prevención de úlceras por presión en la unidad de cuidados

Transcripción

prevención de úlceras por presión en la unidad de cuidados
0
UNIVERSIDAD ROVIRA I VIRGILI
Facultad de Enfermería
PREVENCIÓN DE ÚLCERAS POR PRESIÓN EN LA UNIDAD
DE CUIDADOS INTENSIVOS. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA.
Trabajo Final de Grado en Enfermería
Autor/a: Noelia Hortelano Mars
Dirigido por: Sra. Maria Gemma Tuset Garijo
Seu Baix Penedés, Comarruga, 2015
1
INDICE
PÁGINAS
1. Título............................................................................................................2
2. Introducción...............................................................................................2-4
3. Metodología..............................................................................................5-6
4. Resultados..............................................................................................7-12
5. Discusión...............................................................................................13-14
6. Conclusiones..............................................................................................15
7. Bibliografía............................................................................................16-19
8. Anexos..................................................................................................20-22

Artículo.......................................................................................................24-44

Normas de publicación...............................................................................46-51
2
1. Título
Prevención de úlceras por presión en la unidad de cuidados intensivos. Revisión
bibliográfica.
2. Introducción
Las úlceras por presión (UPP) son lesiones de la piel y tejidos subyacentes
producidas por una presión mantenida en el tiempo entre una protuberancia ósea y
una superficie de apoyo, que produce un bloqueo de la microcirculación a éste nivel
y ocasionan una degeneración rápida de los tejidos como resultado de la hipoxia
celular. Si este proceso continúa, puede alcanzar planos más profundos, con
destrucción de músculos, aponeurosis, huesos, vasos sanguíneos y nervios 1.
Su aparición constituye una problemática, que por su magnitud debe ser
considerada en el ámbito de la salud pública, ya que transciende y provoca una
afectación a varios niveles, tanto al enfermo como a la familia, a la dependencia, a
los profesionales que le atienden, al aumento del coste económico y la estancia
hospitalaria. La prevención ha sido una de las estrategias en el Plan de Calidad del
Sistema Nacional de Salud en términos de seguridad dónde pone de manifiesto la
importancia de la aplicación de una lista de comprobación de identificación de
pacientes con riesgo y a la aplicación de un protocolo de actuación. 2
La evidencia científica demuestra que estas lesiones pueden evitarse en un 95% de
los casos aplicando medidas de prevención adecuadas 3; es decir, su aparición se
debe a la falta de planificación de unos cuidados enfermeros encaminados a su
prevención por falta de estrategias de prevención en las prácticas diarias, que como
consecuencia provoca un aumento de estas lesiones en cuanto a su incidencia y
comorbilidad. Esto comporta que padecer una UPP se asocia a un riesgo de muerte
de 2 a 4 veces superior a no presentar este tipo de lesiones en pacientes de
cuidados intensivos, y de cada 100.000 defunciones en España, más de 165 están
relacionadas con padecer una UPP e implica que los pacientes afectos de estas
lesiones pueden tener un agravamiento de su pronóstico, una disminución de la
esperanza de vida y de la calidad de vida 4.
3
Además, sabemos que a nivel económico suponen un coste elevado como
consecuencia del tratamiento que estos pacientes deben llevar a cabo y por la
prolongación de la estancia hospitalaria que éstas comportan. El coste de tratar las
UPP en España supone un desembolso para el Sistema Sanitario Español y la
sociedad, tanto en recursos humanos como en materiales, son un 5% del gasto
sanitario anual del país, debido a que éstos pacientes necesitan de una atención
directa y diaria de los profesionales, para poder conseguir la curación de las lesiones
y las actuaciones terapéuticas que elevan considerablemente las cargas
asistenciales y producen un aumento de los costes. Por otro lado sabemos que la
estancia hospitalaria aumenta hasta 5 veces cuando los pacientes desarrollan una
UPP, aumentando al doble el coste de la estancia hospitalaria debido a los
tratamientos, curas de las heridas y analgésicos para el dolor. 5
Según datos del 4º Estudio Nacional de Prevalencia de UPP, destaca que la
prevalencia
en
unidades
de
cuidados
intensivos
es
del
22%,
siendo
6
significativamente mayor que al resto de unidades , esto puede deberse a la mayor
fragilidad y vulnerabilidad de los pacientes atendidos, a los procedimientos
terapéuticos a los que están sometidos, como la inmovilización, la ventilación
mecánica, el nivel de sedación, el estado nutricional 7… y por otro lado, debido a la
patología y al metabolismo en situación de estrés (catabolismo proteico,
hiperglucemia, lipólisis, retención de sodio y agua…) que afecta a la perfusión tisular
y así mismo a la superficie de la piel en cuanto a la vulnerabilidad de padecer una
UPP. Además, la GNEAUPP destaca que la elevada prevalencia de UPP en UCI
puede tener un componente vinculado a la ineficacia o escasez de medidas
preventivas o baja prioridad de su prevención.6
Al plantear la prevención de úlceras por presión en una unidad de cuidados
intensivos, hay que tener en cuenta los cuidados a realizar en la práctica asistencial
realizando una valoración del riesgo que presenta cada paciente para desarrollar
una úlcera por presión a través de escalas validadas. Así mismo, en base a la
puntuación obtenida, programar los cuidados que necesita cada paciente.
4
En cualquier puntuación su prevención se basará en realizar los cuidados básicos de
enfermería: proporcionar las condiciones óptimas de la piel mediante la higiene
diaria, la hidratación y evitar exposiciones a la humedad, optimizar la nutrición con el
fin de proporcionar al paciente los nutrientes necesarios para la conservación de la
integridad cutánea y así minimizar los efectos del catabolismo causado por el estrés,
y por último, evitar en lo posible las fuerzas de presión mediante los cambios
posturales y los dispositivos para tal efecto. En cambio, si la puntuación nos indica
un riesgo alto, se deberán realizar unos cuidados más exhaustivos, rígidos y
frecuentes realizando los cambios posturales más a menudo, utilizando dispositivos
y camas especiales, iniciando una nutrición precoz…
La prevención de úlceras por presión es responsabilidad y competencia de
enfermería8, por eso y por éste cuidado integral que enfermería debe proporcionar,
se debe hacer hincapié en que los profesionales actualicen los conocimientos sobre
los cuidados básicos, para prevenir éstas lesiones y así interiorizar y llevar a cabo
éstas prácticas diarias eminentemente enfermeras.
En éste estudio, se realiza una revisión de artículos de divulgación científica con el
propósito de evidenciar la importancia de la prevención de las lesiones cutáneas por
presión y proporcionar herramientas actualizadas sobre los cuidados de enfermería
que se deben llevar a cabo en la práctica asistencial en el ámbito de cuidados
intensivos.
5
3. Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica descriptiva de los artículos más actuales
de divulgación científica referente a la prevención de UPP en UCI.
3.1 Estrategia de búsqueda
La búsqueda bibliográfica se llevó a cabo consultando las siguientes bases de datos:
Cuiden, ENFISPO, Dialnet, CINAHL, ISOC-CSIC, Scielo e IBECS (Índice
Bibliográfico Español en Ciencias de la Salud). Además, se realizó otra búsqueda en
3 revistas de enfermería: Enfermería Clínica, Enfermería Intensiva y Metas de
Enfermería. La búsqueda de artículos se realizó mediante las palabras claves
siguientes: prevención, úlceras por presión y lesiones cutáneas, uci y se utilizó el
operador booleano “and” para combinar los descriptores.
3.2 Criterios de inclusión y exclusión
Se incluyeron todos aquellos artículos de enfoque cualitativo i/o cuantitativo
publicados en español. La búsqueda se limitó a trabajos publicados entre los años
2007-2014 ambos incluidos. Se consideraron criterios de inclusión que sólo hicieran
referencia a lesiones por presión y que tratasen sobre su prevención. No se aceptó
literatura gris (folletos, noticias,…) ni publicaciones en jornadas y congresos. Se
excluyeron también los que no hicieran referencia a la población Española.
La búsqueda se realizó durante los meses de Septiembre, Octubre y Noviembre
1)
(figura
de 2014. El total de artículos incluidos en la revisión bibliográfica fueron
clasificados por bases de datos y año de publicación y se utilizó el programa
Mendeley de gestión de referencias bibliográficas para organizar los artículos y
poder enmarcar y recopilar aquellas aportaciones y conclusiones de cada uno de
ellos.
6
3.3 Selección de los artículos
Durante la primera fase se recogieron los abstracts de los artículos seleccionados
por la temática propuesta. A continuación se procedió a la lectura en profundidad de
estos artículos para identificar las categorías objeto del estudio y descartar aquellos
artículos que no llegaban a resultados concluyentes o no cumplían los criterios de
inclusión/exclusión.
El análisis de datos se realiza a través del establecimiento de tres categorías;
prevención, valoración del riesgo y cuidados. Así mismo, asociamos colores a cada
categoría para realizar el análisis de datos de los artículos y así subrayar las
aportaciones con los colores correspondientes a la categoría: prevención (verde),
valoración del riesgo (naranja) y cuidados (amarillo).
El diagrama de flujos de la selección se muestra en la figura 2 de los anexos.
7
4. Resultados
Prevención
Para llevar a cabo una buena prevención de UPP hay que considerarla dentro del
entorno de seguridad del paciente, Quesada9 nos habla de aumentar la calidad de
los cuidados de enfermería que prestamos y reducir las tasas de prevalencia,
mediante la implantación de una práctica clínica basada en la evidencia. Según
Quesada9, una de las estrategias que recoge el Plan de Calidad del Sistema
Nacional de Salud es implantar proyectos que impulsen y evalúen prácticas seguras
en ocho áreas específicas2, entre las que se incluyen la prevención de úlceras por
presión (UPP) en pacientes de riesgo. La aparición de estas lesiones es, por tanto,
un suceso que está ligado a la seguridad clínica del paciente, lo que obliga a realizar
una prevención eficaz en términos de beneficio del paciente, reducción de costes,
disminución de cargas de trabajo del personal sanitario, y en la reducción de la
estancia hospitalaria.10
Enfermería debe de proporcionar un entorno seguro y tener consciencia de que esta
función le pertenece casi en exclusividad y es su competencia, de esta manera debe
de conseguir minimizar los riesgos que puedan interferir en el proceso de
recuperación de salud-enfermedad del paciente, y uno de los riesgos que se deben
evitar es que los pacientes desarrollen UPP11, interiorizando las posibles causas de
desarrollar una UPP para adecuar los cuidados al paciente. El primer factor causal
es la presión ejercida de forma prolongada sobre distintas zonas del cuerpo que
provoca la lesión en los tejidos, y así mismo, también se asocia a tener UPP otros
factores intrínsecos: edad, desnutrición, incontinencia, alteración del nivel de
consciencia, inmovilidad, enfermedad vascular, inestabilidad hemodinámica, y
extrínsecos: falta de higiene, fricción, fuerzas de cizalla, uso de determinados
fármacos, etc.10-11-12-13 García14 afirma que las úlceras por presión son consecuencia
directa del aplastamiento tisular entre dos planos, generalmente uno perteneciente al
paciente (hueso,…) y otro externo a él (lecho, sillón, dispositivos terapéuticos, etc...).
8
Según Fernandes13 todos los pacientes confinados en cama por períodos
prolongados, con disfunción motora y sensitiva, con uso de sedantes, presencia de
edema y atrofia muscular son propensos a desarrollar úlceras por presión, y por
esos motivos se hace necesario implementar actividades/ cuidados diarios de
prevención de úlceras para éstos pacientes.
Prieto10 y Wandosell15 realizan intervenciones formativas que demuestran su
efectividad con disminución de la incidencia en úlceras por presión en unidades de
cuidados intensivos, así mismo, Roca16 afirma en su estudio que la aplicación de un
programa educativo en profesionales de enfermería en Unidades de Cuidados
intensivos permitieron reducir la incidencia de UPP. De ahí la importancia de facilitar
herramientas para que los profesionales puedan formarse para una buena
prevención de UPP en la unidad de cuidados intensivos a través de “educación
continuada” donde la enfermera tiene una labor fundamental de prevención y
motivación para cambiar hábitos.16
Bayo17, enfatiza que la base de esta prevención empieza en proporcionar unos
cuidados adecuados a cada paciente, y aunque cada paciente necesite de una
atención individualizada según sus características personales y situacionales, se
deben seguir unas pautas que unifiquen criterios y metodología para llevar a cabo la
prevención de úlceras por presión siguiendo unos estándares/protocolos.
9
Valoración del riesgo
Referente a la utilización de escalas de valoración del riesgo de padecer UPP hay
diversidad de opiniones entre autores de utilizar unas u otras,
11-12-18-19-20-22
aunque
todos ellos llegan a la confirmación de que éstas son necesarias para poder realizar
una detección precoz del riesgo de los pacientes en desarrollar UPP y así mismo
poder llevar a cabo un plan de cuidados para prevenirlas.
Aizipiarte11 y Almirall12 afirman que la primera medida de prevención trata de la
valoración sistemática de la Identificación de los pacientes en riesgo de desarrollar
una UPP mediante escalas de valoración de riesgo de desarrollar úlceras por
presión (EVARUPP). Según Aizipitarte11 y Moreno18 la escala Waterlow, desarrollada
en 1985, se considera una de las más apropiadas para UCI, ya que incorpora una
serie de factores de riesgo específicos para este grupo de pacientes con una alta
sensibilidad y especificidad y buen valor predictivo.
Almirall12 afirma que las escalas más utilizadas en nuestro país son la escala
Norton(Tabla
1)
y Braden(Tabla
2);
ambas suficientemente validadas, pero ni son
específicas en la UCI, ni predicen adecuadamente la aparición de UPP en los
pacientes críticos. Según éste artículo, la escala APACHE III se encuentra
fuertemente asociada a la aparición de UPP, ya que un APACHE III elevado suelen
presentar un estado de consciencia alterado, una edad avanzada, la presencia de
temperatura corporal elevada, escasa oxigenación, altos niveles de albúmina y otros
factores que se relacionan independientemente con la aparición de UPP. Por eso le
prestan importancia a la utilización de la escala APACHE III por parte de medicina y
la Norton por parte de enfermería, y así poder realizar una valoración de los
pacientes favoreciendo una atención integral y más personalizada del paciente
ingresado en la UCI.
10
En el estudio de González19, la Escala EVARUCI presenta la misma sensibilidad que
otras escalas y mayor especificidad con un valor predictivo positivo y negativo igual
o superiores al resto de escalas, y que da importancia a la valoración de parámetros
fisiológicos agudos de gravedad que aparecen con más frecuencia en los pacientes
críticos. Considera que es una escala válida específica para pacientes críticos que
necesita replicar el estudio para confirmar y fortalecer su validez 20.
La GNEAUPP21 y otros autores22-19, afirman que en contextos de UCI hay escalas
especiales para cuidados intensivos que aún no han sido validadas y necesitan más
estudios de validación, como la Escala de Fraggment, Douglas, Sunderland, Braden
Q, N SRAS, Cubbin-Jackson, EVARUCI, Compton y Suriada-Sanada. Hay siete
escalas que se consideran válidas en pacientes críticos, tres son específicas
(Cubbin-Jackson, Norton Mod. Bienstein y Jackson-Cubbin) y cuatro generalistas
(Norton, Waterlow, Braden y Braden Mod. Song-Choi).22
11
Cuidados
Una vez valorado el riesgo del paciente de desarrollar UPP, nos encontramos que
debemos poner en práctica todos aquellos cuidados que son necesarios para la
prevención de estas heridas, entre los de mayor importancia está el aplicar los
cambios posturales cada 2-3h11-23-24, máximo cada 2 horas según Fernandes 13 y
utilizar técnicas correctas, constantes y uniformes para la disminución de heridas
causadas por fricción25. Díaz24 afirma que los cambios posturales son la primera
medida de prevención de úlceras por presión en la UCI. Los cambios posturales 25 se
deben realizar siguiendo una rotación programada de posiciones anatómicas
(decúbito supino, lateral derecho y lateral izquierdo), y hay que insistir en la
movilización y cambios posturales como procedimientos liberadores de presión.
Higiene e hidratación de la piel 11-13-23-24. Utilización de jabones con potencial irritante
bajo sobre el pH de la piel 26, evitar masajes en las regiones de prominencias óseas,
y examinar la piel del paciente diariamente, que esté limpia, seca e hidratada,
especialmente zonas de prominencias óseas y puntos de presión vulnerables.
Además de la aplicación de ácidos grasos hiperoxigenados en las zonas de
riesgo.23-25-26
Valorar y tratar los diferentes procesos que pueden generar un exceso de humedad
en la piel, como la incontinencia, sudoración profusa, exudados de heridas,
drenajes.27 Mantener pañales limpios y secos13-26, mantener las sabanas bajeras
bien estiradas, limpias y secas.28
Nutrición adecuada (hiperprotéica / hipercalórica)
11-13-23-26
, inicio precoz de la
nutrición y soporte proteico si fuese necesario para evitar deficiencias que conlleven
a una piel frágil. Según De Luís29, en la actualidad, parece que la suplementación
nutricional con independencia de los micronutrientes empleados produce una
disminución del riesgo de desarrollar úlceras por presión en pacientes de riesgo.
Roca27 afirma en su estudio que la dieta hiperproteica se relacionó de manera
significativa con el menor riesgo de desarrollar UPP, ya que existe una relación
directa entre malnutrición y aparición de UPP por la pérdida de grasas y tejido
muscular que disminuye la protección que ejercen en las prominencias óseas.
12
Protección de zonas de presión11-13-24. Utilizar traveseros o almohadas de espuma
que mantengan las prominencias óseas lejos del contacto directo uno con el otro 13-28
y mantener los talones levantados de la cama o utilizar taloneras, uso de apósitos de
espuma de poliuretano en prominencias óseas 26, SEMP, protectores locales, cojines,
coderas… No utilizar dispositivos de tipo rosco ni el uso de “piel de borrego”. 28
Prevención de lesiones iatrogénicas26 debidas a sondajes nasogástricos (SNG),
tubos endotraqueales… que producen UPP de cara16. En el caso de la nariz; utilizar
SNG poliuretano, movilizaciones cada 8 horas y cambio de apósito, caída de la SNG
por el lado del orificio nasal de inserción. En orejas; presión necesaria mínima para
sujeción, ácidos grasos hiperoxigenados, gasa protectora y valorar posición de la
cinta debajo de la oreja si es necesario. En boca; respetar comisuras bucales y
movilizaciones, higiene bucal cada 8 horas, hidratación con vaselina y no apoyar
sobre lesiones herpéticas16.
Roca27 afirma que según los resultados de su estudio, la utilización de SNG (menor
calibre posible) de poliuretano respecto a la de polivinilo reduce el riesgo de
desarrollar UPP, ya que las de poliuretano son confortables, de paredes delgadas,
con diámetro menor que producen el mínimo riesgo de irritación o ulceración.
13
5. Discusión
Los autores nombrados anteriormente determinan que la prevención de las UPP se
debe llevar a cabo dentro del ámbito de la seguridad del paciente, y hay que
concienciarse de que éste entorno seguro lo ha de proporcionar enfermería porqué
es competencia de enfermería proporcionar una prevención para reducir el riesgo de
desarrollarlas mediante la utilización de unos cuidados actualizados basados en la
evidencia científica.
Frente a los resultados obtenidos sobre las escalas de valoración de riesgo de UPP,
podemos decir que hay una gran variedad de escalas de las cuales sería
conveniente según la GNEAUPP adaptar alguna de ellas al entorno de la unidad de
cuidados intensivos sin crear otras nuevas. Así mismo, existe una escala que valora
los parámetros fisiológicos agudos de gravedad que aparecen más frecuentemente
en los pacientes críticos, la EVARUCI, que creemos que sería importante que se
replicara su estudio para validarla, y así poder tener una escala exclusiva para
valorar el riesgo de UPP en las unidades de cuidados intensivos sin la necesidad de
crear otras nuevas.
Contrariamente a lo que recomienda Fernandes 13, que pone de manifiesto que los
cuidados preventivos de UPP deben de ser diarios. En hospitales como el Hospital
de Joan XXIII de Tarragona se realizan las valoraciones y los cuidados por turno,
utilizando la escala Emina
(Tabla 3)
para valorar el riesgo de UPP de los pacientes. La
valoración del riesgo y los cuidados preventivos se deberían realizar por turno y
deben ser personalizados según cada paciente, ya que se deben minimizar los
riesgos que puedan interferir en el proceso de enfermedad por el que están
ingresados, y por otro lado, hay que revalorar por turno mediante las escalas a los
pacientes de la unidad de cuidados intensivos ya que el proceso de enfermedad
puede variar e incapacitar al paciente y hacer que sean necesarios unos cuidados
más exhaustivos frente a la prevención de UPP.
14
Por otro lado, queremos remarcar que las superficies de aire alternante adecuadas a
cada paciente ayudan en la prevención de las úlceras por presión y son uno de los
dispositivos más utilizados en cuidados intensivos. La utilización de cualquier
dispositivo no substituirá nunca los cambios posturales, ya que ellos son la primera
medida de prevención con los que mayor garantía aliviarán la presión de las zonas
afectas.
Durante la realización de la búsqueda de artículos, no se han encontrado otras
revisiones bibliográficas de cuidados estandarizados en la prevención de UPP con
las que hayamos podido comparar ésta revisión, por lo tanto, vemos necesario la
realización de otros estudios de revisión sobre cuidados preventivos de úlceras por
presión.
15
6. Conclusiones
Al abordar el tema de las úlceras por presión debemos poner de manifiesto la
importancia de su prevención, en primer lugar por tratarse de una cuestión de
seguridad del paciente y en segundo lugar porque es responsabilidad de enfermería
atender al enfermo de forma integral. Para ello es necesario disponer de las últimas
evidencias en prevención y en el cuidado del enfermo crítico en general, para
aplicarlos a la práctica asistencial. Por eso, se debe concienciar
al colectivo
enfermero de todo ello con sesiones formativas e implicarlo en la elaboración de
cuidados estandarizados mediante protocolos y guías clínicas, a la vez que
conceder especial importancia a la valoración del riesgo de cada paciente de
desarrollar una úlcera por presión.
16
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pacientes. GNEAUPP. GEROKOMOS 2011; 22(2):77-91.
31 Martínez-Angulo, J; Estíbaliz-Baldeón, I; Constancio-Jiménez,R; MarcoGalilea, M.I; Torrecilla-Miguel, M.T et al. Guía para la prevención,
diagnóstico y tratamiento de las úlceras por presión. Logroño: Consejería
de Salud de la Rioja; 2009.
32 Avilés-Martínez,M.J;
Sánchez-Lorente,M.M;
Alepuz-Vidal,L;
Benítez-
Martínez,J.C; Casaña-Granell,J et al. Guía de práctica clínica para el
cuidado de personas con úlceras por presión o riesgo de padecerla.
Generalitat Valenciana, Conselleria de Sanitat; 2012.
33 Pérez-Álvarez,A;
Tomás-Vidal,A.M;
Alonso-Zulueta,B;
Matamalas-
Massanet,C; Santamaría-Semís,J et al. Prevención y tratamiento de las
úlceras por presión. Conselleria de Salut i Consum de les Illes Balears,
Servei
de
Salut;
2007.
20
8. Anexos
Figura 1: Cronograma
ACTIVIDADES
2014
SEPTIEMBRE
1ª
BÚSQUEDA
BIBLIOGRÁFICA
INTRODUCTORA
AL
TEMA
JUSTIFICACIÓN
DEL
TEMA
2ª
BÚSQUEDA
BIBLIOGRÁFICA
SELECCIÓN
DE
ARTÍCULOS
REALIZACIÓN
INTRODUCCIÓN
METODOLOGIA
1º ANÀLISIS DE DATOS
2º ANALISIS DE DATOS
DESCRIPCIÓN
RESULTADOS
DISCUSIÓN
CONCLUSIONES
REDACCIÓN ARTÍCULO
DEFENSA TFG
I
OCTUBRE
NOVIEMBRE
2015
DICIEMBRE
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
21
Figura 2: Diagrama de flujos
22
Tabla 1: Escala de Norton
ESTADO
MENTAL
ALERTA
APÁTICO
CONFUSO
ACTIVIDAD
MOVILIDAD
INCONTINENCIA
4
3
2
ESTADO
GENERAL
BUENO
DÉBIL
MALO
CAMINANDO
CON AYUDA
SENTADO
NINGUNA
OCASIONAL
URINARIA
1
MUY MALO
ESTUPOROSO
EN CAMA
TOTAL
DISMINUIDA
MUY
LIMITADA
INMÓVIL
DOBLE
INCONTINÉNCIA
ÍNDICE DE 12 O MENOS: MUY ALTO RIESGO DE ESCARAS O ÚLCERA EN FORMACIÓN
ÍNDICE DE 14 O MENOS: RIESGO EVIDENTE DE ÚLCERAS EN POSIBLE FORMACIÓN
Tabla 2: Escala Braden
PERCEPCIÓN
SENSORIAL
1 LIMITADO
HUMEDAD
ACTIVIDAD
MOVILIDAD
NUTRICIÓN
CONSTANTE
MENTE
CONFINADO
COMPLETAME
NTE INMÓVIL
2 MUY
MUY
HÚMEDA
CONFINADO EN
SILLA
MUY
LIMITADO
OCASIONAL
MENTE
HÚMEDA
RARAMENTE
HÚMEDA
OCASIONALME
NTE CAMINA
LEVEMENTE
LIMITADA
COMPLETAME
NTE
INADECUADA
PROBABLEME
NTE
INADECUADA
ADECUADA
LIMITADO
3 LIMITADO
LEVEMENTE
4 SIN
FRICCIÓN I
ROCE
CONFINADO
POTENCIALME
NTE PRESENTE
AUSENTE
CAMINA
SIN
EXCELENTE
AUSENTE
IMPEDIMENT
FRECUENTEME LIMITACIONES
O
NTE
SE CONSIDERA RIESGO DE DESARROLLAR UPP UNA PUNTUACIÓN IGUAL O MENOR DE 16
Tabla 3: Escala Emina
ESTADO MENTAL
MOVILIDAD
HUMEDAD R/C
INCONTINENCIA
0
ORIENTADO
COMPLETA
NO
1
DESORIENTADO
LIGERAMENTE
INCONTINENCIA
O APÁTICO O
LIMITADA
URINÀRIA O
PASIVO
FECAL
OCASIONAL
2
LETÁRGICO O
LIMITACIÓN
INCONTINÉNCIA
HIPERCINÉTICO
IMPORTANTE
URINÁRIA O
FECAL HABITUAL
3
COMATOSO
INMÓVIL
INCONTINÉNCIA
URINARIA I FECAL
RIESGO BAJO: 1-3 RIESGO MEDIO: 4-7 RIESGO ALTO: 8-15
NUTRICIÓN
ACTIVIDAD
CORRECTA
OCASIONALMENTE
INCOMPLETA
DEAMBULA
DEAMBULA
CON AYUDA
INCOMPLETA
SIEMPRE
PRECISA
AYUDA
NO
DEAMBULA
NO INGESTA
23
24
PREVENCIÓN DE ÚLCERAS POR PRESIÓN EN LA
UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS. REVISIÓN
BIBLIOGRÁFICA.
Noelia, Hortelano-Mars; Estudiante de Enfermería, Universidad Rovira i Virgili,
Tarragona.
María Gemma, Tuset-Garijo; Diplomada en Enfermería.
Noelia Hortelano Mars. Teléfono: 617 050 450
Correo electrónico: [email protected]
Agradecimientos
Doy las gracias a María Gemma Tuset Garijo por su implicación y colaboración
en este trabajo y por sus aportaciones.
25
Título
Prevención de Úlceras por presión en la unidad de cuidados intensivos.
Revisión Bibliográfica.
Resumen
Objetivo: Evidenciar la importancia de la prevención de las lesiones cutáneas
por presión y proporcionar herramientas actualizadas sobre los cuidados de
enfermería que se deben llevar a cabo en la práctica asistencial en el ámbito de
cuidados intensivos.
Material y método: Se trata de una revisión bibliográfica descriptiva de
artículos de divulgación científica referente a la prevención de úlceras por
presión. Se incluyeron artículos de enfoque cualitativo i/o cuantitativo
publicados en español entre los años 2007-2014 ambos incluidos, que sólo
hicieran referencia a lesiones por presión y que tratasen sobre prevención. No
se aceptó literatura gris, ni publicaciones en jornadas y congresos. Se realizó la
búsqueda en las bases de datos: Cuiden, ENFISPO, Dialnet, CINAHL, ISOCCSIC, Scielo e IBECS y en las revistas de Enfermería Clínica, Enfermería
Intensiva y Metas de Enfermería. El análisis de datos se realiza estableciendo
tres categorías; prevención, valoración del riesgo y cuidados.
Resultados: Se incluyeron 20 artículos. Realizar una buena prevención implica
aumentar la calidad de los cuidados de enfermería que prestamos mediante la
implantación de una práctica clínica basada en la evidencia. Las escalas de
valoración de úlceras por presión son necesarias para realizar una detección
del riesgo de padecerlas y poner en práctica los cuidados para su prevención:
cambios posturales, higiene e hidratación de la piel, control de humedad,
nutrición adecuada, protección de zonas de presión y prevención de lesiones
iatrogénicas.
Conclusiones: El mejor tratamiento consiste en evitar su aparición, realizando
una valoración del riesgo individualizada y aplicando los cuidados necesarios.
Palabras clave: Prevención; Úlceras por presión y lesiones cutáneas; Uci.
26
Abstract
Objective: Demonstrate the prevention importance of skin pressure sores and
provide updates on nursing care tools to perform in clinical practice in intensive
care field.
Methods: This is a descriptive literature review of articles for the prevention of
pressure sores science. Articles qualitative approach and / or quantitative
published in Spanish between 2007 and 2014 inclusive, which only made
reference to pressure sores that discussed included prevention. No gray
literature, publications and seminars and conferences are accepted. No gray
literature, publications and seminars and conferences aren’t accepted. The
search was conducted in the databases: Cuiden, ENFISPO, Dialnet, CINAHL,
ISOC-CSIC, Scielo and IBECS and magazines of Clinical Nursing, Intensive
Nursing and Nursing Goals. Data analysis is done by setting three categories;
prevention, risk assessment and care.
Results: 20 articles were included. Make a good prevention implies that it
should increase nursing care quality we provide by implementing a clinical
practice based on evidence. The pressure ulcers assessment scales are
needed for detection the risk and implement the necessary care for their
prevention: postural changes, hygiene and skin hydration, humidity control,
proper nutrition, protection areas of pressure and prevention iatrogenic injury.
Conclusions: The best treatment to avoid pressure ulcers appearance is make
an assess of the individual risk and applying the necessary care.
Keywords: Prevention; Pressure ulcers and skin lesions; UCI.
27
En la actualidad, las úlceras por presión en las unidades de cuidados intensivos
son y siguen siendo una problemática a nivel sanitario que ha provocado un
aumento de la comorbilidad de los pacientes ingresados implicando una
disminución de la seguridad de éstos y una disminución de la calidad de vida
de los pacientes y de sus familiares, además de una afectación a nivel de
responsabilidad de enfermería y un aumento de los costes sanitarios (material,
profesionales, estancia hospitalaria…).
Esta revisión bibliográfica pretende poner de manifiesto la importancia de la
prevención de las lesiones cutáneas por presión y proporcionar información
sobre los cuidados de enfermería basados en las últimas evidencias en el
cuidado del paciente crítico. La prevención es el tratamiento por excelencia y
se debe basar en la valoración personalizada del riesgo de desarrollar úlceras
por presión a través de escalas apropiadas y de los cuidados individualizados
que se debe proporcionar según el resultado de la valoración del riesgo.
La aportación de este artículo al colectivo enfermero es dar a conocer la
importancia de la prevención en el tratamiento de las úlceras por presión y
proporcionar una revisión actualizada de los cuidados del enfermo crítico
relacionados con las úlceras por presión.
28
Introducción
Las úlceras por presión (UPP) son lesiones de la piel y tejidos subyacentes
producidas por una presión mantenida en el tiempo entre una protuberancia
ósea y una superficie de apoyo, que produce un bloqueo de la microcirculación
y ocasionan una degeneración rápida de los tejidos como resultado de la
hipoxia celular. Si este proceso continúa, puede alcanzar planos más
profundos, con destrucción de músculos, aponeurosis, huesos, vasos
sanguíneos y nervios1.
Su aparición constituye una problemática, que por su magnitud debe ser
considerada en el ámbito de la salud pública, ya que transciende y provoca una
afectación a varios niveles, tanto al enfermo como a la familia, a la
dependencia, a los profesionales que le atienden, al aumento del coste
económico y la estancia hospitalaria. La prevención ha sido una de las
estrategias en el Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud en términos
de seguridad dónde pone de manifiesto la importancia de la aplicación de una
lista de comprobación de identificación de pacientes con riesgo y a la aplicación
de un protocolo de actuación.2
La evidencia científica demuestra que estas lesiones pueden evitarse en un
95% de los casos aplicando medidas de prevención adecuadas 3; es decir, su
aparición se debe a la falta de planificación de unos cuidados enfermeros
encaminados a su prevención por falta de estrategias de prevención en las
prácticas diarias, que como consecuencia provoca un aumento de estas
lesiones en cuanto a su incidencia y comorbilidad. Esto comporta que padecer
una UPP se asocia a un riesgo de muerte de 2 a 4 veces superior a no
presentar este tipo de lesiones en pacientes de cuidados intensivos, y de cada
100.000 defunciones en España, más de 165 están relacionadas con padecer
una UPP e implica que los pacientes afectos de estas lesiones pueden tener un
agravamiento de su pronóstico, una disminución de la esperanza de vida y de
la calidad de vida4.
29
Además, sabemos que a nivel económico suponen un coste elevado como
consecuencia del tratamiento que estos pacientes deben llevar a cabo y por la
prolongación de la estancia hospitalaria que éstas comportan. El coste de tratar
las UPP en España supone un desembolso para el Sistema Sanitario Español y
la sociedad, tanto en recursos humanos como en materiales, son un 5% del
gasto sanitario anual del país, debido a que éstos pacientes necesitan de una
atención directa y diaria de los profesionales, para poder conseguir la curación
de las lesiones y las actuaciones terapéuticas que elevan considerablemente
las cargas asistenciales y producen un aumento de los costes. Por otro lado
sabemos que la estancia hospitalaria aumenta hasta 5 veces cuando los
pacientes desarrollan una UPP, aumentando al doble el coste de la estancia
hospitalaria debido a los tratamientos, curas de las heridas y analgésicos para
el dolor.5
Según datos del 4º Estudio Nacional de Prevalencia de UPP, destaca que la
prevalencia en unidades de cuidados intensivos es del 22%, siendo
significativamente mayor que al resto de unidades 6, esto puede deberse a la
mayor fragilidad y vulnerabilidad de los pacientes atendidos,
a los
procedimientos terapéuticos a los que están sometidos, como la inmovilización,
la ventilación mecánica, el nivel de sedación, el estado nutricional 7… y por otro
lado, debido a la patología y al metabolismo en situación de estrés
(catabolismo proteico, hiperglucemia, lipólisis, retención de sodio y agua…) que
afecta a la perfusión tisular y así mismo a la superficie de la piel en cuanto a la
vulnerabilidad de padecer una UPP. Además, la GNEAUPP destaca que la
elevada prevalencia de UPP en UCI puede tener un componente vinculado a la
ineficacia o escasez de medidas preventivas o baja prioridad de su
prevención.6
Al plantear la prevención de úlceras por presión en una unidad de cuidados
intensivos, hay que tener en cuenta los cuidados a realizar en la práctica
asistencial realizando una valoración del riesgo que presenta cada paciente
para desarrollar una úlcera por presión a través de escalas validadas. Así
mismo, en base a la puntuación obtenida, programar los cuidados que necesita
cada paciente.
30
En cualquier puntuación su prevención se basará en realizar los cuidados
básicos de enfermería: proporcionar las condiciones óptimas de la piel
mediante la higiene diaria, la hidratación y evitar exposiciones a la humedad,
optimizar la nutrición con el fin de proporcionar al paciente los nutrientes
necesarios para la conservación de la integridad cutánea y así minimizar los
efectos del catabolismo causado por el estrés, y por último, evitar en lo posible
las fuerzas de presión mediante los cambios posturales y los dispositivos para
tal efecto. En cambio, si la puntuación nos indica un riesgo alto, se deberán
realizar unos cuidados más exhaustivos, rígidos y frecuentes realizando los
cambios posturales más a menudo, utilizando dispositivos y camas especiales,
iniciando una nutrición precoz…
La prevención de úlceras por presión es responsabilidad y competencia de
enfermería8, por eso y por éste cuidado integral que enfermería debe
proporcionar, se debe hacer hincapié en que los profesionales de enfermería
actualicen los conocimientos sobre los cuidados básicos para prevenir éstas
lesiones y así interiorizar y llevar a cabo éstas prácticas diarias eminentemente
enfermeras.
En éste estudio, se realiza una revisión de artículos de divulgación científica
con el propósito de evidenciar la importancia de la prevención de las lesiones
cutáneas por presión y proporcionar herramientas actualizadas sobre los
cuidados de enfermería, extraídas de las últimas evidencias, que se deben
llevar a cabo en la práctica asistencial en el ámbito de cuidados intensivos.
31
Método
Se ha realizado una revisión bibliográfica descriptiva de los artículos más
actuales de divulgación científica referente a la prevención de UPP en uci.
Estrategia de búsqueda
La búsqueda bibliográfica se llevó a cabo consultando las siguientes bases de
datos: Cuiden, ENFISPO, Dialnet, CINAHL, ISOC-CSIC, Scielo e IBECS (Índice
Bibliográfico Español en Ciencias de la Salud). Además, se realizó otra
búsqueda en 3 revistas de enfermería: Enfermería Clínica, Enfermería
Intensiva y Metas de Enfermería . La búsqueda de artículos se realizó mediante
las palabras claves siguientes: prevención, úlceras por presión y lesiones
cutáneas, uci y se utilizó el operador booleano “and” para combinar los
descriptores.
Criterios de inclusión y exclusión
Se incluyeron todos aquellos artículos de enfoque cualitativo i/o cuantitativo
publicados en español. La búsqueda se limitó a trabajos publicados entre los
años 2007-2014 ambos incluidos. Se consideraron criterios de inclusión que
sólo hicieran referencia a lesiones por presión y que tratasen sobre prevención.
No se aceptó literatura gris (folletos, noticias,…) ni publicaciones en jornadas y
congresos. Se excluyeron también los que no hicieran referencia a la población
Española.
Selección de los artículos
El análisis de datos se realiza a través del establecimiento de tres categorías;
prevención, valoración del riesgo y cuidados. Así mismo, asociamos colores a
cada categoría para realizar el análisis de datos de los artículos y así subrayar
las aportaciones con los colores correspondientes a la categoría: prevención
(verde), valoración del riesgo (naranja) y cuidados (amarillo). El diagrama de
flujos de la selección se muestra en la figura 1 de los anexos.
32
Resultados
Prevención
Para llevar a cabo una buena prevención de UPP, la prevención hay que
considerarla dentro del entorno de seguridad del paciente, Quesada9 nos habla
de aumentar la calidad de los cuidados de enfermería que prestamos y reducir
las tasas de prevalencia, mediante la implantación de una práctica clínica
basada en la evidencia. Según Quesada9, una de las estrategias que recoge el
Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud es implantar proyectos que
impulsen y evalúen prácticas seguras en ocho áreas específicas 2, entre las que
se incluyen la prevención de úlceras por presión (UPP) en pacientes de riesgo.
La aparición de estas lesiones es, por tanto, un suceso que está ligado a la
seguridad clínica del paciente, lo que obliga a realizar una prevención eficaz en
términos de beneficio del paciente, reducción de costes, disminución de cargas
de trabajo del personal sanitario, y en la reducción de la estancia hospitalaria. 10
Enfermería debe de proporcionar un entorno seguro y tener consciencia de que
esta función le pertenece casi en exclusividad y es su competencia, de esta
manera debe de conseguir minimizar los riesgos que puedan interferir en el
proceso de recuperación de salud-enfermedad del paciente, sabiendo que uno
de los riesgos que se deben evitar es que los pacientes desarrollen UPP11,
interiorizando por parte de enfermería las posibles causas de desarrollar una
UPP para adecuar los cuidados al paciente. El primer factor causal es la
presión ejercida de forma prolongada sobre distintas zonas del cuerpo que
provoca la lesión en los tejidos, y así mismo, también se asocia a tener UPP
otros factores intrínsecos: edad, desnutrición, incontinencia, alteración del nivel
de consciencia, inmovilidad, enfermedad vascular, inestabilidad hemodinámica,
y extrínsecos: falta de higiene, fricción, fuerzas de cizalla, uso de determinados
fármacos, etc.10-11-12-13 García14 afirma que las úlceras por presión son
consecuencia directa del aplastamiento tisular entre dos planos, generalmente
uno perteneciente al paciente (hueso,…) y otro externo a él (lecho, sillón,
dispositivos terapéuticos, etc...).
33
Según Fernandes13 todos los pacientes confinados en cama por períodos
prolongados, con disfunción motora y sensitiva, con uso de sedantes,
presencia de edema y atrofia muscular son propensos a desarrollar úlceras por
presión, y por esos motivos se hace necesario implementar actividades/
cuidados diarios de prevención de úlceras para éstos pacientes.
Prieto10 y Wandosell15 realizan intervenciones formativas que demuestran su
efectividad con disminución de la incidencia en úlceras por presión en unidades
de cuidados intensivos, así mismo, Roca 16 afirma en su estudio que la
aplicación de un programa educativo en profesionales de enfermería en
Unidades de Cuidados intensivos permitieron reducir la incidencia de UPP. De
ahí la importancia de facilitar herramientas para que los profesionales puedan
formarse para una buena prevención de UPP en la unidad de cuidados
intensivos a través de “educación continuada” donde la enfermera tiene una
labor fundamental de prevención y motivación para cambiar hábitos. 16
Bayo17, enfatiza que la base de esta prevención empieza en proporcionar unos
cuidados adecuados a cada paciente, y aunque cada paciente necesite de una
atención individualizada según sus características personales y situacionales,
se deben seguir unas pautas que unifiquen criterios y metodología para llevar a
cabo
la
prevención
de
úlceras
por
presión
siguiendo
unos
estándares/protocolos.
Valoración del riesgo
Referente a la utilización de escalas de valoración del riesgo de padecer UPP
hay diversidad de opiniones entre autores de utilizar unas u otras,
11-12-18-19-20-22
aunque todos ellos llegan a la confirmación de que éstas son necesarias para
poder realizar una detección precoz del riesgo de los pacientes en desarrollar
UPP y así mismo poder llevar a cabo un plan de cuidados para prevenirlas.
34
Aizipiarte11 y Almirall12 afirman que la primera medida de prevención trata de la
valoración sistemática de la Identificación de los pacientes en riesgo de
desarrollar una UPP mediante escalas de valoración de riesgo de desarrollar
úlceras por presión (EVARUPP). Según Aizipitarte11 y Moreno18 la escala
Waterlow, desarrollada en 1985, se considera una de las más apropiadas para
UCI, ya que incorpora una serie de factores de riesgo específicos para este
grupo de pacientes con una alta sensibilidad y especificidad y buen valor
predictivo.
Almirall12 afirma que las escalas más utilizadas en nuestro país son la escala
Norton(Tabla
1)
y Braden(Tabla 2); ambas suficientemente validadas, pero ni son
específicas en la UCI, ni predicen adecuadamente la aparición de UPP en los
pacientes críticos. Según éste artículo, la escala APACHE III se encuentra
fuertemente asociada a la aparición de UPP, ya que un APACHE III elevado
suelen presentar un estado de consciencia alterado, una edad avanzada, la
presencia de temperatura corporal elevada, escasa oxigenación, altos niveles
de albúmina y otros factores que se relacionan independientemente con la
aparición de UPP. Por eso le prestan importancia a la utilización de la escala
APACHE III por parte de medicina y la Norton por parte de enfermería, y así
poder realizar una valoración de los pacientes favoreciendo una atención
integral y más personalizada del paciente ingresado en la UCI.
En el estudio de González19, la Escala EVARUCI presenta la misma
sensibilidad que otras escalas y mayor especificidad con un valor predictivo
positivo y negativo igual o superiores al resto de escalas, y que da importancia
a la valoración de parámetros fisiológicos agudos de gravedad que aparecen
con más frecuencia en los pacientes críticos. Considera que es una escala
válida específica para pacientes críticos que necesita replicar el estudio para
confirmar y fortalecer su validez20.
35
La GNEAUPP21 y otros autores19-22, afirman que en contextos de UCI hay
escalas especiales para cuidados intensivos que aun no han sido validadas y
necesitan más estudios de validación, como la Escala de Fraggment, Douglas,
Sunderland, Braden Q, N SRAS, Cubbin-Jackson, EVARUCI, Compton y
Suriada-Sanada. Hay siete escalas que se consideran válidas en pacientes
críticos, tres son específicas (Cubbin-Jackson, Norton Mod. Bienstein y
Jackson-Cubbin) y cuatro generalistas (Norton, Waterlow, Braden y Braden
Mod. Song-Choi).22
Cuidados
Una vez valorado el riesgo del paciente de desarrollar UPP, nos encontramos
que debemos poner en práctica todos aquellos cuidados que son necesarios
para la prevención de estas heridas, entre los de mayor importancia está el
aplicar los cambios posturales cada 2-3h11-23-24, máximo cada 2 horas según
Fernandes13 y utilizar técnicas correctas, constantes y uniformes para la
disminución de heridas causadas por fricción25. Díaz24 afirma que los cambios
posturales son la primera medida de prevención de úlceras por presión en la
UCI. Los cambios posturales25 se deben realizar siguiendo una rotación
programada de posiciones anatómicas (decúbito supino, lateral derecho y
lateral izquierdo), y hay que insistir en la movilización y cambios posturales
como procedimientos liberadores de presión.
Higiene e hidratación de la piel11-13-23-24. Utilización de jabones con potencial
irritante bajo sobre el pH de la piel 26, evitar masajes en las regiones de
prominencias óseas, y examinar la piel del paciente diariamente, que esté
limpia, seca e hidratada, especialmente zonas de prominencias óseas y puntos
de presión vulnerables. Además de la aplicación de ácidos grasos
hiperoxigenados en las zonas de riesgo.23-25-26
Valorar y tratar los diferentes procesos que pueden generar un exceso de
humedad en la piel, como la incontinencia, sudoración profusa, exudados de
heridas, drenajes.27 Mantener pañales limpios y secos13-26, mantener las
sabanas bajeras bien estiradas, limpias y secas. 28
36
Nutrición adecuada (hiperprotéica / hipercalórica)
11-13-23-26
, inicio precoz de la
nutrición y soporte proteico si fuese necesario para evitar deficiencias que
conlleven a una piel frágil. Según De Luís 29, en la actualidad, parece que la
suplementación
nutricional
con
independencia
de
los
micronutrientes
empleados produce una disminución del riesgo de desarrollar úlceras por
presión en pacientes de riesgo. Roca 27 afirma en su estudio que la dieta
hiperproteica se relacionó de manera significativa con el menor riesgo de
desarrollar UPP, ya que existe una relación directa entre malnutrición y
aparición de UPP por la pérdida de grasas y tejido muscular que disminuye la
protección que ejercen en las prominencias óseas.
Protección de zonas de presión 11-13-24. Utilizar traveseros o almohadas de
espuma que mantengan las prominencias óseas lejos del contacto directo uno
con el otro13-28 y mantener los talones levantados de la cama o utilizar
taloneras, uso de apósitos de espuma de poliuretano en prominencias óseas 26,
SEMP, protectores locales, cojines, coderas… No utilizar dispositivos de tipo
rosco ni el uso de “piel de borrego”.28
Prevención de lesiones iatrogénicas26 producidas por los dispositivos tales
como sondajes nasogástricos (SNG), tubos endotraqueales que producen
UPPs de cara16 y sondajes vesicales que produces heridas en genitales.
Roca27 afirma que según los resultados de su estudio, la utilización de SNG
(menor calibre posible) de poliuretano respecto a la de polivinilo reduce el
riesgo de desarrollar UPP, ya que las de poliuretano son confortables, de
paredes delgadas, con diámetro menor que producen el mínimo riesgo de
irritación o ulceración.
37
Discusión
Los autores nombrados anteriormente determinan que la prevención se debe
llevar a cabo dentro del ámbito de la seguridad del paciente, y hay que
concienciarse de que éste entorno seguro lo ha de proporcionar enfermería por
qué es competencia de enfermería proporcionar una prevención para reducir el
riesgo de desarrollar UPP mediante la utilización de unos cuidados
actualizados basados en la evidencia científica.
Frente a los resultados obtenidos sobre las escalas de valoración de riesgo de
UPP, podemos decir que hay una gran variedad de escalas de las cuales sería
conveniente según la GNEAUPP adaptar alguna de ellas al entorno de la
unidad de cuidados intensivos sin crear otras nuevas. Así mismo, existe una
escala que valora los parámetros fisiológicos agudos de gravedad que
aparecen más frecuentemente en los pacientes críticos, la EVARUCI, que
creemos que sería importante que se replicara su estudio para validarla, y así
poder tener una escala exclusiva para valorar el riesgo de UPP en las unidades
de cuidados intensivos sin la necesidad de crear otras nuevas.
Referente a la frecuencia de los cuidados, en hospitales como el Hospital de
Joan XXIII de Tarragona se realizan las valoraciones y los cuidados por turno,
utilizando la escala Emina
(Tabla 3)
para valorar el riesgo de UPP de los
pacientes. La valoración del riesgo y los cuidados preventivos se deberían
realizar por turno y personalizados a cada paciente, para minimizar los riesgos
que puedan interferir en el proceso de enfermedad por el que están ingresados.
Por otro lado, queremos remarcar que las superficies de aire alternante
adecuadas a cada paciente ayudan en la prevención de las úlceras por presión
y son uno de los dispositivos más utilizados en cuidados intensivos. La
utilización de cualquier dispositivo no sustituirá nunca los cambios posturales,
ya que son la primera medida de prevención y los que con mayor garantía
aliviarán la presión de las zonas afectas.
38
Durante la realización de la búsqueda de artículos, no se han encontrado otras
revisiones bibliográficas de cuidados estandarizados en la prevención de UPP
con las que hayamos podido comparar ésta revisión, por lo tanto, vemos
necesario la realización de otros estudios de revisión sobre cuidados
preventivos de úlceras por presión.
Conclusiones
Al abordar el tema de las úlceras por presión debemos poner de manifiesto la
importancia de su prevención, en primer lugar por tratarse de una cuestión de
seguridad del paciente y en segundo lugar porque es responsabilidad de
enfermería atender al enfermo de forma integral. Para ello es necesario
disponer de las últimas evidencias en prevención y en el cuidado del enfermo
crítico en general, para aplicarlos a la práctica asistencial. Por eso, se debe
concienciar al colectivo enfermero de todo ello con sesiones formativas e
implicarlo en la elaboración de cuidados estandarizados mediante protocolos y
guías clínicas, a la vez que conceder especial importancia a la valoración del
riesgo de cada paciente de desarrollar una úlcera por presión.
39
Bibliografía
1. Muñoz-Alonso, MC; Aguiló-Lúcia, J; Valiente-Bayarri, M; Carbonell-Miret,
A; Conches-Blasco, C. Guia de úlceras por presión. Agencia Valenciana
de Salut. 2009.
2. Pan de Calidad Sistema Nacional de Salud. Ministerio de Sanidad y
Consumo. Agencia de Calidad del SNS. Marzo 2006; 39.
3. Muñoz-Alonso, MC; Aguiló-Lúcia, J; Valiente-Bayarri, M; Carbonell-Miret,
A; Conches-Blasco, C. Guia de úlceras por presión. Agencia Valenciana
de Salut. 2009.
4. García-Fernández, FP; Soldevilla-Ágreda, JJ; Pancorbo- Hidalgo, PL;
Verdú-Soriano, J; López-Casanova, P; Rodríguez-Palma, M. Prevención
de las úlceras por presión. Serie Documentos Técnicos GNEAUPP nº1.
Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento de Úlceras por Presión
y Heridas Crónicas. Logroño. 2014.
5. Soldevilla-Agreda, JJ; Torra i Bou, J-E; Verdú-Soriano,J; San-Miguel, L;
Posnett, J. Una aproximación al impacto del coste económico del
tratamiento de las úlceras por presión en España. Grupo Nacional para
el estudio y asesoramiento en úlceras por presión y heridas crónicas.
2005-2006.
6. Pancorbo-Hidalgo,P.L ; García-Fernández,F.P; Torra-i-Bou, J.E; VerdúSoriano, J; Soldevilla-Agreda, JJ. 4º Estudio Nacional de Prevalencia de
Úlceras por Presión en España. Epidemiolgía de las úlceras por presión
en España en 2013. GNEAUPP. GEROKOMOS 2014; 25(4): 162-170.
7. Roca-Biosca, A; Velasco-Guillén, M.C; Rubio-Rico, L; García-Grau, N;
Anguera-Saperas,L. Úlceras por presión en el enfermo crítico: detección
de factores de riesgo. Enfermería intensiva 2012; 23 (4):155-163.
8. Soldevilla-Agreda,
JJ;
Navarro-
Rodríguez,
S.
Aspectos legales
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43
Anexos
Figura 1. Diagrama de flujos
44
Tabla 1. Escala de Norton
ESTADO
MENTAL
ALERTA
APÁTICO
CONFUSO
ACTIVIDAD
MOVILIDAD
INCONTINENCIA
4
3
2
ESTADO
GENERAL
BUENO
DÉBIL
MALO
CAMINANDO
CON AYUDA
SENTADO
NINGUNA
OCASIONAL
URINARIA
1
MUY MALO
ESTUPOROSO
EN CAMA
TOTAL
DISMINUIDA
MUY
LIMITADA
INMÓVIL
DOBLE
INCONTINÉNCIA
ÍNDICE DE 12 O MENOS: MUY ALTO RIESGO DE ESCARAS O ÚLCERA EN FORMACIÓN
ÍNDICE DE 14 O MENOS: RIESGO EVIDENTE DE ÚLCERAS EN POSIBLE FORMACIÓN
Tabla 2. Escala Braden
PERCEPCIÓN
SENSORIAL
1 LIMITADO
HUMEDAD
ACTIVIDAD
MOVILIDAD
NUTRICIÓN
CONSTANTE
MENTE
CONFINADO
COMPLETAME
NTE INMÓVIL
2 MUY
MUY
HÚMEDA
CONFINADO EN
SILLA
MUY
LIMITADO
OCASIONAL
MENTE
HÚMEDA
RARAMENTE
HÚMEDA
OCASIONALME
NTE CAMINA
LEVEMENTE
LIMITADA
COMPLETAME
NTE
INADECUADA
PROBABLEME
NTE
INADECUADA
ADECUADA
LIMITADO
3 LIMITADO
LEVEMENTE
4 SIN
FRICCIÓN I
ROCE
CONFINADO
POTENCIALME
NTE PRESENTE
AUSENTE
CAMINA
SIN
EXCELENTE
AUSENTE
IMPEDIMENT
FRECUENTEME LIMITACIONES
O
NTE
SE CONSIDERA RIESGO DE DESARROLLAR UPP UNA PUNTUACIÓN IGUAL O MENOR DE 16
Tabla 3. Escala Emina
ESTADO MENTAL
MOVILIDAD
HUMEDAD R/C
INCONTINENCIA
0
ORIENTADO
COMPLETA
NO
1
DESORIENTADO
LIGERAMENTE
INCONTINENCIA
O APÁTICO O
LIMITADA
URINÀRIA O
PASIVO
FECAL
OCASIONAL
2
LETÁRGICO O
LIMITACIÓN
INCONTINÉNCIA
HIPERCINÉTICO
IMPORTANTE
URINÁRIA O
FECAL HABITUAL
3
COMATOSO
INMÓVIL
INCONTINÉNCIA
URINARIA I FECAL
RIESGO BAJO: 1-3 RIESGO MEDIO: 4-7 RIESGO ALTO: 8-15
NUTRICIÓN
ACTIVIDAD
CORRECTA
OCASIONALMENTE
INCOMPLETA
DEAMBULA
DEAMBULA
CON AYUDA
INCOMPLETA
SIEMPRE
PRECISA
AYUDA
NO
DEAMBULA
NO INGESTA
45
46
47
48
49
50
51

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