Entrando en la Oscuridad

Transcripción

Entrando en la Oscuridad
Entrando en la Oscuridad
Shiva se sentó en solitaria meditación durante cuatro billones, trecientos veinte
millones de años, de acuerdo con los cálculos de la tradición Brahamanica de los Kalpa.
Y, al final de tan larga meditación, con los poderes que mediante tanta disciplina había
generado y obtenido, Shiva abrió su Tercer Ojo, ojo del cual fluyo únicamente destrucción,
llenando a toda la creación con silencio.
El Mago Oscuro no se encuentra con su Sendero hasta que está listo para
caminarlo, preparándose quizás durante siglos de sufrimiento. Una vez que éste se
interesa por las riquezas de su corazón y se ha purgado a sí mismo de sus deseos de
parecer un ser malvado, él está listo para convertirse en algo más que humano.
El primer paso hacia la verdadera Oscuridad es monumental, y no tiene retorno. El
aspirante está por tanto caminando hacia un torbellino, el cual lo enviará lejos de lo que
conocía, y de todas las cargas que lo obligaban; un torbellino que lo llevará
eventualmente hacia el Adeptazgo.
En el Shariyat-Ki-Sugmad Libro Dos, Yaubl Sacabi establece que: "El problema con
el Sendero de la Mano Izquierda es su desafortunada aspecto de producir un despertar
espontáneo"1. Es esta espontaneidad la que se vuelve la aliada del Mago Oscuro al entrar
en las sombras del inframundo.
Una vez que el Hechicero pone en movimiento las fuerzas de la Oscuridad en su
vida, un momento definitivo aparece; la oscuridad que existe dentro de él se filtra por la
piel y lo rodea con cierto espesor, sofocando el aire el cual se expande y envuelve su
ambiente hasta que eventualmente todas las cosas dentro de él son parte de su siniestro
reino.
El primer paso en el Sendero de la Magia Negra es ganar cierta familiaridad con las
energías oscuras dentro y fuera de nosotros. Para un Neófito, es importante establecer un
momento mágico donde se comienza a trabajar con la Oscuridad. Para el Mago Oscuro
en proceso de Ascender, el fortalecimiento de la conexión entre la mente conciente y los
Poderes de la Oscuridad solo actuara como un catalizador que funciona bajo su propio
control aunque él no pueda entenderlo.
Para estos ritos iniciales no se necesitan las herramientas mágicas que se
presentan en este libro. Aquí, el hombre y los Poderes se unen un coito profano. Uno
solo debería acercarse cuando siente que el Mago está siendo llamado hacia esto,
1
Shariyat-Ki-Sugmad Book Two. St. Paul: Eckankar, 1971.
sintiendo como el Demonio ruge dentro de uno, aquel demonio que no puede ser
exorcizado de ninguna manera.
La Oscuridad debe conocerse y experimentarse como una fuerza real y tangible, tan
sustancial como el viento que es movido por un tornado, el cual no puede verse en una
forma, pero es a la vez innegable su existencia.
[Primera meditación]
Debes encontrar un lugar donde haya silencio y quietud, retirándote allí en la hora
más oscura de la noche. El Templo de Trabajo puede tomar la forma de una habitación,
sótano, cueva, un desierto o un bosque. Por lejos lo más deseable es una cueva de roca
metamórfica la cual contendrá la energía producida y convocada, y a la vez la amplificará.
En este Templo, se debe colocar una silla con apoyabrazos, siempre mirando hacia el
Sur, hacia los reinos del fuego. Debes también dejar un espacio libre donde puedas
arrodillarte mirando hacia esa dirección.
Cierra los ojos y deja que tu mente se pierda en una suave relajación. Toma una
respiración profunda, de aproximadamente diez segundos, y mantén el aire en tu pecho.
Imagina a todas tus tensiones, presiones y ansiedad acumulándose en tu pecho,
presionándose en tus pulmones. Libera el aire suavemente, llevando todo tu pesar
emocional afuera junto con el aire, como si fuera un enjambre de pequeñas moscas,
imagina a esa energía zumbando por encima de ti y rápidamente disipándose en el cielo.
Continua este ciclo de respirar, reunir las energías negativas, y expulsarlas con tu
exhalación.
Habiendo repetido este proceso dos o tres veces, tu mente debería haberse
aquietado dramáticamente. Abre tus ojos, ahora el ambiente debería parecer mucho más
fresco y nítido que antes. En este punto no experimentaras una visión completamente
nueva de las cosas, pero sin duda sentirás una ligera alteración en tu conciencia. Es
necesario este respeto para que lo demoniaco se acerque hacia la cámara del Maestro.
Junta tus manos, los dedos deben estar tocándose. Deja que tus manos se relajen
mientras tus dedos aun permanecen en contacto, los unos con los otros, mientras que
unos pocos centímetros separan tus palmas. Con las yemas de tus dedos aun tocándose,
deja que tus manos descansen sobre tu regazo, en paralelo a tu ombligo. Esta debe ser
una posición cómoda, no deberías hacer ningún esfuerzo, como si se tratase de un
estado de levitación.
En este estado de quietud espiritual, abre tu conciencia a tu ambiente inmediato.
Trata de ver en tu mente aquello que te rodea, recréalo en una imagen mental. Haz un
esfuerzo conciente de mantener tu mente relajada, permitiendo que las coloridas
imágenes se formen naturalmente. A medida de que tu imaginación vaya mejorando a tu
alrededor, no intentes separarte de ella. No lo veas como un lugar alejado de ti, o como
parte de tu imaginación. Debes saber que eso está a tu alrededor, en el lugar donde estás
sentado. Te rodea, y tú eres parte de él. Mientras estas imaginando, reconoce como real
de todo lo que vez.
Cuando el brillo de lo que estás visualizando haya llegado a su pico, sumerge tu
mente en lo profundo de la imagen, como si allí hubiera más cosas, las cuales aun no
puedes ver. Deja que tu mente se coloque en un estado aun mayor de tranquilidad de
conciencia. Continua viendo en tu mente lo que te rodea, y a la vez trata de ver A
TRAVES de ello. Relájate, deja que tus ojos descansen cómodamente y que tu mente
deje de esforzarse. En este estado de relajación, únete a todo lo que sientas, y lo que
veas en tu mente. Ahora debes sentir que la oscuridad se encuentra naturalmente
alrededor tuyo en todo momento, pero no puedes verla o incluso imaginarla. Ahora,
procederemos a haremos ambas cosas.
Algunos pueden llegar a tener dificultad con esto, mientras que otros casi
instantáneamente sentirán que están cayendo en estos anillos de realidad, siendo
lanzados hacia el reino de lo desconocido. De todas formas, no dejes que esto distraiga tu
atención de la imagen que estás visualizando de tu ambiente. No escapes en el éxtasis, ni
en la frustración de la experiencia, debes saber que tu realidad está allí, ahora, en esa
silla en el Templo, que vez en tu mente y que existe a tu alrededor.
A medida que comiences a hundirte en esta mayor realidad que te rodea, las
imágenes en tu mente comenzarán a cambiar de forma y en apariencia a medida que
entres en ella. La estructura física permanecerá igual, pero algo demoniaco comenzará a
formarse. Veras como una niebla oscura comenzará a materializarse en la habitación,
volviéndose más densa y oscura cada segundo. Debes entender que eso no está
tomando existencia, sino que siempre ha estado allí aunque nunca lo hayas visto. Intenta
visualizar esta niebla oscura formándose, o al menos vuélvete profundamente conciente
de su presencia.
Con tus pestañas aun suavemente cerradas, inhala suavemente como antes. Siente
la oscuridad que te rodea se contrae, y se presiona contra ti como si fuera la masa
coagulada de la misma medianoche que se ajusta contra tu piel. Retén el aire en tu
pecho, intuyendo como la oscuridad te rodea, y se vuelve cada vez más cercana.
Permítele a tu cuerpo sentir una sensación de ahogo, como te sofocaras en la negrura.
Deja el aire salir. Mientras sale, siente como la oscuridad se acumula a tu alrededor.
Siente el alivio emocional, o quizás el dolor que sale de tu corazón al ver partir la
desolación encarnada. Una vez que el aire allá abandonado tus labios, deberías volver a
sentir las sombras en su lugar original.
Mira la negra niebla através de tu visión mental flotando en su lugar, balanceándose
apenas con tenues Corrientes de aire y bailando con cada pequeño movimiento que
hagas. Mira a la oscuridad bailar hasta que ya no parezca reaccionar a ningún estimulo.
Sino que parezca que su único estimulo es tu propia acción. No es que se mueve
mientras respires, sino que, como respires, ella se mueve. Vuélvete conciente, en tu
observación de la oscuridad, de su profunda inteligencia, y de la terrible presencia de ti,
su vehiculo.
Inhala una vez más, siente como la oscuridad se reúne a tu alrededor, deslizándose
próximo a tu cuerpo. Siente como ella te acaricia, como asciende por tu piel e incluso
como te invade en el aire que respires. Siente como la sombra perfora la armadura social
que has construido alrededor de ti mismo, y se desliza sobre la superficie de tu desnudes
emocional.
Trata de oír las voces que surgen de la oscuridad, tan cercana a tu cuerpo. Aunque
puede que no escuches de hecho palabras, sabrás que te está hablando, silbándote,
burlándose, tentándote hacia la locura.
Aquellos que son nuevos en el Trabajo con la Oscuridad, tratarán de evitar la
violación espiritual que se está buscando en este ritual contemplativo. Ellos tratarán de
volver hacia la luz y la comodidad de la normalidad. Cuando este deseo sobrevenga, no
permitas que se afiance. Recuerda en todo momento que la niebla que representa los
Poderes de la Oscuridad siempre ha estado allí, y que siempre estará, seas o no
conciente de ella. Recuerda que no puedes exorcizarla, que el acto de destierro no las
aleja de ti, sino por lo contrario, te aleja a ti de ellas, removiendo a tu mente conciente de
su presencia.
Esta meditación te permitirá comenzar a entender la omnipresencia y la inteligencia
ilimitada de las corrientes oscuras que atraviesan cada molécula en la existencia sin
diferenciar. Te permitirá ver que los poderes de la oscuridad son reales y muy
importantes. Quizás lo más importante de este ritual es que permite que la Oscuridad te
vea, que sepa que eres conciente de ella, y que estas buscando convertirte en un aliado
de la misma. Es aquí donde la fortaleza o debilidad interna del Hechicero se ven, tanto
sea para si mismo, o para los Poderes que él desea poseer.
Mientras que el Adepto, el Mago, y a veces el Iniciado, podrán realizar este ejercicio
con sus ojos abiertos, viendo como la oscuridad se acumula enfrente de sus entrenados
ojos, el Aficionado, el Neófito, y una buena cantidad de Iniciados no poseen facultades
clarividentes.
Para tu mente, cualquier cosa veas con tus ojos abiertos, ya sea en un espejo de
skrying o en tu mente, y todas esas imágenes y sensaciones son reales. El propósito de
este ejercicio es llevar hacia el frente de la mente conciente la realidad de los Poderes de
la Oscuridad.
Para poder lograr que ella este permanentemente en tu mente, debes realizar este
ejercicio varias veces. Deberías repetirlo hasta que no puedas sacarla de tu mente
durante el día, vivenciando la hermosura de su horror. La longitud de la meditación debe
durar al menos cinco minutos desde el momento en que te sientas hasta que abres los
ojos, luego desvanece las imágenes y vuelve al mundo mundano.
Una vez que la niebla se ha convertido en algo vivo, y se ve en los ojos de la
inteligencia dualista, continua acercándola con tus inhalaciones, siéntela pululando a tu
alrededor, y enviándola nuevamente a su lugar de reposo con cada exhalación. Con cada
inhalación, la oscuridad debería crecer y volverse más fuerte, y la siniestra sensación de
que cada vez penetra más en lo profundo de tu ser. Una vez que ya hayas
experimentado al menos cinco minutos de la angustia y el éxtasis de la experiencia,
aunque pueda parecerte insoportable permanecer allí, verás que te resultará mucho más
tortuoso el salir de la adictiva oscuridad.
Aléjate lejos de ella, y de las profundidades de tu Alma, y vuelve tu mente hacia el
moribundo y muerto mundo. Mira hacia tu alrededor, hacia las paredes y el suelo, viendo
la piedra gris o la pintura. Respira y percibe como la pared no se moverá con tu
respiración. Sacude tus manos en el aire y aleja las visiones de tu mente. Despiértate de
la mas terrible pesadilla que jamás has tenido, sabiendo que fue algo real. Y que siempre
estará, allí afuera de tu rango de visión.
[Segunda meditación]
Definitivamente existe algo diabólico en este universo, llenando cada lugar vacío y
deslizándose en cada habitación. Este hecho es experimentado por el mismo Hechicero
en el rito de arriba. Él ha establecido contacto directo con una muy pequeña, pero muy
real porción de la oscuridad espiritual, y eso lo ha cambiado lo reconozca él o no.
Es fácil el alejarse de lo diabólico que existe fuera de él, ya que solo necesita
abandonar el área del ritual y distraerse en esta sociedad de neón. Es una mentira de que
lo diabólico existe fuera de él; y esto debe corregirse. Él debe dares cuenta, mediante la
experimentación personal de que él es un ser de oscuridad, un ser diabólico, y de sangre
violeta. El debe llegar a saber, que también él, es un demonio que no busca absolución,
sino Ascender a los Reino de los Dioses Oscuros.
Siéntate nuevamente en tu lugar ritual, mirando al sur. Cierra los ojos y entra en un
estado de relajación, hundiéndote en el lugar abismal más allá de mundo de la causa y el
efecto. Respira, reuniendo tu tensión como hiciste antes, y liberándola en el aire con tu
exhalación. Límpiate a ti mismo de dudas o de presunciones ignorantes. Vuélvete un
pizarrón en blanco, un envase vacío para los Poderes de la Oscuridad.
Mira a través de tu mente tu área ritual, llevando a la imagen hacia una perfecta
claridad. Sumérgete en la imagen hasta que nuevamente veas la niebla oscura que llena
la habitación. Repite el ejercicio anterior de reunir y liberar la oscuridad con tu
respiración, despertando tu conciencia hacia su vida tan intensa.
Lleva la oscuridad cada vez más cerca de ti, su presencia invisible toca tu piel, y
envuelve todo tu cuerpo. Mantén la respiración dentro, y siente como la oscuridad de
presiona a tu alrededor, actuando bajo su propia voluntad para atraparte.
Mientras tu respiración sale, en vez de visualizar como vuelve a su lugar, vuélvete
conciente de que se está multiplicando y volviéndose más espesa a tu alrededor. Exhala y
percátate de que no existe protección alguna contra este mal.
Inhale nuevamente. La sombra viviente a tu alrededor no tiene donde más moverse,
y así como el aire entra en tu cuerpo, también lo hace la oscuridad. Siente como el oscuro
vapor se mueve a través de tu boca y tus fosas nasales. Siente como penetra los poros
de tu piel, filtrándose en tu cuerpo. Mantén la respiración y siente como la oscuridad se
expande dentro de ti, infectándote - volviéndose lo que tú eres.
Exhala, nota como el vapor oscuro dentro de ti no se marcha con tu respiración, sino
que por lo contrario se vuelve cada vez parte más integra de tu ser. Continúa respirando y
viendo a la negrura ingresando, llenándote con ella, saturando tu Alma de lo diabólico.
Respira hasta que sientas los Poderes de la Oscuridad irradiando de las yemas de tus
dedos e iluminado tus ojos con su brillo oscuro.
La oscuridad que has traído dentro de ti nunca podrá ser expulsada. Lo diabólico
jamás podrá removerse, aunque tu conciencia de ella se desvanezca con el tiempo. Por
esa razón, este ejercicio debe repetirse a menudo. Con cada repetición no solo se
volverá más fácil, sino que la comunión con la oscuridad será más intensa e intima.
Eventualmente te percataras de que no estás movilizando la oscuridad del ambiente
hacia dentro de ti, sino que meramente estas activando aquella que ya poseías. Te darás
cuenta, personalmente e intuitivamente, que la oscuridad exterior y lo diabólico interior
son lo mismo.
Mediante los ejercicios anteriores de acercamiento, los Poderes de la Oscuridad han
focalizado su Mirada en tu persona. Puertas se han abierto tanto debajo como arriba de ti.
El suave y calido Corazón que había dentro de ti está muriendo; un Nuevo Corazón hecho
de obsidiana a punto de estallar en llamas está naciendo. Solo has vislumbrado un
universo el cual para ti es completamente Nuevo y fresco, pero la verdad es que
realmente muy antiguo. Has permanecido contemplado por mucho tiempo y muy
profundamente el abismo, siendo transformado por su infinita gloria y oscuridad – y el
abismo han quedado nuevamente en ti.
Si has practicado lo suficiente los ejercicios de arriba, deberías ser capaz de
sentarte, cerrar los ojos e instantáneamente volverte conciente de lo diabólico que te
rodea y te atraviesa, y que se impulsa a través de cada una de tus células. Algunos
necesitarían hacer la meditación anterior durante meses hasta obtener la habilidad de
acceder a esta conciencia de manera profunda. Otros pueden lograrlo dentro de algunos
días.
[Tercera meditación]
Para el ejercicio introductorio final, necesitaras obtener tres velas largas de color
liso, una negra, una roja y una violeta. La cera debe ser de un color sólido, más que estar
pintadas sobre cera Blanca. También necesitaras una mesa o algo en donde colocar las
velas mientras te sientas en la silla .En tu área ritual, colocaras la mesa enfrente de la silla
mirando al sur. Sobre ella coloca la vela negra en una posición cercana a ti, la roja hacia
atrás y hacia el lado derecho y la violeta hacia atrás y en el lado izquierdo. La posición de
las velas deberían formar los vértices de un triangulo equilátero el cual su vértice apunta
al norte y a través de ti, que estas sentado en la silla, y las otras dos velas deberían
apuntar a tus costados.
Siéntate con las velas apagadas y el encendedor en tu mano. Cierra los ojos, vacía
tu mente, y vuélvete conciente de la oscuridad externa e interna con la cual te has vuelto
familiar. Lentamente abre tus ojos, manteniendo tu atención fija en las imágenes y las
sensaciones de la oscuridad que te rodea y esta dentro de ti.
Permite que tus ojos visualicen las velas ante ti, y nota como las sombras las
rodean. Siente como el poder comienza a elevarse en la habitación solo con reconocer los
tres colores de la Magia Negra. Lentamente enciende la vela negra y siente la oscuridad
que se mueve contigo.
Enciende la vela negra, y siéntate en la silla e inhala, aumentando tu conciencia
sobre los poderes de la oscuridad presente. Fuerza tu mente hacia el silencio, y a
concentrarse profundamente en la llama de la vela negra. Siente los cambios en la
habitación y en ti mismo, y como los poderes de la Oscuridad se concentran en una sola
llama.
El ardor de la vela negra debería traer una importante sensación de poder, y a la
vez algún tipo de sensación de reverencia hacia ese poder. Es un poder abismal y frío, sin
una estructura exacta, sino más bien caótico.
Mira dentro de la vela negra y ve, o siente como la energía fluye desde el cabo de la
vela y a través de la cera derramada. Siente como la llama mueve toda fuerza vital a tu
alrededor, alimentándose de la luz y la vida de la existencia.
Siente el poder de la llama de la vela negra moviéndose hacia ti, acercándose a ti
como el movimiento en espiral de su humo. Suavemente y de manera continua inhala,
manteniendo tu mirada en la llama de la vela. Mientras tus pulmones empujan el aire
dentro de tu cuerpo, siente también como tu voluntad empuja los poderes de la llama
negra a través de tus ojos. Al principio, puede ser útil visualizar esta transferencia como
un haz de luz, o un rayo de luz oscura moviéndose de la llama de la vela hacia tus ojos.
Absorbe la energía de la vela negra, permaneciendo siempre conciente de los
cambios de la energía negra dentro de ti y de la habitación. Cuando por primera vez
“empujes” los poderes de la vela negra en tu persona, puede que sientas un simple influjo
de energía, o puede ser algo mucho más profundo. De todas formas, cuando la sensación
de transferencia de poder comience a menguar, cierra tus ojos y extingue la vela.
Es necesario que te permitas a ti mismo relajarte e integrar la experiencia antes de
moverte hacia alguna otra. Puede que necesites volver a las velas al día siguiente, o
necesites unos breves minutos para recuperarte. Una vez que lo hayas realizado, mueve
la vela negra hacia el lugar de la roja, y pon la vela roja delante de ti.
Realiza la relajación inicial y la visualización de antes, y enciende el cabo de la vela
roja. Mantén tu mente despejada, permitiendo a las energías de la vela roja que
espontáneamente alerten a los atributos del color de la vela, tanto a ti, como a la
oscuridad presente.
Mira dentro de la llama y deja que tu mente se aleje de emociones y de la violencia
producida. Siente el poder en la habitación cambiando agitadamente, volviéndose
inestable y caótica. Deja que estos sentimientos te golpeen y disturben tu quietud mental
obtenida en la meditación preliminar.
En vez de sentir la energía de la vela ardiendo y derramándose, como hicimos con
la vela negra, mira dentro de la llama y ve esta energía derramándose en la habitación,
negándose a ser contenidas. Siente el poder arremolinándose en el aire y cayendo hacia
el suelo. Ve su intento de aniquilar todo lo que toca, tratando con todas sus fuerzas de
incinerar el templo.
Estira tus brazos hacia tus costados con las palmas hacia arriba e inhala
suavemente. Siente el fuego espiritual producido por la vela roja siendo lanzado hacia ti,
recorriendo tu cuerpo. Visualiza como te llena con fuerzas que no puedes controlar,
moviéndose hacia arriba y hacia debajo de tu espina, y finalmente derramándose fuera de
ti. Una vez que este contacto se ha hecho con la vela roja, apaga la llama y espera que la
tormenta astral se apague.
Después de un periodo de descanso, reemplaza la vela roja con la violeta,
moviendo la vela roja atrás hacia la izquierda, siempre manteniendo el triangulo intacto.
Entra en ese estado de ser producidos por las corrientes de la Magia Negra, viendo y
sintiendo la oscuridad como lo hacías antes.
Ilumina la vela violeta. Mira hacia la llama, en vez de ver el poder invocado de la
vela esparciéndose por toda la habitación, o bien rodeando a la llama, visualiza y siente
como un rayo de luz violeta asciende desde debajo de la vela. Ve también como otro rayo
de luz desciende directamente desde arriba, coincidiendo en la vela, conectándose ambas
donde está el cabo encendido de la vela.
La vela de color violeta y las energías de este color, producen un resultado que es
enteramente único en cada persona. Elevará el espíritu, o humillara el ego. Te confundirá
o te iluminará. Te lanzara hacia tu lado bestial, o te levantará como si fueras un Dios.
La oscuridad espiritual con la que te has comunicado reaccionara a el ardor de la
vela violeta y las visualizaciones que pueden acompañarla son mucho más sutiles. De
todas formas, es digno de mencionarse, que se hará sentir en los niveles más profundos
de la conciencia y la psique. Deja que las energías violetas irradien como deseen,
mientras absorbes tantas de sus ondas como puedas. Siéntate en la silla y piérdete en su
divinidad. Inmérgete en esa santidad oscura de la vela ardiendo hasta que los poderes de
ella comiencen a menguar.
Estos Simples ritos llevaran al hechicero aspirante a tener cierta familiaridad con las
fuerzas de la Magia Negra. Aquellos que comienzan en este sendero serán capaces de
catapultar su proceso de Ascensión mediante la aplicación de estas pocas prácticas hasta
que sean dominadas. Un Mago Oscuro experimentado descubrirá que estas practicas
volverán a despertar los poderes oscuros dentro de él y electrificara la energía que lo
rodea.
Mediante esta comunión con la encarnación de la Oscuridad, el Mago Oscuro
ciertamente notara dramáticos cambios, tanto en sí mismo como en las visiones que ve
cuando se aproxima al abismo. Las imágenes que él utilice para poder obtener un
despertar conciente de los poderes reales y tangibles del Mago negro comenzaran a
desaparecer, o a transformarse a una perfecta claridad. La niebla oscura se verá más
bien como una inteligencia energética, incomprensible e inexplicable pero no por eso
menos real.
Aunque estos no son rituales de Magia Negra en sí mismos, actúan colectivamente
como catalizadores para futuros trabajos, y para Volverse un Hechicero. Llevarán al tonto
hacia el camino estrecho y recto de la Oscuridad, donde comenzará a conocerse a sí
mismo, donde se destruirá a si mismo, y donde se levantara nuevamente en los reinos de
la Noche Eterna.
Traducido por Frater Ra.

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