PAULITA, LA DAMA DE IRURRE
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PAULITA, LA DAMA DE IRURRE
12 La Semana Navarra Reportaje DIARIO DE NAVARRA DOMINGO, 14 DE OCTUBRE DE 2012 CÓMO LLEGAR Irurre se encuentra a 42 kilómetros de Pamplona. Se puede ir por la autovía del Camino, y tomar la salida de Allotz en dirección al embalse. Pasado el pueblo de Lerate, coger a la derecha la carretera que lleva al pueblo. QUÉ HACER Desde los puntos más altos del concejo (Alto de Irurre y Puerto de Arradi), podemos disfrutar de unas buenas vistas del valle de Guesalaz. También se puede callejear por el pueblo, visitar la iglesia de la Asunción (s.XVII) y admirar la torre y parte de la fachada original del palacio del marqués de Irurre ( S. XVI XVII). Hasta el mes de diciembre, los miércoles y domingos se puede visitar el museo al aire libre Henri Lenaerts. En él encontramos una selección de 22 esculturas, de estilo figurativo, entre las que vemos 7D PAULITA, LA DAMA DE IRURRE AUNQUE NACIÓ EN BÉLGICA, PAULETTE GARIN LLEVA MÁS DE CUARENTA AÑOS VIVIENDO EN IRURRE (GUESÁLAZ), DONDE SE INSTALÓ EN 1971 EN COMPAÑÍA DEL ESCULTOR HENRI LENAERTS TEXTO Y FOTOS JOSÉ A. PERALES sus 81 años, Paulette vive en una casa palaciana de Irurre , rodeada de objetos de arte y de esculturas de bronce. Vino en 1971 para ayudar al escultor Henri Lenaerts, y ambos encontraron aquí su lugar en el mundo. “Yo vivía entonces en Piamonte (norte de Italia), en una casa de campo con una amiga. Por razones de salud y también por inclinación personal, siempre busqué el aire puro y el silencio de los pueblos. Por eso, cuando Henri me propuso ayudarle en su proyecto, acepté sin pensarlo demasiado”. Según dice, Henri había descubierto estos pueblos por casualidad, en un primer viaje a España realizado en los años 50. El joven artista tenía entonces una moto vieja, con la que había recorrido Italia, Grecia, Egipto y parte de España. “Un día, al llegar a Mañeru, el vehículo se estropeó. Y como la reparación iba para largo, Henri tuvo que quedarse a dormir. Un padre de familia numerosa le ofreció cama y comida gratis. Aquella proverbial hospitalidad marcó el comienzo de una amistad que llevaría al artista a regresar a este pueblo, años más tarde”. A Filosofía hindú Paulette Garin, en la escalera de su casa. Después de este primer contacto con Navarra, Henri marchó a la India, donde estuvo cinco años dedicado al estudio de la filosofía hindú. Posteriormente, tras realizar una investigación patrocinada por la UNESCO, y leer la tesis en la Universidad de Benarés, volvió a Europa para centrarse en su faceta artística. Para entonces, Henri estaba desencantado del rumbo que seguían las sociedades modernas; también huía del ruido de las ciudades. Por eso, en una de sus visitas a Mañeru, donde empezó a venir de vacaciones con su mujer, decidió buscar una casa en un pueblo tranquilo de Tierra Estella. La idea era instalar allí su taller y organizar algunos cursos ligados a la filosofía hindú. Un día, oteando el paisaje desde el alto de Guirguillano, Henri descubrió los encantos del con-