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ARTICULOS CLINICOS REVISTA ANACEM ISSN 0718-5308 ARTICULO CLINICO Carcinoma Epitelial Calcificado de Malherbe: Reporte de un caso. Calcifying Epithelioma of Malherbe: A case report. Daniela Subiabre F.1, Joaquín Gundelach M.1, Gloria Torres Q.1, Marcelo Olivares V.1, Pablo Aguilera.2 (1) Interno de Medicina, Universidad de Concepción, Chile. (2) Alumno de Medicina, Universidad de Concepción, Chile. Servicio de Dermatología y Servicio de Anatomía Patológica, Hospital Las Higueras, Talcahuano, Chile. Recibido el 23 de Septiembre de 2009. Aceptado el 1 de Noviembre de 2009. INTRODUCCION El carcinoma epitelial calcificado de Malherbe es un tumor raro del folículo piloso, siendo la variante maligna del pilomatrixoma. En 1969, Prandetsky e Iuzuinkevich identificaron un pilomatrixoma agresivo con transformaciones malignas, pero no fue hasta 1980 que fue descrito por primera vez como carcinoma epitelial calcificado de Malherbe o pilomatrixoma maligno por Lopransi y Mihm, quienes sugirieron dos hallazgos histológicos típicos de proliferación activa de células basofílicas vesiculares hipercromáticas con numerosas mitosis e infiltración dentro de lóbulos grasos o en las estructuras subyacentes, o ambos (1). Este tumor se presenta tres veces más en hombres que en mujeres con un promedio de edad que es mayor que el de los pilomatrixomas benignos, siendo de 48 años con un rango reportado de 2 a 88 años, es de tamaño variable y se presenta de preferencia en cuero cabelludo y cuello, en piel previamente sana (2). Debido a la naturaleza localmente infiltrativa y destructiva de la lesión, y su elevada recurrencia, este tumor puede amenazar la vida del paciente, especialmente cuando se localiza en el cuello, debido a su cercanía a estructuras como la arteria carótida o la base del cráneo (3). Las lesiones generalmente se presentan como tumores asintomáticos y no pueden distinguirse clínicamente de la contraparte benigna, por lo que la mayoría son extirpados como tumores benignos, gracias a lo que cuando la escisión es incompleta, presentan una alta tasa de recidiva. La incidencia de metástasis linfáticas y hematógenas es baja (4). Histológicamente, es un tumor bien circunscrito de la dermis profunda e hipodermis, compuesto de estructuras nodulares y proliferación atípica de células basofílicas, de gran tamaño, anaplásicas e hipercromáticas con numerosas mitosis; con infiltración del tejido periférico y linfangiosis focal. Se han observado hacia el centro del tumor, una abrupta transformación de células basofílicas en células fantasmas eosinofílicas como las que se ven en los pilomatrixomas benignos o también un gran centro quístico que contiene detritus necrótico. Los criterios citológicos son importantes para diferenciar este tumor de su contraparte benigna, encontrándose pleomorfismo celular, nucléolos prominentes y una elevada tasa mitótica mayor a 20 por campo mayor (5). El objetivo de nuestro trabajo es describir las características de este infrecuente tumor para aportar así a los datos ya existentes y ayudar a esclarecer esta patología. 50 REVISTA ANACEM. VOL.3 Nº2 (2009) PRESENTACION DEL CASO Paciente de 63 años, sexo masculino, con el antecedente de etilismo crónico y epitelioma calcificado de Malherbe operado 14 años antes, presenta cuadro clínico de 2 años de evolución de tumoración de cuero cabelludo, de crecimiento gradual, presentando además nódulos densos en el cuero cabelludo y cuello, por lo que es derivado al policlínico de cirugía donde se confirma el tumor y se decide hospitalizar. Al ingreso al Servicio de Cirugía se constata aumento de volumen de 12 cm de diámetro asociado a dolor y secreción hemática y purulenta ocasional, además de nódulos occipitales dolorosos de 2 cm de diámetro aproximadamente y otra lesión de 4 cm de diámetro en el antebrazo derecho. Se realiza extirpación quirúrgica de la lesión que motivó la consulta, describiéndose en el protocolo quirúrgico un tumor de aproximadamente 10 cm en la región parietooccipital derecha, ulcerado, exofítico, tuberculiforme y con focos de supuración. Se describen además al menos otros 7 tumores indurados sin ulceración en región parietooccipital derecha. Se envía muestra a anatomía patológica. La biopsia describe a la macroscopía un trozo de piel de 11 por 10 cm, con un tumor papilomatoso con pedículo ancho que mide 11 por 9 cm, de superficie ulcerada de 6 por 6,5 cm; y a la microscopía, un pilomatrixoma con signos citológico de malignidad, sin permeación tumoral vascular, a 1 cm de los bordes quirúrgicos laterales y a 3 mm del borde quirúrgico profundo. Durante la hospitalización se pesquisa además una masa en el brazo izquierdo de aproximadamente 15 cm de diámetro, de consistencia dura, dolorosa a la palpación y adherida al plano superficial. En el transcurso de la hospitalización se decide extirpar el resto de las lesiones antes descritas, describiéndose en el protocolo quirúrgico un tumor sólido en la cara anterior del antebrazo derecho de 4 por 3 cm y otro tumor en la cara externa de la muñeca izquierda, además de múltiples lesiones induradas en el cuero cabelludo. Se envían a biopsia las muestras de antebrazo derecho, izquierdo y cuero cabelludo. Dada la buena evolución del paciente, este es dado de alta con citación a control en el policlínico de cirugía para el seguimiento y para conocer el resultado de las biopsias. Al control se encuentra solamente el resultado de las biopsias de las lesiones de las extremidades superiores, las que son descritas como quistes sebáceos fibrosados y parcialmente calcificados, de carácter benigno. Artritis Séptica de Cadera Secuelada: Caso Clínico de Resolución Quirúrgica. DISCUSION El diagnóstico puede ser un desafío, ya que histológicamente no se han establecido criterios claros que distingan esta neoplasia de otros tumores del folículo piloso. Investigaciones sobre la inmunohistoquímica no han logrado encontrar marcadores tumorales que distingan entre pilomatrixomas malignos de benignos y no han definido, hasta ahora, ningún marcador específico para este tumor. Extensas evaluaciones se han realizado usando citoqueratinas, ϐ2microglobulina, CEA, S-100, sin encontrar marcadores específicos para el pilomatrixoma maligno. También se ha realizado citometría de flujo que no ha mostrado evidencia de aneuploidías (6). ARTICULO CLINICO FIGURA 2. El tumor muestra una brusca transición de células basofílicas a células fantasmas eosinofílicas (hematoxilina eosina, ×100). La citología por aspiración con aguja fina es considerada una herramienta importante para la diferenciación preoperatoria de tumores malignos y benignos, pero no sería útil para el diagnóstico histológico del pilomatrix carcinoma (7). El diagnóstico diferencial de este tumor incluye además de su contraparte benigna, el carcinoma linfoepitelial de piel, carcinoma de células escamosas, tricoepitelioma y tumores mixtos de la piel. Una vez establecido el diagnóstico, si se sospecha una invasión local agresiva, se deberían realizar una tomografía o una resonancia para definir la extensión real de la lesión (8). Por lo poco frecuente del carcinoma epitelial calcificado de Malherbe, no hay estándares bien definidos para el manejo quirúrgico de esta neoplasia ni tampoco hay recomendaciones claras del ancho de los márgenes quirúrgicos (9). Según la información extraída de la literatura, una escisión amplia de la lesión, se asocia a una baja tasa de recurrencia del tumor, mientras que los pilomatrixomas malignos recurren en más de un 50% de los casos en que se realiza una escisión simple (10). Un mínimo de 5mm de margen de resección se ha recomendado empíricamente en el tratamiento quirúrgico de esta neoplasia como adecuado, a pesar de que otras publicaciones hablan de 2cm como lo apropiado, por lo que más estudio es necesario para establecer cuáles serían los márgenes quirúrgicos correctos. Estos pacientes necesitan además un seguimiento cercano de la lesión, lo que es un requisito debido a que se han descrito metástasis a distancia en pulmones, hueso y ganglios linfáticos (11). FIGURA 3. Células basofílicas pobremente diferenciadas muestran nucléolos prominentes, pleomorfismo nuclear y figuras mitóticas anormales frecuentes (hematoxilina eosina, ×400). Los efectos de la radioterapia y de la quimioterapia son inciertos debido a la limitada experiencia que se tiene (12). FIGURA 1. Corte longitudinal de la pieza quirúrgica con múltiples nódulos de la dermis profunda y tejido subcutáneo con casium. CORRESPONDENCIA Gloria Torres Q. Dirección postal: Río Calle - Calle 459, Denavi-Sur, Talcahuano, Chile. Email: [email protected] REVISTA ANACEM. VOL.3 Nº2 (2009) 51 ARTICULO CLINICO Artritis Séptica de Cadera Secuelada: Caso Clínico de Resolución Quirúrgica. BIBLIOGRAFIA 1. Kondo T, Tanaka Y. Malignant pilomatricoma in the parietal area. Pathol Oncol Res. 2006;12(4):251-3. Epub 2006 Dec 25. 2. Preuss SF, Stenzel MJ, Hansen T, Eslick GD, Gosepath J. Inverted malignant pilomatricoma of the neck. Eur Arch Otorhinolaryngol. 2005 Apr;262(4):26971. Epub 2004 Jul 17. 3. Fujiwara T, Yamamoto H, Hashiro M. Malignant pilomatricoma. Scand J Plast Reconstr Surg Hand Surg. 2002;36(2):119-21. 4. McCulloch T, Singh S, Cotton D. 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La TAO, o enfermedad de Leo Buerguer, es una enfermedad inflamatoria oclusiva segmental no ateroesclerótica de los vasos sanguíneos de pequeño y mediano calibre de las extremidades superiores e inferiores y se caracteriza por trombosis y recanalización de los vasos afectados (2,3). El consumo y la exposición al tabaco juegan un rol central en el inicio y progresión de esta la enfermedad, sin embargo su etiología aún permanece desconocida (3). La TAO se manifiesta clásicamente entre los 40 a 45 años de edad y su prevalencia es variable, siendo mayor en el medio y lejano oriente. Dentro de todos los pacientes con enfermedad arterial periférica existe gran variabilidad en la frecuencia de TAO según poblaciones, variando desde un 0,5% en el oeste de Europa hasta un 80% en regiones de Asia. Esta variación se debería en parte a la diferencia en los criterios diagnósticos y a distintas políticas públicas en cuanto a consumo de tabaco (4,5). No se encontró estudios de prevalencia, ni casos clínicos chilenos de TAO descritos en la literatura. La enfermedad se presenta típicamente con claudicación intermitente, dolor de reposo, úlceras isquémicas, síndrome de Reynaud, alteraciones sensoriales y tromboflebitis superficial que puede ser migratoria (7). Su diagnóstico es principalmente clínico, aunque se han propuesto diversos criterios para establecerlo, ninguno de ellos ha demostrado superioridad sobre el resto (8). PRESENTACION DEL CASO Hombre de 55 años con antecedentes de tabaquismo (42 paquetes/año), etilismo crónico e hipertensión arterial. Presenta historia previa de dos episodios de isquemia crítica en ambas extremidades superiores, el primero el año 2006, localizada en la porción distal del índice derecho, y el segundo un año después, en la porción distal del índice izquierdo y anular derecho. Ambos episodios se resolvieron médicamente de forma satisfactoria (anticoagulación y analgesia). Consulta por cuadro de una semana de evolución que comienza con coloración azulada en porción distal del meñique derecho que asciende progresivamente, asociándose a disminución de temperatura local, parestesia, paresia y dolor punzante constante de intensidad creciente, llegando a ser intolerable al momento de la consulta (EVA: 10/10), irradiado al resto de la extremidad superior derecha. Al examen físico destaca dedo meñique derecho necrótico a distal (Figuras 1 y 2) y ausencia de pulsos radial y cubital derechos. FIGURAS 1 Y 2. Lesión ulceronecrótica en el pulpejo del quinto dedo de la mano derecha. Criterios diagnósticos de Shionoya (1998) (9) - Historia de tabaquismo - Edad menor de 50 años - Oclusiones arteriales infrapoplíteas - Compromiso de extremidades superiores o phlebitis migrans - Ausencia de factores de riesgo de aterosclerosis distintos al tabaquismo. Criterios diagnósticos de Olin (2000) (6) - Edad menor a 45 años - Historia actual o antigua de consumo de tabaco - Presencia de isquemia distal de extremidades indicada por claudicación, dolor de reposo, úlceras isquémicas o gangrena y documentada por EVNI. - Exclusión de enfermedades autoinmunes, hipercoagulabilidad y diabetes mellitus. - Exclusión de fuente proximal de embolia por ecocardiograma o arteriografía. - Hallazgos arteriográficos consistentes en extremidades comprometidas y no comprometidas clinicamente. PALABRAS CLAVE: enfermedad de Leo Buerguer, tromboangeitis obliterans, enfermedad vascular. Se le diagnostica isquemia aguda de extremidad superior derecha (ESD) y necrosis del meñique derecho; se hospitaliza y se inicia tratamiento anticoagulante con heparina y analgesia. En cuanto a los exámenes de laboratorio: Hemograma, pruebas REVISTA ANACEM. VOL.3 Nº2 (2009) 53 ARTICULO CLINICO Fractura lateral de clavícula y Disyunción Acromioclavicular tipo V. Reporte de un caso clínico. de coagulación, velocidad de sedimentación globular, factor reumatoideo, anticuerpos antinucleares, anticuerpos anticardiolipinas, tiempo de protrombina, examen de orina, función renal y función hepática resultaron normales. Ecocardiograma dentro de límites normales. Se realiza estudio vascular no invasivo (EVNI) que muestra descenso de curvas entre brazo y antebrazo con aplanamiento a distal bilateral. Angiografía informa oclusión de las arterias radial y cubital, sin arterias tronculares a distal (Figuras 3 y 4). FIGURAS 3 Y 4. Se aprecia oclusión de las arterias radial y cubital sin arterias tronculares a distal, con colaterales tortuosas. FIGURA 5. Proliferación vascular con endotelio prominente y oclusión parcial de la luz arterial, rodeada de infiltrado inflamatorio (40x) FIGURA 6. Trombosis organizada. (40x) FIGURA 7. Trombosis organizada con recanalización (100x). Gentileza Dr. Castillo, Servicio de anatomía patológica Hospital Barros Luco Trudeau. procedimiento. Dado persistencia de síntomas y sin otra posibilidad terapéutica se decide amputación de antebrazo derecho. Paciente evoluciona sin dolor y en buenas condiciones generales, siendo dado de alta luego de unos días de observación. El estudio histopatológico de la pieza operatoria muestra hallazgos compatibles con una enfermedad de Leo Buerguer (Figuras 5-7). DISCUSION El paciente del caso descrito presentó un cuadro clínico compatible con TAO, cumpliendo 2 de 5 criterios de Shinoya y 5 de 6 criterios de Olin, presentando: - Historia actual de consumo de tabaco - Isquemia distal de extremidades: dolor de reposo, gangrena y documentada por EVNI. - Exámenes que excluyen enfermedades autoinmunes y diabetes mellitus, aunque no se realizó estudio de trombofilias por motivos económicos. - Exclusión de fuente proximal de embolia por ecocardiograma normal. - No se realizó arteriografía de las demás extremidades pero el EVNI de la extremidad superior izquierda se encontró patológico (extremidad no comprometida clínicamente). Después de los dos episodios previos de características similares a este último, se le aconsejó al paciente abandonar el hábito tabáquico. Finalmente este admitió que nunca pudo dejarlo por completo, lo que concluyó lamentablemente en la amputación de su extremidad superior izquierda. En la pieza amputada se encontraron hallazgos histopatológicos de fase aguda (trombo oclusivo inflamatorio altamente celular) y de fase crónica (trombosis organizada con recanalización) compatibles con el cuadro reciente y los cuadros anteriores, confirmándose el diagnóstico de TAO. Consideramos que aunque la TAO es una enfermedad poco frecuente, es importante sospecharla, diagnosticarla y tratarla a tiempo principalmente por su predominio en pacientes jóvenes y la severidad de sus consecuencias a largo plazo. AGRADECIMIENTOS Se agradece al equipo de cirugía vascular del Hospital Barros Luco Trudeau por facilitarnos el acceso a este interesante caso clínico. Evoluciona con persistencia y aumento del dolor a pesar de manejo con opioides a altas dosis por lo que se decide realizar exploración quirúrgica con intención de revascularizar, encontrándose arteria radial trombosada y cubital con reacción vasoespástica, sin arterias viables para bypass a distal, por lo cual no se realiza CORRESPONDENCIA Nicole Claramunt T. Dirección postal: Av. Sucre 2515, Ñuñoa, Santiago, Chile. Email: [email protected] BIBLIOGRAFIA 1. Buerger L. Thromboangiitis obliterans: a study of the vascular lesions leading to presenile gangrene. Am J Med Sci 1908,136:567-580. 2. Buerger L. The circulatory disturbance of the extremities: including gangrene, vasomotor and trophic disorders Philadelphia, Saunders; 1924. 3. Olin JW. Thromboangiitis obliterans. Curr Opin Rheumatol 1994;6: 44-9. 54 REVISTA ANACEM. VOL.3 Nº2 (2009) 4. Cachovan M. Epidemiologic und geographisches Verteilungsmuster der Thromboangiitis obliterans. In Thromboangiitis obliterans Morbus WiniwarterBuerger Edited by: Heidrich H. Stuttgart, Germany Georg Thieme; 1988:31-36. 7. Olin JW, Young JR, Graor RA, Ruschhaupt WF, Bartholomew JR. The changing clinical spectrum of thromboangiitis obliterans (Buerger’s disease). Circulation 1990;82:Suppl IV:IV-. 5. Mills JL, Taylor LM Jr, Porter JM. Buerger’s disease in the modern era. Am J Surg 1987;154:123-9. 8. Goiriz-Valdés R, Fernández-Herrera J. [Buerger’s disease (thromboangiitis obliterans)] Actas Dermosifiliogr. 2005 Nov;96(9):553-62. 6. Olin JW. Thromboangiitis obliterans (Buerger’s disease). N Engl J Med 2000, 343:864-869. 9. Shionoya S. Diagnostic criteria of Buerger’s disease. Int J Cardiol 1998, 1:243-245. ARTICULO CLINICO Fascitis Eosinofílica: Reporte de un caso en paciente minero. Eosinophilic Fascitis: A case report in a mining patient. Alejandro Jankelevich S.¹, Sergio Benavente C.², Gonzalo Labarca T.³, Paloma De Alvarado R.4, Cristián Labarca S.5 (1) Alumno Quinto Año, Clínica Alemana - Universidad del Desarrollo, Chile. (2) Alumno Cuarto Año, Universidad Andrés Bello, Chile. (3) Alumno Cuarto Año, Clínica Alemana - Universidad del Desarrollo, Chile. (4) Alumna Cuarto Año, Clínica Alemana - Universidad del Desarrollo, Chile. (5) Tutor. Reumatólogo, Clínica Alemana - Hospital Padre Hurtado - Universidad del Desarrollo, Chile. Recibido el 18 de Octubre de 2009. Aceptado el 10 de Noviembre de 2009. INTRODUCCION Fascitis Eosinofílica (FE) es una enfermedad de etiología y fisiopatología desconocida, se piensa que podría ser un subtipo de la esclerodermia pero, a diferencia de esta, responde al tratamiento con corticoides. La FE se ha asociado a múltiples causas, principalmente la realización de trabajos físicos extenuantes, la ingesta de L-tryptófano, infecciones por Borrelia burgdorferi, entre otras. No se ha descrito en la literatura relación con productos de la minería. (1-8) El cuadro clínico clásico consiste en induración de las extremidades, tronco y cuello, sin comprometer manos ni pies, la piel afectada adquiere un aspecto de “piel de naranja”. Característicamente no compromete vísceras ni presenta Raynaud (7). Dentro de los síntomas acompañantes, se puede encontrar debilidad y artralgias de brazos y piernas, inflamación de articulaciones periféricas y Túnel del carpo. Muy rara vez pueden presentar alteraciones hematológicas como anemia aplástica, anemia hemolítica o trombocitopenia. El laboratorio característico consiste en hemograma con Eosinofília (entre 20-30%), presente en el 90% de los casos, la VHS normal o alta (en el 80% de casos), Hipergamaglobulinemia policlonal (en el 75% de casos), PCR alta, Factor reumatoide y ANA negativos. La Biopsia muestra fibrosis de la fascia muscular, comprometiendo capas profundas de piel y ocasionalmente músculos. Es frecuente encontrar infiltrado inflamatorio, compuesto por eosinófilos, linfocitos, células plasmáticas e histiocitos. (1-8) Para plantear el diagnóstico, se deben cumplir los siguientes criterios (3): 1) esclerosis y fibrosis de tejidos blandos, con un desarrollo inicial en las extremidades, respetando manos y pies. 2) ausencia de signo de Raynaud y compromiso visceral. 3) infiltrado linfoplasmocitario en la fascia muscular con un número variable de eosinófilos, sin una lesión vascular necrótica . No existen pautas de tratamiento, se ha utilizado Prednisona, hidrocloroquina, azathioprina y metrotrexato. El pronóstico de estos pacientes es favorable, mejoran generalmente entre los 3-5 años post inicio de la terapia. Presentamos el caso de un paciente con FE característica, con una asociación a la minería. Dentro de la etiología de las enfer- medades autoinmunes, se ha encontrado una fuerte relación con minerales y compuestos no orgánicos presentes en la biósfera. KEYWORDS: Fascitis Eosinofílica - Autoinmunidad - Minería REPORTE DEL CASO Paciente hombre de 42 años, minero de Calama. Sin síntomas o patología previa, y sin antecedentes familiares de conectivopatías, que comienza en Febrero del 2004 con un cuadro de empastamiento de antebrazos y muslos, sin compromiso de manos ni pies, además, presenta acroparestesias, poliartritis de carpos, metacarpofalángicas y rodillas. De 3 meses de evolución. No acusa Raynaud, disfagia, ni poliserositis. En la anamnesis refiere exposición a cesio, arsénico, vanadio, ácido sulfúrico y sulfato de cobre, durante 15 años. En el examen físico se encuentra empastamiento de antebrazos, muslos, tórax, piel con aspecto de naranja e hipoestesia digital. EL laboratorio presentó un Hematocrito de 43.6%, leucocitos de 11.300, eosinófilos de 20%, VHS de 11mm, PCR de 9.3 (máximo 1), Perfil bioquímico normal, ANA, ENA (scl70,Jo -1),DNA, FR, ANCA y RPR negativos. Se solicitaron imágenes, radiografía de tórax normal, ante la sospecha del cuadro, se solicitó una RNM la que mostró engrosamiento de la fascia muscular. Se tomó una biopsia piel y músculo, la que arrojó una epidermis normal, un infiltrado linfoplasmocitario y aumento de colágeno en hipodermis y perimuscular. Diagnosticándose Fascitis Eosinofílica o Síndrome de Shulman, diagnóstico diferencial de Esclerodermia y reacción a contaminantes ambientales. El tratamiento consistió en prednisona 1mg/Kg. y colchicina 0.5 mg/d, a las cuatro semanas presentó una favorable respuesta con disminución de la sintomatología. DISCUSION La clínica de la FE ocurre, principalmente, en hombres entre 50 a 60 años, después de realizar un trabajo físico, la ingesta de L-tryptófano e infecciones por Borrelia burgdorferi. El curso clínico se caracteriza por presentar 3 etapas: en la primera, existe edema depresible en las extremidades, eritema, dolor y contractura articular por inflamación de la fascia y del tejido celular subcutáneo. En la segunda, la piel tiene aspecto de “piel de naranja”, mientras que en la tercera hay induración duro leñosa de la piel afectada. Se comprometen las extremidades, puede extenderse REVISTA ANACEM. VOL.3 Nº2 (2009) 55 ARTICULO CLINICO Enfermedad de Vogt Koyanagi Harada en una Serie Clínica de Pacientes en Red de Salud UC: Clasificación y Evolución Clínica al tronco y suele respetar la cara, las manos y los pies. El signo del surco es positivo (al elevar la extremidad, se evidencian los trayectos de las venas superficiales entre los músculos). En áreas severamente afectadas, la piel y el tejido celular subcutáneo se adhieren al músculo y al hueso subyacente (7). Nuestro paciente presentaba la clínica, laboratorio, imágenes e histología compatibles con la patología descrita, aunque no fue posible encontrar el dato de la realización de alguna fuerza física fuera de lo normal que explique el inicio del cuadro, ni tampoco antecedentes de picaduras de garrapatas (principal vector de Borrelia burgdorferi). Por otro lado se ha reportado una fuerte asociación entre minerales y elementos no orgánicos como agentes causales o gatillantes de autoinmunidad, de los que destacan el mercurio, el yodo, sílice, entre otros. (9,10). Nuestro paciente estaba expuesto principalmente a cesio y arsénico, el cesio se ha visto relacionado con alteraciones autoinmunes en tiroides, mientras que el arsénico, en estudios experimentales en ratas, recientemente se ha comprobado que altera la función de los linfocitos T reguladores, lo que hace a los pacientes más susceptibles para desarrollar enfermedades autoinmunes (10). Es de suma importancia dar a conocer esta enfermedad y estandarizar criterios con respecto a su tratamiento, ya que siendo diagnosticada en forma oportuna y tratada correctamente, tiene una favorable respuesta con remisión total del cuadro, asegurando la calidad de vida a nuestros pacientes. FIGURA 2. Fotografía de antebrazo derecho del paciente, a mayor aumento, con el compromiso cutáneo con aspecto de piel de naranja. FIGURA 3. RNM de extremidades inferiores del paciente, se ve engrosamiento de la fascia muscular. CORRESPONDENCIA Sergio Benavente C. Email: [email protected] FIGURA 1. Fotografía de los antebrazos del paciente con empastamiento. FIGURA 4. Biopsia con infiltrado linfoplasmocitario en hipodermis. 56 REVISTA ANACEM. VOL.3 Nº2 (2009) Tuberculosis Gástrica. Reporte de un caso. ARTICULO CLINICO BIBLIOGRAFIA 1. Godeiro-Junior C, Felicio A, Goldzveig J, Chieia M, Schmidt B, Oliveira A. An Amyotrophic Lateral Sclerosis mimicker Eosinophilic fasciitis. 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