Una noche entretenida (narración) 1/7/2007 Era una noche

Transcripción

Una noche entretenida (narración) 1/7/2007 Era una noche
Una noche entretenida (narración)
1/7/2007
Era una noche calurosa en un sábado de agosto cuando estuve con mi amigo Luis en la Plaza
Mayor esperando a unos amigos. Los amigos no venían pero un chico muy alto y rubio llegó a la
plaza. Se llamaba Tobías y era un compañero de trabajo de Luis de Stuttgart. Después de un rato
Luis desapareció. Fuimos a un bar y tomamos unas cañas. A las dos de la mañana Tobías me
invitó a unos bocadillos de calamares. Luego empezó a llover muchísimo. Nos pusimos bajo los
soportales de la Plaza Mayor para resguardarnos de la tormenta de verano. Allí nos quedamos
charlando hasta la salida del sol.
Un fin de semana festejando casi sin parar
El Pentecostés pasado una amiga mía cumplía los 50 años. Puesto que la mayoría de los 75
invitados tuvo que llegar de fuera, la fiesta se celebraba en una cabaña en el bosque de la Selva
Negra. Era una cabaña cómoda con unos dormitorios, cocina y dos grandes comedores. Durante
el día había un hostelero que preparó platos sencillos y sirvió bebidas y los platos a los
excursionistas.
La fiesta empezó el sábado. En el transcurso de la tarde llegó la mayor parte de los invitados con
tartas, ensaladas y, naturalmente, regalos para la que cumplía años. Tomamos café y tarta y se
bebieron algunas cañas. Luego preparamos una merienda típica de la Selva Negra para tener una
buena base para pasar una larga noche. Charlando con todos los amigos no me di cuenta de
cómo pasaba el tiempo. Muy cansada me acosté a la cinco de la mañana.
Me despertaron unos golpes fuertes. Eran las siete y media de la mañana. No sabiendo quién
causaba ese ruido bajé la escalera. Era el hostelero machacando una gran pieza de carne para
preparar la comida para los excursionistas.
Me pregunté ¿cómo podría aguantar este día y la próxima noche?

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