Artistas indicados

Transcripción

Artistas indicados
Navío, pulso e-volución.
Maria Beatriz de Medeiros 1
El navío se desliza a 30 nudos por hora, pero no diríamos suavemente. También
podemos suponer desatinos de estos mares de todos los rincones de América Latina.
Cuando se junta un equipo de 10 personas, 12 artistas de performance2, ¿se puede
suponer como desatino: aquel que no atina? ¿O serán personas sin tina?
El navío no camina para adelante, voluciona3. O como afirma Juan Montelpare, el navío
observa frente a sí el pasado, porque el futuro se encuentra detrás suyo, no lo vemos, no
lo conocemos, no lo sabemos4. ¿Y que sabemos del pasado de cada uno (cada uno de
los artistas convidados)? Una indicación, un blog, un Facebook y una apuesta en una
curaduría.
La curaduría trabaja en el límite del lenguaje: lo dulce del lenguaje, lo dulce del
dispositivo, lo dulce de lo industrial, chicle. Lo real es lo duro, la vida, lo imprevisible,
lo imprevisto, la performance5. El dulce de la mentira, lo duro de lo actual. Cuando el
pro-yecto, mentira, se realiza, lo duro se desenvuelve en la playa, en el manglar, en las
plazas de la ciudad. La performance incomoda, hace cosquillas en el marasmo del día a
día. Personas se levantan para ver o detienen sus pasos para admirar, ad-mirar y ver con
el cuerpo entero.
1
Para la redacción de este texto se optó por partir de una serie de, digamos, entrevistas con artistas
presentes en MOLA 2013 que se dispusieron a obsequiar sus comentarios para estas reflexiones. De esta
manera, los artistas citados participan como co-consejeros intelectuales de este texto.
2
Participaron de MOLA 2013 los bahianos: Laís Guedes, Tiago Santana, Lucas Moreira; George Sander
(proveniente de San Pablo); Sara Panamby (residente en Río de Janeiro); María Eugenia Matricardi
(natural de Mato Grosso, residente en Brasilia); Tzitzi Barrantes (Colombia); Diana Daf (Perú); Juan
Montelpare (Argentina-Ecuador), Luis Eduardo Martínez (LEMU) (Argentina); Aníbal Sandoval (Chile);
Mariana Picart Motuzas (Uruguay). MOLA 2013 tuvo, todavía, como invitado especial a Zmário (Bahía,
Brasil). Otros artistas fueron mencionados y cabe citarlos: Ayrson Heráclito (Bahía, Brasil), Claudia Paim
(Río Grande do Sud, Brasil), Oriana Duarte (Pernambuco-San Pablo, Brasil), Mariana Marcassa
(Goiania-San Pablo, Brasil), Roberto de la Torre (México), Santiago Contreras Soux (Bolivia), Javier del
Olmo (Argentina), Prem Sarjo (Chile), Gonzalo Rabanal (Chile) entre otros.
Recuerdo que, debido al formato del proyecto, no fue posible convidar a grupos o colectivos de
performance.
3
Preferimos el término “volución” en vez de los términos “evolución” o “involución” que implican que
habría progreso o regreso. En la volución, giros y desvaríos.
Del mismo modo, Corpos Informáticos, grupo que coordino (www.corpos.org), prefiere el término
“volver” en detrimento de los términos “desenvolver”, “evolucionar”: procesos en voluta, en
voluptuosidad.
4
Según Montelpare, para los pueblos que viven en los Andes, desde el sur de Colombia hasta Bolivia, no
hay concepto de progreso o desenvolvimiento por motivo de un tiempo diverso e invertido si se lo
compara con la concepción occidental del tiempo. Se camina sobre el presente, mirando hacia el pasado,
y el futuro no existe.
Se afirma, aun, que algunos pueblos de Senegal poseen dos tiempos verbales: presente y pasado. Desde
aquí resultaría que la comprensión de la palabra “proyecto” es “mentira”, dado que no existe el tiempo
verbal que conocemos como futuro.
5
“Dulce” y “duro” son conceptos encontrados en Michel Serres, Los cinco sentidos. Paris: Grasset, 1985.
Aquí estos conceptos están expandidos, repensados.
¿Y cuántos serán los tonos de azul del (m)ar6 si los verdes son infinitos, tal vez sin
roces, tal vez con ayuda, intercambio de fuleiros y truchos en la fricción de la broma
que no cabe en un piso de un departamento pero que proyecta una sombra fresca para un
andar bromeando7? ¿Fugitivos de un patio de juegos? El arte en la calle, pero
primeramente rumiado en las ranuras de los pocos espacios que quedan entre los
cuerpos casi desnudos de un grupo, al menos, de la trampa, posado, muy ligero y, al
mismo tiempo intensamente denso.
¿Muchos buscan encontrarse porque “perdidos” generan interés o porque están
perdidos? Si, perdidos, dado que no están informados del futuro, que no lo pre-ven.
Conscientes de este necesario descongelamiento del pretenso, pre-tenso, lineal
aprendizaje del tiempo como flecha rumbo al futuro. Allí hay pro-greso, pura mentira,
dulce en la boca del pueblo, religión.
¿De cuál fe habla la performance?8 Se trata de una fe que ruge, rechina, rumia la certeza
de sí, en sí, y no propone, pone: contagio y este contagio es posible a partir de que la
respiración del Yo en la performance tome, toque, desvíe lo otro de aquello que no le
pertenece, que le fue impuesto por la sociedad hiperindustrial, capital, mentira, veneno
del comercio irracional, insensible, intocable: dulce, sacarosa: C12H22O11; cosmética
(SERRES, 1985, p. 29). Esta sociedad posee, si, sentidos: el olfato alerta del olor de una
pudrición irrecuperable, basura no reciclable, llenando todos los poros –los poros que
quedan.
La performance quiere ser fruta: vida desnuda, deseo interno9, agua en movimiento,
encuentro de las aguas, río, manglar, ciénaga, mar, aire. Las palabras se desvanecen en
el viento que alerta sobre contagio y contaminación. ¿El contagio trae consigo el virus?
¿Cuál virus? El Virus de la fe. La contaminación viene junto con la performance urbana,
suburbana, o en el medio del manglar. En las playas, la luz es elemento y modifica el
contagio, realza la contaminación: lo bello indiscutible del sur de Bahía mezcla las
performances con colores y vientos.
Un primero problema parece acompañar toda utilización del concepto de contagio:
describe un fenómeno relacional, pero el papel de los relata (elementos o individuos
puestos en relación) nunca es muy claro. Describir un fenómeno contagioso y al
mismo tiempo decir que un individuo contamina a otro, es decir que estos individuos
son apenas eslabones de alguna cosa que ellos mismos no controlan. Es más el
concepto de contaminación el que tiene el papel de precisar aquello que adviene con
6
N. del T.: “(m)ar” es un juego de palabras que no tiene traducción al español dado que la palabra “ar” en
portugués se traduce al español como “aire”. De esta manera, “(m)ar” condensaría las palabras mar y aire.
7
N. del T.: En el original en portugués “não cabe em um andar de prédio mas projeta uma sombra fresca
da brincadeira de um andar?” hay que tener em cuenta que la palabra “andar” puede traducirse al español
tanto como “piso” (por ejemplo 7mo piso de un departamento) como también en el sentido de caminar.
8
En referencia a un comentario de Diana Daf: la performance puede ser entendida como fe, presencia,
urgencia política o experiencia del derecho de expresión; o también, respiración.
9
En referencia a un comentario de Lucas Moreira: la performance puede ser comprendida como deseo
interno, acción, perdición.
los relata (aquel que fue contaminado, una persona que contaminó a aquella otra,
etc.).10
En el arte, y en el arte de la performance, hay un interés por la contaminación. El
contagio permanecerá sin posibilidad de estudio académico: indecible, pulso,
impulso11. Los individuos que no son ellos mismos: hacen de ellos, ellas, todos los
géneros reunidos y mezclados en playas casi perdidas, húmedas de deseo. Si,
también, para, per, ante, por, de, desde, en, entre sexos.
Pero el pueblo en la plaza, a veces, no quiere verlos:
La madre de Zé Ramalho ya decía: “no sé cómo los estudiantes pueden pasar 24
horas mirando Arte Moderno. El Arte Moderno es el cú da gia12”. (Frase escuchada
en el Cuadrado de Trancoso, durante la performance de George Sander)
¡“Arte Moderno”! Sí, Trancoso, Arraial d’Ajuda y todo el sertão de Brasil y todo el
cerrado13, pero también mucha de la Mata Atlántica, prados, planicies, altiplanos
brasileños necesitan de performance y de arte contemporáneo. Las ciudades grandes
también tienen guetos burgueses, clubes elegantes, pandillas, callejones, agujeros,
barsuchos y villas miserias que necesitan de performance y arte contemporáneo. A
veces están allí, pero no hay ojos ni oídos que quieran dejarse inundar por la propia
inmundicia que estas le arrojan en la cara.
El rostro adquirido es algo que muchos tienen miedo de perder. Como diría Deleuze, la
performance coloca a la rostridad en estado de choque. Ella trae el estado de sitio, pero
también el charivari14, como diría Agamben. El charivari genera un encuentro en un
punto tridimensional, fractal; “un punto con sus elementos en movimiento”, dijo Lucas
Moreira.
Lo que se posee es la eficacia, la eficac-irrealidad, eficaci®realidad. Intervenir,
inter(ven)ir, inter-reír interesa. “Entregar un territorio”, dijo Aníbal Sandoval. “¿Qué
sucede entre el manglar y mar?”, pregunta Mariana Picart. “Su-cede, su-sede (concepto
territorial), sed(e) (deseo de agua), cede (dona)”, piensa Santiago Cao.
10
http://nouvelles-philosophiques.blogspot.com.br/2010/05/contagion-contamination-revue-traces.html.
Consultado el 13 de marzo de 2013. Traducción libre de la autora.
11
En referencia a un comentario de Laís Guedes: la performance puede ser comprendida como pulso,
impulso, ritual, espejo (autoconocimiento).
12
N. del T: Expresión vulgar que podría traducirse como El Arte Moderno “está realmente jodido”.
13
N. del T.: Sertão y Cerrado son dos biomas presentes en el territorio de Brasil
14
Concierto, encuentro o fiesta donde se mezclan sonidos discordantes producidos con utensilios de
cocina, gritos o silbidos, y que son realizados para manifestar reprobación.
“Acciones que autorizaban el desorden y siempre aparecían con el sentido de reclamos del pueblo frente a
la vida cotidiana. En medio de esa sublevación de los valores éticos acontecen las diabluras, la proyección
de excrementos, el uso de los utensilios de cocina, las campanillas en los cuellos de las vacas, y hasta el
beso en el trasero como lugar invertido del beso en el rostro”. Arruda, Maria do Socorro Araújo de. El
diablo entró en la iglesia [manuscrito]: carnalización de lo sagrado en “Charivari”, de Lourdes Ramalho /
Maria do Socorro Araújo de Arruda. – 2009.
“¿Qué sucede entre el corazón y la garganta?”
continúa preguntando Mariana Picart.
“La palabra no da cuenta de lo que acontece”
responde Lucas Moreira.
“TIERRA EN TI ERRO”
responde Diana Daf.
La palabra acontece.
***
¿El arte precisa de público para convertirse en arte? ¿Si alguien se acuesta en su
propia cama y se masturba, es arte? ¿Si lo hace en la calle, es exhibicionismo? ¿Si
hace esto mismo en la calle con la intención de hacer arte, es arte? ¿Por qué? ¿Por
qué denominó a esta acción como “arte”? ¿Por qué fue identificada como arte? O no
importa si es arte o si para sí mismo es arte. ¿El otro importa? El arte no es
comunicación, quiere afectar los sentidos. ¿De los otros?
¿Cuál es la diferencia entre realizar una acción (un ritual) para sí, consigo mismo, en
un local inaccesible, y realizarla con público? ¿Y con poco público? ¿Y en el medio
del pueblo? ¿Realizarla efectivamente en lugar público, en el lugar (del) público,
(con) público, en la res publica (cosa pública), modifica?
El arte es desbordamiento, penetración, tránsito. Tránsito de bordar, bordar la piel
con tatuajes, dejarse penetrar por formas: performance.15 El tatuaje es señal
normatizante: norma casi perenne, escritura casi definitiva, leguaje, dulce, afirmo.
La performance y las performance de MOLA 2013 quedarán como señales
nomadizantes en los cuerpos y mentes de aquellos que participaron. En la volución,
algunas partes pararon, otras partieron, otras, todavía, quedan y quedarán, pulso en la
piel jambo, coloreada por un sol magnánimo.
Referencia bibliográfica
Michel Serres, Los cinco sentidos. Paris: Grasset, 1985.
15
En referencia al comentario de Sara Panamby sobre el concepto de performance.

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