Miguel Santillana. La deuda agraria y el Dr. Liquid Paper
Transcripción
Miguel Santillana. La deuda agraria y el Dr. Liquid Paper
26 BAJO LA LUPA miércoles 28 de enero del 2015 Gestión Miguel E. Santillana Investigador Principal - Instituto del Perú - USMP E l proceso de la Reforma Agraria (RA), iniciado el 24 de junio de 1969, no culmina. El Gobierno del Gral. Juan Velasco -dizque buscando “la justicia social”-, expropió las tierras para entregarlas a los campesinos, que pagarían por ellas. Ante la imposibilidad de pago por parte de los beneficiados, el Estado peruano asumió el total de la deuda. La RA fue un acto político pues se anuló al grupo de poder más poderoso de su tiempo en el país: los hacendados que concentraban la tierra. Sin embargo, los beneficiados por la reforma fueron pronto abandonados a su suerte pues el objetivo económico fue la modernización de la sociedad peruana mediante un proceso de industrialización. Para ello se debía subsidiar la canasta de alimentos de los obreros en las ciudades y, por lo tanto, se hizo un control de precios que benefició a las zonas urbanas en detrimento del campo. Resultado: destrucción del campo y pobreza generalizada. Una reliquia viviente del proceso son las cooperativas azucareras en Lambayeque que sobreviven por normas especiales de “protección patrimonial” sancionadas en el Congreso regularmente. Los ideólogos de izquierda fundamentaron el robo de tierras (Juan Velasco Alvarado nunca habló de confiscación pero es lo que ha sucedido en la práctica) aduciendo que los terratenientes se las habían birlado a los indígenas durante la Conquista y la República. A los expropiados de 1969 se les hizo padecer un “karma histórico”. Ante la incapacidad de pago de los beneficiarios, el Estado asumió la deuda frente a los expropiados pero dejó de honrarla por la crisis económica derivada de la crisis de la deuda y el colapso del Estado populista: la inflación licuó la deuda. Es por ello en marzo del 2001, el Tribunal Constitucional (TC) emitió una sentencia, ordenando el pago de los bonos de acuerdo a la teoría “valorista” (reconocimiento del pago del principal e intereses sin inflación). Desde entonces, los sucesivos gobiernos (ATM, AGP y OHT) trataron de hacer “perro muerto”. Es- La deuda agraria y el Dr. Liquid Paper En marzo del 2001 el tribunal constitucional emitió una sentencia ordenando el pago de los bonos, reconociendo el principal y los intereses sin inflación. hasta el momento no se hace efectivo. LUCERO DEL CASTILLO El proceso que se inició en 1969 aún no termina, pese a que ya hay un fallo del Tribunal Constitucional. ta deuda no está registraba como deuda interna, lo cual es un delito (¿sanciones?). Todo ello demuestra “mala fe” por parte del Estado. La batalla por una resolución El Colegio de Ingenieros del Perú (CIP) solicitó el 2011 al TC una “acción de cumplimiento” (ejecutar la sentencia del 2001). El juez ponente del caso fue el Dr. Gerardo Eto. En julio del 2013 había firmado un proyecto de resolución para la aprobación y firma de los demás magistrados del colegiado. Este proyecto fue firmado por el Dr. Carlos Mesía. El proyecto confirmaba la teoría “valorista” y la modalidad como venía haciéndose en el Poder Judicial, es decir, de acuerdo al Código Civil. La resolución firmada por ambos magistrados se filtró al Gobierno. Aparecen en escena la “dupla de oro” conformada por el Dr. Eduardo “Una reliquia viviente de la reforma agraria son las cooperativas azucareras en Lambayeque que sobreviven por normas de ‘protección patrimonial’”. Roy Gates (asesor presidencial) y el Dr. Daniel Figallo (ministro de Justicia) que interactúan con los magistrados, tratando de influir en la resolución final. Los magistrados rechazaron esta injerencia. Ante el rechazo, el mismísimo Ollanta Humala apareció en RPP el 9 de julio del 2013 criticando a los magistrados del TC por la próxima “acción de cumplimien- to”. “Este TC debe de abstenerse a dar fallos sobre temas sensibles, porque ya está de salida. Temas sensibles como el de los bonos de la RA”, afirmó. Guerra declarada: bombardeo mediático desde el Congreso y diversos sectores del Ejecutivo al TC y sus magistrados. El presidente del TC, Óscar Urviola Hani -en los últimos minutos de su independencia-, tildó de “ignorante” a Daniel Figallo. Sobre el entonces presidente del Congreso, Víctor Isla, dijo: “el ladrón piensa que todos son de su condición”. Dr. Liquid Paper entra en acción Se busca una salida. El TC aceptó “coordinar” una resolución, entre Urviola y el ministro de Economía, Luis Miguel Castilla. Urviola sacaba una resolución favorable, pero estableciendo un mecanismo de “actualización” de los bonos impuesto por el MEF, que en el fondo no actualizaba nada y convertía la deuda en cero. Entonces, el MEF no tenía de qué preocuparse, el TC quedaba bien ante el público. Al final no se paga nada. El problema era que la “fórmula cero” del MEF tenía que aparecer como si fuera “idea original” del TC. Algo muy difícil porque la fórmula había sido tomada de un proyecto del MEF del 2011, hecho público. Castilla aprovechó el momento para sorprender a Urviola; este se creyó el cuento y aceptó resignado la presión del Gobierno. Por su parte, el asesor presidencial, Dr. Roy Gates visita el despacho de varios magistrados como lo consigna la edición del diario Perú 21 del jueves 11 de julio, que toma declaraciones del Dr. Urviola: “Asimismo, confirmó las visitas del asesor presidencial Roy Gates a magistrados del TC para ver el tema de los bonos de la deuda agraria, señalando que ello demostraría el interés de Palacio”. La “fórmula cero” fue apadrinada por Urviola con nueva propuesta de resolución en la sesión del 16 de julio del 2013. Votaron a favor Urviola, Álvarez y Eto. Este último retiró su firma del proyecto original y se adhirió a la imposición del MEF. El magistrado Mesía objetó esta situación pues el nuevo proyecto se presentó ese día, no se les había dado tiempo para estudiarlo y evaluarlo. Urviola, presionado por el Gobierno, dispuso que se vote. Esa misma tarde la resolución, con tres votos a favor, ya estaba en la página web del TC y publicitada oficialmente para beneplácito del Gobierno. Ante la presión por publicar la resolución final, no se dan cuenta que Mesía no había presentado su voto singular respecto al nuevo proyecto y se había retirado. Ante ello, Urviola desesperado, autorizó que a la propuesta que Mesía había firmado conjuntamente con Eto, se le borre con liquid paper la firma de Eto y que se le introduzca términos no autorizados por Mesía, para aparentar que se trataba de su voto singular. Urviola suplantó el voto de Mesía. ¿Quién puede justificar este acto? Óscar Urviola es presidente del TC…