SEMINARIO: “LA REGIÓN DE MAGALLANES, UNA PLATAFORMA

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SEMINARIO: “LA REGIÓN DE MAGALLANES, UNA PLATAFORMA
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SEMINARIO
“La Región de Magallanes,
una plataforma de Chile
y el mundo hacia la Antártica”
SEMINARIO:
“LA REGIÓN DE MAGALLANES,
UNA PLATAFORMA DE CHILE
Y EL MUNDO HACIA LA ANTÁRTICA”
SEMINARIO
“LA REGIÓN DE MAGALLANES,
UNA PLATAFORMA DE CHILE
Y EL MUNDO HACIA LA ANTÁRTICA”
ORGANIZADO POR:
Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE)
Academia Parlamentaria Cámara de Diputados
Universidad de Magallanes (UMAG)
Punta Arenas, 3 de diciembre de 2014
GONZALO VICENTE MOLINA
Director
Academia Parlamentaria de la Cámara de Diputados de Chile
DRA CLAUDIA POBLETE OLMEDO
Editora y redactora
Cuadernillos Hemiciclo
OSVALDO FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ
Diseño y diagramación
Unidad de Publicaciones
ISSN: 0719-3165
Impreso
Oficina de Publicaciones
Cámara de Diputados Chile
Octubre 2015
ÍNDICE
“LA REGIÓN DE MAGALLANES, UNA PLATAFORMA DE
CHILE Y EL MUNDO HACIA LA ANTÁRTICA”
Palabras de Apertura.
Sr. Juan Oyarzo Pérez, Rector UMAG.
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Gestión de la Defensa en la Antártica.
Sr. Renán Fuentealba Vildósola, Subsecretaría de Defensa.
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Visión Geoestratégica del territorio Antártico.
General del Aire, Sr. Ricardo Ortega Perrer, ex Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile.
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Ciencia Antártica y Subantártica: Vínculos compartidos.
Dr. Gino Casassa Rogazinski, Director programa GAIA-Antártica, UMAG
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La gestión de INACH y sus desafíos en la región de Magallanes y Antártica chilena.
Sr. José Retamales Espinoza, Director Instituto Antártico chileno.
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La Conectividad de Magallanes y la relevancia de la Antártica como espacio de
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soberanía y desarrollo científico.
H. Diputado Sr. Gabriel Boric Font
Magallanes, Región Antártica, rumbo al V Centenario del descubrimiento de Chile
H. Diputado Sr. Juan Morano Cornejo.
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Palabras de Clausura,
Sr. Eduardo Mann Pelz, Director ANEPE-GBA (A)
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PRESENTACIÓN
La Antártica en el Chile de hoy
El peso de la Antártica sobre el futuro de la humanidad es una de las claves
para entender el siglo XXI, y probablemente, la propia sustentabilidad del planeta. En
sus heladas praderas llenas de hielo y de potencial, radican muchas esperanzas de las
naciones, especialmente basadas en la riqueza de su biodiversidad, como asimismo ser
el único espacio realmente virgen con que aún cuenta el planeta.
Su desarrollo no ha estado exento de polémica. No cuesta imaginar que las
motivaciones de los primeros exploradores también tuvieron un componente económico
y, por qué no, estratégico, para las naciones que los financiaron. Sin embargo, la necesidad
de conocimiento y de desplazar las fronteras también fue relevante. Fue adrenalina al
máximo el esfuerzo por llegar hasta más allá de la Finis Terrae del mundo conocido. La
Leyenda cuenta que el capitán del Endurance, Ernest Schakleton, puso un aviso en su
momento en la página del Times londinense para contratar personal que señalaba:
“Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso.
Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro
constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento
en caso de éxito”.
(Atribuido a Schakleton)
Aunque nunca se haya confirmado la veracidad del anuncio, ciertamente la fama
y el prestigio del honor bien ganado estaban en alza por esos días, donde la ciencia
era más de terreno, lo empírico a la tecnología, y no todo se hacía por el mero interés
financiero. La patria ocupaba un espacio relevante, tal como lo hacía la aventura por
una búsqueda de sentido, en un mundo que se abría al cambio y a la novedad de las
telecomunicaciones, la fotografía, los viajes transoceánicos y de años de descolonización
masiva que venía del siglo anterior.
También lo económico jugó y sigue siendo en la actualidad un factor relevante.
Por lo anterior, es importante entender el avance de lo que se ha hecho para comprender
lo que hoy es la Antártica. La comunidad internacional y Chile no han estado ajenos.
Desde el lejano día en que el Piloto Pardo salvó a la tripulación del Endurance hace un
siglo exacto hasta ahora, mucho ha ocurrido.
El gobierno del Presidente González Videla llevó nuestra primera misión hasta
el continente en 1947. Los siguientes gobiernos contribuyeron con su impronta para
que la presencia chilena se hiciera escuchar. Terminada la Segunda Guerra Mundial,
el mundo comprobó los horrores y comenzó un trabajo silencioso por hacer de la
Antártica un lugar de paz, desmilitarizado y sin banderas reconocibles, en orden de
que nadie pudiera hacer del lugar una colonia sobre explotada en los recursos, y/o
el escenario de las guerras por venir. Así se llegó al Tratado Antártico de 1959, que
entró en vigencia para 1961, que hizo del continente un territorio sin fronteras, sin
armamentos y abierto a todos.
Si bien la Antártica ha quedado como un lugar que en definitiva está consagrado
para la ciencia, el conocimiento y la paz, es relevante siempre ejercer presencia que
entregue títulos para el día de mañana. Por cierto que no debe haber armamento,
pero la presencia de las Fuerzas Armadas chilenas en la zona es esencial para ayudar
al desarrollo de investigaciones y trabajos nacionales e internacionales, ratificando lo
que para nosotros es lo natural para cuando se cambie el Tratado. Chile tiene soberanía
sobre territorio antártico y lo ha ejercido a lo largo de la historia.
Es por todo lo anterior que la Academia Nacional de Estudios Políticos y
Estratégicos tiene el honor de haberse unido a la Academia Parlamentaria para
organizar, en conjunto con la Universidad de Magallanes, un seminario que a todas luces
permitió conocer y entender la Antártica desde otra perspectiva, más multidisciplinaria,
con la comprensión de los aspectos geológicos, de biodiversidad, sociales, políticos y
estratégicos. El resultado de este seminario es el fruto de largas horas de estudio y
conocimiento del área. Es una oportunidad para reunir a los expertos de la práctica
con aquellos de la ciencia y la teoría. Este seminario, por tanto, nos permite, al revisar
sus resultados, tener una visión panorámica de lo que viene para Chile en su presencia
y trabajo con el Continente Helado. Esperamos que el fruto de este trabajo pueda
iluminar nuevas reflexiones y acciones que nos proyecten como un país antártico: un
Chile con una cultura antártica.
Jaime Baeza Freer Ph.D.
Subdirector
Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos
Ministerio de Defensa
Chile
I
P
ara nuestra Universidad es un placer y un
honor inaugurar este seminario con la
Academia Parlamentaria y la Academia
Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos
ANEPE.
Juan Oyarzo Pérez, Rector
UMAG
Señores diputados de la República, don
Juan Morano Cornejo y don Gabriel Boric Font;
señor Renán Fuentealba Vildósola, Subsecretaría
de Defensa; señor Director de la ANEPE,
General de Brigada Aérea Eduardo Mann Pelz;
señor Director de la Academia Parlamentaria, don
Gonzalo Vicente Molina; señores Comandantes
en Jefe de las Fuerzas Armadas Regionales;
ex Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de
Chile y General del Aire, Ricardo Ortega Perrier;
autoridades académicas; señores miembros de
las Fuerzas Armadas y de Orden; académicos
invitados; señoras y señores.
Si hay un punto del planeta desde el cual
se puede decir al mundo “la descentralización
es posible” ese es la región de Magallanes. No
tenemos réplica latitudinal en todo el globo,
poseemos reserva de biósfera de gran atractivo
turístico que al mismo tiempo son reconocidas
como laboratorios naturales de talla mundial,
concentramos la reserva de agua dulce más
limpia y más abundante del planeta, después
de la Antártica continente que, para mayor
abundamiento -como suelen decir los abogados
que hoy nos acompañan en este auditorio-, está
más cerca de nosotros que de ningún otro país.
Este continente que primero atrajo exploradores,
luego a fuerzas armadas y hoy a científicos,
filósofos y turistas de todo el mundo es el que
hoy nos llama a tener un nuevo sello. Somos la
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universidad más austral y queremos ser reconocida como una universidad polar. La
Dirección de Programas Antárticos y Subantárticos y el convenio de desempeño
GAIA Antártica, que dirige el Dr. Gino Casassa, son los equipos que están
trabajando concreta y diariamente para antartizarnos, porque estamos llamados a
cumplir el enorme desafío de ser el referente mundial en materia antártica y lo
haremos no solo con investigación avanzada, sino también con apoyo a científicos
de otros países y formación de estudiantes de pre y postgrado.
Los anteriores también son objetivos del Centro Antártico Internacional,
proyecto que nos orgullece trabajar en alianza con el Instituto Antártico Chileno
(INACh), gracias al apoyo del Gobierno Regional, y que también nos vincula con
la comunidad no científica a través de la implementación de un museo interactivo.
Sin duda esta iniciativa será un aporte desde nuestro ámbito a una tarea que es
regional. Constituimos una plataforma internacional hacia el continente helado a
la que recurren todos los países, no solo por cercanía geográfica, sino también
por la implementación logística y también por la posibilidad de establecer redes
con científicos de todo el mundo. Además estamos convencidos de que la ciencia
es la mejor disuasión que un país puede tener, porque en su menor costo y mayor
oportunidad, muestra la paz en el ejercicio de la soberanía. Esto es lo que queremos
enseñar a nuestros estudiantes en esta tarea formativa que constituye el corazón de
nuestro quehacer, una tarea que compartimos con la Academia Parlamentaria y la
Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, con quienes organizamos
este seminario: educación para la paz, entonces, en un continente para todos.
Muchas gracias.
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SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
II
“Gestión de la Defensa en la Antártica”
U
na de las definiciones más habituales
sobre Chile dice relación con su
identidad de “país antártico” o “con
vocación antártica”. Más allá de las conocidas citas
en textos y obras literarias del periodo colonial, el
recuento histórico muestra, en efecto, que Chile
ha estado ligado a la problemática antártica desde
las primeras décadas de su vida como Estado
independiente.
Renán Fuentealba Vildósola,
Subsecretaría de Defensa
Pero esta percepción inicial a estas alturas,
casi intuitiva, encierra múltiples desafíos al
momento de transformarse en una política
del Estado de Chile. La actividad antártica es
en extremo compleja. Chile posee derechos
soberanos sobre una porción del continente
y es además una de sus “puertas de entrada”
internacionales. Pero estas afirmaciones no son
suficientes para dar cuenta de la totalidad de la
problemática antártica.
En efecto, lo antártico es algo nacional,
pero también internacional. Es político, a la vez
que operativo y logístico. Se vincula con la ciencia,
pero atiende también objetivos geoestratégicos.
Contempla la preocupación medioambiental,
paralelamente con la perspectiva de una eventual
explotación de sus recursos, siendo por otra parte
una de las principales reservas naturales del mundo.
Desde el punto de vista de las instituciones del
Estado, es un tema de implicancias diplomáticas,
a la vez que de gobierno interior, que genera y
exige una sinergia especial.
Esta diversidad de enfoques hace de la
problemática antártica un paradigma entre las
tareas nacionales que requieren un esfuerzo
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multisectorial, pues necesita unificar el trabajo, aporte y perspectivas de múltiples
ministerios, en especial de los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa
Nacional, pero también de Medio Ambiente, de las Subsecretarías de Pesca y de
Turismo, y del Ministerio de Obras Públicas, entre otros.
En este marco, debe tenerse en cuenta que la vinculación de la Defensa
Nacional con las actividades antárticas es tan antigua como la acción antártica del
Estado de Chile.
En 1906 se consideró organizar la primera expedición chilena al continente
helado y se encargó al Ministerio de Guerra y Marina que, bajo la supervisión del
General Jorge Boonen Rivera y con medios de la Armada, se organizara esta travesía.
La iniciativa debió luego suspenderse a causa del terremoto de Valparaíso. Una
década más tarde, en 1916, nuestro país efectuó la primera acción de cooperación
internacional antártica, también con los medios de la Defensa. En la oportunidad,
el Piloto Luis Pardo Villalón, tripulando la escampavía “Yelcho”, rescató a la
tripulación del Endurance que, al mando de Ernest Shackleton, había naufragado
en el Mar de Weddell.
En 1947 se efectuó la primera campaña antártica nacional, con participación
de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, junto a personal científico y autoridades de
gobierno. Ese año se estableció la primera base nacional permanente en esas latitudes
australes. Desde entonces, Chile ha mantenido una presencia ininterrumpida en la
Antártica a través del personal y los medios del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea,
que han hecho posible ejercer la autoridad y soberanía nacional en el Territorio
Chileno Antártico delimitado en 1940.
Lo anterior se plasma en la “presencia efectiva” de chilenos a través del
despliegue de nuestras bases, estaciones y refugios, lo que ha marcado hitos
históricos en el devenir y quehacer antártico nacional. Dos de ellos ya han sido
reconocidos por el Consejo de Monumentos Nacionales como tal al poner en valor
el legado histórico de las bases antárticas Prat y O`Higgins.
El Tratado Antártico, en vigor desde 1961, significó un cambio en la
perspectiva con la que los Estados con intereses antárticos asumen su relación con
ese continente. Sin renunciar a sus derechos soberanos, nuestro país estuvo dispuesto
a aceptar un régimen de coadministración internacional y soberanía concurrente,
que tiene a la paz y la seguridad internacional como sus principales pilares. Por ello,
uno de los objetivos de tal acuerdo internacional es la prohibición del empleo de
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SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
armas, en especial nucleares, así como el no establecimiento de bases militares y la
no realización de ejercicios bélicos. Sin embargo, como el mismo Tratado Antártico
dispone, lo anterior no impide en caso alguno el empleo de personal y medios
de la Defensa Nacional en apoyo a la ciencia u otras labores pacíficas. Hasta el
presente, Chile y muchos otros países hacen descansar la parte principal del esfuerzo
operativo y logístico antártico en sus fuerzas armadas. La evolución del Sistema del
Tratado Antártico, su institucionalidad y la expansión de sus objetivos al control
de los recursos y la protección del medio ambiente, han traído nuevos desafíos
a este régimen internacional, que las instituciones dependientes del Ministerio de
Defensa Nacional han debido asumir como tareas propias teniendo un rol central
en el resguardo y ejecución de estas acciones.
Dentro de las nuevas funciones que han surgido para los Operadores
Antárticos de la Defensa no solo se cuenta el apoyo operativo, logístico y
técnico a las actividades científicas que desarrolla el Instituto Antártico Chileno
(INACh), sino que también deben materializar el transporte estratégico entre
Chile americano y la Antártica; ofrecer seguridad para las operaciones terrestres,
marítimas y aéreas en general; asumir las tareas de control de la pesca ilegal, no
declarada y no reglamentada; ejecutar las acciones de respuesta ante emergencias
ambientales; ejercer las responsabilidades de búsqueda y salvamento (SAR); y
desarrollar tareas de cooperación internacional, entre otras. De esta manera, a las
tradicionales actividades de presencia soberana -la operación y mantenimiento de
bases antárticas; navegación, vuelo y exploración terrestre en el entorno polar; y
control de los espacios terrestres, marítimo y aéreo-, se han sumado una serie de
nuevas labores propias de la coadministración de la Antártica en conformidad al
régimen internacional imperante. Todo lo anterior ha obligado a desarrollar nuevas
capacidades, lo que ha redundado en una mejora constante en los procedimientos
y modos de operar.
Chile ha logrado ser un Estado de gran influencia en materia antártica, en
gran medida debido a las capacidades y el esfuerzo desplegado por los Operadores
Antárticos de la Defensa. Es posible mejorar en muchos aspectos, en especial
con relación a las operaciones conjuntas de las instituciones de la Defensa en la
Antártica, pero lo hasta aquí realizado merece sin dudas nuestro reconocimiento.
En términos conceptuales, la institucionalidad que el país se ha dado en
materia antártica contempla un nivel directivo y un nivel ejecutivo.
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El primero de ellos es encabezado por el Consejo de Política Antártica,
órgano colegiado de naturaleza interministerial que se reúne regularmente y que
tiene por función proponer al Presidente de la República las bases políticas, jurídicas,
científicas, económicas, medioambientales, logísticas, deportivas, culturales y de
difusión de la acción nacional en la Antártica, así como los grandes lineamientos de
la Política Antártica Nacional. Es presidido por el Ministro de Relaciones Exteriores
y está integrado, entre otros, por el Ministro de Defensa Nacional y el Jefe del
Estado Mayor Conjunto. El Subsecretario de Defensa y los Comandantes en Jefe
de las Fuerzas Armadas participan como invitados.
En este nivel directivo diversos ministerios asumen competencias específicas,
a efectos de desarrollar la Política Antártica Nacional mediante el establecimiento
de Planes Estratégicos y Programas concretos, a fin de coordinar la acción de Chile
en la Antártica en los planos nacional e internacional.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa Nacional, a través de la Subsecretaría
de Defensa, coordina con la Cancillería y con otras entidades de gobierno la labor
que a los organismos de la Defensa Nacional les corresponde desarrollar en la
Antártica y dicta en el nivel político las directrices para las Fuerzas Armadas.
Otros ministerios, como los de Medio Ambiente, de Economía y de Obras
Públicas, desarrollan también tareas en este nivel.
El nivel ejecutivo está representado tanto por el Instituto Antártico Chileno
(INACh), como por los Operadores Antárticos de la Defensa. Se entiende por tales
a las Fuerzas Armadas como instituciones, ya que ellas como un todo, a través de
su personal y sus medios orgánicos, son las que asumen las tareas respectivas, tanto
de presencia como de apoyo a la ciencia. En este nivel se encuentra también el
Estado Mayor Conjunto, entidad de nivel ministerial a la que corresponde conducir
y coordinar las actividades conjuntas de las Fuerzas Armadas, como son por esencia
las actividades antárticas.
En este orden de ideas y promoviendo las facilidades de Chile continental
como “País Puente” a la Antártica, es que el Ministerio de Defensa Nacional a
principios del año 2000 reforzó y dispuso la presencia efectiva y operativa de los
Departamento Antárticos Institucionales en unidades de la jurisdicción de la ciudad
de Punta Arenas.
Este quehacer antártico de Defensa se plasma en la ley 20.424, Estatuto
Orgánico del Ministerio de Defensa, y en el decreto supremo 428, determinó la
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SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
Política Antártica Nacional en el año 2000. La Subsecretaría de Defensa, como
órgano colaborador del Ministerio en temas antárticos, propone orientaciones
para el desempeño de los Operadores Antárticos de la Defensa, y es el nexo
con el Ministerio de Relaciones Exteriores. Por otra parte, asegura el debido
financiamiento a los proyectos antárticos. Es así que el Ministerio de Defensa, a
través de la Subsecretaría respectiva, desarrolla un nivel político y político-operativo
definiendo su actuar en cuatro sistemas: Internacional, Nacional de Programación
y Planificación, y de Ejecución, satisfaciendo así los requerimientos que le impone
el quehacer antártico nacional a las Instituciones de la Defensa.
En el contexto de la institucionalidad antártica, durante la Cuadragésima Octava
Reunión del Consejo de Política Antártica (2011) se aprobó el Plan Estratégico
Antártico 2011-2014, que dispuso incrementar la presencia y actividades nacionales
hacia la profundidad del Continente. Durante el año 2012 el Ministerio de Defensa
Nacional desarrolló el Proyecto “Vincere Antartica”, que elaboró propuestas
mediante las cuales la Defensa podía colaborar al logro de los objetivos de la Política
Antártica Nacional. En particular, se identificaron necesidades de modernización de
infraestructura, de adquisición de nuevas capacidades antárticas, y la conveniencia
de proyectar la presencia nacional hacia la profundidad del continente.
Este proyecto fue expuesto en la Cuadragésima Novena Reunión del Consejo
de Política Antártica en 2012, donde se dispuso priorizar el emplazamiento de una
nueva instalación chilena hacia la profundidad, que permitiera realizar ciencia de
avanzada. En los días siguientes se encomendó al Ministro de Defensa Nacional
liderar esta iniciativa. Un comité coordinado por la Subsecretaría de Defensa y
conformado por representantes de la Dirección de Antártica del Ministerio de
Relaciones Exteriores, el INACh, la Subsecretaría de las Fuerzas Armadas, el Estado
Mayor Conjunto y las tres ramas de las Fuerzas Armadas, delineó las alternativas
más factibles: operar hacia la profundidad marítima en el Mar de Bellinghausen, en
el entorno de la Isla Adelaida y Bahía Margarita, o hacerlo hacia la profundidad
terrestre, en Glaciar Unión. Las deliberaciones respectivas se plasmaron en el
Proyecto “Proyección de Chile en la Antártica (2012-2019)”. En función de él,
se encargó al Ministerio de Defensa Nacional concretar el establecimiento de una
estación polar en Glaciar Unión. Al día de hoy, se encuentra en ejecución la segunda
campaña antártica en Glaciar Unión en pos de consolidar esta actividad con las
correspondientes lecciones aprendidas que se han logrado en tales condiciones
extremas.
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Sin perjuicio de lo anterior, el INACh, con apoyo de la Armada y la FACH,
reabrió también la Base Carvajal en la Isla Adelaida.
El establecimiento y operación de la Estación Polar Científica Conjunta en
Glaciar Unión, en el sector general de Montes Ellsworth, es un buen ejemplo del
modo en que la Defensa Nacional debe asumir sus tareas antárticas.
Basándose en la experiencia del Ejército, la Fuerza Aérea y el INACh, que en
las décadas de 1980 y 1990 habían efectuado exploraciones terrestres al Polo Sur,
vuelos transpolares y el despliegue de estaciones polares en el sector de Patriot Hills,
pareció necesario reimpulsar la presencia soberana en la profundidad de la Antártica,
para lo cual se redefinió la ubicación de estas estaciones complementándolas con
nuevos equipamientos adquiridos por las Instituciones.
Lo anterior ha generado el desarrollo de una capacidad y la ejecución de
tareas que se han visto incrementadas, de un año a otro, en el apoyo a la ciencia,
capacidad de exploración terrestre y aérea, complementando la red SAR, capacidad
de transporte y evacuación aérea, sumada a una habitabilidad para 50 personas con
una operación para 90 días.
La concreción de esta iniciativa significó un detallado proceso de planificación
y coordinación durante los años 2012 y 2013, el que consideró la adquisición de
materiales y equipos, la selección y entrenamiento de personal, la evaluación del
impacto ambiental, la comunicación de la iniciativa a las instancias respectivas del
Sistema del Tratado Antártico, la destinación del terreno donde se emplazaría la
estación polar por parte del Ministerio de Bienes Nacionales, la elaboración de un
decreto de creación de la estación polar, y la dictación de una serie de directivas
ministeriales y de otros documentos directivos y ejecutivos.
La materialización de esta iniciativa constituye la primera actividad
efectivamente conjunta de las Fuerzas Armadas en su calidad de Operadores
Antárticos. Las actividades desarrolladas entre noviembre del 2013 y enero del
2014 han sido una experiencia extremadamente útil para mejorar el desempeño
antártico de las Fuerzas Armadas, haciendo converger esfuerzos y optimizando
potencialidades, lo cual se refleja en la capacidad que tiene el país para desarrollar
este tipo de actividades en la profundidad del continente antártico.
Esto ha posibilitado también un mejor apoyo a la ciencia antártica chilena,
haciendo posible que los científicos nacionales desarrollen labores en sectores de
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SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
la Antártica donde en general solo operan las grandes potencias y que constituyen
zonas de gran importancia para las grandes tendencias científicas emergentes.
Es fundamental como país el conocimiento de las complejidades de un tema
de tanta relevancia nacional y mundial como es la Antártica. Los desafíos que el
siglo XXI nos presenta al respecto son múltiples y hay muchos procedimientos que
debemos mejorar, particularmente para incrementar los niveles de coordinación en
los próximos programas antárticos nacionales.
Al respecto, hay dos puntos insoslayables: (1) en un país como Chile, con
recursos limitados, el apoyo logístico y operativo de las instituciones armadas es
imprescindible para el desarrollo de la ciencia antártica; y (2) en el estado actual
del régimen internacional antártico, la actividad de los Operadores Antárticos de
la Defensa debe ir en apoyo a la ciencia, satisfaciendo y cumpliendo a la vez los
parámetros medioambientales vigentes.
La Antártica representa un enorme desafío para el mundo y para Chile.
Además de los requerimientos que esta actividad encierra para la ciencia y el
derecho internacional, existe un interés geoestratégico de nuestro país que debe ser
resguardado. En el equilibrio entre estos elementos, los Operadores Antárticos de
la Defensa tienen un rol esencial. Actuando de un modo conjunto y coordinado,
cuentan con capacidades operativas y logísticas excepcionales para actuar en un
entorno tan desafiante como la Antártica. Esta capacidad está puesta al servicio
de Chile, de la ciencia y de la cooperación internacional, consolidando a nuestro
país como un actor insustituible en la operación y ejecución de actividades en la
Antártica.
Ésta es nuestra oportunidad: que la historia antártica de nuestras Fuerzas
Armadas refuerce la integración en el destino de toda la nación, de modo que
la proyección hacia el futuro del Chile antártico y la contribución de las Fuerzas
Armadas, sean algo indivisible en la memoria de nuestro país. Muchas gracias.
19
III
“Visión geoestratégica del territorio Antártico”
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SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
Q
uisiera agradecer la oportunidad que me
dan para hacer una breve exposición
del valor geoestratégico de la Antártica.
Lo hago convencido de que nuestro país tiene
derechos fundamentales y muy fundamentados
para reclamar para sí parte de este hermoso
territorio que tiene grandes riquezas, y que hoy es
un ejemplo de armonía en el mundo.
General del Aire , Ricardo Ortega
Perrier, ex Comandante en Jefe de
la Fuerza Aérea de Chile
Debo indicarles que para mí volver a
esta ciudad me hace recordar mi juventud, los
hermosos momentos y las amistades que hice
cuando mi padre, Comandante de la Cuarta
Brigada, y yo, un joven Cadete que venía a pasar
mis vacaciones a esta linda ciudad, hice amistades
que perduran hasta el día de hoy. Posteriormente,
como piloto, debí muchas veces sobrevolar la
Patagonia, sus hermosos parajes, los canales,
los fiordos, ventisqueros y cordilleras. Aprendí a
conocer el valor de su gente, los sacrificios de vivir
en el aislamiento y hacer patria en esta hermosa
región. Finalmente, debo decirles que guardo un
especial recuerdo de esta tierra porque fue aquí,
en esta región, donde por primera vez se dio a
conocer mi nombramiento como Comandante
en Jefe de la Fuerza Aérea, mientras realizábamos
maniobras conjuntas en el área de Porvenir.
No es mi intención hacer una recopilación
histórica sobre los derechos que asisten a Chile en
referencia a la Antártica, tampoco llevar adelante
un estudio legal sobre el Tratado Antártico, como
para poder hacer una comparación con lo que ha
pasado en la historia y lo que pasa hoy día. A pesar
de lo anterior, debo necesariamente hacer algunos
alcances sobre el Tratado Antártico y sobre lo
que ha pasado, que ha sido muy bien detallado
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por Renán Fuentealba. Mi mirada será desde un punto de vista geoestratégico,
entendiendo por “geoestrategia” a toda organización racional de acciones en función
de un fin por alcanzar, mediante el empleo más económico y menos riesgoso y con
los medios concretos disponibles. El término en el mundo globalizado no solo se
sigue empleando para denominar las grandes concepciones del campo militar, sino
que se considera, en el campo político y económico, una concepción más amplia e
integral que comprenda orgánicamente todos estos niveles con una visión global o
regional del planeta.
La Academia de Guerra del Ejército de Chile ha definido la “geoestrategia”
como el área del saber que estudia la influencia de factores geográficos en las
decisiones relacionadas con la defensa nacional de los Estados. Posteriormente haré
unos alcances sobre los tratados antárticos en que se señalan aspectos importantes
que son los que han mantenido a este continente como un ejemplo de convivencia,
respeto de los tratados internacionales y algunas reclamaciones que se han hecho
respecto de su territorio. A continuación voy a hablar de los desafíos y oportunidades
de la región de Magallanes y la Antártica chilena y finalmente me permitiré hacer
algunas conclusiones pasando por lo que sucede en Magallanes en el tema del
turismo y el apoyo antártico.
La importancia de la Antártica
La Antártica es el quinto continente por orden de tamaño, abarca 14 millones
de kilómetros cuadrados, representa el 10% de la tierra firme del planeta, el 98% de
su superficie es un desierto helado barrido por el viento con un clima muy seco, más
seco que el Sahara, y cubierto con una capa de hielo cuyo espesor medio se calcula en
2500 metros. Lo inhóspito de esta superficie fue la causa del desinterés por explotar
y explorar este continente y solamente fue en el siglo XVIII que comienzan las
instalaciones de bases con propósitos que abarcan desde la investigación científica,
pasando por la explotación de recursos pesqueros como balleneros principalmente,
hasta el intento de anexar este territorio por determinados países como, por ejemplo,
por Chile.
Ya en el siglo XX se empieza a conquistar o se busca instalarse en este
territorio, esto termina en fuertes disputas entre los Estados reclamantes durante
el período de la Guerra Fría, es decir, después de la Segunda Guerra Mundial se
empieza a pensar que este territorio podía ser usado como plataforma de ensayos
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SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
nucleares. Chile no es ajeno a estas disputas y en sus primeros intentos de realizar
expediciones, como mencionaba Renán Fuentealba, en 1906, parte la idea de
explorar la Antártica por parte de Chile y realmente esta exploración no se lleva a
cabo por un terremoto acá en Chile.
En 1940 se dicta el decreto 1747 que delimita el territorio antártico chileno
y donde se entra en lleno a la disputa y explotación del territorio antártico, siendo
la primera exploración a ese continente el año 1947. Como se ve, hay valores que
son estratégicos, rutas aéreas por sobre el Continente que necesitan ser controladas
y hoy lo hace la Fuerza Aérea, que es quien maneja las autorizaciones de los vuelos
antárticos en el tema estratégico, las rutas marítimas, que es un paso importante, hay
que pensar que el ártico en alguna medida es un casquete polar, se está derritiendo
y está permitiendo el paso y ahorro. El Canal de Panamá por supuesto por ser una
construcción humana tiene limitaciones de espacio y tiempo. Hoy los chinos están
metidos también en el área de Nicaragua, pero el tránsito por las rutas del paso del
Drake, de los canales interiores es un paso de las rutas para el comercio mundial.
Al tener casi 4500 metros, los ensayos, el control sobre el espacio se hace
muchísimo más fácil si instalan sistemas de control en la misma Antártica. Hay que
ver también en el tema de los recursos vivos, todo lo que se tiene en la Antártica:
krill, peces, ballenas, la población marina es realmente importante en la zona. Es
el cuarto continente más grande del mundo, el 80% de las reservas de agua del
mundo están aquí y hoy en día las zonas de posibles conflictos es por el agua. Hay
países que necesitan desesperadamente agua y este es uno de los focos de recursos
y nosotros estamos en una posición de privilegio en relación a la Antártica.
¿Cuáles son algunos de los factores que dan valor a la
Antártica?
En cuanto a los recursos no vivos, hay un tema energético, todo este tipo
de minerales que se encuentran hoy en día en la Antártica: oro; cobre, manganeso,
en fin, una serie de minerales que en algún momento van a ser requeridos por la
humanidad. El tema del agua, el 80% del agua dulce mundial está en este continente.
23
¿Cuáles son los fundamentos de cada Estado para reclamar
la Antártica?
Gran Bretaña dice que ellos fueron los que la descubrieron, la ocuparon;
Chile por su cercanía, tiene un tema histórico. Por la cercanía nosotros asumimos
que esta es parte de la cordillera que sigue y por supuesto que nosotros nos basamos
en todo lo que viene desde el tiempo de la conquista de América donde estaba el
Tratado de Tordesillas, Tratado de Madrid, en fin, todos estos tratados que indican
que este sector en alguna medida es nuestro y que nosotros tenemos derecho sobre
ello. Argentina, que es nuestro vecino, también tiene un desarrollo antártico muy
parecido al nuestro. Igual que nosotros, los argentinos tienen derecho fundamentado
sobre el área, lo que nos hace tener temas comunes con ellos. La proposición que
yo hago es que trabajemos en conjunto, la región de Magallanes con la Patagonia
argentina, para potenciarnos como una gran unidad. Hay superposiciones de
reclamos territoriales, donde están los ingleses, los argentinos y nosotros.
Lo interesante en el Tratado Antártico es que en una de sus partes señala
textualmente: “ninguna disposición del siguiente tratado se interpretará como una
renuncia por alguna de las partes tratantes a su derecho de soberanía territorial
o las reclamaciones territoriales de la Antártica que hubieran hecho valer
precedentemente”. Nada de lo que nosotros hagamos y todo lo que estamos
haciendo no tiene ninguna validez en el tema de la soberanía que podamos reclamar
posteriormente, es solo nuestro convencimiento de que son terrenos nuestros y
que tenemos que afirmarnos ahí, pero nada de esto es reconocido en el Tratado
Antártico Internacional.
Algunas anécdotas: en un accidente que hubo en nuestra base en Marsh, murió
un jefe de la expedición uruguaya, lo aplastó un vehículo ruso, y cuando nosotros
quisimos hacer el levantamiento del cuerpo y hacer todos los procedimientos que
corresponden de acuerdo a la ley chilena, los uruguayos y los rusos nos dijeron:
“bueno, y ¿de parte de quién?, si esto no es de ustedes, no tiene nada que ver la ley
chilena dentro de este territorio”. Pasó ahí, al lado de la base nuestra y tuvimos que
quedarnos tranquilos y callados. También fue una de las razones cuando quisimos
mandar, hace algunos años, a Carabineros y alguien dijo: “bueno y qué hace
Carabineros aquí si esto es territorio internacional”. No se puede llegar y poner una
estación de policía y dirigir lo que corresponda. Esas cosas que uno de repente cree
que nos dan más derecho… Pero, no es así.
24
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
En cuanto al desarrollo del sistema antártico, en el año 1948, antes del fracaso
de Estados Unidos de colocar la Antártica bajo régimen dirigido por Naciones
Unidas, proponen negociar de manera de mantener una mayor conexión o una
cooperación más directa con los países que reclamaban soberanía. En el año 1957
se desarrolla la primera Conferencia Antártica donde participaron diez países,
entre ellos Chile, más otros países que se encuentran en la condición de adherentes
y observadores. Esta conferencia tuvo por propósito el de aunar programas
científicos del año geofísico internacional y crear el Comité Científico Investigación
Antártica, derivado a los progresos alcanzados en la expediciones de los años 1957
y 1958. El presidente Dwight D. Eisenhower, invitó a una conferencia sobre los
temas antárticos donde se buscarían acuerdos; de esta conferencia nace el Tratado
Antártico, suscrito por 12 naciones procurando la paz y estableciendo el marco legal
para la gestión de la Antártica, congelando los reclamos territoriales efectuados a la
fecha de la firma de este tratado.
El tratado entró en vigencia el 23 de junio de 1961 y actualmente se encuentra
integrado por 50 países; de estos se distinguen los signatarios, los doce países que
negociaron y firmaron el Tratado Antártico en diciembre de 1959, uno de los cuales es
Chile. El convenio estableció el ingreso por acuerdo de cualquier otro país miembro
de Naciones Unidas o de cualquier otro Estado que pueda ser invitado o adherirse
con el consentimiento de todas las partes consultivas. Este tratado estableció su
vigencia por treinta años, período en que se han firmado tres convenciones y un
protocolo. A veces llama la atención la presencia de chinos, peruanos u otros países,
pero ellos tienen derecho en la medida en que sean consultados los países signatarios
y sean aceptados.
Este es un continente de paz, ejercicio de la parte científica y donde tenemos
que apoyarnos entre todos. Se establece que tiene fines pacíficos y fines científicos,
hay un espíritu de cooperación. Probablemente muchos de ustedes han estado en la
Antártica, a mí lo que me llama la atención es que en todas las bases tiene que haber
una reserva para recibir a cualquier persona que esté en problemas y tiene que estar
disponible en todas las bases para ayudar a esta gente: exploradores, científicos, o
alguien que ande perdido, todas las bases tienen el deber de ayudarlos y está libre
de armas militares.
Hay un statu quo para reclamaciones territoriales, después de los países que
iniciaron el tratado no hay posibilidad que otros países pidan soberanía sobre ningún
25
territorio, todo lo que uno pueda hacer ya lo hicieron los primeros que firmaron y
el resto hoy en día no tiene ninguna validez.
En nuestra región, la Región de Magallanes, comprendida entre los paralelos
48 y 37 sur y el Polo Sur, se sitúa el geo-sistema templado húmedo-frío, o sea,
Oceánico y Subantártico. La región tiene 1.382.033 kilómetros, integrada por dos
sectores, el de Magallanes, con 132.000 kilómetros aproximadamente, y el Antártico,
con 1.250.000 kilómetros. Las provincias que la componen son Esperanza,
Magallanes, Tierra del Fuego y Antártica Chilena, las que agrupan un total de 11
comunas constituyéndose de esta manera en la región más extensa del país y además
de carácter bicontinental.
La Región de Magallanes y Antártica Chilena tiene la oportunidad de ser el
principal polo de servicios portuarios y marítimos de la Patagonia, principalmente
debido a su ubicación geográfica, sin embargo, debido a un conjunto de carencias en el
sector, la región está perdiendo ventajas competitivas en relación a sus competidores
más directos, pero las autoridades locales no se han quedado esperando soluciones
mágicas y hoy existe el plan maestro para el Plan Integral de Puerto Williams como
Polo de conectividad antártica para el turismo y desarrollo científico.
La región se constituye en una de las principales puertas de entrada del
territorio antártico, además basado en su fundamento geográfico, histórico y
jurídico, corresponde a un territorio geopolíticamente relevante para la región
y el país. Cuenta con infraestructura y servicios logísticos aptos para brindar el
apoyo a expediciones extranjeras, estatales y privadas, científicas o comerciales que
operen en el continente antártico. De este modo, Punta Arenas es la plataforma
de acceso y el centro internacional por excelencia para el abastecimiento de bienes
y servicios polares, las alianzas público-privadas contribuyen a generar capital
humano avanzado, el cual interactúa con la comunidad local y nacional a través de
diversas actividades de difusión del quehacer antártico. De este modo, la Antártica
se constituye como una parte del paisaje e identidad tanto simbólica como material
de la región y del país.
Se busca asociar a las ciudades de Punta Arenas y Puerto Williams a hitos
culturales y generar alianzas estratégicas entre los sectores públicos y privados
para fortalecer las vinculaciones con otras ciudades hermanas antárticas, se busca
posicionar a Punta Arenas como nuevo desarrollo de actividades y facilidades que
26
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
consoliden la conexión con el continente Antártico a través de la región, además
se vincula con el lineamiento respecto a generar una identidad antártica nacional.
El turismo en Magallanes
Es la región que ha experimentado una importante alza y una importante
fuente de ingreso para el país. En agosto de este año, la Directora Regional de
Turismo, la señora Carla Ivelich, señaló que entraron 630 mil turistas por tierra, mar
y aire aportando a esta actividad un total de 224 millones de dólares. Si consideramos
la población de la región y los turistas totales, encontramos que por cada habitante
de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena la región es visitada por 4 turistas
de los cuales 3 son internacionales. Es pertinente declarar que para los efectos del
mercado europeo y norteamericano la posición contra-estación geográfica de la
región implica una ventaja comparativa que se refleja en una distribución de las
visitas internacionales concentradas en los meses de enero y febrero. Por último,
pertenecer a un macrodestino turístico como lo es la Patagonia con un importante
posicionamiento de la marca implica acceso a canales de comercialización y
mercado de manera más efectiva, alrededor del 72% de los turistas son extranjeros
y sus principales países son Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, España, Francia,
Brasil, Canadá, Italia, Israel y Holanda.
El turismo representa un gran impacto a la sociedad regional, en especial al
empleo, según los datos oficiales se estima que siete mil empleos de manera directa
y 21 mil de manera indirecta aporta el turismo a Magallanes.
El turismo antártico
El territorio antártico está regido por el Sistema del Tratado Antártico que establece
que el Continente Blanco debe tener fines pacíficos de investigación y conservación del
medioambiente y que ningún país puede reclamar soberanía sobre él.
En materia económica, el sector antártico debe dividirse en tres líneas
temáticas, las que son: el turismo antártico, el turismo científico y la pesca
antártica. En el turismo, el continente antártico ha experimentado una constante
flujo turístico, alcanzando el 2013 a treinta y cinco mil visitantes, cifra entregada
en la trigésima cuarta reunión anual de la Asociación internacional de Operadores
Turísticos, generando alrededor de trescientos millones de dólares. Los turistas que
27
visitan el Continente Antártico son mayoritariamente norteamericanos, británicos,
australianos y alemanes.
En el área de la ciencia y la investigación antártica, actualmente hay más de
treinta países que realizan investigaciones en la zona y se ha convertido en uno de
los lugares preferidos de la investigación del calentamiento global, según el INACh,
la inversión en ciencias de la investigación fluctúan entre los seiscientos y seiscientos
cincuenta millones de dólares anualmente, donde Estados Unidos representa el
30% de estas investigaciones.
Las relaciones con nuestros vecinos: un esfuerzo común de
integración
Las relaciones entre Chile y Argentina han tenido momentos de tensión en su
historia; a pesar de tener una de las fronteras más extensas del mundo, ambos países
han evitado caer en disputas fronterizas o guerras como muchas otras naciones del
continente; esta integración ha tenido distintas fases dentro de la historia de los
dos países, desde la Independencia de Chile, apoyada por el Libertador San Martín
hasta nuestros días. Podemos ver en esta integración tempranamente entre ambos
países referirse al tema antártico, incluso antes de que entrara en vigor el Tratado
Antártico en el año 1961. Así vemos que Chile y Argentina firmaron el 4 de marzo
de 1948 un mutuo acuerdo de la protección y defensa jurídica de sus derechos
territoriales antárticos reconociendo mutuamente sus derechos. Se destaca, hasta en
esa fecha, año 1948, antes del Tratado Antártico, hasta en tanto se pacte mediante
acuerdo amistoso, línea común de vecindad entre los territorios de Chile y Argentina
declaran: 1. Que ambos gobiernos actuarán en común acuerdo en la protección y
defensa jurídica de sus derechos en la Antártica Sudamericana comprendida entre
los meridianos 25 y 90 de longitud Oeste de Greenwich, en cuyos territorios se
reconocen Chile y la República Argentina indiscutibles derechos de soberanía y que
están de acuerdo en continuarse su acción administrativa de exploración, vigilancia
y fomento de región de frontera no definida en sus respectivas zonas antárticas
dentro de un espíritu cooperación recíproca.
Chile y Argentina han sido capaces de ponerse de acuerdo para hacer un
frente común de reclamaciones de otros países, en particular de Gran Bretaña,
en el año 1952 y 1953, los gobiernos de Argentina y Chile, entonces, siendo los
28
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
respectivos presidentes don Juan Domingo Perón -de Argentina- y Carlos Ibáñez
del Campo -por Chile- acordaron entendimiento en el cual coordinaron acciones
contra las pretensiones del Reino Unido, de modo que las zonas de reclamaciones
fueron rechazadas.
El 4 de mayo de 1955 el Reino Unido presentó dos demandas contra
Argentina y Chile, respectivamente ante la Corte Internacional de Justicia para que
declarara la invalidez de las reclamaciones de soberanía de los dos países sobre las
áreas antárticas y subantárticas. El 15 de Junio de 1955, el gobierno chileno rechazó
la jurisdicción de la Corte en este caso y el 1 de agosto también lo hizo el gobierno
argentino, por lo que el 16 de marzo de 1956 las demandas fueron archivadas.
Cuando habíamos hablado que nunca Chile había renunciado a un tratado, no había
dicho que la Corte de Justicia de La Haya no tenía competencia, ya en esos años
Chile en dos oportunidades ha dicho que no, junto con los argentinos, que no ha
lugar la competencia de la Corte de Justicia y fueron aceptados los argumentos de
Chile y Argentina.
En el año 2003, Chile y Argentina comenzaron a abrir un refugio, llamado
Refugio Abrazo Maipú, en medio del camino entre las bases de O’Higgins de
Chile y Esperanza de Argentina para utilizarlo entre los dos países, reanudando así,
oficialmente, la cooperación entre ambos países del sector antártico. En el 2007,
ante las intenciones del Reino Unido de extender su control económico y militar
político directo, particularmente sobre las áreas litorales hasta trescientas cincuenta
millas náuticas desde la línea de bajamar, en esos territorios Chile y Argentina
volvieron a cooperar para poder evitarlo.
La cooperación Antártica
Se han realizado tres reuniones de Comité Ad Hoc Chile-Argentina sobre
la coordinación política en materia antártica, cuya creación fue convenida a través
de la declaración presidencial conjunta hecha el 16 de marzo de 2012. Se buscaba
la coordinación de posiciones en, los principales foros del Sistema del Tratado
Antártico: las reuniones consultivas del Tratado Antártico, las reuniones de la
Comisión de Conservación de Recursos Vivos Marinos Antárticos y la reunión
de administradores de programas antárticos latinoamericanos. Además de esto, se
destaca la cooperación internacional, porque Magallanes y, sobre todo INACh, han
tenido un papel relevante.
29
Como muestra de los esfuerzos que hacen las autoridades regionales se
destacan los tres acuerdos con programas antárticos de Europa y Asia que firmó
el Instituto Antártico Chileno durante este año, como resultado de las gestiones
encargadas por el director de este organismo nacional, Dr. José Retamales, con el
fin de propiciar la colaboración internacional y potenciar a Punta Arenas como
puerta de entrada a la Península Antártica. Además se han firmado acuerdos con
diferentes países como Bélgica, Polonia y Japón. Hay que reconocer el trabajo del
INACh, el esfuerzo por divulgar la ciencia en la Antártica y la voluntad de integrar a
otras naciones en esta iniciativa por preservar las riquezas antárticas bajo el espíritu
del Tratado Antártico.
Conclusiones
A partir de 1940, cuando nuestro país demanda su territorio antártico, inicia en
el año 1947 su primera exploración. Chile ha realizado expediciones, instalado bases
y ejercido un efectivo ejercicio de poblamiento en el continente, estos esfuerzos
han implicado importantes inversiones, el sacrificio de muchos chilenos y ha sido
ejercida por todos los gobiernos, independiente de su color político o su simpatía
por una mirada geopolítica. En una política de estado permanente, convencidos de
que parte de este continente nos pertenece y que es la clave para el futuro de nuestro
país, este esfuerzo se ha hecho a base del respeto del Tratado Antártico, cuyo origen
data en plena Guerra Fría y que ha sido relevante para establecer un régimen de
cooperación y paz que es un ícono de las relaciones internacionales.
Nos asisten razones geográficas, históricas, jurídicas y de presencia que hacen
que nuestros reclamos sobre este territorio deban ser permanentemente expuestos
ante la comunidad internacional y asimilados por todos los ciudadanos, que es un
deber mantener una presencia en este territorio. Es labor de todos educar a nuestros
conciudadanos la importancia de este territorio, de su cuidado y del valor que tiene
para el presente y el futuro de nuestra nación e instancias como estas contribuyen
fuertemente a este objetivo.
Chile debe mantener su posición en el Tratado Antártico, pues conservar
el statu quo hará que este continente se mantenga como un territorio de paz y de
cooperación internacional y evitar el uso de la fuerza por parte de naciones más
poderosas que pretendan adueñarse de este y de sus riquezas. Nuestras mejores
30
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
posibilidades ante aspiraciones de las potencias es trabajar junto con la República
Argentina, tal como se ha hecho hasta ahora, si se quiere seguir manteniendo la
posición de privilegio por la distancia a la que estamos.
Desde el continente antártico se deben reforzar las instalaciones de bases,
mejorar sus instalaciones, infraestructura, seguir invirtiendo de manera de
consolidar nuestra posición en el continente. Debemos reafirmar nuestros derechos
en la profundidad de la Antártica llegando al Polo Sur, es por esto que son buenas
noticias la reciente instalación de la base científica conjunta.
La región de Magallanes y Antártica Chilena juega un rol principal en la política
Antártica, al igual que el Instituto Antártico Chileno, INACh, hoy definitivamente
asentado en la ciudad de Punta Arenas, son quienes deben alzar su voz y ser
escuchados por las autoridades nacionales a fin de llevar adelante este proyecto país.
Se debe trabajar para afianzar de forma definitiva la Región de la Patagonia
como la plataforma logística para las expediciones antárticas, esto significa, más que
mantener una disputa entre Punta Arenas, Williams y Ushuaia, que se debe buscar
aquella sinergia que permita un desarrollo a ambos lados de la frontera. Se debería
coordinar una campaña de marketing entre Chile y Argentina, en Europa, Asia y
Estados Unidos, para presentar internacionalmente la Patagonia con sus bellezas a
ambos lados de la frontera, ojalá dentro del plan de acción firmado por el Ministerio
de Turismo de Argentina y la Subsecretaría de Turismo de Chile, haciendo énfasis
en el Turismo Antártico. Se debe - en esta área - buscar la forma de expandir las
estaciones turísticas más allá de enero y febrero.
En cuanto a la infraestructura y equipos, no hay duda de que hay que mejorar
la conectividad, esto significa mejores puertos para Williams y para Punta Arenas,
mejores rutas e instalaciones turísticas de calidad. La ruta hacia el interior de la
Antártica, y aquí se me va a notar el color azul aéreo, solo puede ser hecha por aire,
no hay caminos por donde transitar y los buques pueden llegar solo hasta donde
los hielos o la tierra se lo permita; esto requiere un decidido apoyo del Estado, por
ejemplo, en la compra de aviones aptos para desempeñar bien esta labor a costos
razonables. El plan estratégico del que hablaba don Renán Fuentealba está señalado
acá con los objetivos: consolidar y ampliar la presencia y actualidad de Chile;
fortalecer el posicionamiento de Chile como puente y a la Región de Magallanes; y
promover y reforzar el Sistema del Tratado Antártico.
31
IV
“Ciencia Antártica y subantártica:
vínculos compartidos”
L
a Antártica, el séptimo continente. En
la disposición actual de los continentes,
hay mayor concentración continental
en el Hemisferio Norte, con mucho menor
proporción continental respecto de los océanos
en el Hemisferio Sur. En la historia geológica,
considerando una edad de la Tierra de 4.500
millones de años, se habla de “geones”, unidades
de cien millones de años. Cada varios cientos
de millones de años ocurre una desintegración
continental con una deriva continental asociada, y
luego de otros cientos de millones de años vuelven
estos continentes a converger. Hay nombres que
nos pueden parecer muy familiares, como Pangea,
el supercontinente que fue la unión de Laurasia,
el continente del norte, con Gondwana, el
continente del sur. El anterior supercontinente se
llamó Rodinia, y antes de eso Nuna y Kenorland,
nombres más desconocidos. Aunque algunos
continentes están actualmente separándose, varios
están convergiendo, y probablemente volverán a
unirse en algunos cientos de millones de años en
un nuevo supercontinente.
Dr. Gino Casassa Rogazinski,
Director
programa
GAIAAntártica, UMAG
En un crucero pionero del Capitán James
Clark Ross, de Inglaterra, estaba a bordo un
gran botánico, Joseph Dalton Hooker, que -en
forma muy anterior a la teoría de la deriva de
los continentes- anticipó gracias a sus estudios
botánicos que la flora de diversas islas y lugares
del Hemisferio Sur alrededor de Antártica tenían
muchas similitudes; incluso propuso una hipótesis
que estos continentes, en algún pasado, habían
estado unidos. Definitivamente se confirmó
posteriormente la deriva de los continentes con
la evidencia de la teoría de tectónica de placas. De
33
esta manera podemos ver entonces alrededor de 225 millones de años atrás nuestra
Sudamérica unida a África, Antártica, India, y Australia, constituyendo el gran
supercontinente Gondwana. Luego en el periodo Jurásico, hace unos 185 millones
de años, Gondwana comenzó a desintegrarse, derivando algunos continentes hacia
el norte y otros hacia el sur, este y oeste. Por ejemplo en esa época existía en la Isla
Alejandro I, estamos hablando de setenta grados de latitud sur actualmente, un
bosque prácticamente tropical, con enormes reptiles, los dinosaurios, en un período
muy cálido con altos niveles de dióxido de carbono. Hasta incluso unos 50 millones
de años atrás –en el Terciario– estaba Sudamérica prácticamente unida con la
Antártica, y luego comenzó a abrirse el mar de Drake y a enfriarse y posicionarse el
continente blanco hacia el Polo Sur.
Sudamérica sigue separándose de Antártica. La Península Antártica es
geológicamente distinta al resto del continente blanco, que es un cratón o terreno
geológico antiguo y estable. Esto en colores amarillo y rojo a la derecha representa
la cubierta de hielo actual en la Antártica, que se demoró muchas decenas de miles
de años en formarse, luego de abrirse el Mar de Drake, que ocurrió en los últimos
40 millones de años y ahí, entonces, comienza a formarse esta corriente circumpolar
que actúa como una especie de refrigerador, que aísla térmicamente a la Antártica
del resto del planeta.
Antes se había abierto también el Mar de Tasmania y con la apertura del mar
de Drake y posteriormente, hace unos 20 millones de años, según nueva evidencia
presentada por el geólogo tectónico Ian Dalziel, con la apertura del mar profundo
al sur de las islas Georgia del Sur, en el Arco de Scotia, se genera definitivamente
entonces la corriente circumpolar que provocó condiciones aptas para sustentar el
hielo continental antártico.
Evidencia geológica incluso más reciente sugiere que la cordillera submarina,
ubicada en una dorsal submarina del Arco de Scotia, era muy somera hasta hace unos
diez millones de años atrás cuando se profundizó definitivamente, y posteriormente
entonces ocurrió el aislamiento térmico definitivo de Antártica.
En la ciencia hay que estar abierto a todo tipo de novedades y eventualmente
los científicos podemos caer en alguna contradicción previa, es la verdadera
evolución científica en pos de la verdad.
La criósfera está compuesta por todo el hielo y nieve que existe sobre el
planeta, incluyendo los suelos helados, hielo lacustre y fluvial, nieve estacional,
34
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
los glaciares, los hielos continentales, las plataformas de hielo flotante, y el hielo
marino. En volumen, lo más extenso de la criósfera está compuesto por los hielos
continentales: la Antártica es el número uno en tamaño y número dos Groenlandia.
Son los únicos dos hielos continentales que existen ahora, y que han perdurado
desde la última glaciación, cuando existían grandes hielos continentales en nuestro
planeta, sobretodo en el hemisferio norte.
Durante al menos los últimos dos millones de años, y particularmente
los últimos ochocientos mil años según tenemos evidencia, han habido grandes
cambios en la temperatura de la Tierra y también en las concentraciones de
los gases del efecto invernadero -que están de moda hoy en día con el cambio
climático-. Particularmente podemos apreciar que en los últimos ochocientos mil
años prácticamente no hemos excedido nunca las trescientas partes por millón en
volumen de dióxido de carbono en la atmósfera. Muy distinto de la era Mesozoica,
cuando existían los dinosaurios, con niveles de concentración atmosférica de
dióxido de carbono mucho más elevados que en la actualidad, del orden de dos mil
partes por millón y mucho más calor que ahora.
En la atmósfera se mezclan muy bien estos gases de efecto invernadero. Si
hacemos un zoom en la era instrumental, post 1958 cuando comenzaron dichas
mediciones, se observa un aumento exponencial. Hace solo un par de años superamos
las 400 partes por millón de concentración de dióxido de carbono. Si hacemos un
zoom de los últimos mil años, esta curva exponencial se asemeja a un palo de
chueca, un “hockey stick”, con niveles muy planos desde antes de la Revolución
Industrial cuando empezamos a generar estos gases de efecto invernadero; y a un
aumento acelerado desde hace aproximadamente un siglo. Desde entonces estamos
provocando este experimento humano calentando nuestro planeta a través del
aumento de los gases de efecto invernadero. Si vemos un zoom de los últimos
ochocientos mil años, este aumento reciente de dióxido de carbono se aprecia como
una función realmente vertical. Si proyectamos el aumento de dióxido de carbono a
fines de siglo, con una inyección desenfrenada, quemando combustibles fósiles sin
preocuparnos de la sustentabilidad, podríamos llegar a unas mil partes por millón,
que sería unas tres veces más que el régimen de gases naturales.
Hay una relación casi lineal muy sencilla entre las emisiones acumuladas de
dióxido de carbono y el aumento de temperatura planetaria, que se puede resumir en
un solo gráfico. La temperatura ha aumentado el orden de 0,7º C desde los niveles
35
pre-industriales, prácticamente desde 1750, y a futuro, si no hacemos absolutamente
nada, podremos llegar incluso a mil partes por millón, con niveles asociados de
temperatura que podrían alcanzar incluso a los 5ºC por sobre los niveles preindustriales. Si ahora tenemos un aumento de 0,7ºC, entonces la temperatura podría
aumentar 4,3ºC hacia fines de siglo, muy buenas noticias quizás para Magallanes o
para Siberia, pero muy malas noticias en muchos otros aspectos, tal como el aumento
de los eventos extremos del clima e impactos asociados. Realizando un balance, los
impactos negativos son mucho más catastróficos que los pocos impactos positivos,
sobre todo para naciones y comunidades más vulnerables y más pobres.
Si ahora detenemos todas las chimeneas y nos transformamos a fuentes
sustentables de energía, la temperatura seguiría subiendo pero mucho menos,
alcanzando a fines de siglo probablemente un poco menos de 2ºC con respecto
a niveles pre-industriales. Este escenario es prácticamente un sueño que sería
magnífico convertir en realidad, pero yo diría que es impracticable. Probablemente
ocurrirá un escenario intermedio a lo sumo.
Volviendo a la Antártica, la temperatura ha aumentado en las últimas décadas,
sobre todo en la Península Antártica, y se han visto notablemente alteradas,
desintegradas y derretidas las plataformas de hielo flotante. Por ejemplo el colapso
de la plataforma de Larsen B en enero-febrero de 2002, cuando en espacio de
pocas semanas se desintegró la mayor parte de la plataforma en miles de témpanos.
Actualmente es mar abierto con impacto en los glaciares interiores que se han
acelerado producto que se desprende la plataforma flotante que actúa como ancla
o freno. Gracias a una analogía de un querido colega glaciólogo, Bob Thomas,
se puede asimilar a una pequeña botella de vino inclinada, cuyo vino refleja el
hielo interior, que al sacarle el corcho, representado por las plataformas flotantes,
comienza a fluir dependiendo de la inclinación de la botella, que representa a su vez
el estado de estabilidad o inestabilidad del hielo interior. En el corazón de Antártica,
ya sea Antártica Occidental o bien Oriental, podemos pensar en una chuica de vino
más que una botella, con el hielo apoyado más de mil metros bajo el nivel del mar
en el caso del hielo continental de la Antártica Occidental. Debido a que se asienta
muy por debajo del nivel del mar, se le ha llamado el estómago o la “guata” débil de
la Antártica, y que almacena aproximadamente unos cinco metros equivalentes de
nivel del mar. Ya hay signos que estaría ocurriendo un inicio de desintegración, pero
no ocurriría en un siglo, se demoraría muchos siglos en desintegrarse.
36
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
En la década de 1970, alguna nación del Medio Oriente contrató a glaciólogos
para estudiar cómo transportar témpanos desde las zonas polares al Medio
Oriente, y esto se volvió a estudiar hace poco. Efectivamente se realizó un cálculo
y se prediseñó una tecnología que permitiera transportar los témpanos desde la
Antártica tirándolos con buques. Se manejaron cifras de transporte de cien millones
de toneladas de hielo a un costo de cien millones de dólares, vale decir, un valor de
un dólar por metro cúbico de hielo, que es más o menos lo que se paga en el norte
de Chile por el agua.
Ocurre en la Antártica un fenómeno muy interesante, se está enfriando
el interior de la Antártica Oriental, relacionado con el agujero del ozono. Este
descubrimiento relativamente reciente (último par de décadas), reside en que el
ozono es un gas de efecto invernadero, que se ha reducido en décadas recientes
producto de la emisión de gases tipo CFCs y otros que han destruido esta tenue
capa de ozono estratosférico. En la Antártica el ozono estratosférico tiene una
importancia crucial en el balance energético. La Antártica Oriental interior se está
enfriando, mientras que la periferia, y sobre todo una buena parte de la Antártica
Occidental y la Península Antártica se están calentando, al contrario del Ártico que
está sufriendo un calentamiento generalizado. En un futuro muy próximo el ozono
comenzará a recuperarse. Ya hay una tendencia a revertir el adelgazamiento de la
capa de ozono, producto del Protocolo de Montreal, acordado en 1987, que limitó
la producción de sustancias nocivas para el ozono. En consecuencia entonces muy
buenas noticias para el agujero de ozono, que comenzará a recuperarse, pero malas
noticias en el sentido que pronto debiera comenzar a calentarse el interior de la
Antártica Oriental, sufriendo probablemente a futuro los efectos del calentamiento
global y acelerándose entonces el derretimiento actual y probablemente comenzando
la desintegración en otros lugares que actualmente son muy estables.
En el ámbito académico la Universidad de Magallanes desarrolla activamente
el tema antártico en todos sus niveles: Docencia, Investigación y Vinculación con el
Medio. Gaia-Antártica es un convenio de desempeño del Ministerio de Educación,
instrumento que se creó hace relativamente poco para descentralizar y apoyar
las universidades regionales. Estuvo en esta misma sala hace un par de años el
creador de esta iniciativa, Don Heinrich von Baer, inaugurando dos convenios de
desempeño: Identidad del Fin del Mundo, que se refiere a desarrollar la identidad
regional basado en la cultura local, desde los pueblos originarios, incluyendo
37
ciencias sociales y arqueología de Magallanes, y Gaia-Antártica, que también tiene
una importante componente sub-antártica.
Producto de la implementación de Gaia-Antártica, no existirá ningún
alumno que pase por la Universidad de Magallanes que no haya aprendido algo
de Antártica, seremos entonces una universidad con verdadero sello antártico
en pre grado. Además, se aprobó la creación de una sub-especialidad antártica,
transversal a todas las carreras, que incluye temas de ingeniería con temas de las
ciencias jurídicas y ciencias naturales y, también, un diplomado para poder capacitar
a nuestros propios académicos con profesores nuestros especialistas en el tema,
incorporando asimismo alumnos de diplomado de varias instituciones regionales.
Finalmente, existe una proyección magnífica para todos los que estamos
involucrados con el tema antártico y sobre todo para nosotros como universidad
regional, de poder asociarnos con el Instituto Antártico Chileno, en pensar y
soñar algo que era impensable y que ha estado en carpeta hace 20 años o más: la
creación de un gran centro que podría instalarse en Magallanes con apoyo del Plan
de Desarrollo de Zonas Extremas: el Centro Antártico Internacional. Se trata de
una fuerte inversión tanto en el tema de la investigación, el tema museográfico y
cultural-educacional, y el tema logístico, para servir no solamente las necesidades
regionales, sino también nacionales e internacionales.
38
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
V
“La Gestión de la INACH y sus desafíos en la Región
de Magallanes y Antártica Chilena”
S
e me ha pedido que haga una exposición
sobre el título que aparece más arriba y la
primera pregunta que uno debiese hacerse
es ¿por qué? Por qué el Supremo Gobierno por
ahí por el año noventa y algo decide mover el
Instituto Antártico a Punta Arenas. Yo creo que
la razón es esta, la cantidad de habitantes que
tenían las regiones que eran comparables en los
años setenta y ochenta entre Magallanes, en Chile,
Santa Cruz y Tierra del Fuego, que en ese tiempo
era una sola provincia antártica. Qué ha ocurrido
desde el año ochenta hasta ahora. Claramente el
poblamiento de la región austral en la República
Argentina es…, bueno hoy en día casi triplica la
población en el extremo austral de Chile, entonces
a eso se nos invitó, a colaborar en el desarrollo de
la Región de Magallanes y es lo que hemos tratado
de hacer y lo que trataré de resumir.
José Retamales Espinoza, Director
Instituto Antártico chileno
El Instituto Antártico Chileno se mueve a la
Región de Magallanes el año 2003 y el Intendente
de la época me llama a mi laboratorio y me
pregunta si estoy dispuesto a asumir este desafío,
imagínense a los cincuenta y tantos años que a
uno le ofrezcan cambiarse de trabajo. Dije que sí
y me vine.
Hemos realizado desde el año 64 a la fecha
muchos proyectos antárticos y por ello no es
cierto que para ser un servicio nacional que tenga
éxito hay que estar en Santiago. Eso no es verdad,
al menos no en el caso antártico. Lo hemos
podido hacer gracias a muchas condicionantes,
que es lo que voy a tratar de mostrar aquí, pero
no es solo de ciencia quiero hablar también hay
que tomar en cuenta algo que me ha preocupado
durante mucho tiempo y espero que en esta
41
administración podamos lograr, que la región tenga un indicador antártico, cuánto
percibe la región como consecuencia de su cercanía con la Antártica y esto muestra
lo que ha ocurrido en los últimos años con el tema pesca, hoy día la pesca en
la Antártica está llegando a ese orden de 1.282 millones de pesos, al menos un
tercio, no tengo la estadística de la pesca artesanal regional, pero no solamente ha
aumentado en forma importante el ingreso o el PIB (Producto Interno Bruto) por
la pesca, sino que además se ha ido diversificando desde, principalmente, de bacalao
en profundidad el año 2009 a este año 2013, en que hay bacalao, fish y krill en
cantidades similares y el doctor Javier Arata del INACh, que es el representante de
Chile ante la Comisión que regula la pesca en la Antártica, o sea, nuestro Instituto lo
que hace en su tarea internacional es estar representando a Chile en diferentes foros,
en este caso el doctor Arata en el Comité Científico en el tema de conservación
de los recursos biomarino de la Antártica pero con Verónica Vallejos en el tema
ambiental y en fin, en diferentes áreas del quehacer antártico mundial.
Hoy día yo me atrevo a decir que Chile tiene el Programa Científico Antártico
más importante de Latinoamérica, eso se puede demostrar de distintas maneras, lo
que no es menor considerando que tenemos a la República Argentina, que tiene
tres veces el número de habitantes que tiene nuestro país, o ni hablar de Brasil, que
como me dice se compara con un equipo de fútbol nosotros tenemos un arquero
ellos tienen los once jugadores, o sea, once veces el tamaño nuestro, pero así y todo
tenemos un Programa Científico Antártico del que podemos estar muy orgullosos
y lo tenemos desde que INACh vino a Punta Arenas.
Todo nuestro sistema de proyectos científicos funcionan en idioma inglés,
todos los proyectos son concursables. INACh no firma más convenios con
universidades, lo que hace es llamar a concursos, postulan proyectos y el proyecto
que tiene los mejores merecimientos en idioma inglés, o sea, se evalúan los proyectos
no sólo en Chile o en una comunidad pequeña, sino que se envían a evaluar al
Sistema de Tratado Antártico a científicos en el mundo. Cada año postulan tanto a
Conicyt como a INACh del orden de sesenta propuestas.
El fondo de áreas prioritarias es un fondo que se va a abrir nuevamente ahora,
significan proyectos de novecientos millones de pesos por año para crear un centro
de excelencia en ciencia antártica y se va a anunciar dentro de muy poco y este es
el programa de investigación asociativa de Conicyt también, son ciento cincuenta
millones por año. Proyectos grandes que no son menores en su tarea logística lo que
42
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
se refería el Almirante García Huidobro, es así, o sea, hoy en día si no tuviéramos el
Aquiles, esto no es posible, es decir, no podríamos llevar la cantidad de científicos
que solicitan ser trasladados al continente helado.
Todo lo anterior muestra el interés que tiene la comunidad nacional por
postular. Los diferentes programas de Conicyt como INACh transfieren al sistema
universitario, estamos en el orden de 1400 millones de pesos y el año 2015 vamos a
superarlos, vamos a llegar probablemente al doble de eso con los nuevos programas
que se están abriendo en Conicyt, o sea, hay oportunidad ciertamente para la
Universidad de Magallanes y me alegra saber cómo se está robusteciendo el área
para poder postular a estas propuestas.
INACh financia la mayoría del Programa Antártico Nacional, estamos en
casi cuarenta y siete proyectos, los proyectos de Conicyt son menos, pero tienen
muchos más recursos que los nuestros, nuestro presupuesto es menor y tenemos
además una línea nueva de proyectos de cooperación internacional que abrimos
con financiamiento de otros países, este año tendremos financiamiento de Holanda,
Portugal y China para diferentes proyectos de chilenos en la Antártica en conjunto
con investigadores de esos países, esa es una línea bastante reciente.
Hoy en día la universidad rectora en el tema antártico es la Universidad de
Concepción que tiene quince proyectos; la Universidad de Santiago de Chile que
tiene once; la Universidad de Chile que tiene nueve; la Universidad Austral con
siete; el INACh, la Universidad de Magallanes y en conjunto veinte universidades en
total o los centros de investigación. Esto significa para la región no solo que estos
científicos están aquí cada año (hoy en día tenemos treinta y nueve en la Antártica
con el grupo que llevó el General Sainz esta madrugada al Glaciar Unión) y son
también personas que tienen que estar aquí tres, cuatro, cinco días al ingreso y dos,
tres, cuatro días a la salida.
En el ámbito internacional, los países que han firmado el tratado antártico en
el tiempo se podría dividir en 3 bloques: al comienzo, 12 países firman el tratado
Antártico, todos, los 12, colocan bases en la Antártica, ¿cuál es el primer empuje
que hace que el mundo venga a la Antártica? Los reclamos soberanos. Los 7 países
que tienen reclamos soberanos. Se congelan esos reclamos soberanos, firman otros
12; Rusia y Estados Unidos decide que no reconoce o que se reserva el derecho de
reclamar, porque el lugar en la Antártica es una competencia entre países.
43
En los años 80 de repente aumenta el número de países hasta casi 40 y también
aumenta el número de países que tienen bases y que se llaman países consultivos,
los países que se sientan a decidir la administración de la Antártica cada año. ¿Por
qué este aumento tan brusco cuando por casi 20 años estuvo tranquilo el tema
Antártico? Porque se empieza a discutir la convención de minerales, o sea, quién
tiene derecho y cómo organizar la explotación de los minerales en la Antártica y
obviamente un gran interés. Eso marca el despegue de Punta Arenas como principal
puerta de entrada a la Antártica, la explotación de los minerales, pero eso termina
en totalmente en lo opuesto, en lugar de crearse y oficializarse la convención para
la explotación de minerales, se crea una convención para la protección del medio
ambiente en la Antártica.
Los países nuevos que están ingresando a los tratados antárticos, no lo hacen
por soberanía, no lo hacen por los minerales, lo hacen porque les preocupa el
medio ambiente por un tema más bien político. Mónaco por ejemplo, Mónaco
evidentemente un país muy pequeñito no tiene pretensión soberana, no tiene
estructura tampoco como para explotar minerales, es un tema político del príncipe
Alberto II en este caso que se ingresa al Tratado Antártico, lo firma y hay varios
otros más que podría mencionar, así que no es el tratado que en el fondo resguarda
nuestros derechos soberanos en la Antártica, no es un tratado menor, es un triunfo,
yo diría, principalmente de la diplomacia norteamericana de los años 50.
Hoy día son 50 países, se han sumado Mónaco y otros más, así que me parece
que hay un Tratado Antártico muy sólido, un ejemplo único de administración de
un espacio común, como los océanos u otros, aunque las dificultades que ustedes
imaginan que eso pueda traer, sin embargo, ha funcionado.
Lo que ha ocurrido desde que la INACh se movió a Punta Arenas, una de
nuestras tareas principales ha sido cómo atraemos más países hacia Chile para
que transiten por Chile hacia la Antártica, porque eso, obviamente en los foros
internacionales nos da una preeminencia que otros países no tienen. Luego de
Punta Arenas, la siguiente ciudad que tiene países que ingresando a la Antártica es
Cape Town en Sudáfrica, que tiene 11, este año vamos a llegar a 20 nosotros.
Punta Arenas es lejos la ciudad más importante del mundo en el ingreso a
la Antártica, de los 12 países firmantes del tratado antártico solo 4 empezaron a
ingresar a la Antártica vía Chile en el tiempo, sin embargo, si comparáramos esta
con la anterior en el tiempo de la posibilidad minera casi todos los países deciden
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SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
ingresar por acá, y no países chicos, Brasil, China son países muy importantes en el
sistema, España, Corea son países grandes que ingresan por Punta Arenas, ¿por qué
lo hacen, a pesar de que China está donde está? Lo hacen porque esta es la manera
fácil de hacerlo, llegan por vías comerciales hasta Punta Arenas y aquí, bueno se
hace dedo a la Armada o a la Fuerza Aérea y se ingresa.
Tenemos que colaborar con científicos de la Universidad de Magallanes,
tener programas comunes, en fin, no hay que olvidar que Ushuaia está 20 horas
de navegación más cercana a la Antártica que Punta Arenas y Puerto Williams,
todavía no tiene las capacidades como para responder a los desafíos que significa las
docenas de buques que se mueven, especialmente en el tema turístico.
Hemos crecido de diferentes maneras y el INACh se ha preocupado de ligar
la región a este desafío y a este crecimiento. No es fácil para nosotros competir
en ciencias. Si vemos el porcentaje del producto interno bruto invertido en
investigación y desarrollo versus el número de científicos que tiene cada país, ¿dónde
está nuestro país? Nuestro país está ahí, en ese lugar, o sea somos un país que tiene
355 científicos por millón de habitantes, medidos en 2008, y tiene una inversión
en ciencia y tecnología que es del orden del 0,4%. ¿Cómo podemos competir con
Alemania -bueno Alemania es difícil competir- pero con Portugal? No es cierto
que Chile esté alcanzando a Portugal en el producto interno bruto, en el per cápita
en realidad, pero Portugal tiene 4.000 científicos por millón de habitantes, o sea
tiene 10 veces la cantidad que tiene Chile, e invierte del orden del 1,5 del PIB, o sea
invierte varias veces lo que invierte Chile.
Todos estos países, sin embargo, están lejos de Finlandia, un país en el
extremo del mundo, en el extremo norte del mundo, de apenas 4 y algo millones de
habitantes, un idioma que no lo entiende nadie y, sin embargo, tienen industria. Es
un país que invierte en eso, en el camino al desarrollo hay que alcanzar a Portugal,
es una cosa, pero Finlandia tiene el doble de producto bruto que Portugal, así
que seguir creciendo no es un desafío menor y creemos que podemos aportar a
educación y a la ciencia desde el tema antártico.
A pesar de que somos chicos en ciencias, no somos chicos en ciencia
antártica, este es el caso de Chile, Argentina, Australia, Reino Unido, Noruega,
Nueva Zelanda, los países reclamantes de territorio en la Antártico son los que
más artículos presentan al sistema de Tratado Antártico, Chile es número 2 en
presentaciones políticas al Tratado después de Nueva Zelandia. El Instituto
45
Antártico Chileno tuvo la responsabilidad hasta hace 3 años de llevar la política
antártica nacional, eran embajadores quienes eran directores de la INACh, ellos
hacían todas las presentaciones al sistema del Tratado Antártico, así que gracias a
don Jorge Berguño y a don Óscar Pinochet de la Barra tenemos una posición que
no es menor. No todavía en ciencias, pero no estamos tan mal si comparamos, ya
que esta no es una medición nuestra, fueron 2 autores ingleses en febrero de 2012,
lo publicaron en una revista Polar Research. “Cuál es el Liderazgo en el Sistema de
Tratado Antártico” y ese año, en el 2012, estábamos ahí y hoy día, en el número de
publicaciones debemos estar bastante mejor. Un país pequeño como somos y estar
liderando ciencia Antártica ciertamente es una gracia.
Esto es como hemos dividido las líneas de investigación del programa
antártico nacional, lo hemos hecho con estos nombres, porque estos acrónimos
que se muestran ahí son acrónimos conocidos en el mundo científico antártico.
Tenemos varios proyectos cuyos temas son, entre otros, el cambio climático
(el cambio climático es el tema que domina la agenda política no solo la agenda
científica mundial y en esto); estudios atmosféricos; algas del hielo; en el área de
microbiología somos el programa antártico más grande del mundo, el que tiene más
proyectos en esta área de microbiología y de biotecnología. Hay 30 proyectos del
programa nacional, más de 1/3 del total de 82 son en esta área particular.
Nuestra operación hoy día no es fácil de manejar, esta es la base Escudero,
la base Escudero va a tener 350 personas, este año, en esta temporada, 3.836
días hombre, una ocupación bastante intensa de la base, partimos en noviembre,
terminamos en abril, la tenemos abierta 6 meses, lo demás administramos la base
Yelcho, que fue una donación de la Armada de Chile en los años 80, estamos
invirtiendo en ella; la base Guillermo Mann, estamos en el Glaciar Unión, la base
Risopatrón, las 4 bases que administra el Instituto Antártico Chileno, pero además
tenemos laboratorios en Prat, laboratorios en O´Higgins, esperamos en virtud de
un convenio que firmamos el año pasado con la Fuerza Aérea de Chile, poder
instalar laboratorios en base Carvajal, etc.
Esta es la ciencia y la logística internacional, como indicó el señor Almirante
el año pasado, se colaboró con 13 países pero a bordo del buque llegaron a haber 20
en algún momento, en el Aquiles, pero la colaboración nuestra directa fue con 13.
Este año estamos trabajando con 10 países emergentes, Portugal acaba de firmar el
Tratado de Protección al Ambiente así que va políticamente moviéndose hacia ser
46
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
un país consultivo, en fin, hay programas de estos que son mucho más grandes que
el nuestro, Corea por ejemplo, con el cual estamos empezando a colaborar, tiene
un presupuesto de 105 millones de dólares, el presupuesto de Chile, sumando los
4 operadores antárticos nacionales debe estar en 20 o 22 millones de dólares, o sea
Corea hoy día invierte 5 veces lo que invierte Chile en la Antártica, también es un
programa que tiene biotecnología.
Esta es la extensión geográfica que tenemos, Carvajal es muy importante
como decía porque al sur de esta latitud prácticamente ya no hay bases. Está Rothera
del Reino Unido, con una muy buena pista, muy bien ubicada, hay una base San
Martín de Argentina y una base que esperamos que podamos volver a ocupar con la
ayuda de la Fuerza Aérea de Chile en este lugar, pero hay que ser capaz de moverse
aquí adentro, eso no es tan fácil y ciertamente no es barato. Hay 7 bases en conjunto
con las Fuerzas Armadas que están habilitadas para recibir científicos.
Como ya se ha dicho, como lo dijo mi estimado amigo el General Ortega con
quien partimos en esta aventura hace 10 años, esa es la fuerza de Chile, el vínculo
aéreo, cuando un país ingresa con un buque al tema Antártico tenemos que ofrecer
mucho más, porque, como dije antes, tenemos en el vecino país una ciudad que está
mucho más cercana que nosotros a la Antártica por vía marítima, así que hay ahí un
desafío importante.
Estas son algunas de las estrategias que hemos usado en los últimos años para
aumentar la colaboración internacional, la fuerza nuestra, reitero, es el número de
países que vienen a Punta Arenas cada año, tenemos que trabajar con ellos, para
que ellos sigan regresando, o sea la ciencia para alcanzar un objetivo político, esa es
nuestra idea.
Tenemos concursos revisados por pares internacionales, tenemos una
estrategia en que damos un puntaje especial a los proyectos que presentan
colaboración internacional, hacemos conferencias, talleres, cursos, acabamos de
terminar el primer curso internacional de botánica antártica con invitados de varios
países en el INACh, el área de investigación del “SCAR” (lo que dije, nombres
internacionales que suenen) nuevos laboratorios en bases antárticas, vamos a
aumentar la cobertura geográfica, invertir en naves de investigación que es algo que
estamos haciendo este año gracias a un acuerdo con la Armada de Chile, adquirimos
dos lanchas patrulleras y estamos invirtiendo en una primera de ellas, porque hay
ciertas áreas en las cuales un buque grande no entra, necesitamos buques más
pequeños.
47
Debemos aumentar la identidad regional antártica, que nuestros turistas que
vienen cada año no vengan solamente a Torres del Paine, que vengan a Magallanes,
que conozcan la Antártica, Punta Arenas, que vayan al Cabo Froward, en fin hay
unas iniciativas de inversión muy grandes en marcha, desarrollar oportunidades
de negocio ligados a la logística del programa CORFO que está a punto de partir,
avanzar en la estrategia de desarrollo regional que está, pero fortaleciendo esa
identidad que es necesario y atraer científicos internacionales que contribuyan al
desafío que ha presentado la presidenta Bachelet de desarrollar un polo científico
en la región.
Hemos querido rescatar algunos nombres como Karpuj, le decían los
Llámanas Albatros de Ceja Negra, uno de los pocos tipos de Albatros que está en
la Patagonia de la Antártica y ese es el nombre que le dimos a la Patrullera Ona,
le pusimos también un nombre como Karpuj, así que tiene buenas capacidades,
chiquitita, pero esperamos que sea rendidora y no se hunda rápido, que dure un par
de años, estamos invirtiendo en lanchas de bahía, como la Isabel y, en fin, tenemos
con la Armada de Chile, con la Fuerza Aérea de Chile, con el Ejército de Chile una
gran actividad que desplegamos cada año en la zona de la Península y más al sur
ahora con el rompehielo.
Muchas gracias.
48
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
VI
“La región de Magallanes, una plataforma de Chile y
el mundo hacia la Antártida. Visión del parlamento”
D
esde que tengo uso de razón, la
Antártica ha estado dentro de mi
imaginario.
Resulta
sumamente
complejo hablar en tiempos antárticos, hablar de
los tiempos de la Tierra, de los tiempos del origen.
Cuando escuchaba la primera presentación del
anterior panel y se hablaba de “ochenta millones
de años” o “cientos de millones de años” uno
dice qué pequeños que somos y cuesta insertarse
y situarse en esos marcos históricos. Por ello estos
seminarios resultan particularmente apasionantes
y dan cuenta de la trascendencia de lo que estamos
tratando, de cómo la Tierra es mucho más que
nosotros mismos.
Honorable Diputado señor Gabriel
Boric Font
Quiero partir agradeciéndole a Paola
Vezzani, a Oscar Barrientos y a Rafael Cheuquelaf
que me ayudaron en la preparación de este tema
y comentarles que hace poquito estuvimos, junto
con el diputado Morano, con los diputados de
la Comisión de Zonas Extremas justamente en
una sesión especial en la Antártica. Gracias a la
Fuerza Aérea y a la Armada que nos llevaron
allá y que pudimos transmitir al resto de los
parlamentarios -que jamás se hubiesen imaginado
ni siquiera pisar el territorio Antártico chilenocuáles son las condiciones en que viven quienes
hacen soberanía allá, cuáles son las problemáticas
que tienen, cuál es la importancia de que este
sea un problema, o más que un problema, una
oportunidad del Estado de Chile y no solamente
algo que se reduzca a grupos específicos. Fue muy
importante que se haya sesionado allá, de hecho
adoptamos un acuerdo y prontamente iremos en
conjunto, seguramente liderados por el diputado
Morano y yo, a conversar con la Presidenta y
51
vamos a conversar con miembros de las Fuerzas Armadas, con los investigadores,
para plantearles también parte de las problemáticas de la Antártica.
Dice Salvador Reyes en su libro El continente de los hombres solos que
uno entra en ese mundo virgen y desierto donde no hay más vida que la de los
misteriosos animales habituados a la oscuridad de seis meses, a los huracanes y a los
hielos y siente como si la naturaleza le comunicara algo de su fuerza, de su pureza.
Se olvida de todo lo que no sea de ese cuadro que se funde y que parece encerrar
toda la energía del mundo.
Siempre resultará fascinante e inabarcable estudiar las representaciones
mitológicas que los hombres de tiempos antiguos urdieron antes de que naciera
la ciencia como un espacio de verificación y sistematización. Hay quienes arrojan
los mitos al baúl de la falsedad incluyéndonos en el terreno de la superstición y
la rata intelectual. No obstante, un gran antropólogo sostiene que los mitos y las
fabulaciones de épocas pretéritas trabajan como binomios axiales en la existencia de
los hombres, tales como la idea de creación- destrucción, vida-muerte, dios-hombre
y que su profundización aporta la necesidad de reconciliar nuestros binomios para
exorcizar la angustia. De ahí que la representación de la Antártica como espacio
remoto, donde el mundo pareciera terminar para luego reaparecer en una nueva y
colosal realidad, es un tópico que aparece en las primeras cosmogonías del pasado.
Los griegos, grandes observadores de las estrellas, apuntan a la Osa Mayor y
a la Osa Menor como puntos cardinales en el oficio del navegante y, también, como
una cosmovisión a la cual podían acceder los que vivían en la mitad superior de la
Tierra, atribuyen el gran rol de la gran Osa a la ninfa Calisto, representada como
una cazadora al servicio de Artemisa, mientras que la Osa pequeña tenía a su hijo
Arcas, patrón de uno de los arcadios. Estas dos constelaciones significaban para
los griegos el referente circumpolar, siendo la primera, Articos, cerca de la Osa, y
Antárticos opuestos al Ártico. Más allá de la alegoría, estas consideraciones fueron
fundamentales para entender la existencia de un lugar tan lejano como la Antártica
y dichas nociones no fueron ajenas, como bien sabemos, a navegantes y geógrafos,
ya que Tolomeo, en el siglo II después de Cristo, advierte la idea de masa terrestre
en el extremo austral y la dibuja en sus primeros mapas.
Es seguro que los hombres que se arrojaron a descubrir el límite meridional
también viajaban con mapas inspirados en algunos supuestos mitológicos. A mí
me gustan muchos los mapas y es muy entretenido ver esos mapas que dibujan en
52
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
sus mares sendos monstruos o cuando uno los compara con los actuales, cómo
era la imaginación que tenían los hombres de antaño. Surge entonces un nuevo
concepto el de la tierra austral, Terra Australis Nondum Cognita; el mito fue
cediendo paulatinamente con las exploraciones de navegantes que zarparon desde
las más lejanas latitudes del globo hasta los mares cercanos al gran continente del fin
del mundo, de ahí la circunavegación de James Cook en 1772, que logró cruzar el
Círculo Polar y Antártico. El testimonio de su viaje en su cartografía nos ha legado
una épica de la aventura, aportando algunos datos cruciales en el plano de la ciencia,
pero también cargado de imaginación e ímpetu naviero.
Quiero afirmar que nuestros navegantes del pasado viajaban con el equipaje
de alegorías fantasmales que traía la civilización desde lejanos tiempos. Hoy la
Antártica no es un mito, tiene una preocupación fundamental para científicos de
todo el mundo y un epicentro de una discusión geopolítica global, siendo la mayor
reserva de agua dulce del mundo, una importantísima fuente de minerales y el lugar
donde habita una flora y fauna que siempre arroja nuevos desafíos a la investigación.
Es curioso para los magallánicos, quienes habitamos en esta región austral,
que nos encontremos tan cerca de un territorio sobre el que elucubraba desde
épocas inmemoriales y que por momentos lo sintamos tan distante, sin embargo,
estoy seguro de que habitantes de nuestra región, para los cuales hoy día hablar de la
Antártica puede resultarles tan ajeno como si mencionáramos a Mongolia o incluso
a la Amazonia, no obstante, ninguna región del mundo puede afirmar hoy día que
tiene a su haber los dos puertos Antárticos por excelencia, la puerta de entrada a
este mundo desconocido.
Mirando a través de la historia, la relación de Magallanes y la tierra de los
hielos se remonta a mediados del siglo XIX e inicios del siglo XX. Punta Arenas ha
tenido preponderancia como último puerto antes de cruzar al Drake o como sede
para intereses de carácter comercial como loberos y luego balleneros que Coloane
retratara tan fiel y apasionantemente en sus libros. Por ejemplo, la Sociedad Ballenera
de Magallanes operaba desde 1906 en Isla Decepción, con permisos emitidos desde
el territorio chileno. Entre los sucesos importantes de nuestro país ligados a la
Antártica, podemos destacar, sin lugar a dudas, el heroico rescate del piloto Pardo
en 1916, que tiene una calle chiquitita en Punta Arenas -se merecería quizás un
homenaje mucho mayor esa tremenda hazaña que está ahí cerca de Mardones. Un
pasaje-.
53
La definición de los límites del territorio antártico chileno en 1940, con el
Decreto Supremo del Presidente Pedro Aguirre Cerda, y la materialización de las
pretensiones de Chile en 1947, con la Primera Comisión Antártica, cumple con la
construcción de la Base de Soberanía, lo que permite a una primera delegación de
nuestro país pasar un invierno en la isla grande de Greenwich. En 1948, ocurre un
acontecimiento de repercusión internacional, Gabriel González Videla se convierte
en el primer presidente del mundo que viaja a la Antártica cuando inaugura la base
Bernardo O´Higgins, dando con ello un impulso decidido a la política e intereses de
Chile en el territorio de los hielos. Esta acción causó tensión en su momento en las
relaciones con Inglaterra, que se consideraba con derechos en el mismo territorio
de Chile.
Estos eventos nos ayudan a contextualizar para llegar al punto que hoy día este
seminario nos ocupa. En la Primera Comisión Antártica viajaron no solo las Fuerzas
Armadas, sino que también se considera fundamental que tal viaje inaugural fuera
considerado “en letras de molde”, como dice Pinochet de la Barra, por periodistas
y escritores, también era importante el registro en películas y fotografía, y así fue,
un notable grupo tuvo la misión importantísima de dejar para la posteridad relatos
desde sus propias disciplinas: Coloane, Orrego, Henríquez Bunster, Pablo Estay,
Oscar Vila, Gerardo Medina y un corresponsal francés fueron parte de esta épica.
Esta medida que se impone en esos tiempos logra que se difunda y se genere interés
en todas las esferas sobre el tema antártico y, además, asegura una inscripción en el
futuro que es imposible medir a corto plazo.
Imaginar hoy día y anticipar el futuro de la Antártica es una pregunta fuerte
y supone una problemática reveladora para la ciencia. La formación de políticas
de colaboración internacional. Es muy interesante cuando uno va a la Antártica
y se da cuenta de que somos vecinos de Rusia, que estamos al lado de Argentina,
de China. No hay margen de error hoy día para respuestas débiles, la Antártica
se encuentra en un punto de inflexión, pensar hoy en la Antártica del futuro es
también un ejercicio prospectivo acerca de cómo se construye una imagen país
para tales tremendos desafíos que tenemos que abordar; más importante aún es
la invitación a proyectarnos como sociedad hacia un futuro difícil de anticipar y
que a la larga posiblemente llegue a exceder todo tipo de expectativas, porque sería
errado asumir que el futuro de la Antártica será una simple proyección de su pasado,
solamente un número menor de decisiones que se tomen hoy, en anticipación al
futuro de la región antártica, se limitarán a tener un impacto local; la gran mayoría
54
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
de ellas sin duda afectarán a sistemas globales enteros, principalmente a través de
sus efectos sobre el clima, las relaciones internacionales y nuestra incipiente relación
con la Antártica.
Es así como al comenzar el siglo XXI la complejidad de las acciones humanas
en la Antártica amerita la inclusión del trabajo reflexivo y crítico de las humanidades,
como bien se mencionaba recientemente, y las ciencias sociales, las cuales están
llamadas a ofrecer perspectivas complementarias a la historia de la ciencia y
exploración antártica, los estudios geopolíticos y las relaciones internacionales,
perspectivas que sean innovadoras a la hora de ofrecer una visión perspicaz sobre
el rol de Chile en la Antártica en relación de los desafíos que se avecinan durante
las próximas décadas.
Como reflexiona Juan Francisco Salazar, un sociólogo que ha tratado el tema
Antártico, durante los últimos cincuenta años la frase que ha caracterizado a la
Antártica es la de un continente para la paz y para la ciencia y si pensamos hacia
el futuro tenemos que preguntarnos cuál será la rúbrica de aquí en adelante en
la Antártica, proyectar la gama de futuros posibles para la Antártica como, por
ejemplo, el deshielo de la Plataforma Antártica Occidental, parte de lo que veíamos
en una de las exposiciones es parte de una tarea difícil en sí misma, más aún si se
consideran los cambios en el conocimiento científico así como las instituciones
que facilitan las interpretaciones de ese conocimiento. Sin embargo muchas de
estas proyecciones sobre el cambio climático que los modelos científicos conciben
para la Antártica en las próximas décadas pueden llegar a ser tan preocupantes
como los escenarios futuros que surgen desde la reflexión crítica de las ciencias
sociales. En ambos casos, el denominador común dice relación con la fragilidad del
medioambiente antártico en un contexto de una era geológica diferente, lo que ha
sido denominado el “antropoceno” por el premio Nobel de Química Paul Crutzen.
Quiero hacer hincapié en la necesidad de profundización del área Subantártica
donde nuestro país tiene soberanía. Es sabido que este término, acuñado por Ricardo
Rossi, agrupa bosques húmedos y australes, clima opuesto al hemisferio norte,
aguas puras y, por tanto, sensibles a la contaminación. La relación de la Antártica
como territorio inmediatamente contiguo implica una relación privilegiada para
el estudio científico, como bien nos contaba el Director del Instituto Nacional
Antártico Chileno, por varias razones, entre ellas, como indicadora de una posible
zona que ayuda a predecir lo que sucederá en un escenario de derretimiento del
55
hielo y, también, como historia natural para buscar vínculos entre los continentes y
la influencia de la Antártica chilena en términos de clima, especies, ciclos, etc.
No debemos quedarnos solamente en el diagnóstico y en la descripción de
los hechos pasados sino también pasemos a las propuestas. En un lugar como isla
Rey Jorge, por ejemplo, que es tres o cuatro veces más cerca que Christchurch en
Nueva Zelanda y Hobart en Tasmania, Australia; estas últimas ciudades poseen una
completa infraestructura y varios organismos trabajando en torno al tema antártico,
no solo programas antárticos oficiales, por ejemplo. Sabemos que Australia incentivó
el traslado de más de un centenar de científicos a Hobart, con todo el movimiento
económico e implementación de servicio que ello involucra; en lo concreto, se
creó una industria local de apoyo a los programas de investigaciones antárticos que
abarcó a toda la comunidad local. En Punta Arenas se ha avanzado sustantivamente
en términos de presencia antártica, en particular desde que INACh se trasladó a
Magallanes a principio de la década del 2000, comenzó un proceso de apertura local
y se impulsó la presencia con científicos ya radicados en la región.
Cuando se toma atención y se camina por las calles de Punta Arenas y ve los
pequeños letreros azules que cuentan la historia antártica a través de los espacios
de nuestra región e invitan a imaginarse cómo era esa Punta Arenas antigua, eso es
bonito.
Asimismo, en el campo de la divulgación y la educación, se han generado
productos y apoyado iniciativas como lo es la Feria Antártica Escolar (la única en su
tipo en el Mundo), se ha apoyado a artistas locales y se ha trabajado con los jardines
infantiles locales. No está de más decir que, si bien causó tanto revuelo cuando
METALLICA fue a tocar a la Antártica –concierto al que me hubiese encantado ir-,
el dúo magallánico LLUVIA ÁCIDA ya había tocado dos veces en bases chilenas y
editado varias obras sobre el tema con apoyo del INACh.
Más allá del siempre necesario incremento del financiamiento, INACh tiene
siempre necesidades prácticas, por ejemplo, contar con un buque rompehielos que
le permita una mayor autonomía operativa, la implementación de medidas que
incentive, la instalación de empresas que se dediquen a prestar servicios logísticos
y tecnológicos relacionados con la Antártica, tanto en el ámbito científico como
turístico, esto para hacer más competitiva a Punta Arenas y Puerto Williams frente
a Ushuaia, se requiere una reflexión acerca de lo que es ser una ciudad antártica
antes de declararlas a ambas como tales de manera irreflexiva y en ese sentido es
56
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
útil conocer la experiencia de Christchurch, pero, en lo inmediato, Puerto Williams
necesita un nuevo puerto de administración civil que sirva de recalada a buques
científicos y cruceros.
La incorporación al tema antártico en el currículum escolar de los estudiantes
chilenos y, en particular, de los magallánicos, es tremendamente necesario y se
ha avanzado en eso, por ejemplo con GAIA Antártica, programa de la UMAG;
que se establezcan concursos relacionados con el tema en el campo de las artes
y en especial en la literatura y en las artes visuales, que sigan organizando y, ojalá,
ampliando la convocatoria a encuentros entre artistas e historiadores y otros actores
de las ciencias sociales; este último un campo que recién está empezando a ser
considerado dentro del Sistema del Tratado Antártico. Asimismo, avanzar hacia
la construcción de un centro interactivo que permita a la comunidad conocer la
Antártica de Magallanes y que eduque y se convierta tanto en un atractivo turístico
como en un espacio de divulgación de los avances científicos, junto con un centro
con menciones sobre el tema.
Nos parece oportuno y conveniente asegurar el funcionamiento óptimo de las
bases científicas de las bases armadas; es preocupante que el presupuesto de algunas
bases –no recuerdo el nombre específico- lo tienen que ir sacando de presupuestos
adicionales y así se está “bicicleteando” permanentemente un tema que debiera ser
prioridad nacional.
Alabamos, de igual manera, la pronta inauguración de barcos oceanográficos
y nos es dado entonces soñar con una flota antártica destinada a la investigación a lo
largo de la Península Antártica, urge promover el desarrollo que aún está en ciernes
de las ciencias sociales y las artes en torno al continente antártico como política
de Estado e incentivemos una política antártica latinoamericana que promueva
iniciativas conjuntas en los ámbitos científicos, educativos y logísticos.
Es fundamental asegurar la calidad de edificaciones gubernamentales de las
bases chilenas más antiguas, como la “Arturo Prat”, que hoy alberga un museo.
Vemos con sumo interés la anunciada creación de un Centro Antártico en el marco
del plan de desarrollo de zonas extremas, nos gustaría que dicha instancia combine
tanto investigación científica, laboratorios y salas de conferencia con un museo
y centro interactivo abierto a los visitantes extranjeros y nacionales como a la
misma comunidad magallánica; que sea sede de actividades tanto dirigidas a público
especializado como a estudiantes y a público en general. Es imposible pensar en
57
este centro sin la participación efectiva de actores culturales y académicos de la
región con conocimientos del entorno y de las necesidades locales.
En la Comisión de Zonas Extremas estamos estudiando el Estatuto Antártico,
la propuesta que hizo el Ministerio de Relaciones Exteriores, como la creación de
la división antártica del Ministerio de Relaciones Exteriores, puede, eventualmente,
terminar quitándole competencias al INACh y así retroceder en lo que ha sido la
descentralización de este tema con la instalación del INACh en Punta Arenas. Nos
parece sumamente preocupante y hemos manifestado con el Diputado Morano esa
preocupación a la gente del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Finalmente, es necesario que los Magallánicos nos sintamos cercanos a la
Antártica, analicemos países como Nueva Zelanda o Noruega que constantemente
renuevan su historia polar a través de todos los medios disponibles como
documentales, eventos, museos memoriales; esto es lo que nos permitirá como país
y como región la coordinación óptima de los distintos organismos, agrupaciones y
gestores culturales en pos de iniciativas educativas relacionadas con el tema antártico
y, dentro de este aspecto, resulta importantísimo el protagonismo de esta, nuestra
universidad estatal y regional otorgando un impulso descentralizador y generando
masa crítica; también que esta iniciativa se realice acá en la UMAG, que esto lo
conozca todo Chile. De esta manera diremos con Neruda, en su poema Las piedras
Antárticas, aquí termina todo y no termina, aquí comienza todo. Muchas gracias.
58
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
VII
“Magallanes, Región Antártica, rumbo al V Centenario
del descubrimiento de Chile”
L
os profundos cambios se producen
en un universo de cada cien millones
de años, la verdad es que es enorme la
responsabilidad que tenemos con la historia y con
el futuro de la humanidad; nosotros somos los
guardianes de hoy para que ese cambio climático
no sea desastroso o que al menos sea solo malo.
Honorable Diputado señor Juan
Morano Cornejo
Recién el Señor Rector de la UMag nos
señalaba que la descentralización se vive y
demuestra en Magallanes, que es posible. Me
atrevo a decir que cuando hablamos de desarrollo,
de la Antártica, de Magallanes, no solo es posible,
sino que es sencillamente indispensable.
La imagen que me gusta ver de la
Antártica, de Magallanes y de Chile, es la que aquí
mostramos, una no de donde termina el mundo,
sino que de donde comienzan las oportunidades
y los desafíos.
61
Estamos en Magallanes, una región que quiere tener una vocación antártica,
que además le interesa remarcar permanentemente lo que aquí se señala “somos la
región del territorio nacional por donde se descubre Chile”.
Tenemos que reparar un error histórico: en el Salón de Honor del antiguo
Congreso Nacional hay un hermoso cuadro en que aparece Diego de Almagro,
ingresando por el Norte, por desierto, en un cuadro de Pedro Subercaseaux (encargado
por los presidentes de ambas cámaras en 1913) y que señala: “Descubrimiento de
Chile por Almagro”, lo que solo provoca error y confusión, pues Almagro llegó
a Chile en 1536, 16 años después que Chile fuera descubierto por Hernando de
Magallanes en el año 1520.
Cuando se quiere hablar de Magallanes y de la Antártica no podemos,
al menos, señalar un par de cosas muy especiales, ya lo han destacado hoy los
científicos que han expuesto y con mayor propiedad: somos la única porción de
tierra en esta latitud; somos la única región del mundo que concentra la cantidad de
agua dulce que concentramos, con la región Subantártica de Aysén y Magallanes,
con los hielos continentales más la Antártica tenemos más del 92% de las reservas
de agua dulce.
Sin embargo, no hacemos lo suficiente para que sea efectivamente nuestra
para así poder empoderarnos; ese es nuestro país, nuestra larga y angosta faja de
tierra; esa es la región Subantártica y Antártica; al ponerlas en perspectivas son
iguales. En kilómetros cuadrados de territorio, la región Subantártica y Antártica del
país es equivalente a todo el resto del territorio nacional.
62
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
Cuando alguien quiere viajar entre Santiago y Punta Arenas por avión, son
dos horas y media; si alguien quiere viajar entre Punta Arenas y la Antártica, por
avión, dos horas y media. Junto a la Región del General Carlos Ibáñez del Campo
somos la macro región patagónica y constituimos la zona Subantártica o, si se
prefiere, como tantas veces la ha llamado y escrito el historiador Mateo Martinic, la
región de la Magallanía.
Vivimos en un proceso identitario permanente, es necesario que el resto del
país se dé cuenta y lo asuma, todas las regiones deberían asumir su propia identidad
en la unidad, Chile se desarrollará integralmente, con justicia y equidad, solo si lo
hacen todas sus regiones, la acromegálica “Región Metropolitana” debe detener su
enfermedad.
Como paréntesis, es necesario señalar, por ejemplo, lo que pasa con la pesca,
alguien, en un escritorio, seguro en la “marítima Santiago”, decidió que la región de
Los Ríos, de Los Lagos, de Aysén y de Magallanes constituimos una sola zona para
la pesca; y así se fijan vedas, zonas de captura, las cuotas de extracción. ¿Cuándo
asumirán y se darán cuenta de que la corriente del Cabo de Hornos no tiene nada
que ver con la corriente del Niño?, que las influencias de las corrientes marinas no
son las mismas, las especies marinas no son las mismas; como bien se dijo acá, la
región de la Magallanía es una región bicontinental y trioceánica y, sin embargo, para
las autoridades de pesca somos lo mismo que Valdivia, Osorno o Puerto Montt y
nos aplican las mismas reglas, los mismos criterios.
Es nuestra tarea -lo hemos conversado con el diputado Boric- el tratar que en
nuestro país se forme un concepto distinto de nuestra región de Magallanes.
Aquí están algunas particularidades de nuestra región, la mayoría de ustedes
las conocen, los que no, tendrán que estudiarla, pero la verdad es que no hay una
zona del país que tenga singularidades tan grandes como nosotros, que sentimos
que somos región, que no somos un accidente en un mapa ni producto de una regla
y un lápiz en la mesa de la Conarede. No es lo mismo resolver las rivalidades entre
Puerto Montt y Valdivia creando una región, que reconocer la identidad de los
pueblos originarios de los canoeros en Magallanes.
Fortalecer los estudios científicos que establecen las conexiones biológicas
y climáticas antárticas y subantárticas es lo que están haciendo nuestros científicos
a través de la UMAG y también de los convenios internacionales que tienen.
Desarrollar iniciativas vinculadas al cambio climático global, aprovechando
63
el laboratorio natural presente en la región desde los Campos de Hielo hasta la
Antártica. Somos el presente, somos testigos del presente, somos el pasado y
podemos cambiar el futuro en el cambio climático, nuestra zona puede darnos
testigos, el registro que nos daba el profesor Gino Casassa respecto a cómo ha ido
evolucionando ese cambio, si tenemos el conocimiento suficiente, podemos tratar
de actuar con el propósito de revertirlo.
Competitividad y territorio
La región está viviendo un momento excepcional gracias al Plan Especial
de Desarrollo de Zonas Extremas que va a llevar una cantidad de recursos muy
importantes para poder decidir qué hacemos en Magallanes. Seremos un país
antártico si logramos consolidar a Magallanes como la Región Antártica y a Punta
Arenas como la puerta de entrada a ese territorio. Tenemos que reevaluar los costos
de los servicios marítimos, de las tasas, de los insumos que a veces obstaculizan la
real competencia de nuestra región. Pronto discutiremos en la Cámara, por ejemplo,
las tasas especiales de uso regional y por qué no creer que es posible decir ¨en
Magallanes, para todo lo que sea el trabajo antártico, no habrá IVA”.
Si efectivamente entendemos que estamos en operaciones comerciales
internacionales, por qué alguien que carga agua en Punta Arenas o hace combustible
en Punta Arenas para ser usados en el territorio antártico, tiene que pagar los mismos
impuestos que si lo usara en el territorio nacional.
Queremos ser la puerta de entrada en el territorio de Magallanes y ni siquiera
somos puerta de entrada en el territorio nacional; nuestro aeropuerto, con todas las
facilidades de navegación y aterrizaje que tiene, no tiene Policía Internacional y, por
tanto, si alguien quiere entrar a Chile por Magallanes, por el aeropuerto no puede.
Los que han tenido la experiencia de viajar desde cualquier punto del extranjero
hacia Magallanes, siendo incluso chilenos, tienen que hacer Policía Internacional
en Pudahuel. ¿Es tan difícil tener Policía Internacional en Magallanes que permita
que se entre a Chile por Magallanes? Me parece que son políticas administrativas
simples y no requieren de ninguna ley, requieren de la voluntad de hacerlo.
Debemos mejorar y ampliar la cobertura pública, especialmente la portuaria
y aeroportuaria en Puerto Williams y aquí es necesario que la pista de aterrizaje
sea suficientemente amplia para operar con aviones modernos; que en la base
64
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
antártica Eduardo Frei se pueda tener una operación continua durante el año. Los
ingleses están 600 o 700 kilómetros más al interior del continente blanco y operan
prácticamente durante todo el año, basta tener las máquinas necesarias y el personal
que las opere para mantener esa pista en operaciones a lo largo de todo el año.
Tenemos que mejorar nuestra capacidad de intervención en emergencias,
cuando parecía que no había emergencias en la Antártica, se cae un avión brasilero
y nos llama la atención y nos dice “ojo, hay que estar atentos, este continente que
decimos prístino lo ponemos en riesgo todos los días”, y tenemos que ser capaces
de reaccionar oportunamente ante ese riesgo.
Con respecto a la Institucionalidad Antártica -ustedes la conocen más y
mejor que yo-, pero sí me atrevo a hacer una mención en algo que dijo el doctor
Retamales, Director del INACh: son pocas veces en la vida en que un político puede
sentirse seguro de lo que hace y de las decisiones que toma; el doctor Retamales lo
dijo “hace poco más de diez años, al llegar el INACh a Punta Arenas”. Recuerdo
que partimos peleando el año 1992 con el entonces Intendente Regional Roque
Tomás Scarpa, para que la sede del INACh se instalara en Magallanes, nos costó
una eternidad, tenemos que agradecerle al profesor Berguño, por ejemplo, a Óscar
Pinochet de la Barra, grandes aliados, para que el INACh llegara a Magallanes,
con una resistencia inicial enorme de los funcionarios de la INACh que creían que
vendrían a vivir no sé, a la selva, a la Patagonia, a esa Patagonia mítica y que no
tendrían servicios mínimos necesarios.
Hoy el cuadro de avance de la política antártica chilena que nos muestra el
Doctor Retamales ratifica que la Canciller Soledad Alvear no se equivocó cuando
vino a instalar el INACh a Magallanes, y la designó como su primer Director, lo
que ella no sabía es que diez años después, seguiría como Director en el INACh,
haciendo una buena labor.
65
Miremos hacia el futuro
Rumbo al V Centenario del Descubrimiento del Estrecho de Magallanes, por
ende, de Chile (1520-2020), debemos potenciar el rol de la región de Magallanes
como puerta de entrada a la Antártica, consolidando nuestra capacidad de operación
y de servicios logísticos, a mi juicio, y conociendo los temas en discusión en la
región, algunos de estos temas están en curso, otros son una idea, otros están en
diseño, estos son relevantes y de verdad queremos ser una región con proyección
Antártica, y de nuestro país, que sea señuelo en la política antártica nacional.
Es necesario impulsar el proyecto para la construcción del Centro Antártico
Internacional, como hemos señalado varios en la ciudad de Punta Arenas, y a mi
juicio, en la Costanera del Estrecho; pero también impulsemos la habilitación de
una red meteorológica de los Campos de Hielo norte, sur y antártico que permita
monitorear de mejor forma este cambio global del que nos hablaba el doctor
Casassa; y profundizar los proyectos Innova Antártico en Alianza Corfo-INACh.
Debemos construir el muelle multipropósito en la comuna de Cabo de
Hornos, en Puerto Williams (esta es una localidad mal llamada “puerto”, ya que no
tiene puerto, y la llamamos Puerto Williams); la construcción en Cabo de Hornos
del saneamiento e infraestructura pública se está haciendo, hace diez días atrás
estuvimos en Cabo de Hornos, para nuestra sorpresa, no había dónde poner una
pala más, se están construyendo los sistemas de conectores de aguas lluvia, se está
pavimentando la ciudad completa, hay un potente proyecto de construcción y obras
públicas en marcha.
Al mismo tiempo, para que puedan llegar ciertos proyectos de obras públicas
a Puerto Williams, es necesario alojar a los trabajadores, se está haciendo un hotel
que permita alojar a doscientos cincuenta trabajadores para los demás proyectos,
para poder hacer las casas, para construir el hospital, para construir el terminal
pesquero y también el Muelle Multipropósito.
Quiero decir que al fin estamos empezando a hacer lo que hay que hacer
en Puerto Williams, porque como me dijo una vez un sub oficial retirado de las
Fuerzas Armadas: “yo llegué en la década del 60 a Williams y aquí había cuatro
luces y yo en frente tenía cuatro luces”. Esto me lo dijo el año 1998, y hoy en día,
17 años después, en frente hay una costanera iluminada y aquí hay cinco luces.
66
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
Hay que decir que nosotros hemos tenido errores históricos imperdonables en
todas las administraciones en cómo hemos realizado la política en Puerto Williams
y en la Antártica; ampliación del Terminal y aeropuerto para aviones modernos con
mayor capacidad, el último accidente en la Antártica, en el Cabo de Hornos, mató
el aeropuerto, nadie se arriesga a aterrizar un avión con pasajeros, con turistas, en la
Antártica, si eso le puede costar ciento de millones de dólares en seguros de vidas
a las personas.
Debemos aumentar la ampliación de la capacidad operativa del aeropuerto
presidente Eduardo Frei Montalva y construir la infraestructura portuaria en
Bahía Fildes. Respecto al proyecto en Bahía Fildes, el día miércoles 16 se reúne en
Magallanes el Consejo de Política Antárticas. Es impensable que se vaya a hacer un
proyecto en Bahía Fildes, diseño y construcción, si el Consejo de Política Antártica
no le entrega toda la logística necesaria para ello, ¿a dónde van a llegar los ingenieros
a calcular, a dónde van a tomar los testigos, a dónde?, o sea, eso lo tiene que hacer
y ver la factibilidad el Consejo de Política Antártica.
Aquí hay un tema de descentralización de políticas públicas: no puede ser
que solo por alguna eventualidad el Comité venga a reunirse a Magallanes y a tomar
las decisiones en Magallanes, los proyectos que se van a ejecutar de infraestructura
están financiados con fondos sectoriales del Gobierno Regional y por eso el
Intendente Regional va a exponer ese día, pero el Intendente Regional debe ser
parte permanente del Consejo de Política Antártica.
Cuando escuchaba, en la mañana, cómo se administra la Antártica y me
mostraban el Ministerio de Defensa, Cancillería, INACh –que es parte de la
Cancillería-, yo decía, es como si en Arica, donde tenemos conflicto, estuviera
administrado por el Ministerio de Defensa y la Cancillería y que no esté presente la
línea principal de administración del Estado que es el Ministerio del Interior.
No entiendo un ente que va a preocuparse de la Política de Administración
de la Antártica y que no considere lo que es esencial en la administración del Estado
de Chile que es la línea vertical que baja desde la Presidenta hacia el Ministerio del
Interior y, sin embargo, eso ocurre con la Antártica. No es posible que se quiera
progresar en la Antártica simplemente diciéndole a las Fuerzas Armadas que parte
de su presupuesto deben usarlo en la Antártica y que, sumado al presupuesto que
sale del INACh, sea el presupuesto para ejecutar la Política Antártica. O el Estado de
Chile tiene una Política Antártica de verdad o el Estado de Chile dice sencillamente
67
esto es lo que estoy dispuesto a hacer y que lo hagan las Fuerzas Armadas y la
Cancillería con el INACh.
Se requiere un cambio esencial en cómo manejamos nuestra Política Antártica.
Si la Fuerza Aérea y la Armada son como el Transantiago o el metro, tienen una
cola enorme de personas esperando para ir a hacer ciencias e investigación a la
Antártica. No se sabe cuándo podrían llegar al Glaciar Unión por el mal tiempo y,
además, porque hay poco material de vuelo. Me imagino que el entorpecimiento
que se produjo en la pista con el avión de la Fuerza Aérea brasilera tiene que haber
sido un trastorno en toda la temporada antártica este año y no hay cómo actuar o no
existe la capacidad suficiente; entonces, no podemos seguir actuando, si queremos
ser gestores de la Política Antártica, solo a través de la Cancillería y el Ministerio de
Defensa.
Es necesario consolidar el Circuito Turístico Antártico en la ciudad de Punta
Arenas, difundir el patrimonio histórico y cultural antártico de la región, fomentando
el recorrido de los siguientes geo sitios, entre otros: la Casa Blanchard, donde hoy día
funciona el INACh, esto también para que lo incorporen -por favor- cuando hagan
el relato de nuestras acciones antárticas, como muy bien lo agregó el Contralmirante;
la primera Compañía de Bomberos en calle Roca, allí se recepcionó la primera
expedición antártica en 1897 y, que yo sepa, la calle Roca puede tener nombre de
presidente argentino, la calle Roca es chilena, invitarlos para que cuando hagan ese
análisis partan en esta historia y no en la expedición fallida de 1906; al lado está el
Club Británico donde operó Shackleton para el rescate de sus náufragos; el Muelle
de Frigorífico de Río Seco, de donde salió el piloto Pardo; el Cementerio Municipal
de Punta Arenas, donde están, entre otras, la tumba del Capitán Andersen -cazador
de focas y lobos y responsable de que yo esté hablando acá1 -; el Museo Salesiano
Mayorino Borgatello; la UMAG, con sus programas antárticos y subantárticos,
con el Museo Martín Gusinde; el Instituto de la Patagonia; la habilitación de un
museo en el sitio de la base Arturo Prat, recuperada para la región por el Intendente
Regional Jaime Jelincic.
1
Lo digo porque cuando Gabriel Boric agradecía a quienes colaboraron, yo pensaba: tengo
que agradecerle primero a Eugenia Mancilla, ex intendenta, quien me ayudó con la preparación de
la presentación y, segundo, a un cura, o a un padre -para que no se crea que fuimos compañeros de
generación de curso- el padre Muñoz, que nos contaba la historia de los cazadores de ballenas y que
nosotros así aprendimos a conocer de la Antártica. Nos hablaban del continente blanco y nosotros
nos imaginábamos no sé qué cosa, éramos niños -no voy a decir chicos, porque yo sigo siendo chicoy, ese fue nuestro principal interés para llegar a lo que hoy en día tenemos
68
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
No entiendo un país que quiere ser puerta de entrada a la Antártica, que
quiere dictar políticas antárticas, que abandone una base. Nunca más debemos
abandonar una base en el territorio antártico, pensando en que hay ahorros que
nos pueden costar muy caros, por eso cuando digo que la Antártica no puede ser
responsabilidad de dos ministerios, tiene que ser responsabilidad del Estado, lo digo
también pensando en esto.
Ahí estamos en la Antártica permanentemente, ese es el territorio antártico,
ese puntito que se puede observar en la figura es lo que ocupamos, un poco para
ver la proporción con la realidad. Yo creo que si queremos tener un salto cualitativo
tenemos que dar todas las facilidades, bajar todas las barreras que impidan acceder
a la Antártica desde Magallanes por Chile y para generar desarrollo en esta región y
para eso, insisto, debemos eliminar los cobros por servicio que pretenden garantizar
la seguridad en la navegación de las aguas jurisdiccionales, dado que la soberanía se
encuentra resguardada por otros mecanismos.
La tecnología permite el tránsito seguro en cualquier territorio; fortalecer la
infraestructura disponible para el turismo, la ciencia, innovación y tecnología en la
comuna antártica es necesario, solo así podemos hacer real la imagen virtual que es
el proyecto de Puerto Williams, el Muelle Multipropósito de Puerto Williams, pero
hoy día la realidad ha sido más porfiada que nosotros; el primer barco antártico va a
empezar a operar este año desde Cabo de Hornos, desde Puerto Williams, y no hay
puerto, una vez más “la carreta se tuvo que poner delante de los bueyes”.
Otros proyectos que yo creo que son desafíos y oportunidades: vamos a
traer la fibra óptica desde Puerto Montt hasta Magallanes, 2.200 kilómetros, por
qué no soñar, por qué no pensar que podemos avanzar un poquito más, 900
kilómetros más para llegar hasta la base Frei, no es más, y cerraríamos un circuito
en que tendríamos conectada con fibra óptica la Antártica.
Obviamente el Intendente Jorge Flies está peleando por aquello, nosotros
hicimos lo propio en la Comisión de Hacienda, donde debemos reconocer el
apoyo que nos dio un senador que un día fue candidato por Magallanes (Andrés
Zaldívar), porque en la discusión de la glosa presupuestaria se quería poner que la
conexión iba a ser Puerto Montt-Punta Arenas, nosotros logramos que quedara
Puerto Montt-Región de Magallanes, y eso abre la puerta. Si se van generando
oportunidades presupuestarias uno puede pensar en, por lo menos, hacer este
año que viene los estudios y dos años más intentar avanzar y ahí lo tendrá que
ver la Armada cómo lo hace con los barcos para ir avanzando con esa fibra
óptica hasta el territorio antártico.
Hemos visto como se disputan un bit de banda ancha para comunicarse
en nuestras bases, mientras que nuestros competidores de las otras bases tienen
cinco megas, nosotros tenemos uno, y de tres compañías distintas. Si el Estado
de Chile estuviera presente integralmente en la Antártica, yo no tendría cómo
explicarme que una institución tenga Claro (no es publicidad), la otra tenga
Movistar, la otra tenga Entel y la otra tenga no sé qué. Cómo no es posible tener
un sistema único concesionado en conjunto, licitado en conjunto, que permita
tener un ancho de banda necesario y que, además, los sistemas se puedan
comunicar o conversar entre ellos. Este es un desafío para la INACh, un desafío
para el Comando Conjunto Austral de que el próximo año las instituciones dejen
de lado sus propias conexiones y hagan un esfuerzo por tener una conexión
única para todos ellos que seguramente van a tener mejor calidad de lo que hoy
en día tienen.
No es posible que hoy en día se reúna ocasionalmente el Comité de Política
Antártica, a mi juicio debiera estar instalado en Punta Arenas, no es posible que
el Intendente no sea invitado a exponer, no es posible que la Universidad de
Magallanes tenga que solicitar ser invitada para estar presente.
Las sesiones en la Cámara de Diputados, del Senado, son públicas y se
transmiten por la televisión, si uno quisiera crear una Política Antártica, un
70
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
concepto y una conciencia antártica, transmitamos las sesiones del Comité
Antártico por televisión, que sean públicas, que todos los chilenos sepamos qué
discuten en esa comisión respecto de lo que es el futuro de este que llamamos la
reserva de agua del país y de la humanidad.
Solo así podremos soñar en pasar de cómo está hoy día Bahía Fildes a
la imagen virtual preseleccionada para el Muelle de Bahía Fildes. Si todos “nos
creemos el cuento” de que todos somos región, juntos podremos lograr este
sueño de hacer de Chile un país antártico y de Magallanes, la puerta de ingreso.
Muchas gracias.
71
A
partir de las variadas visiones que
hemos presenciado y sobre las que
se ha debatido en el transcurso
del seminario, pudimos constatar cómo la
región de Magallanes junto al continente
blanco se han venido proyectando con un
potencial creciente como un gran polo de
desarrollo de importancia geoestratégica para
el país, zona extrema que históricamente ha
requerido que se impulsen políticas especiales
que favorezcan aún más la investigación y
el turismo en el territorio antártico, dado su
extraordinario valor que representa para toda
la humanidad.
Palabras de Clausura Director
ANEPE-GBA (A)
Eduardo Mann Pelz
En este sentido, se nos ha presentado
como valor fundamental comprender que
Punta Arenas, Puerto Williams y la región de
Magallanes en general, son puente y puerta
de entrada a la Antártica, lo que constituye
un tema de primera importancia para Chile.
Trascendente será, asimismo, lo que ocurra
en dicho continente, en cuanto a sus recursos
y ámbitos científico y turístico para abrir
nuevas oportunidades, generando un nuevo
vector de relaciones políticas y económicas
internacionales, creando desafíos en lo
bilateral con Argentina y con respecto a otros
países de la región y extra regionales que
comparten similares intereses, a partir de un
nuevo escenario de cooperación internacional,
en materias relacionadas con la exploración,
preservación y cuidado del territorio antártico.
Chile, a partir de 1940, visualizó las
potencialidades de las relaciones con la
73
Antártica e inició un proceso de exploración, y posicionamiento hasta el día de
hoy, a través de las sucesivas bases que le permitieran afianzar su soberanía sobre
la parte que proyectaba geopolíticamente su territorio nacional hacia el sur.
En el Decreto Supremo Nº 1.747 emitido por el gobierno de Pedro
Aguirre Cerda, el 6 de noviembre de 1940 se proclamó que forman la Antártica
“todas las tierras, islas, islotes, arrecifes, glaciares (pack-ice) y demás, conocidos
y por conocerse, y el mar territorial respectivo, existentes dentro de los límites
del casquete constituido por los meridianos 53º longitud oeste de Greenwich y
90º longitud oeste de Greenwich”. El Presidente Eduardo Frei Montalva, a su
vez, declaró en 1965, al 6 de noviembre como el “Día de la Antártica Chilena”.
Esta visión de carácter geoestratégica, ha tenido continuidad en los
sucesivos gobiernos, los que han expandido y profundizado la cooperación
científica y las relaciones de nuestro país con el continente blanco a través del
diseño de una Política Antártica, que pareciera requerir todavía mayor impulso
en su implementación.
Al respecto, en la celebración del “Día de la Antártica Chilena” del año
2013, el presidente de la Comisión Especial sobre Política Antártica de la
Cámara, el diputado Miodrag Marinovic, señalaba que es responsabilidad de
las autoridades implementar medidas necesarias que potencien aún más dicha
presencia en el continente, por lo que la Comisión Antártica debía sesionar en
los próximos meses allá, e indicó que la Antártica “debe ser el principal orgullo
para los magallánicos que nos hemos encargado de mantener la soberanía y la
defensa del territorio”.
Pero que también se debía contribuir a generar políticas públicas que
incentivaran aún más el desarrollo de la investigación científica y el turismo,
convirtiendo a la región en la puerta de entrada a la Antártica, ampliando la
oferta y calidad de los servicios, como un fuerte impulso a la economía regional.
Y todo ello, desde luego, con especial protección de su medio ambiente.
Hacer seguimiento y prospectar sobre aquellas materias que tienen
incidencia en el desarrollo, la seguridad y soberanía del país, fue un objetivo
central del seminario. El conocer distintas visiones sobre los desafíos que
deberá abordar próximamente la región y el país con sus instituciones, de cara
a las oportunidades que nos ofrece la Antártica, contribuirá sustancialmente al
análisis crítico y deliberación, sobre nuestras reales capacidades estratégicas que
74
SEMINARIO “La región de Magallanes, una plataforma de Chile y el mundo hacia la Antártica”
debemos aún desarrollar, en pro de un crecimiento armónico y sustentable, en
estas latitudes.
La soberanía antártica junto a nuestra gravitación en el Pacífico a través de
Isla de Pascua, entregan a Chile su dimensión tricontinental con todo lo que ello
significa desde el punto de vista geopolítico y estratégico.
Con estas breves palabras, procedemos a clausurar la presente actividad
académica, y a nombre de sus organizadores agradecemos muy sinceramente,
la presencia de los expositores y la calidad de sus presentaciones, también a
las autoridades y público presente, que dieron el marco adecuado para que se
cumpliera el propósito de este seminario regional. Muchas gracias.
CUADERNILLOS HEMICICLO
N°1
AGENDA LEGISLATIVA DE LA INFANCIA
ESTADO, AVANCES Y PRIORIDADES
N°2
N°11
ROL DEL PODER LEGISLATIVO EN LA DEFENSA
Desafíos para el nuevo período presidencial
N°12
DERECHO A LA INFORMACIÓN Y DEFENSORÍA DE LA AUDIENCIA
REFORMA PROCESAL CIVIL
II Jornada Nacional de Derecho Procesal
N°3
N°13
COMUNICACIÓN Y REPRESENTACIÓN PARLAMENTARIA Desafíos del Informe Parlamentario
Mundial UIP-PNUD
N°4
REFORMAS AL SISTEMA POLÍTICO
N°5
SEMINARIO
“Realidad Energética Nacional.
Desafíos para un Desarrollo Sustentable”
N°14
SEMINARIO
Diálogos sobre la infancia y adolescencia:
Construyendo un sistema de protección
integral en Chile
REGIONALIZACIÓN Desafíos pendientes
N°6
PROBLEMAS DE SALUD
Y RESPUESTAS DEL SISTEMA SANITARIO PARA
CHILE AL AÑO 2040
N°7
REFORMAS A LA REFORMA PROCESAL PENAL
N°8
DERECHOS DEL ADULTO MAYOR
N°9
MUNICIPIO CHILENO
El gran ausente en el discurso en contra de la
desigualdad
N°10
CONGRESO NACIONAL DE COOPERATIVISMO
Legislación cooperativa y desarrollo inclusivo
N°15
SEMINARIO
La Región de Magallanes, una plataforma
de Chile y el mundo hacia la Antártica

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