Pennisetum purpureum - Grupo Sistemas Lógicos
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Pennisetum purpureum - Grupo Sistemas Lógicos
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Guillermo Alonso Bueno Guzmán MSc Producción Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta [email protected] Óscar Pardo Barbosa MSc Producción Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta [email protected] Otoniel Pérez López MSc Producción Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta [email protected] Óscar Javier Cerinza Murcia Médico Veterinario y Zootecnista, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta [email protected] Diego Mauricio Pabón Leal Médico Veterinario y Zootecnista, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta [email protected] Bogotá, Colombia 2015 Bueno Guzmán, Guillermo Alonso; Pardo Barbosa, Oscar; Pérez López, Otoniel; Cerinza Murcia, Óscar Javier y Pabón Leal, Diego Mauricio. / Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta. Villavicencio (Colombia): Corpoica, 2015. 88 p. Palabras clave: Alimentación de los animales, Ganado bovino, Forrajes, Leguminosas forrajeras, Gramíneas forrajeras, Labranza, Llanos Orientales (Colombia) Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria - Corpoica Línea de atención al cliente: 018000121515 [email protected] www.corpoica.org.co ISBN: 978-958-740-203-2 Primera edición: Diciembre 2015 Tiraje: 2.000 Editora: Liliana Gaona García Impreso por Carvajal Soluciones de Comunicación S.A.S. Impreso en Colombia Printed in Colombia diseño&diagramación Oficina Asesora de Comunicaciones, Identidad y Relaciones Corporativas // Corpoica La publicación puede ser reproducida parcialmente para fines no comerciales, siempre y cuando se cite la fuente. Esta publicación es producto del proyecto “Implementar alternativas de reforestación y recuperación de áreas degradadas mediante sistemas agroforestales con énfasis en los silvopastoriles con el uso de tecnologías integrales que contribuyan al mejoramiento de las condiciones de vida de los productores en el área de influencia de Ecopetrol-SOA”, que se realiza dentro del marco del convenio de colaboración DHS número 5211320 entre Corpoica y Ecopetrol, en ejecución desde 2009, en el cual se han desarrollado actividades de transferencia de tecnología, capacitación e intercambio social de conocimiento generado a través de actividades de investigación y transferencia de tecnología para diferentes tipos de públicos, que involucra a la sociedad civil, en general, a la academia y al mundo científico. Ejecutores, coejecutores y equipo técnico del proyecto Guillermo Bueno G. Contenido Otoniel Pérez L. Manejo, Evaluación de Forrajes y Sistemas de Producción Manejo y evaluación de forrajes José Guillermo Velásquez P. Manejo reproductivo animal Presentación 13 José Henry Velásquez P. Manejo reproductivo animal Introducción 15 Mauricio Álvarez de L. Georreferenciación Capítulo I Albert Gutiérrez V. Georreferenciación Edgar Almanza M. Evaluación de suelos Bancos forrajeros Guillermo Onofre R. Manejo animal Sandra Xiomara Pulido C. Componente social César Augusto Jaramillo S. Transferencia de tecnología Guillermo González R. Asistente técnico, zona Villavicencio Óscar Cerinza M. Asistente técnico, zona Villavicencio Selección del sitio 21 Óscar Pardo Barbosa Erika F. Torres A. Calidad de forrajes, Laboratorio Nutrición Selección de especies 22 Asistente técnico, zona Villavicencio 23 Edith Hernández T. Asistente técnico, zona Castilla la Nueva Diego Pabón L. Asistente técnico, zona Castilla la Nueva Hugo E. Gil V. Técnico de campo Especies a sembrar Labranza para el establecimiento de especies forrajeras para corte Siembra de especies forrajeras para corte José Armando Cumaco Auxiliar de técnico Otras instituciones y personas vinculadas al proyecto Importancia de los bancos forrajeros 18 Tipos de bancos forrajeros 19 Capítulo II Recomendaciones para el establecimiento de bancos forrajeros 21 24 25 Siembra con material vegetal 25 Siembra de los bancos forrajeros proteicos con semilla 30 Siembra en bolsas o en bandejas 31 Distancia de siembra 32 Ecopetrol, propietarios de fincas, administradores y encargados de fincas Capítulo III Reconocimiento y agradecimiento Manejo, utilización y valor nutricional de los bancos forrajeros Los autores expresan su reconocimiento y especial agradecimiento al equipo de consultoría para la interventoría (en su momento) de convenios de cumplimiento legal ambiental, dirigido por los profesionales Blanca Lupe Estupiñán Cruz, Juan Carlos Burgos y Nury Cárdenas; a los directivos y profesionales vinculados a Ecopetrol S. A., quienes con su intervención y apoyo permitieron concretar y ejecutar el convenio interinstitucional de colaboración Corpoica-Ecopetrol. 17 Manejo de los bancos forrajeros energéticos 33 35 Época de corte en bancos forrajeros energéticos 35 Altura de corte del material forrajero energético 40 Picado, distribución y uso de los bancos forrajeros energéticos 41 Índice de figuras Manejo de los bancos forrajeros proteicos 44 Altura de corte del material forrajero proteico 44 Manejo de los cortes o podas 49 Cálculo del área mínima a establecer en bancos forrajeros Capítulo IV Especies de leguminosas y gramíneas de corte recomendadas para bancos forrajeros Leguminosas y arbustivas 53 55 55 Figura 1 Banco forrajero mixto 18 Figura 2 Banco forrajero mixto (energía-proteína) 19 Figura 3 Gramínea forrajera para corte y acarreo 20 Figura 4 Leguminosa forrajera cortada suministrada en fresco 20 Figura 5 Surcado mecanizado para siembra de material vegetativo 27 Figura 6 a. Fertilización y disposición del material de siembra; b. Tapado del surco y finalización de la siembra 28 Ficha técnica Cratylia argentea 56 Ficha técnica Calliandra calothyrsus 57 Figura 7 Fertilización manual en banda para pastos de corte 29 Ficha técnica Gliricidia sepium 58 Figura 8 a. Trasplante a sitio definitivo; b. Fertilización en banda 31 Ficha técnica Tithonia diversifolia 59 Figura 9 34 Ficha técnica Gmelina arborea 60 a. Corte y picado del material; b. Suministro en fresco para consumo animal Altura de planta (cm) en gramíneas de corte en piedemonte, 2009 Producción de forraje (t/MS) en pastos de corte cosechado a los 56 días y su rendimiento anual (t/ha) en el piedemonte del Meta. 2009 Cambios en el valor nutricional del pasto Cuba 22 con respecto a la edad de corte, en el piedemonte del Meta Producción de peso verde de hoja y tallo en gramos de los pastos de corte en el piedemonte del Meta Figura 14 a. Corte manual; b. Acarreo. c. Picado de pastos de corte 41 Figura 15 Relación largo y ancho de hoja (cm) de los pastos de corte en el piedemonte del Meta Suministro de pastos de corte a terneros doble propósito. Finca El Recreo. Piedemonte del Meta a. Picado de pasto; b. Empaque; c. Extracción de aire; d. Producto ensilado 42 61 Figura 10 Ficha técnica Pennisetum sp. 62 Ficha técnica Pennisetum purpureum 63 Figura 11 Ficha técnica Pennisetum purpureum x Pennisetum typhoides 64 Gramíneas forrajeras género Pennisetum Capítulo V Costos de establecimiento de bancos forrajeros 65 Capítulo VI Implementación de bancos forrajeros en fincas del piedemonte del Meta. Convenio Corpoica-Ecopetrol Suministro a otras especies 71 75 Conclusiones y recomendaciones 77 Bibliografía 79 Anexo 85 Figura 12 Figura 13 Figura 16 Figura 17 35 36 39 39 42 43 Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Índice de tablas Figura 18 Figura 19 Figura 20 Peso verde (g) de hojas y tallos de las especies forrajeras arbustivas ubicadas en el piedemonte del Meta Producción de materia seca (kgMS/ha) a diferentes edades de rebrote en tres especies arbustivas en el piedemonte del Meta Altura (cm) y peso verde (PV) (g/corte) a diferentes edades de botón de oro (Tithonia diversifolia) en la finca El Topacio. Piedemonte del Meta 45 Tabla 1 Distancias de siembra y número de plantas por hectárea 32 45 Tabla 2 Valor nutricional de pastos de corte a una edad de 28 días en el piedemonte del Meta Valor nutricional de diferentes gramíneas de corte utilizadas en los bancos energéticos en el piedemonte del Meta Altura (cm) de arbustivas para corte en el piedemonte del Meta. 2009 Rangos nutricionales de las especies forrajeras utilizadas en los bancos de proteína en fincas del proyecto CorpoicaEcopetrol. Piedemonte del Meta Contenidos de proteína cruda (PC), fibra detergente neutro (FDN) y cenizas en Tithonia diversifolia, Verbesina sp. y Tourneforthia sp. a los 35, 50 y 60 días de rebrote. Piedemonte del Meta Contenidos de minerales (Ca, Mg, K y Na) en Tithonia diversifolia, Verbesina sp. y Tourneforthia sp. a los 35, 50 y 60 días de rebrote Valor nutricional de las fracción hoja y tallos secundarios (HTS) y tallo principal (TP) a diferentes días de edad de rebrote de Cratylia argentea Fraccionamiento de proteínas de las hojas y tallos secundarios (HTS) y tallo principal (TP) a diferentes días de edad de rebrote de Cratylia argentea Cálculo de área para establecer un banco forrajero mixto de acuerdo al número de animales y el tiempo de suplementación (120 días) Área de material vegetal (semilla) requerida para establecer una hectárea de banco forrajero, con edad de corte de 80 a 100 días Costos de establecimiento por hectárea de gramínea (Pennisetum sp.) para corte de Tithonia diversipholia, Cratylia argentea y Gmelina arborea. 2013 37 Tabla 3 46 Figura 21 Tithonia y cratylia alternativa forrajera para corte 47 Figura 22 Calliandra alternativa forrajera para corte 47 Figura 23 Altura de corte (60 cm) en un banco de proteína de melina 52 Figura 24 Suministro a voluntad de forraje cortado de cratylia o veranera 72 Figura 25 Ovinos de pelo ramoneando cratylia. Finca Las Mercedes 75 Tabla 4 Tabla 5 Tabla 6 Tabla 7 Tabla 8 Tabla 9 Tabla 10 Tabla 11 Tabla 12 38 44 48 48 49 50 51 53 66 67 11 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Presentación Tabla 13 Costo por hectárea de fertilizantes para el mantenimiento de los bancos forrajeros mixtos en el piedemonte del Meta. 2013 68 Tabla 14 Costo de producir y suministrar un kg de forraje verde de los bancos forrajeros en fresco y ensilado en bolsas de 40 kg 69 Tabla 15 Producción de carne bajo pastoreo de B. decumbens + A. pintoi suplementado con ensilaje producido en bancos mixtos forrajeros en el piedemonte del Meta 72 Tabla 16 Producción de leche (l/vaca/día) con suplementación a base de ensilaje de maíz y producto de bancos forrajeros mixtos. Análisis de costos de producción e ingresos del sistema 73 Tabla 17 Rendimiento de carne en ovinos de pelo bajo pastoreo de B. humidicola suplementados con Cratylia argentea. Finca las Mercedes, Villavicencio, Meta 76 Las gramíneas de pastoreo, comúnmente llamados pastos, se constituyen en la principal base alimenticia de los bovinos. En general, la ganadería bovina enfrenta limitantes de disponibilidad, calidad y productividad de las praderas; además, se presentan periodos secos o muy lluviosos prolongados que afectan la oferta de forraje para suplir los requerimientos nutricionales de los animales en términos de mantenimiento, crecimiento y producción, lo que hace necesario complementar la alimentación para mantener niveles aceptables de producción de carne y leche. Existen diversas opciones tecnológicas para mejorar la oferta y calidad de la alimentación animal como: adecuado manejo agronómico y animal de las praderas (se parte del hecho de que las praderas están degradadas y se debe buscar que esto no ocurra), el establecimiento de especies con mayor potencial de producción, la implementación de sistemas silvopastoriles, la suplementación estratégica con concentrados comerciales o suplementos realizados con subproductos de cosecha de la región, ensilajes, henolajes, henos y los bancos forrajeros, entre otras, que se deben considerar como parte integral del sistema de la finca, donde la suma de componentes aportan para obtener más leche o más carne por ha/año a costos accesibles y sin afectar el equilibrio natural en busca de un sistema competitivo y sostenible. Este documento aborda los principales aspectos para la implementación y el manejo de los bancos forrajeros productores de energía y proteína como una práctica económica y eficaz, para contribuir en la solución del problema de oferta y calidad de forrajes, que la mayoría de los ganaderos enfrentan en las regiones tropicales. Esta opción tecnológica, es importante como estrategia para mitigar y adaptar los sistemas de producción a fenómenos de variabilidad climática, tan comunes en el trópico, lo que permite intensificar la producción por unidad de área, realizar un mejor uso del suelo y los pastos, aumentar la carga animal, con mayor eficiencia en tiempo, capital y trabajo. Se ofrece como una alternativa integral para diversificar e intensificar el sistema de producción 12 13 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Introducción bovina, disminuir costos de producción en la suplementación animal, mejorar la productividad y, por ende, la rentabilidad, especialmente para los pequeños y medianos productores de sistemas ganaderos de doble propósito y carne en el piedemonte del Meta. En particular, se pretende reforzar el conocimiento y las experiencias de los ganaderos, asistentes técnicos y agentes intermediarios en el manejo y uso de bancos forrajeros mixtos como estrategia nutricional en el aporte adicional de energía y proteína, para mejorar y sostener la producción de carne y leche, a través del año, en los sistemas de producción bovina que maneja tradicionalmente el productor. Se resaltan aspectos como: qué, cómo, dónde y cuándo utilizar los bancos forrajeros; se hace una descripción detallada de opciones de especies forrajeras gramíneas y leguminosas que pueden ser incorporadas a esta estrategia; y una descripción de los costos de su establecimiento y manejo. Igualmente, se presenta la experiencia adquirida, durante varios años de ejecución del proyecto, sobre la inclusión de esta alternativa en las fincas de productores en el piedemonte del Meta. De esta forma, Corpoica pone a disposición de los productores del campo, asistentes técnicos, estudiantes, académicos y de la sociedad en general, este documento en el que se consolida la información técnica y económica asociada a la implementación y uso de los bancos forrajeros mixtos, como un aporte al desarrollo sostenible de la ganadería de los Llanos Orientales de Colombia. Rubén Alfredo Valencia Ramírez Director CI La Libertad Corpoica 14 En el departamento del Meta, en la década de los ochenta el hato ganadero dedicado a la actividad de carne era superior al 90 %, en los noventa se redujo el hato de cría para carne y se incrementó el sistema doble propósito en un 30 %. Según Parra (2004), en el piedemonte hay más de 3.000 predios dedicados al sistema de producción bovina doble propósito, de los cuales el 80 % corresponde a pequeños y medianos productores; el 76 % con extensiones inferiores a 40 ha. En los últimos años, se ha reducido la participación del doble propósito a cerca del 25 %, con una tendencia a seguir disminuyendo en vista de las actuales condiciones económicas y de políticas que afectan este renglón en el piedemonte del Meta. Federación… (2014), reporta que para el Meta el sistema doble propósito corresponde al 22 % y solo el 4 % es lechería especializada, mientras que la cría representa el 50 % y la ceba el 24 %. Adicionalmente, la variabilidad climática, acompañada de eventos como el fenómeno de El Niño, que se ha reflejado en la modificación de los regímenes de lluvia que cada vez impactan más y en forma impredecible las diversas actividades agrícolas y ganaderas, genera incertidumbre en la planificación de las siembras y cosechas de cultivos y forrajes y afecta notablemente los costos de producción y, por ende, la productividad de los sistemas ganaderos. Teniendo en cuenta lo anterior, dentro de los factores que más influyen la producción ganadera, tanto del sistema bovino doble propósito como de cría para carne, está la estacionalidad de la producción, tanto en la época seca (verano intenso y prolongado) como en el periodo de mayor precipitación. La baja producción y calidad de los forrajes de pastoreo ocasionan problemas técnicos y económicos al productor, debido al estrés de los animales, reducción de la producción de leche, pérdida de peso del ganado, disminución en el índice de fertilidad, pérdida de la condición corporal del hato, en general, y, en casos extremos, incremento en los índices de mortalidad de animales, lo que afecta los ingresos del productor por el aumento de los costos de mantenimiento y producción. 15 Corpoica Capítulo I Bancos forrajeros Con el objeto de minimizar la creciente vulnerabilidad de la ganadería como consecuencia de los ciclos climatológicos erráticos, Corpoica ha generado productos y servicios tecnológicas integrales, complementarios a los componentes convencionales de los sistemas de producción bovina (suelo-planta-animal), como: la implementación, el manejo y el uso de bancos forrajeros (BF), los materiales y prácticas de conservación de forraje (como ensilaje o heno) y el uso estratégico de suplementos y concentrados de acuerdo al interés y condición del productor, los cuales pueden ser adoptados para mantener y mejorar las condiciones de producción animal. El establecimiento y manejo técnico de bancos forrajeros mixtos, dentro de las diferentes alternativas, es un proceso seguro y de bajo costo para alimentar bien a los animales, minimizar los problemas climáticos y, de esta manera, lograr una estabilidad en la producción y los ingresos de la finca a lo largo del año. Con el fin de mantener o intensificar la producción del sistema bovino (carne y leche), se requiere que los animales reciban una dieta balanceada que aporte niveles adecuados de energía y proteínas. Los pastos de corte y pastoreo y la caña de azúcar son fuentes de carbohidratos o energía que proveen los requerimientos para que el animal mantenga sus necesidades básicas de mantenimiento. Las leguminosas herbáceas, arbustivas y algunos árboles, generalmente, presentan altas concentraciones de proteína y pueden ser utilizadas como fuente de este nutriente que, al ser incluidas en la dieta, sirven para mejorar la nutrición animal especialmente en épocas críticas, lo que permite mantener o incrementar la producción de carne y leche. Para el logro de estos propósitos, se plantean recomendaciones para el establecimiento, manejo agronómico y uso en la alimentación animal como forraje fresco o ensilaje de los bancos forrajeros mixtos; se identifican las especies que se han utilizado en este trabajo, sus características nutricionales, los costos de producción, las bondades de la estrategia y las experiencias en fincas adscritas al proyecto en el área de influencia de Ecopetrol S. A. 16 Uno de los factores limitantes de las gramíneas tropicales, especialmente en épocas de sequía, es su bajo contenido en proteína, lo cual influye negativamente en el consumo de materia seca y, por ende, en la producción animal [Minson y Milford (1967) y Kennedy (1982), citados por Chamorro et al. 1998]. Especialmente, cuando el animal pastorea gramíneas en estado avanzado de madurez, puede ocasionar deficiencias de nitrógeno (N) y afectar la actividad ruminal. En gramíneas de zonas templadas, la actividad bacterial es reducida cuando el porcentaje de proteína cruda (PC) en la dieta es menor del 8,5 %; mientras que en gramíneas tropicales la reducción drástica del consumo ocurre cuando el porcentaje de PC de la dieta se reduce a niveles inferiores al 7 % (Iturbide 1981). Las leguminosas incrementan el valor nutritivo de las gramíneas asociadas, particularmente en lo que se refiere a los contenidos de proteína cruda y de minerales para mantener su calidad a través del tiempo (Rojas 2005). Las leguminosas, en los sistemas donde no hay posibilidad de riego, pueden ser utilizadas con el objeto de incrementar el valor nutritivo de los alimentos consumidos, disminuir la cantidad de concentrados y la aplicación de fertilizantes nitrogenados en el área, y mejorar la producción lechera. Para ser utilizadas como bancos de proteína, además de poseer adaptaciones a condiciones edáficas y bióticas prevalentes, deben ser resistentes a la sequía, pues, de lo contrario, se pierde en gran medida el efecto benéfico de los bancos. Se deben seleccionar aquellas que no tengan factores reductores de calidad, como alcaloides que provocan trastornos digestivos o taninos en exceso que afectan el consumo y sobreprotegen las proteínas haciéndolas menos disponibles para el animal (Chamorro et al. 1998). 17 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Importancia de los bancos forrajeros Tipos de bancos forrajeros La utilización de los bancos forrajeros es una alternativa que tiene como objetivo producir altos volúmenes de biomasa, como una estrategia para disponer de forrajes ricos en nutrientes y, de esta manera, reducir los costos de producción derivados de la compra de suplementos o alimentos balanceados comerciales. De otro lado, en la región se viene presentando una alta subdivisión de los predios por diversos factores (ventas, turismo, explotación petrolera, entre otros), lo cual ha ocasionado una reducción de las áreas de pastoreo y el productor se ve abocado a disminuir su hato y suplementar los animales con el resultado final de incrementos en los costos de producción. Los bancos forrajeros se pueden diferenciar según sus características nutricionales en proteicos y energéticos. Se denominan bancos forrajeros (BF) a aquellos bloques compactos o áreas estratégicas de la finca donde se siembran arbóreas, arbustivas o especies forrajeras en alta densidad (mayor número de plantas por unidad de área), para mejorar y aumentar la oferta de biomasa y la calidad nutricional (Pezo e Ibrahim 1996), con el fin de utilizarla para suplementar los animales durante todo el año, especialmente en las épocas más críticas como el verano y, en algunas regiones, como en el piedemonte del Meta, durante la época de lluvias cuando hay exceso de humedad, con el propósito de mantener o incrementar la carga animal en el sistema productivo (figura 1). • Se denomina bancos proteicos cuando la especie establecida contiene más del 14 % de proteína como la cratylia o veranera, botón de oro o tithonia, leucaena, guácimo, matarratón, morera, entre otros. • Bancos energéticos son aquellos donde la especie establecida proporciona altos niveles de energía o azúcares como la caña de azúcar y gramíneas de corte del género Pennisetum sp. (figura 2). Energético Banco Forrajero Figura 1. Banco forrajero mixto. Al fondo, king grass morado y pasto elefante. En primer plano, botón de oro. 18 Foto: Guillermo Bueno G. Foto: Guillermo Bueno G. Proteico Figura 2. Banco forrajero mixto (energía-proteína). 19 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Según su uso o manejo, los bancos forrajeros pueden ser para corte, acarreo, conservación o ramoneo. Foto: Guillermo Bueno G. • Para corte y acarreo, cuando el material es cortado, picado y llevado a los comederos para alimentar al ganado (figura 3); cortado y suministrado en rama, como es el caso de la veranera (figura 4). O para corte, picado y conservado como ensilaje o heno. Figura 3. Gramínea forrajera para corte y acarreo. Capítulo II Recomendaciones para el establecimiento de bancos forrajeros Especial atención deben tener las áreas destinadas para los bancos forrajeros en cuanto a su ubicación. En este sentido, la recomendación es establecerlos, para su uso bajo corte, cerca de los sitios donde se va alimentar el ganado o a la infraestructura acondicionada para el manejo de la alimentación diaria de los animales, con el propósito de reducir los costos y el tiempo que demanda el transporte al sitio de suministro (Oviedo et al. 1994); y, de otro lado, facilitar la recolección y uso de las excretas (estiércol) como abono orgánico para los mismos bancos o potreros. Foto: César Jaramillo S. Selección del sitio Figura 4. Leguminosa forrajera cortada suministrada en fresco. Se debe tener conocimiento de las características del suelo en cuanto a fertilidad (contenido de minerales y materia orgánica) (Spain 1982) y de la física (textura, con respecto a la proporción de arena, limo o arcillas, como también densidad y porosidad) (Spain y Gualdrón 1991). La mayoría de los materiales forrajeros reportan poca tolerancia a la alta humedad en el suelo, por tal razón, se recomienda sembrarlos en las partes altas, planas o con poca pendiente y con buen drenaje, para proteger el suelo y evitar la erosión o, de ser necesario, diseñar y construir drenajes. • Para ramoneo, cuando el animal consume directamente el forraje mediante un manejo racional con tiempos de pastoreo y descanso para que la especie se recupere y se mantenga dentro de los potreros. 20 21 Corpoica Selección de especies Para la siembra de especies forrajeras de corte, se debe tener en cuenta factores como clima, suelo, topografía, drenaje del suelo, especie forrajera y prácticas agronómicas para que su establecimiento sea efectivo, persistente y productivo. Es importante considerar en la selección de la especie, las exigencias nutricionales, la producción de biomasa y el valor nutritivo, entre otras; además, las ventajas y desventajas de cada una de ellas. Por ejemplo, en suelos mal drenados, los materiales se degradan rápidamente por daños en la raíz, causados por hongos o microorganismos; el exceso de humedad afecta el desarrollo de las plantas por falta de oxígeno en el suelo, que se refleja en el amarillamiento de hojas y baja producción, entre otros. Como son materiales que producen alto volumen de forraje, exigen mayor oferta de nutrientes en el suelo y, al no suplir estos requerimientos, se afecta la producción y la persistencia de las especies, que se traduce en baja productividad animal. Las características físicas de la especie forrajera es otro factor a tener en cuenta para la selección debido a que están altamente relacionadas con el manejo al momento de la cosecha; cortes en épocas diferentes a la ideal, afectan la calidad del material y su persistencia. La maduración trae como consecuencia mayor cantidad de fibra y reducción en los contenidos de proteína que afecta el consumo y, por ende, la producción animal; además, algunos materiales cortados tardíamente generan situaciones de incomodidad a los operarios al momento del corte, debido a la presencia de vellosidades o endurecimiento de los bordes de las hojas y tallos que producen laceraciones y episodios de irritación que afectan la manipulación y, en consecuencia, rechazo al manejo de estos materiales. Sin embargo, la selección del material para conformar un banco forrajero debe estar soportada en una orientación técnica y no, como sucede en muchos casos, por imitar a vecinos o modas. Este último tipo de elección ha sido la causa de muchos fracasos en la región (ej. maralfalfa), pues carecen de los criterios técnicos, al no tener en cuenta que cada especie requiere un nicho específico con respecto a humedad en el suelo, acidez, fertilidad, exigencias o requerimientos nutricionales y, lo más importante, el manejo. 22 Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Según Ivory (1990) citado por Pezo e Ibrahim (1999), Boin et al. (1974), Britto et al. (1966) y Canto et al. (1974), para la elección de una o varias especies forrajeras, con miras a resolver el problema nutricional de los animales expuesto anteriormente y de mejorar la oferta o cantidad de forraje, se deben considerar las siguientes características: • • • • • • • • • • • • • • Adaptación a condiciones locales de suelo y clima Soporte de podas frecuentes e intensas Crecimiento rápido Capacidad de soportar quemas ocasionales o accidentales Alta tasa de rebrote Buena producción de hojas Aceptable calidad nutritiva Capacidad de tolerar las épocas secas No se defolien en época seca Hojas y tallos blandos y sin pubescencia que facilite el manejo Tolerancia a la sombra Fácil propagación Apetecible (palatabilidad) por el animal Ausencia o bajos contenidos de metabolitos secundarios (ej. taninos, alcaloides) que perjudiquen la digestibilidad o la salud de los animales • Facilidad de uso, sea para ofrecer en fresco o para conservar (ensilaje) • Resistencia o buena tolerancia a plagas y enfermedades • Cobertura de las expectativas del sistema de producción (carne, leche) Especies a sembrar Para las condiciones de trópico, existe una oferta potencial de forrajes herbáceos, arbustivos y arbóreos que, por su valor nutricional y adaptación a diversas zonas agroecológicas, se consideran apropiadas para integrarlas a los sistemas de producción ganaderos. Sin embargo, existe un abundante número de plantas que son poco conocidas, con respecto a sus valores, uso y manejo, que también pueden ser de mucha utilidad. Las especies de las cuales se conoce su uso y aplicación en los sistema de alimentación bovina y que se vienen utilizando en diferentes proporciones y regiones son: 23 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta veranera o cratylia (Cratylia argentea), botón de oro (Tithonia diversifolia), matarratón (Gliricidia sepium), guácimo (Guazuma ulmifolia), cajeto o nacedero (Trichanthera gigantea) (H. et B-Stevel), leucaena (Leucaena leucocephala), melina (Gmelina arborea) y poró (Erythrina fusca, E. poeppigiana); el carbonero (Calliandra calothyrsus) ha mostrado buena adaptación con potencial para integrar bancos forrajeros (Herrera 1990), pero reporta altos contenidos de taninos y baja digestibilidad que limitan el consumo (Valerio 1994; Lascano et al. 1995). Flemingia macrophylla, Desmodium velutinum, Codariocalyx gyroides, Calliandra sp., Tadehagi spp. se constituyen en arbustivas potenciales para bancos forrajeros (BF) y otras formas de sistemas silvopastoriles capaces de crecer en suelos ácidos con pH inferior a 5,5 (Argel y Maass 1995). Siembra de especies forrajeras para corte Los métodos de siembra más utilizados en la región son: • Siembra con material vegetal • Siembra en bolsas para luego trasplantar las plántulas al sitio definitivo. El último sistema, a pesar de ser más costoso, garantiza aumentar el aprovechamiento de la semilla, el anclaje de la raíz y el control en la fase de emergencia de las plantas, con respecto al ataque de plagas (hormigas), y protección del consumo por parte de animales (ejemplo: cratylia, melina, botón de oro). Siembra con material vegetal Labranza para el establecimiento de especies forrajeras para corte Los suelos de la Orinoquía reportan limitantes químicas, físicas y biológicas para el buen crecimiento y desarrollo de las raíces de los cultivos (Spain y Gualdrón 1991; Amézquita 1991; Amézquita 1994; Rincón y Caicedo 2010), por lo tanto, se debe seleccionar el sistema más adecuado de labranza. A pesar de que las áreas destinadas a los bancos forrajeros suelen ser menores, se recomienda inicialmente la eliminación de especies vegetales no deseadas que disminuyen la acción de los implementos. Los principales problemas de orden físico que afectan los rendimientos de los cultivos en los suelos tropicales hacen referencia al impedimento o la resistencia mecánica a la penetración de raíces, estrés de agua (déficit), estrés de aireación (exceso de agua), escorrentía y aireación (Amézquita 2013). En suelos muy compactados se utilizan cinceles rígidos o vibratorios con el fin de corregir este problema a profundidades mayores de 20 a 25 cm, con lo que se logran condiciones adecuadas para el desarrollo de raíces a mayor profundidad y, además, facilitar la penetración del agua al interior del suelo. En ausencia de maquinaria, se pueden hacer siembras en forma manual removiendo la vegetación y hacer los surcos con azadón, picas o palines. En general, es recomendable la aplicación de labranza de conservación de suelos. 24 Es una alternativa de siembra segura, siempre y cuando se realice bajo condiciones ambientales favorables, como la humedad del suelo que facilita el enraizamiento y el anclaje de la planta. Como cualquier cultivo se deben tener en cuenta los siguientes aspectos: • Preparación del suelo. La preparación del suelo se hace con un pase de cincel al inicio de las lluvias (marzo-abril), para el caso de la Orinoquía colombiana, a una profundidad de más o menos 30 cm. • Fertilización. Independiente de los mecanismos que tengan las especies para adaptarse a las condiciones del suelo, si se cultivan en BF siempre requerirán de fertilización. Inicialmente, la recomendación es colocar las enmiendas y fertilizantes en el fondo del surco, lo cual permite que su uso por las plantas sea más eficiente y se reducen las cantidades al ser localizada su aplicación y con esto se disminuye costos. La alta población de plantas que caracteriza los BF, crea condiciones de fuerte competencia por los nutrientes disponibles en el suelo. En las condiciones del piedemonte del Meta, los mayores problemas de fertilidad del suelo, para el establecimiento de pastos, están relacionados principalmente con el fósforo disponible y la acidez. Igualmente, se han identificado los nutrientes N, K y S como limitantes para la adecuada formación de los cultivos forrajeros. Se ha reportado que el pasto elefante (Pennisetum purpureum) es menos tolerante al aluminio que los pastos del género Brachiaria, Melinis, Andropogon, entre otros (Carvalho 1985a). En trabajos de Salinas y Delgadillo, reportados por Sánchez y Salinas (1982), en suelos similares a los de la Orinoquía, 25 los requerimientos de cal fueron más altos para el pasto elefante (2,6 t/ha). Con base al criterio de saturación de bases se estima que se debe elevar este índice a valores del 60 %. En resumen, se recomienda hacer una fertilización adecuada con base en el análisis químico de suelos. Inicialmente, se recomienda aplicar enmiendas (cal, roca fosfórica, yeso) e incorporarlas con el segundo pase de rastra o de pulidor, según sea el caso. Las cantidades varían entre 2.000 a 3.000 kg/ha de cal dolomítica, 500 kg/ha de roca fosfórica y 400 kg/ha de yeso agrícola (Pérez et al. 2002; Rincón 2010). En la fertilización de siembra se debe adicionar fósforo de rápida solubilidad (fosfato diamónico o superfosfato simple) y potasio (cloruro de potasio) colocados en los surcos. El nitrógeno se aplica en cobertura cuando la planta alcance 30 a 35 cm de altura (Pereira 1980). También se puede utilizar estiércol de corral en mayores volúmenes (20 a 30 t/ha), de acuerdo al suelo. Ante la falta de información específica sobre requerimientos nutricionales para la mayoría de las arbóreas y arbustivas (leñosas), inclusive para algunas gramíneas de corte utilizadas en BF, se sugiere que la dosis a aplicar durante el establecimiento se defina con base en la información obtenida del análisis de suelos y las recomendaciones disponibles para otras forrajeras de corte. En este orden, de acuerdo con las características de acidez y baja fertilidad de los suelos de la zona, se recomienda aplicar entre 80 a 90 kg/ha de P2O5; 80 a 120 kg/ha de K2O y entre 150 a 200 kg/ha de N. Las fuentes comerciales utilizadas son fosfato diamónico (DAP), cloruro de potasio y urea, respectivamente. Como fuente de microelementos (B, Cu, Zn) se aplica entre 20 a 30 kg/ha de borozinco (Pérez et al 2003; Rincón 2010). • Rastrillado. Es un pase de rastra para uniformizar los terrones del arado e incorporar las enmiendas o distribución de la materia orgánica, según el caso. • Surcado. Es la acción que se hace para abrir los surcos donde será puesta la semilla vegetativa (figura 5). Cuando los BF se van a manejar bajo corte, se recomiendan distancias relativamente cortas, estos surcos pueden ser hechos con el mismo arado de cincel o un surcador a una profundidad de 15 a 20 cm y distanciados entre 60 cm a 1 m; o manualmente en áreas pequeñas y la distancia entre plantas 0,25 a 0,50 m. Las distancias cortas entre surcos, además de aumentar el número de plantas y la producción de forraje, ejercen un mayor control de arvenses por efecto de la sombra, lo que disminuye las actividades de control y costos. 26 Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Foto: Guillermo Bueno G. Corpoica Figura 5. Surcado mecanizado para siembra de material vegetativo. • Época de siembra. En condiciones de trópico bajo, la mejor época corresponde alinicio de las lluvias, durante el periodo de máxima precipitación (mayo-agosto). • Tipo de semilla. No es recomendable sembrar con semilla cariópside, por la baja calidad y la falta de disponibilidad comercial de las gramíneas para corte y caña, especialmente. El material vegetativo (asexual) para el caso de caña y pastos de corte, debe provenir de plantas enteras en buen estado sanitario (libre de plagas y enfermedades) que tengan de tres a doce meses de edad. Se deben cortar los extremos de los tallos en forma de bisel, cuidando de no afectar o dañar las yemas o pequeñas protuberancias con capacidad de brotar; en lo posible, retirar las hojas para que haya un mejor brote de los puntos de crecimiento y evitar problemas sanitarios por pudrición de este material. Es recomendable desinfectar el material con un producto comercial en mezcla con agua, mediante la inmersión. El material es picado en trozos con dos a tres nudos o, de acuerdo a su disponibilidad, se puede utilizar el tallo completo. Se siembra en chorrillo, lo antes posible después de cortado el material para evitar la deshidratación y debilitar los puntos de crecimiento. • Cantidad de tallos. Para establecer una hectárea espaciada a un metro entre surcos, son necesarias de cinco a siete toneladas de tallos. 27 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta b Figura 6. a. Fertilización y disposición del material de siembra; b. Tapado del surco y finalización de la siembra. Cuando se utilizan plántulas de vivero, sobre todo para especies de crecimiento lento, estas deben ser sembradas antes que la raíz se enrosque o salga de la bolsa. El hoyo debe ser mayor que la longitud de la raíz de la plántula y, si hay raíces que salen de la bolsa, se deben podar. Otra opción, es el uso de la técnica de seudoestaca a partir de plantas que se mantienen en vivero por dos a cuatro meses hasta que alcanzan una altura entre 60 a 90 cm y un diámetro de 1 a 2 cm. Es recomendable incorporar mezclas de micorrizas al suelo en el momento de la siembra y después de las enmiendas cuando estas sean requeridas. • Prácticas adicionales. Se debe realizar control integrado de malezas, enfermedades y plagas de acuerdo con la especie y las condiciones del cultivo. Determinar el porcentaje de supervivencia de plantas y proceder a la resiembra correspondiente. • Fertilización de mantenimiento. Como consecuencia de la extracción de nutrientes a través del forraje cosechado (Pezo et al. 1993), la fertilidad del suelo se hace limitante más tempranamente si los bancos son manejados bajo corte. Cuando no se reponen los nutrientes extraídos en el forraje cortado, 28 el sistema se degrada en el corto tiempo (Carvalho 1985b). Los cortes seguidos de los pastos y el retiro del forraje del lote resulta en una remoción de nutrientes como Ca, Mg y K (Vicente-Chandler et al. 1959); con cortes cada 60 días durante tres años, las cantidades removidas fueron de 58,2, 32,7 y 511 kg/ha/año, respectivamente, y se incrementa la salida de bases del suelo cuando se aplica fertilización nitrogenada; con esto, la concentración en el suelo pasa de 21,9 a 11, 5 meq/100 g. Experiencias en fincas del piedemonte del Meta, como resultado del manejo modal o tradicional, en donde no hay devolución de nutrientes al suelo, sumado a cortes deficientes, alturas y edades avanzadas, generan el deterioro del BF, que se evidencia, inicialmente, con una menor capacidad de rebrote después del corte, color amarillento de hojas, menor tamaño de las mismas, seguido de pérdida de plantas y, finalmente, con la invasión de arvenses. La fertilización se puede realizar usando insumos químicos o materia orgánica (excretas animales). Cuando no es posible la fertilización con materia orgánica después de cada corte, se puede realizar cada dos a tres cortes una aplicación de fósforo, nitrógeno, potasio y azufre de acuerdo al análisis de suelo (figura 7). Con respecto a la aplicación de las excretas, se debe dejar pasar un tiempo para que los nutrientes se hagan disponibles para las plantas puesto que requiere de un proceso de mineralización de la materia orgánica. Adicionalmente, se demandan altas cantidades de materia orgánica para reponerlos, por lo que se recomienda combinar las aplicaciones de fertilizantes químicos con abonos orgánicos. Foto: Guillermo Bueno G. a Foto: Guillermo Bueno G. • En la siembra directa manual, los tallos deben ser colocados horizontalmente al fondo del surco de manera alterna, es decir, que el pie de una coincida con la punta de la otra. En seguida, los tallos deben ser tapados con la tierra realizando pisado o presión sobre el material sembrado, para dar mayor contacto y eliminar cámaras de aire que se puedan llenar de agua y afectar el material por pudrición (figura 6). Figura 7. Fertilización manual en banda para pastos de corte. 29 Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Siembra de los bancos forrajeros proteicos con semilla Siembra en bolsas o en bandejas Esta alternativa permite que las actividades de siembra se realicen más rápido y es más económica con respecto a los otros sistemas, por el menor tiempo de laboreo en la siembra y, además, garantiza un buen desarrollo radicular. Pero, así mismo, requiere un manejo más estricto en las etapas iniciales del establecimiento, como una óptima preparación de suelos, fertilización y control de plagas y malezas. Alternativa de siembra que permite ser más eficiente en el uso de la semilla, facilita el manejo de la planta en su etapa inicial y garantiza un adecuado establecimiento. Requiere la adecuación de un área adicional para la germinación, embolsado, mantenimiento previo al establecimiento y un monitoreo del desarrollo de la planta para su oportuno trasplante. Los siguientes, son algunos pasos que se deben tener en cuenta: • Las semillas se ponen en agua durante 12 a 20 horas para embeberlas y acelerar su germinación. • Se llenan las bolsas o bandejas con una mezcla de tierra negra, arena de río y abono orgánico. • Según el tamaño de la semilla; si es grande, como la de cratylia, se pueden sembrar directamente una a dos semillas por bolsa o en bandejas tipo tubete; las semillas pequeñas, primero se ponen a germinar durante tres a ocho días. • Después de seis a ocho semanas se trasplantan al sitio definido para establecer el banco (figura 8). • Establecido el cultivo, se debe fertilizar con abono compuesto en corona o en banda para un mejor aprovechamiento de los nutrientes por la planta. • La preparación del suelo es básicamente igual al descrito en la siembra de pastos de corte, menos la operación del surcado. La labranza se debe realizar de acuerdo con las características físicas de los suelos. En suelos franco arcillosos, utilizar un pase de cincel y uno o dos pases de rastra; en suelos franco arenosos, disminuir la intensidad de la labranza. • Se debe utilizar semilla de buena calidad con porcentajes de germinación superiores al 80 % y, en lo posible, inoculadas, es decir, semillas mezcladas con microorganismos benéficos. • Se siembran una a dos semillas por sitio. Para el caso de la veranera o cratylia la profundidad de siembra debe ser superficial, a menos de dos centímetros, ya que a mayor profundidad la emergencia es baja (la semilla se pudre) y si se hace muy superficial hay riesgo de consumo por aves. • Se tapan las semillas para evitar que sean consumidas por pájaros u otros insectos, caso particular hormiga. • Una vez establecido el cultivo, se hace la fertilización con un abono completo o de acuerdo a los resultados del análisis de suelo y a las recomendaciones del técnico. a Foto: Guillermo Bueno G. Corpoica b Figura 8. a. Trasplante a sitio definitivo; b. Fertilización en banda. 30 31 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Distancia de siembra La distancia de siembra depende de la especie escogida, del método utilizado y del uso que se le va a dar al área establecida. Algunas experiencias en la región se resumen en la tabla 1. Tabla 1. Distancias de siembra y número de plantas por hectárea Especie Cratylia o veranera Distancia de siembra Método de siembra Manejo, utilización y valor nutricional de los bancos forrajeros Plantas por hectárea 1mx1m Semilla 10.000 Botón de oro 1 m x 0,5 m Estacas 20.000 Matarratón 1mx1m Estacas 10.000 Melina 1mx1m Plántula o semilla 10.000 Cajeto 1mx1m Estacas 10.000 Fuente: Elaboración propia Capítulo III En el piedemonte del Meta se cuenta con una época de lluvias, con alta pluviosidad y humedad, que es favorable para el rápido crecimiento de las plantas forrajeras; y una época seca en la que se registra un bajo crecimiento. Teniendo en cuenta lo anterior, en un banco forrajero más del 70 % de la producción de forraje ocurre en la época de lluvias (Carvalho 1981); su objetivo debe ser la alta producción de forraje de buena calidad concentrada en áreas pequeñas y la persistencia por varios años. De manera general, se ha documentado que la proteína y los minerales se reducen con el desarrollo o edad de la planta, mientras que la materia seca y la fibra van en aumento, esto trae como consecuencia la reducción de la digestibilidad y la palatabilidad del material forrajero que se refleja en un bajo consumo (Bueno et al. 2004). En la práctica y por el conocimiento de la implementación de bancos forrajeros en la región, se identifican dos tipos de manejo: • Manejo tradicional. Todo lo que se produce durante el desarrollo de las plantas en los bancos forrajeros, se deja acumular para ser utilizado durante la época seca. Como se explicó anteriormente, la calidad del forraje varía inversamente a la edad, en consecuencia se acumula biomasa en la época lluviosa y se suministra en la época seca, cuando el forraje es bajo en proteína y poco digerible, por lo tanto, de muy bajo nivel nutricional. • Manejo racional. En la época de mayor humedad, el material que se produce debe ser cortado para estimular nuevo rebrote y utilizarlo en la alimentación animal al inicio de la época seca. El material cortado en la época lluviosa, puede ser entregado a los animales en fresco picado o ensilado (con uso de 32 33 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta aditivos o en mezcla con maíz) y en animales de mayor requerimiento o estado fisiológico. Con este manejo se suministra a los animales un forraje de mejor calidad que permite atender las exigencias nutricionales tanto de mantenimiento como de producción (figura 9). Manejo de los bancos forrajeros energéticos Estas áreas destinadas a la producción de forrajes de alta calidad requieren un conocimiento básico para su óptimo manejo que garantice la persistencia y la productividad en términos de cantidad y calidad. Época de corte en bancos forrajeros energéticos La época de corte en bancos forrajeros energéticos varía con las especies, la densidad de siembra y las condiciones climáticas. Para determinar la mejor época de corte de un material en banco forrajero, se debe considerar el valor nutricional y la productividad, en función de la edad de la planta al momento del corte. La figura 10a, muestra el cambio en la altura de la planta de acuerdo a la edad de corte en condiciones del piedemonte, considerado como uno de los indicadores que orientan al productor a realizar el corte para su aprovechamiento y uso. b Foto: Guillermo Bueno G. a Figura 9. a. Corte y picado del material; b. Suministro en fresco para consumo animal. En la alimentación animal con pastos de corte, por la calidad del forraje, no se alcanza a cubrir integralmente las exigencias nutricionales en energía y proteína de los animales, lo que es más crítico en animales con mayores requerimientos. Por ejemplo, en vacas de alta producción lechera, habrá necesidad de enriquecer la dieta mediante el uso de suplementos alimenticios y balanceados y subproductos agroindustriales, para mejorar la respuesta animal tanto biológica como económicamente. 34 a b Figura 10. Altura de planta (cm) en gramíneas de corte en piedemonte, 2009. Fuente: Bueno et al. 2009 35 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta En estas condiciones, se registran cortes de las plantas a los 64 días, con alturas superiores a los 2 m, lo anterior concuerda con lo reportado por Bueno et al. (2009), en el cual la mayoría de los pastos de corte, en el piedemonte del Meta, después de los 56 días de edad, estuvieron cercanos o por encima de los 2 m de altura y alcanzaron valores de 3 m con edades superiores, menos el rustigrass o pasto enano (Pennisetum purpureum cv. Mott) (figura 10b). Los valores concuerdan con los encontrados por Andrade y Gomide (1972) citados por Carvalho (1981), que reportaron alturas en el cultivar A-146 Taiwán de 1,84m a 2,73m a los 84 y 112 días de edad, respectivamente. Este criterio es válido para hacer el corte de estos pastos y es la altura de planta en la que hay buen macollamiento y que se da cuando alcanza 1,60 m a 1,80 m (Carvalho 1981). Los resultados encontrados muestran que hasta los materiales con más baja producción de MS se perfilan como alternativas viables para la alimentación animal en los diferentes sistemas de producción ganadera de la región. Los valores encontrados en las fincas del piedemonte del Meta (rango entre 56,4 a 143 tFV/ha), estuvieron por debajo de las producciones de forraje reportados por Mozzer y Vilela (1980) de 32 cultivares en Minas Gerais (Brasil), producto de seis cortes. Siete materiales de pastos (Pennisetum sp.) para corte evaluados en el piedemonte del Meta, cosechados entre los 56 a 60 días de edad, alcanzaron contenidos de materia seca (MS) del 25 % al 32 %, valores considerados aptos para garantizar una buena fermentación y conservar el material como ensilaje. La figura 11 registra los rendimientos de MS de los materiales de corte, que en el caso de gramafante supera las 70 t/año, seguido por el clon CT-115 y el Taiwán, con valores entre 65 a 70 t MS/ha/año. Un segundo grupo con valores medios de 50 t MS/ha/año correspondió a Morado y Villa Chela y, un tercer grupo, alcanzó una media de 30 t MS/ha/año e incluyó a Cajamarca y Rustigrass (Bueno et al. 2009). De acuerdo con la edad de la planta y la época de corte, algunos autores consideran que el mínimo para atender los requerimientos en proteína cruda en la materia seca es de 8 % a 10 % con un consumo adecuado. Andrade y Gomide (1972) citados por Carvalho (1981), verificaron que el pasto elefante solo atendería este requisito entre las edades de 28 a 56 días; para los 28 días de edad reportan 15,3 % PB (% en la MS), pero la producción de forraje es muy baja 9 t/ha de FV, por lo que no se aconseja su corte. Para la edad de 56 días, la producción es mayor, 38,5 t/ha de MV y la PB está en 8,4 % de la MS, este podría ser el momento recomendable para aprovechar el material. Los resultados muestran la misma tendencia a los encontrados en el piedemonte del Meta, como se reporta en la tabla 2. Para el primer corte a los 28 días de edad, los valores de PC variaron entre 14,4 % a 21,0 %, con una degradabilidad por encima del 76,4 % y alta humedad, valores similares a los encontrados por Costa et al. 1990. Igualmente, son resultados adecuados para gramíneas en tempranas edades, en los que se sacrifican los rendimientos de FV como lo reportan Andrade y Gomide (1972) citados por Carvalho (1981). Tabla 2. Valor nutricional de pastos de corte a una edad de 28 días en el piedemonte del Meta Figura 11. Producción de forraje (t/MS) en pastos de corte cosechado a los 56 días y su rendimiento anual (t/ha) en el piedemonte del Meta. 2009. Fuente: Bueno et al. 2009 36 Nombre de la especie MS % PC % FDN % FDA % DEG % Taiwán 11,70 14,44 57,00 30,20 78,00 Gramafante 10,30 17,50 56,40 30,40 78,70 Villa Chela 10,90 17,94 56,60 30,80 76,40 Clón 115 11,70 18,38 58,60 29,20 79,10 King grass morado 10,50 19,69 53,60 26,60 80,70 Rustigrass 13,20 17,50 56,80 28,80 81,50 Cajamarca 11,30 21,00 55,80 26,60 80,70 MS: Materia seca; PC: Proteína cruda; FDN: Fibra en detergente neutro; FDA; Fibra en detergente ácido; Deg: Degradabilidad de la materia seca. Fuente: Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta 37 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta El valor nutricional de varios materiales, medidos en diferentes localidades y edades de corte, se resumen en la tabla 3. Los porcentajes de proteína cruda (PC) variaron en un rango entre 3,5 % a 16 %; la fibra en detergente neutro (FDN) entre 57 % a 77 %; fibra en detergente ácido (FDA) entre 30 % a 58 %; y degradabilidad in vivo a 48 horas, fluctuó entre 35 % y 74 %, lo cual ratifica lo expresado por los autores. La figura 12 presenta el comportamiento de la PC y la degradabilidad con respecto a la edad de corte del pasto Cuba 22 en un predio del piedemonte del Meta, confirmando que, a mayor edad, la PC se reduce del 16 % al 5 % y la degradabilidad del 80 % al 62 %, lo cual afecta el aprovechamiento por parte de los animales. Tabla 3. Valor nutricional de diferentes gramíneas de corte utilizadas en los bancos energéticos en el piedemonte del Meta Especie/calidad MS % PC % FDN % FDA % DEG % King grass morado (n = 8) 18-24 4-12 58-74 35-58 52-67 Rustigrass (n = 7) 13-27 5-16 57-68 30-42 64-73 Taiwán (n = 5) 23-28 3,5-9 60-77 34-40 61-71 Villachela (n = 5) 16-30 3,5-9 63-73 34-42 52-69 Gramafante (n = 8) 20-36 4 -15 63-77 33-44 35-69 Clon 115 (n = 7) 14-28 3-15 64-73 36-45 52-74 Cajamarca (n = 5) 17-20 3,9-9 64-75 35-42 59-67 Pasto Maíz (n = 3) 17-18 8-13 65-70 - 58-68 Cuba 22 (n = 6) 10-17 6-16 59-71 - 64-82 MS: Materia seca; PC: Proteína cruda; FDN: Fibra en detergente neutro; FDA; Fibra en detergente ácido; DEG: Degradabilidad de la materia seca. Fuente: Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta Figura 12. Cambios en el valor nutricional del pasto Cuba 22 con respecto a la edad de corte, en el piedemonte del Meta. Fuente: Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta Complementariamente a lo expuesto, desde el punto de vista nutricional son factores que afectan el consumo y la digestibilidad del alimento, teniendo en cuenta que el animal aprovecha mejor la hoja que el tallo. Esto concuerda con lo reportado por Valenciaga et al. (2001), respecto a la calidad nutricional de las hojas y el tallo. En la figura 13, se resalta el rendimiento de los materiales como: clon CT-115, con un peso verde de tallo de 7.988 g en 2 m lineales (53% del peso de la planta) y de 7.100 g para hoja; seguido de los pastos Taiwán, 7.275 g para el tallo (48 %) y 7.025 g para la hoja; y el king grass Cajamarca con 6.217 g (41 %) y 5.956 g para tallo-hoja. 9.000 8.000 7.000 6.000 5.000 4.000 3.000 2.000 1.000 0 8.000 7.000 6.000 5.000 4.000 3.000 2.000 1.000 0 Figura 13. Producción de peso verde de hoja y tallo en gramos de los pastos de corte en el piedemonte del Meta. Fuente: Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta 38 39 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta De acuerdo con los resultados, el pasto rustigrass muestra una ventaja con respecto a los otros materiales, puesto que aporta una mayor cantidad de hoja equivalente al 80 % de la planta, que, sumado a una mayor frecuencia de corte, cada 45 a 50 días por su rápido crecimiento y precocidad, permite los mejores valores en PC. Estos valores concuerdan con resultados de Veiga y Cameroon citados por Carvalho et al. (1990) que encontraron más proporción de hojas en pasto elefante enano, que se refleja en mejores contenidos de PB a los 56 días, 13,4 %, y en los tallos, 9,5 %. diferentes especies y condiciones, por lo que se deben tener en cuenta y aplicar los principios básicos de fisiología del rebrote de plantas forrajeras, que tienen que ver con reservas orgánicas, número de yemas en el material remanente, área foliar residual, entre otras (Pezo et al. 1993). En resumen, el productor que corte este tipo de pastos en estado “jecho” o maduro, está entregando un alimento con bajo valor nutritivo para el ganado y, desde luego, disminuye la posibilidad de contar con el banco forrajero durante todo el año. Es fundamental que los BF sean cortados durante la época de mayor desarrollo, que está asociada con la época de lluvias que permite hacer de tres a cuatro cortes entre abril y noviembre. El último corte de esta época se debe realizar casi al final del periodo lluvioso, de manera que facilite un rebrote para ser utilizado en la época seca. Picado, distribución y uso de los bancos forrajeros energéticos Una vez cortado el material forrajero, debe ser picado, manual o mecánicamente, para que el animal pueda aprovecharlo más eficientemente y evitar desperdicios que se presentan cuando se les suministra la planta completa (figura 14). Altura de corte del material forrajero energético En términos generales, en la región se acepta un intervalo entre cortes para leñosas (arbóreas y arbustivas) de dos a cuatro meses y para pastos de corte cada 50 a 70 días, teniendo en cuenta que, a medida que se prolonga el intervalo entre cortes la producción de biomasa aumenta, pero igualmente la fibra, en detrimento del consumo por pérdida en el valor nutricional por la disminución de proteína cruda (Ella et al. 1989; Mochiutti 1995; Bueno et al. 2009). Es difícil hacer una recomendación general sobre la altura óptima de corte o poda para 40 a b c Foto: Guillermo Bueno G. La intensidad de corte, expresada como altura del material remanente luego del corte, es determinante en la productividad de un BF en el largo plazo. Para determinar la altura de corte, se deben considerar las condiciones de rebrote basales y la fertilidad del suelo, la cual debe ser a ras del terreno para el caso de gramíneas de corte. Con respecto a arbóreas y arbustivas, se recomienda efectuar la primera defoliación cuando las plantas han alcanzado entre uno a dos metros de altura. Se debe tener en cuenta que este corte, tanto para gramíneas de corte como para las plantas leñosas, ejerce influencia en el engrosamiento de los tallos, desarrollo radicular, capacidad de rebrote y sobrevivencia de plantas. Figura 14. a. Corte manual; b. Acarreo. c. Picado de pastos de corte. 41 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Otra característica de importancia en la producción y el aporte nutricional de los materiales para corte tiene que ver con el tamaño de la hoja, que, como se aprecia en la figura 15, varía en un rango de 2,4 a 3,6 cm de ancho y entre 80,7 a 100,7 cm de largo. Una alternativa para utilizar los excedentes de producción de forraje cortado, sobre todo durante la época de lluvias, es mezclarlo con melaza o maíz y ensilarlo en bolsas o canecas plásticas u otro tipo de silo, de acuerdo a las áreas y volúmenes de producción (Vilela 1985; Bueno et al. 2003). Lo anterior tiene dos ventajas: a) disponer de material verde de buena calidad; b) contar con material conservado para las épocas de escasez para la alimentación del ganado (figura 17). M Figura 15. Relación largo y ancho de hoja (cm) de los pastos de corte en el piedemonte del Meta. Fuente: Bueno et al. 2009 Generalmente, el material picado se debe suministrar en comederos (madera o plásticos). Para un mayor beneficio, se deposita la ración para cada animal adulto correspondiente al contenido de un balde (15 a 20 kg). Se sugiere adicionar melaza diluida para mejorar el consumo y la producción de leche, con lo que se posibilita la reducción en el uso de concentrados (figura 16). a b Figura 16. Suministro de pastos de corte a terneros doble propósito. Finca El Recreo. Piedemonte del Meta. 42 d Fotos: Óscar Pardo B. Foto: Guillermo Bueno G. c Figura 17. a. Picado de pasto; b. Empaque; c. Extracción de aire; d. Producto ensilado. 43 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Manejo de los bancos forrajeros proteicos El contenido de proteína cruda (PC) de los pastos de corte, generalmente, no es suficiente para alcanzar a cubrir los requerimientos de un animal con niveles altos en producción; sin embargo, existen especies arbustivas y arbóreas, principalmente leguminosas, las cuales tienen gran potencial forrajero y se constituyen en una importante fuente de nutrientes, especialmente proteína que, al ser incorporadas a los bancos forrajeros, constituyen un complemento ideal para el adecuado balance de la alimentación animal. De igual forma, que en los bancos forrajeros energéticos, estos requieren de un conocimiento básico de manejo para garantizar su persistencia y productividad. Altura de corte del material forrajero proteico En las especies arbustivas, la altura de planta varió en promedio entre 190 y 313 cm; en la tabla 4 sobresale el buen desarrollo y altura de la planta de carboncillo o carbonero (Calliandra calothyrsus CIAT 22310 y 22316), con respecto a botón de oro (Tithonia diversifolia) y cratylia (Cratylia argentea cv. Veranera), que reportaron valores de 225 y 191 cm de altura a los quince meses de su establecimiento. Los materiales con más lento crecimiento fueron Calliandra y Cratylia, pero, una vez establecidos, han presentado buen comportamiento y adaptación al manejo dado por el productor. Tabla 4. Altura (cm) de arbustivas para corte en el piedemonte del Meta. 2009 Material forrajero Altura de planta (cm) Cratylia argentea 190 bc Tithonia diversifolia 236 b Calliandra calothyrsus CIAT 22310 317 a Calliandra calothyrsus CIAT 22316 313 a Nota: Letras iguales no difieren significativamente, Tukey 5 % Fuente: Bueno et al. 2009 44 La producción de biomasa de hojas y tallos de las especies forrajeras arbustivas evaluadas en Corpoica CI La Libertad, indican que las especies Cratylia argentea cv. Veranera y Calliandra calothyrsus CIAT 22310 reportaron el mayor peso en los tallos (16.500 y 16.300 g) y en las hojas (14.300 y 14.250 g), respectivamente. Valores que superaron a Calliandra calothyrsus 22316 y botón de oro en más del 56 % y del 32 % en peso de hojas y tallos, respectivamente (figura 18). La producción de biomasa de Tithonia diversifolia (botón de oro) a diferentes días de rebrote, fue de 7.715, 5.804 y 3.406 kg MS/ha a los 65, 50 y 35 días, respectivamente, muy superior a lo reportado para otras arbustivas por Cubides et al. (2008) (figura 19). 16.000 14.000 12.000 10.000 8.000 6.000 4.000 2.000 0 18.000 16.000 14.000 12.000 10.000 8.000 6.000 4.000 2.000 0 Peso por planta (g) hoja Peso por planta (g) tallo Figura 18. Peso verde (g) de hojas y tallos de las especies forrajeras arbustivas ubicadas en el piede- monte del Meta. Fuente: Elaboración propia 9.000 8.000 7.000 6.000 5.000 4.000 3.000 2.000 1.000 0 Tithonia diversifolia Verbesina sp. Tourneforthia sp. Figura 19. Producción de materia seca (kg MS/ha) a diferentes edades de rebrote en tres especies arbustivas en el piedemonte del Meta. Fuente: Corpoica 2011 45 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta En el CI La Libertad de Corpoica, en relación con el porcentaje de hoja y tallo de las especies forrajeras arbustivas se encontró, que la mejor relación fue para Cratylia argentea en donde los tallos representaron 53,61 % y las hojas el 46,34 %, mientras que el menor rendimiento fue para Tithonia diversifolia con valores del 64,3 % de tallos y 35,7 % de hojas. Los materiales de cratylia, calliandra y tithonia, reportaron producciones de FV promedio (t/ha de forraje verde) de: 11,0 (con un error 0,28); 15,0 (error 0,43) y 13,5 (error 3,75) t/ha/corte, respectivamente, valores similares a los reportados por Peters et al. (2003), con excepción de tithonia o botón de oro, cuyos rendimientos de material fresco fueron inferiores. Sin embargo, en varias fincas se han reportado mejores rendimientos cuando su crecimiento alcanza alturas iguales o superiores a dos metros pues la producción de forraje verde es de 10 t/ha/corte a los 87 días de edad (figura 20). contenidos de proteína variaron entre 13 % y 18 % (figura 22) y para melina entre 7 % y 16 %; valores comparables con los encontrados por Peters et al. (2003), los cuales son adecuados; sin embargo, los contenidos de FDN, que superan el límite el 60 %, pueden afectar la digestibilidad. Foto: Guillermo Bueno G. 250 La literatura reporta que calliandra es un material con altos contenidos de taninos que también afectarían la degradabilidad de la proteína (Ahn et al. 1989). Sin embargo, los mismos estudios encuentran beneficios porque la proteína es protegida, lo que evita su degradabilidad en el rumen, pasando proteína verdadera al tracto posterior para ser aprovechada por el animal (Lascano et al. 1995; Alagon 1990, citado por Pezo e Ibrahim 1999). 10.000 200 8.000 Altura cm 150 6.000 100 4.000 50 Peso verde (g/corte) 12.000 Figura 21. Tithonia y cratylia alternativa forrajera para corte. 2.000 0 0 Serie 2 Serie 1 Figura 20. Altura (cm) y peso verde (PV) (g/corte) a diferentes edades de botón de oro (Tithonia diversifolia) en la finca El Topacio. Piedemonte del Meta. En la tabla 5 se resume el valor nutricional de los materiales para corte, con potencial de aportar proteína al sistema de alimentación animal. Se destacan la cratylia y la tithonia como los materiales que mayores contenidos de proteína aportarían a la dieta animal, con valores que varían entre 13 % a 27 % y entre 11 % a 25 % de PC, respectivamente (figura 21). Para el caso de calliandra los 46 Foto: Cesar Jaramillo Fuente: Elaboración propia Figura 22. Calliandra alternativa forrajera para corte. 47 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Tabla 5. Rangos nutricionales de las especies forrajeras utilizadas en los bancos de proteína en fincas En el mismo estudio se determinó que tithonia o botón de oro presenta contenidos moderados de minerales (cenizas) en relación con las otras arbustivas, aunque estos valores son superiores a los encontrados generalmente en gramíneas forrajeras (tabla 7). del proyecto Corpoica-Ecopetrol. Piedemonte del Meta Especie/calidad MS % PC % FDN % FDA % DEG % Tithonia (n = 10) 14-29 11-25 18-69 18-50 18-87 Cratylia (n = 10) 26-34 13-27 47-68 31-47 36-63 Gmelina (n = 6) 24-35 7-16 43-58 36-42 66-77 Calliandra (n = 6) 35-38 13-18 52-61 23-56 29-46 Tabla 7. Contenidos de minerales (Ca, Mg, K y Na) en Tithonia diversifolia, Verbesina sp. y Tourneforthia sp. a los 35, 50 y 60 días de rebrote Días MS: Materia seca; PC: Proteína cruda; FDN: Fibra en detergente neutro; FDA; Fibra en detergente ácido; Deg: Degradabilidad de la MS Fuente: Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta 35 Según Cubides et al. (2008), la calidad nutricional de tithonia, en términos de proteína cruda (PC), varió desde 14,9 % a 21,8 %, valor considerado alto para la alimentación de bovinos. Además, la cantidad de proteína (kg/ha) fue siempre superior a las otras especies evaluadas bajo condiciones similares, aportando 1.149 kg de proteína por hectárea a los 65 días de rebrote (tabla 6). 50 Tabla 6. Contenidos de proteína cruda (PC), fibra detergente neutro (FDN) y cenizas en Tithonia diversifolia, Verbesina sp. y Tourneforthia sp. a los 35, 50 y 60 días de rebrote. Piedemonte del Meta Edad de rebrote (días) 35 50 65 Arbustiva PC % FDN (%) Cenizas (%) T. diversifolia 21,8 b 742,5 a 36 a 11,3 c Verbesina sp. 29,4 a 219,9 b 22 c 12,6 b Tourneforthia 20,3 b 48,7 c 28 b 15,1 a T. diversifolia 13,9 b 806,8 a 52 a 8,1 c Verbesina 20 a 372,8 b 34 c 10,4 b Tourneforthia 17,9 b 198,7 c 38 b 14,2 a T. diversifolia 14,9 c 1149,5 a 59 a 8,6 b Verbesina 18,7 a 474,4 b 39 b 10,6 a Tourneforthia 17,1 b 173,9 c 38,6 b 10,8 a Fuente: Adaptado de Cubides et al. 2008 48 PC kg/ha 65 Material Minerales (%) Ca Mg K Na Tithonia 0,96 c 0,32 c 3,05 c 0,8 a Verbesina 1,34 a 0,76 a 4,98 b 0,06 b Tourneforthia 1,11 b 0,36 b 5,24 a 0,07 b Tithonia 1,17 b 0,4 b 3,44 c 0,05 a Verbesina 1,29 a 0,6 a 5,35 a 0,6 a Tourneforthia 1,21 b 0,2 c 5,12 b 0,05 a Tithonia 0,67 c 0,25 b 3,43 b 0,05 a Verbesina 1,16 b 0,47 a 5,16 a 0,06 a Tourneforthia 1,41 a 0,46 a 5,21 a 0,05 a Minerales con letras iguales no difieren estadísticamente Tukey. Nivel de significancia: p < 0,005 Fuente: Cubides et al. 2008 Manejo de los cortes o podas Para el manejo de la poda se deben considerar aspectos como: • • • • El tamaño: diámetro de los tallos y altura de planta El desarrollo de las raíces La capacidad de rebrote La sobrevivencia de las plantas 49 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta De acuerdo con las experiencias con cratylia y botón de oro, se recomienda realizar la primera poda de hojas y tallos cuando las plantas han alcanzado de 1,0 a 1,5 m de altura, lo que ocurre a los cuatro a seis meses después de la siembra. Esto depende de las condiciones de suelo y clima. En términos de calidad, se observa un comportamiento similar cuando se realiza el fraccionamiento de la proteína. Se nota que cratylia presenta valores altos de proteína pasante o protegida, por esto se pueden observar mejores respuestas a pesar de manifestar mediana degradabilidad ruminal (tabla 9). Es importante anotar que existen diferencias en términos nutricionales entre los tejidos y órganos de la planta. Las hojas y tallos secundarios (HTS) son las recomendadas para uso forrajero, las diferencias en calidad de las HTS con respecto al tallo principal (TP), son notorias. Las HTS presentan mayor contenido de humedad, proteína y degradabilidad, mientras que en el TP las fracciones FDN y FDA son más altas (tabla 8). Tabla 9. Fraccionamiento de proteínas de las hojas y tallos secundarios (HTS) y tallo principal (TP) a diferentes días de edad de rebrote de Cratylia argentea Fracción planta Tabla 8. Valor nutricional de las fracción hoja y tallos secundarios (HTS) y tallo principal (TP) a diferentes días de edad de rebrote de Cratylia argentea Fracción planta HTS TP Edad (días) MS PC CHOS FDN FDA DISMS 30 24,0c 24,6a 9,5a 50,8b 33,1b 56,0a 45 24,8bc 24,6a 8,6b 52,4 ab 33,6ab 54,7b % 60 27,1b 23,1a 7,7c 53,4 ab 34,3ab 54,2b 75 29,7a 20,3b 7,5c 54,2 a 35,4a 47,4c 30 26,1d 9,4a 9,1a 62,6d 51,5c 42,8a 45 28,9c 8,2b 9,0ab 73,3c 56,4b 36,8b 60 33,1b 6,8c 8,5ab 77,0b 57,9b 33,2c 75 38,4ª 6,4c 7,7c 80,3a 62,5a 30,3d MS: Materia seca; PC: Proteína cruda; CHOS: Carbohidratos solubles; FDN: Fibra en detergente neutro; FDA: Fibra en detergente ácido; DISMS: Degradabilidad in situ de la materia seca. Fuente: Mojica et al. 2005 50 HTS TP Edad (días) % PC % MS PS B2 B3 C 30 24,6a 38,29a 22,60ab 26,08c 13,03b 45 24,6a 36,55ab 24,23a 25,84c 13,39b 60 23,1a 31,58b 19,74ab 35,84b 12,84c 75 20,3b 26,15c 15,60b 43,23a 15,02a 30 9,4a 51,93a 14,94a 13,56a 19,58a 45 8,2b 52,34a 15,82a 11,77ab 20,06a 60 6,8c 46,20a 22,01a 12,49a 19,29a 75 6,4c 46,07a 24,08a 8,86b 20,99a % como % PC Medias seguidas por letras diferentes entre las filas indican diferencia significativa. Duncan (p < 0,05). Fuente: Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta. Como en la mayoría de los forrajes, la calidad disminuye a través del tiempo. En leguminosas arbustivas, el porcentaje de proteína y la degradabilidad in situ de la materia seca disminuye con el incremento de la edad de rebrote, este descenso es progresivo en el tiempo y mayor a partir de los 60 días de rebrote (Mojica et al. 2005; Bueno et al. 2004). 51 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Frecuencia de podas. En condiciones del piedemonte del Meta, para la mayoría de las especies leñosas es apropiado efectuar las podas entre 75 a 120 días de edad del rebrote. Cálculo del área mínima a establecer en bancos forrajeros Altura de poda. La altura de corte en los bancos forrajeros determina la producción y la persistencia y, aunque no se tiene una altura predeterminada, en la práctica se recomienda manejar una altura de corte entre 40 a 60 cm (figura 23). El siguiente ejercicio describe cómo intensificar moderadamente el sistema con varios propósitos: • Reducir áreas de pastoreo o ampliar nuevas áreas para alimentar los animales • Hacer un uso eficiente de las áreas de pastoreo • Aumentar el número de animales del sistema • Mejorar los rendimientos por animal, por área, tiempo e inversión de la empresa ganadera • Reducir la presión sobre los recursos naturales, en especial los bosques Se ha calculado que 1 m2 de pasto elefante produce, en promedio, más de 6 kg de forraje verde (FV) por corte cada 45 a 56 días. En suelos del piedemonte del Meta, manejados con los niveles adecuados de fertilización, como se explicó anteriormente, el material de corte puede producir más de 60 t/ha de FV cada seis a siete semanas, durante todo el año. Foto: Guillermo Bueno G. Para la alimentación de animales con base en las forrajeras de corte, se puede estimar las áreas necesarias de acuerdo al número de animales adultos que se quieren alimentar, suministrando una dieta de mantenimiento para la época seca de aproximadamente 120 días (tabla 10). Figura 23. Altura de corte (60 cm) en un banco de proteína de melina. Es importante tener en cuenta que: • Cuando la poda es muy intensa pueden morir muchas plantas • Al momento de la poda se debe dejar un buen rebrote que asegurará una buena producción • Si la defoliación es intensa se debe aumentar el tiempo entre cada poda 52 Tabla 10. Cálculo de área para establecer un banco forrajero mixto de acuerdo al número de animales y el tiempo de suplementación (120 días) Número de vacas Área requerida en m2 Cratylia + botón de oro* Pasto de corte** 5 1.500 2.500 10 3.000 5.000 15 4.500 7.500 20 6.000 10.000 30 9.000 15.000 * Producción media de 40 t/ha; ** Producción de 72 t/ha/año Fuente: Elaboración propia 53 Corpoica La dieta diaria para una vaca de 400 kg de peso vivo se calcula de acuerdo al consumo por animal (10 kg día de FV/100 kg de PV), se recomienda: • 10 kg de cratylia + botón de oro • 30 kg de pasto elefante (Pennisetum sp.) • 60-100 g/animal de sal mineralizada Para animales más exigentes, por su producción, es necesario incluir otras fuentes de energía o proteína como melaza y concentrados. Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Capítulo IV Especies de leguminosas y gramíneas de corte recomendadas para bancos forrajeros Con el fin de mejorar la productividad en el sistema bovino (carne y leche), se requiere que los animales reciban una dieta balanceada que aporte niveles adecuados de energía y proteína. Los pastos de corte, los de pastoreo y la caña de azúcar son fuentes de carbohidratos que le permiten al animal satisfacer sus necesidades energéticas que, junto con la proteína, que se encuentra en las leguminosas, herbáceas, arbustivas y algunos árboles, que, al ser incluidas en la dieta, sirven para sostener (épocas críticas) e incrementar la producción de carne y leche. Leguminosas y arbustivas El uso de leguminosas forrajeras arbóreas y arbustivas de alto potencial productivo y nutritivo, es una de las diferentes alternativas que se plantean para mejorar la alimentación animal en explotaciones pecuarias, entre las que se encuentran: maní forrajero (Arachis pintoi), capica (Stylosanthes capitata), desmodium (Desmodium ovalifolum), cratylia (Cratylia argentea), botón de oro (Tithonia diversifolia), matarratón (Gliriscidia sepium), leucaena (Leucaena leucocephala), guácimo (Guazuma ulmifollia), Melina (Gmelina arborea), entre otras (Segura y Norato 1994). Las leguminosas, como la C. argentea, tienen ventajas por ser perennes y la mayoría de ellas tolerar los períodos de sequía, además de poseer características de adaptación en los sistemas de producción del trópico seco y subhúmedo. Adicionalmente, todas presentan buen valor nutricional entre las ocho y doce semanas de rebrote, los contenidos de proteína y DIVMS fluctúan entre 54 55 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta 20 y 26 % y de 45 a 52 %, respectivamente, valores que están dentro del rango común para las leguminosas forrajeras tropicales y son adecuados desde el punto de vista nutricional (Franco et al. 2000). Ficha técnica Calliandra calothyrsus Ficha técnica Cratylia argentea Nombre científico Nombre común Cratylia argéntea Veranera, cratylia Rebrotes Familia Leguminosae Ciclo vegetativo Arbusto perenne Origen Amazonía, centro del Brasil, Perú, Bolivia y nordeste de Argentina Nombre científico Calliandra calothyirsus Nombre común Carboncillo, cabello de ángel Familia Leguminosa Ciclo vegetativo Perenne Origen Nativa de América Central Adaptación Adaptación Clima Suelo 18-28 Brillo solar (horas/día) 6-10 Precipitación (mm/año) 1.000 a 4.000 Temperatura (°C) 21-27 Brillo solar (horas/día) 8-10 Precipitación (mm/año) 800-4.000 Humedad relativa (%) 60-70 Humedad relativa (%) 70 Viento (km/hora) Fuertes Viento (km/hora) Fuertes y secos Paisaje Laderas de altitud media Paisaje Ladera Altitud (msnm) 0-1.200 Altitud (msnm) 0-2.000 Pendiente % Plana a ligeramente inclinada Pendiente % Plana a ligeramente inclinada Textura Liviana a pesada Drenaje Suelos bien drenados Textura Francos y franco-arcillosos Profundidad Requiere suelos profundos Drenaje Necesita buen drenaje Fertilidad Media a fértiles Profundidad Requiere suelos profundos Usos Corte y acarreo, ensilaje, pastoreo en bancos. Suplementación de aves, bovinos, caprinos y ovinos PC: 13 %-27 % ; FDN: 47 %-68 % FDA: 31 %-47 % Digestibilidad: 36 %-63 % Fertilidad Baja *Valor nutricional * Laboratorio Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta Fuente: Adaptado Lascano et al. (2002). 56 Temperatura (°C) Clima Suelo Usos *Valor nutricional Bancos de proteína, leña, corte y acarreo, recuperación de suelos, melífera. PC: 15%-20% Digestibilidad: 25%-40% * Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta Fuente: Adaptado de Peters et al. (2003) 57 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Ficha técnica Gliricidia sepium Ficha técnica Tithonia diversifolia Nombre científico Nombre común Nombre científico Nombre común Gliricidia sepium Matarratón, madero negro Familia Fabaceae Ciclo vegetativo Perenne Origen América Central Suelo Asteraceae Ciclo vegetativo Perenne Origen América Central Adaptación Temperatura (°C) 14-27 Brillo solar (horas/día) 8-10 Precipitación (mm/año) 800-> 5.000 Humedad relativa (%) 85,9 Temperatura (°C) 20-30 Brillo solar (horas/día) 6-8 Precipitación (mm/año) 800-3.000 Viento (km/hora) Moderados Humedad relativa (%) 65-70 Paisaje Piedemonte y sabana Viento (km/hora) Moderados Altitud (msnm) 0-2.400 Paisaje Ladera Pendiente % Plana a inclinada Altitud (msnm) 0-1.600 Textura Franco arcillosos Drenaje Tolera humedad, no inundación Pendiente % Moderada Profundidad Suelos franco arcillosos y profundos Textura Franco Fertilidad Suelos neutros a ácidos; fértiles a pobres Drenaje Bien drenado Usos Profundidad Suelos livianos y profundos Fertilidad Baja a media pH 5-8 Usos *Valor nutricional Bancos forrajeros, cercas vivas, forraje, corte, acarreo, leña, melífera, medicinal Producción 20 t/ha/año cada 90 días: PC: 20%-30% Digestibilidad: 50%-75% Taninos: 4,8 % * Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta Fuente: Adaptado Peters et al. (2003) 58 Botón de oro, mirasol, árnica Familia Adaptación Clima Tithonia diversifolia Clima Suelo *Valor nutricional Corte y acarreo, ensilaje, barreras vivas, corta vientos, fuente de néctar para las abejas *MS: 14 %-19 % PC: 11 %-25 % FDN: 18 %-69 % FDA: 18 %-50 % Degradabilidad: 18 %-87 % **FC: 1,3; EE: 2,39; Cenizas: 12,7; extracto no nitrogenado 61,4; Ca 2,4; P 0,36; Mg 0,07) *MS: Materia seca; PC: Proteína cruda; FDN: Fibra en detergente neutro; FDA: Fibra en detergente acido. **FC: Fibra cruda; EE: Extracto etéreo; Ca: Calcio; P: Fósforo; Mg: Magnesio. Fuente: Adaptado de Peters et al. (2003). Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta 59 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Ficha técnica Gmelina arborea Nombre científico Nombre común Familia Ciclo vegetativo Origen Gmelina arborea (Roxb.) Melina, teca blanca Verbenaceae Arbórea perenne Nativa de India, Bangladesh, Sri Lanka, Myanmar, Tailandia, sur de China, Laos, Camboya y Sumatra en Indonesia Adaptación Clima Suelo Temperatura (°C) 24-29 Brillo solar (horas/día) 8-10, planta heliófita Precipitación (mm/año) 1.000-4.000 Humedad relativa (%) 60-70 Viento (km/hora) Moderados < 20 Paisaje Piedemonte Altitud (msnm) 0-900 Pendiente % Plana a ligeramente inclinada Textura FA, FAr liviana a pesada Drenaje Suelos húmedos pero bien drenados Profundidad Suelos profundos, sin obstáculos de desarrollo radical Fertilidad Moderada a buena fertilidad Usos *Valor nutricional Especie de uso múltiple, alto potencial agroforestal, la madera es utilizada para aserrío y construcción en general, pulpa para papel, embalajes, postes, carpintería, tableros y aglomerados (Moya 2002). Cercas vivas, en bancos forrajeros para alimentación animal. PC: 11,8 %-19,2 %; FDN: 50 %-58 % FDA: 32 %-42 %; Degradabilidad in vivo: 66 %-74 % * Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta Fuente: Adaptado de Rojas y Morillo (2004). 60 Gramíneas forrajeras género Pennisetum Con el ánimo de contribuir a la aclaración de algunos conceptos utilizados en el manejo de bancos forrajeros se hace la descripción del género Pennisetum L. Rich, que pertenece a la tribu Paniceae que incluye otros géneros de importancia forrajera, tales como: Panicum, Melinis, Acroceras, Setaria, Brachiaria y Axonopus. Existe un número grande de cultivares disponibles que son usados por productores pero no hay una lista mínima de descriptores que permita la distinción entre las mismas. Un factor que dificulta la determinación del número real de cultivares de pasto elefante es que muchas veces un mismo cultivar es introducido en diversas localidades, sin que las identificaciones originales sean mantenidas (Tcacenco y Botrel 1990). El pasto elefante (Pennisetum purpureum Schumach) es una gramínea bastante difundida en las regiones tropicales y subtropicales del mundo. Originaria de África tropical, en la faja comprendida entre las latitudes 10° N y 20° S (Bennet 1976, citado Carvalho 1985a) reconocido como un forraje de alto valor para la alimentación de bovinos principalmente, con adaptación en altitudes que varían desde el nivel del mar hasta 2.200 m, con temperaturas de 18 a 30 °C y precipitaciones entre 800 a 4.000 mm (Bogdan 1977; Jacques 1990). Considerado entre las especies de alta eficiencia fotosintética, lo que se traduce en una gran acumulación de materia seca. Es una especie perenne, cespitosa, de porte erecto con alturas mayores de 3 m hasta 6 m (Nascimento 1975), raíces gruesas y rizomatosas, los tallos cilíndricos, con entrenudos de 15 a 20 cm y diámetro hasta de 2,5 cm. Las hojas alcanzan entre 0,80 a 1,1 m de largo y ancho entre 2,4 a 3,6 cm (Bueno et al. 2009), nervadura central de color más claro, dispuestas en forma alternada, vaina vellosa, inflorescencia en racimos espiciformes, cilíndricos-oblongos, de 10-20 cm, fruto cariópside oblongo, libre entre la lema y la palea (Correa 1926). En el piedemonte del Meta, dependiendo del cultivar, el florecimiento ocurre entre octubre y diciembre. Estudios realizados por Javier (1970) citado por Carvalho (1985a) reportan que los estambres y estigmas aparecen juntos pero presentan protogenia (el estigma se desarrolla y muere antes de la maduración de las anteras), por tal razón es baja la producción de semilla porque es inviable su polinización. La literatura muestra que la mayoría de las informaciones sobre el potencial agronómico del pasto elefante hace referencia a los cultivares Mineiro, Napier, Taiwán, Porto Rico, Cameroon, Merker, Turrialba y Merkeron, y existe información de por lo menos otros 30 como probables cultivares (Tcacenco y Botrel 1990). 61 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Ficha técnica Pennisetum sp. Ficha técnica Pennisetum purpureum sp. Nombre científico Pennisetum sp. Nombre científico Pennisetum purpureum Schumacher Nombre común Pasto maíz Nombre común Pasto elefante-Capín elefante Familia Graminae Familia Gramineae Ciclo Perenne vegetativo Origen Ciclo Perenne vegetativo África tropical Origen Adaptación Clima Suelo Temperatura (°C) 24-32 Brillo solar (horas/día) 8 Precipitación (mm/año) 2.500 Humedad relativa (%) 65 Viento (km/hora) Moderados Paisaje Sabana bien drenada, piedemonte Altitud (msnm) 0-1.200 Pendiente % Plana Textura FAr Drenaje Buen drenaje Profundidad Estacas tapadas parcialmente Fertilidad Alta Usos *Valor nutricional Corte, acarreo en fresco y para conservar como ensilaje MS: 17 %-18 % PC: 8 %-13 % FDN: 65 %-70 % Degradabilidad: 58 %-68 % * Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta Fuente: Elaboración propia 62 África tropical Adaptación Clima Suelo Temperatura (°C) 24-32 Brillo solar (horas/día) Días largos. Foto periodos 8-10 horas Precipitación (mm/año) Mayor a 1.000 Humedad relativa (%) 60-70 Viento (km/hora) Menores de 30 Paisaje Sabana bien drenada, piedemonte Altitud (msnm) Mayores de 1.000 Pendiente % Plana y de pendientes menores de 20 % Textura De moderada a pesada Drenaje Bueno Profundidad Mayor 20 cm Fertilidad Media a alta Usos Corte fresco alimentación animal, ensilaje *Valor nutricional Rendimiento: 80-100 t/ha/año PC: 7 %-10 % Digestibilidad: 60 %-60 % *Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta Fuente: Adaptado de Peters et al. 2003 63 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Ficha técnica Pennisetum purpureum x Pennisetum typhoides Nombre científico Pennisetum purpureum x Pennisetum typhoides Nombre común King grass morado, pasto hindú Familia Gramineae Capítulo V Costos de establecimiento de bancos forrajeros Ciclo Perenne vegetativo Origen África del sur Adaptación Clima Suelo Temperatura (°C) 18-32 Brillo solar (horas/día) 8-10 Precipitación (mm/año) 1.000-4.000 Humedad relativa (%) 60-80 Viento (km/hora) Moderados Paisaje Plano, ladera Altitud (msnm) 0-2.000 Pendiente % Moderada Textura Francos Drenaje No tolera encharcamientos Profundidad Suelos profundos a medianamente profundos Fertilidad Alta Usos Corte y acarreo, ensilaje, heno, barreras vivas *Valor nutricional Producción: 40-50 t/ha PC: 8 %-10 % Digestibilidad: 55 %-70 % En el desarrollo de sistemas agrosilvopastoriles (SASP), los bancos forrajeros corresponden a otro de los componentes que interactúan en la finca en el área de influencia del convenio Corpoica-Ecopetrol. En los capítulos anteriores se describen las actividades y elementos técnicos para el establecimiento, manejo y uso de los BF; la factibilidad económica depende de los costos de maquinaria, insumos, mano de obra de la actividad, de su productividad y del valor de sus productos, aspectos que se analizan en este capítulo. Como se ha mencionado anteriormente, los bancos forrajeros (BF) son una alternativa que hace más eficiente el sistema ganadero, además permite recibir ingresos extra con la producción de semilla y material vegetativo (uno de los costos más altos en el establecimiento) (ver Anexo). Los costos de establecimiento se pueden disminuir creando un banco de semilla, el cual es un área que sirve en la multiplicación de material vegetal para incrementar el banco forrajero. En la tabla 11 se aprecian algunos de los resultados de investigación producto de la evaluación de gramíneas de corte y leguminosas en Corpoica CI La Libertad, que permite determinar el área para establecer una hectárea de banco forrajero; aunque esto depende del desarrollo del material utilizado. En el caso de pastos de corte, se requiere cerca de 340 m2 para establecer una hectárea de forraje; con una menor área para el clon 115 con 234 m2 y una mayor área para king grass morado, 434 m2 . * Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta Fuente: Adaptado de Peters et al. 2003 64 65 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Tabla 11. Área de material vegetal (semilla) requerida para establecer una hectárea de banco forrajero, Tabla 12. Costos de establecimiento por hectárea de gramínea (Pennisetum sp.) para corte de Titho- con edad de corte de 80 a 100 días Altura de N.º N.º tallos viables macollas/m2 tallos viables/m2 (cm) Área requerida (m2) Taiwán 170 3 15 383 Gramafante 161 4 21 303 Villachela 140 3 20 350 Clon 115 165 4 26 234 King grass morado 140 3 17 434 Cajamarca 141 nia diversipholia, Cratylia argentea y Gmelina arborea. 2013 Requerimientos 20 352 Tithonia Cratylia Gmelina Valores en pesos Maquinaria 360.000 360.000 360.000 360.000 Insumos 507.485 507.485 507.485 507.485 Semillas 2.000.000 1.320.000 800.000 5.000.000 Jornales 240.000 180.000 120.000 180.000 Transporte 400.000 400.000 200.000 400.000 Otros (10 %) 350.749 276.749 198.749 276.749 3.858.234 3.044.234 2.186.234 6.724.234 Total 4 Gramíneas corte Fuente: Elaboración propia Fuente: Corpoica 2011 En la tabla 12 se registran los costos de establecimiento los cuales están determinados por condiciones como: tipo de suelo, insumos, especies a sembrar, maquinaria, distancias a centros de abastecimiento, transporte, entre otros. Es importante resaltar que se realiza un único establecimiento y de allí la importancia de su mantenimiento. Para el año 2013, establecer una hectárea de gramíneas de corte en el piedemonte del Meta tenía un valor promedio de $3.858.000, y, específicamente, una hectárea de botón de oro, aproximadamente $3.044.000; la de cratylia o veranera $2.186.000; y con Melina $6.724.234. La diferencia en los costos de establecimiento se debe a varios factores en los que se desatacan el costo y la consecución de la semilla, como es el caso de las gramíneas de corte y del botón de oro, en los que se utiliza material vegetal para su propagación, que, comparado con el valor de una plántula de melina ($500), hace la diferencia. 66 En el mantenimiento se debe enfatizar en el control de arvenses y las fertilizaciones, revisar la condición y el vigor de las plantas, producción de biomasa, color de hojas, entre otros. Se recomienda ajustar los requerimientos con un análisis de suelo y uno foliar cada dos años y las indicaciones de un ingeniero agrónomo con experiencia en estos cultivos. Un punto importante, es la alta producción de biomasa lo que los hace extractivos de nutrientes del suelo, que muchas veces no retornan al cultivo por el corte y el transporte a los sitios de alimentación de los animales. Un ejemplo de extracción de nutrientes es el reportado por Rincón et al. (2007) para Cratylia argentea en el piedemonte del Meta. Con una producción de 10 t/FV/ha por corte, se encontró que en promedio el cultivo extrae del suelo 17,4 kg de fósforo/ha, 113,4 kg de potasio/ha, 34,8 kg de calcio/ha, 15 kg de magnesio/ha y 14,5 kg de azufre/ha. Los minerales extraídos deben ser restituidos cada dos cortes (cuatro meses), con 62 kg de fosfato diamónico/ha (DAP), 150 kg de cloruro de potasio (KCl)/ha y 100 kg de sulcamag/ha, cuando se asume que el suelo contribuye con un 30 % de los minerales extraídos. 67 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Con base al ejercicio reportado por Rincón et al. (2007), en el cual los cálculos se realizan con una producción de diez toneladas de forraje verde por corte, se extrapola para producciones de 20 t/FV/ha por corte, que es el promedio anual de las fincas evaluadas en el piedemonte del Meta con edades superiores a los dos años de establecimiento. La dosis de fertilizante por planta sería aproximadamente 51,4 gramos de abono soluble (12,4 g DAP, 15 g KCl, 20 g de sulcamag y 4 g de borozinco) (tabla 13). representa $2,6 pesos por kg/FV en gramíneas y $6 pesos por kg de forraje para arbustivas (proteína). Esto, sumado a los costos de fertilización, genera una relación de $9,9 en gramíneas de corte y $24,4 por kg/FV para la fuente proteica. Si se suministra en fresco, los gastos del corte, acarreo y picado corresponden a 15 jornales/hectárea, lo que arroja un valor de $345.000 dividido en 45.000 kilos, arroja $7,7 por kg/FV para gramíneas y $17,2 por kg/FV para el banco de proteína. Tabla 13. Costo por hectárea de fertilizantes para el mantenimiento de los bancos forrajeros mixtos en el piedemonte del Meta. 2013 Fertilización cada dos cortes/ha Banco energético Insumos Banco proteico Bultos Precio $ Bultos Precio $ DAP 2 181.300 2,5 226.625 Sulcamag 2 33.927 4 135.708 KCL 2 222.480 3 222.480 Borozinco 1 75.208 2 150.416 Urea 2 140.000 0 0 Total costo $652.915 $735.229 Inversión $ por kg/FV * 7,3 18,4 * 90 t y 40 t por dos cortes Fuente: Elaboración propia En la tabla 13 se observa que, en el caso de las gramíneas de corte, el costo de la fertilización de mantenimiento, cuando se realiza cada dos cortes, es de $653.000, esto representa rendimientos cercanos a las 90 t/ha de forraje (45 t/ha/corte) que equivale a $7,3 por kg de forraje. En el caso de las especies utilizadas como bancos proteicos (cratylia, melina, tithonia), el costo de la fertilización de mantenimiento para obtener 40 t/ha al cabo de dos cortes (20 t/ha/corte) es de $735.229 que representa un costo aproximado de $18,4 por kilogramo de forraje. Analizando la mano de obra (ver Anexo) para realizar las prácticas de fertilización, limpieza química o con guadaña (ocho jornales para los dos cortes a un costo del jornal de $30.000), alcanza un valor total de $240.000 que 68 Teniendo en cuenta que la fertilización para el establecimiento del banco forrajero tiene una vida útil mayor a un año, se estima amortizar dicha inversión en un periodo de tres años, con $4 por kg de gramínea y $6,2 por kg de tithonia y cratylia; si se entrega en la canoa en fresco, se tiene un costo total de $21,5 el kg/FV en el caso de gramíneas y $47,8 por kg de FV de proteína, este precio es superior al reportado por Rincón (2005) de $33,5 por kg de cratylia. Cuando se realiza ensilaje se contempla el costo de la bolsa (calibre 8) que es de $1.000 con capacidad para empacar 40 kg ($25 por kg), más la mano de obra para el empaque y suministro a los animales en la canoa que es de $12 por kg. Finalmente, se suma $1 de combustible por kg/FV ensilado, con lo que se tiene, en forma general, un valor total del producto de $38 por kg ensilado (tabla 14). Tabla 14. Costo de producir y suministrar un kg de forraje verde de los bancos forrajeros en fresco y ensilado en bolsas de 40 kg Producción de 75 t para B. gramíneas de corte y 41 t para B. proteína por corte Establecimiento amortizado a tres años Fertilizantes (cada dos cortes) MO limpieza y fertilización (cada corte) Suministro Pérdidas 10 % y 20 %* Total puesto en canoa Banco gramíneas Banco proteínas Fresco Ensilado Fresco Ensilado $/kg/FV $/kg/FV $/kg/FV $/kg/FV 4 4 6,2 6,2 7,3 7,3 18,4 18,4 2,6 2,6 6 6 7,6 2,1 23,6 38 10,4 62,3 17,2 4,8 52,6 38 13,7 82,3 * El porcentaje de pérdidas se estimó en 10 % para forraje fresco por pisoteo, caída de hojas, no consumo y de un 20 % para el material ensilado, teniendo en cuenta, además, las pérdidas por la contaminación con hongos Fuente: Elaboración propia 69 Corpoica Con la información anterior, se puede calcular el costo por kg de ración fresca o ensilada en una mezcla conformada por un 70 % de forraje de gramíneas de corte y 30 % de una fuente proteica, que costaría $32,3 en fresco y $68,3 como ensilaje. La suplementación en fresco con el suministro por animal de 20 kg/día tendría un costo de $646 y al mes de $19.380, mientras que si se suministran los mismos 20 kg al día como ensilaje el costo es de $1.366 y al mes $40.980. Se debe tener presente que con las recomendaciones de manejo y fertilización, las producciones deben promediar 45 t/FV/ha para las gramíneas de corte y de 20 t/FV/ha para los materiales del banco de proteína. Si la producción se baja, el costo se incrementa. Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Capítulo VI Implementación de bancos forrajeros en fincas del piedemonte del Meta. Convenio Corpoica-Ecopetrol El proyecto se ejecuta en la subregión del piedemonte del Meta que involucra dos unidades geográficas de influencia de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol), inmersas en las microcuencas de los ríos Guamal, Orotoy y Ocoa, localizadas en la jurisdicción de los municipios de Castilla La Nueva, Acacías, Guamal y Villavicencio, en el departamento del Meta (Bueno et al. 2014). En la zona, la temperatura varía entre 21 y 32 °C y la precipitación de 2.500 a 3.000 mm. Se han vinculado un total de 80 predios con una extensión promedio de 84 ha, que varían desde 2 hasta 500 hectáreas. Por municipio, se cuenta con 37 predios en Villavicencio, 23 en Acacías, 20 en Castilla La Nueva y 1 predio en Guamal; mientras que por sistema de producción la distribución es: 7 % en lechería especializada, 48 % en doble propósito, 32 % en cría, 12 % en ceba y 11 % en cacao. Los bancos forrajeros en el área de influencia de Ecopetrol se han venido manejando de acuerdo con las condiciones de los productores, haciendo los ajustes en los parámetros antes descritos y en el manejo agronómico requerido para el establecimiento, manejo, cosecha de los cultivos y, en algunos casos, conservados como ensilaje, que incluye bancos energéticos, proteicos y mixtos. En el trabajo de validación en fincas, bajo el manejo de los productores, se han establecido 20 ha en bancos mixtos forrajeros con áreas entre 0,1 a 1 ha en 38 predios que corresponde al 48 % de los predios vinculados al convenio (Bueno et al. 2014) (figura 24). 70 71 Corpoica Foto: César Jaramillo Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta Figura 24. Suministro a voluntad de forraje cortado de cratylia o veranera. En relación con el uso de los bancos forrajeros en la alimentación animal, se reportan algunas experiencias prácticas en vista de la dificultad para montar ensayos controlados en los predios. • La finca El Topacio ubicada en el municipio de Acacías (Meta), que maneja un sistema de producción de ceba, utilizó para la ceba de 10 bovinos bajo pastoreo en una pradera de 10 ha asociada de B. decumbens y A. pintoi, un suplemento con 15 kg/animal/día de ensilaje compuesto por una mezcla de cratylia, botón de oro y gramíneas de corte, más 200 g de harina de arroz, sal y agua a voluntad. Iniciaron con un peso promedio de 443 kg y el peso de salida para la venta, a los 125 días, fue de 552 kg, que corresponde a una ganancia diaria de 872 g, la cual es superior a la de solo pastoreo de 400 g/día para la zona (tabla 15). Tabla 15. Producción de carne bajo pastoreo de B. decumbens + A. pintoi suplementado con ensilaje producido en bancos mixtos forrajeros en el piedemonte del Meta Alimento suministrado g/animal/día Carga animal Cab/ha Pasto brachiaria + A. pintoi 400 1 Ensilaje + B. decumbens 872 1 Fuente: Elaboración propia 72 • En la finca Buenavista localizada en Acacías (Meta), se maneja un sistema de doble propósito bajo pastoreo de B. decumbens complementado mediante el sistema de corte manual y picado mecánico de la planta entera. Se suministró una mezcla de pasto de corte, ensilaje de maíz, cratylia y botón de oro a voluntad a las vacas en producción, de esta manera presentó un consumo promedio de 20 kg/vaca/día y suplementación mineral con 60 g/vaca/día. Un primer análisis comparativo indicó que la producción de leche en el trimestre (octubre-diciembre/2013) con 12 vacas en ordeño, con el suministro de ensilaje del banco forrajero, registró en promedio 9,7 l/vaca/día; en el mismo trimestre del año anterior, con suplemento de ensilaje de maíz, el promedio fue de 8,4 l/vaca/día, diferencia que representó un incremento de 1,3 l/vaca/día que corresponde a 1.404 litros adicionales en los tres meses; teniendo en cuenta que el precio del litro en la zona, para la época fue de $780, el incremento representa ingresos adicionales por $1.095.120 (tabla 16). Si se compara con la producción media regional que es 4,2 l/vaca/día el incremento de la producción es de 5,5 l/vaca/día equivalentes a una producción de 5.940 litros en el periodo de análisis y representan $4.633.200, lo que ha motivado al propietario a aumentar el área del banco forrajero. Tabla 16. Producción de leche (l/vaca/día) con suplementación a base de ensilaje de maíz y producto de bancos forrajeros mixtos. Análisis de costos de producción e ingresos del sistema Cultivo Costos $/día Cratylia + botón de oro + Pennisetum sp. Pasto B. decumbens Insumos sal mineralizada Mano de obra corte, picado y entrega Total Ensilaje Pasto B. decumbens Sal mineralizada Mano Obra Total Pastoreo B. decumbens Insumos sal mineralizada Mano de obra Total 646 400 74 10 1.130 120 400 74 10 604 400 74 474 l/vaca/día l/vaca/90 d* 9,7 680.940 8,4 589.680 4,2 294.840 * Litros por vaca por periodo de evaluación (90 días) Fuente: Elaboración propia 73 Corpoica • En la finca Florida, ubicada en el municipio de Villavicencio (Meta), el banco forrajero de melina y botón de oro, fue cosechado y ensilado manualmente en bolsas plásticas. Este producto fue suministrado a las vacas en ordeño en una proporción de 60 % ensilaje de maíz y 40 % de la mezcla proteica, que aportaron a la dieta 7,7 % de PC. Como son vacas de buena producción, alrededor de 12 l/vaca/día en promedio, las cuales tienen mayor requerimiento para mantener o aumentar la producción, fueron suplementadas con 1 kg de concentrado comercial del 18 % de proteína y 3-5 kg de ensilaje por animal/día, lo que permitió mantener la producción en la época de verano y no tener pérdidas, que con el manejo tradicional eran superiores al 30 %. En este predio se realizaban dos ordeños al día y la leche se transformaba en cuajada (3,7 litros de leche por libra de cuajada). Teniendo en cuenta el valor del litro en la zona de $780, si se vendieran los 3,7 litros se recibirían $2.886, pero, al transformarlos, se obtiene una libra de cuajada que se vende en $3.800, por lo tanto el litro vendido salió a $1.027; con esto se logra una ganancia adicional de $247/litro. Con las diez vacas en ordeño y una producción media de 12 l/vaca/día se genera una ganancia de $29.640/día, que, al mes, representa un valor de $889.200. Esta experiencia es una forma de comercialización que permite disminuir intermediarios y darle un valor agregado al producto de la finca. Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta En este predio se explota un sistema de cría con introducción de razas como simmental, blanco azul belga, cebú y angus, por medio de la técnica reproductiva de transferencia de embriones y del manejo de vacas donadoras y receptoras (60 cabezas). Los animales se manejan en un sistema semiestabulado, donde permanecen desde las 6 de la mañana hasta las 4 de la tarde, alimentadas con los ensilajes producidos en la finca (20 kg en promedio por vaca), y salen a pastoreo el resto del día; un grupo de animales son de exposición, que, además de los ensilajes, reciben alimento concentrado. Gracias al aporte en biomasa y calidad de los bancos forrajeros, como del manejo del pastoreo, se ha llegado a aumentar la carga animal a 3 animales/ha, comparado con los 2 animal/ha promedio de la finca, y 1 animal/ha para la zona. Suministro a otras especies Los pequeños productores han hecho ensayos de suplementar otras especies domésticas, aunque la información no es muy rigurosa se reporta buena aceptación por aves en postura, con ramas colgadas de cratylia en los galpones, aves de patio, conejos, cerdos y ovinos de pelo (figura 25). • En la finca El Triángulo, ubicada en el municipio de Villavicencio (Meta), el manejo y uso de bancos mixtos, pastos de corte y botón de oro se realiza mediante corte manual, picada una parte, para entrega en fresco, y otra, para ensilaje en bolsas plásticas y canecas. Es una de las fincas que adoptó la alternativa aprovechando el área y logró una producción de forraje verde de 70 t/ha, con cortes cada 60 a 90 días, aproximadamente. 74 Foto: César Jaramillo • En la finca Gualandayes, ubicada en el municipio de Villavicencio (Meta), se estableció un banco forrajero mixto con Pennisetum sp. y botón de oro; el material es cosechado manualmente cada 45 a 60 días y picado mecánicamente para elaborar ensilajes en bolsa y suministro de forraje fresco. Con este sistema se logró mantener en buena condición corporal a los animales, equivalente a 3 (en una escala de 1 a 5) y permitió mantener la producción láctea en 7,5 l/vaca/día en época de verano, superior al promedio regional de 4,2 l/vaca/día, reportado por Parra et al. (2006). Figura 25. Ovinos de pelo ramoneando cratylia. Finca Las Mercedes. 75 Corpoica Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta En la finca Las Mercedes, ubicada en el municipio de Villavicencio (Meta), se utiliza pasto dulce (B. humidicola), sal mineralizada y suplemento proteico con un banco de Cratylia argentea; para la alimentación de ovinos de pelo se reportan ganancias de 140 g/animal/día, con lo que se logra llegar a 42 kg de peso vivo, a una edad de diez meses, siendo esta una alternativa de seguridad alimentaria y un ingreso adicional al sistema finca (tabla 17). Tabla 17. Rendimiento de carne en ovinos de pelo bajo pastoreo de B. humidicola suplementados con Cratylia argentea. Finca las Mercedes, Villavicencio, Meta Parámetros Cabezas/ha Periodo de evaluación (días) Valores 4 300 Peso inicial machos (kg) 2 Peso final (kg) 44 Diferencia (kg) 42 Ganancia de peso (g/an/día) 140 Productividad (kg/ha/periodo) 168 Fuente: Elaboración propia Conclusiones y recomendaciones Los bancos forrajeros mixtos se presentan como una alternativa viable para los sistemas de producción bovinos doble propósito y ceba del piedemonte del Meta sobre todo en fincas pequeñas y próximas a centros de consumo. Se destaca que estos materiales de gramíneas y leguminosas, que conforman los bancos forrajeros, por su alta producción de forraje exigen que las condiciones de suelo y prácticas de fertilización y enmiendas deben ser manejadas con un criterio técnico, de acuerdo con su requerimiento, considerando tanto su establecimiento como el mantenimiento, lo que se refleja en la productividad y persistencia. Los rendimientos en forraje y su valor nutritivo son afectados por la edad de los materiales en los BF. Sin embargo, tratando de equilibrar estos dos parámetros se recomienda que el corte del forraje se haga entre los 60 a 70 días o cuando el material tenga una altura entre 1,50 a 1,80 m. Teniendo en cuenta las altas producciones de forraje verde en la época de lluvias, se recomienda que estos materiales sean conservados como ensilaje, bien sea en canecas o bolsas plásticas, para su posterior uso. Esta estrategia, también contrarresta la apatía y rechazo de los operarios o trabajadores del campo hacia el manejo de los bancos de corte, que se hace tradicionalmente mediante el corte, el transporte y la entrega a los animales, diariamente. En términos generales, hace falta más información en cuanto al manejo de los pastos de corte, arbustivos y arbóreos con valor energético y proteico para bancos forrajeros (BF). Se requiere mayores estudios dirigidos a: clasificación taxonómica de los materiales que están en uso y de los comerciales; determinar niveles de corrección y fertilización de suelos según distancias de siembra e intensidad de producción y uso en diferentes condiciones de suelo, interacción de varios nutrientes, incluyendo el uso del estiércol del corral o establo. Igualmente, se requieren análisis en los aspectos fisiológicos que faciliten el manejo y el uso de los materiales. 76 77 Corpoica Bibliografía Dadas las transformaciones que enfrenta el sector agropecuario en los últimos años, como la migración de la población a las ciudades, elevados costos de producción, altos costos e impuestos de la tierra, entre otras, la producción del sistema ganadero tendrá que, en corto a mediano plazo, reformular su estructura productiva mediante su intensificación. Los sistemas de producción tradicionales deben orientar el manejo de sus componentes de manera integral garantizando mayor productividad y mejores servicios y condiciones ambientales, apuntando a ser competitivos y sostenibles ante los cambios de los mercados internacionales y tratados comerciales. 78 Ahn JH, Robertson BM, Elliot R, Guttridge RC, Ford CW. 1989. Quality Bassessment of tropical browse legumes: tannin content and protein degradation. Anim Feed Sci Tech. 27(1-2):147-156. Amézquita E. 1991. Procesos dinámicos del suelo y nutrición vegetal. Ponencia presentada en: XXI Congreso Anual y Primer Simposio sobre Fisiología de la Nutrición Mineral. Manizales, Colombia. Amézquita E. 1994. Las propiedades físicas y el manejo productivo del suelo. En: Silva F, editor. Fertilidad de suelos: Diagnóstico y control. Bogotá: Sociedad Colombiana de la Ciencia del Suelo. pp. 137-154. Amézquita E. 2013. 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