2. EL VOLUNTARIADO FENOMENO EMERGENTE
Transcripción
2. EL VOLUNTARIADO FENOMENO EMERGENTE
EL VOLUNTARIADO, UN FENÓMENO EMERGENTE Preocuparse por los demás, ofrecer de forma espontánea y generosa la ayuda a quien lo necesita, implicarse personalmente en los problemas comunes, son actitudes cotidianas sobre las que se ha ido construyendo una sociedad cuyo sentido humanitario y tolerante constituyen rasgos fundamentales de un patrimonio cívico que se debe preservar y promocionar. Actualmente, el voluntariado es un movimiento comprometido en defender los intereses de personas y grupos en situaciones más desfavorables y contribuir por una vía democrática a mejorar la calidad de vida de los demás. Su principal compromiso es la construcción de un nuevo orden social más solidario y equilibrado. El voluntariado es un agente de transformación social. La presencia creciente y expansiva del voluntariado constituye uno de los hechos más relevantes y positivos de nuestra época. En este mundo en el que vivimos en el que priman los valores individualistas y privacistas, la presencia y la pujanza del voluntariado hay que saludarla con satisfacción, al implicar una respuesta espontánea y desinteresada de una sociedad a los problemas de convivencia que el sistema socioeconómico imperante genera. Esta etapa de auge de la iniciativa social, en especial del voluntariado, que se ha traducido en un notable incremento del número de ciudadanos implicados en sus actividades, en la ampliación de sus ámbitos de actuación y en una profundización de los principios que lo inspiran, superan el voluntarismo de las acciones individuales, aisladas o esporádicas y las limitaciones que lo reducían al mero asistencialismo o a un papel subordinado. Abundantes datos avalan esta emergencia del voluntariado. Los últimos estudios sobre la realidad del voluntariado en España sitúa a la población que participa en actividades de voluntariado en un porcentaje que estaría entre el 9,5% y el 15%, lo que llevaría a hablar, tomando el 9,8% de la población en algo más de un millón de españoles, para todos los sectores que acogen voluntarios. Alrededor de la mitad de todas las organizaciones de voluntariado españolas actúan en el campo de la Acción Socio-asistencial, según datos del Estudio de la Plataforma para la Promoción del Voluntariado de España. Las otras dos grandes áreas de acción del voluntariado son la cooperación al desarrollo y la defensa del medio ambiente. Otro dato revelador de la importancia de este fenómeno, es que el voluntariado está presente en la mitad de los programas de intervención social. El voluntariado está creciendo en todos los campos de acción social (pobreza, marginación social, inmigración, minorías étnicas, salud, cooperación, desarrollo...) y con todas las formas posibles de trabajo: información, orientación, asesoramiento, reinserción, sensibilización, asistencial... El voluntariado está promoviendo con su acción desinteresada, en el conjunto de la sociedad, valores de solidaridad, altruismo y generosidad: contribuyendo a mejorar la convivencia y la tolerancia social, la superación de prejuicios y el respeto a la diferencia. Son agentes de educación y sensibilización de cambios, de mejoras en la calidad de vida colectiva y en la participación y profundización de la democracia. No obstante este crecimiento y desarrollo aún tiene limitaciones tales como: la insuficiente sensibilización y reconocimiento social hacia la labor del voluntariado, por su contraposición a valores sociales predominantes (individualismo, consumismo, afán de lucro...) y los que propugna el voluntariado que es “la cultura de la solidaridad”. También aparecen «ruidos de fondo» emitidos por el propio voluntariado, que no dejan percibirlo bien: • La falta de responsabilidad: El voluntariado inconstante, o dominado en unos casos por la rutina y en otros por la improvisación, no será nunca transmisor de esa cultura de la gratuidad tan necesaria. • La escasa preparación: La formación del voluntariado debe resultar adecuada a la acción emprendida. El voluntario no debe olvidar que trabaja con seres humanos, y además, con seres humanos a los que puede hacer mucho bien o mucho mal, porque son especialmente débiles. • La doble vida: Ocurre cuando la conducta del voluntario durante el resto de la jornada está guiada por el lucro, el consumismo... Es decir, cuando por una parte alimenta la sociedad insolidaria y competitiva y por otra parte pretende enjugar las lágrimas que ésta produce. Ser voluntario es una nueva forma de ser que debe impregnar la vida entera. Para finalizar, obvia el señalar la encomiable importancia de la organización de voluntarios en la sociedad. Como señala Koffi Annan (Secretario General de Naciones Unidas) “... el mundo sería más duro, más frío y más pobre sin el trabajo del voluntariado...”