¿Abram o Abraham? - MenteFija

MenteFija, un lugar para descubrir.
http://mentefija.wordpress.com
¿Abram o Abraham?
¿Abram? O ¿Abraham? ¿Por qué el cambio de nombre?
Es importante destacar que un cambio de nombre está asociado a la idea, entre
otros, de un reconocimiento, cambio de personalidad o carácter, de situación o
posición.
Veamos un Ejemplo de: Reconocimiento.
Mateo 1:21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su
pueblo de sus pecados.
Jesús es un nombre hebreo que significa “Él que salva”. Por tanto en el mensaje
del ángel, Dios dio un reconocimiento al que sería su hijo amado.
Continuando con los ejemplos, veamos el que indica un cambio de carácter o
personalidad:
Hechos 10:18 Y llamando, preguntaron si moraba allí un Simón que tenía por
sobrenombre Pedro.
Simón es un nombre que en hebreo significa “El que sabe escuchar a Dios”. Del
griego se traduce como “El que tiene gran nariz”. Por otro lado, Pedro, que proviene
del latín, significa “piedra” lo que indica que Pedro modificó su carácter o
personalidad.
Otro ejemplo más de cambio de personalidad o carácter:
Génesis 35:9 Apareció otra vez Dios a Jacob, cuando había vuelto de Padan-aram, y le
bendijo.
Génesis 35:10 Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob,
sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel.
Jacob, proviene del hebreo y significa “El que sustituye”. Por su parte, Israel, también
de origen hebreo, significa “Fuerza de Dios”. Este cambio fue radical y ratifica que la
promesa de Abraham ahora fue entregada a Jacob.
Por último nos queda por analizar otros ejemplos, pero esta vez referente a un
cambio de situación:
Génesis 17:15 Dijo también Dios a Abraham: A Sarai tu mujer no la llamarás Sarai, mas
Sara será su nombre.
Génesis 17:16 Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá
a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella.
Contáctanos al mail: [email protected]
Página 1 de 3
MenteFija, un lugar para descubrir.
http://mentefija.wordpress.com
El significado de Sarai es dominante, contenciosa. Por su parte Sara, significa
“princesa” o “señora”. Esto indica claramente un cambio de situación o de posición,
dado que Sara no realizó ningún acto u obra que le permita alcanzar reconocimiento o
un cambio de carácter o personalidad. De hecho sigue dudando de que pueda tener
hijos.
Por último, otro ejemplo concerniente a este cambio de posición o situación:
Génesis 17:1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová
y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.
Génesis 17:2 Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.
Génesis 17:3 Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo:
Génesis 17:4 He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.
Génesis 17:5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre
Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.
Génesis 17:6 Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán
de ti.
Génesis 17:7 Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en
sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia
después de ti.
El significado de Abram es “El Padre es exaltado” y el de Abraham es “Padre de
multitudes”. ¡Este si que es un cambio de posición o situación! Ahora Abraham
exaltará a Dios de otra manera, creyendo en las promesas de Dios.
Es muy interesante esto, dado que hoy nosotros al nacer de nuevo, al creer en
la obra redentora de nuestro señor Jesucristo ¿Fue nuestro nombre cambiado?
A no ser que pertenezcas a una religión que tenga por lema cambiar de nombre
en el bautismo u otro rito parecido, la lógica indica que te sigues llamando igual como
cuando te inscribieron en los registros de tú país.
Pero realizando una analogía. Si Abraham que es padre de multitudes y a través
de él y su simiente fueron hechas las promesas y Jesús vino a cumplirlas, es lógico
pensar que algún cambio sufrimos.
¿Fue de carácter o personalidad?
modificó nuestra condición o posición?
¿Recibimos un reconocimiento? O ¿Se
La primera pregunta, ciertamente no es, porque Dios nos pide que no nos
amoldemos al mundo y que transformemos nuestra manera de pensar (Romanos
12:2). Somos nosotros que debemos esforzarnos en modificar radicalmente lo que
pensamos y que no se amolda a lo que Dios diseñó. Por tanto no hemos recibido un
cambio de carácter o personalidad por el solo hecho de haber creído al llamamiento de
Dios.
Contáctanos al mail: [email protected]
Página 2 de 3
MenteFija, un lugar para descubrir.
http://mentefija.wordpress.com
¿Recibimos algún reconocimiento? Esto es un poco más complicado de explicar,
pero si nos preguntamos lo siguiente podemos tener algunas luces: ¿Hemos realizado
algún acto que nos permita tener un reconocimiento por parte de Dios? Muchos han
realizado portentosas obras y no fue cambiado su nombre por parte de Dios. Creer y
haber hecho Señor a Jesús, es solo un acto de creencia y todo se recibe gratuitamente,
es un don. Además como dice el Apóstol Pablo en carta a Éfeso: “no por obras, para
que nadie se gloríe” (Efesios 2:9). Así que concluyendo, podríamos decir que, al igual
que Abraham, hemos recibido un cambio de situación. O dicho de otra manera, hemos
recibido un cambio de posición.
Gálatas 4:4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido
de mujer y nacido bajo la ley,
Gálatas 4:5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos
la adopción de hijos.
Gálatas 4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su
Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
Gálatas 4:7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios
por medio de Cristo.
Antes estábamos confinados al pecado del mundo. Éramos esclavos. Pero una
vez que entregamos nuestra vida a Cristo, fuimos rescatados y cambiamos de la
posición de esclavos a la de Hijos. ¡Fue un gran, pero gran cambio! Y como somos hijos,
somos herederos por medio de Cristo.
1 Juan 3:1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de
Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
1 Juan 3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que
hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él,
porque le veremos tal como él es.
Al igual que Abraham, cuando Dios hizo la promesa, no tuvo inmediatamente
hijos. Hoy somos hijos de Dios, pero cuando retorne nuestro señor Jesucristo, seremos
semejantes a él.
Amén y amén.
Contáctanos al mail: [email protected]
Página 3 de 3