Quien quiera oír que oiga
Transcripción
Quien quiera oír que oiga
Leticia María Huidobro QUIEN QUIERA OÍR QUE OIGA “Cuando no recordamos lo que nos pasa, nos puede suceder la misma cosa. Son esas mismas cosas que nos marginan, nos matan la memoria, nos queman las ideas, nos quitan las palabras Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia: la verdadera historia, quien quiera oír que oiga. Nos queman las palabras, nos silencian, y la voz de la gente se oirá siempre. Inútil es matar, la muerte prueba que la vida existe...”“Quien quiera oír que oiga” - Litto Nebbia 1-SUJETO LATINOAMERICANO Para el abordaje de una pedagogía latinoamericana es necesario que el conjunto de educadores y educadoras “se posicionen, nos posicionemos como sujetos latinoamericanos”, lo cual, se constituye en una real complejidad. Seguramente como población diversa en que nos constituimos poseemos un conjunto de potencialidades que nos hacen singulares… todo un bagaje cultural que se fue recibiendo de generaciones anteriores y que hoy en algunos de nosotros pide que se haga explícito. Porque si se quiere que de una vez por todas nuestra Latinoamérica forje una identidad propia hay que transitar volver a las raíces, conocerlas, aprehenderlas para construir puentes identitarios en pos de producirse el verdadero sujeto social latinoamericano. Se trata de crear conciencias, conciencia de que fueron 500 años de “muerte anónima y congelada” para naturalizar un origen “único” valedero venido luego de cruzar el océano. Vale la aclaración con esta expresión que se trata de un proceso de desmemorialización de las raíces, una batería intelectual de ideas hegemónicas que trabajaron a fondo la subjetividad latinoamericana. El tallado de la fragilización del hombre americano con la intención de los sectores de poder de formar “hombres homogéneos” al estilo europeo para favorecer a los monopolios y oligopolios del mundo moderno hizo que poco a poco fuera ganando terreno la naturalización ideológica. ¿Qué mejor para el sector hegemónico? Dejar a los habitantes de este territorio con la incertidumbre, la confusión, el silencio y un posible “olvido” imposible, valga la redundancia de las causas que forjan al sujeto social latinoamericano. Durante varios siglos se practica el moldeado en los americanos por los países del primer mundo en pos del triunfo de sus propios mercados. Así pusieron sus dispositivos en funcionamiento para el “fin de nuestra historia“porque según algunos como dice la canción la historia la escriben los que ganan. ¿Y cuál es el fin de nuestra historia? La desaparición física e ideológica de todos aquellos de otras razas que no fueran la blanca, de toda religión que no fuera la judeocristiana, de toda idea de rebeldía en búsqueda de los vientos de libertad e independencia. ¿Hay que descolonizar entonces? Hay que deconstruir 500 años de “silencio” para construir ideales genuinos de libertad y emancipación que llega en la medida en que se tome la decisión de considerar al “ser” americano como sujeto en el que se integra el sentir, el pensar, el hacer y como productor de su propio proceso de vida aunque a veces haya que dejar un poco en carne viva una herida sangrante que con fuerza sanará con la revolución educativa que tanto muchos de nosotros espera. "Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido verdadero. La memoria es memoria si es presente y así como Don Quijote limpiaba sus armas, hay que limpiar el pasado para que entre en su pasado. Y sospecho que no pocos de quienes preconizan la destitución del pasado en general, en realidad quieren la destitución de su pasado en particular” (1). (1): Juan Gelman, “Discurso completo pronunciado el recibir el Premio Cervantes “- CELS – 2007 – Así, poner en funcionamiento los procesos para la revolución implica un cambio de memoria que aún puede que no esté explícito en la conciencia de todos/as. Se necesita una reeducación en cuanto al conocimiento del origen, de los ancestros, de las raíces, de las creencias, de los porqué y los para qué de los signos que nos identifican, de la historia que contaron como historia oficial, de la otra historia que quedó bajo tierra. Porque deconstruír y recuperar lo que antecede es el punto de inicio para la construcción de un puente hacia la verdadera identidad americana. Para lograr esto hay que poner en funcionamiento ideas, estrategias, acciones que lleven a la recuperación de la cultura que nos hizo nacer. Entonces, qué se quiere recuperar quizá sea el primer paso para crear un “puente identitario” que lleve a puerto. ¿Cuál es el puerto? Un sujeto emancipado del eurocentrismo dominante que vino por todo, por la tierra, por el hombre, por la cultura. Está bastante claro quiénes forman parte del primer mundo y quiénes no. Varias son las palabras que necesitan ser pensadas y compartidas: Sujetos latinoamericanos – implícito – raíces – puentes identitarios – anonimato y naturalización – poder hegemónico – homogeneización – posible olvido imposible – fin de nuestra historia? – silencio – nuevo descubrimiento? – revolución – la esperanza – la otra historia…la pedagogía nuestra Cómo nos constituimos en sujetos latinoamericanos. ¿Qué sabemos de nosotros mismos? ¿De nuestros orígenes? ¿De la tercera, cuarta o quinta generación que nos antecedió? Se trata de generaciones de inmigrantes tanto maternos como paternos? O mezcla con indios y/ o negros? Puede que muchos ciudadanos como nosotros conozcan que cada quien era hijo o hija de quien, que vivían de alguna manera en tal pueblo y puedan descubrir qué rasgos tienen de parecido y qué rasgos tienen de distinto. Entonces, lleguen a una acabada síntesis. Hay civilizaciones como las del este por ejemplo que no sólo conocen perfectamente de dónde vienen sino que su vida gira en torno a la conservación de la cultura y sus costumbres frente al paso de miles y miles de años. Seguramente los descendientes de europeos puede que tengan información más precisa. Pero, ¿qué pasa con aquellos a los que les falta toda o una parte de su historia porque la información llega a medias, porque la transmisión oral familiar llega no exacta, equivocada o encubierta por sus antecesores que pueden haber sido transmisores de cultura o no pero que llega en forma fragmentada e inacabada? Muchos vivimos la incertidumbre ancestral, la llevamos dentro y eso se va trasladando de generación en generación. ¿Cómo dar vuelta esto? Con la convicción de querer tener conciencia de ser lo que uno es no por la historia “oficial” que escribieron otros sino por aquella que aún queda por escribir…Camino difícil, desafío atrapante. Se encuentran ejemplos múltiples pero qué mejor que conocer el propio en este camino de la recuperación ancestral. Y los educadores tenemos un compromiso real si pretendemos una pedagogía latinoamericana de liberación. No estamos exentos, ¿y qué hacemos con esto? 2- EL PUENTE 2.1-PARADIGMA DE LA PEDAGOGÍA LATINOAMERICANA DEL SIGLO XXI 2.1.1- Para el nuevo paradigma de la pedagogía latinoamericana del siglo XXI : 2.1.1.1.“Es necesario que cada educador y cada educadora conozca y/o recupere la propia historia que lo forjó”. Porque todo ser humano tiene derecho a conocer su identidad. Porque sin autenticidad no hay puente sustentable. Asumir con fuerza el compromiso social que hoy le toca a la educación se constituye en una obligación y en un derecho a la vez respecto de uno mismo y para con los otros, para con la comunidad en la cual cada uno se inserta. Claro está que para esto hay que desentrañar siglos de discursos cantantes, de dobles discursos. Se trata de develar el olvido, de desmantelarlo y permitir que surja así el verdadero ser latinoamericano primero con la aceptación de que la herencia cultural es real, condiciona pero no determina. Que sea parte de los cromosomas no quiere decir que la libertad se ahogue y se instale el velo cultural en la psiquis sin darle el lugar para surgir. “Cada ser contiene en sus cromosomas todo su propio futuro, no significa de ninguna manera que nuestra libertad se ahogue o se sumerja en las estructuras hereditarias como si ellas fuesen al lugar indicado para la desaparición de nuestra posibilidad de vivirla”.(2) Se puede llegar cuando desde un sentimiento, un deseo avasallante hay un sincero proceso de resignificación que lleva si o sí a un puente de amor que favorezca la integración de razas. Si se tratara sólo de cruzas no se estaría debatiendo y la naturalización continuaría ganando terreno. Y el pensamiento hegemónico también. (2): Paulo Freire, “Cartas a quien pretende enseñar”- Octava carta: identidad cultural y educación – Porque la realidad muestra el prejuicio, la discriminación, la no aceptación de los otros como distintos de uno, porque durante mucho tiempo se ha dicho “hay que matarlos a todos” y eso queda en el inconciente colectivo. Y también se dijo en el siglo XX esta frase a cada rato en cada una de las décadas golpistas…. Pero hoy la seguimos cantando “gracias a la vida”!! 2.1.1.2- “Es necesario que cada educador y cada educadora asumamos el compromiso de ser educadores y educadoras sociales” Si lo que pretendemos es poder llegar a una “revolución pedagógica latinoamericana” y constituirnos en educadores y educadoras sociales es primordial que nos constituyamos como sujetos sociales. Y esto se logra con la idea de empezar a ver con otros ojos, con los ojos de la integración de mente – cuerpo – espíritu tan escindidos a lo largo de la historia y que tan beneficioso fue para los propulsores de la modernidad. Es más fácil forjar un sujeto fragmentado vulnerando su subjetividad y así obtener sujetos homogéneos funcionales a los poderosos. Y los educadores/as somos producto de ello. Sucede que en el ejercicio de esta fragmentación lo que se divide es la identidad de la cual queda el hemisferio americano en algún lugar del cerebro donde está el olvido imposible y el hemisferio colonizador en otro que hace la presión de la clase dominante. Y también sucede así con nosotros los educadores y educadoras. La misma modernidad se encargó de todo esto de la mano de sus aliados y en la práctica del rol nos puede la ambivalencia. Pero es hora de despertar y hacer el esfuerzo por entender que somos uno y el rol docente también. ¿Por qué digo también? Porque en la tarea de educar la función pedagógica va de la mano de la función social y sin embargo en los tiempos que corren muchos docentes niegan aún tener que ocuparse y preocuparse por esto de lo social. Y aquí talla de nuevo todo el bagaje de prejuicios en la educación por el miedo a lo desconocido, ese otro cultural del cual poco sabemos y de ser así habría una gran cuota de sufrimiento. El tema es si estamos dispuestos a asumir ese compromiso con nuestras propias entrañas con el costo emocional que eso significa. Porque no queda otra, la transformación en cualquier proceso viene de la mano de la necesidad y las heridas son inevitables. Tanto desde mi vida profesional como desde mi vida personal y desde las experiencias que me tocó transitar puedo afirmar que una no puede desarrollarse sin la otra y los procesos que se dan son de realimentación entre las partes del hecho educativo. ¿Entonces es posible ser un educador social? No sólo que es posible sino que en la ausencia de estado de conciencia uno es educador social. El desafío comienza preguntándonos cómo hacemos la integración en nuestro mundo interno los mismos educadores y educadoras. Aquí también entra el tema del instante de creación y el sentimiento. 2.1.1.3- “Es necesario que cada educador y cada educadora construya en forma colectiva puentes identitarios tendientes a una pedagogía de la esperanza “ Las ideas anteriores sí o sí provocan la transformación de uno mismo que lleva a la búsqueda de nuevos elementos que conformen la identidad de la esperanza como la construcción de la visión latinoamericana de la educación del siglo XXI que consiste en la creación de puentes, puentes identitarios de pensamiento, de sentimiento y acción. Puentes de pensamiento en cuanto a la deconstrucción de la naturalización, el trabajo de no quedar en la fijación de la cultura heredada, la construcción de la esperanza con el principio ético de responsabilidad solidaria por la vida plena de toda la humanidad. Esperanza que dé una vida nueva a la corporalidad de un sujeto victimizado. Y por supuesto que en todo esto está comprometido el corazón. Porque es el motor de la necesidad que mueve la mente. Porque la pasión no queda escindida de la razón y así se vuelve a unir lo que la modernidad separó. Entonces, puentes identitarios de acción educativa revolucionaria hacia la esperanza es la acción en vínculo con el proyecto problematizador de la realidad en su transformación, lo que le da contenido a la esperanza en los términos de la humanización de los hombres y las mujeres. Si la potencia es el poder de producir en acto. Y poner en acción el pensar y el sentir es animarse al cambio de la pedagogía…Aún hay colegas que se mantienen aferrados a las viejas estructuras sin asumirse como educadores y educadoras sociales a los que se espera puedan hacer su proceso y emprender el cambio, los hay también aquellos que aún permanecen naturalizados en su pensar y podrán en algún momento hacer un insight de sus propias estructuras. Y están los que de algún modo porque sus historias de vida ayudaron toman la iniciativa de “constituirse en sujetos y educadores sociales”. Ahora bien, para llevar adelante la revolución pedagógica primero es necesaria la gran cuota de pasión que eso significa, esto es vivirla desde el sentimiento motor de la necesidad de los actores que intervienen en los distintos procesos y etapas de transformación. Porque es tomar la decisión de poder y querer romper con las viejas estructuras, las viejas estructuras del colonialismo formadoras de homogéneos sin tolerancia a lo distinto y la consecuente falta de aceptación y asimilación de la diversidad. Entonces, habrá que emprender la marcha participativa y democrática con la voz de todos y todas hacia la modificación de la currícula, los métodos de enseñanza, el tema ideológico a la hora de pensar las aulas de las escuelas para incorporar una articulación progresiva y funcional de todos los aspectos concernientes a los pueblos originarios y más específicamente del territorio argentino. Y así volver a las raíces, a las raíces de nuestro terruño y tender todos los puentes que sean necesarios provocando sí esta gesta educativa latinoamericana. “Desde sus grupos y sus particularidades aspira a influir universalmente, en el cuerpo docente y la sociedad. Promoviendo autonomía, liderazgo pedagógico, movilizando desde el saber pedagógico y la educación en su conjunto, a las comunidades de aprendizaje. Un movimiento que va a la disputa cultural desde el lado de la democracia hasta el fin y la justicia social"(3) Quizá aún convivamos los viejos paradigmas con los nuevos que quieren surgir… pero seguimos con diseños áulicos del positivismo, con métodos de enseñanza que muchos colegas aplican y son totalmente arbitrarios, con los prejuicios ideológicos sobre todo en esta querida ciudad a favor de los sectores que no son precisamente los originarios de nuestra tierra Latinoamérica. (3): Primer Encuentro del Movimiento Pedagógico Latinoamericano, “Extracto de Guillermo Scherping” – Colombia – Bogotá – diciembre 2011 Desde lo social, “meter las manos en el barro” como el alfarero haciéndose y haciéndonos en interacción constante con el entorno por medio de la puesta en marcha de distintos proyectos que tiendan a vivir con, vivir con otros, con el lenguaje de otros que es distinto al de uno, con las costumbres del otro, con el pensar del otro, con la historia del otro. Y, a su vez, el otro con todo lo de uno. Se trata entonces, de un trabajo de “inclusión en la diversidad“. Invito a todos los y las colegas a sumarse en este desafío que llena de plenitud cuando uno va reconociéndose en sus ancestros a través de los otros encontrándose educadores/as psicólogos/as con uno mismo. populares, sociales Cuando digo trabajadores/as acompañantes colegas sociales, terapéuticos/as, también los psicólogos/as, trabajadores voluntarios/as, toda la comunidad. Porque Patria somos todos/as y la hacemos juntos porque si no se cumple aquello que dice “las penas son de nosotros y las vaquitas son ajenas”. Desde lo institucional también deben ser convocadas las autoridades a sumarse teniendo la decisión política de llevar a cabo políticas públicas para la “inclusión en la diversidad” y para que cada uno de nuestros pibes y pibas se forme como sujeto producido y productor de su propio proceso de aprendizaje en este camino que se llama vida. “La integración regional con un sentido anti imperialista. La multiculturalidad y el respeto a la diversidad. Una práctica pedagógica y didáctica que se base en la construcción crítica y democrática del conocimiento profundamente enraizado en la identidad y realidad latinoamericana y caribeña. Condiciones para que sea posible el trabajo docente colectivo e Interdisciplinario…”. (4) Para terminar pienso en San Martín que armó la gesta de la Independencia. Quizá tengamos que animarnos a pensar de qué manera hacer que se produzca la revolución educativa y dejar que fluyan las emociones para que lo escolar estructurante dé lugar a lo no escolar no estructurante y silenciado también. Pero no ausente. Se trata de la liberación de ideas, de cuerpos y de acción en búsqueda de llegar a surgir quiénes somos en realidad: sujetos sociales latinoamericanos con identidad propia. (4): Primer Encuentro del Movimiento Pedagógico Latinoamericano, “Extracto de Guillermo Scherping” – Colombia – Bogotá – diciembre 2011 A diferencia del siglo XIX se trata de la gesta de las ideas sin armas bélicas y requiere un esfuerzo diferente pero no es imposible. Depende del grado de pasión que le pongamos para que nuestros sueños se hagan realidad. 3- VIDEO INTERCULTURAL El Centro de Formación Profesional N°24 trabaja con el eje del Aprendizaje y Servicio Solidario en cada una de las áreas pedagógicas que se encuentran en funcionamiento ( gastronomía, comunicación, diseño, construcciones, idiomas, estética, informática, economía social ) tanto en respecto de la población que cursa en el centro como de las actividades áulicas de los programas de contenidos. Así, se van tendiendo puentes internos y externos con distintos colectivos de la comunidad en general. A pocos metros del CFP se encuentra situada “La Casona de Flores”. Allí, la escuela comparte el espacio comunitariamente con otros colectivos. Entre ellos se encuentra el colectivo Retazos. Es un grupo latinoamericano boliviano que se dedican su tiempo a la reutilización de retazos. Así, desde el área de la Comunicación con el curso de Realización de Videos para Eventos Sociales se realiza este trabajo de articulación a modo de puente intercultural y a continuación compartiremos con ustedes. Éste es uno de los tantos puentes identitarios que se ponen en marcha en el CFP 24 que responden a los valores de reciprocidad, igualdad, vínculos y cooperación que se plasman en el proyecto institucional. 4-BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA: - Juan Gelman, “Discurso completo pronunciado el recibir el Premio Cervantes “- CELS – 2007 – - Primer Encuentro del Movimiento Pedagógico Latinoamericano, “Extracto de Guillermo Scherping” – Colombia – Bogotá – diciembre - Paulo Freire, “Cartas a quien pretende enseñar”- Octava carta: identidad cultural y educación – - Flacso – Diplomatura Superior en Gestión Educativa – “Identidades y subjetividades en la pedagogìa” – clase 17 – 2012 - Enrique Carpintero, “Spinoza: la prudencia de una razón apasionada” – Editorial - 2002 - Pichón Riviere, “El Proceso Grupal” – Ediciones Cinco -