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enTreVISTa
Miguel Oliveros:
«Casa Mediterráneo
debe facilitar
encuentros privados
pero no dirigirlos»
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mOTOR
Los mayores de
45 encuentran
en el autoempleo
la salida al paro
de larga duración
Audi presenta el
A1 Adrenalin, una
edición especial
con carácter
deportivo
CUADERNO
Suplemento semanal - Domingo, 21 de junio, 2015
JOSE NAVARRO
LA HORA DE LAS
PLAGAS
Así son y así se
combaten en
la provincia
las especies más
perjudiciales
Si la única palabra que le produce paz después de escuchar «cucaracha» es «napalm» pase a la
página 5. Porque debió haber sido
valiente y dar caza al insecto rojizo
que volvió a meterse bajo la nevera tras dejarle paralizado unos
segundos aquella noche del pasado mes de abril. Quizá así el
bicho ciego que se coló en su casa
por el patio interior no hubiese
dado con la miga de pan en el
suelo que le permitió vivir unas
horas más y, tras investigar la
parte fea de su cocina, detectar
con sus antenas el calor de la resistencia del frigorífico y la humedad en la pared que un poro en la
cañería mantiene fresca todo el
año. En esa esquina de su casa que
«HASTA LA
CRIATURA MÁS
HORRIBLE TIENE
UNA FUNCIÓN»
usted desconoce por completo
este ejemplar de periplaneta americana encontró la incubadora perfecta para adherir la cápsula de 14
huevos que llevaba consigo, de
donde han nacido otros tantos
individuos que generarán cada
uno un centenar de crías de idéntico potencial reproductor. En los
tres meses que duran sus vidas, las
cucarachas «de las rojas» hacen
hasta tres puestas, crecen cuatro
centímetros, despliegan sus alas
para desplazarse si obtienen la
energía suficiente por el calor y re-
DOMINICAL
D
Domingo, 21 de junio, 2015
2
rePorTaJe
por Andrés Valdés
> La cucaracha americana y el mosquito tigre
ya son especies propias de la costa alicantina
> Ratas e insectos cumplen una función en el
ecosistema y también en la economía local
LOINO
La invasión inevitable
INFORMACIÓN
PILAR CORTÉS
Arriba, ejemplares de americana en una alcantarilla/ Derecha, aplicadores de Lokímica rociando insecticida en una boca. Abajo, ejemplo de pasillo en un edificio usado por los insectos.
➜corren superficie y subsuelo con
un apetito que les conduce a devorar «desde manzanas hasta cadáveres», según explica el
entomólogo de la UA Eduardo Galante.
La invasión estival de la americana -que compite por el territorio
con la más pequeña y amarillenta
blatta germanica- está ya ocurriendo por dentro y por debajo
de los bungalows, apartamentos,
villas y comunidades de toda la
Costa Blanca. Más rápidas, adaptadas y voraces que la ya añorada
blatta orientalis -la cucaracha negra
de toda la vida ha perdido la batalla territorial y huye hacia zonas
de interior en todo el continenterecorren bajantes de uralita en los
bloques más viejos, tuberías de
Las órdenes judiciales
de desinsectación se
han multiplicado por
cuatro en Alicante
PVC en pisos y chalets nuevos y
circulan por la red de saneamiento
desde donde se llega a todas las viviendas. «Llegó hace 30 años en
los barcos que venían de América
y ya se ha hecho con las zonas de
puerto en Europa», explica el especialista en insectos y en control
de plagas sobre esta especie que
ha elevado un 77% la demanda de
tratamientos para su control y exterminio en todo el país, según
datos de la Asociación Nacional
de Empresas de Control de Plagas,
Anecpla.
De ahí que «en Alicante, tener
una cucaracha menos en invierno» signifique «tener miles
menos en verano», como explica
el gerente de la mercantil Lokímica, Noé García. Porque los blátidos, así como el resto de insectos
plaga, siguen viviendo en invierno sólo que en menor cantidad por la menor disponibilidad
de recursos. La mayoría de las
puestas no sobreviven. «Pero en
esta época tienen más calor, humedad y tres veces más comida,
por el aumento de población en
las playas», garantiza el experto de
esta empresa, una de las más importantes del país en este sector,
por lo que un habitante de la
costa debe asumir que «es normal
ver una o dos a lo largo del verano
hasta en la casa más limpia». Para
García, el único sitio donde no es
aceptable toparse con una es «un
quirófano».
La americana es, según el doctor de la UA, también exdirector
del Centro Iberoamericano de Biodiversidad (CIBIO) y presidente de
la Asociación Española de Entomología, junto con las ratas y ratones y los distintos tipos de
mosquito, la plaga más numerosa
y común en Alicante. Las tres
comparten además su condición
de «vectores», animales portadores de enfermedades que afectan
al ser humano. Fiebre chicunguña, dengue o disentería son
nombres de males exóticos que
van acompañados de la no menos
excepcional, hasta hace unos
años, especie de mosquito aedes;
mientras que el hantavirus o la toxoplasmosis que viajan a lomo de
rata o las bacterias de salmonella
con que las cucarachas pueden
impregnar alimentos y superficies
justifican plenamente que la superpoblación de estas criaturas sea
considerada un asunto de salud
pública.
Suman millones sólo en la costa
alicantina y, aunque contarlos es
una quimera, el personal de Lokímica se atreve a hacer estimaciones a escala de la Mancomunidad
de Municipios de l’Alacantí: de un
solo imbornal pueden nacer en
esta época 200 mosquitos en siete
DOMINICAL
JOSE NAVARRO
LOINO
PILAR CORTÉS
Domingo, 21 de junio, 2015
Arriba, un helicóptero fumiga un tratamiento antimosquitos/ Las plagas urbanas de este insecto se generan normalmente en imbornales.
3
D
días, sólo en las 50.000 tapas de
alcantarilla de la red se pueden
encontrar una media de cinco
ejemplares de americana y se presupone una población estable de
100.000 ratas en esta misma red
de saneamiento.
¿Napalm, pues? Desde una
simple posición materialista, la
simple desaparición de las cucarachas, un alimento infinito para
las ratas, sería la ruina de muchos
ayuntamientos en tratamientos
de desatasco. «Dan de comer a los
roedores, una especie que no puede parar de roer porque los dientes les crecerían tanto que les atascarían la boca, o en el peor de los
casos, les atravesarían el cráneo.
Las alcantarillas no se atoran en
parte porque las ratas destruyen
constantemente la suciedad embozada», explica el directivo de
Lokímica.
Y, desde una perspectiva biológica, «cada criatura, por horrible
que sea, tiene su función», como
explica una representante de la
mercantil alicantina Higienisa, en
relación a que también aves y gatos cuentan con ellas como eslabón inferior en su cadena alimenticia cuando suben a la superficie en las horas de alba y crepúsculo, cuando están más activas. Alterar el ciclo tendría consecuencias impredecibles para el
entorno. Incluso, en el caso e que
este objetivo fuese materialmente posible, quedaría el escollo ético. «No podemos exterminarlas
porque es inmoral intentar acabar con una especie animal», considera la portavoz de esta empresa.
Como fregona que recoge un
charco bajo lluvia, lo único que
puede hacer el ser humano con
las plagas es tratar de «mantenerlas a raya» «Es imposible erradicarlas; lo que podemos hacer es
evitar que ganen», cuenta Carlos
Moreno, vocal en la zona de Levante de Anecpla. Vigilar su hábitat, costumbres y tendencias.
Joaquín Rico, director técnico
de Lokímica hace este apunte
mientras espera un «nivel 2» en
esta alcantarilla de la playa de El
Campello. Paco, su operario, levanta la tapa de hierro donde anidan todo el año por el calor acumulado en el metal y la luz penetra en este agujero sellado con
➜
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Domingo, 21 de junio, 2015
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Roedores/ La plaga por
antonomasia limpia los
bajos fondos
ANTONIO AMORÓS
DOMINICAL
De una pareja pueden
nacer hasta 20.000 ejemplares más. El hábito de
roer de las ratas mantienen
en buena medida los sumideros libres de atascos.
rePorTaJe
rias en España.
Los diez años que lleva en el
país el aedes y su especial expansión por Torrevieja hacen que el
catedrático los conozca bien. «No
está muy claro todavía pero parece que les atrae el CO2, por lo
que podrían viajar en el interior
de los motores. Pueden vivir en
cualquier hueco y poner los huevos en espacios muy pequeños,
como en el plato de las macetas,
el cacharro de agua del perro o un
neumático viejo». Controlar esta
plaga es «complicado».
El orgullo del sector es la inversión en I+D que ha hecho que los
especialistas en plagas pasen de
verse como una especie de cazafantasmas cargados de pesticida
casero -«la furgoneta con la cucaracha encima», recuerda el gerente de Lokímica, a ser unos
profesionales formados capaces
de enseñar cosas nuevas a los en-
silicona «por algún vecino» por
primera vez seguramente en años.
Un vórtice de insectos gira hacia el
interior de la cloaca y sólo una cucaracha blanca de piel recién mudada -un estado que dura apenas
ocho horas- despista su huida hacia la superficie. En el cuaderno de
ruta marcarán el 2 que indica que
han visto entre 15 y 30 individuos
de esta especie, después de haber
rociado con insecticida líquido o
en gel la boca de cemento de la alcantarilla.
Procesos como este se producen a diario en los sumideros, imbornales,
cauces
de
ríos,
urbanizaciones y solares de toda
la provincia para frenar la eclosión de larvas y la proliferación de
individuos adultos, sobre todo en
épocas óptimas como el verano.
Es la parte rutinaria de la parte pública de este sector formado por
1.200 empresas en España y 6.000
La presencia de
chinche de cama ha
crecido un 400% en
España desde 2010
profesionales que mueve un volumen de negocio que ronda los
200 millones de euros.
Como la crisis no ha ayudado
en líneas generales ni a mejorar la
higiene ni la vigilancia, algunas
plagas han recuperado la categoría de novedad. Desde hace cinco
años , el chinche de cama, un insecto cuya simple mención traslada a una pensión de posguerra
y que se daba por desaparecido en
el país, se ha multiplicado «un
400% en las grandes ciudades» de
España y Europa, sin que en la
provincia haya desatado más que
alarmas puntuales, según García.
Las causas de por qué ha aumentado la presencia de este parásito,
que se alimenta por la noche de
sangre preferiblemente humana
con enorme discreción son «la
globalización y el tráfico de mercancías», unidas a una menor inversión en control de plagas,
según el criterio del vocal de
Anecpla.
En el sector hotelero, donde
más han aumentado los avisos, el
descubrimiento de nidos de chin-
JESÚS CRUCES
➜
El tigre ha traído
fiebres exóticas
como el dengue o
la chicunguña
Una niña contempla un rata tras una inundación/ La falta de higiene atrae a los roedores.
ches en cabeceros de cama, somieres o rendijas afecta ya a «establecimientos de todas las
categorías», explica García. «Viajamos a países exóticos y somos
zona de paso de muchos viajeros
también», explica Moreno, en relación a que una plaga potencial
viaja igual de cómoda como ooteca de cucarachas en una bombona de butano que como un
nido de chinches en los bolsillos
de una maleta.
El abandono de pisos y solares
durante la crisis también ha
hecho que se multipliquen imágenes como las de un equipo de
desinsectación entrando a casa de
una persona con síndrome de
Diógenes por orden judicial.
«Antes recibíamos una orden de
ejecución subsidiaria de limpieza
en fincas privadas al mes, ahora es
una por semana», cuenta el gerente de Lokímica.
Negligencias menos dramáticas, como dejar la piscina verde
hasta principios de verano, son
toda una invitación a las plagas
de los mosquitos para hacerse con
el lugar. «La hembra pone los
huevos en agua estancada y, si
hace calor, a los siete días se convierte en una larva que se alimenta en la superficie. Mucha
gente que vive fuera y no llena la
piscina hasta después de Hogueras puede provocar una problema
enorme en toda la urbanización»,
apunta García.
Una cría de miles de mosquitos
culex, el mosquito común, nacidos en el cauce del problemático
Río Seco de El Campello -la vege-
tación y el barro retienen pequeñas cantidades de agua que les
permiten desovar- tiene capacidad para viajar hasta 10 kilómetros, mientras que el feroz aedes o
mosquito tigre, «que se ha expandido desde el sur de la India hasta
EE UU» y que se «ha adaptado al
exterior» hasta poder «poner sus
huevos en cualquier hueco con
agua estancada», como cuenta el
entomólogo alicantino, es capaz
de volar hasta 25 kilómetros de
distancia y transmitir mediante el
conducto de su boca enfermedades desconocidas en España hasta
la actualidad. De hecho, la superpoblación de mosquitos tigre ha
provocado que detectar un caso
de virus de la fiebre chicunguña o
dengue sea de declaración obligatoria antes las autoridades sanita-
tomólogos y a los químicos. El
concomimiento es el respeto; y
nadie en el sector habla con asco
de las criaturas que debe mantener a raya y, llegado el caso de superpoblación, exterminar.
Del estudio nacen los mecanismos más modernos para detener
su crecimiento. La fumigación
que el equipo de Rico está haciendo sobre el riachuelo de El
Campello con un todoterreno -en
otras ocasiones usan el helicóptero de fumigación- contiene un
bacilo diluido en agua que mata
únicamente a las larvas de mosquito. El gel de las alcantarillas
desencadena una reacción nerviosa en la cucaracha que la fulmina, dándole tiempo a repartir
sus heces contaminadas para derribar a otros especímenes como
si fueran fichas de dominó. Pero
en el sector de las cucarachas, que
copa el mercado de la desinsectación, el verdadero negocio será el
que acabe con nidos como el de
la nevera. «Quien invente la manera de eliminar las ootecas, se
forra», asegura García.

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