Los himnos medievales en la fiesta litúrgica de la Asunción

Transcripción

Los himnos medievales en la fiesta litúrgica de la Asunción
LOS HIMNOS MEDIEVALES
EN LA FIESTA LITURGICA DE LA ASUNCION
MANUEL GARRIDO
BONAÑO, O. S. B.
La fiesta de la Asunción de la Virgen María a los cielos es la más so­
lemne que ha celebrado y celebra la Iglesia en honor de la Virgen María,
no sólo por su categoría litúrgica, que es similar a la de la Inmaculada. y a
su Divina Maternidad, el 1 de enero, sino por las características externas
de su celebración desde la más. remota antigüedad.
Los himnos litúrgicos son abundantísimos y reflejan el júbilo inmenso
de la Iglesia por esta solemnidad, como tendremos ocasión de comprobar.
En la Iglesia occidental no se conocen himnos litúrgicos marianos anterio­
res al siglo VIII. Resulta difícil saber qué himnos se tenían en algunos lu­
gares de Occidente para la celebración de esta fiesta antes del siglo VIII.
Es muy posible que fuesen· los himnos Ave, maris stella; Quem terra.
que, aunque constan que existían ya en los siglos VIII-IX, es muy posible
que su origen fuese anterior y que se utilizase en las fiestas marianas. El
himno Quispossit amplo flumine, atribuido a Pablo Diácono (t 799), es
un himno para la fiesta "de la Asunción, pero en los libros litúrgicos no
aparece hasta el siglo X.
Muchos himnos de esta solemnidad no entran en el fondo de este
misterio de la Virgen María sino que la cantan con gran alegría y júbilo.
Otros, en cambio, son muy explícitos en lo referente a la doctrina asun­
cionista e incluso reflejan la contienda asuncionista durante aquellos si­
glos. Seguimos un orden cronológico.
. .
39
MANUEL GARRIDO BONAÑO
Siglo IX
En este siglo sólo he encontrado el himno O, quam glorifica, que pro­
cede de la abadía de San Galo. Se utilizó para la solemnidad de la Asun­
ción y para otras fiestas marianas y ha estado en uso en la Iglesia hasta
nuestros días, pero en los libros litúrgicos promulgados por Paulo VI en
vez de incluirse en el formulario litúrgico de la Asurwión se ha dejado
para la fiesta de Santa María Reina, pues su contenido encaja mejor en ese
día. Se canta en él a la Virgen María, radiante y espléndida de luz más
que todos los ángeles y se la ve sentada en trono regio. Se alude en la se­
gunda estrofa a su divina Maternidad y en la tercera se proclama a María
como Reina 1• Sin embargo, para esta fecha la contienda mariana cuenta
con un testimonio fundamentalísimo en el Pseudo-Agustín, que tiene
muchos adeptos y es un exponente dell sello asuncionista de esta época.
Siglo X
El himno más célebre es el que aparece en un Procesional y · Pontifical
Romano, conservado en Montecasino desde el sigloX. Se describe en él la
procesión nocturna que se hacía en Roma en esa solemnidad ·con los ico­
nos de Cristo y de la Virgen. Fue· establecida por.· el Papa San Sergio. I
(678-701). Muy de madrugada, el pueblo, con hachas encendidas y can­
tando el incensario con las plantas aromáticas que se h_abían quemado en
junto al Foro de Trajano, donde se esperaba la llegada del Pontífice para
iniciar la procesión, .que la precedían siete crucíferos; luego seguía el pue­
blo en oración y a continuación el clero con el Pontífice, escoltado por dos
acólitos · que llevaban cirios encendidos. Después iba un subdiácono agi­
tando el incensario con las plantas aromáticas que se habían quemado en
él, luego otros dos crucíferos con sus cruces preciosas; cenaba el cortejo la
schola cantorum que alternaba con el clero en el canto de las antífonas y
letanías apropia:das. Todo esto se enriqueció en siglos posteriores, como lo
muestra el poema que hemos indicado y cuyo primer verso es:· Sancta Ma­
ria, quid est? El autor, extasiado ante tan gran magnificencia, pregunta a
la Virgen María:
1 DREVES�BLUME, Analeúa Hymnicá medii aevi, vol. 51, p. 146. En adelan:te esti obra
la citaremos .con las siglas A.H., el número del volumen y lá página.
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LOS HIMNOS MEDIEVALES EN LA FIESTA UTURGICA DE .LA ASUNCION
«Qué ocurTe, Virgen )�aria?¿ Vuelas al cielo empíreo? Sé be­
nigna para ·con los tuyos. ¿Qué ocurTe, Virgen María?.
¿Por qué el pueblo salta de gozo? ¿Por qué sus banderas tre­
molan? ¿Qué significa tanto alborozo? ¿Por qué e/pueblo salta de
gozo?
·
¿Por qué centellean esas antorchas? ¿Por qué bntlan por los ca­
minos esas columnas de luces? ¿Por qué centelleait' esas antorchas?
Se disipan las tinieblas. Resplandecen los tejados. Todo se en­
rojece con las llamas. Se disipan las tinieblas... »
•
.
Luego este poema apostrofa a la ciudad de R()ma y le evoca su antigua
gloria paganª· Aesto sigl.1 e la respuesta de Roma e�Ja éJ.l1 e lamen,ta sus
años de paganismo. Pero ahora se alegra con la fe cristiana, con la efigie
de Crist.o y ·de la Madre de Di�s que son colocadas. en un. trono. Teiniina
.
este bello poema. con una plegaria a la Vfrgen María:
.
«. . A la Madre de Dios solicitamos con la plegani:t..
Virgen María, mira con clemencia a tus hijos: escucha a tus
siúvos, Virgen María.
..
Con ·lágn·mas de. súplica se po.ftra ante Tila.grey. romana, .oh
ínclita Mana: acoge las lágrimas de súplica.
Clama la turba del pueblo, alegre de haber salido ileso del pe­
ligro. Santa María a Ti clama la turba del pueblo.
Santa Madre de Dios, mira por la plebe romana. . 2 •
.
·
· .
·
.
Después de este magnífico poema que refleja todo el fervor mariano
del ·pueblo· de Roma en .esta solemnidad de la Madre de.Dios, .·. veamos
otros himnos y secuencias de este siglo para tan solemne festividad:
1.
0) ··La secuencia Congaudent angelortlm, atribuida ·al monje de Sán
Galo Notkero Balbo '. · Se encuentr:a en muchos libros·litúrgícos desde el si­
glo X af sigh :XVI incluso en misales impresos. Muc:hos de esos libros li­
,
túrgicos son de la abadía de San Galo. Otros pertenecen a diversos lugares
dd centro de Europa y también a Italia. La estrofa más característica es la
.
octava, en fa que'se dice:
Qua flona / in cae/is istiJ Virgo co/itur, / quae Domino / caeli
praebuit hospitium / sui sanctissimi corporis3•
2
3
A.H. 23, pp. 74-75.
Ibid. , 53, pp. 179-180.
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MANUEL GARRIDO BONAÑO
2. º) La
secuencia
Aureo flore, del monasterio de San Marcial de Li­
moges, canta exultante a la Virgen asunta. Se encuentra también en va­
rios libros litúrgicos de otros lugares de :Francia� Luego.pasó a Inglaterra y
a
Italia,
en
donde
se la ve
hasta
el siglo XII. Las estrofas
15 y 16
son las
que aluden al misterio asuncionista:
Velut sol migrans cuneta / conscendisti globorum I luminana,
/ lucerna nitens / inter choras angelorum.
Hodie caeli templa / scande, beata Dei / Genetrix alma I cum
caelicolis / exorare Regem regum 4•
También proceden de San Marcial de Limoges las secuencias: Virgo
Dei Mana; Aureo flore pn·mae; Aurea virga; Salve, porta; In hac die5• En
todas ellas hay una. doctrina mariana preciosísima, pero o no aluden al
misterio de la Asunción o aluden a él como las dos anteriores. En todas
ellas se subraya el gozo grande por la celebración de esta solemnidad de la
Madre de Dios.
3. º) En el himno Gaude viseen.bus se canta con gran alborozo la Ma­
t � rnidad d!vina de María y se la invoca con gran fervor, pero nada se dice
�xpresamente del misterio asuncionista. Aparece en muchos libros litúrgi­
cos . desde el siglo X al siglo XV 6•
Siglo XI
1. 0 ) La secuencia Gaude eta, mica columba,
procedente de una igle­
sia de París, no alude al misterio asuncionista pero refleja el gozo por la
celebración de esta solemnidad: «et festivita nostra I merito veneranda» 7•
Lo mismo hay que decir de la secuencia Mater misencordiae, de San
Marcial de Limoges, en la que sólo se hace una alusión general al
m,isterio 8•
Tampoco encontramos algo especial de la. doctrina asuncionista en la
composición
Felix va/de, o Mana, del Tropario manuscrito de Verona,
4 Ibídem, pp. 183-184.
Ibid., 7, pp. 119-124.
Ibid., 51, pp. 144-155.
7 lbid.' 9, pp. 54-55.
s Ibídem, p. 56.
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LOS HIMNOS MEDIEVALES EN LA FIESTA LITURGICA DE LA ASUNCION
aunque es sumamente elogiosa en otras prerrogativas marianas9. Sin em­
bargo, es muy interesante la siguiente, que procede de Montecasino:
2. º) Virgo, Dei Mater. De ella son las estrofas siguientes:
...Praefinita dies venit, regina Maria I qua cae/os scandas, vade
beata Maria.
Occurrunt proceres caeli, regina Mana, I omnia /aeta vicies,
vade, beata nimis I Angelicus coetus, caeli regina Mana, lobvius,
ecce, venit, vade, beata nimis.
Agmina caelorum, caeli regina Mana, I unclique /aeta jluunt,
vade, beata nimis, I Filius, ecce, tuus, caeli regina Mana, I te la­
turus aclest, vade, beata nimis.
Quae regina fuit carne cleclucta tn'umpho? I Nulla quiclem,
nulla; glona magna tibi; I glona magna tibi, summa iam sede lo­
catae, I et nunc et semper glona magna tibi10•
3. º) También es de Montecasino el himno Lauclibus eximiis, con ex­
presiva. alusión a la Asunción en cuerpo y alma de la Virgen a los cielos y
con gran alboroz? por la celebración de esta solemnidad:
Lauclibis eximiis resonent nunc organa vocis I orbis ubique to­
net lauclibus eximiis.
Festivitas celebris haec est super aethera sanctis I coetibus an­
gelicis, festivitas celebns.
Rex ipsius, ut clecuit, matrem super astra locavit I el clominam
statuit res ipsius, ut decuit...
Corpore virgineo genuisti gauclia mundo, I nunc super astra
manens corpore virgineo. 11•
. .
4. 0) Con gran belleza poética se proclama la prerrogativa mariana de
su Asunción por no ser condenada a la corrupción de la muerte, aunque
sucumbió a ella temporalmente, sino que fue resucitada por su propio
Hijo para ser colocada en los divinos alcázares:
Felix vale/e I O Mana, / incorrupta puerpera I tu merito mun­
cli. domina.
9 Ibid., 34, p. 84.
lbid.' 2 3, pp. 73-74.
11 Ibídem, pp. 72-73.
10
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MANUEL
GARRIDO BONAÑO
Angeli dictis.·I o boedisti /virgo pudica / vernantiflore I mox
fuisti virgo praegnata.
JI/o progenit() caeli clamans regina, I ipso germinante I revi­
viscunt morticina.
Hodie puella marte / non es impedita, / licet temporali haec I
·
/ores im"tita.
Te transeunte I Jaetatur polorum / cohors beata, l te adiuvan­
2
te / possimus joven· / saecla per cuneta I felix va/de o Mana 1 •
Como se ha podido ver, y esto aparece muchas. veces con respecto a la
Asunción d� la Vµgen, se da como razón principal de la misma la divina
Maternidad. Esta secuencia se encuentra también en varios Troparios be­
nedictinos, en los Graduales de Modena y de Parma,.eri Bolonia y en
Huesca.· Está en uso litúrgico hasta el siglo XV ..
5. º) Muy explkito,·casi todo
un
tratado, es el himno Fxulta, exalta­
ta, atribuido a Godescaldo Liutpurgensis ( t 1098):
. . . Quam Christus per seipsum / hic vt'sitat, 1 de carnis ergastu­
lo I suscipiens·/ matrisanimam, l.honorem tibipraebens lquam
fien· J praecipit parentibus / de filtis / a se genitts.
Sed cum sit Jepu/tum / corpus tuum / mortt's debito, I adhuc
ne sepultum / sit, est tuo I dignum filio.
Quam sólidavit I ignt's spiritus sancti, J testam tui I corporis
virginei .1 in qu'!patns I splendor voluit I incorporan·, I hanc nec
corrumpi I nec pútredine so/vi I optat tibi I plens ftdelt's Domini
I et corona I resurgentlum I nunc te laetan·.
O quanta ve/ qua/is I glona .tuo sufficit I corpon·ptus I quam
virgineo I hinc, quod comprehenderat I incomprehensibilem /
Deum .cun,cta I comprehendentem?
Qui sic suam I in te devinxit I omnipotenttam, quod nulli
sine te lsuam monstrabit I praesenttam. Nam te sine I sicut Deus
non I venit ad hominem, I sic homo sine teiadDeum nunquam
/ perveniet.
Sed nec patnarcha 1. nec propheta 1 nec plus q11am propheta 1
ante te pervenit / ad Dominum I adhuc clauso / caeli regno. . . 13.
.·
12
u
44
Ibid., 34, p. 84.
Ibid., 50, pp. 343-344.
. LOS HIMNOS MEDIEVALES EN LA FIESTA LITURGICA DE LA ASUNCION
6 ;º) De. San .Pedro Damíano, o al · menos . a ;él atribuidos, . hay' en el
Breviario manuscrito de Etrun tres himnos de Ja Asunción. Dos de ellos:
Gaudium mundi y Te"ena cuneta iubilant no tienen i:elieve asuncionista
especial. El tercero: Aurora velut fulgida ha merecido los honores de ser
incluido eri la Liturgia de las Horas, promulgada por Paulo VI, para el
·
Oficio de Lectura del día de la Asunción. Las tres primeras estrofas son las
que se refierc;n . más al misterio asuncionista:
·Aurora velutfulgida, /ad caeli'meat culmina/ ut··sol Maria
splendida, / tamquam luna pulchem·ma.
Regina mundo hodie / thronum conscendit gloriae, / illum
enixti Filium / qui estante luczferum.
Assumpta super angelos omnesque choros:caelitum, /cuneta
sanctorum merita / transcendit una femina 14.
·
Hay otras muchas composiciones poéticas para la liturgía d� la Asun­
ción en el siglo XI,. pero nada dicen especial sobre el misterio asuncionis.,.
ta, .por ejemplo, la secuencia Haet; est sancta 15 de un tropario manuscrito
de Never, que aparece luego en varios misales impresos .en elsiglo XVI,
como el de Lyon de 1510, el de 1520, el de 1530 y el de 1556, también
aparece en d misal de.Ainay,. impreso en Lyon en el 1530; la secuencia
Sanctum diem celebremus, del Gradual manuscrito de Ravena, del de
San Benito de �fantua 16; la secuencia Regina indita pia, .del Gradual ma­
nuscrito de San Lorenzo extramuros de Roinan, y la secuencia Ave prae­
clara,. atribuida a Hermán Contracto (t 1054), qué tuvo much�difusión,
pues aparece eñ muchos libros litúrgicos de toda Europa,· de modo espe­
cial en el centro, desde el siglo XII al siglo XVI18•
No es de extrañar este fervor asuncionista .en el siglo XI; además de los
textos anteriores de grandes maestros, anónimos o no,. sobre ·la explícita
doctrina de la Asunción de la Virgen en cuerpo. y alma a los cielos, tene­
mos también un sermón sobre 1a Asunción, atribuido a San Pedro
Damiano 19, pero la crítica posterior lo atribuye a Nicolás de Claraval,
muerto hacia el año 1176 y sobre todo el sermón de Fulberto de Chames
·
1 4 !bid., 48, pp. 32-34.
15 !bid., 42, p. 74.
1 6 !bid., 37, pp. 63-64.
17 Ibidem, pp. 64-65.
1s Ibid., 50, pp. 313-314.
19 Pero, como se ha visto ya anteriormente, San Pedro Damiano·es uno· de fos repre­
sentantes destacados del misterio asuncionista, como fue definido en 1950 porPío XII.
45
MANUEL GARRIDO BONAÑO
(t 1029) sobre la natividad de la Santísima Virgen María20, en el que ma­
nifiesta que Ja piedad cristiana cree que Jesucristo, Hijo de Dios, resucitó
a su Madre y Ja exaltó sobre los cielos.
·Siglo XII
En este siglo tenemos muchos testimonios explícitos entre las obras de
los escritores eclesiásticos, que muestran la doctrina de la Asunción de la
Virgen en cuerpo y alma a los cielos. Tenemos el ya citado sermón de Ni­
colás de Claraval21, otro de Pedro Abelardo (t 1142)22• Los victorinos se
muestran grandes defensores de la doctrina asuncionista de la Virgen en
cuerpo y alma, como lo muestran los sermones y los tratados de Hugo de
San Víctor (t 1143)23 , el comentario dd Cantar de los Cantares de Ricar­
do de San Víctor (t 117 3)24, Gualberto de San Víctor (t 1181) en su
obra &cerpta exlibris contra IV Labyrinthos Franciae, ex libro 11125• Mu­
cho sobre la Asunción de la Virgen en cuerpo y alma a los cielos se en­
cuentra en San Arnadeó de Lausana (t 1159)26 y en Felipe de Harveng
(t 1187) en su comentario al Cantar de los Cantares27•
Las composiciones poéticas para la celebración litúrgica de la Asunción
de fa Virgen muestran también esa claridad doctrinal de tan augusto mis­
terio:
l.º) Una bellísima composición es la secuencia delMisal manuscrito
de San Florián Sacra mundo fulget dies28• Es larga pero la transcribimos
íntegra� pues parece todo un tratado de la Asunción de la Virgen María:
Sacra mundofulget dies, / quam sacravit sacra quies / Genitri­
cis Domini; /gaudeamus hac die / commendantes nos Mariae, /
glorisae virgini.
Dies ista, dies /aeta, / qua caelorum in secreta/ natus Matrem
recipit, / felix mater in egressu / natus dignam efficit.
141, j 25.
144, 11-12.
171, 630 y otros en PL., 178, 541-543.
177, 979-981 y 1. 209-1. 222.
196, 523-524.
199, 1.155-1. 156.
188, 1.337; PL., 196, 1.338, 1.341-1.342.
21 PL.; 203, 488.
2s AR, 9, pp. 56-57.
20
21
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26
46
PL.,
PL.,
PL.,
PL.,
PL.,
PL.,
PL.,
LOS HIMNOS MEDIEVALES EN LA FIESTA LITURGICA DE LA ASUNCION
In. mandatis hoc habemus, / ut parentes honoremus, /sintque
nobis proximis, / huius memor est mandati, / hunc honorem qui
dat matri, / ut sit consors solii.
O quam felix, quam beata / Patris mater, nati nata, / quam
felicis gratiae, /cui natus dedit donum, /ut in suum ipsam thro­
num / exaltaret hodie.
Multa tibi dedit dona, sed donorum est corona, /quod haec
dies attulit / quae a mundo te solutam, / veste carnis reindutam /
caeli thronis intulit.
Duplicatur en corona, / duplex tivi datur stola / carnis atque
spiritus: /. ista quasi singularis / solam te vult gloriari / ille tuus
unzcus.
Gaudet chorus angelorum, /et consortes gaudiorum / fac nos
esse, domina;fac gaudere tuus tecum / et ad pia vota precum /
aurem piam commenda.
Felix sidus et regina, /per quam luxit lux divina / nos in um­
bra respice, / tende manum stratis humi, /fac, assumpta, nos as­
sumi / beatorum requie.
2. 0) Otra bellísima composición del siglo XII es el himno de prime­
ras Vísperas de la solemnidad de la Asunción de la Virgen, según el ma­
nuscrito de Gratz, antes de Seckau: Gaude, ftdelis concia 29• Todas. estas
composiciones muestran la tradición eclesiástica general de la muerte de
la Virgen, su resurrección y asunción a los cielos, al mismo tiempo que su­
brayan su divina Maternidad como fundamento principal de tales mis­
terios:
Gaude, ftdelis concia, / cuius spe est in Domino, / plaude
mater in filio /regnanti sine termino.
lpsa, quae Christum genuit, / mortem devicit hodie I et in
carne refloruit /templum so/is iustitiae.
Ancilla quondam humilis /nunc sublimis in gloria, /cui nulla
fuit similis / nec par erit afia.
Somno pacis dormierat /sacro eruta corpore, lin spe caro re­
quieverat /· cum·virginali decore.
Sponsus dilectam excitat /suam unicornis virginem .1 Chnstus
carnem suscitat /in qua se fecit hominem.
29
Ibid. 4, p. 57.
,
47
MANUEL GARRIDO BONAÑO
Agnosce, qui te diligunt / i.H, quod credunt, hoc sentiant /
qui te patronam eligunt / spei fructum inveniat.
Gloria tibi, Domine / qui natus est de Virgine / quam suscitat
in gloria / Trinitatis potentia.
·
·.
3. 0) Del mismo Oficio es el siguiente himno p�r� La,udes que tiene
las mismas caractedsticas asuncionistas:
Salve sancta· Virgo, ·sancta parens, I Virgo virginum, exemplo
carens, / cuius so/e mundus nitat clarens, cuius rore. revirescit
arens.
Mundigaudium tua víscera !ad tetrasinclinarunt supera, I ut
reis de convalle misera / fieret regressus ad aethera.
El tandem venit vitae terminus, / quem et ipse subtit Domi­
nus, / mota brevi /acta divinitus / ad camem tuus redit spin:tus.
Caro carni omni nobilior, / cuius partus cae/is: excelsior I mar­
te /acta prius humilior J· resurgit se ipsa sublimior30
·
4. 0) Pero, sin duda, fa composición con más �xplíeito sentido asun­
cionista en todo el siglo XII e incluso en todo el medievo es el Oficio ri­
mado ·para . esta solemnidad, según el ·manuscrito· .·de Gratz 31• Es cierto
que un Oficio rimado da mucho margen para explayarse jubilosamente.
De él· son estas . estrofas:
,
·
30
31
48
Ú¡e/us plau dat coetus ecclesú1e, / Vitae generátrix et gratiae /
a' marte resurrexit hodie.
Haec es/ illa, qude vitam peperit, / Per quam mundus salutem
reperit, / mortis aculeus qua deperit, / mortem suae carnis quae
proterit.
Post hiemen turtur insonuit, / quando mortis imber succu­
buit; 1 qua conumpi virgo non potuit, / quae Deum incorrupta
genuit.
Mater sancta;' vita viventium, / festis te laudibus canentium.
Nunc resurgís in carnis glori.a, I in qua carnem se fecit gratia, /
nos a·culpis obtenta venia I tua resuscitet potentiai
Conscendi ad caeli palatia /de nostrispulveris angustia / in vi­
rare carnis floridula / ut es pigmentis fu mi virgula� ..
Ibídem, p. 58.
Ibid., 24, pp. 175-199.
LOS HIMNOS MEDIEVALES EN LA FIESTA LITURGICA DE LA ASUNCION
Hodierefloruit caro virginis / labe superata nostrae originis..
ln,temz nudo granijacto semine / crescit /aeta seges ex taliger­
mine, l sic Mariae corpus r,esurgit in gloriam / mortalis casus evi­
cens tristitiam.
Quod homo seminat, / vitam non accipit, / si non prius mor­
tis sinus hoc recipit; / iam de sinu mortis virgo reducitur, / quae
vitam peperit, / qua mors emon'tur.
Mors absorpta est in Chnsti victona, / vitae mater in vitae redit
gaudt'a, / surgit, quae dormis, suscitante filio, / fulget candens
aeternae lucis radio...
Chnstus resurrexit, primitiae dormientium, / nobis reserans
aditum ad terram viventium, / qua intemeratum corpustransfer­
tur hodie, / in qua carnem se fecit glonae...
Matrem Chrúti, / quam decui{sanctitudo, / in quam gratt'ae
descenditplenitudo, / resurrectioniS ornat pulchritudo /el perpe­
tua dierum. longitudo ...
Felix illa fuit temporalis hora, / qua peracta mortis pretiosae
mora·/ in aeternita#s resurgit aurora / mater Chnsti carne sicut sol
decora, I pertransit de aurora in men"diem / omnem .transcendens
angelorum seriem...
In sui corpons resurrectione / exultat bravio duplicia coronae /
virgo, per quam /artes fimus in agane, / serviamus ei cum devo­
tione, Iut nos sua visitet consolatione.
.
·
·
Y así en todas las antífonas y responsorios del Oficio. Su fondo dog­
mático es de tal valor que parece la Bula de la definicíón dogmátiéa asun­
.
cionista anticipada al siglo XII.
Hay también otras muchas co.rnposiciones, que son más parcas en el
tema asuncionista, aunque resaltan las grandes prerrogativas de la Virgen
María y manifiestan un gozo desbordado por la celebración de esta solem­
nidad. Así podemos citar el himno Adest dies laetitt'ae, de Odilio de Mer­
coria, abad de Cluny (t 1048), que canta a la Virgen María en su marcha
triunfal a los cielos a cuyo encuentro sale Cristo, de Ella nacido, para colo­
carla en un trono de gloria 32; la secuencia Ave, praeclara, de Hermán
Contracto (t 1054), que estalla en un gran fervor mariano y aparece en
multitud de libros litúrgicos principalmente en Europa central, como en
32
Ibid., 50, p. 298.
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MANUEL GARRIDO BONAÑO
el Gradual y Antifonario de San Pedro de Salzburgo del siglo XII y en
otros libros litúrgicos hasta el siglo XVI33; más pobre en sentido mariano
en la secuencia Flos excellens34 con temas marianos generales; sin alusión
expresa al tema asuncionista, es también la secuencia Sacra mundo fulge
dies35 del misal manuscrito de San Florián.
Siglo XIII
En el siglo XIII encontramos pocas composiciones poéticas para la li­
turgia de la Asunción de la Virgen y las que se han encontrado son de es­
caso valor. Es cierto que en· este siglo se usaban también las de los siglos
anteriores. Sin embargo hay muchos representantes de gran prestigio que
en sus o�bras insignes o en sus sermones dan testimonios muy explícitos de
la fe. de fa Iglesia en la Asunción de la· Virgen al cielo en cuerpo y alma.
Así Pedro de Bles (t 1200) en dos sermones para la Asunción de la Vir­
gen dice que Cristo no subió plenamente al cielo sin llevar también a su
Madre, a la cual libró de la corrupción del sepulcro36• El caso del abad
Absalón (t 1203) es curiosísimo, pues afirma que la Virgen subió al cielo
en cuerpo y alma y, aunque errase en esto, dice, ese error es para él gratí­
simo que había· de ser excusado por la piedad y misericordia de la
Madre37• Pedro de Poitiers (t 1205), Canciller de la Academia de París,
cree que la Virgen subió al cielo en cuerpo y alma38• Lo mismo afirma el
célebre Sicardo de Cremona (t 1210) en su famosa obra Mitra/e o suma
de los oficios eclesiáticos, al tratar de fa Asunción de . la Virgen María39.
Igual sentencia tiene Huguccio (t 1210) en su comentario al Decreto de
Graciano 40. El cisterciense Helinardo de Montefrío ( 1212) es. otro repre­
sentante del tema asuncionista en toda su integridad en el siglo XIII,
como lo muestra en su sermón sobre la Asunción 41• Otro cisterCiense, Ce­
sario Heisterratense (t 1220) cuenta en su obra Dialogus Miracolurum
33
34
35
36
37
38
39
40
41
50
Ibidem, pp... 313�314.
Ibid. , 40, pp. 79-81.
Ibid., 9, pp. 56-57.
PL.; 207, 662; lq mismo también en otro sermón, PL, 2 07, 664.
PL., 2 11, 25:5-256.
En su obra cinco libros sobre las Sentencias (PL., 2 11, l. 207).
PL., 2 13, 420.
I, D. III.
PL. , 2 12, 652.
·
LOS HIMNOS MEDIEVALES EN LA FIESTA LITURGICA DE LA ASUNCION
una aparición de la Virgen al monje Bertrán en la que le revela su asun:.
ción corporal a los cielos. También son testigos de la fe de la Iglesia en su
tiempo sobre la Asunción corporal de la Virgen María � los cielos: Ricardo
.
de San Lorenzo (años 1235-1245), Tomás de Papia (t 1276), San Buena­
ventura ( 1274), Duns Escoto (t 1300) y otros franciscanos. Lo mismo ha
de decirse de la escuela dominicana, como Pelagio Parvo (t 1240), Barto­
lomé Tridentino (t 1244), San Alberto Magno(t 1280) y, sobre todo,
Santo Tomás de Aquino (t 1274), que en varias partes de sus obras ense­
ña la muerte, resurrección y asunción de la Virgen a los cielos en cuerpo y
alma 42• A éstos hay que añadir otros muchos de distintas familias religio­
sas y escuelas teológicas.
No obstartte, esa doctrina tan abiertamente enseñada "Por eximios
maestros no se encuentra en los libros litúrgicos elaborados en este siglo,
testimonios explícitos de la asunción corporal de la Virgen a los Cielos.
Así, por ejemplo, en la secuencia In caelesti hierarchia, 'procedente de
Vien a y que 'encuentra en Himnarios del siglo XV como en el·dé St. Em­
meram, en la que se trata mucho de la Asunción de la Virgen con imáge�
nes poéticas muy bellas, como las siguientes:
In caelesti hierarchia / iubilus cum simphonia / festi dat indi­
cia. / Quo. Manae super choros / ascendenti / canit me/os caelo­
rum militia.
Hic est dies festus ille, I in quo laudes modis mil/e lpsallunt
mil/e millia, / cum te, Virgo Dei Mater, /sic salutat Deus Pater: /
Felix ave filia.
In amplexus tui nati, / sponsi tibi praeoptati / veni, regni
praeparati /fuere deliciis. / Diadema susceptura, / pacis sceptrum
gestatura, /vitae regnum possessura I es pro beneficti"s. Tibi datur
impetrare, /pro quocumque vis orare, /Esther o egregia, I Vir­
gam regis os.cu/ares, I gaude s.emper et laetare /In Assueri regia.
Sponsi vultum contemplare ! contemplando iucundare, I
iucundando innovare 1 donis Sancti Spn·tus 43•
. . .
También es bellísima la secuencia Pro matre Christi Maria, del Misal
�
1llanuscrito de Sens, n la que se encuentra doctrina mariana de alto valor
i
dogm tico, sobre todo en lo que se refiere a la apÓrtación de la Virgen
42 Exposit. Salut. ang.
43 AH. , 10, p. 86.
51
MANUEL GARRIDO BONAÑO
María a la obra de la redención. Muy bella es la estrofa séptima, con ex­
presa mención de la maternidad espiritual de la Virgen:
Tu .mater es difelium, / consolatrix humilium, / in te sit nos­
trum omnium / amor et ardor cordium.
Sobre la Asunción dice en las estrofas 9 y 10:
Cantemus omnes hodie / cum ingenti laetitia /laudes Virginis
Mariae / quae laetatur in gloria.
Haec est regina virginum / transcendens culmen ordinum /
excuset apud Dominum / nostrorum lapsus criminum 44•
Igual tenemos que decir de la secuencia Asumpta Virgo virginum,
que aparece en un Gradual manuscrito del siglo XIII de Monte de San.ta
María, en la que se da una idea general de la Asunción de la Virgen sin
entrar en detalles dogmáticos45• Sigue la misma línea el conocido himno
Virgo Dei Genitrix que aparece en el Antifonario manuscrito de Autun y
en. varios Breviarios de Autun, Bourges, Paris, Noyon, Sens, desde el siglo
XIII hasta el siglo XVI, incluso en libros litúrgicos impresos. Se suele can­
tar aún en nuestros días en algunas iglesias monásticas46• Idéntico es tam­
bién el Oficio de la Asunción que aparece en un Antifonario de Huesca y
se repite en quince Breviarios de Lérida, Vic, Tarazana, Urgel, Santiago,
Plasensia, Segovia, Palencia, Tudela, desde el siglo XIII al :XVI� incluso
en algunoslibros litúrgicos impresos en 1487, 1497, 1503, 1527, 1545
y 1554.
Siglo
XIV
La doctrina de la Asunción de la Virgen María en cuerpo y álma a los
cielos es abiertamente enseñada por todos. En este siglo'hay composicio­
nes poéticas 'para el servició litúrgico de la Asunción de la Virgen de gran
interés:
1. º) La secuencia del Misal Il1 anuscrito de Olmut� Quae est tsta,
.
.
quae ascendit? .es muy valiosa por las muchas ·figuras bíblicas que inserta
.
44 Ibid., 9, pp. 57-58.
45 Ibid., 34, p. 86.
46 Ibid., 11, p. 54.
52
LOS HIMNOS MEDIEVALES EN LA FIESTA LITURGICA DE LA ASUNCION
aplicadas a la
cionista
Virgen María. En las estrofas 5 y 6 ofrece una doctrina asun­
muy explícita:
O iubilum, quo iubilet /Mater nato unita, / o quam praeclara
rutilat / duplicibus vestita, / translator non sic ventilat / fides
allegat ita, / quod regnat iam cum ·Deo / o carnis cum tropheo, /
ergo dicamus: Ave.
Ave, Mari.a, .gratia /plena, sit tecum Deus, lcorruptionis nes­
cia, / quam somniat ludaeus, / tabescat in fa/lacia / seductor Sa­
ducaeus, / nam vere resurrexistt� / O dulcis Mater Chri.stt� / reo­
rum miserere.
Ave, Mari.a gratiae / mater, mundo regina, / Mater misericor­
diae /salva nos a ruina, / fons vitae, vena veniae, / venire tune
festina / cum mortipropinquamus / o tecun videamus /perpetuo
gaudere47•
2. º) Otto formulario muy explícito de la Asunción de la Virgen es el
que aparece en el manuscrito de San Emmeram, del año 1351, sobre todo
el.hiinrto·Gaude signum caelum pandit, sobre todo en las estrofas 6, 8,
13, 14·y 16 que transcribimos aquí:
Carne sua non consumpta / Virgo Mater est assumpta / inte­
•
gre realiter, / collocata super cuneta, / dulci nato dulcis inscta I
tene sic non aliter /sic affimant sancti patres /sic tenete, mei/ra­
tres / fortes unanimiter.
Incorrupta, tota viva / et innupta Mater diva, / caeli tenes so­
lium / exaltaris, coronaris / an;plexando Filium.
Die tu m�'hi, rogo pie / ubi corpus sit Mariae / sepulchro non
inventum? / Si tu dicis, quod ablatum / a iudaeis nec relatum, /
ab eis sit retentum.
Certe, dico, non est verum, / coronata tenet caelum I iuxta
nati brachium, / in excelso throno sita, /natum colens est in vita
/ Paradisi pstium.
Est assumpta virga lesse, / de qua vitae fluit ésse I anima et
corpore; / fides tenet sic professe, / quod affimor verum esse 1
nati fu/ta robore48.
47 Ibid., 9, p. 59.
48 Ibid., 15, pp. 65-87.
53
MANUEL GARRIDO BONAÑO
3. 0) La secuencia Vernans rosa castitate, de un Gradual manuscrito
de Siena, recoge el testimonio de los apócrifos asuncionistas de la reunión
de los apóstoles en la muerte de la Virgen como testigos de su espléndido
milagro:
Vernans rosa castitate / rubens tata caritate / transplantatur
hodie.
Desiderium impletur / videndi discipulos / ante.. mortis exitum
J sed sic assunt, ut miseretur; / narratur per singulos /miraculum
editum.
In excelsum saliens / transcendit saeculum, / Virgo delectabi­
lis. 1esus festivus gloria 1 matrem laetanter excipit I et collocat in
solio. . . 49•
·
·
Hay también otros muchos formularios litúrgicos, sin relieve especial
en el sentido del dogma asuncionista. Cantan las prerrogativas de la Vir­
gen María. con gran. gozo, aluden al hecho de la Asµnción pero sin des­
cender a detalles más explícitos. Así, por ejemplo, la -secuencia Laudes
claras canticorum, de un Gradual manuscrito de Citta Nuova del siglo
XIV y otro del año 1462 50; la secuencia Ave, regina gloriae, de un Misal
franciscano del siglo XIV y aparece en tres Misales de Sevilla desde el si­
glo XIV al XVI, este último impreso allí mismo, se trata de un himno
mariano bellísimo con notable doctrina sobre la corredención mariana
pero sin especial alusión al misterio asuncionista51; lo mismo hay que de­
cir de la secuencia Gaude, Virgo, plena Deo, que aparece en un Misal
manuscrito de Sevilla y otros cuatro del siglo XV y uno del siglo XVI, im­
preso allí mismo en 150752; la secuencia Laetare, Virgo nobilis, de un Mi­
sal romano-franciscano del siglo:XIV53; la secuencia Resonant interna, del
Gradual manuscrito de Fontevraul, con muy pobre doctrina marioló­
gica54; la secuencia Quae est ista?, de un Misal manúserito de Módena, en
la que se manifiesta gran fervor mariano pero sin alusión precisa al miste­
rio asuncionista, salvo las palabras del Cantar de los .Cantar es55 y otras si­
milares. Tampoco se dice una doctrina explícita de ia Asunción en el Ofi49
50
51
52
53
54
55
54
lbid., 37, p.
65.
Ibidem, p. 66.
Ibídem, p. 67.
Ibidem, pp. 67-68.
!bid., 10, p. 84.
Ibid., 39, p. 48.
Ibid.' 40, p. 81.
LOS HIMNOS MEDIEVALES EN LA FIESTA LITURGICA .DE LA ASUNCION
cio Rimado de SanMiguel de Clusa, códice de Turín, aunque hay estrofas
muy bellas sobre el misterio asuncionista en general, sin mayores precisio­
nes, como puede verse por las estrofas siguientes:
lmmensi regis genetrix et cuneta creantis levecta est hodie an­
gelica super agmina cuneta, / in jubilo vocis solvamus munia
laudis.
Hac profecto die perpetua Virgo Maria / cae/os ascendit terras­
que perosa reliquit, / regnat nunc quia cum Chfisto, laetamini,
quaeso56•
·
Siglo XV
En el siglo XV hay muchas composiciones poética5 para la solemnidad
litúrgica de la .Asunción de la Virgen en las que se subrayan que la Virgen
María está en el cielo en cuerpo y alma.
l.º) La secuencia Salve, salutis ianua, del Misal manuscrito de Craco­
via y que se encuentra también en el Secuenciario manuscrito de Polkows­
kis, del siglo XV. Se da en ella una relación de los que dudaron del miste­
rio y se presenta la doctrina general de la Ig lesia, enseñada por insignes
maestros y por los obispos. Son interesantes en este sentido las estrofas 4,
5, 6 y 7, que transcribimos aquí:
Quidam ipsam dubit'ant, / asserere haesitant - corpore as­
sumptam / sed est incredibile / immo impossibile / in terra se­
pultam.
Cum sit thronus regius, / thalamus egregius, / in quem rex re­
clinavit / cur corrumpi debuit, / quae domum Deo praebuit I in
qua se humanavit.
Corpus gloriosum / multumque formosum I nullo modo pu­
truit, Regís angelorum, / quod hospitium fuit.
Absist, tu ut hoc credam / quod pars sit putrida quaedam I
ventris virginei / quae manet aula Dei57•
56 Ibid. , 24, pp. 179-181.
57 Ibid., 10, pp. 84-85.
55
MANUEL
GARRIDO BONAÑO
2. 0) En el mismo sentido controvertista del formulario anterior es la
secuencia Plausu dulcis hartnoniae, de un Misal romano manuscrito de
Oxford. Es larga pero merece ser transcirita íntegra:
P/ausu dulcis harmoniae / honoretur in hac die / mitis Iesus
Matris piae / felix tam assumptio.
Hic quaerendo disputatur /carne si incineratur /an. in caelum
assumatur / tota iuncta Filio .
Sacrum flamen hanc mundavit, I carnem totam integravit, /
ergo non deintegravit /hanc incineratio.
Est de Matre caro Christi / sed regnante hunc audisti I ergo se­
cum debet sisti /cum sit carnis unzo.
Si cum Deo pars praeesset /et cum verme pars subesset,i /ergo
dicta non fuisset / tata plena gratia.
Sed est plena, pulchra tota /ergo caret o�ni nota / ergo vermi
non est nota / sed regnat in gloria.
In electis ni/ ignorat / quin hanc Deus praehonorat / ergo non
'
hanc inhonorat /tellus talem nutriens.
Cum sanctorum quaedam caesa /membra constat et illaesa /
ergo nunquam erat laesa /caro Deum pariens.
Morti datum repelitur / nec in tenis reperitus quo sit raptum
hinc nescitur /corpus matris vi:rginis.
Est in cae/o ve/ in solo / non in imo, ergo polo I regnat Dei ve­
/le solo / secus dextram numinis,
Ergo Matrem tam beatam / obdormisse, post translatam / ac
in caeliscoronatam credat grex ecclesiae.
Te precamur, stella maris / quae cum Iesu gloriaris / ducas
nos, qua sublimaris /Regis regno gloriae 58•
·
3. 0) Es también una composición larga la secuencia Ad honorem Ma­
tris piae que aparece en dos Misales de Zaragoza, impresos allí mismo en
1485 y en 1498. Toda ella es una magnífica exposición de doctrina maria­
na, pero sólo transcrjbimos aquí las tres últimas estrofas en las que se pre­
cisa la doctrina mariana de la Asunción corporal de la Virgen:
..
Sacum vellus carnis virgineae /cae/o d¡;¡turadfertur areae, / ut
pia fert opinio.
58
56
Ibid., 34, pp. 85-86.
LOS HIMNOS MEDIEVALES EN LA FIESTA LITURGICA DE LA ASUNCION
Nam teneri márte non debut!, / per t¡uam nobis a marte po­
tuit / procuran_· redemptio.
Regnat una post natum unicum, / terras tenetorbemque caeli­
cum / novae potestatis mole5 9.
4 . 0) El Himnario y Secuenciario de St. Emmeram trae una secuencia
para efdía de la Asunción de la Virgen en la que termina con esta estrofa:
Eia Deo prae cunctis proxima, / quae cum eo .regnas in anima
simul in corpore / claro tui conspectufilti' / tecum fruí fac nos ex­
silti transacto tempore60 •
·
5 . 0) En el Oracional manuscrito de Undersforf hay un himno precio­
so para la Asunción de la Virgen en el que la primera estrofa y la cuarta se
da esta doctrina tan explícita del dogma asundoaista:
Gaudet, Christits cum levavit I te in carne étlocavit 1 super astra, obviavit / tata caeli cieria.
Gaude, :Jumme coronata / camis dotibus omata,,j Christi dex­
tris sociata; I regnans super omnia6 1•
·
Hay tambiél1 otras composiciones poéticas para Ja celebr�cióri litúrgica
.
�e la A,sunción de la Virgen en las que se . expresan ideas generales . del
. dogmáticas,
.
.·
rriisterío asuncionista, sin descender a detalles ni precisione�
tal como fue definido eri 1950, al mismo tiempo que se presenta una doc­
trina mariológica de otras muchas prerrogativas de la Virgen María y todo
con gran fervor y entusiasmo. Citamos, entre otras muc:has, la secuencia
'
Omnis cde/i hierarchia62 ; la secuencia Virgo bentgnissima, de un Misal
manuscrito de Autün, repetida eri seis libros litúrgicos de esa misma ciu­
dad y del mismo siglo XV63; la secuencia Orbis totus del Prosario manus­
crito de Marchiennes64 ; tres himnos del Breviario manuscrito de la iglesia
de la Santísima Trinidad de Poitiers65; en el Procesion a1 manuscrito de
'
Ste. Osithe se encuentra una composición para ser cantada en la procesión
de la solemnidad de la Asunción calcada en el himno de la Resurrección
59
60
61
62
63
64
65
Ibidem, pp. 86-88.
!bid. , 9. p. 60.
!bid. , 15, p. 87.
!bid. ' 9, pp. 61-62.
!bid . , 10, p. 85.
Ibidem, pp. 86-87.
!bid . , 11, p. 55.
57
MANUEL GARRIDO BONAÑO
del Señor Salve, festa dies, en la que se trata de la Asunción en términos
generales, de la exaltación y de la realeza de la Virgen María 66 ; la secuen­
cia Sanctae Dei GenitnCis que aparece en varios libros litúrgicos manuscri­
tos de Aquisgrán y más tarde en otros impresos en otros lugares, como
Lyon desde 1530 a 1556 67 ; la secuencia Salve, Virgo gloriosa, del Misal de
Poznam, impreso en Cracovia el año 1 5 24 68 ; la secuencia Angelorum odi­
natrix, del Misal manuscrito de San Maglorio de París, con ideas generales
sobre la Asunción pero con doctrina muy apreciable sobre la mediación y
corredención marianas, como puede comprobarse por estas estrofas:
Angelorum ordinatrix /Peccatorum mediatrix /sanitatum sa­
nitas · / Dominum dominatnx / reginarum imperatrix 1 sanctita­
tum sanctitas.
Ave, per quam salus datur / ave, per quam solidatur / nos­
trum insoliditas /ave, per quam relaxatur, /per quam pessunda­
tur / reatus enormitas 69.
Estos formularios· litúrgicos de los siglos medievales nos muestran el
fervor mariano asuncionista de innumerables iglesias esparcidas por toda
Europa. Siguen aún en los primeros años del siglo XVI, como los tres
himnos del Breviario Galicano-Siculum, impreso en V�necia en 15277º.
Pero, pqco más tarde, con la promulgación del Breviario y. del Misal de
San Pío V (años 1568 y 1570 respectivamente), todo lo referente a la pre­
cisión de . la Asunción de la Virgen a los cielos en cuerpo y alma queda re­
ducido en la litµrgia al silen�io. Sólo se manifiesta explícitamente la idea
de la Asunción �e la Virgen a los cielos sin más precisión, pero en esas
fórmulas litúrgicas, durante cuatro siglos, ha expresado la Iglesia general
su fe en el dogma asuncionista tal como fue definido por Pío XII en 1950.
Apaitir de esa definición dogII1ática los textos litúrgicos proclaman expre­
same?te que la Sántísima Virgen subió al cielo en cuerpo yalma, como se
proclamó en l� s · siglos medievales . en piezas de elevado valor dogmático y
literario.
66
67
68
69
70
58
Ibidem, pp. 55-56.
lbid. , 42, pp. 79-80.
Ibidem, p. 81.
Ibid . , 9, p. 58.
Ibid. , 52, pp. 62-64.

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