06 ECO TEMA (1) - El Nuevo Lunes
Transcripción
06 ECO TEMA (1) - El Nuevo Lunes
31 de octubre al 6 de noviembre de 2016 6 ECONOMÍA Mariano Rajoy se enfrenta a un par de batallas decisivas antes del paréntesis navideño con la urgencia como telón de fondo y sin prácticamente tiempo: los Presupuestos y cumplir con la UE. El presidente pide a PSOE y a C’s “unos mínimos que otorguen un imprescindible grado de estabi- lidad al Gobierno”, que dispondrá de poco más de un mes para cerrar las cuentas corregidas para 2017. La fecha límite es el 8 de diciembre, cuatro meses después de que Bruselas certificara que España había incumplido el Pacto de Estabilidad, y marcara la senda para enmendar el rumbo. Antes del 8 de diciembre deberá concretar el ajuste que exige Bruselas y lograr el apoyo a los Presupuestos Seis semanas de vértigo para Rajoy ■ Ana Sánchez Arjona Mariano Rajoy se enfrenta a par de batallas decisivas antes del paréntesis navideño con la urgencia como telón de fondo y sin prácticamente tiempo. Los presupuestos y cumplir con la UE. El presidente exigía a PSOE y a C´s “unos mínimos para cumplir”. Y los dos mínimos marcados son los Presupuestos y cumplir los compromisos con la Unión Europea, para “otorgar un imprescindible grado de estabilidad al gobierno de España”. Sin todo ello, “corremos el riesgo de una legislatura estéril”, alertó el candidato, que también estableció dos límites: el empleo y la estabilidad presupuestaria. Y es que, Rajoy ha puesto como línea roja a su política de pactos el control del déficit. “Hay cosas que se pueden hacer en momentos de bonanza pero, mientras no haya recaudación y empleo suficientes, habrá que concentrarse en lo prioritario y sin concesiones”. La estabilidad presupuestaria es un compromiso con Europa. “Eso, marca los límites”. La Comisión Europea ya daba por hecho que Mariano Rajoy sería nombrado presidente y que, previsiblemente, en 48 horas habría nombrado Gobierno. El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Asuntos Económicos y Fiscales, el francés Pierre Moscovici, enviaba el pasado 25 una carta al Ejecutivo español en funciones en la que pedía nuevas “garantías en los próximos días” de que habrá un nuevo Presupuesto “lo antes posible” y que contendrá las medidas necesarias para reducir el déficit público, algo que, En el último encuentro del Ecofin, Luis de Guindos, en ese momento ministro de Economia en funciones, explicó que un presupuesto “real”, con los ajustes que exige Bruselas, podría estar listo “a finales de año” Mariano Rajoy, presidente. como llevan meses recordando, sólo puede hacer un Ejecutivo con plenos poderes. Tras enviar el borrador presupuestario para 2017, España encara seis semanas cruciales en las que deberá enviar unas cuentas enmendadas para el próximo año con algo más de 5.000 millones en ajustes, y dar pistas de cómo logrará otros 5.000 millones en 2018, convenciendo a los supervisores fiscales europeos con la paciencia más que agotada. Porque no se debe olvidar que el haber mirado hacia otro lado y no ponernos sanciones el pasado julio no gustó en absoluto a los dos vice- presidentes económicos de la Comisión, el ex-primer ministro letón Valdis Dombrovskis y el ex-primer ministro finlandés Jyrki Katainen. Tras enviar el borrador para 2017, el Gobierno deberá enviar unas cuentas enmendadas con algo más de 5.000 millones en ajustes y dar pistas de cómo logrará otros 5.000 millones en 2018 Siendo consciente de lo complicado que sería presentar el esfuerzo estructural para cumplir con la senda del déficit, dada las dificultades para formar Gobierno, fuentes europeas indican que, incluso, un Gobierno en funciones podría haber aprobado un presupuesto con un ajuste generalizado en todas las partidas para cumplir con la ley comunitaria. Pero lo cierto es que, las nuevas medidas no han llegado. España envió el pasado 14 de octubre un presupuesto sin cambios de política fiscal que prevé un déficit del 3,6% del PIB el próximo año, en lugar del 3,1% fijado por la Comi- Las pensiones tampoco pueden esperar ■ Y será también antes de Navidad cuando se convoque el Pacto de Toledo. Mariano Rajoy habla de la sostenibilidad del sistema de pensiones como de una cuestión de Estado. “Todos hemos manifestado nuestra preocupación por el modelo. Les propongo que hagamos de esa preocupación común, el marco del diálogo cuyo objetivo es dar tranquilidad a los pensionistas. Por eso, voy a pedir a los grupos parlamentarios la convocatoria inmediata del Pacto de Toledo antes de final de año”. Los partidos representados en el Pacto vienen trabajando desde hace un par de semanas con el objetivo de poder llegar a un acuerdo en los meses de febrero o marzo de 2017. Acaban de presentar en el Congreso un plan con propuestas firmes que permitan garantizar la viabilidad futura del sistema público de pensiones. Se trata de una serie de reuniones con diferentes comparecencias que han aportado información sobre la situación actual de las pensiones además de plantear propuestas y sugerencias que contribuyan a su sostenibilidad. Han pasado ya por la Comisión el presidente sión. Ese 0,5% es el ajuste con nuevos tijeretazos o subidas de impuestos que Bruselas ha aceptado que se retrasara. Jeroen Dijsselbloem, ha avisado a Madrid que "cuadre verdaderamente" los números al calcular el déficit, porque durante el último par de años el Ejecutivo del PP fue algo optimista al calcular la reducción del déficit. Y será Luis de Guindos, el que debe encarar dos batallas difíciles antes del paréntesis navideño frente a los más intransigentes de Bruselas. Guindos intentará justificar en el Parlamento Europeo que sus esfuerzos para cumplir con el objetivo de déficit para este año, sobre todo con el adelanto del pago del impuesto de sociedades, son suficientes para evitar la suspensión de parte de fondos europeos. Aunque una gran mayoría de eurodiputados está en contra de la suspensión, algunos conservadores del Norte de Europa se mostraron más a favor de la mano dura. La última palabra la tiene la Comisión, a quien irán dirigidos sobre todo los mensajes de España. En el frente nacional, y de continuar con la cartera económica como se espera, Guindos tendrá que usar sus habilidades negociadoras que le reconocen en Bruselas para convencer a Ciudadanos, PNV y, sobre todo, al PSOE para que traguen con 5.000 millones de euros en nuevas medidas, que se esperan vía aumento del impuesto de Sociedades o del Consejo Económico y Social, Marcos Peña, y el director general de Ordenación Económica de la Seguridad Social. Este trabajo que tienen entre manos los partidos políticos estará fundamentalmente enfocado, según fuentes del Pacto, en tres cuestiones. Objetivo: asegurar la suficiencia financiera El primero de ellos es el de la suficiencia financiera de las pensiones. Actualmente el sistema adolece de un déficit estructural que el próximo año podría alcanzar los 17.000 millones de euros, acabando con los remanentes del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, caja conocida como 'la hucha de las pensiones. Otro de los puntos de interés serán las pensiones no contributivas, especialmente en aquellos beneficiarios que perciban las pensiones más bajas ante el riesgo de exclusión social. Por último, el grupo abordará las cotizaciones de los parados de larga duración, que tras la última reforma perdieron capacidad contributiva y, por tanto, acceso a prestaciones más ventajosas. Para poder cumplir con lo previsto, los grupos han llegado a plantear celebrar dos o incluso tres reuniones semanales en función de si hay programado Pleno, con las que poder agilizar y profundizar los trabajos. Por cierto que, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha ofrecido al futuro Gobierno renovar el Pacto de Toledo y que los debates en torno al sistema nacional de pensiones que se produzca en un futuro, se realicen en la capital de Castilla-La Mancha como ya ocurriera en 1995. Una ciudad “siempre de pactos, encuentros, concilios, de culturas de todos las sensibilidades”. nuevas tasas medioambientales. En el último encuentro del Ecofin el, por aquel entonces ministro en funciones, explicó que un presupuesto “real”, con los ajustes que exige Bruselas, podría estar listo “a finales de año”. Se mostró confiado además en que Ciudadanos, socialistas y peneuvistas aceptarían el ajuste porque “comprenden y conocen perfectamente” las obligaciones españolas con las reglas fiscales europeas. Tras la investidura de Mariano Rajoy, el consenso entre los partidos dispondrá de poco más de un mes para cerrar presupuestos corregidos para 2017. La fecha límite es el 8 de diciembre, cuando se cumplirán cuatro meses desde que los socios europeos concluyeron que España y Portugal violaron el Pacto de Estabilidad, y marcaron la senda para enmendar el rumbo. Lo más probable es que Hacienda lleve el techo de gasto al Congreso de los Diputados en la segunda semana de noviembre. Poco después, en la tercera o la cuarta, llegaría la presentación de los propios Presupuestos, que después tienen de las enmiendas en la Cámara Baja y también en el Senado hasta que el pleno del Congreso, en último término, diga sí o no al proyecto. Lo cierto es que en condiciones normales todo ese periodo dura algo más de dos meses, si bien en 2015, cuando Rajoy quiso dejar aprobado el Presupuesto para 2016, apenas sobrepasó las cuatro semanas. Guindos confía así en que las nuevas cuentas podrían gestarse "relativamente rápido". Una confianza que ha de contagiar a los abanderados de la disciplina fiscal en Europa. Todo ello, en el tiempo de descuento.