la narrativa realista

Transcripción

la narrativa realista
LA NARRATIVA REALISTA
1. Lee este fragmento de una novela realista y contesta a las preguntas que se plantean.
-Aquí es –dijo GuillerminaNo tardaron en encontrarse en el interior de un patio cuadrilongo1. En el patio, que era casi todo de tierra, había
chiquillos de uno y otro sexo y de diferentes edades.
-¿Ves esa farolona2? –dijo Guillermina a su amiga-, es una de las hijas de Ido… Ésa, ésa que está dando brincos
como un saltamontes… ¡Eh, chiquilla!... No oyen… Venid acá.
Al punto destacose del grupo la niña de las zancas3 largas, de las greñas sueltas y de los zapatos de orillo4,
apartando a manotadas a todos los muchachos que se enracimaban5 ya en derredor de las señoras.
-¿Está tu padre arriba?
La chica respondió que sí, y desde entonces convirtiose en individuo de orden público. No dejaba acercar a
nadie; quería que todos los granujas se retiraran y ser ella sola la que guiase a las dos damas hasta arriba.
-¡Qué pesados, qué sobones!... En todo quieren meter las narices… Atrás, gateras6, atrás… quitarvos de en
medio; dejar paso.
Después de recorrer dos lados del corredor principal penetraron en una especie de túnel en el que también había
puertas numeradas; subieron como unos seis peldaños, precedidas siempre de la zancuda, y se encontraron en el corredor de
otro patio, mucho más feo, sucio y triste que el anterior. Comparado con el segundo, el primero tenía algo de aristocrático y
podría pasar por albergue de las familias distinguidas. Entre uno y otro patio, había un escalón social, la distancia entre eso que
se llama capas. Las viviendas de esa segunda capa eran más estrechas y miserables que en la primera; el revoco7 se caía a
pedazos, y los rasguños trazados con un clavo en las paredes, más necios y groseros; las medras, más despintadas y roñosas; el
aire, más viciado; el vaho que salía por las puertas y ventanas, más espeso y repugnante. Jacinta, que había visitado algunas
casas de corredor, no había visto ninguna tan tétrica y maloliente.
-¿Qué te asustas, ni ña bonita? –le dijo Guillermina- ¿Pues te creías tú que esto era el Palacio Real? Ánimo. Para
venir aquí se necesitan dos cosas: caridad y estómago.
Benito Pérez Galdós
Fortunata y Jacinta
1
Rectangular. / 2 Ostentosa, que llama la atención. / 3 Pierna de una persona o de animal, sobre todo si es larga y delgada. / 4 Orilla del paño o tejido en piezas,
hecho, generalmente, en un hilo más basto y de uno o más colores. / 5 Unirse o juntarse en forma de racimo. / 6 Rateros, delincuentes. / 7 Revoque de las
fachadas y paredes de las casas.
2. Anota en qué líneas aparecen los siguientes aspectos. Razona tu respuesta.
• La forma de hablar de la clase obrera.
• La descripción del ambiente en que vive la clase obrera.
• El análisis riguroso de la realidad.
3. Describe con tus propias palabras, y a partir del fragmento que has leído, cómo te imaginas que
es el carácter de Jacinta. Justifícalo con expresiones del texto.
4. Localiza en el texto una comparación y una personificación.