Maridando Pipas y Tabacos II
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Maridando Pipas y Tabacos II
Maridando Pipas y Tabacos II Publicado el 17 agosto, 2011 Autor: Gregory L. Pease Fuente Original: Matching Pipes and Tobaccos – 2 Fecha de Publicación: 05 de Abril 2004 Un amigo mío dedica cada nueva pipa que compra a un tabaco específico. Aplaudo su atención en retener esos detalles y la disciplina rigurosa en tomar esas notas, además de su dedicación a esa metodología, pero siempre me he preguntado si realmente le está sacando el máximo provecho a ese método, o si termina vendiendo, en el corto plazo, algunas des sus pipas o tabacos que no se han bien maridado. ¿Cómo podemos saber, desde el principio, cual tabaco funciona mejor con una determinada pipa? Nos gustaría que hubiera algún tipo de protocolo, ya que este proceso de descubrimiento a veces puede llevarnos a gastar una considerable cantidad de tiempo. A menudo empiezo el rodaje de una nueva pipa con Virginias, pero no siempre. Mucho depende del tamaño y la geometría del hornillo, y de quien hizo la pipa. Creo que algunos fabricantes de pipas tienen como una firma, al menos al principio, que sugiere con que tipo de tabaco prefieren iniciarse. Las Castello, por ejemplo, siempre me han funcionado bien rodándolas con mezclas ligeras con Latakia o con mezclas Va/Per oscuras. Hay algo acerca de sus brillantez al fumarlas que parece armonizar bien con los sabores más oscuros, especialmente en las primeras cargas. Si tengo la suerte de toparme con una buena combinación desde la primera fumada, agradezco el fato por la buena suerte que me ha brindado, y me aferro a ese resultado, o por lo menos dedico a esa pipa siempre el mismo género de tabaco. Si los ensayos originales son menos satisfactorios, por otro lado, entonces emprendo una búsqueda para encontrar el tabaco adecuado para aquella pipa, fumando algunas cargas de tabaco siempre diferente al anterior, repitiendo el proceso hasta tropezar con la justa sinergia. Página 1 de 3 Este método no siempre funciona, pero cuando lo hace, los resultados pueden ser extremadamente agradables. Entre mis pipas, estuve fumando una que funcionaba maravillosamente con mezclas de Latakia de las más ligeras, y que proporcionaba una calidad de humo excelente. Un día, la llené de Stratford [nota del traductor: es una mezcla Va/Per de la marca homónima, claramente sin Latakia] y el resultado fue sublime – casi mágico. Se trataba de una pipa con cazoleta grande, de unas dimensiones que normalmente no utilizo para fumar Virginias, pero esta combinación resultó exquisita, y no hecho marcha atrás. Ahora es mi Pipa para el Stratford, y ya. Hasta el momento, no me ha decepcionado, ofreciéndome una experiencia maravillosa al fumarla, aunque el fantasma del Latakia persiste en el hornillo, aporta un condimento delicioso que se va disipando poco a poco en cada nueva carga. Más de una vez, he encontrado una pipa que realmente no trabaja con una determinada mezcla o con todo un género de mezclas, y luego ha pasado de ser un patito feo en trasformarse en un cisne empleándola con unos tabacos diferentes, así que si una pipa no está cumpliendo su deber, siempre resulta ser una buena idea el probar un combustible diferente, antes de renunciar a ella. Todavía no puedo encontrar ninguna razón para justificar este comportamiento de las pipas. La geometría desempeña claramente un papel importante, al igual que el método de curado del brezo, esta es mi sospecha. Sin embargo, como escribí en la primera parte de este ensayo, cada pipa tiene su propia personalidad, y añado sus propias preferencias, como parece ser. (A pesar de que todavía disfruto, pasados ya varios meses, el fumar flakes en esas cazoletas grandes de mis pipas GBD). Alfred Dunhill Este fenómeno puede confundir en el ejercicio de llamó todo esto resultar no exacto el afirmar que se ha profundizado el “el noble arte de fumar” exploración de nuevas mezclas, por desgracia. Puede entendimiento de una mezcla, si solo ha sido fumada en una dada pipa. Se tarda varias cargas el aprehender verdaderamente las complejidades y matices de una mezcla, y si esas fueron fumadas en la pipa equivocada, se puede correr el riesgo de juzgarla injustamente. En la otra cara de la moneda, tampoco es justo que se evalúe negativamente una pipa sobre la base de algunas fumadas, efectuadas con tal solo un tipo de tabaco. Bajo un diferente punto de vista, una pipa que se ha encontrado ideal para un tipo específico de mezclas, puede influir positivamente en la evaluación de una buena mezcla pero no-tanespectacular, haciéndola aparecer mejor de lo que en realidad es. Más de una vez, una pipa ha entregado una maravillosa experiencia al fumar una mezcla que en cambio no me ha convencido en cualquier otra pieza de mi colección. ¿Si no hubiese detectado a tiempo esa combinación fortuita, me hubiera despedido de la mezcla prematuramente? (A veces he dicho Página 2 de 3 que tengo pipas en las que podría fumar hasta hojas de césped, y obtener de ellas una fumada deliciosa. Es casi cierto). Son las mezclas más sutiles, a menudo, que parecen ser las más sensibles al cambio de pipa. Mezclas con sabores potentes, frecuentemente no padecen los efectos de pipas mediocres, pero son las mezclas que se exprimen con voz suave, las que a menudo dependen de la elección del brezo. Sin embargo, esto no siempre es el caso. En particular, he encontrado que las mezclas de Virginias, que tienden a ser más sutiles, son más tolerantes acerca del brezo con que se fuman que aquellas mezclas más sazonadas y poderosas, como las que contienen Latakia. Esto parece un hecho contradictorio, pero es sólo otro ejemplo de la complejidad de nuestro, aparentemente simple, pasatiempo. La moraleja? Con pipas y tabacos, lo mejor es dar, a cada una y cada uno, una justa oportunidad de entregar lo que pueden, en lugar de relegarlas o destinarlos a una categoría en particular, o peor aún, a la papelera o como abono para las matas. Mientras que otros pueden buscar normas y directrices, para la elección de la pipa y el maridaje con un tabaco especifico, basadas en los ciclos lunares, en el color de la cazoleta, o en la duración del mandato del actual Presidente, sin un estudio científico muy complejo y riguroso, todo esto puede realmente resumirse en pensamientos simplistas e ilusorios. No hay nada malo en trazar círculos y flechas, pero no hay que confundir eso con la ciencia. Hay una buena razón por la cual Alfred Dunhill llamó todo esto el noble arte de fumar, en lugar de la difícil ciencia. ****** Nota sobre el Autor: Gregory L. Pease es considerado un experto de fama mundial en materia de tabacos. Es el maestro mezclador de la famosa marca que lleva su nombre y además de las mezclas Two Friends, juntos con Craig Tarler (de la casa Cornell & Diehl). En el pasado produjo otras mezclas famosas, bajo la marca Friedman & Pease. (Traducción autorizada por Gregory Pease, todo el material publicado es cortesía de sitio web The Briar & Leaf Chronicles) (Algunas fotos son cortesía de Neill Archer Roan, visite su blog A passion for Pipes) Página 3 de 3