Pennisetum purpureum - Grupo Sistemas Lógicos

Transcripción

Pennisetum purpureum - Grupo Sistemas Lógicos
Bancos forrajeros
en sistemas agrosilvopastoriles
para la alimentación animal
en el piedemonte del Meta
Guillermo Alonso Bueno Guzmán
MSc Producción Animal, Corpoica
CI La Libertad. Villavicencio, Meta
[email protected]
Óscar Pardo Barbosa
MSc Producción Animal, Corpoica
CI La Libertad. Villavicencio, Meta
[email protected]
Otoniel Pérez López
MSc Producción Animal, Corpoica
CI La Libertad. Villavicencio, Meta
[email protected]
Óscar Javier Cerinza Murcia
Médico Veterinario y Zootecnista, Corpoica
CI La Libertad. Villavicencio, Meta
[email protected]
Diego Mauricio Pabón Leal
Médico Veterinario y Zootecnista, Corpoica
CI La Libertad. Villavicencio, Meta
[email protected]
Bogotá, Colombia 2015
Bueno Guzmán, Guillermo Alonso; Pardo Barbosa, Oscar; Pérez López, Otoniel;
Cerinza Murcia, Óscar Javier y Pabón Leal, Diego Mauricio. / Bancos forrajeros en
sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta.
Villavicencio (Colombia): Corpoica, 2015. 88 p.
Palabras clave:
Alimentación de los animales, Ganado bovino, Forrajes, Leguminosas forrajeras,
Gramíneas forrajeras, Labranza, Llanos Orientales (Colombia)
Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria - Corpoica Línea de atención al cliente: 018000121515
[email protected]
www.corpoica.org.co
ISBN: 978-958-740-203-2
Primera edición: Diciembre 2015
Tiraje: 2.000
Editora: Liliana Gaona García
Impreso por Carvajal Soluciones de Comunicación S.A.S.
Impreso en Colombia
Printed in Colombia
diseño&diagramación
Oficina Asesora de Comunicaciones, Identidad y Relaciones Corporativas // Corpoica
La publicación puede ser reproducida parcialmente para fines no comerciales, siempre
y cuando se cite la fuente.
Esta publicación es producto del proyecto “Implementar alternativas de reforestación
y recuperación de áreas degradadas mediante sistemas agroforestales con énfasis en los
silvopastoriles con el uso de tecnologías integrales que contribuyan al mejoramiento
de las condiciones de vida de los productores en el área de influencia de Ecopetrol-SOA”,
que se realiza dentro del marco del convenio de colaboración DHS número 5211320
entre Corpoica y Ecopetrol, en ejecución desde 2009, en el cual se han desarrollado
actividades de transferencia de tecnología, capacitación e intercambio social de
conocimiento generado a través de actividades de investigación y transferencia de
tecnología para diferentes tipos de públicos, que involucra a la sociedad civil, en
general, a la academia y al mundo científico.
Ejecutores, coejecutores y equipo técnico del proyecto
Guillermo Bueno G.
Contenido
Otoniel Pérez L.
Manejo, Evaluación de Forrajes y Sistemas de
Producción
Manejo y evaluación de forrajes
José Guillermo Velásquez P.
Manejo reproductivo animal
Presentación
13
José Henry Velásquez P.
Manejo reproductivo animal
Introducción
15
Mauricio Álvarez de L.
Georreferenciación
Capítulo I
Albert Gutiérrez V.
Georreferenciación
Edgar Almanza M.
Evaluación de suelos
Bancos forrajeros
Guillermo Onofre R.
Manejo animal
Sandra Xiomara Pulido C.
Componente social
César Augusto Jaramillo S.
Transferencia de tecnología
Guillermo González R.
Asistente técnico, zona Villavicencio
Óscar Cerinza M.
Asistente técnico, zona Villavicencio
Selección del sitio
21
Óscar Pardo Barbosa
Erika F. Torres A.
Calidad de forrajes, Laboratorio Nutrición
Selección de especies
22
Asistente técnico, zona Villavicencio
23
Edith Hernández T. Asistente técnico, zona Castilla la Nueva
Diego Pabón L.
Asistente técnico, zona Castilla la Nueva
Hugo E. Gil V. Técnico de campo
Especies a sembrar
Labranza para el establecimiento de especies forrajeras para
corte
Siembra de especies forrajeras para corte
José Armando Cumaco
Auxiliar de técnico
Otras instituciones y personas vinculadas al proyecto
Importancia de los bancos forrajeros
18
Tipos de bancos forrajeros
19
Capítulo II
Recomendaciones para el establecimiento de bancos forrajeros
21
24
25
Siembra con material vegetal
25
Siembra de los bancos forrajeros proteicos con semilla
30
Siembra en bolsas o en bandejas
31
Distancia de siembra
32
Ecopetrol, propietarios de fincas, administradores y encargados de fincas
Capítulo III
Reconocimiento y agradecimiento
Manejo, utilización y valor nutricional de los bancos forrajeros Los autores expresan su reconocimiento y especial agradecimiento al equipo de
consultoría para la interventoría (en su momento) de convenios de cumplimiento legal
ambiental, dirigido por los profesionales Blanca Lupe Estupiñán Cruz, Juan Carlos
Burgos y Nury Cárdenas; a los directivos y profesionales vinculados a Ecopetrol S. A.,
quienes con su intervención y apoyo permitieron concretar y ejecutar el convenio
interinstitucional de colaboración Corpoica-Ecopetrol.
17
Manejo de los bancos forrajeros energéticos 33
35
Época de corte en bancos forrajeros energéticos
35
Altura de corte del material forrajero energético
40
Picado, distribución y uso de los bancos forrajeros energéticos
41
Índice de figuras
Manejo de los bancos forrajeros proteicos 44
Altura de corte del material forrajero proteico
44
Manejo de los cortes o podas
49
Cálculo del área mínima a establecer en bancos forrajeros
Capítulo IV
Especies de leguminosas y gramíneas de corte recomendadas
para bancos forrajeros
Leguminosas y arbustivas 53
55
55
Figura 1
Banco forrajero mixto
18
Figura 2
Banco forrajero mixto (energía-proteína)
19
Figura 3
Gramínea forrajera para corte y acarreo
20
Figura 4
Leguminosa forrajera cortada suministrada en fresco
20
Figura 5
Surcado mecanizado para siembra de material vegetativo
27
Figura 6
a. Fertilización y disposición del material de siembra;
b. Tapado del surco y finalización de la siembra
28
Ficha técnica Cratylia argentea
56
Ficha técnica Calliandra calothyrsus
57
Figura 7
Fertilización manual en banda para pastos de corte
29
Ficha técnica Gliricidia sepium
58
Figura 8
a. Trasplante a sitio definitivo; b. Fertilización en banda
31
Ficha técnica Tithonia diversifolia
59
Figura 9
34
Ficha técnica Gmelina arborea
60
a. Corte y picado del material; b. Suministro en fresco para
consumo animal
Altura de planta (cm) en gramíneas de corte en piedemonte,
2009
Producción de forraje (t/MS) en pastos de corte cosechado
a los 56 días y su rendimiento anual (t/ha) en el piedemonte
del Meta. 2009
Cambios en el valor nutricional del pasto Cuba 22 con
respecto a la edad de corte, en el piedemonte del Meta
Producción de peso verde de hoja y tallo en gramos de
los pastos de corte en el piedemonte del Meta
Figura 14
a. Corte manual; b. Acarreo. c. Picado de pastos de corte
41
Figura 15
Relación largo y ancho de hoja (cm) de los pastos de corte
en el piedemonte del Meta
Suministro de pastos de corte a terneros doble propósito.
Finca El Recreo. Piedemonte del Meta
a. Picado de pasto; b. Empaque; c. Extracción de aire;
d. Producto ensilado
42
61
Figura 10
Ficha técnica Pennisetum sp.
62
Ficha técnica Pennisetum purpureum
63
Figura 11
Ficha técnica Pennisetum purpureum x Pennisetum typhoides
64
Gramíneas forrajeras género Pennisetum Capítulo V
Costos de establecimiento de bancos forrajeros
65
Capítulo VI
Implementación de bancos forrajeros en fincas del piedemonte
del Meta. Convenio Corpoica-Ecopetrol
Suministro a otras especies
71
75
Conclusiones y recomendaciones
77
Bibliografía
79
Anexo
85
Figura 12
Figura 13
Figura 16
Figura 17
35
36
39
39
42
43
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Índice de tablas
Figura 18
Figura 19
Figura 20
Peso verde (g) de hojas y tallos de las especies forrajeras
arbustivas ubicadas en el piedemonte del Meta
Producción de materia seca (kgMS/ha) a diferentes edades
de rebrote en tres especies arbustivas en el piedemonte del
Meta
Altura (cm) y peso verde (PV) (g/corte) a diferentes edades
de botón de oro (Tithonia diversifolia) en la finca El Topacio.
Piedemonte del Meta
45
Tabla 1
Distancias de siembra y número de plantas por hectárea
32
45
Tabla 2
Valor nutricional de pastos de corte a una edad de 28 días
en el piedemonte del Meta
Valor nutricional de diferentes gramíneas de corte utilizadas
en los bancos energéticos en el piedemonte del Meta
Altura (cm) de arbustivas para corte en el piedemonte
del Meta. 2009
Rangos nutricionales de las especies forrajeras utilizadas
en los bancos de proteína en fincas del proyecto CorpoicaEcopetrol. Piedemonte del Meta
Contenidos de proteína cruda (PC), fibra detergente neutro
(FDN) y cenizas en Tithonia diversifolia, Verbesina sp. y
Tourneforthia sp. a los 35, 50 y 60 días de rebrote. Piedemonte
del Meta
Contenidos de minerales (Ca, Mg, K y Na) en Tithonia
diversifolia, Verbesina sp. y Tourneforthia sp. a los 35, 50
y 60 días de rebrote
Valor nutricional de las fracción hoja y tallos secundarios
(HTS) y tallo principal (TP) a diferentes días de edad de
rebrote de Cratylia argentea
Fraccionamiento de proteínas de las hojas y tallos secundarios
(HTS) y tallo principal (TP) a diferentes días de edad de
rebrote de Cratylia argentea
Cálculo de área para establecer un banco forrajero mixto de
acuerdo al número de animales y el tiempo de suplementación
(120 días)
Área de material vegetal (semilla) requerida para establecer
una hectárea de banco forrajero, con edad de corte de 80 a
100 días
Costos de establecimiento por hectárea de gramínea
(Pennisetum sp.) para corte de Tithonia diversipholia,
Cratylia argentea y Gmelina arborea. 2013
37
Tabla 3
46
Figura 21
Tithonia y cratylia alternativa forrajera para corte
47
Figura 22
Calliandra alternativa forrajera para corte
47
Figura 23
Altura de corte (60 cm) en un banco de proteína de melina
52
Figura 24
Suministro a voluntad de forraje cortado de cratylia o veranera
72
Figura 25
Ovinos de pelo ramoneando cratylia. Finca Las Mercedes
75
Tabla 4
Tabla 5
Tabla 6
Tabla 7
Tabla 8
Tabla 9
Tabla 10
Tabla 11
Tabla 12
38
44
48
48
49
50
51
53
66
67
11
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Presentación
Tabla 13
Costo por hectárea de fertilizantes para el mantenimiento
de los bancos forrajeros mixtos en el piedemonte del Meta.
2013
68
Tabla 14
Costo de producir y suministrar un kg de forraje verde de
los bancos forrajeros en fresco y ensilado en bolsas de 40 kg
69
Tabla 15
Producción de carne bajo pastoreo de B. decumbens +
A. pintoi suplementado con ensilaje producido en bancos
mixtos forrajeros en el piedemonte del Meta
72
Tabla 16
Producción de leche (l/vaca/día) con suplementación a base
de ensilaje de maíz y producto de bancos forrajeros mixtos.
Análisis de costos de producción e ingresos del sistema
73
Tabla 17
Rendimiento de carne en ovinos de pelo bajo pastoreo de
B. humidicola suplementados con Cratylia argentea. Finca
las Mercedes, Villavicencio, Meta
76
Las gramíneas de pastoreo, comúnmente llamados pastos, se constituyen en
la principal base alimenticia de los bovinos. En general, la ganadería bovina
enfrenta limitantes de disponibilidad, calidad y productividad de las praderas;
además, se presentan periodos secos o muy lluviosos prolongados que afectan
la oferta de forraje para suplir los requerimientos nutricionales de los animales
en términos de mantenimiento, crecimiento y producción, lo que hace necesario
complementar la alimentación para mantener niveles aceptables de producción
de carne y leche.
Existen diversas opciones tecnológicas para mejorar la oferta y calidad de la
alimentación animal como: adecuado manejo agronómico y animal de las
praderas (se parte del hecho de que las praderas están degradadas y se debe
buscar que esto no ocurra), el establecimiento de especies con mayor potencial
de producción, la implementación de sistemas silvopastoriles, la suplementación
estratégica con concentrados comerciales o suplementos realizados con subproductos de cosecha de la región, ensilajes, henolajes, henos y los bancos
forrajeros, entre otras, que se deben considerar como parte integral del sistema
de la finca, donde la suma de componentes aportan para obtener más leche o
más carne por ha/año a costos accesibles y sin afectar el equilibrio natural en
busca de un sistema competitivo y sostenible.
Este documento aborda los principales aspectos para la implementación y el
manejo de los bancos forrajeros productores de energía y proteína como una
práctica económica y eficaz, para contribuir en la solución del problema de
oferta y calidad de forrajes, que la mayoría de los ganaderos enfrentan en las
regiones tropicales. Esta opción tecnológica, es importante como estrategia
para mitigar y adaptar los sistemas de producción a fenómenos de variabilidad
climática, tan comunes en el trópico, lo que permite intensificar la producción
por unidad de área, realizar un mejor uso del suelo y los pastos, aumentar la
carga animal, con mayor eficiencia en tiempo, capital y trabajo. Se ofrece como
una alternativa integral para diversificar e intensificar el sistema de producción
12
13
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Introducción
bovina, disminuir costos de producción en la suplementación animal, mejorar
la productividad y, por ende, la rentabilidad, especialmente para los pequeños
y medianos productores de sistemas ganaderos de doble propósito y carne en
el piedemonte del Meta.
En particular, se pretende reforzar el conocimiento y las experiencias de los
ganaderos, asistentes técnicos y agentes intermediarios en el manejo y uso de
bancos forrajeros mixtos como estrategia nutricional en el aporte adicional de
energía y proteína, para mejorar y sostener la producción de carne y leche, a
través del año, en los sistemas de producción bovina que maneja tradicionalmente
el productor. Se resaltan aspectos como: qué, cómo, dónde y cuándo utilizar
los bancos forrajeros; se hace una descripción detallada de opciones de especies
forrajeras gramíneas y leguminosas que pueden ser incorporadas a esta estrategia;
y una descripción de los costos de su establecimiento y manejo. Igualmente,
se presenta la experiencia adquirida, durante varios años de ejecución del
proyecto, sobre la inclusión de esta alternativa en las fincas de productores en
el piedemonte del Meta.
De esta forma, Corpoica pone a disposición de los productores del campo,
asistentes técnicos, estudiantes, académicos y de la sociedad en general, este
documento en el que se consolida la información técnica y económica asociada
a la implementación y uso de los bancos forrajeros mixtos, como un aporte al
desarrollo sostenible de la ganadería de los Llanos Orientales de Colombia.
Rubén Alfredo Valencia Ramírez
Director CI La Libertad
Corpoica
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En el departamento del Meta, en la década de los ochenta el hato ganadero
dedicado a la actividad de carne era superior al 90 %, en los noventa se redujo
el hato de cría para carne y se incrementó el sistema doble propósito en un 30 %.
Según Parra (2004), en el piedemonte hay más de 3.000 predios dedicados al
sistema de producción bovina doble propósito, de los cuales el 80 % corresponde
a pequeños y medianos productores; el 76 % con extensiones inferiores a 40 ha.
En los últimos años, se ha reducido la participación del doble propósito a cerca
del 25 %, con una tendencia a seguir disminuyendo en vista de las actuales
condiciones económicas y de políticas que afectan este renglón en el piedemonte
del Meta. Federación… (2014), reporta que para el Meta el sistema doble
propósito corresponde al 22 % y solo el 4 % es lechería especializada, mientras
que la cría representa el 50 % y la ceba el 24 %.
Adicionalmente, la variabilidad climática, acompañada de eventos como el
fenómeno de El Niño, que se ha reflejado en la modificación de los regímenes
de lluvia que cada vez impactan más y en forma impredecible las diversas
actividades agrícolas y ganaderas, genera incertidumbre en la planificación de
las siembras y cosechas de cultivos y forrajes y afecta notablemente los costos
de producción y, por ende, la productividad de los sistemas ganaderos.
Teniendo en cuenta lo anterior, dentro de los factores que más influyen la
producción ganadera, tanto del sistema bovino doble propósito como de cría
para carne, está la estacionalidad de la producción, tanto en la época seca (verano
intenso y prolongado) como en el periodo de mayor precipitación. La baja
producción y calidad de los forrajes de pastoreo ocasionan problemas técnicos
y económicos al productor, debido al estrés de los animales, reducción de la
producción de leche, pérdida de peso del ganado, disminución en el índice de
fertilidad, pérdida de la condición corporal del hato, en general, y, en casos
extremos, incremento en los índices de mortalidad de animales, lo que afecta
los ingresos del productor por el aumento de los costos de mantenimiento y
producción.
15
Corpoica
Capítulo I
Bancos forrajeros
Con el objeto de minimizar la creciente vulnerabilidad de la ganadería como
consecuencia de los ciclos climatológicos erráticos, Corpoica ha generado
productos y servicios tecnológicas integrales, complementarios a los componentes
convencionales de los sistemas de producción bovina (suelo-planta-animal),
como: la implementación, el manejo y el uso de bancos forrajeros (BF), los
materiales y prácticas de conservación de forraje (como ensilaje o heno) y el uso
estratégico de suplementos y concentrados de acuerdo al interés y condición
del productor, los cuales pueden ser adoptados para mantener y mejorar las
condiciones de producción animal. El establecimiento y manejo técnico de
bancos forrajeros mixtos, dentro de las diferentes alternativas, es un proceso
seguro y de bajo costo para alimentar bien a los animales, minimizar los problemas
climáticos y, de esta manera, lograr una estabilidad en la producción y los
ingresos de la finca a lo largo del año.
Con el fin de mantener o intensificar la producción del sistema bovino (carne y
leche), se requiere que los animales reciban una dieta balanceada que aporte
niveles adecuados de energía y proteínas. Los pastos de corte y pastoreo y la caña
de azúcar son fuentes de carbohidratos o energía que proveen los requerimientos
para que el animal mantenga sus necesidades básicas de mantenimiento. Las
leguminosas herbáceas, arbustivas y algunos árboles, generalmente, presentan
altas concentraciones de proteína y pueden ser utilizadas como fuente de este
nutriente que, al ser incluidas en la dieta, sirven para mejorar la nutrición animal
especialmente en épocas críticas, lo que permite mantener o incrementar la
producción de carne y leche.
Para el logro de estos propósitos, se plantean recomendaciones para el establecimiento, manejo agronómico y uso en la alimentación animal como forraje
fresco o ensilaje de los bancos forrajeros mixtos; se identifican las especies que
se han utilizado en este trabajo, sus características nutricionales, los costos de
producción, las bondades de la estrategia y las experiencias en fincas adscritas
al proyecto en el área de influencia de Ecopetrol S. A.
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Uno de los factores limitantes de las gramíneas tropicales, especialmente en
épocas de sequía, es su bajo contenido en proteína, lo cual influye negativamente
en el consumo de materia seca y, por ende, en la producción animal [Minson
y Milford (1967) y Kennedy (1982), citados por Chamorro et al. 1998].
Especialmente, cuando el animal pastorea gramíneas en estado avanzado de
madurez, puede ocasionar deficiencias de nitrógeno (N) y afectar la actividad
ruminal. En gramíneas de zonas templadas, la actividad bacterial es reducida
cuando el porcentaje de proteína cruda (PC) en la dieta es menor del 8,5 %;
mientras que en gramíneas tropicales la reducción drástica del consumo
ocurre cuando el porcentaje de PC de la dieta se reduce a niveles inferiores al 7 %
(Iturbide 1981).
Las leguminosas incrementan el valor nutritivo de las gramíneas asociadas,
particularmente en lo que se refiere a los contenidos de proteína cruda y de
minerales para mantener su calidad a través del tiempo (Rojas 2005). Las
leguminosas, en los sistemas donde no hay posibilidad de riego, pueden ser
utilizadas con el objeto de incrementar el valor nutritivo de los alimentos
consumidos, disminuir la cantidad de concentrados y la aplicación de fertilizantes
nitrogenados en el área, y mejorar la producción lechera. Para ser utilizadas
como bancos de proteína, además de poseer adaptaciones a condiciones edáficas
y bióticas prevalentes, deben ser resistentes a la sequía, pues, de lo contrario, se
pierde en gran medida el efecto benéfico de los bancos. Se deben seleccionar
aquellas que no tengan factores reductores de calidad, como alcaloides que
provocan trastornos digestivos o taninos en exceso que afectan el consumo
y sobreprotegen las proteínas haciéndolas menos disponibles para el animal
(Chamorro et al. 1998).
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Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Importancia de los bancos forrajeros
Tipos de bancos forrajeros
La utilización de los bancos forrajeros es una alternativa que tiene como objetivo
producir altos volúmenes de biomasa, como una estrategia para disponer de
forrajes ricos en nutrientes y, de esta manera, reducir los costos de producción
derivados de la compra de suplementos o alimentos balanceados comerciales.
De otro lado, en la región se viene presentando una alta subdivisión de los
predios por diversos factores (ventas, turismo, explotación petrolera, entre otros),
lo cual ha ocasionado una reducción de las áreas de pastoreo y el productor
se ve abocado a disminuir su hato y suplementar los animales con el resultado
final de incrementos en los costos de producción.
Los bancos forrajeros se pueden diferenciar según sus características nutricionales
en proteicos y energéticos.
Se denominan bancos forrajeros (BF) a aquellos bloques compactos o áreas
estratégicas de la finca donde se siembran arbóreas, arbustivas o especies
forrajeras en alta densidad (mayor número de plantas por unidad de área),
para mejorar y aumentar la oferta de biomasa y la calidad nutricional (Pezo e
Ibrahim 1996), con el fin de utilizarla para suplementar los animales durante
todo el año, especialmente en las épocas más críticas como el verano y, en
algunas regiones, como en el piedemonte del Meta, durante la época de lluvias
cuando hay exceso de humedad, con el propósito de mantener o incrementar
la carga animal en el sistema productivo (figura 1).
• Se denomina bancos proteicos cuando la especie establecida contiene más
del 14 % de proteína como la cratylia o veranera, botón de oro o tithonia,
leucaena, guácimo, matarratón, morera, entre otros.
• Bancos energéticos son aquellos donde la especie establecida proporciona
altos niveles de energía o azúcares como la caña de azúcar y gramíneas de
corte del género Pennisetum sp. (figura 2).
Energético
Banco Forrajero
Figura 1. Banco forrajero mixto. Al fondo, king grass morado y pasto elefante. En primer plano,
botón de oro.
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Foto: Guillermo Bueno G.
Foto: Guillermo Bueno G.
Proteico
Figura 2. Banco forrajero mixto (energía-proteína).
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Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Según su uso o manejo, los bancos forrajeros pueden ser para corte, acarreo,
conservación o ramoneo.
Foto: Guillermo Bueno G.
• Para corte y acarreo, cuando el material es cortado, picado y llevado a los
comederos para alimentar al ganado (figura 3); cortado y suministrado
en rama, como es el caso de la veranera (figura 4). O para corte, picado y
conservado como ensilaje o heno.
Figura 3. Gramínea forrajera para corte y acarreo.
Capítulo II
Recomendaciones para el establecimiento
de bancos forrajeros
Especial atención deben tener las áreas destinadas para los bancos forrajeros
en cuanto a su ubicación. En este sentido, la recomendación es establecerlos,
para su uso bajo corte, cerca de los sitios donde se va alimentar el ganado o a la
infraestructura acondicionada para el manejo de la alimentación diaria de los
animales, con el propósito de reducir los costos y el tiempo que demanda el
transporte al sitio de suministro (Oviedo et al. 1994); y, de otro lado, facilitar
la recolección y uso de las excretas (estiércol) como abono orgánico para los
mismos bancos o potreros.
Foto: César Jaramillo S.
Selección del sitio
Figura 4. Leguminosa forrajera cortada suministrada en fresco.
Se debe tener conocimiento de las características del suelo en cuanto a fertilidad
(contenido de minerales y materia orgánica) (Spain 1982) y de la física (textura,
con respecto a la proporción de arena, limo o arcillas, como también densidad
y porosidad) (Spain y Gualdrón 1991). La mayoría de los materiales forrajeros
reportan poca tolerancia a la alta humedad en el suelo, por tal razón, se recomienda
sembrarlos en las partes altas, planas o con poca pendiente y con buen drenaje,
para proteger el suelo y evitar la erosión o, de ser necesario, diseñar y construir
drenajes.
• Para ramoneo, cuando el animal consume directamente el forraje mediante
un manejo racional con tiempos de pastoreo y descanso para que la especie
se recupere y se mantenga dentro de los potreros.
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21
Corpoica
Selección de especies
Para la siembra de especies forrajeras de corte, se debe tener en cuenta factores
como clima, suelo, topografía, drenaje del suelo, especie forrajera y prácticas
agronómicas para que su establecimiento sea efectivo, persistente y productivo.
Es importante considerar en la selección de la especie, las exigencias nutricionales,
la producción de biomasa y el valor nutritivo, entre otras; además, las ventajas
y desventajas de cada una de ellas.
Por ejemplo, en suelos mal drenados, los materiales se degradan rápidamente
por daños en la raíz, causados por hongos o microorganismos; el exceso de
humedad afecta el desarrollo de las plantas por falta de oxígeno en el suelo,
que se refleja en el amarillamiento de hojas y baja producción, entre otros.
Como son materiales que producen alto volumen de forraje, exigen mayor
oferta de nutrientes en el suelo y, al no suplir estos requerimientos, se afecta la
producción y la persistencia de las especies, que se traduce en baja productividad
animal.
Las características físicas de la especie forrajera es otro factor a tener en cuenta
para la selección debido a que están altamente relacionadas con el manejo al
momento de la cosecha; cortes en épocas diferentes a la ideal, afectan la calidad
del material y su persistencia. La maduración trae como consecuencia mayor
cantidad de fibra y reducción en los contenidos de proteína que afecta el consumo
y, por ende, la producción animal; además, algunos materiales cortados tardíamente generan situaciones de incomodidad a los operarios al momento del
corte, debido a la presencia de vellosidades o endurecimiento de los bordes de
las hojas y tallos que producen laceraciones y episodios de irritación que afectan
la manipulación y, en consecuencia, rechazo al manejo de estos materiales.
Sin embargo, la selección del material para conformar un banco forrajero
debe estar soportada en una orientación técnica y no, como sucede en muchos
casos, por imitar a vecinos o modas. Este último tipo de elección ha sido la
causa de muchos fracasos en la región (ej. maralfalfa), pues carecen de los criterios
técnicos, al no tener en cuenta que cada especie requiere un nicho específico
con respecto a humedad en el suelo, acidez, fertilidad, exigencias o requerimientos nutricionales y, lo más importante, el manejo.
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Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Según Ivory (1990) citado por Pezo e Ibrahim (1999), Boin et al. (1974),
Britto et al. (1966) y Canto et al. (1974), para la elección de una o varias especies
forrajeras, con miras a resolver el problema nutricional de los animales expuesto
anteriormente y de mejorar la oferta o cantidad de forraje, se deben considerar
las siguientes características:
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Adaptación a condiciones locales de suelo y clima
Soporte de podas frecuentes e intensas
Crecimiento rápido
Capacidad de soportar quemas ocasionales o accidentales
Alta tasa de rebrote
Buena producción de hojas
Aceptable calidad nutritiva
Capacidad de tolerar las épocas secas
No se defolien en época seca
Hojas y tallos blandos y sin pubescencia que facilite el manejo
Tolerancia a la sombra
Fácil propagación
Apetecible (palatabilidad) por el animal
Ausencia o bajos contenidos de metabolitos secundarios (ej. taninos, alcaloides)
que perjudiquen la digestibilidad o la salud de los animales
• Facilidad de uso, sea para ofrecer en fresco o para conservar (ensilaje)
• Resistencia o buena tolerancia a plagas y enfermedades
• Cobertura de las expectativas del sistema de producción (carne, leche)
Especies a sembrar
Para las condiciones de trópico, existe una oferta potencial de forrajes herbáceos,
arbustivos y arbóreos que, por su valor nutricional y adaptación a diversas zonas
agroecológicas, se consideran apropiadas para integrarlas a los sistemas de
producción ganaderos. Sin embargo, existe un abundante número de plantas
que son poco conocidas, con respecto a sus valores, uso y manejo, que también
pueden ser de mucha utilidad.
Las especies de las cuales se conoce su uso y aplicación en los sistema de alimentación bovina y que se vienen utilizando en diferentes proporciones y regiones son:
23
Corpoica
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veranera o cratylia (Cratylia argentea), botón de oro (Tithonia diversifolia),
matarratón (Gliricidia sepium), guácimo (Guazuma ulmifolia), cajeto o nacedero
(Trichanthera gigantea) (H. et B-Stevel), leucaena (Leucaena leucocephala),
melina (Gmelina arborea) y poró (Erythrina fusca, E. poeppigiana); el carbonero
(Calliandra calothyrsus) ha mostrado buena adaptación con potencial para integrar
bancos forrajeros (Herrera 1990), pero reporta altos contenidos de taninos y
baja digestibilidad que limitan el consumo (Valerio 1994; Lascano et al. 1995).
Flemingia macrophylla, Desmodium velutinum, Codariocalyx gyroides,
Calliandra sp., Tadehagi spp. se constituyen en arbustivas potenciales para
bancos forrajeros (BF) y otras formas de sistemas silvopastoriles capaces de
crecer en suelos ácidos con pH inferior a 5,5 (Argel y Maass 1995).
Siembra de especies forrajeras para corte
Los métodos de siembra más utilizados en la región son:
• Siembra con material vegetal
• Siembra en bolsas para luego trasplantar las plántulas al sitio definitivo.
El último sistema, a pesar de ser más costoso, garantiza aumentar el aprovechamiento de la semilla, el anclaje de la raíz y el control en la fase de emergencia
de las plantas, con respecto al ataque de plagas (hormigas), y protección del
consumo por parte de animales (ejemplo: cratylia, melina, botón de oro).
Siembra con material vegetal
Labranza para el establecimiento de especies
forrajeras para corte
Los suelos de la Orinoquía reportan limitantes químicas, físicas y biológicas
para el buen crecimiento y desarrollo de las raíces de los cultivos (Spain y
Gualdrón 1991; Amézquita 1991; Amézquita 1994; Rincón y Caicedo
2010), por lo tanto, se debe seleccionar el sistema más adecuado de labranza. A
pesar de que las áreas destinadas a los bancos forrajeros suelen ser menores, se
recomienda inicialmente la eliminación de especies vegetales no deseadas
que disminuyen la acción de los implementos.
Los principales problemas de orden físico que afectan los rendimientos de
los cultivos en los suelos tropicales hacen referencia al impedimento o la
resistencia mecánica a la penetración de raíces, estrés de agua (déficit), estrés
de aireación (exceso de agua), escorrentía y aireación (Amézquita 2013). En
suelos muy compactados se utilizan cinceles rígidos o vibratorios con el fin de
corregir este problema a profundidades mayores de 20 a 25 cm, con lo que se
logran condiciones adecuadas para el desarrollo de raíces a mayor profundidad
y, además, facilitar la penetración del agua al interior del suelo. En ausencia
de maquinaria, se pueden hacer siembras en forma manual removiendo
la vegetación y hacer los surcos con azadón, picas o palines. En general,
es recomendable la aplicación de labranza de conservación de suelos.
24
Es una alternativa de siembra segura, siempre y cuando se realice bajo condiciones
ambientales favorables, como la humedad del suelo que facilita el enraizamiento
y el anclaje de la planta. Como cualquier cultivo se deben tener en cuenta los
siguientes aspectos:
• Preparación del suelo. La preparación del suelo se hace con un pase de cincel
al inicio de las lluvias (marzo-abril), para el caso de la Orinoquía colombiana,
a una profundidad de más o menos 30 cm.
• Fertilización. Independiente de los mecanismos que tengan las especies para
adaptarse a las condiciones del suelo, si se cultivan en BF siempre requerirán
de fertilización. Inicialmente, la recomendación es colocar las enmiendas
y fertilizantes en el fondo del surco, lo cual permite que su uso por las
plantas sea más eficiente y se reducen las cantidades al ser localizada su
aplicación y con esto se disminuye costos. La alta población de plantas que
caracteriza los BF, crea condiciones de fuerte competencia por los nutrientes
disponibles en el suelo.
En las condiciones del piedemonte del Meta, los mayores problemas de
fertilidad del suelo, para el establecimiento de pastos, están relacionados
principalmente con el fósforo disponible y la acidez. Igualmente, se han
identificado los nutrientes N, K y S como limitantes para la adecuada
formación de los cultivos forrajeros.
Se ha reportado que el pasto elefante (Pennisetum purpureum) es menos tolerante
al aluminio que los pastos del género Brachiaria, Melinis, Andropogon, entre
otros (Carvalho 1985a). En trabajos de Salinas y Delgadillo, reportados
por Sánchez y Salinas (1982), en suelos similares a los de la Orinoquía,
25
los requerimientos de cal fueron más altos para el pasto elefante (2,6 t/ha).
Con base al criterio de saturación de bases se estima que se debe elevar
este índice a valores del 60 %. En resumen, se recomienda hacer una fertilización adecuada con base en el análisis químico de suelos. Inicialmente,
se recomienda aplicar enmiendas (cal, roca fosfórica, yeso) e incorporarlas
con el segundo pase de rastra o de pulidor, según sea el caso. Las cantidades
varían entre 2.000 a 3.000 kg/ha de cal dolomítica, 500 kg/ha de roca
fosfórica y 400 kg/ha de yeso agrícola (Pérez et al. 2002; Rincón 2010).
En la fertilización de siembra se debe adicionar fósforo de rápida solubilidad
(fosfato diamónico o superfosfato simple) y potasio (cloruro de potasio)
colocados en los surcos. El nitrógeno se aplica en cobertura cuando la planta
alcance 30 a 35 cm de altura (Pereira 1980). También se puede utilizar
estiércol de corral en mayores volúmenes (20 a 30 t/ha), de acuerdo al suelo.
Ante la falta de información específica sobre requerimientos nutricionales
para la mayoría de las arbóreas y arbustivas (leñosas), inclusive para algunas
gramíneas de corte utilizadas en BF, se sugiere que la dosis a aplicar durante
el establecimiento se defina con base en la información obtenida del análisis
de suelos y las recomendaciones disponibles para otras forrajeras de corte.
En este orden, de acuerdo con las características de acidez y baja fertilidad
de los suelos de la zona, se recomienda aplicar entre 80 a 90 kg/ha de P2O5;
80 a 120 kg/ha de K2O y entre 150 a 200 kg/ha de N. Las fuentes comerciales
utilizadas son fosfato diamónico (DAP), cloruro de potasio y urea, respectivamente. Como fuente de microelementos (B, Cu, Zn) se aplica entre 20 a
30 kg/ha de borozinco (Pérez et al 2003; Rincón 2010).
• Rastrillado. Es un pase de rastra para uniformizar los terrones del arado e
incorporar las enmiendas o distribución de la materia orgánica, según el caso.
• Surcado. Es la acción que se hace para abrir los surcos donde será puesta la
semilla vegetativa (figura 5). Cuando los BF se van a manejar bajo corte,
se recomiendan distancias relativamente cortas, estos surcos pueden ser
hechos con el mismo arado de cincel o un surcador a una profundidad
de 15 a 20 cm y distanciados entre 60 cm a 1 m; o manualmente en áreas
pequeñas y la distancia entre plantas 0,25 a 0,50 m. Las distancias cortas
entre surcos, además de aumentar el número de plantas y la producción de
forraje, ejercen un mayor control de arvenses por efecto de la sombra, lo
que disminuye las actividades de control y costos.
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Foto: Guillermo Bueno G.
Corpoica
Figura 5. Surcado mecanizado para siembra de material vegetativo.
• Época de siembra. En condiciones de trópico bajo, la mejor época corresponde alinicio de las lluvias, durante el periodo de máxima precipitación
(mayo-agosto).
• Tipo de semilla. No es recomendable sembrar con semilla cariópside, por
la baja calidad y la falta de disponibilidad comercial de las gramíneas para
corte y caña, especialmente. El material vegetativo (asexual) para el caso
de caña y pastos de corte, debe provenir de plantas enteras en buen estado
sanitario (libre de plagas y enfermedades) que tengan de tres a doce meses de
edad. Se deben cortar los extremos de los tallos en forma de bisel, cuidando
de no afectar o dañar las yemas o pequeñas protuberancias con capacidad
de brotar; en lo posible, retirar las hojas para que haya un mejor brote de
los puntos de crecimiento y evitar problemas sanitarios por pudrición de
este material. Es recomendable desinfectar el material con un producto
comercial en mezcla con agua, mediante la inmersión.
El material es picado en trozos con dos a tres nudos o, de acuerdo a su
disponibilidad, se puede utilizar el tallo completo. Se siembra en chorrillo,
lo antes posible después de cortado el material para evitar la deshidratación
y debilitar los puntos de crecimiento.
• Cantidad de tallos. Para establecer una hectárea espaciada a un metro entre
surcos, son necesarias de cinco a siete toneladas de tallos.
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Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
b
Figura 6. a. Fertilización y disposición del material de siembra; b. Tapado del surco y finalización
de la siembra.
Cuando se utilizan plántulas de vivero, sobre todo para especies de
crecimiento lento, estas deben ser sembradas antes que la raíz se enrosque
o salga de la bolsa. El hoyo debe ser mayor que la longitud de la raíz de la
plántula y, si hay raíces que salen de la bolsa, se deben podar. Otra opción,
es el uso de la técnica de seudoestaca a partir de plantas que se mantienen
en vivero por dos a cuatro meses hasta que alcanzan una altura entre 60 a
90 cm y un diámetro de 1 a 2 cm.
Es recomendable incorporar mezclas de micorrizas al suelo en el momento
de la siembra y después de las enmiendas cuando estas sean requeridas.
• Prácticas adicionales. Se debe realizar control integrado de malezas, enfermedades y plagas de acuerdo con la especie y las condiciones del cultivo.
Determinar el porcentaje de supervivencia de plantas y proceder a la resiembra
correspondiente.
• Fertilización de mantenimiento. Como consecuencia de la extracción de
nutrientes a través del forraje cosechado (Pezo et al. 1993), la fertilidad del
suelo se hace limitante más tempranamente si los bancos son manejados bajo
corte. Cuando no se reponen los nutrientes extraídos en el forraje cortado,
28
el sistema se degrada en el corto tiempo (Carvalho 1985b). Los cortes seguidos
de los pastos y el retiro del forraje del lote resulta en una remoción de
nutrientes como Ca, Mg y K (Vicente-Chandler et al. 1959); con cortes
cada 60 días durante tres años, las cantidades removidas fueron de 58,2,
32,7 y 511 kg/ha/año, respectivamente, y se incrementa la salida de bases
del suelo cuando se aplica fertilización nitrogenada; con esto, la concentración
en el suelo pasa de 21,9 a 11, 5 meq/100 g.
Experiencias en fincas del piedemonte del Meta, como resultado del manejo
modal o tradicional, en donde no hay devolución de nutrientes al suelo, sumado
a cortes deficientes, alturas y edades avanzadas, generan el deterioro del BF,
que se evidencia, inicialmente, con una menor capacidad de rebrote después
del corte, color amarillento de hojas, menor tamaño de las mismas, seguido
de pérdida de plantas y, finalmente, con la invasión de arvenses.
La fertilización se puede realizar usando insumos químicos o materia orgánica
(excretas animales). Cuando no es posible la fertilización con materia orgánica
después de cada corte, se puede realizar cada dos a tres cortes una aplicación
de fósforo, nitrógeno, potasio y azufre de acuerdo al análisis de suelo (figura 7).
Con respecto a la aplicación de las excretas, se debe dejar pasar un tiempo
para que los nutrientes se hagan disponibles para las plantas puesto que requiere
de un proceso de mineralización de la materia orgánica. Adicionalmente, se
demandan altas cantidades de materia orgánica para reponerlos, por lo que se
recomienda combinar las aplicaciones de fertilizantes químicos con abonos
orgánicos.
Foto: Guillermo Bueno G.
a
Foto: Guillermo Bueno G.
• En la siembra directa manual, los tallos deben ser colocados horizontalmente al fondo del surco de manera alterna, es decir, que el pie de una
coincida con la punta de la otra. En seguida, los tallos deben ser tapados
con la tierra realizando pisado o presión sobre el material sembrado, para
dar mayor contacto y eliminar cámaras de aire que se puedan llenar de
agua y afectar el material por pudrición (figura 6).
Figura 7. Fertilización manual en banda para pastos de corte.
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Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Siembra de los bancos forrajeros proteicos con semilla
Siembra en bolsas o en bandejas
Esta alternativa permite que las actividades de siembra se realicen más rápido
y es más económica con respecto a los otros sistemas, por el menor tiempo de
laboreo en la siembra y, además, garantiza un buen desarrollo radicular. Pero,
así mismo, requiere un manejo más estricto en las etapas iniciales del establecimiento, como una óptima preparación de suelos, fertilización y control de
plagas y malezas.
Alternativa de siembra que permite ser más eficiente en el uso de la semilla,
facilita el manejo de la planta en su etapa inicial y garantiza un adecuado
establecimiento. Requiere la adecuación de un área adicional para la germinación,
embolsado, mantenimiento previo al establecimiento y un monitoreo del
desarrollo de la planta para su oportuno trasplante. Los siguientes, son algunos
pasos que se deben tener en cuenta:
• Las semillas se ponen en agua durante 12 a 20 horas para embeberlas y
acelerar su germinación.
• Se llenan las bolsas o bandejas con una mezcla de tierra negra, arena de río
y abono orgánico.
• Según el tamaño de la semilla; si es grande, como la de cratylia, se pueden
sembrar directamente una a dos semillas por bolsa o en bandejas tipo tubete;
las semillas pequeñas, primero se ponen a germinar durante tres a ocho
días.
• Después de seis a ocho semanas se trasplantan al sitio definido para establecer
el banco (figura 8).
• Establecido el cultivo, se debe fertilizar con abono compuesto en corona o
en banda para un mejor aprovechamiento de los nutrientes por la planta.
• La preparación del suelo es básicamente igual al descrito en la siembra de
pastos de corte, menos la operación del surcado. La labranza se debe realizar de
acuerdo con las características físicas de los suelos. En suelos franco arcillosos,
utilizar un pase de cincel y uno o dos pases de rastra; en suelos franco
arenosos, disminuir la intensidad de la labranza.
• Se debe utilizar semilla de buena calidad con porcentajes de germinación
superiores al 80 % y, en lo posible, inoculadas, es decir, semillas mezcladas
con microorganismos benéficos.
• Se siembran una a dos semillas por sitio. Para el caso de la veranera o cratylia
la profundidad de siembra debe ser superficial, a menos de dos centímetros,
ya que a mayor profundidad la emergencia es baja (la semilla se pudre) y si
se hace muy superficial hay riesgo de consumo por aves.
• Se tapan las semillas para evitar que sean consumidas por pájaros u otros
insectos, caso particular hormiga.
• Una vez establecido el cultivo, se hace la fertilización con un abono completo
o de acuerdo a los resultados del análisis de suelo y a las recomendaciones
del técnico.
a
Foto: Guillermo Bueno G.
Corpoica
b
Figura 8. a. Trasplante a sitio definitivo; b. Fertilización en banda.
30
31
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Distancia de siembra
La distancia de siembra depende de la especie escogida, del método utilizado
y del uso que se le va a dar al área establecida. Algunas experiencias en la
región se resumen en la tabla 1.
Tabla 1. Distancias de siembra y número de plantas por hectárea
Especie
Cratylia o veranera
Distancia
de siembra
Método
de siembra
Manejo, utilización y valor nutricional
de los bancos forrajeros
Plantas
por hectárea
1mx1m
Semilla
10.000
Botón de oro
1 m x 0,5 m
Estacas
20.000
Matarratón
1mx1m
Estacas
10.000
Melina
1mx1m
Plántula o semilla
10.000
Cajeto
1mx1m
Estacas
10.000
Fuente: Elaboración propia
Capítulo III
En el piedemonte del Meta se cuenta con una época de lluvias, con alta
pluviosidad y humedad, que es favorable para el rápido crecimiento de las
plantas forrajeras; y una época seca en la que se registra un bajo crecimiento.
Teniendo en cuenta lo anterior, en un banco forrajero más del 70 % de la
producción de forraje ocurre en la época de lluvias (Carvalho 1981); su objetivo
debe ser la alta producción de forraje de buena calidad concentrada en áreas
pequeñas y la persistencia por varios años. De manera general, se ha documentado
que la proteína y los minerales se reducen con el desarrollo o edad de la planta,
mientras que la materia seca y la fibra van en aumento, esto trae como consecuencia
la reducción de la digestibilidad y la palatabilidad del material forrajero que
se refleja en un bajo consumo (Bueno et al. 2004).
En la práctica y por el conocimiento de la implementación de bancos forrajeros
en la región, se identifican dos tipos de manejo:
• Manejo tradicional. Todo lo que se produce durante el desarrollo de las
plantas en los bancos forrajeros, se deja acumular para ser utilizado durante
la época seca. Como se explicó anteriormente, la calidad del forraje varía
inversamente a la edad, en consecuencia se acumula biomasa en la época
lluviosa y se suministra en la época seca, cuando el forraje es bajo en proteína
y poco digerible, por lo tanto, de muy bajo nivel nutricional.
• Manejo racional. En la época de mayor humedad, el material que se produce
debe ser cortado para estimular nuevo rebrote y utilizarlo en la alimentación
animal al inicio de la época seca. El material cortado en la época lluviosa,
puede ser entregado a los animales en fresco picado o ensilado (con uso de
32
33
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
aditivos o en mezcla con maíz) y en animales de mayor requerimiento o
estado fisiológico. Con este manejo se suministra a los animales un forraje
de mejor calidad que permite atender las exigencias nutricionales tanto de
mantenimiento como de producción (figura 9).
Manejo de los bancos forrajeros energéticos
Estas áreas destinadas a la producción de forrajes de alta calidad requieren un
conocimiento básico para su óptimo manejo que garantice la persistencia y la
productividad en términos de cantidad y calidad.
Época de corte en bancos forrajeros energéticos
La época de corte en bancos forrajeros energéticos varía con las especies, la
densidad de siembra y las condiciones climáticas. Para determinar la mejor
época de corte de un material en banco forrajero, se debe considerar el valor
nutricional y la productividad, en función de la edad de la planta al momento
del corte. La figura 10a, muestra el cambio en la altura de la planta de acuerdo
a la edad de corte en condiciones del piedemonte, considerado como uno de los
indicadores que orientan al productor a realizar el corte para su aprovechamiento
y uso.
b
Foto: Guillermo Bueno G.
a
Figura 9. a. Corte y picado del material; b. Suministro en fresco para consumo animal.
En la alimentación animal con pastos de corte, por la calidad del forraje, no se
alcanza a cubrir integralmente las exigencias nutricionales en energía y proteína
de los animales, lo que es más crítico en animales con mayores requerimientos.
Por ejemplo, en vacas de alta producción lechera, habrá necesidad de enriquecer
la dieta mediante el uso de suplementos alimenticios y balanceados y subproductos agroindustriales, para mejorar la respuesta animal tanto biológica
como económicamente.
34
a
b
Figura 10. Altura de planta (cm) en gramíneas de corte en piedemonte, 2009.
Fuente: Bueno et al. 2009
35
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
En estas condiciones, se registran cortes de las plantas a los 64 días, con alturas
superiores a los 2 m, lo anterior concuerda con lo reportado por Bueno et al.
(2009), en el cual la mayoría de los pastos de corte, en el piedemonte del Meta,
después de los 56 días de edad, estuvieron cercanos o por encima de los 2 m
de altura y alcanzaron valores de 3 m con edades superiores, menos el rustigrass
o pasto enano (Pennisetum purpureum cv. Mott) (figura 10b). Los valores
concuerdan con los encontrados por Andrade y Gomide (1972) citados por
Carvalho (1981), que reportaron alturas en el cultivar A-146 Taiwán de
1,84m a 2,73m a los 84 y 112 días de edad, respectivamente. Este criterio es
válido para hacer el corte de estos pastos y es la altura de planta en la que hay buen
macollamiento y que se da cuando alcanza 1,60 m a 1,80 m (Carvalho 1981).
Los resultados encontrados muestran que hasta los materiales con más baja
producción de MS se perfilan como alternativas viables para la alimentación animal
en los diferentes sistemas de producción ganadera de la región. Los valores
encontrados en las fincas del piedemonte del Meta (rango entre 56,4 a 143 tFV/ha),
estuvieron por debajo de las producciones de forraje reportados por Mozzer
y Vilela (1980) de 32 cultivares en Minas Gerais (Brasil), producto de seis cortes.
Siete materiales de pastos (Pennisetum sp.) para corte evaluados en el piedemonte
del Meta, cosechados entre los 56 a 60 días de edad, alcanzaron contenidos
de materia seca (MS) del 25 % al 32 %, valores considerados aptos para garantizar
una buena fermentación y conservar el material como ensilaje. La figura 11
registra los rendimientos de MS de los materiales de corte, que en el caso de
gramafante supera las 70 t/año, seguido por el clon CT-115 y el Taiwán, con
valores entre 65 a 70 t MS/ha/año. Un segundo grupo con valores medios
de 50 t MS/ha/año correspondió a Morado y Villa Chela y, un tercer grupo,
alcanzó una media de 30 t MS/ha/año e incluyó a Cajamarca y Rustigrass
(Bueno et al. 2009).
De acuerdo con la edad de la planta y la época de corte, algunos autores consideran
que el mínimo para atender los requerimientos en proteína cruda en la materia
seca es de 8 % a 10 % con un consumo adecuado. Andrade y Gomide (1972)
citados por Carvalho (1981), verificaron que el pasto elefante solo atendería
este requisito entre las edades de 28 a 56 días; para los 28 días de edad reportan
15,3 % PB (% en la MS), pero la producción de forraje es muy baja 9 t/ha de
FV, por lo que no se aconseja su corte. Para la edad de 56 días, la producción
es mayor, 38,5 t/ha de MV y la PB está en 8,4 % de la MS, este podría ser el
momento recomendable para aprovechar el material.
Los resultados muestran la misma tendencia a los encontrados en el piedemonte
del Meta, como se reporta en la tabla 2. Para el primer corte a los 28 días de
edad, los valores de PC variaron entre 14,4 % a 21,0 %, con una degradabilidad
por encima del 76,4 % y alta humedad, valores similares a los encontrados por
Costa et al. 1990. Igualmente, son resultados adecuados para gramíneas en
tempranas edades, en los que se sacrifican los rendimientos de FV como lo
reportan Andrade y Gomide (1972) citados por Carvalho (1981).
Tabla 2. Valor nutricional de pastos de corte a una edad de 28 días en el piedemonte del Meta
Figura 11. Producción de forraje (t/MS) en pastos de corte cosechado a los 56 días y su rendimiento
anual (t/ha) en el piedemonte del Meta. 2009.
Fuente: Bueno et al. 2009
36
Nombre de la especie
MS %
PC %
FDN %
FDA %
DEG %
Taiwán
11,70
14,44
57,00
30,20
78,00
Gramafante
10,30
17,50
56,40
30,40
78,70
Villa Chela
10,90
17,94
56,60
30,80
76,40
Clón 115
11,70
18,38
58,60
29,20
79,10
King grass morado
10,50
19,69
53,60
26,60
80,70
Rustigrass
13,20
17,50
56,80
28,80
81,50
Cajamarca
11,30
21,00
55,80
26,60
80,70
MS: Materia seca; PC: Proteína cruda; FDN: Fibra en detergente neutro; FDA; Fibra en detergente
ácido; Deg: Degradabilidad de la materia seca.
Fuente: Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta
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Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
El valor nutricional de varios materiales, medidos en diferentes localidades y
edades de corte, se resumen en la tabla 3. Los porcentajes de proteína cruda
(PC) variaron en un rango entre 3,5 % a 16 %; la fibra en detergente neutro
(FDN) entre 57 % a 77 %; fibra en detergente ácido (FDA) entre 30 % a 58 %;
y degradabilidad in vivo a 48 horas, fluctuó entre 35 % y 74 %, lo cual ratifica
lo expresado por los autores.
La figura 12 presenta el comportamiento de la PC y la degradabilidad con
respecto a la edad de corte del pasto Cuba 22 en un predio del piedemonte
del Meta, confirmando que, a mayor edad, la PC se reduce del 16 % al 5 % y la
degradabilidad del 80 % al 62 %, lo cual afecta el aprovechamiento por parte
de los animales.
Tabla 3. Valor nutricional de diferentes gramíneas de corte utilizadas en los bancos energéticos en
el piedemonte del Meta
Especie/calidad
MS %
PC %
FDN %
FDA %
DEG %
King grass morado (n = 8)
18-24
4-12
58-74
35-58
52-67
Rustigrass (n = 7)
13-27
5-16
57-68
30-42
64-73
Taiwán (n = 5)
23-28
3,5-9
60-77
34-40
61-71
Villachela (n = 5)
16-30
3,5-9
63-73
34-42
52-69
Gramafante (n = 8)
20-36
4 -15
63-77
33-44
35-69
Clon 115 (n = 7)
14-28
3-15
64-73
36-45
52-74
Cajamarca (n = 5)
17-20
3,9-9
64-75
35-42
59-67
Pasto Maíz (n = 3)
17-18
8-13
65-70
-
58-68
Cuba 22 (n = 6)
10-17
6-16
59-71
-
64-82
MS: Materia seca; PC: Proteína cruda; FDN: Fibra en detergente neutro; FDA; Fibra en detergente
ácido; DEG: Degradabilidad de la materia seca.
Fuente: Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta
Figura 12. Cambios en el valor nutricional del pasto Cuba 22 con respecto a la edad de corte, en el
piedemonte del Meta.
Fuente: Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta
Complementariamente a lo expuesto, desde el punto de vista nutricional son
factores que afectan el consumo y la digestibilidad del alimento, teniendo en
cuenta que el animal aprovecha mejor la hoja que el tallo. Esto concuerda con
lo reportado por Valenciaga et al. (2001), respecto a la calidad nutricional de
las hojas y el tallo. En la figura 13, se resalta el rendimiento de los materiales
como: clon CT-115, con un peso verde de tallo de 7.988 g en 2 m lineales (53%
del peso de la planta) y de 7.100 g para hoja; seguido de los pastos Taiwán,
7.275 g para el tallo (48 %) y 7.025 g para la hoja; y el king grass Cajamarca
con 6.217 g (41 %) y 5.956 g para tallo-hoja.
9.000
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
0
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
0
Figura 13. Producción de peso verde de hoja y tallo en gramos de los pastos de corte en el piedemonte
del Meta.
Fuente: Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta
38
39
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
De acuerdo con los resultados, el pasto rustigrass muestra una ventaja con
respecto a los otros materiales, puesto que aporta una mayor cantidad de hoja
equivalente al 80 % de la planta, que, sumado a una mayor frecuencia de corte,
cada 45 a 50 días por su rápido crecimiento y precocidad, permite los mejores
valores en PC. Estos valores concuerdan con resultados de Veiga y Cameroon
citados por Carvalho et al. (1990) que encontraron más proporción de hojas
en pasto elefante enano, que se refleja en mejores contenidos de PB a los 56
días, 13,4 %, y en los tallos, 9,5 %.
diferentes especies y condiciones, por lo que se deben tener en cuenta y aplicar
los principios básicos de fisiología del rebrote de plantas forrajeras, que tienen
que ver con reservas orgánicas, número de yemas en el material remanente,
área foliar residual, entre otras (Pezo et al. 1993).
En resumen, el productor que corte este tipo de pastos en estado “jecho” o
maduro, está entregando un alimento con bajo valor nutritivo para el ganado
y, desde luego, disminuye la posibilidad de contar con el banco forrajero
durante todo el año. Es fundamental que los BF sean cortados durante la época
de mayor desarrollo, que está asociada con la época de lluvias que permite
hacer de tres a cuatro cortes entre abril y noviembre. El último corte de esta
época se debe realizar casi al final del periodo lluvioso, de manera que facilite
un rebrote para ser utilizado en la época seca.
Picado, distribución y uso de los bancos forrajeros energéticos
Una vez cortado el material forrajero, debe ser picado, manual o mecánicamente, para que el animal pueda aprovecharlo más eficientemente y evitar
desperdicios que se presentan cuando se les suministra la planta completa
(figura 14).
Altura de corte del material forrajero energético
En términos generales, en la región se acepta un intervalo entre cortes para
leñosas (arbóreas y arbustivas) de dos a cuatro meses y para pastos de corte cada
50 a 70 días, teniendo en cuenta que, a medida que se prolonga el intervalo
entre cortes la producción de biomasa aumenta, pero igualmente la fibra, en
detrimento del consumo por pérdida en el valor nutricional por la disminución
de proteína cruda (Ella et al. 1989; Mochiutti 1995; Bueno et al. 2009). Es difícil
hacer una recomendación general sobre la altura óptima de corte o poda para
40
a
b
c
Foto: Guillermo Bueno G.
La intensidad de corte, expresada como altura del material remanente luego del
corte, es determinante en la productividad de un BF en el largo plazo. Para
determinar la altura de corte, se deben considerar las condiciones de rebrote
basales y la fertilidad del suelo, la cual debe ser a ras del terreno para el caso
de gramíneas de corte. Con respecto a arbóreas y arbustivas, se recomienda
efectuar la primera defoliación cuando las plantas han alcanzado entre uno
a dos metros de altura. Se debe tener en cuenta que este corte, tanto para
gramíneas de corte como para las plantas leñosas, ejerce influencia en el
engrosamiento de los tallos, desarrollo radicular, capacidad de rebrote y
sobrevivencia de plantas.
Figura 14. a. Corte manual; b. Acarreo. c. Picado de pastos de corte.
41
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Otra característica de importancia en la producción y el aporte nutricional
de los materiales para corte tiene que ver con el tamaño de la hoja, que, como
se aprecia en la figura 15, varía en un rango de 2,4 a 3,6 cm de ancho y entre
80,7 a 100,7 cm de largo.
Una alternativa para utilizar los excedentes de producción de forraje cortado,
sobre todo durante la época de lluvias, es mezclarlo con melaza o maíz y
ensilarlo en bolsas o canecas plásticas u otro tipo de silo, de acuerdo a las áreas
y volúmenes de producción (Vilela 1985; Bueno et al. 2003). Lo anterior
tiene dos ventajas: a) disponer de material verde de buena calidad; b) contar
con material conservado para las épocas de escasez para la alimentación del
ganado (figura 17).
M
Figura 15. Relación largo y ancho de hoja (cm) de los pastos de corte en el piedemonte del Meta.
Fuente: Bueno et al. 2009
Generalmente, el material picado se debe suministrar en comederos (madera
o plásticos). Para un mayor beneficio, se deposita la ración para cada animal
adulto correspondiente al contenido de un balde (15 a 20 kg). Se sugiere
adicionar melaza diluida para mejorar el consumo y la producción de leche,
con lo que se posibilita la reducción en el uso de concentrados (figura 16).
a
b
Figura 16. Suministro de pastos de corte a terneros doble propósito. Finca El Recreo. Piedemonte
del Meta.
42
d
Fotos: Óscar Pardo B.
Foto: Guillermo Bueno G.
c
Figura 17. a. Picado de pasto; b. Empaque; c. Extracción de aire; d. Producto ensilado.
43
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Manejo de los bancos forrajeros proteicos
El contenido de proteína cruda (PC) de los pastos de corte, generalmente, no
es suficiente para alcanzar a cubrir los requerimientos de un animal con niveles
altos en producción; sin embargo, existen especies arbustivas y arbóreas, principalmente leguminosas, las cuales tienen gran potencial forrajero y se constituyen
en una importante fuente de nutrientes, especialmente proteína que, al ser
incorporadas a los bancos forrajeros, constituyen un complemento ideal para
el adecuado balance de la alimentación animal. De igual forma, que en los
bancos forrajeros energéticos, estos requieren de un conocimiento básico de
manejo para garantizar su persistencia y productividad.
Altura de corte del material forrajero proteico
En las especies arbustivas, la altura de planta varió en promedio entre 190
y 313 cm; en la tabla 4 sobresale el buen desarrollo y altura de la planta de
carboncillo o carbonero (Calliandra calothyrsus CIAT 22310 y 22316), con
respecto a botón de oro (Tithonia diversifolia) y cratylia (Cratylia argentea
cv. Veranera), que reportaron valores de 225 y 191 cm de altura a los quince
meses de su establecimiento. Los materiales con más lento crecimiento fueron
Calliandra y Cratylia, pero, una vez establecidos, han presentado buen comportamiento y adaptación al manejo dado por el productor.
Tabla 4. Altura (cm) de arbustivas para corte en el piedemonte del Meta. 2009
Material forrajero
Altura de planta (cm)
Cratylia argentea
190 bc
Tithonia diversifolia
236 b
Calliandra calothyrsus CIAT 22310
317 a
Calliandra calothyrsus CIAT 22316
313 a
Nota: Letras iguales no difieren significativamente, Tukey 5 %
Fuente: Bueno et al. 2009
44
La producción de biomasa de hojas y tallos de las especies forrajeras arbustivas
evaluadas en Corpoica CI La Libertad, indican que las especies Cratylia
argentea cv. Veranera y Calliandra calothyrsus CIAT 22310 reportaron el
mayor peso en los tallos (16.500 y 16.300 g) y en las hojas (14.300 y 14.250 g),
respectivamente. Valores que superaron a Calliandra calothyrsus 22316 y
botón de oro en más del 56 % y del 32 % en peso de hojas y tallos, respectivamente (figura 18).
La producción de biomasa de Tithonia diversifolia (botón de oro) a diferentes
días de rebrote, fue de 7.715, 5.804 y 3.406 kg MS/ha a los 65, 50 y 35 días,
respectivamente, muy superior a lo reportado para otras arbustivas por Cubides
et al. (2008) (figura 19).
16.000
14.000
12.000
10.000
8.000
6.000
4.000
2.000
0
18.000
16.000
14.000
12.000
10.000
8.000
6.000
4.000
2.000
0
Peso por planta
(g) hoja
Peso por planta
(g) tallo
Figura 18. Peso verde (g) de hojas y tallos de las especies forrajeras arbustivas ubicadas en el piede-
monte del Meta.
Fuente: Elaboración propia
9.000
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
0
Tithonia diversifolia
Verbesina sp.
Tourneforthia sp.
Figura 19. Producción de materia seca (kg MS/ha) a diferentes edades de rebrote en tres especies
arbustivas en el piedemonte del Meta.
Fuente: Corpoica 2011
45
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
En el CI La Libertad de Corpoica, en relación con el porcentaje de hoja y
tallo de las especies forrajeras arbustivas se encontró, que la mejor relación fue
para Cratylia argentea en donde los tallos representaron 53,61 % y las hojas
el 46,34 %, mientras que el menor rendimiento fue para Tithonia diversifolia
con valores del 64,3 % de tallos y 35,7 % de hojas. Los materiales de cratylia,
calliandra y tithonia, reportaron producciones de FV promedio (t/ha de forraje
verde) de: 11,0 (con un error 0,28); 15,0 (error 0,43) y 13,5 (error 3,75) t/ha/corte,
respectivamente, valores similares a los reportados por Peters et al. (2003),
con excepción de tithonia o botón de oro, cuyos rendimientos de material
fresco fueron inferiores. Sin embargo, en varias fincas se han reportado mejores
rendimientos cuando su crecimiento alcanza alturas iguales o superiores a
dos metros pues la producción de forraje verde es de 10 t/ha/corte a los 87
días de edad (figura 20).
contenidos de proteína variaron entre 13 % y 18 % (figura 22) y para melina
entre 7 % y 16 %; valores comparables con los encontrados por Peters et al.
(2003), los cuales son adecuados; sin embargo, los contenidos de FDN, que
superan el límite el 60 %, pueden afectar la digestibilidad.
Foto: Guillermo Bueno G.
250
La literatura reporta que calliandra es un material con altos contenidos de
taninos que también afectarían la degradabilidad de la proteína (Ahn et al.
1989). Sin embargo, los mismos estudios encuentran beneficios porque la
proteína es protegida, lo que evita su degradabilidad en el rumen, pasando
proteína verdadera al tracto posterior para ser aprovechada por el animal
(Lascano et al. 1995; Alagon 1990, citado por Pezo e Ibrahim 1999).
10.000
200
8.000
Altura cm
150
6.000
100
4.000
50
Peso verde (g/corte)
12.000
Figura 21. Tithonia y cratylia alternativa forrajera para corte.
2.000
0
0
Serie 2
Serie 1
Figura 20. Altura (cm) y peso verde (PV) (g/corte) a diferentes edades de botón de oro (Tithonia
diversifolia) en la finca El Topacio. Piedemonte del Meta.
En la tabla 5 se resume el valor nutricional de los materiales para corte, con
potencial de aportar proteína al sistema de alimentación animal. Se destacan
la cratylia y la tithonia como los materiales que mayores contenidos de proteína
aportarían a la dieta animal, con valores que varían entre 13 % a 27 % y entre
11 % a 25 % de PC, respectivamente (figura 21). Para el caso de calliandra los
46
Foto: Cesar Jaramillo
Fuente: Elaboración propia
Figura 22. Calliandra alternativa forrajera para corte.
47
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Tabla 5. Rangos nutricionales de las especies forrajeras utilizadas en los bancos de proteína en fincas
En el mismo estudio se determinó que tithonia o botón de oro presenta
contenidos moderados de minerales (cenizas) en relación con las otras arbustivas,
aunque estos valores son superiores a los encontrados generalmente en gramíneas
forrajeras (tabla 7).
del proyecto Corpoica-Ecopetrol. Piedemonte del Meta
Especie/calidad
MS %
PC %
FDN %
FDA %
DEG %
Tithonia (n = 10)
14-29
11-25
18-69
18-50
18-87
Cratylia (n = 10)
26-34
13-27
47-68
31-47
36-63
Gmelina (n = 6)
24-35
7-16
43-58
36-42
66-77
Calliandra (n = 6)
35-38
13-18
52-61
23-56
29-46
Tabla 7. Contenidos de minerales (Ca, Mg, K y Na) en Tithonia diversifolia, Verbesina sp. y Tourneforthia sp. a los 35, 50 y 60 días de rebrote
Días
MS: Materia seca; PC: Proteína cruda; FDN: Fibra en detergente neutro; FDA; Fibra en detergente
ácido; Deg: Degradabilidad de la MS
Fuente: Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta
35
Según Cubides et al. (2008), la calidad nutricional de tithonia, en términos
de proteína cruda (PC), varió desde 14,9 % a 21,8 %, valor considerado alto
para la alimentación de bovinos. Además, la cantidad de proteína (kg/ha)
fue siempre superior a las otras especies evaluadas bajo condiciones similares,
aportando 1.149 kg de proteína por hectárea a los 65 días de rebrote (tabla 6).
50
Tabla 6. Contenidos de proteína cruda (PC), fibra detergente neutro (FDN) y cenizas en Tithonia
diversifolia, Verbesina sp. y Tourneforthia sp. a los 35, 50 y 60 días de rebrote. Piedemonte del Meta
Edad de
rebrote
(días)
35
50
65
Arbustiva
PC %
FDN (%)
Cenizas
(%)
T. diversifolia
21,8
b
742,5
a
36
a
11,3
c
Verbesina sp.
29,4
a
219,9
b
22
c
12,6
b
Tourneforthia
20,3
b
48,7
c
28
b
15,1
a
T. diversifolia
13,9
b
806,8
a
52
a
8,1
c
Verbesina
20
a
372,8
b
34
c
10,4
b
Tourneforthia
17,9
b
198,7
c
38
b
14,2
a
T. diversifolia
14,9
c
1149,5
a
59
a
8,6
b
Verbesina
18,7
a
474,4
b
39
b
10,6
a
Tourneforthia
17,1
b
173,9
c
38,6
b
10,8
a
Fuente: Adaptado de Cubides et al. 2008
48
PC kg/ha
65
Material
Minerales (%)
Ca
Mg
K
Na
Tithonia
0,96
c
0,32
c
3,05
c
0,8
a
Verbesina
1,34
a
0,76
a
4,98
b
0,06
b
Tourneforthia
1,11
b
0,36
b
5,24
a
0,07
b
Tithonia
1,17
b
0,4
b
3,44
c
0,05
a
Verbesina
1,29
a
0,6
a
5,35
a
0,6
a
Tourneforthia
1,21
b
0,2
c
5,12
b
0,05
a
Tithonia
0,67
c
0,25
b
3,43
b
0,05
a
Verbesina
1,16
b
0,47
a
5,16
a
0,06
a
Tourneforthia
1,41
a
0,46
a
5,21
a
0,05
a
Minerales con letras iguales no difieren estadísticamente Tukey. Nivel de significancia: p < 0,005
Fuente: Cubides et al. 2008
Manejo de los cortes o podas
Para el manejo de la poda se deben considerar aspectos como:
•
•
•
•
El tamaño: diámetro de los tallos y altura de planta
El desarrollo de las raíces
La capacidad de rebrote
La sobrevivencia de las plantas
49
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
De acuerdo con las experiencias con cratylia y botón de oro, se recomienda
realizar la primera poda de hojas y tallos cuando las plantas han alcanzado
de 1,0 a 1,5 m de altura, lo que ocurre a los cuatro a seis meses después de la
siembra. Esto depende de las condiciones de suelo y clima.
En términos de calidad, se observa un comportamiento similar cuando se
realiza el fraccionamiento de la proteína. Se nota que cratylia presenta valores
altos de proteína pasante o protegida, por esto se pueden observar mejores
respuestas a pesar de manifestar mediana degradabilidad ruminal (tabla 9).
Es importante anotar que existen diferencias en términos nutricionales entre
los tejidos y órganos de la planta. Las hojas y tallos secundarios (HTS) son
las recomendadas para uso forrajero, las diferencias en calidad de las HTS
con respecto al tallo principal (TP), son notorias. Las HTS presentan mayor
contenido de humedad, proteína y degradabilidad, mientras que en el TP las
fracciones FDN y FDA son más altas (tabla 8).
Tabla 9. Fraccionamiento de proteínas de las hojas y tallos secundarios (HTS) y tallo principal (TP)
a diferentes días de edad de rebrote de Cratylia argentea
Fracción
planta
Tabla 8. Valor nutricional de las fracción hoja y tallos secundarios (HTS) y tallo principal (TP) a
diferentes días de edad de rebrote de Cratylia argentea
Fracción
planta
HTS
TP
Edad
(días)
MS
PC
CHOS
FDN
FDA
DISMS
30
24,0c
24,6a
9,5a
50,8b
33,1b
56,0a
45
24,8bc
24,6a
8,6b
52,4 ab
33,6ab
54,7b
%
60
27,1b
23,1a
7,7c
53,4 ab
34,3ab
54,2b
75
29,7a
20,3b
7,5c
54,2 a
35,4a
47,4c
30
26,1d
9,4a
9,1a
62,6d
51,5c
42,8a
45
28,9c
8,2b
9,0ab
73,3c
56,4b
36,8b
60
33,1b
6,8c
8,5ab
77,0b
57,9b
33,2c
75
38,4ª
6,4c
7,7c
80,3a
62,5a
30,3d
MS: Materia seca; PC: Proteína cruda; CHOS: Carbohidratos solubles; FDN: Fibra en detergente neutro;
FDA: Fibra en detergente ácido; DISMS: Degradabilidad in situ de la materia seca.
Fuente: Mojica et al. 2005
50
HTS
TP
Edad
(días)
% PC
% MS
PS
B2
B3
C
30
24,6a
38,29a
22,60ab
26,08c
13,03b
45
24,6a
36,55ab
24,23a
25,84c
13,39b
60
23,1a
31,58b
19,74ab
35,84b
12,84c
75
20,3b
26,15c
15,60b
43,23a
15,02a
30
9,4a
51,93a
14,94a
13,56a
19,58a
45
8,2b
52,34a
15,82a
11,77ab
20,06a
60
6,8c
46,20a
22,01a
12,49a
19,29a
75
6,4c
46,07a
24,08a
8,86b
20,99a
% como % PC
Medias seguidas por letras diferentes entre las filas indican diferencia significativa. Duncan (p < 0,05).
Fuente: Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta.
Como en la mayoría de los forrajes, la calidad disminuye a través del tiempo.
En leguminosas arbustivas, el porcentaje de proteína y la degradabilidad in
situ de la materia seca disminuye con el incremento de la edad de rebrote, este
descenso es progresivo en el tiempo y mayor a partir de los 60 días de rebrote
(Mojica et al. 2005; Bueno et al. 2004).
51
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Frecuencia de podas. En condiciones del piedemonte del Meta, para la
mayoría de las especies leñosas es apropiado efectuar las podas entre 75 a 120
días de edad del rebrote.
Cálculo del área mínima a establecer en bancos
forrajeros
Altura de poda. La altura de corte en los bancos forrajeros determina la
producción y la persistencia y, aunque no se tiene una altura predeterminada,
en la práctica se recomienda manejar una altura de corte entre 40 a 60 cm
(figura 23).
El siguiente ejercicio describe cómo intensificar moderadamente el sistema
con varios propósitos:
• Reducir áreas de pastoreo o ampliar nuevas áreas para alimentar los animales
• Hacer un uso eficiente de las áreas de pastoreo
• Aumentar el número de animales del sistema
• Mejorar los rendimientos por animal, por área, tiempo e inversión de la
empresa ganadera
• Reducir la presión sobre los recursos naturales, en especial los bosques
Se ha calculado que 1 m2 de pasto elefante produce, en promedio, más de 6 kg
de forraje verde (FV) por corte cada 45 a 56 días. En suelos del piedemonte
del Meta, manejados con los niveles adecuados de fertilización, como se explicó
anteriormente, el material de corte puede producir más de 60 t/ha de FV
cada seis a siete semanas, durante todo el año.
Foto: Guillermo Bueno G.
Para la alimentación de animales con base en las forrajeras de corte, se puede
estimar las áreas necesarias de acuerdo al número de animales adultos que se
quieren alimentar, suministrando una dieta de mantenimiento para la época
seca de aproximadamente 120 días (tabla 10).
Figura 23. Altura de corte (60 cm) en un banco de proteína de melina.
Es importante tener en cuenta que:
• Cuando la poda es muy intensa pueden morir muchas plantas
• Al momento de la poda se debe dejar un buen rebrote que asegurará una
buena producción
• Si la defoliación es intensa se debe aumentar el tiempo entre cada poda
52
Tabla 10. Cálculo de área para establecer un banco forrajero mixto de acuerdo al número de animales
y el tiempo de suplementación (120 días)
Número de vacas
Área requerida en m2
Cratylia + botón de oro*
Pasto de corte**
5
1.500
2.500
10
3.000
5.000
15
4.500
7.500
20
6.000
10.000
30
9.000
15.000
* Producción media de 40 t/ha; ** Producción de 72 t/ha/año
Fuente: Elaboración propia
53
Corpoica
La dieta diaria para una vaca de 400 kg de peso vivo se calcula de acuerdo al
consumo por animal (10 kg día de FV/100 kg de PV), se recomienda:
• 10 kg de cratylia + botón de oro
• 30 kg de pasto elefante (Pennisetum sp.)
• 60-100 g/animal de sal mineralizada
Para animales más exigentes, por su producción, es necesario incluir otras
fuentes de energía o proteína como melaza y concentrados.
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Capítulo IV
Especies de leguminosas y gramíneas de
corte recomendadas para bancos forrajeros
Con el fin de mejorar la productividad en el sistema bovino (carne y leche),
se requiere que los animales reciban una dieta balanceada que aporte niveles
adecuados de energía y proteína. Los pastos de corte, los de pastoreo y la caña
de azúcar son fuentes de carbohidratos que le permiten al animal satisfacer
sus necesidades energéticas que, junto con la proteína, que se encuentra en las
leguminosas, herbáceas, arbustivas y algunos árboles, que, al ser incluidas en
la dieta, sirven para sostener (épocas críticas) e incrementar la producción de
carne y leche.
Leguminosas y arbustivas
El uso de leguminosas forrajeras arbóreas y arbustivas de alto potencial
productivo y nutritivo, es una de las diferentes alternativas que se plantean
para mejorar la alimentación animal en explotaciones pecuarias, entre las que
se encuentran: maní forrajero (Arachis pintoi), capica (Stylosanthes capitata),
desmodium (Desmodium ovalifolum), cratylia (Cratylia argentea), botón de
oro (Tithonia diversifolia), matarratón (Gliriscidia sepium), leucaena (Leucaena
leucocephala), guácimo (Guazuma ulmifollia), Melina (Gmelina arborea), entre
otras (Segura y Norato 1994).
Las leguminosas, como la C. argentea, tienen ventajas por ser perennes y la
mayoría de ellas tolerar los períodos de sequía, además de poseer características
de adaptación en los sistemas de producción del trópico seco y subhúmedo.
Adicionalmente, todas presentan buen valor nutricional entre las ocho y
doce semanas de rebrote, los contenidos de proteína y DIVMS fluctúan entre
54
55
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
20 y 26 % y de 45 a 52 %, respectivamente, valores que están dentro del rango
común para las leguminosas forrajeras tropicales y son adecuados desde el
punto de vista nutricional (Franco et al. 2000).
Ficha técnica Calliandra calothyrsus
Ficha técnica Cratylia argentea
Nombre
científico
Nombre
común
Cratylia argéntea
Veranera, cratylia
Rebrotes
Familia
Leguminosae
Ciclo
vegetativo
Arbusto perenne
Origen
Amazonía, centro del Brasil, Perú,
Bolivia y nordeste de Argentina
Nombre
científico
Calliandra calothyirsus
Nombre
común
Carboncillo, cabello de ángel
Familia
Leguminosa
Ciclo
vegetativo
Perenne
Origen
Nativa de América Central
Adaptación
Adaptación
Clima
Suelo
18-28
Brillo solar (horas/día)
6-10
Precipitación (mm/año)
1.000 a 4.000
Temperatura (°C)
21-27
Brillo solar (horas/día)
8-10
Precipitación (mm/año)
800-4.000
Humedad relativa (%)
60-70
Humedad relativa (%)
70 Viento (km/hora)
Fuertes
Viento (km/hora)
Fuertes y secos
Paisaje
Laderas de altitud media
Paisaje
Ladera
Altitud (msnm)
0-1.200
Altitud (msnm)
0-2.000
Pendiente %
Plana a ligeramente inclinada
Pendiente %
Plana a ligeramente inclinada
Textura
Liviana a pesada
Drenaje
Suelos bien drenados
Textura
Francos y franco-arcillosos
Profundidad
Requiere suelos profundos
Drenaje
Necesita buen drenaje
Fertilidad
Media a fértiles
Profundidad
Requiere suelos profundos
Usos
Corte y acarreo, ensilaje, pastoreo en bancos.
Suplementación de aves, bovinos, caprinos y
ovinos
PC: 13 %-27 % ; FDN: 47 %-68 %
FDA: 31 %-47 %
Digestibilidad: 36 %-63 %
Fertilidad
Baja
*Valor nutricional
* Laboratorio Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta
Fuente: Adaptado Lascano et al. (2002).
56
Temperatura (°C)
Clima
Suelo
Usos
*Valor nutricional
Bancos de proteína, leña, corte y acarreo,
recuperación de suelos, melífera.
PC: 15%-20%
Digestibilidad: 25%-40%
* Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta
Fuente: Adaptado de Peters et al. (2003)
57
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Ficha técnica Gliricidia sepium
Ficha técnica Tithonia diversifolia
Nombre
científico
Nombre
común
Nombre
científico
Nombre
común
Gliricidia sepium
Matarratón, madero negro
Familia
Fabaceae
Ciclo
vegetativo
Perenne
Origen
América Central
Suelo
Asteraceae
Ciclo
vegetativo
Perenne
Origen
América Central
Adaptación
Temperatura (°C)
14-27
Brillo solar (horas/día)
8-10
Precipitación (mm/año)
800-> 5.000
Humedad relativa (%)
85,9 Temperatura (°C)
20-30
Brillo solar (horas/día)
6-8
Precipitación (mm/año)
800-3.000
Viento (km/hora)
Moderados
Humedad relativa (%)
65-70
Paisaje
Piedemonte y sabana
Viento (km/hora)
Moderados
Altitud (msnm)
0-2.400
Paisaje
Ladera
Pendiente %
Plana a inclinada
Altitud (msnm)
0-1.600
Textura
Franco arcillosos
Drenaje
Tolera humedad, no inundación
Pendiente %
Moderada
Profundidad
Suelos franco arcillosos y profundos
Textura
Franco
Fertilidad
Suelos neutros a ácidos; fértiles a pobres
Drenaje
Bien drenado
Usos
Profundidad
Suelos livianos y profundos
Fertilidad
Baja a media pH 5-8
Usos
*Valor nutricional
Bancos forrajeros, cercas vivas, forraje, corte,
acarreo, leña, melífera, medicinal
Producción 20 t/ha/año cada 90 días:
PC: 20%-30%
Digestibilidad: 50%-75%
Taninos: 4,8 %
* Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta
Fuente: Adaptado Peters et al. (2003)
58
Botón de oro, mirasol,
árnica
Familia
Adaptación
Clima
Tithonia diversifolia
Clima
Suelo
*Valor nutricional
Corte y acarreo, ensilaje, barreras vivas, corta
vientos, fuente de néctar para las abejas
*MS: 14 %-19 %
PC: 11 %-25 %
FDN: 18 %-69 %
FDA: 18 %-50 %
Degradabilidad: 18 %-87 %
**FC: 1,3; EE: 2,39; Cenizas: 12,7; extracto
no nitrogenado 61,4; Ca 2,4; P 0,36; Mg
0,07)
*MS: Materia seca; PC: Proteína cruda; FDN: Fibra en detergente neutro; FDA: Fibra en detergente
acido. **FC: Fibra cruda; EE: Extracto etéreo; Ca: Calcio; P: Fósforo; Mg: Magnesio.
Fuente: Adaptado de Peters et al. (2003). Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad.
Villavicencio, Meta
59
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Ficha técnica Gmelina arborea
Nombre
científico
Nombre
común
Familia
Ciclo
vegetativo
Origen
Gmelina arborea (Roxb.)
Melina, teca blanca
Verbenaceae
Arbórea perenne
Nativa de India, Bangladesh,
Sri Lanka, Myanmar,
Tailandia, sur de China,
Laos, Camboya y Sumatra
en Indonesia
Adaptación
Clima
Suelo
Temperatura (°C)
24-29
Brillo solar (horas/día)
8-10, planta heliófita
Precipitación (mm/año)
1.000-4.000
Humedad relativa (%)
60-70
Viento (km/hora)
Moderados < 20
Paisaje
Piedemonte
Altitud (msnm)
0-900
Pendiente %
Plana a ligeramente inclinada
Textura
FA, FAr liviana a pesada
Drenaje
Suelos húmedos pero bien drenados
Profundidad
Suelos profundos, sin obstáculos de desarrollo
radical
Fertilidad
Moderada a buena fertilidad
Usos
*Valor nutricional
Especie de uso múltiple, alto potencial agroforestal,
la madera es utilizada para aserrío y construcción
en general, pulpa para papel, embalajes, postes,
carpintería, tableros y aglomerados (Moya 2002).
Cercas vivas, en bancos forrajeros para alimentación
animal.
PC: 11,8 %-19,2 %; FDN: 50 %-58 %
FDA: 32 %-42 %; Degradabilidad in vivo: 66 %-74 %
* Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta
Fuente: Adaptado de Rojas y Morillo (2004).
60
Gramíneas forrajeras género Pennisetum
Con el ánimo de contribuir a la aclaración de algunos conceptos utilizados en
el manejo de bancos forrajeros se hace la descripción del género Pennisetum L.
Rich, que pertenece a la tribu Paniceae que incluye otros géneros de importancia forrajera, tales como: Panicum, Melinis, Acroceras, Setaria, Brachiaria
y Axonopus. Existe un número grande de cultivares disponibles que son usados
por productores pero no hay una lista mínima de descriptores que permita
la distinción entre las mismas. Un factor que dificulta la determinación del
número real de cultivares de pasto elefante es que muchas veces un mismo
cultivar es introducido en diversas localidades, sin que las identificaciones
originales sean mantenidas (Tcacenco y Botrel 1990).
El pasto elefante (Pennisetum purpureum Schumach) es una gramínea bastante
difundida en las regiones tropicales y subtropicales del mundo. Originaria de
África tropical, en la faja comprendida entre las latitudes 10° N y 20° S (Bennet
1976, citado Carvalho 1985a) reconocido como un forraje de alto valor para
la alimentación de bovinos principalmente, con adaptación en altitudes que
varían desde el nivel del mar hasta 2.200 m, con temperaturas de 18 a 30 °C y
precipitaciones entre 800 a 4.000 mm (Bogdan 1977; Jacques 1990). Considerado
entre las especies de alta eficiencia fotosintética, lo que se traduce en una gran
acumulación de materia seca.
Es una especie perenne, cespitosa, de porte erecto con alturas mayores de 3 m
hasta 6 m (Nascimento 1975), raíces gruesas y rizomatosas, los tallos cilíndricos,
con entrenudos de 15 a 20 cm y diámetro hasta de 2,5 cm. Las hojas alcanzan
entre 0,80 a 1,1 m de largo y ancho entre 2,4 a 3,6 cm (Bueno et al. 2009),
nervadura central de color más claro, dispuestas en forma alternada, vaina vellosa,
inflorescencia en racimos espiciformes, cilíndricos-oblongos, de 10-20 cm,
fruto cariópside oblongo, libre entre la lema y la palea (Correa 1926).
En el piedemonte del Meta, dependiendo del cultivar, el florecimiento ocurre
entre octubre y diciembre. Estudios realizados por Javier (1970) citado por
Carvalho (1985a) reportan que los estambres y estigmas aparecen juntos pero
presentan protogenia (el estigma se desarrolla y muere antes de la maduración
de las anteras), por tal razón es baja la producción de semilla porque es inviable
su polinización. La literatura muestra que la mayoría de las informaciones
sobre el potencial agronómico del pasto elefante hace referencia a los cultivares
Mineiro, Napier, Taiwán, Porto Rico, Cameroon, Merker, Turrialba y Merkeron,
y existe información de por lo menos otros 30 como probables cultivares
(Tcacenco y Botrel 1990).
61
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Ficha técnica Pennisetum sp.
Ficha técnica Pennisetum purpureum sp.
Nombre
científico
Pennisetum sp.
Nombre
científico
Pennisetum purpureum Schumacher
Nombre
común
Pasto maíz
Nombre
común
Pasto elefante-Capín elefante
Familia
Graminae
Familia
Gramineae
Ciclo
Perenne
vegetativo
Origen
Ciclo
Perenne
vegetativo
África tropical
Origen
Adaptación
Clima
Suelo
Temperatura (°C)
24-32
Brillo solar (horas/día)
8
Precipitación (mm/año)
2.500
Humedad relativa (%)
65
Viento (km/hora)
Moderados
Paisaje
Sabana bien drenada, piedemonte
Altitud (msnm)
0-1.200
Pendiente %
Plana
Textura
FAr
Drenaje
Buen drenaje
Profundidad
Estacas tapadas parcialmente
Fertilidad
Alta
Usos
*Valor nutricional
Corte, acarreo en fresco y para conservar como
ensilaje
MS: 17 %-18 %
PC: 8 %-13 %
FDN: 65 %-70 %
Degradabilidad: 58 %-68 %
* Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta
Fuente: Elaboración propia
62
África tropical
Adaptación
Clima
Suelo
Temperatura (°C)
24-32
Brillo solar (horas/día)
Días largos. Foto periodos 8-10 horas
Precipitación (mm/año)
Mayor a 1.000
Humedad relativa (%)
60-70
Viento (km/hora)
Menores de 30
Paisaje
Sabana bien drenada, piedemonte
Altitud (msnm)
Mayores de 1.000
Pendiente %
Plana y de pendientes menores de 20 %
Textura
De moderada a pesada
Drenaje
Bueno
Profundidad
Mayor 20 cm
Fertilidad
Media a alta
Usos
Corte fresco alimentación animal, ensilaje
*Valor nutricional
Rendimiento: 80-100 t/ha/año
PC: 7 %-10 %
Digestibilidad: 60 %-60 %
*Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta
Fuente: Adaptado de Peters et al. 2003
63
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Ficha técnica Pennisetum purpureum x Pennisetum typhoides
Nombre
científico
Pennisetum purpureum
x Pennisetum typhoides
Nombre
común
King grass morado,
pasto hindú
Familia
Gramineae
Capítulo V
Costos de establecimiento
de bancos forrajeros
Ciclo
Perenne
vegetativo
Origen
África del sur
Adaptación
Clima
Suelo
Temperatura (°C)
18-32
Brillo solar (horas/día)
8-10
Precipitación (mm/año)
1.000-4.000
Humedad relativa (%)
60-80
Viento (km/hora)
Moderados
Paisaje
Plano, ladera
Altitud (msnm)
0-2.000
Pendiente %
Moderada
Textura
Francos
Drenaje
No tolera encharcamientos
Profundidad
Suelos profundos a medianamente profundos
Fertilidad
Alta
Usos
Corte y acarreo, ensilaje, heno, barreras vivas
*Valor nutricional
Producción: 40-50 t/ha
PC: 8 %-10 %
Digestibilidad: 55 %-70 %
En el desarrollo de sistemas agrosilvopastoriles (SASP), los bancos forrajeros
corresponden a otro de los componentes que interactúan en la finca en el área
de influencia del convenio Corpoica-Ecopetrol. En los capítulos anteriores se
describen las actividades y elementos técnicos para el establecimiento, manejo y
uso de los BF; la factibilidad económica depende de los costos de maquinaria,
insumos, mano de obra de la actividad, de su productividad y del valor de sus
productos, aspectos que se analizan en este capítulo.
Como se ha mencionado anteriormente, los bancos forrajeros (BF) son una
alternativa que hace más eficiente el sistema ganadero, además permite recibir
ingresos extra con la producción de semilla y material vegetativo (uno de los costos
más altos en el establecimiento) (ver Anexo). Los costos de establecimiento se
pueden disminuir creando un banco de semilla, el cual es un área que sirve en
la multiplicación de material vegetal para incrementar el banco forrajero. En
la tabla 11 se aprecian algunos de los resultados de investigación producto de
la evaluación de gramíneas de corte y leguminosas en Corpoica CI La Libertad,
que permite determinar el área para establecer una hectárea de banco forrajero;
aunque esto depende del desarrollo del material utilizado. En el caso de pastos
de corte, se requiere cerca de 340 m2 para establecer una hectárea de forraje;
con una menor área para el clon 115 con 234 m2 y una mayor área para king
grass morado, 434 m2 .
* Laboratorio de Nutrición Animal, Corpoica CI La Libertad. Villavicencio, Meta
Fuente: Adaptado de Peters et al. 2003
64
65
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Tabla 11. Área de material vegetal (semilla) requerida para establecer una hectárea de banco forrajero,
Tabla 12. Costos de establecimiento por hectárea de gramínea (Pennisetum sp.) para corte de Titho-
con edad de corte de 80 a 100 días
Altura de
N.º
N.º
tallos viables
macollas/m2 tallos viables/m2
(cm)
Área
requerida
(m2)
Taiwán
170
3
15
383
Gramafante
161
4
21
303
Villachela
140
3
20
350
Clon 115
165
4
26
234
King grass
morado
140
3
17
434
Cajamarca
141
nia diversipholia, Cratylia argentea y Gmelina arborea. 2013
Requerimientos
20
352
Tithonia
Cratylia
Gmelina
Valores en pesos
Maquinaria
360.000
360.000
360.000
360.000
Insumos
507.485
507.485
507.485
507.485
Semillas
2.000.000
1.320.000
800.000
5.000.000
Jornales
240.000
180.000
120.000
180.000
Transporte
400.000
400.000
200.000
400.000
Otros (10 %)
350.749
276.749
198.749
276.749
3.858.234
3.044.234
2.186.234
6.724.234
Total
4
Gramíneas
corte
Fuente: Elaboración propia
Fuente: Corpoica 2011
En la tabla 12 se registran los costos de establecimiento los cuales están determinados por condiciones como: tipo de suelo, insumos, especies a sembrar,
maquinaria, distancias a centros de abastecimiento, transporte, entre otros.
Es importante resaltar que se realiza un único establecimiento y de allí la
importancia de su mantenimiento. Para el año 2013, establecer una hectárea
de gramíneas de corte en el piedemonte del Meta tenía un valor promedio de
$3.858.000, y, específicamente, una hectárea de botón de oro, aproximadamente $3.044.000; la de cratylia o veranera $2.186.000; y con Melina
$6.724.234. La diferencia en los costos de establecimiento se debe a varios
factores en los que se desatacan el costo y la consecución de la semilla, como
es el caso de las gramíneas de corte y del botón de oro, en los que se utiliza
material vegetal para su propagación, que, comparado con el valor de una
plántula de melina ($500), hace la diferencia.
66
En el mantenimiento se debe enfatizar en el control de arvenses y las fertilizaciones, revisar la condición y el vigor de las plantas, producción de biomasa,
color de hojas, entre otros. Se recomienda ajustar los requerimientos con un
análisis de suelo y uno foliar cada dos años y las indicaciones de un ingeniero
agrónomo con experiencia en estos cultivos. Un punto importante, es la alta
producción de biomasa lo que los hace extractivos de nutrientes del suelo, que
muchas veces no retornan al cultivo por el corte y el transporte a los sitios de
alimentación de los animales.
Un ejemplo de extracción de nutrientes es el reportado por Rincón et al.
(2007) para Cratylia argentea en el piedemonte del Meta. Con una producción
de 10 t/FV/ha por corte, se encontró que en promedio el cultivo extrae del
suelo 17,4 kg de fósforo/ha, 113,4 kg de potasio/ha, 34,8 kg de calcio/ha, 15 kg
de magnesio/ha y 14,5 kg de azufre/ha. Los minerales extraídos deben ser
restituidos cada dos cortes (cuatro meses), con 62 kg de fosfato diamónico/ha
(DAP), 150 kg de cloruro de potasio (KCl)/ha y 100 kg de sulcamag/ha,
cuando se asume que el suelo contribuye con un 30 % de los minerales extraídos.
67
Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Con base al ejercicio reportado por Rincón et al. (2007), en el cual los cálculos
se realizan con una producción de diez toneladas de forraje verde por corte,
se extrapola para producciones de 20 t/FV/ha por corte, que es el promedio
anual de las fincas evaluadas en el piedemonte del Meta con edades superiores
a los dos años de establecimiento. La dosis de fertilizante por planta sería
aproximadamente 51,4 gramos de abono soluble (12,4 g DAP, 15 g KCl, 20 g
de sulcamag y 4 g de borozinco) (tabla 13).
representa $2,6 pesos por kg/FV en gramíneas y $6 pesos por kg de forraje
para arbustivas (proteína). Esto, sumado a los costos de fertilización, genera
una relación de $9,9 en gramíneas de corte y $24,4 por kg/FV para la fuente
proteica. Si se suministra en fresco, los gastos del corte, acarreo y picado
corresponden a 15 jornales/hectárea, lo que arroja un valor de $345.000
dividido en 45.000 kilos, arroja $7,7 por kg/FV para gramíneas y $17,2
por kg/FV para el banco de proteína.
Tabla 13. Costo por hectárea de fertilizantes para el mantenimiento de los bancos forrajeros mixtos
en el piedemonte del Meta. 2013
Fertilización cada dos cortes/ha
Banco energético
Insumos
Banco proteico
Bultos
Precio $
Bultos
Precio $
DAP
2
181.300
2,5
226.625
Sulcamag
2
33.927
4
135.708
KCL
2
222.480
3
222.480
Borozinco
1
75.208
2
150.416
Urea
2
140.000
0
0
Total costo
$652.915
$735.229
Inversión $
por kg/FV *
7,3
18,4
* 90 t y 40 t por dos cortes
Fuente: Elaboración propia
En la tabla 13 se observa que, en el caso de las gramíneas de corte, el costo
de la fertilización de mantenimiento, cuando se realiza cada dos cortes, es
de $653.000, esto representa rendimientos cercanos a las 90 t/ha de forraje
(45 t/ha/corte) que equivale a $7,3 por kg de forraje. En el caso de las especies
utilizadas como bancos proteicos (cratylia, melina, tithonia), el costo de
la fertilización de mantenimiento para obtener 40 t/ha al cabo de dos
cortes (20 t/ha/corte) es de $735.229 que representa un costo aproximado
de $18,4 por kilogramo de forraje.
Analizando la mano de obra (ver Anexo) para realizar las prácticas de fertilización, limpieza química o con guadaña (ocho jornales para los dos cortes
a un costo del jornal de $30.000), alcanza un valor total de $240.000 que
68
Teniendo en cuenta que la fertilización para el establecimiento del banco
forrajero tiene una vida útil mayor a un año, se estima amortizar dicha
inversión en un periodo de tres años, con $4 por kg de gramínea y $6,2 por
kg de tithonia y cratylia; si se entrega en la canoa en fresco, se tiene un costo
total de $21,5 el kg/FV en el caso de gramíneas y $47,8 por kg de FV de
proteína, este precio es superior al reportado por Rincón (2005) de $33,5
por kg de cratylia.
Cuando se realiza ensilaje se contempla el costo de la bolsa (calibre 8) que es de
$1.000 con capacidad para empacar 40 kg ($25 por kg), más la mano de obra para
el empaque y suministro a los animales en la canoa que es de $12 por kg.
Finalmente, se suma $1 de combustible por kg/FV ensilado, con lo que se
tiene, en forma general, un valor total del producto de $38 por kg ensilado
(tabla 14).
Tabla 14. Costo de producir y suministrar un kg de forraje verde de los bancos forrajeros en fresco
y ensilado en bolsas de 40 kg
Producción de 75 t para B.
gramíneas de corte y 41 t
para B. proteína por corte
Establecimiento amortizado
a tres años
Fertilizantes (cada dos cortes)
MO limpieza y fertilización
(cada corte)
Suministro
Pérdidas 10 % y 20 %*
Total puesto en canoa
Banco gramíneas
Banco proteínas
Fresco
Ensilado
Fresco
Ensilado
$/kg/FV
$/kg/FV
$/kg/FV
$/kg/FV
4
4
6,2
6,2
7,3
7,3
18,4
18,4
2,6
2,6
6
6
7,6
2,1
23,6
38
10,4
62,3
17,2
4,8
52,6
38
13,7
82,3
* El porcentaje de pérdidas se estimó en 10 % para forraje fresco por pisoteo, caída de hojas, no consumo y de un
20 % para el material ensilado, teniendo en cuenta, además, las pérdidas por la contaminación con hongos
Fuente: Elaboración propia
69
Corpoica
Con la información anterior, se puede calcular el costo por kg de ración fresca
o ensilada en una mezcla conformada por un 70 % de forraje de gramíneas
de corte y 30 % de una fuente proteica, que costaría $32,3 en fresco y $68,3
como ensilaje. La suplementación en fresco con el suministro por animal de
20 kg/día tendría un costo de $646 y al mes de $19.380, mientras que si se
suministran los mismos 20 kg al día como ensilaje el costo es de $1.366 y al
mes $40.980.
Se debe tener presente que con las recomendaciones de manejo y fertilización,
las producciones deben promediar 45 t/FV/ha para las gramíneas de corte y
de 20 t/FV/ha para los materiales del banco de proteína. Si la producción se
baja, el costo se incrementa.
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Capítulo VI
Implementación de bancos forrajeros
en fincas del piedemonte del Meta.
Convenio Corpoica-Ecopetrol
El proyecto se ejecuta en la subregión del piedemonte del Meta que involucra
dos unidades geográficas de influencia de la Empresa Colombiana de Petróleos
(Ecopetrol), inmersas en las microcuencas de los ríos Guamal, Orotoy y Ocoa,
localizadas en la jurisdicción de los municipios de Castilla La Nueva, Acacías,
Guamal y Villavicencio, en el departamento del Meta (Bueno et al. 2014).
En la zona, la temperatura varía entre 21 y 32 °C y la precipitación de 2.500
a 3.000 mm. Se han vinculado un total de 80 predios con una extensión
promedio de 84 ha, que varían desde 2 hasta 500 hectáreas. Por municipio,
se cuenta con 37 predios en Villavicencio, 23 en Acacías, 20 en Castilla
La Nueva y 1 predio en Guamal; mientras que por sistema de producción la
distribución es: 7 % en lechería especializada, 48 % en doble propósito, 32 %
en cría, 12 % en ceba y 11 % en cacao.
Los bancos forrajeros en el área de influencia de Ecopetrol se han venido
manejando de acuerdo con las condiciones de los productores, haciendo los
ajustes en los parámetros antes descritos y en el manejo agronómico requerido
para el establecimiento, manejo, cosecha de los cultivos y, en algunos casos,
conservados como ensilaje, que incluye bancos energéticos, proteicos y mixtos.
En el trabajo de validación en fincas, bajo el manejo de los productores, se
han establecido 20 ha en bancos mixtos forrajeros con áreas entre 0,1 a 1 ha
en 38 predios que corresponde al 48 % de los predios vinculados al convenio
(Bueno et al. 2014) (figura 24).
70
71
Corpoica
Foto: César Jaramillo
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
Figura 24. Suministro a voluntad de forraje cortado de cratylia o veranera.
En relación con el uso de los bancos forrajeros en la alimentación animal, se
reportan algunas experiencias prácticas en vista de la dificultad para montar
ensayos controlados en los predios.
• La finca El Topacio ubicada en el municipio de Acacías (Meta), que maneja
un sistema de producción de ceba, utilizó para la ceba de 10 bovinos bajo
pastoreo en una pradera de 10 ha asociada de B. decumbens y A. pintoi, un
suplemento con 15 kg/animal/día de ensilaje compuesto por una mezcla
de cratylia, botón de oro y gramíneas de corte, más 200 g de harina de
arroz, sal y agua a voluntad. Iniciaron con un peso promedio de 443 kg y el
peso de salida para la venta, a los 125 días, fue de 552 kg, que corresponde
a una ganancia diaria de 872 g, la cual es superior a la de solo pastoreo de
400 g/día para la zona (tabla 15).
Tabla 15. Producción de carne bajo pastoreo de B. decumbens + A. pintoi suplementado con ensilaje
producido en bancos mixtos forrajeros en el piedemonte del Meta
Alimento suministrado
g/animal/día
Carga animal Cab/ha
Pasto brachiaria + A. pintoi
400
1
Ensilaje + B. decumbens
872
1
Fuente: Elaboración propia
72
• En la finca Buenavista localizada en Acacías (Meta), se maneja un sistema
de doble propósito bajo pastoreo de B. decumbens complementado mediante el
sistema de corte manual y picado mecánico de la planta entera. Se suministró
una mezcla de pasto de corte, ensilaje de maíz, cratylia y botón de oro a
voluntad a las vacas en producción, de esta manera presentó un consumo
promedio de 20 kg/vaca/día y suplementación mineral con 60 g/vaca/día.
Un primer análisis comparativo indicó que la producción de leche en el
trimestre (octubre-diciembre/2013) con 12 vacas en ordeño, con el suministro
de ensilaje del banco forrajero, registró en promedio 9,7 l/vaca/día; en el
mismo trimestre del año anterior, con suplemento de ensilaje de maíz, el
promedio fue de 8,4 l/vaca/día, diferencia que representó un incremento de
1,3 l/vaca/día que corresponde a 1.404 litros adicionales en los tres meses;
teniendo en cuenta que el precio del litro en la zona, para la época fue de
$780, el incremento representa ingresos adicionales por $1.095.120 (tabla 16). Si
se compara con la producción media regional que es 4,2 l/vaca/día el incremento de la producción es de 5,5 l/vaca/día equivalentes a una producción
de 5.940 litros en el periodo de análisis y representan $4.633.200, lo que
ha motivado al propietario a aumentar el área del banco forrajero.
Tabla 16. Producción de leche (l/vaca/día) con suplementación a base de ensilaje de maíz y producto
de bancos forrajeros mixtos. Análisis de costos de producción e ingresos del sistema
Cultivo
Costos $/día
Cratylia + botón de oro + Pennisetum sp.
Pasto B. decumbens
Insumos sal mineralizada
Mano de obra corte, picado y entrega
Total
Ensilaje
Pasto B. decumbens
Sal mineralizada
Mano Obra
Total
Pastoreo B. decumbens
Insumos sal mineralizada
Mano de obra
Total
646
400
74
10
1.130
120
400
74
10
604
400
74
474
l/vaca/día
l/vaca/90 d*
9,7
680.940
8,4
589.680
4,2
294.840
* Litros por vaca por periodo de evaluación (90 días)
Fuente: Elaboración propia
73
Corpoica
• En la finca Florida, ubicada en el municipio de Villavicencio (Meta), el
banco forrajero de melina y botón de oro, fue cosechado y ensilado manualmente en bolsas plásticas. Este producto fue suministrado a las vacas en
ordeño en una proporción de 60 % ensilaje de maíz y 40 % de la mezcla
proteica, que aportaron a la dieta 7,7 % de PC. Como son vacas de buena
producción, alrededor de 12 l/vaca/día en promedio, las cuales tienen mayor
requerimiento para mantener o aumentar la producción, fueron suplementadas con 1 kg de concentrado comercial del 18 % de proteína y 3-5 kg
de ensilaje por animal/día, lo que permitió mantener la producción en la
época de verano y no tener pérdidas, que con el manejo tradicional eran
superiores al 30 %.
En este predio se realizaban dos ordeños al día y la leche se transformaba
en cuajada (3,7 litros de leche por libra de cuajada). Teniendo en cuenta el
valor del litro en la zona de $780, si se vendieran los 3,7 litros se recibirían
$2.886, pero, al transformarlos, se obtiene una libra de cuajada que se vende
en $3.800, por lo tanto el litro vendido salió a $1.027; con esto se logra
una ganancia adicional de $247/litro. Con las diez vacas en ordeño y una
producción media de 12 l/vaca/día se genera una ganancia de $29.640/día,
que, al mes, representa un valor de $889.200. Esta experiencia es una forma
de comercialización que permite disminuir intermediarios y darle un valor
agregado al producto de la finca.
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
En este predio se explota un sistema de cría con introducción de razas
como simmental, blanco azul belga, cebú y angus, por medio de la técnica
reproductiva de transferencia de embriones y del manejo de vacas donadoras
y receptoras (60 cabezas). Los animales se manejan en un sistema semiestabulado, donde permanecen desde las 6 de la mañana hasta las 4 de
la tarde, alimentadas con los ensilajes producidos en la finca (20 kg
en promedio por vaca), y salen a pastoreo el resto del día; un grupo de
animales son de exposición, que, además de los ensilajes, reciben alimento
concentrado. Gracias al aporte en biomasa y calidad de los bancos forrajeros,
como del manejo del pastoreo, se ha llegado a aumentar la carga animal
a 3 animales/ha, comparado con los 2 animal/ha promedio de la finca, y
1 animal/ha para la zona.
Suministro a otras especies
Los pequeños productores han hecho ensayos de suplementar otras especies
domésticas, aunque la información no es muy rigurosa se reporta buena
aceptación por aves en postura, con ramas colgadas de cratylia en los galpones,
aves de patio, conejos, cerdos y ovinos de pelo (figura 25).
• En la finca El Triángulo, ubicada en el municipio de Villavicencio (Meta),
el manejo y uso de bancos mixtos, pastos de corte y botón de oro se realiza
mediante corte manual, picada una parte, para entrega en fresco, y otra,
para ensilaje en bolsas plásticas y canecas. Es una de las fincas que adoptó
la alternativa aprovechando el área y logró una producción de forraje verde
de 70 t/ha, con cortes cada 60 a 90 días, aproximadamente.
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Foto: César Jaramillo
• En la finca Gualandayes, ubicada en el municipio de Villavicencio (Meta),
se estableció un banco forrajero mixto con Pennisetum sp. y botón de oro;
el material es cosechado manualmente cada 45 a 60 días y picado mecánicamente para elaborar ensilajes en bolsa y suministro de forraje fresco. Con
este sistema se logró mantener en buena condición corporal a los animales,
equivalente a 3 (en una escala de 1 a 5) y permitió mantener la producción
láctea en 7,5 l/vaca/día en época de verano, superior al promedio regional
de 4,2 l/vaca/día, reportado por Parra et al. (2006).
Figura 25. Ovinos de pelo ramoneando cratylia. Finca Las Mercedes.
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Corpoica
Bancos forrajeros en sistemas agrosilvopastoriles para la alimentación animal en el piedemonte del Meta
En la finca Las Mercedes, ubicada en el municipio de Villavicencio (Meta), se
utiliza pasto dulce (B. humidicola), sal mineralizada y suplemento proteico
con un banco de Cratylia argentea; para la alimentación de ovinos de pelo se
reportan ganancias de 140 g/animal/día, con lo que se logra llegar a 42 kg de
peso vivo, a una edad de diez meses, siendo esta una alternativa de seguridad
alimentaria y un ingreso adicional al sistema finca (tabla 17).
Tabla 17. Rendimiento de carne en ovinos de pelo bajo pastoreo de B. humidicola suplementados
con Cratylia argentea. Finca las Mercedes, Villavicencio, Meta
Parámetros
Cabezas/ha
Periodo de evaluación (días)
Valores
4
300
Peso inicial machos (kg)
2
Peso final (kg)
44
Diferencia (kg)
42
Ganancia de peso (g/an/día)
140
Productividad (kg/ha/periodo)
168
Fuente: Elaboración propia
Conclusiones y recomendaciones
Los bancos forrajeros mixtos se presentan como una alternativa viable para
los sistemas de producción bovinos doble propósito y ceba del piedemonte del
Meta sobre todo en fincas pequeñas y próximas a centros de consumo.
Se destaca que estos materiales de gramíneas y leguminosas, que conforman
los bancos forrajeros, por su alta producción de forraje exigen que las condiciones de suelo y prácticas de fertilización y enmiendas deben ser manejadas
con un criterio técnico, de acuerdo con su requerimiento, considerando tanto
su establecimiento como el mantenimiento, lo que se refleja en la productividad
y persistencia.
Los rendimientos en forraje y su valor nutritivo son afectados por la edad de los
materiales en los BF. Sin embargo, tratando de equilibrar estos dos parámetros
se recomienda que el corte del forraje se haga entre los 60 a 70 días o cuando
el material tenga una altura entre 1,50 a 1,80 m.
Teniendo en cuenta las altas producciones de forraje verde en la época de
lluvias, se recomienda que estos materiales sean conservados como ensilaje,
bien sea en canecas o bolsas plásticas, para su posterior uso. Esta estrategia,
también contrarresta la apatía y rechazo de los operarios o trabajadores del
campo hacia el manejo de los bancos de corte, que se hace tradicionalmente
mediante el corte, el transporte y la entrega a los animales, diariamente.
En términos generales, hace falta más información en cuanto al manejo de
los pastos de corte, arbustivos y arbóreos con valor energético y proteico para
bancos forrajeros (BF). Se requiere mayores estudios dirigidos a: clasificación
taxonómica de los materiales que están en uso y de los comerciales; determinar
niveles de corrección y fertilización de suelos según distancias de siembra e
intensidad de producción y uso en diferentes condiciones de suelo, interacción
de varios nutrientes, incluyendo el uso del estiércol del corral o establo. Igualmente, se requieren análisis en los aspectos fisiológicos que faciliten el manejo
y el uso de los materiales.
76
77
Corpoica
Bibliografía
Dadas las transformaciones que enfrenta el sector agropecuario en los últimos
años, como la migración de la población a las ciudades, elevados costos de
producción, altos costos e impuestos de la tierra, entre otras, la producción
del sistema ganadero tendrá que, en corto a mediano plazo, reformular su
estructura productiva mediante su intensificación.
Los sistemas de producción tradicionales deben orientar el manejo de sus
componentes de manera integral garantizando mayor productividad y mejores
servicios y condiciones ambientales, apuntando a ser competitivos y sostenibles
ante los cambios de los mercados internacionales y tratados comerciales.
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Grupo
Maquinaria
Producto
Unidad
Cantidad Precio $ Gramínea Tithonia Cratylia
Rastra
Pase
2
100.000
200.000
200.000
200.000
Encaladora
Pase
1
80.000
80.000
80.000
80.000
-
-
-
-
-
360.000
360.000
360.000
Surcado o
caballoneador
Subtotal
Insumos
Roca fosfórica Bulto 50 kg
10
21.178
211.780
211.780
211.780
Cal
Bulto 50 kg
25
7.260
181.500
181.500
181.500
Yeso
Bulto 50 kg
5
22.841
114.205
114.205
114.205
-
507.485
507.485
507.485
Subtotal
Dap
Bulto 50 kg
2
90.650
181.300
-
-
Sulcamag
Bulto 50 kg
1
33.927
33.927
-
-
Bulto 50 kg
3
74.160
222.480
-
-
Borocinco
Bulto 50 kg
1
75.208
75.208
-
-
Urea
Bulto 50 kg
2
70.000
140.000
-
-
-
652.915
0
0
Fertilización KCL
Subtotal
Dap
Bulto 50 kg
1,5
90.650
0
135.975
0
Sulcamag
Bulto 50 kg
2
33.927
0
67.854
0
Bulto 50 kg
3
74.160
0
222.480
0
Borocinco
Bulto 50 kg
1
75.208
0
75.208
0
Urea
Bulto 50 kg
2
70.000
0
0
0
-
0
501.517
0
Fertilización KCL
Subtotal
(Continúa)
84
85
Corpoica
(Continuación anexo)
Grupo
Producto
Unidad
Cantidad Precio $ Gramínea Tithonia Cratylia
Dap
Bulto 50 kg
1,5
90.650
0
0
135.975
Sulcamag
Bulto 50 kg
2
33.927
0
0
67.854
Bulto 50 kg
3
74.160
0
0
222.480
Borocinco
Bulto 50 kg
1
75.208
0
0
75.208
Urea
Bulto 50 kg
2
70.000
0
0
0
-
0
0
501.517
Fertilización KCL
Subtotal
Semilla
Tithonia
Estacas
11.000
120
0
1.320.000
0
Cratylia
Bolsa kg
4
200.000
0
0
80.0000
Pastos de
corte
Tonelada
2
1.000.000
2.000.000
0
0
Subtotal
Jornales
establecimiento
-
2.000.000 1.320.000
800.000
Gramínea
Jornal
8
30.000
240.000
0
0
Tithonia
Jornal
6
30.000
0
180.000
0
Cratylia
Jornal
4
30.000
0
0
120.000
-
240.000
180.000
120.000
Subtotal
Transporte
Viaje
2
200.000
400.000
400.000
0
Viaje
1
200.000
0
0
200.000
-
400.000
400.000
200.000
-
3.507.485
2.767.485 1.987.485
Imprevistos
10 %
-
350.748
Total
establecimiento
-
Materiales
Subtotal
Fuente: Elaboración propia
86
276.748
Impresión y encuadernación:
Carvajal Soluciones de Comunicación S.A.S.
198.748
3.858.233 3.044.233 2.186.233
www.carvajalsolucionesdecomunicacion.com
Terminó de imprimirse
Diciembre de 2015, Bogotá, DC, Colombia

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