Cómo aliviar el estreñimiento
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Cómo aliviar el estreñimiento
Cómo aliviar el estreñimiento en forma natural, fácil y segura Estamos de acuerdo en que lo que buscamos es una buena regularidad natural. Sin embargo, no es una razón para quedarse de brazos cruzados en caso de crisis: es muy importante actuar y no dejar que la situación se prolongue. Aquí algunos trucos naturales y sin peligro para ir al baño. Toma en cuenta que cada uno actúa de forma distinta: tal vez tengas que probar varios antes de encontrar el que te corresponde. Buenos hábitos siempre 1. Adopta una posición más fisiológica ¡La naturaleza no nos hizo para ir al baño sentados! Apoya los pies en un banquito para estar en cuclillas: eso estimula el reflejo de eliminación y abre los esfínteres interiores. 2. Consume más grasa Nuestra alimentación se ha vuelto muy deficiente en este nutriente esencial desde la cruzada antigrasa de los años 80, y eso se resintió, entre muchas cosas, en nuestra regularidad. Aumenta palautinamente tu ingesta de aceites (presión en frío), mantequilla, frutos secos y otras fuentes naturales de grasa. 3. Magnesio. La mayoría de las formas de magnesio se absorben poco en el organismo, y lo que no se absorbe tiene el efecto de retener agua en el intestino, dejando las heces más blandas, voluminosas y fáciles de expulsar. En cuanto a lo que sí se absorbe, que no te preocupe: solemos estar deficientes en ese mineral crucial y en general es muy buena idea suplementarlo y no tiene ningún efecto adverso. Cualquier suplemento oral sirve, en particular el hydróxido (leche de magnesia), el sulfato (sal de Epsom) y el carbonato (Natural Calm). Tomar preferentemente en la noche para beneficiar además de su propiedad relajante. © Bonnie Leclerc 2016 www.restablecer.cl En caso de crisis 4. Enema. Esa técnica milenaria sigue siendo la más útil y menos invasiva. Es muy fácil de hacer en la intimidad de tu casa, sin que el resto de la familia se entere siquiera. Compra una pera para enema en la farmacia o tienda de implementos médicos. Llénala con agua tibia e inyecta el agua en tu recto. Las posturas más prácticas suelen ser: sentado en la taza o inclinado hacia delante. A continuación, recuéstate quince minutos. Puedes masajearte o hacer suaves movimientos con la respiración. Ve al baño. Repite si necesario. Puedes agregar una cucharada de magnesio al agua para sumar un efecto ablandador. En cambio, no le pongas café, como tal vez oigas por ahí: los enemas de café tienen otro propósito y pueden tener riesgos. 5. Aceite. Una o dos cucharadas de aceite de oliva, coco u otro en un estómago vacío puede tener un efecto radical. Cuidado con pasarte: cuando los fascisti forzaban a sus oponentes a beber aceite de ricino, en la Italia de los años treinta, no era exactamente para hacerles pasar un buen rato. 6. Aloe (vera o común). El gel que contiene actúa como lubricante de las paredes intestinales. Pelar una hoja y comer la pulpa, o licuar y beber. 7. Té de sen. Esa hierba medicinal es un estimulante de la eliminación. Existen también mezclas de varias hierbas con la misma propiedad. 8. Limpieza de Vitamina C. La técnica consiste en provocar una pequeña sobredosis para estimular el intestino en deshacerse de su contenido. Es usada desde hace mucho tiempo y no tiene riesgo conocido, aunque puede no ser muy agradable (mejor elegir un día que vayas a estar tranquilo en casa). Toma un suplemento de vitamina C con un vaso de agua al levantarte y repite cada 15 minutos hasta sentir una urgencia por ir al baño. No te extrañes si te lleva varias horas. Para evitar eso y pasarlo mejor, se recomienda tomar vitamina C en dosis normal o doble durante unos días antes de la limpieza. Nota: Esta ficha es para información solamente y no sustituye el tratamiento con un profesional de salud calificado. © Bonnie Leclerc 2016 www.restablecer.cl