Carátula Newcastle final

Transcripción

Carátula Newcastle final
GUÍA METODOLÓGICA
PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN
DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE
Newcastle
Protección agropecuaria,
nuestro compromiso por la paz
SUBGERENCIA DE PROTECCIÓN Y REGULACIÓN PECUARIA
GRUPO DE DIAGNÓSTICO VETERINARIO
GRUPO DE EPIDEMIOLOGÍA VETERINARIA
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN
DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
Néstor Alfonso Mossos C., DMV., PhD
Néstor Enrique Peña B., DMV, MSc.
Ramón Correa N. DMVZ., MSc
Bogotá, 2004
AGRADECIMIENTOS
Los autores expresan su agradecimiento por los valiosos aportes a este documento
a los siguientes profesionales
Gustavo Cárdenas M., DMV.
Aida Rojas S., DMV.
Omar Moreno H., DMV.
Bernardo Mejía A., DMV. MSc.
Ana Rosa Puentes M., Bact.
Gerardo Quiñones, Biol.
Linda Carolina Hayek, DMV, Esp.
ISBN: 958-8214-31-9
© Publicación del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA
Tipo de publicación:
Código:
Edición:
Tiraje:
Fotografías:
Guía metodológica
00.11.10.04
Grupo Transferencia de Tecnología (Mayo 2004)
1000 ejemplares
Néstor Alfonso Mossos C.
PRODUCCIÓN EDITORIAL
Diagramación, impresión y encuadernación
www.produmedios.com
Tel.: 288 5338 - Bogotá, DC
Impreso en Colombia
Printed in Colombia
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
CONTENIDO
Pág.
PRESENTACIÓN ......................................................................................................5
1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................7
2. DESCRIPCIÓN DE LA ENFERMEDAD ...............................................................7
2.1 Etiología ...............................................................................................................8
2.2 Transmisión ..........................................................................................................8
2.3 Signos clínicos ......................................................................................................8
2.4 Lesiones ................................................................................................................9
2.5 Diagnóstico ........................................................................................................10
2.6 Prevención y control ...........................................................................................11
3. DEFINICIÓN DE SOSPECHA PARA LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE .......11
3.1 Evidencia clínica .................................................................................................11
3.2 Vacunación y esquemas ......................................................................................12
3.3 Resultados de laboratorio ..................................................................................12
3.3.1 Serología........................................................................................................... 13
3.3.2 Histopatología .................................................................................................. 13
3.3.3 Aislamiento viral ............................................................................................... 14
3.3.4 Pruebas biológicas ........................................................................................... 15
3.3.5 Pruebas inmunohistoquímicas.......................................................................... 15
3.3.6 Pruebas moleculares o PCR .............................................................................. 15
3.4 Consideraciones para la interpretación de resultados .......................................16
3.4.1 Pruebas serológicas.......................................................................................... 16
3.4.2 Histopatología .................................................................................................. 16
3.4.3 Pruebas inmunohistoquímicas.......................................................................... 16
3.4.4 Aislamiento viral ............................................................................................... 16
3.4.5 Pruebas moleculares y de PCR ......................................................................... 17
4. ATENCIÓN DE LA GRANJA CON SOSPECHA DE NEWCASTLE .....................17
4.1 Preparación para la visita ..................................................................................18
4.1.1 Relación de documentos, materiales y equipo básico para la visita al
predio sospechoso ............................................................................................ 18
4.2 Visita a la granja afectada .................................................................................18
4.3 Ingreso a la granja y proceso de la visita ...........................................................19
4.4 Recomendaciones ...............................................................................................20
5. PROCESO Y ENVÍO DE LAS MUESTRAS ........................................................21
3
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Pág.
6. NOTIFICACIÓN DE LA SOSPECHA AL NIVEL CENTRAL ..............................21
7. MEDIDAS DE ATENCIÓN EN LA ZONA AFECTADA ........................................22
7.1 Área focal ...........................................................................................................22
7.2 Área perifocal .....................................................................................................22
7.3 Área de vigilancia o de protección ......................................................................22
8. CUARENTENA ..................................................................................................22
8.1 Manejo de la cuarentena en las granjas afectadas ...........................................23
8.1.1 Sacrificio y eliminación de animales ................................................................ 24
9. LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN ..........................................................................25
9.1 Lavado ................................................................................................................25
9.2 Desinfección .......................................................................................................25
10. LEVANTAMIENTO DE LA CUARENTENA ......................................................26
11. REQUERIMIENTOS Y FUNDAMENTOS BÁSICOS DE BIOSEGURIDAD .....26
11.1 Establecimiento y registro de granjas ............................................................27
11.2 Ingreso a las granjas ......................................................................................28
11.3 Al interior de la granja ...................................................................................29
ANEXOS .................................................................................................................33
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PRESENTACIÓN
E
n el país los éxitos alcanzados en el control y erradicación de algunas enfermedades como es el caso
de la fiebre aftosa, han motivado a las autoridades gubernamentales y a los gremios de la producción
a suscribir convenios y cartas de entendimiento encaminadas a prevenir o controlar ciertas patologías
que por sus manifestaciones afectan negativamente a la economía nacional, además de constituirse algunas
de ellas en serias limitantes para el comercio internacional.
En el sector avícola, la enfermedad de Newcastle conjuntamente con la influenza aviar de alta patogenicidad,
patología esta última afortunadamente exótica al territorio nacional, son las enfermedades que a nivel
mundial más restringen el intercambio comercial de aves y sus productos al estar catalogadas en la lista A de
la Organización Mundial de Sanidad Animal/ Oficina Internacional de Epizootias - OIE, condición que ha
determinado que las mismas sean objeto de sendas cartas de entendimiento suscritas entre el sector a través de
su agremiación y el ICA, con la finalidad de buscar el control del Newcastle y la prevención de la introducción
de la influenza aviar.
Particularmente, la enfermedad de Newcastle desde su ingreso al país en la década del cincuenta ha
ocasionado graves epizootias que se han extendido a todo el territorio con las consiguientes consecuencias
adversas para la industria avícola en esos momentos, aunque tal vez el endemismo de la enfermedad sea el
responsable de las mayores pérdidas económicas, endemismo que se ha visto favorecido por la similitud de sus
manifestaciones clínicas y productivas con las ocasionadas por un sinnúmero de patologías agrupadas dentro
del denominado “Complejo Respiratorio Aviar” y también por la dificultad en definir en muchas ocasiones lo
que es una sospecha o foco de la enfermedad.
Por lo anterior, el ICA se complace en presentar a la comunidad avícola y en especial a los profesionales
y técnicos que laboran en este sector, la Guía Metodológica para la Definición y Atención de Focos de la
Enfermedad de Newcastle en Colombia, documento en donde se consignan la información y procedimientos
básicos a seguir para minimizar las dificultades que se presentan con respecto a la toma de muestras,
interpretación de resultados y medidas sanitarias a considerar en caso de sospecha o confirmación de la
presencia de focos de la enfermedad, con la certeza de que lo allí consignado será de utilidad en la lucha contra
esta enfermedad.
JUAN ALCIDES SANTAELLA G.
Gerente General ICA
DARÍO ALEJANDRO CEDEÑO Q.
Subgerente de Protección y Regulación Pecuaria
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1. INTRODUCCIÓN
E
n Colombia, con el devenir de los años la
industria avícola ha llegado a posicionarse
como uno de los pilares de la economía,
dada su amplia participación en el producto
interno bruto nacional y pecuario, contribuyendo
así mismo de manera importante con la seguridad
alimentaria por lo competitivo de los precios de la
carne de ave y de los huevos en relación con otras
fuentes proteicas.
Actualmente frente a la realidad de una mayor
integración de las economías y a la globalización,
es menester buscar la eliminación o reducción de
barreras que como las sanitarias impidan el libre
comercio.
La enfermedad de Newcastle desde su
introducción al país en el año 1950, se ha constituido
en una seria limitante económica y sanitaria para la
industria, dificultándose su control y erradicación
por la poca especificidad de sus manifestaciones
y por el relativo desconocimiento de técnicos y
productores sobre los métodos existentes para
llegar a un diagnóstico eficiente que permita
atender con oportunidad las sospechas y disminuir
por ende el riesgo de su diseminación.
El presente documento busca aportar la
información y metodología pertinentes para que la
autoridad sanitaria a través del ICA y los técnicos
y avicultores concientes de la problemática que
la enfermedad representa, den inicio al desarrollo
de los procedimientos necesarios para definir y
controlar los focos que llegaren a presentarse,
optando en un futuro no muy lejano por la
erradicación de la enfermedad.
2. DESCRIPCIÓN DE LA
ENFERMEDAD
L
a enfermedad de Newcastle (ENC) es una
de las patologías infecciosas que causa
mayor impacto económico a la avicultura
por las pérdidas que ocasiona, las que se
encuentran representadas por elevadas morbimortalidades, bajas en la producción, altos costos
de los tratamientos y cuantiosas inversiones en los
programas para su control y erradicación.
Esta enfermedad, junto con la influenza aviar de
alta patogenicidad, ha sido clasificada en la lista A
de la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal
/ Oficina Internacional de Epizootias), organismo
que se encarga de regular la sanidad animal de los
países a nivel mundial. Este ordenamiento obedece
a la alta capacidad de diseminación del virus, el
cual puede atravesar fácilmente las fronteras,
convirtiéndose en una amenaza para los países libres
desde el punto de vista económico y social. Por lo
anterior, la enfermedad es considerada restrictiva
para el comercio internacional, determinando que
los países deban establecer medidas conducentes
a su control y erradicación.
La enfermedad se caracteriza por la presentación
de signos respiratorios y neurológicos, que se
traducen en una alta morbi-mortalidad. El virus
tiene la habilidad de replicarse en diferentes
órganos, lo que conlleva a un efecto pantotrópico.
Las manifestaciones respiratorias producto del
efecto inicial del virus son las responsables de las
mayores mortalidades, debido a las complicaciones
con agentes secundarios que dan origen a cuadros
septicémicos en la mayoría de los casos fatales.
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2.1 Etiología
La ENC es ocasionada por un virus de la familia
de los Paramixovirus grupo 1 (PMV1), perteneciente
al género Rubulavirus. El virus presenta cubierta
lipídica, que lo hace bastante sensible a los
desinfectantes, y posee en su superficie dos
proteínas de importancia: la Hemaglutinina y
la Neuraminidasa, las cuales participan en los
procesos de infección natural y son utilizadas para
el diagnóstico de la enfermedad.
La infectividad del virus se ve afectada por
agentes físicos como el calor, la luz y la radiación
ultravioleta, así como por diferentes agentes
químicos y variaciones en el pH.
El virus según su virulencia ha sido clasificado en
los siguientes patotipos: lentogénico, mesogénico
y velogénico, siendo los velogénicos aquellos que
ocasionan las mayores mortalidades y pérdidas
económicas, mientras que los lentogénicos son los de
más baja virulencia e incluyen a los virus vacunales.
La transmisión vertical no se ha demostrado,
aunque puede darse la contaminación externa de la
cáscara del huevo con materia fecal de aves enfermas
en producción que están eliminando el virus a través
de la cloaca. Igualmente, la contaminación con
heces de huevos puestos en el piso y las bandejas
contaminadas deben considerarse como un factor
de riesgo de diseminación.
Recientemente la OIE modificó la definición de
los patotipos, con base en algunas características
presentes en la proteína de fusión (F), la que
permite diferenciar entre cepas virulentas y cepas
de baja virulencia, mediante métodos moleculares
y de secuenciación.
Se ha demostrado que el virus puede
permanecer y diseminarse a través de insectos y
especialmente del Alphitobius diaperinus por períodos
de tiempo prolongados. La alimentación de cerdos
con la mortalidad de las granjas afectadas por
la enfermedad, ocasiona igualmente que estos
animales diseminen el virus a otros sitios a través
de las heces. De manera similar ocurre con perros y
roedores, los cuales pueden participar en la cadena
de diseminación del virus.
2.2 Transmisión
2.3 Signos clínicos
El virus se transmite por múltiples vías, pero
principalmente a través de las exudaciones
respiratorias y aerosoles, los que son muy efectivos
en la difusión de la enfermedad entre galpones
de una misma granja. Las aves enfermas eliminan
así mismo gran cantidad de virus a través de las
excreciones y en particular de la materia fecal, la
que a su vez contamina las aguas y el ambiente
general de la granja.
Los signos clínicos son variados y dependen
del patotipo actuante o de la virulencia del virus.
Las cepas más suaves (lentogénicas) pueden
ocasionar signos muy leves o incluso inaparentes,
especialmente en poblaciones inmunes. En estos
casos, la única manifestación es una reacción
respiratoria leve, fácil de controlar si no se presenta
contaminación secundaria de importancia. Los
signos ocasionados por esta forma del virus consisten
en estornudos, secreción nasal e inflamación de la
cabeza. Los ruidos respiratorios iniciales pueden
ser detectados con mayor facilidad durante la
noche cuando las aves están en reposo. En caso de
aves inmunodeprimidas, el comportamiento clínico
de la enfermedad cambia, llegando a parecerse al
ocasionado por cepas de alta virulencia.
La diseminación a grandes distancias se considera
efectiva a través del movimiento de materiales,
utensilios y demás elementos contaminados con el
virus presente en las secreciones y en la materia
fecal. Por lo tanto, el movimiento de camas sin previo
tratamiento y desinfección representa un riesgo
8
elevado para la diseminación del virus. Así mismo,
dado que el virus permanece por largos períodos
en los tejidos, las aves muertas representan una
forma importante de diseminación, particularmente
cuando la mortalidad es movilizada fuera de la granja.
El hombre actúa también de manera importante y
dinámica en la diseminación del virus a través del
vestido, calzado y del cabello y la piel, cuando no
se aplican las medidas adecuadas de bioseguridad
a la salida de las granjas infectadas.
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En gallinas, el efecto puede ser aún más
inaparente por la resistencia, madurez del sistema
inmune y la hiperinmunización a que son sometidas
estas aves durante su vida productiva. En algunos
casos pueden presentarse ruidos respiratorios
con ligera secreción nasal, pero quizás son más
evidentes las bajas leves en la producción, que
pueden ser repetitivas y de diseminación muy lenta
dentro de la granja.
En el caso de cepas de alta virulencia (velogénicas),
la enfermedad produce manifestaciones diferentes
en pollos y en gallinas. En pollos y aves jóvenes
en levante, la mortalidad puede ser elevada a los
pocos días después de presentarse la infección y
los signos se caracterizan por estornudos, severa
inflamación de la cabeza, secreción nasal y ocular
acompañada esta última de conjuntivitis. Al hacer
una inspección detallada del lote afectado se puede
observar en algunos animales signos neurológicos
como tortícolis, incoordinación y parálisis.
Con frecuencia estas aves mueren rápidamente
por lo que es necesario realizar la inspección
cuidadosa dentro del galpón. Las aves no
responden adecuadamente a los tratamientos
contra las infecciones secundarias o lo hacen
solo temporalmente mientras dura el efecto del
antibiótico y en algunos casos, particularmente al
inicio de la enfermedad, los signos observados son
los ocasionados por el efecto directo del virus, en
tanto que posteriormente, los signos obedecen a los
cuadros de contaminación bacteriana secundaria.
Bajo las condiciones de nuestro país, debe
tenerse en cuenta que los problemas de una granja
generalmente son el resultado de un proceso
multifactorial en donde condiciones de deficiente
manejo, calidad del pollito y la asociación entre
diversos agentes bacterianos o virales respiratorios
o inmunodepresores, dificultan la caracterización
exacta de una problemática puntual. Es por esta
razón que en algunas oportunidades el técnico
empieza a sospechar de la participación incluso de
agentes exóticos
En gallinas, cuando la infección se presenta
con cepas de mayor virulencia, se observan
signos respiratorios más severos acompañados
de una reducción más drástica en la producción,
con alteraciones en la calidad externa e interna
de los huevos. La mortalidad puede ser elevada
y los signos clínicos respiratorios y nerviosos son
más aparentes que con virus de baja virulencia. En
condiciones de una adecuada protección, puede
incluso encontrarse virus circulando en la granja sin
ocasionar manifestaciones clínicas evidentes.
Las codornices son más resistentes a las
manifestaciones clínicas de la enfermedad
que otras aves, pero pueden infectarse y ser
diseminadoras del virus dentro de una región, lo
que representa un peligro potencial para otras
aves comerciales más susceptibles.
Los pavos sufren la enfermedad pero de manera
menos severa que los pollos. El efecto de la
enfermedad en loros y otras aves de ornato varía
desde formas inaparentes hasta cuadros similares a
los ocasionados por el virus en pollos. Las avestruces
son igualmente susceptibles y pueden actuar como
diseminadoras a otras especies aviares.
2.4 Lesiones
Las lesiones varían igualmente de acuerdo
con el patotipo o virulencia de la cepa. Los virus
altamente virulentos que causan la muerte en forma
aguda, pueden no ocasionar lesiones durante las
primeras fases de la enfermedad, haciéndose
necesario recurrir al examen de un gran número de
aves para visualizar las lesiones. Posteriormente, en
la medida en que las aves van respondiendo a los
efectos producidos por el virus, las lesiones pueden
hacerse más evidentes.
En aves afectadas por virus de baja virulencia,
la lesión predominantemente observada es
consecuencia de la acción de agentes secundarios
como la E. coli, los que ocasionan cuadros
septicémicos importantes.
En general, las lesiones consisten en traqueítis
de ligera a severa, con congestión de la mucosa
y exudación inflamatoria. En los pulmones puede
encontrarse neumonía, en la mayoría de los casos
complicada con agentes bacterianos. Los sacos
aéreos se observan opacos, engrosados y con
9
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presencia de material exudativo purulento cuando
las bacterias aparecen como resultado de la
infección viral. En ocasiones, las aves con signos
neurológicos no presentan mayores cambios
macroscópicos, pero estas aves son las ideales para
la toma de muestras con destino a aislamiento viral
e histopatología particularmente del encéfalo.
En el tracto digestivo, las lesiones más llamativas
se presentan en el proventrículo, en donde se
observan hemorragias difusas sobre la mucosa. En el
intestino es frecuente encontrar úlceras botonosas,
particularmente en la porción final del ileum, en el
segmento localizado entre los ciegos. En el resto
del intestino predominan las hemorragias de tipo
difuso, las que también se observan en la mucosa
de la cloaca. En las tonsilas cecales un cambio
frecuente, aunque no específico, consiste en la
presencia de congestión y en algunos casos de
necrosis del tejido linfoide.
En gallinas, un hallazgo común son las
lesiones a nivel de los ovarios , órganos que
pueden observarse hemorrágicos, deformes y con
presencia de saculaciones. Estos frecuentemente
también presentan ruptura que lleva a peritonitis
y septicemia.
2.5 Diagnóstico
Ante la manifestación en aves de un cuadro de
tipo respiratorio y/o neurológico, siempre deberá
sospecharse de la presencia de la enfermedad
de Newcastle. El diagnóstico presuntivo basado
en los signos clínicos y en las lesiones es de gran
importancia, dado que en la mayoría de los casos
es la única evidencia inmediata con que se cuenta
para la toma de decisiones tendientes a reducir la
diseminación de la enfermedad.
En el estudio de la sospecha de la enfermedad,
se deberá incluir la morbilidad y la mortalidad,
las que conjuntamente con los signos y lesiones
macroscópicas conforman un cuadro patológico
que proporciona las bases para la atención oficial y
la toma de medidas cuarentenarias según el caso.
El diagnóstico basado en el estudio de la
serología es un método eficaz, pero requiere de
10
un análisis cuidadoso para evitar dar resultados
falsos negativos, ya que al inicio de la infección los
títulos se pueden encontrar dentro de los rangos de
normalidad. Entre mayor sea el número de sueros
a examinar más eficiente será la serología para el
diagnóstico. Como mínimo se recomienda analizar
30 sueros, dependiendo del tamaño del lote y del
número de galpones afectados.
La histopatología es también un método eficaz
y preciso para el diagnóstico, siempre y cuando
se realice una selección adecuada de la muestra
y en el momento óptimo para la observación de
lesiones. Sin embargo, tiene la desventaja de que
el resultado se puede demorar varios días, lo que
retarda la toma de decisiones. Para este estudio
se deben enviar varios cortes de encéfalo, tráquea
y pulmón en formol buferado al 10% de aves que
presenten signos clínicos.
La demostración del virus en los tejidos es
un sistema directo y confirmativo en los casos
en que se presenta un cuadro clínico compatible
con la enfermedad. No obstante, debe tenerse en
cuenta que posteriormente a la vacunación con
cepas vivas es posible aislar el virus vacunal, lo que
puede originar confusión en la interpretación del
resultado. Los aislamientos virales siempre deben
estar respaldados por pruebas de virulencia, tales
como el Índice de Mortalidad Media Embrionaria
(IMME), el Índice de Patogenicidad Intracerebral
(IPIC), o por pruebas de caracterización molecular
para definir si los virus corresponden a cepas
de alta o de baja virulencia. Sin embargo, estos
procedimientos toman tiempo, por lo que para la
instauración de medidas debe tenerse como base
el comportamiento de la enfermedad en la granja.
Para el aislamiento viral se recomienda el envío
de encéfalo, tráquea y pulmón de aves enfermas,
en bolsas plásticas estériles y bajo refrigeración.
También pueden enviarse hisopos traqueales y
cloacales en medios de transporte que preserven
el virus. Para las pruebas moleculares se deben
enviar en refrigeración tráqueas, pulmón e hisopos
cloacales y traqueales tomados de la manera más
aséptica posible. Estas muestras requieren de su
envío inmediato al laboratorio con el fin de evitar la
desnaturalización del RNA viral.
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
Para la realización de las técnicas
inmunohistoquímicas, el tejido de elección es
la tráquea, enviada en formol buferado al 10%
para inmunoperoxidasa y en congelación para
inmunofluorescencia.
Es de resaltar que todo proceso de vacunación
implica considerar una serie de medidas que deben
ser llevadas a la práctica para garantizar que las
vacunas funcionen adecuadamente.
En el país, deberá darse una importancia
muy especial al diagnóstico diferencial entre
Newcastle e Influenza, enfermedad esta última
de carácter exótico, ya que los signos, lesiones y
comportamiento pueden llegar a ser muy similares.
3. DEFINICIÓN DE
SOSPECHA PARA LA
ENFERMEDAD DE
NEWCASTLE
2.6 Prevención y control
La prevención de la enfermedad se fundamenta
en dos aspectos básicos: la bioseguridad y la
vacunación.
El control primario de la enfermedad se basa en
evitar el ingreso de la infección a la granja, mediante
la aplicación de medidas estrictas de bioseguridad
y en una adecuada protección de las aves a través
de la inmunización.
Una vez la enfermedad ha ingresado a la
granja, la vacunación practicada y la respuesta
de anticuerpos generada van a disminuir las
manifestaciones clínicas en aspectos tales como
morbilidad, mortalidad, severidad de los signos
y efecto productivo adverso ocasionado en el
lote, estos efectos serán dependientes de la
cepa, edad de las aves, grado de exposición y
nivel de protección presente en las aves. Ante la
exposición con el virus de campo, la aplicación
de la vacunación va a reforzar la protección de
las aves aún no expuestas y en aquellas que ya
tienen la infección va a reducir la replicación y la
excreción viral al ambiente.
Debe prestarse especial atención a los
procedimientos vacunales, los cuales van a definir
el nivel de respuesta inmunológica. La aplicación de
esquemas y metodologías adecuadas de vacunación
estimulan la protección más homogénea de las aves y
una mejor respuesta al desafío con el virus de campo.
La interacción con agentes inmunodepresores es
un factor fundamental a considerar, ya que estos
van a afectar la repuesta a las vacunaciones y por
consiguiente a la enfermedad.
3.1 Evidencia clínica
D
ebido a la complejidad de las patologías
respiratorias aviares, las cuales se agrupan
en el denominado “Complejo Respiratorio”,
resulta difícil la caracterización de un caso clínico
como sospechoso de la enfermedad de Newcastle
basado solamente en los signos clínicos. Es por esto
que la enfermedad se considera de manifestaciones
clínicas atípicas, difíciles de reconocer con la
primera exploración que se realiza al lote.
La aparición de signos respiratorios como
estornudos, ronquidos, inflamación de la cabeza,
secreción nasal y ocular, acompañados o no de
manifestaciones neurológicas como parálisis,
torsión del cuello o de la cabeza o de movimientos
involuntarios del cuello y pérdida del equilibrio,
deberán en principio ser considerados como
sospechosos de la enfermedad (Figura 1).
Las aves de postura o reproductoras que
presenten una disminución en la producción con
o sin signos respiratorios evidentes y para la cual
no haya una explicación de manejo o de alteración
nutricional, deberán ser consideradas como
sospechosas de padecer la enfermedad.
Toda atención de estas manifestaciones clínicas
deberá ir acompañada del estudio de los parámetros
productivos, antecedentes sanitarios, vacunación
previa y medidas de prevención y de manejo del lote.
Toda granja que presente alta morbilidad o
mortalidad deberá ser considerada como un caso de
presentación inusual de una problemática sanitaria
11
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
A.
B.
Figura 1. A. La presencia de aves con inflamación de la cabeza, congestión y secreción nasal u ocular debe ser considerado como
sospechosa de Newcastle, aunque se deben descartar otras enfermedades que también pueden ocasionar estos signos. B. Aves que
presentan signos neurológicos en particular tortícolis deben ser seleccionadas para estudiar la presencia de Newcastle.
grave, estén o no presentes los signos descritos
para la enfermedad de Newcastle.
3.2 Vacunación y esquemas
En caso de presentarse evidencia clínica de
Newcastle en granjas o en aves sin antecedentes
de vacunación contra la enfermedad, estas deberán
considerarse como sospechosas de estar afectadas
por la enfermedad, para la toma de medidas
cuarentenarias.
Granjas o aves que presenten signos clínicos
similares a los descritos anteriormente y en donde
los esquemas de vacunación sean inadecuados,
tales como son los casos en donde se aplica una sola
vacuna contra Newcastle, aplicación de la vacuna
solamente en el agua de bebida, o en donde se
encuentre que los procedimientos de inmunización
no corresponden a los establecidos por el ICA, o a los
recomendados por los laboratorios productores del
biológico, como son la inadecuada declorificación
del agua, inapropiado almacenamiento de la vacuna,
expiración de la fecha de vigencia de la vacuna,
métodos inapropiados de dilución de la vacuna,
combinación doméstica con otras vacunas, vacunas
sin registro del ICA y período de tiempo por fuera
de la inmunidad conferida por los biológicos entre
otros, deberán ser considerados como sospechosos
para la instauración de cuarentenas.
12
Las granjas o aves que no cumplan con lo
reglamentado por el ICA en la Resolución 01937 de
Julio 22 de 2003 sobre la vacunación en pollos de
engorde con al menos dos vacunas contra la ENC
y en gallinas comerciales y reproductoras con al
menos tres vacunas vivas durante el levante y una
inactivada antes de iniciar producción y en donde se
presente cualquiera de los signos clínicos descritos,
deberán ser consideradas igualmente como
sospechosas de haber adquirido la infección.
3.3 Resultados de laboratorio
La evidencia serológica, histopatológica, el
aislamiento viral o las técnicas inmunohistoquímicas
o moleculares realizadas para el diagnóstico de la ENC
por cualquier laboratorio particular u oficial con fines
de docencia, diagnóstico o investigación, deberán ser
notificadas al ICA de manera inmediata, siguiendo el
canal de información establecido para tal fin.
Las empresas que por cualquier circunstancia
remitan muestras a laboratorios localizados fuera
del territorio nacional y que obtengan resultados
sospechosos o confirmativos de la ENC están
en la obligación de informar al ICA, siguiendo el
mismo procedimiento.
Aunque lo ideal es poder establecer una
correlación directa entre la presencia de la
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enfermedad y los resultados de las diferentes
pruebas diagnósticas, esto no siempre ocurre
debido a factores relacionados con la evolución de
la infección, calidad de la muestra y sensibilidad y
especificidad de cada uno de los procedimientos
diagnósticos. Por lo tanto, es de vital importancia
la aplicación de la integralidad diagnóstica con el
fin de que la sospecha de enfermedad sea ratificada
mediante estudios complementarios.
3.3.1 Serología
Se considera que una serología es sospechosa
para la ENC cuando por la técnica de inhibición de
la hemaglutinación (IH), se obtienen valores con un
promedio geométrico superior a 32, o cuando los
títulos individuales son superiores a 128 en pollos de
engorde vacunados con virus vivos, o cuando estos
son superiores a 256 si han sido aplicadas vacunas
inactivadas. En aves de postura o reproductoras
la serología es sospechosa cuando se encuentran
títulos IH superiores a 1024 (Figura 2).
En todos los casos, cuando se obtengan
coeficientes de variación con valores superiores
al 30%, con títulos similares a los descritos
anteriormente, estos deberán ser considerados
como sospechosos de la enfermedad.
El análisis de los resultados serológicos siempre
deberá relacionarse con el esquema de vacunación,
número de vacunas aplicadas, tipo de vacuna y cepa
empleada, ruta, dosis, edad al momento del examen
y el procedimiento empleado para la vacunación.
Así mismo, es importante tener presente que en
la actualidad se aplican vacunas oleosas en pollos
de engorde, lo cual puede incrementar los valores
de los títulos a los tradicionalmente manejados
con esquemas únicos de vacunas vivas; el hecho
de que algunos productores aplican en gallinas y
reproductoras dos vacunas inactivadas previamente
al inicio de la postura y la práctica casi rutinaria de la
revacunación en las aves en producción, además de
otras prácticas que no se realizaban en el pasado, son
variables que pueden alterar los perfiles de títulos que
usualmente se manejan para la enfermedad.
Adicionalmente, se debe recordar que si la toma
de la muestra se realiza muy temprano al inicio
de la infección, es posible que los títulos aún no
sean evidentes para establecer serológicamente
la sospecha, mientras que si la muestra se toma
posteriormente o de los lotes que presentaron
inicialmente los signos clínicos, es posible
encontrar en estas aves la evidencia serológica de
la infección. En estos casos el uso de muestreos
pareados puede ser de utilidad.
Figura 2. Microplaca con fondo en V utilizada para la prueba
de HA o IH. La primera se usa para determinar el título del virus
y la segunda para la detección de anticuerpos en el suero.
Para los sueros procesados por la técnica de
ELISA, se deberán considerar como sospechosos
títulos superiores a 4000 en pollos de engorde y a
8000 en aves de postura. Sin embargo, para esta
técnica debe tenerse en cuenta las indicaciones
dadas por el laboratorio productor del kit.
El envío de sueros en frascos de vacunas o en
microplacas es indeseable, ya que se puede alterar la
concentración de los anticuerpos reales presentes en
el suero y la especificidad de la prueba. Igualmente, se
debe evitar la hemólisis de los sueros y la presencia de
sueros muy lipémicos o turbios por la contaminación
al momento de la toma de la muestra o a través de los
recipientes utilizados para el envío.
3.3.2 Histopatología
Resultados de traqueítis de origen viral, traqueítis
por Newcastle, neumonía viral y neumonía por
13
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
Newcastle, con o sin presencia de contaminación
bacteriana secundaria, deberán ser considerados
como sospechosos de Newcastle.
El hallazgo de encefalitis viral y de cambios
vasculares en los endotelios o paredes de los
capilares sanguíneos junto con gliosis y vasculitis,
son considerados como característicos de las
lesiones encefálicas producidas por el virus de
Newcastle. Cuando el diagnóstico microscópico
solo se fundamenta en muestras de tráqueas, resulta
en la mayoría de los casos muy difícil caracterizar
la lesión pues esta no es específica y existen otras
enfermedades que pueden ocasionar lesiones
similares. Sin embargo, cuando la lesión ocurre en
forma temprana hay mayor posibilidad de asociarla
con Newcastle. Por lo anterior, es fundamental el
envío de tráqueas con encéfalos para llegar a un
diagnóstico histológico definitivo.
Resultados histopatológicos negativos en presencia de signos clínicos o morbi - mortalidades como
las descritas, no podrán descartarse como negativos y
deberán ser notificadas al ICA para su atención.
Es ideal que las muestras para histopatología
sean tomadas de animales que se encuentren
exhibiendo la fase aguda y presenten los signos
o las lesiones macroscópicas compatibles con la
A.
enfermedad, ya que en muchas ocasiones la muestra
se toma indistintamente después de la necropsia y
en el laboratorio en el momento de procesar los
tejidos, usualmente se seleccionan en promedio tres
muestras de cada órgano, con lo cual se minimiza la
probabilidad de examinar las aves que presentan las
lesiones (Figura 3).
De igual manera, debe evitarse la toma de
muestras de animales que presenten graves
complicaciones bacterianas secundarias, dado que
en estas condiciones, las lesiones características
de la enfermedad son opacadas por las producidas
por los agentes secundarios oportunistas. Esta
situación ocurre especialmente cuando se evalúa
tracto respiratorio (tráquea y pulmón). De otra
parte, no deben enviarse muestras de aves
en descomposición, ya que la autolisis que se
desarrolla en este estado no permite la observación
de las lesiones de Newcastle.
3.3.3 Aislamiento viral
Los laboratorios particulares u oficiales que
realicen este procedimiento, deberán contar con la
infraestructura necesaria y garantizar las medidas de
bioseguridad e idoneidad del personal para evitar la
diseminación del virus durante el recibo, proceso y
eliminación del material residual o de desecho.
B.
Figura 3. A. Aves con procesos septicémicos secundarios avanzados pueden no ser de elección para la toma de muestras con destino
a aislamiento viral. La presencia de aerosaculitis, perihepatitis y pericarditis son las complicaciones bacterianas secundarias mas
frecuentes a infecciones virales. B. Las lesiones de hemorragia en proventrículo y úlceras botonosas en la mucosa del intestino, son
muy características de las ocasionadas por el virus de Newcastle.
14
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
Todo aislamiento de virus hemaglutinante deberá
ser notificado al ICA, quien verificará la presencia de
virus de Newcastle o de Influenza en la muestra. Los
casos que ingresen al laboratorio solamente para
aislamiento, pero donde en la historia se describan
eventos similares a los mencionados para signos
clínicos, serología o histopatología, deberán ser
notificados al ICA para su estudio posterior.
A.
Debe tenerse en cuenta que en casos en donde
el virus de campo no logra producir cambios ni
alteraciones importantes en el lote, dado que
las aves se encuentran con una relativa buena
protección, es posible realizar el aislamiento del
virus de Newcastle, el que puede incluso ser de alta
virulencia si el intento de aislamiento se realiza en
la fase inicial de la infección (Figura 4).
B.
Figura 4. El aislamiento viral es una prueba confirmatoria de la enfermedad. Sin embargo, no se debe esperar a su resultado
para la toma de decisiones en la granja o zona afectada. A. Inoculación de embriones para el aislamiento viral o determinación de
la Mortalidad Media Embrionaria de muestras sospechosas. B. Inoculación de pollitos para de terminar el Índice de Patogenicidad
Intracerebral y así precisar la patogenicidad del virus.
3.3.4 Pruebas biológicas
Una vez se ha aislado el virus, las pruebas del Índice
de Patogenicidad Intracerebral (IPIC) y del Índice de
Mortalidad Media Embrionaria (IMME), permitirán establecer el grado de virulencia del aislamiento. Para el
IPIC se inoculan pollitos de un día de edad vía intracerebral y el índice es calculado según la morbilidad
y la mortalidad y el tiempo de sobrevivencia de los
pollitos, durante un período de observación de ocho
días. El valor máximo reportado es de 2.0.
3.3.5 Pruebas inmunohistoquímicas
Las muestras que presenten positividad
a las pruebas de inmunofluorescencia o
inmunoperoxidasa en tejidos o cultivos celulares,
deberán ser catalogadas e informadas como
positivas a la presencia del virus de Newcastle.
Resultados negativos a estas pruebas, pero donde
las aves presentan evidencia clínica, serológica,
histopatológica o de aislamiento viral deberán
ser notificadas al ICA para su esclarecimiento y
seguimiento.
3.3.6 Pruebas moleculares o PCR
Los resultados positivos mediante estudios
cualitativos, cuantitativos, de identificación o
discriminatorios realizados con fines de diagnóstico
o investigación deberán ser notificados al ICA
de manera inmediata para realizar la atención e
investigación epidemiológica.
15
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
3.4 Consideraciones para la
interpretación de resultados
pueden interferir con la respuesta inmunológica a la
vacunación o a la exposición con el virus de campo.
3.4.1 Pruebas serológicas
3.4.2 Histopatología
Para que estas pruebas sean confiables, los sueros
deberán ser remitidos limpios de impurezas, hemólisis
y lipemias, ya que estas pueden alterar el resultado
y deberán ser tomados en lo posible de aves en
ayunas (primeras horas de la mañana), en recipientes
(tubos de vidrio o plástico) limpios y estériles, con
el fin de evitar contaminaciones bacterianas o por
hongos. Se deberá evitar la toma de muestras de aves
deshidratadas y en recipientes de vacunas.
La identificación histopatológica de las lesiones
ocasionadas por la enfermedad de Newcastle puede
presentar inconvenientes en los siguientes casos:
Por la prueba de IH (usando 8 UHA), se consideran
positivos a anticuerpos vacunales protectivos a los
sueros que presenten títulos a partir de la dilución 1:8.
• Cuando se envían muestras en condiciones
inadecuadas, como con escaso volumen de
formol o en formol no buferado. Las muestras
deben enviarse en recipientes cerrados
herméticamente que garanticen que el formol no
se derrame o evapore (en climas muy cálidos).
Los frascos deben remitirse adecuadamente
sellados y deben ser de material resistente a los
golpes para evitar accidentes.
Coeficientes de variación elevados, con títulos
dentro de rangos normales, pueden ser el resultado
de procedimientos inadecuados de vacunación. Los
coeficientes de variación adecuados se considera
que deben estar por debajo del 20%.
Ante la sospecha clínica de Newcastle, las
muestras a tomar deben ser representativas del
lote afectado y de la problemática, la cual debe ser
consignada en la historia remitida con las muestras
(forma 3-106). Los sueros deben ser identificados de
acuerdo con el número del lote y galpón, la situación
clínica presente y la evolución del cuadro clínico.
Sueros tomados de casos sospechosos y que
resulten negativos a las pruebas serológicas pueden
ser el resultado de que han sido tomados de lotes
que aún no han sido afectados por la enfermedad,
o que han sido recientemente infectados por el
virus de campo y aún no presentan reactividad
serológica. En estos casos se requiere volver a
muestrear la granja al menos cinco días después,
tomando muestras de los lotes más antiguos en
presentar los signos clínicos y enviando muestras
complementarias para exámenes directos de
demostración viral.
Siempre se debe considerar la posibilidad de la
presencia simultánea de agentes inmunodepresivos
(Gumboro, Anemia, Marek, Micotoxinas), que
16
• Cuando se envía un número reducido de
muestras de tráquea, encéfalo y pulmón, ya
que lo indicado es tomar muestras de por lo
menos diez (10) aves que presenten signos de la
enfermedad.
• Cuando las lesiones ocasionadas por algunas
infecciones
bacterianas
secundarias
se
sobreponen a las lesiones ocasionadas por el virus
de Newcastle, condición que puede conllevar a
un resultado negativo, particularmente cuando
no se envían encéfalos en las muestras.
3.4.3 Pruebas inmunohistoquímicas
Estas pruebas permiten identificar la presencia de
antígeno viral específico de Newcastle. En los casos
de aplicación reciente de vacunas vivas, el virus
vacunal puede interferir con la demostración del virus
de campo, por tanto, estas pruebas deben realizarse
en forma complementaria con otros procedimientos
y con la historia y antecedentes del lote.
3.4.4 Aislamiento viral
Esta prueba permite aislar el virus a partir de
tejidos o hisopos traqueales o cloacales. Por su
sensibilidad puede aislarse el virus vacunal si las
aves han sido inmunizadas recientemente, e incluso
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
en casos de brotes si las aves han sido revacunadas,
puede encontrarse en la misma muestra el virus
vacunal y el virus de campo.
La ausencia de virus en la muestra examinada
no descarta completamente la presencia de la
enfermedad y deben considerarse algunas situaciones
cuando se obtiene un resultado negativo:
• En situaciones avanzadas de la enfermedad,
donde los anticuerpos alcanzan niveles elevados,
la posibilidad de demostrar la presencia de virus
disminuye dada la neutralización del mismo por
los anticuerpos generados como respuesta a la
infección.
• Cuando las muestras tomadas en la granja
provienen de lotes que aún no se han
infectado.
• En casos en que la muestra es insuficiente y/o
ha sido tomada de animales no seleccionados
previamente con base en los signos clínicos o
lesiones postmorten.
• Cuando se toman muestras de animales
muertos, en donde la presencia del virus puede
estar reducida o ausente por efecto de la
descomposición de los tejidos y proliferación de
las bacterias que interfieren con el proceso de
aislamiento.
• Los aislamientos siempre deben ser confirmados
para virulencia mediante la realización de
pruebas biológicas (Índice de Patogenicidad
Intracerebral) o moleculares (diferenciación
entre cepas virulentas y avirulentas o secuencia
de proteína F).
• En las pruebas de identificación viral puede llegar
a demostrarse la presencia de virus de origen
vacunal si la toma de la muestra fue realizada
recientemente a la vacunación, por tanto una vez
identificada la presencia de virus en la muestra
es necesario demostrar la virulencia de cada una
de las extracciones de RNA.
• En casos de brotes en donde se realiza
revacunación con vacunas vivas, pueden llegar
a identificarse tanto el virus vacunal como el
virus de campo cuando se corren las pruebas
diferenciales (Polimorfismo de longitud de
fragmentos de restricción o RFLP).
• En el laboratorio, estas pruebas deben ser
realizadas bajo condiciones de estricta
separación de las áreas de trabajo, para evitar
contaminación cruzada entre muestras o con
otros agentes que se manipulen rutinariamente.
4. ATENCIÓN DE LA
GRANJA CON SOSPECHA
DE NEWCASTLE
L
a información inicial del predio bajo
sospecha, debe ser confrontada en primer
término con la información consignada en
la forma 3-876 “Registro de Predios” (Anexo 1). En
este documento se examinarán los antecedentes
sanitarios y los programas de inmunización
relacionados durante la actualización anual a
que deben ser sometidos los predios según lo
contemplado en la Resolución vigente.
Los requerimientos para estas pruebas son
similares a los del aislamiento viral, debiéndose
considerar los siguientes aspectos:
Es importante definir las vías de acceso, ubicación
y distancia de las granjas vecinas, población a
riesgo, rutas y destinos de la movilización de
las aves y de sus productos. Igualmente, definir
la existencia de plantas de proceso de aves y de
alimentos concentrados.
• Las muestras deben ser frescas, es decir,
deben tomarse de animales sacrificados o
recientemente muertos para evitar el efecto de
las RNAsas que desnaturalizan el virus.
Así mismo, se debe verificar la situación
sanitaria de otras granjas de la zona, según
las notificaciones realizadas en anteriores
oportunidades, con el fin de determinar si el caso
3.4.5 Pruebas moleculares y de PCR
17
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
corresponde al caso índice o si es la extensión de
una situación de ocurrencia previa en algunas de
las granjas de la zona.
4.1 Preparación para la visita
La visita debe realizarse inmediatamente después
de haberse recibido la notificación de la sospecha.
En lo posible deberá contactarse al propietario,
asistente técnico o administrador del predio para
informar sobre la visita y evitar pérdidas de tiempo
por el trámite de permiso para el ingreso a la granja.
Es ideal que la visita se realice conjuntamente con
el asistente técnico de la misma.
La visita debe ser realizada preferentemente por
el Líder Seccional del Proyecto de Newcastle o por
el Médico Veterinario de la Oficina Local del ICA,
Centro de Diagnóstico o funcionarios de la entidad
delegada de manera oficial.
Se deben alistar todos los documentos,
materiales y equipo para la atención del caso, toma
de la información y de las muestras necesarias para
la confirmación de la sospecha.
4.1.1 Relación de documentos, materiales
y equipo básico para la visita al predio
sospechoso
• Forma 3-106 “Información Inicial de Ocurrencia
de Enfermedad en un Predio”
• Libreta
para
tomar
notas
y
dejar
recomendaciones
• Botas plásticas o desechables
• Overol de tela o desechable
• Tapabocas de tela o desechable
• Gorro protector quirúrgico
• Guantes de caucho
• Tijeras tipo asadero para la necropsia (según
tamaño de las aves)
• Tijeras y pinzas estériles adecuadas para toma
de muestras.
• Bolsas plásticas estériles y sellables para toma y
envío de muestras
• Recipientes para muestras en refrigeración
(termos y refrigerantes)
• Frascos con formol buferado al 10%
• Tubos para toma de sangre con gradilla
18
• Jeringas desechables de 2-5ml con sus
correspondientes agujas
• Desinfectante y recipiente (balde) para la
preparación de la solución
• Cinta de enmascarar
• Cepillo para desinfección de botas
• Papel toalla
• Bolsas plásticas grandes para guardar vestidos y
materiales utilizados y desinfectados
• Marcadores y lápices para rotulados a prueba de
agua
• Hisopos estériles (traqueales y cloacales)
• Soporte para escribir
• Bomba para fumigación con desinfectante
4.2 Visita a la granja afectada
El vehículo en que se realice la visita debe
permanecer en el exterior de la granja o en su
defecto en la zona sucia de la misma, con el fin
de evitar el riesgo de ingreso de otras patologías
o la salida y diseminación de la enfermedad en
cuestión. Los vehículos deberán ser desinfectados
convenientemente mediante fumigación. En el
exterior se dejarán además todos los elementos
que no puedan ser sumergidos o sometidos a
desinfección.
En caso de que la granja cuente con medidas
de bioseguridad que incluyan el uso de vestuario
exclusivo para visitantes en los diferentes sectores
o módulos, el funcionario que realice la visita
deberá seguir las instrucciones de uso del vestuario
y demás procedimientos, tomando nota sobre las
fallas observadas en la bioseguridad que deberán
ser corregidas para reducir cualquier riesgo de
diseminación.
Se diligenciará en forma completa el Formulario
3-106, “Información Inicial de Ocurrencia de
Enfermedad en un Predio” (Anexo 2). Toda la
información solicitada en este formulario deberá
ser consignada, sin dejar espacios en blanco. En
el evento de no contarse con alguna respuesta a
la información solicitada, esta deberá consignarse
como SI (Sin Información).
A la salida de la granja se desinfectarán
en su exterior todos los recipientes en donde
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
reposan las muestras tomadas durante la visita.
Los vestidos utilizados deberán ser sumergidos
en una solución desinfectante y guardados
en bolsas plásticas para su transporte y las
botas deberán ser cepilladas adecuadamente
utilizando una solución desinfectante. En caso
de haber utilizado la dotación de la granja, se
deberá asegurar que este material sea lavado y
desinfectado convenientemente.
4.3 Ingreso a la granja y proceso de
la visita
La primera sección que deberá ser visitada en el
predio es la oficina en donde reposan los registros
productivos y sanitarios generales de la granja. En
estos se verificará la situación de los parámetros
productivos, en particular el consumo de alimento,
conversión, producción de huevos y eficiencia.
Se deberán revisar aspectos sanitarios como
la signología, morbilidad,mortalidad y descartes,
las edades en las cuales se ha producido la mayor
pérdida de animales, la clasificación de los huevos y
el efecto de la problemática sobre estos (disminución
en la producción, huevos más pequeños, pérdidas
por ruptura de cáscaras, calidad externa tal como
deformación de la cáscara o cambios de color,
alteraciones en la calidad interna de los huevos
como albúmina líquida, hemorragias internas, falta
de coloración de la yema).
Se deben revisar también los antecedentes y
comportamiento de los lotes anteriores de aves,
poniendo especial énfasis en indagar sobre su
procedencia y presentación de eventos sanitarios
compatibles con la enfermedad de Newcastle.
Seguidamente se revisará el esquema de
vacunación de la granja, incluyendo laboratorio
productor del biológico, tipo de vacuna (viva,
oleosa, registro ICA) y vía de administración. Se
buscará información sobre el personal que realiza
las vacunaciones con respecto a si son grupos de
vacunadores externos a la granja o empresa, el
programa de rotación de los grupos de vacunadores
durante las últimas tres semanas, la capacitación del
personal para este procedimiento y la supervisión y
monitoreo de las vacunaciones.
Conjuntamente con la revisión de los registros
se debe revisar la bitácora de ingresos y egresos
a la granja con énfasis en las tres semanas
previas al inicio de la presentación clínica de la
enfermedad. Esta información se debe consignar
en la documentación anexa al informe de visita al
predio sospechoso.
Con base en el análisis de esta primera fase,
se establecerá la ruta o programación de la visita
al interior de la granja, recomendándose dejar
los galpones con la mayor problemática para el
final del recorrido, o en caso de ser una situación
generalizada, los lotes de aves más jóvenes deberán
ser visitados al inicio del recorrido.
En los galpones seleccionados para la toma
de muestras, se debe solicitar que la mortalidad
permanezca recogida dentro del galpón o en el
sitio al lado del galpón en donde se realizará la
necropsia. Deberá evitarse el movimiento de la
mortalidad dentro de la granja y en particular
cuando la problemática tenga una presentación
sectorizada. En caso de tener que movilizarse la
mortalidad dentro de la granja, deberán tomarse
las medidas adecuadas para que no se presente
diseminación de residuos.
En los galpones seleccionados para la toma
de muestras, se tomarán muestras de sangre
de 30 aves para las pruebas serológicas (en
recipiente sin anticoagulante), esta muestra
debe repartirse entre los corrales del galpón,
con énfasis en aquellos en donde se presente
mayor mortalidad. Adicionalmente, se tomarán
30 hisopos cloacales, los cuales serán agrupados
en pooles de a 10 por recipiente que contenga
medio de transporte. Se deberán tomar también
30 hisopos traqueales, los cuales se agruparán
en 10 hisopos por frasco que contenga medio
de transporte. No se deben mezclar hisopos
traqueales con hisopos cloacales.
Durante el recorrido por el galpón se
seleccionarán las aves vivas que exhiban mayor
sintomatología para la toma de muestras. De estas
aves se sacrificarán 10, de las cuales se tomarán
muestras de encéfalo, tráquea y pulmón en formol
buferado al 10% y en bolsas plásticas refrigeradas
19
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
para aislamiento viral. Se deberá tener precaución
de no contaminar con formol las muestras que se
tomen para aislamiento viral.
Las aves sacrificadas serán sometidas a necropsia, practicándose un examen detallado en
busca de lesiones compatibles con la enfermedad.
Posteriormente, se examinará la mortalidad fresca
que esté presente al momento de la visita. En los
casos en que por el tamaño de la granja y las condiciones haya que realizar la necropsia en un sitio diferente a cada galpón, se exigirá la identificación de la
mortalidad de acuerdo con el galpón de procedencia.
Una vez terminada la necropsia, las aves deberán ser
eliminadas y el lugar desinfectado mediante fumigación con desinfectante. Todas las muestras deben
ser identificadas tan pronto como sean tomadas, indicando el número del galpón, módulo o corral.
Deberá evitarse la movilización de aves vivas o
muertas para su examen posterior en el laboratorio.
No deberán visitarse otros predios o entrar en
contacto con otras aves susceptibles hasta tanto
no se realice la desinfección del vehículo.
4.4 Recomendaciones
Antes de terminar la visita se dejarán las
recomendaciones al técnico o productor con
base en lo encontrado y en la sospecha clínica
de la enfermedad. Estas recomendaciones deben
quedar por escrito junto con los comentarios u
observaciones del productor o técnico de la granja
y una copia de las mismas debe ser firmada por
la persona que atendió la visita. Algunas de estas
recomendaciones son:
• No movilizar animales durante las siguientes
72 horas hasta tanto se tengan los primeros
resultados serológicos e histopatológicos. En
caso de que en la visita se encuentren elevadas
mortalidades y los signos y lesiones indiquen la
presencia inequívoca de la enfermedad, deberá
informarse que la granja queda bajo cuarentena
y que en las siguientes 24 horas será enviada la
Resolución respectiva
20
• Aislar los galpones que aparentemente estén
sanos, los cuales deberán ser manejados por
personal diferente al que atiende los galpones
afectados.
• A las granjas que no tengan establecido ningún
sistema de bioseguridad, se les deberán
proporcionar las recomendaciones básicas con
el fin de evitar la difusión de la enfermedad,
como es el caso del cambio de la ropa de calle
para la atención de las aves y del baño antes de
salir de las granjas.
• El personal de la granja no debe visitar otros
predios avícolas ni desarrollar actividades
relacionadas en otros sitios de la empresa,
tales como plantas de sacrificio, incubación,
alimento o de selección o empaque de huevos.
El personal no deberá ser movilizado de la
granja para cumplir con otras actividades afines
(reemplazos, grupos de vacunadores) en otras
granjas de la empresa.
• Aunque como norma se exigirá que los
trabajadores de las granjas no tengan aves en
sus residencias, en el caso de una sospecha de
Newcastle, se informará del riesgo por contacto
que esta práctica representa para la granja.
Así mismo, en los casos en que existan perros
u otras especies domésticas, éstos deben ser
retirados de la granja.
• La mortalidad no debe ser eliminada a los
ríos, caños o basureros, ni podrá ser utilizada
para la alimentación de porcinos u otros
animales domésticos. Igualmente, esta no
debe ser movilizada fuera de la granja y debe
ser sometida a compostaje o enterramiento
según el caso.
• Prohibir el ingreso de vehículos y de personal
extraño a la granja.
• La gallinaza debe ser tratada dentro de la granja
antes de su movilización, para lo cual se requerirá
el correspondiente permiso de la autoridad
sanitaria.
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
5. PROCESO Y ENVÍO DE
LAS MUESTRAS
con el fin de establecer los títulos de anticuerpos
para Newcastle.
L
as muestras serán transportadas a la Oficina
Local del ICA o Centro de Diagnóstico más
cercano, en donde se tomarán las medidas
de seguridad para evitar la contaminación del
área. Las muestras serán procesadas según el
caso en los Centros de Diagnóstico o serán
remitidas al Laboratorio Nacional de Diagnóstico
Veterinario localizado en Bogotá en la Avenida El
Dorado No.42 – 42.
Las muestras deberán ser enviadas lo más pronto
posible, por un medio que garantice su adecuada
conservación y transporte como aeromensajería,
comunicando su despacho (número de guía) a los
teléfonos 3686830, 3686820 o al Fax 3686830 ó
3686836.
En los Centros de Diagnóstico Regionales
del ICA (Anexo 7) se procesarán los sueros por
la prueba de Inhibición de la Hemaglutinación,
Procedencia de la
muestra
Centros de Diagnóstico
Laboratorio Nacional
Los Centros de Diagnóstico de Bucaramanga,
Tulúa y Cúcuta podrán procesar muestras de
tejidos para el estudio histopatológico y los otros
Centros remitirán las muestras al Laboratorio
Nacional de Diagnóstico Veterinario en Bogotá
para su proceso y lectura.
Los tejidos para aislamiento viral y los hisopos
cloacales y traqueales serán empacados en
refrigeración y remitidos al Laboratorio Nacional
de Diagnóstico Veterinario en Bogotá para su
proceso.
Todas las muestras deberán ser remitidas
con el Formulario 3-106 y con la información
complementaria recolectada durante la visita a
la granja.
El tiempo requerido para obtener el resultado
desde el momento del ingreso de la muestra
al laboratorio para cada una de las pruebas se
presenta en la siguiente tabla:
Aislamiento
viral
Caracterización
3 días
Serología
(IH)
24 horas
5 días*
3 días*
1-4 semanas
2 semanas después
del aislamiento
Histopatología
*Tiempo calculado con base en muestras remitidas del nivel regional. Para las muestras remitidas de Cundinamarca se
reduce en dos días el tiempo calculado.
6. NOTIFICACIÓN DE
LA SOSPECHA AL NIVEL
CENTRAL
E
l Médico Veterinario o funcionario que realizó
la visita debe informar de manera inmediata la
sospecha de la enfermedad al Líder Seccional
del Proyecto de Newcastle y al Epidemiólogo
Regional (Anexo 8), utilizando el sistema mas rápido
y efectivo. En caso de realizarse vía Fax, se guardará
el registro del envío y se confirmará vía telefónica el
recibo de la información.
El Líder Seccional y el Epidemiólogo Regional
deben a su vez informar respectivamente y de
manera inmediata al Líder Nacional del Proyecto de
Newcastle y al Grupo de Epidemiología Veterinaria
en Bogotá todo lo relacionado con la sospecha
21
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
y la atención del foco. Para tal fin enviarán
completamente diligenciada la Forma 3-853
“Notificación Inmediata de Cuadros Clínicos Objeto
de Vigilancia y de Episodios Inusuales” (Anexo 3).
En la medida en que los resultados de laboratorio
se vayan obteniendo en los Centros de Diagnóstico
o en el Laboratorio Nacional, estos serán enviados
de manera inmediata siguiendo el mismo flujo
de información descrito anteriormente para la
información de la sospecha.
Toda información remitida vía Fax debe
ser confirmada telefónicamente, con el fin
de garantizar que la información llegue a las
instancias deseadas.
7. MEDIDAS DE ATENCIÓN
EN LA ZONA AFECTADA
O
perativamente se establecerán las
siguientes tres áreas de atención en la zona
afectada: área del foco índice o focal, área
perifocal y área de vigilancia o de protección. Para
su delimitación se deben tener en cuenta factores
como la magnitud del brote, situación geográfica o
topográfica, tipo de movimiento, concentración y
comercio de aves.
Adicionalmente, para las tres áreas se debe tener
información actualizada de la ubicación, número de
granjas, población susceptible y línea productiva,
información que debe estar consignada en el
“Registro de Predios” de las Oficinas Locales del
ICA. En caso de ser necesario se deberá realizar una
actualización de los registros y del levantamiento
censal de los predios.
debe(n) establecer el movimiento de aves o
productos realizado a otras granjas durante las tres
semanas previas a la presentación del brote, con el
fin de hacer seguimiento y vigilancia por parte de la
Oficina Local del ICA.
En todas las granjas del área se deben revisar
también los esquemas de vacunación y el periodo
de inmunidad conferido por los mismos. En caso
de existir un riesgo latente, las aves deberán ser
revacunadas contra la enfermedad, mediante la
utilización de rutas individuales de administración.
7.2 Área perifocal
Es el área comprendida por las granjas ubicadas
en un radio de cinco kilómetros alrededor de la
granja índice. En esta se realizará una revisión de la
situación sanitaria y de los esquemas de vacunación
contra la enfermedad. En caso de existir un alto
riesgo evaluado por el tipo de esquema o tiempo
transcurrido desde la última vacunación, o por
existir relación directa con el predio afectado, se
tomará la decisión de revacunar a todas las aves
presentes en las granjas.
7.3 Área de vigilancia o de protección
Es el área comprendida por las granjas ubicadas
en un radio de 10 kilómetros alrededor del foco
índice. En esta área se debe realizar vigilancia y
evaluación de riesgo con base en los esquemas de
vacunación empleados y tiempo transcurrido desde
la última vacunación contra Newcastle.
Como acción directa para las tres áreas se organizarán reuniones informativas con el fin de alertar
a la comunidad, incentivar la notificación de cuadros sospechosos y fortalecer los procedimientos
de bioseguridad aplicados por las granjas.
7.1 Área focal
Es el área comprendida por la granja en donde
existe una sospecha evidente de la enfermedad
según lo definido en el capítulo 3 de este
documento, o donde se ha realizado el diagnóstico
de la enfermedad y por las granjas o predios vecinos
o en contacto directo o indirecto. En ésta(s) se
22
8. CUARENTENA
L
a cuarentena es una medida sanitaria
de protección, encaminada a prevenir la
difusión de la enfermedad de un predio o
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
área afectada a una zona, región o país. Se basa
en la observación de los animales enfermos y de
aquellos aparentemente sanos pero expuestos
al riesgo de infección, que se hallen o no en
contacto directo con animales infectados y en la
restricción legal de la movilización o transporte
de aves, sus productos y subproductos e
implementos de la granja o área delimitada.
Con este procedimiento se busca evitar que las
pérdidas económicas ocasionadas por la difusión
de la enfermedad sean mayores a las que se
pueden presentar con la atención temprana de
un caso sospechoso.
La cuarentena será instaurada por el ICA de
acuerdo con las normas legales establecidas y
teniendo en consideración lo siguiente:
• La Resolución motivada de la cuarentena debe
ser expedida por la Coordinación Seccional
respectiva dentro de las siguientes 24 horas
del diagnóstico presuntivo o confirmativo de la
Enfermedad de Newcastle (Anexo 4).
• En la delimitación de las áreas se deben tener
en cuenta los tipos productivos y naturaleza
de los establecimientos existentes, con el fin
de hacer los ajustes necesarios para el control
de la cuarentena (granjas de engorde, postura,
reproductoras, traspatio, presencia de plantas
de sacrificio, de alimentos concentrados,
incubadoras, mercados, etc.).
• El impacto social y económico para la granja
o área cuarentenada se debe en lo posible
minimizar, pero buscando siempre que
prevalezcan las consideraciones de carácter
técnico.
• Los propietarios o sus representantes legales
deberán ser informados de inmediato de la
acción cuarentenaria, estableciendo canales
de comunicación adecuados para resolver las
dudas y objeciones que se puedan presentar
durante su ejecución. Igualmente, se informará
sobre las recomendaciones a ser cumplidas
por el o los productores. Estos documentos
deberán ser firmados por el o los propietarios o
sus representantes legales.
• El personal, recursos, elementos y las
medidas de seguimiento necesarias para el
cumplimiento estricto de la cuarentena deben
ser garantizadas.
• Se informará a las autoridades locales,
civiles y de policia sobre la instauración de la
cuarentena en el área. Igualmente, se debe
informar al gremio y a las asociaciones de
Médicos Veterinarios para que contribuyan con
la aplicación de las normas.
• La cuarentena dentro del área focal, debe incluir
a las granjas que se encuentren vacías.
• Las medidas cuarentenarias no deben desbordar
los aspectos técnicos y deberá asegurarse que
sean aplicables en el área sin perjudicar a otros
predios o áreas en donde el riesgo sea mínimo
para el ingreso de la enfermedad.
• Todas las granjas del área focal y perifocal deben
ser visitadas con el fin de establecer la situación
de la enfermedad. En caso de encontrarse casos
sospechosos se tomarán muestras, tal como
ha sido descrito en el capítulo de toma de
muestras. El personal que realice las visitas a la
granja afectada o al foco, debe ser distinto del
que realiza la inspección del perifoco y del área
de vigilancia o de protección.
8.1 Manejo de la cuarentena en las
granjas afectadas
Durante la visita de seguimiento de la sospecha
y una vez se ha obtenido el diagnóstico presuntivo
(serológico) o confirmativo (histopatológico
o de aislamiento viral) y bajo la acción de la
cuarentena, se deben considerar y tomar las
siguientes acciones:
• Consignar el registro diario de la morbilidad
y mortalidad por galpón dentro del predio(s)
afectado(s) para determinar el grado de infección
y diseminación viral en cada lote. Lo anterior, con
el fin de definir posteriormente la posibilidad de
dar salida controlada a lotes no infectados de
la(s) granja(s) (cuarentena atenuada).
23
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
• En los lotes en que se presente un incremento
significativo de la mortalidad (por encima
del 15%), debe considerarse la eliminación
completa de las aves. En los lotes que por el
contrario durante el seguimiento y debido
al manejo adecuado de la bioseguridad y
desinfección durante el brote, no presenten
morbilidad ni mortalidad o ésta se encuentre
en los rangos normales según la edad y línea
productiva, debe considerarse la posibilidad de
la eliminación controlada mediante el sacrificio
en planta de proceso.
• La decisión para la eliminación o sacrificio
controlado en matadero, se tomará mediante
Resolución emitida por la respectiva
Coordinación Seccional del ICA, previa
evaluación de la situación. El ICA informará esta
novedad al propietario o técnico de la granja
y a los responsables del matadero o planta
de proceso y consignará en la Resolución las
condiciones a seguir para la movilización y
eliminación de los animales.
• Una vez que la presencia de la enfermedad
ha sido establecida en un lote, las aves del
galpón afectado y las de los galpones vecinos
se vacunarán en forma inmediata, esto será
un pre-requisito para autorizar una posible
movilización hacia matadero. Para la decisión
de re-vacunación del galpón afectado se debe
valorar el porcentaje de aves afectadas y la
severidad de los signos. Las aves que hayan
sido vacunadas durante los siete días previos
a la presentación de la enfermedad podrán no
ser vacunadas dependiendo de la evaluación del
Médico Veterinario del ICA.
Esta medida busca reducir la excreción del virus
de campo en el caso de que la infección ya se
haya establecido y ayudar a que el virus vacunal
logre bloquear la ubicación del virus de campo
en los receptores de los tejidos de las aves que
aún no se han infectado. Adicionalmente, en
las aves no infectadas y en los lotes de aves
jóvenes que aún no puedan ser movilizadas
a matadero, esta medida busca fortalecer la
inmunidad local y sistémica contra una eventual
infección con el virus.
24
• A las granjas cuarentenadas no podrán ingresar
vehículos y en caso de tener que hacerlo, estos
serán desinfectados antes de su salida. Los
vehículos que transporten alimento, solamente
movilizaran el de la granja afectada y no podrán
hacer otras entregas. El alimento tendrá que
ser descargado por el personal de la granja y
solamente se permitirá el ingreso del conductor,
quien deberá permanecer dentro del vehículo
durante el descargue.
• Las personas que por estricta necesidad
tengan que entrar a la granja deben cambiarse
de ropas y utilizar elementos (overoles, botas)
suministrados por la granja. En caso de que
algunos implementos sean llevados por la persona
que ingresa, estos deberán ser sumergidos o
expuestos en solución desinfectante durante un
tiempo mínimo de diez minutos y guardados en
bolsas plásticas para su retiro.
• Para el caso de granjas de postura afectadas,
solo podrá salir de la granja la producción
que proceda de lotes no afectados o que
están en proceso de recuperación. No
deberán salir huevos rotos, en fárfara, con
cáscara débil o deforme o que presenten
algún tipo de suciedad, los cuales deben ser
eliminados dentro de la granja siguiendo las
recomendaciones similares establecidas para
el manejo de la mortalidad. Las bandejas
deben ser desechables, nuevas y antes de su
movilización, los huevos deben ser fumigados
usando una solución desinfectante que no
afecte las características naturales del producto.
Los huevos de estas granjas deben ser llevados
directamente a los distribuidores sin que pasen
o sean almacenados en otras granjas.
8.1.1 Sacrificio y eliminación de animales
Las aves muertas o eliminadas deben ser
dispuestas dentro de la granja utilizando métodos
no contaminantes del ambiente. El método
aconsejado para la eliminación de la mortalidad es
el compostaje. Sin embargo, en casos en que por
el volumen a eliminar este sistema sea saturado,
se debe seleccionar otro sistema. Si el método
de elección es el enterramiento, se escogerá
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
un terreno que no presente riesgo de erosión o
de contaminación de los mantos freáticos de la
zona, que ponga en peligro la salud de animales
o personas.
La fosa de enterramiento debe medir por lo
menos 2 metros de ancho y 3 metros de profundidad.
Con base en estas dimensiones se requiere de 1.3
metros cuadrados de espacio en el fondo para cada
300 aves con un peso promedio de 1.8 kilogramos.
El alimento residual de los galpones, cama, huevos,
basura y otros desperdicios igualmente deben ser
enterrados. Todo el material debe ser cubierto con
un metro de tierra.
La incineración será una opción, para los casos
en que no sea posible realizar otros procedimientos
de descarte de los cadáveres.
Las aves que se sacrifiquen en plantas de
beneficio serán recibidas por la planta mas cercana
al sitio del brote y serán sacrificadas en el último
turno del día.
9. LIMPIEZA Y
DESINFECCIÓN
U
na vez las aves han salido del galpón para
su eliminación o sacrificio controlado,
el galpón deberá encortinarse y las
criadoras prenderse con el fin de crear un ambiente
de calor que alcance los 30-40 °C durante un
período de cinco días. La temperatura debe ser
monitoreada diariamente y registrada por escrito
para la supervisión oficial. Pasados los cinco días,
la gallinaza debe ser almacenada en el centro del
galpón y cubierta con plástico por otro período
de cinco días. Las criadoras deben permanecer
prendidas hasta el final del proceso.
En las granjas donde no existan criadoras por
ser de producción, el galpón deberá permanecer
cerrado durante un período de ocho días y
posteriormente a la recolección de la gallinaza,
esta debe permanecer cubierta con plástico por un
período de siete días.
Después del primer tratamiento térmico y
luego de almacenar y cubrir la cama en el galpón,
se deben desmantelar todos los equipos para ser
sometidos a labores de lavado y desinfección por
fuera del galpón. Terminado el tratamiento de la
cama o gallinaza, esta será retirada del galpón
para su eliminación.
9.1 Lavado
A continuación de la desocupación del galpón,
se lavará rigurosamente con detergente las
paredes, pisos, techos y muros, utilizando equipo
a presión y en lo posible agua caliente. Los equipos
e implementos serán igualmente lavados con
detergente, teniendo el cuidado de remover todas las
partículas de suciedad adheridas a estos utensilios.
Una vez ha transcurrido el efecto del detergente, se
procederá al enjuague con abundante agua, en lo
posible caliente. Luego del secado se procederá a
la desinfección.
9.2 Desinfección
Después de verificado el estado del lavado y la
ausencia de todo residuo de material orgánico, se
procederá a la desinfección. Para la selección del
desinfectante se deben considerar los siguientes
aspectos: que el producto comercial tenga registro
para su uso en el país, que sea adecuado para el
tipo de construcción sobre el cual se va a aplicar, la
temperatura de acción, las condiciones climáticas y
el tiempo que requiere para su acción. Además, se
debe tener en cuenta el método de preparación del
producto para evitar dosis rebajadas que pueden
afectar la efectividad del desinfectante.
El agua para la dilución del producto debe ser de
buena calidad, no contener elementos que puedan
neutralizar el desinfectante y deberá estar a la
temperatura recomendada para la preparación de la
solución. No se deben mezclar en una preparación
varios desinfectantes.
Igualmente, se tomarán las precauciones para la
aplicación de las soluciones desinfectantes, evitando
el contacto con la piel y mucosas. También, se debe
considerar el drenaje de los mismos, posterior
a los lavados para prevenir la contaminación
25
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
ambiental. En general, es importante seguir las
recomendaciones del productor para garantizar un
óptimo resultado.
para Newcastle y que no sean portadoras de otras
enfermedades que puedan ser introducidas a la
granja bajo cuarentena.
La limpieza y desinfección debe realizarse por
lo menos tres veces, con un intervalo de tres días,
para asegurar la adecuada descontaminación de las
instalaciones y equipos.
El levantamiento de la cuarentena se realizará por
medio de Resolución de la Coordinación Seccional
del ICA de la respectiva jurisdicción (Anexo 5.).
Dentro de este proceso final de cierre del episodio
será obligatorio el diligenciamiento de la forma 3108 “Información complementaria de ocurrencia de
enfermedad en un predio” (Anexo 6), el cual deberá
ser enviado al Grupo de Epidemiología Veterinaria
en Bogotá y al Líder Seccional del proyecto.
Algunos de los desinfectantes de elección son:
•
•
•
•
•
•
•
•
Desinfectantes Cresílicos: 4 Onz/Gal de agua
Glutaraldehido al 2%
Virkon (solución) 1:400
Hidróxido de Sodio 2%
Formalina 2-5%
Vanodine, solución 1:100
Permanganato de Potasio a 1:5000
Soda cáustica al 5% en agua caliente (partes
iguales)
• Cal apagada: 1 litro de cal apagada para tres
litros de agua
• Amonio Cuaternario al 1% para bandejas,
comederos y bebederos
• Cresoles al 10%
Se debe evitar el contacto de los huevos para
consumo con los desinfectantes. Las soluciones
de cloro con no más de 50 partes por millón de
cloro disponible son las más apropiadas para la
desinfección de huevos y bandejas.
Los bebederos y comederos deben ser lavados
rigurosamente después de la desinfección para
evitar residuos de desinfectantes que puedan llegar
a ser tóxicos para las aves.
10. LEVANTAMIENTO DE
LA CUARENTENA
D
espués de la última desinfección deben
haber transcurrido 30 días y de ser necesario
se ubicarán aves centinelas durante un
período de 14 días, con el fin de buscar en estas
la presencia de signos clínicos o seroconversión
para la enfermedad de Newcastle. Se garantizará
que las aves centinelas sean libres de anticuerpos
26
11. REQUERIMIENTOS Y
FUNDAMENTOS BÁSICOS
DE BIOSEGURIDAD
E
ste capítulo tiene como objetivo documentar
algunos de los requerimientos y fundamentos
básicos de bioseguridad que requiere una
explotación avícola estándar para que pueda acceder
a los trámites de registro y aprobación frente a entes
oficiales y para que pueda funcionar adecuadamente
sin los sobresaltos propios a la introducción continua
o repetida de agentes patógenos.
La bioseguridad se puede considerar como el
conjunto de una serie de estrategias y medidas
dirigidas a prevenir el ingreso o salida de agentes
infecciosos, las que deben tener como características
la continuidad y supervisión con diseño y ajuste a
las condiciones de cada granja en particular. Con
el cumplimiento de las medidas de bioseguridad se
adquiere una mayor confiabilidad de predecir que el
ingreso de una enfermedad tiene un riesgo mínimo, ya
que existen patologías y condiciones que pueden llegar
a romper las medidas de prevención establecidas, lo
que determina la no existencia del riesgo cero.
En caso de planteles de reproductoras o abuelas, los
requerimientos básicos deben ser complementados
con otras medidas de mayor protección.
La bioseguridad debe entenderse como un
programa preventivo del ingreso de enfermedades
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
que involucran no solo a una granja particular,
sino a todas aquellas ubicadas en el área o zona
geográfica de la granja y donde el éxito o fracaso de
su instauración no es solo para la granja en cuestión,
sino para todas las granjas del área o de la zona
que eventualmente pueda acceder a certificaciones
para el comercio interno o de exportación. De ahí
la importancia de que las medidas particulares
aplicadas en una granja o empresa, se haga
extensiva al área o zona de su ubicación para que
no se perjudique el esfuerzo particular realizado
por una empresa.
Todas las recomendaciones, capacitación,
directrices y auditoría del programa de bioseguridad
instaurado deben estar documentadas y a
disposición de las autoridades que lo soliciten.
11.1 Establecimiento y registro de
granjas
La granja debe contar con el permiso de
construcción de acuerdo con las exigencias del POT
(Plan de ordenamiento territorial) y cumplir con las
exigencias de las Secretarías de Salud o autoridades
ambientales según el caso.
Para proyectos de construcción de nuevas
granjas avícolas, es importante que el interesado
haga las respectivas consultas a las entidades
de control municipales, sanitarias y ambientales,
para evitar inconvenientes con respecto al
establecimiento en zonas no autorizadas para
este tipo de explotación pecuaria.
En caso de proyectarse la construcción de
nuevas granjas para la explotación de reproductoras
o abuelas, debe considerarse que en un radio
de cinco kilómetros perimetralmente a la granja
no podrán construirse o encontrarse localizadas
granjas comerciales.
Todas la granjas y especialmente las
dedicadas a la producción de material genético
(abuelas, reproductoras) deben cumplir con el
trámite de registro ante las oficinas del ICA de
su jurisdicción, el cual debe ser realizado por el
propietario, quien deberá registrar su firma en la
oficina respectiva.
Las granjas deben estar dedicadas exclusivamente a la explotación de aves, no pudiéndose mezclar
la explotación de aves de engorde con aves de postura o con aves de reproducción, como tampoco
la explotación conjunta con otras especies aviares
(patos, gansos, codornices, avestruces, y de ornato). Así mismo, no deben mantenerse en la granja
otro tipo de animales silvestres o domésticos (bovinos, equinos, caninos, felinos, porcinos).
Los empleados deben garantizar la no tenencia
de aves silvestres o comerciales en sus lugares
de habitación, norma que debe ser establecida
por la empresa quien a su vez debe verificar
periódicamente su cumplimiento.
Las granjas dedicadas a la explotación de
pollos de engorde pueden alojar como máximo
dos edades con una diferencia máxima de cinco
días entre las dos. Las granjas de postura deben
ser de dedicación exclusiva para el levante de
pollitas o para la producción. No se deben alojar
aves en levante con aves en cualquiera de los ciclos
de producción. La distancia mínima entre granjas
comerciales debe ser de tres kilómetros.
La cerca perimetral de la granja debe garantizar
el no ingreso de animales silvestres o domésticos.
La altura debe ser como mínimo de 1.5 metros y
de ser necesario se deberá contar con una malla
densa de por lo menos 50 centímetros de alto a
partir de la superficie del suelo y de 30 centímetros
de profundidad.
Por los predios de la granja no debe existir ningún
paso de peatones o de algún medio de transporte
vehicular o animal (servidumbre), estos deberán
estar como mínimo a una distancia de 50 metros
para el caso de caminos veredales y de 300 metros
de las vías principales.
Debe existir una distancia mínima de 20 metros
entre cada galpón y en caso de manejar núcleos de
galpones la distancia entre cada núcleo debe ser no
menor de 150 metros.
En el caso de áreas o zonas densamente
pobladas, se debe concertar entre los productores
el establecimiento de programas de encasetamiento
27
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
sincronizados manejando el sistema de todo dentro
todo fuera. Igualmente, las granjas deben manejar un
solo tipo de línea productiva con el fin de facilitar el
establecimiento de programas sanitarios armónicos.
Cuando las granjas pertenecen a varios productores
pero se encuentran compartiendo linderos y vías
de acceso, debe contemplarse la posibilidad de
establecer un punto de control de ingreso común en
donde puedan desinfectarse los vehículos antes de
su ingreso a la zona. Esta medida no altera las que
deben tomarse al ingresar a cada granja.
Los galpones deben contar en lo posible con
piso de cemento y materiales de construcción que
faciliten su desinfección. Todo el galpón debe estar
protegido por una malla fina que evite el ingreso de
aves silvestres. Esta malla debe extenderse a todas las
áreas del galpón y debe ser mantenida con regularidad
según lo establecido en el manual interno de la granja.
Los galpones deben tener corredores periféricos de
por lo menos 50 centímetros de ancho.
En la puerta de ingreso a la granja debe existir un
aviso que diga: “Granja avícola, Prohibido el ingreso
de personal no autorizado”. La entrada debe estar
permanentemente asegurada y debe contar con
un sistema de llamado para avisar la llegada de
personal o visitantes. Con esto se busca evitar el
ingreso de personal sin previa autorización.
Las granjas deben establecer claramente una
zona sucia y una zona limpia las que deberán ser
identificadas y delimitadas con claridad, el personal
que ingrese a la zona sucia solo podrá hacerlo a
la zona limpia con previo cumplimiento de los
requisitos establecidos por la granja.
Las paredes de los galpones deben ser de
superficie lisa para evitar la permanencia de
suciedades entre grietas y hendiduras que dificulten
la acción de los desinfectantes.
Dentro de la zona sucia, localizada a la entrada
de la granja, debe existir una zona de parqueo
claramente establecida y delimitada. Debe existir
solamente un sitio de acceso a la granja.
Los galpones deben estar retirados de malezas
en una distancia de por lo cinco metros a partir del
corredor, área que en lo posible debe estar cubierta
de gravilla para prevenir el ingreso de animales
silvestres y roedores a los galpones.
Los vehículos que necesariamente tengan que
ingresar, deben haber sido previamente autorizados
por la empresa o su ingreso concertado con anterioridad a la visita. El vehículo será registrado en la
bitácora de la granja en donde debe quedar consignada la identificación del vehículo (placa), marca,
nombre del conductor y procedencia previa, además del objetivo del ingreso y destino inmediato.
11.2 Ingreso a las granjas
Toda granja debe poseer un manual de
bioseguridad ajustado a su propia condición, el
que debe ser discutido y explicado a todo el grupo
de trabajo. En caso de ingreso de personal nuevo,
será requisito de la empresa evaluar la lectura y
entendimiento de las medidas establecidas en el
manual por el personal recién incorporado.
La granja debe contar con una bitácora o registro
de ingreso de todo el personal ajeno a la misma que
por algún motivo tenga que ingresar. El formato será
diseñado por la empresa, quien dará la instrucción
necesaria para el diligenciamiento y trámite de la
información con una periodicidad mínima semanal.
28
Esta información debe ser almacenada por un período
mínimo de 12 meses. En caso de presentarse alguna
novedad sanitaria en la granja o zona, la empresa
está en la obligación de suministrar esta información
al ICA para efectos del seguimiento e investigación
epidemiológica del evento sanitario.
Los vehículos a su ingreso a la granja, deben ser
desinfectados mediante un método que asegure
la inactivación de patógenos. La fumigación debe
realizarse en toda la superficie del vehículo. En caso
de que el vehículo se encuentre en condiciones
de suciedad muy marcadas (barro, tierra, polvo),
se debe limpiar previamente con un enjuague
de agua a presión antes de la aplicación del
desinfectante. Debe existir un registro del programa
del desinfectante establecido para la higienización
de los vehículos. Igualmente, se debe revisar con
regularidad el estado de la bomba o tubería utilizada
para la desinfección de los vehículos.
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
Las aves que van a ser introducidas a la granja
deben contar con un registro donde se consigne
la procedencia, número de lote de las madres,
incubadora, línea y raza. Igualmente, se deben
llevar registros diarios de consumo de alimento y
producción con la opción de información sobre
conversión y eficiencia según cada caso.
En el caso del ingreso de personal ajeno a la
granja, se debe registrar el nombre del visitante,
la empresa que representa, objetivo de la visita,
procedencia y el destino inmediato. Para el ingreso
de personal a granjas de reproducción debe existir
una cuarentena previa de por lo menos 72 horas.
La granja debe contar con duchas localizadas entre
las zonas sucia y limpia para el baño del personal
que labora dentro de la granja y para los visitantes.
La granja debe proveer las toallas, jabón, shampoo,
pantuflas, batas y demás elementos necesarios
para el cumplimiento del baño. En climas fríos debe
considerarse la instalación de duchas con agua tibia
que garanticen el cumplimiento de esta norma.
Las duchas y los elementos de baño deben
mantenerse rigurosamente limpios con el fin de
garantizar la higiene y evitar la contaminación del
personal con agentes nocivos.
Las ropas, overoles, botas y además elementos
a ser usados después de la ducha, deben proveerse
y suministrarse en número suficiente para el
personal interno y para los visitantes ocasionales. Es
recomendable el uso de vestidos identificados con
colores para el personal según cada zona de trabajo.
Al igual que la recomendación dada sobre el estado
higiénico de las duchas, todos estos elementos deben
estar limpios y en buenas condiciones. Ninguna
persona y por ningún motivo debe ingresar a la granja
sin el cumplimiento de esta norma, esto incluye a los
conductores, obreros ocasionales, administrativos,
mecánicos, ingenieros, constructores, etc.
Para el ingreso de materiales como cajas de
vacunas, medicamentos, equipos etc, será necesario
el establecimiento de un sitio para la desinfección
seca el que debe estar dotado de una puerta externa
y una con conexión al interior de la granja para el
sacado del material una vez desinfectado.
11.3 Al interior de la granja
Cada galpón debe estar dotado en el sitio de
ingreso al mismo de una poceta de desinfección
protegida del efecto del agua lluvia la que debe
contener el desinfectante en la concentración
y estado recomendado por el productor. De
ser necesario debe instalarse una fuente de
agua para el lavado de las botas antes de su
introducción en la poceta con el desinfectante.
Igualmente, debe considerarse el suministro
de desinfectante para las manos en el lugar de
ingreso al galpón.
La puerta de ingreso al galpón debe tener una
trampa con cierre inmediato para evitar el ingreso
de aves silvestres
Debe existir un programa de control de roedores
e insectos debidamente documentado y asesorado
por especialistas en el tema.
Cada granja debe contar con el personal,
vehículos, equipos, utensilios e implementos
propios, evitando el préstamo o intercambio de
los mismos entre granjas así sean de la misma
empresa. Los vehículos deben tener tareas
específicas y en lo posible no deben mezclarse
las actividades de los mismos ( ej. Camión que se
utiliza para el transporte de alimento y que luego
se usa para transporte de camas).
El depósito de alimento debe contar con
estibas en buen estado para la acomodación de los
bultos, y con un buen sistema de aislamiento de la
humedad, en este se debe evitar los desperdicios
de alimento y se deben rotar los bultos para evitar
prolongadas permanencias.
En las granjas de reproducción debe disponerse
de un lugar para la desinfección de los huevos antes
de su almacenamiento y transporte. Después de
la recolección debe fumigarse e identificarse cada
bandeja según la procedencia (lote, galpón). Este
lugar debe diseñarse y construirse de tal manera
que se garantice la salida de las bandejas de huevos
sin el ingreso de vehículos, es decir debe localizarse
en el límite de la cerca perimetral entre las zonas
limpia y sucia de la granja.
29
GUÍA METODOLÓGICA PARA LA DEFINICIÓN Y ATENCIÓN DE FOCOS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE
Las camas deben revisarse minuciosamente
al ingreso a la granja, con el fin de verificar su
inocuidad en cuanto a presencia de humedad,
cuerpos extraños, insectos u otros materiales
indeseables que puedan lesionar a las aves o
transportar patógenos.
Una vez salido el lote de aves, la cama debe ser
tratada térmicamente o mediante compostaje antes
de ser movilizada del galpón o de la granja. Debido
a la situación sanitaria del país se recomienda
no reutilizar las camas entre lotes. El tratamiento
térmico puede incluir el apilamiento de la cama en
el centro y a lo largo del galpón y su cubrimiento
con material aislante durante un período no inferior
a ocho días. El galpón debe cerrarse y según las
condiciones climáticas debe considerarse el
uso de las criadoras con el fin de incrementar la
temperatura al interior del galpón. Debe revisarse
el grado de humedad de la cama para facilitar el
proceso de tratamiento. De ser posible dentro de
este proceso se debe utilizar flameador.
Las granjas que cuenten con un proceso de
tratamiento de camas alternativo y diferente al
térmico, deben garantizar que los resultados de este
sean superiores al tratamiento térmico, de tal forma
que el mismo pueda ser utilizado con previa revisión
y autorización de la entidad sanitaria o ambiental.
El programa de desinfección para los galpones
en piso de tierra debe ser ajustado para garantizar
la efectividad de los desinfectantes. En estos casos
el encalamiento y el control del Alphitobius diaperinus
debe ser considerado dentro del programa.
La granja deberá permanecer vacía entre lotes
por lo menos durante dos semanas contadas a
partir del momento de la salida de la cama. Durante
el período de descanso la granja debe ser lavada
mediante el uso de detergentes y desinfectada
siguiendo lo establecido por el manual interno de
la granja. La aplicación de los desinfectantes debe
hacerse de acuerdo con las recomendaciones
ambientales y de seguridad para el operario según
las recomendaciones del laboratorio productor.
El lavado debe incluir a los comederos y
bebederos, los cuales deben posteriormente al
30
tratamiento ser expuestos a la radiación solar
con el fin de terminar el secado y aprovechar el
efecto favorable de las radiaciones solares. Debe
asegurarse un buen lavado de los equipos para
evitar la presencia de residuos químicos que puedan
ser nocivos para las aves y que además puedan
interferir con las vacunas aplicadas de manera
temprana en la granja particularmente aquellas de
aplicación en agua de bebida.
Las granjas deben establecer la densidad de
aves alojadas en los galpones, de acuerdo con el
estatus sanitario de las mismas y de la zona y el
bienestar de las aves. Esta consideración debe ser
de imperioso estudio y replanteamiento en el caso
de prevalencia de enfermedades respiratorias.
La mortalidad no podrá salir de la granja y su
disposición deberá realizarse dentro del predio
y cumpliendo con las normas ambientales. El
compostaje y el enterramiento son dos alternativas
que deben ser consideradas siempre y cuando
cumplan con las exigencias ambientales.
Para la movilización de la mortalidad dentro
de la granja hacia el sitio de disposición deberá
utilizarse un sistema en el que se evite la
diseminación de excreciones o secreciones tales
como moco, exudaciones respiratorias, materia
fecal y plumas entre otros.
Las neveras (tanto de las granjas como de la
sede de la empresa) en donde se guarden vacunas,
deben ser revisadas y certificadas semestralmente
por un técnico idóneo y deben contar con un
historial con las certificaciones y novedades
adjuntas en el lugar en donde se encuentren.
Esta nevera debe ser de uso exclusivo para los
biológicos y fármacos.
Las fuentes de agua bebida para las aves deberán
ser tratadas y monitoreadas con regularidad para
garantizar que el proceso sea adecuado.
El personal de la granja debe estar debidamente
capacitado y actualizado en los programas de
limpieza, desinfección, manejo y aplicación de
vacunas y tratamientos a las aves. Estos programas
debe estar documentados y certificados por la
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empresa avícola para fines de supervisión por
parte de las autoridades sanitarias.
Al interior de la granja no se debe permitir
el ingreso de productos avícolas para consumo
humano (carne de pollo, huevos, etc).
En las zonas o áreas de localización de las
granjas, deberá instaurarse un sistema de vigilancia
y control de las movilizaciones de la zona, con la
participación de los técnicos y productores de las
empresas. Igualmente, se deberán organizar eventos
de capacitación para los pequeños productores con
el fin de que se mejoren la condiciones de manejo y
sanidad de estos núcleos productivos.
Los resultados de laboratorio deben ser analizados
comparativamente con los parámetros productivos
y se deberá contar con una base de datos por
granja con el fin de conocer la epidemiología de
las enfermedades En cada granja deberá existir una
carpeta con la información de los resultados de
laboratorio, la cual debe estar a disponibilidad de las
autoridades sanitarias en caso de ser solicitada.
En caso de presentarse mortalidad por encima
de los parámetros esperados para cada línea y en
consideración a que la mortalidad diaria pueda ser
indicativa de una patología grave, deben tomarse
las muestras indicadas y llevarse al laboratorio para
el diagnóstico respectivo. En caso de sospecha
de enfermedad de control oficial, debe informarse
al ICA para que médicos veterinarios oficiales
visiten la granja y tomen las muestras en el sitio,
evitando la movilización de aves enfermas que
puedan representar un riesgo para la difusión de
enfermedades en la zona (Figura 5).
Las vacunas y refuerzos de las mismas contra
las enfermedades prevalentes en la granja o
zona, deben administrarse de acuerdo con la
edad y estado inmunológico de las aves (nivel
de títulos de anticuerpos). Deben evitarse las
hiperinmunizaciones que llevan a bloqueos de las
vacunas y al deterioro del sistema inmune de las
aves. No deben aplicarse vacunas que no cuenten
con el registro sanitario del ICA o que por alguna
situación sean de aplicación restrictiva en algún
área o línea productiva.
Figura 5. La presentación de elevadas mortalidades en una granja es una preocupación permanente de técnicos y productores, ya
que esta puede ser el indicio de un problema sanitario grave que afecta no solo a la granja en particular sino a toda la zona o región.
Sumado al impacto económico de la mortalidad emerge la dificultad en el manejo ambiental de la misma. Por lo tanto, es indeseable
que los problemas sanitarios avancen hasta situaciones que se tornen muy difíciles de manejar.
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ANEXOS
Anexo 1:
Forma 3 - 876 “Registro Sanitario de Predios Avícolas”.
Anexo 2:
Forma 3 - 106 “Información Inicial de Ocurrencia de Enfermedad en un Predio”.
Anexo 3:
Forma 3 - 853 “Sistema de Vigilancia Epidemiológica Veterinaria”.
Anexo 4:
Resolución de Cuarentena.
Anexo 5:
Resolución levantamiento de la cuarentena.
Anexo 6:
Forma 3 - 108 “Información Complementaria de Ocurrencia de Enfermedad en un Predio”
Anexo 7:
Centros de Diagnóstico Regionales ICA.
Anexo 8:
Unidades Regionales de Epidemiología y Emergencias Sanitarias.
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Anexo 1: Forma 3 - 876 “Registro Sanitario de Predios Avícolas”
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Anexo 2: Forma 3 - 106 “Información Inicial de Ocurrencia de Enfermedad en un Predio”
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Anexo 3: Forma 3 - 853 “Sistema de Vigilancia Epidemiológica Veterinaria”
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Anexo 4: Resolución de Cuarentena
RESOLUCIÓN No.__________ DE______________
Por medio de la cual se cuarentena(n)___________________
EL DIRECTOR SECCIONAL____________________
DEL INTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO, ICA
En uso de sus facultades legales en desarrollo del decreto 1840/94 y de las Resoluciones 4697/94, 0705/200,
727/95 del Instituto Colombiano Agropecuario ICA, y
CONSIDERANDO
Que son funciones del Instituto Colombiano Agropecuario ICA, planificar y ejecutar acciones para proteger
la producción agropecuaria de plagas y enfermedades que afectan o puedan afectar las especies agrícolas
y pecuarias del país.
Que por Resolución No. 727 del 3 de febrero de 1995, el Gerente General del Instituto Colombiano
Agropecuario “ICA”, delegó en los Directores Seccionales la facultad de expedir los actos administrativos
necesarios, para el normal desempeño de las funciones asignadas al ICA en el campo de la sanidad
agropecuaria de su jurisdicción.
Que la enfermedad de Newcastle ocasiona cuantiosas pérdidas económicas a la avicultura nacional.
Que la enfermedad de Newcastle es una enfermedad de notificación obligatoria y de alta difusibilidad.
Que el ICA detectó la presencia de la enfermedad de Newcastle, en aves del predio(s)_________________
ubicado(s) en la vereda __________________ del municipio de ___________________ de propiedad de
_____________________.
Que es deber del Instituto Colombiano Agropecuario ICA impedir la diseminación de la enfermedad de
Newcastle y contribuir a su control y erradicación en beneficio de la avicultura del país.
RESUELVE:
ARTÍCULO PRIMERO.- Declárese en cuarentena el predio(s)___________________________ ubicado(s)
en_______________ la(s) vereda(s)_____________ del municipio de __________________ de propiedad
de ___________, ___________, ubicado(s) dentro del área _______________.
ARTÍCULO SEGUNDO.- Se prohíbe el ingreso de aves de cualquier edad y tipo productivo al predio
cuarentenado(s); así como la movilización de aves con destino a otras explotaciones comerciales
procedentes de los predio(s) referido(s) anteriormente. Solamente podrán salir de la explotación las aves
con destino al sacrificio en un matadero previamente autorizado por el ICA.
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ARTÍCULO TERCERO.- La mortalidad generada en el predio(s) debe ser eliminada al interior del mismo
mediante compostaje, enterramiento o incineración, no pudiendo utilizarse en la alimentación de porcinos
o de animales de otra especie.
PARÁGRAFO.- La plumas, desechos y camas de las aves afectadas deben ser igualmente eliminadas
mediante el mismo procedimiento adoptado para la destrucción de la mortalidad.
ARTÍCULO CUARTO.- La cuarentena fijada en esta Resolución tiene una duración de 40 días prorrogables
de acuerdo a la evaluación del foco.
ARTÍCULO QUINTO.- En el predio(s)_____________ se deben tomas las siguientes medidas sanitarias:
a) Restricción del tránsito de personas, vehículos, utensilios, desechos y de cualquier otro medio de
diseminación de la enfermedad. La empresa debe instaurar dentro del programa de bioseguridad,
la prohibición del desplazamiento de sus funcionarios a otras explotaciones, así como el ingreso de
personas extrañas al predio(s).
b) En el predio(s) debe abrirse un registro (planilla u otro sistema verificable) de entradas y salidas, donde
quede consignado la fecha, hora, procedencia, objeto de la visita y destino de personas, vehículos o
cualquier otro medio de diseminación de la enfermedad.
c) Se prohíbe el repoblamiento del predio(s) referido(s) mientras no se logre(n) controlar los reservorios
y/o fuentes de infección presentes en los mismos.
d) Se debe desarrollar un programa de higiene y sanidad que integre la limpieza, lavado con detergentes
y desinfección rigurosa con productos registrados de los utensilios avícolas (bandejas, bebederos,
comederos) de las instalaciones e implementos, así como también realizar el control integrado de
plagas que favorecen la proliferación de vectores temporales: Coco (Alphitobius diaperinus), hormigas,
mosca casera (Musca doméstica), mosca de los gallineros (Fannia canicularis), mosca del establo (Stomoxys
calcitrans), piojos, etc.
e) En el predio(s) avícola se debe(n) instaurar un programa de control y eliminación de roedores.
f) La gallinaza o pollinaza debe ser tratada térmicamente o mediante compostaje antes de ser autorizada
la movilización de la misma del predio(s) referido(s).
g) Se recomienda establecer un sistema de protección de los galpones con base en malla antipájaros que
impidan el ingreso de aves silvestres (diseminadoras de enfermedades) al interior de los mismos.
h) En el predio(s) mencionado(s) se debe implementar un sistema de lavado y desinfección mediante
pozetas o pediluvios funcionales a la entrada de cada sección de los galpones, que permitan la
desinfección adecuada del personal que ingrese a los mismos.
i) Las personas encargadas del manejo y cuidado de los animales, antes de salir del predio(s) cuarentenado(s)
deben cambiarse de ropa y calzado y someterse a limpieza.
ARTÍCULO SEXTO.- En el predio(s) referido(s) se debe(n) cumplir estrictamente con las medidas
sanitarias recomendadas en la Guía Metodológica para la definición y atención de focos de la enfermedad
de Newcastle.
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ARTÍCULO SÉPTIMO.- Los propietarios y/o administradores de el predio(s) mencionado(s) están en
la obligación de permitir la entrada a las instalaciones de los funcionarios del ICA para supervisar el
cumplimiento de las acciones sanitarias.
ARTÍCULO OCTAVO.- Los funcionarios del ICA que están en la obligación de hacer cumplir las disposiciones
de la presente Resolución, gozarán para el desempeño de sus funciones, del amparo y protección de las
autoridades civiles y militares y tendrán carácter de inspectores de policía sanitaria.
ARTÍCULO NOVENO.- La violación a las disposiciones establecidas en la presente Resolución, será
sancionada por el ICA mediante Resolución motivada, de acuerdo con el artículo 17 del decreto 1840/94.
COMUNÍQUESE Y CÚMPLASE
Dada en _____________ a los ______________
Nombre Coordinador Seccional
Coordinador__________________
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Anexo 5: Resolución levantamiento de la cuarentena
RESOLUCIÓN No.__________ DE______________
Por medio de la cual se levanta una cuarentena
El.....................(persona autorizada).......................
DEL INSTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO, ICA
En uso de sus facultades legales en desarrollo del decreto 1840/94 y de las Resoluciones 4697/94, 0705/200,
727/95 del Instituto Colombiano Agropecuario ICA, y
CONSIDERANDO
Que son funciones del Instituto Colombiano Agropecuario ICA, planificar y ejecutar acciones para proteger
la producción agropecuaria de plagas y enfermedades que se afecten o puedan afectar las especies
agrícolas y pecuarias del país.
Que por Resolución No. 727 del 3 de febrero de 1995, el Gerente General del Instituto Colombiano
Agropecuario “ICA”, delegó en los Directores Seccionales la facultad de expedir los actos administrativos
necesarios, para el normal desempeño de las funciones asignadas al ICA en el campo de la sanidad
agropecuaria de su jurisdicción.
Que mediante Resolución No. _________ del ________ de ________ se declararon en cuarentena lo(s)
predio(s) avícolas.
Que de acuerdo con los Médicos Veterinarios del Instituto Colombiano Agropecuario ICA, el brote de
_______________ que se presentó en el predio(s) _______________ propiedad de __________________
ubicado(s) en el municipio de __________________ ha sido controlado.
RESUELVE
ARTÍCULO PRIMERO.- Suspender las medidas sanitarias impuestas mediante la Resolución No._______
del ___________ de____________.
ARTÍCULO SEGUNDO.- La presente resolución rige a partir de la fecha de su expedición.
NOTIFÍQUESE
Dada en _______________ a los _________________
Nombre y cargo de la persona autorizada
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Anexo 6: Forma 3 - 108 “Información Complementaria de Ocurrencia de Enfermedad en un Predio”
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Anexo 7: Centros de Diagnóstico Regionales ICA
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Anexo 8: Unidades Regionales de Epidemiología y Emergencias Sanitarias
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Se terminó de imprimir en el mes de
noviembre de 2004 en los talleres de
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Tel.: 288 5338. Bogotá, DC - Colombia

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