Embajador Pedro Vergés Cimán
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Embajador Pedro Vergés Cimán
La Declaración de Santo Domingo es un triunfo histórico para la República Dominicana Para el embajador Pedro Vergés Cimán, representante permanente del país por ante la Organización de Estados Americanos (OEA), la aprobación unánime para declarar el desagravio a República Dominicana por haber apoyado la invasión norteamericana del año 1965, puede considerarse como un logro sin precedentes y que reivindica social y moralmente al país. La “Declaración de Santo Domingo”, es aplaudida por el diplomático ya que se trata de una condolencia sincera al pueblo dominicano por la pérdida de vidas humanas, un reconocimiento de error por la interrupción del proceso de restablecimiento del orden constitucional y la reafirmación de los principios del derecho internacional, de la Carta de las Naciones Unidas y la del misma organismo. El documento presentado en el cuadragésimo-sexto período ordinario de sesiones de la OEA celebrado en el país durante el mes de junio, también sella la voluntad de los países miembros, de trabajar por el desarrollo sostenible en la región a través del fortalecimiento de las instituciones y la lucha contra la corrupción. Al ser consultado sobre su percepción con relación a los temas ventilados durante las plenarias, Vergés Cimán saludó el diálogo entre los gobiernos venezolano y estadounidense, para la búsqueda de una salida a la crisis política y social que vive en la actualidad la nación suramericana y por otra parte, recordó la solicitud pública que hiciera el canciller haitiano, quien pidió el respaldo de la comunidad internacional, para propiciar la paz y el desarrollo en la vecina nación. En tanto, los periodistas Diulka Pérez y Pedro Castro, quienes dieron cobertura informativa al cónclave para la cadena CNN Español y el periódico El Nacional, estimaron importante la promoción e implementación de la Convención Interamericana Contra la Corrupción (CICC) y su mecanismo de seguimiento, en aras de prevenir, detectar, sancionar y erradicar la corrupción y la impunidad como imperativo de los Estados para alcanzar una vida decente, digna y plena. Consideraron se trata de un reto para los países involucrados que debe ir más allá de un simple discurso, el hecho de comprometerse con el fortalecimiento y creación de instituciones transparentes, eficaces, responsables e inclusivas en todos los niveles de gobierno, para ir en sintonía con el logro de los objetivos y metas de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Relaciones Públicas EGAEE 23-06-2016