Revisión de Salvaguardas del Banco Mundial
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Revisión de Salvaguardas del Banco Mundial
Bank on Human Rights Una coalición para los derechos humanos en el financiamiento para el desarrollo Revisión de Salvaguardas del Banco Mundial Un resumen para gobiernos nacionales e instituciones de derechos humanos El Banco Mundial está revisando su marco de políticas sobre salvaguardas sociales y ambientales. En los próximos meses, el Banco consultará con los gobiernos miembros, la sociedad civil y otras partes interesadas. Debido a que el Banco Mundial es un organismo normativo para la política de desarrollo a nivel mundial, el resultado de este proceso de revisión tendrá un impacto significativo en el futuro del desarrollo y los derechos humanos. Las instituciones y los organismos de derechos humanos nacionales tienen una oportunidad crítica para comprometerse con las posiciones de sus gobiernos en la financiación del desarrollo y avanzar en el respeto y la protección de los derechos humanos. Revisión de las Salvaguardas del Banco Mundial Desarrollo y derechos humanos Las actividades de desarrollo pueden tener un profundo impacto sobre el ejercicio de los derechos humanos dentro de los países prestatarios. Este impacto puede ser positivo, como la mejora del acceso y la calidad de la atención sanitaria, el aumento de la protección de los derechos territoriales de los pueblos indígenas y una educación que alcanza a las poblaciones más marginadas. Sin embargo, el impacto también puede ser negativo, como es el caso del desplazamiento forzado, las soluciones impuestas que socavan los medios de vida de las comunidades que nunca fueron consultadas y las reformas políticas que perpetúan la discriminación. Sin políticas y procesos eficaces basados en las normas de derechos humanos internacionalmente reconocidos, se pierden oportunidades para contribuir al ejercicio de los derechos humanos y eso, a menudo, resulta en violaciones de dichos derechos. Las salvaguardas del Banco Mundial El Banco Mundial es una organización internacional que ofrece préstamos y asistencia técnica a países de medianos y bajos ingresos con respecto de una amplia gama de proyectos de desarrollo, programas e iniciativas de reforma política. Las salvaguardas establecen normas y procedimientos con los que el Banco Mundial y los gobiernos que piden préstamos al Banco deben cumplir.1 Por ejemplo, las salvaguardas actuales requieren que los proyectos financiados por el Banco eviten el desplazamiento de personas en contra de su voluntad, y en caso de ser desplazadas, que sus medios de subsistencia y su nivel de vida sean restituidos o mejorados. Además, las salvaguardas también proporcionan puntos de entrada críticos para las comunidades y la sociedad civil para obtener información y para dar su opinión en el diseño e implementación del proyecto. La Política de Evaluación Ambiental, por ejemplo, exige que se elabore un estudio de impacto en consulta con las comunidades locales que se divulgue públicamente, antes de la aprobación de un proyecto determinado. Si un gobierno no cumple con las salvaguardas, se supone que el Banco debe retener el financiamiento del proyecto. Si el Banco no cumple con sus salvaguardas, las comunidades y la sociedad civil pueden presentar una queja ante el Panel de Inspección del Banco Mundial, el cual investigará la situación y recomendará acciones que el Banco debe tomar para hacer frente a cualquier daño. En las últimas décadas, el Banco Mundial y otras instituciones financieras de desarrollo han fortalecido gradualmente sus protecciones sociales y ambientales y han elevado los estándares mínimos para las buenas prácticas para el desarrollo. Al mismo tiempo, sigue habiendo importantes deficiencias. En muchas áreas, las 1El brazo de financiación privada del Banco Mundial, la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), y compañías a las que concede préstamos están sujetos a un conjunto de políticas diferentes llamadas Normas de Desempeño. 1 salvaguardas del Banco Mundial no son consistentes con las normas de derechos humanos y no proporcionan una protección adecuada a las comunidades afectadas. El Banco Mundial aún no se ha comprometido a garantizar el respeto de los derechos humanos dentro de las actividades financiadas por el organismo. Existen, además, importantes problemas relacionados con la aplicación de las salvaguardas. Si bien es el país prestatario el que lleva a cabo la ejecución del proyecto, el Banco tiene la responsabilidad de la supervisión, que consiste en garantizar que el diseño e implementación del proyecto cumplan con las salvaguardas y que el país prestatario tenga la capacidad y los recursos necesarios para lograr un desarrollo exitoso y garantizar que las personas y el medio ambiente no se vean perjudicados. La revisión de las salvaguardas del Banco Mundial Anteriormente, el Banco Mundial desarrollaba y revisaba sus políticas de salvaguarda una por una, según fuera necesario. Ahora, sin embargo, el Banco Mundial está inmerso en una revisión sin precedentes de su marco completo de salvaguardas, concentrando todas sus políticas de salvaguarda en un conjunto de normas. Las políticas que están siendo revisadas son: OP/BP 4.01 Evaluación Ambiental, OP/BP 4.04 Hábitats Naturales, OP/BP 4.09 Manejo de Plagas, OP/BP 4.10 Pueblos Indígenas, OP/BP 4.11 Recursos Culturales Físicos, OP/BP 4.12 Desalojos Forzosos, OP/BP 4.36 Bosques y OP/BP 4.37 Seguridad de Presas. La política de uso experimental de los sistemas de los prestatarios para abordar las cuestiones relativas a las salvaguardas ambientales y sociales en los proyectos financiados por el Banco (OP/BP 4.00) también está siendo examinada. El Banco también está evaluando si y cómo abordar una serie de “áreas emergentes”, entre ellas: los derechos humanos; trabajo, salud ocupacional y seguridad; género; discapacidad; el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas; la posesión de tierras y recursos naturales, y el cambio climático. La revisión de las salvaguardas se inició en 2012 y se divide en tres fases de consulta. Después de una primera consulta sobre el enfoque general del examen, se publicó un primer borrador del nuevo marco en julio de 2014, lo que dio inicio a la segunda fase de consultas. A principios de 2015, el Banco llevará a cabo consultas con los gobiernos y otras partes interesadas, incluida la sociedad civil, con la intención de publicar un segundo borrador entre principios y mediados de 2015. A continuación, tendrá lugar una tercera consulta antes de que se presente el proyecto definitivo de salvaguarda ante el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial para su aprobación. Se planea llevar a cabo consultas nacionales para la segunda fase de la revisión en unos cuantos países de cada región. El carácter limitado de las consultas, que a menudo no son publicitadas adecuadamente y que carecen de un intercambio de información auténtico, es una crítica central de la sociedad civil y otra razón por la cual la participación de la sociedad civil y el compromiso del gobierno deben ser proactivos. Prevenir una carrera “hacia mínimos” de los derechos humanos Salvaguardas más fuertes y más eficaces pueden ayudar a prevenir violaciones de los derechos humanos dentro de los proyectos de desarrollo financiados por el Banco Mundial. Sin embargo, el impacto de las salvaguardas va mucho más allá de los límites del financiamiento del Banco. Cuando el Banco cofinancia proyectos con otros prestamistas, las salvaguardas a menudo proporcionan una base mínima de protección para el proyecto mayor. Además, debido a que el Banco Mundial es un organismo que fija normas para la financiación del desarrollo, las salvaguardas tienen un impacto global. Las salvaguardas del Banco Mundial han servido como base para las políticas de salvaguarda en varias instituciones multinacionales, entre ellas instituciones de desarrollo regionales y nacionales y organismos de financiamiento climático. En los últimos años, las nuevas fuentes de financiamiento para el desarrollo de las economías emergentes han aumentado la disponibilidad de financiamiento rápido con pocos requerimientos sociales o ambientales. El Banco Mundial ahora argumenta que necesita flexibilizar las salvaguardas con el fin de continuar su relevancia. Si el Banco debilita sus políticas de salvaguarda, eso tendría un gran impacto en las finanzas globales y pondría bajo presión a otras instituciones y gobiernos para que debilitasen sus normas, y haría que fuera aún más difícil fortalecer las normas dentro de otros bancos, desde el Banco de Desarrollo de Brasil al Banco de Desarrollo de África del Sur. 2 Principales preocupaciones de derechos humanos en el borrador de salvaguardas Las nuevas salvaguardas propuestas no garantizan la protección de los derechos humanos dentro de las actividades financiadas por el Banco. Por otra parte, mediante la transformación del marco general de las salvaguardas desde uno basado en el cumplimiento, con estándares y procesos con un plazo específico, a un marco más abierto y negociable, las nuevas salvaguardas propuestas podrían aumentar significativamente la posibilidad de que se cometan violaciones a los derechos humanos relacionadas con el desarrollo. Eliminación de los requisitos esenciales de procedimiento. El nuevo marco propone eliminar gran parte de los requisitos procesales de las salvaguardas actuales. Bajo el nuevo marco, por ejemplo, la divulgación de las evaluaciones ambientales y de los planes detallados de desalojo ya no sería un requisito antes de la aprobación del proyecto. Esta divulgación es esencial para que las comunidades potencialmente afectadas tengan la oportunidad de acceder a la información y participar en la planificación e implementación del desarrollo. En lugar de ello, las salvaguardas deberían garantizar la participación plena y efectiva de las comunidades potencialmente afectadas y los grupos marginados, en consonancia con el derecho internacional, y asegurar que la información del proyecto se da a conocer antes de la aprobación del proyecto y puesta a disposición de las comunidades potencialmente afectadas en formatos y lenguajes accesibles. Transferencia de la responsabilidad del banco al prestatario. El nuevo borrador permitiría que el Banco y sus prestatarios dependieran de las leyes y regulaciones locales en lugar de las salvaguardas, sin ninguna indicación de cuándo eso resultaría adecuado y cómo se podría garantizar un nivel mínimo de protección en países donde el imperio de la ley es débil o los gobiernos no han implementado sus obligaciones de derechos humanos mediante leyes nacionales. Por ejemplo, la nueva norma de desalojos debilitaría sustancialmente las responsabilidades del Banco relacionadas al examen y supervisión de la planificación y ejecución de los reasentamientos, dependiendo de la autoevaluación y los autoinformes del prestatario sin la suficiente diligencia debida. En cambio, las salvaguardas deberían servir como una base mínima de protección, manteniendo la responsabilidad del Banco para la supervisión y evaluación. En los casos en los que las leyes y las normas de un país difieren de las salvaguardas, debería aplicarse la norma más protectora. Pueblos indígenas. Una nueva disposición increíblemente problemática permitiría que los países optaran por no aplicar las salvaguardas a los pueblos indígenas si el prestatario está preocupado por que el proceso de identificar a los grupos o a las personas como indígenas para el propósito de aplicar la salvaguarda de los pueblos indígenas “generaría un grave riesgo de exacerbar tensiones étnicas o conflictos civiles, o en los que la identificación de grupos culturalmente distintos no es coherente con la constitución del país”. Esta nueva estipulación socava recientes avances en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y los dejaría sin ningún tipo de protección en situaciones en las que serían más vulnerables. En su lugar, las salvaguardas deberían velar por la protección de los derechos sobre las tierras y los recursos colectivos y sistemas de gestión de los pueblos indígenas y exigir respeto a la autodeterminación y el consentimiento libre, previo e informado en todas las etapas del proyecto, de acuerdo con la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Trabajo. Si bien la incorporación de una norma laboral en las nuevas salvaguardas es un paso positivo, la formulación de dicha norma desafortunadamente presenta varias fallas, lo que socava las buenas prácticas entre otras instituciones de desarrollo. El nuevo estándar de trabajo no incluye ninguna referencia a las normas laborales esenciales de la Organización Internacional del Trabajo y tampoco protege los derechos a la libertad de asociación ni negociación colectiva. Además, al excluir a los contratistas y restringir la cobertura para los funcionarios públicos, esta norma dejaría a la mayoría de trabajadores involucrados en proyectos de desarrollo sin ningún tipo de protección. En su lugar, las salvaguardas deberían proporcionar una completa cobertura y garantizar el cumplimiento de las cuatro normas laborales fundamentales, tal como las define la Organización Mundial del Trabajo. 3 Discriminación. Mientras que las nuevas salvaguardas incluyen disposiciones alentadoras sobre la inclusión y la no discriminación, no incluyen la discriminación sobre la base de la lengua y la opinión política o de otro tipo, así como tampoco mencionan explícitamente la raza, el color y el origen, incluyendo la casta. El Banco debería comprometerse con la no discriminación y la promoción de la igualdad sustantiva dentro de las actividades del Banco, incluidas todas las formas de discriminación identificadas en el derecho internacional. Las salvaguardas deben asegurar que las mujeres, las personas con discapacidad, las minorías sexuales y de género y todas las demás poblaciones marginadas o discriminadas tengan la oportunidad de participar en la elaboración de las iniciativas de desarrollo, sobre todo cuando los proyectos de desarrollo propuestos les afecten directa o indirectamente. El impacto de las actividades del Banco sobre los grupos marginados debería medirse a través de datos desagregados. Desalojos y reasentamiento. La nueva norma sobre el reasentamiento involuntario diluiría significativamente la política actual del Banco, al eliminar los requisitos esenciales en relación con los instrumentos de planificación de reasentamiento, incluyendo los datos de referencia y debilitando los requisitos para evaluar alternativas que eviten o minimicen los desplazamientos. Las salvaguardas propuestas diluyen los requisitos existentes en materia de divulgación de información, consulta y participación de las personas desplazadas en la planificación, la implementación y el seguimiento del reasentamiento. La nueva política, además, no puede garantizar que los proyectos que resulten en desplazamiento físico o económico tengan un propósito legítimo de interés público y que no haya alternativas viables a los desplazamientos, en consonancia con el derecho internacional. Por otra parte, en virtud de la nueva política, los proyectos de titulación de tierras ya no tendrían que cumplir con la salvaguarda de reasentamiento, a pesar del hecho de que estos proyectos a menudo resultan en desplazamientos. Las salvaguardas deberían prohibir las actividades que contribuyen directa o indirectamente a los desalojos forzosos. El desplazamiento debería ser usado solo como último recurso, y solo cuando se haya alcanzado un umbral de “ interés público”. Las actividades de reasentamiento deberían seguir las Directrices de la ONU sobre Desalojos basados en el Desarrollo. Género. El nuevo marco de salvaguardas contiene escasa mención a las consideraciones de género y no incorpora la temática de género ampliamente. En lugar de ello, las salvaguardas deberían exigir respeto por los derechos de la mujer, esbozar medidas obligatorias para garantizar la participación de la mujer y la evaluación de los impactos sobre las mujeres, así como asegurar que el desarrollo de iniciativas promueven los derechos de las mujeres, en consonancia con la Convención de la ONU sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. Personas con discapacidad. El borrador de salvaguardas incluye prometedoras referencias a la inclusión y el acceso universal. Es fundamental que las salvaguardas finales promuevan un desarrollo que avance los derechos de las personas con discapacidad, en consonancia con la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Compromiso con los derechos humanos. A diferencia del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo o el Banco Europeo de Inversiones, el borrador de salvaguardas del Banco Mundial no contiene un compromiso de respetar los derechos humanos o de asegurar que los proyectos financiados por el Banco no contravengan las obligaciones jurídicas internacionales de los prestatarios. Si bien existe una nueva referencia a los derechos humanos, se encuentra dentro de la descripción de la visión como una aspiración. También tiene un alcance limitado, afirmando simplemente que “las operaciones del Banco Mundial respaldan los derechos humanos y fomentarán el respeto por ellos de una manera consistente con el Convenio de Constitución del Banco Mundial”. Debida diligencia en materia de derechos humanos. Las nuevas salvaguardas pretenden fortalecer la evaluación y gestión de los riesgos sociales. Las normas de salvaguarda, sin embargo, carecen de fuertes requisitos de debida diligencia para el Banco y el prestatario en términos de identificación de posibles impactos negativos sobre los derechos humanos y la evaluación y categorización de los proyectos sobre la base de estos y otros riesgos sociales y ambientales. La evaluación del impacto social debería llevarse a cabo para todos los 4 proyectos. La evaluación social debería definirse para utilizar el marco de los derechos humanos como un punto de referencia e incluir todos los temas e indicadores pertinentes relacionados con los derechos humanos. Oportunidades para el compromiso Mientras que la revisión de las salvaguardas del Banco Mundial debería presentar una oportunidad crítica para avanzar posiciones de desarrollo basadas en los derechos humanos y políticas tanto a nivel internacional como nacional, en lugar de ello el nuevo borrador presenta serias amenazas para el respeto y la protección de los derechos humanos. Los gobiernos de los países miembros del Banco Mundial serán consultados sobre las salvaguardas y tendrán la oportunidad de aportar sus opiniones a la Dirección del Banco Mundial y al equipo de redacción de las salvaguardas. Aunque algunos países han instaurado procesos interinstitucionales para desarrollar las posiciones financieras nacionales de desarrollo y proporcionar orientación a su respectivo director del Banco Mundial, a menudo estas decisiones están en gran medida en manos de los ministerios nacionales de economía o de asuntos exteriores, con poca transparencia o debate. Incorporar la voz de las instituciones nacionales de derechos humanos y de los ministerios y órganos parlamentarios pertinentes debería ayudar a informar mejor a los gobiernos, lograr una mayor coherencia política de las posiciones nacionales sobre la financiación del desarrollo, y asegurar que se toman en consideración las obligaciones de derechos humanos. También es fundamental abrir estos procesos de políticas a las aportaciones de la sociedad civil a través de diálogos públicos o consultas. Información adicional y recursos La página web de las Salvaguardas del Banco Mundial (www.worldbank.org/safeguardsconsultations) contiene información sobre la revisión, el borrador de la política, la fecha y lugar de las consultas (hacer clic en la barra “meetings”), así como contribuciones públicas de la sociedad civil y los gobiernos. Para participar en una consulta formal, contacte con su ministerio nacional de economía, la oficina del Banco Mundial (http://www.bancomundial.org/) en su país o mande un correo electrónico al equipo de salvaguardas del Banco Mundial a [email protected] para registrarse. Los representantes nacionales en el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial pueden ser encontrados en http://www.bancomundial.org/es/about/leadership/directors. Puede encontrar a los representantes del Directorio de Gobernadores en http://www.bancomundial.org/es/about/leadership/governors. Las actuales políticas de salvaguarda están disponibles en: http://go.worldbank.org/3GLI3EECP0. Puede encontrar más análisis sobre el tema en www.BankonHumanRights.org Bank on Human Rights es una coalición global de movimientos sociales, organizaciones de la sociedad civil, y grupos populares trabajando para asegurar que todas las instituciones de financiamiento del desarrollo respeten, protejan y cumplan con los derechos humanos. www.BankonHumanRights.org 5