La relación de ayuda

Transcripción

La relación de ayuda
La Relación de Ayuda
La ayuda a través del diálogo
P. Silvio Marinelli Zucalli
Centro San Camilo A.C.
Formas de ayuda
Económica
Asistencia
Psicológico-espiritual
De gestión
Enseñanza
Oración
Problemáticas
Problemas familiares
Crisis
El sentido
Importancia del diálogo en
todas las formas de ayuda
Qué es la RdA
Es la ayuda que se ofrece a
través del diálogo
(comunicación, conversación,
entrevista, etc.)
La Relación Pastoral de
Ayuda
“Un ministerio de la comunidad creyente,
que tiene como fin la curación, la
liberación, la reconciliación y el
desarrollo espiritual de la persona”
Un ministerio
la actividad de un creyente a favor de la
edificación y crecimiento de las personas
y de la Iglesia en su conjunto.
Características: sobrenaturalidad de origen,
eclesialidad de fin y contenidos,
reconocimiento eclesial, continuidad en
las prestaciones.
Se quiere ofrecer una ayuda, un servicio de
tipo relacional
A través de la escucha, el diálogo, el
acercamiento a las personas, el ministro
trata de comunicar el amor redentor de
Cristo.
Hay muchas formas de ministerialidad cristiana:
anuncio y predicación, celebraciones, litúrgicas,
enseñanza, administración, servicio corporal a los
enfermos, etc. Ciertamente son todas estas
importantes y se integran recíprocamente.
El ministerio, aún que actuado por un
creyente solitario, es siempre vehículo de la
solicitud de toda la comunidad eclesial
En este sentido el ministerio de la relación pastoral
de ayuda se diferencia de las profesiones de
relación de ayuda.
El ayudante, en cada ministerio, se percibe y
trata de presentarse como sacramento de la
acción del Espíritu Santo; se percibe como
“enviado” por parte de la Iglesia; enviado en
base a una vocación personal por parte de
Dios (el Espíritu Santo como dispensador de
carismas y ministerios).
La relación pastoral de ayuda es un
proceso religioso
Transmite la experiencia y presencia de
Dios que resana, redime, reconcilia y
promueve el crecimiento de la persona
en todas sus dimensiones (en particular
la espiritual).
La relación pastoral de ayuda tiene por
tanto un carácter de “mediación” entre la
persona que vive necesidades y crisis y
su Dios.
Aún si la RPA utiliza las ciencias humanas
del comportamiento, ella tiene un
fundamento teológico, es guiada por la
antropología teológica en la consideración
del hombre y de su necesidad de salvación.
Su preocupación ética atañe directamente a
la recuperación de una relación adecuada,
madura y auténtica entre el hombre enfermo
o sano y su Dios
El agente de pastoral de la salud sabe
colaborar con los profesionales de la
salud, pero lleva adelante (por lo menos
intenta hacer esto) un objetivo diferente,
más grande: su perspectiva es siempre la
“salus animarum”.
Las ciencias humanas del comportamiento
aportan a la relación pastoral de ayuda
algunos conocimientos importantes
sobre la naturaleza humana
(dinamismos psicológicos, necesidades,
instintos, motivaciones y actitudes) y
sobre el arte del acercamiento y del
diálogo
El agente de pastoral, a diferencia de todos
los demás profesionales de la salud, no
desarrolla una actividad profesional, en el
sentido que él no se percibe como el
protagonista de la acción, sino como
instrumento, sacramento del encuentro
sanador y salvador de Dios con el hombre.
Para él, en síntesis, el “medicamento” que
lleva la salvación es la Gracia, el Espíritu
Santo, no la actividad que él desarrolla, por
importante y competente que sea.
La preparación es indispensable, no en el
sentido que opere la salvación, sólo en el
sentido que favorece su realización
Según el refrán: “Actuar como si todo
dependiera de nosotros, pero en la consciencia
que todo depende de Dios”.
La capacidad profesional llega a ser señal de
solidaridad con el enfermo, ofreciendo lo mejor
de nosotros mismos, y también con el esfuerzo
de quienes, con tenacidad, inteligencia y
abnegación, se empeñan en el estudio, en la
investigación, en la experimentación y en la
aplicación de técnicas, instrumentos y
modalidades operativas para los que sufren.
En la relación entre el profesional de la salud y el
enfermo se establecen acuerdos recíprocos de
derechos y deberes, se estipula, por lo menos
implícitamente, un contrato.
El agente de pastoral que quisiera
reproducir el mismo modelo operativo, se
hallaría en conflicto con su propia
consciencia e identidad de “enviado” por
Dios, de anunciador de la Buena Noticia, de
visibilización de la presencia salvadora del
Cristo Resucitado.
El agente de pastoral que se limitara a
ofrecer los servicios religiosos que
alguien le pida, traicionaría su propia
vocación, sería un reflejo opaco y
engañador de su Dios que quiere la
salvación de todos y a todos ofrece su
amistad en la perspectiva de un Pacto
unilateral que el hombre puede tal vez
traicionar, pero al que Dios (y por
consecuencia el agente de pastoral) no
puede faltar.
¿Resolver problemas
o
promover a la persona?
La RdA no es:
Resolver problemas
Catequesis
Oración
Señales de éxito en la RdA
- Desahogo
- Realismo
- Recursos
- Autonomía
Los objetivos de la RPA pueden ser
múltiples: favorecer la expresión de los
problemas y de las vivencias, superar
momentos de soledad, favorecer la auto –
exploración, un mayor conocimiento de los
mecanismo psicológicos y relacionales, un
mayor valor de la voluntad en reaccionar,
una gestión más satisfactoria y madura de
las relaciones, la superación de congojas y
miedos, una mayor capacidad de
colaboración con los profesionales, la
valoración de dotes y recursos
desconocidos aún, etc.
Aún más importantes son: la maduración
en un camino de fe, un refuerzo en la
apertura a la trascendencia, el
descubrimiento de la dimensión gozosa y
serena de la pertenencia a la Iglesia, la
superación de una moral opresiva y
aterrorizadora, un aumento en la capacidad
de abandono en las manos de la
Providencia, una ayuda en el proceso de
reconciliación con la propia historia
personal, con los seres queridos y con
Dios. Esta lista no es completa.
La RPA es siempre un ministerio, un
servicio, para que la gente sea más libre
(con menos apegos y ataduras) de tejer su
relación salvadora con Dios. La imagen
bíblica del “amigo del esposo” puede
ayudarnos a comprender mejor la finalidad
de este ministerio: el amigo favorece el
encuentro entre Dios (el Esposo) y la
esposa (cada persona humana) y después
se aleja. También en este ministerio
debemos hacer todo lo posible para que la
esposa vea y encuentre, hable y se
enamore de su Esposo…

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