ALABANDO A DIOS POR SU SANTIDAD La santidad moral de Dios

Transcripción

ALABANDO A DIOS POR SU SANTIDAD La santidad moral de Dios
ALABANDO A DIOS POR SU SANTIDAD
La santidad moral de Dios puede definirse como "aquella perfección divina en virtud de la cual Dios eternamente
quiere y mantiene su excelencia moral, aborreciendo el pecado y exigiendo pureza a sus criaturas.
1 Pedro 1:14-17
Dios es Santo, esto quiere decir que su carácter de perfección infinita hace que él sea distinto y separado de
cualquier otra cosa o persona.
La santidad de Dios no es un nivel de perfección que él ha logrado, ni es algo que él hace, más bien la santidad
es un atributo de su persona, es una cualidad propia de su carácter.
Deuteronomio 32:4
La santidad de Dios implica que el está absolutamente separado del pecado.
El mal es totalmente ajeno a su carácter.
La Santidad de Dios no permite que el hombre pecaminoso entre en su presencia, ni que Dios siquiera escuche
su oración, como lo podemos ver en Isaías 59:1-2.
Si nosotras conociéramos realmente la Santidad de Dios, caeríamos arrepentidas y buscando su misericordia y
limpieza.
Hoy en día se ha perdido el concepto alto y sublime de la Santidad de Dios, por eso le ponemos tan poca
importancia al pecado en nuestras vidas y se nos olvida tomar en cuenta la terrible ofensa que le causamos a su
Santidad.
¿Le estas dando importancia a la Santidad de nuestro Dios?
Aun como cristianas estamos perdiendo el concepto de la Santidad de Dios, ya que entramos tan fácilmente en
su presencia en la vida cotidiana.
Recuerda 1 Pedro 1:16 “Sean santos, porque yo soy Santo.”
Dios demanda de nosotras, de su pueblo, Santidad.
¿Cómo podemos nosotras alcanzar esa Santidad?
Recuerda que la Santidad es algo que Dios nos concede, TE LO HA REGALADO, gracias a Cristo.
Cuando buscamos a Dios en arrepentimiento profundo y con fe el concede esa Santidad.
Ya habiendo obtenido la Santidad gracias a Cristo debemos buscar permanecer en esa Santificación, haciendo a
un lado todo aquello que nos aleja de nuestro Dios. (2Corintios 7:1). Perseveremos juntas en alcanzar y
mantener la Santidad que nuestro Dios nos ofrece y busquemos darle el debido valor y respeto a su
Santidad.
Toma un tiempo para alabar a Dios por su Santidad y agradecer a Dios por Cristo, sin El no podríamos
acercarnos a Dios.
Confiesa cualquier pecado que te esta impidiendo vivir en la Santidad que Dios te pide.
Busca cada día, reflejar la Santidad de Dios en la manera que hablas, que te comportas, en la manera que
te vistes, en cada aspecto de tu vida.
KARINA MATA

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