21 Nudos II - El Pato Website
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EL PATO - JUL. 183 PESCA VARIADA or de pesca con mosca * Gabriel Luis Paccioretti / Instruct Rosario y zona de influencia. Cursos individuales o grupales en 0341-155 420586 Cursos grupales en todo el país / T. 90 El mes pasado hemos visto algunos nudos y en esta edición terminaremos con los básicos y más comunes que usamos en la pesca con mosca. Como dijimos en la nota anterior, recuerde siempre que los nudos son el punto más crítico del equipo y, por lo tanto, merecen mucha atención: tanto a la hora de hacerlos como en los exámenes periódicos que debemos realizarles. Perder un gran pez por culpa de un nudo es solo un eufemismo… acá el único culpable es Usted porque es el que hizo ese nudo. A propósito de lo anterior, es recomendable revisar detenidamente todos los nudos, empalmes, lazos y demás conexiones antes del comienzo de la temporada o, por lo menos, una vez al año. Vamos a repetir algo que ya dijimos en la nota pasada a costa de ser plomos y reiterativos. Recuerde que cuando hablamos de los nudos que 5c 5a 5b usamos en la pesca con mosca, éstos deben ser fuertes (es decir, ceñirse sin zafarse) y de escaso volúmen (deben ser lo menos aparatosos posible para evitar todo enganche en el reel o los pasahilos). Si un nudo fuera la razón de una galleta o el frenado de la salida de la línea cuando un gran pez nos “pide hilo”, significaría el corte del tippet… Por lo tanto, cada vez que haga un nudo, recuerde: • Primero: tire firmemente de ambos extremos para probarlo; si es que se va a zafar, es mejor que sea antes de comenzar a pescar • Segundo: revise que quede armónico, suave al tacto y sin posiblidades de enganches con otras vueltas del hilo en el reel y que pase facilmente por los pasahilos. Por último, permítame repetirle algo más (si… ya sé… soy repetidor compulsivo, pero aquí se trata de enfatizar lo importante a costa del estilo literario): cuando ate dos monofilamentos (para hacer un leader o para atar el tippet al leader), es muy bueno mojarlos con agua o saliva. Haciendo esto, usted reduccirá la fricción de las partes entre sí evitando melladuras o recalentamientos que debilitan el material, y favorecerá el deslizamiento para que se acomode convenientemente el nudo mejorando el estrangulamiento final. Los nudos que nos faltaban… El mes pasado hemos visto los primeros 4 nudos, por lo que continuaremos con dicha numeración esperando que usted coleccione la revista o se tome el trabajo de recortar las páginas de este curso de fly fishing para encarpetarlo. 5 - Para unir el leader a la línea en forma fija: de esta manera se hacía hasta la aparición del braided y, aunque esté caída en desuso, conviene conocer este nudo porque nos puede sacar del apuro si es que se rompe el lazo de braided cuando pescamos. Este nudo es un barrilito que ciñe el extremo de la línea (VER FOTOS 5a, 5b y 5c). En las fotos la soga celeste simula ser la línea y el cabo verde ocupa el lugar del leader. 6c El Pato - JUN. 182 - 91 EL PATO - JUL. 183 PESCA VARIADA 7b Para recordar: 7a Tippet: parte más delgada del leader donde se ata la mosca. Dentro de sus funciones, se encuentra la de ser el fusible del equipo. Leader: parte del equipo que une se 7c coloca entre la línea y la mosca y se confecciona de monofilamento. Generalmente es de grosor decreciente hacia la mosca y sus funciones son varias: reducir la energía residual del lanzamiento, hacer invisible la línea, lograr presentaciones delicadas, tener el fusible, entre otras 7d 7e 6 - Para hacer la conexión “lazo a lazo” (“loop to loop”) en el extremo de la línea, es decir para unir la línea y el leader en forma removible. Se coloca un lazo de braided en la punta de la línea tal como se hizo para unir el running line y el shooting (ver nota del mes pasado foto 4g) y hacer un lazo en la punta del leader (VER FOTOS 6a, 6b y 6c) que en este caso está graficado con el cabo verde. Finalmente se podrá unir la línea y el leader por medio del sistema “lazo a lazo” (VER FOTO 6d). 7 - Para hacer un lazo improvisado, es decir para improvisar una unión “lazo a lazo” (loop to loop) cuando no se cuenta con braided (VER FOTO 7a). Se hace un nudo barrilito en la 8a punta de la línea (VER FOTO 7b) y luego se hace un lazo en el monofilamento (VER FOTOS 7c, 7d y 7e) 8 - Para unir dos monofilamentos. Esto es muy útil para confeccionar leaders a la vieja usanza (atando tramos de nylon de grosor decreciente) o para colocar material de tippets cuando un leader cónico (el que se compra y ha sido fabricado sin nudos) se ha cortado la parte más fina (tippet). Con las sogas de color se grafican los pasos de este nudo (VER FOTOS 8a, 8b, 8c, 8d y 8e). Recuerde cortar las puntas bien cortas (VER FOTO 8f). En la pesca de truchas no es necesario el uso de líder de acero porque, a pesar de tener dientes bastantes filosos, no cortan el nylon y, por lo tanto, la mosca se ata directamente al tippet. 10 - Para atar el tippet al cable de acero (que se utiliza para evitar que los dorados corten el monofilamento con sus dientes): Se puede hacer de diversas formas, esta es la más simple y rápida, y se consigue atando un nudo simple en la punta del cable de acero para que oficie de retén y luego hacer un nudo barrilito corredizo con el tippet (VER FOTO 10a) y luego ajustarlo. 9 - Para atar la mosca al tippet, este es el nudo que conocemos todos para atar anzuelos (VER FOTOS 9a y 9b). Leader cónico: (o sin nudos) son leaders fabricados con el grosor decreciente en un único y solo monofilamento. Leader con nudos: leader fabricado a mano atando trozos de monofilamento de grosor decreciente Loop to loop: tipo de conexión fácil de colocar y quitar en base a dos lazos. Antonela y Natalia, titulares del Un agradecimiento muy especial a “Equipo Amarillo” de la ciudad de estudio de diseño y comunicación las .ar) que me asesoran y ayudan con Rosario ([email protected] ia. ilustraciones de este curso a distanc 8b 8c 8d Podrá verlo con más simpleza en la serie de fotos donde el monofilamento del tippet está representado por el cabo verde y el cable de acero por la soga celeste (VER FOTOS 10b, 10c y 10d). 11 - Para atar el cable de acero a la mosca, se realiza un nudo “8” que se logra haciendo como si fuese el nudo para atar un monofilamento a un anzuelo pero solo dando una vuelta con el cable de acero (VER FOTO 11a) y luego ajustar (VER FOTO 11b). La dinámica del cable de acero hace que no resvale ni se corra, por lo tanto se estrangula con muy pocas vueltas. Esto no se po- 8e 8f 92 El Pato - JUN. 182 - 93 EL PATO - JUL. 183 PESCA VARIADA 9a 9b 10a 10b 10c dría hacer con nylon porque no alcanza para ceñir y resbala, por esa razón se utiliza el nudo tratado en el número 9 para tal efecto. Finalmente tendremos la mosca en una punta del cable de acero y el tippet en la otra (VER FOTO 11c). 10d 11a Esperamos le hayan servido estas páginas… Basta de leer, practique estos nudos y vaya a pescar 11b 11c 94 El ’95 fue un año de suerte, no solo porque gané por sorteo el auto 0km en la segunda cuota del plan de ahorro, sino y sobre todo, porque pesqué la trucha de mi vida: una marrón de 4,800 kg. que me cedió involuntariamente mi amigo con un equipo inverosímil en el río Malleo. En esa época, la gente de la estancia Mamuil Malal nos permitían muy gentilmente entrar en una tranquera donde acampábamos a orillas del gran Malleo, río mundialmente conocido por su calidad y cantidad de pesca, donde se puede practicar la pesca con mosca en su máxima expresión deportiva y técnica: es, sencillamente, el paraíso de la mosca seca. El río se vestía con la maravillosa ropa de otoño, los ñires estaban rojos y decoraban todo el vallecito del río donde solo rompían el colorado tapiz, alguna que otra araucaria que sobresalía por su altura. Acampamos rápido y salimos a pescar. Apenas entramos al río nos recibió una eclosión de may fly que enloquecía a las truchas y no paraban de subir a comer. La pesca era maravillosa: cientos de truchas de entre 1 y 1,5 kilos “tomando arriba” moscas secas menores a #18 y comenzó una fiesta que duró toda la semana. Fue una semana impresionante que, a pesar de la luna llena de semana santa, con lluvia o sol, fue un lujo técnico para la pesca fina. Un placer para los equipos bajos que magnificaban la lucha de las truchas y permitían presentar muy delicadamente las moscas secas. Sí señor, está leyendo bien y no hay error de imprenta ¡una semana pescando casi con exclusividad con moscas secas todo el día y todos los días! Un placer que solo tendría una muy grata excepción. Todos los días fueron carentes de vientos, lo que permitía usar equipos ultra-livianos. Yo estrenaba mi querida e inolvidable caña Orvis HLS para línea #3 de 8 pies y medio que es una dulzura y esa semana me daría una de las mayores alegrías de mi vida de pescador. Mi cañita se doblaba peligrosamente con cada trucha, pero yo estaba tan contento que no reparaba en los peligros, de todas maneras la garantía me liberaba de la preocupación. ¿Qué más puede pedir un pescador que romper la caña por un pez? Para los que todavía no empezaron con la mosca una pequeña nota al pie: los equipos bajos, digamos del #1 al #3, y más de aquella época, son equipos pensados para peces pequeños y distancias cortas. Llegaron para sumarse al campamento Gustavo Córdoba y Alejandro Obrist con algunos comestibles y vituallas de cierta graduación alcohó- lica, no solo era la dupla logística sino además sibarita… siempre fueron un tipos de buen gusto. La pesca seguía genial. Se trataba de caminar el río, elegir la trucha y tratar de pescarla colocando la mosca seca un metro aguas arriba para que llegue derivando naturalmente hasta el pez. Estábamos en el Edén. Faltaban dos días para el regreso y cerca del mediodía, vi en un recodo del río a Ariel y Gustavo que me llaman para hacer un alto para descansar, y allá fui para charlar un rato. Era una curva modesta pero con un pozón muy profundo con una barranca alta fruto de la erosión del río y una gran piedra cerca de la mitad, en la margen opuesta a la barda una pequeña playita de pastos era el lugar donde me esperaban sentados. Al llegar, Ariel me convidó un cigarrillo negro y comentamos lo espectacular de la pesca. Luego de algunas bromas y comentarios divertidos, Ariel me dijo “quería probar con un streamer en ese pozón, ahí atrás de la piedra… pero me voy a fumar otro cigarro… dale vos pachu”. Era fiaca, estábamos tan satisfechos con la pesca que a ninguno se nos ocurría cambiar las secas por un streamer. “Con el este equipo tan delicado no puedo tirar moscas grandes…”, le contesté también con la misma fiaca. Pero busqué en el chaleco y encontré un streamer chico, una zonker en anzuelo #10, se los muestré y les dije “ni en pedo cambio la línea… solamente voy a cambiar el leader”. Y la até al tippet. Mojé la mosca y la probé cerca de la orilla, no navegaba bien y se las mostré moviéndola en el agua para que la vean: “miren… no navega derecha…”. Me metí en el río y Ariel me indicó con el pucho entre los dedos, cual DT a su equipo, “ahí, atrás de la piedra”. Saqué línea del reel y tiré justo atrás de la piedra. La mosca entró en un remolino y se hundió. Cuando tiré de la línea con la mano izquierda para corregir la deriva del streamer, la sentí tensa y pensé que se había enganchado hasta que una lenta llevada indicaba que era un pique. Levanté la caña para clavarla y sentí como si tuviera un tractor tirando de la otra punta. Era evidente que era grande porque no saltaba y se mantenía en el fondo del pozón, pero no veríamos el verdadero tamaño de la trucha hasta mucho después. Yo trataba de ser muy cuidadoso porque era consciente que con un tippet 0,20 y el equipo #3 no podía hacerme el guapo, cualquier tirón significaba perder la trucha. La expectativas de los tres era enorme, aunque mucho más la mía… como usted se dará cuenta. El silencio de mis compañeros solo era roto por las bromas y gestos gastronómicos que hacía Gustavo. La trucha tímidamente se acercó a la superficie y se mostró como una mancha oscura enorme, realmente enorme y despertó las especulaciones sobre el tamaño y peso. Llevó tiempo vencer su resistencia para acercarla y poder sacarla fuera del agua, pero lo logramos a pesar de todos los escepticismos que despertaba mi equipo #3. Cuando pude agarrarla de la cola para izarla y posar para las fotos, tomé real conciencia del tamaño ¡parecía que nunca terminaba de salir del agua! Mi emoción era enorme… toqué el cielo con las manos. La trucha resultó enorme pero no más que la alegría que nos unió a todos y esa noche estuvimos de festejos en el campamento. El Pato - JUL. 195 - 95