de robinson crusoe a viernes
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de robinson crusoe a viernes
DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES UN ENSAYO SOBRE LA C O O P E R A C I O N SOCIAL DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES UN ENSAYO SOBRE LA C O O P E R A C I O N MANUEL F. A Y A U Centro de Estudios Económico - Sociales Apartado 652 Guatemala, Guatemala SOCIAL l a . EDICION REIMPRESION 1968 1980 2a. EDICION 1987 C O N T E N I D O DERECHOS DE AUTOR M a n u e l F. A y a u PREFACIO VII INTRODUCCION 'XI IMPORTANCIA DE LA LEY DE A S O C I A C I O N 1 DIGRESION SOBRE LA LIBERTAD 3 TEORIA DEL VALOR Y LEY DE A S O C I A C I O N 7 COSTOS Y LEY DE A S O C I A C I O N 11 EJEMPLOS NUMERICOS: VENTAJA ABSOLUTA Y VENTAJA COMPARATIVA EJEMPLO 13 DE C O M O SUCEDE 19 DESARROLLO DE LA SOCIEDAD DISTRIBUCION DE INGRESOS REDISTRIBUCION 23 - DE RIQUEZA 27 33 LA DIVISION DEL TRABAJO Y EL SISTEMA DE PRECIOS 39 COMERCIO INTERNACIONAL 45 EL DfRECHO Y LA DIVISION DEL TRABAJO 49 EPILOGO 53 > • j P R E F A C I O • ^ CIAT«5a)J HOÍ:).'':':)::;:':A •* '^'i ¡•ÍÜ.J:" • MOííaSíéüO ;VA1A"' •.Au:' •' -i;;,o ;xi OAA;,A,-; ^ ^A:íA)^^ A j 3 ü O.'JAK-';A;A:! ' o , . ,'1 v\o\:Ammi':^Q AAAUí.,,,. .'A' í'í^ y Mí'í;j;c V / O : : A , ; • . : ; • ; / , ;;í1 • • tí^, A ' ' :.A;)íig'Ao:> O l A « ! A ñ ' - AIA iíO-..., . ' i ú A.) y OHArííiíO Sorprende, y es lamentable, que existan países subdesarrollados. Son éstos los que han vTogresado económicamente en grado menor al que pudiesen haber logrado, o que en una misma época y en comparación con otros, padecen un nivel de vida más bajo. Vn ligero estudio de la historia de los sistemas político-económicos que han prevalecido en los países subdesarrollados nos indicará cuáles son las razones a las que se debe ese lento ritmo o carencia de desarrollo. La Historia nos relata lo que sucedió en el pasado y la Economía Política nos explicará las razones por las cuales dichos países no se desarrollaron como pudieron haberlo realizado. Podemos, así, apreciar el porqué, de haberse establecido otro sistema político-económico, un país deternuinado hubiese progresado. Pero para estar en capacidad de hacer tales comparaciones es necesario comprender algunos principios de Economía Política. También es necesario que las personas que influyen en la opinión pública, aclaren en sus mentes algunos puntos básicos, so pena de contribuir a que perdure el subdesarrollo. Ello necesariamente es así, porque el grado de desarrollo —o subdesarrollo— es resultado de los actos del hombre, y no hay ninguna excusa justificada para que el hombre actúe inexorable e invariablemente en contra de sus propios intereses; y, sin embargo, hay países subdesarrollados. No tienen por qué seguir siéndolo. Pero, ¿irán a seguir así? Todo depende de ellos mismos, porque obstáculos naturales insalvables no existen: los obstáculos eoñstentes los ha creado el hombre. Hace un siglo, por ejemplo, en el país más avanzado y rico del mundo no se hubiera podido instalar una red de producción y distribución de energía eléctrica, de telecomunicaciones: VIII PREFACIO {o electricidad no se habia descubierto. Sus habitantes no tenían los conocimientos sobre medicina, educación, técnica, materiales de construcción y métodos de uso que existen hoy. No podían utilizar la extensa red de transportes mundiales de los tiempos presentes para la adquisición de materias primas, o para transportar sus productos a tantos otros mercados. Ni siquiera contaban con un mercado potencial para sus productos como el que hoy constituye la población mundial. La situación de un país subdesarrollado hoy día es totalmente diferente, y la cruda realidad as que a los pueblos atrasados se les HA IMPEDIDO SU PROPIO PROGRESO, ít ¿Y quién se los ha impedido? ¿Se ha impedido conscientemente, con intención deliberada? La respuesta a estas preguntas las encontrará el lector en el epílogo. Pero no tendrán ningún sentido, ni las encontrará lógicas, congruentes o verosímiles, si no ha comprendido y meditado sobre el contenido de la parte técnica de este ensayo. Es más, sin COMPRENDER la parte técnica y demostrativa de la tLey de Asociación*, no se puede comprender la Economía Política y, por lo tanto, no se puede comprender ni tener una interpretación lógica de la Historia misma, lo que imposibilita, a cualquier persona, el aprovechar las enseñanzas del pasado. Sin duda, si mayor número de personas de influencia huhiesen aplicado la disciplina del estudio al elemental conocimiento de los principales postulados de la ciencia de la Economía Política (de la praxeología), sus palies no estarían subdesarrollados. Pero resulta que aunque hay quienes ejercitan disciplinas extraordinarias en muchas actividades de la vida, dejan la principal ciencia (la ciencia que estudia la acción humana dentro de la sociedad) para totros». Mientras las mejores mentes de la sociedad adelantan en las ciencias naturales puras y aplicadas, el estudio del sistema social-político-económico, que hace posible aquellos adelantos, ha sido relegado a personas que se autocalifican y autorizan para constituir el sector técnico en las esferas académicas y políticas. Logran, así, estos ^técnicos*, las posiciones de influencia y control absoluto de los destinos del país. Mientras tanto, las mejores mentes, los mejores hombres, son víctimas de su propio desdén por la ciencia de la Economía Política. Dedican sus esfuerzos o esquivar a los que los domi- PREFACIO IX lian, y cuando los combaten lo hacen tardía e ineficazmente. El hombre capaz de crear, construir y organizar grandes y difíciles empresas, por su ignorancia de la Economía Política se convierte en fácil presa de la red de "técnicos* que asesoran y controlan los gobiernos. Ocupado en producir o ejercer una profesión y cada vez más en soslayar la cred técnica», no tiene tiempo para ahondar, estudiar y estar así capacitado para quitar la telaraña que asfioña su propio porvenir y el destino de su país. Antes de que este prefacio se convierta más largo que el ensayo, invito al lector a que continúe leyendo, y que cuando llegue a la parte de las sumas y multiplicaciones, en las cuales está la verdadera comprobación de la tesis, dedique el tiempo necesario (no será mucho) para hacer las operaciones con calma y, sobre todo, con escepticismo. Espero que este ensayo contribuya a iluminar criterios, a establecer ciertas premisas básicas que son previas a cualquier discusión y a inducir al lector al estudio de la acción humana dentro de la sociedad, en la confianza de que el resultado ulterior será el de romper la barrera al desarrollo económico y asi lograr la mayor prosperidad posible de los pueblos. I N T R O D U C C I O N Frederic Bastiat (1801 - 1850), periodista, legislador, economista y íilósofo, jue gran luchador por la Libertad. Su prolífica p l u m a nos dejó muchas amenas anécdotas ilustrativas sobre economía, una de las cuales se transcribe aquí completa como introducción, por tratar sobre el tema de este ensayo, y que ha i n s p i r a d o el Htulo del mismo. . i ,, , —¿Recuerdas cómo hizo Robinson Crusoe para hacer un t a b l ó n sin tener sierra? — S í , d e r r i b ó un árbol y luego cortando un tronco a derecha e izquierda con el hacha, lo redujo al espesor de una tabla. — ¿ Y eso le costó m u c h o trabajo? — Q u i n c e días completos. ''^ — ¿ Y d e q u é v i v i ó d u r a n t e ese t i e m p o ? — T e n í a provisiones. ' • — ¿ Y q u é le sucedió al hacha? J— Q u e d ó desafilada. — S í , pero quizás n o sepas q u e cuando Robinson c o m e n zaba el t r a b a j o , v i o q u e la marejada había d e p o s i t a d o un tab l ó n en la costa. ¡Feliz accidente! S u p o n g o q u e corrió para recogerlo. . . — E s e f u e su p r i m e r i m p u l s o , pero se d e t u v o y razonó para sí: «Si recojo este t a b l ó n solamente m e costará la molestia d e l l e v a r l o , y el t i e m p o necesario para bajar y subir el acantilado. Pero si hago un t a b l ó n con el hacha t e n d r é quince días d e trabajo. Después el hacha se desafilará, lo cual me dará más trabajo el afilarla. Por ú l t i m o , se m e agotarán las provisiones, lo cual será una tercera f u e n t e d e e m p l e o para J INTRODUCCION XII XIII INTRODUCCION reponerlas. Pero, como el trabajo es riqueza, es e v i d e n t e q u e si recoi'o el t a b l ó n me arruinaría a m í mismo. Debo proteger mi trabajo personal, y ahora q u e lo pienso hasta podría aumentar ese trabajo arrojando el tablón al m a r » . — ¡ P e r o ese razonamiento era absurdo! — N o cabe la menor d u d a . Sin e m b a r g o , es el razonam i e n t o d e toda nación q u e se protege a sí misma mediante prohibiciones. Tira al mar la tabla q u e le ofrecen por una pequeña cantidad d e t r a b a j o , con el f i n de realizar otro más grande. Hasta e n el d e los funcionarios d e las aduanas se descubre una ganancia. Esta gananc'a está representada p o r las molestias q u e se toma Robinson para d e v o l v e r a las o!as el regalo q u e le han o f r e c i d o . Si consideras a la nación como un ser colectivo, n o hallarás u n ápice de diferencia entre su razonamiento y el razonamiento d e Robinson. — ¿ R o b i n s o n n o comprendía q u e podía cosa el t i e m p o q u e economizaba? — ¿ A q u é otra cosa? dedicar a otra — M i e n t r a s el h o m b r e tenga neces'dades q u e satisfacer y t i e m p o a su disposición, siempre habrá alguna tarea q u e realizar, y n o soy el indicado para especificar el t i p o de trabajo q u e haría en un caso así. C o m p r e n d o claramente q u é trabajo podría haberse e v i t a d o . Y sostengo q u e Robinson, con increíble ceguera, c o n f u n d i ó el trabajo con su resultado, el f i n con el m e d i o y v o y a p r o b á r t e l o . . . — N o hace falta. Tenemos aquí el sistema d e restricciones o prohibiciones en su f o r m a más sencilla. Si te parece absurd o planteado así, es p o r q u e las dos capacidades d e p r o d u c i r y consumir se hallan e n este caso mezcladas en el m i s m o i n dividuo. —Pasemos entonces a un e j e m p l o más complejo. — D e t o d o corazón. Cierto t i e m p o después, habiéndose encontrado Robinson con Viernes, ambos u n i e r o n su trabajo en una tarea c o m ú n . Por la mañana cazaban seis horas y traían cuatro cestos d e caza. Por la tarde trabajaban seis horas en el huerto y obtenían cuatro cestos d e hortalizas. Cierto día üegó a la isla una canoa. Desembarcó d e ella un apuesto forastero y f u e a d m i t i d o a la mesa d e Robinson. Este forastero p r o b ó la producción d e l huerto, la e l o g i ó y m u cho antes d e despedirse d e sus anfitriones h a b l ó como sigue: «Generosos isleños; h a b i t o u n país d o n d e la caza es mucho más a b u n d a n t e q u e aquí, p e r o d o n d e la horticultura es completamente desconocida. Sería fácil traeros todas las tardes cuatro cestos d e carne si vosotros m e entregaseis a cambio, dos oestos d e hortalizas». A l escuchar estas palabras Robinson y Viernes se retiraron para consultar, y la discusión q u e t u v o lugar es demasiado i n teresante como para no consignarla íntegramente. VIERNES — ¿Qué le parece? ROBINSON — Si aceptamos la proposición estamos arruinados. V. — ¿Está seguro? Considerémoslo. R. — El caso es e v i d e n t e . Aplastada por la competencia, nuestra caza como rama d e la industria, quedará aniquilada. V. — ¿Pero eso q u é i m p o r t a , si tendremos los venados? R. — ¡Teorías! Ya no serán el producto d e nuestro trabajo. V. — Perdone, señor, p o r q u e para tener los venados tendremos q u e entregar hortalizas. R. — ¿Qué ganaremos entonces? V. — Los cuatro cestos d e carne nos cuestan seis horas de trabajo. El e x t r a n j e r o nos los da a cambio de dos cestos d e hortalizas, q u e solamente nos cuestan tres horas d e trabajo. Esto nos deja tres horas libres. R. — Diga mejor q u e esas horas son restadas a nuestros esfuerzos. A h í está la p é r d i d a . El trabajo es riqueza, y si perdemos la cuarta parte d e nuestro t i e m p o , seremos la cuarta parte menos ricos. V. — Usted esté m u y e q u i v o c a d o , m i q u e r i d o a m i g o . Tendremos la misma cantidad d e carne, la misma cantidad d e hortalizas y tres horas más a nuestra disposición. ¿Esto es p r o greso o eso n o existe? R. — ¡Usted se p i e r d e en generalidades! ¿Qué haremos con esas tres horas? V. — Haríamos alguna otra cosa. R. — ¡Ahí C o m p r e n d o . Usted no puede concretar. A l guna otra cosa, eso es fácil d e decirlo. V. — Podemos pescar, adornar nuestra cabana, leer la Biblia. R. — ¡Utopía! ¿Hay alguna certeza de q u e debamos hacer lo u n o o lo otro? XIV INTRODUCCION V. — AAuy b i e n , si no tenemos n i n g u n a necesidad q u é satisfacer, podemos descansar. ¿Acaso el descanso n o es nada? R. — Pero mientras descansaríamos nos moriríamos de hambre. V. — M i q u e r i d o a m i g o , usted se ha m e t i d o en un círculo vicioso. Hablo de un reposo que no substraiga nada a nuestro abastecimiento d e carne y hortalizas. Usted siempre o l v i d a q u e m e d i a n t e nuestro comercio exterior, nueve horas de t r á balo nos proporcionarán la misma cantidad d e provisiones q u e obtenemos en la actualidad con doce. R. — Es e v i d e n t e . Viernes, q u e usted no ha estudiado en Europa, y q u e nunca ha leído el « M o n i t e u r I n d u s t r i e l » , p o r q u e si no, hubiese a p r e n d i d o q u e t o d o ahorro d e t i e m p o es pérdida pura. Lo i m p o r t a n t e n o es comer ni consumir, sino trabajar. De nada sirve lo q u e consumimos si no es p r o d u c t o directo d e nuestro t r a b a j o . ¿Quiere saber si usted es rico? Nunca considere los goces q u e obtiene sino el t r a b a j o q u e debe hacer. Esto es lo q u e el « M o n i t e u r Industriel» le enseñaría. En cuanto a m í , no t e n g o pretensiones de teórico y sólo me preocupa la p é r d i d a d e nuestras actividades d e caza. : V. — ¡Qué manera d e invertir los ideas! Pero. . . R. — Nada de peros. A d e m á s , hay razones políticas para rechazar las ofertas interesadas del p é r f i d o extranjero. V. — ¡Razones políticas! R- — Sí; él sólo nos hace estas ofertas p o r q u e son v e n tajosas para é l . V. — nosotros. Tanto m e j o r , pues q u e t a m b i é n son ventajosas para R- — Entonces con este tráfico nos colocaríamos en una situación d e dependencia con respecto a é l . V . — Y él se colocaría en situac'ón de dependencia con respecto a nosotros. Nosotros necesitaremos su carne; él necesitará nuestras hortalizas y todos v i v i r e m o s en términos d e amistad. R. — ¡Sistemas! ¿Quiere q u e le tape la boca? V. — Eso lo veremos. Todavía no he escuchado ninguna buena razón. R. — Supongamos q u e el extranjero aprende a cultivar un huerto y q u e su isla resulta ser más f é r t i l q u e la nuestra. ¿No v e las consecuencias? INTRODUCCION XV V . — Sí, nuestras relaciones con el e x t r a n j e r o cesarían. Ya n o se llevaría éste nuestras hortalizas, pues las tendría en su isla, con menos t r a b a j o . Ya n o nos traería carne, pues nada podríamos d a r l e e n c a m b i o , y entonces nos encontraríamos, precisamente, en la situación en q u e usted nos quiere colocar ahora. R. — ¡Salvaje i m p r e v i s o r ! Usted n o c o m p r e n d e q u e después de haber a n i q u i l a d o nuestra caza inundándonos d e carne, él aniquilaría nuestros huertos i n u n d á n d o n o s d e hortalizas. V. — Pero esto sólo duraría mientras estuviésemos en condiciones d e d a r l e otra cosa, o sea mientras encontrásemos otra cosa q u é p r o d u c i r , con economía d e trabajo para nosotros mismos. 1?. — ¡Otra cosa, otra cosal Usted s i e m p r e v u e l v e a lo m i s m o . Usted está en la luna, m i estimado a m i g o V i e r n e s ; sus opiniones no t i e n e n s e n t i d o práctico. El debate f u e m u y p r o l o n g a d o , y , tal c o m o sucede a men u d o , cada cual s i g u i ó a f e r r a d o a su propia o p i n i ó n . Pero com o Robinson ejercía g r a n influencia sobre Viernes, su o p i n i ó n prevaleció, y cuando l l e g ó el e x t r a n j e r o para conocer la respuesta, Robinson le d i j o : — M i r e , e x t r a n j e r o ; para inducirnos a aceptar su proposición d e b e usted darnos dos seguridades: p r i m e r o , q u e su isla no tiene mejores existencias d e animales de caza q u e la nuest r a , p o r q u e q u e r e m o s pelear con armas iguales solamente. Seg u n d o , q u e usted pierda en la operación. Porque tal como sucede en t o d o i n t e r c a m b i o , por fuerza hay una parte que gana y otra q u e p i e r d e , y nosotros seríamos tontos si usted no llegase a perder. ¿Qué m e dice? — N a d a respondió el e x t r a n j e r o , y echándose a reír subió a su canoa. V'X , i. , 'O íl~f!i*^;'i!'-: , of f.! ír:OÍ :Ch«íV';i;» .D7í"!fc) O i T< <') y ;VX''.'í , t&'n Oí ^'bfí ''OI ÍC:;h Í C " • ^!'"kU.í'^ IMPORTANCIA D E L A L E Y D E A S O C I A C I O N A principios del s i g l o X I X David Ricardo descubrió el f e n ó m e n o económico q u e l l e g ó a conocerse con el n o m b r e de «Ley d e Costos Comparativos» ( i ) , más t a r d e llamada «Ley de Asociación». El n o m b r e de Ley de Asociación es d e f i n i t i v a m e n te más adecuado, ya q u e nos explica por q u é el h o m b r e se asoció y f o r m ó el ente colectivo q u e hoy conocemos c o m o «LA SOCIEDAD». Nos explica por q u é llegó a suceder la d i v i s i ó n del t r a b a j o y , p o r consiguiente, el i n t e r c a m b i o ; cómo éste se f u e intens'ficando a m e d i d a q u e el uso del d i n e r o p s r m i t i ó el intercambio cada vez más i n d i r e c t o ; c ó m o la d i v i s i ó n del trabajo a u m e n t ó la eficiencia o p r o d u c t i v i d a d de cada i n d i v i d u o y por lo t a n t o hizo posible el a u m e n t o considerable de la riqueza d e l m u n d o e n t e r o ; cómo la d i v i s i ó n d e l trabajo a la vez q u e ha c o n v e r t i d o a los h o m b r e s cada vez más dependientes unos d e los otros, p e r m i t i ó s i m p l i f i c a r las tareas m e d i a n t e la s u b d i v i s i ó n d e éstas al g r a d o d e poderlas sustituir con simples mecanismos q u e a u m e n t a r o n en f o r m a sorprendente el rendimiento d e l ser h u m a n o , y c ó m o , con el t i e m p o , la combinación de mecanismos se haya c o n v e r t i d o en la m á q u i n a cada día más compleja y perfecta al g r a d o de llegar a llamarse «revolución i n d u s t r i a l » , «•mecanización», y hoy día, «automatizac i ó n » , sin t o d o lo cual el g r a d o d e civilización hoy existente no sería posible. X Las implicaciones de la Ley de Asociación nos p e r m i t e c o m p r e n d e r , por e j e m p l o , por q u é , d o n d e prevalece la liber(1) David Ricardo: Principios de Economía Política M A N U E L F. A Y A U 2 tad (2), los ricos n o son ricos p o r q u e los pobres sean pobres, sino t o d o lo contrario: los pobres son menos pobres p o r q u e los ricos son más ricos; y por lo tanto, la diferencia de riqueza entre ricos y pobres n o d e b e ser m o t i v o de preocupación de r e f o r m a d o r e s sociales ni d e g o b i e r n o s , sino t o d o lo contrario, ya q u e de seguir e n f o c a n d o la atención d e la gente sobre esta «diferencia» d e p r o s p e r i d a d , nunca habrá paz en el m u n d o y el nivel de vida d e todos, ricos y pobres, será consecuentem e n t e más bajo. La Ley de Asociación nos ayuda a entender el por qué la riqueza material d e u n h o m b r e n o necesariamente debe apreciarse según su nivel relativo a la d e otros hombres s'no según el nivel q u e en otras condiciones existiría. La relación entre la riqueza d e unos a otros, en el m i s m o m o m e n t o histórico p o d r á ser interesante, pero lo q u e nos concierne desde el p u n t o d e vista social es el nivel de riqueza o p r o s p e r i d a d del p o b r e , y no el del acaudalado. Ello n o sólo en re'ación con la riqueza (3) d e un i n d i v i d u o respecto a otros, sino d e grupos y t a m b i é n de países enteros. Todo lo cual no puede apreciarse sin la clara comprensión de la Ley d e Asociación. Pero la Ley de Asociación nos explica aún más: nos explica q u e la sociedad surgió y se renueva d e b i d o a un f e n ó m e n o socio-económico, cual es que en u n i n t e r c a m b i o l i b r e los dos participantes g a n a n . A n t e r i o r m e n t e se consideraba un intercambio justo cuando las cosas q u e se intercambiaban eran d e igual valor. Como será e v i d e n t e más adelante, si así fuese, nunca se hubiese l l e v a d o a cabo el p r i m e r i n t e r c a m b i o v o l u n t a r i o . En este trabajo se explicará p r i m e r o , cómo es q u e la g a nancia mutua es posible; después, por q u é necesar'amente tiene q u e ser así para q u e exista el i n t e r c a m b i o y, por lo t a n t o , la sociedad; y cómo es q u e d e hecho así sucede; y, al f i n a l , algunas implicaciones prácticas relacionadas con los aspectos fiscales, económicos, morales y políticos d e nuestros días. (S) Libertad se utiliza en este trábalo según aclaraciones del Riqueza aquí se usa como sinónimo de nivel de vida, incluyendo las satisfacciones intangibles como holganza, cultura, etcétera, además de las satisfacciones materiales. ,, _ /.o La palabra l i b e r t a d , en esta exposición, se utiliza, como ha d i c h o Hayek (4) «en el sentido en q u e se conoció en Europa y los EE. UU., en el siglo X I X y cuyos conceptos f u e r o n desarrollados en la última parte del siglo X V I I , h a b i e n d o sido sus principales expositores David H u m e , A d a m Smith, Edmund Burke, T. B. Macaulay y Lord A c t o n en Inglaterra; B. Constat y A l e x i s de Tocqueville en Francia; E. Kant, F. v o n Schiller y W . v o n H u m b o l d t en A l e m a n i a , y James M a d i s o n , John Marshall y Daniel Webster en EE. UU.». M e r e f i e r o a la l i b e r t a d d e n t r o de la ley, de la persona i n d i v i d u a l ; la m á x i m a l i b e r t a d i n d i v i d u a ! compatible con la v i d a ordenada y pacífica d e n t r o de la sociedad; a la l i b e r t a d d e r e l i g i ó n , d e e x p r e s i ó n , para producir, consumir, intercambiar, efectuar servidos personales, d i s f r u t a r de lo p r o p i o , t o d o e l l o en ausencia d e coerción por parte de ctros hombres o d e p r i v i l e g ' o s que l i m i t e n los derechos iguales de los demás. Para ello se reconoció como necesario la existencia d e un r é g i m e n d e derecho y un g o b i e r n o para i m p o n e r l o , conceptos f u n d a mentales q u e g u i a r o n a los precursores de la m o d e r n a r e p ú blica democrática constitucional, a los liberales (5) de los siglos recién pasados. De acuerdo con tales conceptos, la libertad presupone la existencia d e leyes q u e restringen los actos de los i n d i v i d u o s siguiente ca- pítulo. (3) DIGRESION SOBRE L A U B E R T A D ,,.5 i'i (4) F. A . von Hayek. O n The- Principies of a liberal Social O r d e r . (5) Liberales se usa aquí e n su sentido original —español— r e f l r i é n d c e s los que creen en la lll>ertad y no con relación a sus diversas interpretaciones políticas. 4 MANUEL F. A Y A U exclusivamente a actos pacíficos. Tocios los demás actos se convierten en ilegítimos y es responsabilidad del poder p ú b l i co evitarlos. La l i b e r t a d es t o d o lo contrario al l i b e r t i n a j e y le anarquía, a través d e los cuales el h o m b r e , al carecer d e derechos y de un m e d i o eficaz para garantizarlos, p i e r d e la libertad y q u e d a a merced d e la f u e r z a b r u t a , la «Ley d e la Selva». Para q u e un h o m b r e tenga l i b e r t a d d e d i s f r u t a r y disponer del f r u t o d e su t r a b a j o , la ley d e b e p r o h i b i r q u e otros se lo p u e d a n arrebatar coercitivamente: bajo u n r é g i m e n de libertad nadie es libre para robar o coaccionar a otros a actuar o abstenerse d e actuar e n contra d e su v o l u n t a d , aunque lo hagan «por su p r o p i o b i e n » . f. En u n r é g i m e n d e l i b e r t a d , en contraposición con el socialismo, el fascismo, el f e u d a l i s m o o cualesquiera otros S'stemas coercitivos, el h o m b r e escoge d ó n d e va a trabajar, qué va a p r o d u c i r , a d ó n d e va a v i v i r , o qué va a comprar con el f r u t o d e su t r a b a j o , etcétera, sin q u e alguna persona le o b l i g u e a actuar o a abstenerse de actuar en f o r m a d i f e r e n t e a la q u e él escoge, mientras no i n f r i n j a derechos iguales ajenos. En tal r é g i m e n , la ley f u n d a m e n t a l no es n o r m a t i v a , sino negativa, y se limita a establecer prohibiciones y limitaciones con o b j e t o d e garantizar la l i b e r t a d d e otros. (Desde luego, habrá reglamentos d e carácter n o r m a t i v o para cuestiones de procedimiento). Sólo a los opositores de la l i b e r t a d se les o y e hablar de libertad «absoluta». Critican a los q u e están por la l i b e r t a d , insistiendo en q u e no p u e d e existir la libertad «absoluta». Sólo su ignorancia sobre el concepto d e l i b e r t a d les permite aseverar tal a f o r i s m o con sinceridad, pues d e investigar lo q u e han sostenido los liberales, n i n g u n o ha h a b l a d o d e l i b e r t a d «absoluta», sino t o d o lo contrario, todos han «buscado» la manifestación positiva correcta del Derecho: la Ley. El h o m b r e d e n t r o del m u n d o en q u e v i v e , no tiene libertad para hacer lo q u e le d é la v o l u n t a d . Es libre de escoger únicamente alternativas limitadas por factores de diversa naturaleza. C o m o e j e m p l o s : el t i e m p o (no es «libre» de trabajar treinta horas diarias); las leyes físicas, (no es «libre» para volar por su p r o p i o esfuerzo); sus decisiones anteriores (no es «libre» para anular sus actos anteriores q u e lo colocan DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES 5 en Id situación en q u e se encuentra); limitaciones fisiológicas (no es «libre» para correr a 5 0 K m . por hora, o de abstenerse de comer o d e d o r m i r ) ; las decisiones de otros (no es «Ubre» para comprar p r o p i e d a d ajena q u e no estuviere a la venta o al precio que se le antoje en contra de la v o l u n t a d del p r o p i e tario, o de comprar a l g o q u e otros no han d e c i d i d o producir, V. g . : un a u t o m ó v i l de cinco ruedas); los derechos ajenos ( n o es «libre» para o b l i g a r a o t r o trabajar contra su v o l u n t a d ) . Y así podrían citarse m u l t i t u d d e limitaciones q u e el h o m b r e libre confronta d e n t r o d e una sociedad pacífica. Los ejemplos anteriores nos v i e n e n a la m e n t e p o r q u e de continuo se expresan críticas a la libertad que llevan implícita su condena como a l g o utópico o inocuo, tal c o m o « y o no soy libre para ser p e t r o l e r o p o r q u e carezco d e los recursos económicos». En una sociedad l i b r e , lo más que se p u e d e decir es que tal persona, sí es libre para ser p e t r o l e r o e inclusive es libre para recibir en calidad d e regalo los recursos necesarios para serlo, s i e m p r e q u e haya alguien q u e l i b r e m e n t e se los quiera regalar. Pero u s u a l m e n t e , para ser p e t r o l e r o , deberá p r o d u c i r los recursos necesarios para llegar a serlo, d e n t r o d e las normas d e d e r e c h o , pues los dueños d e recursos económicos t a m b i é n son libres d e negarse a regalarlos. La adquisición d e bienes en una sociedad l i b r e se logra cuando ambos partícipes d e l i n t e r c a m b i o l i b r e m e n t e aceptan lo q u e van a recibir a c a m b i o d e lo q u e e n t r e g a n . Se o y e esta e x p r e s i ó n : « ¿ Q u i é n desea la l i b e r t a d para morirse de h a m b r e ? » , t f e c t i v a m e n t e en un r é g i m e n de libertad, tal riesgo (no libertad) existe. La libertad implica riesgos y e x i g e responsabilidad. El q u e desea los beneficios de la l i b e r t a d tiene q u e aceptar los riesgos inherentes a ella. El h o m bre no puede e v a d i r la r e s p o n s a b i l i d a d , no p u e d e culpar a otros de las consecuencias d e sus decisiones, y cada acto, cada decisión, conlleva el riesgo d e e q u i v o c a c i ó n , d e resultados contraproducentes. Ha h a b i d o esclavos q u e p r e f i r i e r o n la ausencia d e responsabilidades, la s e g u r i d a d económica de la servid u m b r e , o la p r i s i ó n , a los riesgos y responsabilidades q u e demanda la l i b e r t a d . En esta e x p o s i c i ó n , p o r l o t a n t o , se utilizan las palabras de « l i b r e i n t e r c a m b i o » , para describir aquel acto en q u e los participantes e n t r e g a n lo p r o p i o a cambio d e lo q u e reciben. é ' AAANUEL F. A Y A U sin coerción ni e n g a ñ o . N o se p r e t e n d e , tampoco, implicaf q u e exista perfección d e conocimiento y de otros requisitos para q u e un intercambio se considere l i b r e , pues la n o perfección es característica c o m ú n a todos los actos humanos, y no invalida en f o r m a a l g u n a los argumentos presentados. TEORIA D E L VALOR Y L E Y D E ASOCIACION Han tratado de explicar el valor muchos filósofos, soció(ogos y economistas. Fundamentalmente, todas las explicaciones q u e hemos recibido a lo largo de la historia p u e d e n clasificarse en dos: la teoría del valor intrínseco u o b j e t i v o , y la teoría del valor s u b j e t i v o . La p r i m e r a , la teoría del valor o b j e t i v o , (6) sostiene que tas cosas tienen ya sea un valor intrínseco o d e r i v a d o d e alg ú n factor — c o m o el t r a b a j o — que se puede utilizar como den o m i n a d o r c o m ú n para « m e d i r » lo q u e una cosa vale en relación a otra. La segunda, del valor subjetivo, nos dice que el valor de las cosas es subjetivamente d e t e r m i n a d o por cada persona i n d i v i d u a l , e n relación con sus necesidades, su escala de valores, sus p r i o r i d a d e s , su poder a d q u i s i t i v o , según la u t i l i d a d (7) q u e representa la obtención d e un bien adicional det e r m i n a d o con relación a la u t i l i d a d de otro bien adicional de'.armiñado. La teoría d e l valor o b j e t i v o ha tropezado con una sene de obstáculos teóricos y prácticos, q u e la han convertido en u n absurdo. Por e j e m p l o , la teoría del «valor trabajo» so"^tiene q u e el trabajo es la principal f u e n t e de valor agregado (6) llamada también teoría del valor trabajo, y jostenida tanto nomistas clásicos Economic Analysis, •7) como pág. por los socialistas; Ver Shumpeter, por los eco- History ci 188-189. Utilidad en el sentido de satisfacción obtenida a costo d e a l g ú n sacrificio valorizado e n lugar más b a j o de la escala de valores del individuo, y no conK) sinónimo de ganancia en operación mercantil. MANUEL F. A Y A U DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES y p o r lo tanto las cosas valen más mientras más trabaje implican. Y no obstante q u e tal teoría sí relaciona la utilidad al valor, resulta q u e llevándola al absurdo, todos los bienes q u e se transportan a lomo h u m a n o valdrían más que los transportados por camión por el simple hecho de e n v o l v e r más trabajo, y la luz del día no tendría valor, p o r q u e no implica t r a bajo h u m a n o . Si nos basamos en tales teorías resulta i n e x p l i cable por e j e m p l o : por q u é el agua q u e es abundante en un lugar d e t e r m i n a d o n o tiene v a l o r y en otro en d o n d e es escasa tiene más valor, a u n q u e su existencia en n i n g u n o de los casos e n v u e l v a trabajo h u m a n o . tres automóviles, o un viaje. Para la misma persona, en otro m o m e n t o d e t e r m i n a d o , así como para otras personas, esas relaciones de valor son distintas. Debe comprenderse, t a m b i é n , que el d i n e r o , e n este caso, ss utiliza para m e d i r el valor c o m p a r a t i v o q u e las cosas tienen entre sí según la « m a y o r í a » , es decir, según la cantidad de oferta y demanda e n un mercado, a u n q u e según el juicio ind i v i d u a l d e cada persona el valor f u e r e mayor o m e n o r al que resulta en el mercado. El precio sirve en el mercado, en f o r m a similar q u e el m e t r o y el k i l o g r a m o sTven para comparar la l o n g i t u d y el peso, respectivamente, entre las cosas. s Por el contrario, la teoría del valor subjetivo explica que el valor consiste en la u t i l i d a d q u e u n bien o servicio determinado y adicional, significa para la persona (8). Y es claro que un m i s m o bien tiene a su vez d i f e r e n t e u t i l i d a d según cada persona, según los bienes con los cuales ya cuenta la persone, y según su situación personal. Así, para una persona que cuenta con dos docenas d e camisas y un par de zapatos, una camisa adicional tiene menos valor en relación con los zapato? que para una persona q u e tiene sólo una camisa y seis pares de zapatos. Si a a l g u i e n q u e n o tiene nada en el desierto le ofrecen agua o diamantes, escogerá p r i m e r o cisrta cantidad de agua; y luego, más allá d e esa cantidad, preferirá los diamantes. El o r d e n de sus preferencias habrá cambiado según lo q u e ya tenga. Los bienes fabricados en producción en masa, p o r el solo hecho d e ser más abundantes valen menos, aunque i m p l i q u e n menos t r a b a j o ; y en una plaza de toros se paga más para pro+eger a las personas del sol, aunque en otras circunstancias se pague caro por tener la o p o r t u n i d a d d s ester en una playa para recibir un poco de sol. A u n q u e la validez de la Ley de Asociación no d e p e n d e de la teoría del valor, existe r e l a - i ó n entre valor y la Ley d ; Asociación, únicamente en el sentido de que las cosas tienen relación de valor entre sí. Por e j e m p l o , para una persona ' n d i v i d u a l , en un m o m e n t o d a d o , una mesa e q u i v a l e a seis sillas; un l i b r o a ocho paquetes de cigarrillos; cien libras de papas a cien libras de azúcar o quince libras de carne; una casa a (8) Eugen von Bohm-Bawerk. Teoría men Positiva del Capital, libro III del II, Valor y Precio. I. Kirzner; AAarkef Theory «nd the Price volu- System. i 9. IV • o , . o h - COSTOS Y L E Y D E ASOCIACION El «costo» d e o b t e n e r un bien o servicio, es aquel de lo cual hay q u e prescindir para obtener lo deseado. Por ejennplo: el «costo» d e un pantalón para un carpintero podría ser una silla, q u e es el bien q u e él fabrica y v e n d e para obtener el p a n t a l ó n . Para el carpintero, podría ser la silla la u n i d a d d e connparación q u e utilice para comparar los valores de los bienes y servicios q u e él desea. Cierto es q u e para entenderse con los demás m i e m b r o s d e la sociedad, él tendrá q u e convertir el valor de su silla a una u n i d a d monetaria d e aceptación en intercambio local. Pero ello n o cambia el hecho d e que el valor d e la u n i d a d monetaria t i e n e sentido para él ú n x a m e n t e después de t r a d u c i r l o a valores d e bienes y servicios reales con los q u e está f a m i l i a r i z a d o y p u e d e así comparar. Resulta, p o r e j e m p l o , q u e si un h o m b r e puede producir en una hora un vestido y e n dos horas una mesa, para él una mesa «vale» dos vestidos p o r q u e en el m i s m o t i e m p o («o gasto») q u e produce una mesa p u e d e producir dos vestidos o, al contrario, en el m i s m o t i e m p o q u e produce un vestido puede terminar únicamente m e d i a mesa. t Si en c a m b i o del t i e m p o e m p l e a d o en producir dos mesas o b t i e n e por m e d i o de intercambio cuatro vestidos, su riqueza n o ha a u m e n t a d o , p o r q u e para él dos mesas tienen el mismo valor q u e cuatro vestidos. Pero si a través de un intercambio d e dos mesas él p u d i e r a o b t e n e r cinco vestidos, ello significa q u e con el m i s m o esfuerzo necesario para producir dos mesas, ha conseguido el e q u i v a l e n t e a dos mesas, más media mesa; 12 M A N U E L F. A Y A U es decir q u e , sin aumentar su esfuerzo p r o p i o o su producción o su p r o d u c t i v i d a d p r o p i a s , puede obtener más de lo q u e da, según su propia valorización. Más adelante veremos como es q u e en realidad así sucede, por el m o m e n t o , baste convenir q u e si así sucediere, y q u e s efectivamente con el m i s m o esfuerzo se pudiese obtener algo que tuviese para la persona m a y o r valor q u e lo q u e d a , su situación material habría m e j o r a d o , tal como si hubiese aumentado su propia p r o d u c t i v i d a d , y q u e en tal caso sería más rico, o menos p o b r e , según se quiera ver. En la sociedad m o d e r n a , el h o m b r e no compara el valor de las cosas según el t i e m p o q u e se ocuparía en fabricarlas; inclusive, hay muchísimos artículos q u e n o podría fabricar. Pero sí compara el valor d e las cosas según el t i e m p o q u e tendría que trabajar para p e r c i b i r la remuneración necesaria para o b tener cada cosa. Y así compara las cosas y u t i l i d a d de las mismas, según su estimación d e «costo» de p r o d u c c i ó n , igual que si él compara esfuerzos o privaciones «equivalentes». Porq u e es un hecho, aún e n la civilización compleja en que vivimos, q u e al f i n a l d e l análisis, el h o m b r e i n d e f e c t i b l e m e n t e intercambia el f r u t o d e su t r a b a j o por el f r u t o del trabajo de los demás; el carpintero o b t i e n e sus alimentos a cambio d e lo» muebles q u e f a b r i c a , el o p e r a r i o q u e aprieta tuercas en una fábrica, intercambia el resultado o p r o d u c t o de su trabajo por los muebles q u e o b t i e n e , ya sea m e d i a n t e t r u e q u e o mediante el c a m b i o o « t r u e q u e indirecto» q u e la existencia del d i n e r o permite. Para o b j e t o d e la explicación subsiguiente d e la Ley de Asociación, utilizaremos intercambio a base de t r u e q u e con objeto d e simplificar, p e r o d e b e tenerse en cuenta q u e dicha simplificación d e ninguna manera invalida los a r g u m e n t o s , puesto que los hombres seguirán siempre i n t e r c a m b i a n d o bienes o servicios a cambio d e bienes o servicios, y q u e la introducción del d i n e r o c u m p l e únicamente la f u n c i ó n d e hacer posible el cambio indirecto sin el cual la d i v i s i ó n y subdivisión del trabajo serían rudimentarias. V E J E M P L O S NUMERICOS: V E N T A J A A B S O L U T A Y V E N T A J A COMPARATIVA David Ricardo observó que las personas, por alguna razón y sin q u e a l g u i e n así lo o r d e n a r a , se d i v i d í a n el trabajo en f o r m a t a l , que todos resultaban p r o d u c i e n d o a q u e l l o para l o cual su h a b i l i d a d o talento era superior al d e otros o inferior e n el m e n o r g r a d o posible. Ello no era cierto únicamente en los casos en q u e unos p o d í a n o sabían hacer algo q u e otros no supieran o p u d i e r a n hacer. Se trata más b i e n d e cuestión de g r a d o en eficiencia o p r o d u c t i v i d a d en una a c t i v i d a d , comparada con el g r a d o de eficiencia (o p r o d u c t i v i d a d ) en otras actividades. O b s e r v ó (y esto es lo más importante) q u e aún cuando un h o m b r e t i e n e h a b i l i d a d y destreza superior en muchas actividades c o m p a r a d o con o t r o u otros h o m b r e s , resultaba aband o n a n d o la actividad en la cual su g r a d o de superioridad y destreza era m e n o r . N o t ó , además, que ello daba c o m o resultado q u e el homb r e q u e t i e n e m e n o r h a b i l i d a d o p r o d u c t i v i d a d , se dedica a aquellas actividades d o n d e su grar'o de i n f e r i o r i d a d productiva es m e n o r , p o r el hecho q u e e n los casos q u e otro tiene mayor ventaja, necesariamente él t i e n e la m a y o r desventaja; por el contrario, e n los casos e n q u e su desventaja es m e n o r , axiomáticamente la ventaja d e otros es t a m b i é n m e n o r (9). Y asi ^ m o s con un e-jemplo: U d . ¡uega ^^^'^ ^ ^ ^ ^ J ^ ^ ^ do v7n"aT. « -»y°r y mi desventa¡, « r é igualmente mayor. TS^^^. AAANUEL F. A Y A U DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES resulta q u e el esfuerzo c o n j u n t o logra la ó p t i m a combinación d e eficiencia y p r o d u c t i v i d a d , aprovechando la m á x i m a eficierv cia de amlaos y evita q u e cualquiera de los dos e m p l e e esfuerzo y t i e m p o en aquellas actividades d o n d e su g r a d o d e ineficiencia es, c o m p a r a t i v a m e n t e , m a y o r . Nótese b i e n q u e n o sólo se trata de combinar esfuerzos en el caso q u e , p o r e j e m p l o , Robinson produce un v e s t i d o en una hora y una mesa e n cuatro horas, y Viernes un v e s t i d o en tres horas y una mesa e n dos horas, Robinson siendo más e f i ciente en p r o d u c i r vestidos q u e Viernes, y Viernes más e f i ciente en p r o d u c i r mesas que Robinson. (J") PRODUCaON EN 24 HORAS ASIGNANDO HORAS SEGUN MAYOR VENTAJA 14 PRODUCTIVIDAD Vestido Robinson Viernes 1 hora 3 horas Mesa 4 horas 2 horas En tal caso p r o n t o es e v i d e n t e q u e resultaría Robinson p r o d u c i e n d o los vestidos y Viernes las mesas, puesto q u e d i vidiéndose el trabajo entre los dos producirían más q u e trabajando aisladamente. Por e j e m p l o : s u p o n i e n d o c o m o base comparativa, q u e cada u n o , trabaja un total de 24 horas, d e d i c a n d o la m i t a d d e l t i e m p o (12 horas) a producir mesas y la otra m i tad del t i e m p o a p r o d u c i r vestidos, aisladamente p r o d u c i r í a n : PRODUCCION EN 24 HORAS A S I G N A N D O A C A D A TAREA 12 HORAS SIN DIVISION DEL TRABAJO Vestidos Robinson Viernes Total Mesas 12 3 4 6 16 9~ En c a m b i o , si se d i v i d e n el trabajo en f o r m a tal q u e cada cual dedica 24 horas a lo q u e p u e d e p r o d u c i r con m a y o r e f i ciencia resulta: (10) Se toman mesas y vestidos como elemplo, únicamente para evitar terminología abstracta. El objefo es simplemente establecer diferencia de grado en la productividad entre dos personas. Vettidot Robinson Viernes Total 15 Mesa» 24 O O 12 24 12 Tampoco es v á l i d o decir q u e la razón d e existir d e la d i visión del trabajo se d e b e a q u e una persona n o p u e d e producir t o d o lo q u e necesita, p o r q u e n o tiene t i e m p o o p o r q u e n o sabría c ó m o hacerlo ya q u e tal situación presupone el resultado m o d e r n o de la d i v i s i ó n d e l trabajo, d o n d e precisamerv te d e b i d o a e l l a , la especlalización ha llegado al g r a d o de q u e las actividades d e los h o m b r e s son tan diversas q u e en el lapso d e una v i d a h u m a n a , u n h o m b r e solo jamás podría llegar a conocer — m e n o s a d o m i n a r — todos los conocimientos y destrezas tan extensos y diversos q u e hoy ocupan a los h o m b r e s . T a m b i é n es i m p o s i b l e imaginarse q u e la d i v i s i ó n del trab a j o h u b i e r e p r o g r e s a d o , si para q u e se desarrollase, necesariamente las ventajas entre la capacidad d e hacer tal o cual cosa hubiesen t e n i d o q u e ser absolutas y evidentes, como en si e j e m p l o citado en el cual Robinson t i e n e ventaja sobre Viernes en la producción d e vestidos, y Viernes ventaja en la p r o ducción d e mesas. Porque e n la vida p r i m i t i v a del h o m b r e , : u a n d o sus necesidades estaban limitadas s i m p l e m e n t e a p r o veer alimentación, a l b e r g u e y protección contra otros animaíes, es v á l i d o suponer q u e h u b i e r e n h a b i d o h o m b r e s más hábiles q u e otros, en todas las tareas y otros más inútiles t a m b i é n en todas las tareas. Si tal fuese el caso, ¿qué p r o v e c h o o b t e n dría el h o m b r e q u e podía satisfacer sus tres necesidades con m a y o r eficacia q u e sus compañeros al d i v i d i r s e al trabajo con ellos, p u d i e n d o él hacerlo t o d o m e j o r ? Si el más hábil hubiese p o d i d o hacer cada una y todas las cosas m e j o r , no hubiese l l e q a d o a cooperar b a j o la d i v i s i ó n Jel trabajo con otros d e i n f e r i o r capacidad, puesto que pensa'ía que cualquier cosa q u e recibe a cambio la puede él hacer m e j o r , salvo q u e por alguna r a z ó n , a oesar d e su s u p e r i o r i d a d , él pudiera o b t e n e r a l g o más por m e d i o de la d i v i s i ó n del trabajo q u e p r o d u c i e n d o solo. MANUEL F. A Y A U ' " ^ ' - ' ^ SO ló DE ROBINSON CRUSOE A ViERNES La razón por l o cual así sucedió, es p o r q u e lo q u e le persona d e m a y o r h a b i l i d a d o b t i e n e a través del c a m b i o , lo obtiene sacrificando el t i e m p o o esfuerzo necesario para producir aquello q u e produce con m e n o r grado d e s u p e r i o r i d a d y paga con lo q u e produce con m a y o r g r a d o d e s u p e r i o r i d a d . Y, por consiguiente, la persona d e m e n o r eficiencia (o p r o d u c t i v i d a d ) p r o d u c e a q u e l l o en q u e su g r a d o d e i n f e r i o r i d a d es m e n o r y así, sólo sacrifica («le cuesta») el t i e m p o o esfuerzo q u e necesitaría e m p l e a r para producir a q u e l l o en q u e su g r a d o d e i n f e r i o r i d a d es m a y o r . A esta diferencia en p r o d u c t i v i d a d (o eficiencia) la llame Ricardo la «ventaja o desventaja c o m p a r a t i v a » . El caso d e cuando Robinson tiene s u p e r i o r i d a d competitiva en ambas producciones (y consecuentemente Viernes infer i o r i d a d en ellas), es la situación q u e d e b e m o s ahora e x a m i nar pues solamente así p o d r e m o s explicarnos por q u é quien tiene ventaja en t o d o t a m b i é n se beneficia del cooperar con gI desventajado; p o r q u é al más hábil le conviene cooperar con el más i n ú t i l ; por q u é al desventajado le conviene cooperar con les más aventajados; p o r q u e en un intercambio paradójicamente las dos persones g a n a n ; p o r q u e os hombres (a diferencia de otros animales) son colaboradores natos y no rivales implacables. Conviene, para m a y o r claridad, expresar este f e n ó m e n o paradójico, en números. Supóngase q u e la p r o d u c t i v i d a d de Robinson y Viernes es d e acuerdo con la siguiente tabla Vestidos Robinson Viernes . 2 1 hora horas Nótese q u e por el hecho d e q u e las diferencias en prod u c t i v i d a d son d i f e r e n t e s , las «equivalencias» o «tasas» de sustitución» t a m b i é n son distintas. Conviene para m a y o r claridad sobre las «diferencias d i ferentes» considerar o t r o e j e m p l o . Supongamos q u e Robinson es más a p t o en ajedrez, en g o l f y e n tenis q u e Viernes. Pero n o es i g u a l m e n t e superior e n las tres cosas. Robinson es, sup o n g a m o s , tres veces m e j o r en ajedrez, dos veces m e j o r en g o l f y sólo un p o q u i t o m e j o r e n tenis. Esas comparaciones se hubiesen establecido al o b s e r v a r q u e , si jugaran doce veces cada j u e g o , p r o b a b l e m e n t e Robinson gana 9 d e ajedrez y Viernes t r e s ; Robinson, ocho juegos d e g o l f y Viernes cuatro; Robinson siete juegos de tenis y Viernes cinco. En los tres casos Robinson es m e j o r ; p e r o n o i g u a l m e n t e mejor. La d i f e rencia de h a b i l i d a d es d i f e r e n t e en cada caso. Mesas En el cuadro anterior v i m o s c ó m o la producción t o t a l , en las 24 horas asignadas en el e j e m p l o , suma entre los dos, 18 vestidos y 10 mesas, t r a b a j a n d o a m b o s i n d e p e n d i e n t e m e n t e . Ahora b i e n , si los dos actúan con d i v i s i ó n del trabajo, en la f o r m a q u e la Ley d e Asociación nos indica y q u e naturalmente sucede — s i e m p r e q u e n o se i m p i d a c o e r s i t i v a m e n t e — la producción sería: l-Vz horas 6 horas PRODUCCION E N 24 HORAS A S I G N A N D O HORAS A C A D A TAREA SEGUN LA V E N T A J A C O M P A R A T I V A : ( " ) PRODUCTIVIDAD ' De acuerdo a l o anterior, en lo q u e Robinson p r o d u c e un v e s t i d o , p o d r í a haber p r o d u c i d o 2 / 3 d e mesa: entonces: para Robinson u n vestido e q u i v a l e a 2 / 3 d e mesa. Similarmente para Viernes, u n vestido e q u i v a l e a 1 / 3 d e mesa. En igual form a , para Robinson una mesa e q u i v a l e a l-'/a vestidos y para Viernes, una mesa e q u i v a l e a 3 vestidos. consecuentemente; PRODUCCION EN 2 4 HORAS A S I G N A N D O 12 HORAS A C A D A TAREA SIN DIVISION DE TRABAJO: Vestidos Mesas Robinson Viernes 12 6 8 2 Total 18 10 (H) Vestido» Mesas Robinson Viernes 6 12 12 O Total 18 12 Robinson 6 v + Viernes 12 v -|- ]2 m — O m — 6 hrs. 424 hrs. - f 18 hrs. = O hr». ~ 24 hrt. 24 hr». M A N U E L F. A Y A U 19 Nótese que sin aumentar el t i e m p o t r a b a j a d o , y sin aumentar la p r o d u c t i v i d a d , la producción total aumentó, d a n d o la o p o r t u n i d a d d e un intercambio con beneficio m u t u o . E l o , p o r q u e Robinson ha a u m e n t a d o el t i e m p o asignado a a q u e l l o d o n d e su superioridad es mayor (mesas) y consecuentemente disminuido el t i e m p o asignado a a q u e l l o d o n d e su superioridad es menor (vestidos). Y Viernes ha asignado más t i e m p o a a q u e l l o en que su Inferioridad es menor (vestidos) y e l i m i n a d o el trabajo en a q u e l l o e n q u e su inferioridad es mayor. La pro«ductividad en conjunto e s ahora mayor, d e b i d o a esa c o m b i nación. A h o r a podemos i m a g i n a r n o s un intercambio d e la sig u i e n t e manera: _Robinson_ Viemes 3 mesas \ vestidos Robinson entrega 3 mesas, que para él e q u i v a l e n a 4Vi vestidos, y recibe a c a m b i o , 6 vestidos! Viernes entrega 6 vestidos, q u e para él e q u i v a l e n a 2 mesas, y recibe 3 mesas! ¡ A m b o s han g a n a d o según ellos mismos! Ello p o r q u e su «Tasa de Sustitución», o lo q u e es lo mism o su «Costo de O p o r t u n i d a d » , su «relación c o s t o / b e n e f i c i o » , es distinta para cada q u i é n . Antes del intercambio, ambos tienen el e q u i v a l e n t e a 24 horas de trabajo. Después del intercambio ambos tienen más d e l equivalente a 24 horas de trabajo. La ganancia se ha o b t e n i d o gracias al i n t e r c a m b i o , q u e es cuando el a p r o v e c h a m i e n t o d e la diferencia en ventajas (o desventajas) comparativas, se realiza. Inmediatamente antes del c a m b i o no es posible tener más d e l o q u e cada cual p r o duce. Robinson, q u e p u e d e producir tanto mesas como vestidos con m a y o r ventaja q u e Viernes, t a m b i é n ha ganado. Y, c o m o se d i j o antes, d e no ser así, ¿qué o b j e t o tendría para Robinson considerar beneficiosa la d i v i s i ó n d e las tareas con Viernes? VI E J E M P L O D E COMO S U C E D E Podría preguntarse, una vez a d m i t i d o lo anterior, que siendo tan pocas las personas quienes se t o m a n la molestia d e efectuar un análisis para « d i v i d i r s e » el trabajo, ¿cómo f u e q u e así sucedió, especialmente en las eras p r i m i t i v a s ? La respuesta es q u e cuando los hombres son libres d e p r o ducir, consumir e intercambiar sin coerción ni p r i v i l e g i o s , las circunstancias y la experiencia los inducen a la d i v i s i ó n ó p t i m a del trabajo. Para c o m p r e n d e r cómo esas circunstancias inducen a e l l o , utilicemos o t r o e j e m p l o (12). Supongamos q u e en la producción d e mesas y vestidos la p r o d u c t i v i d a d en Pakistán y la India es: AAesas Vestidos Pakistán India 2 horas 1 hora 6 horas 2 horas S u p o n g a m o s , además, q u e el salario en Pakistán es d e Q.1.00 por hora, y q u e el costo d e m a n o de o b r a es el factor d e t e r m i n a n t e en el precio. Si existe l i b e r t a d d e comercio, en la India el m á x i m o q u e se podría pagar es Q . 0 . 3 3 p o r hora en la industria d e mesas Y Q.0.50 p o r hora en la industria d e vestidos. De lo contrario la producción h i n d ú resulta más cara e i n v e n d i b l e d e b i d o a q u e su p r o d u c t i v i d a d es m e n o r e n ambos casos. Nótese q u e la i n f e r i o r i d a d h i n d ú , en p r o d u c t i v i d a d , es diferente en mesas (12) L. v o n AAises: Acción Humana. MANUEL F. A Y A U DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES q u e e n vestidos, siendo m a y o r la desventaja en mesas (tres veces mayor) q u e e n vestidos (dos veces m a y o r ) . Según la Ley d e Asociación, resultará q u e la India p r o d u cirá vestidos y Pakistán mesas, y que del intercambio m u t u c ambos se beneficiarán. • o n t r a r i o , n o tendría n i n g ú n o b j e t o para cualquiera de los participantes. A d e m á s , el «valor» d e la ganancia es enteramente subjetivo y , p o r lo t a n t o , n o p u e d e ser e v a l u a d o por persona ajena a aquella q u e , con anticipación a tal ganancia, consideró conveniente d i c h o i n t e r c a m b i o . Los casos anteriores, desde l u e g o , están simplificados con objeto d e describir el f e n ó m e n o l o más claramente posible. Los e j e m p l o s , sin e m b a r g o , sirven para demostrar q u e , efectiv a m e n t e , s( es posible q u e e n u n intercambio l i b r e las dos personas g a n e n y , p o r l o t a n t o , q u e la ganancia d e u n o no sería la p é r d i d a del o t r o , y además, q u e sin q u e nadie así lo o r d e n e , el j u e g o del sistema d e precios refleja y comunica la i n f o r m a c i ó n necesaria para causar la d i v i s i ó n del trabajo y el aprovechamiento d e las ventajas comparativas. 20 Debido a la tendencia n a t u r a l , d o n d e los trabajadores son libres d e cambiar e m p l e o , d e cambiar d e aquellos empleos q u e p a g a n menos p o r los que p a g a n más, en este caso en la india aumentaría ta oferta d e trabajadores para empleos mejor pagados (vestidos) y d i s m i n u i r í a para los empleos ma! pagados (mesas), ejerciendo así presión para bajar el salario de Q.0.50 a — s u p o n g a m o s — Q . 0 . 4 5 e n la industria d e vestidos y, al m i s m o t i e m p o , al d i s m i n u i r la o f e r t a d e m a n o d e obre para la industria d e mesas e n India, existiría así presión pata subir el salario, d i g a m o s a Q.0.38. Entonces, las mesas d e la india se convierten e n más caras q u e las d e Pakistán, y los vestidos hindúes e n más baratos q u e los pakistanos. Es decir: los habitantes d e Pakistán, pued e n comprar sus vestidos más baratos q u e l o q u e les costaría hacerlos, y los habitantes d e la India, a d q u i r i r á n sus mesas más baratas q u e lo q u e Ies costaría fabricarlas: ambos ganan. El l i b r e j u e g o d e ios factores económicos, induce a los dos participantes a d i v i d i r s e el t r a b a j o según el enunciado q u e descubrió Ricardo; es decir, hacia el aprovechamiento m u t u o d e las ventajas comparativas, d e las diferencias diferentes en prod u c t i v i d a d (13). Todo e l l o , sin q u e nadie le d i r i j a . Y nótese q u e t a m b i é n , en el e j e m p l o citado, u n o d e los participantes tiene ventaja en p r o d u c t i v i d a d en ambas cosas: la producción d e vestidos y de mesas. N o obstante, al d i v i d i r el trabajo e intercambiar, ambos t e n d r á n más mesas, y más vestidos; ambos serán menos p o b r e s . Sin e x p o l i a c i ó n , la riqueza d e ambos aumenta. Podrá decirse q u e n o han g a n a d o e n cantidad i g u a l . En nuestro e j e m p l o del capítulo V g a n ó más Viernes. Ello, desde l u e g o , es el resultado d e los números arbitrariamente escogidos para el e j e m p l o . Pero u n hecho es e v i d e n t e : aunque la ganancia sea d e s i g u a l , el intercambio jamás se produciría si n o rinde ganancia satisfactoria para ambos. De lo nZ) E n el lupuesto situación. —real— qu» el móvil de! hombre es el de mejorer w 2) t-J , V VII DESARROLLO D E L A SOCIEDAD Fenómeno esencial d e la v i d a en sociedad es la d i v i s i ó n del trabajo. ¿Habría s u r g i d o la sociedad, si fuera falsa la premisa f u n d a m e n t a l , de q u e en un i n t e r c a m b i o libre ambos partícipes ganan? ¿A q u é g r a d o se hubiera d i v i d i d o las tareas los hombres si la experiencia resultante de esa d i v i s i ó n n o era la de aumentar su bienestar? Cierto es q u e sí existiría cierta colaboración y d i v i s i ó n de trabajo r u d i m e n t a r i a ; por e j e m p l o , en las tareas d o n d e la fuerza d e sólo un h o m b r e es insuficiente, o para o b j e t o d e p r o tección colectiva. Pero n o existiría como en efecto se ha desarrollado desde aquella época cuando abundaba la tierra y los recursos e n relación a la p o b l a c i ó n , cuando las tareas eran rudimentarias y cuando sin d u d a unos hombres eran más hábiles que otros en t o d o . Y sin e m b a r g o , ocurrió el desarrollo d e la sociedad. La famosa p r e g u n t a d e los libros de sociología, de q u e si el h o m b r e es inherentemente social o antisocial queda respondida: el h o m b r e es social p o r q u e su m ó v i l principal es el d e mejorar su situación, y sus instintos, su razón y su experiencia le enseñaron q u e satisface mejor sus necesidades y anhelos d e n t r o de la sociedad q u e fuera de ella. Y la prueba está en q u e pocos h o m b r e s la han abandonado, p r e f i r i e n d o aún las condiciones más pobres d e n t r o de sociedad, a la vida d e Robinson Crusoe. Y no se d e b e ello a falta d e oport u n i d a d , pues la o p o r t u n i d a d , aún h o y día existe para apartarse d e la sociedad. El h o m b r e es social, p o r q u e le conviene. A diferencia de otros animales no racionales, sus cohabitantes no son rivales, sino colaboradores. MANUEL F. A Y A U DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES A m e d i d a d e q u e la d i v i s i ó n del trabajo se intensificó, el í^ombre se convirtió e n más d e p e n d i e n t e d e los demás, •/ má& d i f e r e n t e , más d e s i g u a l . i a : a que siempre ha h a b i d o hombres q u e desean obligar a otros a actuar y v i v i r en f o r m a diferente a l o q u e l i b r e m e n t e ascogerían. Es decir, s i e m p r e han e x i s t i d o hombres q u e i m p i d e n el desarrollo q u e resulta de la l i b e r t a d (14). 24 Los g r a d o s d e diferencia en aptitudes aumentaron derivándose d e esa m a y o r d i f e r e n c i a , un beneficio t a m b i é n mayo» d e cada intercambio. Porque, como puede observarse, en el e j e m p l o d e l capítulo V , si Robinson y Viernes hubiesen t e n i d o el m i s m o g r a d o d e p r o d u c t i v i d a d , la d i v i s i ó n d e l t r a b a j o y er b e n e f i c i o resultante no hubiera o c u r r i d o . ¡ N o hubiese sido posible! El b e n e f i c i o se d e b e exclusivamente a q u e las d i f e r e n cias en p r o d u c t i v i d a d son desiguales y mientras más desiguales, m a y o r el b e n e f i c i o m u t u o d e l intercambio. A ese b e n e f i ció d e b e m o s la d i v i s i ó n d e l trabajo, vale decir la sociedad. La d i v i s i ó n d e l trabajo n o se l i m i t ó a tareas completas V i n o p r o n t o la sub-división d e tareas. Y asi sucesivamente, hasta lograr s i m p l i f i c a r las tareas al g r a d o d e poderlas sustituif con simples mecanismos, y la c o m b i n a c i ó n d e mecanismos. He ahí el o r i g e n d e la m á q u i n a : o t r o p r o d u c t o d e la d i visión d e l t r a b a j o . Posteriormente, la combinación d e m á q u i nas: la industrialización, la mecanización, la automatización. La e v o l u c i ó n d e la d i v i s i ó n del trabajo p r o d u j o el desarro lio d e las vocaciones, la artesanía, las profesiones, !a especlalización. Ocasionó la concurrencia d e l comercio y la industria a ciertas áreas, d i v i d i e n d o las áreas en urbanas y rurales, industriales y agrícolas, t a m b i é n según las diferencias en productiv i d a d d e recursos locales. El aumento d e personas no t u v i e r a n subsistencia, d a n d o f o r m a l , las ciencias, riqueza resultante p e r m i t i ó que algunas q u e p r o d u c i r directamente sus medios de o p o r t u n i d a d a q u e naciera la educación la investigación. € l l o a su vez c o n t r i b u y ó a intensificar la d i v i s i ó n del tra b a j o , a aumentar la p r o d u c t i v i d a d , a aumentar las diferencias entre los h o m b r e s , a — n u e v a m e n t e — aumentar la riqueza de iodos. Por supuesto q u e el proceso no ha s i d o pacífico y la hum a n i d a d ha s u f r i d o m u c h o en el m i s m o , c o m o sigue s u f r i e n d o actualmente. Pero todos los estorbos se d e b e n a la misma cau- L. R M d : Anything T h a f s P m c e f j l . 25 '^4 v r a DISTRIBUaON D E INGRESOS Cuando entra e n j u e g o el d i n e r o , cuyas funciones p o r más diversas se reducen a una única f u n c i ó n social, q u e es la de p e r m i t i r la d i v i s i ó n del t r a b a j o , la apreciación d e l f e n ó m e n o q u e nos ocupa n o es fácil d e apreciar. Se asevera, p o r e j e m p l o , q u e cuando hay l i b e r t a d económica podría un solo i n d i v i d u o apoderarse de toda la riqueza d e un país o d e una p a r t e sustancial, a costa d e los demás,q u e en cada i n t e r c a m b i o u n o gana lo q u e el o t r o p i e r d e . Tan absurda aseveración cae por su base al recordar q u e u n h o m b r e só!o p u e d e acumular g r a n riqueza legítimamente d e n t r o d e la sociedad l i b r e basada en la d i v i s i ó n del t r a b a j o , p o r q u e bajo tal situación el aumento principal d e la riqueza tiene su o r i g e n en el i n t e r c a m b i o q u e aprovecha la ventaja comparativa, y cuyo m ó v i l m i s m o es la perspectiva del b e n e f i c i o mutuo. Un h o m b r e solo, bajo un r é g i m e n de derecho q u e consiga garantizar la l i b e r t a d d e trabajo y d e comercio, no tiene otro m e d i o para acumular g r a n riqueza q u e el d e enriquecer a los demás simultáneamente. La f o r m a en q u e ocurre la d i s t r i b u c i ó n d e riqueza e n una sociedad de h o m b r e s libres p u e d e ilustrarse gráficamente com o sigue: Supóngase q u e hay varios h o m b r e s . A , B, C. . . etc., en un m o m e n t o d a d o , cuya riqueza se expresa con la altura del gráfico. 28 A MANUEL F. A Y A U . DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES B Si los intercambios se v a n a efectuar e n ausencia d e coerción o e n g a ñ o , u n incremento (i) en la riqueza d e 6 puede lograrse únicamente i n c r e m e n t a n d o e n alguna m e d i d a (n) ie riqueza d e aquellos con quienes intercambia, (A, C, D, y E). /i bul 0 l ' ii A B C i D E N o es coincidencia q u e en tos países en d o n d e los pobres son menos pobres es, precisamente, d o n d e ha e x i s t i d o el may o r g r a d o d e l i b e r t a d económica, y q u e t a m b i é n allí es d o n d e hay más m u l t i m i l l o n a r i o s , d o n d e la diferencia d e r i q u e z a entre el rico y el p o b r e es m a y o r . Tampoco es coincidencia q u e d o n d e tas diferencias son menores, y d o n d e hay menos ricos, los pobres sean más pobres (16). r . i * f . í ! t> rsí • Cualquier restricción artificial impuesta, c u y o resultado sea restringir o anular el b e n e f i c i o ( i ) , necesariamente t a m b i é n p r i va a los demás con quienes se h u b i e r a i n t e r c a m b i a d o , de su correspondiente b e n e f i c i o (n). Cierto es q u e existirán otras alternativas d e i n t e r c a m b i o , quizás con F en vez de B. Pero si A , C, D, y E intercambian con B, o b t e n i e n d o el beneficio (n), ss p o r q u e l o p r e f i e r e n , p o r q u e tal b e n e f i c i o e n perspectiva lo consideran m a y o r q u e i n t e r c a m b i a n d o con o t r o . De canalizar coercitivamente el i n t e r c a m b i o d e B a F, se les o b l i g a a d i s m i n u i r su ingreso o ric^ueza a cambio de favorecer a F. ~fí rl Las desigualdades d e riqueza o ingresos i n d i v i d u a l e s det>en por lo tanto apreciarse desde esta perspectiva para evitar e m p o b r e c e r aún más a los pobres, e v i t a n d o por a l g ú n m e d i o dichos intercambios. N o s i e m p r e es f á c i l , p o r supuesto, apreciar q u é son en r e a l i d a d , las ganancias. En el f o l l e t o « Q u é Son Las Utilidades» (15) se cuenta ta historieta d e l h o m b r e q u e construyó u n acueducto p e q u e ñ o y p r i m i t i v o en una aldea d o n d e los honrw bres e m p l e a b a n dos horas e n proveerse d e agua d e l manantial. El constructor d e l acueducto dispuso p e r m i t i r a otros t o m a r el agua d e su caudal, a c a m b i o d e q u e trabajaran para él una hora d i a r i a m e n t e , evitándoles con e l l o , a los q u e así decidieran, el trayecto d e dos horas al m a n a n t i a l . El h o m b r e l o g r ó a u m e n ta en esa f o r m a su riqueza con ta suma d e una hora d e trabajo d e cada habitante d i a r i a m e n t e , y todos los demás, a su vez, disF>onían d e una hora más para proveerse d e otros abastecimientos q u e n a t u r a l m e n t e a u m e n t a b a n su riqueza. F . A s i m i s m o , u n i n c r e m e n t o (i¡), en ta riqueza d e D tendré q u e p r o d u c i r un incremento (m) en la riqueza d e tos otros con quienes se i n t e r c a m b i ó , (B, C y F). fa La aseveración d e q u e ta riqueza d e unos es a costa de pobreza d e o t r o s , p r e s u p o n e t a m b i é n otra premisa falsa: (15) Folleto No. 5 4 del Centro de Estudie* Econémlco-SoclalcE de Guatemala. (16) Se estima q u e en los E E . UU. de Nofteamérica hay m i s de 100,000 personas cuyas fortunas son mayores a $ 1,000,000. (1960). , ,^ M A N U E L F. A Y A U 30 q u e la cantidad d e es falso, pues cada tos, más medicinas, rese la cantidad d e 20 ó 100 años! riqueza es una y f i j a . A todas luces e l l o día hay más cosas, más r o p a , más a l i m e n más carreteras, etc., q u e antes. ¡Compáriqueza en el m u n d o d e h o y con hace 5, La riqueza d e l m u n d o entero aumenta, y por lo t a n t o no es como una lotería d o n d e el q u e gana o b l i g a d a m e n t e se lleva lo q u e otros p e r d i e r o n , o d o n d e el i n t e r c a m b i o es coercitivo, (la ausencia del i n t e r c a m b i o v o l u n t a r i o ) como por e j e m p l o el r o b o , cuando necesariamente resulta q u e lo q u e el ladrón se l l e v ó es lo q u e p e r d i ó la víctima del engaño o de la fuerza bruta. Pero tal n o es el caso d e u n intercambio v o l u n t a r i o . En r e a l i d a d , cuando la organización colectiva llamada G o b i e r n o es tal q u e no otorga p r i v i l e g i o s a unos, p o d e r coercitivo a otros, sino por el c o n t r a r i o , la f u e r z a del poder es utilizada para garantizar a todos — h a s t a d o n d e sea p o s i b l e — la libertad d e p r o d u c i r , intercambiar y servir sin coerción ni p r i v i l e g i o s , la única alternativa d e acción social económica q u e tiene el i n d i v i d u o es la d e ofrecer a los d e m á s , bienes o servicios u oportunidades d e c o l a b o r a c i ó n , q u e para ser aceptadas por otros, o b l i g a d a y necesariamente t i e n e n q u e significar o resultar en una ganancia m u t u a , ya q u e d e lo contrario no ocurre tal acto de cooperación o i n t e r c a m b i o . Evidentemente, estos a r g u m e n t o s se r e f i e r e n a una socied a d d o n d e el h o m b r e es libre d e escoger q u é trabajo hace, cuál no hace, d ó n d e t r a b a j a , d ó n d e n o , y d ó n d e el objeto y propósito d e la ley y la fuerza coercitiva d e la a u t o r i d a d es el d e mantener la m á x i m a l i b e r t a d congruente con los derechos individuales d e los demás m i e m b r o s d e la sociedad (17). Es'^os argumentos no son válidos para aquellas sociedades d o n d e la activ'dad d e l h o m b r e es planificada p o r los que en un m o m e n t o d a d o p u e d a n i m p o n e r su criterio a los demás, d e b i d o a! (17) S e dice que el trabajador no tiene otra opción más que aceptar los «malos» empleos que s« le ofrecen, Pero recordemos que la culpa de tal situación no la tienen los que por lo meno- un mal empleo ofrecen. Ellos no son responsables dol nivel d e salarioo que prevalecen en una sociedad. En realidad, ellos rfr»cen mejores opciones de empleo que otros, de lo contrario el trabajador no aceptaría el empleo. Ver folleto No, 108 del C E E S : <E1 E s p e f s m o del Salarlo Míninro». DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES 31 accidente histórico d e tener el poder coercitivo d e l Estado bajo su c o n t r o l , p r e t e n d i e n d o justificar sus actos en la supuesta in::apacidad d e los demás h o m b r e s para d e t e r m i n a r q u é les conviene más, y q u e por lo tanto ellos d i r i g i r á n los actos de los demás, y evitarán aquellos actos d e otros (aunque sean pacíficos) cuando los consideran «inconvenientes» para la sociedad. Esto sea cual f u e r e el n o m b r e del r é g i m e n t o t a l i t a r i o : Fascism o , Nacismo, Socialismo, C o m u n i s m o , Estado Benevolente, Feud a l i s m o , o Caciquismo de cualquier color. REDISTRIBUCION D E RIQUEZA Cuando el p o d e r coercitivo (la ley y todas las instituciones accesorias q u e constituyen el r é g i m e n d e derecho, tales como contratos, códigos legales, reglamentos, policías, juzgados) es utilizado para evitar los actos no pacíficos (coercitivos) d e los hombres, el resultado n o p u e d e ser otro que el beneficio general para todos los i n d i v i d u o s . Resulta así q u e las prédicas e intentos para redistribuir la riqueza a través d e discriminaciones impositivas son antisocia<les desde el p u n t o d e vista sociológico; anti-económicos desde el p u n t o de vista del desarrollo económico y fiscal e n g e n e r a l ; anti-humanos desde el p u n t o d e vista h u m a n i t a r i o , e inmorales desde el p u n t o d e vista d e la ética cristiana. Son anti-sociales p o r q u e la razón misma q u e asocia al h o m b r e d e n t r o d e una colectividad es el beneficio m u t u o d e r i v a d o del i n t e r c a m b i o de bienes y servicios producidos mediante la d i v i s i ó n del t r a b a j o , y al anular el b e n e f i c i o marginal de una d e las partes con medidas diseñadas para redistribuir ingresos a través de impuestos progresivamente más altos a cada i n t e r c a m b i o adicional, se está d i s m i n u y e n d o cada vez e n mayor p r o p o r c i ó n la razón de ser, el m o t i v o m i s m o por el cual el acto d e intercambio p o r parte d e una persona llega a suceder. Y siendo el caso q u e el acto d e p r o d u c i r para subsiguiente intercambio podría r e d u n d a r en beneficio únicamente si beneficia a los d e m á s , al p r i v a r a una persona d e l beneficio d e sus setos p r o d u c t i v o s adicionales, s e p r i v a simultáneamente a los demás del beneficio que d e r i v a r í a n d e intercambiar con é l . Y DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES M A N U E L F. A Y A U 34 claro está que no habría a p o r t u n i d a d d e ese i n t e r c a m b i o si otro u otros ofrecieran a ios demás mejores opciones. De manera q u e al p r i v a r a una persona del b e n e f i c i o d e u n interc a m b i o adicional, e l i m i n a n d o así la razón d e ser d e tal interc a m b i o , aquellos q u e hubiesen intercambiado con él p i e r d e n exactamente la diferencia entre la o p c i ó n q u e hubiesen pref e r i d o y la q u e se v e n o b l i g a d o s a escoger en ausencia d e la primera. Se está, e n consecuencia, actuando e n contra d e la misma fuerza q u e causó y q u e justifica la sociedad, y, al aducir q u e al r e d i s t r i b u i r riqueza p r i n c i p a l m e n t e se está afectando única y d e s f a v o r a b l e m e n t e a ingresos marginales de personas q u e n o son más q u e una minoría pequeña (los ricos), e l l o no m o difica la naturaleza anti-social d e tal acto, a u n q u e se actúe e n n o m b r e d e «la sociedad». €s, por l o t a n t o , la redistribución coercitiva del i n g r e s o , la discriminación impositiva por m o t i v o d e riqueza, una m e d i d a anti-social. Es anti-económica ( l ^ ) p o r q u e p r i v a a todos los participantes d e los beneficios q u e d e una m a y o r y m e j o r d i v i s i ó n d e l t r a b a j o d e r i v a r í a n , y p o r q u e d i s m i n u y e la p r o d u c t i v i d a d entera d e la sociedad, y p o r e n d e la riqueza de todos, incluyendo la renta fiscal. Disminuye la p r o d u c t i v i d a d de la sociedad, p o r q u e el factor más s i g n i f i c a t i v o e n el a u m e n t o d e l r e n d i m i e n t o del esf u e r z o h u m a n o n o r m a l d e p e n d e d e l b i e n d e capital q u e utiliza para producir. La diferencia d e nivel d e v i d a d e un p u e b l o desarrollado y u n o subdesarrollado se d e b e p r i n c i p a l m e n t e a la cantidad da capital i n v e r t i d o per cápita. (19) Ello significa, sencillam e n t e , q u e los hombres con máquinas, fábricas, carreteras, etc., producen más q u e los hombres sin ese capital. Para que haya capital es necesario, p r i m e r o , q u e algunos cuenten con un ingreso a h o r r a b l e , es decir, q u e su d u e ñ o prefiera y pueda n o gastarlo hoy, a c a m b i o d e o b t e n e r u n benef i c i o m a y o r e n el futuro y d e r i v a d o d e tal a h o r r o ; s e g u n d o , q u e sea acumulado (ahorrado) y e v e n t u a l m e n t e i n v e r t i d o e n a l g o productivo. '!8) The ^9) Universlty P r e u . V e r .C¿>no Mejorar el Nivel Uneasy Cas* ior Progmiive Taxition, de V i d » . M. Blum & Kalven, Chicago F. A y a u y G o n z a l o Atturlai. 35 En la sociedad l i b r e , e l ingreso ahorrable es el d e aquellas personas cuyos ingresos son mayores a sus necesidades d e cons u m o . ( N o se p u e d e esperar q u e ahorre el m u y p o b r e , pues requiere d e t o d o su i n g r e s o para necesidades más urgentes). Esos ingresos, e n la s o d e d a d m o d e r n a , son los q u e f o r m a n los depósitos q u e se i n v i e r t e n a través del sistema bancario, o b i e n directamente p o r sus d u e ñ o s . El capital nunca está ocioso, a u n q u e sus dueños n o lo inviertan directamente. Esas inversiones son las q u e p e r m i t e n a los q u e n o p u e d e n ahorrar, aumentar su p r o d u c t i v i d a d , utilizando el a h o r r o d e otros, mereciendo así m a y o r retribución a m e d i d a q u e la capitalización d e la sociedad aumenta y q u e todos los ingresos v a n a u m e n t a n d o d e b i d o al a u m e n t o d e r e n d i m i e n t o i n d i v i d u a l y el i n t e r c a m b i o l i b r e d e sus productos o servicios. Pero esa capitalización t i e n e q u e f o m e n t a r s e y protegerse y no obstaculizarse, para q u e e v e n t u a l m e n t e suban los salarios reales. En gen e r a l , n o p u e d e n s u b i r los salarios cuando sólo hay casos aislados d e inversión d e capital. Necesariamente d e b e g e n e r a l i zarse antes, para aumentar la d e m a n d a de trabajadores. Y si ese capital n o se usa para el b i e n d e la sociedad, se p i e r d e . Porque e n el plebiscito d i a r i o d e l consumidor — e l merc a d o — la retribución al capital, así c o m o cualquier o t r a , la otorgan los demás m i e m b r o s de la sociedad en p r o p o r c i ó n al beneficio q u e reciben. N o es cierto q u e no existan suficientes opciones para los pobres en una sociedad l i b r e . Existen cada día más y más, y en d i f e r e n t e f o r m a , p o r q u e siendo la realidad t a l , q u e el h o m b r e sólo p u e d e beneficiarse m e d i a n t e el i n t e r c a m b i o con b e n e f i c i o m u t u o , y n o t e n i e n d o los hombres el p o d e r para o b l i gar a otros a satisfacer las necesidades q u e él escoge en los términos q u e él d e c i d e , no le quedará otra opción d e actuar más q u e d i r i g i e n d o su e s f u e r r o hacia la satisfacción de las necesidades d e los d e m á s , e n la p r i o r i d a d q u e los demás d e ciden. Es decir, o f r e c i e n d o la m e i o r opción d e i n t e r c a m b i o o de empleo. Sabemos q u e t o d o s los días g r a n cantidad d e hombres ( d o n d e para e l l o hay libertad) se p r e g u n t a n a sí mismos, cómo p o d r í a n hacer más d i n e r o . «¿Qué p u e d o hacer para lograr tener más cosas, para v i v i r m e j o r , para tener m a y o r se- 36 AAANUEL F. AYAU DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES g u r i d a d económica?». En r e a l i d a d , esa interrogante es otra f o r m a de preguntarse, ¿cómo p u e d o servir mejor a la sociedad? ¿Qué p u e d o ofrecer para v e r m e f a v o r e c i d o con el producto d e l t r a b a j o d e otros? ¿ Q u é necesidad ajena p u e d o satisfacer m e j o r q u e otros para ser y o q u i e n m e beneficie del intercamb i o ? ¿Cómo p u e d o l o g r a r q u e los demás le d e n p r i o r i d a d a lo q u e ofrezco? A esos t é r m i n o s se reduce la p r e g u n t a ; a ello se refería el g r a n moralista A d a m Smith cuando mencionó la «mano invisible» (^O). Es decir q u e el « d u e ñ o » de capital, (de una acumulación de ingreso no consumido) sirve dos funciones sociales m u y i m portantes: Una la d e proporcionar la herramienta, (máquinas, tierra u otra f o r m a d e capital) q u e p e r m i t e el a u m e n t o de la p r o d u c t i v i d a d del q u e p o r ahora n o puede ahorrar; y la o t r a , la d e d i r i g i r la inversión para b e n e f i c i o de la sociedad, bajo constante riesgo d e p e r d e r su capital si no satisface mejor q u e otros, los deseos d e la sociedad. Su t í t u l o d e p r o p i e d a d le da la p r e r r o g a t i v a d e disponer — m i e n t r a s v i v e — c ó m o se utilizará (20) «Todo individuo continusmente se esfuerza para encontrar lización para aquel capital del que pueda oropio bienestar, seguramente, y n o el de de su propia ventaja, naturalmente, la mejor uti- disponer. TIeno en mente su la o mejor, sociedad. P e r o el estudio necesariamente, lo gufa a preferir aquella utilización que es m i s ventajosa para la sociedad. . . «Pero el Ingreso anual de toda sociedad e i al valor d e canjblo d e toda la producción dicho, es precisamente lo individuo s e esfuerza lo siempre precisamente Igual anual d e su industria o mejor mismo que ese valor d e cambio. más que puede para emplear en provecho de su actividad dontéstica como para esa actividad sea lo mayor posible, baja para que el Ingreso anual de cada individuo C o m o cada su capital tanto que- el producto de necesariamente tra- la sociedad sea lo más grande posi- ble. En general, en v e r d a d , no es su Intención promover el interés pú blico, ni sabe hasta qué punto lo promueve. C u a n d o prefiere la actividad económica de su país a d a d , y cuando dirige sente la extranjera, únicamente la primera de tal forma considera su seguri- q u e su producto repre- e l mayor valor posible, sólo piensa en su ganancia propia; pero en éste cerr>o en otros muchos casos, es conducido por una mano invi- sible a promover un fin que no formaba parte de su intención. Más no implica mal alguno para la s o d e d a d que tal fin no entre a formar de su propósito, pues al perseguir su propio interés, promueve sociedad d e una manera m i s signios. No son muchas efectiva las cosas aquellos que presumen de servir que si esto entrara buenas q u e sólo el venóos e n sus de- ejecutadas interés público». parte- el de ta por 37 ese recurso, p e r o en f o r m a condicionada por la sociedad, sin n i n g u n a garantía en cuanto a la seguridad d e su inversión ni éxito de gestión. Por lo t a n t o , la redistribución d e riqueza coercitiva a través d e tasas impositivas q u e discriminan según la cuantía d e l ingreso, es anti-económica. Es anti-económica, además, p o r q u e d i s m i n u y e los ingresos fiscales q u e e n ú l t i m a instancia d e p e n d e n d e la p r o s p e r i d a d g e n e r a l . Y «la f á b r i c a » d e p r o s p e r i d a d , la «fábrica» d e i n g r e sos fiscales, es la capitalización p r i v a d a , d e d o n d e se d e r i v a el aumento de p r o d u c t i v i d a d general de cualquier sociedad. La redistribución de riqueza es t a m b i é n Inmoral, p o r q u e nadie, ni una a b r u m a d o r a m a y o r í a , tiene el derecho m o r a l d e e x i g i r a otros m a y o r p r o p o r c i ó n d e l beneficio del producto d e sus actividades pacíficas, q u e aquella p r o p o r c i ó n q u e aceptaría aportar tal mayoría. Las tasas q u e se aplican hoy día en impuestos sobre la renta se basan e n una clasificación cuantitativa d e l ingreso t o t a l m e n t e a r b i t r a r i a , d e t e r m i n a d a por las «mayorías», y existen únicamente p o r q u e la m a y o r í a q u e t i e n e m a y o r poder coercit i v o (más votos) i m p o n e a la m i n o r í a tasas q u e para sí jamás aceptaría, asignándose tasas menores. El p r i n c i p i o d e la « g e n e r a l i d a d » d e la ley está ausente e n este caso; y es u n p r i n c i p i o i n h e r e n t e a t o d o c ó d i g o m o r a l , q u e e l f i n no justifica los m e d i o s , a u n q u e «se considere» q u e el f i n es beneficioso. «=••1 ' ' ' I ' ^ V - /ldo.^•4^/ ' • • • »up ,( • • ' ••• ^' . ' • ' .... h.-.i'xavfi'fi . • ,., :•: ,, - ití.n^-' ^t * L A DIVISION D E L T R A B A J O Y E L SISTEMA D E PRECIOS 1, La d i v i s i ó n intensiva del t r a b a j o q u e caracteriza la sociedad próspera es posible d e b i d o al sistema d e precios y la existencia d e d i n e r o . El p r o b l e m a q u e c o n f r o n t a el h o m b r e constantemente es el d e c ó m o asignar la utilización d e recursos, los naturales, los creados por el h o m b r e , y el t i e m p o , en f o r m a tal q u e el resultado d e esta asignación t e n g a m a y o r valor o b e n e f i c i o q u e el p r o p i o d e los recursos empleados (21). El sistema d e precios es la clave del p r o b l e m a d e valorización y comparación, pues constituye un sistema d e medida comparativa q u e p e r m i t e escoger cuáles recursos, q u é combinaciones d e recursos, el t i e m p o e n q u e se u t i l i z a r á n , cuándo cambiar la c o m b i n a c i ó n d e recursos según la p r o d u c t i v i d a d de otras opciones q u e surgen e n una economía s i e m p r e camb i a n t e , comparar costos y, en f i n , efectuar un «cálculo económico» ( 2 2 ) . El h o m b r e valoriza sus necesidades o r d i n a l m e n t e y n o cardinalmente. Es decir, desea una camisa más que un par de zapatos, p e r o n o compara cuantitativamente, siete o tres veces más q u e un par d e zapatos. Las escalas de valores d e las personas van en o r d e n d e p r i m e r o , s e g u n d o , tercero, etc., y n o d e u n o , dos, tres, etc. A d e m á s , el h o m b r e valoriza sus satisfacciones o necesidades c o m p a r a n d o l o q u e t i e n e q u e sacrificar (21) V e r folleto No. 131 del C E E S «Libertad y Progreso^. (22) Ver folleto No. 127 del C E E S «El Sisteiria d e Precios». M A N U E L F. A Y A U DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES e n relación a lo q u e va a o b t e n e r , d e acuerdo con las posibilidades d e su c o n d i c i ó n , q u e s i e m p r e son limitadas p o r la naturaleza, el t i e m p o , y especialmente p o r los dereciios d e los demás. El h o m b r e e n sociedad intercambia el p r o d u c t o d e su t r a b a j o con el d e otros (23). Compara el valor q u e otros le d a n al p r o d u c t o d e su t r a b a j o , utilizando para e l l o el sistema d e precios. El sistema d e precios sirve t a m b i é n para t r a n s m i t i r e n f o r m a casi instantánea y r e s u m i d a , t o d a aquella i n f o r m a c i ó n pertinente q u e necesita u n i n d i v i d u o para t o m a r una decisión. Por e j e m p l o , una persona v a a d e c i d i r e n t r e a d q u i r i r u n artef a c t o d e plástico o d e m e t a l . El precio d e cada artefacto inc l u y e la i n f o r m a c i ó n q u e él necesita. Incluye todas las inversiones, esfuerzos y adelantos técnicos q u e f u e r o n necesarios para desarrollar el metal y el plástico, están tomados en cuenta en el precio. La localización y costo d e transporte d e todos los recursos e m p l e a d o s e n la p r o d u c c i ó n d e ambos artefactos están tomados en cuenta. Así c o m o t a m b i é n están t o m a d o s en cuenta todos los recursos y servicios q u e f u e r o n necesarios para p r o d u c i r n o sólo la m a q u i n a r i a para hacer dichos artefactos, sino los utilizados e n la p r o d u c c i ó n d e todas las materias p r i mas y la m a q u i n a r i a para hacer esas otars m á q u i n a s , a d - i n f i n i tum. El mecanismo d e l m e r c a d o — s i e m p r e i m p e r f e c t o , p e r o con tendencias d e f i n i d a s — p r o v e e al h o m b r e d e l i n s t r u m e n t o q u e le p e r m i t e el i n t e r c a m b i o Indirecto: el sistema d e precios. Pero el precio es s i e m p r e el r e s u l t a d o d e l intercambio l i b r e d e coerción. N o se p u e d e diseñar u n sustituto del sistema d e precios, p o r q u e los factores son d e tal m a g n i t u d y tal extensión, q u e tomaría una e t e r n i d a d , por e j e m p l o , hacer simp l e m e n t e una lista d e precios para alimentarlos a un c o m p u tador, y más a ú n , los valores d e tales factores cambian constantemente según accidentes m e t e o r o l ó g i c o s , nuevos inventos, (los cuales p o r d e f i n i c i ó n n o se p u e d e n anticipar), nuevas preferencias, cambios e n las p r i o r i d a d e s d e cada i n d i v i d u o según v d satisfaciendo algunas otras necesidades, según cambia su e d a d , s a l u d , p r o d u c t i v i d a d , etcétera. El p r o b l e m a es d e tal m a g n i t u d , q u e los socialistas se han d a d o p o r vencidos, han reconocido y f i n a l m e n t e han o p t a d o por utilizar la estructura d e precios (también distorsionada) d e i mercado e x t e r i o r , la cual a u n q u e mal q u e b i e n , f u n c i o n a , porque aún existe u n cierto g r a d o d e l i b e r t a d para intercambiar (24). 40 '23) A ú n el dueño de capital estí en realidad. Intercambiando el fruto 4] El m o d i f i c a r a r t i f i c i a l m e n t e la estructura d e precios prOf voca t a m b i é n la i n e s t a b i l i d a d económica y jurídica, pues cuand o los efectos indirectos, contraproducentes, llegan al conocim i e n t o d e los legisladores, casi i n v a r i a b l e m e n t e tratarán de evitar tales efectos a través d e una nueva legislación q u e distorsionará, n u e v a m e n t e y a ú n más, la estructura d e precios, en vez d e tratar d e c o r r e g i r la causa q u e produce tales efectos. El sistema d e precios, necesario para la d i v i s i ó n del trab a j o , está en ú l t i m a instancia basado e n la p r o p i e d a d p r i v a d a . Pues para q u e exista u n i n t e r c a m b i o l i b r e , es necesario q u e los partícipes sean dueños d e lo q u e i n t e r c a m b i a n , es decir, q u e p u e d e n disponer c ó m o , con q u i é n y cuándo intercambian, d e n t r o d e las opciones q u e otros, t a m b i é n l i b r e m e n t e , les ofrecen. De anularse p o r c o m p l e t o la p r o p i e d a d p r i v a d a en t o d o el m u n d o , c o m o p r e t e n d e n algunos utópicos, la d i v i s i ó n del t r a b a j o tendería a desaparecer y la sociedad se sumergiría en una catástrofe de tal naturaleza q u e desaparecería la civilización. Ya n o habría d e d ó n d e copiar precios. Ocurre lo m i s m o en g r a d o menor, cuando la estructura de precios es distorsionada p o r el sistema i m p o s i t i v o . Cuando e l l o sucede, las combinaciones «económicas», y el esfuerzo p r o d u c t i v o d e la sociedad se lleva a cabo en f o r m a que produce menos. Si los efectos d e tales distorsiones (pérdidas) log r a n igualar e n m a g n i t u d a los efectos q u e sí son económicos (ganancias), hay estancamiento. Y si tales pérdidas económicas sobrepasan en m a g n i t u d a los efectos q u e sí agregan r i queza, habrá regreso, d e p r e s i ó n . Por ello la distorsión del mercado siempre es perjudicial a la sociedod. La llamada Eco- de un trábelo pasado y n o consumido, a cambio del interés que rec.be por prestarlo o d e la ganancia que percibe al utilizarlo en colaboración con los trabaladeret. . (24) V e r Socialismo: l . von Mises; Folleto del CEES N o . 119 . A l g o Osk.ir U n g e : Sobre la Teoría Económica Socialista. Increíble»; 42 ^^^f AAANUEL F. A Y A U DE ROBINSON CRUSOE A nomía Planificada ( q u e es la q u e sustituye los planes q u e los ciudadanos l i b r e m e n t e escogerían, por los planes q u e escogen los q u e están en el p o d e r , pues de lo contrario no t i e n e razón d e existir), p r o d u c e t o d o l o contrario a lo q u e sus p r o p i c i a d o res creen q u e logrará. Los planificadores i n g e n u a m e n t e creen q u e están c o m p a r a n d o lo q u e llaman una economía racional con el «caos» d e l mercado. N o c o m p r e n d e n q u e la distorsión del mercado imposibilita la acción racional del h o m b r e y t a m b i é n la del p l a n i f i c a d o r . El efecto d e la distorsión d e los precios de! mercado se puede ilustrar m e j o r con el siguiente e j e m p l o : Si se llamara a u n técnico para estudiar el f u n c i o n a m i e n t o d e una f á b r i c a , se le enseñaría la f á b r i c a , se le indicará q u é productos se desean manufacturar, y se le dará una lista de precios d e materias p r i m a s , m a q u i n a r i a , áreas de p r o d u c c i ó n , alternativas fuentes d e energía, m a n o d e o b r a d i s p o n i b l e , capital, e+c. Su trabajo consistirá en d e t e r m i n a r la combinación más económ'ca d e los recursos a su disposición. Si los precios d e los recursos se los entregamos distorsicv nados — u n o s aumentados y otros d i s m i n u i d o s a r b i t r a r i a m e n t e — es seguro q u e la c o m b i n a c i ó n d e recursos q u e nos aconseje sería d i f e r e n t e a la q u e recomendaría si le hubiésemos d a d o los precios verdaderos. Si t o m a m o s nuestra decisión a base d e sus recomendaciones sobre precios falsos, estaremos desperdiciando recursos valiosos y d e j a n d o d e usar recursos más baratos. Estaremos p e r d i e n d o , estaremos actuando antieconómicamente, e n f o r m a t o t a l m e n t e irracional. La «planificación» p r e t e n d e l o g r a r objetivos diferentes a los q u e l i b r e m e n t e escogerían los ciudadanos, utilizando métodos t a m b i é n diferentes a los utilizados l i b r e m e n t e por los h o m b r e s . Hay dos maneras de hacerla efectiva: en f o r m a o b l i gatoria (francamente coercitiva) o en f o r m a indicativa (indirect a m e n t e coercitiva). La segunda, q u e es la q u e las sociedades se están i m p o n i e n d o d i z q u e democráticamente, consiste e n inducir a través d e subsidios, impuestos, precios m á x i m o s o m í n i m o s , es decir, a través d e la distorsión d e la estructura de precios, a escoger combinaciones d e recursos diferentes a los q u e utilizaría l i b r e y económicamente según el mercado, y a establecer o b j e t i v o s t a m b i é n diferentes. Ello es un hecho, sin ViERN£§ 43 i m p o r t a r la intención, sin i m p o r t a r q u e se haga p o r a l g u n a idea d e l o q u e según e l autor d e l p l a n es l o q u e se necesita para b i e n d e l i n d i v i d u o o la h u m a n i d a d . O b v i a m e n t e esto es un a b s u r d o , y t i e n e q u e resultar e n o n m a y o r g r a d o d e p o b r e z a g e n e r a l , pues inciefectiblemente p r o v o c a la utilización inadecuada y antieconómica — a j e n a a la r e a l i d a d — d e los recursos. El sistema d e precios es u n i n s t r u m e n t o c o m p l i c a d o y d e licado, cuya u t i l i d a d para la sociedad, consiste en q u e p e r m i t e la d i v i s i ó n ó p t i m a d e l t r a b a j o y la utilización más beneficiosa d e t o d o s los recursos con q u e cuenta la sociedad para mejorar la condición d e v i d a a q u e t i e n e n d e r e c h o sus componentes. i» XI COMERCIO INTERNACIONAL La d i v i s i ó n dei t r a b a j o se ha visto estorbada d e b i d o a la oreación d e barreras establecidas p o r razones políticas q u e v a n contra la naturaleza misma d e la sociedad. Lamentablemente las tarifas arancelarias se han g e n e r a l i zado, y considero q u e e l l o se d e b e principalmente a la incomprensión o a la d e l i b e r a d a inadvertencia de la Ley d e Asociación, y quizá t a m b i é n al fracaso d e l curioso sistema monetario q u e ha p r e v a l e c i d o ú l t i m a m e n t e , (25) q u e da lugar a los llamados problemas d e balanza d e pagos. En cuanto a la inconveniencia d e la existencia d e tarifas arancelarias q u e sólo estorban el comercio, d e la explicación d e los capítulos V y V I se d e d u c e e v i d e n t e m e n t e q u e cualquier obstáculo, sea natural c o m o la distancia terrestre o m a r í t i m a , o sea artificial c o m o una t a r i f a arancelaria, necesariamente e m p o brece a todos. Las carreteras nuevas, los adelantos en transporte d e carga aérea y m a r í t i m a , los nuevos métodos para m a n e j o d e mate rias, están p l e n a m e n t e ¡ustificados p o r q u e hacen más provechoso y más económico el intercambio. Es increíble q u e un oaís invierta el f r u t o d e l t r a b a j o d e sus ciudadanos en construir facilidades para i n t e r c a m b i o y después anule los beneficios d e esa facilidades con una s i m p l e ley. Sin e m b a r g o esto es lo que sucede d e b i d o a apreciaciones falaces, y en ciertos casos deliberadamente. (25) Sistema de Paridades «Fijas» del Fondo Monetario Internacional 3U fundación hasta 1973 en que Alemania decidió romperlo. desde AAANUEL F. A Y A U DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES Una apreciación m u y c o m ú n es q u e algunos países por ser más ricos p u e d e n manufacturar productos industriales y agrícolas más baratos y p o r lo t a n t o n o les conviene comprar nada a otros países. Ello q u e d a d e s v i r t u a d o t o t a l m e n t e con las pruebas (capítulos V y VI) d e q u e tal circunstancia no es óbice para q u e la d i v i s i ó n del trabajo surja, sino q u e tales d i f e r e n cias son precisamente la causa para q u e surja la d i v i s i ó n del t r a b a j o y el subsiguiente i n t e r c a m b i o . Sencillamente suceder í a , q u e dadas las diferencias en riqueza (capitalización), las diferencias entre la p r o d u c t i v i d a d por u n i d a d d e costo, y de relación cuantitativa e n t r e capital y m a n o d e o b r a existente, los países ricos p r o d u c i r í a n los bienes q u e necesitan m a y o r p r o p o r c i ó n d e capital a m a n o d e o b r a , y los países menos capitalizados a la inversa. La p r o d u c t i v i d a d comparativa de ambos aumentaría y ambo» se beneficiarían más del capital del país rico (26). A c t u a l m e n t e con el transporte económico q u e fia resultado de la d i v i s i ó n del t r a b a j o , las materias primas q u e se utilizan e n g r a n v o l u m e n son accesibles en cualquier parte d e l m u n d o . Por supuesto con excepción d e recursos i n a m o v i b l e s . La d i ferencia d e t e r m i n a n t e q u e existe entre la p r o d u c t i v i d a d de los países, está e n la cuantía d e capital accesible de país a país. nadie conscientemente va a dar más valor e n bienes y servicios a c a m b i o d e menos bienes y servicios. De tal f o r m a q u e bajo un sistema d e t r u e q u e , jamás podría haber una balanza de pagos a l a r g o plazo d e s f a v o r a b l e para a l g u n o , ni tampoco es p r o b a b l e q u e a l g ú n país « i n u n d e » a o t r o d e mercaderías sin recibir a l g o en c a m b i o . 46 Las tarifas arancelarias inducen al desperdicio d e capital, pues d e b i d o a ellas se hacen inversiones antieconómicas que p r i v a n de capital y m a n o d e o b r a a las inversiones q u e sí son económicas (27). Reducen así las o p o r t u n i d a d e s d e e m p l e o de capital y m a n o d e o b r a e n actividades q u e serían d e mayor p r o d u c t i v i d a d a c a m b i o de f o m e n t a r las menos productivas e inclusive a las q u e causan una p é r d i d a neta real por u n i d a d de producción. Sin e m b a r g o , como tal producción efectiva — s e a económica o a n t i e c o n ó m i c a — aumenta a simple vista las estadísticas de e m p l e o y d e p r o d u c t o nacional b r u t o , el efecto antieconómico no es e v i d e n t e : lo q u e n o se l l e g ó a producir p o r q u e se distrajo el capital en otra cosa, no se p u e d e medir. f l comercio internacional es t a m b i é n un i n t e r c a m b i o d e bienes y servicios p o r bienes y servicios. Las exportaciones sirven para pagar las importaciones. Lógico es suponer q u e (26) V e r Japonía y latinía. AA. f. Ayau. (27) Ver Protección Arancelaria. C u r t i j i . Foundation f c r Economic Education. 47 Pero, en cuanto el d i n e r o (las divisas) entra en j u e g o , el p r o b l e m a se v u e l v e más c o m p l e j o , y o b l i g a a revisar algunos otros conceptos f u n d a m e n t a l e s : i i Dos monedas tienen un m i s m o valor cuando con cualquiera d e las dos se o b t i e n e más o menos la misma cantidad d e b i e nes y servicios. C u a n d o así es, se dice q u e la p a r i d a d real es u n o a uno. Cuando con una se p u e d e comprar el d o b l e q u e con la o t r a , la p a r i d a d es d e uno a dos, al i g u a l que dos medias unidades e q u i v a l e n a una u n i d a d , o q u e dos centímetros y m e d i o son igual a una p u l g a d a . La u n i d a d d e m e d i d a no cambia la d i m e n s i ó n , el valor. La p a r i d a d es el factor d e conversión, o precio, d e una m o n e d a en términos d e otra. El sistema m o n e t a r i o actual tiene como uno de sus objetivos el mantener las paridades fijas t o d o el t i e m p o , y para e l l o sería necesario q u e el poder a d q u i s i t i v o de las monedas (que es lo q u e les da valor real) varíen exactamente (en iguales incrementos para arriba o para abajo) simultáneamente. De lo contrario las paridades fijadas resultan totalmente falsas y artificiales. Sucede q u e si una m o n e d a local p i e r d e valor (poder adq u i s i t i v o ) e n relación con la d e o t r o país, y la p a r i d a d entre ellas se mantiene fija por la l e y , entonces con la m o n e d a de m e n o r valor (local), se a d q u i e r e una d e m a y o r valor (la extranjera). Ello c o n v i e r t e automáticamente al p r o d u c t o importado en más barato q u e el c o m p r a d o localmente y aumentan así las importaciones, por causas artificiales. Lo o p u e s t o ocurre con las exportaciones. Los e x p o r t a d o res al v e n d e r e n el e x t e r i o r o b t i e n e n una moneda de mayor valor y para c u b r i r sus gastos internos tienen q u e comprar una m o n e d a a un precio m a y o r q u e su valor real. Resulta entonces q u e la e x p o r t a c i ó n se convierte en act i v i d a d menos atractiva p r o v o c a n d o su d i s m i n u c i ó n y la i m portación más atractiva, p r o v o c a n d o su a u m e n t o , distorsionando mmr M A N U E L F. A Y A U ^0 no sólo la balanza d e pagos, sino la económica asignación d e recursos y d i v i s i ó n del t r a b a j o . De ser la p a r i d a d l i b r e , siempre reflejaría su v a l o r realísticamente, y los desequilibrios serían temporales ( d e b i d o a la influencia del crédito internacional); p e r o la tendencia sería siempre fiacia el e q u i l i b r i o . Basar u n sistema m o n e t a r i o para el m u n d o real, e n la suposición i r r e a l , q u e los valores adquisitivos de las monedas p u e d e n variar e n incrementos sincronizados d e igual m a g n i t u d , fiaciendo caso o m i s o d e la influencia en el p o d e r adquisit i v o d e cada moneda provocados por los accidentes de la naturaleza, la política económica d e cada g o b i e r n o , sus conflictos internos y externos, las influencias sindicales internas, etc.. constituye una i n g e n u i d a d difícil de justificar en el siglo X X (28). yTT '"P Oí!:;)';:' i d ctt •vpA V E L D E R E C H O Y L A DIVISION D E L TRABAJÓ Es inconcebible q u e a l g u i e n produzca algo valedero y d u r a d e r o , si una vez p r o d u c i d o , o t r o se lo p u e d e arrebatar coercitivamente; s i , p o r e j e m p l o , al t e r m i n a r alguien d e const r u i r su casa, o t r o más poderoso lo saca por la fuerza para ocuparla é l . Surge entonces la necesidad d e garantizar la prop i e d a d p r i v a d a , para así crear la o p o r t u n i d a d d e producir bienes duraderos y capital, q u e p e r m i t a n el a u m e n t o de productividad. Así, t a m b i é n , surge la necesidad imperativa dei d e i n t e r c a m b i o p o r contrato. régimen Lo anterior, desde l u e g o , no es nada sencillo, y la historia de la civilización es la historia d e l esfuerzo h u m a n o en busca del r é g i m e n d e derecho q u e d é el m a y o r g r a d o de l i b e r t a d al ' n d i v i d u o , c o m p a t i b l e con una sociedad pacífica y o r d e n a d a . Sin reglas d e o r d e n d e fácil c o m p r e n s i ó n , de aplicación g e n e ral y n o discriminatorias (justicia ciega), estables, predecibles, todo ello al m a y o r g r a d o h u m a n a m e n t e posible, y sin el poder coercitivo necesario para i m p l a n t a r el o r d e n , la d i v i s i ó n del trabajo — l a c i v i l i z a c i ó n — sería i m p o s i b l e , pues el h o m b r e se veri'a constantemente f r e n t e a una incógnita respecto a lo que los demás p u e d e n hacer. (28) Ver Folleto No. 516 de no liberar el del CEES quetzal». «Efectos Económicos, Sociales y Político* Para q u e exista el m a y o r g r a d o d e d i v i s i ó n del trabajo y la ó p t i m a asignación d e recursos, las leyes d e b e n ser negativas en el sentido p r o h i b i t i v o , y n o positivas, e n el sentido norma- 50 M A N U E L F. A Y A U DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES t i v o . La ley d e b e p r o h i b i r aquellos actos q u e destruyen derechos i n d i v i d u a l e s , aquellos q u e no son pacíficos sino constituy e n e n g a ñ o o coerción, y dejar t o d o lo demás libre para que la i n v e n t i v a e iniciativa del h o m b r e no encuentre límites y obstáculos a sus actos creativos y pacíficos. consumo d e f u t u r a s generaciones; ni q u e o b l i g u e n a la desviación antieconómica en la utilización d e recursos, ni tampoco q u e los impuestos p e r j u d i q u e n la d i v i s i ó n del t r a b a j o , so pena d e condenar — p o r ignorancia o d e l i b e r a d a m e n t e — a una creciente p o b l a c i ó n , a v i v i r en condiciones humanas cada vez más primitivas. A q u í se ha d i c h o q u e ciertos impuestos son antisocialef. y antieconómicos; y podría el lector, con ligereza, concluí» q u e la tesis presentada está en contra d e impuestos en g e n e r a l . La existencia d e u n r é g i m e n d e d e r e c h o r e q u i e r e el sost e n i m i e n t o d e u n g o b i e r n o adecuado, y para tal efecto, es necesario u n sistema i m p o s i t i v o q u e le procure los suficientes medios económicos d e subsistencia. En n i n g ú n m o m e n t o d e b e c o n f u n d i r s e la l i b e r t a d con la anarquía. :•!>; . :f,.''<,t^:i,fl, Los impuestos, sin e m b a r g o , d e b e n implantarse reconociendo la existencia d e las leyes económicas — l o s fenómenos económicos i r r e f u t a b l e s — y p o r lo t a n t o , d e b e n evitar, haste d o n d e sea posible, el estorbar la p r o s p e r i d a d d e la sociedad entera causando inclusive la d i s m i n u c i ó n d e f u t u r o s ingresos fiscales. Los impuestos q u e e n f o r m a intencional g r a v a n la capitelización del país son contraproducentes, así c o m o t a m b i é n los q u e restringen el a u m e n t o general d e riqueza al evitar q u e los. h o m b r e s aprovechen los beneficios d e las diferencias d e prod u c t i v i d a d existente e n el m u n d o , a través d e l i n t e r c a m b i o in t e m o e internacional. M a n t e n e r un g o b i e r n o es u n gasto necesario de consumo, así c o m o el d e consumir producción agrícola para alimentarse, o gastar productos n o reproductivos para satisfacciones presentes, sean fisiológicas o espirituales. Siendo recaudación tender q u e d e p e n d e la así, d e b e n ser los impuestos en tal f o r m a q u e su sea con sacrificio del consumo presente, y n o presea con sacrificio d e la capitalización, de la cual p r o d u c t i v i d a d y por consiguiente la capacidad d e '3 ^1 E P I L O G O La Ley d e Asociación t a m b i é n nos explica cómo el pat r ó n d e tenencia d e la tierra e n f o r m a e v o l u t i v a se a p r o x i m a al ó p t i m o desde el p u n t o d e vista del interés de toda le sociedad. La siguiente f á b u l a ilustra este proceso: A u n q u e n o existieran programas de reforma agraria, la tierra sería r e d i s t r i b u i d a en f o r m a continua. El mercado se encargaría, como lo ha hiecho s i e m p r e , d e poner la tierra en manos de q u i e n e s , e n cada m o m e n t o , p u e d a n sacarle más provecho para la sociedad. Claro, n o en f o r m a perfecta, pues en nuestro m u n d o no se da la perfección. La e v o l u c i ó n es i m perfecta. Debemos tener en mente que el agricultor n o produce para su p r o p i o consumo y q u e o b v i a m e n t e aquellas personas q u e p u e d a n p r o d u c i r más (para la sociedad) pujarán los precios d e las parcelas hacia arriba y desplazarán a los q u e hubieran o b t e n i d o menos p r o d u c t o en la misma extensión d e tierra. Esto trae a la m e n t e la historia de Don Pancho el agricultor, que vivía f e l i z e n la finca q u e había h e r e d a d o . Cierto día f u e interceptado p o r u n f o r a s t e r o , q u i e n Is o f r e c i ó Q . 1 0 0 , 0 0 0 p o r su finca. El g r a n j e r o se p r e g u n t ó q u é podría hacer con Q. 100,000 q u e f u e r a m e j o r q u e conservar su finca. Las cosechas le producían unos Q . 1 0 , 0 0 0 anuales. Le agradaba v i v i r an el campo, lejos del b u l l i c i o y los problemas d e la c i u d a d . La finca había pertenecido a su f a m i l i a d u r a n t e muchos años y sus antepasados estaban enterrados allí, d e manera q u e estaba mu-/ encariñado con su p r o p i e d a d . Don Pancho sabía q u e podría depositar los Q. 100,000 q u e le ofrecía el forastero en una cuenta d e ahorro, lo cua! le g a - 55 AAANLTEL F. A Y A U DE ROBINSON CRUSOE A VIERNES rantizaría un ingreso s e g u r o d e Q . l 0 , 0 0 0 al año. Pero perdería las demás ventajas q u e representaba para él la finca. En consecuencia, rechazó la o f e r t a . El f o r a s t e r o v o l v i ó al poco t i e m p o y le o f r e c i ó Q . l 5 0 , 0 0 0 . N u e v a m e n t e Don Pancho repasó m e n t a l m e n t e las mismas consideraciones q u e antes, con la diferencia q u e , con la nueva o f e r t a , podría o b t e n e r u n ingreso d e Q . l 5 , 0 0 0 anuales, si depositaba los Q . l 5 0 , 0 0 0 a una cuenta d e a h o r r o , lo cual s i g n i f i caba una mejoría desde el p u n t o d e vista económico. Ese proceso se desarrolla continuamente. Las fincas c a m bian d e manos en t o d o s aquellos países e n d o n d e la ley n o fo i m p i d e , en d o n d e todavía existe la p r o p i e d a d p r i v a d a . Bast a , c o m o p r u e b a , observar el hecho d e q u e no es frecuente q u e un pedazo d e tierra sea poseído hoy por el m i s m o d u e ñ o d e hace 4 0 años. Esta es la historia d e una r e f o r m a agraria e v o l u t i v a y no revolucionaria, espontánea, en d o n d e el derecho de p r o p i e d a d as respetado y d o n d e el proceso m i s m o asegura q u e la asignación y utilización d e los recursos d e la sociedad será ó p t i m o , de acuerdo con l o q u e nos explica ta Ley d e Asociación. 54 Sin e m b a r g o , considerando el hecho d e q u e tendría q u e abandonar la p r o p i e d a d e n d o n d e estaban enterrados sus a b u e los y renunciar a los placeres d e v i v i r en el c a m p o , d e c i d i ó q u e Q . 5 , 0 0 0 adicionales n o compensaban el sacrificio q u e tendría q u e hacer, y n u e v a m e n t e rechazó la o f e r t a . El forastero persistente v o l v i ó una v e z más e hizo una oferta f i n a l : Q . 2 0 0 , 0 0 0 p o r la f i n c a . Esta vez Don Pancho razonó d e la s i g u i e n t e m a n e r a : « O b v i a m e n t e el forastero sabe q u e podría depositar sus Q . 2 0 0 , 0 0 0 e n una cuenta de ahorro en l u g a r d e comprar m i f i n c a . En esa f o r m a o b t e n d r í a un ingreso anual seguro d e Q . 2 0 , 0 0 0 sin tener q u e afrontar los riesgos d e la agricultura. El forastero sabe t a m b i é n q u e m i finca genera utilidades d e unos Q . l 0 , 0 0 0 al año. Luego, si está dispuesto a p a g a r m e Q . 2 0 0 , 0 0 0 , d e b e saber algo q u e y o n o sé. Por otra p a r t e , el f o r a s t e r o me está o f r e c i e n d o la oport u n i d a d d e un ingreso seguro d e Q . 2 0 , 0 0 0 al a ñ o , dos veces lo q u e m e ha estado p r o d u c i e n d o la finca. En esas condiciones, m e c o n v i e n e v e n d e r la finca. Puedo ir a v i v i r a o t r o sitio campestre q u e no sea necesariamente una f i n c a . Con respecto a mis antepasados, seguramente pensarían q u e soy un t o n t o si n o acepto esta o f e r t a » . Así, el forastero o b t u v o la f i n c a , q u e ciertamente no h u biera c o m p r a d o si n o hubiera esperado sacar d e ella un i n greso anual m a y o r q u e los Q . 2 0 , 0 0 0 q u e h u b i e r a n g e n e r a d o una cuenta d e ahorro. De manera q u e todos v i v i e r o n más f e lices y más ricos e n adelante. M e d i a n t e el i n t e r c a m b i o , t a n t o el forastero como el d u e ñ o d e la finca se hicieron más ricos. La p r o p i e d a d pasó a manos d e q u i e n p u e d e hacerla p r o d u c i r más, q u i e n así se convierte e n «gerente» d e esos recursos, para beneficio d e la sociedad entera. Ejemplo g r á f i c o d e cómo la d i v i s i ó n del t r a b a j o , y subs i g u i e n t e i n t e r c a m b i o , beneficia a ambos partícipes, aún s u p o n i e n d o la absoluta desventaja d e u n o de los partícipes (país o persona). PRODUCCION AUTARQUICA 12 Horas 12 H o r a s 12 Horas 12 H o r a s 12 s a c o s + 6 Cubetas 6 Sacos + 2 Cubetas T o t a l : 18 Sacos + 8 Cubetas DIVISION DEL TRABAJO 8 Horas i 16 H o i a s 24 H o r a s " 12 Sacos + O Cubetas. 8 Sacos + 8 Cubetas Total: 20 Sacos - f 8 Cubetas INTERCAMBIO RESULTADO 24 HOras 24 H o r a s r7 ^ 13 Sacos + 6 Cubetas GANANCIA: 1 s a c o (1 h r a . ó ' i Cuoeta) 7 Sacos + 2 Cubetas GANANCIA! 1 Saco (2 h r s . ó '/s Cubeta) SI la ganancia se mide en Sacos; ambos ¡janan lo mismo. SI se mide en Cubetas, gana más R c b i n s o n . SI .se mide e n Horas, gana más Viernes. LO cual demuestra que no h a y manera objetiva de saber quirn gana más.