Construcción | 18 - Cámara de la Construcción del Uruguay
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Construcción | 18 - Cámara de la Construcción del Uruguay
construcción | 18 Revista oficial de la Cámara de la Construcción del Uruguay sumario época III / año V / nº 18 / noviembre, diciembre 2011 y enero 2012 portada Fotos: Magdalena Gutiérrez Construcción Bicentenario En este número especial, de 152 páginas, decidimos buscar lo que hay detrás del bicentenario para el sector de la construcción. En cada sección, el objetivo es hurgar en estos 200 años de historia de un sector que estuvo vinculado a la creación de la identidad nacional desde los primeros pasos y que cumplió un rol central en la consolidación de la independencia. En definitiva, conocer el pasado es una herramienta para entender el presente, que esperamos nos sirva a todos para seguir construyendo futuro. Cámara de la Construcción del Uruguay Fundada el 25 de junio de 1919 Afiliada a la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción. Andrés Martínez Trueba 1256 | Tel: 2410 9800 | CP 11200 [email protected] | www.ccu.com.uy Montevideo - Uruguay Consejo directivo | Autoridades período 2009-2011 Sr. José Ignacio Otegui | Presidente Ing. Diego O’Neill | Vicepresidente Ing. Alejandro Foglia | Secretario Ing. Daniel Gutiérrez | Prosecretario Ing. Agr. Marcos Taranto | Tesorero Ing. Alejandro Ruibal | Protesorero Ing. Elbio Olaizola | Bibliotecario Ing. Eduardo Apud | Vocal Ing. Gustavo Errecart | Vocal Ing. Diego García Terra | Suplente Sr. Antonio Novino | Suplente Ing. Pablo Bocchi | Suplente Ing. Daniel Vázquez | Suplente Const. Damián Boix | Suplente Arq. Karim Manzur | Suplente Ing. Agr. José Ignacio Cujo | Suplente Tec. Const. Juan Martín Gonnet | Suplente Comisiones permanentes período 2009-2011 Ing. Ramón Díaz | Ingeniería y vialidad Ing. Alberto Barreneche | Concesiones y obras privadas Arq. Cecilio Amarillo | Relaciones laborales y fondos sociales Ing. Jorge E. Pazos Acevedo | Secretario ejecutivo Dr. Ernesto Gravier | Representante ejecutivo Asesores Sr. Julio Villamide | Negocios inmobiliarios Ec. Gabriel Oddone | CPA/Ferrere Editor responsable: Ing. Jorge E. Pazos Acevedo Redactor responsable: Dr. Ernesto Gravier Dirección: Cr. Miguel Perrier, Lic. Pilar Perrier Edición: Msc. Lucía Massa Redacción: Lic. Marcela Dobal, Lic. Mauricio Erramuspe, Lucía Gutiérrez, Lic. Leonardo Haberkorn, Msc. Lucía Massa, Msc. Denise Mota, Diego Muñoz, Lic. Nausícaa Palomeque, Msc. Jimena Paseyro, Stella Maris Pusino, Lic. Diego Zas Asesoría técnica: Arq. Laura Cesio Fotografía: Federico Gutiérrez, Magdalena Gutiérrez, CMDF Comercialización: Arq. Aníbal Marinho Corrección: Ana Cencio Diseño: Matriz Diseño Imprenta: Mosca Edición amparada al Decreto 218/96 Comisión del Papel Depósito Legal: 343.870 Se podrán reproducir total o parcialmente los artículos aquí publicados solo mencionando su procedencia. Producción general: www.gota.com.uy [email protected] Tel: 2709 4336 04 | Editorial | El pasado importa... El presente también 06 | 200 años de qué 22 | Día de la Construcción con pasado y futuro 36 | Ladrillos para todos 40 | El déficit millonario de la infraestructura 44 | Foto reportaje 200 años 52 | Los cimientos de la nación Para llevar la independencia del papel a la realidad era necesario construir sus cimientos. Rescatamos el pasado de aquellas obras de infraestructura que se convirtieron en los pilares de la nación. 62 | Arquitectura con ingenio y realidad Durante estos 200 años la arquitectura desarrolló una personalidad que impone su sello en la historia del país. Los arquitectos Salvador Schelotto y William Rey reconstruyen los logros de la disciplina en el pasado y reflexionan sobre los desafíos del presente. 200 años de qué 110 | Un recorrido por los cimientos Recorrer la construcción de los 19 departamentos evidencia que la marcada influencia cultural de España y Portugal no se vislumbra con tanta fuerza en la arquitectura, que recibió grandes aportes italianos y franceses. 122 | Acá la libertad, allá el Arco de Triunfo En América Latina se incubaba la independencia y en Europa la arquitectura vivía un proceso de transformación del barroco al estilo neoclásico. Algunas de las postales turísticas más famosas se construían en aquel contexto. "Pero, cómo, ¿Artigas no es Dios?", le preguntó un niño al historiador Gerardo Caetano. Así comienza esta nota en la que pretendemos responder algunas preguntas que nos plantean los festejos por el bicentenario. ¿Qué es lo que estamos festejando? ¿Artigas quería que Uruguay fuera independiente? ¿Cómo se forjó nuestra independencia? ¿Y nuestra identidad? Los historiadores más destacados abordan el tema sin tapujos y advierten que los uruguayos tenemos un gran desconocimiento de nuestro pasado. 132 | Aplicaciones prácticas Una buena experiencia construyendo en madera. 134 | Empresariales 150 | El pasado hoy Seguimiento y evolución de obras. Del silencio al diálogo Información de interés, página 06 72 | El abanico de Montevideo Una topografía sin grandes accidentes y materiales naturales en abundancia fueron determinantes para la extensa red vial nacional. En el debe queda conectar el territorio de este a oeste, y las carencias en el mantenimiento que ponen en juego el futuro productivo. 80 | Los empresarios detrás de los cimientos Escardó, Piria, Rossell y Rius, Reus, Bello & Reborati, Pintos Risso nos dejaron su legado. Hoy invierten otros privados pero su importancia en la economía nacional se mantiene. La construcción representa el 10% del PBI y el 5,5% corresponde a obras de inversión privada. Inmigrantes, trabajadores rurales pero también esclavos, indígenas sometidos y presos. Esa era la masa laboral de la construcción en la Banda Oriental. Faltaban muchos años para que los trabajadores se unieran en una sola voz y los patrones se congregaran para crear un sector fuerte. Hoy, 200 años más tarde, es posible hablar de relaciones laborales que no se agotan en lo salarial, y que se basan en un diálogo sincero y en el respeto mutuo. Les proponemos recorrer la construcción de esa relación que hoy muchos toman como ejemplo de madurez y sentido común. 90 | Del silencio al diálogo maduro 100 | Basura en los orígenes de la patria Es difícil imaginar que hace 200 años se celebraran misas especiales para pedir que lloviera. El agua era un bien escaso y casi inaccesible. Los invitamos a recorrer este retrato de una sociedad sin baños ni cañerías, que convivía con los desechos. clave 1 38 clave 2 recicladores de basura participaron de los cursos del Focap y se integrarán a la construcción. Relaciones laborales, página 90 67% Fue el peso de la construcción sobre la inversión bruta fija nacional entre 1870 y 2010 según un estudio del Instituto de Economía. clave 3 1.152: de dólares es el déficit acumulado de la red vial nacional según un estudio de CPA/Ferrere. editorial | 200 años 4 por José Ignacio Otegui El pasado importa, el presente también... Este año en que recordamos el bicentenario del inicio de la gesta emancipadora, les entregamos un número especial. Encontrarán muchas referencias a la presencia de nuestro sector de actividad, de la construcción, a lo largo del tiempo. Con algunas aristas muy poco conocidas y no por ello de poca importancia. Quienes la producen y los periodistas que hacen entrevistas, investigan y escriben los diferentes artículos, han realizado un buen trabajo. Nuestro agradecimiento y reconocimiento. También a nuestros anunciantes, sin su apoyo este número no sería posible. construcción Pero si bien el pasado nos importa y queda demostrado en diferentes hechos de los últimos meses, nos importa el presente. De su construcción efectiva e inteligente dependerá en buena medida nuestro futuro. Hemos hecho un esfuerzo no menor en poner en la agenda pública algunos temas que nos preocupan. Algunos han generado reacciones y también controversias, otros no. Comenzaremos con la capacitación, efectiva y continua, de nuestros recursos humanos. A lo largo del año habremos logrado capacitar a más de 2.500 personas en todo el territorio nacional. En particular a más de 250 jovencitos de los barrios más carenciados de nuestra capital. Nuestra industria ha definido este tema como de máxima prioridad y hemos actuado en consecuencia. Pero tal vez lo más importante es que aspiramos a llegar a 4.000 personas en el 2012 y mantener ese esfuerzo a lo largo de los próximos años. Sin la concurrencia de la UTU, del Inefop, de nuestros jubilados hoy docentes, de ciudadanos comunes pero preocupados que han arrimado sus inquietudes y de quienes nos representan en nuestro Fondo de Capacitación, esta realidad se esfumaría. Nuestro reconocimiento y agradecimiento a todos ellos. Sabemos que la mayoría de nuestros trabajadores y sus familias tienen diversas caren- cias en sus viviendas. Crían a sus hijos en condiciones adversas y muchas veces severas. Desde el Fondo de Vivienda estaremos efectivizando, antes de fin de año, 1.800 créditos, cubriendo todo el territorio nacional. Son préstamos por un monto de 20.000 pesos a cada uno destinados a la compra de materiales. El objetivo es que los propios obreros utilicen su mano de obra para mejorar las condiciones de su hábitat. Son algo más de treinta y seis millones de pesos volcados en esta primera etapa del programa. Con un subsidio previsto para los buenos pagadores del 30%, se abonan en 18 cuotas, en unidades indexadas y sin intereses. En el correr de 2012 estaremos liberando otros 3.200 créditos, por un total aproximado de 64 millones de pesos. A quienes trabajan en dicho Fondo de Vivienda y han hecho posible esta realidad, largamente esperada, también nuestro agradecimiento. Podríamos seguir enumerando las acciones, positivas, a nuestro juicio, de los otros fondos, tanto del Social, como del de Cesantía y Retiro. O mencionar los distintos convenios con diversas organizaciones como la Escuela y Liceo Elbio Fernández o la Fundación Teletón, entre otros. No son otra cosa que el reflejo de una industria activa que se ocupa por temas diversos. Aunque parezca que ellos están alejados de nuestra preocupación cotidiana por los negocios de nuestras empresas. Esos esfuerzos están destinados a mejorar las condiciones de vida de nuestros conciudadanos. Sé que muchos empresarios y otros integrantes de nuestra sociedad entienden que no Pero ese no es nuestro estilo de encarar las cosas que, entendemos, debemos hacer. Actuando de buena fe, intentamos aportar alternativas, reflexión, estudio y después, si disponemos de espacios suficientes, acción. Al interior de nuestra industria hay otros temas que nos preocupan y sobre los que hemos intentado aportar información. Y alguno ha despertado visiones diferentes e incluso algún grado de controversia. Solo vamos a mencionar dos ejemplos. Tenemos una fuerte preocupación por lo que comúnmente llamamos productividad. Al inicio de este año comenzamos a explorar, bien asesorados, este terreno. Quedaron de manifiesto algunas dificultades. Por un lado el país no dispone de información confiable y suficiente. Falta mucho trabajo de campo, hecho con rigor técnico y seriedad. Tampoco había una preocupación colectiva y generalizada en enfocar la atención de la sociedad en él. El economista Gabriel Oddone realizó la primera aproximación pública sobre este tema el 31 de octubre, presentando con su seriedad habitual un trabajo que le fuera encargado a CPA Ferrere por parte de nuestra gremial. Se levantó algo de polvareda. En todo caso el tema hoy es de preocupación colectiva. En diversos ámbitos del gobierno nacional, del sector empresarial y no solo el vinculado a la construcción. También de nuestros técnicos y de nuestros trabajadores. Pero es un tema sobre el cual estamos dispuestos a seguir avanzando. Con firmeza, respeto y seriedad. A seguir invirtiendo energías, tiempo y recursos con un solo objetivo: mejorar nuestro presente y sobre todo sembrar mejor el futuro común a todos. En segundo lugar, a lo largo del último año hemos insistido sobre la necesidad de hacer inversiones importantes en el mantenimiento y expansión de nuestra infraestructura en general y la vial en particular. Creemos que nadie discute esta necesidad y todos tienen claro que es un desafío inmediato. No podremos sostener tasas de crecimiento de nuestra economía y, por tanto, de los beneficios que eso conlleva a todos los ciudadanos, si no opera, y con éxito, una corrección al comportamiento de los últimos años en este terreno. El mismo día, el 31 de octubre, el economista Alfonso Capurro, también de CPA Ferrere, presentó un serio y documentado trabajo, encargado por nuestra gremial, sobre la inversión en mantenimiento de nuestra infraestructura vial y, sobre todo, sobre las necesidades mínimas de inversión hasta el año 2024. En este caso también debieron enfrentar las dificultades de escasa información y, sobre todo, la de acceder a ella. Hecho que pone de manifiesto dificultades adicionales que no deberían existir. También se generó algún grado de controversia. En ambos casos, sabemos que la controversia generada por distintos puntos de vista puede ser molesta en alguna medida. Pero se trata de intentar construir el país juntos. De las opiniones diversas, aun de las técnicas, debería salir un escenario mejor y común a ser transitado por todos. Nuestras contribuciones, que seguirán existiendo en estos temas y en otros, no son en contra de nadie, en todo caso deben percibirse como lo que son, aportes de un sector que siempre ha apostado a nuestro país y a nuestra gente. Muchas de nuestras empresas se han internacionalizado. Compiten con éxito y trabajan ejecutando, con técnicos uruguayos de diversas disciplinas, obras y proyectos de alta exigencia técnica en países tan diversos como Estados Unidos, Perú, Brasil, Arabia Saudita, Argelia y Alemania, entre otros. En este escenario no existe restricción en incorporar los equipamientos y las tecnologías necesarios para ejecutar cualquier obra dentro de nuestras fronteras. Tampoco tememos a la competencia en igualdad de condiciones. Lo que no parece sensato es que se las excluya de la competencia directa. Otros temas nos han preocupado a lo largo del año. Pero tal vez no sea buena cosa ocuparnos de ellos en este momento. En todo caso estarán seguramente en la agenda del año próximo. Solo reitero una vez más que hemos seguido un estilo constructivo. Leal con el país, con su institucionalidad, con nuestra industria y todos sus actores, y con nosotros mismos. Ha sido y es una característica de nuestro sector, liderado por nuestra gremial. Aspiramos a seguir ese rumbo, aunque algunos pueden no compartirlo, por lo menos mientras nos corresponda llevar el timón. Un saludo fraterno a todos, en particular a nuestros socios, asesores y funcionarios, que pasen una buena Navidad, un buen inicio de año y que disfruten de una merecida licencia. construcción deberíamos incursionar en estos terrenos. Que no deberíamos opinar sobre el estado crítico de nuestra educación pública, ni sobre la seguridad ciudadana. Y menos aun que nos preguntemos qué podemos hacer nosotros, aun a riesgo de equivocarnos. editorial | 200 años 5 construcción información de interés | 200 años 6 por Leonardo Haberkorn 200 años de qué "Pero, cómo, ¿Artigas no es Dios?", le preguntó un escolar a Gerardo Caetano. El historiador relató la anécdota como ejemplo del desconcierto que los niños sienten ante la historia que les inculcan. Lo peor es que, desde su punto de vista, los festejos del "bicentenario" aumentaron la confusión reinante. A Caetano le preocupa este asunto. En una repleta sala de la Intendencia de Montevideo durante la Feria del Libro, se preguntó qué pensarán los escolares y liceales "cuando oyen hablar permanentemente de los 200 años del Uruguay" y recordó varias piezas publicitarias que dicen que el país festeja su bicentenario. que se desarrollaría a partir de ese momento", según anota el historiador Lincoln Maiztegui en su libro Orientales. "Es insostenible que el Uruguay celebre hoy el bicentenario de su nacimiento como nación", agregó. "Son insostenibles muchas cosas que escuchamos a diario, resignándonos porque forman parte de ese discurso oficial que hay que soportar". En el actual territorio uruguayo ocurrieron dos cosas. En Montevideo los españoles se atrincheraron detrás de las zigzagueantes e inexpugnables murallas de casi 11 metros de altura, que ellos mismos habían levantado entre 1741 y 46. Todavía no aceptaban su derrota. De Napoleón a Buenos Aires En la campaña, en cambio, el espíritu levantisco, el deseo de liberarse de la tutela europea, prendió como reguero de pólvora. El 18 de febrero de 1811 dos caudillos, Venancio Benavídez y Pedro Viera, se pronunciaron a orillas del arroyo Asencio en favor del gobierno criollo de Buenos Aires. La fecha es tomada, en la enseñanza oficial, como el inicio de la revolución oriental. Para 1810 el triunfo francés parecía seguro y los criollos en América comenzaron a cuestionarse el sentido de seguir obedeciendo a los virreyes de un reino que se desmoronaba. Los criollos venían reclamando mayor autonomía económica y política, y algunos ya soñaban con la independencia. España, que ahora luchaba por sobrevivir, ya no tenía fuerzas para asegurar sus colonias. Muchos en América comprendieron que la hora de revelarse había llegado. La revolución en el Virreinato del Río de la Plata estalló en mayo en Buenos Aires. La autoridad del virrey Cisneros fue desobedecida y, tras unos días de tensa agitación política que Inglaterra alentó, el 25 de mayo se instaló una junta criolla, "el primer gobierno autónomo del Río de la Plata, origen del proceso independentista Buenos Aires intentó que la revolución y su nueva autoridad alcanzaran a todo el virreinato, la Banda Oriental incluida. Sin embargo, el grito de Asencio fue un derivado de la revolución de mayo, aunque hoy los festejos del bicentenario lo hayan ignorado. No siempre fue así: el 25 de mayo fue feriado en Uruguay hasta 1934. Y también lo fue en 1960, cuando se cumplieron sus 150 años. En el Parlamento se discutió cuándo debía celebrarse el bicentenario. Tras un largo debate, se concluyó que se conmemorarían los El trámite legislativo para definir los festejos por el bicentenario fue tan largo que cuando por fin fue a votarse… el 25 de mayo de 2010 ya había pasado construcción Esta historia comenzó con Napoleón Bonaparte, quien en 1807 ocupó España e intentó colocar a su hermano como rey. Los españoles rechazaron el intento y declararon la guerra a Francia. información de interés | 200 años 7 información de interés | 200 años 8 Maqueta de la Ciudadela en el Museo Histórico Nacional. 200 años de todos los sucesos históricos ocurridos entre 1810, cuando estalló la revolución, y 1815, cuando José Artigas alcanzó su máximo poder en la Provincia Oriental. Pero el trámite legislativo fue tan largo, con tantas idas y venidas, que cuando por fin fue a votarse… el 25 de mayo de 2010 ya había pasado. El senador Enrique Rubio dijo que el Parlamento había actuado en base a "la tesis –que compartimos– de que el Uruguay debe dar mucha importancia, en el marco del proceso de revolución de independencia en el Río de la Plata, al 25 de mayo de 1810". Pero, mirando el almanaque, corroboró que ese aniversario ya se había cumplido antes de que la ley del Bicentenario fuera votada. "Ahora estamos en junio; entonces, no podemos legislar sobre el pasado, porque sería poco sostenible desde el punto de vista de la técnica legislativa". construcción "Todo parece indicar que los orientales no querían, no pensaban en la posibilidad de una independencia". Historiador Carlos Demasi El senador Ope Pasquet lo lamentó con iguales dosis de dolor y resignación: "Hace pocos días se celebró el feriado de los funcionarios del Banco de Previsión Social y también el de la industria láctea. Sin embargo, el bicentenario del 25 de mayo quedó sin esa celebración y simplemente hay que seguir adelante". Para Oscar Padrón Favre, historiador radicado en Durazno, "fue un grave error el que se cometió el año pasado al no haber adherido más activamente a los festejos de ese bicentenario, pues no es una fecha solo de Argentina sino de América". Y agregó: "Durante el siglo XIX hubo una clara conciencia de su importancia, tal como lo demuestra el nomenclátor, pero luego un mal entendido nacionalismo la fue borrando y lo que pasó en 2010 muestra que, lamentablemente, sigue muy arraigado en ciertos sectores uruguayistas". Finalmente el Parlamento fijó los festejos en 2011, año "de la celebración del Bicentenario del Proceso de Emancipación Oriental", según la web oficial del aniversario. El objetivo es recordar "aquellos hechos que durante el año de 1811 formaron parte de los procesos regionales que determinaron, a través de distintos ensayos de organización política, la formación de nuestro país y de otras repúblicas en la región". Traición y redota Si los paisanos que se levantaron en 1811 lo hicieron en apoyo de la Junta de Mayo de Buenos Aires, puede concluirse que ellos se sentían "argentinos": querían liberarse del dominio español pero no perseguían la independencia de la Banda Oriental. Aunque pocos uruguayos lo saben, y según la historia aprendida en la escuela les resulte difícil explicarlo, las batallas de San José y Las Piedras –ganadas en 1811 por las tropas información de interés | 200 años 10 de Artigas contra los españoles– son celebradas en el himno argentino. desencuentro entre los orientales y las autoridades de Buenos Aires. "San José, San Lorenzo, Suipacha Ambas Piedras, Salta y Tucumán La Colonia y las mismas murallas Del tirano en la Banda Oriental, Son letreros eternos que dicen: Aquí el brazo argentino triunfó, Aquí el fiero opresor de la Patria Su cerviz orgullosa dobló". Tras el grito de Asencio, el gobierno porteño nombró a Artigas su comandante en la Provincia Oriental y le encomendó la lucha contra los españoles atrincherados en Montevideo. Es difícil encontrar un historiador que afirme que en 1811 los orientales buscaban la independencia. Carlos Demasi afirmó que no es fácil precisar qué querían los hombres de un pasado tan lejano y distinto. Pero, hecha esa salvedad, agregó: "Todo parece indicar que los orientales no pensaban en la posibilidad de una independencia". Padrón Favre coincidió: "La independencia no fue el deseo inicial de la Revolución, pero el sentido autonómico y de destino propio se fue consolidando a lo largo de dos décadas muy turbulentas y sufridas". Las turbulencias y el sufrimiento a los que refiere Padrón comenzaron con el rápido construcción Los dos países que soñó Ponsomby Así como Uruguay nació en 1828 con una fuerte influencia de una misión inglesa encabezada por lord Ponsomby, Bélgica lo hizo en idénticas circunstancias en 1830. Por eso, para el historiador Carlos Demasi es interesante comparar ambos casos, por sus evidentes similitudes de origen. "Bélgica es hoy un Estado en proceso de disolución: tiene enormes problemas, no puede formar un gobierno, tiene un conflicto interno entre valones y flamencos que no termina de laudarse, y lo que es peor: al primer ministro en una conmemoración le dijeron que cantara el himno y empezó a cantar La Marsellesa. ¡No alcanza con que los ingleses te hayan fabricado para formar una nación!" "No digo que seamos un país más exitoso que Bélgica, porque eso implica cierto juicio de valor", continuó Demasi. "Pero la comunidad está más sólidamente consolidada en Uruguay que en Bélgica. El empujón fue el mismo, en el mismo momento, por la misma persona, pero sin embargo el resultado al cabo de ciento y pico de años resulta diferente". Para Demasi la diferencia radica en la historia que cada país construyó a partir de su nacimiento: "En estos 180 y pico de años también hemos construido la realidad". Artigas se transformó así en líder militar pero también político. Pretendía echar a los españoles y al mismo tiempo que el nuevo país adoptara un régimen federal que diera autonomía a cada provincia. El gobierno porteño, en cambio, hubiera preferido que Artigas se atuviera a sus funciones como soldado. Buenos Aires quería un régimen centralista: sus ilustrados doctores sentían que dar poder al gauchaje y a los levantiscos caudillos provinciales era entregar el país a la barbarie. Artigas derrotó a los españoles en San José y en Las Piedras, las batallas loadas en el himno argentino, y sitió Montevideo. El gobierno central de Buenos Aires, mientras tanto, estaba en problemas. Había intentado llevar la revolución al Alto Perú, pero había sufrido dos duras derrotas. Además, la flota española con base en Montevideo les había bloqueado el puerto. Al gobierno porteño le faltaban recursos para batirse en tantos frentes. Por eso le plantearon un armisticio al virrey Elío, la máxima autoridad hispana en Montevideo. Según el acuerdo, los españoles levantarían el bloqueo naval a Buenos Aires. A cambio, recobrarían el control de toda la Provincia Oriental (comprometiéndose a no perseguir a quienes se habían rebelado contra ellos). El pacto –alentado por Inglaterra– fue tomado por los orientales como una traición de su gobierno central. Artigas, pese a todo, lo acató, levantó el sitio a Montevideo y se retiró a Yapeyú, Entre Ríos, donde lo destinaron sus jefes porteños. "En medio del dolor y la desazón –relata Maiztegui– todos proclamaron entones la voluntad de no abandonar las armas y reemprender la lucha cuando fuera posible […] La gran mayoría de los orientales marchó detrás de Artigas, pese a que el destino final era mucho más inseguro". Es la famosa "Redota", elevada a la categoría de suceso bíblico por el historiador Clemente Fregeiro, que en 1882 la bautizó como "el Éxodo del Pueblo Oriental". Maiztegui anota: "Tal vez sea el hecho social más importante de la historia del Uruguay". información de interés | 200 años 11 Lámina que ilustra la ciudad de Montevideo a fines del siglo XVII. Miles de personas dejaron sus hogares, quemaron incluso sus viviendas para acompañar al caudillo. La travesía duró del 23 de octubre de 1811 a enero de 1812. El campamento final se instaló al otro lado del Uruguay, a orillas del arroyo Ayuí, en territorio entrerriano. Eran tantos, se habla de hasta 16.000 personas, que cruzar el río les insumió 20 días. En la mayor pobreza, algunos se instalaron a vivir debajo de sus carretas, o incluso de los árboles. En abril de ese año los orientales realizaron un congreso, el de Tres Cruces, en el cual Artigas brindó su mejor pieza oratoria: "Mi autoridad emana de vosotros, y ella cesa ante vuestra presencia soberana", les dijo a los allí reunidos. También anunció su intención de reconocer a la Asamblea General que gobernaba en Buenos Aires siempre y cuando se garantizara la soberanía oriental. Pero aclaró: "Esto ni por asomo se acerca a una separación nacional". Su proyecto seguía siendo la unión federal. "Enfrentados a los españoles, no podían sentirse tales; traicionados –así lo sentían– por el gobierno de Buenos Aires, no podrían jamás considerarlo como propio. Definitivamente eran otra cosa; eran los orientales", escribe el historiador en su ya citado libro. Sin embargo, agrega: "No significa esto, desde luego, que estuviera en el ánimo de aquellos hombres la creación de un país distinto". Breve apogeo de Artigas En 1812 se derrumbó la tregua entre los españoles de Montevideo y el gobierno de Buenos Aires. Los porteños permitieron a Artigas y sus hombres volver a la lucha, y enviaron refuerzos comandados por José Rondeau. En 1813 ambos militares sitiaron Montevideo por segunda vez. Sin embargo, los desencuentros entre el caudillo oriental y Buenos Aires no amainaron. En 1814 se realizó un nuevo congreso, el de Capilla Maciel, dirigido esta vez por Rondeau, el congreso eligió a dos hombres ajenos al federalismo como delegados ante la Asamblea de Buenos Aires. Artigas se molestó, abandonó el sitio de Montevideo y volvió a romper relaciones con el gobierno central. Se trasladó a Belén y desde allí buscó extender su idea federal al resto del país. Su prédica tuvo éxito. Un año después se formó la Liga Federal, una coalición de seis provincias que propugnaban ese modelo político: la Provincia Oriental, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Misiones y Córdoba. La alianza significó un desafío a Buenos Aires, pero nunca llegó a ser una verdadera unión política. Artigas fue declarado "Protector de los pueblos libres", pero ese honor no le otorgó ningún poder concreto fuera de la Provincia Oriental. Durante la Redota, miles de personas dejaron sus hogares y quemaron sus rústicas viviendas para acompañar a Artigas. Era tanta gente que cruzar el río Uruguay les insumió 20 días construcción Para muchos es el episodio más dramático de la gesta artiguista, el embrión de una nueva nacionalidad. Para Maiztegui "el sentimiento de ‘orientalidad’ surgió sin duda de esta doliente coyuntura como consecuencia de la tristísima peripecia que les tocaba vivir". información de interés | 200 años 12 El Juramento de los Treinta y Tres Orientales, óleo sobre tela del artista uruguayo Juan Manuel Blanes. Montevideo, mientras tanto, cayó en manos de los ejércitos porteños comandados por Carlos María de Alvear, y los españoles se fueron y ya no volverían. Sin embargo, Buenos Aires no quiso retirar a sus tropas de la provincia tras la victoria, lo que llevó a que porteños y orientales se enfrentaran en el campo de batalla. En enero de 1815 los artiguistas vencieron en Guayabos y todo el territorio oriental quedó en sus manos. "Esa divinización del personaje [de Artigas] en la que ha incurrido e incurre el discurso oficial, lejos de enaltecerlo lo aleja de los ciudadanos". Historiador Gerardo Caetano perfecto, un dios, como dice el himno que se canta en las escuelas. "Esa divinización del personaje en la que incurre el discurso oficial, lejos de enaltecerlo lo aleja de los ciudadanos, en especial de los más jóvenes", sostiene Gerardo Caetano. "Ese santón laico, ese ‘padre’ y ‘dios’ de la patria, alejado de la vida y de su tiempo, ese ‘Cristo uruguayo’ como hace 100 años le escribió Unamuno a Zorrilla a propósito de su Epopeya de Artigas, no hace justicia al hombre de carne y hueso, al líder de una revolución popular, que para mí, con sus claros y oscuros propios de toda humanidad, resulta una figura mucho más atractiva y vigente". Hubo luces y sombras en el breve período en que Artigas gobernó la Provincia. construcción El apogeo político de Artigas se centra en 1815. Gobernó entonces la Provincia Oriental desde Purificación, un campamento militar en el litoral con tan solo dos construcciones de material: el rancho del caudillo y la iglesia. "La población civil –sostiene Maiztegui en Orientales– vivía en tolderías o ranchos de paja y terrón". Ya no era el mismo. Su carácter había cambiado en el fragor de la lucha. Aquello de "mi autoridad emana de vosotros y cesa ante vuestra presencia soberana" ya no corría. El caudillo había adquirido modos de autócrata: sus gestos eran autoritarios, sus posiciones cada vez más radicales. Sostiene Maiztegui: "Es difícil reconocer en él al jefe liberal del Congreso de abril". Nada sobre esta metamorfosis se dice en la historia oficial, que pinta a un Artigas siempre De 1815 es su renombrado Reglamento de Tierras, cuando repartió propiedades entre los más desposeídos. Para Demasi esa celebrada reforma agraria es un buen ejemplo de lo difícil que es analizar hoy los hechos históricos. "El reglamento de tierras, muy analizado, tiene dos partes: una de ‘fomento de la campaña’ y otra de ‘seguridad de los hacendados’. El análisis en general se queda en la primera, donde Artigas dice que los más infelices serán los más privilegiados. En la segunda dice que todo aquel que no tenga una papeleta de empleo irá a prestar servicios al ejército. ¿Cómo juntás las dos partes? Para Artigas evidentemente no eran contradictorias, para quienes lo leían en la época tampoco. Para nosotros es casi incomprensible. Entonces, ¿cómo descubrís la voluntad detrás de eso?" construcción información de interés | 200 años 14 Maiztegui anota otra contradicción en Artigas: su permanente preocupación por subsanar la situación de los indios y su indiferencia ante la de los negros esclavos. gobierno de Montevideo y otros casos del estilo, que provocaron que muchos orientales cultos que antes habían apoyado a Artigas comenzaran a rechazarlo. Un capítulo aparte merecerían los abusos de su lugarteniente Fernando Otorgués en el Otro dato que nunca es recordado en las escuelas: en junio de ese año, deseosa de no tener más problemas, Buenos Aires le ofreció a Artigas la independencia de la Provincia Oriental. La oferta no se quedaba allí: incluía también la garantía de que Entre Ríos y Corrientes elegirían libremente su destino político. Solo le pedían que ya no se metiera en las demás provincias. Un país sin nombre Uruguay es un país sin nombre. "República Oriental del Uruguay" significa que es la república al oriente del río Uruguay. Es por tanto la descripción de su ubicación geográfica y no un nombre en sí. Algo así como si Perú se llamara "República al norte de Chile". Esta ausencia nace de la Convención Preliminar de Paz, que decretó la independencia de la Provincia Oriental en 1828 pero olvidó bautizarla. El asunto se consideró en 1829, cuando se discutió la primera Constitución. Uno de los constituyentes, Manuel Errázquin, propuso llamar al país "Estado de Solís". La idea se descartó porque no se vio conveniente bautizarlo con el nombre de una persona. Luego ganó empuje el nombre de Estado de Montevideo. Pero el constituyente Lázaro Gadea hizo ver que esa denominación aludía solo a una parte del país y que eso molestaría a los habitantes de otros parajes. Gadea propuso el nombre de Estado Oriental. José Ellauri le respondió que Provincia Oriental había estado bien, porque era la más oriental de las Provincias Unidas. Pero si ya no se pertenecía a esa unión, el nombre carecía de sentido. No se podía ser "oriental" de la nada. Gadea replicó que bien podía llamarse al país Estado Oriental del Caudaloso Plata, o Estado Oriental del Uruguay. El constituyente Domingo Costa le hizo ver a Gadea que era una "monstruosidad" sostener que el país estaba al oriente del Río de la Plata y le advirtió que toda Europa se mofaría si cometían tal error geográfico: el territorio nacional estaba, explicó, al norte del Plata. El país podía llamarse, en todo caso, Estado Septentrional del Caudaloso Plata. Gadea tomó nota y apostó todas sus fichas a Estado Oriental del Uruguay. Alguien propuso también el nombre de Estado Nord Argentino, como si más bien fuéramos Bolivia. Finalmente se sometieron tres nombres a consideración de los constituyentes: Estado de Montevideo, Estado Nord Argentino y Estado Oriental del Uruguay. Ganó este último. Cuando se sancionó la Constitución de 1830, fue nuestro primer nombre. El gentilicio continuó siendo "orientales", como antes de la independencia. La palabra "uruguayo" comenzó a usarse recién medio siglo después. El primero en emplearla, dijo el historiador Carlos Demasi, fue un poeta que no encontraba una rima para la palabra "rayo". Tal como se enseña la historia uruguaya hoy, el Artigas-Prócer-de-la-Independencia debería haber aceptado la propuesta con entusiasmo. Sin embargo, la rechazó. Él quería la unión federal de todas las provincias. Todo o nada. "Artigas –explicó Caetano– es especialmente enfático en la idea de autonomía provincial dentro de la confederación de las Provincias Unidas, con un celo muy marcado por la autonomía oriental pero con igual celo por la reunificación en clave federal o confederal de las Provincias Unidas". Invasión y unión El gobierno artiguista fue efímero. Aprovechando la desunión rioplatense, el imperio portugués invadió la Provincia Oriental desde Brasil en 1816. Artigas pidió entonces apoyo al gobierno central de Buenos Aires, liderado por el director supremo Juan Martín de Pueyrredón. El porteño prometió ayudar si Artigas reconocía la legitimidad de su gobierno. Artigas se negó. Incluso humilló a dos de sus delegados que firmaron un acuerdo reconociendo la autoridad de Pueyrredón a cambio de pertrechos militares: los acusó de sacrificar el "rico patrimonio de los orientales al bajo precio de la necesidad", otra de sus más celebradas frases. Maiztegui sostiene en Orientales que la historiografía nacional no ha sido del todo justa al dedicarle a Pueyrredón toda clase de "epítetos denigrantes" por no haber declarado la guerra a Portugal en apoyo de la Provincia Oriental. Aduce que otros elementos deben tomarse en cuenta para juzgar el caso. "Entre ellos, la intransigencia de Artigas, que se negó sistemática y firmemente a reconocer la autoridad del director supremo, lo que En Montevideo, donde los abusos del gobierno artiguista habían enemistado a buena parte de la población, los portugueses fueron recibidos como libertadores en 1817. En campaña, los orientales se batieron con valentía durante tres años. Abundan las historias que muestran el coraje de aquellos hombres. Juan Antonio Lavalleja fue capturado cuando arremetió con apenas seis u ocho paisanos contra todo un ejército que lo rodeaba. Lo iban a fusilar pero, conmovido ante tal muestra de bravura, el jefe portugués ordenó: "¡Nadie toque un pelo de este valiente!". Sin embargo, más allá del heroísmo y de algunas victorias puntuales, el resultado global de la guerra fue una completa derrota. En enero de 1820, tras la batalla de Tacuarembó, los portugueses se hicieron de toda la provincia. Artigas, vencido, cruzó el río Uruguay y ya nunca volvió. El dominio luso-brasileño se extendió durante cinco años. El movimiento libertador se organizó desde Buenos Aires, dirigido, entre otros, por Lavalleja y Manuel Oribe. Lincoln Maiztegui anota una de las contradicciones de Artigas: su permanente preocupación por subsanar la situación de los indios y su indiferencia ante la de los negros esclavos El 19 de abril de 1825, habiendo conseguido fuertes contribuciones de armas y dinero para la causa, cruzaron el río Uruguay. Se llamaron a sí mismos "los 33", aunque más probablemente fueron 40 o 42. "No eran los 33 Orientales, porque no eran todos orientales. Esa palabra se agregó más tarde", afirmó el historiador Guillermo Vázquez Franco en una conferencia que ofreció el 29 de setiembre de 2011 en el café Expreso Pocitos. Desembarcaron en la playa hoy conocida como La Agraciada, donde Lavalleja leyó una proclama llamando a todos los vecinos a sumarse a la lucha: "Argentinos orientales: la gran Nación Argentina de que sois parte, espera vuestro pronunciamiento…" Es una frase llena de significado que nunca es recordada. Deja en claro que los 33 no cruzaron el río para pelear por la independencia, Lámina que reproduce un mercado en Montevideo en el siglo XVII. construcción llevó a este a la convicción de que el caudillo oriental era intratable". información de interés | 200 años 15 información de interés | 200 años 16 "Argentinos orientales: la gran Nación Argentina de que sois parte, espera vuestro pronunciamiento…", decía la proclama leída por Lavalleja al desembarcar en La Agraciada sino para rescatar a la Provincia Oriental del dominio brasileño y reunificarla con las Provincias Unidas. Los 33 se sentían argentinos. Lavalleja marchó sobre Montevideo, a la vez que alentó al pueblo de la provincia a que formara un gobierno provisorio. Este se reunió poco después en la ciudad de Florida, y el 25 de agosto sancionó tres leyes. construcción Las maestras hacen hincapié en la primera, la ley de Independencia, que declara "írritos, nulos, disueltos y de ningún valor para siempre" los lazos que unían a la provincia con Brasil y Portugal. Pero soslayan la segunda, la ley de Unión: "Queda la Provincia Oriental del Río de la Plata unida a las demás de ese nombre en el territorio de Sud América". Es decir, la unión con Argentina, coincidiendo con la proclama inicial de Lavalleja. Inicio de la marcha del bicentenario en Flores, setiembre de 2011. Sin embargo, el 25 de agosto se celebra la independencia del país. Eso indigna al historiador Vázquez Franco. "El más violento contrasentido que tiene la historiografía que frecuentamos es el del 25 de agosto como fecha de la independencia, lo que es literalmente falso", dijo en su conferencia en Pocitos. "Es una mentira flagrante". Aparece la independencia Mientras tanto, en el campo de batalla, los orientales vencieron en Rincón, Sarandí y el Cerro. Poco después, el gobierno central de las Provincias Unidas en Buenos Aires reconoció al nuevo gobierno oriental. La respuesta del emperador brasileño Pedro I fue tajante: declaró la guerra a las Provincias Unidas y su flota bloqueó el puerto de Buenos Aires. En enero de 1826, unos 1.500 soldados argentinos ingresaron a la Provincia para luchar contra los brasileños. Maiztegui anota que en los campamentos militares y pueblos dominados por los orientales se enarboló la bandera albiceleste argentina. Mientras tanto, Inglaterra, que había influido de un modo u otro en cada suceso ocurrido El plan de paz británico impulsado por el diplomático lord John Ponsomby tenía una prioridad: que el Río de la Plata fuera de libre navegación. Por eso una victoria argentina, que haría realidad el deseo oriental de unirse a las Provincias Unidas, era el peor escenario para Londres: porque hacía del Plata un río interior de la Argentina, país que controlaría su navegación. Ellos propugnaban dos alternativas que lo convertían en un río internacional. Por un lado el triunfo de Brasil y la consiguiente anexión de la Provincia Oriental a su imperio y, por otro, una solución novedosa, que casi nadie había manejado hasta ese momento: la independencia de la disputada Provincia Oriental. Los brasileños fueron derrotados en Ituzaingó (por Alvear y Lavalleja, que a pesar de la victoria terminaron peleados entre sí) y en las Misiones orientales (por Fructuoso Rivera), lo que llevó a que el emperador Pedro I se decidiera a firmar la paz si la Provincia Oriental era declarada independiente. El gobierno de Buenos Aires, carente de recursos financieros para continuar la guerra y presionado por el mediador británico lord Ponsomby, aceptó el plan a pesar de su triunfo militar. El 27 de agosto de 1828, en Rio de Janeiro se firmó la Convención Preliminar de Paz. Hasta allí viajó Ponsomby para controlar que todo saliera bien. Dos delegados del gobierno argentino y tres de Brasil firmaron la paz y declararon independiente a la Provincia. No fijaron sus límites definitivos. No le dieron moneda. Ni siquiera nombre. No hubo ningún oriental presente. Así nació Uruguay como país Aunque nadie se lo preguntó, como anota Maiztegui, Lavalleja, la máxima autoridad de la Provincia, el mismo que tan solo tres años atrás había arengado a las paisanos al grito de "Argentinos orientales", dio su visto bueno al acuerdo. Según el historiador Carlos Demasi, los argentinos de ambas márgenes aceptaron la Convención Preliminar de Paz pensando, como su nombre lo indica, que no sería definitiva. "Se pensaba: las Provincias Unidas se recomponen financieramente, vuelven a armar El 27 de agosto de 1828, en Rio de Janeiro, dos delegados del gobierno argentino y tres de Brasil firmaron la paz y declararon independiente a la Provincia Oriental. No hubo ningún oriental presente en la ceremonia un ejército, vuelven a atacar a Brasil y allí la situación vuelve a como estaba antes". Pero eso nunca ocurrió y la Provincia Oriental ya no volvió a unirse a las otras del Plata: quedó, hasta hoy, como la única trasmutada en país independiente. El historiador Arturo Bentancur piensa que lo decidido en la Convención Preliminar de Paz debe haber sido un shock para los orientales: "Argentina no quería aceptar a un Brasil asomado al Río de la Plata, y Brasil a una Argentina dominando ambas costas. La aparición de Inglaterra como árbitro de la disputa hizo que se llegara a una solución lógica para los contendientes, pero que debe haber sorprendido mucho a los orientales. Pienso que les costó muchísimo aceptar esa realidad. Todo era muy precario. Basta ver que se designó un estado que ni siquiera tenía adjudicado un territorio". Vázquez Franco se niega a hablar de independencia. "No es independencia. La Provincia Oriental fue amputada al cuerpo político que integraba mediante una operación quirúrgica, una especie de biopsia, que le hizo el emperador de Brasil". El historiador se pregunta hoy cómo todo pudo cambiar de un modo tan radical en apenas tres años. Cómo todos los que propugnaban la reunificación con las Provincias Unidas terminaron acatando su separación. Piensa que fue un lineazo que bajó desde el centro de poder de la masonería en Londres. "En el año 28 la masonería, desde mi punto de vista, es la que decide la amputación de la Provincia Oriental. Los cinco ministros que firman la convención: dos por Argentina, por nosotros, y tres por Brasil, los cinco son masones". En cambio, la mayor parte de los historiadores no niega la influencia de Londres, pero rechazan un juicio tan tajante. Para Caetano "las dos visiones más extremistas de la historiografía nacionalista clásica, la que suponía que la identidad nacional resultaba un designio ineluctable que venía construcción en la región desde 1810, comenzó a actuar para que la guerra terminara. Ellos necesitaban paz para comerciar. información de interés | 200 años 17 información de interés | 200 años 20 Lámina de Montevideo antiguo. desde la colonia y la opuesta que sostiene que el Uruguay fue una invención británica sin nada que la arraigara, una ‘Ponsombilandia’ como decía con mucho humor Reyes Abadie, ambas son igualmente equívocas e infértiles". Para el historiador "los orientales poseían una identidad, que se reforzó durante el ciclo revolucionario, en especial durante los tiempos artiguistas". La aparición de Inglaterra como árbitro permitió que se llegara a una solución "lógica para los contendientes" (Argentina y Brasil) pero "debe haber sorprendido mucho" a los orientales. Historiador Arturo Bentancur construcción Padrón Favre no niega la influencia británica pero tampoco la cree la única explicación: "Su mediación fue muy importante, pero ella no operó en el aire pues informes diplomáticos ya señalaban que en un porcentaje importante de la población oriental, en especial los sectores populares, había un franco rechazo a la política de Buenos Aires, desde donde habían venido casi siempre los males". Bentancur coincide: "la explicación de nuestra independencia es política, pero no cae en un terreno poco fértil. Porque la identidad, la rivalidad que se había ido forjando con Buenos Aires es un sustento". Para Vázquez Franco otras provincias tuvieron problemas similares y no se separaron. Un país sin murallas Con la independencia que sus líderes no habían buscado, el nuevo país comenzó su marcha. En 1829 se tiraron abajo las murallas de Montevideo, como signo de que ya no habría más guerras. Un año después se juró la primera Constitución. Recién en 1851 se fijaron los límites con Brasil. Muchos todavía pensaban en la unión con el resto de la Argentina. En 1859 Juan Carlos Gómez propuso la reunificación con Montevideo como capital federal. (Imagine el lector el entusiasmo de Buenos Aires). Para Demasi, los pobladores del nuevo Uruguay recién se resignaron a su destino independiente en 1879, cuando se inauguró el monumento de la Piedra Alta, en Florida. "Ese monumento es fundacional de la nación, es el primero a la independencia. Cuando se lo inauguró se recordó por primera vez el 25 de agosto, y Juan Zorrilla de San Martín recitó por primera vez la Leyenda Patria. Ahí se instituyó una realidad política llamada República Oriental del Uruguay". "Es el momento –agregó– en que la comunidad que habita este territorio abandona la idea de reunificarse con el resto del virreinato. Y en ese sentido, si ese fue el proyecto, resultó exitoso: el estado se mantuvo, no hubo reunificación y ya no imagino que pueda llegar a haberla". Por esos años comenzó el rescate de la figura de Artigas y su transformación en prócer del Uruguay independiente, despreciando el hecho de que él nunca había aceptado tal idea. En 1883 el Senado dispuso que se le levantara una estatua, y un año después el presidente Máximo Santos le encargó a Juan Manuel Blanes que lo pintara: "Buscaba elementos que pudieran unir a la gente. Quizás la conciencia de ser un país llegó allí", sostuvo el historiador Bentancur. En un caso sin igual en el mundo, Artigas se transformó "en el único prócer que representa a un país al que nunca quiso", según ha resumido Maiztegui. Padrón Favre anota otra paradoja: no solo la existencia del Uruguay es prueba de la derrota de la idea federal artiguista, sino que el propio Estado uruguayo actual está constituido en base a un fuerte centralismo montevideano, antítesis del modelo que soñó el caudillo: "Artigas se sintió profundamente sudamericano y se negó al fraccionamiento del amplio espacio rioplatense. Él hizo que los orientales fueran los heraldos del federalismo, pero, qué paradoja, su tierra natal se transformó en la encarnación de la utopía unitaria al extremo. El Uruguay moderno no fue construido según su ideario. El mejor homenaje sería la coherencia en el hacer y no la exaltación retórica". Aniversarios móviles A nadie se le ocurrió festejar el centenario del Uruguay en 1911. Se celebró sí el de la batalla de Las Piedras con la inauguración del obelisco de esa ciudad, ante 4.000 escolares trasladados desde Montevideo. El centenario de la independencia algunos querían celebrarlo en 1925 y otros en 1930. Nadie propuso 1928. Los blancos, con pocas excepciones, abogaron por 1925. Esa fecha les permitía resaltar la figura del fundador de su divisa, Manuel Para Demasi los orientales recién se resignaron a su destino independiente en 1879, cuando se inauguró el monumento de la Piedra Alta, en Florida, el 25 de agosto Oribe, uno de los líderes de la Cruzada Libertadora. El grueso del Partido Colorado, en cambio, propuso celebrar el 18 de julio de 1930, en el centenario de la primera Constitución. Ocurre que al momento del desembarco de los 33 en 1825, Rivera, el fundador del partido, estaba al servicio del gobierno brasileño, al cual pronto abandonaría. Pero si el aniversario se fijaba en el 30, se podía recordar que la conquista de las Misiones por parte de Rivera en 1828 había sido clave en el triunfo contra esos mismos brasileños. Finalmente, aunque algo se hizo en 1925, la celebración oficial se realizó en 1930. El 25 de agosto de 1925 se inauguró el Palacio Legislativo, pero se dejó constancia expresa de que no tenía nada que ver con el centenario de la patria. En 1930 el festejo se extendió durante todo el año. Los fastos incluyeron la inauguración del estadio Centenario. La dictadura militar (1973-1985) dio una nueva vuelta de tuerca al asunto y festejó el sesquicentenario (el aniversario 150) en 1975, es decir que tomó como base los sucesos de 1825. Con el actual festejo del bicentenario en 2011 se cerró el círculo perfecto de contradicciones: los 100, los 150 y los 200 años se celebraron todos a partir de fechas distintas. El centenario conmemoró los hechos de 1830, los 150 años recordaron lo acontecido en 1825 y ahora se festejan los 200 años de 1811. La única fecha que nunca se celebró es la verdadera, la del 27 de agosto de 1828, aquel día en que dos porteños, tres brasileños y un lord inglés se reunieron en la bella Rio de Janeiro y decretaron nuestra independencia. Nadie lo había pedido, más bien todo lo contrario, pero ellos decidieron que desde allí en adelante deberíamos arreglarnos solos. Hace 183 años que estamos en eso. construcción Para Vázquez Franco, cuando se instituyó el 25 de agosto como fecha de independencia se inició una saga de tergiversaciones históricas: "Es una mentira flagrante que reclama más mentiras. Una vez uno comenzó a mentir tiene que seguir mintiendo porque si no la primera mentira queda al descubierto. Y la otra mentira, el otro mito grave que tenemos, es la de Artigas". información de interés | 200 años 21 información de interés | 200 años 22 Día de la Construcción con pasado y futuro construcción Los expresidentes de la República desde 1985 fueron homenajeados por la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU) en el marco del Día de la Construcción, el pasado 17 de octubre, en el Club de Golf del Uruguay. Este gesto simbólico de reconocimiento a cuatro protagonistas de la historia reciente del país en su bicentenario fue acompañado por el vicepresidente en ejercicio de la presidencia, Danilo Astori, otras autoridades nacionales, departamentales, empresarios y trabajadores del sector. "Vaya nuestro reconocimiento a los miles de patriotas que no recoge la historia, a los rostros esfumados y hoy sin nombre, de hombres y mujeres de distinta raza, credo y condición, sin los cuales seguramente el objetivo de libertad e independencia nunca se hubiera alcanzado", sostuvo, en un discurso cargado de referencias históricas por el bicentenario, el presidente de la CCU, Ignacio Otegui. La mirada hacia el pasado invitó a reflexionar sobre los desafíos del futuro: la CCU dejó claro que apoya la Ley de Participación Acompañado por el Cr. Danilo Astori, que ocupaba el cargo de presidente de la República durante el viaje oficial de José Mujica al exterior, Otegui vinculó pasado, presente y futuro. En ese relato sobre la construcción de la identidad nacional, el presidente de la CCU destacó el legado de José Gervasio Artigas. "Ese hombre con quien los más, y a pesar del tiempo transcurrido, nos sentimos identificados. [...] No tengo dudas de que su visión de futuro y, sobre todo, sus valores son perdurables. Deberían ser enseñanzas y objetivos a no olvidar", sentenció. Otegui habló de la importancia que "en este proceso de evolución también tuvo la presencia continua y, desde siempre, de la industria de la construcción". Destacó el mérito de "criollos e inmigrantes que lograron superar los desafíos, las limitaciones, los escasos medios y miedos de su tiempo", y que con "coraje, esfuerzo, trabajo, inteligencia y decisión" construyeron las principales obras que el país necesitaba para convertirse realmente en una nación. "Juntos y desde hace décadas hemos construido fortalezas reconocidas dentro y fuera de nuestras fronteras", sostuvo Otegui. Dentro de esas "fortalezas", el presidente de la CCU incluyó la certeza jurídica, la convivencia pacífica, la igualdad de oportunidades, el apego al cumplimiento de "nuestros compromisos", "el respeto por los derechos de todos y no solo de algunos, y sus respecti- Las dificultades de competitividad "comienzan a aflorar con firmeza", desde "la construcción lo hemos definido como un objetivo de máxima prioridad". Ignacio Otegui vas obligaciones". Pero, para Otegui, algunas fortalezas que el país exhibía en el pasado están hoy "seriamente amenazadas". El presidente de la CCU mencionó, en ese contexto, la seguridad ciudadana y la educación pública. "Debemos preservar con energía la primera y recuperar más rápido que despacio la segunda, superando las dificultades de esta nueva sociedad consumista, globalizada e interdependiente que se nos impone", destacó. Y planteó nuevos desafíos. En ese sentido, el presidente de la CCU hizo un fuerte hincapié en la necesidad de cuidar, trabajar y fortalecer la competitividad Expresidentes de la República, Dr. Julio María Sanguinetti, Dr. Luis Alberto Lacalle y Dr. Jorge Batlle. construcción Público Privada pero advirtió que sus frutos recién se verán en 2013, y remarcó la imperiosa necesidad de cuidar la competitividad del país. información de interés | 200 años 23 información de interés | 200 años 24 Presidente de la CCU, Ignacio Otegui junto al vicepresidente de la República, Cr. Danilo Astori. nacional. "Solo con un desarrollo e incremento continuo de nuestra productividad podremos mantener los actuales niveles salariales de nuestros trabajadores. Si no la evaluamos con rigor técnico, y sobre todo, si no la conver- construcción El bicentenario según Astori "Estamos aquí en el día de un sector estratégico en la sociedad uruguaya. Mis felicitaciones especiales para una cámara que ha cumplido ya 92 años de existencia y ha contribuido tanto a la historia de este país. Quiere hoy además que tengamos una coincidencia importante con la celebración del bicentenario, el comienzo del proceso de emancipación y construcción de nuestra nacionalidad. Los uruguayos hemos tomado una buena decisión al poner el foco en el año 1811. Un año que fue, obviamente, militarmente importante, pero creo que fue mucho más importante desde el punto de vista político. Ese año se gestó, clara e irreversiblemente, el liderazgo de nuestra máxima figura histórica, José Gervasio Artigas, apoyado en tres factores esenciales: su convicción democrática, su ideal de justicia y su visión integradora de las regiones, como él las llamaba, tendiente siempre a acumular fuerzas y a mejorar el potencial colectivo de acción de las mismas. La industria de la construcción está desempeñando, lo ha hecho y lo sigue haciendo, un papel estratégico en la sociedad uruguaya". Palabras de Danilo Astori, que ocupaba del cargo de presidente de la República en el momento de la ceremonia del Día de la Construcción. timos en un desafío inmediato y común a todos, el escenario que hoy apreciamos se esfumará". Para Otegui, "el adelanto de nuestro posible futuro lo estamos viendo en algún país de la vieja Europa". El presidente de la CCU señaló, a renglón seguido, que "la innovación, la incorporación de nuevas tecnologías y equipamientos, la capacitación continua de los recursos humanos y el fortalecimiento de la relación trabajadores-empresarios" son elementos a "reconocer, valorar y reincorporar". Dejó claro, además, que la demanda del sector de la construcción sobre el mercado laboral seguirá firme, "por lo menos, por los próximos 18 meses". Pero fue tajante al declarar que los precios "siempre tienen un techo" y que las dificultades de competitividad "comienzan a aflorar con firmeza". "Desde la construcción lo hemos definido como un objetivo de máxima prioridad, y ya estamos transitando ese camino, asumiendo el liderazgo como empresarios, pues de esto también se trata, incluidos los riesgos que esta actitud nos pudiera deparar. Parece más inteligente y sensato, cimentar y desarrollar nuevas fortalezas", destacó Otegui. Como segundo tema de preocupación, el presidente de la cámara abordó el tema del estado de la infraestructura en general y la vial en particular. A fines de octubre de 2011, el estudio CPA Ferrere entregó un trabajo de construcción información de interés | 200 años 25 información de interés | 200 años 26 Félix y Nicolás Boix. Ignacio Otegui y Alejandro Atchugarry. construcción Julio María Sanguinetti recibe un cuadro de manos de Diego O'Neill, vicepresidente de la CCU. Luis Nuñez, Uwe Thomsen y Karin Thomsen. Luis Eduardo Casaretto y Jorge Pazos. información de interés | 200 años 27 Gabriel Oddone, Ignacio Otegui y Eduardo Brenta. Milton Machado, María Inés Obaldía y Alberto Taranto. Eduardo Olivella, Ariel Cagnoli y Elbio Olaizola. Fabián Gadea, Lirio Rodríguez, Ignacio Otegui, Faustino Rodríguez y Oscar Andrade. construcción Luis Alberto Lacalle y Martín Carriquiry. información de interés | 200 años 28 Oscar Andrade y Danilo Astori. construcción El bicentenario según Lacalle "Elegir el año 1811 implica homenajear a los constructores de los cimientos del país. En la peripecia de Artigas desde 1811 hasta el 1820, a su desaparición en el interior del Paraguay y para siempre, se siembran las semillas, se pone la buena piedra en el cimiento para la existencia del estado oriental, para edificar una nación. Una nación que tuvo una dimensión hasta el año 1813, que era la lógica, la que hubiera hecho de esta zona un territorio mucho más próspero, con una enorme nación confederada y luego federada. Pero después de 1813 se construye la nación oriental, de ahí y para siempre, independiente de todo concepto de patria grande o patria chica porque patria hay una sola. Por tanto, en esa colocación de los cimientos estaba el principio. Otras generaciones pusieron los muros, otras agregaron techumbres, otras el ornamento interno, en una tarea que no tiene fin. La construcción no solamente nos convoca para que se pueda hacer este símil que, creo, no es demasiado original, sino para hablar de ella porque don Ignacio Otegui ha hecho referencias importantes. Creo que hay que recordar a los tres protagonistas principales de esta industria: los trabajadores, los empresarios y los inversores. Los tres requieren una comprensión mutua que es la tradición nacional, que no supone ver las cosas exactamente igual pero sí aprender que hay puntos de articulación. En definitiva, un país ¿qué es? Los comunes denominadores. Luego cada uno les dará su posición, pero los comunes denominadores son los que nos unen". Palabras del expresidente Luis Alberto Lacalle en la ceremonia del Día de la Construcción. investigación sobre las necesidades de inversión en mantenimiento de las rutas nacionales hasta el año 2024. "Los resultados muestran con claridad el enorme desafío que tenemos por delante", aseveró Otegui, "para esta administración y las que vendrán". El déficit de inversión en el mantenimiento de las rutas nacionales en el transcurso de la última década supera ampliamente los 1.100 millones de dólares, dijo Otegui. "Sabemos que se aprobó la Ley de Participación Público Privada, y la apoyamos, pero es un instrumento aún no utilizado. Sus frutos, y esperamos que los tenga, se verán en el 2013 y para ese momento habremos acumulado un déficit superior a los 1.700 millones de dólares", agregó. Otegui se congratuló, finalmente, por la puesta en marcha de la Ley de Promoción de Inversión en Viviendas de Interés Social. "Es un nuevo instrumento que esperamos sea eficaz en dar respuesta a los miles de familias que necesitan y desean acceder a una vivienda". Agregó que dentro de las buenas señales que se transmiten desde el sistema político, se encuentra el hecho de que las dos leyes mencionadas contaron con el respaldo de todos los partidos políticos con representación parlamentaria. "Esa también es una de las fortalezas que debemos preservar", sostuvo. Para Otegui, esa muestra de unidad "es un duro contraste con las graves señales" que percibe en "desmedidos niveles de confrontación laboral". "Es un escenario que observamos hoy información de interés | 200 años 30 Alejandro Quintana y Marcela Russo. Mercedes Menafra y Daniel Gutiérrez. construcción Ignacio Otegui y Jorge Batlle. Danilo Astori, Ignacio Otegui y Santiago Horjales. Ignacio Otegui entrevistado por los medios de prensa. información de interés | 200 años 31 Presidente de la CCU, Ignacio Otegui, junto al ministro de Economía y Finanzas, Ec. Fernando Lorenzo. con preocupación. También lo observan nuestros clientes e inversores y los de otras áreas de la economía. No rehuimos los escenarios de divergencias y aun los de confrontación si se plantean, pero no los alentamos. En todo caso, apostamos a la sensatez, a la inteligencia, al necesario diálogo, pero sin perder de vista nuestras obligaciones y derechos, pues de esto también se trata", agregó. Al momento de sacar conclusiones sobre los debes de la identidad nacional, para Otegui es hora de asumir que la contracara de los derechos son las obligaciones. "Todos tenemos derechos y sabemos reclamarlos, pero las obligaciones y responsabilidades nos parecen ajenas. Esta es una debilidad colectiva con presencia creciente en nuestro escenario cotidiano". por otro, de viviendas. "Uruguay tiene deficiencias muy importantes que quizás estén marcando una de nuestras más altas prioridades de trabajo para los próximos "El país tiene experiencia, ha hecho carreteras y puentes, obras que son posibles y rentables por sí mismas, a través de peajes, y otros modos que habrá que explorar". Julio María Sanguinetti años, especialmente en energía, transporte, comunicaciones y servicios portuarios", dijo el presidente en ejercicio a Construcción. Las repercusiones Coincidiendo con Otegui, Astori mencionó, en su alocución, el desafío productivo que podría referir a dos grandes ámbitos de actividad, por un lado a la construcción de infraestructura y, "Somos todos servidores de la institucionalidad democrática, del estado de derecho, del respeto a la voluntad soberana a través del voto, que son nuestros mayores compromisos. El país se ha hecho construyendo. Basta leer el viejo relato del padre Larrañaga cuando fue a Paysandú a conocer al prócer para ver lo que hemos transitado desde entonces a hoy. De aquellas penurias que nuestro párroco sufrió entonces, para saber lo que hemos ganado. Es una construcción permanente y no una tarea episódica. Los países se construyen así, ladrillo a ladrillo, así se ha hecho el nuestro y así se seguirá haciendo". Palabras del expresidente Julio María Sanguinetti en la ceremonia del Día de la Construcción. construcción El bicentenario según Sanguinetti A modo de conclusión, el presidente de la CCU agregó: "Nuestra sociedad y sistema político saben que pueden contar con nuestra industria, trabajadores, técnicos y empresarios. Estamos dispuestos a ayudar a transformar este país con sensatez, cariño, inteligencia y mucho coraje", concluyó el presidente de la CCU. información de interés | 200 años 32 "Es un poco irónico que sea la izquierda la que tenga que llamar al capital privado para que haga lo que los gobiernos antes hacían". Luis Alberto Lacalle Astori resaltó la existencia de la Ley de Participación Público Privada que garantiza reglas de juego claras y estables, y permitirá a los sectores público y privado decidir los riesgos que cada uno puede asumir. Un tercer desafío para Astori es la formación de los recursos humanos y la calidad del empleo. "Alcanzados los resultados en materia de cantidad de trabajadores, y sin renunciar a seguir progresando, hay que poner un gran acento en la formación y la mejora de la calidad del trabajo. Es hora de tener en cuenta el ejemplo de cooperación del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Afines y la Cámara de la Construcción del Uruguay, que desarrollaron programas de formación tendientes a lograr estos objetivos", puntualizó Astori durante su discurso. Faustino Rodríguez, integrante del Sunca, también subrayó a Construcción la importancia de la capacitación de los trabajadores del sector. "Es fundamental avanzar en ese sentido, un trabajador capacitado es un valor, tanto para nosotros como para las empresas, y esto tiene que seguir siendo así. Debemos continuar profundizando en esas cuestiones". construcción El bicentenario según Batlle En los festejos en el Club de Golf, el expresidente Jorge Batlle respaldó las palabras de Ignacio Otegui. Para Batlle, el desafío del país en el contexto del bicentenario pasa por preservar la libertad en todo sentido. En un desayuno que realizó la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), denominado "El Uruguay del mañana: desde el bicentenario al futuro del país que esperamos", Batlle destacó la necesidad de apostar a la libertad jurídica, comercial y, sobre todo, educativa. Puso como ejemplo lo que sucede en el Liceo Bauzá. "La directora Graciela Bianchi está enfrentada con las autoridades de Secundaria, que quieren que los niños puedan faltar más y estudiar menos. Las autoridades quieren crear ignorantes y, por lo tanto, excluidos, y, por tanto, pobres. Pobres que, como excluidos que van a ser, van a estar mucho más cerca de apartarse de la ley. Si hay algo que garantiza la libertad es el conocimiento, es la enseñanza", sostuvo el expresidente. Batlle concluyó que "sin hombres libres no hay progreso, no hay calidad de vida". El homenaje Otegui y Astori pronunciaron sus discursos sobre un estrado donde aguardaban cuatro obras de arte de reconocidos artistas nacionales, ocultas detrás de un lienzo. Las obras fueron especialmente pensadas y realizadas desde cero teniendo en cuenta los gustos personales de cada expresidente de la República desde 1985. Ese obsequio fue el símbolo con el que la CCU decidió homenajear a Julio María Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle, Jorge Batlle y Tabaré Vázquez. Así, Enrique Medina fue el autor de la obra "Constructivo", que tuvo como destinatario a Sanguinetti. Medina, nacido en 1935, fue uno de los principales exponentes de la pintura geométrica montevideana. Pero su verdadera vocación es el hiperrealismo, donde apuesta a representar objetos y espacios más que reales, perfectos, con un uso exhaustivo y creativo de la luz. Un paisaje de campo de Leonardo Mesquita fue la obra con la que la CCU homenajeó a Lacalle. Nacido en 1966, el objetivo de Mesquita es reconectar al público con el Uruguay profundo, rescatando el espíritu y la pureza de los paisajes rurales nacionales. Gabriela Acevedo fue la encargada de retratar a Artiste Royal, el caballo preferido de Batlle. Acevedo, que nació en 1960, se inspira en los íconos más representativos de la cultura uruguaya: tango, hípica y fútbol se repiten en su repertorio. Para Vázquez, se convocó al artista Adolfo Sayago (1963). En sus inicios Sayago se dedicó a retratar el paisaje marítimo pero fue encontrando cada vez más un lenguaje pictórico propio, con una paleta y una pincelada reconocidas a escala mundial. Para este homenaje ejecutó la obra titulada Villa Soriano. La infraestructura en el debe Luis Alberto Lacalle advirtió sobre el peligro al que suele enfrentarse la industria de la construcción. Se refirió a "los picos de ocupación seguidos por las bajas", para afirmar que es tarea de los gobiernos "mantener las reglas que sostengan los niveles de inversión y aplacar el impacto de las oscilaciones en materia de ocupación". Comparó el tema de la infraestructura con el del mantenimiento de una casa o de los alambrados del campo. "No es un tema que se información de interés | 200 años 33 Presidente de la CCU, Ignacio Otegui, junto a la intendenta de Montevideo, Ana Olivera. pueda solucionar de un día para el otro. Si uno deja venir abajo el alambrado al final tiene que vender el campo para poder pagarlo" dijo el ex presidente a Construcción. Lacalle se quejó, además, de la ausencia de un plan de obra pública en los gobiernos de izquierda. A esos elementos, Lacalle agregó que "les ha sobrado el dinero, como ha dicho el ministro de Economía, le sobran mil millones de dólares y no tenemos un puente nuevo, ni carreteras, ni ferrocarril". otros modos que habrá que explorar. El Estado solo no es suficiente", destacó. A modo de conclusión, Lacalle afirmó que "el Estado ha abdicado de la capacidad que antes tenía de invertir y, si ese es el método, bienvenido, pero es un poco irónico que sean estos señores de esta tendencia ideológica los que tengan que llamar al capital privado para que haga lo que los gobiernos antes hacían". Reconociendo que hay algunos escenarios apremiantes, sobre todo en ciertas rutas para el tránsito pesado, "que requerirían una situación de emergencia", a Sanguinetti le preocupa sobre todo "lo permanente". "La infraestructura es un trabajo permanente, no es espasmódico, no debería serlo". El expresidente Julio María Sanguinetti señaló a Construcción que la infraestructura es fundamental para sostener "el desarrollo real" del país. Pero observa que, "desgraciadamente, en el último tiempo, se ha caído". Cree que debe darse "un gran empujón en la cooperación del Estado con el capital privado para impulsar este desarrollo". Sanguinetti espera que la Ley de Participación Público Privada realmente habilite la posibilidad de cooperación. Para él, hay muchas formas de lograrlo. "El país tiene experiencia, ha hecho carreteras y puentes sobre esa base, y lo puede seguir haciendo, obras que son posibles y rentables por sí mismas, a través de peajes, y Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, explicó a Construcción que "en los últimos tiempos se han tratado de sumar instrumentos adicionales para que el país pueda realizar un progreso importante en materia de infraestructuras en términos de calidad y cantidad". Reconoció que los actuales niveles de crecimiento requieren "mejores y mayores niveles infraestructurales en el país". "Se necesita una reacción rápida y acorde por parte de los niveles de inversión para que no haya dificultades y no se transformen las infraestructuras en cuellos de botella", sostuvo el ministro de Economía. construcción "Es hora de tener en cuenta el ejemplo de cooperación del Sunca y la Cámara de la Construcción del Uruguay, que desarrollaron programas de formación tendientes a mejorar la calidad del empleo". Danilo Astori información de interés | 200 años 36 Ladrillos para todos Heber Cevallos y su esposa, Nelly Casas, tienen cuatro hijos en edad escolar. Viven en Nuevo París, en el asentamiento 6 de Diciembre. Fueron construyendo su casa de a poco. Pero todavía quedaban proyectos pendientes: no tenía baño, les faltaba impermeabilizar el techo y, hasta ahora, los pisos eran de hormigón sin revestir. Gracias a los préstamos del programa "Unidos se puede", Cevallos, oficial albañil y herrero, podrá plasmar con sus manos los proyectos que solo podía construir en su imaginación. Es que el programa "Unidos se puede", del Fondo Social de Vivienda para Obreros de la Construcción (Fosvoc), comenzó con la adjudicación de créditos a los trabajadores para ayudarlos a construir o reparar sus viviendas. El programa del Fosvoc viene otorgando paulatinamente desde junio, y hasta mediados del 2012, una cartera de 5.000 préstamos para trabajadores de Montevideo y el interior del país. El objetivo del programa es que los obreros puedan refaccionar sus viviendas a través de préstamos flexibles, adaptados a sus posibilidades. construcción El Fondo, que se financia con el aporte de todos, empresarios y trabajadores y cuenta con la custodia del Banco Hipotecario del Uruguay, está integrado por el Sindicato Único de la Construcción y Afines (Sunca), la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU), la Liga de la Construcción del Uruguay (LCU), la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (APPCU) y la Coordinadora de la Industria de la Construcción del Este (CICE). No había forma de acceder a los materiales sin esta ayuda", explicó. Por eso se postuló a "Unidos se puede". Cevallos, que nació hace 38 años en Tacuarembó, empezó a los 7 años en la construcción, haciendo hormigón a pala. Llegó a Montevideo hace 30 años, conoció a su pareja y hace 11 años se instalaron en un "ranchito de dos por dos" en el asentamiento donde viven. Trabajó en Saman, en Fripur y repartiendo leche a domicilio, y cuando se quedó sin trabajo, fue reciclador y hasta llegó a tener su propio caballo. "Pero esas son changas", dice. Él está orgulloso porque hizo los cursos de oficial albañil y de oficial herrero. "Si querés tener algo", asegura Cevallos, "hacés de tripa corazón y te aguantás el momento, te metés en el rancherío, porque no hay otra". El asunto para él se juega en el después. "Con la intención de progresar lográs siempre lo que querés". Cevallos tuvo la suerte de ser uno de los primeros beneficiarios. Su casa es de material y la fue construyendo paso a paso después del temporal de 2005, levantando una planchada por habitación. Pero en el debe quedaban grandes proyectos que no tenía cómo solventar. Cuando nacieron sus hijos, y más teniendo en cuenta que la mayor es asmática, el progreso consistió en ir cambiando de parcela, para huir de la humedad de los terrenos más bajos. Con la regularización del barrio y la llegada del tendido sanitario, Ceballos se alegró. "Es otra vida con agua corriente. Con el préstamo puedo terminar el baño y seguir adelante". "No teníamos cómo salir adelante porque con mi sueldo poder terminar la casa era imposible. No se queja de lo que cuesta continuar porque aprendió de chico que sin sacrificio "no Otra de las beneficiarias de los primeros préstamos fue Irene Noel Lois, de 50 años. Trabaja en el Peaje de Soca, en la Ruta 8, desde hace diez años. Su esposo trabaja en Anda y tienen cuatro hijos. Viven en Pando, en una vivienda que le van pagando al Banco Hipotecario. Mientras crió a sus hijos pudo dejar de trabajar, pero "se fue haciendo cada vez más difícil sostener económicamente a la familia con un solo sueldo y entonces retomé el trabajo fuera de casa". Ahora, que ya tres de sus hijos son mayores y trabajan, y que ella tuvo la posibilidad de solicitar el préstamo, encararon, entre todos, la refacción de la casa. "Nos falta desde hace años poner los pisos, el comedor y la cocina. Con las facilidades de este préstamo, sí vamos a poder". Irene apuesta a pagar en "tiempo y forma" y así acceder al subsidio del 30% que le descontará "Les voy a poder dar una mejor calidad de vida a mis hijos y va a ser algo bueno para ellos, para el futuro, porque la casa les quedará". Heber Cevallos el Fosvoc a los buenos pagadores. Además, son préstamos sin intereses. Cada crédito, que no puede superar el 12% del ingreso del trabajador, entrega un monto máximo de 9.000 unidades indexadas, aproximadamente 20.000 pesos, a cada familia aportante, amortizables en un máximo de 18 meses. El dinero se otorga en órdenes de compra de materiales de construcción, tras la presentación del presupuesto de una barraca. El primer período de inscripciones para este programa finalizó el pasado 29 de julio y la primera adjudicación de créditos se realizó el 31 de agosto. El cronograma estableció que los primeros 360 préstamos correspondieran a trabajadores de Montevideo, San José y Canelones. Los siguientes 300 créditos, a residentes en Rocha y Maldonado, y a continuación 210 préstamos a trabajadores de Artigas, Salto y Paysandú. Irene Noel Lois, beneficiaria de uno de los primeros préstamos del Fosvoc. construcción hay nada". "Hoy tengo una casa propia", dice sonriendo, "en un lugar seco, y vamos a tener saneamiento". "Les voy a poder dar una mejor calidad de vida a mis hijos y va a ser algo bueno para ellos, para el futuro, porque la casa les quedará", agrega. información de interés | 200 años 37 información de interés | 200 años 38 De la basura al hormigón "Ya estamos ahí. Estamos esperando el timbrazo. No hay que apabullarse". Esas fueron las palabras que Jhonny Leonel Martínez eligió para ponerle punto final a su etapa como clasificador de residuos y darle la bienvenida a su inminente incorporación a la industria de la construcción. Junto a otros 37 recicladores, el pasado 28 de octubre Jhonny recibió, orgulloso, el diploma que certifica su capacitación para desempeñarse como peón. A cambio, se compromete a enviar a sus hijos a la escuela, cumplir con sus controles pediátricos, y entregar de forma definitiva su carné de clasificador. La ceremonia de graduación, que se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias, fue el punto culminante del innovador convenio entre el Fondo de Capacitación de la Construcción (Focap), el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) y la Intendencia de Montevideo. El objetivo: integrar socialmente y mejorar la vida de los clasificadores de residuos y sus familias. construcción Los talleres, de 50 horas de duración, que se dictaron a lo largo de tres semanas, formaron a los 38 clasificadores para que puedan desempeñarse como peones básicos de la construcción. Los recicladores, que fueron propuestos por organismos públicos y diferentes ONG, proceden en su mayoría de Malvín Norte, Flor de Maroñas, Jardines del Hipódromo y la Unión, y tienen entre 20 y 59 años. Los 38 integrantes del taller de formación reciben su diploma. El convenio es original en varias de sus aristas. Un ejemplo: los docentes de los talleres, a cargo del Focap, son jubilados de la construcción. Además, el Departamento de Desarrollo Social de la Intendencia de Montevideo hará un seguimiento de la inserción laboral y social de los trabajadores. Y es que los trabajadores se comprometen a no ceder a otras personas los carros y caballos que utilizaban para la recolección, y a evitar que sus hijos realicen tareas vinculadas a la clasificación. La empresa Stiler será la encargada de incorporar a estos nuevos recursos humanos, a través de un convenio que firmó con la intendencia. Alberto Taranto, presidente de Stiler, sostuvo que la situación de los clasificadores de residuos "es una herida que tenemos los montevideanos y que todos estamos obligados a ayudar a cerrar". Para Taranto, este proyecto supone ganancias "para todas las partes" y espera que sea "imitado" por otros sectores empresariales, señala en el sitio oficial de la Intendencia de Montevideo. Desde la Cámara de la Construcción del Uruguay, su presidente Ignacio Otegui invita a otras empresas socias a que "repliquen" esta experiencia. Por su parte la intendenta, Ana Olivera, señaló: "Buscamos que nuestra gente viva mejor, lo que significa que puedan ejercer sus derechos. Porque acá hay gente que vive dignamente, pero en realidad hay muchos derechos que no ejerce, como el derecho a la seguridad social y a la salud". información de interés | 200 años 40 por Marcela Dobal El déficit millonario de la infraestructura Con la consigna de "proveer insumos para la reflexión colectiva sobre temas importantes", la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU) organizó una actividad el lunes 31 de octubre de 2011 en la que expertos de CPA/Ferrere presentaron sus estimaciones sobre el déficit de la infraestructura vial nacional. En la actividad enmarcada en la Feria de la Construcción, de la que participaron los ministros Fernando Lorenzo y Enrique Pintado, se propuso la creación de un fondo de garantía para inversiones de participación público-privada (PPP). El gerente del Departamento de Análisis Económico de CPA/Ferrere, Alfonso Capurro, presentó el estudio sobre inversión vial encargado por la cámara, que arrojó un déficit acumulado en los últimos 10 años de 1.152 millones de dólares. El economista añadió que "para atender la demanda de tránsito y mantener el estado de la red saludable en una perspectiva de mediano plazo" será necesario invertir un monto cercano a los 440 millones de dólares por año hasta 2024. Esa estimación se basa en proyecciones de un crecimiento de la economía de 4% en el largo plazo y una maduración de la masa forestal en los próximos tres años que "va a pegar un salto adicional". construcción Capurro advirtió que la cifra de inversión anual está expresada en dólares del año 2010, por lo que "habrá que ajustarla con la evolución de los costos de la construcción o de las canastas viales" año a año. El trabajo toma como referencia la inversión vial en el 2000, teniendo en cuenta que los costos de reparación casi se triplicaron en pesos durante la última década. El estudio abarca la red bajo jurisdicción nacional, por lo que deja fuera de la estimación unos 50.000 kilómetros de caminería rural o de jurisdicción departamental. Capurro dijo que la información oficial a 2008 muestra que la mitad de la red está en estado de conservación malo o regular, aunque los corredores internacionales y la red primaria están mejor que el resto. "Esto se condice con los lugares en donde se ha concentrado la inversión", dijo. Advirtió que el patrimonio vial "parece equilibrado", pero que esto se debe a que cada kilómetro de obra nueva compensa varios de red secundaria muy deteriorada, cuyo valor es muy bajo. El economista informó que la inversión en el último quinquenio se ubicó en el entorno de 165 millones de dólares por año, un nivel elevado en términos históricos. Se compuso en un 20% por obra nueva. En tanto, la inversión volcada a mantenimiento subió un 49% durante el último quinquenio y significó unos 136 millones de dólares por año. No obstante, Capurro señaló que la inversión no acompañó el alza de costos ni del tránsito. A su turno, los expertos José Luis Echevarría, Ramón Díaz y Fabián Ibarburu presentaron su propuesta para mejorar el acceso al financiamiento de los contratistas que trabajen dentro de la normativa de participación público-privada. Consiste en la creación de un fondo de garantía para infraestructura que se financiaría con recursos públicos. Los expertos fundamentaron la necesidad de este fondo en la dificultad de los contratistas privados para obtener financiamiento, ya que los pagos que realiza el Estado se efectúan cuando la infraestructura está lista y no mes a mes, como en el régimen actual. Ese fondo constituiría una reserva líquida capaz de cubrir Las exposiciones técnicas fueron cerradas por Gabriel Oddone, socio de CPA/Ferrere, quien realizó una presentación titulada "El desafío de la productividad". Sostuvo que el conjunto de la economía luce más productivo desde 2004, con incrementos en la productividad de los factores que no se registraba desde 1956, pero que se necesita seguir avanzando en calidad institucional. También mencionó que el deterioro en la educación podría afectar la productividad. Alertó, además, sobre la productividad aparente del trabajo en la construcción, que crece menos que la economía en su conjunto, lo que resta competitividad al sector. "No digo socialistas, digo ‘sociolistas’ porque todos quieren ser socios del Estado". Ministro Enrique Pintado está en "una lucha infernal entre lo viejo y lo nuevo", pero que quienes temían que el gobierno de izquierda alterara el sistema capitalista hoy son más "sociolistas" que nunca. "No digo socialistas, digo ‘sociolistas’ porque todos quieren ser socios del Estado", indicó. La visión oficial "Cuando pedimos que se asuman riesgos siempre aflora la certeza de mejor tener el buen contrato con el Estado y que nos cubra en lo posible de todas las pérdidas habidas y por haber", sostuvo el ministro. "Los mismos que reclamamos que el Estado sea nuestro socio somos los que decimos ‘bajen el peso del Estado’. Tenemos una especie de actitud esquizofrénica que tenemos que resolver o nos va a ir mal", señaló. Los ministros presentes tomaron una actitud defensiva ante los datos de déficit de inversión y la propuesta de crear un fondo de garantía. El ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, dijo que el país Recordó que el objetivo 2030 es convertir a Uruguay en un centro logístico de distribución de bienes y servicios de la región al mundo y del mundo a la región. En ese Ministro de Transporte, Enrique Pintado, presidente de la CCU, Ignacio Otegui, y ministro de Economía, Fernando Lorenzo. construcción los vencimientos anuales de las deudas contraídas por los contratistas, en caso de incumplimiento de estos de dichas obligaciones. Si la reserva es utilizada, el Estado debería recomponer el fondo de garantía para mantener la capacidad de pago de las obligaciones garantizadas. información de interés | 200 años 41 información de interés | 200 años 42 "Esta es una movida que hace la cámara con un solo objetivo: generar reflexión sobre temas que nos preocupan y que en definitiva hacen al escenario de desarrollo del país". Ignacio Otegui marco, Pintado dijo que "el mantenimiento no da cachet", porque "para un ministro de Transporte es mucho más atractivo cortar cintas de obra nueva", pero reconoció que Uruguay lo requiere y que las autoridades están dispuestas a hacerlo "cueste lo que cueste", porque "hay que empezar a pensar en el país". Sobre las PPP, dijo que se planea incluir proyectos viales por 1.200 millones de dólares. Apeló a no tenerle miedo a ese desafío. "Hay un fantasma de que las empresas multinacionales van a borrar a las nacionales del mapa y van a eliminar la producción familiar que existe. Ese es el mismo miedo que podían tener los productores agropecuarios cuando vinieron los argentinos con la soja. El resultado final es que están todos enriquecidos. Aquí vamos a buscar que los socios capitalistas que no pueden transportar la maquinaria de continente a continente apuesten al Uruguay con todas las nuevas tecnologías que puedan traer", señaló Pintado. A su alocución le siguió la del ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo. Criticó la pertinencia de algunos aspectos tomados en cuenta en el estudio de CPA/Ferrere sobre el déficit de infraestructura vial. Dijo que desde el punto de vista técnico y metodológico "es correcta" la estimación sobre la distancia entre el valor actual de infraestructura y el que debería ser para mantenerla en términos estables. No obstante, Lorenzo remarcó que "con cuándo se compara importa mucho", y que el estudio confronta 2010 con 2000, años similares porque se discute el presupuesto quinquenal, pero diferentes ya que en aquel año la situación fiscal era "insostenible", de "déficit crónico" de entre 3,5% y 4% del PBI. "¿Qué son estos 1.100 millones de dólares? Son nada más que dos puntos del Producto a los valores actuales. O sea que si tuviéramos el descontrol fiscal que teníamos en el 2000 esta brecha la arreglamos en un año. Esto importa mucho para decir qué es comparable y qué no es comparable", dijo. Lorenzo enfatizó de esta manera que el presupuesto en infraestructura actual está acorde a la sustentabilidad fiscal porque, a diferencia del año 2000, "lo que se está ejecutando se puede seguir ejecutando a futuro". Además, dijo que para comparar con el 2000 habría que ponerle a las inversiones de ese año una infraestructura de los seis años previos como la de 2005-2010, y recordó que las carreteras a inicios de siglo "se mantenían solas, porque no se utilizaban". construcción A pesar de sus críticas, Lorenzo no señaló qué año se debe tomar como referencia para hacer las estimaciones y dijo que el déficit que estimó CPA/Ferrere "puede ser" el correcto. En cuanto al planteo de crear un fondo de garantía, sostuvo que "la propuesta sería derogar la ley de PPP" y que no se ajusta a la contabilidad pública. Ec. Fabián Dibarbure. Al cierre, Otegui recordó que "esta es una movida que hace la cámara con un solo objetivo: generar reflexión sobre temas que nos preocupan y que en definitiva hacen al escenario de desarrollo del país". Dijo que se seguirán profundizando los estudios para generar nueva información y resaltó su confianza en los técnicos que elaboraron los trabajos presentados. "Que la sociedad uruguaya cuente con que las empresas están dispuestas a apostar a favor del país y a favor de nuestra gente", concluyó. foto reportaje Los ojos recorren la historia. Los ojos hacen foco en emblemas, imágenes cotidianas y edificios protagónicos que son testigos activos y silenciosos de los primeros 200 años de nuestra nación. Un paseo por retazos de lo que también hace a la patria. construcción infraestructura | 200 años 52 por Diego Zas Los cimientos de la nación Si uno salía de la ciudad fortificada de Montevideo en 1830 se encontraba, a pocos metros de la muralla, en lo que hoy es 18 de Julio y Andes, tres caminos principales que luego se abrían en ramales secundarios. Eran los únicos que atravesaban la zona de extramuros más allá del Ejido. Uno de ellos iba hacia la playa de la Aguada, donde se encontraban los pozos del Rey. Otro camino iba hacia el Cordón, atravesando el paraje Tres Cruces, que comunicaba la ciudad con la campaña. Y para lavar la ropa, se tomaba el tercer camino que se abría tras cruzar la ciudadela, el que conducía a la Estanzuela, zona de la Playa Ramírez. Es el concepto que esgrime el arquitecto Carlos Altezor. "La ocupación social del territorio, ya sea en el espacio rural o el urbano demandó, desde el inicio de las civilizaciones, atención al armado de infraestructuras que permitieran la fluidez de las relaciones sociales en ese territorio". En ese sentido, la infraestructura de un país es el símil de los cimientos de una vivienda. "En la historia, los hombres organizados económica y socialmente y por ende políticamente fueron modelando un territorio, inicialmente virgen o natural u ocupado por otros hombres, en cumplimiento de fines particularizados, de objetivos de supervivencia social y de desarrollo humano", agrega el arquitecto. Pero en 1830 faltaban muchas obras para contar con la infraestructura básica que cimentara la supervivencia social y el desarrollo humano del que habla Altezor. Como muestra, un botón: en la zona de extramuros la única construcción de cierta importancia era el llamado Cementerio Viejo, construido a principios del siglo XIX, próximo a la costa sur, a la altura de la esquina que actualmente forman las calles Durazno y Andes. En la primera mitad del siglo XIX, el nuevo país estaba fragmentado, poco comunicado. De a poco empezaba a tomar fuerza la necesidad imperiosa de encarar grandes obras de infraestructura para que esa incipiente nación pudiera funcionar como Estado. De la carreta al tranvía Hacia mediados del siglo XIX y en el proceso de conformación de la República, ya existían todas las cabezas departamentales y la mayoría de las actuales ciudades principales del país. Esto fue el resultado de una densificación de los centros urbanos creados en la Hasta 1903 el tranvía era empujado por caballos. Su electrificación fue muy resistida en varios ámbitos y fue José Batlle y Ordóñez el encargado de darle luz verde al proyecto época colonial y de la fundación de nuevos núcleos, especialmente en las zonas que habían recibido escasa atención por parte de la autoridad virreinal, como es el caso del norte y centro del país. Pero para la integración eficaz faltaba una red de comunicaciones adecuadas. "En aquel entonces el sistema fluvial cubría los centros urbanos del litoral construcción Ni la declaratoria de independencia de 1825 ni la idea de la creación de un Estado Oriental del Uruguay en 1828 ni la Constitución de 1830 bastaron para que Uruguay fuera un país pleno. Para llevarlo a la práctica más allá del papel era necesario contar con los requisitos mínimos que permitieran garantizar la comunicación, la salud, la educación y el comercio entre sus pobladores. infraestructura | 200 años 53 infraestructura | 200 años 54 del río Uruguay. Por vía terrestre solo se disponía de primitivos sistemas de tracción a sangre", dice Altezor, autor junto con el arquitecto Hugo Baracchini del libro Historia del Ordenamiento Territorial del Uruguay. La batalla se libró en la Junta Económico Administrativa de Montevideo y en el Cuerpo Legislativo, tal como relata Alfredo Castellanos en su libro Historia del desarrollo urbanístico de Montevideo (1829 – 1914). Aquellos tres caminos que se abrían más allá de la ciudad fortificada eran transitados a pie, caballo o carreta. Luego apareció el tranvía empujado por caballos. Recién en 1898 empezó a hacerse fuerte la idea de electrificar el sistema de tranvías. Los enemigos del cambio de tracción hablaban de excesivas ganancias por parte de las empresas de transporte en caso que se diera el cambio. Sostenían que afectaría a algunas de las industrias rurales vinculadas a la tracción a sangre. La electrificación del tranvía atravesó los escollos de la Junta y del Legislativo pero fue frenada de un planchazo por el Poder Ejecutivo. El presidente Lindolfo Cuestas le puso el veto y los caballos siguieron empujando al tranvía. Según Altezor, el ferrocarril y el telégrafo fueron los medios de comunicación más importantes en la estructuración del territorio hasta principios del siglo XX En abril de 1903, a pocos días de asumir su primer mandato, el presidente José Batlle y Ordóñez levantó el veto. Para julio de ese mismo año se firmaba el contrato de concesión entre la Junta Económica Administrativa de Montevideo y el señor Germán Colladón. Era el representante de la sociedad "La Comercial", propietaria de las líneas del Este, Reducto y Pocitos, Buceo y Unión, y uno de los principales lobbistas por la electrificación del tranvía. De telégrafos y trenes construcción También se pusieron sobre la mesa motivos estéticos. No faltaban quienes señalaban que los soportes y alambres afearían las calles, ni argumentos vinculados a la seguridad como la alta probabilidad de accidentes por roturas. Otros cambios en la infraestructura en comunicación empezaban a gestarse en 1860. "Comenzó a cambiar la situación al aparecer el ferrocarril y el telégrafo, que permitieron integrar los núcleos de esa red urbana en un sistema con centro en Montevideo", señala Tranvía tirado por caballos, principal medio de transporte hasta principios del siglo XX. infraestructura | 200 años 56 Vista de la antigua estación de Ferrocarril, incendiada en 1893. Altezor. A juicio del arquitecto, estos dos medios de comunicación serían los más importantes en la estructuración del territorio hasta principios del siglo XX. Gracias al telégrafo se acortaron los tiempos de comunicación entre los uruguayos y también en la interacción con la región. El 29 de noviembre de 1866 fue inaugurada la primera línea de telégrafo eléctrico submarino a Buenos Aires. Su instalación y explotación fue concedida a una compañía de capitales extranjeros, The River Telegraph Company Ltd. La Estación Central del Ferrocarril (actual estación "Artigas"), proyectada por el Ing, Luis Andreoni, demandó tres años de construcción. Se inauguró en 1897 construcción Pero la obra de mayor trascendencia pública emprendida en este periodo vinculada a la comunicación, no ya para Montevideo sino para el país, fue la del Ferrocarril Central del Uruguay. Su realización fue impulsada y ejecutada por una sociedad anónima constituida en 1865 por un grupo de capitalistas y comerciantes de la plaza. Tras la concesión del gobierno para llevar adelante las obras, esta sociedad abrió la suscripción de acciones, reuniendo un capital de seis millones y medio de pesos, cifra que permitía cubrir el costo inicial de las obras. Los trabajos fueron oficialmente inaugurados el 25 de abril de 1867. La ceremonia se llevó a cabo en las inmediaciones de la actual estación Bella Vista, en el Paso del Molino. A la una de la tarde la comitiva partió de la casa de gobierno en más de cincuenta carruajes que llevaban al gobernador, a una porción de jefes y empleados y al directorio del Ferrocarril Central del Uruguay. A lo largo del trayecto hasta la casa de Joaquín Suárez, la caravana era recibida por la población con cohetes, bombas y otros signos de entusiasmo. La imagen final con la que se dieron por iniciadas las obras es casi de realismo mágico. La crónica pertenece al diario La Tribuna: "Llegados sobre el tablado, preparados ya en dos alas, más de 200 operarios que cubrían el camino proyectado, en el que estaban colocados los caballetes que marcan la altura del terraplén, al compás del Himno Nacional el Sr. Gobernador hizo el ademán de dar la primera palada, y entonces se vio el movimiento simultáneo de más de 200 brazos que obedeciendo a una sola acción, con cada golpe de tierra que levantaban fundaban el cimiento de una nueva era para la República y llamaban a las puertas del progreso que hoy echa su primera y más poderosa raíz en nuestro cielo". Siete meses después de esta ceremonia arribaba al país, procedente de Inglaterra, la primera locomotora, bautizada General Flores, y en julio de 1897, en plena revolución y un mes antes de la muerte del presidente Idiarte Borda, fue inaugurado el nuevo edificio de la Estación Central del Ferrocarril (actual estación "Artigas") proyectado por el ingeniero Luis Andreoni. Las obras habían sido iniciadas en 1894 en sustitución de la antigua estación construida en el mismo lugar en 1871 y destruida por un incendio en 1893. En las primeras décadas de vida del país, su capital acaparaba la mayoría de los centros de educación. En materia de instrucción pública, la universidad instalada en la antigua Casa de Ejercicios en la calle Sarandí y Maciel aglutinaba toda la enseñanza oficial superior. La enseñanza universitaria, denominada científica y profesional, solamente contaba con la Facultad de Jurisprudencia que comprendía las cátedras de Derecho Canónico, Derecho Civil y Derecho Natural y de Gentes desde su instalación en 1849, y luego la de Economía Política, creada en 1860. Medicina inauguró sus primeras cátedras recién en 1876. En 1868 la enseñanza primaria recibe un gran impulso con la fundación de la Sociedad de Amigos de la Educación Popular de la mano de José Pedro Varela. Acababa de llegar de Estados Unidos con su valija llena de ideas pedagógicas que serían el núcleo de la reforma bajo la que años más tarde se organizaría toda la educación. En 1869 se inaugura la primera escuela gratuita en el actual emplazamiento de la Facultad de Derecho, de la mano de la Sociedad de Amigos de la Educación Popular A mediados de 1869 la nueva institución abría en el Cordón, a la altura del Cristo (actual emplazamiento de nuestra Universidad), su primera escuela gratuita. Se la bautizó con el nombre del expresidente de la República, Elbio Fernández, que acababa de fallecer. Antes de la aparición de Varela, la enseñanza primaria oficial estaba a cargo del Instituto de Instrucción Pública creado en 1847. En 1852 Montevideo contaba con 49 escuelas y 1.790 alumnos. Más de la mitad, varones. Entre los años 1867 y 1870 el número de estudiantes inscriptos en las escuelas públicas gratuitas del departamento de Montevideo había aumentado a 4.300. Entre los alumnos de ambos sexos existía una ligera primacía del número de niñas. construcción De la elite a Varela infraestructura | 200 años 57 infraestructura | 200 años 58 De los gallos al Solís En Montevideo, en la primera mitad del siglo XIX, los principales lugares de esparcimiento de aquellos pobladores eran la plaza de toros de la Unión y algunos reñideros de gallos. En 1855 pudieron ver las primeras "carreras inglesas" (carreras de caballos) corridas en las inmediaciones del Apenas comenzadas, las obras del Teatro Solis fueron paralizadas por la Guerra Grande y el sitio a Montevideo. Continuaron con el restablecimiento de la paz, en enero de 1852 construcción saladero de Legris, en Piedras Blancas. Este espectáculo enganchó a los pobladores al punto que en abril de 1861 se corría la primera "Gran Carrera Nacional" en el flamante hipódromo de Punta Carretas, anterior al de Maroñas. Ese mismo año se inauguraban el Salón de Recreo y el Salón Montevideano, donde se podía apreciar "vistas" panorámicas fijas (fotografías), y escuchar a compositores nacionales como Dalmiro Costa al piano y al órgano amenizando las reuniones. Teatro Solís, un ícono montevideano desde 1856. Además, la capital contaba con el teatro de San Felipe y Santiago. Y en 1856 se inauguró el Teatro Solís. La idea de un teatro modelo, a la par de las principales ciudades de Europa, ya tomaba cuerpo en 1840. Primero con la creación de una sociedad de accionistas entre cuyos miembros figuraban los hombres más destacados de la ciudad. Originalmente había tres propuestas de locación, presentadas por el arquitecto Carlos Zucchi. Se optó por el terreno ubicado en la prolongación de la calle San Sebastián (hoy Buenos Aires), propiedad de don Ramón de las Carreras. Zucchi también confeccionó el plano de la nueva obra. Sin embargo, el alto costo del proyecto que presentó terminó con el alejamiento de este de la construcción del nuevo teatro y la invitación a otros arquitectos a presentar sus propuestas. Pero apenas comenzaron las obras, la Guerra Grande y el sitio a Montevideo paralizaron la construcción del teatro. Todo indicaba que, con los accionistas dispersos y las obras en un alto permanente, la construcción del teatro era historia. Sin embargo, dentro de los muros de la ciudad permanecía uno de los ideólogos del teatro y miembro de la Comisión de la Empresa, don Juan Miguel Martínez. Su reputación y sus vinculaciones le permitieron constituirse en el cancerbero de la obra y los materiales adquiridos para la misma, que de otra forma habrían sido utilizados con otros fines. El arquitecto Eugenio Baroffio, citado en el libro de Castellanos, recuerda cómo "las exigencias de la defensa imponían a las autoridades echar mano de todos los elementos que pudieran servir para ello, de ahí que muchas veces esos materiales estuvieron en peligro de ser empleados en obras militares, si no hubieran tenido en el Sr. Martínez quien los salvara de una utilización que hubiera malogrado las ventajas de la previsión que acertadamente se había tenido". Mármoles, pizarras y maderas quedaron "durante nueve años a la espera de ser utilizados, al tiempo que los muros inconclusos sufrían el natural deterioro", relata Baroffio. Restablecida la paz, la nueva Comisión Directiva, ahora presidida por el propio Martínez, modificó los antiguos planos y volvió en gran medida al proyecto de Zucchi. Bajo la dirección del arquitecto Francisco Javier de Garmendia, las obras recomenzaron en enero de 1852 y el 25 de agosto de 1856 se inauguró el Teatro Solís con la representación de la ópera "Ernani" de Verdi. En 1836 abre sus puertas el Mercado Público en el costado oeste de la plaza Independencia. Funcionó como dinamizador de la actividad comercial de la ciudad y nexo con la campaña puede destinarse a otros fines más provechosos y proporcionados. Entre estos el de un Mercado nos parece de los más importantes por lo que la comunicación con la campaña no solo facilitará mayor actividad al comercio sino que promoverá el aumento de la población en el Ejido, y dará mayor estimación de sus terrenos, siendo al mismo tiempo una obra provechosa para el Erario". infraestructura | 200 años 59 El edificio del Mercado Público, finalizado en 1836, estaba ubicado en lo que hoy sería el costado oeste de la plaza Independencia. Fue hasta 1877 la sustituta de la antigua plaza de la Verdura y dinamizó la actividad comercial de la ciudad y los nexos con la campaña. Su construcción encierra varias historias interesantes, como ser la presencia de un importante número de vascos en la obra. Arribados en gran cantidad para establecerse en nuestro país, y al no poder pagar su pasaje al Gobierno de Montevideo, pagaron el mismo con trabajo voluntario en la demolición de los muros. Las boinas vascas llamaban la atención de los visitantes y su imagen con pico El auge de los mercados Para 1829, una capital de país fortificada, rodeada por una muralla, ya no tenía ningún sentido. La Asamblea General Constituyente aprueba el 25 de agosto de ese año la demolición de toda la fortificación de la Plaza de Montevideo. La misma suerte se le daba a la fortificación de la tierra de la Plaza de Colonia. Durante las tareas de demolición, a instancias de Solano García se decidió dejar abiertos los portones de la ciudad durante la noche para la libre circulación de los habitantes entre la capital y la campaña. Uno de los diarios de la época, El Universal, daba pistas de uno de los nuevos destinos que se le daría a esa edificación: "Considerado como un Cuartel para las guarniciones, excede mucho del objeto, quedando inutilizado con el alojamiento de solo 100 a 200 hombres un grande edificio público que Escuela N° 24, año 1920. construcción El largo proceso de demolición continuó hasta 1833, cuando le llegó el turno a la Ciudadela, ubicada al final de la calle San Carlos, hoy Sarandí. infraestructura | 200 años 60 Colocación de la piedra fundamental del puerto de Montevideo, 18 de julio de 1901. en mano machacando contra la muralla quedó registrada en varias crónicas de la época. Además del Mercado Público, hacia 1862 la ciudad contaba con otros dos: el del oeste o Mercado Chico y el del este o de la Abundancia. Estos dos mercados de frutos del país se ubicaban, uno en la plaza de los Treinta y Tres, y otro en la plaza Sarandí (próximo al actual Palacio Legislativo). Existían, además, dos tabladas, la del norte en Peñarol y la del sur en Piedras Blancas. construcción Entre 1868 y 1869 se inauguraron otros dos mercados que ampliaron considerablemente el servicio de abasto en Montevideo. El del Puerto, considerado en aquel entonces por el diario La Tribuna como el "más lujoso y de mayor capacidad de todos cuantos existían en la América del Sur" y el Nuevo o Central. Fueron las primeras construcciones de estructura de hierro levantadas en Montevideo. Para rematar un corto listado de las obras de infraestructura más relevantes en la historia de nuestro país, Carlos Altezor hace foco en el desarrollo energético nacional en el marco de una evolución histórica de los entes productivos del Estado en la primera mitad del siglo XX. Elige las represas Gabriel Terra sobre el río Negro, Baygorria y, sobre todo, Salto Grande. "Esta última y dos infraestructuras vinculadas a la comunicación como son los puentes sobre el río Uruguay, obras conjuntas con Argentina, dan testimonio de las vinculaciones regionales necesarias y tal vez próximas de territorios comunes en la política internacional de la nación", concluye Altezor. Pero de algún lado tenían que abastecerse estos mercados, y era el puerto de Montevideo el principal proveedor. El Nuevo Puerto En 1892, el Conde de Saint-Foix, exministro plenipotenciario francés ante nuestro gobierno, publicaba un extenso libro sobre el Uruguay, titulado Historia, geografía, hábitos y costumbres, comercio, navegación y agricultura. En el pasaje final de su libro, el nostálgico diplomático, tal como lo define Alfredo Castellanos, escribía proféticas palabras. "Montevideo posee no obstante la primer llave de esta inmensa región, y su puerto será el Amberes de una Bélgica de América del Sur, conservando, tenemos la esperanza, una neutralidad por la que Francia ha trabajado en todo momento, neutralidad que asegurará en el futuro la fuerza y la riqueza de este bello país que todavía hoy no podemos consolarnos de haberlo abandonado". Saint-Foix se habría deshecho aun más en elogios si tan solo hubiera esperado dos años para ver cómo, durante la presidencia de Juan Idiarte Borda, el 14 de julio de 1894, se votaba la ley para la construcción del nuevo puerto que abría las puertas al Uruguay moderno. "En el ordenamiento territorial del país, tuvo papel primordial la economía y la organización de la actividad productiva, desde la época colonial. La explotación de la ganadería no generó grandes ciudades en el interior del país", subraya Carlos Altezor. "A la salida del régimen colonial y en la mitad del siglo XIX queda establecida una imagen de red En el ordenamiento acuático y terminada la Guerra Grande, comienza a perfilarse el Puerto de Montevideo como el punto de entrada y de salida de productos y viajeros. Punto neurálgico de creciente importancia regional y que lo llevará a un desarrollo importante con las obras de un nuevo puerto hacia 1900. Negado como tal en la época colonial, toma fuerza a fines del siglo XIX e inaugura un nuevo siglo XX "en la operación urbanística de mayor dimensión que el país ha conocido y se proyecta en la contemporaneidad hacia un destino regional y nacional como nunca esperado", sentencia Altezor. En marzo de 1899 se consolidaba la situación política de Lindolfo Cuestas con su elección como presidente constitucional. En el tercer y último período de su gobierno, entre 1899 y 1903, se pueden fijar los comienzos del estatismo y la concreción de importantes obras públicas como la del nuevo Puerto de Montevideo. Los trabajos fueron oficial y solemnemente inaugurados el 18 de julio de 1901, tras un siglo de intentos frustrados de renovación. En una primera etapa fue fundamental el terraplenamiento de la zona. En este proceso se ganaron unas 60 hectáreas de terreno al mar y se construyó uno de los nuevos muelles al que se agregarían dos más en los años 20 y 30. El 25 de agosto de 1909 se inauguró el Puerto de Montevideo, quedando bajo monopolio del Estado su administración y la explotación del Puerto Comercial. Comenzaba una nueva era para el país, que se alejaba de aquellos tres caminos que se abrían más allá de la ciudad fortificada para acercarse a un Uruguay conectado con el mundo, aunque en su interior aún permaneciera un tanto desconectado. construcción urbana nacional: Montevideo mantiene un sitial de privilegio, las capitales departamentales no le disputan primacía a la ciudad capital y el cuadro se completa con un sinnúmero de pueblos diseminados en el territorio y a la vera del desarrollo ferrocarrilero con énfasis en el último cuarto del siglo XIX". infraestructura | 200 años 61 construcción arquitectura | 200 años 62 por Denise Mota Arquitectura de ingenio y realidad arquitectura | 200 años 63 La pareja de tango que parecía flotar y, a la vez, desafiar la gravedad utilizando la fachada de la Torre Ejecutiva como si fuera el piso de un salón de baile, dejó en evidencia el talento de La Fura dels Baus, grupo artístico catalán que cerró los festejos del bicentenario, el pasado 10 de octubre, en la Plaza Independencia. Pero también subrayó, una vez más, la ineludible referencia cotidiana a la arquitectura en la formación del paisaje urbano de los uruguayos. "La instalación de la arquitectura como disciplina en el país registra algunos hitos notables, tales como la actuación de algunos ingenieros militares y arquitectos académicos ya en el propio período colonial", destaca en entrevista con Construcción el arquitecto Schelotto. En ese listado de mojones fundamentales, el catedrático incorpora una segunda etapa de importancia crucial basada en la actuación de personal formado en el exterior en el período republicano, tanto uruguayos como profesionales europeos. En esa lista no puede faltar, según Schelotto, la implantación de una formación en arquitectura en la Facultad de Matemáticas en la década de 1880. "Ese proceso tiene un hito fundamental con la creación de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay en 1914 (ver recuadro, pág 64) y de la Facultad de Arquitectura en 1915", dice el profesional, profesor titular que fue decano de esa misma facultad entre 2001 y 2009. El catedrático hace una síntesis del desarrollo de la disciplina y plantea sus principales desafíos: "A lo largo de todo el siglo XX la arquitectura uruguaya tuvo un desarrollo notable y logró sintetizar e integrar influencias y corrientes de pensamiento variadas, alcanzando un nivel de maduración del que estamos hoy orgullosos pero que siempre demandará una práctica autoexigente y una crítica superadora". "A lo largo de todo el siglo XX la arquitectura uruguaya tuvo un desarrollo notable, alcanzando un nivel de maduración del que estamos hoy orgullosos". Salvador Schelotto En el ámbito estrictamente histórico, la disciplina cumplió un papel esencial a la hora de dar respuesta a las necesidades habitacionales de la sociedad y de acompañar los cambios que se fueron procesando en la intimidad de esas familias. "Su papel fue muy relevante en todo lo que hace a la producción de viviendas y, en particular, de la llamada vivienda social", remarca Schelotto. En este sentido, señala su rol a la hora de encontrar conceptos, instrumentos, técnicas, formas de gestión y formas de construcción De los ingenieros militares del período colonial a los profesionales que, como Eladio Dieste, innovaron partiendo de conceptos y materiales locales, de las viviendas con techo de totora y cuero a la revolucionaria cerámica armada, Uruguay instaló en croquis, proyectos y edificaciones una personalidad de líneas y formas que impone su sello en la historia del país. Los arquitectos y docentes Salvador Schelotto y William Rey reconstruyen y reflexionan en Construcción sobre los logros del pasado y los desafíos y carencias del presente para la arquitectura nacional. arquitectura | 200 años 64 El Palacio Salvo en plena construcción. encarar los proyectos, que dieran respuesta a las necesidades que iban surgiendo a nivel social. "Pero estos aportes requieren nuevos esfuerzos", remarca el exdecano de Arquitectura. construcción Un hito casi centenario: la SAU La Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU) fue creada el 22 de mayo de 1914 y es el gremio que congrega a los profesionales del rubro en el país. Su personería jurídica fue otorgada por el Poder Ejecutivo el 24 de junio de 1921. Hoy la organización cuenta con más de 2.300 socios. Según el estatuto de la institución, sus objetivos son coordinar los esfuerzos de los arquitectos uruguayos en defensa de los ideales e intereses de la profesión, dictar las reglas para el ejercicio de la arquitectura y velar por su observación, promover el auxilio mutuo, propiciar el mejoramiento y desarrollo de la profesión en el Uruguay, y prestigiar y contribuir al estudio y a la realización de las iniciativas relacionadas con sus fines. La SAU cuenta con comisiones asesoras honorarias y lleva adelante varios programas, como Arquitectos de la Comunidad. Este programa realiza presupuesto de honorarios por etapas y basado en honorarios pre fijados, de modo que el cliente pueda hacer lo que esté de acuerdo con sus posibilidades económicas. El programa también incluye asesoramiento en la compraventa de inmuebles o en edificios en los que se necesite efectuar trabajos como la prevención de patologías constructivas (humedad, envejecimiento de revoques, etc.) o el auxilio en asuntos legales, como el funcionamiento de la copropiedad o su adecuación a la reglamentación vigente. El docente señala que la forma de concebir y producir los espacios habitacionales acompañó los cambios culturales y sociales que se produjeron antes. Así, cuando intenta trazar las perspectivas hacia el futuro, Schelotto es autocrítico. "Seguimos generando unidades de vivienda pensadas para familias tipo que ya no existen y que responden a organizaciones tipológicas obsoletas que no contemplan las formas del habitar contemporáneo", ejemplifica el catedrático, que también trabaja como asesor de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Desde el inicio "Desde 1770 Montevideo cuenta con viviendas de azotea o de cubierta inclinada", señala el arquitecto William Rey, profesor titular de la Cátedra de Historia de la Arquitectura Universal Nacional en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República (Udelar). En esa época todavía existían las viviendas con techo de totora y cuero, pero Rey señala que por ese entonces se empiezan a construir viviendas de mampuestos y cubiertas de teja. En lo que refiere a construcciones públicas de importancia, hacia 1810, un año antes de la gesta artiguista, ya se había iniciado la construcción de la Catedral de Montevideo, el Cabildo e importantes edificios de carácter militar que se venían consolidando desde el último cuarto del siglo XVIII, recuerda el especialista. Rey sigue detallando el paisaje de la capital en esa época: "Las viviendas, para esa fecha se ubican sobre un tejido variado, sobre todo Poco tiempo después surgen otras casas, como la de Lavalleja, la de Ximénez o lo que será la llamada casa de Rivera (sede actual del Museo Histórico Nacional), todas viviendas de mayor tamaño, para familias numerosas, con esclavos residentes en ellas. "Además de Montevideo, contaban con un considerable desarrollo, para ese entonces, otras ciudades como Colonia, Maldonado y San Carlos. Todas ciudades consolidadas "A partir de la Independencia cobran fuerza en Uruguay las tendencias más afrancesadas e italianizantes, un neoclásico que busca nuevos paradigmas culturales". William Rey en torno a la plaza, aunque más informales e indeterminadas a medida que el catastro se alejaba de la misma", dice Rey, que también fue, entre 2007 y 2008, presidente de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación. Además del gran número de parientes y de la existencia de esclavos, otro factor que contribuye al aumento del tamaño de las casas, comenta el arquitecto, es la apertura de puertos en América, oficializados por Real Cédula durante el reinado de Carlos III, en el último cuarto del siglo XVIII. "Con el crecimiento de la economía, surgen grandes viviendas. Y luego hay una marcha atrás, en materia de tamaño: al desaparecer la esclavitud, van a construcción en Montevideo. Se pueden encontrar viviendas pequeñas, como la del arquitecto Toribio en la calle Piedras –que aún existe–, de mampostería, azotea, con lógicas modernas: aireación a través de patios o fondos". Un ejemplo diferente es "la casa de Llambí", con cubierta de teja y un acceso bien ornamentado, construida "con anterioridad a la primera", describe el arquitecto, Master en Instrumentos para la Valoración y Gestión del Patrimonio Artístico y Doctor en Historia del Arte y Gestión del Patrimonio Cultural por la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla. arquitectura | 200 años 65 arquitectura | 200 años 66 disminuir las habitaciones, y también al derogarse la ley de mayorazgo". Esta ley establecía que el primogénito era el único heredero de los bienes familiares. como la de Barcelona. Por tanto, el neoclasicismo aparece en las primeras décadas del siglo XIX y se mantiene hasta después de la consolidación de la República". A partir de la independencia, explica Rey, cobran fuerza las tendencias más afrancesadas e italianizantes, o sea un neoclásico que busca nuevos paradigmas culturales. Tiene que ver con elementos simbólicos que se pueden vincular con la realidad política. "Lo español ya no cotiza bien, está vinculado a lo colonial, y se mira hacia otros lados. Con la llegada de técnicos de países como Francia e Italia empieza a formarse una base de profesionales que consolidan estos cambios". En Montevideo se construyen viviendas en este estilo en proyectos de arquitectos importantes como Carlos Zucchi y los hermanos Poncini. "Podemos rastrear múltiples cambios en la vivienda a partir de nuevas miradas que surgen en torno al cuerpo social, familiar y las valoraciones de carácter científico, acerca de la salud". William Rey construcción A lo largo del siglo XVIII, en Uruguay, el neoclásico "brilla por su ausencia", como define Rey, "aunque en la arquitectura militar hay un sesgo de razón ilustrada que podría conectarnos con el academicismo". Dice el profesor de la Universidad de la República: "De hecho los ingenieros militares tenían una muy buena formación y egresaban de academias, En la arquitectura uruguaya las marcas españolas se dejan ver por elementos como el interés por el patio, el zaguán, la azotea, el mirador, el aljibe –vinculado directamente a la necesidad de obtener agua en los tiempos coloniales–, todos elementos caracterizadores de aquel pasado. "Los arquitectos valorarán estas trazas culturales, aunque luego introduzcan importantes cambios: hacia finales del XIX se reglamentan tamaños de espacios y normas de higiene", comenta Rey. A partir de 1920 la arquitectura moderna presenta un carácter extrovertido, con espacios conectados a la calle, en viviendas más compactas, "lo que significa una revolución habitacional, a partir de la cual una gran parte del ADN colonial se diluye y hasta se extingue", sostiene Rey. También comenta que, "en general, podemos rastrear múltiples cambios en la vivienda a partir de nuevas miradas que surgen en torno Edificio del Casino Parque Hotel, hoy sede del Mercosur, un ícono montevideano. "Si bien existe una relativa valoración de la labor profesional y del papel de la disciplina en temáticas relevantes para el país, aún resta mucho por valorar y jerarquizar". Salvador Schelotto Un presente con ausencias sinfín de proyectos que no paran de multiplicarse con firmas de profesionales de los más distintos tenores, para el docente no es posible pensar en Uruguay como un país de arquitectos. Aunque la arquitectura haya disfrutado de un desarrollo y valoración social importantes en el siglo pasado, en la evaluación de Schelotto las conmemoraciones de este año no reflejaron la trayectoria de la disciplina, y estuvieron muy por debajo del nivel de las celebraciones nacionales ocurridas en 1925 y 1930. Por cuenta de eso, más allá del hecho de que la carrera pueda tener popularidad en determinados círculos sociales del país, y que la industria de la construcción evidencia un "No considero que esa definición pueda caracterizar al Uruguay de hoy. Nuestra sociedad está hecha de contrastes y paradojas. Baste comprobar la importancia que tuvieron la arquitectura y el urbanismo en los festejos de los centenarios del país en 1925 y 1930 con la total ausencia de esta temática en 2011", sostuvo. Para Schelotto este es un indicador, entre otros, de la relativa ausencia de la arquitectura en el imaginario colectivo como construcción al cuerpo social, familiar y las valoraciones de carácter científico, acerca de la salud". Un ejemplo: el cambio en la composición de la familia con gran número de integrantes a núcleos más reducidos como los surgidos en la segunda mitad del siglo XX. Dice el profesional: "Pensemos también lo que inciden los cambios en los índices de natalidad y mortandad. La arquitectura se irá ajustando a estas transformaciones sociales y culturales, a través de nuevas tipologías y tecnologías". arquitectura | 200 años 67 arquitectura | 200 años 68 "No es hoy un tiempo de gloria para la arquitectura. Es un hecho que nuestra producción aún está marcada por el carácter cuantitativo, más que cualitativo". William Rey una "práctica significativa y de valor no solo técnico y productivo sino además social y cultural". Schelotto, que también se desempeñó como director general de Planificación de la Intendencia de Montevideo entre julio de 2009 y julio de 2010, entiende que la valoración que sigue existiendo es discutible y se ubica en sectores puntuales "como la intervención pública en el hábitat y el ordenamiento del territorio". "Si bien existe una relativa valoración de la labor profesional y del papel de la disciplina en temáticas relevantes para el país, aún resta mucho por valorar y jerarquizar". construcción En términos masivos, pondera, la disciplina sigue estando alejada de la percepción del uruguayo, algo que, sin embargo, es una característica más particular de los últimos tiempos. Y, completa Schelotto, en un "pasado glorioso" la disciplina contaba con más prestigio en el país. "Considero que en el Uruguay, sobre todo a partir de las primeras décadas del siglo XX y hasta mediados de los años 60, existió un amplio reconocimiento a la arquitectura y a los arquitectos, tanto por parte de las capas medias ilustradas como de los sectores de la burguesía nacional y el Estado, que hoy ya no existe. Esa realidad posibilitó un importante desarrollo de la arquitectura nacional, pero pertenece a un pasado glorioso en el que el calor de la arquitectura era reconocido por las élites", dice. Profesor de la Facultad de Arquitectura desde hace 26 años, Schelotto también invita a reflexionar sobre si la formación continua, o incluso en escala geométrica, de arquitectos redunda obligatoriamente en una presencia efectivamente más contundente en el mercado laboral y, por ende, en la vida productiva real del país. En julio de 2009, la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República difundió los resultados de la Encuesta a Egresados realizada por el Grupo Radar para la institución académica. El estudio tuvo por objetivo conocer la situación laboral de los egresados y su percepción sobre la formación recibida. La investigación arrojó que el 90% de los participantes declararon estar trabajando en el momento del estudio. El porcentaje de activos fue levemente Tarde de playa en Pocitos, al fondo se observa el desaparecido Hotel Pocitos, que fuera durante años símbolo del barrio. arquitectura | 200 años 69 Antigua facultad de Medicina. Por otro lado, el estudio señaló que un 80% de los entrevistados consideraron que su actividad laboral se relacionaba mucho con la profesión de arquitecto, mientras que un 10% opinó que se relacionaba bastante. El sondeo tuvo por base una muestra de 300 profesionales, divididos en número similar de mujeres (53%) y hombres (47%). Entre las tareas mencionadas en la encuesta, los "proyectos y asesoramientos" constituyeron los trabajos más frecuentes. Luego de estos apareció la "dirección de obra". En menores porcentajes se reportó la "gestión de la construcción". Otras actividades señaladas fueron "administración y gestión", "peritajes e inspecciones", "dibujo" y "tasaciones o presupuestos" (ver recuadro, pág. 70). Pero Schelotto, que conoce este estudio, señala que "el número de arquitectos no es un indicador en sí en cuanto a que pueda dar cuenta de si existen muchos o pocos profesionales". Cree que es necesario profundizar y conocer dónde están radicados (existen notorios desbalances en su distribución territorial), qué tareas desempeñan, la calidad de su trabajo y el reconocimiento que reciben. William Rey se suma al análisis de Schelotto en lo que refiere a la pérdida de valor de la arquitectura en el imaginario nacional y los cambios por los que ha pasado a lo largo de las décadas. "No es hoy un tiempo de gloria para la arquitectura. Es un hecho que nuestra producción aún está marcada por el carácter cuantitativo, más que cualitativo", sentencia. De todas formas, aporta una mirada positiva. Entiende que la arquitectura está hoy en una etapa de realización de nuevas experiencias, "con algunos nichos interesantes de investigación". Aún es "fuerte y determinante la arquitectura de carácter especulativo, pero en ese campo de producción también se registran ciertas mejoras y calificaciones, al menos si la comparamos con los muy magros niveles que llegó a alcanzar en los años 70", concluye Rey. Schelotto invita a los arquitectos a la reflexión. Entiende que la autocrítica y la sintonía con las necesidades de la contemporaneidad son algunas herramientas para que la disciplina pueda repuntar y volver a ocupar el protagonismo de antes. "Entiendo que es necesario profundizar y determinar los motivos de esa discontinuidad o ruptura para reencontrar los espacios y las articulaciones posibles, en un contexto cultural tan diferente como lo es el de la segunda década del siglo XXI". Pero también hay optimismo. Schelotto y Rey divisan en la arquitectura de hoy, como en la de otros tiempos, el ánimo de innovar y de "Considero que es necesario seguir investigando, innovando y proponiendo alternativas, en lo tecnológico y en lo tipológico: hay mucho para pensar y proyectar", Salvador Schelotto construcción mayor entre los hombres y los profesionales de 37 a 46 años. arquitectura | 200 años 70 Detalle de la casa de Manuel Ximenez, Museo Histórico Nacional. seguir encontrando soluciones originales a los desafíos uruguayos. "Hay una preocupación por el diseño en muchos arquitectos contemporáneos que debe destacarse. Hay también grandes obras que resultan de Rayos X en el siglo XXI: construcción Ocupación alta y multiempleo El Grupo Radar fue el encargado de realizar, en 2009, la Encuesta a Egresados de la Facultad de Arquitectura a pedido de la Udelar. El estudio demostró que el multiempleo fue relativamente frecuente entre la población activa: 32% de los encuestados que trabajaban declararon tener dos o más actividades laborales. Esta situación se constató en el 39% de los hombres, descendiendo al 27% en el caso de las mujeres. Con relación a los lugares de trabajo, el hecho de tener más experiencia se mostró directamente relacionado a las probabilidades de que el profesional estuviera vinculado al sector público. Gran parte de los trabajadores dependientes lo hacían en ese sector (51%), siendo notoriamente más frecuente allí la participación de los profesionales mayores: mientras que solo el 28% de los dependientes menores de 36 años declararon trabajar en el Estado, el 69% de los profesionales dependientes con más de 47 años mencionaron este sector al referirse a su actividad principal. La encuesta aclara que esta situación no es exclusiva de los arquitectos sino que se vincula a la alta participación de mayores de 50 años entre los funcionarios públicos. El informe de resultados completo puede ser consultado en ‹http://www.farq.edu.uy/joomla/images/ stories/ACREDITACION/Informe%20egresados.pdf›. concursos –aun cuando muchas de estas queden solo en proyecto– que son enormemente valiosas. Esto hace a una producción de valor y destaque en el concierto americano", evalúa Rey. Los aciertos de la arquitectura uruguaya dejan al descubierto un potencial que no tiene fin. Es el concepto que pone Rey sobre la mesa. Y lo sustenta: "Desde los años 60, puede detectarse una preocupación por resolver una construcción ajustada a una realidad nacional". Sin embargo, apunta el arquitecto, muchas de estas experiencias terminan en fracaso y otras, como la investigada y materializada por el ingeniero Eladio Dieste, necesitan de una continuidad mayor, "ya que tienen un potencial que está lejos de agotarse". "Sin duda, la línea de investigación de Dieste –la cerámica armada– es de las más importantes y revolucionarias propuestas de la arquitectura y la construcción uruguaya", sigue reflexionando el profesor. Y redondea: "Pero quizá, más que en tecnología, es en la investigación del manejo de espacios y formas donde nuestra arquitectura se destaca más". ¿Cuál es entonces el mayor aporte de los arquitectos locales en el presente? A Rey no le quedan dudas. "Se trata de una arquitectura variada, que muestra una búsqueda permanente de nuevas soluciones, sin agotarse en propuestas estandarizadas. Allí reside, sin duda, su mayor valor", concluye el arquitecto. construcción vialidad 72 por Mauricio Erramuspe vialidad 73 El abanico de Montevideo Si bien terminó de configurarse en los comienzos del siglo XX, en las presidencias de José Batlle y Ordóñez, la vialidad en el Uruguay responde a procesos muy anteriores. La influencia del Puerto de Montevideo, del comercio y el contrabando con Brasil y Europa, la topografía del terreno y la población ubicada mayoritariamente en el sur del país, configuraron una estructura vial que es, proporcionalmente, una de las más extendidas del mundo pero tiene grandes problemas de mantenimiento. Claro, esa conectividad vial se ha visto beneficiada por las bondades de la topografía: no hay montañas ni otros grandes accidentes geográficos. Además, en casi todo el país se dispone de materiales constructivos buenos y eficientes para abrir caminos. Pero esa generosidad natural no siempre ha encontrado en el uruguayo una respuesta acorde. Hoy, si bien la infraestructura vial tiene gran desarrollo y se considera "madura", su estado en muchos casos es preocupante y complica el uso productivo, encareciendo los fletes. Con una disposición en abanico, con centro en Montevideo y pocas alternativas transversales, el sistema de rutas y caminos uruguayos responde al desarrollo económico y poblacional del país, además de una concepción macrocefálica presente en todas las áreas. El Puerto de Montevideo, donde se puede decir que nació el país, es el origen y destino de todas esas rutas. El abanico está definido por la rutas 1 (hacia Colonia), 3 (al litoral oeste y Argentina), 5 (a Rivera), 8 (a Melo y Brasil), 9 (a Rocha), y la 10 y la Interbalnearia (hacia el este fernandino). Una estructura que en buena medida es "paralela" a la red de vías férreas que comenzó a dibujarse en el país hacia 1870. Los orígenes Según distintos estudios, los primeros caminos que conoció la Banda Oriental debieron ser los de acceso a Villa Soriano. Ese fue el primer asentamiento de población en el territorio, fundado hacia 1624 como un reducto de indios chanáes, en la desembocadura del río Negro en el Uruguay. Pero el primer camino largo del que se tienen referencias es el que se llamaba "De los "En promedio en el Uruguay uno nunca está más lejos de un kilómetro y medio de un camino. Es un lujo que solo se lo puede dar alguna islita". Lucio Cáceres Polancos", en el siglo XVII. Una senda que provenía de Brasil, en esos años aún territorio portugués, cruzaba por San Gregorio de Polanco, por Polanco del Yí, e iba a Colonia del Sacramento. Ese pueblo, frente a Buenos Aires, era controlado por el gobierno de Portugal y esa ruta era la vía de abastecimiento. "Hasta el día de hoy quedan algunos testigos de ese camino en casas amuralladas, cascos de estancia, que eran las postas de recambio de caballos y lugares donde se ven los puestos para colocar los fusiles", construcción La red de rutas y caminos de Uruguay solo se puede comparar a la de alguna pequeña isla. Es que en el país existen unos 60.000 kilómetros de "caminos mejorados" en un total de 180.000 kilómetros cuadrados de superficie, algo así como un kilómetro de camino cada tres kilómetros cuadrados de territorio. Es decir que, en promedio, uno nunca debería estar a más de un kilómetro y medio de un camino en cualquier punto de la república. vialidad 74 recordó el exministro de Transporte y Obras Públicas, Lucio Cáceres, en entrevista con Construcción. "Ese camino hoy se puede adivinar. Sería lo que es la ruta 43, el Camino del Chileno, por Pueblo del Carmen, Polanco del Yí, en el límite entre Florida y Durazno, luego deriva hacia Sarandí Grande, toma por la Cuchilla Grande y se va hacia Colonia", agregó. El primer camino largo es el llamado "De los Polancos", del siglo XVII. Nacía en Brasil, cruzaba por San Gregorio de Polanco (Tacuarembó) y terminaba en Colonia del Sacramento Cáceres fue funcionario de la Dirección Nacional de Vialidad, del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, en los años setenta. Con la recuperación democrática, en 1985, se convirtió en director Nacional de Vialidad. Tuvo una pausa fuera del ministerio durante el gobierno blanco de Luis Alberto Lacalle y volvió como secretario de Estado en 1995 para el segundo mandato de Julio María Sanguinetti. construcción Militante de la Lista 15, siguió como ministro de Transporte durante la presidencia de Jorge Escena del centro de la ciudad de Montevideo en los años 50. Batlle, entre 2000 y 2005. Ahora está dedicado a la actividad privada y es el catedrático grado cinco del Instituto de Transporte de la Facultad de Ingeniería. En su rol de catedrático, Cáceres explica que el gran problema de los caminos durante el siglo XVIII y también el XIX eran los cursos de agua. Atravesar un río o arroyo complicaba las cosas y por eso se buscaban "los pasos", es decir los lugares donde no había profundidad. "Por eso el Paso de Polanco en el río Yí era muy interesante, o el paso que había antes de la construcción de la Represa de Rincón del Bonete en San Gregorio de Polanco", señaló Cáceres. Por esos puntos, entonces, pasó el primer camino que condujo desde Brasil hacia Colonia del Sacramento. Ahí se ubica el primer eje vial del Uruguay, por entonces un "camino de diligencias" de la Banda Oriental. Como siempre a lo largo de la historia es el comercio, legal o ilegal, el que va configurando las vías de comunicación. El otro elemento geográfico muy significativo era lo que se denominaba "el camino de la cuchilla". "Cuando uno va por la altura de los cerros tiene la gran ventaja de que no se encuentra con los arroyos, sino con sus nacientes "Estamos hablando de una época en la que no había alambrados, el país era campo abierto. Lo normal, y lo es hasta el día de hoy, es que los caminos se hicieran arriba de las cuchillas. Si uno mira un mapa de 1840 o 1850 se encuentra con que arriba de cada cuchilla había un camino. Lo curioso es que si uno lo mira hoy se encuentra con que los caminos de las diligencias prácticamente son los mismos trazados de las rutas nacionales importantes", agregó el exministro. Por ejemplo, la ruta 8 se desplaza por encima de la Cuchilla Grande, ejemplificó. Los caminos venían por encima de las cuchillas y cuando encontraban un lugar bajo, con un paso complicado, se hacía "una calzada". Esto era mejorar el terreno que había poniendo piedras para "vadear" el lugar que presentaba dificultades. Cáceres recordó que muchas de esas estructuras sobreviven hasta la actualidad porque no se oponen a la naturaleza sino que se amoldan a ella, permitiendo el pasaje. Topografía y materiales "Cuando uno va por la altura de los cerros tiene la gran ventaja de que no se encuentra con los arroyos, sino con sus nacientes que son más fáciles de pasar. […] Así se estructuró toda la red de caminos del Uruguay". Lucio Cáceres Esas bondades en la topografía y disponibilidad de materiales también alentaron el desarrollo de la red de vías férreas. Y ese desarrollo fue un gran impulso vial en el país. Entre 1870 y 1940 Uruguay logró tener 3.000 kilómetros de vías de trenes. "El ferrocarril, que fue el primer transporte masivo, no permite grandes pendientes e implica grandes cantidades de movimiento de tierra. En Uruguay implicó cantidades de tierra muchísimo menores que en Bolivia, Perú o Brasil, por ejemplo", explicó Cáceres. "¿Cuál era la orientación de esas vías? Venían todas para Montevideo". Es que el destino era y sigue siendo el Puerto de Montevideo, un elemento clave en el nacimiento y desarrollo del país. "Nuestro país nace en el puerto. Si uno mira para atrás, el puerto era el lugar para tener la flota para controlar el Río de la Plata pero también nuestro país era el lugar del comercio, del contrabando en la región". Las características del terreno, obviamente, condicionan el tendido de las redes viales. Y en Uruguay esas condiciones han favorecido el desarrollo de estas redes de caminería y vías férreas. "En un país que no tiene montaña, es muy fácil hacer carreteras. A mí me ha tocado trabajar en países que tienen montañas y uno ve lo que son las dificultades para subir mil o dos mil metros en dos o tres kilómetros. Uno tiene que hacer unos caracoles que son unas obras muy importantes", dijo Cáceres. Para Cáceres esa característica se mantiene vigente. "Montevideo siguió siendo el puerto del Río de la Plata. Siempre compitió con Buenos Aires, capital de un país infinitamente más grande, pero la costa del Uruguay tiene una propiedad que la da la rotación de la tierra. Por eso hay arena limpia en el Uruguay y hay barro del otro lado. Eso, por ahora, no pienso que vaya a cambiar", ironizó el ingeniero Cáceres respecto al origen de la red vial del país. Además, otro aspecto beneficioso del territorio uruguayo es la disponibilidad de materiales por las características geológicas del suelo en todo el territorio. En buena parte del país hay basamento cristalino, o sea granitos, que son muy buenos materiales de construcción. Al norte se encuentra el basalto que aunque es un material no tan bueno, se puede usar. En Rivera hay unas islas graníticas que producen excelentes materiales. Además, en todo el territorio hay arena. "Por lo tanto a Uruguay se le han dado condiciones naturales extraordinarias para tener buenas vías de comunicación", afirmó Cáceres. A esa vocación portuaria del origen del desarrollo vial luego se sumaría, a partir del los años 1950, el rol turístico con el desarrollo de Punta del Este. Las vías se fueron desplegando mediante el mecanismo de concesión de obra pública, que hoy parece novedoso pero, sin embargo, estuvo en el comienzo de todo el desarrollo de la infraestructura uruguaya. El primer tramo fue el de Montevideo – Las Piedras, y luego los otros derivaron de ese trayecto inicial, todos por iniciativa privada primero de criollos y luego de ingleses. construcción que son mucho más fáciles de pasar. El problema es pasar los arroyos donde mueren. Así se estructuró toda la red de caminos del Uruguay, que primero fue sobre todo camino de diligencia, transporte de personas y principalmente del correo", dijo Cáceres. vialidad 75 vialidad 76 "A Uruguay se le han dado condiciones naturales extraordinarias para tener buenas vías de comunicación". Lucio Cáceres "Así se generó el primer sistema de transporte mediterráneo y que tuvo prácticamente el monopolio desde 1870 hasta 1930. Hoy parece que el camión existió toda la vida, pero en Uruguay empezó a existir realmente después de 1950", dijo Cáceres. Como todos los sistemas, el del ferrocarril tenía sus virtudes y sus defectos, el primero de ellos: la rigidez intrínseca a su estructura. Las estaciones debían estar cada 20 kilómetros y había que llegar hasta las estaciones. Esa rigidez determinó el desarrollo de las vías secundarias de tránsito. Es que había que trasladarse hasta las estaciones y así se fue configurando la fisonomía de los pueblos, en torno a la llegada del tren. Pero la rigidez del tren encontraría su rival, en el mundo y en Uruguay, a comienzos del siglo XX. Allí se desarrolla el automóvil y con él la flexibilidad de poder transportar menos gente y menos carga, sin comprometer los costos. En Uruguay, el presidente José Batlle y Ordóñez fue consciente de este potencial desde un comienzo. construcción Con su visión muy prospectiva del país comenzó a incorporar las carreteras. Desde Puente sobre el río Yí, que fue realizado con una colecta pública. 1903 a 1928 se construyen 1.550 kilómetros de carreteras y alrededor de 120 puentes. Esa era la oportunidad de integrar definitivamente al país, que hasta entonces tenía un norte más vinculado a Brasil que a cualquier cosa que sucediera en Montevideo. El desarrollo de rutas en la época de Batlle y Ordóñez sorprende por su dimensión, pero además por su visión de lo que sería el país. Fue el período de mayor construcción de rutas en la historia. Es ahí que se construyen la ruta 1 y la ruta hacia Maldonado, cuyo trazado, con mínimas variaciones, se mantiene hasta hoy. Ambas siguen siendo las rutas de mayor tráfico. Pero además, lejos de lo que en general se dice en cuanto a la rivalidad de Batlle con el ferrocarril, en esos años de gestión batllista también se construyeron mil kilómetros de vías. Cuando asumió Batlle y Ordóñez había 1.703 kilómetros de vías. En 1928, cuando termina su liderazgo, había 2.700 kilómetros. Los principales puentes durante el siglo XIX y también a comienzos del XX se construyeron por iniciativa de los vecinos. Por ejemplo, el puente del río Yí en Durazno, que une Santa Bernardina con Durazno, se hizo con una colecta pública. Además de esa iniciativa privada, en los primeros años del siglo XX el Estado invirtió como nunca en las rutas nacionales. Y muchas de sus estructuras siguen vigentes hasta el día de hoy. Cáceres remarcó que pese a que en la actualidad existen muchos más recursos financieros y se dispone de instrumentos y máquinas antes inexistentes, no se ha alcanzado aquel desarrollo del período batllista. Desde 1903 a 1928 se construyen 1.550 kilómetros de carreteras y alrededor de 120 puentes. Fue el período de mayor construcción de rutas en la historia vialidad 77 Principales rutas La ruta 1 entre Montevideo y Colonia comenzó a construirse en diciembre de 1928 y se inauguró en 1930, según el libro 100 años de Ingeniería construyendo el Uruguay, publicado por la Asociación de Ingenieros del Uruguay. El proyectista fue el ingeniero Agustín Maggi. Fue la primera ruta construida al amparo de la Ley de Recursos Permanentes para Vialidad e Hidrografía que previó fondos para estas obras por cinco años. "La ley de 1928 es el punto de partida para la progresiva instalación vial carretera en nuestro país", sostiene el libro. En 1934, cuando finalizaron los cinco años previstos en la ley, Uruguay había aumentado en 3.000 kilómetros sus carreteras y caminos mejorados, además de tener 210 puentes. De este mismo período son las rutas 5 y 8. construcción Cáceres enumeró, a pedido de Construcción, cuáles son para él las obras más importantes en la historia del desarrollo vial de Uruguay. En primer lugar ubicó las rutas arteriales. La ruta 1, la 3, la 5, la 8 y la 9. "Esos son los ejes principales", dijo. Después, para Cáceres, viene la ruta 2, que cobró gran importancia con la construcción del Puente General San Martín, entre Fray Bentos y Puerto Unzué en Argentina. Y con el avance del turismo, la ruta 10 y sus parientas como la Interbalnearia pasaron a ser muy protagónicas. En la actualidad son las más transitadas del país por el turismo interno y externo. vialidad 78 Luis Giannattasio diseñó el trazado de la ruta 26 que se inauguró en 1946. Esta fue la primera y única gran ruta transversal del país, que logró unir Yaguarón con Paysandú. Ya en la década de los 40, Luis Giannattasio, que luego fuera ministro de Transporte y Obras Públicas durante el gobierno blanco y presidente del Consejo Nacional de Gobierno, diseñó el trazado de la ruta 26, que se inauguró en 1946. Esa fue la primera, y única, gran ruta transversal del país, uniendo Yaguarón con Paysandú. "En esta obra es de destacar la consolidación del cambio tecnológico que se había comenzado a aplicar en el país, pasando de las técnicas de tipo artesanal a técnicas de control de materiales y ensayos de laboratorio para la selección de materiales y recepción de capas", afirma el libro de la Asociación de Ingenieros del Uruguay. El ingeniero Giannattasio también fue el encargado de construir la ruta Interbalnearia (hoy llamada General Líber Seregni). En 1964 y 65 se construye el puente sobre el arroyo Solís Grande, que permitió el pasaje permanente hacia el este del país. construcción Los accesos a Montevideo, en la época de la dictadura, fueron otra obra importante y significativa para el desarrollo vial del país. Se trata de un sistema de 20 puentes y viaductos, que organiza el ingreso de las rutas por el oeste a la capital. En los tiempos más recientes la obra más interesante que se ha hecho es el colector perimetral y las dos dobles vías de la ruta 102 y la Interbalnearia de El Pinar al Aeropuerto Internacional de Carrasco. Principales puentes A la hora de enumerar los principales puentes, Cáceres incluyó los de los cursos de agua más importantes. "El primero es el del Santa Lucía, entre 1912 y 1925. Un puente al que lo agarró la guerra, la mitad del puente alemán está en el fondo del océano Atlántico, y lo terminó una empresa estadounidense", recordó. Hacia 1930, "el Puente Centenario, que está en Paso de los Toros, sobre el río Negro, fue muy importante en la conexión entre el norte y el sur" del país. Lo mismo sucede con el sistema de puentes de la ruta 3 sobre el arroyo Grande y el río Negro, en una zona de lagos artificiales por las represas de generación eléctrica. Un poco antes, entre 1927 y 1930, en la época de Batlle y Ordónez, se construyó el Puente Internacional Barón de Mauá, sobre el río Yaguarón, en el límite con Brasil. Fue el primer puente internacional previsto para tránsito carretero y ferroviario que tuvo el país y su aire medieval lo destaca hasta el día de hoy. Tiene 2.112 metros y cuando se abrió era el más largo de América del Sur. Según el libro 100 años de Ingeniería…, en total tiene 85 arcos, Las obras de vialidad de la primera mitad del siglo XX seguían conectando distintos puntos del país. El puente de ruta 5 sobre el río Yí, inaugurado en 1964, también fue fundamental porque habilitó el tránsito permanente y fluido entre el sur y el norte del país. El proyectista fue Walter Hill y tiene 453 metros de longitud por 7,5 metros de ancho. Ese puente se financió por colecta pública. En los años 70 llegaron los puentes internacionales con Argentina, el ya mencionado General San Martín y el General Artigas, entre Paysandú y Colón. Además, la Represa de Salto Grande, de la misma época, también tiene un puente binacional. Falta de mantenimiento El desarrollo alcanzado por la red de rutas no ha tenido en los últimos años el mantenimiento necesario. "Para una infraestructura que se vuelve madura el gran desafío es mantener y actualizar", dijo Cáceres. "Hoy la red está muy mal por la falta de mantenimiento. El mantenimiento es una cultura y la pérdida cultural que tenemos en el país lleva a que no se haga. A nivel individual lo tenemos claro, pero a nivel colectivo no tanto. Entonces las carreteras se han abandonado en su conservación", agregó. El aumento en la velocidad de los vehículos también impone una necesidad de actualización. "Hoy los autos andan más rápido, entonces hay que sacar las curvas pronunciadas, hay que mejorar los lugares donde no se ve para sobrepasar, se debe aumentar la capacidad, en lugar de simple vía, doble vía. Esos son los temas que Uruguay tiene que enfrentar hoy en día en materia de infraestructura de transporte", consideró el exministro. Para él, el mantenimiento es una tarea permanente que no se debe desatender, porque hacerlo supone costos mayores que no hacerlo. "Cuando uno se deja estar, las carreteras sufren y eso se termina pagando. Al transportista cuando las carreteras están mal se le rompen más neumáticos, los camiones circulan a menos velocidad y por tanto los viajes llevan más tiempo, rinden menos los combustibles y se cubren menos kilómetros por hora de trabajo. Todo eso determina que al cabo de un tiempo el fletero haga la cuenta Para Cáceres, habría que destinar parte de lo que hoy se recauda por los combustibles al mantenimiento de las rutas y caminos y suba el precio porque no paga los costos. Está probado que en el mantenimiento es donde más conviene invertir dinero", opinó. Además del mantenimiento, Cáceres llamó la atención sobre el cambio en el "patrón de circulación" que ha vivido Uruguay en los últimos años. "Nosotros no sabíamos que iba a venir Botnia a Fray Bentos, pero sí veíamos que mandar la madera al agua lo más rápido posible era muy importante porque la empresa Ence había empezado a desarrollar el puerto de M’Bopicuá. Entonces empezamos a hacer una mejora de las rutas 24 y 25 que identificábamos como los caminos de la madera. Hoy pasan tres millones de toneladas por ahí, por carreteras que no estaban previstas para esa cantidad de tránsito", recordó respecto a sus años en el ministerio. "Eso es algo que un gobernante tiene que mirar con prospectiva. No tiene que esperar a que lo agarre la noche", agregó. De la misma forma, y según Cáceres esto ya era más difícil de prever, a partir de las retracciones en Argentina empieza el proceso de emigración de los agricultores al Uruguay y la transformación del Puerto de Nueva Palmira en un centro de concentración de cargas "impresionante". "Después de muchos años de ser ligeramente agricultores hemos pasado a ser fuertemente agricultores. Y el puerto es Nueva Palmira. Hay que acompañar ese movimiento que está dando la producción con la infraestructura. La ruta 12 es un pozo atrás de otro y es la vía de acceso principal", enfatizó. De la misma forma, si se va a hacer el puerto en La Paloma o en La Coronilla, Cáceres llamó la atención sobre la necesidad de adecuar y pensar una nueva infraestructura para que el tránsito pesado pueda acceder en forma confortable a esos puntos. "La ruta 13, la 14 y la 15, que son las que van para esa zona, son carreteras muy débiles", afirmó. El desafío es pensar la infraestructura con 20 años o más de anticipación para tomar las decisiones de inversión que acompasen el desarrollo económico con las estructuras que lo sustenten. construcción nueve en el propio puente. La obra estuvo a cargo de la Empresa E. Kemnitz y Cía. de Rio de Janeiro y la financiación corrió por cuenta de Uruguay como pago de la deuda generada con Brasil en la Guerra Grande. vialidad 79 construcción inversión privada | 200 años 80 por Marcela Dobal Los empresarios detrás de los cimientos inversión privada | 200 años 81 Florencio Escardó, Francisco Piria, Alejo Rosell y Rius, Emilio Reus, Alberto Reborati, Ramón Bello, Walter Pintos Risso. Son solo algunos de los inversores privados que soñaron un país diferente y apostaron a concretarlo. Hoy son otros los nombres de los que se siguen animando a construir el país, pero su importancia en la economía nacional se mantiene. La industria de la construcción representa casi el 10% del Producto Bruto Interno (PBI) y el 5,5% corresponde a obras de inversión privada. La historia del sector privado en la construcción se remonta a los orígenes de la Banda Oriental. Hay mojones fundamentales, protagonistas, obras, innovaciones, modelos de negocio que marcaron esa historia. El objetivo de estas páginas es redescubrir ese pasado pero también analizar los desafíos a futuro. No son pocos. El déficit habitacional actual es de unas 65.300 viviendas. A eso se suman graves carencias a nivel de infraestructura, que algunos especialistas señalan como el principal embudo para el crecimiento del país en los próximos años. En este sentido, los datos son alarmantes. Según un estudio encargado por la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU) a la consultora CPA/Ferrere, para mantener la red vial actual en condiciones de operatividad se necesita una inversión superior a los 440 millones de dólares anuales hasta 2024. Con el foco apuntando al futuro, Construcción también invitó a los principales analistas a reflexionar sobre el escenario que se perfila de ahora en más, en un contexto en el que se aprobaron nuevos mecanismos como las leyes de promoción de la vivienda social y de participación público-privada. Un sector protagónico Alternando momentos de auge y depresión, la inversión privada en construcción tiene larga data en la historia del país. En el presente el sector ha recuperado los niveles de actividad previos a la crisis de 2002 y los empresarios tendrán un rol protagónico con el régimen de promoción de la vivienda social y el de participación público-privada en las inversiones, cuyos desafíos son mitigar el déficit habitacional para la clase media y el de infraestructura. "La inversión en construcción del sector privado representó un 9% del PBI en el período 1955-2010 y un 43% de la inversión bruta fija", Carolina Román, Instituto de Economía La evolución del peso de la construcción sobre el PBI en términos corrientes ha sido siempre "volátil y sin tendencias claras", con un comportamiento muy similar a la ratio de inversión fija sobre PBI, indicó Carolina Román a Construcción. La investigadora está construcción Las cifras dejan en evidencia el peso decisivo de la construcción en el nacimiento del Uruguay. El sector ha representado históricamente el principal componente de la inversión bruta fija nacional: un 67% del total de las inversiones en el periodo 1870-2010, según los primeros datos de un estudio que está elaborando el Instituto de Economía. inversión privada | 200 años 82 reconstruyendo las series de inversión desde 1870 con su colega Henry Willebald, en el Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas. Emilio Reus fue el encargado de introducir el concepto de construcciones colectivas. Las primeras surgieron entre 1888 y 1891, cuando se fundaron los barrios Reus del Sur y del Norte "En relación con la inversión bruta fija, la construcción ha constituido históricamente su componente principal, representando en promedio el 67% del total de la inversión en el período 1870-2010", informó la investigadora en base a datos preliminares. Desde 1955, "más de dos terceras partes de la construcción fueron efectuadas por el sector privado, pero con una participación decreciente a lo largo de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI", señaló Román. La inversión en construcción del sector privado representó un 9% del PBI en el período 1955-2010 y un 43% "de la inversión bruta fija", agregó la investigadora. Los picos de inversión total en Uruguay han estado muy relacionados con "booms" de la construcción, como ocurrió a principios de los años 1890 y finales de 1970 (ver gráfico 1). La expansión de Montevideo, la industria manufacturera y las compañías tranviarias son algunos de los sectores en los que la inversión privada jugó un rol protagónico en la construcción del país. En el caso de la capital, las sociedades inmobiliarias contribuyeron realizando fraccionamientos de terrenos, lo que dio lugar a nuevos barrios. Entre las más destacadas figuraron La Comercial y La Industrial. Pioneros e innovadores En 1860, cuando se decretó la extensión de la capital y se incorporaron barrios como Cordón y Aguada, la construcción estaba en pleno auge. El argentino Florencio Escardó, quien se había radicado en el país durante su juventud, fundó barrios como Athaualpa, Libertad y La Comercial. En su empresa comenzó a realizar remates Francisco Piria, que luego fundaría unos 70 barrios en la capital y una ciudad balnearia próxima al cerro Pan de Azúcar. A fines de 1880 adquirió los terrenos donde más tarde levantaría Piriápolis con su hotel homónimo y el Argentino, señala el periodista y escritor Marcello Figueredo en el libro Haciendo casas. Si bien el sector también se expandía en la segunda mitad de la década de 1880, hacia fin de siglo la actividad decayó. Esto se reflejó en el censo de 1908, que con respecto a los de 1884 y 1889 mostró una reducción del número de metros cuadrados por persona. Como señalan Julio Millot y Magdalena Bertino en Historia económica del Uruguay, "este fenómeno está vinculado tanto a la construcción de conventillos, construcción Gráfico 1. Tasa de inversión general en Uruguay sobre PBI (precios corrientes) Fuente: Carolina Román y Henry Willebald, Instituto de Economía. inversión privada | 200 años 83 Conventillo Medio Mundo, ubicado en la Calle Cuareim 1080, hoy demolido. El español Emilio Reus fue el encargado de introducir el concepto de construcciones colectivas. Las primeras surgieron entre 1888 y 1891. En esa época se fundaron los barrios Reus del Sur y del Norte y se creó por ley el Banco Nacional, donde el empresario fue gerente por poco tiempo. La sección hipotecaria del banco sobrevivió a la crisis de 1890 y se convirtió en el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU), que luego fue estatizado por el presidente José Batlle y Ordóñez en junio de 1912. En Emilio Reus y su época, Carlos Visca señala que este empresario se consideraba a sí mismo "impetuoso e imprudente" en sus proyectos. No obstante, concretó varios de la mano de su Compañía Nacional de Crédito y Obras Públicas. Fue quien hizo levantar el Gran Hotel Nacional, un imponente edificio que por la crisis de 1890 no pudo ser inaugurado como tal y se transformó en dependencia universitaria. Por aquellos años los agentes y los préstamos eran privados. Fue creciendo la creación de conventillos como el Lafone, Barouquet y Medio Mundo. Más tarde surgen los apartamentos en tira. Uno era el conjunto habitacional para obreros construido en Reducto por Alejo Rossell y Rius, entre 1907 y 1910. Con el mismo fin algunos propietarios de fábricas edificaron en sus cercanías conjuntos de viviendas para sus empleados, como "el Ferrocarril Central del Uruguay" junto a talleres en Peñarol y "la Frigorífica Uruguaya" en el Cerro. Un nuevo auge de la construcción se produce tras el fin de las guerras civiles, cuando la política de obras públicas prestó especial atención a los edificios estatales y aumentó el capital privado disponible. También tuvo un peso relevante la construcción de caminos y puentes, cuando se La mayor innovación de la dupla Bello y Reborati fue la de construir dos casas en el mismo padrón. Se convirtió en un claro antecedente de la ley de propiedad horizontal de 1946 modernizaron los accesos de la ciudad con pavimento de piedra machacada que una vez tendida se comprimía con el rodillo (técnica de macadán). Hasta ese entonces, la explotación de puentes y calzadas estaba en manos de privados, a través de concesiones. Pero en ese momento el Estado decide asumir esas tareas. Las obras del puerto de Montevideo comenzaron en 1901 y su inauguración oficial fue ocho años después. El ferrocarril ya había tenido un rol importante en su expansión y los privados se hicieron cargo del alumbrado a gas. Tras un proceso de crecimiento ininterrumpido a partir de 1905, entre 1911 y 1930 el desempeño de la construcción en términos construcción como a la conversión de las casas de la Ciudad Vieja, cuyos dueños emigran al centro o a otros barrios". construcción inversión privada | 200 años 84 Cordón y Centro se volvieron los barrios "más codiciados" por los promotores. Las ordenanzas permiten construir en altura y hay una "obsolescencia de sus construcciones". Ariel Cagnoli, Appcu del PBI tuvo profundos altibajos, con una disminución de 14% a 9%. Las dos primeras décadas fueron de estancamiento general de la economía. La construcción comenzó su recuperación con rezago, recién en 1918. De gran crecimiento económico fue la década siguiente, cuando el sector se expandió hasta alcanzar una tasa de 7,6% interanual. decisiva para el sector inmobiliario. Pocos años después, entre 1927 y 1931 se produce el período de mayor auge de la dupla formada por Alberto Reborati y Ramón Bello. Su producción se concentró en Pocitos, Punta Carretas, Parque Rodó y parte del Cordón. La mayor innovación que llevaron a la práctica fue la de construir dos casas en el mismo padrón para dos propietarios diferentes. Se convirtió en un claro antecedente de la ley de propiedad horizontal de 1946. Con la creación del Instituto Nacional de Viviendas Económicas (INVE) en 1937 y la estatización del crédito por la Ley 9.723 también construirá el propio Estado. Cuando el crecimiento de la edificación de viviendas se agotó la inversión pública cobró impulso, con obras como la creación del Hotel Carrasco y las ramblas de Montevideo. Acompañó la construcción en vialidad en la capital, que en 1925-1930 representaba 70% de lo construido. Los puentes y accesos representaron el 60% entre 1923-1930 y las carreteras el 35% del total del sector entre 1911-1930. Tras la Segunda Guerra Mundial, las construcciones se aceleraron con el levantamiento de fábricas y represas hidroeléctricas y en 1950 se retomó el auge de la edificación privada, estimulada por el régimen de propiedad horizontal. En 1956, la producción de esta industria fue cuatro veces y media la que había sido 20 años atrás, según estimaciones del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el Desarrollo (Ciedur). En tanto, la "Ley del Derecho a la Vivienda" de 1921 (o "Ley Serrato") tuvo una importancia Al comenzar la construcción de altos edificios, Pocitos se transformó de balneario en Una de las tantas esquinas de Pocitos con el sello de Bello & Reborati. inversión privada | 200 años 86 Francisco Piria dejó su impronta en su residencia, que hoy funciona como museo en Piriápolis. zona de residencia. Allí fue donde centraría su labor el arquitecto Walter Pintos Risso, quien erigió varios edificios en la cuadra de Benito Blanco a la altura del Club Banco República. Pero ese apogeo se detuvo hacia 1957. Cuando se aprobó la Ley 13.728 que originó nuevas modalidades de construcción (como las cooperativas) en 1968, la producción era solo un 65% de los niveles de auge. En esto incidió la merma en la "El riesgo es que los sectores que dependen mucho de esta infraestructura no puedan seguir creciendo o se les generen tantos costos que dejen de ser rentables". Alfonso Capurro, CPA/Ferrere construcción capacidad de compra y ahorro, una congelación de los alquileres que no incentivaba a los constructores y la restricción de recursos estatales. A partir de 1968 se inicia una lenta recuperación que se acelera en la segunda mitad de los setenta. De hecho, la inversión privada pasa de un promedio de 4,4% en 1970-1977, a 6,9% en 1980, según el estudio "Demanda privada y pública para inversiones en construcciones", del economista Roberto Fernández Gatea. El producto bruto de la construcción se multiplicó dos veces y media en la segunda mitad de la década. El primer impulso lo dieron las obras de la represa de Salto Grande y los puentes sobre el río Uruguay. El incremento de la inversión pública se multiplicó por tres veces y media en el lapso 1974-1978, pero a partir de 1979 cobró más importancia la privada, que registró un crecimiento explosivo en Punta del Este. Ese año, los metros cuadrados construidos en el balneario eran seis veces más que en 1970. Esto se vio favorecido por el arribo de capitales argentinos y el creciente flujo turístico que impulsó al alza los valores inmobiliarios. La explosión de la construcción en Punta del Este hizo que la participación relativa del balneario en la inversión total privada en construcciones subiera de 4% en 1974 al 37% en 1979, según Ciedur. Pero al desaparecer las condiciones que propiciaban el ingreso de capitales esa producción se desvaneció. Solo en 1981 los metros construidos se redujeron a un tercio y las obras se paralizaron el año siguiente. En Montevideo, la construcción de viviendas se vio afectada por el deterioro de la situación financiera del BHU. De todos modos, en esa década se destacaron obras como el Montevideo Shopping, que iniciaron una etapa de inversión privada en este tipo de centros comerciales que cambiaría los comportamientos de consumo y esparcimiento de los uruguayos. La década de los noventa mostró una recuperación en la construcción privada, alcanzando los niveles de principios de los cincuenta, que luego se interrumpió con la crisis de 2002. Años después, el arribo de la megainversión de la planta de celulosa de la multinacional UPM tuvo un impacto significativo en la construcción. No obstante, el dinamismo de la construcción "ha permanecido relativamente estable en los últimos años de la primera década del siglo", indicó Román. Los desafíos a futuro En la actualidad, esta industria representa casi 10% del PBI: 5,5% corresponde al sector privado y 4,3% al público. Este año se están construyendo más de 2 millones de metros cuadrados de obra privada entre residencias, comercios y oficinas, con una inversión superior a los 3.000 millones de dólares, según datos de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (Appcu). Las dos terceras partes se ubican en Montevideo y Maldonado. En Montevideo hay en ejecución más de 475.000 metros cuadrados en obra privada, con 600 millones de dólares de inversión asociada. Malvín, Pocitos y Punta Carretas son los barrios más requeridos, pero se espera que estas preferencias cambien a raíz de la ley de promoción de la vivienda de interés social, que otorga beneficios fiscales a las obras en zonas intermedias de la ciudad y vuelve así rentable construir para familias con ingresos medios y medios-bajos. El déficit habitacional es de unas 65.300 viviendas y el cualitativo (residencias que necesitan refacción) suma cerca de 864.100 unidades, según datos del censo de 1996. "En muchos terrenos estamos en inacción. Eso supone un problema global y serio". Según estimación oficiales, los proyectos de PPP comenzarían, "con suerte", a mediados de 2013. Ignacio Otegui, CCU Se busca revertirlos promoviendo proyectos de entre dos y 100 residencias para venta o alquiler que cumplan ciertos requisitos. inversión privada | 200 años 87 El presidente de Appcu, Ariel Cagnoli, fue uno de los impulsores del régimen y lo considera "una oportunidad fantástica". En ese marco, dijo que Cordón y Centro se volvieron los barrios "más codiciados" por los promotores, ya que las ordenanzas municipales permiten construir en altura y hay una "obsolescencia muy importante de las construcciones existentes". Algunos ya adquirieron terrenos y comenzaron a elaborar sus proyectos. Pero el atraso no es solo en vivienda. Tras ocho impredecibles años de expansión económica explosiva, la inversión en infraestructura está rezagada, lo que supondrá un freno para el crecimiento. El presidente de la Cámara de la Construcción, Ignacio Otegui, señaló que "hay un déficit en el rubro vial en la última década de 1.150 millones de dólares, y para mantener la red vial actual en condiciones de operatividad el Uruguay necesita una inversión superior a los 440 millones de dólares por año desde esta fecha hasta el 2024". Fuente: CPA/Ferrere. construcción Gráfico 2. Inversión en mantenimiento de la red vial (millones de USD corrientes) inversión privada | 200 años 88 "El gobierno tiene el desafío de hacer interesante la convocatoria. Si planteás cada carretera por separado el incentivo disminuye notablemente". Cristina Vázquez, CPA/Ferrere Las estimaciones surgen de un estudio encargado a la consultora CPA/Ferrere. Su gerente de Análisis Económico, Alfonso Capurro, indicó que la actividad económica "está bastante por encima de los picos de los noventa", pero que "la construcción está recuperando recién esos niveles". En cuanto a la red vial, dijo que de sus 8.700 kilómetros "casi la mitad tiene un estado malo o regular", según estadísticas de 2008. "El riesgo que tenemos es que los sectores que dependen mucho de esta infraestructura no puedan seguir creciendo o se les generen tantos costos que dejen de ser rentables. El área agrícola se multiplicó por cinco en los últimos 10 años. Probablemente, que se vuelva a multiplicar por cinco con la infraestructura actual va a ser muy difícil", dijo. construcción El gobierno realizó cambios al régimen de construcción de infraestructura al aprobar la Ley de Participación Público Privada (PPP), que busca que el inversor privado no solo sea un ejecutor de la obra estatal sino que arme el negocio, consiga el financiamiento y asuma riesgos. Este esquema existe desde los noventa en Europa y en la región es utilizado sobre todo por Brasil, Chile, Argentina y México. El proceso de discusión parlamentaria en Uruguay llevó un año y, al cierre de esta edición, aún no se había reglamentado la ley. "Sentimos que en muchos terrenos estamos en inacción y eso es un problema global y serio", dijo Otegui, quien informó que según estimaciones oficiales los proyectos de PPP "con suerte" podrían comenzar a mediados de 2013. "El invierno de 2010 era un escenario donde podíamos buscar inversores y socios en Europa, Estados Unidos y localmente. Hoy el mundo cambió, con una Europa que se está desgranando capaz que perdimos la oportunidad o la que tendremos a fines de 2012 pueda ser peor que hoy", lamentó Otegui. Agregó que cuanto más se acerquen las fechas del Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos, "tendremos menos chance de competir con Brasil" por el financiamiento externo. Si bien el proyecto habilita la iniciativa privada, la abogada Cristina Vázquez, socia del estudio Ferrere, indicó que el gobierno ya definió proyectos que le interesa realizar con PPP. Entre ellos figuran carreteras, cárceles El Hotel Carrasco, uno de los grandes emprendimientos de comienzos del siglo XX. Vázquez señaló que las PPP implican un "cambio de mentalidad" de los inversores nacionales, que actualmente cobran mes a mes por obra entregada al ejecutar las obras públicas. "Hay cero riesgo, pero con las PPP tenés que convertirte en un gerenciador del proyecto. Algunos colegas me han comentado que en Argentina eso terminó siendo un freno para la aplicación del instrumento porque los empresarios preferían seguir con el esquema tradicional", indicó. Otra de las novedades que introduce la ley de PPP es el arbitraje obligatorio para la resolución de controversias, en lugar del Poder Judicial. "Puede ser un tribunal internacional o un experto. Las ventajas son que es más sencillo, es más flexible, es más rápido y que las partes pueden elegir alguien en quien tienen confianza y con especialización en el tema", explicó Vázquez. La ley también prevé cómo renegociar los contratos en caso de que la ecuación económico-financiera no mantenga el equilibrio original. Asimismo, se establece el "silencio positivo" del Tribunal de Cuentas, por lo que si transcurren 30 días sin su pronunciamiento se entiende que no tuvo observaciones, lo que agilizaría los trámites. Las candidatas más firmes para financiar proyectos son las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional. "Para los extranjeros a veces el problema es la escala. El gobierno tiene el desafío de hacer interesante la convocatoria. Si planteás cada carretera por separado el incentivo disminuye notablemente", dijo la experta. construcción e infraestructura ferroviaria y aeroportuaria (rehabilitación de aeropuertos de Colonia, Salto y Rivera). Entre los proyectos portuarios se incluyeron un puerto logístico en Puntas de Sayago, un puerto seco en Rivera, otro en La Paloma y uno de aguas profundas en la costa de Rocha. Se considera también realizar instalaciones portuarias turísticas en Punta del Este, Piriápolis, Buceo, Punta Carretas, Puerto Sauce y Atlántida. inversión privada | 200 años 89 construcción relaciones laborales | 200 años 90 por Jimena Paseyro Del silencio al diálogo maduro Inmigrantes conocedores del oficio, trabajadores rurales que buscaban mayor estabilidad laboral en las ciudades recientemente fundadas, esclavos, indígenas sometidos y también presos. Esos eran los obreros que construían día y noche, en jornadas de trabajo largas e insalubres, en los albores de la Banda Oriental. La paga compensaba el esfuerzo debido a la escasez de mano de obra y a la imperiosa necesidad de construir las 24 horas. Es poco probable que ellos imaginaran que sus manos colocaban los cimientos y levantaban los muros de lo que hoy millones de personas llaman patria. Un sector de inmigrantes A comienzos del siglo XIX la Banda Oriental era un territorio en plena ebullición. La población aumentaba en forma sostenida y el Puerto de Montevideo era la puerta de entrada del comercio y de miles de inmigrantes que pretendían comenzar una nueva vida en el Río de la Plata. En 1808 Montevideo contaba con unos 9.000 habitantes, según recoge Emilio José Luque Azcona en su libro Arquitectura y mano de obra en el Uruguay colonial: sobrestantes, herreros, carpinteros, albañiles y picapedreros. Construir era imprescindible para ganar territorio y disminuir las posibilidades de invasión extranjera. La presencia de una fortaleza, una plaza o una iglesia eran los símbolos con los que las autoridades de turno defendían y extendían su poderío. Sin embargo, la escasez de mano de obra hizo que en varias oportunidades se solicitaran profesionales de este tipo a la Península Ibérica. Así se inicia el aporte que, a lo largo del siglo XIX y parte del XX, hicieron los inmigrantes al sector de la construcción. Esta escasez de mano de obra derivó en que durante las primeras décadas de vida de la ciudad de Montevideo fueran los propios vecinos quienes levantaran sus casas con la ayuda puntual de algún albañil o carpintero. Hace 200 años los trabajadores de la construcción solían emplearse en las obras por períodos cortos y para realizar trabajos La escasez de mano de obra derivó en que durante las primeras décadas de vida de la ciudad de Montevideo fueran los propios vecinos quienes levantaran sus casas con la ayuda puntual de algún albañil o carpintero puntuales. Esta realidad respondió a diversas causas, entre ellas, a la disponibilidad de determinados materiales –como el hierro, la madera o la cal– para poder continuar las obras, además del frecuente retraso en el cobro de construcción En las relaciones laborales de ese entonces, no había espacio para reclamos y mucho menos una comunicación de igual a igual. Los patrones no eran grandes empresarios ni tenían mayores consideraciones con sus obreros. Faltaban muchos años para que los trabajadores se unieran en una sola voz y los patrones se congregaran para crear un sector fuerte. Hoy, 200 años más tarde, es posible hablar de relaciones laborales que no se agotan en lo salarial, y que se basan en un diálogo sincero y en el respeto mutuo. Les proponemos recorrer la construcción de esa relación que hoy muchos toman como ejemplo de madurez y sentido común. relaciones laborales | 200 años 91 relaciones laborales | 200 años 92 jornales. También existen registros de la duración de la jornada laboral que cumplían los obreros desde del siglo XVIII en Montevideo, donde su trabajo se realizaba de lunes a sábados con jornadas de 10 horas. Hubo también algunos momentos en los que se trabajó los domingos y por las noches. "A determinadas horas los trabajadores dejaban sus ocupaciones para comer, montándose para ello en algunas obras cocinas itinerantes que se cubrían mediante cueros, como consta que se hizo al menos para el caso de Montevideo en las obras del Hospital Militar […] También, en otras ocasiones El fin de la Guerra Grande le puso punto final a los últimos vestigios de esclavitud y dio inicio a la formación de una clase trabajadora asalariada en la que los inmigrantes fueron protagonistas fueron solicitados unos tachos con el objetivo de que los propios desterrados se cocinasen maíz, y ollas de barro destinadas a calentar agua para que los peones tomaran mate", señala Luque Azcona en su libro Ciudad y poder: la construcción material y simbólica de Montevideo. construcción A partir de 1830, la capital comenzó a prosperar de la mano de la afluencia de inmigrantes dispuestos a trabajar duro. Como consecuencia, la construcción tuvo un gran impulso, aumentando la explotación de canteras de piedras, el establecimiento de astilleros, la cantidad de herrerías y carpinterías. Según Pedro H. Alfonso en su libro Sindicalismo y revolución en el Uruguay, en 1830 la población del país era de 74.000 habitantes […] y cuando se realizó el primer censo, en 1852, "luego de 22 años de vida independiente", la población había crecido en un 78,5%. Según los datos que maneja Alfonso, entre 1835 y 1842 se radican en el país 15.636 franceses, 11.195 italianos, 8.500 canarios, 3.805 españoles y 4.540 africanos. Estos inmigrantes fueron los principales impulsores de las primeras gremiales obreras y aportaron sus conocimientos técnicos como artesanos, sus valores y la experiencia de un continente convulsionado por profundas luchas sociales. El fin de la Guerra Grande le puso punto final a los últimos vestigios de esclavitud y dio inicio a la formación de una clase trabajadora asalariada en la que los inmigrantes fueron protagonistas. El salario "era miserable, ajustado rigurosamente a la ley de bronce […] el proletariado estaba privado de las más elementales garantías, desposeído del derecho de sindicarse, de huelga o expresarse libremente", según se expresa en la Historia ilustrada de la civilización uruguaya. Recién a partir de 1865, con la creación del primer sindicato uruguayo denominado Sociedad Tipográfica Montevideana, esta situación comenzaría a revertirse y a mejorar en todos los sectores industriales. Inmediatamente comenzaron a surgir sindicatos que representaban a las diversas ramas del sector de la construcción. Se crearon, por ejemplo, la Asociación de Albañiles Marxistas (1884), la Unión General de Picapedreros y Graniteros de La Paz (1903), y la Federación Regional de la Construcción de Montevideo (1905). Pero todavía faltarían varias décadas para que los diferentes gremios de trabajadores vinculados al sector acordaran ser representados por un sindicato único y aunaran esfuerzos para lograr mejores condiciones laborales. Si bien la presencia de inmigrantes hacia fines del siglo XIX fue importante entre los trabajadores de la construcción también lo fue entre los patrones, que en forma conjunta iniciaron un proceso de fortalecimiento de la industria. Estos empresarios fueron fundamentalmente "asalariados procedentes de diversas actividades que, a través de un esfuerzo ingente, ahorraron capitales relativamente pequeños e instalaron modestos talleres", explica Alcides Beretta en su libro Empresarios y gremiales de la industria: asomándonos a medio siglo de historia, de la Liga Industrial a la Unión Industrial Uruguaya (1879-1928). Al igual que los trabajadores, los empresarios comenzaron a comprender la necesidad de agruparse para lograr objetivos comunes. Una de las primeras experiencias de gremiales empresariales en el país fue la Liga Industrial, creada en 1879, que luego derivó en la Unión Industrial Uruguaya, de la que también formó parte el gremio de la construcción. Durante los primeros años del siglo XX, la efervescencia de las ideas socialistas y anarquistas, y la precariedad real de las condiciones de trabajo en el sector, impulsaron a los obreros a reclamar cada vez más convencidos relaciones laborales | 200 años 94 Presidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU), Ignacio Otegui. un cambio. El autor del libro Sindicalismo y revolución en el Uruguay señala que "en 1906, los albañiles ganaban $ 0,20 por hora y los peones de la construcción $ 0,12. […] Para esa época, algunos gremios habían conquistado la vigencia de la jornada de ocho Los primeros empresarios fueron fundamentalmente "asalariados procedentes de diversas actividades que ahorraron capitales relativamente pequeños e instalaron modestos talleres", explica Alcides Beretta horas por acción directa. Ellos eran los albañiles de Montevideo, los peones de la construcción, los carpinteros, entre otros". Sin embargo, este logro no se vio reflejado en la realidad y las jornadas siguieron siendo extensas. No existía entonces la cultura sindical ni de diálogo entre las partes que existe actualmente, por lo que al principio reinaron los enfrentamientos y la represión. construcción Una relación de tres Es a partir de la primera presidencia de José Batlle y Ordóñez (1903-1907) que el concepto de relaciones laborales comienza a tomar otro cariz. El historiador Beretta indica que "la era de reformas que se inició con la primera administración de Batlle y Ordóñez incluyó un conjunto de proyectos que introdujeron la cuestión social como tema de Estado. Hasta entonces, la constitución de organizaciones de trabajadores y su acción habían sido tratadas como asunto policial. El batllismo reconoció a ambos protagonistas –empresarios y trabajadores– como los actores sociales de la industrialización y afirmó el rol arbitral del Estado". De esta forma surgía un nuevo actor en las relaciones laborales, que contemplaba las demandas patronales vinculadas al desarrollo del sector y procuraba mejoras sociales para los trabajadores. Durante los primeros 20 años del siglo XX los reclamos de los trabajadores de la construcción –y de prácticamente todos los sectores– se plasmaron en leyes impulsadas por Batlle y Ordóñez. La legislación obligaba ahora a respetar la jornada laboral de ocho horas, el descanso semanal, la ley de accidentes de trabajo, la regulación del trabajo de mujeres y menores, y la ley de jubilaciones y pensiones. La nueva legislación fue un modelo para la región y para Europa, donde el concepto de Estado de bienestar llegaría recién al finalizar la Segunda Guerra Mundial. El historiador Rodolfo Porrini, en su libro La nueva clase trabajadora uruguaya (19401950) señala que, a pesar de los avances en materia legal vinculados a las condiciones de trabajo, "no se configuró un sistema de negociación colectiva, entre empresarios y trabajadores, controlado o en el que tuviera participación decisoria el Estado. Es cierto que la Oficina Nacional del Trabajo, creada en 1908, desempeñó un importante papel en el relaciones laborales | 200 años 95 Presidente de Sindicato Único Nacional de la Construcción y Afines (Sunca), Faustino Rodríguez. Mientras el rol del Estado comenzaba a adquirir una relevancia que hasta los primeros años del siglo pasado no había tenido, los sindicatos de obreros de la construcción y las gremiales empresariales del sector empezaban a dar señales de unidad. En tal sentido, en 1919 nacen la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU) y la Liga de la Construcción del Uruguay. Los trabajadores, hasta el momento representados por sindicatos según la rama de la actividad, comienzan a debatir hacia 1929 la creación de una Federación de sindicatos de la construcción. Es así que en 1936 surge el Sindicato Único de la Construcción, antecedente del Sunca, creado en 1958. Las primeras huelgas A fines de la década del 20, dos importantes huelgas sacudieron al sector de la construcción. Entonces, el país comenzaba a sentir los primeros indicios de crisis económica que el gobierno trató de paliar con medidas como el estímulo a la construcción de kilómetros de vías férreas, obras viales, fijación de un salario mínimo, entre otras. La huelga de 1927 culminó con un significativo aumento salarial tras nueve días de conflicto, La cultura del diálogo Los diferentes actores que integran el sector de la construcción coinciden en que un rasgo diferencial de las relaciones laborales en la industria es la cultura del diálogo. A pesar de las diferencias, las tensiones y los diversos conflictos, la palabra sigue siendo el camino para buscar soluciones. "En el sector de la construcción hay una cultura muy marcada de negociación colectiva, de diálogo permanente, que nos ayuda siempre a conseguir cosas positivas. A veces no es fácil ponerse de acuerdo, pero lo primero es dialogar en el ámbito del conflicto, en casa. Y cuando no lo logramos, también es bueno ir al Ministerio de Trabajo, a la tripartita, que a veces nos ayuda a acercar posiciones", opina Faustino Rodríguez, presidente del Sunca. El histórico dirigente del Sunca, Lirio Rodríguez, se expresa en el mismo sentido: "Con la gremial empresarial siempre hubo momentos de buena relación y momentos tensos, lo importante es que no se rompía la relación. El aumento salarial podía ser mayor o menor, pero la relación no se rompía nunca, porque ahí perdíamos todos". Finalmente, el presidente de la CCU, Ignacio Otegui, señala que "la industria tiene una rica trayectoria en lo que respecta a las relaciones laborales. Una vez leí que el día en que se creó el Sunca, estaban sentados en primera fila como invitados autoridades de la cámara. A pesar de las discusiones y los desacuerdos, la cultura del diálogo entre trabajadores y empresarios existe desde hace mucho. La Cámara de la Construcción ha contribuido a generar un diálogo continuo, un respeto recíproco, una confianza suficiente que permita agregar valor, más allá de lo económico, a las relaciones laborales". construcción cumplimiento de la legislación laboral existente, pero no llegó a inmiscuirse en las temáticas de definición, fijación y cumplimiento de las remuneraciones y salarios". Porrini explica, además, que las organizaciones obreras de la época rechazaron la intervención estatal en las relaciones obrero-patronales. relaciones laborales | 200 años 96 mientras que la de 1929 es considerada por los trabajadores como una de las más trascendentes. El libro publicado por el Sunca Albañiles, esos obreros del andamio, recuerda que "la huelga decretada por tiempo indeterminado se extendió 29 días en el sector de los albañiles y 40 en el de los pintores. El resultado fue un aumento salarial que fue refrendado luego por la Oficina Nacional del Trabajo". La legislación laboral impulsada por Batlle y Ordóñez, que creó la jornada de ocho horas y el descanso semanal, fue un modelo para Europa, que apostó al Estado de bienestar después de la Segunda Guerra Mundial construcción La construcción no escapó a la desocupación que afectó al país a partir de 1932. Pese a la victoria de los trabajadores en 1929, la década del 30 los encontró fragmentados y con dificultades para hacer oír sus reclamos. Sin embargo, la reforma constitucional de 1934 incluyó por primera vez en el artículo 56 los conceptos de promoción de la organización de sindicatos gremiales (tanto de trabajadores como de patrones) y de creación de tribunales de conciliación y arbitraje, y declaró a la huelga como un derecho gremial. El historiador Porrini destaca en su libro que la huelga del sector de 1935 fue percibida por los trabajadores como un punto de inflexión en la metodología de protesta. El conflicto se extendió hasta mayo de 1936 y fue fundamental para la creación de la ley del 4 de agosto de 1937, que marcó el inicio de la participación estatal y su garantía en el cumplimiento de los convenios entre empleados y empleadores. En la década del 40 el sector se vio beneficiado por la creación de la Ley de Consejos de Salario, la Ley de Licencias Anuales, los feriados pagos, la Ley de Indemnización por Despido y la Ley de Asignaciones Familiares, que mejoraron las condiciones de vida los trabajadores. Del enfrentamiento al diálogo Desde que Juan José de Arteaga asumiera la presidencia de la CCU en 1919, la gremial se propuso ser un articulador entre los diferentes actores del sector con el objetivo de abrir Fue en 1968 que la CCU desempeñó un rol fundamental en el logro de una de las conquistas más significativas para la construcción: la evaluación de tareas. Esta significó no solo un aumento real de salarios sino el inicio de un proceso de dignificación del oficio, dado que a partir de ese momento las categorías se determinaron por criterios técnicos, en disciplinas laborales de acuerdo a la tarea desarrollada. La evaluación permitió, además, comenzar programas de formación profesional y de mejoramiento de la productividad. Otegui lo considera uno de los mojones de la historia de las relaciones laborales: "Durante muchos años fue un ejemplo para otros sectores también. Esos estudios "Sin desdibujar los intereses particulares de cada gremial, nuestro objetivo es pensar en los intereses colectivos del sector y del país. Eso es lo que la cámara siempre hizo". Ignacio Otegui, CCU nos permitieron conocer el interior de la industria". Solo tres años más tarde se aprobó la ley de aportes unificados, que significó un importante avance en materia de legislación y relaciones laborales en la construcción. La dictadura militar marcó un período oscuro en la historia del país que también afectó el relacionamiento laboral en el sector de la construcción. El Sunca fue ilegalizado y no existió espacio para los reclamos de los trabajadores. Paradójicamente se dio un boom en el sector que llegó incluso a Punta del Este. El 10 de diciembre de 1984 el Sunca recupera su sede de la calle Yi y se inicia una nueva etapa en la relación con la patronal en la que construcción caminos, encontrar soluciones y proyectar el desarrollo de la industria. El actual presidente de la cámara, Ignacio Otegui, entiende que la misión de la gremial no ha cambiado sustancialmente desde entonces: "Existen otras gremiales, como es el caso de la Asociación de Promotores Privados o de la Liga con los que coordinamos acciones. Sin desdibujar los intereses particulares de cada gremial, nuestro objetivo es pensar en los intereses colectivos del sector y del país. Eso es lo que la cámara siempre hizo". relaciones laborales | 200 años 97 relaciones laborales | 200 años 98 Obras de construcción en la isla de Las Gaviotas, año 1954. el diálogo, el respeto y la búsqueda de soluciones conjuntas fueron la clave. El exdirigente sindical y expresidente del Sunca, Lirio Rodríguez, explicó a Construcción que "a pesar de que cada uno defendía sus intereses, siempre hubo buen diálogo y aprendí mucho de la gente de esa época". En 1985 el sector resuelve que los temas de seguridad e higiene laboral son prioritarios. Patrones y trabajadores comienzan a trabajar para alcanzar acuerdos en este sentido. El Sunca y la CCU logran que el Poder Ejecutivo dicte un decreto que regule estos asuntos. En 1968 la CCU logró poner en práctica la evaluación de tareas. Fue el primer paso para los programas de formación y el mejoramiento de la productividad construcción La huelga que enseñó a todos El costo económico y emocional fue tremendo. Ochenta y tres días de huelga general signaron el reclamo más extenso y duro de la historia de la industria de la construcción. El año 1993 es recordado por todos sus protagonistas como el peor momento de las relaciones laborales del sector. El sindicato ocupó los centros de trabajo en el país y creó comités de huelga en las obras, además de establecer una política de comunicación directa con la sociedad. El acuerdo con el que finaliza la huelga rompe con la pauta salarial y establece la creación del Fondo Social, con aportes de los empleadores y de los trabajadores. Faustino Rodríguez considera que "fue un momento muy duro para todos, pero creo que si no hubiese existido esa huelga no habríamos logrado la situación que tenemos actualmente, las negociaciones colectivas no serían lo que son hoy. Fue un aprendizaje". Por su parte, Otegui, quien en ese momento era presidente de la CCU, recuerda que "fue un enfrentamiento severísimo donde todos perdimos. Perdieron los trabajadores y sus familias, perdieron las empresas y perdieron nuestros clientes, en definitiva perdió el país". Sin embargo, destaca Otegui, ahí se "sembró la semilla de los fondos sociales". "Hoy la industria los exhibe con gran orgullo de las dos partes. Es un árbol robusto que hay que cuidar", destaca Otegui cuando le toca el turno a los fondos sociales. El presidente del Sunca en 1993, Lirio Rodríguez, afirma que "gracias a esos fondos los trabajadores fueron atendidos por odontólogos, comenzaron a capacitarse, y se creó el fondo de retiro. Sin duda es un importante logro de la relación laboral de los últimos años". En 2011, 200 años después del inicio de una nación, los trabajadores de la construcción siguen levantando los muros y colocando los cimientos de un país que cultiva relaciones laborales basadas en el compromiso y el diálogo de igual a igual. Esa es parte de la tarea que asumen los actuales representes de trabajadores y empresarios en Uruguay. construcción impacto ambiental | 200 años 100 por Nausícaa Palomeque Basura en los orígenes de la patria impacto ambiental | 200 años 101 Una ciudad sin baños y sin cañerías, sin sentido del pudor y con muy pocas nociones de higiene personal. Una ciudad fétida, llena de animales y orina, con personajes a cargo de la higiene pública, como los policías, que algunas noches recogían la basura de las casas y la tiraban al río, o los aguateros, que traían el agua potable desde las afueras de la ciudad y la vendían a su antojo. Esa era la higiene montevideana en los comienzos del siglo XIX. Para imaginar aquella ciudad de Montevideo hay que considerar algunas ausencias. No había canillas, ni baños ni caños subterráneos ni agua potable, al menos, no como los conocemos hoy. Tampoco había una idea de la salud y la higiene corporal como la comprendemos en la actualidad. Mucho menos, una noción de contaminación o de cuidado del ambiente. A través de la documentación histórica del periodo y de los conocimientos del historiador Alfredo Alpini, especialista en el tema, Construcción se propuso reconstruir los primeros conceptos o ausencias sobre la higiene y el cuidado del medio ambiente de la sociedad que vio nacer al país. Una ciudad basural "Mucha gente orinaba en la calle, porque no había esa concepción del pudor y de la intimidad que hoy tenemos, y, claro, ¡porque no había baños!", dijo el historiador Alfredo Alpini a Construcción. Y explicó: "Montevideo era una especie de gran basural y el río era un gran receptáculo de basura". Los aguateros "El lechero se anunciaba al grito de: ‘a la buena leche gorda’, ‘marchante’, y el pescador al de: ‘corvinas’, ‘borriquetas’; pero el aguatero no está por esas. Le basta el cencerro, aunque algunas veces se tomaba por el del carro de basura, que también lo llevaba". Así describía el cronista Isidoro De María la presencia de los aguateros en la ciudad a comienzos del siglo XIX, en su libro Montevideo Antiguo, de 1887. Según De María, los pozos de manantiales de la Aguada eran el surtidero de agua potable de la ciudad, ubicados "en el arenal al norte de la quinta de las Albahacas, que se extendía hasta inmediaciones de la panadería de Batlle y lo de Sobera". El agua era conducida "en grandes pipones por las carretas de los aguateros, como se los llamaba". Los aguateros solían hacer el recorrido por la playa hasta el Cubo, por donde doblaban para entrar por el portón de San Pedro, hoy, 25 de Mayo, entre Juncal y Ciudadela. El gobierno tuvo que intervenir varias veces porque el precio del agua de los aguateros, describe De María, "olía a explotación". Para mejorar la situación, además de intentar controlar los precios, el gobierno mandó a abrir algunos manantiales. "Afortunadamente entonces no se conocía por aquí, ni de oídas, lo del microbio, y todo el mundo bebía a placer el agua […] Valía más así, porque si no, pobre de los pobres, que no tenían, no diremos filtros, pero ni leña para cocerla, y espichaban de sed". construcción "El año 2 se experimentó una gran seca, por cual dispuso el Cabildo un novenario de misas, para implorar del Señor la benéfica lluvia. Las fuentes de agua pública eran contadas y grandes penurias sufrió la población por falta de agua…" Así describía el cronista montevideano Isidoro De María (1815-1906) la situación de Montevideo en 1802, en el libro Montevideo Antiguo, de 1887, un relato de costumbres del Montevideo colonial y las primeras décadas del 1800. impacto ambiental | 200 años 102 A principios del siglo XIX, el lujo de las mejores casas era tener letrinas con algún tipo de pozo negro Según las crónicas de la época, a comienzos del siglo XIX la basura era recogida por la Policía de noche –no todas las noches– con tarros de madera tapados para contener el mal olor. Y la "inmundicia", como se denominaba con frecuencia a la basura, se tiraba al río, cerca de los cerdos y de los cadáveres del cementerio. construcción La ciudad tenía mucho de rural. Había saladeros, tambos, lecherías, caballerizas, chiqueros… De acuerdo a los registros, en 1830 cerca de 500 mulas de panadería entraban y salían por día por los portones de Montevideo. "El campo entraba a la ciudad con sus animales, con sus explotaciones afines y con sus olores. Cría de cerdos, cabras, caballos, mulas y gallinas eran actividades que se desarrollaban en el espacio urbano", relata el historiador Alpini, en el artículo Olores El concepto de higiene era muy incipiente a principios del siglo XX. y sensibilidad olfativa en Montevideo (18291851), publicado en los Anales del Instituto de Profesores Artigas, en 2010. En ese entorno variopinto vivían los montevideanos, mezclados con los animales, la basura, la orina, la materia fecal. A principios de siglo, el lujo de las mejores casas era tener letrinas con algún tipo de pozo negro. La construcción posterior de los baños y las cloacas vendría acompañada de un nuevo imaginario del pudor, del espacio público y del privado, y de la moral. Pero para eso todavía faltaban años. Por ese entonces, los edictos policiales apuntaban a limpiar la ciudad para cuidar el espacio público, pero no se dirigían a la higiene personal ni a la salud del individuo. Esa preocupación recién comenzaría a configurarse en las décadas de 1870 y 1880, de la mano del proceso de modernización del país y el afán de "civilizar a la barbarie", tal como lo planteó el historiador uruguayo José Pedro Barrán. El agua era un bien de difícil acceso. A principios del siglo XIX pocas casas tenían aljibes impacto ambiental | 200 años 103 Riego de calles en Montevideo. La situación se complicaba bastante más en épocas de sequía o en períodos de guerra. "Cuando se atravesó el sitio de Montevideo, ¡adiós mi plata! Ni aguateros ni fuentes donde ir a tomarla fuera de muros. Y vaya uno a buscar agua potable, ni cuente con el aguatero, que perdió los bueyes de la carreta, y que además no está para exponer el bulto en esas andanzas entre sitiados y sitiadores", contaba el cronista Isidoro De María sobre el sitio de Montevideo en Montevideo Antiguo. Primeros controles Entre 1830 y 1919, la salubridad y la basura estuvieron a cargo de la Junta Económica Administrativa, la institución que gobernó Montevideo en ese periodo. Además de estos rubros, la Junta se encargaba de realizaciones en materia vial, de urbanización, instrucción pública y nomenclatura, según informa el libro La Junta Económica Administrativa de Montevideo, publicado por la Intendencia de Montevideo en 1979. El libro describe cómo se manejaba la basura en el Montevideo del siglo XIX. Según el documento, la "inmundicia" era arrojada por carros recolectores en una zona adyacente a un mercado instalado en la exciudadela de Montevideo y los residuos se utilizaban como relleno para las calles con más tránsito. Crónicas de la inmundicia 1 El basural "Se me ocurrió ayer saber qué se hacía con lo que la ciudad desperdicia, tomé el tranvía y me fui al paraje en que se deposita la inmundicia. El tranvía me dejó en la puerta del Cementerio del Buceo, cuya soberbia entrada contemplé, extasiado ante la lozanía de aquellos pinos y el apacible silencio que reina en aquel recinto, poblado por miles de habitantes que no hablan, ni ríen ni lloran… Seguí todo a lo largo de la tapia, recorriendo un trecho de unas tres cuadras, y al llegar a la esquina… ¡horror! Me encontré en el reino de la inmundicia". Así describía Sansón Carrasco el paisaje de la basura en Montevideo, en 1883, recogido en el libro con sus relatos Crónicas de un fin de siglo por el montevideano Sansón Carrasco, de 2006. En ese paisaje sorprende el reparto y hasta la organización de los elementos: "Aquí, un montón de frascos, predominando los de tónico oriental, el bombástico regenerador del cabello de Lanman y Kemp; allá, una pirámide de botellas, y más lejos un hacinamiento de vidrios rotos […] En una inmensa lata yacen en revuelta confusión cachivaches de bronce, cobre y plomo. Pestillos de puertas, llamadores, boquillas de lámparas, aparatos de gas hechos pedazos, bitoques, trozos de cañería y otras mil baratijas". construcción y el agua era traída por los aguateros desde las afueras de la ciudad, en carros con pipas. Según las crónicas de la época, la fuente de agua más popular era la de Canarias, a la altura de las actuales calles 25 de Mayo y Juncal. Los montevideanos pagaban por el servicio del agua y dependían de los frecuentes abusos en el precio que establecían, a su gusto, los aguateros. impacto ambiental | 200 años 104 Los montevideanos pagaban por el servicio del agua y dependían de los frecuentes abusos en el precio que establecían a su gusto los aguateros. La situación se complicaba bastante más en épocas de sequía o guerra La limpieza se debía hacer "a horas en que los efluvios que exhalan sean menos sensibles". El traslado de las materias fecales tenía que hacerse, en invierno "en las noches de luna desde las 9 hasta el aclarecer" y en verano "desde las 11 hasta venir el día". Así lo planteaba un edicto sobre la limpieza de la ciudad de 1839 del jefe político de Montevideo, Luis Lamas. Crónicas de la inmundicia 2 construcción El hombre de la basura "No hay un grito más destemplado ni más inoportuno que el del basurero. Deja el carro en el extremo de la cuadra, recorre en seguida ambas aceras golpeando con fuerza en los llamadores, y colocándose la mano en la boca, a guisa de bocina, grita en cada puerta: ¡sura!", así contaba el periodista Sansón Carrasco cómo era la rutina del recolector de basura, en 1883. "He notado que la mayor parte de los basureros son cojos, derrengados, chuecos, y si no lo son, lo parecen… Sus trajes son siempre abigarrados, remendados con retazos desiguales en calidad y en color; en la cabeza sombreros contrahechos, sin alas unos, y con la copa despanzurrada otros; en los pies, desparejo el calzado, una bota en el izquierdo y una bota en el derecho, uno de charol y otro de becerro, prendas todas encontradas al vaciar el cajón". Según Carrasco, el basurero llevaba siempre una lata: "le sirve para acarrear la basura de adentro de algunas casas que pagan una propina para que la saquen". El cronista relataba cómo se preparaban los distintos hogares para recibir al basurero: "las casas acomodadas tienen generalmente un cajón reforzado, presentable, hasta decente si se quiere… Pero los cacharros más en boca para ese uso son las latas de kerosén, los tachos desvencijados, que se ven todos en el borde de las aceras, listos para recibir la visita del basurero, atestados de toda clase de desperdicios". Y la basura se iba acumulando en el carro: "Cuando ya no cabe más, el basurero lleva el carro hasta la estación del tranvía de Pocitos, y allí descarga todo el contenido en unas grandes zorras, que más tarde transportan aquella mercancía putrefacta al gran depósito situado allá, en las afueras, a orillas del mar, a espaldas del Cementerio del Buceo". Para el historiador Alpini, en la norma se combinaban conceptos de salubridad y de decencia, porque se rechazaba que se viera la materia fecal en el espacio público. "Pero no había una preocupación por lo privado ni por la salud individual, ni en las autoridades ni en los habitantes. La preocupación apuntaba al espacio público", concluyó Alpini. En 1861, un reglamento de limpieza ordenaba el uso de 35 carros de recolección de residuos domiciliarios, que debían volcarse al costado del Cementerio Central. Según el libro La Junta Económica Administrativa…, la ordenanza exigía a los montevideanos que barrieran la basura para ser recogida por los carros recolectores. Con el tiempo, el vaciadero fue trasladado a Punta Carretas y luego a la costa del Buceo, cerca de camino Propios. En 1883, el periodista Sansón Carrasco, pseudónimo de Daniel Muñoz, quien dirigió el periódico La Razón y fue el primer intendente de Montevideo entre 1909 y 1911, contaba en la prensa local sus peripecias siguiendo el destino de la basura en la ciudad. Carrasco relataba su percepción como el "reino de la inmundicia, vasto, hediondo, con montañas de desperdicios y abismos de porquería". (Las crónicas fueron reunidas en Crónicas de un fin de siglo por el montevideano Sansón Carrasco, en 2006. Ver recuadros). En ese paisaje hediondo el cronista destacaba el carácter productivo de la basura: "las sobras de la ciudad dan pie para una industria productiva, que proporciona trabajo a centenares de brazos y alimento a numerosas familias, amén de la manutención que aprovecha a un millar de respetables y suculentos cerdos". En ese ámbito, Carrasco reconocía la mano del hombre: "Y junto con los cerdos, hombres, hozando como los cerdos entre la basura, disputándose con ellos las piltrafas. Nada se desperdicia allí, todo se clasifica y colecciona separadamente: aquí los huesos, allí los vidrios, allá los trapos, más lejos, las latas, acullá los cueros, todo prolijamente entresacado de la basura que diariamente arroja la ciudad como inútil desperdicio". Ya en el siglo XX, en 1916, se construyó una Usina Incineradora en la costa, cercana al Cementerio Central. En 1852 el empresario Juan José Arteaga se presentó ante el Poder Ejecutivo para solicitar que aprobaran su proyecto "para establecer en las calles de esta ciudad cloacas o caños maestros para conducir a puntos distantes de ella las materias y demás líquidos perjudiciales a la salubridad de sus habitantes y al aseo público". El proceso fue largo y engorroso, con discusiones parlamentarias y cuestionamientos de los vecinos. Pero finalmente se concedió la autorización y el saneamiento comenzó a instrumentarse con una ley en 1856. Para ese entonces, Montevideo tenía 34.000 habitantes. Había concluido la Guerra Grande (18391851) y "Montevideo entró de lleno al goce de la vida civil y los que entreveían su ensanche, el aumento de su población y su futura prosperidad, iniciaron reformas y empresas que respondían a las aspiraciones y necesidades de un centro urbano, asiento del gobierno del país", describía "No había una preocupación por lo privado ni por la salud individual, ni en las autoridades ni en los habitantes. La preocupación apuntaba al espacio público". Historiador Alfredo Alpini Carlos María De Pena, en La cuestión de las cloacas en Montevideo, de 1883, un folleto que reúne las publicaciones de De Pena en el diario La Razón. En ese momento, De Pena calificaba a las cloacas como un ejemplo de "espíritu progresista". Para él, Montevideo recibía la influencia de los higienistas ingleses, que en 1848 habían comenzado a organizar la salubridad pública en sus ciudades tras la epidemia de cólera. Según De Pena, los ingleses hablaban del "suelo enfermo" de las ciudades, contaminadas por las filtraciones de la infección fecal de las habitaciones de los barrios más pobres. "La propaganda de los higienistas ingleses tuvo eco en las principales ciudades construcción La Red Arteaga impacto ambiental | 200 años 105 impacto ambiental | 200 años 106 "Todo se clasifica y colecciona separadamente: aquí los huesos, allí los vidrios […] acullá los cueros, todo prolijamente entresacado de la basura que diariamente arroja la ciudad como inútil desperdicio". Sansón Carrasco, 1883 del continente y las cuestiones de salubridad y de caños subterráneos para alejar las inmundicias de las agrupaciones urbanas fueron puestas a la orden del día", contaba. En ese marco, la Junta Económica concretó el contrato para la construcción de la Red Arteaga, una obra de caños subterráneos que serviría para el desagüe de las letrinas particulares y recogería las aguas de servicio doméstico e industrial, llevándolas hasta el río. El proyecto excluía a las casas que tuvieran letrinas y a los terrenos considerados improductivos. construcción Esta red fue el primer sistema de alcantarillado de América Latina y hoy es considerada un mojón en el desarrollo urbano de Montevideo. Sistema de riego de calles en Montevideo, año 1925. La red se basó en un principio general: "una calle - un colector" y se implementó a partir de la Ciudad Vieja, siguiendo el desarrollo urbanístico de la ciudad. Según los documentos del proyecto, citados por De Pena, cada propietario tenía que pagar 10 pesos por la vara lineal de caño que se construiría frente a su casa, desde el centro de la calle hasta la puerta de su vivienda. Los ciudadanos no podían abrir una comunicación a los caños sin avisar a la empresa y en caso de obstruir los caños, debían hacerse cargo de las reparaciones. Además, se establecía que el gobierno le prestaría auxilios a la empresa. El acuerdo con Arteaga destacaba la idea de la limpieza del espacio público: "con el objeto de conservar la ciudad en un estado de aseo". Se exigía un control policial, que penaría "del modo más severo que se arrojen aguas o inmundicias en las calles donde pasen los caños". Además, planteaba que la Policía y los serenos cuidarían que no se arrojaran "aguas o inmundicias por las rejas de las bocacalles". El camino hasta concretar la Red Arteaga fue sinuoso y la aprobación de la ley tuvo una discusión intensa en el Parlamento. Según los Anales históricos del Uruguay, de Eduardo Acevedo Vázquez, de 1933, el Poder Ejecutivo vetó la ley, pero la Asamblea Legislativa ratificó la sanción y finalmente la norma se aprobó. En ese momento, el Ejecutivo argumentaba y cuestionaba que la ley estableciera un monopolio: rechazaba tener que contratar a un empresario y fijar un precio determinado. Además, sostenía que la tierra ya estaba muy "deprimida" por el empedrado y que, en última instancia, el empedrado era una "obra de utilidad más reconocida" que una red de cloacas. En medio de la construcción de una red con defectos, en 1857, Montevideo sufrió una epidemia de fiebre amarilla, y, con caños imperfectos y derrames, la población empezó a rechazar el proyecto de Arteaga. Hubo protestas de vecinos y campañas ardientes. "Se supo que había algunos caños maestros que no llegaban al mar y que otros estaban Obras de saneamiento en Pocitos. La Red Arteaga fue el primer sistema de alcantarillado de América Latina y hoy es considerada un mojón en el desarrollo urbano de Montevideo rotos y abiertos en distintas partes del trayecto […] Para algunos era necesario que la red cloacal quedara reducida a las aguas servidas, con absoluta exclusión de las materias fecales. Para otros era necesario cerrar la comunicación de las casas y cegar sin demora los caños con cal y arena", contaba Acevedo Vázquez. El impacto fue tal que el gobierno resolvió estudiar la influencia de los caños maestros en la salud de la población y, en especial, el impacto en la fiebre amarilla. La Junta Económica pasó el asunto a su Comisión de Salubridad y esta, a su vez, pidió el asesoramiento de los especialistas de la época. Finalmente, la comisión concluyó que la obra tenía imperfecciones, pero que era necesaria, y resolvió que se debían exigir reparaciones. construcción Un proceso complejo impacto ambiental | 200 años 107 impacto ambiental | 200 años 108 Obras de saneamiento en Pocitos. Con estas palabras la comisión definió el dilema: "La población condena los caños maestros porque cree que contribuyeron a la propagación de la fiebre amarilla […] No tienen los caños las dimensiones que establece el contrato. Su construcción es imperfecta. Los registros abiertos en las boca calles infectan el aire. Pero con todos sus defectos resultan preferibles a los depósitos de aguas sucias y de materias fecales que existían en el interior de las casas", recogen los Anales históricos. Con ese marco, el dictamen estableció que se reanudara la construcción de la red, que había sido interrumpida con la fiebre amarilla. El documento exigía que todos los caños, y en especial los de la costa Norte, penetraran en el mar "hasta quedar cubiertos por las aguas en las bajantes". construcción En ese proceso fue aceptándose la instalación de la Red Arteaga y el proyecto se fue concretando. Los datos oficiales de la Junta En medio de la construcción de la Red Arteaga, en 1857 Montevideo sufrió una epidemia de fiebre amarilla, y, con caños imperfectos y derrames, la población empezó a rechazar el proyecto Económica indican que hacia 1878 la red cloacal se extendía por 61 kilómetros y servía a 10.371 viviendas. Doce años después, el sistema se extendía hacia los barrios Reus, Humedad y Lavalleja. En 1888 se estableció por ley que las Juntas administraran y cobraran un impuesto de limpieza pública. También se dispuso que los servicios de extracción de basura, de riego y barrido se realizaran por los sistemas que autorizara la Junta. A comienzos del siglo XX, el Estado comenzó a hacerse cargo de estos servicios. En 1902, la Junta prohibió que los particulares acumularan, vendieran o compraran residuos domiciliarios. Asimismo, se exigió que los únicos vehículos de recolección de basura fueran los coches oficiales, por entonces, de la Inspección General de limpieza pública. También se establecieron multas de ocho a diez pesos para quienes violaran la normativa. En 1913, el servicio de caños maestros, que hasta el momento estaba a cargo de particulares, se municipalizó y se determinó que el alcantarillado de Montevideo quedaría a cargo de la Junta Económica Administrativa. Se prohibió que los particulares construyeran más cloacas y en 1916 los derechos de la empresa concesionaria pasaron a manos del Estado. Agradecemos especialmente al historiador Alfredo Alpini. construcción uruguay adentro | 200 años 110 por Lucía Gutiérrez y Diego Muñoz Un recorrido por los cimientos uruguay adentro | 200 años 111 Un recorrido por los 19 departamentos evidencia la importancia de la construcción en el desarrollo de Uruguay. Ese viaje por el territorio nacional también demuestra que la marcada influencia cultural de España y Portugal sobre la Banda Oriental no se vislumbra con tanta fuerza en la arquitectura, que recibió grandes aportes italianos y franceses. En términos arquitectónicos, lo cierto es que hasta la década de 1920 Uruguay no llegó a tener una personalidad definida. Los maestros inmigrantes imitaban los catálogos italianos y franceses y encargaban los materiales desde estos centros de referencia europeos. Por ejemplo, tanto en Montevideo como en el interior, las habitaciones de cualquier vivienda tenían las mismas dimensiones porque las piezas se encargaban a Europa y venían seriadas. De hecho, se le llamaba casa estándar, repetida por el mismo sistema constructivo una y otra vez. "Se utilizaba el mismo esquema que se adaptaba de acuerdo al largo o al ancho del terreno", explicó Cesio. La arquitecta agrega que "se mostraba la jerarquía o diferencia social entre ellas cuanto más decorada estaba la fachada y las habitaciones de la casa". En ese contexto, la identidad de la arquitectura propia llega a Uruguay recién con la arquitectura moderna de 1920 y 1930. En esas décadas se instala el monumento a Artigas en la plaza Independencia y se inauguran el Palacio Legislativo, el Palacio Salvo, el Hospital de Clínicas, el Hotel Casino Carrasco y el estadio Centenario, construido en un tiempo récord de nueve meses por el arquitecto Juan Scasso para albergar el primer mundial de fútbol. Al sur del sur Los colonizadores no perdonaron la arquitectura del departamento de Colonia, que lejos de tener un estilo francés o italiano, se remonta a la época de la lucha de las colonias. Al ser la primera ciudad fundada en Uruguay en 1680, la influencia de los portugueses y españoles se revela en cada una de sus edificaciones y viviendas. Sus calles angostas de piedra no pueden sino recordar la conformación de una ciudad con funcionalidad puramente militar. Las habitaciones de cualquier vivienda tenían las mismas dimensiones porque las piezas se encargaban a Europa y venían seriadas Colonia del Sacramento es declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Unesco desde 1995. Gracias a eso se conservan varias piezas que han vivido ya más de 200 años: parte de la muralla, el puente levadizo y los bastiones de San Miguel, San Antonio, San Pedro y Santa Rita junto a sus cañones. construcción Quien recorra el interior notará que en todos los departamentos hay una plaza central que tiene en sus adyacencias la comisaría, la iglesia y el club. Esto no es casualidad. La plaza central y el damero están dispuestos por los reglamentos del trazado de ciudades. "Uno de 1877 que marca el primer crecimiento del Uruguay y, el otro, de 1946, que es la Ley de Poblado, la última reglamentación hasta la Ley de Ordenamiento Territorial actual", explica a Construcción la arquitecta Laura Cesio, profesora adjunta del Instituto de Historia de la Arquitectura de la Facultad de Arquitectura (Udelar). uruguay adentro | 200 años 112 Colonia del Sacramento, fundada en 1680. El trazado de la ciudad es de origen portugués y se distingue del resto de los departamentos, que cuentan con los mencionados planos de damero propios de los españoles. De todos modos, las casas de piedra con techo a dos aguas de los portugueses conviven con casas de ladrillos y techos de azotea propios del estilo colonial español. Entre sus rincones de historia se encuentran la Plaza de 1811 y sus alrededores, que confirman el estilo del departamento. El estadio Centenario, del arquitecto Juan Scasso, se construyó en un tiempo récord de nueve meses para albergar el primer mundial de fútbol construcción Comenzando por la Puerta de la Ciudadela, inaugurada en 1745, que da paso al interior de la ciudad, la Calle de los Suspiros, una peatonal pavimentada con piedras de cuña y sin veredas, oficia de corredor. Colonia cuenta, además, con la iglesia más antigua del país, la Matriz, que fue construida en 1680. Sus casas más antiguas, del período portugués, se construyeron con paredes de piedra y techos de tejas. La Casa de Nascarello unida al Museo Municipal es un claro ejemplo. Innumerables museos completan su estilo forjando hacia un lado y hacia otro la arquitectura española y portuguesa. Entre ellos, el Museo Portugués, el Museo del Azulejo, el Museo Indígena y el Museo Español. Por ser ciudad puerto, Colonia contó con la llegada de numerosos inmigrantes de diversos orígenes que con el tiempo fundaron nuevos pueblos en el departamento, en los que implantaron su estilo. Así ocurre con Colonia Suiza, Colonia Piamontesa y Colonia Valdense, por ejemplo. La Plaza de los Toros, construida en 1910, es un punto para los españoles que no solo impusieron su cultura con las corridas, sino que construyeron un estadio para eso. Sin embargo, colmar las expectativas del público no alcanzó y el gobierno prohibió el espectáculo en 1912. La Estancia Anchorena, residencia de veraneo de los presidentes, también escapa del dominio colonizador. Construida alrededor de 1907, su fachada y su interior revestido en madera recuerdan a las casas Tudor y la influencia inglesa. Cruzando al departamento de San José se destaca la Catedral Basílica, sede catedralicia de la Diócesis de San José de Mayo. Situada en la plaza Treinta y Tres, plaza central de la ciudad, fue declarada monumento histórico el 2 de octubre de 1990. El proyecto y dirección de la obra estuvieron a cargo del maestro constructor catalán Antonio Fontgivell. De estructura basilical, la nave central descansa sobre ocho columnas de mármol macizo. El transporte de cada una de las ocho columnas desde el puerto de Montevideo hasta San José ocupó un mes. Para ello se construyeron zorras especiales con ruedas y Entrando en el departamento de Canelones la arquitectura se adapta al formato de balneario y abandona la marcha urbana. Hileras de casitas muy similares, propias de los años 40, 50 y 60, dan personalidad a uno de los principales departamentos turísticos. Acompañan a estas residencias edificios de mayor envergadura considerados hoy Patrimonio Histórico. Entre ellos el Edificio Planeta, un antiguo hotel construido por la empresa Pérez Butler en 1939, que le dio forma de barco anclado sobre una esquina en la rambla de Atlántida. En ese entonces era considerado uno de los hoteles más lujosos. Su dueño, Natalio Michelizzi, fue también el impulsor de El Águila, que originalmente estaba pensado como un apartamento de descanso. Este sitio hoy funciona solo como pasaje turístico. El ingeniero Eladio Dieste puso su marca en varios sitios de Canelones. Todos ellos mantienen el mismo estilo, son edificios trabajados en ladrillo a la vista. "Una arquitectura sana no puede producirse sin un uso racional y económico de los materiales de la construcción", decía. La Parroquia Cristo Obrero y la Torre de Agua son claros ejemplos de esto. Sin embargo, la Costa de Oro no solo cuenta con edificación en torno a sus playas. Los primeros habitantes provenientes de las Islas Canarias e Italia llegaron en 1878 para desarrollar la actividad vitivinícola. Es por eso que Canelones cuenta hoy con más de 160 bodegas de las 300 que existen en todo el país. Este departamento es sede, además, del Aeropuerto Internacional de Carrasco. Diseñado por Rafael Viñoly, con grandes transparencias y espacios amplios, su arquitectura es una referencia a escala mundial en la construcción de aeropuertos. Encallado entre el Río de la Plata y el océano Atlántico se encuentra el departamento de Maldonado. Si bien su desarrollo inicial comenzó en la ciudad de Maldonado como punto defensivo, pronto se estanca para dar paso a la construcción de ciudades turísticas, Colonia del Sacramento es declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Unesco en 1995. Gracias a eso se conservan varias piezas que han vivido ya más de 200 años entre las que se destacan Punta del Este y Piriápolis. Según cuenta Cesio, el origen de este tipo de ciudades surgía con la construcción de un hotel principal que luego generaba a su alrededor todo un balneario. "Por coincidencia, con el El sello de Montevideo Ante la marcada tendencia francesa y la ola de inmigrantes italianos, Montevideo comienza a tener en su arquitectura señas inequívocas de ambos países. Cesio contó que en Montevideo se notan los estilos italianos y franceses, y ejemplificó. "El Teatro Solís tiene mezclas de cosas, pero toma como punto de referencia la Scala de Milán y se hace a su imagen y semejanza. En la zona de la Ciudad Vieja es notoria la influencia italiana. La cultura francesa se visualiza en el estilo gótico de lugares como La Capilla de Jackson, algunas casas quinta del Prado, la Junta Departamental de Montevideo y el Hotel Carrasco". Pero lo que más destaca en lo que refiere a Francia es el marcado estilo Art Nouveau, del que Montevideo cuenta con sobrados ejemplos. Por su parte, la influencia italiana se evidencia en lo que la arquitecta llama "arquitectura anónima". "La casa estándar con patio de claraboya y una hilera de habitaciones en fila que dan al patio, que tiene zaguán con ventanas a los lados y es típica de la capital", comentó. Montevideo creció bajo estos estilos que aún hoy se mantienen. Pero tras los primeros años del siglo comenzó a tener una arquitectura con sello propio. Un ejemplo es la que impusieron en la zona de Punta Carretas los arquitectos Ramón Bello y Alberto Reborati que, con una mezcla de estilos en la fachada pero agregándole su toque dentro, construyeron cientos de casas. Bello y Reborati construyeron unas 500 viviendas entre 1921 y 1936. El 71% de ellas se concentran en Pocitos, Punta Carretas, Parque Rodó y Cordón. En 2002 la Torre de Antel cambió el paisaje de la bahía de Montevideo. El edificio que integra el Complejo Torre de las Telecomunicaciones fue dirigido por el arquitecto Carlos Ott. Tiene un área total de 19.459 metros cuadrados, mide 157,6 metros de altura y consta de 35 plantas. Con dos volúmenes, el primero hasta el piso 27 con una fachada curva hacia el sudeste, y el segundo por encima en forma de prisma triangular, es un punto de referencia de la ciudad. construcción ejes reforzados. La construcción comenzó en setiembre de 1857 y finalizó en 1874. Su longitud es de 72 metros, desde la escalinata del atrio al presbiterio, y el ancho es de 26 metros. uruguay adentro | 200 años 113 uruguay adentro | 200 años 114 "Una arquitectura sana no puede producirse sin un uso racional y económico de los materiales de la construcción", decía Eladio Dieste. La Parroquia Cristo Obrero y la Torre de Agua son algunos de los ejemplos tiempo nace en estos lugares un estilo de arquitectura moderna, de los años 20, y no hay nada del siglo XIX, nada historicista", aclara. construcción En la primera mitad del siglo XX Punta del Este crece con la construcción del Yacht Club, la llegada del ferrocarril, la construcción de la parroquia La Candelaria y la inauguración del Hotel Risso, el Casino Hotel de Punta del Este y el Hotel San Rafael. Carlos Páez Vilaró, su creador, opta por un diseño distintivo que imita al paisaje griego, y trabaja con sus propias manos en piedra de cal blanca, paredes curvas y desniveles. Por esa época también Leonel Viera construye el Puente de La Barra que se ubica sobre el arroyo Maldonado. Rocha desborda de turistas cada temporada de verano. Ante esto, el departamento y sobre todo sus zonas costeras se han desarrollado para recibirlos. Pero el presente tiene una historia detrás. Aunque con muy diferentes diseños, el balneario, que fue creciendo en altura, se asemeja a la arquitectura europea de Biarritz y Brighton, al integrar jardines con amplias avenidas. Las primeras familias a las que se les adjudicó destino definitivo en estas tierras provenían principalmente de Galicia y del Principado de Asturias, y las traían con el propósito de conquistar la costa patagónica. El vapor en el que viajaban tuvo que desembarcar en las costas de Maldonado. Las familias quedaron en situación de depósito transitorio, hasta que el 22 de noviembre de 1793 quedó elegido el lugar de emplazamiento del pueblo. Ya por 1960 comenzó a levantarse Casapueblo, un ícono de la ciudad de Punta del Este que se fue construyendo durante 36 años. El amanzanamiento se hizo de acuerdo con las leyes de los reinos: cien cuadras cuadradas de 100 varas de lado, subdivididas Iglesia de Cristo Obrero en Atlántida, obra del Ing. Eladio Dieste. uruguay adentro | 200 años 115 Leonel Viera construyó el primer puente ondulado de La Barra en Maldonado. Hacia el centro Ubicado en el centro mismo del país, Durazno fue fundado en 1828 con el nombre de "Entre Ríos Yí y Negro". Su denominación cambia hacia 1830. El nombre durazno proviene justamente de un duraznero solitario que crecía en la zona donde fue fundada la capital del departamento. Entre los años 1827 y 1828, esta ciudad llegó a ser capital de la República. Luego la capital se trasladó a Montevideo. La plaza central de la capital del departamento cuenta con una de las obras más destacadas de Dieste. El ingeniero se encargó de la reconstrucción de la Iglesia San Pedro en 1971. Tras un incendio donde solo pudo conservarse la fachada y el pórtico, Dieste rediseñó la iglesia bajo la técnica de cerámica armada con ladrillo a la vista, como es característico en todas sus obras. Durazno es reconocida como la "ciudad más verde de Sudamérica" por poseer en su parte urbana una gran cantidad de árboles, entre 10 y 15 por manzana. El departamento de Soriano está ubicado prácticamente en la desembocadura del río Negro con el río Uruguay. Su población más antigua, Villa Soriano, es la que ha dado nombre al departamento. Soriano es uno de los departamentos de suelo más fértil del país. Predominan los cultivos de trigo, soja, cebada, girasol, maíz y sorgo. El 46,9% de la superficie sembrada de soja en el Uruguay está en Soriano, mientras que en agropecuaria hay unas 50.000 hectáreas rotativas. En apicultura posee más del 40% de la producción nacional de miel. El último departamento de la República en nacer fue Flores, creado por ley en 1885. Su plaza principal lleva el nombre de Plaza de la Constitución, rodeada por la Junta Departamental, la Intendencia Municipal y la Parroquia de la Santísima Trinidad. La parroquia fue fundada en 1802 por los arquitectos Elzeario Boix y Horacio Terra Arocena, y en su altar se encuentra un óleo de la Santísima Trinidad pintado por Juan Zorrilla de San Martín. Hacia 1960 comenzó a construirse Casapueblo. Carlos Páez Vilaró opta por un diseño distintivo que imita el paisaje griego y trabaja con sus propias manos La Gruta del Palacio, de la cual se desconoce el origen y autoría de su construcción, es un rincón muy simbólico del departamento. Una serie de columnas de arenisca alineadas, de dos metros de altura, poseen en su interior laberintos estrechos de unos 400 metros a los cuales es casi imposible acceder. Algunos construcción en solares de 25 varas de frente por 50 de fondo. uruguay adentro | 200 años 116 Estancia El Cordobés en Cerro Largo, donde residió Aparicio Saravia. creen que fueron construidas por los indios y, otros, por aborígenes. Aunque existen varias teorías, muchos creen que nacieron como cavernas. El departamento de Florida fue creado como tal en 1856, aunque su ubicación cobró importancia años antes, cuando se instaló el Fortín del Pintado, construido en 1760 para combatir los constantes saqueos a Montevideo. Es en este departamento donde se encuentra la Piedra Alta de la Florida, el lugar elegido para celebrar la Declaratoria de la Independencia del territorio oriental con respecto al Reino de Portugal, el 25 de agosto de 1825. construcción El río Santa Lucía Chico, frente a Florida, ostenta el récord nacional de tener seis puentes en poco más de veinte cuadras de extensión. Pero la principal joya arquitectónica del departamento es la Catedral Basílica, ubicada en la Plaza Asamblea, centro neurálgico de la capital. Es una de las iglesias más admiradas del país, construida en 1894 por Andrés Martinucci. El cemento pórtland, de Ancap, se produce mayormente en Lavalleja donde tiene sus reservas de caliza y mineral de hierro. Su capacidad de producción es de 500.000 toneladas anuales. Al llegar a Lavalleja, la arquitectura es el resultado de la gran explotación de recursos minerales que existen en su territorio así como de sus numerosas fábricas de cemento. La existencia de minerales en la región se descubre muchos años antes de la fundación de Lavalleja. El francés Petitvenit recorrió la zona de Cuchilla Grande por 1740 y se encontró con piedras preciosas y muestras de oro. Pocos años después comenzó la explotación de yacimientos en la zona. En 1934 se inauguró en Minas la Represa OSE, una usina de purificación diseñada por el ingeniero Carlos Maggiolo. El departamento de Treinta y Tres fue fundado en 1853, con territorios pertenecientes a los departamentos de Cerro Largo y Lavalleja. Pero su historia data de miles de años. Así lo testimonian los numerosos cerritos de indios que se descubrieron en el departamento. El hallazgo de estos restos supuso un cambio sustancial en el conocimiento del origen de los habitantes de la Banda Oriental: podrían superar los 10.000 años de historia. En el departamento se encuentra, además, la primera área nacional protegida del país, La Quebrada de los Cuervos, que se incorporó en el 2008 al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP). Ubicada a 45 kilómetros de la ciudad de Treinta y Tres, se trata de un En el departamento de Cerro Largo, la mayor parte de la población se concentra en la ciudad de Melo, fundada en 1795. Esta ciudad está dispuesta en función de una plaza central que lleva el nombre del caudillo Manuel Oribe. La Posta del Chuy, puente ubicado a 12 kilómetros de la capital, es Monumento Histórico Nacional. Esta edificación de piedra arenisca, construida en 1855 por los vascos franceses de apellido Etcheverry, fue la primera concesión de obra pública en Uruguay al cobrar peaje por pasar sobre el puente. Esta ciudad albergó a la poetisa Juana de Ibarbourou y su casa, en la calle Treinta y Tres, se convirtió en Biblioteca Municipal en 1934. Su fachada, decorada con azulejos, permanece intacta. Muebles y objetos que pertenecieron a la artista continúan atesorados ahí dentro. La Posta del Chuy, puente ubicado en Cerro Largo y declarado monumento histórico nacional, fue construida en 1855. Fue la primera concesión de obra pública en Uruguay al cobrar peaje por pasar sobre el puente Desde el norte Si bien la capital administrativa de Río Negro es Fray Bentos, la capital agropecuaria es Young. El departamento ha estado históricamente vinculado tanto a la agricultura como a importantes inversiones industriales para el país. A nivel agropecuario, es una zona de producción de soja, trigo y cereales. En lo que refiere al sector industrial, el departamento albergó a la Liebig’s Extract of Meat Company Limited (1868-1924) y al Frigorífico Anglo del Uruguay (inaugurado en 1925). Esa historia, que parecía parte de un pasado lejano, resurgió con la instalación de la planta construcción accidente geográfico en forma de garganta que presenta alturas de hasta 300 metros sobre el nivel del mar. uruguay adentro | 200 años 117 uruguay adentro | 200 años 118 Salto debe su nombre al extendido salto que se producía en el río Uruguay debido al afloramiento de rocas en su lecho de celulosa de UPM (ex Botnia). La llegada masiva de extranjeros generó la construcción de un barrio en una zona despoblada hasta el momento. Tacuarembó es el departamento más extenso del país, con 15.438 kilómetros cuadrados. Primero fue una villa que se fundó bajo el nombre de San Fructuoso, el 27 de enero de 1832. Cinco años después vivían allí más de 500 habitantes y la villa tenía juez de paz, jefe militar, cura párroco, alcaldes y una comisión de obras públicas. El 16 de junio de 1837 se creó Tacuarembó. La misma ley también creó los departamentos de Salto y Paysandú. construcción El Hotel Carlos Gardel es una de sus más recientes e importantes construcciones. Es el primer hotel temático del departamento. Fue inaugurado el 11 de diciembre de 2003 y Casa donde vivió la poetisa Juana de Ibarbourou. rememora la época y el espíritu gardeliano en cada uno de sus detalles. Se encuentra en la ruta 5, a siete kilómetros de la capital departamental. Rivera, desde su fundación, ha funcionado como un departamento bisagra entre Uruguay y Brasil. De hecho, entre la ciudad de Rivera y Santa Ana do Livramento, solo se necesita cruzar una avenida peatonal para pasar de un país a otro. A ambos lados de esta vía se habla portuñol, mezcla de portugués y español. Entre las principales construcciones se encuentra la Parroquia Inmaculada Concepción de María, frente a la plaza Artigas, inaugurada en 1891. Además, frente a la línea divisoria internacional se ubica el Teatro Municipal de Rivera. Inaugurado en 1977, con capacidad para 500 personas, es una de las salas más activas del interior del país y el único teatro uruguayo de la frontera. Rivera cuenta con el segundo estadio más grande de Uruguay: el Atilio Paiva Olivera. Este estadio fue construido en 1927. Fue remodelado desde cero para la Copa América uruguay adentro | 200 años 119 Detalle de la Fortaleza de Santa Teresa, en el departamento de Rocha. A pesar de la rivalidad que demuestran los habitantes de Salto y Paysandú, ambos departamentos tienen peso propio. Cada uno con sus características marcaron su impronta para la construcción del país y aún hoy siguen siendo motores del desarrollo de Uruguay. A 495 kilómetros de Montevideo se encuentra la ciudad de Salto. Su nombre se debe al extendido salto que se producía en el río Uruguay debido al afloramiento de rocas en su lecho. Esto sucedió antes de la construcción de la represa de Salto Grande. En la entrada de la ciudad hay un monumento en homenaje al ingeniero Dieste, autor de varias obras en el departamento. Su nombre oficial es La puerta de la sabiduría, aunque se lo reconoce popularmente como "La gaviota". El centro se extiende sobre la calle Uruguay, donde se concentra la actividad comercial, y en sus cercanías se encuentra el edificio de apartamentos "El Mirador", el más alto de la ciudad, inaugurado en el año 2007. La arquitecta Cesio, oriunda de Salto, recuerda que durante la construcción de la obra más representativa del departamento, la represa de Salto Grande, la rutina de los salteños cambió por completo. "Hubo una explosión de la ciudad porque para hacerla se recibió a gente de todas partes del mundo, se construyeron dos grandes barrios para los técnicos y otro para los obreros. Y además los técnicos alquilaban las mejores casas de Salto pagando fortunas. Entonces se llenó de gente, incluso del extranjero. Recuerdo gente hablando en varios idiomas por las calles. Se pagaban buenos sueldos los primeros días del mes y la gente iba a gastar a las tiendas del centro que quedaban abiertas hasta muy tarde. Fueron ocho o nueve años así", contó. Paysandú es un departamento fuertemente vinculado a lo industrial. El desarrollo en ese punto generó un importante crecimiento en la ciudad, además de varias construcciones emblemáticas. A nivel cultural destaca el teatro Florencio Sánchez, inaugurado en 1876 y centro de reunión artística, cultural y social. En dicho lugar, que por ese entonces se llamaba Teatro Progreso, se interpretó por primera vez la partitura completa del Himno Nacional Uruguayo, el 12 de octubre de 1915. Otro punto de referencia arquitectónica e histórica de la ciudad es la Jefatura de Policía. Este edifico fue uno de los baluartes en la construcción que organizó Uruguay en 1995. Tiene capacidad para 28.000 personas. Allí se presentó la selección uruguaya antes de partir a la Copa América de Argentina 2011. uruguay adentro | 200 años 120 A nivel cultural, en Paysandú se destaca el teatro Florencio Sánchez, inaugurado en 1876. Allí se interpretó por primera vez la partitura completa el Himno Nacional Uruguayo, el 12 de octubre de 1915 defensa del departamento, y en la fachada pueden verse alegorías en mármol de la justicia, la fortaleza, la vigilancia y la ley realizadas por el escultor italiano José Livi. En 1853 se construyó un cementerio público a uno de los lados de la iglesia vieja, que sustituyó al existente hasta ese entonces. El 2 de diciembre de 1881 fue declarado Monumento Público Departamental a Perpetuidad y el 29 de enero de 2004 fue declarado Monumento Histórico Nacional. construcción El antiguo cementerio guarda riquísimas obras artísticas y arquitectónicas, cada una con su historia propia. "Es muy curioso que los sanduceros tengan súper integrado el cementerio, como no creo que pase en otro Represa Rincón del Bonete, Tacuarembó. lugar. Hacen espectáculos de noche ahí, es impresionante", dijo Cesio. Artigas es el departamento más al norte del país, creado por ley en 1884. Por su ubicación geográfica funciona como territorio de salida y transporte de carga del país hacia afuera, sobre todo a través de las ciudades de Artigas y Bella Unión. Asociado con las exportaciones, la edificación de este departamento se construye de acuerdo a las necesidades. El Puente Internacional de la Concordia que se encuentra en la frontera entre Brasil y Uruguay es prueba de esto. Considerado como el puente con mayor curvatura en América del Sur, tiene una longitud de 750 metros. Fue construido en 1968 por la empresa brasileña Sotege. Por su cercanía con Brasil, es notoria la influencia cultural e incluso edilicia de este país. Su atractivo principal se encuentra en el Paseo 7 de Setiembre, que recuerda la fecha de independencia del país vecino. Junto a él, el Estadio Matías González. construcción construcción en el mundo | 200 años 122 por Denise Mota Acá la libertad, allá el Arco de Triunfo En 1811, el mundo miraba a Francia como cuna de la vanguardia artística. El entonces Imperio Napoleónico encandilaba a una América Latina que buscaba nuevos paradigmas culturales. Creaciones de arquitectos como Charles Percier y Pierre-FrançoisLéonard Fontaine, innovaciones que se volvieron postales universalmente reconocibles, establecieron patrones que se repitieron en distintos puntos del planeta. Símbolo del patriotismo francés, la construcción de Charles Percier (1764-1838) y Pierre-François-Léonard Fontaine (17621853), arquitectos de Napoleón, se sumó a la lista de las obras con las que este dúo de arquitectos generó un gran impacto en aquellos tiempos. En esa selecta lista también figuran la Calle de Rivoli y el Castillo de Malmaison, residencia imperial que definió el estilo de decoración de interiores que se convertiría en referencia de toda Europa. "En 1811, Europa estaba procesando cambios importantes y consolidando el camino de la arquitectura neoclásica. Se había cerrado la experiencia barroca y, a comienzo del siglo XIX, Europa está en el marco de una fuerte legitimación del neoclásico" (ver recuadro), explica William Rey, profesor titular de la Cátedra de Historia de la Arquitectura Universal Nacional en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República. En entrevista con Construcción, Rey explica que, dentro de ese marco "en Francia se puede ver la experiencia de obras realizadas por los arquitectos de Napoleón I, como es el caso de Percier y Fontaine, que realizan varios proyectos importantes para la escala arquitectónica y urbana". El Arco de Triunfo del Carrusel fue construido en conmemoración de la batalla de Austerlitz. En sus detalles arquitectónicos residen multitud de datos, como las más importantes batallas del Ejército francés, la grabación de los nombres de consagradas autoridades militares del país y los distintos territorios en donde el expansionismo napoleónico fue defendido a sangre y fuego, de Madrid al Cairo, de Toulouse a Düsseldorf. Se trata de un proyecto con clara inspiración en el arco romano de Severo Séptimo. "Ya en 1811 Europa estaba procesando cambios importantes y consolidando el camino de la arquitectura neoclásica". William Rey La Calle de Rivoli, proyecto que constituyó la intervención urbanística más importante de París en ese entonces, también nació bajo el signo de la influencia italiana como insumo indicado para edificar la magnitud napoleónica. De hecho, su nombre es una alusión a la ciudad Rivoli Veronese (en la región del Véneto), uno de los territorios que fue testigo de la victoria de Napoleón sobre Austria en 1797. construcción En 1811 ya se había iniciado la construcción de la postal de 50 metros de altura que es uno de los símbolos de París. El Arco de Triunfo, una exaltación en concreto de las glorias y conquistas del Primer Imperio Francés bajo el mando de Napoleón Bonaparte, empezó a ser edificado en 1806 pero solo pudo ser finalizado tres décadas después, por cuenta del derrumbe del imperio en 1815. construcción en el mundo | 200 años 123 construcción en el mundo | 200 años 124 Château Malmaison, residencia de Napoleón Bonaparte, ubicada a 12 kilómetros de París. construcción El castillo "delicioso" A unos 12 kilómetros de París reposa lo que la hija de Napoleón Bonaparte y Josefina de Beauharnais, Hortensia, llamaría "un lugar delicioso". Antes una finca bastante abandonada, con casi 60 hectáreas de bosques y prados, la propiedad fue comprada en 1799 por los Bonaparte y remodelada, gracias a los generosos aportes de la mujer del emperador francés y la labor de los arquitectos Percier y Fontaine, que la convirtieron en residencia de referencia de todo el continente europeo. Hoy el castillo es conocido como Museo Nacional Napoleónico y está abierto al público ‹http://www.chateau-malmaison.fr/›. Josefina llevó a Malmaison flora y fauna de distintas partes del mundo. Desde 1803 hasta su muerte, en 1814, cultivó casi 200 plantas nuevas en Francia. Entre ellas estaba una de las atracciones especiales del castillo, la colección de rosas de la emperatriz, que llegó a 250 variedades, incluyéndose ejemplares de su nativa Martinica. Pájaros y animales de toda clase (de canguros a cisnes negros, de antílopes a focas y llamas) vagaban libres por los espacios del jardín. En sus interiores, Percier y Fontaine –creadores de lo que se volvió conocido como "estilo imperio"– también se encargaron de legitimar la majestuosidad de Malmaison. En 1812 los arquitectos publicaron Recueil de Décorations Intérieures (Colección de decoración de interiores), un compendio del repertorio decorativo característico de ese estilo, compuesto de combinaciones de motivos griegos, egipcios y pompeyanos que se mezclan con los arabescos del clasicismo romántico inglés y alemán. Después de su divorcio de Napoleón, Josefina recibió Malmaison en propiedad, junto a una pensión de 5 millones de francos al año, y allí permaneció hasta su muerte. Napoleón vivió en la casa después de su derrota en la batalla de Waterloo (1815) y antes de su exilio en la isla de Santa Helena. La calle de 3.077 metros, en los distritos I y IV de París, tenía por objetivo embellecer los alrededores del Palacio de las Tullerías y del Museo del Louvre, algo ampliamente logrado con auxilio de las arcadas que la decoran y permiten la fácil circulación de los peatones. Fue construida en varias etapas, la primera de ellas entre 1806 y 1835. Une la calle de Sevigné a la Plaza de la Concordia y es una de las direcciones más conocidas de la capital francesa. Percier y Fontaine se convirtieron en referencia del interiorismo de la época. Lo lograron a partir de la reforma y la decoración que eligieron para el Castillo de Malmaison, residencia del matrimonio Bonaparte (ver recuadro). En 1811, los arquitectos publicaron "Description des cérémonies et des fêtes qui ont eu lieu pour le mariage de Napoléon Ier. avec l’archiduchesse Marie-Louise" (Descripción de las ceremonias y fiestas que tuvieron lugar para el casamiento de Napoleón I con la archiduquesa María Luisa). La obra comenta las celebraciones relacionadas con la boda del emperador con la austriaca María Luisa de Habsburgo-Lorena, en 1810, después de que Napoleón se divorciara de Josefina por el hecho de que ella no había podido darle un hijo. Del nuevo matrimonio nacería, el 20 de marzo de 1811, Napoleón II. Un año más tarde, los autores presentaron su obra escrita más reconocida. En Recueil de Décorations Intérieures (Colección de decoraciones interiores), ponen en palabras su predilección por lo clásico y la decisión de volver a las raíces. "¿Qué apreciador no paga un alto precio por todos los En su revalorización de los clásicos, los arquitectos garantizan que "no se trata de una admiración ciega que nos lleva a alabar el gusto y el estilo de la antigüedad, al que hemos tratado de conformar nuestras composiciones". Y argumentan: "Si el concierto de todas las edades y todos los hombres ilustrados acordó en dar el premio a los antiguos, en lo que es la imaginación y el sentido de la verdad, y si profesamos en voz alta que ellos son en esto nuestros maestros, reconocemos al mismo tiempo que en nuestra casa la ciencia a menudo compensó los errores del arte". Los arquitectos siguen en su defensa de la antigüedad y en esa defensa ponen sobre el banquillo los logros modernos que, según ellos, "han sido incorporados en una gran Detalle de la rue de Rivoli en París. "En pleno auge, Francia ejercerá enorme influencia en todo el mundo, razón por la cual el neoclasicismo en versión francesa tendrá tan amplia difusión", César J. Loustau cantidad de artes industriales, y todavía tienen que aprender en qué superar a los de la vieja escuela". Para ahuyentar la sombra de estar trabajando en pro del pasado o de defender una concepción conservadora del arte, agregan que "en apoyo de lo que está adelante, bastará citar las obras con cerraduras, espejos, vidrios utilizados en nuestras decoraciones interiores". Sobre los arquitectos de Napoleón, dice Olivier Gabet, conservador del patrimonio en el Museo de Orsay: "Tras creadores como Percier y Fontaine, cuya colaboración provocó el nacimiento del estilo Imperio, la cuestión de la decoración interior se convierte en fundamental. La distribución de las estancias, la elección de los colores, la ubicación del mobiliario y la exposición de construcción restos dispersos del gusto del siglo XVI, que, después de una larga esterilidad que parecía ser una especie de rechazo de la antigüedad […] se han igualado de modo aún peor […]?", señalan los arquitectos. En la introducción escrita por los autores para la segunda edición de esta obra aparece por primera en la historia el término "decoración de interiores". construcción en el mundo | 200 años 125 construcción en el mundo | 200 años 126 objetos de arte proporcionan el toque final a la búsqueda de reconocimiento social y de afirmación de un afán, propios de las elites europeas". Inglaterra, palmeras y hierro Pero no solo Francia marcaba la pauta arquitectónica mundial por ese entonces. En Inglaterra, por ejemplo, el arquitecto historicista y ecléctico John Nash está por cambiar la cara de Londres con sus calles Con la Revolución Industrial surgen nuevos materiales de construcción como el hierro, el hormigón armado, el cristal y el acero inoxidable construcción ajardinadas y parques. En 1815 el urbanista inglés, el más destacado de su país en ese momento, diseña el Regent Park a partir de la conjunción entre naturaleza y arquitectura greco-romana e instala en el parque las terraces, primeras viviendas colectivas de lujo en estilo palacete. Entre ellas se destaca por su belleza la Cumberland Terrace. También planea Trafalgar Square y participa de la reforma del Palacio de Buckingham. Es de su autoría uno de los edificios más originales de la época, el Royal Pavilion de Brighton, antigua residencia real que funcionaba como un hogar de descanso a orillas del mar para Jorge IV de Inglaterra, entonces príncipe regente. En él, Nash mezcló motivos fantásticos y orientalismo para crear espacios como la Gran Cocina, que ostentaba columnas en hierro fundido con forma de palmeras. El príncipe inglés deseaba que su retiro marítimo tuviera lo último en términos de confort, así el palacio en ese momento contaba con todas las innovaciones en materia de iluminación, calefacción y saneamiento. Uno de los lugares más impresionantes, la Gran Cocina, poseía sistema de ventilación e iluminación compuesto por doce ventanas altas en un lucernario. Otra novedad era que la cocina estaba bastante cercana al comedor, algo que no solía ser común en aquellos tiempos. El objetivo era que Jorge IV pudiera asombrar a sus invitados con las novedosas Royal Pavilion de Brighton, obra del arquitecto historicista y ecléctico John Nash. El Royal Pavilion de Brighton era uno de los ejemplos más prestigiosos de sofisticación, vanguardia y creatividad. En la cocina del palacio, el reconocido chef Marie-Antoine Carême preparaba para el príncipe tartas de hasta dos metros de altura, como atracción de los banquetes que Jorge ofrecía. En el Salón de Música del Pavilion, en 1823 se presentó el compositor italiano Gioachino Rossini. La Revolución Industrial, al final del siglo XVIII (su primera etapa empezó en 1750 y se extendió hasta 1840), generó cambios en la arquitectura del siglo siguiente. Con el enorme conjunto de transformaciones tecnológicas, sociales, culturales oriundas de este proceso surgen nuevos materiales de construcción como el hierro, el hormigón armado, el cristal y posteriormente el acero inoxidable. El hierro es un material que va a emerger con imponencia especialmente en puentes En 1773 se terminó de construir el innovador puente Pulteney, uno de los cinco puentes habitados del mundo, proyecto de Robert Adam como el de Pulteney, también conocido como Puente del Río Avon, en Bath, condado inglés de Somerset. Ya en 1773 se había concluido la construcción del proyecto de Robert Adam que constituye uno de los cinco puentes habitados del mundo: el puente Pulteney posee tiendas a lo largo de ambas márgenes. Otro hito en términos de innovación material fue el puente de Coalbrookdale, que cruza el río Severn en Shropshire, Inglaterra. Concluido en 1779, llevó dos años de construcción y se trata del primer puente en arco fabricado con hierro fundido, algo que antes se mostraba demasiado costoso para ser usado en grandes estructuras. construcción tecnologías que poseía en la cocina mientras los paseaba por el palacio. construcción en el mundo | 200 años 127 construcción en el mundo | 200 años 128 Arco de Triunfo de Carrousel en Paris. El pasaje, proyectado por Thomas Farrol Pritchard y construido por el herrero Abraham Darby III, actualmente está abierto construcción Arquitectura en la academia El neoclasicismo, explica el profesor William Rey, implicó "una asociación con nuevas formas de enseñanza –el academicismo– y una fuerte crítica al barroco". Se inauguraba, con la academia, la instancia de "resolver problemas funcionales, técnicos y programáticos, en asociación con una nueva lógica estética y formal". Rey se refiere a las academias de bellas artes que ya se habían creado en Italia, Francia, España y en donde se estudiaban varias disciplinas, entre ellas la arquitectura. "La arquitectura como un saber de formación específico, un saber ordenado a través del acceso al conocimiento y en donde se hace el ejercicio permanente de proyectar y analizar programas", comenta el docente. La arquitectura empieza a ser enseñada en la academia, en Francia, en 1806. El paradigma es el de una disciplina "culta, es decir, la clásica", detalla el arquitecto César J. Loustau, en Influencia de Francia en la Arquitectura del Uruguay. "Se estableció una doctrina y a ella debían sujetarse los alumnos. Cuando estos se recibían, al ejercer la profesión, lo hacían dentro de tales normas, conformando un estilo que se conocerá bajo el nombre de neoclásico. Francia, nación en pleno auge en la época, ejercerá enorme influencia cultural en todo el mundo. Esa es la razón por la cual el neoclasicismo, según la versión francesa, tendrá tan amplia difusión". solamente para el paso de peatones y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986. En Francia, el hierro se ve tempranamente en el Puente de las Artes, en el VI Distrito de París, sobre el Sena. Construido entre 1801 y 1804, y concebido por el ingeniero parisino Louis-Alexandre de Cessart, une el Instituto de Francia con el Museo del Louvre y fue el primer puente metálico de la capital francesa. También las técnicas de construcción conocen nuevas vertientes por cuenta de la Revolución Industrial, que viabiliza la utilización en escala comercial del remachado, el soldado y el moldeado. En el cercano Sur En América Latina, en el inicio del siglo XIX aún no se identifican grandes cambios en términos de vivienda, salvo algunos ejemplos aislados y experimentales, de carácter privado, explica Rey. "En general los grandes cambios arquitectónicos surgen en obras de gran visibilidad, como los monumentos y obras institucionales". Sin embargo, comenta el arquitecto uruguayo, "en la segunda mitad del siglo, las viviendas van a pasar por cambios arquitectónicos considerables, especialmente por cuestiones de higiene, tamaño o relación de luz. Pero en 1811 la vivienda aún no está en el foco de construcción en el mundo | 200 años 129 Londres cuenta con grandes ejemplos de trabajos en herrería. las transformaciones propuestas por la arquitectura". En la esfera del hombre común, América Latina registra para ese entonces viviendas estandarizadas, que no tomaban en cuenta las diferencias climáticas de los distintos puntos del extenso continente, por ejemplo. "Los patios descubiertos, las cancelas abiertas, peristilos sin protección, grandes aberturas, altura interna excesiva, pasajes sin puertas hicieron de aquellas casas más aptas a las zonas tórridas que a la nuestra. Fuera en Quito, Lima o Montevideo, se seguían los mismos cánones", observa Luis Alberto Musso en La Arquitectura Popular en el Río de la Plata. "En el inicio del siglo XIX aún no se identifican grandes cambios en términos de vivienda; en general los grandes cambios arquitectónicos surgen en obras de gran visibilidad", William Rey También ahí se registran las influencias de lo que se hacía en lugares como Francia e Italia, especialmente en las piezas de herrería y carpintería. "En los primeros lustros [del siglo XIX] la herrería llegaba prefabricada, casi toda de Francia. […] Las mejores obras se importaban principalmente de la casa Maurice Denonvilliers, rue Lafayette 174 de París. De ella nos llegaron balcones, balaustradas rampantes, paneles de puertas, rejas y un Royal Pavilion de Brighton (detalle nocturno). construcción El autor hace anotaciones sobre rasgos que se repiten, y sus orígenes, en lo que llama las "casas comunes": las que "albergaron a nuestros abuelos, aquellas que llenaron barrios enteros de nuestras ciudades y también, con ciertas variantes según las zonas, muchas de Argentina y Rio Grande do Sul". construcción en el mundo | 200 años 130 Estadísticas de ese período informan que entre 1836 y 1846 ingresaron al país 33.000 franceses, en su mayoría del Béarn y del País Vasco. El mundo en 1811 En el área científica, en Francia, Bernard Courtois descubre el yodo. En Alemania, Friedrich Krupp establece una fábrica de acero fundido. Mientras tanto, en Italia, el científico Amedeo Avogadro desarrolla su teoría molecular y en Inglaterra, el ingeniero John Blenkinsop patenta la primera locomotora para ferrocarril de cremallera. En el plano artístico, bajo el seudónimo de "A lady", Jane Austen publica su primer novela, Sensatez y sentimientos. construcción Otros acontecimientos históricos 21 de febrero: en Chile se promulga el decreto de libre comercio, con el que se pone fin al monopolio que España ejercía sobre el comercio de ese país. 5 de marzo: cerca de Cádiz, se libra la Batalla de Chiclana, en el marco de la guerra de la independencia española sobre el dominio francés. 19 de marzo: las tropas paraguayas proespañolas vencen a las fuerzas revolucionarias del Virreinato del Río de la Plata en la Batalla de Tacuarí. Derrota definitiva de la Expedición al Paraguay del abogado y político argentino Manuel Belgrano. 28 de marzo: en Colombia, los patriotas derrotan a los españoles en la batalla de Bajo Palacé, la primera batalla en el marco de la guerra de la independencia colombiana. 3 de mayo: las Cortes de Cádiz implantan por decreto la manda pía forzosa, un tributo destinado a socorrer a los damnificados por la guerra de la independencia española. 14 y 15 de mayo: en Asunción, los patriotas paraguayos declaran la independencia de su país con respecto a España. 25 de mayo: en la Plaza de Mayo de la ciudad de Buenos Aires, los argentinos inauguran la Pirámide de Mayo en celebración del primer aniversario de la Revolución de Mayo contra los españoles. 4 de julio: en Chile se celebra el Primer Congreso Nacional, presidido por Juan Antonio Ovalle. 5 de julio: en Venezuela se firma el Acta de independencia absoluta del Reino de España. 19 de agosto: se establece la Junta de Zitácuaro, primer órgano de gobierno creado por los insurgentes durante la guerra de independencia de México. sinnúmero de tipos distintos de ornamentos, los cuales se utilizaron profusamente en la herrería nacional". El mismo origen tenían los adornos para techos o las pilastras en el arranque de escaleras. Tanto en grandes como en pequeñas dimensiones, en construcciones públicas o privadas, Francia representó una referencia esencial para la arquitectura uruguaya a partir del siglo XIX. "La mansión era producto de importación, planos, arquitecto, muchas veces obreros especializados, piezas, adornos, algunos elementos como marmolería y carpintería venían del extranjero. Para beneficio del país, la mayoría de los albañiles que las levantaron se establecieron definitivamente entre nosotros", escribe Musso. "Aunque las casas a que nos referimos, en cierto grado, también formaban un producto de ‘importación de ideas’, poseían sin embargo perfiles propios no expuestos en los países de los cuales llegaron sus constructores", agrega. "Hispanoamérica fue primeramente una colonia de la cultura europea, sólo hispana primero, cosmopolita y afrancesada después", sintetiza Alberto Zum Felde en El Problema de la Cultura Americana. De a poco, Francia es el faro que atrapa la mirada uruguaya por diversos factores, entre ellos el gran número de inmigrantes franceses que van a poblar Uruguay en una oleada que empezó en 1825. Estadísticas de ese período informan que entre 1836 y 1846 ingresaron al país 33.000 franceses, en su mayoría del Béarn y del País Vasco. Pero más allá de la presencia física de pobladores oriundos de Francia en Uruguay, el país pasa por un proceso que se extiende por toda Latinoamérica. Y es que Francia se convierte en la principal referencia cultural del nuevo mundo. "La arquitectura no podía permanecer ajena a ese estado de cosas", escribe el arquitecto, crítico y fotógrafo uruguayo César J. Loustau en el libro Influencia de Francia en la Arquitectura del Uruguay. En Uruguay, "el neoclasicismo español introducido por los ingenieros militares ibéricos y por el arquitecto Tomás Toribio fue sustituido por diferentes estilos, todos provenientes de Francia", refuerza el autor. aplicaciones prácticas | 200 años 132 por el Instituto de la Construcción | Facultad de Arquitectura Una buena experiencia construyendo en madera En el anterior número de Construcción se presentó una evaluación de quince conjuntos de vivienda realizada recientemente por el Instituto de la Construcción por convenio con el Mvotma, que comprende aspectos físicos, económicos y sociales. Se presenta aquí uno de los casos mejor evaluados: la cooperativa de ayuda mutua Coviaute en la ciudad de Mercedes, construida íntegramente en madera. construcción Se trata de un conjunto de diez viviendas de una cooperativa de funcionarios de UTE, inaugurado en 1996. Está ubicado en un padrón esquina. Cinco de las diez viviendas tienen fachada a la calle. El salón de uso múltiple se sitúa hacia el fondo del predio, lindero a una cooperativa vecina. Las viviendas son exentas, de un nivel y con jardín individual. La vivienda es completa y consta de estar, comedor, cocina, baño y dos dormitorios. La tipología empleada es tipo cáscara, es decir con la posibilidad de crecer por subdivisión interna. En la planta baja está previsto el lugar para una futura escalera, previendo transformar en dos dormitorios en planta alta lo que originalmente es un desván. El sistema constructivo es en base a paneles multicapas, con escuadrías de 2"x4", construidos en taller. Las capas son, comenzando desde el exterior: revestimiento de tablas machimbradas, membrana impermeable al agua y permeable al vapor, aislante térmico, barrera de vapor y yeso o madera como revestimiento interior. El entrepiso tiene estructura de madera y cielorraso de yeso. Las aberturas son también en madera y los pisos, de baldosa cerámica. El techo está resuelto con una estructura de cerchas y correas de madera, cubierta de tejas galvanizadas tipo "Tufftile" y cielorraso de madera a nivel del cordón superior de la cercha. Se empleó pino nacional, previamente clasificado e impregnado por el sistema vacío-presión. Evaluación física De los quince conjuntos analizados, Coviaute es el mejor evaluado desde el punto de vista físico. El puntaje global es catalogable como muy bueno y tiene las mejores calificaciones en seguridad estructural, impermeabilidad, durabilidad y muy buenas en funcionalidad, emplazamiento e integración al entorno. Es más débil, en cambio, en confort acústico y seguridad frente al fuego. El comportamiento térmico debe considerarse medio, dado que no cumple con los estándares deseables cuando se ocupa el segundo nivel para dormitorio. Esto se debe a que no se colocó aislación térmica a nivel del techo, asumiendo que lo harían los usuarios que realizaran la ampliación, lo que no ocurrió. En la inspección se comprobó una buena calidad y un tratamiento adecuado de los materiales, y una buena resolución de los detalles constructivos. Corresponde señalar que en la construcción se contó con el asesoramiento y control del grupo de investigación del IC especializado en construcción en madera. En las viviendas que mantienen la planta alta original se pudo verificar que la estructura y la cubierta se corresponden con los planos y especificaciones. Los cerramientos verticales presentan la capa impermeable correspondiente y las discontinuidades y los encuentros han sido bien resueltos. Las aberturas presentan protecciones exteriores, grandes aleros y postigones. El agua de lluvia es evacuada rápidamente por la gran pendiente del techo. La múltiple orientación favorece la ganancia solar diaria y la composición multicapa de los cerramientos ofrece buenas condiciones, tanto para el período frío como caluroso. Evaluación social Desde el punto de vista social, Coviaute obtuvo el mejor puntaje en cada uno de los criterios y un puntaje global muy próximo al muy bueno. Los factores más significativos para esta calificación son los siguientes. Al tener la posibilidad de crecer en planta alta con poca inversión, no hay hacinamiento. Existe integración social entre los vecinos y se mantiene la organización dentro del conjunto a más de diez años de convivencia. Se registra un alto reconocimiento del asesoramiento técnico por parte de los usuarios. Todos nombran al IAT y destacan su aporte en la formación de un grupo unido, mientras en otros conjuntos no se reconoce ningún tipo de asesoramiento, aun cuando lo hubo. Finalmente, el grado de satisfacción y apropiación es alto. Todos están conformes con la vivienda, el 75% considera que mejoró su calidad de vida y el 87% se siente seguro en la vivienda y el barrio. Evaluación económica La inversión total, sin incluir el costo del terreno, fue de UR 1.382 por vivienda y UR 20,61 por metro cuadrado, la tercera más baja entre los quince conjuntos estudiados. El costo estimado de mantenimiento es de UR 0,66 por metro cuadrado y por año, uno de los más bajos. En cambio el tiempo de obra resultó excesivo: 37 meses, contra los 12 previstos. Esto baja la calificación económica de Coviaute, que queda con un puntaje algo superior a bueno, en el quinto lugar. Evaluación global Ponderando por igual cada uno de los aspectos, físico, social y económico, se llegó a una calificación global que sitúa a Coviaute compartiendo con La Tablada el primer lugar de los quince conjuntos estudiados. El modo de gestión, con la participación de los usuarios, un factor sin duda decisivo en los resultados sociales, puede haber incidido también en los físicos y económicos. Cooperativa de ayuda mutua Coviaute en la ciudad de Mercedes. construcción No se detectaron problemas estructurales ni de impermeabilidad de ningún tipo. Sí una afectación de la pintura exterior, que es esmalte sintético. Esta pintura no es la más adecuada para madera, ya que forma una película que no le permite "respirar". Cabe aclarar que a la fecha de terminación de las obras, el tipo de pinturas lasure, que no tiene este inconveniente, no había llegado al mercado nacional. aplicaciones prácticas | 200 años 133 Terminal de pasajeros del puerto de Colonia, Uruguay. Planta de fabricación de clinker en Lavalleja, Uruguay. Teyma Construcción inició sus actividades en Uruguay originalmente enfocado en proyectos de infraestructura eléctrica, diversificando luego sus actividades al resto de las áreas de la construcción (hidráulica, arquitectura, civil, industrial y comunicaciones). A partir del año 2006 comienza el proceso de internacionalización de Teyma que se extiende hasta el presente con la ejecución de plantas de biocombustribles, plantas termosolares y de cogeneración para Abengoa y terceros creando nuevas sociedades en España, EEUU, Brasil e India para tales efectos. A lo largo de los más de 30 años de actividades se han ejecutado por encima de 350 proyectos muy diversos. La diversidad e importancia de los proyectos ejecutados sin duda se corresponde con la calificación, motivación y compromiso de nuestra gente, teniendo hoy Teyma una estructura integrada por alrededor de 2.000 personas entre las que cuenta con más de 200 profesionales y numerosas técnicos y especialistas en variadas disciplinas. Puente sobre el arroyo Yaguarí en Rivera, Uruguay. Nueva sala de motores en la Central Batlle, Montevideo Uruguay. Planta de desulfurización en la refinería de La Teja, Montevideo, Uruguay. Nueva sala de motores en la Central Batlle, Montevideo, Uruguay. Como empresa de Abengoa y por tanto alineada con su misión y visión, Teyma apuesta al desarrollo de proyectos sostenibles aplicando soluciones innovadoras en la creación de infraestructuras, enfocando su accionar en la construcción de valor para sus clientes, proveedores y su personal. Estación conversora de frecuencia de Melo, Cerro Largo, Uruguay. Teyma Construcción es líder en el sector hace más de 10 años, y este liderazgo no solo se manifiesta en su volumen de negocio, sino también con la obtención de distintos premios y reconocimientos en materia de calidad, seguridad y responsabilidad social empresarial. Los productos, servicios, sistemas y procesos de Teyma están orientados a lograr la satisfacción de los clientes, respetando el entorno y la comunidad donde se desarrollan. Planta termosolar de ciclo combinado en Hassi R´Mel, Argelia. Planta termosolar en Sevilla, España. Planta de Bioetanol, Rotterdam, Holanda. empresariales | 200 años 140 Basani: baños y oficinas portátiles Nuestra empresa cuenta con más de 17 años de historia y experiencia en la República Argentina. Con más de 10.000 baños portátiles y casi 3.000 módulos para oficina, distribuidos en 23 puntos de venta con presencia en 15 provincias. Apoyados con una flota propia de 80 camiones con barométrica para brindar servicio de limpieza y mantenimiento y 25 camiones dotados con grúa hidráulica para el traslado de los módulos de oficina. construcción Desde hace casi dos años estamos instalados en la República Oriental del Uruguay. En la actualidad contamos con más de 300 baños portátiles, 50 módulos portátiles para oficinas y 30 cabinas de seguridad. En Montevideo nuestra flota cuenta con dos modernos camiones equipados con equipo de barométrica, uno modelo 2010 y otro modelo 2011 para realizar servicios de limpieza y entregas, un utilitario 2011 para realizar reparaciones y logística, y dos camiones destinados a la entrega y retiro de baños junto a varios trailers para el mismo uso. Unidades que conforman nuestro parque automotor y que usted ve habitualmente recorriendo la ciudad. Instalados en Malvín Norte, en un predio propio de aproximadamente 1.200 m² y con personal altamente calificado y especializado en cada área. Sector Comercial con una atención personalizada y destinado a responder todas vuestras preguntas y asesorarlo sobre nuestros servicios. Sector Operaciones y Logística para llevar a cabo la entrega, retiro y mantenimiento de nuestras unidades a entera satisfacción de todos nuestros clientes. En BASANI, nos especializamos en esto y vamos donde usted nos necesita, siendo líderes en tecnología, equipamiento y seguridad dándonos la confianza de alcanzar, cumplir y superar sus expectativas. Algunos organismos y empresas que ya nos eligieron: Teyma Uruguay S.A., Diario El País, 10km Nike, Ancap, Corrida San Felipe Y Santiago, Estadio Centenario, Securitas Uruguay S.A., Saman, Intendencia de Montevideo, Conrad Punta del Este Resort & Casino, Zonamerica, Recital de Charly Garcia, Recital de Roxette, Campiglia, Stiler, y gran cantidad de eventos y shows. Basani: Isidoro Larraya 4867 | Tel: +(598) 2522 4800 | www.basani.com.uy Calpusa Uruguay: 100% nacional empresariales | 200 años 141 Calpusa Uruguay es una empresa constructora que nace como filial de una empresa española, separándose definitivamente de esta luego de la crisis en España y siendo actualmente una empresa con 100% de capitales nacionales, que generó su capital con trabajo. Calpusa Uruguay se caracteriza por ser una empresa con un enfoque muy humano, siendo sus premisas "equipo – confianza – trabajo". Al personal se lo motiva a través de la integridad, la ética y el apoyo para su crecimiento personal y profesional. Se apuesta al espíritu de equipo desarrollando actividades de capacitación e integración, a la vez que se busca recompensar el cumplimiento de los trabajos bien desarrollados. Producto de la crisis financiera internacional (que hace que los inversores "refugien" sus capitales en bienes raíces), de las inversiones industriales y de la reciente aprobación de la ley de vivienda social (que facilitará el acceso a la vivienda de los sectores medios y bajos de la sociedad), en Uruguay cada vez se construye más, acelerando el crecimiento de las empresas que giran en este rubro. Calpusa Uruguay tiene actualmente más de 15 obras en ejecución distribuidas en diferentes zonas geográficas (Montevideo – Maldonado – Colonia – Tacuarembó) y con varios proyectos en cartera para comenzar, diversificadas en plantas industriales, vivienda industrializada (trabajando conjuntamente con otras entidades en el desarrollo de la vivienda sindical), en los planes de vivienda social del Mvotma y la Agencia Nacional de Vivienda e incursionando en el sector inmobiliario. Para Calpusa Uruguay, el principal capital de una empresa es el humano, por lo que velar por la seguridad del personal en un trabajo como el de la construcción es fundamental, destacando que no alcanza solamente con la compra de los elementos de seguridad y el control de su uso, sino que se requiere mucho esfuerzo de capacitación y concientización por parte de las empresas para que los accidentes como el registrado días pasados no se repitan. Calpusa: Mini 821 | Tel: +(598) 2900 9351 | www.calpusa.com.uy construcción Su director, Alejandro Chertkoff, quien ingresó a la empresa como capataz y asumió el liderazgo de la misma en el año 2003, manifiesta que están en una etapa de fuerte crecimiento. Para enfrentarlo, apuesta a diferenciarse en base a las capacidades y profesionalismo del personal, de los procesos de gestión, seguridad laboral y compromiso con el medio ambiente y poder así garantizar la satisfacción del cliente y la defensa de su inversión. empresariales | 200 años 142 Die Technik: pensando en calidad Con más de 12 años de presencia en el mercado uruguayo, Die Technik se dedica a la fabricación, suministro y colocación de aberturas de alta prestación y cortinas de enrollar. Estos productos son equipados con automatismos que confieren al usuario un alto grado de confort. Con nuestros innovadores sistemas de aberturas, cortinas y automatismos, logramos reducir óptimamente las pérdidas energéticas. Consciente de la creciente exigencia de nuestros sofisticados consumidores, nuestra empresa se ha preocupado en relacionarse con proveedores de primera línea a nivel nacional e internacional. Esto se traduce en un buen soporte técnico al momento de solucionar problemas de alta complejidad. En el área de las ventanas de Pvc, hemos encontrado a Rehau Gmbh (fabricante líder de sistemas de perfiles para ventana) como un socio con más de 40 años de experiencia en el mercado europeo y mundial. construcción Nuestra visión de largo plazo nos ha llevado a sustituir los materiales convencionales por otros de mayores prestaciones. El constante crecimiento de los costos de las fuentes energéticas tradicionales nos obliga a ofrecer sistemas que reduzcan la dependencia de nuestros clientes de los mercados energéticos globales. Hemos elegido para la fabricación de ventanas en aluminio a Aluar y Alur (Aluminios del Uruguay), empresas con amplia experiencia en sus respectivos mercados. Nuestros automatismos son provistos por la empresa Elero Gmbh, siempre a la vanguardia en el desarrollo de motorizaciones y controles inteligentes para cortinas, exteriores e interiores, fachadas inteligentes, iluminación, y otras soluciones en el área de la domótica. Die Technik: Br. Artigas 648 | Tel: +(598) 2712 2326 | www.dietechnik.com.uy Ebital, un año de consolidación en el mercado empresariales | 200 años 143 Actualmente, la empresa está trabajando en emprendimientos de gran porte como la Torre 4 del World Trade Center que, con 42 pisos, se convertirá en el edifico corporativo más alto de Montevideo; el Nuevocentro Shopping (en consorcio con Saceem), un moderno complejo comercial que cambiará profundamente el perfil de una amplia zona de la ciudad, y las obras correspondientes a la instalación de una red de fibra óptica en el país. Durante este año, además, Ebital comenzó la segunda etapa de las obras de finalización del Auditorio Nacional Adela Reta del Sodre y se encuentra finalizando la construcción del Parque de las Ciencias. En los últimos años, la empresa ha participado en la construcción, gerenciamiento y desarrollo de algunos edificios que ya se han transformado en un símbolo del país, como el nuevo Aeropuerto de Carrasco, la Torre Ejecutiva y la planta de UPM (ex Botnia). El director y gerente general de Ebital, Ing. Elbio Olaizola, señaló que la compañía creció gracias al respaldo de casi seis años de trabajo comprometido, y agregó que el objetivo actual es seguir apostando al desarrollo con iniciativa, respeto y humildad, factores fundamentales para enfrentar nuevos desafíos. Ebital: Vilardebó 1157 | Tel: +(598) 2208 0546 int. 152 | www.ebital.com.uy construcción A un año de presentar su nueva imagen corporativa, Ebital, una empresa que se dedica a ejecutar grandes proyectos para terceros, ha continuado profundizando su apuesta por Uruguay, a través de su participación en importantes obras que contribuirán al desarrollo económico y social del país. empresariales | 200 años 144 Lesa: sistemas inteligentes para presurización Hay un nombre en el sector de las electrobombas que ha sido sinónimo de alta tecnología, calidad y confiabilidad en todo el mundo durante más de 30 años. Este nombre es DAB DAB. Desde 1975 ha sido líder en el diseño y construcción de electrobombas en un escenario bien definido: satisfacer las crecientes demandas del mercado y no solo con los productos de máxima calidad, sino también con un servicio eficiente y flexible.En sus 35 años de historia, DAB y sus bombas de agua eléctricas han ganado la confianza de clientes en todo el mundo, desde Asia a los Estados Unidos, del norte de Europa a Sudáfrica y también en Sudamérica. En Uruguay DAB es Hidromecánica Lesa S.A. que la representa desde hace 20 años. En particular con la anexión de la firma WACS al grupo DAB (referente a su vez en el desarrollo de software y hardware para comando y protección de electrobombas) ha completado su oferta en el mercado de equipos booster con variadores de velocidad. Los equipos booster comandados por estos controles nos brindan una serie de beneficios, a saber: - Fácil instalación y operación. - Presión constante. - Bombas con velocidad controlada (presión costante en el sistema, independiente de la demanda. - Máximo ahorro de energía. - Protecciones integradas en los equipos (no se necesita ningún tablero extra) - Compactos, confiables, silenciosos. Estos equipos comprenden dos tipos, definidos por el dispositivo de comando que maneje la o las electrobombas. Grupo 1: Equipos comandadas por unidades Active Driver (hasta 3 bombas en paralelo) - Caudal máximo: 18 m³/h (por electrobomba) - Potencia máxima de la electrobomba: 5,5 kW (7,5 hp) - Protecciónes eléctricas y por trabajo en seco de las bombas. construcción Grupo 2: Equipos comandados por unidades MCE/P (hasta 8 bombas en paralelo) - Caudal máximo: sin límite. - Pontencia máxima de la electrobomba: 15 kW (20 hp) - Portecciones eléctricas y por trabajo en seco de las bombas. Cualquiera de los dos tipos de comando pueden ser provistos en un equipo armado en fábrica o en forma independiente con la electrobomba que se ajuste a la necesidad puntual del usuario o para mejorar el rendimiento de una bomba ya instalada. Lesa: Libres 1556 | Tel: +(598) 2203 1111 | www.bombaslesa.com Hopresa: al servicio desde 1956 empresariales | 200 años 145 Hopresa (Hormigón Pretensionado S.A.) es una empresa de capitales uruguayos dedicada desde 1956 a la producción de elementos prefabricados de hormigón armado y hormigón pretensionado. Cuenta con dos plantas industriales en Montevideo. Siempre se caracterizó por aplicar tecnologías innovadoras en el mercado y por un continuo desarrollo de nuevos productos. Se fabrican asimismo vigas para puentes, pilotes de hasta 26 metros de largo, muros prefabricados, etc. La línea de productos vibroprensados incluye bloques comunes y Split, bovedillas, adoquines para pavimento, Green Blocks (pavimentos con pasto) y cordonetas. Todos estos productos se fabrican con equipos automáticos cumpliendo con las Normas UNIT 78-83 y 787-89. Hopresa sigue en el camino del desarrollo tecnológico de la industria de la construcción para poder suministrar al mercado los productos que necesita a valores lógicos y con especial dedicación a la calidad de los mismos, ayudando a sus clientes a lograr mejores rendimientos y eficiencia en sus obras. En techos y entrepisos se fabrican las viguetas pretensadas stálton con sus bovedillas, y losas huecas pretensadas en espesores de 8, 10, 15, 20 y 25 cm, producto este de gran desarrollo a nivel internacional, ya que permiten cubrir luces libres de hasta 11 metros sin apuntalado ni carpeta superior, con tiempos de instalación mínimos. Hopresa: Bvar. Batlle y Ordóñez 5240 | Tel: +(598) 2359 2526 | www.hopresa.com.uy construcción Hay una completa línea de columnas de hormigón pretensionado para uso en iluminación, trasmisión eléctrica y telefonía, en largos desde 5 hasta 18 metros. empresariales | 200 años 146 Saceem: servicio integral en telecomunicaciones Telecomunicaciones - Suministro e instalación de estructuras soporte de antenas para telefonía en todo el territorio de la República Oriental del Uruguay La obra consiste en la construcción de fundaciones y el suministro y montaje de estructuras metálicas instaladas a nivel del terreno. Estas estructuras se construirán en diferentes terrenos a lo largo y ancho de todo el país por lo que las condiciones de los mismos serán muy variadas. Se trabaja en cada uno de los 19 departamentos del Uruguay. Se requiere en estos casos la construcción previa de sus fundaciones para luego efectuar el montaje de las estructuras metálicas que serán construidas y transportadas al lugar a ser instaladas. Las estructuras metálicas suministradas son importadas de diversos países (Argentina, Brasil, Paraguay, EEUU) y son además de diversos tipos, como monopostes, mástiles arriendados y torres autosoportadas con alturas variables en su mayoría comprendidas entre los 40 y los 102 metros. construcción Saceem viene trabajando ininterrumpidamente desde el año 1959 con la operadora estatal, Antel (Administración Nacional de Telecomunicaciones), desde el año 2003 con la operadora Claro para la cual instalamos la red desde su origen, y desde el año 2006 para la operadora Telefónica Móviles del Uruguay. Todos ellos han confiado en reiteradas oportunidades en Saceem, delegando en nosotros la ejecución de diversos contratos los cuales hemos llevado a cabo con total conformidad, lo que ha provocado en muchos casos la adjudicación también de ampliaciones a dichos contratos. Fibra óptica el hogar (FTTH) La obra consiste en instalar fibra óptica desde la Central Telefónica hasta el abonado. Actualmente a los abonados residenciales se llega con cable de cobre, solo a ciertos clientes empresariales se accede con fibra óptica. Las ventajas que presenta esta tecnología es la posibilidad de aumentar significativamente el ancho de banda y recibir en nuestros domicilios por este medio la telefonía básica, adsl y video. La red está compuesta por cables primarios de 256, 128 y 64 fibras que salen de la central en forma subterránea y van derivando mediante empalmes con cables de 24 y 8 fibras llamados cables secundarios. Estos últimos se instalan en ductos subterráneos, en forma aérea soportados por columnas o en forma mural mediante soportes fijados a la fachada. La red secundaria finaliza en cajas terminales que se fijan a las columnas o a las fachadas de donde parte la línea individual que llegará al abonado. La primer etapa de la obra cubre los barrios de Carrasco, Malvín, Pocitos y Punta Carretas. Luego está previsto seguir por el resto de los barrios de Montevideo como también llegar a las principales ciudades del Interior. Antel tiene previsto en un plazo de 8 años sustituir las actuales redes de cobre por redes FTTH, lo cual significa mucho trabajo y también mucha responsabilidad para quienes estamos desde hace años liderando en el mercado de las telecomunicaciones y en particular de fibra óptica. Ing. Ricardo Baragnano Ing. Rossana Paselle Saceem: Tel: +(598) 2916 0208 | www.saceem.com Techint acompaña el crecimiento de la industria en Uruguay empresariales | 200 años 147 Puente sobre el arroyo José Ignacio En 1948, Techint Ingeniería y Construcción realizó su primer proyecto en Uruguay, el montaje de subestaciones eléctricas en el Circuito del Este. En 1965 la empresa realizó la construcción de la ruta nº 26, de 203 kilómetros, y se consagró como una empresa uruguaya. En el siglo XXI Techint en Uruguay entregó la red de saneamiento de las ciudades de Maldonado y Punta del Este. En 2003 finalizó la ampliación del sector de internaciones del Hospital Británico y, en 2005, el sistema de capitación y conducción de agua también de Maldonado y Punta del Este. En las décadas de 1970 y 1980 amplió su presencia en el mercado nacional. En 1971 instaló más de 21.000 líneas domiciliares de la red telefónica de Montevideo. En 1979 Techint finalizó 254 kilómetros de líneas de alta tensión entre Salto Grande y Montevideo y en 1983 finalizó los trabajos en la central hidroeléctrica de Salto Grande. En esa misma década, la empresa se consolidó como un referente de la construcción en el país. La compañía está comprometida con el desarrollo sustentable de las comunidades cercanas a sus proyectos. En ese sentido, Techint ha participado de diversas acciones como la cena en beneficio de Jagüel, un grupo de trabajo contra la drogodependencia; asistencia en la Conferencia acerca de Trabajo en Grupo en colaboración con el Merendero y el Club deportivo Pan de Azúcar, además de diversas donaciones a clubes deportivos. En la década de 1990 la empresa realizó obras como el mantenimiento de la ruta nº 1 y la prolongación de la escollera del Puerto de Juan Lacaze. Estuvo a cargo de la remodelación del estadio de fútbol Campus de Maldonado y participó de construcciones esenciales para el desarrollo del país, tales como el Aeropuerto de Punta del Este y el gasoducto Colón-Paysandú. Actualmente la empresa trabaja en la ampliación de la red de saneamiento de Maldonado y Punta del Este, incluyendo la construcción de siete estaciones de Bombeo, con aproximadamente 2.400 conexiones domiciliares individuales en la ciudad de Canelones y en la construcción de la terminal portuaria de Punta Pereyra, en la localidad de Conchillas. Techint E&C: La Cumparsita 1373 piso 7 | Tel: +(598) 2901 9091 | www.techint-ingenieria.com construcción Con una trayectoria de más de 60 años de actuación en el país, la compañía ha participado de importantes proyectos que contribuyeron al desarrollo económico y social de la región. el pasado hoy 150 Teatro Solís Etapa de construcción: 1840-1856 Autor/Responsable: Proyecto de Carlos Zucchi Detrás de sus ladrillos: La construcción de un teatro modelo, inspirado en las principales ciudades de Europa, se vio interrumpida por la Guerra Grande (1838-1851). El empresario Juan Miguel Martínez, estrechamente vinculado al teatro desde su génesis, fue el encargado de custodiar y esconder los materiales del teatro durante la Guerra Grande y logró así que no fueran utilizados con fines militares. Reconstrucción de San Pedro Etapa de construcción: 1967-1971 Autor/Responsable: Ing. Eladio Dieste Detrás de sus ladrillos: En 1967 se incendió la iglesia San Pedro de Durazno, construida en el siglo XIX. Para reconstruirla se convocó a Eladio Dieste. Con la técnica de la cerámica armada, el diálogo permanente con la luz natural y el ladrillo a la vista, Dieste ejecuta una de las obras que más se le reconocen a nivel internacional. El Instituto Tecnológico de Massachusetts la considera "uno de los logros arquitectónicos más perfectos de la segunda mitad del siglo XX" Estadio Centenario Etapa de construcción: 1929-1930 construcción Autor/Responsable: Arq. Juan Scasso Detrás de sus ladrillos: De la mano de obreros inmigrantes, el Centenario se construyó en apenas 9 meses para albergar el Mundial de Fútbol. Si bien se preveía que todos los partidos se disputaran en el nuevo estadio, las fuertes lluvias que azotaron a la capital postergaron su inauguración. Finalmente, el 18 de julio de 1930, se disputó el primer partido, entre Uruguay y Perú, con buenos augurios. Uruguay ganó 1 a 0 con gol de Héctor "Manco" Castro. Red de saneamiento Arteaga Etapa de construcción: 1854-1916 Autor/Responsable: Juan José de Arteaga el pasado hoy 151 Detrás de sus ladrillos: La obra de caños subterráneos para el desagüe de las letrinas particulares y las aguas de servicio doméstico e industrial de Montevideo se convirtió en la primera red de saneamiento de América Latina. Puerto de Montevideo Etapa de construcción: 1901-1909 Autor/Responsable: Inversión estatal de obra pública Detrás de sus ladrillos: La idea de remodelar el puerto estuvo un siglo en carpeta. Cuando se logró sacar adelante el proyecto, se lo vinculó desde el vamos con la construcción de la identidad nacional: sus trabajos se inauguraron un 18 de julio y se habilitó oficialmente un 25 de agosto. Camino "De los Polancos" Etapa de construcción: Durante el siglo XVII Detrás de sus ladrillos: "De los Polancos" fue el primer gran camino del país. Unía Brasil, desde el norte, con Colonia del Sacramento. Parte del trazado de aquella primera ruta nacional, que los dominadores portugueses utilizaban para abastecerse, puede verse en la actual ruta 43, que nace en el kilómetro 306 de la ruta 5 y finaliza en las cercanías del kilómetro 300 de la ruta 6. construcción Autor/Responsable: Imperio Portugués