PALABRAS DE VIDA Crezca en la Palabra de Vida Filipenses 2:14

PALABRAS DE VIDA Crezca en la Palabra de Vida Filipenses 2:14

PALABRAS DE VIDA
Crezca en la Palabra de Vida
“Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros,
hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En
ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, manteniendo en alto
la palabra de vida. Así en el día de Cristo me sentiré satisfecho de no haber
corrido ni trabajado en vano.”
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Filipenses 2:14-16 (NVI)
Aférrese firmemente a Su Palabra de Vida
Deseo de todo mi corazón servir de motivación e inspiración para que usted tome
una decisión y se comprometa personalmente con el Señor en la oración y en el
estudio de la Palabra de Dios. La Palabra de Vida solamente se encuentra en la
Biblia.
De hecho, no solo me refiero a darle cinco minutos de su día sino que estoy
hablando de la búsqueda real del Señor a diario; además, de Su presencia y
nuestra oración con la Palabra de Dios para que pueda experimentar las palabras
de vida que pueden cambiar cada situación a la que se enfrente.
Nuestras vidas deberían ser reconocidas por valores como: pureza moral, paciencia
y paz; de manera que, nuestra propia vida sea un ejemplo para otros. Si la gente
ve que nuestras vidas están centradas en la Palabra de Dios, sentirán el deseo de
que sus propias vidas sean igual de fructíferas que las nuestras, puesto que vivimos
en la Palabra de Vida.
Espero que todas las personas que lean este artículo quieran crecer en su caminar
con el Señor, así como en su poder espiritual, su consistencia y los frutos en sus
vidas. No es una solución simple para sus anhelos espirituales, pero la Biblia nos
enseña cómo podemos experimentar Su Palabra de Vida en nuestras propias
existencias.
Algo que sí conozco, es que solamente existe una manera de ser fuerte, saludable
y fructífero: a través de una vida comprometida con la lectura y la oración
acompañada de la Palabra de Dios.
No le estoy prometiendo que al leer y al memorizar la Biblia su vida,
automáticamente, será más fuerte, saludable y fructífera. Los fariseos leían y
memorizaban las Escrituras más que cualquiera de nosotros. ¡Jesús dijo en Mateo
8:12 que la mayoría de estas personas serán echadas a las tinieblas donde hay
llanto y rechinar de dientes!
Tampoco estoy garantizando que tendrán la fortaleza de Dios en sus vidas. Sin
embargo, ¡la fortaleza de Dios y el poder vienen a nuestras vidas cuando estamos
pasando tiempo en Su presencia! Esto es el resultado de invertir nuestro tiempo en
el estudio de Su Palabra, declarando cada Palabra de Dios con fe sobrenatural.
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Ore para que el Señor abra los ojos de nuestros corazones
Existe una sensibilidad espiritual que solamente Él puede dar. Por esta razón Pablo
dice en Efesios 1:18, “Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón”,
dicho de otra manera: que podamos conocer la gloria de la que nos habla
claramente la Palabra de Dios. Pablo aquí está orando a Dios. La Biblia es la
Palabra de Dios infinita, preciosa e infalible. Necesitamos al Dios viviente para que
abra nuestros corazones a Su palabra.
Pablo ora para que podamos ver lo que está en la palabra con los ojos de nuestros
corazones. La Palabra de Dios es la palabra de vida para nosotros. Hay un vínculo
entre estas dos. Debemos orar y declarar la Palabra en cada una de nuestras
situaciones y levantarnos firmemente en ella.
Solamente podemos ser saludables y fructíferos en nuestras propias vidas cuando
hacemos el compromiso personal de estudiar, orar y vivir en la Palabra de Dios.
El día de hoy le animo a que haga este compromiso personal con Él y Su palabra,
para que de esta manera experimente una nueva dimensión en su vida. Ore para
que el Señor abra los ojos de su corazón a Su Palabra.
Brille como luz en el mundo
Leamos nuevamente Filipenses 2:14-16 donde Pablo nos dice:
“Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros,
hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En
ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, manteniendo en alto
la palabra de vida. Así en el día de Cristo me sentiré satisfecho de no haber
corrido ni trabajado en vano.”
Analicemos las siguientes frases y observemos su relación. En el verso 15, nos dice
“En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, manteniendo en alto la
palabra de vida”. El mundo puede estar torcido y depravado de muchas maneras,
pero Pablo dice que los cristianos, cuya ciudadanía es el cielo, brillan en este
sombrío mundo como lumbreras, ¡Cómo estrellas en el cielo nocturno!
Usted es la luz del mundo, Jesús lo mencionó en Mateo 5:14 y Pablo está pidiendo
a los cristianos que brillen como luz en medio de una generación torcida y
depravada. ¿Cómo nos despojamos de las tinieblas de nuestros pecados, egoísmos y
orgullos? Pablo responde: “…manteniendo en alto la palabra de vida”.
Manténgase enfocado en la palabra de Dios. Esta es la Palabra de Vida para usted.
¿Por qué debemos aferrarnos a la Palabra de Dios?
Debemos hacerlo para recibir fe. Romanos 10:17 nos dice que “la fe viene como
resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo”.
Debemos aferrarnos para recibir gozo. “Les he dicho esto para que tengan mi
alegría y así su alegría sea completa”. Juan 15:11
Debemos aferrarnos para recibir libertad. “…Si se mantienen fieles a mis
enseñanzas… y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”. Juan 8: 31-32
Debemos aferrarnos para recibir santidad. “Santifícalos en la verdad; tu palabra es
la verdad”. Juan 17:17
Debemos aferrarnos para recibir su Espíritu Santo. “Al darles Dios su Espíritu y
hacer milagros entre ustedes, ¿lo hace por las obras que demanda la ley o por la fe
con que han aceptado el mensaje?” Gálatas 3:5
Debemos aferrarnos para recibir vida. Jesús le respondió: “…No sólo de pan vive el
hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” Mateo 4:4.
Debemos aferrarnos para recibir fortaleza, estabilidad y frutos. Su deleite será
“sino que en la ley del SEÑOR se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el
árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus
hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!” Salmos 1:2-3
Dios tiene un regalo para usted en Su palabra, recíbalo. Su palabra es la Palabra de
Vida que necesitamos para cumplir Su plan en cada una de nuestras vidas y para
que compartamos el Evangelio de Jesucristo con otros.
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Traducido por: Mayra Bravo