juan carlos cervantes ruiz gestión, innovación y cambio educativo
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juan carlos cervantes ruiz gestión, innovación y cambio educativo
JUAN CARLOS CERVANTES RUIZ GESTIÓN, INNOVACIÓN Y CAMBIO EDUCATIVO ASESOR: RAÚL MARTÍNEZ CORTES Tradición o enfoque de la cultura Características del enfoque No sólo abarca las actividades tradicionalmente referidos a la esfera de la cultura, como la religión, el arte o el saber científico, sino también la totalidad de los modos de comportamiento adquiridos o aprendidos en la sociedad. No establece jerarquía alguna entre componentes materiales y espirituales o intelectuales de la cultura. Enfoque o la tradición La cultura se concibe como el conjunto de respuestas institucionalizadas a las necesidades antropológica primarias (substrato biológico del hombre) y derivadas del grupo (resultan de la diversidad de respuestas ya dadas a las necesidades privadas) Escuela culturista. Convergencia entre la etnología y la psicología conductista del aprendizaje. La cultura se define como un sistema de reglas: leyes de orden (operan en diferentes registros del pensamiento y de la actividad humana. Reglas de conducta. Son inconscientes y se caracterizan por su enorme variedad y diversión. La cultura como hecho simbólico se define como una configuración especifica de reglas, normas y significados sociales constitutivos de identidades y alteridades, objetivados en formas institucionales y de habitus, conservados y reconstruidos a través del tiempo en forma de memoria colectiva. La cultura es la sociedad considerada como estructura de sentido, como significad o Enfoque o tradición semiosis, como representación, símbolo, teatralización, metáfora de si misma. sociológica. La sociedad no se reduce a signos, se halla también constituida por elementos que pertenecía a su base demográfica, biológica, económica política e institucional, por lo que un hecho puede ser considerado bajo un aspecto como cultural y en otro como económico, político o de cualquier otra especie. la cultura no se identifica totalmente con lo social ni se distingue de mismo, por lo que solo puede distinguirse una distinción inadecuada o aspectual. La tradición marxista no ha desarrollado en forma explícita y sistemática una teoría propia de la cultura, ni elaborar dispositivos metodológicos para su análisis. La tradición marxista tiende a homologar la cultura a la ideología, terminando por alojarla dentro de la tópica infraestructura-superestructura. Por eso suele hablarse, dentro de esta tradición, de “instancia ideológica cultural”. El tratamiento de este problema aparece subordinado siempre a preocupaciones estratégicas o pedagógicas de índole política. Los marxistas abordan el análisis de las producciones culturales sólo o principalmente en función de su contribución a la dinámica de la lucha de clases y, por lo tanto, desde una perspectiva políticamente valorativa. Estas peculiaridades ponen de manifiesto toda la distancia que media entre el punto de vista marxista y el punto de vista etno-antropològico en esta materia. Lenin describe la cultura como una totalidad compleja que se presenta bajo la forma de una La tradición marxista y su “cultura nacional”, cabe distinguir una cultura dominante, que se identifica con la cultura manera de ver la cultura burguesa erigida en punto de referencia supremo y en principio organizador de todo el conjunto; y culturas dominadas, como la del campesinado tradicional en los diferentes marcos regionales y los “elementos de cultura democrática y socialista” cuyos portadores son las masas trabajadoras y explotadas. Lenin concibe mutación cultural como un proceso dialéctico de continuidad y ruptura. La cultura proletaria tiene que ser el desarrollo lógico del acervo de conocimientos conquistados por la humanidad bajo el yugo de la sociedad capitalista, de la sociedad terrateniente, de la sociedad burocrática. El tratamiento de los problemas culturales se haya ligado a la problemática de lucha de clases y a la revolución rusa la concepción leninista de la cultura contrasta con el positivismo y el relativismo cultural de los antropólogos, en la media en que se inscribe en el contexto abiertamente valorativo de un proyecto político y social. JUAN CARLOS CERVANTES RUIZ GESTIÓN, INNOVACIÓN Y CAMBIO EDUCATIVO ASESOR: RAÚL MARTÍNEZ CORTES Enfoque semiótico de cultura La cultura como proceso simbólico. (conjunto de hechos simbólicos presentes en una sociedad ) Conjunto de los procesos sociales de significación y comunicación. Problemática de los códigos sociales = reglas Problemática de la producción del sentido = procesos de actualización, de invención o de innovación de valores simbólicos. Problemática de la interpretación o del reconocimiento, que permite comprender la cultura también como “gramática de reconocimiento” o de “inter conocimiento social”. Con respecto a lo simbólico así definido, cabe formular dos observaciones capitales. La primera se refiere a que no se le puede tratar como un ingrediente o como mera parte integrante de la vida social, sino como una dimensión constitutiva de todas las prácticas sociales, de toda la vida social: los modos de comportamiento, los usos y costumbres, el vestido, la alimentación, la vivienda, los objetos y artefactos, la organización del espacio y del tiempo en ciclos festivos, etc. La segunda observación. No se agota en su función de signo, sino que abarca también los diferentes empleos que, por mediación de la significación, hacen de él los usuarios para actuar sobre el mundo y transformarlo en función de sus intereses. El símbolo y la cultura no es solamente un significado producido para ser descifrado, sino también un instrumento de intervención sobre el mundo y dispositivo de poder. Los sistemas simbólicos son representaciones y orientaciones para la acción (modelos para…)