La batalla de Armagedon I

Transcripción

La batalla de Armagedon I
Capítulo 14
La batalla de Armagedón
Parte I
E
n el capítulo anterior vimos que durante el período de
la “octava cabeza” de la bestia de Apocalipsis 17, se
dará inicio a la batalla final entre los poderes del bien y del
mal. ¿Cómo y dónde tendrá lugar esta batalla? El siguiente
pasaje nos ayudará a responder a esta pregunta:
“12El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río
Éufrates, y el agua de este se secó para preparar el camino
a los reyes del oriente. 13Vi salir de la boca del dragón, de
la boca de la bestia y de la boca del falso profeta, tres
espíritus inmundos semejantes a ranas. 14Son espíritus de
demonios, que hacen señales y van a los reyes de la tierra
en todo el mundo para reunirlos para la batalla de aquel
gran día del Dios Todopoderoso. 15‘Yo vengo como
ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus vestiduras,
no sea que ande desnudo y vean su vergüenza’. 16Y los
reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón”
(Apocalipsis 16:12-16).
El verso 14 dice que los reyes de la tierra serán reunidos
para la batalla. Si usted compara este texto con el que
aparece en el verso 16 notará algo muy interesante: la
batalla final tendrá lugar en un lugar específico y el nombre
de ese lugar es “Armagedón”. ¿Dónde está ubicado dicho
lugar? Son muchas las hipótesis acerca de este asunto. Una
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de las más reconocidas y comúnmente aceptadas ha sido la
expuesta por Hal Lindsey en el libro “El extinto gran
planeta tierra”.a Este autor afirma que Armagedón está
situado en cercanías del monte Carmelo al noroeste de
Israel y que será el lugar de convergencia de los más
grandes e importantes ejércitos del tiempo del fin: los rusos
desde el norte, los africanos desde el sur, los
norteamericanos y los europeos desde el occidente, y los
chinos, con un ejército de doscientos millones de soldados
que cruzarán el río Éufrates, desde el oriente.
Lo anterior podría ser acertado si aplicáramos
literalmente lo que el pasaje presenta, pero no olvidemos
que Apocalipsis es un libro simbólico el cual utiliza hechos
antiguos para aplicarlos a entidades diferentes en el
presente. Un ejemplo de esto lo tenemos en Babilonia,
imperio desaparecido hace muchos siglos pero que ha sido
utilizado por Jesucristo para representar a la Iglesia
Católica Romana.b Basados en lo anterior se hace evidente
que el Éufrates (río de Babilonia), los reyes de oriente y
Armagedón no son literales sino que son representaciones
de otras entidades.
Con el fin de tener un panorama completo acerca del
tiempo, el lugar y los personajes que participarán en
cumplimiento de esta profecía, es necesario que hagamos
un estudio detallado del contexto.
El pasaje que estamos analizando inicia diciendo: “El
sexto ángel derramó su copa...”.c Esto es un indicio claro
de que durante este tiempo ya se estará cumpliendo la
primera sentencia anunciada por el mensaje del tercer
Título original en Inglés: “The late great planet Earth”. Basado en este libro se filmó
la película del mismo nombre presentada por Orson Welles (disponible en español).
b Véase el Capítulo 11 “La última Babilonia”.
c Apocalipsis 16:12.
a
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ángel, el cual vimos en el primer capítulo de este libro.
Recordemos:
“Y un tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: «Si
alguno adora a la bestia y a su imagen y recibe la marca
en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la
ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz [copa] de
su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los
santos ángeles y del Cordero” (Apocalipsis 14:9-10).
El mismo contexto del pasaje que estamos analizando
confirma esta relación:
“Fue el primero y derramó su copa sobre la tierra...
sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y que
adoraban su imagen” (Apocalipsis 16:2).
En total son siete copasd y el vino contenido en ellas es
tan sólo una representación de los últimos siete castigos
que serán enviados sobre la tierra. Éstos últimos se
conocen también con el nombre de “siete plagas
postreras”.e Analicémoslas detalladamente:
1ª plaga: “Fue el primero y derramó su copa sobre la
tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los
hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su
imagen” (Apocalipsis 16:2).
Esta misma plaga cayó sobre los Egipcios cuando
Moisés fue enviado al Faraón para ordenarle que dejara en
libertad al pueblo de Dios, el cual se hallaba en esclavitud.
Se manifestó al comienzo mediante un salpullido en la piel
d
e
Apocalipsis 16:1.
Apocalipsis 21:9.
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el cual fue desarrollándose hasta formar terribles e
incurables llagas cancerosas en los hombres.f Esta plaga es
descrita por el profeta Zacarías con las siguientes palabras:
“Esta será la plaga con que herirá Jehová a todos los
pueblos que pelearon contra Jerusalén: su carne se
corromperá cuando aún estén con vida, se les consumirán
en las cuencas sus ojos y la lengua se les deshará en la
boca”.g
¿Y por qué caerá tan terrible plaga? La respuesta es
simple: Los hombres adorarán a la bestia y a su imagen
inducidos por las señales y los falsos milagros realizados
por ellos. La Biblia dice de la bestia: “Irá acompañado de
hechos poderosos, señales y falsos milagros, y con todo
engaño de iniquidad para los que se pierden”, y de su
Imagen dice: “Engaña a los habitantes de la tierra con las
señales que se le ha permitido hacer en presencia de la
bestia”.h Para nadie es un secreto la gran cantidad de
extraordinarios milagros que se manifiestan cada día en
estas dos entidades.i Cuando esta plaga comience a caer, el
mundo entero se volcará tras ellos buscando sanidad pero
esta vez no la encontrarán. De esta manera Dios
desenmascarará su engaño para siempre.
Otro punto importante que este pasaje resalta, es el
hecho de que esta plaga no caerá sobre toda la humanidad
f
Éxodo 9:8-11.
Zacarías 14:12.
h 2 Tesalonicenses 2:9-10; Apocalipsis 13:14.
i El Señor Jesucristo revela que estos falsos maestros habrían de engañar a la gente
pretendiendo ser discípulos suyos: Le dirían “¡Señor, Señor!”, profetizarían, harían
milagros y expulsarían demonios en su Nombre (Léase Mateo 7:15,21-23). Hoy día
existen muchos que habiendo recibido la luz de la verdad presente, han resistido al
Espíritu Santo; y no obstante, ven visiones y apariciones, profetizan, expulsan
demonios, sanan milagrosamente a paralíticos, ciegos, sordos y enfermos de cáncer.
Si usted desea conocer cómo y por qué se producen estos milagros lea 2
Tesalonicenses 2:9-12.
g
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sino tan sólo sobre aquellos que adoren a la bestia y a su
imagen. Si usted reconoce su debilidad, si ama a Dios y
anhela vivir con él por la eternidad, no tiene nada que
temer. Ni esta, ni ninguna otra plaga lo tocarán pues el
Señor ha prometido: “Caerán a tu lado mil y diez mil a tu
diestra; mas a ti no llegarán. Ciertamente con tus ojos
mirarás y verás la recompensa de los impíos. Porque has
puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu
habitación, no te sobrevendrá mal ni plaga tocará tu
morada, pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te
guarden en todos tus caminos”.j
Recordemos que la imagen de la bestia mandará matar a
todos aquellos que no le adoren.k Las plagas serán enviadas
por Dios para frenar la persecución y deben ser vistas como
una señal del amor libertador de Dios y no como una
sentencia arbitraria de su parte.
2ª plaga: “El segundo ángel derramó su copa sobre el
mar, y este se convirtió en sangre como de muerto, y murió
todo ser viviente que había en el mar” (Apocalipsis 16:3).
La segunda bestia decretará que el Remanente fiel no
podrá “comprar ni vender”.l Esto causará que no puedan
conseguir lo necesario para sostenerse a sí mismos y a sus
familias. Muchos padecerán hambre a causa de esto, pero
Dios no pasará por alto su sufrimiento ni permitirá que
pase mucho tiempo sin que los culpables reciban la justa
retribución. Con esta plaga se inicia la destrucción de las
fuentes de alimento de las que dependen los impíos.
j
Salmos 91:7-11.
Apocalipsis 13:15.
l Apocalipsis 13:17.
k
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3ª plaga: “El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos
y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en
sangre. Y oí que el ángel de las aguas decía: «Justo eres tú,
Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado
estas cosas. Por cuanto derramaron la sangre de los santos
y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre,
pues se lo merecen” (Apocalipsis 16:4-6).
Para esta época los malvados ya habrán derramado la
sangre inocente de los hijos de Dios y estarán planeando
acabar con los pocos que pudieron escapar de la muerte. El
pasaje revela que es por esta causa que Dios convertirá las
fuentes de agua en sangre. La muerte de todos los seres
vivientes que viven en los ríos,m forzarán a los malvados a
beber sangre. Este será el destino de todos aquellos que
procuren la muerte del pueblo remanente de Dios.
Los ángeles que contemplan la terrible escena dicen a
gran voz: “Justo eres tú, Señor... porque has juzgado estas
cosas... ¡Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus
juicios son verdaderos y justos!”;n y el profeta Joel, al
presenciar en visión el derramamiento de las plagas,
afirmó: “Dios... es misericordioso y clemente, tardo para la
ira y grande en misericordia, y se duele del castigo”.o Estas
palabras reflejan claramente que no existe injusticia ni
crueldad de parte de Dios al derramar las plagas sobre los
impíos. Él nunca quiso que ellos se perdieran, pues siempre
los llamó al arrepentimiento.p Él agotó todos los recursos
para salvarlos: se despojó de su divinidad y se hizo como
uno de ellos, bebió su copa y murió en la cruz del Calvario
m
Éxodo 7:21.
Apocalipsis 16:5,7.
o Joel 2:13. Este profeta describe las plagas en Joel 1:15-20; 2:3-11.
p 2 Pedro 3:9.
n
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pagando su condena.q Si alguien llega a experimentar los
terribles sufrimientos que esta profecía anuncia, no será
porque a Dios le faltó misericordia; sino porque en su
orgullo y ciega rebeldía se negó a aceptar a Cristo como
su sustituto y Salvador.
4ª plaga: “El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol,
al cual le fue permitido quemar a los hombres con fuego.
Los hombres fueron quemados con el gran calor y
blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas
plagas, y no se arrepintieron para darle gloria” (Apocalipsis
16:8,9).
Como ya hemos visto, la gran controversia que dará
origen a la persecución final tendrá su origen en el día de
reposo. El decreto ordenará que todos aquellos que
trasgredan el día del sol y guarden el sábado, no puedan
comprar ni vender y sean perseguidos y aniquilados. Esta
plaga recordará a los impíos que el sol, objeto legendario
de su culto,r es parte de su creación y no un objeto de
adoración. Esta estrella que una vez fue colocada en el
firmamento para su bendición se encargará de retribuir sus
malas acciones, pues no sólo producirá quemaduras en
ellos sino que concluirá la obra que se inició en la segunda
copa, a saber, la destrucción total de sus fuentes de
alimento. El profeta Joel describe esta plaga con las
siguientes palabras: “El campo está asolado y se enlutó la
tierra, porque el trigo fue destruido... Confundíos,
labradores; gemid, viñadores, por el trigo y la cebada,
porque se perdió la mies del campo. La vid está seca y
pereció la higuera; también el granado, la palmera y el
q
r
Mateo 26:42: 27:45-52.
Véase las dos últimas páginas del capítulo 5 “De la luz a las tinieblas”.
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manzano: Todos los árboles del campo se secaron... ¡Ay
del día!, porque cercano está el día de Jehová; vendrá como
destrucción de parte del Todopoderoso... ¡Cómo gemían
las bestias! ¡Cuán turbados andaban los hatos de los
bueyes, porque no tenían pastos! Y fueron también
asolados los rebaños de las ovejas... el fuego consumió los
pastos del desierto, la llama abrasó los árboles del campo.
Las bestias del campo bramarán también a ti, pues se
secaron los arroyos de las aguas, y el fuego consumió las
praderas del desierto”.s
A estas alturas del castigo, los seres del mar y de los ríos
habrán muerto y sus cuerpos estarán en estado de
descomposición, los animales terrestres estarán agonizando
en medio de la pestilencia, los frutos de la tierra estarán
secos y consumidos por el calor y el agua estará
contaminada con la sangre. Quienes reciban la marca de la
bestia se verán forzados a comer y beber de estas cosas
para no perecer. No obstante, los hijos de Dios que aún
permanezcan con vida no tendrán necesidad de nada, pues
Dios tiene una promesa para ellos: “Porque los brazos de
los impíos serán quebrados; mas el que sostiene a los justos
es Jehová... No serán avergonzados en el tiempo de
dificultad, y en los días de hambre serán saciados. Mas los
impíos perecerán, los enemigos de Jehová serán
consumidos...”.t Como hizo con David,u Dios aderezará
mesa a sus hijos en presencia de sus angustiadores. ¡Gloria
a Dios por ello!
5ª plaga: “El quinto ángel derramó su copa sobre el
trono de la bestia, y su reino se cubrió de tinieblas. La
s
Joel 1:10-20.
Salmos 37:17,19,20.
u Salmos 23:5.
t
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gente se mordía la lengua por causa del dolor y
blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por
sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras”
(Apocalipsis 16:10-11).
El apóstol Juan da una pista invaluable para comprender
el significado de este pasaje: “Y esta es la condenación: la
luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las
tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas”.v Estas
palabras hacen referencia a los hombres que pretendiendo
servir a Dios, rechazaron a Cristo en su primera venida.
Jesús era “la luz del mundo”,w y había venido para revelar
el amoroso carácter de Dios y denunciar las falsas doctrinas
y prácticas de los dirigentes religiosos de su tiempo. De
igual manera en estos últimos tiempos, él, a través del
triple mensaje de Apocalipsis 14, ha iniciado una obra
similar entre los líderes y laicos de todas las
denominaciones religiosas que se han desviado de la
verdad apostólica, y los está llamando a vivir y enseñar la
verdad tal como ha sido escrita. Tristemente, sabemos que
de la misma manera que hicieron los judíos en tiempo de
Cristo, la inmensa mayoría rechazará la luz y preferirá
seguir en las tinieblas de las tradiciones humanas.x Éstos
finalmente recibirán lo que han elegido. Las tinieblas
físicas recaerán sobre ellos y les recordará su terrible
pecado. El incesante calor de la plaga anterior se disipará,
sólo para dar lugar al más terrible frío que seres humanos
hayan experimentado jamás. Desearán arroparse pero sus
llagas y úlceras difícilmente permitirán el contacto de la
ropa con la piel. El doloroso efecto de la primera plaga se
v
Juan 3:19.
Juan 8:12.
x Apocalipsis 13:8,16,17; Mateo 7:13,14.
w
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incrementará a causa de su cruel fanatismo y ciega
incredulidad.
Durante este tiempo, los hijos de Dios estarán
resguardados; y de la misma manera que sucedió a los
Israelitas que iban a ser libertados de la opresión egipcia,
ellos tendrán luz en sus habitaciones.y
Unas palabras finales:
Es posible que usted, estimado lector, piense que todo
esto es demasiado duro para ser aceptado y se sienta
inclinado a pensar que un Dios de amor no podría hacer las
obras que aquí se le atribuyen. No obstante, al igual que
hicieron Elías y Juan el Bautista, creo que es mi deber
denunciar el error y sus funestas consecuencias.
La ira de Dios no es la misma de los hombres. Para Dios
es una “obra extraña” el tener que destruir al pecador,z pero
lo hará por el bien de sus redimidos. Cuando Dios envíe a
sus ángeles con las copas de su ira, el templo celestial se
llenará de humo y ninguno podrá entrar en su presencia,
pues se encerrará en sus aposentos para llorar
amargamente.aa Dios es “fuerte, misericordioso y piadoso;
tardo para la ira y grande en misericordia y verdad”.
“Perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado”, pero “de
ningún modo tendrá por inocente al malvado”.bb Dios
anhela cada una de sus criaturas comprenda que aunque su
amor es eterno y supera todo entendimiento, llegará el día
en el que él se verá obligado a destruir el pecado y retribuir
la maldad del corazón de los hombres. Él nos dice hoy:
y
Éxodo 10:22,23.
Isaías 28:21.
aa Apocalipsis 15:8; Jeremías 13:16,17.
bb Exodo 34:6,7.
z
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“Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con
que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu
nuevo. ¿Por qué moriréis, casa de Israel? Porque yo no
quiero la muerte del que muere, dice Jehová, el Señor.
¡Convertíos, pues, y viviréis!” (Ezequiel 18:31,32).
Aunque a Dios le repugna castigar, castigará sin
embargo, y lo hará prestamente.cc No puede existir
comunión entre el Creador y Baal. Dios nos pide que nos
convirtamos a él de todo corazón. Que dejemos a un lado
las tradiciones de los hombres y avancemos por fe en el
camino angosto que lleva a la vida eterna.dd
En el próximo capítulo continuaremos con la
explicación de esta profecía y descubriremos la verdad
acerca de la sexta y séptima plagas, donde específicamente
se presenta la batalla de Armagedón. Estudiaremos acerca
del lugar donde ésta se iniciará, veremos el significado del
río Éufrates como símbolo profético, y conoceremos la
identidad exacta de los reyes de oriente y de los doscientos
millones de soldados de Apocalipsis 9:14-16.
cc
dd
Elena G. de White, Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 64.
Mateo 7:14.

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