Salud Global: Un desafío perenne - Global Health International
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Salud Global: Un desafío perenne - Global Health International
2014-03-27 Salud Global: Un desafío perenne1 INTRODUCCION La salud pública y la salud internacional, a lo largo de sus evoluciones históricas, están marcadas por incesantes y continuos esfuerzos locales y globales por combatir enfermedades que han afectado a la humanidad, pero también por lograr el grado máximo posible de bienestar y vida sana para todas las personas de este mundo. La buena salud como derecho humano fundamental, en el marco de lo que actualmente se le denomina “salud global”, es un desafío perenne que tiene la sociedad, y que se sustenta en un conjunto universal de valores y principios que son comunes a todas las culturas. La salud global deviene de la salud pública y la salud internacional. La Constitución de la OMS (OMS 1948) define la salud como “un estado de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. La Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU 1948), en su artículo 25, señala que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de perdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad”. Una de las principales figuras de la salud pública de todos los tiempos (Winslow 18771957) habían definido (1920) la salud pública como “la ciencia y el arte de prevenir la enfermedad, prolongar la vida y promover la salud mediante el esfuerzo organizado de la sociedad”. En la medida en que avanzó el desarrollo tecnológico en el mundo y se incorporaron nuevas evidencias científicas sobre la evolución y conservación de la vida, el abordaje de los problemas de salud se ha hecho más complejo, y todo nos indica que esta será la tendencia en el mundo futuro. Será muy difícil poder cubrir plenamente todas las crecientes expectativas de las personas en el campo de la salud-enfermedad. Es por eso que cuando nos referimos a esta ecuación salud-enfermedad, tanto desde el punto de vista individual como colectiva, la definimos como “un desafío perenne” que tenemos todos en este mundo globalizado en que actualmente vivimos. Hoy en día ha quedado demostrado que la salud no es un problema que exclusivamente recae en el ámbito de los servicios de salud y del sector salud de los Estados. Numerosos actores (instituciones privadas, organizaciones no gubernamentales, de la sociedad civil, organizaciones 1 Pagés, J. A . Ex funcionario de la Organización Panamericana de la Salud . Miembro de “Global Health International Advisors” (GHIA). Director del Centro de Estudios sobre Diplomacia en la Salud Global de la Universidad ISALUD, Buenos Aires, Argentina. 1 2 2 religiosas, académicas, entre otras) participan activamente en los análisis y diseño de propuestas para responder de forma efectiva y eficiente a las necesidades de salud de la población. Recientemente The Lancet ( marzo 2014) ha lanzado un manifiesto que pide transformar la salud pública en un movimiento social que apoye las acciones de salud colectiva en todos los niveles de la sociedad (personal, comunitario, nacional, regional, global y planetario). El propósito fundamental de este llamado es enfrentar todas las amenazas a la salud humana y el bienestar, las amenazas a la sustentabilidad de la civilización, y las amenazas al sistema humano y natural que nos sostiene. Es un intento superior para alimentar y sostener la diversidad de la vida con la cual coexistimos y de la cual dependemos. Se trata de una actitud hacia la vida y una filosofía de vida Según el propio The Lancet ( The Lancet: Global Governance for Health – 2014), aún se identifica un déficit democrático importante respecto a la representación y participación de todos estos actores en los procesos de decisión sobre asuntos relacionados con la salud global. DE QUE ESTAMOS HABLANDO CUANDO NOS REFERIMOS A LA SALUD GLOBAL? Si bien la salud global ha tenido una obvia presencia en la historia de la salud pública mundial, la misma está adquiriendo un renovado interés en los últimos años, especialmente como parte de la política exterior de los estados. Se ha llegado a un punto donde aparecen intentos por definirla o re- conceptualizarla sin que hasta ahora se haya alcanzado una aceptación universal y esto es debido, principalmente, a que la salud global no tiene diferencias sustantivas respecto a las comunes definiciones de salud pública y salud internacional. La Federación Mundial de Instituciones Académicas para la Salud Global, recientemente constituida , está organizando un grupo de trabajo internacional para analizar y alcanzar consenso sobre una definición conceptual de “salud global”. Cualquiera que sea la situación, resultará difícil encontrar una definición que responda plenamente a las diferentes visiones e intereses que subyacen detrás de este asunto, tanto desde el punto de vista político-ideológico, filosófico, económico o técnico. Tampoco quiere esto decir que sea necesario alcanzar una aceptación universal. Por el contrario, salud global implica un proceso dinámico, donde las diferentes percepciones sobre salud global podrían nutrir la teoría y la práctica, de manera incesante y continua. En algo parece existir aceptación hasta ahora. Cuando hablamos de salud global nos estamos refiriendo a situaciones que han dejado de ser de responsabilidad y manejo exclusivo de determinado estado, para constituirse en problemas donde, para su solución, necesariamente se debe trabajar de manera coordinada y colaborativa entre todas las naciones, o en grupos de estas para propósitos específicos y de interés común. Cuando abordamos el concepto de lo global, como parte de la salud global, no estamos haciendo referencia a la localización territorial de los problemas de salud, sino a otras manifestaciones de su alcance. Es por eso, además, que la salud global no se detiene específicamente en aspectos relacionados con los sistemas y servicios de salud, sino que va más allá en el reconocimiento, de las determinantes transnacionales de la salud, tales como los 2 2014-03-27 problemas derivados de los flujos migratorios, el cambio climático, la seguridad alimentarionutricional, la distribución de los recursos para el desarrollo, los problemas derivados de la creciente urbanización en el mundo, los conflictos armados y la violencia en general en sus diferentes manifestaciones Pero además, las características fundamentales de la salud global, no puede dejar de lado los aspectos que tienen que ver con la equidad, la ética, y el respeto a los derechos humanos. La salud global tiene necesariamente que rescatar valores y principios que están contenidos en la Declaración de Alma Ata sobre Atención Primaria de Salud2 tales como la participación social (ciudadana - comunitaria), la intersectorialidad, la interdisciplinaridad, y la necesaria articulación que debe regir en la práctica sanitaria entre actores económicos, políticos y sociales. En la Universidad ISALUD , como parte de los trabajos de su Centro de Estudio sobre Diplomacia en la Salud Global, se propone la siguiente definición sobre salud global: “Un estado de situación sanitaria mundial, que requiere la participación colaborativa y solidaria de todos los Gobiernos y otros actores nacionales e internacionales en diversas áreas del desarrollo, para responder con efectividad a sus principales problemas y determinantes económicas, políticas, sociales y ambientales. Se nutre de valores y principios fundamentales contenidos en un conjunto histórico de declaraciones y acuerdos globales sobre salud y desarrollo, y se proyecta de cara a los nuevos desafíos del post-2015 , sin descuidar la agenda global que va quedando inconclusa desde el punto de vista de la equidad, la justicia social y los derechos humanos fundamentales”3. DIFERENCIAS ENTRE SALUD GLOBAL, SALUD INTERNACIONAL Y SALUD PUBLICA Tomado del trabajo publicado en The Lancet4 (Koplan y coles 2009) presentamos a continuación una tabla comparativa sobre salud global, salud internacional y salud pública. Esta comparación tiene el propósito, de forma muy resumida, tal como la presenta sus autores, de contribuir en el análisis de estos tres aspectos, pero llamando la atención a que, en lo fundamental, las diferencias no son sustantivas, y todo esto contribuye a sustentar la apreciación de que la salud global, a los largo de los tres siglos pasados , hasta el presente y con proyección de futuro, es un desafío perenne. 2 OMS. Informe de la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, Alma-Ata, URSS. Ginebra, septiembre 1978 3 Construcción propia como aporte a los debates internacionales sobre definición de salud global en el escenario del primer tercio de Siglo XXI. 4 Koplan, Jeffrey. The Lancet . “Towards a common definition of global health”. Vol 373, Junio 6, 2009. 3 4 4 Salud global Salud internacional Salud pública Alcance geográfico Focaliza en aspectos que directa o indirectamente afectan la salud, pero que trascienden las fronteras nacionales Focaliza en aspectos de salud de países, principalmente de bajos y medianos ingresos Focaliza en aspectos que afectan la salud de la población de una comunidad o país en particular Nivel de cooperación Desarrollo e implementación de soluciones que requieren de la cooperación global Desarrollo e implementación de soluciones que usualmente requiere de cooperación binacional Desarrollo e implementación de soluciones que usualmente no requieren de la cooperación global Individual o poblacional Abarca tanto acciones prevención en grupos de población como atención clínica individual Abarca tanto acciones prevención en grupos de población como atención clínica individual Principalmente se focaliza en programas de prevención de salud poblacional Acceso a la salud La equidad en salud entre los países y entre toda la población es su principal objetivo Procura ayudar a la población de otros países La equidad en salud al interior de los países o comunidades es el principal objetivo Rango de disciplinas Altamente interdisciplinaria y multidisciplinaria en el marco de las ciencias de la salud y más allá de estas. Abarca varias disciplinas pero no enfatiza en la multidisciplinaridad Estimula el abordaje multidisciplinario, particularmente dentro de las ciencias de la salud y las ciencias sociales ALGUNOS HITOS HISTORICOS DESDE DONDE SE EVIDENCIA LA SALUD GLOBAL COMO UN DESAFIO PERENNE. El caso del cólera El cólera (Historia de la OPS – 1992) fue el acicate que unió a los países a mediados del Siglo XIX para luchar contra las enfermedades y esto nos dejó un conjunto de interesantes lecciones sobre salud global. En esos tiempos “comenzaron a organizarse en todo el mundo actividades colectivas para mejorar la salud de los pueblos. Desde tiempos inmemoriales, epidemias de cólera, peste, tifus y gripe habían diezmado la población, y ya desde el Siglo XIV muchos países habían tratado de proteger sus fronteras dela introducción de enfermedades exóticas mediante la cuarentena de personas y bienes procedentes del extranjero. Sin embargo, se sabía bien poco acerca de las causas de determinadas enfermedades y de las epidemias que desencadenaban, y esa ignorancia frustró los intentos de evitar su propagación. La Revolución Industrial provocó un incremento espectacular del comercio internacional, con lo que surgieron oportunidades ilimitadas para la propagación de enfermedades infecciosas”. Esta situación dio lugar a que fuese convocada, en 1851, en Paris, la Primera Conferencia Sanitaria Internacional, en un intento por articular esfuerzos y conocimientos para el enfrentamiento al cólera. Lamentablemente los resultados de esta conferencia fueron limitados, pues se desconocía la causa de la enfermedad aunque sus efectos eran evidentes. Vinieron años (Snow 1854; Koch 1884) donde se obtuvieron importantes logros desde el punto de vista científico. Se identificó la forma de transmisión del cólera y se aisló la bacteria Vibrio cholerae como agente etiológico. No obstante (OPS-1992) “..el tiempo demostraría que el conocimiento solo no bastaba para llevar los beneficios de la ciencia al mundo en general. Para erradicar el cólera había que contar con la voluntad política mancomunada de todos los países”. 4 2014-03-27 Comité Preparatorio de la Conferencia Sanitaria Internacional de 1946, en Paris. Uno de los asuntos que abordaron los diplomáticos que se reunieron en 1945, en San Francisco, California, para crear las Naciones Unidas, fue la posibilidad de establecer, a propuesta de los delegados de Brasil y China, una organización mundial dedicada a la salud. En 1946, en Paris, se llevaron a efecto 22 sesiones de trabajo del Comité Técnico Preparatorio de la Conferencia Internacional de Salud de ese año, donde quedaría definitivamente aprobada la creación de la Organización Mundial de la Salud5. Este comité estuvo integrado por 16 miembros en representación de Bélgica, México, Canadá, Argentina, Checoslovaquia, Francia, Egypto, Noruega, Inglaterra, Polonia, Grecia, India, Estados Unidos, Brasil, Yugoeslavia y China. Los miembros del comité, los alternos y sus asesores, procedían de las instituciones de salud de sus países respectivos, excepto una representante del Departamento de Estado de EE.UU, quien asistía como asesora de su delegación. Se debe recordar que para esa fecha ya existía, desde 1902, el llamado Buro Sanitario Panamericano y que en 1924 había entrado en vigencia un nuevo Código Sanitario Panamericano (primer tratado ratificado por todos los Estados de América). Cabe destacar algunas referencias extraídas de las minutas de esas reuniones de Paris, que dan muestras de la relación existente, desde entonces, con lo que en la actualidad podríamos considerar expresiones del desafío perenne que ha constituido la salud global. En dichas deliberaciones se hacía mención a una salud sin fronteras, y por ese motivo se sugería invitar a las reuniones futuras a todos los Estados aunque estos no estuviesen formando parte, en ese momento, de Naciones Unidas. Se destacaba la importancia de la Fundación Rockefeller en apoyo a los trabajos futuros de la OMS, tomando en consideración el apoyo que en esa fecha estaban dando a China y por sus antecedentes de cooperación con la Organización de Salud de la Liga de las Naciones (entidad que antecedió al Sistema de Naciones Unidas). Hasta ese momento se hablaba más de “la higiene” como campo de acción en el ámbito sanitario. En estas sesiones del Comité Preparatorio se comenzó a poner más énfasis al alcance del término “salud” y “salud pública” , dando cabida a un conjunto más amplio de problemas y determinantes que tenían que ver con las principales necesidades de las poblaciones en el mundo. Apareció en la discusión el tema de la posibilidad de una futura “guerra biológica” (poniéndola a la par con los sucesos de la bomba atómica) y se dimensionaba su trascendencia en el campo de la salud pública y la necesidad de participación del personal sanitario en el análisis de estos asuntos. Se hablaba de la llamada “perversión del hombre” y la imposibilidad de vivir en paz consigo mismo. Todo esto relacionado con el medio ambiente, la ignorancia, 5 Minutes of the Technical Preparatory Committee for the Internacional Health Conference. Paris. Marzo-abril 1946 5 6 6 superstición, la intolerancia religiosa, la miseria y la pobreza. La visión de la salud y su vinculación con el estado físico, social y mental de las personas se abría paso sin dificultad en estas deliberaciones. Constitución de la OMS La Constitución de la OMS entró en vigor el 7 de abril de 1948, fecha que conmemoramos cada año mediante el Día Mundial de la Salud. Es destacable el contenido de la misma, donde expresa que “la salud de todos los pueblos es una condición fundamental para lograr la paz y la seguridad, y depende de la más amplia cooperación de las personas y de los Estados”6. A más de 60 años de haberse tomado acuerdo de estos principios básicos de la OMS, por parte de todos los Estados Miembros de Naciones Unidas, encontramos en ellos una base importante como antecedente de todo lo que está aconteciendo en estos tiempos respecto al desafío perenne de la salud global. La misma Constitución nos dice que “los resultados alcanzados por cada Estado en el fomento y protección de la salud son valiosos para todos”7. Cuando hablamos de salud global nos estamos refiriendo , precisamente, a la necesidad de la cooperación y solidaridad internacional de todos los Estados y sus pueblos, pues la salud va más allá de lo que desde el punto nacional o local podamos imaginar y se proyecta con valor agregado en un plano global. Alma Ata y el legado del Dr. Mahler En septiembre de 1978 se realizó la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud (APS), en Alma-Ata, capital de la República Socialista Soviética de Zazakstán. Esta conferencia fue patrocinada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Asistieron a esta conferencia delegaciones de 134 gobiernos y representantes de 67 organizaciones de las Naciones Unidas, organismos especializados y organizaciones no gubernamentales. Los resultados de esta conferencia fueron seguidos por el trascendental acuerdo de la Asamblea Mundial de la Salud de la OMS, en el año 1981, donde se adoptó la Estrategia Mundial para el Logro de Salud Para Todos en el Año 2000. Consideramos que nada se acerca más a los valores y principios que se vienen planteando hoy en día, en el marco de la salud global, que los contenidos de la Declaración de Alma-Ata y de la Estrategia Mundial “Salud Para Todos en el Año 2000”. Eran tiempos de guerra fría. Momentos donde la práctica de la diplomacia pasaba en lo fundamental por posiciones de “poder duro”, y donde se negociaba bajo presiones políticas y económicas y se hacía prevalecer las posiciones de los gobiernos más fuertes. En aquel entonces el Director General de la OMS era el Dr. Halfdam Mahler8 de quien recogemos los siguientes apuntes como argumento de lo antes aseverado9: 6 OMS. Documentos Básicos. 45ª Edición, ginebra, octubre de 2006. 7 idem 8 Mahler, Halfdam. Médico danés. Fue Director General de OMS por tres períodos (1973-1988). Ampliamente conocido por sus esfuerzos para el combate a la Tuberculosis y su rol en la formulación e imlementación de la estrategia de Atención Primaria de salud y el plan mundial para el logro de “Salud Para Todos en el Año 2000”. 6 2014-03-27 En relación a las asimetrías de salud entre los países del mundo decía: “más de cinco millones de niños mueren anualmente por enfermedades diarreicas. Ese número es igual al total de niños nacidos anualmente en Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, los Países Bajos, y Suecia, países donde las enfermedades diarreicas apenas pasan de ser un problema menor”. Analizando el flujo de personal de salud entre países señalaba: “los países más ricos atraen a los médicos de los más pobres. Más de las tres cuartas partes de los médicos migrantes de todo el mundo pueden encontrarse en solo cinco países: Australia, Canadá, los Estados Unidos de América, el Reino Unido y la República Federal de Alemania”. Agregaba el Dr. Mahler: “ la salud para todos significa que la salud ha de considerarse un objetivo del desarrollo económico y no sólo como uno de los medios de alcanzar dicho desarrollo”. Con una mirada global de la salud, en coincidencia con lo que actualmente se viene planteando señalaba: “salud para todos es un concepto global cuya aplicación exige el despliegue de esfuerzos en la agricultura, la industria, la enseñanza, la vivienda y las comunicaciones”. Desde una perspectiva de la cooperación internacional para el desarrollo de la salud, aspectos que denotan la importancia de la diplomacia en aquellos años, expresaba: “el objetivo de salud para todos fue concebido, ciertamente, en un clima de optimismo político, hace solamente muy pocos años. Se creía aún en ese momento que, no obstante las diferencias ideológicas y los enigmas económicos, nuestro mundo está tratando de superar de algún modo una situación sin salida e iba a sustituir la confrontación por la cooperación. Estamos empezando ahora a ver signos inequívocos de que esa tendencia empieza a cambiar y de que, una vez más, el mundo tiende a dividirse. Sin embargo, hemos de seguir esforzándonos para encontrar puntos de cooperación, incluso en zonas de confrontación. Todos los actores del drama que actualmente se representa en el sector salud – los gobiernos del Norte, los gobiernos del Sur, sus entidades médicas, científicas, industriales, y la burocracia sanitaria internacional- tendrán que desplegar un decidido esfuerzo para reducir las zonas de fricción y extender las zonas de cooperación”. Haciendo mención a la importancia del apoyo de los países desarrollados a los países más pobres, puntualizaba : “los países ricos se ayudan a si mismo cuando contribuyen a la solución de problemas de salud que afectan principalmente a los países pobres” En este mismo sentido colocaba el ejemplo de la viruela de esta forma: “tomemos el caso de la erradicación de la viruela, paradójicamente, son los países ricos los que están haciendo, según una estimación moderada, economías anuales por valor de dos mil millones de dólares. Parecería razonable que, por lo menos, la mitad de esos beneficios revirtiesen en los países en desarrollo”. Lamentablemente la confrontación político-ideológica de aquellos años no permitió el logro de salud para todos en el año 2000. El Neo-liberalismo avanzaba con gran fuerza. Los valores y principios contenidos en la Atención Primaria de Salud (APS) no eran de gran agrado para los países capitalistas desarrollados, principalmente por el pensamiento social inserto. Los países del norte no supieron en aquellos años apropiarse de una estrategia en beneficio de sus propios intereses de mercado. No comprendieron como desde una práctica de solidaridad mundial en el campo de la salud obtendrían beneficios para sus propios intereses. 9 Mahler, Halfdam. El Sentido de “la salud para todos en el año 2000”. OMS. Ginebra, Suiza, 1981. 7 8 8 Cuando hoy hablamos del desafío perenne que representa la salud global, debemos recurrir a esas experiencias contenidas en los esfuerzos mundiales del período que va desde aproximadamente 1974 hasta el año 2000. Se debe aprender de las lecciones de la APS y SPT/2000 de aquellos tiempos y traducir las experiencias en acciones que apunten hacia un nuevo ordenamiento mundial en el campo de la salud y hacia una nueva gobernanza global que repercuta en una mejor salud. Esto sería algo muy beneficioso para el desarrollo sostenible de la “aldea global” en que vivimos. Reglamento Sanitario Internacional En el 2005, pocos años posterior al ataque de las “Torres Gemelas” fue adoptado por la Asamblea Mundial de la Salud 10 un nuevo Reglamento Sanitario Internacional (RSI). Se trata de un instrumento jurídico internacional de carácter vinculante para 194 países. Los sucesos del 11 de septiembre contribuyeron al trabajo acelerado para la aprobación de este Reglamento. Fueron varios años de fuerte negociación diplomática. No todos los países de menor desarrollo relativo participaban en un nivel de excelencia, en comparación con la calidad de los expertos que representaban a los países industrializados de Europa, más Estados Unidos y Canadá. Debe colocarse como antecedente que desde 1830 y 1847, tal como mencionamos antes, los países de Europa experimentaron una intensa actividad diplomática para hacer frente a las epidemias de cólera y otras que asolaron a ese continente. En 1951 a poco tiempo de haber entrado en vigor la Constitución de la OMS, los Estados Miembros de la OMS aprobaron el primer Reglamento Sanitario Internacional (RSI). Varias versiones de RSI fueron apareciendo (1969, 1973, 1981, 1995). Fue en mayo del 2003, en virtud de la resolución “WHA56.28: Revisión del Reglamento Sanitario Internacional”, que se estableció un grupo de trabajo intergubernamental abierto a todos los Estados Miembros, encargado de examinar y recomendar un proyecto de revisión para la adopción de un nuevo RSI. Este reglamento, que entró en vigor el 15 de junio de 2007, es un ejemplo elocuente de la fuerte articulación que se da en los tiempos actuales respecto a la salud global . El RSI tiene por objeto ayudar a la comunidad internacional a prevenir y afrontar riesgos agudos de salud pública susceptibles de atravesar fronteras y amenazar a poblaciones de todo el mundo. Como conocemos, en un mundo globalizado como el que vivimos, las enfermedades pueden propagarse rápidamente y a gran distancia debido, entre otras causas, al incremento de los viajes de pasajeros y al incremento del comercio internacional, en especial el aumento del comercio en territorios fronterizos. Hoy una crisis sanitaria en un país puede afectar a los medios de vida y la economía de muchas partes del mundo. Tales crisis pueden tener su origen en enfermedades infecciosas emergentes como el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) o una nueva pandemia de gripe humana. El RSI puede aplicarse también a otras emergencias de salud pública, causadas por ejemplo por derrames, fugas o vertidos de productos químicos o por accidentes nucleares. 10 Organización Mundial de la Salud. Resolución WHA58.3 del 23 de mayo del 2005, Palacio de las Naciones Unidas, Ginebra, Suiza. 8 2014-03-27 El RSI está pensado para interferir lo menos posible en el tráfico y el comercio internacionales y a la vez proteger la salud pública previniendo la diseminación de enfermedades. Creemos que el RSI es el ejemplo más elocuente de la articulación entre diplomacia y la salud global. No solo por lo que significó su proceso de negociación y acuerdo alcanzado, sino por su repercusión en la gestión actual de la política exterior y la salud. El RSI obliga a los países a comunicar a la OMS los brotes de ciertas enfermedades y determinados eventos de salud pública. Asimismo, instituye una serie de procedimientos que la OMS debe seguir para proteger la salud pública mundial. Uno de los objetivos más importantes del RSI es notificar a tiempo, y de forma abierta, lo que acontezca en salud que tenga una potencial repercusión global, y de esta forma hacer del mundo un lugar más seguro. Pandemia de Influenza 2099 En el 2009 se produjo una pandemia causada por una variante del virus de influenza A, la denominada Gripe A(H1N1). Fue esta una puesta a prueba del nuevo Reglamento Sanitario Internacional. La movilización mundial alrededor de esta pandemia fue espectacular, poniendo en evidencia las capacidades de los países para el control de la misma, la necesidad de una fuerte coordinación y cooperación entre gobiernos, y otros actores de la salud mundial. La negociación internacional en el campo diplomático tuvo una actividad inusitada, tanto en lo bilateral como multilateral (en torno de la OMS que lideraba las acciones). En agosto del 2010 la OMS anunció el fin de la pandemia. Desde entonces, hasta ahora, numerosos artículos científicos han cuestionado la gestión política para el enfrentamiento a esta situación. Tanto la gestión de los gobiernos como de la misma OMS. Se vieron involucrados en este tema intereses económicos que en cierta forma condicionaron la definición de la pandemia, la vacunación y la producción, comercialización y distribución de los medicamentos antivirales. Hubo un clima mediático muy generalizado en el mundo. El Consejo de Europa abrió una investigación sobre lo que consideró “puntos oscuros de la gestión de la OMS” y la influencia de los laboratorios farmacéuticos. Un informe producido por el Comité de Salud Social y Asuntos de Familia de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa afirmó: “la forma en que se ha manejado la pandemia de gripe H1N1, no solo por la OMS sino también por las autoridades de salud competentes a nivel de la Unión Europea y a nivel nacional, provoca alarma. Algunas de las consecuencias de las decisiones tomadas y las recomendaciones proporcionadas son particularmente problemáticas, puesto que llevaron a una distorsión de las prioridades de los servicios de salud pública a través de Europa, dilapidaron grandes sumas de fondos públicos y también (provocaron) temores injustificados sobre los riesgos para la salud que enfrentaba el público europeo en general. Se han identificado fallas graves con relación a la transparencia de los procesos de toma de decisiones relativas a la pandemia, que han generado preocupaciones sobre la posible influencia de la industria farmacéutica sobre algunas de las decisiones más importantes respecto a la pandemia. Ha de temerse que esta falta de transparencia y 9 10 10 responsabilidad resultará en una caída en picada de la confianza en la recomendaciones proporcionadas por las mayores instituciones de salud pública” 11 Debe quedar aclarado que esta denuncia no surtió efecto y la OMS clarificó la situación ante todos sus Estados Miembros . No obstante, al final de todos estos episodios, nos quedamos con la convicción sobre la complejidad del manejo diplomático en situaciones de crisis sanitarias severas y la importancia de continuar reforzando las capacidades subnacionales, nacionales, regionales y mundiales para la adecuada aplicación del Reglamento Sanitario Internacional y el buen curso de las acciones mundiales por la salud global. Iniciativas Globales de Salud En un mundo cada vez más interdependiente, las nuevas alianzas mundiales, redes, o coaliciones en el campo de la salud global, surgidas en los últimos diez años , y colocadas bajo el paragua de Iniciativas Globales de Salud (IGS), son una manifestación de las innovaciones y la complejidad para abordar los problemas globales de salud en estos tiempos. Muchas de ellas se han conformado bajo las influencias del nuevo Reglamento Sanitario Internacional (RSI). En esto la práctica diplomática cobra también una importancia singular, pues las acciones se ejecutan en un espectro amplio de relaciones, donde intervienen organismos multilaterales, bilaterales, instituciones privadas, organizaciones no gubernamentales, industria farmacéutica, instituciones de investigación científica y académicas, así como los niveles de la gestión diplomática de los Estados, tanto centrales como subnacionales. En materia de nuevas alianzas, también el RSI y su aplicación , entre otros, han contribuido en el armado de relaciones más fuertes de coordinación interna en los Estados, entre sectores tales como salud, agricultura, trabajo, educación o defensa. Como ejemplo de estas nuevas alianzas podemos destacar: el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria (GFATM); la Fundación Bill y Melinda Gates; la Alianza Mundial para el Fomento de la Vacunación y la Inmunización (GAVI); la alianza Stop TB; la alianza Roll Back Malaria y la Alianza Mundial para Mejorar la Nutrición (GAIN) Desde el análisis crítico de estas IGS se plantean algunas preocupaciones que caen principalmente en el campo de las negociaciones diplomáticas debido a que, entre otros aspectos, representan cierta presión sobre los organismos multilaterales de cooperación internacional y sobre la propia soberanía de los estados. La disponibilidad de grandes sumas de recursos financieros, en algunas de estas iniciativas, las convierte per se en fuertes negociadores. El poder de las mismas muchas veces incide en las decisiones políticas y técnicas en el campo de la salud global y son muestra clara de su participación en apoyo a los intereses de los países más poderosos económicamente, incluyendo el sector privado de esos países que está relacionado con la industria de la salud (principales transnacionales biofarmacéuticas). 11 The handling of the H1N1 pandemic: more transparency needed. Doc 12283, 7 de junio de 2010. 10 2014-03-27 ALGUNOS APUNTES DE ACTUALIDAD Tal como comentábamos en otro acápite, la salud global, con sus matices históricos, su desafío perenne, y los intentos por reconceptualizarla en lo que va del Siglo XXI, está adquiriendo una dimensión inusitada a nivel mundial. La salud global está recibiendo aproximadamente 30 billones de dólares norteamericanos por año. Los EE.UU proveen por lo menos una tercera parte de estos recursos (Murray, 2011). Es evidente de que a pesar de esos recursos que están siendo movilizados, hay una falta de adecuada coordinación entre los diferentes actores globales responsables de su implementación. Esto complejiza, y muchas veces dificulta, la buena gobernanza de la salud global. Muchas de las decisiones en el campo de la salud global se están tomando fuera de los espacios que propicia la OMS para estos fines (De Cock, 2013). Algunas de las llamadas Iniciativas Globales de la Salud (IGS) se originan e implementan paralelamente a la OMS y a las decisiones colectivas que deciden los Estados en el seno de los cuerpos directivos de esta organización. Cuando mencionamos la complejidad en el manejo de la salud global de los tiempos actuales, también lo tenemos que colocar como reflejo de las consecuencias de todo el proceso de globalización de los tiempos modernos. Situaciones como el incremento del flujo de personas y de bienes, el auge del comercio internacional, la diseminación de las enfermedades infecciosas y los riesgos de las enfermedades no transmisibles, la resistencia antimicrobiana, las facilidades para las comunicaciones y el desarrollo de las tecnologías de información, son situaciones que repercuten en la gobernanza de la salud global. Si bien en otras épocas la salud internacional marcaba una diferencia prioritaria hacia los países más pobres y las poblaciones en situaciones de vulnerabilidad económica y social, hoy en día la salud global se aborda desde una perspectiva que interesa e involucra a todos los países del mundo, independientemente de sus niveles de desarrollo relativo. Ningún territorio nacional o subnacional puede quedar aislado en la actualidad de lo que acontece en cualquier otro lugar del mundo en materia de salud. Varios aspectos hacen de la salud global hoy en día un asunto de importancia estratégica fundamental. La seguridad humana, la paz, la prosperidad y la estabilidad de las naciones , son asuntos que interrelacionadamente colocan a la salud global como expresión sustantiva y de garantía de estos objetivos para todos los países. Si analizamos la situación de salud a escala mundial nos encontramos con un sostenido incremento poblacional, con tasas de mortalidad que disminuyen (principalmente en población infantil y jóvenes), la expectativa de vida aumenta, con un sector de población adulta de más de 70 años de edad que se incrementa y demanda servicios de atención a su salud cada vez más complejos y costosos. Ante este cuadro la salud global se enfrenta a nuevos desafíos, ligados a la cobertura universal de salud, el financiamiento de la misma, la disminución de las inequidades económicas y sociales como determinantes fundamentales de la salud, y la adecuación de los sistemas y servicios de salud para responder, entre otros aspectos, a la prevención y el control de las enfermedades crónicas no transmisibles. Al mismo tiempo, prevalece un conjunto de enfermedades infecciosas como amenaza epidémica permanente, algunas de ellas que siguen siendo indebidamente desatendidas. 11 12 12 La regulación del comercio de medicamentos y tecnologías médicas, las cuestiones ligadas a los derechos de patentes y propiedad intelectual, los problemas derivados del flujo migratorio de personal de salud, la vigilancia y mitigación de los efectos adversos del ambiente y el cambio climático en la salud, los conflictos bélicos, las situaciones de emergencia sanitaria por desastres naturales, son algunos de otro conjunto de problemas que convierten a la salud global en un tema perenne para la coordinación de esfuerzos y recursos de todos los países a nivel global. EN RESUMEN Cuando hablamos de salud global no estamos haciendo referencia a algo nuevo en el marco de la práctica de la salud pública, pero si nos encontramos ante un problema que se ha complejizado y que requiere renovados esfuerzos por parte de todos los países y otros variados actores nacionales e internacionales para su abordaje con responsabilidad y compromiso colectivo. La salud global es un elemento estratégico fundamental para la seguridad humana, la paz, la prosperidad y la estabilidad de todas las naciones, y en este sentido se ha ido ganando comprensión valorativa, aunque falta un trecho largo por recorrer, que probablemente no tenga fin. La salud global ha sido y continuará siendo un desafío perenne para todas las sociedades, no solo por la necesidad de continuar tratando técnica y políticamente con los problemas de salud de hoy, sino porque tendremos que tratar con nuevos problemas y necesidades de salud global de un futuro impredecible. ------- 12