MITOS Y VERDADES DEL - neumologia
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MITOS Y VERDADES DEL - neumologia
Dr. Carlos Rodríguez Neumología Pediátrica MITOS Y VERDADES DEL ASMA El asma es la enfermedad crónica más “…mi hijo no tiene asma…” frecuente de la niñez, siendo causa El solo hecho que un medico considere el diagnostico importante de ausentismo escolar, de asma en un determinado niño genera sentimientos ausentismo laboral por parte de los padres o de temor y angustia en sus padres, pues generalmente cuidadores, consultas repetidas a urgencias, relacionan este diagnostico con una enfermedad gran numero de hospitalizaciones, elevados severa, incapacitante y limitante, que afectara el diario vivir de sus hijos, y que indefectiblemente les costos tanto para el sistema de salud como producirá múltiples episodios de ahogo que requerirán para los pacientes y sus familias, y una varias consultas a urgencias y hospitalizaciones, con los importante alteración en la calidad de vida efectos en la calidad de vida y en el normal desarrollo físico y mental que esto conlleva. Ante este desolador tanto en los niños como en sus familias, panorama la primera reacción es la negación, el especialmente cuando no se diagnostica escepticismo, y la duda acerca del diagnostico, en especial si los síntomas de sus hijos no han sido de la de manera oportuna o cuando se trata de misma severidad que el de personas asmáticas que han forma inadecuada. U na de las causas de que el asma no se diagnostique de manera oportuna y no se trate de forma adecuada es la existencia de varios mitos relacionados con el diagnostico, el cuidado, el pronóstico, y especialmente el tratamiento de los pacientes con esta enfermedad. A continuación se discuten algunos de estos mitos. conocido en el pasado. Una segunda reacción suele ser pedir la opinión de otros varios médicos, hasta quizás encontrar alguno que les diga que su hijo no tiene asma, o buscar medicinas alternativas, entre otras reacciones. Es importante que los padres conozcan que el asma tiene varios grados de severidad, desde el asma leve hasta la severa, y que es posible que la idea preconcebida o el concepto que tienen de una persona www.neumologia-pediatrica.com Dr. Carlos Rodríguez Neumología Pediátrica asmática, quizás porque la conocieron en el pasado, corresponda a un asma severa. Sin embargo un niño que padezca por ejemplo de asma leve es posible que nunca haya tenido, y quizá nunca llegue a tener crisis asmáticas, episodios de ahogo, o necesidad de ser llevado a urgencias o de ser hospitalizado. Quizás solo tenga tos recurrente relacionada principalmente con la actividad física, con la exposición al frio o de predominio nocturno. Este niño a pesar de que nunca ha tenido crisis asmáticas, padece de asma, y requiere de un manejo especifico contra su enfermedad. Sin embargo si los padres no creen en el diagnostico, muy seguramente tampoco administraran el tratamiento adecuado, lo que ocasionara que persistan los síntomas, con todas las consecuencias que esto conlleva. “…esos inhaladores van a volver dependiente a mi hijo…” Es importante que los padres sepan que no todos los inhaladores son iguales. Se pueden agrupar en dos grandes grupos: los denominados de alivio rápido, y los de control a largo plazo. Los primeros abren y relajan rápidamente las vías respiratorias, produciendo como su nombre lo indica un alivio rápido de la tos y demás molestias respiratorias. Estos medicamentos se deben suspender cuando cesa la tos y los demás síntomas respiratorios. De otra parte, la principal función de los inhaladores denominados de control a largo plazo es desinflamar las vías respiratorias (la inflamación crónica de las vías respiratorias es la principal causa de los síntomas del asma). Este efecto no se logra con pocas aplicaciones ni tan pronto como el efecto de abrir las vías respiratorias que producen los inhaladores de alivio rápido. Es decir, se necesita tiempo para que estos inhaladores desinflamen los bronquios. En consecuencia, no es recomendable suspenderlos apenas se alivie la tos (como si se debe hacer con los inhaladores de alivio rápido), pues aunque el niño aparente estar mejor, sus bronquios apenas están comenzando a desinflamarse y podría sufrir una recaída si se suspende el medicamento. Respecto a la dependencia, lo que ocurre es que si un niño tiene las vías aéreas inflamadas y se aplica solamente inhaladores de alivio rápido y no de control a largo plazo, o si aplican estos últimos de una manera inadecuada o por un tiempo muy corto, se crea la impresión de que el inhalador de alivio rápido produce dependencia. Esto ocurre porque el efecto de estos inhaladores de alivio rápido dura solamente de cuatro a seis horas. Pasado este tiempo, cesa el efecto, vuelve la tos y es necesario repetir la aplicación del inhalador. De ahí surge la creencia de que los inhaladores generan dependencia. Con toda seguridad, si se aplican los de control a largo plazo de la forma y el tiempo adecuados, la inflamación de las vías respiratorias disminuirá o desaparecerá, haciendo que los síntomas respiratorios desaparezcan casi del todo y el niño pueda llevar una vida normal sin estar dependiendo del uso de los inhaladores de alivio rápido cada vez que haya tos. “…a mi hijo no lo puedo bañar temprano en las mañanas, tengo que colocarle pasamontañas, una camiseta de bayetilla roja, muchas camisetas, camisas y sacos para que no se enfríe, y no lo puedo dejar salir después de las 5 de la tarde…” www.neumologia-pediatrica.com Dr. Carlos Rodríguez Neumología Pediátrica Hoy día se sabe que la causa del asma y sus síntomas es una inflamación crónica y persistente de las vías respiratorias, lo que hace que las personas que la padecen sean muy sensibles a desencadenantes específicos tales como el ejercicio, el frio, los cambios de temperatura, y la noche, entre otros. También se sabe que cuando mediante la administración de un adecuado tratamiento para la enfermedad se logra desinflamar las vías respiratorias, la extrema sensibilidad a los desencadenantes mencionados se reduce al máximo o desaparece. Por este motivo un niño que sufre de asma y está recibiendo un adecuado tratamiento para su enfermedad, generalmente bajo la supervisión de un médico especialista, puede llevar una vida prácticamente normal, sin limitaciones con la actividad física, sin necesidad de abrigarlo tanto, sin necesidad de usar pasamontañas, y sin restricciones respecto a la hora del baño o a la hora de salir a la calle. Muchas de estas y otras recomendaciones al respecto que han sido trasmitidas a través de generaciones, son fuertemente impartidas por las abuelas de los niños, quienes han vivido la mayor parte de su vida antes de la década de los 90. Esta década de los 90 partió en dos la historia del asma porque es a partir de esta década desde cuando se sabe que el asma es una enfermedad producida por una inflamación permanente de las vías respiratorias, y que por tanto el objetivo principal al tratar la enfermedad debe ser desinflamar estas vías respiratorias, y no simplemente aliviar el broncoespasmo o la tos, como se creía antes de los años 90. Como antes de la década de los 90 no se sabía que el asma es producida por una inflamación persistente de las vías respiratorias, no se administraban medicamentos para desinflamarlas, y por tanto las personas asmáticas tenían que vivir permanentemente con sus vías respiratorias inflamadas, no teniendo otra alternativa que vivir con una serie de limitaciones y restricciones respecto a la actividad física, a la exposición al frio, a la manera de vestir, etc. Hoy en día las cosas son bien diferentes, pues si a una persona asmática se le logra desinflamar sus vías respiratorias, puede llevar una vida prácticamente normal, sin toda esta serie de restricciones y limitaciones que han sido trasmitidas a través de generaciones. “…doctor a mi hijo ya le he dado propoleo, ponche de sabila, vaporizaciones con eucalipto, agua de romero, agua de flor de sauco, leche con tomillo, cebolla cabezona roja con miel al sereno, aceite de tiburón…, y nada que se le quita esa tos…” Los remedios caseros han sido y son ampliamente utilizados por las personas que padecen de asma y tos debida a otras afecciones respiratorias. Aunque el uso de algunos de estos remedios caseros puede tener alguna lógica o lograr algún efecto en el alivio de los síntomas de asma, otros son totalmente absurdos y no sólo no tienen ningún efecto en estos síntomas, sino que incluso puede ser contraproducente usarlos. En los niños el asma y las enfermedades que producen síntomas parecidos al asma, tienden a mejorar con la edad, logrando algunas personas la resolución completa o casi complete de los síntomas con el paso del tiempo. Además, los síntomas de asma no suelen ser permanentes, sino recurrentes y episodios. Si a alguna persona se le administro en el pasado alguno o algunos de estos remedies caseros cuando los síntomas de asma ya iban a mejorar por la edad o el crecimiento, o por la misma naturaleza episódica de estos síntomas, www.neumologia-pediatrica.com Dr. Carlos Rodríguez Neumología Pediátrica ese o esos remedios caseros que se administraron ya quedan bautizados como “benditos para curar el asma”, cuando en verdad estos síntomas de de asma de todos modos iban a mejorar con o sin la administración de estos remedies caseros. Por estos hay que ser muy cuidadoso a la hora de administrar estos remedios caseros, especialmente en los niños. www.neumologia-pediatrica.com