Nacido de la imaginación del pintor francés Jacques Majorelle y

Nacido de la imaginación del pintor francés Jacques Majorelle y

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buenos augurios
marrakech
Dónde
Rue Yves Saint
Laurent, Marrakech,
Marruecos.
T. (+212) 5243 01894.
jardinmajorelle.com
A la Yves Saint Laurent
En la galería Love del Jardín Majorelle se
exhiben collages que forman la palabra
“Love”, hechos por Yves Saint Laurent.
El diseñador de moda los enviaba a sus
amigos para celebrar cada año nuevo.
homenaje
herencia
Calle de moda
Arte en las venas
En noviembre de 2010, la princesa Lalla
Salma (esposa del rey Mohamed VI de
Marruecos) inauguró la calle nombrada
Yves Saint Laurent en honor al célebre
modisto, a las puertas del Jardín Majorelle.
Jacques Majorelle (1886-1962)
era hijo del reconocido
diseñador de muebles art
nouveau, Louis Majorelle,
originario de Nancy, Francia.
jardín
majorelle
Texto y fotos: Vivian Bibliowicz
Nacido de la imaginación del
pintor francés Jacques Majorelle y
rescatado del abandono por Yves
Saint Laurent y Pierre Bergé, este
bello jardín botánico resulta una
exuberante sorpresa en medio del
desierto que rodea a Marrakech.
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Y
ves Saint Laurent y Pierre Bergé descubrieron el jardín Majorelle en 1966,
durante su primera visita a Marrakech.
Lo frecuentaban a menudo seducidos
por sus colores. Aunque parecía tratarse de un
secreto bien guardado puesto que poca gente
lo visitaba, a pesar de estar abierto al público.
Cierto día, alguien les comentó que se iba a
poner a la venta el jardín botánico para construir un hotel. Algo alarmados, el diseñador de
moda y su mecenas tomaron cartas en el asunto para evitar que esto sucediera. Y a principios
de la década de los ochenta se convirtieron en
propietarios de este jardín marroquí.
Al poco tiempo, Yves y Pierre se mudaron a
la Villa Bou Saf Saf que había mandado construir el pintor Jacques Majorelle y la nombraron
Villa Oasis. Instalaron sistemas de irrigación en
el jardín, según las necesidades de cada planta, ampliaron la colección de cactáceas y cultivaron trescientos tipos de flores. Al punto que,
al día de hoy, son necesarios veinte jardineros para dar mantenimiento al jardín, las fuentes y los lagos.
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color
Un azul con apellido
En los jardines destacan los muros y detalles
pintados de un azul tan intenso como peculiar
que creó en 1937 el pintor Jacques Majorelle,
inspirado en las montañas del Atlas, y que con
el tiempo pasó a llamarse “azul majorelle”.
Al principio, arte natural
Por siempre Marruecos
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Saint Laurent solía señalar que muchas veces
soñó con el jardín y que sus colores le resultaban una inacabable fuente de inspiración.
Cuando murió (el 1º de junio de 2008, en París)
se llevó a cabo su voluntad y sus cenizas se esparcieron entre las rosas de la Villa Oasis. En
el Jardín Majorelle, una columna romana traída
de Tánger fue colocada sobre un pedestal con
una placa en su memoria. Entonces, Pierre donó el jardín y la Villa Oasis a la fundación parisina que lleva sus nombres.
De este modo, el que fuera estudio del
pintor Jacques Majorelle y luego de Saint Laurent se transformó en el Museo de Arte Islámico de Marrakech, inaugurado en el 2011, el
cual conserva la colección personal de Yves
y Pierre dedicada a las culturas de las antiguas tribus del norte de África, con más de
600 objetos de las montañas y del Sahara: joyas, armas, bastantes artículos de cuero, canastas y textiles tejidos a mano.
En la boutique del jardín ahora se consiguen artesanías marroquíes: pañoletas, cadenas, cojines y cinturones con el toque ysl.
También se encuentra a la venta el perfume
Jardín Majorelle, con aromas a retoños de flor
de naranja, especias y cedro.
El pintor Jacques Majorelle tardó cuarenta
años en construir el jardín desde que inició
su proyecto, a principios del siglo xx. En 1931,
encargó el diseño de una villa art déco al arquitecto Paul Sinoir y construyó su estudio en
la planta baja, donde pasaba largas horas.
El jardín se fue poblando con ejemplares de
todo el planeta: algunas palmeras se importaron del Pacífico sur, del este de África, de la
India y de las Islas Canarias; el bambú, originario del Sureste Asiático, se dispuso en todo
el contorno del jardín, mientras se fue formando una colección de cactus extraordinaria, ya que al pintor le interesaban mucho las
cactáceas.
Jacques aprovechaba sus múltiples viajes
para incorporar nuevos ejemplares a su jardín:
thujas, sauces llorones, algarrobos, jazmines,
agaves, lirios acuáticos, datura, cipreses, buganvilias y helechos.
A la entrada del jardín, entre otras cosas,
instaló una fuente cuadrada azul, diseñada por
el norteamericano Bill Willis, con cerámicas de
terracota (zelliges) elaborada según técnicas
marroquíes. Sin embargo, el costo del mantenimiento obligó a Jacques a abrirlo al público
en 1947. De esta forma, los visitantes (como
Yves y Pierre) pudieron pasearse entre las especies exóticas, disfrutar la frescura que se
logra por la sombra que dan sus árboles y relajarse al observar las flores de loto que flotan en sus espejos de agua, proporcionando
un estupendo contraste con el desierto que
se despliega fuera de los límites del jardín.