CATEQUESIS ESPECIAL Los Mártires del s. XX de la Congregación
Transcripción
CATEQUESIS ESPECIAL Los Mártires del s. XX de la Congregación
CATEQUESIS ESPECIAL Los Mártires del s. XX de la Congregación de los Sagrados Corazones OBJETIVOS: Aprender qué es un mártir, conocer a los mártires de la congregación y descubrir cómo podemos dar nosotros la vida por los demás. Conocer los mártires del Siglo XX de la Congregación de los Sagrados Corazones a través de frases de su vida. Se recomienda a los catequistas informarse de la vida de estos mártires a través de los documentos disponibles en http://www.ssccpicpus.com/pag.aspx?ln=es&id=90 Y en http://www.sscc.es/teofilo.php donde hay información concreta y adaptada. MATERIAL: Papel continuo. 3 vasos de agua y 3 pastillas efervescentes. DESARROLLO: Se les pregunta sobre la idea que tienen acerca lo que es un mártir, y se van anotando en el papel continuo (se puede hacer en grupos pequeños y que después un portavoz de cada grupo apunte las ideas en el papel continuo). Tras esto repartimos el anejo creado para la catequesis y comentamos cada una de las citas. Se puede usar el ejemplo de los vasos y las pastillas. Para conocer a los mártires se les reparten frases de los mártires por grupos y se comentan. Por último se les pregunta por qué motivos o razones darían la vida ¿Hay algo por lo que merece la pena dar la vida? Se les intenta hacer ver que podemos dar nuestra vida poniéndola al servicio de los demás, con un pequeño gesto, aportando nuestro granito de arena para la construcción del Reino EJEMPLO PASTILLA EFERVESCENTE: Se colocan los tres vasos llenos de agua. La primera pastilla efervescente se coloca al lado del primer vaso. La segunda pastilla se introduce dentro del vaso pero con el envoltorio y la tercera se introduce dentro del tercer vaso sin el envoltorio. Evidentemente solo la última reaccionará, ya que es la única que entra en contacto con el agua. Muestra tres posibles posturas ante una situación; 1. Te apartas, huyes de ella y la evitas. Nos quedamos al margen de la realidad 2. Intentas afrontar la situación, pero pones barreras. Nos protegemos 3. Aceptas la situación, la haces tuya y reaccionas. Nos transformamos El animador invita al grupo a observar las diferentes reacciones. Se dialoga sobre lo que pasa. Si no introducimos la pastilla dentro del agua es imposible que se disuelva... nos quedamos al margen de la realidad. Si no quitamos el envoltorio, “no pasa nada”... las medicinas se disuelven en el agua cuando se les quita la “protección”. Podemos estar dentro de una realidad, pero “impermeabilizados” ANEXO: FRASES PADRE TEÓFILO “Que el espíritu heroico del Buen Padre, nuestro Fundador, lo heredemos sus hijos” PADRE TEÓFILO “Encomendaos, ¡hijos!, a los Sagrados Corazones. Preparaos para la lucha y para cuanto Dios disponga de vosotros”. PADRE TEÓFILO “Tengo el presentimiento de que voy a morir y me alegro de morir fusilado. Más pasó Nuestro Señor por nosotros. Es lo mínimo que podemos ofrecerle”. PADRE TEÓFILO “Adiós. No paséis pena. Muero por Dios y la paz de mi Patria. Adiós”. PADRE ISIDRO Cuando le preguntaron por su estado civil, dijo que era religioso y se gloriaba de serlo, advirtiéndose en él una gran conformidad con la voluntad de Dios, sin hacer ostentación de jactancia, pero sí muy honrado y satisfecho de su profesión PADRE GONZALO Dormíamos en la misma habitación. Una noche oímos el ruido de un coche que pasaba apresuradamente por delante del hotel. El P. Gonzalo me despertó y me dijo mirando por la ventana: Van a fusilar a estos muchachos… Qué pena no poder hacer nada. Al menos recemos por ellos. Por la mañana me dijo: “Yo no puedo contemplar espectáculos tan macabros. He predicado, he confesado, he trabajado lo que he podido, yo voy a seguir cumpliendo mi misión en cuanto me sea posible y si me llega la hora, Dios me dará la aureola del martirio”. PADRE GONZALO “El apóstol a nadie se niega, es todo para las almas y ¡qué bien si el complemento de este apostolado fuese el martirio!” PADRE GONZALO Al P. Gonzalo le costaba mucho estar oculto en casa, el no decir la Santa Misa, el no tener libertad para ejercer su ministerio. Yo soy sacerdote, exclamaba. Mejor es morir que estar así, sin trabajar por las almas. PADRE ELADIO “No tengo documentación, ya sabe que soy sacerdote, que hagan de mí lo que quieran…” PADRE ELADIO “Soy sacerdote y no he de negar lo que soy, que sea lo que Dios quiera”. PADRE MARIO Mi sobrino rezaba el santo Rosario, visitaba al Santísimo Sacramento que conservábamos en casa, distribuía la Sagrada Comunión en casa y también a personas que vivían fuera. Le oí frecuentemente decir que él nunca negaría que era sacerdote y religioso aunque le mataran y que sea lo que Dios quiera. PADRE MARIO Podría decirse que su característica fue el ser servicial con los demás Anexo