RUTA 19 PUERTOS DE AGUERÍA

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RUTA 19
PUER TOS DE
AGUERÍA
DISTANCIA TOTAL: 12 kilómetros.
DURACIÓN TOTAL: 5 horas y 30 minutos.
TIPO DE MARCHA: De ida y vuelta.
TIEMPOS DE MARCHA: Lindes - El Tapinón: 1 hora y 20 minutos. El Tapinón - Salida Foz Grande:
1 hora. Salida Foz Grande- Collada de Lingleo: 1 hora y 10 minutos. Camino de regreso: 2 horas.
DESNIVEL: 200 metros.
DIFICULTAD: Media.
TIPO DE CAMINO: Pista forestal y senda.
AGUA POTABLE: Tres fuentes en la primera mitad de la subida (afueras de Lindes, tras El Carrilón
y cerca de la majada de Prado del Sastre). Además, una fuente en el punto final de la subida
(Fuente del Nacimiento).
ÉPOCA RECOMENDADA: Desde finales de primavera hasta principios de otoño.
SUGERENCIAS: Los aficionados a la naturaleza no deberían de perder detalle de los hermosos
contrastes paisajísticos (pisos montano y subalpino): bosques caducifolios (hayedos), majadas y
praderas, pastizales, roquedos desnudos. Los amantes de la flora prestarán atención al magnífico
bosque de hayas de Las Gorbizas, a las densas masas de acebos que se extienden desde la
garganta del río La Foz Grande, por las laderas de Peña Arpín (el acebal de mayor extensión), a las
variedades herbáceas, a las combinaciones de enebros y sabinas y a los endemismos alpinos. Los
interesados por los animales deberían mirar al cielo para descubrir las rapaces de alta montaña
(buitre leonado, alimoche común, águila real y águila-azor perdicera) y bosque (azor, gavilán). Los
más aventureros pueden intentar completar la ruta descendiendo por el valle del río Ricabo: basta
con proseguir más allá del punto final (collado de Lingleo) para bajar junto al cauce del arroyo
Llama Salga hacia las majadas de Bujalde y Prado Melchor (unas 3 horas más). En este caso
necesitamos un coche en la localidad de Ricabo. Si se prefiere, podemos subir hasta la cumbre
próxima de Peña Rueda, por una senda pronunciada y zigzagueante marcada en su cara
occidental. Ambas alternativas exigen cierta preparación. Resulta aconsejable partir a primeras
horas de la mañana para evitar las nieblas y la insolación del mediodía pues no existen lugares de
sombra en la mayor parte del recorrido. Resulta aconsejable portar prismáticos. Además, tenemos
que tener cierta precaución en el cruce por el arroyo de la Foz Grande, que sólo puede realizarse
con garantías en época de estiaje, resultando arriesgado durante el deshielo y las lluvias.
CARTOGRAFÍA: Hoja 77-II y 77-IV escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional.
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Puertos de Aguería
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l valle del río de La Foz
Grande fue hace muchísimos años un lugar cubierto
por la inmensa lengua de hielo que descendía desde las cumbres próximas a
Peña Ubiña. Esa enorme masa de hielo azulada descendía desde la misma
divisoria, desde los Puertos de Agüería, y se rompía con estrépito valle abajo, dando lugar a un río torrencial de
aguas perennes. La subida a los Puertos de Agüería ofrece una ocasión perfecta para reconocer los hermosos contrastes de estos remotos parajes, sus
rocas desnudas, las praderías verdes
que se despliegan junto al río, los estrechos desfiladeros y los densos bosques caducifolios de la alta montaña
asturiana central.
La excursión se inicia en una pequeña aldea llamada Lindes, donde podemos aparcar nuestro coche en la explanada situada junto a la iglesia. A
algunos metros de ésta y un poco oculto entre los muros de piedra de unas casas, se inicia un camino ancho que se
interna a mano derecha, bien conocido por los del lugar como El Carrilón.
Los primeros pasos del camino se prolongan en suave pendiente jalonada
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por algunos esporádicas cabañas, pudiendo tomar agua potable en una
fuente situada hacia la derecha del camino. El camino parece emprender un
tramo llano pero resulta una breve ilusión: casi de inmediato la pista se convierte en un sendero con pendiente
muy acusada, pues discurre por una
vaguada de escorrentía trabada por numerosas piedras sueltas. En el final de
la dura subida se encuentra una primera encrucijada, habiendo de tomar
entonces una tosca pista que se desvía
hacia la izquierda. Después del costoso esfuerzo de la subida anterior, resulta agradable avanzar ahora entre un
tramo llano con arbolado. Pero muy
pronto la pista retoma una pendiente
apreciable, mientras se interna por las
primeras muestras de un bosque denso poblado de hayas conocido como
Las Gorbizas (El Gorbizal), una buena representación de las masas boscosas típicas de esta región. Desde entonces nuestro camino avanza por una
frondosa arboleda, dejando a su izquierda las cabañas de sucesivas majadas: primero Las Escolmenas y algo
después Prado del Sastre. Apenas faltan unos pasos para hallar una fuente
de agua potable apostada sobre la margen derecha, llamada La Troncena. La
subida prolongada permite alcanzar finalmente la collada llamada La Cándana, un claro en el tupido bosque de
hayas. En este lugar podemos descansar durante al menos diez minutos.
Tras descansar debemos empezar
con una bajada agradable hacia las orillas del río, atravesando de nuevo por
una frondosa arboleda. Después de
una breve marcha podemos alcanzar a
ver las orillas del río La Foz Grande.
Una vez allí debemos atravesar hasta
la orilla izquierda del río, recurriendo a troncos o piedras allá donde existan mayores facilidades (porque no
existe puente alguno). A partir de entonces debemos acometer un tramo
encajado con pendiente muy pronunciada (entre Peña Arpín y la inmensa
mole que se desprende de Peña Rueda). Tras caminar unos veinte minutos
por esa garganta, luego de cruzar otra
vez el cauce del río, comenzaremos a
vislumbrar la apertura del valle: se trata de un alto conocido como Valle de
Arriba, lugar idóneo para contemplar
los primeros puertos. Desde entonces
nuestro camino se hace más cómodo,
avanzando durante buen trecho junto
al mismo cauce del río. Muy poco después aparece una senda poco marcada que se interna por la izquierda, que
debemos rechazar porque vuelve en
dirección contraria. Apenas algunos
pasos más allá veremos surgir otra senda, esta vez por la izquierda, que deberemos también dejar atrás porque
no en vano se dirige a las faldas del Pi-
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❧ Alrededores de los Puertos de Aguería ❧
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co Fariñento. Nuestro caminar avanza entre unas hermosas y verdes praderas, por donde se desparraman las
majadas llamadas Los Cuadros y Los
Llanos (esta última formada por las
brañas de Carba, Piornal, Cerezal y
Xinseal). Se trata de un grupo diverso de cabañas y chozos de pastores,
muchos de ellos caídos en la mayor de
las ruinas a pesar de que el lugar es todavía usado como zona de pastos en
verano. La pista se distancia progresivamente del cauce del arroyo para alcanzar así otras dos majadas: La Cardosina y La Cardosa. Entre las cabañas
aparece un sendero orientado a la izquierda, que atraviesa por un paraje
llamado Campa Charga para acercarse a la Fuente del Nacimiento, origen
del pequeño regato que atendía nuestro subida. Mas nosotros tendremos
que proseguir a la derecha, unos pocos
metros más, hasta alcanzar un collado
llamada Lingleo, por donde se desparraman algunas otros modestos chozos. El collado en cuestión separa Peña Rueda del macizo de Ubiña y marca
la divisoria fluvial entre los valles inmediatos (La Foz Grande, Salgada y
Buchalbe). Por sus faldas se han desarrollado grandes matas de acebos y
sobre la misma divisoria de aguas numerosos piornos. Se trata de un lugar
divino: allí se unían las diversas lenguas de hielo originadas en las elevadas cumbres de la cordillera para formar el glaciar de La Foz Grande. Aun
hoy se mantienen sus remotas huellas
sobre el terreno: un rellano próximo ha
servido como cubeta para una laguna
de considerables dimensiones (ya próxima a la colmatación).
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