SETEMBRE 2012. TONTA LA POLLA

Lunes 3-9-2012 4h36’p.m.
“TONTA LA POLLA”
Sin ánimo de despreciar a nadie, la temática va a dar para largo,
dícese así, tonta la polla, el estado de entusiasmo que adopta una chica
cuando mediante el sexo se contenta, y mucho, de poder decir y pensar
que tiene un juguete inmejorable, de gran calibre, un pasatiempo para
hacer gimnasia, perder quilos y subir la autoestima, un juguete, el
miembro eréctil, que la empuja a agradarse y agradar, a sentirse fuerte,
con lo que opta por hacer una puesta a punto continuada al hombre
que le aporta tanto placer, horas de cama y buen comer, se esmerará
para preparar, cocinar productos afrodisíacos como marisco y chocolates
con el objetivo de poder llevarse algo a la boca, llevarse a la boca un
pastelito rojo como la fresa y con un chorro de nata altamente proteínico
sin grasas hidrogenadas ni estabilizantes ni emulgentes ni colorantes que
se genera cada día, no hay día que no halla una o varias hornadas, así
que siempre hay algo que comer, que saborear, un sustento, sustancia.
Sabedoras de la importancia del marisco le han puesto a su
órgano genital chirla, que una vez caliente se puede chupar y comer
aunque no aporte sustancias alimenticias con fundamento, puede servir
para calmar el hambre del hombre, alta cocina.
Bueno es que las mujeres están preparadas para todo, tienen un
bolso y un instinto existencial múltiples veces superior al del hombre, el
hombre divaga con más asiduidad, se evade permitiéndole así cargar
energías para con las que resolver los problemas reales del momento, de
alta responsabilidad, para construir, estructurar un nido en el que ubicar
el núcleo familiar.
Tonta la polla en realidad no es tonta aunque a veces lo parezca y
tenga todos los números y adjetivos calificativos a su favor; es altamente
rápida e inteligente, además se las gobierna para penetrar en el corazón
de un chico, un llamémosle gilipollas puesto que se vuelve un chulito por
hacer el coito y penetrar una bella mujer, bien, en el gilipollas la mujer
extiende unos lazos con los que compartir y activar el carácter psíquico
masculino; es un complemento ideal de aporte de felicidad aunque se
han descrito casos en los que la pareja resulta ser un tormento dañino y
perjudicial, a menudo debido a la histeria generando histeria colectiva
contagiosa, o debido al dominio, control y violencia causando daños
físicos y psíquicos sobre el gilipollas.
Los gilipollas tienen tela, dan mucho que hablar, son incluso
insoportables, ni su madre los sostiene, pueden ser violentos.
Las mujeres que adquieren la categoría ya mencionada, un poco
despectiva, no nos lo tomemos a pecho, a la vez un poco cachonda, no se
pretende herir, optan por creer a pies juntillas, sabedoras de lo que dicen,
algo que ellas no podrían pensar, utilizan información procedente de su
pareja, de quién aprenden y como las esporas esparcen allí donde van.
Por ejemplo en el mercado un supuesto caso: Perico, mi hombre,
me ha dicho tal cosa y es verdad, lleva razón, pruébalo y ya me dirás,
verás como sí.
Gilipollas como yo creídos y estirados, después de echar un polvo y
desear unas cuantas otras mujeres se pavonean, practican el acomodarse
uno en el otro hasta que las cosas salgan mal y se pidan el divorcio, pero
bueno, por el momento se entregan por completo, produciendo una
unión que posee un alto contenido de cuidados, de ánimos con los que
llevar a cabo cualquier fechoría, no conocen el miedo, no hay dolor que
no se pueda superar y sintetizan mucha dopamina y serotonina que los
hace experimentar un estado de bienestar supremo, sentirse bien
pletóricos, como nuevos.
El hombre a la par en la relación se somete, se vuelve sumiso o se
cuelga la toga y adquiere responsabilidad; abre una grieta en el núcleo
duro donde alberga sus masculinas cualidades naturales, hoyo en el que
siembra la mujer, dónde agarrarán las simientes que echarán raíces,
crecerá el tallo del amor, la flor de la esperanza y un fruto dulce que
comer, lleno de ilusión.
Con el paso de los años el amante de la mujer enamorado de sus
pechos, sus curvas, su punto G, labios, ojos, cabello, sonrisas, carácter,
enamorado de todo aquello infinito que sugiere ella, el encanto,
complicidad, compañerismo, el roce y el cariño, el amor para vivir
tranquilo y a gusto consigo mismo y con la imagen de un ser de belleza y
valor incalculable lleno, rebosante de algo que desconozco si está en el
paraíso y que habita aquí en la tierra, la mujer, que despierta sexapil,
será querida, respetada y amada.
Bella de tierno y dulce sentir,
preciosa capaz de irar al hombre loco por conseguirte,
fuente eterna de inspiración y de imaginaciones,
persona con quien compartir y soñar,
pura sana droga que inyectarte,
de formas atractiva, mujer divina,
tal que una maravilla inimaginable,
de contenido celular igual al mío,
se nos disparan las endorfinas cuando estamos unidos,
hablamos, nos creemos, nos miramos,
somos fuente del respiro,
en busca del éxtasis compartido,
nos movemos en busca y defensa del otro
sin preguntarnos el por qué,
el porqué de un amor que conmueve nuestras almas,
amor ciego das lugar a la precipitación,
a las decisiones subjetivas, reptilianas, intuitivas, apresuradas,
de las entrañas salen;
si nos esposamos y nos hundimos sumergiéndonos en agua,
todo y así salimos otra vez a flote,
escuchamos lo más profundo de nuestro ser y logramos respirar,
no me voy a enfadar nunca contigo me digo,
y desde nuestras profundidades,
sin oxígeno ni buzo traje,
sin gestos, sin auxilios ni palabras, restauremos nuestros seres
por la vía del amor,
por el camino de la esperanza y …
como buen gilipollas te pido pues,
tonta la polla mía : ¡unamos nuestros genes!
Martes 4-IX-2012 00h06’a.m.
“Anda y ves.”