Llamado Divino

Transcripción

Llamado Divino
Llamado Divino
Tomo 8
Los Corazones solo encuentran la paz con la remembranza de Allah
Boletín del Tariqa Qadiri Rifai
Número 2
Confiar en el Fin de Allah
por As-Sayyid As-Sheij Taner Ansari
Bismil-la ar Rahman ar Rajim, en el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso. Toda
alabanza pertenece a Allah. Él es dueño de todo. Todo poder pertenece a Él y no a
nosotros. Que Su paz y bendiciones sean con Su Profeta Muhammad y su familia y con
todos los profetas y sus familias.
Allah está en todas partes y por estar con Allah te provee protección y otros recursos los
cuales están más allá de lo que tu nunca podrás conseguir.
Debemos recordar que Allah tiene todo el poder y no tenemos nada. Abdul Qadir
Yalani (s.a.) dice, “Cuando tu eras bebé, no podías cuidarte a ti mismo, pero Allah te cuidó.
Ahora que eres fuerte, necesitas recordar que todo el poder pertenece a Allah y no a
nosotros. Estar con Allah es la mejor forma de protección.”
Si quieres estar con Allah, necesitas tener tranquilidad interior. Cuando estás con
Allah, con el conocimiento de que Él está allí siempre, entonces el resultado de cualquier
situación dada no tiene importancia. Allah es bueno, y si eres parte de Su dominio, serás
bueno también. Cuando Allah te quiere usar como Su diputado para lograr algo en el mundo,
te usará siempre y cuando estés en un estado de sumisión. Tu cerebro, la computadora en
tu cráneo, no es lo que necesita Dios. Cuando silencias tus pensamientos, el poder de
comando de Allah decide que parte va a hacer cada cosa. Pero si esa parte de Allah no está
funcionando en ti, no serás capaz de actuar como diputado de Allah. Tu acciones en ese
estado pueden no tener ningún valor moral. Cuando estás sometido a Dios, el merito moral
no es relevante porque en ese momento tu cesas de existir. No eres nada.
¿Cómo sabes en que estado estás? Puedes ponerte a prueba. Mientras dices “Yo”,
no estás con Allah. Si callas, permites que Allah sea Allah atrás de ti. En este estado no
estarás consciente de ti mismo. Serás nadie.
Los sufíes tienen que tener mejores acciones
Recuerda que somos sufíes. Esto significa que no somos gente común. Tenemos
que tener acciones mejor que los otros. Se espera que actuemos de la mejor forma, no sólo
como hacen los demás – sino mejor que el vecino. Por ejemplo, se espera que tengamos
compasión por nuestros enemigos. Eso es como era nuestro Profeta (la paz sea con él).
Cada vez que lo insultaron o trataban de golpearlo, él le pedía a Allah que los perdonara
porque no sabían lo que estaban haciendo. Hubo una vez que tu tampoco sabías. La tierra
es una escuela. Todos empiezan con nada y aprenden y salen con algún grado de
conocimiento, es decir, lo que han acumulado aquí en la tierra. Pero nadie llega a un estado
perfecto. Tenemos que tolerar los estados incompletos de otros porque estamos todos en
una etapa de aprendizaje no importa la edad que tengamos.
El Profeta (que la paz y la bendición de Dios sea con él) habla de los hombres que
solían sentarse en la saffa de la mezquita. Esta saffa es un área elevada, una forma de
plataforma, en la mezquita. Un cierto grupo de hombres jóvenes venían y se sentaban en
esa saffa para hacer zikr. Se llamaban Ahl-i-Saffa, la gente del banco. Eran los que querían
estar lo más cerca del Profeta. En esas historias eran presentados como gente elevada,
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para indicar su rango en relación al Profeta. Este rango se adquiere por seguir una orden de
conducta elevada, como hemos estado platicando. Ellos querían estar cerca del Profeta
(a.s.) para entender, aprender y seguir el modelo de su conducta. Eso es lo que debemos
hacer también.
Da la oportunidad a los demás de aprender
Tenemos que perdonarnos uno al otro porque todos nosotros estamos en la misma situación.
Nadie es perfecto. Aunque alguien puede ser o presentarse como rey, todavía es incompleto
y no sabe el grado de ignorancia que tiene. Aunque alguien actúe como un burro por ser
ignorante, tenemos que darle la oportunidad de aprender. Allah nos da esa oportunidad.
Allah dice en el Corán-i-Karim que si Él nos castigara a todos por nuestros errores no
quedaría nadie sobre la tierra. ¿Puedes imaginar eso? Cada vez que alguien cometiera un
error, Allah vendría y bam, bam, ya, se esfumaría. Pero no, Allah nos da espacio para
aprender y crecer por nuestros errores. Tenemos que hacer lo mismo por el prójimo para
que todos tengamos la misma oportunidad. Este es el método sufí porque como sufíes
tratamos de seguir los patrones que Allah Dios ha puesto para nosotros.
Acción para el beneficio de otros
Allah te trajo aquí y te puso entre los que Él ama como un gran favor. A cambio, todo
lo que tu haces es zakat (caridad). El zakat en el Sufismo es ser bueno y ayudar a la gente y
no enojarse. El cuerpo humano es incompatible con el enojo. El enojo no ayuda al cuerpo
de ninguna manera. La compasión, amor y misericordia son compatible con el cuerpo
humano. Si te enojas puedes provocarte un infarto, tensión, estrés y otras enfermedades.
Es un hecho científico. Si Allah quisiera que nos enojamos ¿haría que el enojo fuera tan
perjudicial para nuestros cuerpos?
Digamos que hay una persona trabajando en un campo cosechando uvas. Viene
alguien y le dice, “Tu casa esta en llamas.” Así monta su caballo y se apura rumbo a su
casa. En camino pasa por una fuente a lado de la cual está sentado un borracho pidiendo
agua. El hombre del caballo dice, “Si puedes sólo extiende tu mano. El agua está allí a tu
lado.” El borracho dice, “Hey hombre, ¿a dónde vas, no vas a darme agua? Tengo mucha
sed”. ¿Qué haría un sufí en esta situación?
La respuesta es se bajaría del caballo a dar al hombre agua. Si puedes hacer esto sin
rencor, puedes ser sufí. Si puedes poner a un lado tus propios problemas, ignorar el hecho
de que tu casa se está quemando, y ayudara alguien que es tan ignorante que se ha
emborrachado y no puede ver que lo que necesita está a su propio alcance, entonces eres
un sufí.
En todas las situaciones, pregúntate a ti mismo, “¿Cuál es la mejor acción?” Estás
enfermo y tienes mucho trabajo que hacer. Tu hijo o hija dice, “¿Puedes ayudarme con mi
tarea?” ¿Qué haces? ¿Puedes ser amable y no gritar? ¿Vas a decir que si, y ayudarle con
gusto, o gritar, “¿Mira, no puedes ver que estoy sufriendo?”? ¿Puedes ser simpático con
alguien que ha sido injusto hacia a ti? ¿Cuándo estás enfermo puedes ayudar a otros?
Hay muchísimas historias que muestran este punto en tiempos Islámicos. Una vez
había una guerra y las mujeres estaban llevando agua a los lesionados. Mientras una estaba
a punto de dar agua a un soldado, él dijo, “No, dale a mi hermano allí, él está más herido que
yo.” Y el otro la mandó a regresar al primero, pero cuando ella regresó al primero éste ya
había muerto. ¿Qué es más importante? La vida y la muerte importa pero ¿puedes decir,
“No, da el agua a él,” aun cuando estás a punto de morir? Eso es ser sufí.
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Juzgar tu conducta sólo por el estándar de Allah
Como sufíes somos responsables de nuestros propias acciones y seremos juzgado
por Allah de acuerdo al grado de nuestra conexión con Él y nuestra habilidad de servir como
Sus diputados por medio de llegar a ser nada, así como permitiendo que Él actúe a través de
nosotros. De esa forma nos identificamos sólo con Allah.
Si alguien que se llama a si mismo musulmán comete un acto que perjudica a otros,
eso no significa que todos los musulmanes sean culpables. De igual forma no todos los
cristianos son culpables por la matanza de Timothy McVeigh en la Cuidad de Oklahoma.
¿Cómo puede alguien más ser culpable por las acciones de otra persona?
Un cuarto del mundo es musulmán. ¿Cómo puede un cuarto del mundo ser culpable
por los actos de unos pocos? No. Es importante entender que hay, en la tierra, buenos y
malos. No sólo los musulmanes cometen malos actos sino gente de todos los grupos
sociales, étnicos y religiosos. Hay ejemplos en todas las culturas – los cristianos destruyeron
culturas enteras como los Aztecas. Los Romanos conquistaron a Egipto, matando
sacerdotes y destruyendo todo. Por eso no pudimos leer sus escritos hasta que se descubrió
la piedra Rosetta. Allah envió la piedra Rosetta para que el conocimiento que el hombre
destruyó quedara en el mundo.
Es importante que nosotros reflejemos el carácter de Allah y tener una conducta de la
orden más alta y no hacer cosas sólo porque es lo que hace nuestro país, tribu, o gente, sino
lo que Allah nos ha indicado que debemos hacer. Es importante seguir la guía de Allah Dios
y el ejemplo del Profeta Muhammad (la paz sea con él) y tratar de ser bien vistos a los ojos
de Allah en todo momento.
“Y cuando se les dice: “¡Seguid lo que Allah ha revelado!”, dicen, “¡No! Seguiremos las
tradiciones de nuestros padres”, Pero “¿y si sus padres eran incapaces de razonar y no
estaban bien dirigidos?” (Sagrado Corán 2:170)
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