Edición - Andina

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Edición - Andina
Semana del 4 al 10 de julio de 2011 t%*453*#6$*»/(3"56*5"
Semanario del Diario Oficial El Peruano
| Año 104 | 3a etapa | N° 232
EDICIÓN EXTRAORDINARIA
MACHU
PICCHU
MARAVILLA MUNDIAL
Relato de Hiram Bingham / Imágenes de la ciudadela
MACHU PICCHU / 100 AÑOS
2 tVARIEDADES
RESUMEN
MONUMENTO.
Los primeros
expedicionarios
encontraron a
la ciudadela
cubierta por la
vegetación.
5 | CULTURAL
Luis Valcárcel puso en valor a la ciudadela
y protegió su patrimonio.
8 | PUBLICIDAD
Machu Picchu es nuestro principal ícono
turístico y publicitario ante el mundo.
11 | PORTAFOLIO
Las distintas miradas del Santuario reunidas en 100 años de fotografía.
20 | MÚSICA
A 30 años del célebre disco Alturas de
Machu Picchu que grabó Los Jaivas.
24 | EL OTRO YO
William Luna, cusqueño,
relata su pasión por la
música folclórica y su
gusto por los dibujos
animados.
PORTADA
DESCUBRIMIENTO DE MACHU PICCHU
TAITA. A mediados de la década de
1950 José María Arguedas visitó
Machu Picchu, junto a un grupo de
personalidades. FOTO: Eulogio Nishiyama
DIRECTOR FUNDADOR : CLEMENTE PALMA
DIRECTORA (E) : DELFINA BECERRA GONZÁLEZ
SUBDIRECTOR : JORGE SANDOVAL CÓRDOVA
EDITOR : MOISÉS AYLAS ORTIZ
EDITOR DE FOTOGRAFÍA : JEAN P. VARGAS GIANELLA
EDITOR DE DISEÑO : JULIO RIVADENEYRA USURÍN
DIAGRAMACIÓN : CÉSAR FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ
TELÉFONO : 315-0400, ANEXO 2030
CORREOS : [email protected]
[email protected]
Variedades es una publicación del Diario Oficial
2008 © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
Capital de
los incas
El 24 de julio de 1911, Hiram Bingham reveló
al mundo la majestuosidad de Machu Picchu. El
mundo científico lo reconoce como el primero
en valorar los monumentos que tenía ante
sus ojos. Aquí, los pasajes de su gran hazaña,
perennizados en sus memorias.
AUTOR
Lunes 4 de julio de 2011 t3
ESCRIBE: JESÚS RAYMUNDO TAIPE
E
s un lugar que la naturaleza se encargó de bendecirlo
con su aliento eterno. En Machu Picchu, el viento no
sopla ni acaricia la piel, sino habla con paciencia y
sin miedo de la grandeza inca. Y el cielo, donde también
hay vida, desciende con sus nubes hasta las terrazas
donde aún germina la esperanza. En cada paso que uno
da al recorrer el santuario comprende que la belleza del
paisaje es obra de la vida y el hombre.
Hiram Bingham, quien hace un siglo buscaba la última
capital incaica, se deslumbró al llegar al cañón del Urubamba. "En la variedad de su hermosura y en el poder de su
hechizo, no conozco otro sitio en el mundo que se le pueda
comparar", decía al observar los nevados que asomaban
por encima de las nubes, los precipicios gigantescos y la
vegetación espesa con sus orquídeas y árboles.
RUMORES Y NOTICIAS
El historiador y profesor de la Universidad de Yale
Hiram Bingham (1875-1956) descubrió Machu Picchu
motivado por su deseo de identificar la ciudad de Vilcabamba, que era conocida como el último refugio de los
reyes incas, que la habitaron entre 1536 y 1572. Llegó al
país en 1911, con el propósito de internarse más allá de
las nacientes del río Vilcabamba, que a la altura de Chaullay
vierte sus aguas en el río Urubamba.
En el Cusco, supo que Machu Picchu se encontraría
cerca del itinerario que había establecido para llegar a Vilcabamba. Por eso, se detuvo solo por un día en la localidad
de Mandorbamba, porque dudaba de que se trataría de la
ciudadela que buscaba. Al parecer, la ubicación no coincidía
con sus fuentes históricas. Instaló su campamento en las
riberas del río, en una playa de arena, cerca de una choza
deteriorada de techo de paja.
En el lugar conoció al campesino Melchor Arteaga, quien
le certificó la majestuosidad de los restos arqueológicos
que hoy asombran al mundo. Al amanecer del 24 de julio,
la llovizna y el frío hacían tiritar al lugareño, que prefería
permanecer en su choza en lugar de acompañarlo. Bingham
le ofreció remunerarlo si le ayudaba a llegar al lugar a través
del camino ascendente y dificultoso, en un día húmedo.
Los integrantes de la expedición –un naturista y un
cirujano– no mostraron interés por ir con él. "Era mi trabajo
investigar cualquier informe sobre ruinas y tratar de encontrar la capital humana", comentó. A las diez de la mañana,
junto con Arteaga y el sargento Carrasco, su custodio
oficial, empezaron a trepar las escarpadas laderas, que se
encontraban cubiertas con una vegetación tupida.
Después de haber caminado durante tres cuartos
de hora, Arteaga se internó en la selva hasta llegar a la
ribera del río. Allí se encontraba un puente antiguo que
ya no permitía cruzar la corriente que rugía por su caudal.
Tuvieron, entonces, que quitarse los zapatos para cruzar
evitando resbalarse. "Tengo la franqueza de confesar que
me arrastré con pies y manos sin avanzar más de unas
seis pulgadas cada vez", recordó.
"APENAS ABANDONAMOS LA CABAÑA Y DIMOS
VUELTA AL PROMONTORIO, NOS ENCONTRAMOS CON
UN INESPERADO ESPECTÁCULO: UN GRAN TRECHO
ESCALONADO DE TERRAZAS HERMOSAMENTE
CONSTRUIDAS CON SOSTENES DE PIEDRA. HABRÍA
QUIZÁ UN CIENTO DE ELLAS, CADA UNA DE UNOS CIEN
PIES DE LARGO POR DIEZ DE ALTO..."
RELATO. Hiram Bingham revela
en sus memorias la impresión
que le causó Machu Picchu
cuando la vio por primera vez.
MACHU PICCHU / 100 AÑOS
4 tVARIEDADES
PRIMEROS PASOS. A medida que
avanzaban hallaron más tesoros
arquitectónicos, edificios que
asemejaban al Templo del Sol.
MÁS
EXPEDICIONES
Después del primer contacto con Machu Picchu, que
en realidad fue corto, Hiram Bingham volvió en 1912,
dirigiendo la expedición científica conformada por
numerosos y destacados científicos, auspiciada por la
Universidad de Yale y The National Geographic Society.
Volvió en 1914 y 1915 para explorar el Camino Inca
desde Corihuairachina hasta Machu Picchu. Antes de
su descubrimiento, en 1911, Bingham visitó el Perú
en 1909. En aquella oportunidad se dirigió a Abancay,
donde tuvo noticias del conjunto arqueológico de
Choquequirao. Basado en sus expediciones, publicó
diversos estudios, sobre todo los referidos a Machu
Picchu. En 1930, difundió Machu Picchu / a cita del
of the incas. Posteriormente, editó libros populares
que tuvieron gran demanda en el mundo.
HIRAM BINGHAM QUEDÓ CAUTIVADO DE LA BELLEZA DE LAS LÍNEAS, LA SIMETRÍA
DE LOS BLOQUES Y LA GRADACIÓN DE LAS HILERAS QUE CAUSABAN UN EFECTO
MARAVILLOSO. "DEBIDO A LA AUSENCIA DE MEZCLA, NO QUEDABAN HUECOS FEOS
ENTRE LOS BLOQUES. PARECÍAN HABER CRECIDO UNIDOS..."
Luego, lucharon para abrir camino a través de la densa
espesura y empezaron a ascender durante una hora y veinte
minutos, incluso a gatas y sosteniéndose con las uñas. En
ocasiones, encontraron alguna escalera primitiva que les
ayudó a no resbalarse por el pasto. Al mediodía llegaron,
completamente agotados, a un pequeño cobertizo cubierto,
donde varios indios los recibieron con calabazas llenas de agua
fresca y les sirvieron camotes sancochados.
TIEMPO DE ASOMBRO
Las dos familias que desde hace cuatro años vivían en la
zona no solían recibir visitas porque era de difícil acceso. Se
creía que el lugar había estado deshabitado durante varios
siglos, pero la culminación del nuevo camino motivó que los
colonos volvieran a repoblar el lugar de clima agradable. Allí, las
terrazas artificiales les permitían sembrar diversos alimentos,
como maíz, papas, camotes, caña de azúcar y tomate.
En sus memorias, Bingham confiesa que no se encontraba
motivado a continuar con el trayecto porque hacía mucho calor
y prefería descansar. Desde el lugar, la vista era impresionante:
por todas partes habían despeñaderos rocosos, las montañas
eran cubiertas de nieve y a lo lejos se observaba el pico del
Huayna Picchu. "Continuamos gozando de la maravillosa vista
del cañón, aunque todas las ruinas que podíamos divisar desde
nuestro helado refugio eran unas cuantas terrazas".
Sin mayor esperanza, continuó con la caminata sin el
apoyo de Arteaga, quien prefirió quedarse y encargar al niño
Pablito Álvarez para que sea el guía. "Apenas abandonamos
la cabaña y dimos vuelta al promontorio, nos encontramos
APUNTES
t En su condición de explorador, en 1876, el ilustrado
viajero Charles Wiener intentó llegar a Machu Picchu.
En un plano que incluye en su libro publica los
nombres de Matchopicchu y Huaynapicchu.
t En 1874, en el Mapa de los valles de Paucartambo,
Lares, Ocobamba y la quebrada del Vilcanota,
levantado por Herman Göhring, considera los nombres
de Machu Picchu y Huayna Picchu.
t En Cusco se difundía que Luis Béjar Ugarte había
llegado a Machu Picchu en 1894. Y en 1902, Agustín
Lizárraga y dos campesinos realizaron un viaje a la
zona de Machu Picchu.
t Todos los que antecedieron a Hiram Bingham
no tenían motivación científica porque carecían de
preparación, sino la intención era apoderarse de los
tesoros ocultos de Machu Picchu.
INICIOS. El acceso al Santuario era difícil, el lugar había
estado deshabitado durante varios siglos.
con un inesperado espectáculo: un gran trecho escalonado
de terrazas hermosamente construidas con sostenes de
piedra. Habría quizá un ciento de ellas, cada una de unos
cien pies de largo por diez de alto. Se veían recientemente
rescatadas de la selva por los indios".
Después, hallaron muros de casas de piedras, pero que
estaban cubiertos por árboles y musgos que habían crecido en
varios siglos. A medida que avanzaban, trepando las paredes
de las terrazas, encontraban más tesoros arquitectónicos,
como la cueva forrada con fina piedra, que podría ser el
mausoleo real; un edificio semicircular que se asemejaba
al Templo del Sol, en el Cusco, y una muralla de bloques
cuidadosamente aparejados.
Hiram Bingham quedó cautivado de la belleza de las
líneas, la simetría de los bloques y la gradación de las
hileras que causaban un efecto maravilloso. "Debido a la
ausencia de mezcla, no quedaban huecos feos entre los
bloques. Parecían haber crecido unidos. Por la belleza del
blanco granito, esta estructura sobrepasaba en atractivo a
los mejores muros del Cusco", comentó.
Después de trepar por una colina, llegaron a una escalera
de bloques de granito. Luego, caminaron por un jardín de
verduras y encontraron dos estructuras de granito blanco,
con bloques que superaban el tamaño de un hombre y
que pesaban de 10 a 15 toneladas. Cada edificio tenía tres
muros y se encontraba abierto por un lado. Vio también
un templo con tres grandes ventanas. La vista lo dejó
hechizado y se animó a tomar fotografías para testimoniar
su gran descubrimiento.
CULTURA
Lunes 4 de julio de 2011 t5
HIRAM BINGHAM Y LUIS E. VALCÁRCEL
Un duelo sin espadas
PIONERO. Desde 1913,
Luis E. Valcárcel
visitó innumerables
veces la ciudadela de
Machu Picchu. Fue
uno de sus primeros
investigadores.
¿Cuál es la importancia
del indigenista Luis
E. Valcárcel en el
descubrimiento de
Machu Picchu? ¿Qué
relación tuvo el autor de
Tempestad en los Andes
con Hiram Bingham?
ESCRIBE: JOSÉ VADILLO VILA
FOTOS: ARCHIVO DE LUIS E. VALCÁRCEL
L
o primero que Hiram Bingham hizo cuando se
preparaba para volver al Perú, treinta y siete años
después de su "descubrimiento" de Machu Picchu
para el mundo, fue escribirle una carta al doctor Luis E.
Valcárcel, anunciando su deseo de, aprovechando su
retorno, visitarlo junto a su esposa. "Espero visitar los
lugares que usted ha descubierto y explorado desde que
yo estuve en la Tierra de los Incas en 1915", le escribe en
inglés, en la carta redactada a máquina y fechada el 31
de agosto de 1948.
Otra escena muy distinta en la relación entre el famoso
historiador norteamericano y el indigenista moqueguano
sucedió casi tres décadas antes: Valcárcel persigue a
Bingham y el larguirucho gringo le hace un irónico "adiós"
con la mano, mientras su embarcación parte por el lago
Titicaca rumbo a la isla del Sol. El estudioso peruano se
queda en el muelle. Es una situación "embarazosa", que,
de acuerdo con Christopher Heaney en el libro Cradle of
gold (La cuna del oro. La historia de Hiram Bingham),
nunca Valcárcel recordó en sus memorias.
La de Bingham (1875-1956) y Valcárcel (1891-1987)
es una historia hecha a retazos. Luego de muchos años
de ambos encuentros, Valcárcel devolverá la visita a
Bingham en Estados Unidos. Ahí vería que un retrato de
Simón Bolívar ocupaba un lugar privilegiado en el estudio
del académico y político norteamericano.
Bingham llegó al Cusco invitado por su compatriota
Albert Giesecke, quien acababa de hacerse rector de la
universidad del Cusco y pasaría como el gran reformador
de este centro de estudios y a cuya sombra se formarían
los primeros indigenistas cusqueños. Él le facilitaría in-
MACHU PICCHU / 100 AÑOS
6 tVARIEDADES
EL 24 DE JULIO DE 1911, EL DOCTOR HIRAM BINGHAM AL FRENTE DE UNA
EXPEDICIÓN FINANCIADA EN LOS ESTADOS UNIDOS, REVELÓ AL MUNDO CIENTÍFICO
LA EXISTENCIA DE MACHUPICCHU (SIC)...
CONCEPTO. Para
Valcárcel, desde un
inicio, Machu Picchu
tuvo un carácter
predominantemente
mágico-religioso.
formación sobre la zona donde supuestamente se ubicaba
la ciudad perdida de los incas, que Bingham descubriría
el 24 de julio de 1911.
El profesor norteamericano retornaría al frente de una
expedición financiada por la universidad de Yale para seguir
estudiando y excavando Machu Picchu. Tenía la carta blanca
del gobierno de Augusto B. Leguía para hacer sus trabajos,
pero a lo largo de los meses fueron creciendo los rumores
y las denuncias en los periódicos, donde se hablaba de
excavaciones en zonas no autorizadas, de venta de momias,
cosas que hicieron movilizar a los cusqueños y el Estado
conformó un grupo para que supervise los trabajos.
Así, a los 22 años de edad, Luis E. Valcárcel, quien ya
era un estudioso de la cultura inca y había sido uno de los
líderes de la famosa huelga estudiantil cusqueña que duró
un par de años, se convertía en el Inspector de Instrucción
Departamental del Cusco. Tendría que supervisar la misión
encabezada por Bingham.
Christopher Heaney recuerda en su extenso trabajo que,
a partir de 1913, el ilustre cusqueñista comprobaría que había
irregularidades en las excavaciones que hacía el equipo de
Bingham, que se estaban perdiendo muchas piezas (también
publicaría muchos textos en contra de la expedición en el
diario El Sol del Cusco). El tiempo le daría razón. Curiosamente el trabajo de Valcárcel empezó dos meses después de
nombrar a Bingham como miembro honorario del Instituto
Histórico del Cusco, que acababa de fundar, para evitar el
saqueo de piezas arqueológicas. Valcárcel sería Inspector
de la expedición hasta 1915, aproximadamente.
"Ellos tuvieron su historia de cal y arena, inclusive
mi abuelo ensalza y agradece la labor de Bingham, pero
luego comprueba que los rumores y las denuncias de los
indígenas tenían sustento: simplemente que en las más
de 200 excavaciones que hizo Bingham, quien tenía como
centro de operaciones Ollantaytambo, hay casos en que
se arrasaba todo y no se dejaban nada para las siguientes
generaciones de estudiosos", explica Fernando Brugué,
nieto y celoso guardián del legado intelectual de Luis E.
Valcárcel. Palabra que algunos podrían contraponer con lo
que Christopher Heaney también escribe: "A los cusqueños,
el descubrimiento de Machu Picchu les ayudó a investigar
sobre la prehistoria peruana".
CULTURA
Lunes 4 de julio de 2011 t7
APUNTES
t En la quincena de setiembre se inaugurará la
exposición Machu Picchu y Luis E. Valcárcel, en la
casona del Icpna de Miraflores.
t Luego se publicará en 10 países, la edición en
inglés de su trabajo bibliográfico: Machu Picchu.
MEDIDAS. El investigador dispuso la limpieza de la ciudadela para ponerla en valor y apreciar la belleza del monumento.
EN EL LIBRO,
VALCÁRCEL DA
SU INTERPRETACIÓN DE MACHU PICCHU
COMO LUGAR
MÁGICO-RELIGIOSO, QUE
ES UNA OBRA
QUE TUVO QUE
HABER SIDO
HECHA POR
UN CONSTRUCTOR COMO EL
INCA PACHACÚTEC. ÉL DA
ESA TEORÍA,
QUE HASTA EL
MOMENTO NO
HA SIDO DESVIRTUADA...
La historia demuestra que, como dice Brugué, "a
pesar de las desavenencias que tuvieron, hubo un trato
caballeroso". Valcárcel es el primer científico peruano, nos
recuerda, en reconocer tempranamente que si bien antes
de Bingham hubo otros expedicionarios, el norteamericano
es el primero que llega seriamente a estudiar el tema junto
a un equipo, que contaba con diversos especialistas y
lo último de la tecnología de las máquinas fotográficas
Kodak de la época.
En Machu Picchu (Buenos Aires, 1964), escribe Valcárcel: "el 24 de julio de 1911, el doctor Hiram Bingham al
frente de una expedición financiada en los Estados Unidos,
reveló al mundo científico la existencia de Machupicchu
(sic). Como sucede con todos los descubrimientos, hubo
precursores. En este caso fueron personas sin preparación
para apreciar el valor de los monumentos que tenían ante
sus ojos. Revela estrechez mental restar méritos a quien
fuera el primero en darse cuenta del gran valor de lo que
descubría, sobre todo, la cabal apreciación de su trascendencia para el hombre americano".
Ahí refuerza la idea de que Bingham se interesó profundamente en el estudio del imperio inca y estaba muy
entusiasmado en dar con el último reducto de los incas, en
la región gobernada por los llamados "incas del Vilcabamba";
y el norteamericano en ese camino no se satisfizo con las
referencia de crónicas sino que indagó documentos de
archivos y revisó toda la bibliografía que tuvo a mano.
Otro valor central de Valcárcel, pese a haber denunciado las excavaciones de Yale para salvaguardar las piezas
arqueológicas, es que su obra sobre la ciudadela inca es el
primer libro que escribe un científico peruano estudioso con
la mirada andina sobre el monumento incaico. "En el libro
Valcárcel da su interpretación de Machu Picchu como lugar
mágico-religioso, que es una obra que tuvo que haber sido
hecha por un constructor como el inca Pachacútec. Él da
esa teoría, que hasta el momento no ha sido desvirtuada.
Es su aporte de Valcárcel", explica Brugué.
Hay otro valor adicional, Valcárcel, autor de una veintena
de libros y promotor de la creación de museos en el país,
en 1934 es encargado de poner en valor las zonas arqueológicas más importantes del Cusco y manda limpiar de la
vegetación a Machu Picchu y hace un redescubrimiento de
Sacsaihuamán. "La historia reconoce a Hiram Bingham como
el descubridor para el mundo de Machu Picchu, pero hubo
otros personajes, como Luis E. Valcárcel, que pusieron en
valor la ciudadela inca", se despide Brugué. La tarde en San
Isidro empieza a caer, es momento de dejar la memoria de
Bingham y Valcárcel, dialogar desde la eternidad.
MACHU PICCHU / 100 AÑOS
8 tVARIEDADES
MARCA REGISTRADA
El ícono mundial
Desde hace un
tiempo, Machu
Picchu se ha
convertido
en imagen
del Perú ante
el mundo,
su figura es
asociada
inmediatamente
a nuestro país.
Partiendo de
este concepto,
el Estado ha
emprendido
campañas
para posicionar
e identificar
al Perú en el
exterior.
ESCRIBE: SUSANA MENDOZA SHEEN
FOTOS: ALBERTO ORBEGOSO SIMARRA
E
s un trazo sencillo, amigable, sobre fondo verde, que
delinea el ángulo más popular del santuario histórico
de Machu Picchu. Ya dio la vuelta al mundo, y ni
qué se diga las que ha dado por nuestro país: afiches,
trípticos, polos, tazas, platos y todo merchandising posible que permite la recordación del centenario de su
descubrimiento.
¿Es efectivo este logotipo creado especialmente
para conmemorar su hallazgo, exploración y exhibición
al mundo por Hiram Bingham hace una centuria? ¿Qué
comunica?
El director de Toronja Central de Comunicaciones,
Sandro Venturo, considera que el logo funciona. Que todo
el mundo, dentro y fuera del país, reconoce que se trata
de la sétima maravilla del mundo moderno, y que además
es útil porque unifica las múltiples y diversas actividades
que se realizan y se realizarán por el aniversario.
"La gente que sabe de Machu Picchu en el mundo tiene
la imagen clarísima, así como la tenemos nosotros de la
Muralla China o las Pirámides de Egipto, Maya o Azteca. No
los vamos a dibujar, pero sí podemos reconocer su imagen.
El logotipo del centenario del descubrimiento de Machu
Picchu es una buena síntesis y le quita solemnidad".
Dice además el sociólogo y comunicador, que en
el caso de la ciudadela inca, la zona más conocida del
santuario histórico de más de 32 mil hectáreas, esta
ya es un ícono, y por tanto su logotipo no requiere
comunicar un concepto o idea, la síntesis de su perfil
es suficiente.
"Machu Picchu es el gran símbolo de la cultura de los
incas, agregarle otros elementos hubiera sido un error".
Sobre la reciente marca Perú presentada por Promperú,
dijo que el logotipo del Machu Picchu 100 años no compite
con ella porque ambos tienen finalidades diferentes. La
primera se usará en adelante para identificar a nuestro
país en el exterior, y la segunda sólo para un homenaje,
sin duda importante, pero puntual.
MARCA PERÚ
Esta afirmación la confirma la responsable de la dirección
de promoción de Imagen País de Promperú, Isabella Falco.
Para ella, el logotipo que dibuja la silueta de Machu Picchu
PUBLICIDAD
Lunes 4 de julio de 2011 t9
LA GENTE QUE SABE
DE MACHU PICCHU EN
EL MUNDO TIENE LA
IMAGEN CLARÍSIMA,
ASÍ COMO LA TENEMOS
NOSOTROS DE LA
MURALLA CHINA O LAS
PIRÁMIDES DE EGIPTO,
MAYA O AZTECA. NO LOS
VAMOS A DIBUJAR PERO
SÍ PODEMOS RECONOCER
SU IMAGEN.
y que representa la conmemoración de su descubrimiento
no se contrapone a la marca país que actualmente impulsa
su dirección porque la finalidad de esta es otra.
"La Marca Perú es una herramienta de trabajo para
promocionar al Perú en el extranjero sobre tres líneas
principales: turismo, exportación en inversión. Es moderna,
no es un símbolo, no hay una norma que la obligue a
comportarse de manera solemne y formal".
El diseño del logotipo de Machu Picchu 100 años,
también lo impulsó Promperú con la idea de que sea parte
de la familia Marca Perú y ambos convivan armoniosamente, comenta la funcionaria y publicista.
"La publicidad que ha lanzado Promperú: Turismo en
el extranjero, es una foto hermosa de Machu Picchu con
el patrón gráfico de la Marca Perú, los trazos, a un lado
el logo de Machu Picchu 100 años, y al otro el de Marca
Perú. Conversan bien".
La idea, explicó Falco, es que en adelante se cree
un sinergia para que el Estado no llene de logotipos sus
comunicaciones, porque existe una aglomeración de ellos
en sus materiales de comunicación. Cuando trabaja de
manera articulada los ministerios, OPD y otras instituciones
públicas a nivel nacional, cada una coloca el suyo.
"La Marca Perú sintetizará la presencia del Estado. En
comunicaciones se tolera bien la convivencia de dos hasta
cuatro logotipos para comunicar algo porque a partir de
ahora de lo que se trata es que la población entienda que
se está hablando o refiriendo al Perú".
MACHU PICCHU / 100 AÑOS
10 tVARIEDADES
LA CONSERVACIÓN DE LA CIUDADELA INCA
Proteger
el tesoro
El futuro de Machu Picchu es
una preocupación permanente. ¿Cómo evitar que el paso
del tiempo y las
acciones del
hombre la afecten? En el libro
La geología en
la conservación
de Machu Picchu se hace
una serie de
recomendaciones para tomar
en cuenta.
CARLOTTO. Es uno de los autores de La geología en la conservación de Machu Picchu.
C
uando a mediados de 2001 un grupo de investigadores japoneses informó al mundo sobre el peligro
de un gran deslizamiento que haría desaparecer a
Machu Picchu, la alarma empezó a sonar fuerte. La Unesco,
que en 1981 había declarado al santuario como Patrimonio
Cultural de la Humanidad, llamó a especialistas de diversas partes del mundo –Canadá, Italia, República Checa y
Japón– para hacer estudios más concretos y determinar
si efectivamente la ciudadela inca corría serio peligro.
Por la parte peruana participaron investigadores de
la Universidad San Antonio Abad de Cusco y del Instituto
Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet). Víctor
Carlotto Caillaux, integrante de este grupo, recuerda que
por iniciativa de la Unesco entre 2001 y 2005 se realizaron
diferentes investigaciones de campo. El resultado fue
presentado en un taller en Aguas Calientes. Allí todas las
misiones coincidieron en que no existía la posibilidad de
que se produzcan grandes deslizamientos. "Todos lo aceptaron, incluyendo los japoneses, pero ellos desconocieron
el resultado e insistieron con su versión. Felizmente todo
quedó registrado en unas actas que constan en el libro La
geología en la conservación de Machu Picchu.
"Los únicos riesgos que existen en la ciudad son
las lluvias, pequeños asentamientos, deslizamientos y
hundimientos, generados por las precipitaciones", apunta
Carlotto.
Afirma que en la publicación, que acaba de salir
su segunda edición a propósito de los 100 años de su
descubrimiento científico, se expone una serie de recomendaciones para la conservación del lugar. "Una de ellas
es la recuperación y restauración del sistema de drenaje
inca. Cuando Machu Picchu funcionaba en la época inca
la mayoría de construcciones tenía techos y la ciudad
contaba con un buen sistema de drenaje".
Lamentablemente, agrega, durante la recuperación de
la ciudadela muchos de estos drenajes se perdieron y las
construcciones en la actualidad no tienen techo, entonces
el agua se infiltra al suelo y eso produce asentamientos y
deslizamientos superficialmente.
"El INC trabaja bien en la parte central de la ciudadela,
donde se ubican el templo principal, el torreón, las tres
ventanas y el intihuatana, pero falta los bordes de la
ciudad, en especial el sector oriental, donde muchas de
las viviendas han colapsado", precisa.
Carlotto, cusqueño de nacimiento, no oculta su orgullo
por el trabajo de sus ancestros incas. Afirma que a pesar
de las fuertes lluvias y deslizamientos que se registran en
el valle, Machu Picchu no se ve afectada. "Eso quiere decir
que la planificación de los incas fue bien meticulosa, porque
la ciudadela está sobre un macizo rocoso sólido. Ellos
estabilizaron el suelo antes de levantar sus edificaciones.
Fue una planificación de ingeniería y de la parte hidráulica.
Lo que hoy se llamaría un plan de ordenamiento territorial,
que ahora está de moda, ellos ya lo hacían".
Otro ejemplo del desarrollo alcanzado por los incas
fue el desastre que ocurrió en el valle en 2010. Las lluvias
–con caracteres de diluvio– arrasaron todo lo que encontró
a su paso, se registraron desbordes y deslizamientos, pero
la ciudadela no fue tocada.
Las generaciones venideras gozarán también de Machu
Picchu, de su impresionante construcción y belleza natural.
Claro, su existencia se aseguraría si las autoridades orientan sus recursos a la restauración y conservación de los
sitios aledaños a la ciudadela –el Camino Inca, los centros
arqueológicos cercanos y otros–. En dichos lugares debe
aplicarse también la técnica del suelo impermeable, que ya
protege a la ciudadela. Como vemos, Machu Picchu seguirá
maravillando al mundo, pero es nuestra responsabilidad
preservarla. Que así sea.
"CUANDO MACHU PICCHU FUNCIONABA EN LA ÉPOCA INCA LA MAYORÍA DE CONSTRUCCIONES
TENÍA TECHOS Y LA CIUDAD CONTABA CON UN BUEN SISTEMA DE DRENAJE".
PORTAFOLIO
-VOFTEFKVMJPEFt11
MUESTRA REÚNE IMÁGENES DEL MISMO BINHGAM O MARTÍN CHAMBI
PIEDRA DE
LOS ÁNGULOS
FOTOGRÁFICOS
HISTÓRICO. Vista panorámica de la ciudadela de Machu Picchu, publicada en Variedades en 1928. La foto pertenece al cusqueño Luis Figueroa.
Nuestro santuario es uno de esos lugares que parecieran haber estado siempre allí,
pues ninguna explicación mellará el asombro que producen las grandes maravillas.
Incluso la mirada sobre este varía de forma misteriosas como prueba la exposición
Visiones de Machu Picchu: 100 años de fotografía en blanco y negro.
MACHU PICCHU / 100 AÑOS
12 tVARIEDADES
SU IMPORTANTE TRABAJO DE RESCATE EVIDENCIA QUE LA MARAVILLA PE
CULTURALES QUE SURGEN DE ELLA. VALIOSOS TESTIMONIOS QUE TAMB
ESCRIBE: MIGUEL ÁNGEL VALLEJO S.
PUNTOS DE VISTA. La
muestra reúne fotografías de
diversos artistas. El criterio de
selección respeto la línea de
cada autor.
L
a muestra, que se exhibe en el Icpna de Miraflores,
reúne a veintidós fotógrafos, desde las primeras imágenes tomadas por la expedición de Hiram Bingham.
Pasa luego por el gran Martín Chambi y la escuela del
Cusco con las tomas de Eulogio Nishiyama, una de las
cuales ha capturado a José María Arguedas. Y también
presenta a fotógrafos extranjeros, como Edward Ranney
o las tomas aéreas de Linda Connor.
Visiones de Machu Picchu: 100 años de fotografía
en blanco y negro es curada por un amante del Cusco,
el fotógrafo Javier Silva. "Fue un proyecto que tomó dos
años, un largo trabajo de búsqueda en archivos, incluso
familias que tenían colecciones", afirma. El curador consultó instituciones como el Instituto Bartolomé de las
Casas, el Museo de la Nación, el Museo Arqueológico y
colecciones particulares.
El criterio de selección respetó la línea principal de cada
artista. "Busqué que todos los seleccionados aparezcan con
la estética que los caracterizaba: si era retratista, incluía un
retrato", explica el curador. De esa forma, "quería mostrar
lo que hacía el fotógrafo, cómo miraba. La idea general
era también dar una visión de la fotografía en estos cien
años", agrega.
Y para Silva no ha habido un cambio radical en las
tendencias. "Veo que sigue existiendo la visión del fotógrafo
detrás de lo que está tratando de entender. Han cambiado
las técnicas, de las placas de vidrio enormes cargadas en
mulas a la imagen digital, pero la mayor distinción es que
cada uno tiene su propia estética", dice.
BINGHAM, PADRE DE INDIANA JONES
El explorador posa siempre sereno en una mezcla
de aventurero con hombre de ciencia. "Era intrépido y
decidido, muy de su tiempo, en que varios salieron a
CINE. En 1953 un joven Charlton Heston viajó a Machu Picchu sin fines turísticos,
sino para trabajar en la película El secreto del Inca. Foto de Eulogio Nishiyama.
PORTAFOLIO
Lunes 4 de julio de 2011 t13
LA FORMA DE
TUS SUEÑOS
Parafraseando la novela El halcón maltés, Machu
Picchu tiene la forma de la que están hechos los
sueños. "A pesar de los cambios tecnológicos y
de estilo, cada fotógrafo tiene su sello", concluye
el curador. Silva es un apasionado por Cusco que
luego de varios trabajos en festividades propias de
esta región, como la fiesta del Señor de Qoyllur Rit'i,
retrató él mismo el santuario hace algunos años.
ERUANA NO ES SOLO EL SITIO HISTÓRICO, SINO TAMBIÉN LOS PRODUCTOS
BIÉN DEBERÍAMOS PREOCUPARNOS EN PRESERVAR.
conquistar el mundo. Indiana Jones nace de Bingham",
señala el curador.
Sobre la faceta como fotógrafo de Bingham, Silva
reconoce que "hizo un trabajo muy científico. Indicaba
a su equipo qué tenía que tomar, con ciertas normas,
apuntando las horas".
Asimismo, el curador reconoce que "iba con la tecnología de punta de ese momento, con esos equipos que le
da la misma Kodak. Estéticamente, hace muchos retratos
de los trabajadores, muy bien hechos. Las de registro
son bellas porque las tomó en el momento adecuado, la
luz era precisa".
Con las pesadas cámaras de la época, difíciles de
cargar, además de costosas, esta expedición supo captar
las piedras escondidas bajo la maleza, el amanecer casi
abstracto entre las nieblas y la maravilla. Y a Bingham
casi como una estrella de cine, siempre.
Una pequeña digresión. Es que cabe recordar una
postal que no pudo ser incluida en esta muestra, pero que
aparece en el libro El paraíso perdido de los incas, escrito
por el mismo Bingham, en la cual aparece un oficial del
Ejército peruano acompañado por un niño. La fechó el
mismo explorador el 24 de julio de 1911, y reza "El Sargento
Carrasco acompañado de un niño que vive en las ruinas".
¿Cómo llegó Bingham a Machu Picchu? ¿Escoltado por
un representante del Estado peruano?
EL SANTUARIO PARA LOS CUSQUEÑOS
Martín Chambi es el fotógrafo cusqueño más famoso,
pero nació en Carabaya, Puno. Él hizo sus pinitos con los
hermanos Vargas en Arequipa antes de llegar al Cusco,
donde lo albergó otro grande, Luis Figueroa Aznar, ambos
presentes en la exposición.
Con las enormes cámaras de la época, desde la década
de 1920, supieron captar en las pesadas placas una serie
de retratos en Machu Picchu, aunque pesa una leyenda
MACHU PICCHU / 100 AÑOS
14 tVARIEDADES
"BUSQUÉ QUE TODOS LOS SELECCIONADOS APAREZCAN
CON LA ESTÉTICA QUE LOS CARACTERIZABA: SI
ERA RETRATISTA, INCLUÍA UN RETRATO", EXPLICA
EL CURADOR. DE ESA FORMA, "QUERÍA MOSTRAR
LO QUE HACÍA EL FOTÓGRAFO, CÓMO MIRABA. LA
IDEA GENERAL ERA TAMBIÉN DAR UNA VISIÓN DE LA
FOTOGRAFÍA EN ESTOS CIEN AÑOS..."
sobre el legado de Figueroa. "Él estaba casado con una
mujer muy rica, era bohemio, y ubicó a Chambi en la
sociedad cusqueña, pero ambos eran un equipo. No tenemos certeza del archivo de Figueroa, solo la de su foto
panorámica publicada en Variedades (reproducida en la
muestra)", comenta Silva. El misterio sobre el legado de
Figueroa.
Varias décadas después irrumpirá el gran Eulogio
Nishiyama, de la Escuela de Cine del Cusco, con escenas
también documentales. "Ya es un poco más moderno,
trabaja con cámaras de 35 milímetros y tiene un nuevo acercamiento a las cosas. Antes, con las cámaras
grandes, uno tenía que previsualizar mejor lo que había
que fotografiar, era un gran gasto y más difícil hacerlo",
explica el curador.
Nishiyama, quien también participara en películas
como Yawar Fiesta, basada en la novela del Taita, tuvo
antes acercamiento directo al escritor, al retratarlo en la
década de 1950, cuando este fue al santuario, cámara en
mano, mirada firme y curioso sombrero. Silva aclara que
"Arguedas fue a inaugurar la Casa de la Cultura del Cusco,
en una imagen casi inédita, y visita el santuario junto a
Luis E. Valcárcel e importantes periodistas".
DESDE EL AIRE, DESDE EL EXTRANJERO
Entre la importante presencia internacional en la
exposición destaca el estadounidense Edward Ranney,
"especializado en paisajismo, con cámaras de 8 a 10
pulgadas, con algunas tomas un poco abstractas. Amaba mucho al Perú, lo ha retratado más que cualquier
fotógrafo peruano. También promocionó a Chambi, llevó
sus trabajos al Museo de Arte Moderno de Nueva York",
comenta el curador.
Si la de George Johnson fue la primera fotografía
aérea sobre nuestra maravilla, brillan también las de Linda
Connor y Marilyn Bridges, casi canónicas sobre Machu
Picchu. "Connor es una importante profesora universitaria,
Bridges también ha fotografiado desde el aire las Líneas
de Nasca, hasta las pirámides de Egipto", dice Silva.
Curiosamente, los trabajos de artistas foráneos no
fueron los más difíciles de encontrar. Silva afirma que
"fueron los de la Escuela del Cusco, pues muchos archivos
se han perdido". Su importante trabajo de rescate evidencia
que la maravilla peruana no es solo el sitio histórico, sino
también los productos culturales que surgen de ella. Valiosos testimonios que también deberíamos preocuparnos
en preservar.
CICLO DE CONFERENCIAS
En paralelo a la muestra, se realizará el coloquio interdisciplinario Reflexiones en torno
al centenario del descubrimiento científico de Machu Picchu. Mañana martes 5 será
la mesa Arquitectura y urbanismo inca, a cargo de los arquitectos Germán Zecenarro,
José Canziani y Enrique Guzmán, y el ingeniero Jesús Puelles.
El evento seguirá el lunes 11 de julio con el tema Patrimonio arqueológico e
industrias culturales, en el que participarán Daniel Alfaro, del Ministerio de Cultura, el
experto en tecnologías de la información Max Ugaz y Renzo Sánchez, gerente general
de ArtiGames: Machu Picchu Virtual en 3D.
Después, el 18 se tocará el tema Patrimonio arqueológico como recurso turístico
cultural sostenible, a cargo de la historiadora Mariana Mould de Pease, el experto en
turismo Manuel Bryce y el arquitecto Víctor Pimentel.
La última jornada se realizará el lunes 25 con El legado prehispánico y la
construcción de la identidad cultural, tema que desarrollarán el psicoanalista Max
Hernández, el artista Fernando de Szyszlo, el arquitecto Enrique Ciriani y el cineasta
José Carlos Huayhuaca.
APUNTE
t Visiones de Machu
Picchu: 100 años de
fotografía en blanco y
negro se exhibe en el
Icpna de Miraflores
(avenida Angamos
Oeste 120). Hasta el
14 de agosto.
CIEN AÑOS
Lunes 4 de julio de 2011 t15
VISITANTES ILUSTRES
Posando con
el gigante
Como un acto magnético,
la montaña llama también
a las celebridades,
que solas o con sus
seguridades llegan y,
como cualquier mortal,
sacan sus imágenes en
esta, una de las Siete
Maravillas del Mundo.
ESCRIBE: JOSÉ VADILLO VILA
PIEDRA LATINOAMERICANA
El primer "famoso" del que se tiene referencia pisó
Machu Picchu fue Ernesto "Che" Guevara: En 1951 llegó
acompañado de su amigo y colega, Ernesto Granado,
cuando ambos recorrieron más de 8 mil kilómetros
sudamericanos en nueve meses. La cinta del brasiñero
Walter Salles, Diarios en motocicleta (2004), retrata a
un jovencísimo "Che" boquiabierto ante tanta belleza del
prodigio de la piedra sobre piedra inca, desafiando la
naturaleza. Quien dio vida en la ficción al mítico médico
revolucionario es el no menos famoso, actor mexicano
Gael García.
Si hablamos de universales, no obviemos al Nobel
de Literatura Pablo Neruda. El bardo chileno llegó en
octubre de 1943. Dicen que al final del entonces largo
viaje del Cusco a Machu Picchu, exclamó "¡qué sitio para
hacer un cordero asado!". Empero más allá de lo pintoresco de la frase, en sus memorias el gran Neftalí Reyes
escribió que en el "centro de aquel ombligo de piedra"
"me sentí chileno, peruano, americano". Las palabras de
Neruda las recordaría en 1981, rodeado de las mismas
terrazas, escaleras y pasadizos incas del siglo XV, otro
latinoamericano universal: Mario Vargas Llosa, cuando
filmaba un especial televisivo (ver artículo "La historia
detrás de las Alturas").
PIEDRA FAMOSA Y UNIVERSAL
La fama de este prodigio de la arquitectura de los
tiempos de Pachacútec, ha atraído por el fantasma de su
fama a cientos de "famosos", de artes, política y deportes,
que se confunden en los más de dos mil turistas que a
diario llegan a Machu Picchu, tomando el tren desde Cusco
y luego el servicio de buses en Aguas Calientes.
Ya en los años ochenta, el rey y la reina de España
llegaron en helicóptero. Se cuenta que para que aterricen
los reyes ibéricos se tuvo que mover de su espacio una
gran roca, que nunca volvió a su lugar original.
Pasemos lista apretujada: Los gringos aman Cusco,
desde los tiempos de los pelucones hippies es destino
favorito.
La semana pasada causó revuelo la presencia del
actor Jim Carrey. En enero de este año, el actor Richard
Gere llegó con su familia para enamorarse un poco más
de Machu Picchu. Machu Picchu es democrática y no le
importa el bolsillo de la gente (dicen que para los turistas
acostumbrados al mundo de las "cinco estrellas", es un
destino turístico "cómodo" comparado con otros puntos
del globo).
Meses antes, la actriz neoyorquina Susan Sarandon,
seguida de los ubicuos paparazis, también visitó la maravilla incaica. Otra figura del planeta Hollywood, el "ángel
de Charlie" Lucy Liu aprovechó un paréntesis en su gira
como Embajadora de Buena Voluntad de Unicef y se dio
su vuelta por la ciudadela inca. En setiembre del año pasado, también, la bella modelo y actriz inglesa Denise Van
Outen hizo un viaje a Machu Picchu. Llegó en campaña
para prevenir el cáncer de mama junto a seis mujeres
diagnosticadas con el mal.
En junio de 2007, el hombre con la billetera de 56 mil
millones de dólares, Bill Gates, llegó con su esposa Melina,
sus amigos y los miembros de su seguridad personal en
avión privado. El fundador de Microsoft tocó los muros de
Machu Picchu y participó
de la recreación del Inti
Raymi en la fortaleza de
Sacsayhuamán.
Ese mismo año,
cuando al complejo arqueológico se convirtió
en una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo, también nos visitó
otra figura de Hollywood, la rubia de los labios
carnosos, Cameron Diaz.
Llegó con el rapero canadiense Sol Guy. Ambos
desafiaron los más de
2 mil 660 m.s.n.m. del
Huayna Picchu para filmar el programa 4Real,
que transmitió el canal
NatGeo. Ese año también
llegaron los actores Owen Wilson y Woody Harrelson,
que no aguantaron mucho la presencia de los paparazis
quitándole privacidad a sus días de vacaciones. Gajes de
la fama. Causó menos revuelo, en 2009, la presencia del
cineasta Ron Howard, famoso por su papel como el "Richie
Cunningham" de la teleserie Días felices.
Hay tácticas para tratar de pasar inadvertidos, de tratar
de ser un turista más. En 2003, Leonardo Di Caprio con su
gorrita trató de cubrir su fama junto con su guapa novia
brasilera Giselle Bundchen, la madre de ésta y una mancha
de familiares y amigos. Cada detalle de su viaje se hizo
noticia en todas las páginas de farándula del globo. Uno
con menos pulgas, Adrien Brody (ganador del Oscar por
El Pianista) visitó la ciudadela inca junto con su novia, la
española Elsa Pataky, quien llegó para grabar en el norte
del país nuestro galardonado filme Máncora.
No se puede dejar de mencionar el paso de la colombiana Shakira, de la cubano-americana Gloria Estefan (que
filmó en el Cusco el videoclip de "Hoy", de Gianmarco), el
futbolista español Iker Casillas, la cantante y actriz Olivia
Newton John, una larga lista de presidentes. Es que como
Machu Picchu, no hay dos. Perdonen la humildad.
MACHU PICCHU / 100 AÑOS
16 tVARIEDADES
PLAN MAESTRO DE MACHU PICCHU
Cien años de
solidaridad
Machu Picchu es considerada una obra maestra de
la arquitectura y la ingeniería, una muestra del genio
creador humano, que recibe el reconocimiento mundial.
Sin embargo, el monumento requiere hacer una
urgente revisión y validación de su Plan Maestro.
ESCRIBE LUIS ARISTA MONTOYA
C
onforme a la cosmovisión Inca, el Tiempo/Espacio era
una sola categoría organizativa; su calendario imperial
–válido también para las culturas sometidas– fue a la
vez calendario agrícola y religioso. El Espacio era la naturaleza
que había que dominarla, pero respetándola; el Tiempo era la
temporalidad que devenía en ciclos, relativamente controlables
por la mente y mano de los hombres. Creyeron que cada cierta
cantidad de años, el Universo estaba amenazado por grandes
desgracias. Devenían tiempos "revueltos", crisis cíclicas. A
estos tiempos (especie de agujeros negros producidos por
aquí –ahora críticos–, digo) se les llamaba Pachacútec (posible
idea formulada por Túpac Inca Yupanqui,).
ARQUITECTURA
Esta filosofía de la naturaleza la plasmaron sobre todo
en su arquitectura. No levantaron una arquitectura ensimismada sino funcional, sólida y sencilla; dominando líneas
verticales y horizontales; sin imponerse sobre las formas
de la Naturaleza, sino entendiéndolas, asumiéndolas. Sus
edificaciones se incorporaban al paisaje para permitir ver y
gozar de las formas naturales. A eso se llama hoy "paisaje
cultural". Por ello, Machu Picchu, como "lugar de recreo para
el soberano", construido durante el gobierno de Pachacútec
–como obraje y obra– es monumento icónico y, para la
actualidad, un centenario tótem turístico (no con cien años
de soledad, sino de solidaridad, pero bajo amenazantes
peligros, humanos y naturales).
PATRIMONIO
TAREA. Es obligación de la humanidad proteger, conservar y valorar al Santuario.
Las más de doce mil hectáreas de patrimonio arqueológico están enclavadas dentro de un esplendoroso santuario
natural histórico, que tiene una superficie de 32 mil 592
hectáreas; englobando aspectos de arqueología, flora, fauna
y comunidades campesinas de la región. Según informes
técnicos, alberga el 10 por ciento de la diversidad biológica
del Perú, pese a representar apenas al 0.025 por ciento de
su extensión territorial. Asentada en territorio de selva baja
con bosques nublados de montañas contiguas.
Con el fin de preservarlo para la humanidad entera recién
en 1983 el Perú obtuvo la inscripción de Machu Picchu en
la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad como bien
mixto, es decir cultural y natural; debido a que representa una
obra maestra del genio creador humano, aporta un testimonio
único de una tradición cultural y de una civilización, es un
paradigma del desarrollo de ecosistemas y constituye un área
de importancia estética excepcional. De ahí la obligación de
todos (peruanos y extranjeros) en protegerlo, conservarlo
y valorarlo ante todos y todo el tiempo; pues, un terrible
impacto ambiental afecta al santuario, sobre todo por la
explotación turística.
Trasciende la oficial etiqueta legal de "recurso turístico".
Me imagino al viejo filósofo alemán Manuel Kant –especialista
en la estética de lo sublime– trepando sus terrazas ayudado
con su báculo y exclamar: "¡Qué sublime, absolutamente
grande, bello! ¡Todo lo demás resulta pequeño!". Prodigiosa
ARTÍCULO
Lunes 4 de julio de 2011 t17
PATRIMONIO. La
Unesco reconoció a
Machu Picchu como
Patrimonio Cultural
de la Humanidad.
El complejo es un
paradigma.
conjunción entre lo sublime matemático y lo sublime natural.
"Piedra en la piedra, el hombre ¿dónde estuvo? /Aire en el aire,
el hombre ¿dónde estuvo? / Tiempo en el tiempo, ¿el hombre
dónde estuvo?". (Neruda, en Alturas de Machu-Picchu).
El Intihuatana –lugar sagrado y astronómico donde se
amarra el sol– es una roca labrada de granito de una sola
pieza, cuya parte principal, que era un prisma, cuyos cuatro
vértices estaban orientados a los cuatro punto cardinales,
luce ahora mochado desde el año 2000 a causa de la caída de
un grúa manejada por un publicista autorizado alevosamente
desde Lima, pese a las recomendaciones técnicas de Unesco,
que ahora está a punto de ubicar a Machu Picchu en una
"lista del patrimonio mundial en peligro", debido a una serie
de atentados contra su integridad.
UNIDAD DE GESTIÓN
Aprobar el Plan Maestro fue muy difícil. Me consta. Fueron
muchos los intereses creados y encontrados. Lo elaboramos
y aprobamos en 1998, trabajando en equipo. Respaldados
por una decidida voluntad política, nacional e internacional.
Reconozco ahora los aportes de los representantes de Inrena
(Josefina Takahachi, Luis Alfaro), del Instituto Nacional de
Cultura del Cusco (Fermín Díaz, y otros), los del Ministerio
de Industria y Turismo (fueron varios) y de los dos técnicos
enviados por Unesco, todos bajo la coordinación inteligente del
embajador Hugo Palma, representante de la Cancillería. Pronto
en París aprobaron dicho Plan Maestro. Con el establecimiento
de la Unidad de Gestión de Machu Picchu (UGM) se puso
en vereda a muchos operadores informales y formales. Sin
embargo, conviene hacer una revisión y validación de dicho
plan, porque nuevas y antiguas amenazas (que han hecho
metástasis) siguen asediando al santuario.
Está bien conmemorar. Ahora nos toca conservar. Que el
nomadismo turístico no sea bienvenido en tropel. Termino con
un verso de Martín Adán (su poesía debe ser leída también
en las alturas): "Te pisotearán las gringas,/ Te pisotearán los
gringos/ Pero tus piedras siempre serán espirituales/ Porque
eres excelsitud descendida./ Desde ti resbalan los siglos/ Y
a ti suben los turistas... Abismo y arquitectura de mi vida".
Que la celebración sea compartida, en todas las regiones.
Para que todos los peruanos (más allá del actual siete por
ciento de turistas nacionales que la visitan), especialmente
los pobres, tengan la oportunidad de conocerlo alguna vez,
aunque sea a través de un álbum fotográfico (o DVD) popular,
bueno, bonito y barato.
CON EL FIN DE PRESERVARLO PARA LA HUMANIDAD
ENTERA RECIÉN EN 1983 EL PERÚ OBTUVO LA
INSCRIPCIÓN DE MACHU PICCHU EN LA LISTA DE
PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD COMO
BIEN MIXTO, ES DECIR CULTURAL Y NATURAL; DEBIDO
A QUE REPRESENTA UNA OBRA MAESTRA DEL GENIO
CREADOR HUMANO...
MACHU PICCHU / 100 AÑOS
18 tVARIEDADES
RUMBO A MACHU PICCHU
El camino del inca
QHAPAQ ÑAN. El sistema vial inca
conectaba a la ciudadela con la
capital Cusco. Existen dos accesos
de ingreso a Machu Picchu.
Llegar a la ciudadela
incaica, utilizando el
Camino Inca, es una
experiencia inolvidable. La
ruta atraviesa hermosos
paisajes que van desde
las alturas andinas hasta
la selva nubosa. Un
conjunto de escenarios
que lo hacen un lugar
único, incomparable.
ESCRIBE/FOTOS: ROLLY VALDIVIA CHÁVEZ
S
í, está bien, lo entiendo, no es una competencia, pero
igual, pues, da un poquito de vergüenza quedarse
atrás, en la cola o, como suele decirse, último y
dando pena. Eso muele el orgullo, aunque al principio uno
ni siquiera se da cuenta. Total, es normal y entendible que
un puñado de viajeros con pinta de trotamundos, te pase
sin problema y termine sacándote ventaja.
Sí, está bien, lo entiendo. Eso no me preocupa. Lo
asumo con hidalguía y como algo lógico. El "roche" vendría
después, cuando empezaron a superarme unos turistas
mofletudos, varias jovencitas debiluchas y aparentemente
frágiles, un par de ancianos encorvados, y, lo que es un
auténtico escándalo, un guía sacrificado que le hace
"caballito" a uno de sus exhaustos pasajeros.
Me pasan todos. Jóvenes, adultos, niños. Y eso "marca
pica" porque tengo que defender mi honor de andariego,
mi condición de local, de anfitrión o, acaso, de lejano
descendiente de los constructores de esta vía pedestre
en la que –sí, ya sé, lo entiendo– no se realiza ninguna
competencia sino, más bien, una especie de peregrinación cosmopolita a una ciudad que hasta hace un siglo
estuvo perdida.
Eso es lo que dicen, aunque no tengo ni la más mínima
idea de cómo diablos se pudo perder una ciudad tan grande,
tan bella, tan maravillosa. Tampoco quiero averiguarlo,
menos en este instante en el que lo único perdido que me
interesa recuperar, es mi aire; que desapareció en uno de
los tantos ascensos del Camino Inca a Machu Picchu, una
de las travesías más famosas del planeta.
Alto ahí. Cómo es eso de que me falta el aire. Pucha,
mejor explico la situación y de una vez le tapo la boca
a los mal pensados que nunca faltan ni escasean, más
AVENTURA
Lunes 4 de julio de 2011 t19
bien sobran. Ahora sus mentes escabrosas deben estar
elucubrando pérfidamente. Pero lo siento, muchachos, no
es lo que creen, es solo un episodio temporal, cortesía de
una ruta excitante y retadora.
De un sendero que se abre paso por fabulosos escenarios
geográficos que son selva y cordillera, Andes y Amazonía.
De un tramo históricamente aventurero que comienza en
Piscacucho (kilómetro 82 de la vía férrea Cusco-Aguas
Calientes), donde hay un cartel que da la bienvenida, donde
hay un puente colgante que vuela sobre el cauce sagrado
del río Urubamba.
Es emocionante estar aquí. Ser uno de los privilegiados
que llegará a Machu Picchu caminando, no en tren y luego
en bus, ni trepando esa trocha que une el pueblo de Aguas
Calientes con el complejo arqueológico. "Así no hay vacilón.
Mejor es a pie. Cuatro días. 42 kilómetros conquistando
abras, bajando por quebradas", te motivaría el guía antes
de dar el primer paso.
Si, está bien, lo entiendo, le doy la razón y me atrevo a
agregar –sin ser guía o siendo más bien casi un perpetuo
perdido– que su arenga se quedó corta como mi físico. A
él le faltó mencionar las noches de plácido sueño bajo las
estrellas, las visiones espléndidas del nevado La Verónica,
el avance heroico hacia el abra de Warmiwañusca (mujer
muerta), el punto de mayor altura de todo el periplo.
Sí, está bien, lo entiendo y lo he sentido o sufrido o las
dos cosas juntas o tal vez hasta tres. Y es que más allá del
agotamiento disfruté del ascenso a los 4 mil 200 m.s.n.m.
Arriba. Muy arriba, recibiendo las bofetadas de un viento
congelado, viendo las cumbres de la cordillera del Urubamba
y el trazo alucinado que, con sus subidas y bajadas, me
permitirá cruzar el umbral del Inti Punku.
Esa es la puerta de ingreso a la obra máxima de la arquitectura prehispánica. La alcanzaré al amanecer del cuarto día
y, si los dioses andinos son benevolentes y quieren premiar
mi esfuerzo, me dejarán apreciar el despunte luminoso del
sol entre las montañas verdes que rodean o vigilan Machu
Picchu, un lugar místico que siempre estará envuelto por
el velo del misterio.
Pero ese final aún está lejos. Sobre todo para mí que
ando rezagado y con el orgullo por los suelos. La culpa es
de esos extranjeros que avanzan a ritmo de chasqui, mientras uno va pasito a pasito, como si, en vez de estar en una
senda incásica, anduviera en la procesión del Señor de los
Milagros o en la del taytacha de los Temblores, el patrón de
toditos los cusqueños.
Y lo digo de nuevo: sí, está bien, lo entiendo, sé que
no se trata de acelerar como loquito, sin fijarse mucho en
el paisaje, queriendo pasar a todos los peregrinos y, en un
exceso de audacia, haciéndole la lucha a los mismísimos
porteadores. Ellos sí que van rápido, trotan, bajan corriendo y eso que cargan de todo un poco en sus espaldas de
esforzados trajinantes.
De eso no se trata, pues; pero tampoco tiene gracia
ser el último en aparecer en los campamentos o en los
sitios arqueológicos que se yerguen orgullosos de pasado
en distintos recodos de la ruta. Siempre un hallazgo: los
ES EMOCIONANTE ESTAR AQUÍ. SER UNO DE LOS
PRIVILEGIADOS QUE LLEGARÁ A MACHU PICCHU
CAMINANDO, NO EN TREN Y LUEGO EN BUS, NI
TREPANDO ESA TROCHA QUE UNE EL PUEBLO DE
AGUAS CALIENTES CON EL COMPLEJO ARQUEOLÓGICO.
"ASÍ NO HAY VACILÓN. MEJOR ES A PIE...
RUTA. El camino inca es impresionante. Se aprecian
diversos escenarios, desde cumbres nevadas, hasta
paisajes selváticos, pasando por ríos caudalosos.
recintos de piedra de Patallaqta, al otro lado del Urubamba,
el tambo o la posada de Runkurakay, o el centro ceremonial
y administrativo de Sayaqmarka.
Más pasos, varios kilómetros, otros bastiones pétreos.
Phuyupatamarka con su plataforma ovoide, sus fuentes de
aguas, su laberinto de escalinatas, Intipata con sus terrazas
de cultivo y sus paredes de piedra canteada; también Wiñay
Wayna (siempre joven), en la antesala del final, donde hay
andenes y un torreón y un recinto palaciego.
A esos lugares debo llegar, perdón, voy a llegar tarde o
temprano, hoy o mañana. ¿Seré el primero? No, jamás, el
último siempre el último. Estoy resignado.
Ya no me importa encabezar la fila. Solo quiero terminar
y gritar sí pude, lo logré, vine a Machu Picchu caminando,
como lo hacían los antiguos, como lo hizo hace un siglo el
norteamericano Hiram Binghan.
Ahora me siento un hijo del Sol y me creo el descubridor
de una ciudad que estuvo perdida cientos de años, aunque,
repito, no tengo ni la más mínima idea de cómo diablos se
pudo perder siendo tan grande, tan bella, tan maravillosa.
MACHU PICCHU / 100 AÑOS
20 tVARIEDADES
LA HISTORIA DETRÁS DE LAS ALTURAS
Un disco
célebre
LOS JAIVAS. El
grupo recuerda
que cuando grabó
el disco tenían
permiso para
trabajar en las
horas en que no
había turistas.
En setiembre de 1981,
el grupo chileno Los
Jaivas llegó desde Europa
para grabar Alturas de
Machu Picchu, su trabajo
más reconocido, en la
mismísima ciudadela inca.
ESCRIBE: JOSÉ VADILLO VILA
Besa conmigo las piedras secretas.
La plata torrencial del Urubamba
hace volar el polen a su copa amarilla.
"Sube conmigo, amor americano", Pablo Neruda.
1
Un piano blanco apareció por los cielos azulinos
desafiando a los apus, cimbreándose entre los cerros
verdes que surca el Urubamba, ante el estupor de
los arqueólogos y la sorpresa de los vecinos. El helicóptero
posó el Steinway alquilado sobre una explanada de Machu
Picchu y de ahí, sigilosos hombros lo fueron trasladando,
durante esos días de setiembre de 1981, por distintos
puntos de la ciudadela inca, a donde era requerido por el
equipo técnico que a lo largo de una semana (inacabable
para los guardianes de Machu Picchu y muy creativa para
Los Jaivas) la recorrían en horas que no había turistas
para grabar un especial televisivo.
Al inicio eran enemigos y el lío trascendió a las páginas de los diarios, como cuenta el conjunto chileno al
periodista Freddy Stock en el libro Los caminos que se
abren. La vida mágica de Los Jaivas (2002). Finalmente,
arqueólogos y músicos hicieron las paces.
2
¿Pero de dónde salió esta loca idea de recrear musicalmente los versos de Pablo Neruda y cantarlos
exprofesamente desde el propio Machu Picchu, la
cima de la cultura inca? Desde Santiago de Chile, Mario
Mutis, uno de los fundadores de Los Jaivas, recuerda ese
día de diciembre de 1980, cuando en la casa del grupo en
Les Glycines, París, Francia, apareció el productor peruano
Daniel Camino Diez Canseco con la idea loca de hacer
una "cantata latinoamericana" con los poemas de Pablo
Neruda de "Alturas de Machu Picchu", una de las quince
secciones incluidas en el libro Canto General (1950). En
el proyecto les dijo que también participarían Chabuca
Granda y Mercedes Sosa, y el presentador sería nada
menos que el escritor Mario Vargas Llosa. "Daniel propuso
que Vargas Llosa y nosotros aceptamos de inmediato
porque ya entonces hacía un trabajo muy importante en
la literatura latinoamericana y conocía en profundidad el
trabajo de Neruda", recuerda Mutis. Camino les dijo que
tenía nexos con el presidente Fernando Belaunde y con el
ministro del Interior peruano y garantizaba las facilidades
MÚSICA
Lunes 4 de julio de 2011 t21
respectivas. A Los Jaivas la idea los impresionó, pero lo
tomaron como un proyecto más. Tres meses después los
llamó Camino, desde Lima, para preguntar cómo iba la
musicalización y se enojó al saber que no habían hecho
nada. Recién en ese momento se pusieron a trabajar, se
dieron cuenta de que la cosa iba en serio.
Los Jaivas no había leído Canto General y luego de
pesquisas con amigos por diversas ciudades de Europa
finalmente dieron con un ejemplar. Le sacaron fotocopias
para cada uno de los integrantes y mientras seguían con su
gira europea empezaron a elucubrar cómo musicalizar los
versos del poeta de Isla Negra. Solo con las fotocopias y
una gran imagen de Machu Picchu como toda inspiración
empezaron a darle vida a las canciones.
Registraron primero "Águila sideral" y "Sube a nacer
conmigo hermano" y las enviaron a Argentina, Chile y
Perú, para ver cómo reaccionaba el público. Ni Chabuca
ni Mercedes Sosa participarían, pero Camino dijo que solo
ellos harían el especial. Y entre junio y julio de ese año, el
quinteto registró lo restante del disco en los estudios PathéMarconi de la Ciudad Luz para el playback en el ombligo del
mundo. Lo anecdótico es que el "Gato" Alquinta, guitarrista
y vocalista de Jaivas, justo el día que tenía que registrar su
voz para terminar el disco tuvo una afonía. Tuvieron que
recurrir a una inyección de azufre para que le componga
la voz por dos horas y poder terminar el álbum.
Con el disco bajo el brazo, Los Jaivas retornaban a
América Latina luego de cinco años de ausencia. Antes
de encontrarse con Machu Picchu, primero hicieron una
serie de presentaciones en Argentina y Chile. De Iquique
se fueron directo a Tacna, donde dos pesados aviones de
la FAP los esperaban a ellos y sus toneladas de equipaje.
Era la primera semana de setiembre de 1981. Les tocaría,
finalmente, corroborar si la cantata que habían hecho
captaba la energía de ese Machu Picchu de carne y hueso.
Ver si ese disco que con los años sería considerado por los
críticos entre los mejores 20 discos de "folclor progresivo"
del mundo era piedra sobre piedra, mejor dicho.
3
Lo primero que Mario Mutis hizo al llegar a Machu Picchu fue subirse a lo más alto que pudo de
la ciudadela inca y escuchar el disco que acababan de registrar y, emocionado, sintió la conexión entre
música, versos nerudianos y monumento arqueológico
inspirador.
Alturas de Machu Picchu son siete canciones que
sintetizan versos del famoso poemario. Se incluyeron
dos canciones pendientes, que se adaptan al espíritu
del álbum, "Del aire al aire", de Alberto Ledo, músico
entonces ya desligado al grupo, y "Antigua América". Les
sumaron "Amor americano", inspirada en la cadencia del
huaylarsh del valle del Mantaro; y "La poderosa muerte",
de más de 11 minutos, uno de los mejores segmentos
del disco, que recogía diversos pasajes de los poemas
nerudianos donde la parca y la destrucción eran los temas
recurrentes. "Sube a nacer conmigo hermano" tiene alma
de joropo venezolano.
NOSOTROS
SIEMPRE TOMAMOS CON
MUCHO CARIÑO Y RESPETO TODO LO
QUE VENGA
CON IDENTIDAD. EL PERÚ
SIEMPRE HA
ESTADO MUY
INSERTADO
DENTRO DE
NUESTRA
MÚSICA, TODO
LO QUE ES SU
CULTURA HA
SIDO SIEMPRE
FUENTE DE
INSPIRACIÓN...
CONCEPTOS. El paso del tiempo cambió ideas. En 1981 Machu Picchu era llamadas "ruinas".
Si bien con Vargas Llosa no coincidieron los días
de grabación en la ciudadela inca, solo un par de meses
antes de iniciar la aventura se vieron en un café de París
para intercambiar ideas sobre el proyecto. Este año, el
hoy Nobel de Literatura llegó a Santiago de Chile y Los
Jaivas se le acercaron para entregarle una invitación del
alcalde del Cusco. Vargas Llosa se disculpó de participar
en los festejos porque ya tiene compromisos pactados de
antemano. Sin embargo, les ha prometido ir al concierto
que ofrecerán a fines de año en Berlín, como parte de la
gira mundial que realizan por los 30 años del disco, que
coinciden con los 100 del descubrimiento de Machu Picchu
y los 60 del Canto General de Neruda.
4
El quinteto y el equipo de producción (integrado
por Televisión Nacional del Perú y Canal 13 de la
Universidad Católica de Chile) tenían permiso para
grabar en las horas en que no había turistas, del amanecer
hasta cerca del mediodía y después de las cinco de la
tarde. Se hospedaban en el hotel pegado a la ciudadela
y aprovecharon los entretiempos para tomarse muchos
pisco sours.
Los Jaivas tienen en recuerdo de su epopeya musical
un Machu Picchu distinto al actual. Entonces se llamaba
las ruinas de Machu Picchu y no ciudadela inca ni santuario. Machu Picchu ni Aguas Calientes contaban con la
infraestructura que ostentan hoy en día.
Como los días de grabación se alargaron en la ciudadela, tuvieron que dejar el hotel en Machu Picchu y
mudarse a Aguas Calientes, "que tampoco era lo que es
hoy: no había ningún hotel ni baños, solo había galpones
en ambos lados de la línea del tren, ahí nos acomodamos
con nuestros sacos de dormir", recuerda Mutis, para quien
es todo un honor participar, el 7 de julio, en la ceremonia
conmemoracional del centenario del descubrimiento. Y
luego, como hace 30 años, al día siguiente volverán a tocar
en el atrio de la catedral del Cusco. "Va a ser una gran
fiesta de la fraternidad. Será un día de conmemoración.
Nosotros siempre tomamos con mucho cariño y respeto
todo lo que venga con identidad. El Perú siempre ha estado
muy insertado dentro de nuestra música, todo lo que es
su cultura ha sido siempre fuente de inspiración".
En esta ocasión, ya no vendrá el grupo con Eduardo
"Gato" Mejía, que partió a cantarle a San Pedro en 2003.
Ahora son siete músicos: estarán Mario Mutis, Claudio
Parra. Al "Gato" lo reemplazará su hijo Ankatu en la guitarra
eléctrica. Para las presentaciones en el Perú ha vuelto el
pianista Eduardo Parra, a quien los 60 años le han pasado
la factura de cientos de conciertos y giras. Para él, tocar en
Machu Picchu luego de 30 años será algo único. Tampoco
estará Gabriel Parra, quien falleció en los años ochenta
en un accidente de tránsito en Nasca, justamente, cuando
buscaba una locación para un futuro video del grupo. Pero
Juanita, su hija, lo reemplaza. Será una cantata mágica y
transgeneracional.
Ese 1981, al dejar Cusco, hicieron algunas presentaciones en Lima y luego en Argentina. Un año después, el
especial televisivo aparecía en Europa con muy buenos
comentarios, además de Chile, Argentina y el Perú. Con los
años, Alturas de Machu Picchu hizo su propia trayectoria,
ganó muchos premios, logró récords de ventas y continúa
presente en los catálogos de música. La siguiente meta
de Los Jaivas es llegar a 2013 para cantar a esta América
de todos celebrando los 40 años del grupo.
MACHU PICCHU / 100 AÑOS
22 tVARIEDADES
CUÁNTOS SON Y DÓNDE ESTÁN
Los otros
Machu Picchu
El Perú fue escenario de grandes culturas,
algunas edificaron monumentos impresionantes,
como Kuélap o Marcahuamachuco, que reciben
el apelativo de "el otro Machu Picchu". Una
mezcla de elogio y estrategia de marketing.
KUÉLAP. Es considerada uno
de los mayores monumentos
arqueológicos peruanos. Sus
murallas miden más de 20
metros de altura.
ESCRIBE: ROLLY VALDIVIA CHÁVEZ
N
o, señor, no le creo. Usted me está mintiendo o exagerando. Qué le pasa, ¿quiere engañarme? ¿Me ha
visto cara de tonto? ¿Cree que facilito nomás me voy
a tragar ese cuentazo? Se equivoca, pues. No soy tan bestia,
perdón, no soy una bestia. Ya ve, la cólera me hace confundir
y termino diciendo pavadas. No se mate de la risa. Un error
lo comete cualquiera.
Bueno, aunque usted no está cometiendo un error. Usted
lo hace con toda la intención, con alevosía y ventaja como
dicen los abogados. Pero qué gana tomándome el pelo. No lo
haga. En verdad no es necesario. Igual voy o vamos a ir para
allá. Así que de una buena vez dígame la verdad. Córtela con
esa cantaleta de que estamos yendo a Machu Picchu.
Está bien que sea algo desorientado y bastante perdido,
pero no lo soy tanto como para no darme cuenta que este
lugar no es el Cusco. Dónde están las aguas sagradas del
Urubamba, la vía férrea que conduce a un pueblo llamado
Aguas Calientes o, el sendero incaico recorrido por centenares
de viajeros de todas partes del mundo.
TURISMO
Lunes 4 de julio de 2011 t23
COMPLEJOS. Marcahuamachuco es el más grande de la sierra norte del Perú. Choquequirao es otra muestra de la destreza arquitectónica inca. El complejo está conformado por edificios y terrazas.
Y, como no hay nada de eso, no puede haber Machu
Picchu en estos lares, por más que me digas lo contrario
y que te enterques y me discutas y me asegures que no es
una invención tuya, que no fuiste tú quién bautizó o dejó para
la historia esa frase del "Machu Picchu del Norte" y que el
"culpable", si se puede hablar de culpable en este caso, fue
un presidente.
Ah, cómo, qué tiene que ver un presidente en esta situación.
O sea que todo este enredo es cortesía de un mandatario que,
sorprendido ante la obra monumental de un pueblo prehispánico, no tuvo mejor idea que compararla con la máxima obra
arquitectónica de los incas, aunque los muros de piedra que
veía y admiraba, no fueron levantados por los Hijos del Sol.
Un pequeño detalle que no fue tomado en cuenta por tan
distinguido personaje que, como todo político, buscaba darle
en la yema del gusto a la población..., y, lo consiguió, porque
la frase quedó grabada en el corazón y en la memoria de la
gente. Desde entonces, Marcahuamachuco, en La Libertad, es
–aunque en verdad no lo se– el "Machu Picchu del Norte".
No discuto más contigo. Te doy la razón. No querías engañarme. Pero trata de entenderme. Me sacó de cuadro eso de
que nos vamos a Machu Picchu. Por eso me emberrinché y me
puse saltón. Distinto hubiera sido si de arranque me contabas
que, hace décadas, el arquitecto Fernando Belaunde Terry hizo
la comparación con la maravilla cusqueña.
Ahí la cosa cambiaba y, en vez de andar renegando, te
habría preguntado más y me habría enterado más sobre los
"guamachucos" y su herencia arqueológica, la más grande de
la sierra norte del Perú. Pero todo comenzó mal y te hablé poco
durante el trayecto de casi 10 kilómetros que separa el actual
pueblo de Huamachuco, con la meseta donde los antiguos
erigieron su pétreo legado.
Llegamos. Me separé de ti y empecé a recorrer el complejo
sin tu compañía. No quería escuchar palabras mientras contemplaba los grandes muros, los recintos, el entorno geográfico. Es
curioso, pero siempre intento hacer lo mismo cuando estoy en
el otro Machu Picchu, caray, hasta yo mismo me confundo, en
el verdadero Machu Picchu, pero rara vez lo consigo. Siempre
hay mucha gente. Allí es difícil estar solo.
MÁS MACHU PICCHU
Viajes. Muchas anécdotas. Más "Machu Picchus". Claro,
Marcahuamacho no es el único. En el país existen varias
zonas que reciben ese apelativo o son comparadas con la
fabulosa ciudadela. Si son parecidas o no, es otra cosa. Si no
las construyeron los quechuas, es un detalle insignificante. Lo
que se quiere es llamarlas así. Sirve como imagen. Despierta
el interés de los turistas.
Estrategia de marketing, le dicen algunos. Engaña muchachos, pueden pensar varios. Lo cierto es que –para bien
o para mal– así se les conoce. Y si bien la experiencia viajera
enseña a desconfiar de semejantes símiles, debo admitir que
mis andanzas por los "Machu Picchus"... digamos "alternativos"
han sido más que satisfactorias.
Cómo no serlo si uno de ellos es Kuélap. La fortaleza de
los shashapuyos con sus inmensas y altísimas paredes, con
sus casas circulares, con sus escaleras estrechas que fueron
trampas mortales para los invasores incaicos, sí, porque ellos
sitiaron durante meses a los beligerantes pobladores de esta
tierra de selva montañosa, en la región Amazonas.
Kuélap, en verdad, no se parece a la máxima joya del
Tahuantinsuyo, como tampoco se le parece Rúpac, el llamado
Machu Picchu de la sierra de Lima. Allí se llega caminando,
subiendo a uno de los tantos cerros de la sierra huaralina. Es
un trayecto pesado que algunos emprenden en la localidad de
La Florida y otros, para ahorrarse unos cuantos kilómetros de
andar, lo inician desde el desolado pueblo de Pampas.
Edificios de piedra y una vista impresionante de los que
fueron los dominios de los atavillos, una cultura antigua,
anterior al florecimiento cusqueño que predominó en esas
zonas montañosas que, en el Perú actual, son parte la región
Lima Provincias; entonces, lo de Machu Picchu es solo un
capricho o acaso es que todos queremos tener un Machu
Picchu cerca, para sentirnos orgullosos.
No sé cuántos Machu Picchus habrán en el Perú. Pero
en mis viajes he conocido uno más: Choquequirao. Le dicen
el "otro Machu Picchu" y, en verdad, la "Cuna de Oro" –ese
su nombre es español– sí tiene muchas semejanzas. No es
que sea una obra gemela, pero en sus recintos se nota la
destreza constructiva de los descendientes de Manco Cápac
y Mama Ocllo.
A estas alturas del camino, sospecho con razón que en mis
futuros viajes se presentarán situaciones como las narradas
aquí. De lo que sí estoy seguro es que no renegaré, porque, pase
lo que pase, disfrutaré del lugar al que me conduzcan mis pasos.
Y sí, lo recorreré en silencio, como intento hacerlo siempre que
estoy en Machu Picchu, el de verdad, los de mentira.
VIAJES. MUCHAS ANÉCDOTAS. MÁS "MACHU PICCHUS". CLARO, MARCAHUAMACHO NO
ES EL ÚNICO. EN EL PAÍS EXISTEN VARIAS ZONAS QUE RECIBEN ESE APELATIVO O SON
COMPARADAS CON LA FABULOSA CIUDADELA. SI SON PARECIDAS O NO, ES OTRA COSA...
ELOTROYO
24 tVARIEDADES
WILLIAM LUNA MOSCOSO
“Soy fruto del
sincretismo”
William Luna es cusqueño. Llegó
a Lima hace una década. No es
profeta en su tierra, pero sí del
Perú. Hombre de fe, compositor y
músico, que no deja de cantarle al
amor desde sus raíces mestizas.
Aquí sus confesiones.
ENTREVISTA: SUSANA MENDOZA
CARICATURA: TITO PIQUÉ ROMERO
¿Habla quechua?
–Poco me enseñaron mis padres, creo que
porque la ciudad de Cusco es cosmopolita a
pesar de que todavía muchos creen que aún está
el cholito con poncho y su llamita. Cusco es más
colonial que la misma Lima.
¿Y eso le gusta?
–Me parece muy bueno, es fruto de un coloniaje. Es un pedazo de Europa colocado en una
piedra inca.
¿Con quién se identifica?
–Soy fruto del sincretismo, soy mestizo.
¿Se siente descendiente de los incas?
–No directamente. Debe haber algo de sangre inca
en mí, y se lo agradezco a Dios, no me avergüenzo.
Pero también tengo la española, por eso mis hijos
tienen el pelo rojo y mi padre es rubio totalmente,
colorado. En el colegio, le decían nectarín, porque ese
era el nombre de una gaseosa cusqueña.
Ahora que se conmemora los 100 años del
descubrimiento de
Machu Picchu, ¿qué
siente?
–Le mentiría si
le digo que me siento
"guauuu". La celebración es
algo comercial. Y, además, por qué
se celebra cien años, si Machu Picchu
siempre estuvo allí. Fui de niño a visitarlo varias veces,
pero no lo recuerdo bien. De grande lo disfruté más.
Qué le puedo decir. Es como si a usted le preguntaran
qué le parece su casa, si es su casa.
¿Machu Picchu es lo mejor que tiene el Perú?
–¡No, por Dios! Conozco nuestro país por mi
trabajo, pero créame todavía no encuentro nada mejor
que el Cusco.
Es verdad que uno no puede generalizar, pero,
¿cómo son los cusqueños?
-Es cierto, pero en su mayoría son luchadores,
arraigados a su tierra, con su creencia y su fe, pero
con ideas polarizadas. A tal punto que, por ejemplo,
cuando iba al estadio a ver jugar al Cienciano contra
Universitario de Deportes, encontraba a cusqueños
que eran hinchas de la U, ¿me puede explicar?
Se dice que se sienten más cusqueños que
peruanos...
–¡Eso sí! En una época muchos jóvenes de mi
generación quisimos que Cusco fuera una nación
independiente. Incluso escribí un poema en esos años:
"El Cusco es una nación al sur de Lima". Nos sentíamos
rechazados por el centralismo limeño.
¿Usted ha cambiado?
–Sí, y de la mejor manera, para bien, porque el
resentimiento no creció en mí. Yo amo mi tierra y a mi
gente, pero no comparto muchas ideas. Pienso que
la cultura tiene que ingresar en la vida de cada uno
de ellos. Imagínese que me peleaba con caballeros
borrachos que miccionaban en lugares públicos. Hasta
me amenazaron de muerte.
¿Le gusta la ciudad de Lima?
–Sí, ya me he acostumbrado. Hasta mi sangre se
ha igualado al nivel del mar. Al punto que me afecta
la altura. Si esto lo escucha un cusqueño dirá que
soy un traidor a Cusco. Pero yo quiero que mi gente
sepa que seré siempre el primero en defenderlo. En
mi región no hay una estación de gas, a pesar de
que sale de allí.
Eso le da rabia...
–Me indigna.
Después de 10 años en Lima, ¿qué quiere hacer...?
–Quiero seguir haciendo música, y también política. Me encanta la política, no para oponerme sino
para aportar.
¿Incursionará en política?
–Sí, y ya incursioné y, sin embargo, mi música
habla del amor y mis vivencias.
¿Qué es lo que más ansía lograr?
–La paz en mi vida y familia. Amo a mi esposa, mis
cuatro hijos y a mi padre que aún vive. A mi tierra voy
a ir. Jesús dijo que nadie es profeta en su tierra.
¿Es cristiano?
–Sí, desde hace dos años.
¿Y por qué decidió serlo?
–Porque siempre quise serlo.
Entrevista completa en www.andina.com.pe

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