Voces Diversas - Veeduría Distrital
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Voces Diversas - Veeduría Distrital
Documento preparado para la Veeduría Distrital con el ánimo de enunciar algunas reflexiones sobre las Políticas Públicas de la administración de la ciudad dirigidas a atender la problemática de la población LGBTI, según los resultados de las mismas y las voces y opiniones de los destinatarios de las medidas oficiales en la materia. Mario Gómez Jiménez. Julio de 2015 Tabla de Contenido 1. Introducción……………………………………….Pág. 2 2. Anotaciones sobre las Políticas Públicas para la Población LGBTI……Pág. 3 3. Voces Diversas……………………………………Pág. 15 o o o o o o o o o o o o o o Juan Carlos Prieto…………………………….Pág. 16 Alejandro Michells…………………………...Pág. 20 Daniela Maldonado Salamanca…………Pág. 23 Diana Pulido…………………………...............Pág. 24 Jorge Pacheco………………………….............Pág. 27 Carlos Cadena………………………….............Pág. 29 Andrés Useche…………………………...........Pág. 30 Alexa Mesa Molina…………………………...Pág. 33 Ligueya……………………………………………Pág. 34 Julian Mendoza………………………………..Pág. 36 Felipe Guevara…………………………………Pág. 37 Hilda Guerrero…………………………………Pág. 38 Paola Zuluaga Palacio……………………….Pág. 38 Camilo Achuri ………………………………….Pág. 40 4. Conclusión…………………………………………..Pág. 42 5. Bibliografía………………………………………….Pág. 44 1 1. Introducción Este documento, titulado “Voces Diversas”, pretende enunciar algunas reflexiones sobre las Políticas Públicas de la administración de la ciudad dirigidas a atender la problemática de la población LGBTI. También aspira a contrastar los resultados de los planes, programas y proyectos previstos con las voces y opiniones de los destinatarios de esas medidas. Se parte de un hecho incontrovertible: hay una sustantiva evolución en las políticas públicas de la ciudad en la materia en los últimos 12 años; hay un mayor compromiso oficial por el goce efectivo de los derechos de la población LGBT y por el ejercicio de sus miembros como ciudadanos y ciudadanas en Bogotá. Como se constata, los avances no son solo obra de la jurisprudencia constitucional, los cometidos y lineamientos oficiales forjan esa conclusión. Así se aprecia en el capítulo 2 de este texto, que resume los datos que dan cuenta de la disminución de la discriminación en casi un 30% en las escuelas, de la pretendida salud para todos y todas, de la concepción de proyectos que pretenden consolidar espacios laborales libres de discriminación y de unidades productivas para las personas de la población LGBT. Igualmente, se plasman algunos aciertos: la creación y desarrollo de los centros comunitarios y de la Casa Refugio, así como la vigencia de una institucionalidad oficial a cargo de la problemática. Sin embargo, se deja en claro que el presupuesto oficial es bajo y la cobertura de los programas no es masiva sino limitada1. El divorcio entre lo que se propone, se ejecuta y lo que los ciudadanos y las ciudadanas viven diariamente es evidente. También se destaca que la discriminación persiste entre los mismos miembros del colectivo LGBT y en los sectores oficiales de salud y de seguridad. Adicionalmente, en un esfuerzo que se llevó a cabo con el concurso de Isa Londoño, se registran literalmente en el acápite 3 de este texto, las voces de los miembros de la comunidad, que reflejan la fragmentación de los colectivos, las luchas comunes y dispares, la ausencia de conocimiento sobre los lineamientos y metas, sobre los programas e intervenciones. Ese apartado es de orden cualitativo, apela a la percepción, a la “radiografía” de las opiniones de los beneficiarios de las medidas o de los destinatarios de las mismas, que no siempre coinciden. Se brinda en el marco de un ejercicio complementario que da singular cabida a las voces, como se titula tanto el acápite como el texto. Este documento pretende registrar esos avances, esas dificultades y los consensos y los disensos entre los destinatarios de dichos esfuerzos. Algunas de las anotaciones al respecto, consignadas en el capítulo 2, se toman literalmente del texto “Algunas reflexiones sobre los lineamientos, metas y garantías para el goce efectivo de derechos en Bogotá”, que corresponden a un ejercicio hecho para la Veeduría Distrital el pasado mes de marzo con miras a la realización del presente documento, cuya autoría es, igualmente, de Mario Gómez J. 1 2 2. Anotaciones sobre las Políticas Públicas para la Población LGBTI Las exigencias sociales de la población LGBTI y su accionar político ante el Estado se expresan en la lucha contra la discriminación y a favor de la igualdad. Eso es lo que reflejan las demandas presentadas ante la Corte Constitucional en procura de exigir un trato equitativo y libre de exclusión en el seno de una sociedad que debe reconocer los derechos de lesbianas, gay, bisexuales, transgeneristas, e intersexuales, así como de las parejas que esas personas conforman. El listado de algunos de los asuntos a los que se refieren las sentencias proferidas por dicho órgano judicial, según la compilación que de las mismas hace Colombia Diversa2, es elocuente en la materia: solicitudes en relación con el cambio de nombre y de sexo en el documento de identidad (T-594 de 1993 y T-504 de 1994); posibilidad de brindar y recibir expresiones afectivas en lugares públicos (T-539 de 1994); inclusión de la pareja conformada por personas del mismo sexo en el régimen de seguridad social, en el sistema de pensiones y de salud (T-999 de 2000, T-1426 de 2000, T-618 de 2000, T-349 de 2006, C-1043 de 2006, C-336 de 2008, T-1241 de 2008, T-051 de 2010, T-1025 de 2002 , T-856 de 2007, C-811 de 2007); vinculación a las Fuerzas Armadas (T-037 de 1995); definición del matrimonio civil y exhortación al Congreso de la República a legislar de manera sistemática y organizada sobre los derechos de las parejas del mismo sexo en la materia (C-577 de 2011); petición de adopción de niños y niñas por parte de homosexuales (T-290 de 1995, C-814 de 2001). Muchas de las acciones que se han llevado a cabo por la población LGBTI en procura de la conquista de derechos fundamentales, o de un mayor grado en el goce y disfrute de los mismos, se adelantan en la actualidad, como la adopción de niños y niñas por parejas del mismo sexo, o la posibilidad de contraer matrimonio, no sólo la viabilidad de acordar una ‘unión civil solemne’. Otras luchas, como se destaca por la Corte Constitucional en la Sentencia C-577 de 2011, ya han tenido éxito. En dicha providencia, se reconoce que sus relaciones afectivas y permanentes pueden constituir familia: “(…) la interpretación que del primer inciso del artículo 42 del Estatuto Superior hacen los demandantes es una interpretación plausible que válidamente puede ser tenida como alternativa a la tradicionalmente aceptada en la Corte, por cuanto también obedece a un entendimiento literal del comentado precepto constitucional y ha sido respaldada por un sector de la Corporación, en aclaraciones y salvamentos de voto formulados a partir de la Sentencia C-075 de 2007 y aun antes de que esta fuera proferida3. (…) La heterosexualidad no es, entonces, característica predicable de todo tipo de familia y tampoco lo es la consanguinidad, como lo demuestra la familia de crianza, de manera que otro ha de ser el denominador común de la institución familiar en sus diversas manifestaciones y aun cuando las causas individuales Ver: http://www.colombia-diversa.org/p/sentencias.html Consulta realizada en julio de 2015. Al respecto se puede consultar el salvamento de voto del Magistrado (e) Rodrigo Uprimny Yepes a la Sentencia T725 de 2004, así como el salvamento de voto a la Sentencia C-814 de 2001, suscrito por los Magistrados Manuel José Cepeda Espinosa, Jaime Córdoba Triviño y Eduardo Montealegre Lynett y el presentado en esa ocasión por el Magistrado Jaime Araujo Rentería. 2 3 3 para conformar una familia son múltiples, para indagar cuál es el rasgo compartido por las distintas clases de familia y determinar si está presente en las uniones homosexuales, cabe recordar que a familias tales como la surgida del matrimonio o de la unión marital de hecho, jurídicamente se les atribuyen unos efectos patrimoniales y otros de índole personal. (…) Así las cosas, la protección a las parejas homosexuales no puede quedar limitada a los aspectos patrimoniales de su unión permanente, porque hay un componente afectivo y emocional que alienta su convivencia y que se traduce en solidaridad, manifestaciones de afecto, socorro y ayuda mutua, componente personal que, además, se encuentra en las uniones heterosexuales (…). (…) la sola pareja que libremente manifiesta su consentimiento o se une con vocación de permanencia es ya una familia, así en el matrimonio como en la unión marital de hecho que, tradicionalmente y para distintos efectos, ha sido aceptada como familia aún sin descendientes4, luego la situación no puede ser distinta en el caso de las personas homosexuales que conforman una unión estable. (…) la sola pareja que libremente manifiesta su consentimiento o se une con vocación de permanencia es ya una familia, así en el matrimonio como en la unión marital de hecho que, tradicionalmente y para distintos efectos, ha sido aceptada como familia aún sin descendientes5, luego la situación no puede ser distinta en el caso de las personas homosexuales que conforman una unión estable. La convivencia sustentada en la afectividad y en vínculos emocionales conjuntos genera una comunidad de vida que suele manifestarse en la búsqueda común de los medios de subsistencia, en la compañía mutua o en el apoyo moral, así como en la realización de un proyecto compartido que redunde en el bienestar de cada uno de los integrantes de la familia y en el logro de su felicidad, todo lo cual es experimentado por los miembros de una unión homosexual y por todo aquel que forme parte de una familia, cualquiera sea su conformación.”6 Como lo afirmamos7, en buena medida, la dinámica en esta materia responde a los procesos de incidencia de múltiples actores sociales y políticos en el contexto democrático y en el marco de lo que se conoce como “la política de las políticas públicas”, en el que no se deja de tomar como referente la tecnocracia pero se da prelación a los “pasos de debate, negociación, aprobación y ejecución, que encierran en sí el desordenado mundo de la política, [dado] que los procesos políticos y de formulación de políticas son inseparables”.8 Lo que es claro es que todo Cfr. Graciela Medina, “Uniones de hecho homosexuales”, Buenos Aires, Rubinzal - Culzoni Editores, 2001. Pág. 23. Cfr. Graciela Medina, “Uniones de hecho homosexuales”, Buenos Aires, Rubinzal - Culzoni Editores, 2001. Pág. 23. 6 Corte Constitucional. Sentencia C-577 de 2011. El subrayado es nuestro. 7 Gómez Jiménez, Mario. “Algunas reflexiones sobre los lineamientos, metas y garantías para el goce efectivo de derechos en Bogotá”. Bogotá. 2015. 8 Stein, Tommasi, Echebarría, Lora, Payn. “La política de las políticas públicas. Progreso económico y social en América Latina”. Banco Interamericano de Desarrollo. 2006. Página 4. 4 5 4 cambio de lineamientos, incluso en el ámbito de las pautas que rigen para la población LGBTI, no puede hacer caso omiso al vínculo que existe entre la política y las políticas, pues, de ser así, “puede desembocarse en reformas fallidas y expectativas frustradas”.9 En este sentido, como en toda la historia de creación del derecho y, particularmente, de los derechos humanos, que derivan de esfuerzos, luchas y contingencias entre actores sociales, políticos, gubernamentales, no gubernamentales, judiciales, internacionales, locales, étnicos, económicos y religiosos, por citar algunos, “las políticas requieren mucho más que un momento mágico en el que se alinean las estrellas para introducir ‘la política correcta’. No existe una lista única de políticas universales ‘correctas’. Las políticas son respuestas contingentes al estado de la situación (…). Lo que puede funcionar en algún momento de la historia en un determinado país puede no hacerlo en otro lugar o en el mismo lugar en otro momento. En algunos casos, algunas características particulares de las políticas o los detalles de su implementación pueden importar tanto como la orientación general de esa política.”10 Ahora bien, evidentemente, varias de las tareas y luchas de la población LGBTI a las que nos hemos referido se realizan en el ámbito de las autoridades nacionales. Son el Congreso de la República, en su actividad legislativa, o la Corte Constitucional, en la revisión de las normas a su cargo, los entes que pueden reconfigurar el ordenamiento jurídico en la materia. Sin embargo, el Gobierno Nacional, como parte del poder ejecutivo, en el plano nacional, y los mandatarios seccionales, alcaldes y gobernadores, como cabezas de los entes territoriales, pueden y deben concebir y poner en marcha en su esfera diversas políticas públicas congruentes con la temática que ocupa nuestra atención. En efecto, siguiendo a Andre-Noel Roth, la existencia o no de una política pública, aun en lo local, deriva de cuatro elementos centrales que permiten su identificación. Estos son: implicación del gobierno, percepción de problemas, definiciones de objetivos y proceso11. En Bogotá, se estima que hay 760.00 personas LGBTI. Aproximadamente, representan el 10% de la población total de la ciudad12. La discriminación que sufren los miembros de este grupo poblacional constituye una problemática de alto impacto y se erige en una barrera de acceso al goce efectivo de sus derechos en la ciudad, aunque, valga la pena decirlo, como ya lo habíamos dicho en otro momento13, ha habida cierta evolución en esta materia que debe ser apreciada, pues en los años 2006, 2011 y 2013 se preguntó a estudiantes entre 5º y 11º grado de colegios públicos y privados de Bogotá ¿cuántas veces vieron que se rechazara a alguien en el colegio porque parecía homosexual? La pregunta, que se formuló en el marco de la Encuesta de Clima Escolar y Victimización de la Secretaría de Educación del Distrito, de la Secretaria Distrital de Cultura, Recreación y Deporte, y de la Secretaría Distrital de la Mujer, se hizo en 613 colegios de la ciudad, en 2013, Ibídem. Ibídem. Páginas 16, 17. 11 Roth, Andre-Noel. ”Políticas Públicas: Formulación, Implementación y Evaluación”. Ediciones Aurora. Bogotá D.C., Agosto de 2004. Pág 27. 12 Secretaría de Planeación Distrital 13 Gómez Jiménez, Mario. “Algunas reflexiones sobre los lineamientos, metas y garantías para el goce efectivo de derechos en Bogotá”. Bogotá. 2015. 9 10 5 excluyendo las zonas rurales y la localidad de Sumapaz. Ese año se pudo apreciar una “evolución positiva en la percepción sobre la difusión de esta forma de rechazo, en tanto aumenta en seis puntos porcentuales la proporción de encuestados que manifiestan no haberla observado”14, pues 70,3% de adolescente expresó que en ninguna oportunidad había sido testigo de tal rechazo, al paso que en el año 2006, 64,3% habían dado esa misma respuesta. Incluso, en el informe de rendición de cuentas 2014, titulado “Balance de resultados del Plan de Desarrollo Distrital 2012 – 2016, ‘Bogotá Humana”, con corte a 31 de diciembre de 2014, presentado hace algunas semanas por el Alcalde Mayor, se señaló que la ciudad “disminuyó la percepción de discriminación de los sectores LGBTI en 28.7 puntos porcentuales entre el 2010 y 2014, pasando de 98.16%15 a 69.4% respectivamente con lo cual se dio cumplimiento a la meta del Plan de Desarrollo 2012-2016, mejorando la calidad de vida de las personas de los sectores LGBTI y restableciendo el ejercicio pleno de sus derechos.16”. 17 Estos datos coinciden con los resultados de la encuesta Bienal de Culturas, realizada por la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte y destacada por la Secretaría de Planeación Distrital, instancia que en un reportaje reciente señaló que en los últimos dos años: “Se ha reducido de un 98 a un 70 por ciento la percepción negativa de los bogotanos hacia las personas LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales). (…) el director de Diversidad Sexual de la Secretaría de Planeación, Juan Carlos Prieto, aseguró que continúa siendo una cifra ‘muy alta para las personas que quieren ejercer la ciudadanía de manera plena’. (…) el 53 por ciento de los bogotanos están de acuerdo con que profesores homosexuales puedan ejercer su profesión en instituciones educativas. [Sin embargo] de las 760 mil personas que conforman la comunidad LGBTI en Bogotá, el 98 % asegura que ha sufrido algún episodio de discriminación a causa de su orientación sexual. Las agresiones que denuncian miembros de esta población en su mayoría son agresiones, rechazo y hostigamiento verbal y físico. Y este problema no solo afecta a ciudadanos mayores de edad. También se han visto, según cifras de la Secretaría de Educación, al menos 400 casos de violencia sexual a población LGBTI en edad de escolaridad. El 40 % de estas agresiones se producen fuera de los planteles educativos.”18 Secretaría de Educación del Distrito; Secretaria Distrital de Cultura, Recreación y Deporte; Secretaría Distrital de la Mujer. “Encuesta de Clima Escolar y Victimización.” 2013 15 Línea de Base de la Política Pública para la garantía plena de derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas en Bogotá, Secretaría Distrital de Planeación 2010. 16 Secretaría Distrital de Planeación, Dirección de Diversidad Sexual - Observatorio Política Pública. Cifras preliminares. 17Secretaría Distrital de Planeación. “Balance de resultados del Plan de Desarrollo Distrital 2012 – 2016, ‘Bogotá Humana”. Bogotá. 10 de marzo de 2015. Página 27 18 Caracol Radio. 25 de febrero de 2015. En: http://www.caracol.com.co/noticias/bogota/bajo-la-discriminaciona-comunidad-lgtbi-planeacion-distrital/20150225/nota/2648242.aspx 14 6 En consecuencia, si una política pública, como lo propone Vargas, es definida como “el conjunto de sucesivas iniciativas, decisiones y acciones del régimen político frente a situaciones socialmente problemáticas y que buscan la resolución de las mismas o llevarlas a niveles manejables”19, es menester, sobre esta base conceptual, concluir que la administración pública de Bogotá acierta al justificar la expedición del Decreto 062 de 2014 de la Alcaldía Mayor de Bogotá “por el cual se adopta la Política Pública para la Garantía Plena de los Derechos de las Personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgeneristas e Intersexuales – LGBTI – y sobre Identidades de Género y Orientaciones Sexuales en el Distrito Capital”20 Esta norma “define que el objetivo general de esta Política es promover la garantía del ejercicio pleno de derechos a las personas de los sectores LGBTI como parte de la producción, gestión social y bienestar colectivo de la ciudad, y establece que el marco de acción social, político e institucional abarca el reconocimiento, garantía y restitución de los derechos de las personas de estos sectores que habitan los territorios de Bogotá (…).”21 Busca “contribuir a modificar la segregación y discriminación en razón a la orientación sexual e identidad de género.”22 El proceso que precede a la adopción del decreto en mención es claro y refleja una actividad constante, no libre de obstáculos. Después de la despenalización del homosexualismo a principios de la década de los años ochenta, la defensa de los derechos de esta población permeó la política pública local y nacional y conllevó a diversas decisiones jurisprudenciales de la Corte Constitucional, como las citadas, que han venido aupando una evolución sobre estas materias en los últimos años. A nivel distrital, los antecedentes son: el Semillero de Convivencia sobre “Homosexualidad y Ciudad”, creado en la primera administración de Mockus (1995-1997), o la Mesa de trabajo social LGBT, instalada en su segunda alcaldía (2001-2003). Así mismo, debe destacarse el Comité Interinstitucional para la población LGBT del Distrito, conformado bajo la gestión de Luis Eduardo Garzón (2004-2007), acompañado de la gestación del Centro Comunitario LGBT en Chapinero y de la Subsecretaría de la Mujer, Géneros y Diversidad Sexual y la Dirección de Diversidad. Igualmente, es necesario mencionar la adopción del Acuerdo 371 de 2009 sobre Política Pública LGBT y la creación, en la administración de Gustavo Petro (2012-1015), de la Subdirección para asuntos LGBTI en la Secretaria de Integración Social. En ese marco, se adoptó el mencionado Decreto 062 de 2014. Las políticas públicas de la alcaldía actual pretenden hacer hincapié en aspectos tales como la supresión de pautas de exclusión y discriminación en la comunidad, particularmente en el sistema educativo, con el concurso de la Estrategia de Respuesta Integral de Orientación Escolar – RIO; la inclusión de servicios psicosociales en el marco de la Casa Refugio; la prevención y atención de la situación de salud mediante tareas de específica relevancia para la población LGBTI, con las limitaciones que derivan de la competencia de las autoridades locales al respecto; la ejecución de la campaña “En Bogotá se Puede Ser”, promovida por la Secretaría Distrital de Salud, que también impulsa la que se denomina “Gózatelo seguro, seguro te lo gozas”; la “incorporación de la perspectiva de derechos con enfoque de orientaciones Vargas Velásquez, Alejo. “Notas sobre el Estado y las Políticas Públicas”. Almudena Editores. 1999. Bogotá. Pág. 50. Decreto 062 de 2014 de la Alcaldía Mayor de Bogotá. 21 Secretaría Distrital de Planeación. Dirección de Diversidad Sexual. Boletín número 5 del Observatorio de la Política Pública para la garantía plena de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgeneristas e intersexuales - LGBTI - y sobre identidades de género y orientaciones sexuales. 22 Ibídem. 19 20 7 sexuales e identidades de género en los instrumentos, procesos, procedimientos, proyectos y estrategias de las entidades del sector Gobierno [congruente con el] diseño e implementación de un Sistema Integrado de Atención en Violencias para las personas de los sectores LGBT y personas intersexuales, que fomente las denuncias y garantice, facilitando, el acceso a los servicios de justicia”23; la elección de las y los Consejeros Consultivos; la gestación de ambientes laborales inclusivos; entre otras actividades. En palabras del Observatorio de la Política Pública para la garantía plena de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgeneristas e intersexuales - LGBTI - y sobre identidades de género y orientaciones sexuales, se pretende, así mismo: “ (…) la promoción de nuevas representaciones sociales en relación con sexo, orientaciones sexuales e identidades de género mediante el desarrollo de una campaña de cambio cultural orientada hacia la ciudadanía y sus servidores públicos y a las personas de los sectores LGBTI, [para lo cual se] elaboró un manual titulado ABC de la estrategia de cambio cultural ‘En Bogotá Se Puede Ser’ (…) [y se] realiza la Semana por la Igualdad, que en versiones anteriores fue reconocida como la Semana de la Diversidad. (…) Respecto al establecimiento de acciones articuladas entre esta Política Pública y la Política Pública de Juventud - PPJ, que permiten el restablecimiento de los derechos de jóvenes vulnerables de los sectores LGBTI, se tuvo un avance significativo en la revisión de las variables de identificación de jóvenes de Bogotá en el sistema de información. Se hicieron los ajustes correspondientes para la inclusión de variables de identificación de Orientación Sexual e Identidad de Género y en el marco del desarrollo de las iniciativas juveniles de los presupuestos participativos juveniles, se está avanzando en la identificación de los y las jóvenes de los sectores LGBTI que participan actualmente en el proceso. A la fecha se identificaron dos (2) iniciativas específicas sobre temáticas asociadas a las orientaciones sexuales e identidades de género diversas, en la localidad de Barrios Unidos: UPZ 21 y 22 (Los Andes y Doce De Octubre) enfocada en fortalecer, promover y garantizar los derechos de género y capacitación, cultura y atención a la personas o grupos LGBTI y en la localidad Tunjuelito, UPZ 62 (Tunjuelito) sobre la creación de la escuela de padres LGBTI.”24 A su vez, el Plan de Desarrollo Económico, Social, Ambiental y de Obras Públicas para Bogotá 2012 – 2016, “Bogotá Humana”, ha señalado que su propósito es “realizar transformaciones culturales y sociales, para potenciar el desarrollo humano de las personas LGBTI, creando condiciones que generen oportunidades y espacios en la ciudad para el ejercicio pleno de sus derechos, en condiciones de equidad e inclusión.”25 En tal sentido, ha previsto auspiciar “acciones encaminadas a transformar prácticas institucionales que generan barreras para el desarrollo de las capacidades de personas de los sectores LGBTI, las cuales restringen sus libertades y posibilidades de elección en la ciudad. De esta manera [ha pretendido] el Ibídem. Ibídem. 25 Plan de Desarrollo Económico, Social, Ambiental y de Obras Públicas para Bogotá 2012 – 2016, “Bogotá Humana” 23 24 8 reconocimiento, respeto, promoción y sostenibilidad de las acciones para la garantía plena de los derechos de personas de los sectores LGBTI, en todos los niveles de la Administración Distrital.”26 Con base en el plan se anota que se han incorporado en los procesos participativos la perspectiva del goce efectivo de los derechos y los enfoques diferenciales de orientación sexual e identidad de género, a fin de “ampliar la cobertura poblacional y las innovaciones virtuales para acercar a los ciudadanos a un tratamiento cotidiano de ejercicio y exigencia de respeto de los derechos humanos [e] impulsar campañas de apropiación práctica de núcleos de derechos colectivos e individuales de manera que la ciudadanía pueda asumirlos de manera práctica en su vida cotidiana.”27 Algunas de las metas fijadas en el plan y en otros instrumentos de la administración de la ciudad son28: o Disminuir en 15 puntos porcentuales por año la percepción de discriminación que mide las violencias y la exclusión social de las personas de los sectores LGBTI, lo que les impide el ejercicio pleno de sus derechos. o Poner en funcionamiento una casa para la recepción y atención para las personas víctimas de la violencia intrafamiliar de los sectores LGBTI: Casa Refugio. o Garantizar atención con enfoque diferencial a la población LGBTI, a ciento por ciento de los servicios de salud del Distrito. Promover el empoderamiento social y político de las personas de los sectores LGBTI mediante la creación de un (1) Centro Comunitario Distrital LGBTI y su estrategia territorial. o Transversalizar en el 100% de las políticas públicas del sector de Integración Social el enfoque de identidades de géneros y orientaciones sexuales con el fin de promover condiciones de inclusión y eliminar las barreras de acceso a los servicios sociales de la SDIS, según lo expresado en la Audiencia Pública de Rendición de Cuentas en la materia, llevada a cabo en el año 2013. o Atender integralmente 12.000 Personas de los sectores LGBTI en situación de discriminación, exclusión y vulnerabilidad desde una estrategia de atención en Centros de Servicios a través de un modelo de gestión intersectorial que contempla la atención a sus familias y redes de apoyo, según lo expresado en la Audiencia Pública de Rendición de Cuentas en la materia, llevada a cabo en el año 2013. o Creación, instalación y puesta en marcha de la Mesa Funcional para la articulación y toma de decisiones entre las diferentes áreas de la SED con responsabilidades en el cumplimiento de la Pública para la Garantía Plena de los Derechos de las Personas Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgeneristas –LGBT- o Campaña de sensibilización y formación a 2.600 servidores y servidoras públicas de la Secretaria de Educación sobre la existencia, objetivos, y alcances de la Política Pública para la Garantía Plena de Derechos de las Personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, y 26 Ibídem. Ibídem. 28 Algunas de las metas son tomadas literalmente de lo dispuesto en el Plan de Desarrollo. 27 9 Transgeneristas en el Distrito Capital; acercamiento conceptual; y estado de derechos y problemáticas de las personas de los sectores LGBT en Bogotá. Al respecto, conviene anotar: En relación con la reducción de la discriminación, pudimos advertir que, según los datos de las encuestas atrás citadas, la evolución en la materia es positiva, aunque sigue siendo alta. Igualmente, otro hecho positivo es que, en el periodo 2012-2015, 24 departamentos y 27 capitales del país, incluyeron en sus planes de desarrollo la necesidad de promover los derechos de la población LGBTI y luchar contra la discriminación en el marco de acciones de inclusión real y efectiva. Esta dinámica ya se había observado entre el 2004 y el 2007, cuando 5 entidades territoriales del país, Bogotá, Medellín, Valle, Cesar y Huila, tenían recursos asignados para la promoción de los derechos de esta población, como lo constató el Ministerio del Interior, ante un pedido de la congresista Angélica Lozano29. Respecto a la creación de la Casa Refugio, es preciso anotar que, sin duda, este es uno de los proyectos que algunos miembros de la población LGBTI, como se verá, y el movimiento social que anima sus derechos, reconocen como sustancial, de amplia significancia30. La valoración, vale decir, puede ser positiva, pero más en el plano simbólico, pues al contrastar el número de las personas atendidas por la Casa Refugio con la población LGBTI existente en la ciudad o, mejor aún, con las que han manifestado discriminación o agresión en su contra, aproximadamente más del 50%31, los datos son extremadamente bajos. La desproporción entre la atención efectuada y el tamaño de la problemática no deja duda sobre la limitación de la estrategia. Una revisión de sus metas de cobertura, de sus logros y del conjunto de personas que deberían beneficiarse de estas estrategias nos lleva a la misma conclusión. En efecto, una mirada a los resultados de la estrategia es elocuente: “A 31 de diciembre de 2014, se han beneficiado 58 personas víctimas de violencia en razón a su orientación sexual e identidad de género mediante la atención de las áreas de psicología, trabajo social, jurídica y psicopedagogía para su construcción - reconstrucción de proyecto de vida y romper con los círculos de violencia. De ellas, 23 fueron acogidas en Casa Refugio. Durante el 2014 se atendieron jurídicamente a 321 personas de los sectores sociales LGBTI, a través de acciones institucionales para la promoción, exigibilidad, garantía, y restablecimiento de los Derechos Humanos de las personas víctimas de violencia en razón a su orientación sexual e identidad de género. Ver: http://angelicalozano.com/wp-content/uploads/2013/01/01.15.13-PPLGBT-Concejo.pdf Entrevista que el autor de este documento (Mario Gómez J) realizó a Mauricio Albarracín, Director de Colombia Diversa, Bogotá. 2015. 31 Datos de Econometría (2010). 29 30 10 Los temas más frecuentes de consulta se encuentran relacionados con discriminación por orientación sexual en casos de madres lesbianas, derechos patrimoniales: unión marital de hecho, matrimonio civil, negación de pensión por invalidez, actos discriminatorios en concurso con lesiones personales. Se elaboraron documentos y conceptos jurídicos: i) Marco Jurídico de los sectores LGBT construido conjuntamente con la consultoría del Ministerio del Interior y la Unión Europea para la Unidad Nacional de Víctimas. ii) Corpus Juris para el documento de lineamientos institucionales para la atención y protección de NNA con expresiones de género y orientaciones sexuales no hegemónicas. iii) Se proyectaron denuncias penales, acciones de tutela, conceptos jurídicos, recursos de reposición. Se acompañó una estrategia de litigio de alto impacto que permitió a través de la acción de Tutela amparar los derechos de una madre lesbiana discriminada por su orientación sexual y a su hijo discriminado por su origen familiar. Durante esta vigencia se realizaron ejercicios de sensibilización y formación en Derechos Humanos de las personas de los sectores sociales LGBTI, dirigidos a funcionarios y funcionarias de entidades públicas de carácter nacional y distrital, organizaciones sociales, policía metropolitana, empresa privada e instituciones de educación formal. En el 2014, 2036 personas fueron formadas y sensibilizadas, especialmente comisarías y comisarios de familia, equipos psicosociales de los Centros Dignificar y miembros de la Policía Metropolitana que prestan su servicio en la Unidad Permanente de Justicia –UPJ. (…) La Casa Refugio presentó un cierre temporal. Durante este periodo la estrategia de atención a víctimas de violencia en razón a su orientación sexual e identidad de género funcionó a través de los servicios de atención psicosocial (psicología, trabajo social y psicopedagogía), atención y acompañamiento jurídico; no se cuenta con el servicio de acogida temporal mientras se adecua las nuevas instalaciones.”32 En 2014, en el Boletín 5 del “Observatorio de la Política Pública para la garantía plena de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgeneristas e intersexuales LGBTI- y sobre identidades de género y orientaciones sexuales”, se afirma la existencia de una Ruta de Atención Integral a las Víctimas de Hostigamiento por identidad de género y orientación sexual y, se señala, que: “Se avanza en la consolidación del modelo de atención psicosocial en la Casa Refugio LGBTI, consolidando los documentos base. Todas las áreas presentaron sus documentos para revisión y el documento final se encuentra en construcción proyectando su finalización para el último trimestre de 2014. Se viene ejecutando el convenio de asociación que permite la operación de la Casa Refugio LGBTI, que en este primer semestre atendió a 6 personas nuevas y 4 personas víctimas de violencias, con quienes se empieza el proceso de reconstrucción del proyecto de vida mediante la atención integral en diferentes áreas, así como la garantía de sus necesidades básicas para estar bajo la medida. 32 Veeduría Distrital. 2015 11 Por otra parte, se continúa con el trabajo con las personas que se encuentran ya acogidas con quienes se avanza en el mismo sentido. Finalmente se surte el proceso de egreso de Casa Refugio con derechos restituidos y vinculación laboral de 8 personas durante el período enero a junio. Se avanza en la construcción de alianzas para fortalecer la articulación interinsitucional para la atención integral a casos de violación de Derechos Humanos, en el marco de esa estrategia se construye el documento la consolidación de una ruta de atención LGBTI.” 33 A su vez, en el informe de rendición de cuentas 2014, denominado “Balance de resultados del Plan de Desarrollo Distrital 2012 – 2016, ‘Bogotá Humana”, se afirma: “(…) la puesta en funcionamiento de la Casa Refugio LGBTI, en el marco de un modelo de atención a víctimas de violencia en razón a su orientación sexual e identidad de género es pionero en América Latina. La apuesta es por el restablecimiento de derechos, la construcción y/o re-construcción de proyecto de vida y la interrupción de los círculos de violencia a través del refugio temporal, el acompañamiento psicosocial, la atención y asesoría jurídica. Se acompañaron jurídicamente a 321 personas LGBTI y a sus familias, la Casa Refugio acogió a 23 personas y 34 más ingresaron a la estrategia, pero no requirieron refugio.”34 El bajo grado de cobertura aludido es congruente con los pocos recursos con que el proyecto ha contado. Si bien es cierto que las ejecuciones presupuestales entre el año 2012 y el 2014 han oscilado entre 91.72% y el 100%, el monto destinado a la Casa Refugio ha sido poco. En el 2012 apenas $262 millones se destinaron al proyecto, en el 2013 $682 millones y en el 2014 $843 millones35. Una conclusión semejante deriva de la aplicación de la citada ruta integrada de atención en violencias para las personas de los sectores sociales LGBTI de que trata el Plan de Acción 2012-2016, componente de gestión e inversión, sector Gobierno, Seguridad y Convivencia, en el marco del Plan de Desarrollo “Bogotá Humana”. En los años 2012 y 2013 no se programó recurso alguno para esta tarea. En el 2014 se previeron y ejecutaron $308 millones y en el 2015 se estimaron $298. Bajos aportes para el tamaño de la problemática y el buen espíritu de la solución. Algo similar cabe anotar de las 4 iniciativas ciudadanas que se estimó deberían ser apoyadas a favor de los derechos de la población LGBTI a las que alude el mismo Plan de Acción en idéntico componente. En el año 2014 se previeron y ejecutaron $ 20 millones y en el 2015 se programaron $35 millones. Secretaría Distrital de Planeación. Dirección de Diversidad Sexual. “Observatorio de la Política Pública para la garantía plena de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgeneristas e intersexuales - LGBTI - y sobre identidades de género y orientaciones sexuales.” Boletín Número 5. 2014. 33 34 35 Veeduría Distrital. 2015 12 Guardando correspondencia con lo anterior, es pertinente destacar que el presupuesto de la Secretaria Distrital de Integración Social en estas materias, para el año 2013, ascendió a $3.644`879.000, equivalente al 0,40% del total de recursos de la entidad. Conclusiones semejantes a las ya expresadas surgen de la lectura de otros documentos oficiales al respecto: En el “Informe de implementación de la política para la garantía plena de derechos de las personas LGBT y sobre orientaciones sexuales e identidad de género en Bogotá 2012-2013”, presentado en el ámbito de la Audiencia Pública de Rendición de Cuentas de la Política Pública LGBT, se afirmó que “la adecuación de Servicios y productos del sistema distrital de salud para garantizar el acceso, uso y disfrute de este servicio por parte de todas las personas de los sectores LGBT, logró incluir en el mes de diciembre del 2012 la variable LGBTI en los formatos de canalización, y por etapa de ciclo vital de la dirección de salud pública. Se realizó el seguimiento a SIVIM (Sistema de Vigilancia Epidemiológica Violencia Intrafamiliar) de la identificación de casos de población LGBT para la construcción del análisis de situación en salud. En el primer semestre del 2013 se notifican 18 casos, relacionados con violencia emocional, negligencia, y violencia física. Seguimiento a SISVECOS (Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Conducta Suicida) de la identificación de casos de población LGBT para la construcción del análisis de situación en salud. En el primer semestre del 2013 se notifican 33 casos de personas LGBTI con una conducta suicida. Seguimiento a VSP (Vigilancia en Salud Publica) Salud Sexual y Reproductiva, de la identificación de casos de población LGBT para la construcción del análisis de situación en salud. En el primer semestre del 2013 se notifican 393 casos notificados de VIH/SIDA de HSH. Seguimiento al SIDBA (Sistema de Barreras de Acceso) de la identificación de casos de población LGBT que presenta barreras de acceso. En el primer semestre del 2013 se notifican 73 casos de personas LGBT. Seguimiento al SSADLGBTI (Sistema de Seguimiento a Asesorías Distritales LGBT) de la identificación de casos de población LGBTI. En el primer semestre del 2013 se notifican 107 casos de personas LGBT en el primer semestre. Mensualmente los 14 profesionales de gestión de políticas de las diferentes Empresas Sociales del Estado, dentro del programa territorios saludables, realizan asistencias técnicas donde capacitan a los funcionarios en materia de la inclusión del enfoque diferencial dentro del programa territorios saludables”.36 En el marco de la citada Audiencia Pública de Rendición de Cuentas, se han mostrado como logros: Secretaria de Planeación. Alcaldía Mayor de Bogotá. “Informe de implementación de la política para la garantía plena de derechos de las personas LGBT y sobre orientaciones sexuales e identidad de género en Bogotá 2012-2013”. Noviembre de 2013. Páginas 30, 31. 36 13 o La realización de “4 reuniones con el Instituto para la Economía Social IPES, con el cual se trabajó en la incorporación de 150 personas de los sectores LGBT. Con el Instituto Distrital de Turismo se realizaron seis reuniones relacionadas con las actividades dentro del Plan de acción 2013 – 2016 de la PPGDLGBT, se establecieron tareas frente a la Semana de la Diversidad Sexual y de Géneros 2013 y relacionadas con el producto turístico que pretende convertir a Bogotá en destino LGBT.”37 o La puesta en marcha, por parte de la Secretaría de Planeación, “del encuentro de saberes: una mirada de niñas, niños y adolescentes con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas, resultado de la investigación del mismo nombre realizada por la Escuela de Estudios de Género de la Universidad Nacional para la Dirección de Diversidad Sexual, en el que participaron 190 personas; la socialización del plan de acción en 4 encuentros interlocales, un espacio de Alianza de la ciudadanía con la participación de 80 personas y el desarrollo de una encuesta virtual en el que participaron 54 personas, espacios a través de los cuales la ciudadanía retroalimentó el plan de acción 2013-2016 de la PPLGBT.”38 o Garantizar “el 10% de la contratación total de Misión Bogotá Humana para personas de los sectores LGBT.”39 o Garantizar “el 5% del total de cupos en el proceso de formación técnica para en el trabajo, capacitación e intermediación laboral para personas de los sectores LGBT.”40 Al recordar el número total de la población LGBTI en el Distrito, los datos atrás expuestos, salvo los últimos dos, parecen dar cuenta de resultados magros. En tal sentido, la política pública no guarda congruencia con las estrategias y recursos financieros dispuestos para su realización, pese a su loable cometido. Ibídem. Página 23. Ibídem. Página 37. 39 Ibídem. Página 56. 40 Ibídem. 37 38 14 3. Voces Diversas “Voces diversas” es el nombre de este acápite del presente documento que plasma la opinión de distintos miembros de la población LGBTI en el marco de un ejercicio cualitativo que pretende contrastar su percepciones y pareceres con los planes y programas en los que se expresan las políticas públicas distritales, así como sus resultados y presupuestos. Las entrevistas que se aprecian a continuación pretenden plasmar lo que las ciudadanas y ciudadanos piensan de las políticas, haciendo eco en la manera como experimentan su ejecución. Un directivo de la administración distrital, una funcionaria y trece personas más, entre lesbianas, hombres gay, bisexuales y transgénero, líderes y lideresas de diferentes esferas sociales y estratos socioeconómicos, respondieron preguntas en relación con diversos aspectos, tales como: o ¿Cuál ha sido la evolución de la discriminación contra la población LGBTI en los últimos diez años en Bogotá? o ¿En qué estado se encuentra el ejercicio pleno de la ciudadanía y las garantías para el goce y disfrute de derechos de esta población en la ciudad? o ¿Cuáles son los obstáculos más fuertes al respecto y como han mutado en los últimos años? o ¿Conocen los programas de la administración actual de Gustavo Petro? ¿y conocen sus coberturas? o ¿Han participado en la construcción de estos programas? o ¿Han recibido las oportunidades de capacitación y trabajo que la administración brinda? o ¿Quiénes son los líderes, lideresas o las organizaciones que respaldan y apoyan a la población LGBTI en la ciudad? o ¿Qué opinión tienen sobre los espacios culturales de reconocimiento planteados por la administración, sobre el manejo de recursos, sobre el acceso al sistema de salud y sobre la atención policial? o ¿Cuáles son las mayores críticas y los mayores reconocimeintos quye cabe hacer a la administración pública de la ciudad y cuáles los más grandes desafíos para el próximo gobernante en relación con las demandas sociales de la población LGBTI? 15 JUAN CARLOS PRIETO (Voz Institucional): Politólogo y Periodista. Director de Diversidad Sexual de la Secretaria de Planeación del Distrito Capital. “Diversidad Sexual es el área oficial que coordina la política pública para la garantía de los derechos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales en Bogotá. Se encarga de hacer seguimiento a las acciones que se ejecutan en el marco del Plan de Desarrollo. Recoge toda la información de las diferentes entidades, evalúa la política pública y genera acciones en el marco del Plan ‘Bogotá Humana’. La política pública LGBT no nace en la administración de Gustavo Petro. Se gesta dos administraciones anteriores, en la de Luis Eduardo Garzón. Creo que ha sido un proceso evolutivo en cuanto a la asignación de recursos financieros, como también en la institucionalidad de los planes y programas. [Esto] empezó muy débil; como una política pública nueva instalándose en el Distrito. Fue tomando forma hasta llegar a lo que hoy conocemos como política pública LGBT. Recibimos una ciudad con un 98 % de percepción de discriminación. Por eso, nos planteamos la disminución de esa percepción en 15 puntos porcentuales. Hoy le podemos decir a la ciudad que lo logramos en 30%; es decir, logramos el doble de impacto y se debe, como digo, no solo a la herramienta que brinda el estado para garantizar los derechos de la política pública sino también al quehacer mismo de las organizaciones sociales, lideres, lideresas que han venido ‘guerreando’, por decirlo de alguna manera, su posibilidad de ser y existir en una ciudad que históricamente los ha discriminado. Lo que hemos venido haciendo, en cuanto a inversión y sensibilización de equipos médicos y policías, es un trabajo conjunto con las entidades. Logramos identificar casos de discriminación, hacer las denuncias respectivas, generar todos los procesos de investigación disciplinaria y hasta penal. Si un funcionario o un policía cometen un evento en contra de una persona LGBT, impulsamos una sanción disciplinaria, penal o laboral. En el marco de lo que le compete a Bogotá como ente territorial, lo que nosotros y nosotras hemos hecho es trabajar de manera conjunta: la Secretaria de Gobierno con la Policía Distrital, la Dirección de Diversidad Sexual con las otras entidades. No podemos llegar todos los días a todos los entes pero pretendemos generar procesos en cada una de las instituciones, para que permitan el trabajo y la atención efectiva sin discriminación hacia las personas LGBT cuando les corresponda acceder a alguno de los derechos o de los servicios del Estado. Sin embargo hay que reconocer, que aún no hay casos de penalización por discriminación, porque estamos en procesos de investigación y eso no depende directamente del Distrito [sino] de la fiscalía, de los jueces de la república, y los procesos judiciales en Colombia son muy demorados. Llevamos un año detrás del proceso de Sergio Urrego y todavía no se ha fallado a favor de la familia. Tenemos una política pública del servicio al ciudadano que pasó por las manos de la Dirección de Diversidad Sexual y en donde se incorporaron los tips de atención hacia las personas del 16 sector LGBT. De esta manera, si llega a un Súper Cade una mujer transgenero, desde el celador hasta el cajero deben comportarse y no se deben generar comentarios, burlas ni omisión del servicio. El camino es muy largo. Cuando te hablo del 70% de discriminación, significa que sigue siendo alta. Pero es indiscutible que el proceso que se ha venido dando en estas tres administraciones y que culmina con la ‘Bogotá Humana’ debe continuarse y debe fortalecerse. Esta es una política pública que aun funciona con las uñas. Otro de los temas más importantes que nos planteamos no es solo tener escuelas libres de discriminación por la orientación sexual de los estudiantes, sino libres de cualquier tipo de discriminación. Es más estratégico llegar así con este tema de la no discriminación y lograr establecer de manera diferencial una ruta de atención que atienda los casos que se presentan de hostigamiento contra una persona, un chico o una chica lesbiana, gay o bisexual, transgenerista e intersexual. La Secretaria de Educación, en el marco de los proyectos de la administración, lideró la estrategia RIO, Respuesta Integral de Orientadores y Orientadoras, que planteó las principales rutas de atención integral frente a causas de discriminación de orientación sexual. Lamentablemente, ha tenido que modificarse, porque fue planteada en otros términos y no respondía a las necesidades de los chicos y de las chicas. Digamos que no era simplemente poner una oferta institucional en la que el chico o la chica llegara a denunciar, sino que teníamos que generar unos canales de comunicación alrededor de la ruta para que fuera mucho más efectiva. Entonces, después de una implementación de un año, y por iniciativa del consejo consultivo LGBT, entró en una fase de restructuración. En este momento ya se encuentra al final del proceso. Esperamos hacer un relanzamiento a lo largo de estos 6 meses que nos quedan para dejarle a la ciudad la ruta definitiva, probada, validada, que funciona, y ahí si empezar hacer un proceso de socialización. Lamentablemente, hay un subregistro de discriminación en los colegios públicos. El otro gran reto es llegar a los colegios privados, que es algo que no se ha podido hacer. Esta es una de las grandes deudas que tenemos y es algo a lo que le queremos apostar en la próxima administración. La educación es la clave fundamental para la transformación de los temas culturales arraigados, como el hostigamiento con relación a la orientación sexual y la identidad de género de los chicos y de las chicas. Esa es la primera meta que nos planteamos en el Plan de Desarrollo. También nos propusimos construir la Subdirección de Asuntos LGBT desde la [Secretaria de] Integración Social, para empezar la territorialización de la política pública. [Antes] se pensaba desde el Distrito como una capa homogénea que [asumía] que todas las personas LGBT eran igualitas. Con esta subdirección, que fue creada en el año 2012 gracias al Decreto 199, se [gesta] la posibilidad de llegar a todos los territorios de la ciudad. Equipos especializados llegan a cada uno de los barrios, a cada una de las localidades, para identificar a las personas de los sectores LGBT víctimas de discriminación y vulneración. Empezamos a construir una identidad sexual que también estaba atravesada por otras dinámicas como la pobreza y la exclusión. Entonces la Secretaría de Integración Social se dedicó a eso con un equipo de más de 70 personas, para llegar a cada uno de los escenarios. 17 Además la Secretaría se planteó la posibilidad de tener un Centro Comunitario, mucho más grande que el que existía en chapinero, con muchos más servicios. Logramos ‘deschapinocentrar’ la política pública LGBT, dejar de pensar que solo estaban en la localidad de chapinero, a pesar de que la oferta así lo plantee, y llevarlo a una localidad muy conservadora como Teusaquillo. [Allí esperamos] tener ya no un Centro Comunitario, sino un Centro de Atención Integral a la Diversidad Sexual. También vamos a entregar uno en la localidad de los Mártires, un sector totalmente vulnerable en donde muchas mujeres transgenero habitan, trabajan, ejercen la prostitución. Tenemos un Centro de Atención Integral en el Barrio Santa Fe, que focaliza su esfuerzo hacia las mujeres trans que ejercen la prostitución en las calles. Estos centros tienen una meta. Debemos atender 22 mil personas. Llevamos alrededor de unas 17 mil. Abrimos en un centro una Casa Nutrir, en donde se creó un comedor comunitario, y se brindó la alfabetización a 97 personas y unos procesos de cualificación de oficios y certificación de bachillerato. Hace menos de 3 meses graduamos a 57 personas. Esto evidencia el quehacer y la apuesta fundamental de la Secretaría de Integración Social. Por supuesto, se cuenta con el apoyo sicosocial y jurídico. Además tienen una unidad operativa, que es la Unidad contra la Discriminación. Es [el resultado de] una llave, de una alianza que se realizó con la Fiscalía General de la Nación, con la que no solo se acompaña el caso jurídicamente sino donde el distrito representa los eventos de discriminación en Bogotá. De noviembre acá se han atendido alrededor de 50 casos de discriminación denunciada, lo que quiere decir que no van a estar solas ni solos. Son servicios completamente gratuitos. Otra de las metas era construir o poner en funcionamiento una Casa Refugio que atendiera a las víctimas de los sectores LGBT [afectadas por la] violencia intrafamiliar asociada a la identidad sexual y a la diversidad de género, que se constituiría en una herramienta fundamental para restituir los derechos de esas personas que han sido violentadas. [Se logró]. El cupo de la Casa Refugio es alrededor de unas 20 personas, pero la atención se ha prestado desde el año 2013 de manera simultánea. Podemos hablar que más o menos duran 3 meses de estadía allí. [Entonces] estamos hablando de 80 personas anualmente, de 160 personas atendidas. Realmente hasta ahora se encuentra el proceso de pilotaje. Si llegáramos a identificar que se requieren más Casas Refugio, la idea sería construir más. Yo creo que en esta administración dejaríamos solamente ésta como parte de la posibilidad de realmente construir un modelo de atención a las violencias. Eso lo ha hecho muy bien la Secretaría de Gobierno. Los recursos públicos siempre van a ser finitos, nunca la oferta institucional va a superar a la demanda. [Por ejemplo], realmente los casos de discriminación que se presentan en Bogotá son continuos, pero a la Casa Refugio llegan los más dramáticos. Es la última instancia. ¿Qué hay más personas que requieren el servicio? Por supuesto, pero nunca será suficiente para la planeación de los presupuestos de la administración distrital. ¿Qué se requiere? Pues 18 implementar otro tipo de estrategias de prevención a la violencia que evite que lleguemos con 80 personas a la Casa Refugio. El sueño de todas las personas que trabajamos en la política pública es que no exista una política pública LGBT, porque en una ciudad deben respetarse los derechos de todas las personas, sin necesidad de ningún tipo de herramienta. El Estado debe garantizarlos. El problema es que aún persiste esa discriminación y que tenemos que trabajar para prevenirla. Sobre las convocatorias y oportunidades laborales se puede decir que hay de todo tipo. Lo que hemos intentado es que la oferta institucional no solo sea de convocatorias de empleo sino de productividad y fortalecimiento de unidades productivas. Que se tenga ese enfoque diferencial hacia las personas de los sectores LGBT, es [clave y] es un tema de la Secretaría de Desarrollo económico, el Instituto para la Economía Social y el IDIPROM. A la fecha, hemos fortalecido como administración distrital 51 unidades. Esto es muy importante. Pareciera que es muy poco, pero es muy importante, porque el distrito realmente ha tenido que empezar a comprender que las dinámicas propias de las personas LGBT no son las mismas. Entonces hay que lograr esto sin generar guetos, fortalecer de cierta manera y con equidad todos los procesos de unidades productivas. Por más que queramos el Distrito no va a lograr solucionarle la vida a los 9 millones de personas que son habitantes de Bogotá, porque hay que focalizar recursos en las más fregadas de las fregadas y creería que esas son las mujeres transgenero. Ellas, que se paran ahí en la 22, son las que más se han beneficiado de ese programa que hace el centro de atención. Se les ayuda a que vayan al comedor comunitario, a que se vinculen a los procesos de cualificación, pero muchas quieren todo fácil. El alcalde, casado con la idea de apoyar a las mujeres transgenero, sobre todo a las que están en unas condiciones de fragilidad inminente en Bogotá, se acordó la meta de que el diez por ciento de la contratación de Misión Bogotá se realizara con personas del sector LGBT. Cuando se planteó todos creía que era fácil, que era solo hacer la convocatoria y llegaría la gente. Pero empezamos a encontrarnos con muchas barreras, entre ellas el tema de la libreta militar de las mujeres transgénero. En ese momento, hace dos años, ese era el tema de discusión y el tema de discriminación más grande del Distrito. Lamentablemente, nos movíamos con algo a nivel nacional: la Ley 80, que señala a las administraciones locales que a la hora de contratar a una persona por prestación de servicios se tienen que presentar los papeles estipulados. Todo hombre nacido en Colombia debe [acreditar] la tarjeta militar. Allí se planteó la posibilidad de saltarnos la norma y generar un litigio estratégico alrededor de ese tema. Se logró hacer que a las personas transgénero no se les pidiera tarjeta militar a la hora de acceder a un trabajo digno. Hoy esos temas de discriminación se han superado. Existen todavía unas barreras muy fuertes, como los recursos. Llegar a las 20 localidades con $1.200 millones anuales es imposible, por más que queramos. Hay que fortalecer el tema de la participación ciudadana, creo que una de las deudas que le dejamos a esta administración es la de formar a las personas para participar con decisión, pues no es solo el distrito dándoles, es también exigiendo, es diciendo yo quiero esto o nosotros no queremos los carnavales. Hay que fortalecer los procesos de participación para las decisiones de política pública. 19 Lo otro es que aún no son fuertes los sistemas de información. Estos deben generar la posibilidad de visibilizar a las personas que se benefician de la política pública LGBT. Eso solo se logra con la voluntad de todas las entidades del Distrito. Si tú me preguntas, ¿ustedes tienen las variables de orientación sexual e identidad de género incorporadas en su sistema de información? Te diré que sí. Pero hay que lograr que haya un sistema de información unificado, que nos permita focalizar mejor los recursos para la toma de decisiones. Aún hay tensiones externas, muy complejas. [De una parte,] en uno de los sectores conservadores del Concejo de Bogotá este tema es tratado de una manera muy triste. Por otro lado, el mismo movimiento social LGBT está muy fracturado, es débil, con intereses muy individuales. Eso de comunidad LGBT acá en Bogotá ya no funciona. Por eso hablamos de personas de los sectores sociales, porque no hay comunidad, cada uno lucha por sus intereses. Realmente eso fracciona y debilita la política pública. Son contadas las localidades en donde pudimos incorporar en los Planes de Desarrollo el tema LGBT. Se dio porque planeación lo incluyó, pero no porque la ciudadanía exigiera la puesta de la política LGBT en los territorios. Hemos estado amarrados al presupuesto que el Concejo de Bogotá nos avala, a la lucha incansable para que cada día no nos reduzcan más y más. Es muy duro trabajar con tan poco dinero y con una responsabilidad tan grande como la de representar a toda una población. Pero lo estamos haciendo, vamos paso a paso gastando cada peso en llegar a todas las localidades y en empezar a posicionar los temas que a todos nos competen y que los miembros de nuestra comunidad necesitan. Así sea despacio, no paramos de trabajar y seguiremos luchando para que nuestra comunidad tenga el espacio y la importancia que se merece, en igualdad de condiciones a todos los sectores sociales del distrito y del país. ” ALEJANDRO MICHELLS: Ha sido abogado y consultor de la Alcaldía de Bogotá. Actualmente trabaja en el Congreso de la República. Es artista LGBT. Se desempeñó como referente de la subdivisión LGBT del Distrito para la localidad de chapinero. Es vocero de la mesa LGTBI de Bogotá. “La evolución en la [materia] la podemos plantear de 10 años hacia acá. Es gracias, en gran parte, a la línea de gobierno que ha tenido Bogotá: unos gobiernos de izquierda como los del Polo Democrático, el Polo Democrático Alternativo y el Progresismo. Estos últimos tres gobiernos, el de Lucho Garzón, Samuel Moreno, y Gustavo Petro, le apostaron a crear una política pública LGBT en el Distrito que piensa en las necesidades de esta población y contrarresta los niveles de discriminación contra la misma. Los logros visibles o lo más claros son, por ejemplo, la reducción de los niveles de discriminación y [la creación del] primer Centro Comunitario LGBT de Latinoamérica, que funcionó en la localidad de chapinero y fue un referente, pues después se implementó en México, Argentina y en otros lugares. Por otro lado, la creación de la Subdirección de Asuntos LGBT en Bogotá, que es una Subdirección en Integración Social. 20 Pasamos casi de tener un presupuesto de doscientos millones de pesos a tener unos quince mil millones para la ejecución de la política pública LGBT, que se ven reflejados en múltiples acciones realizadas en estos cuatro años. Por ejemplo, actualmente hay un equipo para todas las localidades de Bogotá, hay dos centros LGBT, uno en la localidad de Teusaquillo y otro en la localidad de Mártires, especializado en la población transexual. Está la Casa Nutrir, donde se le brinda alimentación a personas con dificultades económicas, prostitución, o que son habitantes de la calle. Por otro lado, está la Casa Refugio que atiende a personas LGBT que han sido víctimas de violencias y funciona como una especie de albergue. Todo esto equivale al inicio de una política social en todas las localidades de Bogotá. Otro logro importante es el fortalecimiento de las organizaciones sociales y la participación de los sectores LGBT, lo que ha traído consigo procesos de territorialización de la política pública [que han permitido] llevarla a todas las localidades del distrito y transversalizarla en varios sectores, como salud, educación, recreación, gobierno y otros más, en donde se implementan estos programas para esta población. Hay una gran dificultad presupuestal para atender a toda la población que ha sido víctima. Por eso se contrarresta esto haciendo sensibilización. Sabemos que los recursos son insuficientes para la cantidad de demanda, pero paulatinamente se han logrado cosas importantes y ha venido creciendo el proceso en nivel de asistencia. Somos conscientes que falta mucho, pero este es un primer paso. Las políticas públicas nacen de una necesidad o de unas necesidades específicas. En este caso, disminuir la discriminación contra la población LGBT. Sin embargo, [en forma] paralela a la disminución constituida como objetivo nació también la participación en la incidencia de los actores públicos y ciudadanos comunes LGBT. Hay que hacer que el tema no se caiga, sea cual sea el gobierno de turno, porque mientras se potencialice la participación, la lucha crecerá al igual que los logros. Obviamente, la voluntad política de la persona que esté en la alcaldía influye. En este caso, por ejemplo, el presupuesto no fue avalado por el Concejo de Bogotá, así que le tocó expedirlo por Decreto al alcalde. Así se empezó una tendencia en donde cada año tenemos más recursos y recursos propios. En los últimos años ha sido un presupuesto estable y no se ha reducido. Yo creo que Lucho Garzón fue un hito. Dos días antes de salir de la alcaldía lanzó el Decreto 608 de 2007, que crea la política pública LGBT y el Centro Comunitario en Chapinero. Después vino Samuel Moreno, quien, independientemente de su tema económico y penal, llevó el tema al Concejo de Bogotá, en donde se aprobó la política por acuerdo. De esta forma, se blindó la política pública. Posterior a ellos vino Gustavo Petro, a quien, a pesar de todos sus errores, no se le puede desconocer que subió la apuesta presupuestal para inversión [a favor de la población] LGBT, puso un equipo de subdirección en todos los territorios, desde Sumapaz hasta Suba, y bajó los niveles de discriminación. El problema de hoy en día sobre las oportunidades laborales para la población LGBT en Bogotá es muy fuerte. Hay dos dificultades principales: la primera es la deserción laboral debida al bullyng que se hace dentro de cualquier trabajo por la discriminación [en relación] con la orientación sexual; la segunda es porque no se puede acceder a empleos sin la experiencia educativa, y la población LGBT está ubicada más que todo en estratos medios y bajos y esto incide en las capacidades de acceso a la educación y repercute en el empleo. La mayoría de los miembros de la comunidad LGBT se concentran en empleos que no ofrecen 21 unas condiciones laborales óptimas. En cuanto a las personas transexuales es más complicado aún, porque tienen muchos problemas para terminar sus estudios. No puedes acceder fácilmente a un empleo, pues ellas si sufren la discriminación directa e inmediata. En este caso, por ejemplo, la alcaldía de Bogotá hizo algo muy bueno que fue meter personas transexuales en el Distrito, desde el transmilenio hasta la dirección de la Secretaria de Turismo. Hay unas entidades del Distrito trabajando para los temas del primer empleo. La Secretaria de Desarrollo Económico está trabajando con el IDIPROM y el IIPES para empezar a generar proyectos productivos. La verdad es que el tema no está muy avanzado pero se está empezando a trabajar en estas entidades y es necesario que esto se sume a un proceso de continuidad para la alcaldía que venga. Hay deudas obvias y claras por parte de la administración: falta información, falta que la administración se acerque al ciudadano, hay gente en la calle que no tiene ni idea de que es lo que se está haciendo. Es fundamental masificar y expandir este tema de comunicación pero no solo visibilizando a la población, sino a los distintos programas que se ejecutan y a los que los ciudadanos podemos acceder. Yo fui un poco crítico cuando la política LGBT pasó de la Secretaria de Gobierno a la de Integración Social, pues esta es una política asistencialista: si no hay mercado te doy el bono. A la población también hay que llevarla a que se desarrolle autónomamente. Es muy grande y puede ser muy productiva si se le prepara y se le dan las oportunidades. Ahora, sobre la semana por la igualdad es verdad que la población tiene muchas necesidades y en esta semana cultural se invierte demasiado dinero. Soy muy crítico de esa semana, pero también sé que son actividades que quieren sacar a las personas de la cotidianidad y de lo malo de sus realidades. Son acciones que aluden a la visibilización de la población y a la igualdad. Entonces, de alguna manera, también son necesarias y también son un derecho. Soy crítico del tema asistencial, creo que hay que enfocarnos en una lucha por los derechos de manera integral y ser conscientes que para esto se necesita mucho tiempo de trabajo. Hoy en día estamos en ese camino. La idea es que esta política pública tienda a desaparecer, que se naturalice el respeto por la población. Como un comentario final puedo decir que se ha hecho mucho. El programa ‘Bogotá Humana’ ha trabajado por la población. [Debe] resaltarse la incidencia que hicieron las personas trans en este gobierno y la oportunidad laboral que se les brindó, porque eso también motiva al resto a prepararse, a educarse, a luchar. Así, todos y todas ven que existe la posibilidad de tener buenos empleos y de formar parte de puestos importantes dentro de la ciudad. [Sin embargo,] llamaría la atención de los Centros LGBT, pues creo que mucha gente no sabe de ellos. [Además,] se perdieron las redes de chapinero.” 22 DANIELA MALDONADO SALAMANCA: Integrante de la Red Comunitaria Trans: organización popular, callejera y comunitaria que trabaja con chicas transexuales. Es un espacio en donde se reúnen personas con experiencias similares y se apoyan para salir adelante. Se enfocan en el tema de sensibilización a través del arte, del teatro y la danza. “Creo que ha habido avances y cambios y se han abierto puertas. Pero en Bogotá, no podemos hablar que nosotras, las miembros de la población transgenero, podemos ejercer la ciudadanía plenamente. Tenemos muchas desventajas. No es solo la condición de miembros de la población LGBT, sino la raza, el origen, los estratos, el nivel de escolaridad. Hay algunos lugares en los que se es libre de ser y otros en los que no. No hemos dejado de ser un punto de atención y de burla en nuestra ciudad. Seguimos siendo algo fuera de lo normal, a quien se puede señalar sin consecuencias. Conozco lo de la Secretaria de Integración Social, la Subdirección de Asuntos LGBT, el programa de Salud Amigable para mujeres trans, el Hospital Centro Oriente. Hay varios programas que son institucionales pero son procesos que aunque son bueno tenerlos, no se ejecutan como deberían ser. Son pensados con un enfoque muy gay-centrista. Son manejados por gays y lesbianas y muchas veces por gente que no conoce el sector o que hasta discriminan, principalmente a la gente trans. A veces se crean políticas que no van sujetas a las realidades y contextos de la población [por parte de gente] que no tiene la experiencia de trabajo comunitario o en el territorio. Casi todo es cuantitativo. Terminamos siendo un número dentro de las estadísticas, pero nada más. De ahí no pasa nada, y después dicen, hemos hecho, hemos dado. El tema de la política pública LGBT es completamente de vitrina, de mostrar. Hacen el reinado, el festival, todo se vuelve una pantalla cómica, donde gastan una cantidad de dinero que podría servir para otras cosas. Es que muchas de nosotras nos estamos muriendo de hambre, no tenemos trabajo, ni techo, ni vemos por ningún lado los dichosos proyectos en los que podemos participar. En varias oportunidades he visto el manejo de presupuesto en alcaldías locales. Presupuestos con los que podrían beneficiar a toda una población y no se hace porque todos roban una tajada. Se va toda la plata en la ejecución y administración de algo que no funciona. Terminan contratando a cualquiera que ni siquiera ofrece lo mejor a la población. Deberían replantear dar tantos presupuestos a festivales en los que la mayoría de la plata no es destinada al beneficio de la población y ni siquiera se entiende el mensaje que planean. Creo que en los temas de salud estamos jugando a los pañitos tibios. Se dice que se hace pero se hace a medias. Muchas de mis chicas aún siguen siendo vulneradas en estos lugares. Los prejuicios y la discriminación no son penalizados. Entonces, esto nunca va a cambiar. Por ejemplo en la parte legal dicen que hay asesorías jurídicas por parte de la Secretaria de Integración Social; pero son básicas, te dicen los primeros pasos de los tramites. Nadie se apersona o se interesa por tu caso. No hay un acompañamiento profundo. Sobre la Casa Refugio no se mucho del tema, pero tengo una compañera que estuvo allá un tiempo y me decía que el programa era bueno. Era mientras conseguía trabajo y casa. 23 Yo siento una frustración porque el trabajo de las instituciones es muy arbitrario, hacen cosas invasivas, pero no se trabaja de la mano de las organizaciones sociales, solo de las grandes, a las que les importa más que todo es el dinero y no tienen que pensar en cómo sobrevivir. Son muchísimas las pequeñas organizaciones, como la de nosotras, que no pueden licitar para acceder a presupuestos porque no estamos conformados ante Cámara de Comercio, pero no tenemos el modo ni la asesoría para hacerlo. Somos muchas personas reales, de la calle, del día a día, quienes tenemos las ganas pero no las posibilidades, ni las oportunidades o no representamos lo suficiente para que los que manejan todas esas cosas miren hacia acá. Las organizaciones grandes son como pulpos que se llevan todo. Por ejemplo, yo ahora no tengo empleo, y nosotras tenemos un espacio como este y pagamos un arriendo y servicios y es muy difícil hacer activismo con hambre. No puedo trabajar en lo que me gusta porque yo misma no tengo un bienestar. En vez de estar haciendo grandes reinados deberían mirar a la población que se está muriendo de hambre y que tiene ganas de trabajar y de ser alguien en la vida, como nosotras, luchadoras de nuestra población. Yo siento que si se han mejorado cosas en este gobierno, pero más que todo en visibilización, pero en el tema de garantía de derechos no pasa nada. Esto ni siquiera debería depender del gobierno de turno. Entonces, es muy difícil. Esto, sumado al prejuicio que hay en la ciudad en todos los sectores, nos pone en desventaja con el resto de la población. Nosotras también tenemos el derecho a una vida plena, con vivienda, con bienestar, con el acceso y garantía de los derechos. Queremos una ciudad segura donde podamos salir a la calle sin miedo a no regresar. Pero eso está muy lejos de la realidad y eso es lo que necesitamos: el acceso a nuestros derechos. Sería genial contar con el apoyo del gobierno. Pero yo si les pido que no hagan proyectos basados desde el desconocimiento. Es necesario que nosotros mismos estemos involucrados en la participación y que nuestra palabra valga. Yo creo que las cosas han mutado. Antes nos agredían física y mentalmente y puede que esto haya disminuido, pero sigue la burla, la seña, el trato despectivo por parte de la Policía, del cuerpo de salud y de distintos funcionarios. Nos siguen tratando como si fuéramos menos que cualquier parte de la sociedad. Entonces, el maltrato es más light, pero mientras esto no se penalice seguirá siendo la misma violencia ligada a mínimos cambios en las estadísticas.” DIANA PULIDO: Integrante Colectivo Feminista Gordas Sin Chaqueta. Su grupo habla y trabaja sobre los dolores experimentados a largo de la vida, sobre la realidad de las mujeres gordas y lesbianas y la naturalización de las violencias hacia ellas. Realizan prácticas y proyectos que aluden a la libertad de expresión, a la risa y la empatía, lo que les permite resignificar lo vivido y exorcizar las agresiones que han oprimido sus cuerpos. “Para mí, nosotros no somos una población, somos sectores sociales. Tenemos diferentes luchas y diferentes agendas. No creo en que seamos una población unificada y mucho menos una comunidad. Dentro de nuestros mismos sectores LGBT la discriminación es impresionante. Y esa es una de las cosas que más nos ofende de la administración actual: la incapacidad de entender las diferencias entre un sector y otro. Por ejemplo, todos los que manejan los programas del Distrito hoy son hombres gay y velan por su sector, bisexuales y 24 lesbianas hemos quedado apartadas de los programas. Hago parte de Planeta Paz en donde lesbianas, bisexuales, gay, y personas transgénero se sientan hacer alianzas estratégicas de trabajo colectivo para el respeto de los derechos. Aunque los miembros de la supuesta población LGBT somos muy diferentes, tenemos movimientos y causas que todos abanderamos, por ejemplo, el matrimonio igualitario. La política pública de hoy en día es el resultado de la presión de las personas. Lo que se está haciendo es pensar en las necesidades de un sector social. Este ejercicio tiene incidencia en lo comunitario y en lo social. Por ejemplo, hay transformaciones en los colegios. Aunque hay muchos casos de discriminación, no es como antes. Ya no te niegan la oportunidad de participación, y de ser parte de procesos, sin esconder lo que somos. Podemos salir a marchar. El tema de la visibilización nos ha dado seguridad. Trabajé en el CAI de Mártires, pero ya no voy porque no estoy de acuerdo con su manejo. Tal y como el resto de programas del Distrito es liderado por hombres gay “machos”. Aunque hay estadísticas de los recursos que se ejecutan y todo parece correctamente ejecutado, cumplen con la cifra, pero yo creo que no se ha usado de buena manera y la atención al usuario es mala. Por ejemplo, ese lugar en Mártires es un edificio gigante, con muchos pisos que no se usan. Creo que se paga todo, pero de ahí lo que es productivo es muy poco. Además, creo que es muy excluyente con algunos de los miembros y, como consecuencia de eso, genera una diversidad sexual fragmentada, dirigida por el movimiento de los trabajadores que no trabajan. Hablan de la territorialización de la política pública, pero los eventos y encuentros los hacen en “Teatrón”, el lugar de rumba más racista de Bogotá. El problema para mi radica es que quienes implementan las medidas son hombres con privilegios, el típico hombre gay con plata que vive cómodo y no entiende la realidad de la “población LGBT” de los estratos bajos. La administración falla en el desconocimiento de las diferencias entre nosotros mismos. En dar control y poder a unos más que a otros, lo que genera que algunos no nos sintamos acogidos dentro de las políticas LGBT y sus programas. Por ejemplo, nosotras las mujeres lesbianas nos sentimos más acogidas por el ente que orienta la Secretaria de la Mujer, que nos abre puertas, nos cuida y reconoce la doble discriminación en la que vivimos. Por un lado, por nuestra condición de mujer y, por el otro, por ser lesbianas. La Secretaría de la Mujer ha focalizado su atención en nosotras, ha logrado un fortalecimiento en la campaña de violencia contra las mujeres lesbianas y bisexuales. Hemos tenido la oportunidad de tomarnos los espacios públicos, generar movimientos de educación, identidad y concientización. Por ejemplo, eso debería ser un trabajo de fondo de la administración de “ellos”, pues los recursos LGBT son para todos. Otros aspectos importantes son, por ejemplo, las medidas implementadas de apoyo de becas, las cuales son un desastre en la administración. Las becas que dirigen hacia la población LGBT por parte de la Secretaria Cultural son becas [para aprender de] maquillaje y peinados, no sé porque piensan que es para lo único que servimos. Están equivocados. Al final, nos dan un diploma de participación por reunirnos como población y comunidad. Y eso ¿para qué?, ¿cómo vamos a salir adelante con un diploma de participación? ¿Qué pasa con grupos de teatro, de arte, de música, entre muchas otras cosas que también hacemos y en las que nos 25 encantaría ser beneficiarias y beneficiarios de becas? Hay que pensar el tema de salud urgentemente, pues el actual está orientado a responder a las necesidades de trans y de hombres gay con VIH. El tema de salud sexual para mujeres y bisexuales no se trata, no hay interés de las instituciones, parece que no existiera. Sobre la semana de la diversidad creo que es un tema complejo, no se entiende el mensaje, es una plata invertida de la administración en un gran concierto de gente que no nos representa. Podría tener un buen impacto, pero no hay un mensaje claro y crítico. Se supone que es un evento cultural que nos une, nos educa e informa, que genera identidad y que debería estar focalizado en cumplir al menos la idea de una campaña de cultura ciudadana LGBT. Pero no es así, traen a Maluma porque es el cantante de moda. Se gastan una cantidad de dinero impresionante para que todos estemos aglomerados gritando como “locas” sin saber qué hacemos allí. Es obvio que si nosotros mismos no le ponemos sentido a este tipo de eventos, el resto de la ciudadanía menos lo hará. Es un dinero desperdiciado, un dinero que se necesita. Por eso digo que son medidas que no están sujetas a la realidad de la población. Tengo que reconocer que si se ha ido avanzado en el tema de discriminación, en las lógicas e imaginarios y más oportunidades de empleo. Petro le metió la ficha a eso, no de la mejor manera, pero se la metió. Se ve la gente de los sectores LGBT involucrados, participando, moviéndose. Por ejemplo, en cuanto al desarrollo económico la administración tiene programas de apoyo al trabajo, aunque no son muy conocidos por la ciudadanía, lo que significa que el beneficio no es masivo. De todas formas, son facilidades para montar empresa, montar cafés, bares para gay, elaboración de camisetas o cosas así. Sin embargo, como organización de mujeres lesbianas participamos más que todo por otras plataformas, como la de la Secretaría de la Mujer, porque es más fácil. Como comentario final debo decir que como miembros de la población LGBT todavía no podemos ejercer la ciudadanía plena, somos discriminados y discriminadas en muchos campos de la vida, pero esto no se resuelve inmediatamente con una política pública. Esta ayuda a mutar y a generar cambios que son pasos dentro de una gran lucha. No estoy de acuerdo con la lógica de que Petro es lo peor, porque ha favorecido y ha pensado en la población con altos grados de vulnerabilidad y estos han recibido apoyos importantes. Eso es algo bueno. Los errores son estructurales y hay que [superarlos], pero poner temas y necesidades como estos en la agenda de un Distrito es necesario y aplaudible. Es muy claro para nosotros que esto viene desde atrás, con Lucho Garzón, quien firma y deja un precedente. Pero Petro le da continuidad a los acuerdos que se hicieron, le dio recursos humanos y económicos al asunto y por eso la lucha sigue ahí. Esta política pública como lo dije desde el principio es producto de la movilización de las personas, pero es fundamental poder contar con una Bogotá que nos dé la oportunidad y eso es lo que está pasando. Hay un gran avance, gigantesco. Personalmente la sacaría de Integración Social, pero el hecho de que exista una Subdirección LGBT es fundamental, porque nos da posibilidad en otros campos de acción. Ya no es una persona en la Alcaldía, es toda una entidad con recursos, con tiempo y disposición. Yo sí creo 26 que fue una buena administración en términos generales, existiendo indudablemente muchos factores por mejorar. Para nosotros, es fundamental que después de él, suba al poder alguien que se comprometa de igual manera con la población LGBT y con las mujeres.” JORGE PACHECO: Hombre gay. Director de la Liga Colombiana de Lucha Contra el SIDA. Lleva veinte años trabajando en esta causa con esta entidad. “Sobre las más grandes desventajas para un miembro de la comunidad LGBTI que vive en la ciudad de Bogotá, se puede decir que todavía hay mucha resistencia y homofobia por parte de la población en general. La falta de formación y sensibilización en las comunidades heterosexuales, que no nos permite manifestar afecto en público, como cualquier otro ser humano. También me atrevería a decir que la religión, y no solo en Bogotá sino en Colombia. Hay grupos de fanáticos muy fuertes que generan mucha oposición e inclusive hasta violencia, porque hay un discurso lleno de odio hacia la comunidad LGBTI. Sobre la discriminación, y desde mi experiencia, creo que se ha avanzado en el tema, pero aún hace falta, y mucho. Hay instancias gubernamentales, como la Procuraduría y profesionales de la salud que aún discriminan. No creo, en absoluto, que podamos decir que los miembros de la comunidad LGBTI podemos ejercer el derecho pleno a la ciudadanía, pero si estamos en ese proceso. Sobre el clima escolar hay mucho que decir. Ha cambiado pero poco. Aún existe matoneo y bulling a jóvenes de la comunidad, y la verdad no conozco nada, ningún tipo de programa que ayude a este tipo de problemas. Sin embargo, debido a los suicidios que han ocurrido por causas de este maltrato, se ha generado algo de movilización, pero nada contundente. Las instituciones que más se sienten y actúan en pro de la población LGBT son la Secretaria de Integración Social, la de Salud y la de Cultura. En cuanto a actores [públicos] diría que Juan Carlos Prieto. Diría que estos son los más importantes, porque son los que están abanderando los proyectos de la Alcaldía. Es mucha la crítica que se escucha sobre los recursos que se destinan a la comunidad LGTBI, porque muchas personas piensan que hay comunidades más vulnerables y con mayores necesidades que ésta. Conozco algunos de los programas dirigidos a la comunidad LGBTI. Por ejemplo, las acciones de la Secretaría de Integración Social, como la Semana de la Diversidad Sexual, han sensibilizado a la población de manera discreta. Conozco de la Casa Refugio. Hemos remitido a personas allí. Sobre todo a personas en alta vulnerabilidad, más que todo trans. Hay buen presupuesto pero aún falta más atención. La convocatoria de este año tuvo en cuenta a los trans, brindándoles más apoyo a ellos por ser considerados los más vulnerables, pero todo está muy estereotipado y pienso que no son los únicos vulnerables dentro de la comunidad. Hay algunos programas en el transcurso de los últimos años que me generan algunas opiniones, como, por ejemplo, la Mesa de Trabajo Social LGBT. Pienso que es compleja, porque 27 los integrantes son personas difíciles. Alguna vez quisimos hacer parte de ella pero nos tacharon de estar homosexualizando la epidemia del VIH. El Centro Comunitario LGBT es un gran avance. Que la ciudad cuente con esto, por voluntad política, es un indicio de que vamos por buen camino, aunque no se ha dado mucho a conocer. De la Subsecretaría de la Mujer se poco, es reciente. (…) Pienso que hacía mucha falta por toda la vulnerabilidad y machismo que existe. La Subdirección de Diversidad me parece que es buena, tiene personas valiosas trabajando ahí, han hecho acciones. Aunque algunos sectores se sienten sesgados, como la población gay, quienes dicen que se han centrado en los trans únicamente. He escuchado que el Gobierno Distrital se trazó la meta de potencializar la Semana de la Diversidad Sexual y de Género para convertir a Bogotá en destino LGBT. Me parece muy chévere la idea. Además, es algo que ha funcionado en otros países, como son la Semana del Orgullo en España o en New York. Miles de personas viajan a estos destinos y esto sin lugar a duda aporta a la economía. Sin embargo, creo que aún estamos muy lejos de llegar a tener una Semana del Orgullo como la de otros países; primero, por la falta de tolerancia en este país; y segundo, porque no tenemos como competir en infraestructura con los demás países que pueden recibir a miles de turistas, donde van a estar seguros y van a tener un trato cálido y amable. Acá se siguen arriesgando a la inseguridad del país y a la falta de respeto. Por otro lado, creo que los programas educativos sobre salud sexual y reproductiva para miembros de la comunidad LGBTI son una burla. No han aumentado, ni mejorado, ni para la comunidad LGBT, ni para ninguna otra comunidad. Para el sector salud es tenaz no contar con estas capacitaciones, porque la atención para la población LGBTI debería ser diferenciada, según las diversas prácticas sexuales, para así lograr resolver cualquier tipo de inquietudes. [Sin embargo,] lamentablemente, hay ignorancia y rechazo en el tema. A los médicos, si les hablas de sexo anal, hacen de cuenta que no escucharon porque no saben responder al tipo de dudas que genera esta práctica. La cobertura al sistema de salud para la comunidad LGBTI no es mala por ser parte de la comunidad gay sino por ser parte de un país deficiente, como el nuestro. Claro que hay diferencias, y tienen que ver con tu poder adquisitivo, sean gay o no gay. Pero que se ha ampliado diría que sí. Se me viene a la cabeza el caso de una organización de carácter privado que se llama Pink Consultores, donde hay asesorías sicológicas para personas que están saliendo del closet y para padres con hijos con una orientación sexual distinta. Sé que se han destinado grandes recursos del distrito a jornadas de sensibilización, al menos con policías, porque he participado de ellas hablándoles sobre el VIH y generando sensibilización sobre la igualdad de género. Pero vas a ver, y después te enteras, de los abusos que ellos cometen con la comunidad, y te preguntas: ¿que de todo lo que tú hiciste ha funcionado? Ahora, en cuanto al sector salud, te enteras de casos de rechazo terribles que cometen los médicos, quienes en teoría son personas estudiadas y educadas. Por lo tanto, no sé. Puede que esos recursos si se hayan usado en estas capacitaciones, pero lo que no sé es que tan efectivos hayan sido. 28 Hoy escuché sobre la Subdirección para Asuntos LGBTI de la Secretaria de Integración Social. Pero, no la conozco. Es la primera vez que escucho de ella, y es raro, porque yo trabajo mucho con la comunidad y no la había escuchado. Otra cosa que escuché mencionar son los espacios de socialización donde se debaten temas de educación, derechos humanos y políticas públicas para la comunidad LGBTI. Pero ¿cómo así? ¿de qué me estás hablando? ¿eso existe?. [Yo] no tenía idea de que algo así se hacía. Si de verdad existen, pues maravilloso, pero si yo, que estoy en el medio, no se de ellos, imagínate como estará de desinformada el resto de la comunidad. Creo que debería existir una estrategia de comunicación más fuerte para que se conozcan todos estos planes que están operando y que la mayoría de la población no conoce. Mira, te doy un ejemplo: tú en bares o sitios gay nunca encuentras publicidad o promoción sobre este tipo de temas, deberían intentarlo. CARLOS CADENA: Hombre gay. 48 años. Carlos fue habitante de la calle, era trabajador sexual y estuvo preso en la Cárcel La Picota por los cargos de homicidio y robo. Actualmente, trabaja como mesero en un restaurante de almuerzos caseros en el sur. Nos brindó esta entrevista durante su visita al Centro de Atención LGBT donde está pidiendo un acompañamiento sicológico. “La discriminación hacia nosotros siempre ha existido y siempre existirá. La iglesia se encargó de que nos aislaran. Sobre todo a la gente que no tenemos plata, estratos uno y dos. Por ejemplo, esa gente que capacitan, policías y eso, no funcionan, la gente nos sigue viendo con asco. Hay pocos que nos tratan bien. Avances en la ciudad si hemos tenido, ya que nos dan más espacios para expresarnos. Un ejemplo: la marcha gay, pero para mí es algo que no sirve de nada, ya que es un solo día y luego se olvidan de nosotros. Si hay derechos pero siguen faltando cosas. Pienso que Bogotá es una ciudad de mente abierta, pero que le falta dar más apoyo a nuestra comunidad. Sobre todo a los más necesitados. [Necesitamos] más opciones de trabajo porque siempre nos toca en salones de belleza porque es donde nos aceptan como somos, porque no dan trabajo en bancos, ni hospitales. Creo que la juventud ya sabe lo que quiere y para donde va. A ellos ya no les da pena decir que son gays y eso es bueno, que ya no exista el miedo. Crecen pensando que todos podemos andar libres como mariposas y esa mentalidad es buena. La verdad yo no conozco los programas del gobierno de Petro dirigidos a la comunidad LGBTI. Míreme a mí en la calle exponiéndome al maltrato todos los días. Los derechos son para los mejor vestidos. Si esos programas existen tienen que darlos a conocer. Conozco la Casa Refugio, es una casa donde solo aceptan gente bien vestida, y los derechos son solo para unos, no para todos. ¿Dónde está esa plata? De qué sirve que den más plata si no hacen nada por nosotros. 29 Para mí de las organizaciones más importantes está La Lupe. Porque las demás no sirven para nada, solo hablan de adopción y matrimonio. ¿Y eso para qué? Yo creo que esos programas que se inventan son para seguir robando ¿o usted ha visto becas de estudio para trans? Yo también quiero estudiar, pero paila, porque esa plata se la roban. Y sobre esos temas de charlas educativas y capacitaciones, pues yo no creo que existan, a mí nunca me han invitado. De la Diversidad Sexual y de Géneros y convertir a Bogotá en destino LGBT, ¿de qué sirve si [a través de eso] no se habla de los derechos y oportunidades a todos por igual? Tienen que haber más ofertas laborales para los trans. Pienso que son a las que más duro les toca. Uno como gay, pues desde que no se den cuenta, puede trabajar más tranquilo.” ANDRES USECHE: 38 años. Coordinador General y fundador de la Fundación Colectivo Hombres Gay. Ha trabajado durante 7 años con esta entidad en busca de la garantía de derechos para la comunidad. A través de la Secretaría Distrital de Salud hace procesos de sensibilización mediante charlas en la Universidad Pedagógica, la Universidad del Bosque y la Universidad San Martin. Trabaja también en asocio con el Centro de Atención de la Diversidad Sexual Sebastián Romero, donde brinda todos los sábados de 2 a 5 de la tarde el servicio de la prueba de VIH rápida. “El gran avance en estos años es la política pública, que nos ha permitido no solamente el reconocimiento en derechos, sino también poder poner en el discurso distrital [el tema], como una apuesta de ciudad. Aun cuando el Estado distrital está empezando a reconocernos, entes como el Ministerio del Interior, y la misma Presidencia todavía no nos reconoce. Los actos de discriminación han venido disminuyendo, pero también hay que transversalizar [el tema] no solo por sectores, como sector trabajo, sector salud, sino también por las mismas orientaciones. Las más vulneradas todavía siguen siendo las mujeres trans, mujeres lesbianas, hombres gays y por último los bisexuales. En el caso de hombres gay, aún hay una persecución por la no aceptación [de ellos] en algunos espacios laborales (…). Hemos tenido unos avances muy interesantes, sobre todo en el reconocimiento de los derechos, en saber que tenemos una política distrital. Pero no podemos cantar victoria hasta que tengamos una política LGBT nacional, porque la misma aceptación de Bogotá no pasa en Medellín, no pasa en Cali, no pasa en la zona atlántica, ni en otros sectores del país donde hay personas de la comunidad LGBT donde sus derechos no son reconocidos. No creo que la población LGBT pueda ejercer su ciudadanía al cien por ciento, pero tienen herramientas y apuestas de ciudad, en el caso de Bogotá [en donde] la creación de los centros comunitarios ha sido una apuesta importante, donde el tema de la inclusión y, ante todo, el Plan de Desarrollo de la ‘Bogotá Humana’ [han pretendido] reducir todo tipo de estigmatización y discriminación y les ha permitido a las personas del sector trabajar en la administración. 30 También hay otras particularidades, como el caso de los hombre gay en el tema de la seguridad. Porque es muy complicado, si un fin de semana tú te vas a rumbear, a veces no sabemos si vuelves, no hay condiciones de seguridad óptima. Esto se transversaliza al sector salud, donde aún existen funcionarios y funcionarias que tienen muchos perjuicios, aun nos tratan de maricones y locas. No se ha podido lograr totalmente este respeto. Yo trabajo con el sector salud y hay profesionales que son muy reacios y subjetivos frente a las dinámicas con los hombres gay. Con frases tan sencillas como que el VIH es una enfermedad exclusiva de homosexuales [discriminan]. Igualmente, no se puede negar que a través de los programas que se han venido desarrollando el Estado se ha dado cuenta y ha reconocido que tiene una deuda muy grande con el movimiento social. Las más grandes desventajas que tenemos para vivir en esta ciudad son el tema laboral y el tema educativo. El estudio pesa y hay personas que no tienen oportunidades de estudiar. Muchas veces, por nuestra condición, somos rechazados en algunos trabajos o somos estigmatizados en ciertas labores. En colegios, aun cuando hay normativas y un plan de acompañamiento para personas que tengan una orientación sexual diversa, creo que todavía existe mucho rechazo. Nada más el caso de Sergio Urrego, quien se suicidó por su condición sexual. Aun cuando el estado tiene leyes, como la ley antidiscriminación, la 1452, es muy débil, porque deberían ser mucho más drásticas las acciones. Las organizaciones sociales del distrito han [ofrecido] programas de capacitación para el sector. Actualmente, la Subdirección de Asuntos LGBT y la Secretaria de Integración Social están capacitando a hombres gay y mujeres trans en cursos de confección y peluquería. Y es bueno, pero muchas veces, en mi perspectiva como activista, se capacitan a estas personas [y] a veces les toca regresar a su vida y a sus actividades antiguas porque no hay [cómo] incluirlas en una unidad productiva. Yo creo que las oportunidades de capacitarse y formarse están cumpliéndose a través de estos planes de desarrollo. Aun no se ha acabado la administración, quedan 6 meses, y muy pronto se hará una rendición de cuentas. En general, creo que lo bueno es que hay una incidencia del movimiento social. Lo regular, que hay una voluntad política, pero aun así hay falencias. Sobre los diferentes planes que se han implementado tengo algunas opiniones. Por ejemplo, la Casa Refugio no es un proyecto que tenga un enfoque diferencial, no solamente porque sea algo de carácter privado, sino porque pone mil barreras para poder entrar. Entonces, creo que hay que replantear muchas veces los discursos. Aunque hay funcionarios LGBT que trabajan en estas administraciones, ellos tienen sus apuestas personales. [Asi,] si una lesbiana feminista trabaja en una institución, ella solamente piensa que las vulnerables son las mujeres lesbianas y se olvida del resto de la comunidad. Esa es la dinámica en muchas otras entidades administrativas. Conozco la Mesa de Trabajo Social LGBT, que es [supuestamente] una coalición de organizaciones. Muchos no estamos de acuerdo con la mesa, porque en vez de ser una coalición, desfragmentó el movimiento al tener posturas en donde las mismas organizaciones no tienen voz ni voto. 31 El Centro Comunitario en Chapinero fue un centro de atención integral y ha sido la mejor experiencia, realmente había lo comunitario. Ahora no hay lo comunitario, hay actividades pero también hay un asistencialismo, [se] llenan formatos y ponen barreras para atender a la gente, lo pienso así. Yo creo que la ubicación de los Centros Comunitarios, en la administración de Lucho Garzón era mejor, pues anteriormente estaba en Chapinero, y Chapinero, históricamente, es una cuna de establecimiento de personas de los sectores LGBT. Este centro debería estar allá. La Secretaría de la Mujer es de los [entes] más discriminadores hacía los hombres, incluso hacía las mujeres trans, porque no las reconoce como mujeres. Es un complot feminista que ya agrede la integridad de los mismos hombres. Aunque la Subdirección para Asuntos LGBTI de la Secretaria de Integración Social ha tenido unos grandes avances, también ha tenido varios errores en cuanto al personal que contrata, pues es un personal que no ha trabajado en comunidad, no conoce el territorio y presenta una figura de asistencialismo bastante fuerte. Entonces, la Subdirección para mi tiene muy buenas apuestas pero falla en lo que digo. Nosotros hacemos parte de las organizaciones que apoyan con insumos a la Semana Distrital de la Diversidad, en eventos como Mujer T y el concierto distrital. Como organización, en Mujer T hemos buscado que las ganadoras se puedan capacitar en universidades, pero a muchas de ellas no les interesa estudiar sino otro tipo de cosas. Con el concierto los premiamos con condones y otros premios. Aunque Bogotá se quiere convertir en un destino turístico LGBT aún hace falta [mucho]. No se solucionan temas de fondo, como la inseguridad en los establecimientos. La situación de un hombre gay de Chapinero a un hombre gay de Usme no es la misma. Desafortunadamente, el consumismo que tenemos los hombres gay es bastante grande. Hay elitismo y clasismo, fragmentación social, lo que trasciende a las organizaciones. Tú vales más por la cantidad de acciones que tu organización haga y no se le da importancia a las organizaciones locales, a los grupos de barrio. Yo creo que lo importante es que se responda con las necesidades de las orientaciones sexuales. Ahorita se ha podido responder con las trans. Esta política se centró en esta población porque así lo dijo Petro, pero no hay que olvidar que hay otras necesidades muy grandes en otras orientaciones. En el caso de hombres gay hay unas vulneraciones en seguridad muy fuertes, vulneraciones que el Estado, particularmente la policía, sigue cometiendo. Sobre lo que viene, creo en la necesidad de unos temas particulares, que no son capricho de los sectores. El tema del matrimonio igualitario. Una identidad de género, no solo que las chicas puedan cambiar en su cédula su género sino también que tengan una vida digna. También hay que tener una administración que fortalezca la política pública LGBT.” ALEXA MESA MOLINA: 32 De Sincelejo, Sucre. Vive en Bogotá hace 13 años. Chica trans-genero. Tiene 7 años de estar trabajando en el Distrito, actualmente labora con la Secretaria Distrital de Integración Social en la Subdirección para Asuntos LGBT, como asistente administrativa del Centro de Atención a la Diversidad sexual. Estudia actualmente en el Sena, una carrera técnica como asistente administrativa. “Yo hice todo mi proceso de transformación corporal en busca de mayor respeto y aceptación como chica trans. Al inicio, nosotras nos enfatizamos en lo que es la apariencia corporal, pero, ya más allá, dejamos atrás cosas más importantes, como la educación superior. Por eso, la mayoría de las mujeres transgénero no tienen un trabajo “digno”, por nuestro nivel académico. Entonces, actualmente con la ‘Bogotá Humana’ (…) hemos tenido las garantías y los espacios para seguir adelante y estar en todos los espacios de participación. Todos somos seres humanos y tenemos los mismos derechos, poco a poco se han dado muchos avances. Aún hace falta pero se han dado muchos avances Sobre el clima escolar, creo que ha mejorado un poco, claro que no mucho. Eso depende también de la posición y la aceptación que tú tengas. Porque no es lo mismo una mujer trans o un hombre a una mujer gay. No es lo mismo alguien que vive en el sur a una persona que viva en el norte, o alguien que no haya iniciado un proceso de hormonización a uno que si. La Bogotá Humana ha hecho énfasis en la comunidad LGBT a través de un proceso de inclusión, más que todo [enfocado] al derecho al trabajo, a la parte laboral, donde actualmente están trabajando muchas personas del sector LGBT, incluyendo mujeres trans, como parte de un proceso afirmativo de reivindicación de derechos. Como tal, la ‘Bogotá Humana’ ha hecho procesos de seguimiento a lo que es una política pública y a los lineamientos de garantía plena para los sectores LGBT. Entonces, yo creo que las instituciones, como universidades y otras, han acatado las leyes y han hecho un proceso de sensibilización e inclusión con los sectores LGBT. Personalmente, como estudiante del Sena, no he recibido [alguna] clase de discriminación. Hay mucha inclusión en la parte de sexo y género y pues me ha ido súper bien. Claro está que en algunos casos no tanto por los hombres sino por las mismas mujeres, el hecho de ver una mujer transgénero estudiando es llamativo para ellas. Hay más rechazo y discriminación por parte de las mujeres. Actualmente, las garantías están establecidas, ya queda es poner de parte de nosotros, porque hemos dado un gran paso en comparación a los anteriores años, en donde no podíamos acceder a ninguna entidad educativa como mujeres trans. Por otro lado, y hablando de otros programas, la Casa Refugio es un lugar donde se acogen personas del sector LGBT, en donde reciben un dormitorio transitorio. Obviamente no se atiende a todos los que necesitan, por que estarían los centros saturados, y las condiciones para esas personas no serían las más óptimas. En la parte de salud se ha logrado mucho, se han hecho cosas y estamos trabajando para que las EPS nos den el proceso de transformación corporal. Ha sido un proceso muy largo, que en realidad a ellos les conviene, porque cuando nosotras las mujeres trans nos hacemos [trabajos] estéticos sin la intervención de un cirujano plástico pues eso perjudica a las EPS 33 porque es más plata la que tienen que gastar y sería mejor para [esos entes] que pudiéramos hacernos las transformaciones corporales sin necesidad de hacer otros procesos invasivos. [Con] el gobierno de Luis Eduardo Garzón se apoyó a la diversidad. [Fue] participativo, da inicio a unos lineamientos de garantías de derechos, de reconocimiento de la diversidad y da la oportunidad a los ciudadanos de los sectores LGBT de decir: somos ciudadanos tenemos nuestros derechos. Acá hay unas normas, unas reglas que tienen que respetar, tanto ciudadanos del Distrito como de la ciudad. Nosotros fuimos IEPAC, Instituto de la Participación y la Acción Comunal, donde los sectores LGBT estaban vinculados a la Gerencia de Mujer y Género. Eso fue en el gobierno de Samuel Moreno. Posteriormente, el tema pasa a la Secretaría de Integración Social de la Alcaldía Mayor de Bogotá, con la ‘Bogotá Humana’. He participado de varios espacios de participación, pero para el debate y socialización de temas de derechos humanos, políticas públicas LGBT, hay un ente que es el encargado de llevar todas las problemáticas: el Consejo Consultivo. Está conformado por personas de los sectores LGBT ante el gobierno distrital. Hay que aplaudir los procesos de sensibilización y visibilización ante la sociedad. Son necesarios para que haya un reconocimiento de una población diferente que tiene los mismos derechos. Hay personas que están en contra de toda esa campaña porque, según ellos, es incentivar a los niños o a los jóvenes a pertenecer a los sectores LGBT. La Marcha LGBT, todos los espacios de participación, la Semana de la Diversidad, son donde el sector muestra toda su creatividad y todo lo que podemos aportar a la comunidad. En este caso hay algo muy importante que se implementó hace unos años: el Bogotrans, una parte de la Semana Internacional de la Moda, donde hay una pasarela única y exclusiva para mujeres transgénero. Ese también es un espacio de participación y visibilización ante la sociedad. Yo pienso que se ha venido manejando todo muy bien, que poco a poco vamos avanzando y ganando más derechos. Pero digamos que en mi caso me gustaría que de verdad las EPS brindaran el apoyo necesario para el proceso de transito de las mujeres trans. El poder tener un tránsito correcto nos da no solo más derechos sino más aceptación social.” LIGUEYA: Fundadora del grupo Unidiversia, de la Universidad Distrital. Es una mujer lesbiana, activista, que a través del arte genera espacios de reflexión y expresión sobre la comunidad LGBT. “Hay una escala en cuanto a las posibilidades que tenemos dentro de la sociedad. Resulta mucho más complejo para las personas transexuales, hombres y mujeres, ejercer su ciudadanía, porque un hombre o una mujer homosexual pueden pasar desapercibidos, dependiendo de su estética, obligándolos a llevar una doble vida. Pero las personas transexuales son el blanco de toda la homofobia. En teoría tengo los mismos derechos, porque tengo los mismos deberes, pues pago impuestos y demás, pero eso no es una realidad. 34 Mis desventajas todos los días siguen siendo con el tema cultural y pedagógico. Yo trabajo con colegios. Desde que estoy trabajando [en el sistema escolar] ha sido como volver a entrar al closet, ya que para un padre de familia no está bien visto que una profesora sea lesbiana y piensan que les voy a contagiar mi homosexualidad a sus hijos. He trabajado con políticas publicas LGBT, mujer y género, en los dos gobiernos recientes de izquierda. (…) claramente un gobierno de derecha no nos va a permitir, y este ha sido el marco perfecto de desarrollo para nosotras y nosotros. Lo que se ha ganado es hartísimo. En el marco de lo artístico hubo un espacio muy importante del Sistema Distrital de Arte, Cultura y Patrimonio, que implementó Consejos Sectoriales y Consejos Poblacionales. Antes estaba el Consejo de Cultura Afro, Indígena, de Mujeres y, por supuesto, el LGBT, donde se hablaban de las expresiones culturales, como la Marcha, la cual es muy atacada, pero es la que más personas moviliza en Bogotá y hace que ciertos recursos se direccionen a expresiones artísticas de la población. La Casas Refugio es una muy buena opción para todos los casos de estas personas que sufren de rechazo familiar o demás y se encuentran en una situación de abandono y sin hogar. Creo que es muy importante el trabajo de la Mesa de Trabajo Social LGBT. Hay un trabajo de un año detrás de cada marcha. Cada elemento de la marcha se intenta trabajar y procesar en la Mesa, es un espacio que se ha dado la pela duro en lo cultural. El Comité Interinstitucional para la Población LGBT del Distrito, es supremamente importante. Convergen los 13 sectores de [la administración], donde se lucha por las necesidades de la población LGBT. Lo bueno de la Subdirección para Asuntos LGBTI de la Secretaria de Integración Social es la creación de referentes locales LGBT en cada localidad. Es muy importante tener un punto de referencia en cada [sitio]. Espacios de socialización hay millones, existen todo el tiempo. El hecho de llevar un proyecto de ley a donde se debe aprobar, es ya un espacio de debate que demuestra el impacto que estamos generando. Canal Capital tiene un programa que se llama El Sofá, que trata temas LGBT. Espacios hay en todas partes. Creo que hay más cobertura en salud y hay esfuerzos importantes. Pero aun no es la óptima ni la que debería ser. Creo que se esfuerzan por hacerlo, y sé que se están dando la pela por las mujeres trans. El cuerpo médico ha manifestado cambios. Muchos funcionarios y funcionarias te entienden y te respetan y otros que no lo hacen simplemente reconocen la diferencia pero se cuidan de tener una acción discriminatoria contigo, porque ya hay normas que los sancionan y ya está planteado [este tema] en la agenda. La inversión en educación y cultura tienen que ser mucho más significativas. La apuesta tiene que ser por la transformación de imaginarios colectivos. Lo importante es lograr el cambio del chip, que en esta generación se está logrando, pero falta.” 35 JULIAN MENDOZA: 32 años. Actualmente, está preso en la Cárcel Modelo. Es técnico en sistemas pero fue condenado por manejo de drogas. El considera que sus derechos como persona, al estar preso, ya son mínimos, y que debido a su condición sexual todo es peor en el ambiente en el que se encuentra. “Siempre ha existido la discriminación, que hoy en día sea menor es diferente, pero aun lo ven a uno como bicho raro. A mí no se me nota lo gay, pero uno siente el rechazo. Cuando la gente lo ve a uno entrar a sitios gay o cuando ven un grupo de solo hombres [hay rechazo]. Hace 10 años era peor, todo se manejaba detrás de las puertas. Se pueden hacer cosas como tener derecho al voto o a la libre expresión, pero siempre con el miedo al rechazo, a que te golpeen. Aun vivimos en una sociedad de miedos. La falta de oportunidades, en cuanto a educación y salud, son las más grandes desventajas para un miembro de la comunidad LGBTI que vive en la ciudad de Bogotá. Sobre los programas de este gobierno dirigidos a la población LGBT, no sé nada. No sé qué hay allá afuera. Lo que sí sé es que para las personas que estamos en la cárcel todo es peor. Nos tienen olvidados. La comunidad no nos brinda nada. Mi situación como gay no es tan difícil porque no se me nota, pero a los travestis, esos sí que la pasan mal. Hasta acá no llega nada que les brinde apoyo, ni ayuda, ni nada. Se han olvidado por completo de las comunidades LGTBI de la cárcel. Acá pareciera que no tuvieran derechos de nada, ni como ser humano. Menos siendo gay. Por ejemplo, esas charlas y capacitaciones sobre sexualidad son puro cuento. Acá no se ve nada de eso. En ocasiones no nos dan ni preservativos. Le toca a uno tirar a pelo ¿para eso no deberían existir programas? Y ni que decir de la salud, solo con tutela le hacen caso a uno. Creo que se debería educar a los de la INPEC. Deberían darles unas charlas sobre igualdad de género, y trato humano a todos por igual. De verdad que aquí se necesitan. Mire uno sabe que si uno entra a la cárcel es porque hizo algo que no está bien, pero nadie sabe porque hicimos lo que hicimos, ni que necesidades teníamos para hacer las cosas que hicimos. Muchos de los que estamos acá la embarramos pero no somos malas personas. Pienso que la comunidad gay que de verdad hace cosas por los que están afuera, debería tenernos en cuenta a los que estamos adentro. Muchos llegaron acá por no tener oportunidades allá, por ser gays o travestis. [Son] los casos de muchos de los que les tocó buscarse como ganarse la vida.” FELIPE GUEVARA: 36 27 años. Hombre gay. Trabaja actualmente en un call center y estudia administración de empresas en la Universidad Nacional “La discriminación ha disminuido notablemente. Ya podemos expresarnos. Bogotá es de las ciudades más abiertas al tema. Podemos ser, aunque obviamente con prudencia, pues aún existen homofóbicos que hablan de limpieza social. Bogotá ha venido creciendo en el tema de tolerancia, porque nosotros mismos hemos venido luchando por nuestros derechos. Cuando yo estaba en el colegio eso era Guerra de Estado decir que eras gay. El bulling era fuerte. [Hoy] los muchachos son más relajados. Además se ven muchos niños afeminados. Los problemas más grandes que tenemos son, por ejemplo, la falta de oportunidades de ser profesional, de tener vivienda, ya que no se nos toma como familia. No conozco los programas de la Alcaldía para la población LGBT. Sé que si existen pero no sé cuáles son, ni que función cumplen. Yo tengo que trabajar para poder tener una carrera profesional, como cualquier colombiano promedio. No conozco de ayudas o beneficios por pertenecer al sector LGBT. Creo que si existe el programa tiene que darse a conocer ¿Dónde está la plata? La Semana de la Diversidad Sexual, para mí, es solo para denigrar nuestra comunidad. Solo se ve a la gente desnuda y lo que hacen es que no nos tomen en serio. Deben es generar espacios de educación. Creo que el sistema de salud es igual para todos, tengas cáncer, VIH, seas gay o seas heterosexual. El sistema de salud es un asco en general. Además de esto, es obvio que el rechazo en las instituciones públicas a miembros de la población es mayor. Para un futuro y en mi opinión lo que necesitamos son becas.” HILDA GUERRERO: Mujer trans. 48 años. Fue trabajadora sexual. Actualmente vive con amigos trans y vende almuerzos a mujeres cabeza de hogar. Es VIH positivo. “Hace 10 años solo nos buscaban por sexo y todo era a escondidas. No podíamos salir, así como estoy, a la calle. Yo ando por la calle orgullosa de lo que soy y en Bogotá la gente ya es de mente abierta. Lo malo es la falta de oportunidad para trabajos en empresas grandes y la poca oportunidad de estudio. No conozco ningún programa del gobierno de Petro para la comunidad LGBT ¿De verdad existen? ¿Usted ha visto alguna chica de mi condición estudiando en una universidad? No conozco tampoco el primer trans de mi estrato, de mi barrio o de mi circulo social al que le 37 den la oportunidad de ser líder. Si existen estos programas o existieran denlos a conocer por TV o por Radio. Es que no hacen nada para que uno se entere. En lo que respecta al sector salud toca seguir haciendo las mismas filas de siempre y hasta con tutela ¿En qué cambio? Los mismos empleados de hospitales nos rechazan o nos ven raro. Según mi punto de vista, necesitamos más ayudas para trabajo, vivienda y pensión.” PAOLA ZULUAGA PALACIO: 36 años. Mujer lesbiana. Activista y lideresa a favor del matrimonio igualitario. Realizadora de cine y televisión. “No es comunidad, es población LGBT. Realmente no somos una comunidad. El tema de la discriminación por lo menos en este país es clarísimo. El hecho de que se antepongan prejuicios morales o temas religiosos para decir que no se le otorga el derecho de adopción o el matrimonio a una pareja homosexual es discriminación. (…) el solo hecho de que alguien te mire distinto por ser distinto, es discriminación. En Bogotá ha disminuido el tema, [pero] igual siguen sucediendo muchas cosas contra la población LGTB, más contra la población Trans. Hay muchas violencias de civiles y de Fuerza Pública. Hay muchos casos que están siendo investigados desde la Fiscalía: de tortura, de golpes, una cantidad de asesinatos que poco salen a la luz pública. Esto, por ningún motivo, debería suceder. Yo creo que si ha habido una visibilidad mucho mayor de la población. Yo lo asocio a la alcaldía de Lucho Garzón, porque me acuerdo que se lanzó una política pública para la población LGBT y siento que de allá para acá se le ha dado mucha visibilidad al tema en medios, y [gracias a] organizaciones no gubernamentales. Se genera como una explosión: vamos hacer esto visible, porque entre más visible, menos miedo, más aceptación y menos violencia. Curiosamente, yo trabajo con el Distrito, pero no conozco los programas relativos a la población LGBT. Sé más, como por ideología, que la alcaldía de Petro siempre ha ido como en una línea muy de respaldo y de apoyo. Sé que se trabaja desde el Centro Comunitario, aunque este realmente no fue una iniciativa distrital. Nació hace unos 10 años. Diversas organizaciones y personas que se identificaban como LGBT y que estaban trabajando por el tema de derechos de esta población se dieron cuenta de que, precisamente, entre los muchachos y muchachas había mucho miedo de asumirse como lesbianas o como gays, y que había una deficiencia entre estas personas que estaban saliendo del closet. Entonces, se ponen de acuerdo y empiezan a buscar recursos entre las mismas organizaciones para hacer un lugar donde se pudieran apoyar a estos chicos o donde esta gente pudiera llegar tranquilamente y decir: mire yo soy así, pero tengo estos problemas en mi casa o he sufrido de violencia por ser así. [Se inició] un acompañamiento 38 sicológico y humano. (…) Ahora se volvió una cosa mucho más institucional y eso genera una distancia entre las personas que buscan los servicios del Centro mismo. Sé que hay un programa de protección, sé que hay otro centro, o no sé si esté funcionando, sé que lo cerraron un tiempo, que es la Casa Refugio. Me parece como chévere esa idea, sobre todo porque cuando tú conoces mujeres transexuales o personas transexuales, normalmente han sido echados a la calle. Por eso, muchas de estas personas terminan dedicándose a la prostitución. Sin embargo, la verdad, no conozco plenamente los programas. Una cosa es ser LGBT en la vida civil de Bogotá y otra cosa bien diferente en una comunidad que esté marcada por el conflicto, como puede suceder en Ciudad Bolívar, o en Usme, o en otros lugares. Si yo tuviera que destacar la labor de alguna institución o colectivo que trabaje por nuestros derechos sería Colombia Diversa. Siento que es mi centro de apoyo. Es una organización no gubernamental que surgió hace 10 años y medio, la fundó Virgilio Barco. Colombia Diversa anualmente realiza un informe de violación de los derechos a la población LGBT y siento que hacen un trabajo muy juicioso. Por ejemplo, [trabajan] en el caso de Sergio Urrego, que era un chico de 16 años, quien estando en su colegio fue descubierto como gay por los profesores que empezaron hacer un acoso, que se puede entender como una persecución, y terminó en llevar al chico al extremo de suicidarse. En este caso Colombia Diversa se encargó de hacerle todo el acompañamiento a la mamá de Sergio y de cubrir los gastos de toda la parte penal del juicio y el proceso jurídico. También se encargan de acompañar diferentes luchas de parejas del mismo sexo [por] sus derechos humanos. Hay una política de apoyo [en el Distrito] a los derechos sexuales y reproductivos. Yo creo que es algo que viene de alcaldías anteriores. Hace poco, pero no por la política distrital, sino por política de la nación, salió un decreto que finalmente libera a la población trans de tener que hacer una cosa que era horrible, es que tenían que declararse con patología siquiátrica (disforia de género), para poder hacer en sus documentos el cambio de sexo, y en esa medida ser atendidos como tal en un hospital o en otros establecimientos. Ahora no tienen que hacer todo este proceso judicial de años. Con una escritura pública en una notaría vas y haces tú vuelta y ya. En gran parte la violencia contra la persona trans sigue siendo desde la policía o el cuerpo médico. Petro si ha apoyado a la población LGBT. De hecho ha sido muy criticado por el Concejo de Bogotá, que le ha dicho que hay cosas más importantes en que invertir el dinero. Yo no sé si es mucho o poco dinero, lo que si sé es que el centro ideológico de Petro claramente va ligado a un tema de igualdad de derechos, no solo para población LGBT, si no para la población en general. En cuanto a los programas, no conozco la mayoría. Pero algunos sí. Por ejemplo, conozco el trabajo de Tatiana Piñeros, trans que trabaja en el distrito y que ha estado enfocada en 39 promover a Bogotá como un destino turístico gay. A mí eso, personalmente, me parece ridículo creo que no estamos listos para eso. No hay seguridad para eso y los niveles de discriminación son altísimos todavía, incluso dentro de la misma población LGBT. Yo sí creo que la Marcha, el cine rosa, la semana gay y estas cosas están amarradas a la visibilidad que hoy gozamos hoy en día. Yo me acuerdo que en el 2001 yo iba a las marchas, pero yo no iba a marchar, como ahora. Las mujeres salían con la cara cubierta, y eso de unos años para acá no pasa, ya es mínima la cantidad de personas que van a la marcha que están con la cara cubierta, ya no hay como ese miedo. Básicamente, desde mi perspectiva, todo este tema no es [por la] institucionalidad. Claro que tiene que pasar por la institucionalidad, pero ésta no debe marcar tanta distancia con la población. Es que estamos hablando es de la defensa de derechos. Hay que trabajar por los derechos, no por los logros de una administración. Entonces, a veces siento que se trata de hacer cosas que tienden a ser visibles, como los logros, y de pronto no están tan bien enfocadas. Por decir algo, al presentar a las niñas de colegios públicos un show de unas mujeres trans, a mí me parece chévere que se familiaricen con el tema. Pero no creo que sea eso realmente. Creo que el tema es de educación en diversidad, en general, o en aceptar al que está al lado tuyo por ser persona, independientemente de su orientación sexual. A veces siento que desde la institucionalidad se marcan esas cosas como logros, se promueven esas cosas para darle visibilidad a la administración, más no para decir venga si vamos a trabajar es por los derechos de las personas. Es algo que yo siento en general, desde la institucionalidad, no solo distrital sino también de la nacional.” CAMILO ACHURI: 29 años. Hombre gay que pertenece al estrato 2. Vive con su pareja, quien es VIH positivo. “A mí me echaron de mi casa cuando dije como era. No me aceptaron. Y si en mi casa no lo hicieron, que puedo esperar de los demás. La verdad yo no veo avance. ¿Ejercer de manera plena mi ciudadanía? No. ¿Usted cree que yo puedo andar de la mano con mi pareja sin burlas o reproches? ¿Usted cree que le puedo brindar afecto en el centro comercial o en un café o en un parque? No, y esos son derechos de cualquiera. La gente es más liberal, se tiene más autonomía, pero sigue el bulling hacia nosotros. Sobre los programas de este gobierno solo puedo preguntar: ¿hay programas? No sabía de los programas, menos que podían dar ofertas laborales. Si es que existen deben darlos a conocer. Conozco mucha gente de la comunidad que ha necesitado ayuda, pero nadie sabe de esta Casa Refugio de la que me comentan, y menos de los recursos. Esa platica se perdió. Tal vez todas esas ayudas les llegan a los que tienen plata, porque nosotros, líderes, no tenemos, ni tampoco oportunidades. 40 Si uno se pinta el pelo, o se maquilla, así sean solo polvos, te dicen que no sirves, aun estando preparado. Por eso digo que esa plata en capacitaciones [a favor de los] derechos de igualdad con los funcionarios, se perdió. Esa gente es muy bruta y el rechazo continúa. Sobre toda esa Semana LGBT yo le pregunto: ¿potenciar una semana para qué sirve? Para que salgan manes desnudos. Mejor den esos recursos a becas, trabajo, vivienda o salud. Celebrar nada, criticar todo. Sugerir créditos para vivienda, becas y ofertas laborales.” 41 4. Conclusión o Hay una importante evolución en las políticas públicas destinadas a garantizar el goce efectivo de los derechos de la población LGBT y su pleno ejercicio como ciudadanos y ciudadanas en Bogotá. En efecto, además de los avances en la jurisprudencia nacional, los derroteros planteados por las últimas tres alcaldías de la ciudad en la materia, en el discurso oficial y en la agenda de políticas, permiten llegar a esta conclusión. La disminución de la discriminación en ámbitos escolares, en aproximadamente 30 puntos porcentuales, así como los programas en salud, los proyectos dirigidos a forjar escenarios laborales incluyentes, el apoyo a unidades productivas de los miembros de esta comunidad, las jornadas de capacitación, el auspicio a las expresiones de reconocimiento y visibilidad, la creación de la Casa Refugio, la evolución de los centros comunitarios y la existencia de una institucionalidad oficial, entre otras realidades y tareas que se consignan en este documento, así lo demuestran. o No obstante lo anterior, los presupuestos destinados a brindar sostenibilidad a las políticas en mención son magros, como lo advierten los mismos funcionarios distritales. Congruente con esto, las coberturas de los planes, programas y proyectos no son de amplio espectro en cada caso, lo que plantea interrogantes y deja en claro el divorcio existente entre lo que el discurso público y las políticas dicen y plasman con lo que acontece en la realidad, en la vida cotidiana de la población en comento. Hay, entonces, una brecha grande entre lo que se propone, se ejecuta y lo que los ciudadanos viven en su día a día. En Bogotá hay cerca de 760.000 miembros de la población LGBT y los programas del Distrito benefician a un mínimo porcentaje de estos. Las medidas se encuentran en fases iniciales y piloto, no son masivas y cuentan con grandes problemas de comunicación, pues la mayoría de los ciudadanos no las conocen, como se constata en el acápite que en este documento registra algunas de las voces de la población LGBT de la ciudad. Adicionalmente, en algunos ámbitos de la administración pública, como el de salud y seguridad, que integran médicos y policías, persisten altos niveles de discriminación, al igual que en las esferas laborales y educativas, donde las oportunidades son escasas. o Las voces de los miembros de la comunidad denotan que este colectivo social de la ciudad está fragmentado, lo que afecta al conjunto en general y dificulta la forma de beneficiarse de los programas planteados. La discriminación, aunque se ha reducido en esta administración, sigue siendo alta, como se ha dicho, y nace incluso dentro de la misma población LGBT, pues las diferencias entre las distintas personas, a partir de las diversas orientaciones sexuales, así como de los arribismos y prejuicios y de los dispares estratos socioeconómicos a los que pertenecen, agudizan las percepciones sobre supuestos favoritismos de los 42 entes distritales en la concepción de los programas y en la asignación de recursos a los mismos. Los gays, las lesbianas, los bisexuales y los transgenero, constituyen mundos diferentes que luchan por sus propios intereses, sin armonía entre sí. Algunos de los entrevistados describen esta política pública como la construcción de propuestas que no están sujetas a la realidad de las personas o los territorios. Además, las tildan de ser lideradas por miembros de la población que no entienden las dinámicas tan diferentes que se dan en estratos sociales bajos, en donde se mezcla la necesidad de sobrevivir al día a día con la lucha por superar la discriminación. Así, para muchos, es difícil generar activismo y participación cuando no se tiene techo o trabajo. Sin embargo, hay consensos claros: se ha ganado en la visibilidad y en el ejercicio de los derechos; los temas hacen parte de la agenda de políticas públicas de la ciudad; la lucha por el matrimonio igualitario es de casi todos los miembros del movimiento. Así mismo, se coincide en que la extrema fragilidad en que se desenvuelve la vulnerable vida de las mujeres trans, amerita políticas públicas que brinden mayor certeza a estas personas en el ejercicio cabal de sus derechos. o Uno de los elementos que mayores controversias genera es la concepción y ejecución de eventos culturales que no cohesionan a todos ni los representan en forma integral. Algunos sostienen que Semana de la Diversidad Sexual no expone un mensaje claro y puede, por el contrario, constituir un gasto enorme de recursos. Así mismo, varios anotan que los programas de capacitación para miembros de la comunidad no se traducen en su efectiva vinculación a oportunidades laborales o a proyectos productivos. 43 5. Bibliografía Corte Constitucional. Sentencia C-577 de 2011. Decreto 062 de 2014 de la Alcaldía Mayor de Bogotá. Entrevistas que el autor de este documento, Mario Gómez J, realizó a Mauricio Albarracín, Director de Colombia Diversa, Bogotá. 2015, Entrevistas que la comunicadora Isabel Londoño López, en acuerdo con Mario Gómez J, realizo a: o o o o o o o o o o o o o o Juan Carlos Prieto Alejandro Michells Daniela Maldonado Salamanca Diana Pulido Jorge Pacheco Carlos Cadena Andrés Useche Alexa Mesa Molina Ligueya Julian Mendoza Felipe Guevara Hilda Guerrero Paola Zuluaga Palacio Camilo Achuri Medina, Graciela. “Uniones de hecho homosexuales”. Buenos Aires. Rubinzal - Culzoni Editores. 2001. Plan de Desarrollo Económico, Social, Ambiental y de Obras Públicas para Bogotá 2012 –2016, “Bogotá Humana”. Roth, Andre-Noel. ”Políticas Públicas: Formulación, Implementación y Evaluación”. Ediciones Aurora. Bogotá D.C., Agosto de 2004. Secretaría de Educación del Distrito; Secretaria Distrital de Cultura, Recreación y Deporte; Secretaría Distrital de la Mujer. “Encuesta de Clima Escolar y Victimización.” 2013. Secretaría Distrital de Planeación. “Balance de resultados del Plan de Desarrollo Distrital 20122016, ‘Bogotá Humana”. Bogotá. 10 de marzo de 2015. Secretaría Distrital de Planeación. Dirección de Diversidad Sexual. Observatorio de la Política Pública para la garantía plena de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgeneristas e intersexuales - LGBTI - y sobre identidades de género y orientaciones sexuales. Boletín Número 5. 2014. Secretaria de Planeación. Alcaldía Mayor de Bogotá. “Informe de implementación de la política para la garantía plena de derechos de las personas LGBT y sobre orientaciones sexuales e identidad de género en Bogotá 2012-2013”. Noviembre de 2013. 44 Stein, Tommasi, Echebarría, Lora, Payn. “La política de las políticas públicas. Progreso económico y social en América Latina”. Banco Interamericano de Desarrollo. 2006. Vargas Velásquez, Alejo. “Notas sobre el Estado y las Políticas Públicas”. Almudena Editores. Bogotá. 1999. http://angelicalozano.com/wp-content/uploads/2013/01/01.15.13-PPLGBT-Concejo.pdf http://www.colombia-diversa.org/p/sentencias.html Consulta realizada en julio de 2015. http://www.caracol.com.co/noticias/bogota/bajo-la-discriminacion-a-comunidad-lgtbiplaneacion-distrital/20150225/nota/2648242.aspx 45