un problema xxl
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Compromiso Empresarial Diciembre 2006 Nº 7 LAS EMPRESAS IMPONEN LA VOLUNTARIEDAD DE LA RSC GRI Algo más que informes de sostenibilidad BILLYFOTO | DREAMSTIME.COM LA RSC Y EL SISTEMA DE MERCADO UN PROBLEMA XXL El sector de la alimentación a dieta sumario 9-10 12-14 EN EL PUNTO DE MIRA GESTIÓN 16-21 Global Reporting Initiative Del fruto del paraíso a la hamburguesa panorama RSE Algo más que informes de sostenibilidad. EN LA PRÁCTICA REPORTAJE 30-33 26-31 34-37 22-24 26-29 The Body Shop, The Soul Shop La RSC y el sistema de mercado Jesús Salazar Desayunos de CE Presidente del Grupo SOS Los retos actuales del sector alimentario acciona Una apuesta por la sostenibilidad CONSUMO RESPONSABLE COMPROMISOS DEL MILENIO 40-51 38-41 Camino hacia la responsabilidad PYMES 42-44 DECEPAL ¿Por qué no se va a conseguir ahora? o el sentido común al servicio de la RSC INNOVACIÓN LEGISLACIÓN 54-57 58-61 Emprendedores de referencia La subcomisión de RSC reabre el debate sobre su implantación voluntaria 52-53 Juan Trímboli Coordinador de la Oficina para América Latina y Caribe de Consumers International La RSE del sector de alimentos y bebidas Compromiso Empresarial DIRECTORA. Ana Agüero PRESIDENTE EDITOR. Prados, Laura Martín, Laura M. Carrera y Lidia Soria. COLABORADORES. Estrella Peinado-Vara, Antonio Vives, Aurora Pimentel, José Antonio Boccherini y Verónica Rubio. FOTOGRAFÍA. Juan Manuel Miranda ILUSTRACIÓN. Javier Muñoz Javier Martín Cavanna SOCIEDAD EDITORA. CSR CONSEJO EDITORIAL. Ana Agüero, Alberto Andreu, Ana Botero, Juan Luis Martínez, Ana Millán, José Ángel Moreno, Alma Pérez, Marisol Piñero, Miguel Ángel Rodríguez, Guillermo de Rueda REDACTORES. Roberto Fernández, Laura 48-51 Panorama RSE Internacional 62 4 -63 8 opinión DISEÑO Y MAQUETACIÓN. Elena Moreno CONTACTO PUBLICIDAD. 669 47 29 33 DEPÓSITO LEGAL: M.25.996-2005 Revista trimestral editada por CSR. C/ Goya 48 1º izq. 28001 Madrid Teléfono: 34 91 431 37 02 Fax: 34 91 565 61 64 Mail: compromisoempresarial@com promisoempresarial.com SUSCRIPCIONES: 91 431 37 02 compromiso empresarial CE 3 opinión Consumo responsable y voluntariado corporativo Terminamos el año con un tema especialmente relevante en estas fechas: el consumo responsable. Cuando una especie de locura consumista parece invadirlo todo conforme se acercan las Navidades, parece todavía más oportuno hacer una reflexión sobre lo que implica consumir, cómo está cambiando el acto de compra, hacia dónde se está orientando y si es verdad que tiene algo que ver con la RSE. Sin embargo, como es natural el consumidor tiene otros muchos roles además del de comprador potencial. Por ello, en nuestro próximo número trataremos otra faceta de la responsabilidad social desde la perspectiva de los empleados: el voluntariado corporativo. Hablaremos con sus protagonistas y trataremos de profundizar en los motivos que impulsan las diversas y dispares iniciativas, y de cómo y por qué las empresas las apoyan. ¿Es el voluntariado corporativo una nueva herramienta para la gestión empresarial? ¿Realmente estimula a la plantilla y revierte positivamente sobre las compañías? ¿Tiende la dirección a instrumentalizar este tipo de iniciativas de los empleados? Si quiere darnos su opinión puede hacerlo en: compromiso empresarial@compromisoem presarial.com O bien a la dirección postal: Compromiso Empresarial C/Goya 48 1º izq. 28001 Madrid 4 CE compromiso empresarial RSE cartas al director Agua e información Últimamente muchos organismos públicos y privados no cesan de hacer llamamientos al consumo responsable de agua, tratando de sensibilizar a la población incluso con algunas recomendaciones que en ocasiones rozan el ridículo. Sin embargo, conviene dar un toque de atención ante el tono alarmista de tanta campaña. Como si en este país estuviéramos atravesando por la primera sequía de nuestra historia. La información medioambiental se está tiñendo de un sensacionalismo tal que hace que estemos esperando los datos sobre los niveles de agua embalsada en los pantanos como el que espera los números del sorteo del día anterior. Un poco de prudencia, por favor. SAMUEL CORROCHANO SÁNCHEZ TOLEDO Energía y empresas energéticas El discurso que empiezan a argumentar las energéticas se podría tildar como de cierta disculpa. La cuestión de la sostenibilidad, el cuidado del medioambiente etc., todo suena muy bien pero parece como si estas compañías quisieran presentarse como lo que no son. Las empresas energéticas contaminan, pero es que la energía sea del tipo que sea casi siempre contamina. Nadie se preocupa acerca de cuánto de su uso y consumo personal contribuye a esa contaminación y sin embargo se cae en el fácil ataque a estas compañías. Por supuesto que hay que echar el resto por intentar minimizar en lo posible el daño al medioambiente pero es cuestión de todos. Lejos de intervenir tanto, el gobierno debería facilitar el acceso a las fuentes de energía y reabrir la agenda de las centrales nucleares, tan injustamente perseguidas. Al final, entre las compañías con sus discursos e imagen de marca, y el gobierno con tanta normativa y recomendación, los precios se encarecen y los directamente perjudicados, como suele ocurrir siempre, somos los consumidores. ELENA MEZQUITA CASARES ZAMORA cambios en CE ■ El pasado mes de septiembre Alma Pérez dejó el puesto de directora de Compromiso Empresarial para pasar al Consejo Editorial de la revista. CE quiere agradecer a Alma la dedicación y el tesón con el que ha dirigido la revista desde sus inicios hasta el anterior número. ■ Ana Agüero se incorpora como directora de CE a partir de septiembre. Ana Agüero, de 31 años, es licenciada en Empresariales, MBA por el Instituto de Empresa y doctoranda en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Hasta su incorporación a CE ha desarrollado tareas de investigación en el área de Marketing del Instituto de Empresa. Ana Agüero Alma Pérez opinión RSE ] el punto crítico Sociedad de consumo y felicidad una impresora. Y al cabo de un tiempo un ordenador más potente. Compramos una camisa y buscamos después un pantalón que le vaya bien. Todo está diseñado de forma que necesita ser actualizado o completado con accesorios, de manera que el consumo lleva al consumo. La segunda trampa: creer que consumir nos dará la felicidad. Sin embargo, la felicidad que produce comprar, es una felicidad que dura poco...: bien, ya tengo un ordenador, pero no tengo impresora… O bien otros tienen y yo no tengo… De manera que cada vez creemos necesitar más y cada vez, en realidad, somos más infelices. La tercera y última trampa, y probablemente la más peligrosa: la publicidad. La publicidad mueve enormes cantidades de dinero, cantidades que podrían solucionar los problemas más graves del mundo, como el hambre, el Sida… La publicidad está casi siempre pensada para manipular la mente de las personas: si usas este perfume serás más guapo, si tienes este coche triunfarás en tu empresa, si compras esta casa, tú y tu fami- lia seréis felices… En definitiva, la gran trampa está en pensar que la felicidad es cuestión de tener, no de ser. Estamos inmersos en la sociedad de consumo porque tenemos todo lo imprescindible. Las personas que tienen problemas de salud, o que viven en la pobreza extrema, por ejemplo, saben muy bien que la felicidad no depende de las cosas materiales. Y que lo que nos da la felicidad casi siempre son cosas que no pueden comprarse con dinero. Como el sol que le gustaba a Diógenes. JAVIER MUÑOZ D ice una leyenda que Diógenes, un sabio anacoreta del s IV a.C. que vivía en el monte, recibió un día la visita de Alejandro Magno. Habiendo oído hablar de Diógenes, y de su gran sabiduría, quiso conocerle en persona, e hizo que le llevaran hasta allí. Diógenes vivía solo, sin ropa, sin ninguna posesión material, y despreciaba la riqueza. Comía lo que la naturaleza le ofrecía y dedicaba su tiempo a pensar y a filosofar. Se presentó Alejandro Magno ante él, con sus caros ropajes y con sus lacayos, y le dijo: -Diógenes, he escuchado hablar de tu sabiduría y de tus conocimientos de la vida, y siento una gran admiración por ti. Yo soy Alejandro Magno, y tengo mucho poder. Pídeme lo que quieras. Diógenes le dijo: - Sólo te pido una cosa. Apártate, me estás tapando el sol. Este es un buen ejemplo de cómo la felicidad no llega a través de las cosas materiales. Sin embargo, la sociedad de hoy, continuamente nos hace llegar mensajes que intentan convencernos de lo contrario; y con frecuencia lo consiguen. Existen algunas trampas en la sociedad de consumo. Primera trampa: consumir lleva a consumir más. Compramos un coche; necesitamos una plaza de garaje. Compramos un ordenador; necesitamos compromiso empresarial CE 5 opinión RSE Una apuesta con historia JAVIER MARTÍN CAVANNA , PRESIDENTE EDITOR E n el año 1980 se público un libro que tenía por título “The Ultimate Resource”. Escrito por un conocido geógrafo de nombre Julian Simon, el libro se abría con una ingeniosa dedicatoria: “A nuestros hijos –de Rita y míos- y a los de ustedes”. En el libro Simon arremetía sin piedad contra los defensores del control de la población, acusándoles de falsear a sabiendas la realidad. Tratándose de un libro en favor de los nacimientos, resultaba coherente empezar con una dedicatoria a los hijos. SIMON, DE ORIGEN JUDÍO, profesor de Geografía de la Universidad de Maryland, vino a Madrid en el año 1986 a presentar su libro, y tuve el privilegio de conocerlo y saludarlo personalmente. “The ultimate Resource” constituye, sin ningún género de dudas, el alegato más y mejor documentado contra los partidarios de las tesis malthusianas, un grupo muy activo que cada lustro nos recuerda lo cerca que estamos del fin del mundo. EN SU LIBRO Julian Simon hizo públicamente una apuesta a los profetas de la escasez de recursos. “Si, como defienden ustedes, los recursos en la próxima década serán cada vez más limitados, la consecuencia lógica será que aumentarán los precios. Pues bien, yo afirmo que los recursos minerales no van a experimentar ningún alza en los precios y estoy dispuesto a apostar con ustedes 10.000 dólares. Les dejo escoger el mineral que quieran”. HASTA SUS ADVERSARIOS INTELECTUALES reconocieron que “el judío” tenía bemoles. Hablar lo que se dice hablar lo hacemos todos. Cuando escribimos, sin embargo, solemos tomarnos alguna precaución más, por eso de que “lo escrito, escrito está”. Pero, ¡Dios 6 CE compromiso empresarial mío a quién se le ocurre apostar 10.000 dólares! ¡Esto no es una partida de póquer! ¡Estamos hablando de cosas serias! ¡Somos científicos! Pues por esa misma razón –contestó Simon– tienen ustedes que poner dinero encima de la mesa. Si sus afirmaciones son serias y tienen una base sólida no deben tener ningún temor, ganarán la apuesta. LOS ECOLOGISTAS EHRLICH, HARTE Y HOLDREN, de la Universidad de Stanford, aceptaron la apuesta afirmando que la tentación del dinero fácil resultaba irresistible. Los ecologistas eligieron para la apuesta el cromo, el cobre, el níquel, el estaño y el tungsteno, fijando como plazo un período de diez años. La apuesta debía comprobarse pasado ese tiempo, determinando si los precios reales (con la corrección correspondiente a la inflación) habían subido o bajado. En septiembre de 1990, no sólo el total de todas las materias primas, sino cada una de las apostadas, habían bajado de precio. El cromo había bajado un 5% y el estaño un increíble 74%. Habrían perdido también si hubiesen apostado por el petróleo, el café, el azúcar, el algodón, la lana, los minerales o los fosfatos. En realidad, sus predicciones catastrofistas no se habían cumplido nunca, pero eso no parecía afectar a la venta de sus libros ni a la aceptación de sus eslóganes. DIECISIETE AÑOS MÁS TARDE, en 1997, Bjorn Lomborg, un ecologista danés, miembro activo de Greenpeace, ojeaba en Los Ángeles una entrevista a Julian Simon, publicada en la revista Wired. En la entrevista Simon repetía su tradicional argumento: hay recursos más que suficientes para las generaciones futuras, las afirmaciones sobre la escasez de los recursos no tienen base científica alguna, las estadísticas en las que se basan para realizar estas declaraciones están a disposición de todo aquel que quiera utilizarlas. Lomborg se sintió provocado por Simon. Tenía sus razones, y además una preparación excelente para demostrar al mundo que Julian Simon era un científico vendido a la gran industria. En efecto, Lomborg no sólo era un conocido activista de izquierdas perteneciente a Greenpeace sino que además era profesor de estadística de la Universidad de Aarhus. Nada más fácil para él que acudir a las fuentes y probar cuán equivocado estaba Simon. Lo haría, además, con la ayuda de sus alumnos más brillantes. Seleccionó a diez y les encomendó examinar las afirmaciones de Simon. Los alumnos hicieron bien su trabajo, pero las conclusiones apuntaban que el equivocado no era Simon sino Lomborg. Como el mismo comenta: “no es cierto que estemos agotando los recursos naturales, el hambre y la pobreza disminuyen constantemente, cada vez disfrutamos de una vida más larga y saludable, y tanto el agua como el aire que nos rodean están menos contaminados y no al contrario”. LAS CONCLUSIONES DE SU TRABAJO dieron lugar a cuatro artículos y a uno de los debates más intensos sobre temas medioambientales. Los artículos dieron lugar, más tarde, a un libro: “El ecologista escéptico”. Según The Economist, “uno de los libros más valiosos sobre políticas públicas”. Ahora que resuenan las voces de los “viejos agoreros” amenazándonos de nuevo con la falta de recursos –el petróleo sube, el níquel se dispara, el agua escasea, etc.- quizá sea el momento de repetir la apuesta de Simon. ¿Alguien se atreve? opinión RSE Mis disculpas, señor Friedman ANA AGÜERO , DIRECTORA A mediados de los 70 surgía una nueva corriente de pensamiento de ámbito económico denominada Responsabilidad Social Corporativa. Ante lo novedoso del tema, que comenzaba a plagar los foros de economía americanos, el profesor Friedman decidió pronunciarse de manera tajante y así resolver de un plumazo las cuestiones en torno al tema: la responsabilidad de las empresas consiste únicamente en generar beneficio para sus accionistas, afirmó. Con esta sencilla frase, Milton Friedman pasaba de ser un ilustre profesor de universidad a ganarse el papel de demonio entre los adalides de la RSC. Para estos no era significativo que el profesor hubiera sido galardonado con el Nóbel de Economía en 1976, y destinaron gran parte de sus esfuerzos teóricos a demostrar que dicha frase no tenía fundamento. Este empeño continúa en nuestros días. Es habitual contemplar cómo en los ambientes de RSC muchos no pueden evitar la tentación de recordar cuán equivocado estaba en su afirmación y cómo la realidad indica que la RSC se ha convertido en una cuestión de relevancia y que, por tanto, su afirmación resultó simplista y errada. Quizá la culpa de tan mala acogida fuera del propio profesor, cuya defensa a ultranza de la libertad individual y de la libertad económica, que requiere en igual medida de un incremento directamente proporcional de libertad política, ha tenido poca acogida entre los pensadores y políticos europeos, donde la economía del bienestar no se apoya en esos pilares precisamente. En estos ámbitos, donde 8 CE compromiso empresarial Durante muchos años los defensores de la RSC han malinterpretado al profesor Friedman, es hora de pedirle disculpas. cierto grado de intervencionismo y de presión fiscal son aceptados en aras del bien común, sus teorías rechinan. HAN PASADO TREINTA Y CINCO AÑOS desde aquellas palabras y, pese a lo que algunos piensan, el debate sobre beneficio empresarial versus dimensión social de la empresa se está agotando. Hoy día muy pocos ponen en duda que la actividad empresarial propicia multitud de situaciones beneficiosas que exceden a la propia actividad productiva, pero que sin ella nunca se darían en tiempo y forma. LOS DEFENSORES DE LA RSC han acusado a Friedman de tener una visión limitada de la empresa, y al tiempo le han disculpado aduciendo su exagerado empeño por defender el beneficio y la libertad de actuación del empresario. Pero, ¿no será que los que tienen una equivocada visión de la empresa son sus detractores? Parece como si durante este tiempo los teóricos de la RSC se hubieran afanado por encorsetar determinadas realidades empresariales queriendo etiquetarlas en exceso, clasificándolas en un empeño por designar como externas algunas acciones connaturales a la propia acción empresarial. El hecho de que el establecimiento de una manufactura en una zona determinada genera riqueza y desarrollo para las po- blaciones colindantes, el comportamiento ejemplar de algunos directivos o la puesta de fortunas empresariales al servicio de la comunidad ha querido verse –y aún sigue esta tendencia– como algo ajeno, postizo al mundo de la empresa. Debemos plantearnos si no es esta la visión limitada de lo que en realidad es una empresa y no la del señor Friedman, que ya detectó esta cuestión muchos años atrás y la supo exponer de manera sucinta: lo responsable es generar riqueza, obviamente no a toda costa sino de modo serio y moralmente aceptable. SIN DUDA FRIEDMAN TENÍA RAZÓN, pero es que además la realidad ha sido más explicativa en los últimos años al dejarnos contemplar algunas iniciativas que cumplen a la perfección con ese imperativo de optimización de recursos y generación de beneficio en sentido amplio, con un enfoque enriquecedor, ensanchando las fronteras de lo empresarial hasta límites insospechados. La empresa del siglo XXI da cabida a muchas acciones que hasta ahora algunos se habían empeñado en excluirlas de su ámbito de alcance. EL ERROR DE FRIEDMAN consistió en adelantarse a su tiempo. Supo expresar como sólo los grandes saben, es decir, de manera sencilla e inequívoca, por dónde tendría que transcurrir la empresa en el futuro. Dejó bien marcado el sendero para la supervivencia empresarial de los próximos años: no distraerse y ocuparse en generar beneficios. A nosotros, hombres de nuestro tiempo, nos toca descubrir nuevas formas adaptadas a las nuevas situaciones que hagan posible esto. Como suele ocurrir, las disculpas que merecía el profesor por tanta incomprensión llegan un poco tarde. panorama La industria de la madera fomenta la responsabilidad social en el sector La Confederación Española de Empresarios de la Madera (Confemadera) presenta su proyecto para fomentar la responsabilidad social en las empresas del sector, integrado mayoritariamente por pymes. El objetivo es implantar una gestión empresarial responsable, que genere resultados positivos a nivel de competitividad económica, desarrollo social y protección del medio ambiente. Se trata de la primera iniciativa de este tipo que se emprende a nivel sectorial y resulta especialmente relevante por las cifras que maneja esta industria: 40.000 empresas, 240.000 trabajadores y una cifra de ne- gocio anual de 21.000 millones de euros. La diversidad de ámbitos de actuación hacía necesaria la puesta en marcha de un proyecto común para todas las empresas del sector. Este plan arranca con la creación de la Guía RSE, un programa que permitirá la creación y gestión de bases de datos que facilitarán el necesario análisis sobre la gestión empresarial en los ámbitos económico, social y medioambiental. A través de esta herramienta, las empresas podrán acceder, gestionar y explotar toda la información relativa a la responsabilidad social y medioambiental de la empresa, a través del estudio de 24 factores que se despliegan en 72 variables de los ámbitos de gestión citados. De esta manera, las empresas podrán mejorar las políticas en estos campos y controlar y comparar de manera periódica sus resultados con los del resto del sector. Para Francesc de Paula Pons, secretario general de Confemadera, “Sin duda queda mucho por hacer y éste es un primer paso, ‘pequeño’ pero necesario para definir estrategias que permitan simultanear el crecimiento económico, la creación de empleo, la profundización en la cohesión social y el respeto y protección de nuestro medio ambiente”. HP Sant Cugat recauda más de 28.000 euros para financiar una escuela en Etiopía El pasado 11 de noviembre más de 800 personas participaron en las actividades de la Diada Solidària organizada por la plantilla de HP Sant Cugat para recaudar fondos destinados a completar las instalaciones de una escuela de educación primaria en Magauma (provincia de Tigray, Etiopía). En total, se recaudaron más de 28.000 euros, que se destinarán a este proyecto gestionado por la ONG África Nos Mira Barcelona Wukro. La principal actividad del día consistió en una carrera de competición de 7,5 kilómetros y un paseo de 5 kilómetros. Paralelamente a esta iniciativa deportiva, los visitantes tuvieron la ocasión de visitar una exposición sobre los proyectos solidarios que los empleados han presentado este año (incluyendo el ganador, el de Magauma) y aquellos que se han financiado en anteriores ediciones. Enrique Lores, vicepresidente y director general Mundial de HP para la división de Gran Formato, valoró de forma muy positiva la implicación de los empleados y familiares que se reunieron para contribuir en la financiación del proyecto. “En HP hemos demostrado que estamos implicados socialmente con los que más necesitan. El proyecto presentado por Lluís Vallès, uno de nuestros ingenieros, podrá hacerse realidad gracias a los fondos recaudados”, comentó. FIRMADO UN CONVENIO ENTRE LA CONFERENCIA EPISCOPAL Y LA FUNDACIÓN ENDESA El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, y el presidente de la Fundación Endesa, Rodolfo Martín Villa, firmaron ayer un nuevo Convenio de colaboración para la realización de proyectos de iluminación de catedrales, templos y otros edificios del Patrimonio Histórico-Cultural de la Iglesia durante el quinquenio 2007-2011. Desde 1998 la CEE y la Fundación Endesa vienen gestionando una alianza que ha permitido la iluminación de 42 catedrales y más de cien templos.La Fundación Endesa cooperará con su apoyo técnico y participará en el 50% de la financiación del conjunto de los proyectos. Las diócesis y otras instituciones religiosas que soliciten acogerse a este Convenio, aportarán el 50% restante del conjunto de los proyectos que apruebe la Comisión Permanente de la CEE. La financiación de cada proyecto tratará de acomodarse a las posibilidades de las diócesis e instituciones religiosas. El Convenio establece la creación de una Comisión Mixta para su seguimiento y ejecución, que estará compuesta por dos representantes de la CEE y por el director de la Fundación Endesa. Esta Comisión será la encargada de establecer el procedimiento para llevar a cabo la selección de las propuestas recibidas. compromiso empresarial CE 9 panorama Anteproyecto de Ley de Responsabilidad Medioambiental El pasado mes de octubre el Consejo de Ministros aprobó el Anteproyecto de Ley de Responsabilidad Medioambiental, elaborado por el departamento de la Ministra Narbona. El Anteproyecto traslada a nuestro país dos principios que ya están recogidos en la legislación europea: prime- ro, el de prevención y, segundo, el de que quien contamina paga. La novedad de este Anteproyecto radica en que las dos obligaciones medioambientales, tanto la de prevenir como la de pagar, tienen que ejecutarse de forma inmediata, sin esperar a recibir ni siquiera confirmaciones, ni instrucciones, ni decisiones, de las autoridades. La Ley obliga directamente. Este Anteproyecto de Ley da un paso más allá ya que obligará a la reparación material de los daños, que no podrá sustituirse por compensaciones económicas, basándose en el principio BBVA, ENTRE LAS EMPRESAS LÍDERES EN RESPONSABILIDAD CORPORATIVA EN EL MUNDO El análisis, realizado por la agencia de rating SAM (Sustainable Asset Management) que califica anualmente a las empresas que integran los índices bursátiles de sostenibilidad y valora las actuaciones de estas empresas de acuerdo a su desempeño económico, social y ambiental, acaba de publicar sus calificaciones para 2006. Dicho análisis tiene en cuenta factores como el gobierno corporativo, el respeto y la eficiencia ambiental, la integración de compromisos sociales y ambientales en los productos y servicios, los criterios de selección de proveedores, las políticas laborales o la acción social. En él BBVA consigue sumar 14 puntos más respecto al año anterior, lo que supone un incremento del 30%. Además, en la comparativa con la media del sector, BBVA consigue destacar en las mejoras producidas en el diálogo con los grupos de interés, eco-eficiencia, información ambiental, desarrollo de capital humano y salud y atracción del talento. 10 CE compromiso empresarial “quien contamina paga, pero ahora, además, limpia y repone”. Pagar, por lo tanto, ya no basta. El Anteproyecto quiere ser muy firme con el cuidado del medio ambiente y por eso autoriza a las organizaciones sin ánimo de lucro a ejercer labores de vigilancia. ESADE E INSEAD INVESTIGAN LA COMPETITIVIDAD RESPONSABLE EN EUROPA El príncipe Felipe entrega el premio a Jesús Salazar. Grupo SOS y los empleados de La Caixa ganadores del X Premio Codespa Codespa, organización dedicada a la cooperación al desarrollo, ha entregado su X Premio Codespa a la Empresa Solidaria. En esta edición, el galardón ha recaído en el Grupo SOS, en la categoría de empresas, y en los empleados de La Caixa en la categoría de voluntariado corporativo. El premio entregado por el Príncipe de Asturias, presidente de Codespa, reconoce por un lado, el compromiso de las empresas con los países en desarrollo a través de su acción social y, por otro, el esfuerzo de los trabajado- res que se implican en los programas de voluntariado corporativo. Quedaron como finalistas Sacyr Vallehermoso y Grupo CIMD en la categoría de empresas y los empleados de Ford y Globalia en la categoría de voluntariado corporativo. En su discurso el Príncipe de Asturias animó a las empresas a convertirse en agentes de cambio social ayudando a los estados más desfavorecidos, con el fin de lograr un orden internacional más equitativo. ESADE con la escuela de negocios francesa INSEAD, la organización británica Accountability y el European Policy Center acaban de crear un equipo de investigación para promover prácticas responsables de las empresas en sectores que se consideran clave para la competitividad europea: el sector farmacéutico, el sector de las tecnologías de la información y la comunicación y el sector financiero. En este marco, ESADE ha organizado la jornada “Mejorar la competitividad europea a través de la responsabilidad de la empresa”, un encuentro multistakeholder en el que participan diferentes actores sociales, como empresas, sindicatos, la administración pública y ONGs para reflexionar sobre la responsabilidad social en el sector financiero. ¿Qué riesgos, amenazas y oportunidades aporta la CSR en el sector financiero? ¿Cómo las prácticas responsables pueden impactar en la competitividad del sector financiero? El equipo de investigación formado por las cuatro instituciones presentará los resultados de su análisis próximamente en Bruselas, coincidiendo con la agenda de la Presidencia finlandesa para responsabilidad corporativa y compatibilidad. © PAULCOWAN | DREAMSTIME.COM gestión GLOBAL REPORTING INITIATIVE algo más que informes de sostenibilidad El pasado mes de octubre tuvo lugar en Ámsterdam el lanzamiento de la nueva Guía de información en sostenibilidad del Global Reporting Initiative (GRI), institución creada hace unos cuatro años con sede en la citada ciudad holandesa, que se ha convertido en el estándar más comúnmente aceptado y extendido por las empresas para elaborar sus informes de sostenibilidad. 12 CE compromiso empresarial AURORA PIMENTEL Cerca de más de 1.000 entidades realizaron en 2006 sus informes de sostenibilidad o responsabilidad corporativa siguiendo el modelo de rendición de cuentas que propone el GRI que, sin ser obligatorio, se ha convertido en el estándar más comúnmente aceptado y extendido. La Conferencia organizada por el GRI para acompañar ese lanzamiento de la nueva guía atrajo a más de mil cien delegados y puso sobre el tapete interesantes temas vinculados a la responsabilidad y la sostenibilidad, así como a ponentes expertos en el área con el broche final de la presencia de Al Gore. Durante cuatro días de intenso trabajo se demostró que, más allá de los informes –quizás a veces en paralelo a elloshay mucho que hacer en sostenibilidad si hay convicción al respecto. UN IMPULSO A LA VERIFICACIÓN EXTERNA. La nueva Guía contiene, como novedades fundamentales, no sólo unos indicadores mucho más claros y profusamente explicados, sino sobre todo la posibilidad de trabajar con distintos niveles de aplicación de la Guía: C, B y A, siendo A el más completo. Dentro de estos niveles se permitirá ostentar un “plus” -C+, B+ y A+-, pero entonces la memoria debe contar con una verificación externa. Todo esto sustituye la vieja fórmula de “informar según el GRI” (in accordance to GRI) o simplemente siguiendo el modelo, las dos opciones de la antigua versión de la Guía. Sin embargo no parece claro quién verifica o certifica y bajo qué estándar. La versión en inglés de la nueva Guía habla de “assurance”, mientras que la española se ha traducido como verificación. Y es que pese a que la consultora AccountAbility diseñó ya hace unos años la AA1000 –que constituye algo más que una simple verificación y es sin duda una norma exigente-, hasta el momento pocos son los profesionales de auditoras capacitados en España para verificar según dicha norma y pocas también las empresas dispuestas a someterse a una norma. El “assurance” que supone la AA1000 se configura como la verificación independiente más reputada y un paso determinante a la hora de mostrar el compromiso con la sostenibilidad. A diferencia de otros sistemas, el “assurance” evalúa no sólo la credibilidad de los datos aportados en Página web del GRI, donde se puede encontrar la nueva guía. Global Reporting Initiative ■ Es una organización multistakeholder que se ocupa de establecer una “normal” de información en responsabilidad social corporativa o sostenibilidad ■ El concepto de informe en este ámbito no tiene más de diez años y el GRI, de hecho, sólo lleva funcionando cuatro. las Memorias o Informes sino el grado de integración de la sostenibilidad en las entidades y su compromiso y diálogo con los stakeholders. Sin embargo, parece que el GRI exige sólo una simple verificación externa –no el AA100- lo que hace previsible el impulso que las principales auditoras recibirán con esta nueva fórmula, ya que tras la profusión de informes del pasado, las empresas ahora tendrán que tener un tercero que verifique, simple y llanamente. Por otro lado, no pocas voces reclamaron como “terceras partes” capacitadas para auditar a las propias ONGs… al menos respecto a ciertos contenidos de informes. ALGUNAS DUDAS SOBRE LOS INFORMES. Antes de la verificación externa hay que plantearse algunas cuestiones sobre los informes de sostenibilidad como varios expertos sugirieron en Ámsterdam: ■ La primera Guía se lanzó en 2003. Hay suplementos sectoriales y técnicos. ■ Actualmente el GRI está formado (y gobernado) por 350 miembros de 36 países. ■ 800 empresas informan “in accordance” al GRI. ¿Los informes se hacen para rendir cuentas realmente y ser transparente… o como una herramienta de relaciones públicas y comunicación? Y es que en esto de la responsabilidad no pocas agencias de comunicación quieren alegar sus poderes frente a las consultoras o auditoras que se han hecho con la redacción –y en su caso verificación- de informes. Y más allá: ¿hasta qué punto muchas empresas se han limitado más bien a hacer informes… y poder hacerlo según el GRI… y cuántas están más bien centradas en dotar de contenido e integrar la sostenibilidad en sus actividades? El alto número de empresas que reportan siguiendo el GRI parece una buena noticia… pero también algo sospechoso. Frente a la proliferación de informes de sostenibilidad, existen dudas sobre los fines y públicos para los que dichas memorias se realizan, como señalaron varios expertos. compromiso empresarial CE 13 gestión La credibilidad de un informe no es sólo cuestión de su verificación externa e independiente, sino también de la relación día a día de la empresa con sus partes interesadas En concreto, tal y como se dijo “las memorias parecen estar redactadas pensando más en “audiencias” que en los públicos implicados, como una herramienta más de marketing que de compromiso con las partes interesadas”. Otro de los aspectos destacados fue el hecho de que para muchas compañías realmente es difícil hacer llegar su compromiso a través de informes que muchos de sus públicos no leen. Es por eso por lo que, más allá del reporte, hacen falta canales de comunicación específicos, especialmente importantes en el caso de multinacionales que operan en países en vías de desarrollo como declaró Anglo American. La credibilidad de un informe además no sólo es cuestión de su verificación externa e independiente, sino también de la relación día a día de la empresa con sus partes interesadas. ¿Hay un diálogo real con los stakeholders, aspecto clave en la sostenibilidad? ¿Es este proceso real o simplemente “cosmético”? ¿Qué ocurre cuando los stakeholders no leen o no se creen los informes de sostenibilidad? ¿Qué ocurre cuando los stakeholders más importantes… no son aquellos con los que entablamos el diálogo porque gritan más o tienen más presencia en medios? Los informes, per se, no son una muestra única ni tampoco la más importante de la buena voluntad o convencimiento de las empresas, quizás sí un primer paso, pero nunca una coartada. Y con el nuevo GRI quizás menos. La nueva Guía, más que un inventario de indicadores, es mucho más exigente en ese “management approach” que demanda en cada área del informe, donde las empresas tienen dar un simple indicador. LA SOSTENIBILIDAD ES UNA OPORTUNIDAD DE CRECER E INNOVAR. Stuart Hart, profesor de la Universidad de Cornell, experto en sostenibilidad y autor entre más de 50 publicaciones de “El capitalismo en la encrucijada” (“Capitalism at the crossroads”) intervino en la conferencia del GRI con una de las contribuciones más interesantes. Hart explicó el modo en que la sostenibili14 CE compromiso empresarial Informar en sostenibilidad... no es sólo “informar” ■ La elaboración de memorias de sostenibilidad es un proceso y una herramienta viva, y no comienza ni finaliza al imprimir la memoria o publicarla on line. ■ La elaboración de la memoria debe ser parte de un proceso más amplio para fijar estrategias de la organización, implantar los planes de acción y evaluar los resultados. ■ Así mismo la elaboración de la memoria permite una evaluación sólida del comportamiento de la organización y puede servir de base para una mejora continua de los resultados. ■ También sirve como herramienta para afianzar vínculos con los grupos de interés. ¿Qué sentido tiene informar en sostenibilidad? Un sentido de “accounting”, que puede ser: ■ Rendición pública de cuentas. ■ Transparencia de la organización. ■ Accountable = responsable . Un “estándar” para establecer en cierto modo el contenido de la sostenibilidad: ■ Decir qué es relevante (material) y qué no lo es a efectos de sostenibilidad. ■ Poder evaluar. ■ Poder comparar. Como comunicación de la RSC o sostenibilidad ■ Para qué y para quiénes se hacen las memorias (verlos como grupos de interés o públicos implicados… o meras “audiencias”). 1 2 3 dad es hoy una verdadera oportunidad de negocio así como de innovación real para las compañías, entendida siempre en su triple sentido: social, medioambiental y económico. Para ello explicó la denominada teoría de la base de la pirámide (que popularizó junto al también profesor Prahalad) que muestra cómo las mayores oportunidades de crecimiento de las empresas se encuentran precisamente en “servir a los mercados a los que en la actualidad nadie sirve o sirven mal”, es decir, los mercados formados por la todavía mayoría de personas del planeta: los pobres o más desfavorecidos. Frente a la saturación de los mercados desarrollados, las empresas tienen ante sí el desafío de producir bienes y servicios para ese inmenso público. La filantropía o cooperación son elementos importantes pero secundarios al verdadero poder que las empresas tienen a la hora de contribuir al desarrollo social sostenible y global a través de la actividad que les es propia: la empresarial. Estos nuevos mercados parecen además ser la clave de ese crecimiento sostenido económico que las empresas necesitan. Pero, además de las posibilidades de crecimiento para las empresas que ofrecen estos nuevos consumidores, Hart señaló el desafío de la sostenibilidad medioambiental como una oportunidad decisiva también para innovar, algo connatural a las empresas que desean además perdurar en el tiempo. Si en los años 50-60 la mentalidad fue “contaminar es el precio que tenemos que pagar por el desarrollo”, los años 70-80 defendieron que “quien contamina, paga”, mientras el enfoque de los 90 ha sido en la prevención. Pero este siglo, según Hart, estamos asistiendo a una total reorientación (aunque sólo algunos lo perciban todavía) que ve en la necesidad de conservar el medioambiente una “palanca” para la innovación empresarial. “La sostenibilidad es la mayor oportunidad de innovación del siglo” pues si más personas acceden a más bienes sólo a través de procesos y tecnologías menos contaminantes podremos hacer sostenible el planeta. Con gran sentido del humor el profesor Hart comentó sin embargo que “la sostenibilidad es todavía un concepto tan ajeno a algunos ámbitos empresariales como antaño el beneficio lo era a la extinta Unión Soviética”. z en el punto de mira Del fruto del paraíso a La Responsabilidad Social Empresarial del sector de alimentos y bebidas Nuestra relación con los alimentos nunca ha sido pacífica. De hecho la historia del ser humano parece estar muy relacionada con la ingestión de un fruto que tuvo unas consecuencias muy perjudiciales para el género humano. Un mordisco decidió nuestro destino y, desde entonces, si bien el acto de comer y beber no ha tenido unos efectos tan dramáticos como los que tuvo en nuestros orígenes, la alimentación sigue planteando importantes desafíos en la actualidad. JAVIER MARTÍN CAVANNA © | EL KS PI OM E.C IM ST M EA DR 16 CE compromiso empresarial La comida y la bebida forman parte esencial de nuestra vida. Necesitamos comer. Disfrutamos comiendo. ¿Pero cuántos de nosotros nos preocupamos de cómo ese alimento ha sido producido, transportado, almacenado y distribuido? ¿Cuántas empresas del sector de la alimentación y bebidas –productores, procesadores, distribuidores- se paran a pensar en cómo el consumidor puede afectar en el futuro a las empresas con su poder de compra? En algunos lugares del planeta el problema reside en la falta de alimentos en cantidad suficiente, mientras que en otros es la sobreabundancia y las consecuencias asociadas al exceso de peso y la obesidad las que son objeto de preocupación. Nada más y nada menos que un editorial y la atención de dos de sus columnistas más leídos, Carlos Herrera y Manuel Rodríguez Rivero, coparon el espacio de ABC el día en que se hizo pública la polémica nota del Ministerio de Salud sobre los supuestos efectos nocivos de la hamburguesa XXL de Burger King. a la hamburguesa xxl EL SECTOR DE ALIMENTACIÓN Y BEBIDAS. La industria de alimentación y bebidas es todo un motor de la economía europea. Supone un 14% del total de la producción de la UE, equivalente en peso a la industria del transporte y superior al sector químico o el eléctrico; emplea aproximadamente a 4 millones de personas, distribuidas en unas 280.000 empresas. Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia y España son los principales países europeos en el sector de alimentos y bebidas, juntos suponen el 70% de la producción total. El crecimiento del sector se ha mantenido en un nivel moderado desde los últimos diez años, cercano al 2%. Las previsiones de descenso de la población en algunos países junto a la consolidación del sector, debido a las fusiones y adquisiciones, muy probablemente provocarán un estrechamiento de los márgenes que hará más complicado el crecimiento. Pero al mismo tiempo, como señala José Antonio Boccherini, director académico del Departamento de Empresas Agroalimentarias del Instituto Internacional San Telmo –uno de los institutos con más prestigio en el sector en Europa- , “el sector presenta fuertes crecimientos en el área de los alimentos funcionales, cercanos al 20%, motivados por la creciente preocupación de los consumidores por los temas relacionados con la salud”. Aunque el precio seguirá siendo un importante criterio en las decisiones de compra, la calidad, la disponibilidad y la salud representan tendencias claramente al alza. El cambio en el estilo de vida de los consumidores y la disminución del tamaño de la unidad familiar, está contribuyendo a centrar el interés en aspectos relacionados con la disponibilidad y facilidad de acceso a los alimentos. Todas estas tendencias se están traduciendo en fuertes aumentos en el consumo fuera de casa, y en un mayor interés por los productos de comida y bebida que sean fáciles de servir, de comer, de abrir, de preparar y de llevar. En este sentido, se estima que el crecimiento de la comida rápida en Europa será de un 4,5 % en los próximos años, frente a un crecimiento del 2,1% en los Estados Unidos. Junto a estas tendencias están surgiendo otras más relacionadas con las variables sociales y medioambientales, que van a afectar sensiblemente a la industria en los próximos años. Durante el año 2005 el International Business Forum, conjuntamente con la Health Global Partnership, publicó su segundo informe, con el título “More food for thought”, sobre los retos de las empresas de alimentación y bebidas en relación con la Responsabilidad Social Empresarial. En ese informe, al igual que el primero publicado en el 2002, se destacan los principales cambios que influirán de manera importante en el sector: al mismo tiempo esa misma tecnología ha aumentado el poder de los grupos activistas que, a través de sus campañas de opinión, pueden afectar seriamente a las marcas más renombradas y a la reputación de las compañías. ■ La globalización económica unida a los avances en el empaque, los sistemas de procesamiento y la tecnología de almacenamiento y distribución, han incrementado la capacidad de las empresas de transportar a cualquier parte del mundo alimentos y bebidas de gran la calidad. Paralelamente, el manejo de los distintos eslabones de la cadena valor de la industria se ha hecho más complejo, planteando a la industria cómo integrar en todas sus operaciones y procesos las variables sociales y medioambientales. ■ Existe un cambio de énfasis desde el ■ La población mundial se espera que al- cance la cifra de 7.500 millones de personas para el año 2020 con la consiguiente presión sobre los recursos. Al mismo tiempo, la escasez de tierras cultivables y de agua para la agricultura plantea importantes retos para incrementar la producción de alimentos. ■ Los cambios en la revolución tecnológica han facilitado el comercio mundial y la difusión global de las marcas, pero La industria alimentaria supone un 14% del total de la producción de la UE, equivalente en peso a la industria del transporte y superior al sector eléctrico concepto de Responsabilidad Social Empresarial al de “gestión de riesgos y oportunidades”. Las empresas están comenzando a vislumbrar las limitaciones de algunos de los enfoques a la hora de abordar los temas relacionados con la RSE. Se trata de identificar oportunidades para crear más valor, innovar y ser más competitivo, y no tanto de desarrollar programas de filantropía o impulsar campañas de relaciones públicas para mejorar la reputación y minimizar los riesgos. La creciente preocupación por los temas relacionados con la pobreza y el desarrollo y, sobre todo, la capacidad de la empresa para contribuir a la solución de los mismos, será una de las principales fuerzas motrices en los próximos años. ■ La necesidad de mantener una perspectiva integral de la industria es más necesaria que nunca. Se ha puesto demasiado el acento en las empresas productoras multinacionales debido a que sus marcas son compromiso empresarial CE 17 en el punto de mira globales y están más expuestas al público, pero éstas representan sólo una porción mínima de toda la cadena del sector de la alimentación. Hay otros actores con un peso muy importante y gran capacidad de influencia. Por ejemplo, las grandes cadenas de distribución, que por mantener un contacto más directo con los consumidores tienen también más capacidad de influir positivamente sobre los mismos. También las empresas procesadoras de alimentos que, si bien no disfrutan del una marca tan renombrada como las manufactureras, pueden también impulsar mejoras en toda la cadena tanto hacía abajo como hacia arriba. Todas estas tendencias plantean una serie de importantes retos a la industria de alimentación y bebidas en diferentes campos. Quizá la recomendación más importante a la hora de abordar los mismos es que, cualquiera que sea el procedimiento, se ha de enfocar integralmente, teniendo en cuenta los diferentes eslabones de la cadena agroalimentaria. Cualquier cambio en uno de los eslabones de la cadena repercute sobre el resto. Así, por ejemplo, las nuevas tendencias en las pautas de consumo o los cambios en el sector primario o en las grandes cadenas de distribución terminan afectando a todo el sector de alimentos y bebidas. Teniendo en cuenta este enfoque integral (Vid Cuadro), los retos de la RSC en la Cadena Agroalimentaria pueden clasificarse en cuatro grandes grupos: Consumo responsable: del dicho al hecho los consumidores parecen confiar mayoritariamente en la comunidad médica y científica, las ONGs, los medios de comunicación y las universidades. La administración pública y las empresas tienen menos credibilidad en este campo. Respecto al grado de optimismo sobre las iniciativas de la RSC en las empresas, los consumidores parecen bastante divididos. Algo más de un 55% se muestra pesimista y no piensa que la RSC sea una prioridad ni para las empresas ni para el Gobierno. El 40%, sin embargo, opina que si lo es y por lo tanto es más optimista. El grado de optimismo es superior entre los más jóvenes (18-30 años). Respecto a la credibilidad de las acciones de RSC, un 53% de los encuestados no cree que las empresas estén realmente interesadas en mejorar, y estiman que sus actividades responden a iniciativas exclusivamente de marketing. Un 40%, por el contrario, piensa que si se están produciendo mejoras reales. En este contexto, no llama la atención que la mayoría de los encuestados (60%) piense que la RSC avanzará más deprisa con sistemas obligatorios (legislación y sanciones), mientras que el 40% se muestra más partidario de medidas menos impositivas. En definitiva, somos “varones de deseos”, personas con buenas intenciones pero con dificultades para transformar esas buenas intenciones en resultados concretos. Quizá lo más reconfortante de estos informes es constatar que la naturaleza humana sigue presentando las mismas características de siempre, “somos polvo pero polvo enamorado”. 1 © DUBASSY | DREAMSTIME.COM Sigue siendo muy limitado el impacto que las políticas de RSE de las empresas tienen sobre las pautas de compra de los consumidores. Un reciente estudio de PriceWaterHouseCoopers sobre La actitud del consumidor hacia la RSC muestra que sólo un 14% de los consumidores tiende a buscar productos responsables de forma pro activa siempre o muy a menudo. Un 39% afirma estar dispuesto a pagar algo más por estos productos procedentes de empresas responsables y un 74% estar dispuesto a dejar de comprar productos a las empresas socialmente no responsables. Parecidas conclusiones arrojan los estudios llevados a cabo en otros países. Así por ejemplo, los informes del Institute of Grocery Distribution Research; 2005 y el Food Concerns Omnibus Survey en el Reino Unido –uno de los países donde el “Fair Trade” está más introducido-, muestran que los principales factores que influyen en el poder de compra de los consumidores siguen siendo el precio, el sabor y la caducidad. Los elementos asociados con un consumo más responsable siguen teniendo todavía muy poco peso en los hábitos de compra, si bien se comienza a detectar un creciente interés por los productos orgánicos y los procedentes del comercio justo Según el citado informe de Price para el mercado español, las principales exigencias del consumidor en el ámbito de la RSC se centran en la garantía de los derechos fundamentales –mano de obra infantil o trabajo forzoso- y en la gestión de la seguridad alimentaria. Otras conclusiones muestran que, a la hora de recibir información sobre RSC, El precio, el sabor y la caducidad siguen siendo los factores que influyen en la compra. 18 CE compromiso empresarial AGRICULTURA SOSTENIBLE. Uno de los principales retos actualmente en el campo de la agricultura es cómo hacer compatible una mayor demanda de recursos alimenticios con la necesaria conservación y preservación de los mismos, en definitiva cómo evitar la sobreexplotación de los recursos, en especial entre los pequeños agricultores, introduciendo prácticas de cultivo y producción más respetuosas con el medioambiente y más eficientes en el uso de los recursos. En este apartado existen importantes dificultades, derivadas del hecho de que los pequeños agricultores suelen ser muy cortoplacistas y con una fuerte aversión al riesgo. Pero también hay grandes oportunidades que proceden de una demanda creciente por parte de los consumidores de productos “orgánicos”, más acordes con las prácticas de una agricultura sostenible. Cadena agroalimentaria Producción primaria Venta de commodities Transformación y envasado [a gran y pequeña escala] [a nivel local, nacional e internacional] [en productos de alimentación y bebidas] Marketing, retail y consumo Retos de la Responsabilidad Social Corporativa Comercio ético Seguridad alimentaria Nutrición, estilo de vida y marketing El uso del agua, un recurso sometido cada vez a más presión, cobra en este capítulo una gran importancia debido al aumento de su consumo entre la población y a la pérdida paulatina de terreno cultivable. Teniendo en cuenta que el principal consumo de agua se debe a la actividad agrícola, y a que constituye el principal elemento de las bebidas refrescantes, está claro el poder que el sector de alimentación y bebidas tiene para impulsar un uso y consumo más racional de este recurso. En este sentido, las grandes compañías pueden tener una influencia muy grande con sus políticas de compra, obligando a los productores a cumplir determinados estándares éticos. Esa influencia será mayor si sus volúmenes de compra son especialmente significativos y los productores están relativamente concentrados, por ejemplo la influencia de McDonald’s a la hora de recomendar estándares de calidad a los productores de manzanas es muy importante, al convertirse en el principal comprador de esta fruta entre las cadenas de restaurantes. El problema es cómo presionar para introducir mejores prácticas agrícolas sin perjudicar seriamente a los pequeños productores. Esta claro que el coste debe repartirse entre unos y otros de manera equitativa, tema nada fácil. © ALEXMAX | DREAMSTIME.COM 2 COMERCIO ÉTICO Y JUSTO. Los movimien- tos del Comercio Ético y del Comercio Justo (“Fair Trade”) son relativamente nuevos. Su finalidad consiste en tratar de impulsar la adopción de determinadas prácticas empresariales relacionadas con la protección de los derechos humanos, la mejora de las condiciones laborales, el respeto al medio ambiente o el pago de un precio “justo” a los pequeños productores, normalmente a través de un sello o certificación que se incorpora a los productos o mercancías y que puede ser fácilmente reconocido por los consumidores.. En los últimos años son muchas las cadenas de distribución se han sumado a este “fenómeno”. Sin embargo, no son pocos los que cuestionan la filosofía del Comercio Justo y, sobre todo los resultados globales -apenas 20 millones de euros de ventas anuales en nuestro país- alcanzados hasta ahora. Tampoco parece que de momento © ALEXMAX | DREAMSTIME.COM Agricultura sostenible estos conceptos influyan en las pautas de compra de los consumidores. Los consumidores de “comercio justo” son todavía marginales en nuestro país y no parece que estén dispuestos a asumir los costes sociales y medioambientales en el precio final, pese al voluntarismo de muchas organizaciones. El otro gran tema relacionado con los pequeños agricultores y el precio que obtienen por sus productos, es cómo ayudarles a incorporar más valor añadido a los mismos. Gran parte del valor añadido de la industria agroalimentaria tiene lugar fuera del país de origen de las materias primas. Se estima que 1.300 millones de personas viven de la agricultura en todo el mundo y cerca de 2.500 dependen, de alguna manera, de este sector como medio de vida. Esta diferencia entre los países donde la mayoría de las materias primas se producen y aquellos donde se aporta valor a la misma afecta de manera importante a los pequeños agricultores que tienen que hacer frente a importantes dificultades. El problema cómo señala Jose Luis Illueca, antiguo directivo para América Latina de Kraft Foods, es “qué papel debe jugar la empresa en este campo y hasta dónde debe extenderse su responsabilidad. Es evidente que los pequeños productores necesitan ayuda y alguien debe proporcionársela, pero no está tan claro que esa responsabilidad deba recaer principalmente en las empresas”. compromiso empresarial CE 19 en el punto de mira Guerra a los Gordos 20 CE compromiso empresarial Las causas de la obesidad se encuentran en un mayor consumo de alimentos hipercalóricos (con alto contenido de grasas y azúcares) y en una menor actividad física. La modificación de nuestra dieta alimenticia y el mayor sedentarismo afectan de manera especial a los niños. Los datos actuales muestran que los niños españoles pasan una media de 2 horas y 30 minutos al día viendo televisión y media hora adicional jugando con videojuegos o conectados a Internet. Toda esta situación llevó al Ministerio de Salud a elaborar una Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS) que se ha traducido en una serie de propuestas para los diferentes actores implicados, entre los cuales se encuentran las empresas relacionadas con el sector de la alimentación y bebidas. Entre las medidas propuestas por el Ministerio se encuentran las siguientes: ■ No ubicar en los colegios maquinas expendedoras en aquellas zonas donde puedan tener fácil acceso a ellas los alumnos de la Enseñanza Infantil y Primaria. ■ Eliminar la publicidad de las máquinas para no incitar al consumo de determinados DREAMSTIME.COM Mientras millones de personas padecen hambre en grandes zonas del planeta, la obesidad, según la Organización Mundial de la Salud, adquiere caracteres de epidemia. Según la OMS más de mil millones de personas adultas tienen sobrepeso y, de ellas, al menos 300 millones son obesas. La obesidad se relaciona con algunas de las enfermedades crónicas de nuestro tiempo, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, hipertensión arterial y ciertos tipos de cáncer. De los diez factores de riesgo identificados como claves por la OMS para el desarrollo de las enfermedades crónicas, cinco están estrechamente relacionados con la alimentación y el ejercicio físico. Además la obesidad supone una carga económica importante para los sistemas de salud. Por ejemplo, en nuestro país se calcula que los costes directos e indirectos asociados a la obesidad suponen un 7% del gasto sanitario total, lo que representa unos 2.500 millones de euros anuales. En la población adulta española (25-60 años) el índice de obesidad es del 14,5% mientras que el sobrepeso asciende al 38,5%. La obesidad es más frecuente en mujeres (15,7%) que en varones (13,4%). Más preocupante es el fenómeno de la obesidad en la población infantil y juvenil (2-24 años), situada ya en el 13,9% y la de sobrepeso, que está en el 26,3%. En comparación con otros países europeos, España se sitúa en una posición intermedia en el porcentaje de adultos obesos y, sin embargo, en la obesidad infantil presenta una de las cifras más altas, sólo superada por Italia, Malta y Grecia. productos, y sustituirla por adhesivos que incluyan mensajes que promocionen una alimentación saludable. ■ Incluir en las máquinas productos que favorezcan una alimentación equilibrada, en detrimento de aquellos con un alto contenido en sal, azúcar o grasas. ■ Reducir la sal en los productos de panadería para disminuir su ingesta diaria en la población. ■ Animar a la industria alimentaria a que patrocine eventos deportivos y difunda todas aquellas actividades y campañas sobre estilos de vida, nutrición, actividad física y salud. ■ Proporcionar en el etiquetado de los productos información nutricional. ■ Desarrollar tecnológicamente productos bajos en grasas, sal y azúcares. ■ Se regulará la publicidad y el marketing de alimentos y bebidas destinados a niños menores de doce años. Para algunos la lucha contra la obesidad es una responsabilidad clara de los organismos encargados de velar por la sanidad pública, en ningún caso de las empresas del sector de la alimentación y bebidas. La gran mayoría, sin embargo, piensa que éste es uno de los mejores ejemplos de las“nuevas respon- sabilidades”del sector empresarial. Entre los que defienden esta posición se encuentran instituciones tan poco sospechosas de activismo político como la consultora McKinsey (The McKinsey Quarterly, “When Social Issues Become strategic”, 13 octubre de 2006). Para la reputada consultora especializada en estrategia empresarial, la preocupación por la obesidad es un claro ejemplo de una tendencia social reiteradamente ignorada por las empresas que termina afectándoles profundamente. Hubiese bastado seguir el creciente interés de los medios de comunicación por los aspectos relacionados con la dieta, la calidad de vida y la obesidad infantil en los últimos años (el interés de los medios de comunicación por la obesidad se ha incrementado un 300% en los últimos cinco años) para darse cuenta que éste iba a ser uno de los temas estrella. Lamentablemente la falta de interés y preparación de los principales directivos empresariales por los temas de entorno político y social suele tener como resultado habitual que las empresas reaccionen mal y tarde, una vez que el problema ha crecido y ha terminado afectando sensiblemente a su reputación o a su cotización. Hoy ninguna empresa de la industria de alimentación y bebidas discute su responsabilidad en el problema de la lucha contra la obesidad, entre otras razones porque en los informes de los Bancos de inversión, como UBS Warburg y Morgan Stanley, ya se evalúa cómo las empresas del sector agroalimentario están manejando los riesgos relacionados con la obesidad para hacer recomendaciones sobre su futuro valor. 3 SEGURIDAD ALIMENTARIA. La reciente epidemia de gripe aviar junto a la creciente preocupación por los atentados terroristas ha vuelto a traer a primer plano el tema de la “seguridad alimentaria”, uno de los campos más sensibles para la industria. Sobre la necesidad de garantizar la “seguridad alimentaria” no suele haber grandes cuestionamientos, sin embargo, donde se produce un conflicto mayor es cuando aquella entra en conflicto con algún otro bien, como en el caso de los “transgénicos” (OGM, organismos genéticamente modificados) y sus efectos beneficiosos para paliar el hambre y la desnutrición en grandes zonas del mundo. La mayoría de las organizaciones ecologistas son muy críticas con este tipo de productos, pese a que son muchos los científicos y los organismos, incluida la FAO, que aseguran que las ventajas de los OGM, sobre todo en los países pobres, son mayores que sus posibles riesgos. Tienen a favor, en el caso del arroz y otras plantas, inmunidad frente a plagas, resistencia a la sequía, etc., y en contra el hipotético daño a la diversidad biológica, en caso de que estas especies modificadas se extiendan en perjuicio de las “tradicionales”. Basta comparar la diferente opinión que tienen sobre este tema dos organizaciones como Greenpeace (www.greenpeace.org/espana/ campaigns/transgenicos) y Eroski (www. consumaseguridad.com/web/es/sociedad) para constatar la enorme distancia que separa a los partidarios y detractores de los “transgénicos”, especialmente en el continente europeo. NUTRICIÓN, ESTILO DE VIDA. Sin duda alguna, la preocupación por los problemas relacionados con la salud y la nutrición es la principal tendencia que marcará la industria de alimentación y bebidas en los próximos años. Los productos saludables hoy en día son algo más que comer frutas y verduras. El interés de la población por los temas de salud y por estar mejor informadas sobre las características nutritivas de los alimentos y bebidas, está impulsando a las empresas a desarrollar nuevos productos con vitaminas, minerales y fotoquímicos, que aborden los problemas relacionados con las enfermedades coronarias, cardiovasculares o las relacionadas con la articulación o el cáncer. En Europa el crecimiento de las ventas de productos relacionados con la salud del corazón se sitúan en 7,1% para el período 2002-2007. Unilever, por ejemplo, ha destinado la mitad de sus 50 millones de presupuesto de I + D para el desarrollo de productos de heladería más saludables. Un reciente estudio de Merrill Lynch concluye que cerca de 120 mil millones de ventas de productos alimenticios pueden encontrarse en grave riesgo debido a que los consumidores se están inclinando por otros productos más saludables. Entre los productos en riesgo se encuentran las patatas fritas, grasas, colas, aceites y dulces. Y si alguien busca una prueba de la importancia de la salud en el sector alimentario no tiene más que leer las palabras que dirigió en junio pasado el Presidente de Nestlé a un grupo de inversores: “Nestlé esta evolucionando de ser una compañía respetada y admirada en el sector de la alimentación a ser una compañía respetada y admirada en el sector de la alimentación, de la nutrición y de la salud. Vamos a concentrar todos nuestros esfuerzos comerciales donde tengamos evidencias de que nuestros productos tienen ventajas nutricionales y son únicos en el mercado”. Ahora bien, esta tendencia no sólo plantea a la industria un escenario de mayores rentabilidades para producir y vender productos con el sello de más saludables, también la obliga a enfrentarse a importantes dilemas éticos, debido a los posibles abusos al publicitar estos productos. Como han apuntado la mayoría de los expertos convocados en el Desayuno de Compromiso Empresarial, la necesidad de una autorregulación en este campo se hace cada día más necesaria, desde el momento en que los mensajes sobre los efectos saludables de algunos productos se acentúan tanto que, en ocasiones, se llegan a confundir con los fármacos. Sin duda, el siglo XXI es un época que nos va a animar cada vez más a conciliar mejor los objetivos económicos con los sociales y los medioambientales; es éste, por tanto, un tiempo de grandes oportunidades, pero también de fuertes amenazas. Si nuestros padres comieron la manzana, también es verdad que tras esa infracción vino la redención, un premio inesperado que a los primeros teólogos les llevó a cantar “Oh felix culpa”, confiemos en que el sector de alimentos y bebidas pueda en un futuro no muy lejano entonar también ese canto. z 4 © LOCKSTOCKBOB | DREAMSTIME.COM compromiso empresarial CE 21 en el punto de mira ENTREVISTA JESÚS SALAZAR Presidente del Grupo SOS “En las reuniones del Consejo de Administración debería discutirse siempre sobre RSC” J. M. C. Nos vemos en las oficinas del Grupo SOS, que están ubicadas en Rivas Vaciamadrid, una población a diez kilómetros de la capital, a la que se han traslado numerosas empresas atraídas por la cercanía a la capital y sus excelentes vías de comunicación. Jesús Salazar es un economista de 55 años, nacido en España y emigrado a México. Antes de crear el Grupo ocupó diversos cargos en diferentes empresas españolas y mexicanas. No sólo es el presidente del segundo grupo alimentario español sino, junto con su hermano Jaime, el primer accionista de una empresa que, actualmente, posee algunas de las marcas líderes en la industria de la alimentación, como Carbonell o Koipe en el sector del aceite o Cuétara en el de las galletas. Hoy, sin embargo, no hemos venido a hablar de sus productos, aunque éstos saldrán con frecuencia en la conversación, sino de otro tema que también preocupa mucho a su presidente: la Responsabilidad Social. Comencemos por el Grupo SOS, ¿Cuáles son las características de la empresa y sus principales retos para el futuro inmediato? El Grupo SOS es el segundo grupo español en el sector de la alimentación cotizado en Bolsa, con una facturación aproximada de 1.500 millones de euros, una capitalización bursátil entre 1.800 y 1.850 millones y 3200 empleados. Es un grupo que tiene tres divisiones principales; la principal es el aceite de oliva, 22 CE compromiso empresarial con el 60% de nuestras ventas, donde, además, somos los líderes mundiales, con una cuota del 15%; lo cual le proporciona un valor fantástico al grupo, pues el aceite de oliva es un producto en claro crecimiento; la segunda división es la del arroz, con el 18% de la facturación, y, por último, la tercera es la de las galletas, con el 8-9%. Hay también una pequeña diversificación de productos relacionados con el aceite, como la mostaza, el vinagre, las aceitu- La política de RSE es una variable transversal a todos los objetivos de la empresa v nas de mesa, y una línea de productos industriales. El Grupo tiene una gran trayectoria bursátil, con importantes socios, como las Cajas de Ahorro andaluzas y otros inversores internacionales. Nuestro principal activo es la cuota que tenemos en el aceite de oliva, que es un producto que se está consolidando en todos los mercados mundiales, tanto en los emergentes como en los países ricos, debido a la creciente preocupación por la salud de los consumidores y el efecto beneficioso que juega en este sentido la dieta mediterránea y, de manera particular, el aceite de oliva. ¿Dentro del plan estratégico de la compañía y de sus objetivos cómo encaja la política de RSE? La estrategia del grupo se basa en cinco pilares. El primero es el de apostar por marcas líderes, el segundo es la inversión en I+D+i, el tercero la internacionalización, el cuarto las alianzas estratégicas y el quinto el volumen de negocio. Todos ellos tienen relación con la RSE, para nosotros la política de RSE es una variable transversal a todos los objetivos de la empresa. Creemos, sinceramente, que la empresa no puede permanecer ajena al entorno en el que desarrolla su actividad económica. No parece razonable que una empresa no esté seriamente preocupada de lo que ocurre con sus consumidores en un país emergente. Cualquier problema de imagen que tenga una empresa le va a terminar afectando de arriba a abajo, a su marca, al desarrollo de los productos, al modelo de negocio, etc; Nuestra empresa en el ámbito de la acción social viene colaborando desde hace siete social con la Fundación Fesmai impulsando programas de educación y alimentación escolar en diversos países. Al hablar de la RSE del sector alimentario es inevitable referirse al tema de la salud y, más concretamente, a la lucha contra la obesidad. En este momento existe un gran debate en nuestro país sobre el papel que deben cumplir las empresas en la lucha contra la obesidad, sobre todo a raíz del polémico comunicado de la Agencia de Seguridad Alimentaria contra la publicidad de la hamburguesa XXL de Burger King, empresa a la que el Ministerio está pensando demandar incluso. ¿Cuál es su opinión sobre este tema? JUAN MANUEL MIRANDA compromiso empresarial CE 23 en el punto de mira Es un hecho que una sociedad que empieza a tener más progreso económico, como le ha pasado a España, que ha abandonado los problemas de supervivencia, se comience a preocupar por los derivados de una mala nutrición. Este problema es especialmente grave en los países anglosajones, donde la obesidad es una epidemia, un problema nacional, hasta el punto de que la principal causa de muerte en los Estados Unidos son los problemas cardiovasculares derivados de la obesidad, y por eso las autoridades norteamericanas han tomado cartas en el asunto, hasta extremos como el del alcalde de Nueva York, Bloomberg, que ha dictado un decreto en virtud del cual a partir de julio del año que viene el 100% de los restaurantes de Nueva York están obligados a cambiar las grasas que producen trans (las mantequillas, las mantecas, la palma) por otras grasas, como el aceite de oliva. En nuestro país, donde se habla de dieta mediterránea, seguimos teniendo graves problemas de obesidad y colesterol. Nuestro consumo de aceite de oliva y nuestros hábitos alimentarios no son los propios de la dieta mediterránea, como muestran las investigaciones científicas más serias. Lo que ocurre es que tenemos un excelente escudo protector, que es el aceite de oliva, que hace que seamos el país que menos accidentes cardiovasculares sufre, pero, insisto, no porque nos alimentemos bien, sino porque consumimos aceite de oliva. Es un hecho que hay una preocupación creciente por la salud, y el Grupo SOS quiere responder a ese reto potenciando la dieta mediterránea a través de nuestro principal producto, el aceite de oliva. Los problemas sociales pueden convertirse en una oportunidad de negocio, la preocupación por la salud y el aumento del consumo del aceite de oliva es un claro ejemplo. En este sentido, hay mucha gente que defiende que la filantropía empresarial tradicional debe desaparecer y dar paso a enfoques que refuercen el negocio o creen valor a la empresa. El desarrollo de productos para “la base de la pirámide” es uno de esos enfoques. ¿Cuál es su opinión al respecto? Yo creo que esas teorías, como la vida misma, no son absolutas. Nada es blanco y negro sino con tonalidades 24 CE compromiso empresarial ENTREVISTA grisáceas. Tiene que seguir existiendo la filantropía tradicional porque siempre será necesaria, y también es posible que algunas empresas puedan explotar oportunidades desarrollando productos y servicios para esa “base de la pirámide”, buscando un margen. Las dos opciones son igualmente lícitas. Desarrollar productos para los pobres es una opción perfectamente válida. No hay que olvidar que la principal responsabilidad de la empresa es preocuparse por su cuenta de resultados. Si no hay una cuenta de resultados positiva la empresa desaparece. En nuestro caso no hemos incursionado en el mercado de la “base de la pirámide” porque, en general, nuestros productos tienen un alto valor añadido, lo cual no hace La empresa no puede permanecer ajena al entorno en el que desarrolla su actividad económica. No parece razonable que una empresa no esté seriamente preocupada de lo que ocurre con sus consumidores en un país emergente v sencilla su comercialización en países con baja capacidad de renta. Ahora mismo no somos activos en este tema, aunque no descartamos abordarlo en el futuro. ¿Cual es la posición del grupo sobre los transgénicos? Especialmente en una compañía que compite en el mercado europeo y en el de Estados Unidos, donde tienen una percepción tan diferente sobre este tema. Nuestra posición es una clara defensa de lo que el consumidor quiere y entiende. Hace cuatro años se planteó este tema en el Consejo de Administración y el acuerdo fue que nuestro Grupo no iba a comercializar en Europa ningún producto que tuviese el mínimo rastro de transgénico en su trazabilidad. ¿Por qué? Porque queremos ser muy respe- tuosos con nuestro consumidor, y si nuestros consumidores entienden que puede haber un riesgo, no vamos a ir en contra de esa manera de pensar, y eso con independencia de lo que pueda pensar un determinado ejecutivo. El consumidor es el centro de atención de nuestra empresa. Diferente es el caso del consumidor americano que acepta los transgénicos, considera que son positivos para su alimentación y, además, contribuyen a abaratar el precio final. En Estados Unidos la sensibilidad del consumidor sobre este tema es distinta. El Grupo SOS no tiene, sin embargo, ningún producto transgénico por lo que de momento no se nos ha presentado este problema en el mercado americano. Se ha referido al Consejo de Administración, a un acuerdo del Consejo sobre un tema que afectaba o podía afectar a la reputación de la compañía. Hay muy pocas empresas españolas en las que el Consejo de Administración aborde temas relativos a la RSE, estos asuntos siguen siendo temas marginales, muy mediáticos pero que no ocupan el tiempo del Consejo. Como Presidente del Grupo, ¿cual es su opinión sobre el papel del Consejo de Administración en el control y desarrollo de las políticas de RSE? En el caso del Grupo SOS le damos tanta importancia a estos temas que el Consejero responsable de esta área es el propio Presidente, es decir yo mismo. En todos nuestros Consejos hablamos o abordamos algún tema de Responsabilidad Social, lo repito, en todos sin excepción. Somos muy conscientes de que es un asunto del que depende el futuro de la compañía. Además, en nuestro Consejo tenemos a personas muy sensibles con estos temas, no hay que olvidar que forman parte del Consejo cinco miembros de Cajas de Ahorro, cuatro andaluzas y una de Castilla-La Mancha. Todos los miembros del Consejo sabemos que no podemos ser ajenos a los problemas de nuestro entorno, nuestra propia existencia depende de que ese entorno mejore. Yo creo, sinceramente, que debería ser una obligación que en todas las reuniones del Consejo se incluya en su Orden del Día y se discuta algún asunto relacionado con la Responsabilidad Social de la empresa. z en el punto de mira DESAYUNOS DE COMPROMISO EMPRESARIAL Los retos actuales del sector alimentario Representantes del sector académico, de la distribución, de la consultoría y de algunas de las principales empresas productoras del sector de alimentación y bebidas se dieron cita puntualmente en las oficinas de Compromiso Empresarial para abordar algunos de los temas más discutidos sobre la Responsabilidad Social del sector. No es frecuente reunir alrededor de una mesa a un grupo de profesionales tan cualificado para discutir sobre estos temas. Prueba de ello es la altura del debate y también lo rápido que el tiempo transcurrió para todos los participantes. CE El coloquio comenzó abordando uno de los problemas que más centra la atención actualmente, el relacionado con la salud. ¿Qué esta haciendo el sector con respecto a los problemas relacionados con la obesidad, las enfermedades coronarias o la preocupación por mantener un estilo de vida más saludable? CONSUMO RESPONSABLE Y SALUD PÚ BLICA. Para Juan José Litrán, director de Relaciones Corporativas y gerente de la Fundación Coca-Cola, “El sector de la alimentación ha entrado de lleno a satisfacer esa demanda del consumidor por productos más saludables. No obstante Litrán, llama la atención sobre un fenómeno que también tiene su lado negativo. Algunas empresas se están aprovechando de esta tendencia para presentar ‘productos milagro’ con 26 CE compromiso empresarial efectos terapéuticos. Te sientas frente a la televisión y ves una serie de anuncios de productos que al final no terminas de saber si tienes que ir al supermercado o a la farmacia. Los productos son ricos en hierro, en vitaminas, buenos para el embarazo… En fin, pienso que es necesario que se cumpla la autorregulación que las empresas se han dado sobre estos temas y que algunas incumplen. La administración también debería estar más atenta para exigir que se cumpla la autorregulación, la ley de publicidad, la publicidad encubierta usando prescriptores más que para marcas para categorías de productos, y con especial cuidado de la infancia”. En opinión de Guillermo de Rueda, director de Relaciones Institucionales de Carrefour, “Si bien es verdad que por parte de algunas compañías pueden existir abusos en los mensajes sobre sus productos la verdad es que ha habido un cambio en las pautas y estilos de vida de la población que se ha vuelto mucho más sedentaria, cambios para los que el sector de alimentación y bebidas no estaba preparado. Hay algunos fenómenos nuevos, como el mayor consumo de alcohol por parte de los jóvenes y eso se debe a que el alcohol es ahora un producto más barato y está más disponible para los jóvenes, tiene más puntos de venta”. José Luis Illueca, consejero empresarial y consultor, opina que “no se trata sólo de responder a las demandas de los consumidores sino de anticiparse a sus necesidades. Las empresas deben responder adecuadamente a las necesidades actuales pero desde una perspectiva de permanencia. La permanencia requiere la confianza del consumidor, lo que implica necesariamente relaciones a largo plazo. El papel de la empresa en este contexto debe ir más allá de FOTOGRAFÍAS: JUAN MANUEL MIRANDA Algunas empresas de alimentación se están aprovechando de esta tendencia de presentar “productos milagro” con efectos terapeúticos v En relación con las bebidas alcohólicas, tenemos que reforzar el mensaje de un consumo responsable. v JOSÉ ANTONIO BONACHE DIAGEO JUAN JOSÉ LITRÁN v JOSÉ LUIS ILLUECA FUNDACIÓN COCA-COLA elaborar productos saludables, para extenderse a cuestiones como garantizar una seguridad en la alimentación, fomentar la responsabilidad individual del consumidor en su alimentación y hábitos, impulsando el ejercicio físico o ayudándole a combinar mejor los alimentos o a tener un consumo más responsable. La empresa, en definitiva, tiene que responder a las necesidades actuales del cliente y anticiparse a las futuras. Esa actitud genera confianza y asegura significativamente la sostenibilidad de la empresa”. Para José Antonio Bonache de Diageo “es importante educar al consumidor y ser consciente de que a éste le cuesta mucho asumir la propia responsabilidad. Una persona quiere comprarse un coche que vaya a 250 por hora y, al mismo tiempo, si tiene un accidente no matarse, tomar galletas de chocolate pero no engordar. El consumidor El apoyo a los pequeños productores es necesario, lo que es más discutible es quién debe proporcionarlo, o cuál debe ser el papel de los grandes grupos empresariales en este punto CONSULTOR transmite la responsabilidad en general al fabricante, salvo en el sector de las bebidas alcohólicas, en el que los riesgos para el consumidor son claros y están bien definidos. Normalmente en el sector de bebidas alcohólicas el consumidor, a diferencia de otros sectores, es consciente de que si bebe en exceso la responsabilidad es suya, no de un tercero. Yo creo que, en relación con las bebidas alcohólicas, tenemos que reforzar el mensaje de un consumo responsable. Beber en exceso nos perjudica a todos, pero sobre todo al propio sector de bebidas alcohólicas que es el menos interesado en que su producto se asocie con riesgos para la salud”. Puri Paniagua, socia de Accenture, opina igualmente que la necesidad de un consumo más responsable y un régimen alimenticio más saludable viene determinada en gran parte por los cambios demográficos. Vamos a vivir más y queremos vivir mejor. No se trata sólo de elaborar productos más saludables sino también de organizar las empresas de distribución en función de una población que va a vivir más años. En la actualidad ya se están diseñando los supermercados e hipermercados para esta población más próxima a la Tercera Edad, con pasillos más anchos, áreas de descanso, carteles más visibles. El producto y su entrega cambian porque cambia el perfil del nuevo consumidor. Para Juan Luis Martínez, profesor de Marketing del Instituto Empresa, El consumidor actualmente también demanda un producto más “calido”, por eso la marca hoy tiene que estar dotada de mayor significado, con atributos, podríamos llamarlos, más emocionales. No se pueden vender los productos exclusivamente por su valor funcional. Esta más que demostrado que el uso de compromiso empresarial CE 27 en el punto de mira un argumento social en la comercialización y posicionamiento de un producto requiere, para su credibilidad, que se respete el criterio de centralidad con la causa a la que estará asociado, una cierta coherencia que haga verosímil la propuesta de venta Para José Antonio Boccherini, director académico del Departamento de Empresas Agroalimentarias del Instituto San Telmo, los temas de responsabilidad social se complican en la medida en que se plantea un dilema entre ética y negocio. Todos apoyamos teóricamente la RSE, pero qué ocurre cuando te encuentras en un sector que crece al 2%, como es el sector de alimentación, e identificas un nicho, el de los alimentos “funcionales”, que crece al 20%. Las empresas tienen que crecer y si no crecen no hay responsabilidad social alguna, esa es la primera responsabilidad. En este contexto, el dilema es: ¿le pongo una etiqueta a este producto que diga que es bueno para la salud, aunque el beneficio no esté realmente demostrado. Todos sabemos que la información puede ser muy ambigua y que puede ser engañosa sin llegar a mentir. Y ¿qué pasa si todos mis competidores lo hacen? ¿Me quedo yo sólo, fuera del mercado? Gran parte del problema se encuentra en cómo se defina el objetivo de la empresa, si el objetivo se define como la maximización de la rentabilidad del accionista, pues va a ser muy fácil que el criterio dominante en el momento de tomar una decisión sea la rentabilidad y sólo la rentabilidad. COMERCIO JUSTO. Del consumo respon- sable y los problemas relacionados con la salud pública pasamos a los temas que afectan a los países menos desarrollados. ¿Qué opina el sector del movimiento del Comercio Justo? ¿Hasta qué punto se ha de comprometer una empresa con la formación y el fortalecimiento de los pequeños productores en los países en vías de desarrollo? Para Guillermo de Rueda “la respuesta parece estar muy clara ¿Qué tenemos que hacer nosotros por el Tercer Mundo? Tenemos que ayudar a los pequeños productores a que incorporen más valor añadido en sus productos. A las empresas les preocupa más el efec28 CE compromiso empresarial DESAYUNOS DE COMPROMISO EMPRESARIAL No se trata sólo de elaborar productos más saludables sino también de organizar las empresas de distribución en función de una población que va a vivir más años v El consumidor actualmente también demanda un producto más “cálido”, por eso la marca hoy tiene que estar dotada de mayor significado, con atributos más emocionales v PURI PANIAGUA JUAN LUIS MARTÍNEZ to que puede tener una determinada campaña de una ONG que el impulso y desarrollo de políticas para fortalecer a sus proveedores o pequeños productores. El comercio justo es un concepto equívoco, primero porque asume que el resto del comercio es injusto y segundo porque su peso es marginal, y es muy difícil que con el enfoque actual se pueda expandir en el futuro. Además nosotros sabemos que el consumidor no está dispuesto a pagar ni un euro más por un ‘supuesto’ valor en esos productos que no percibe”. “Estoy de acuerdo –opina Juan Luís Martínez– no se puede convertir a la empresa en un nuevo mecanismo recaudador. Bastante hace el consumidor con entregarle a la empresa su compromiso de compra y su adhesión mediante la adquisición del producto que ofrece, para encima pedirle que pague un precio mayor por un hipotético valor social. Las causas sociales no justifican un precio primado. De hecho, no se paga. Quien debe ser socialmente responsable, en el marco en que estamos hablando, es la empresa, no el consumidor”. “Aquí –comenta Boccherini– nos volvemos a enfrentar con el problema de los dilemas, con el momento de la verdad. Todos somos partidarios de una mayor responsabilidad social pero cuando se pregunta al consumidor si está dispuesto a pagar un precio mayor por un producto que venga acompañado de un sello ético o social, la respuesta es negativa”. Para José Luís Illueca “el apoyo a los pequeños productores es necesario, lo que es más discutible es quién debe proporcionarlo, o cuál debe ser el papel de los grandes grupos empresariales en es- ACCENTURE INSTITUTO DE EMPRESA nivel local, entender que si importantes son los problemas medioambientales también lo es el hambre en el mundo, a la que debe darse una respuesta concreta sin escatimar esfuerzos”. Los temas de responsabilidad social se complican en la medida en que se plantea un dilema entre ética y negocio v JOSÉ ANTONIO BOCCHERINI INSTITUTO SAN TELMO Ha habido un cambio en las pautas y estilos de vida de la población que se ha vuelto mucho más sedentaria, cambios para los que el sector de la alimentación y bebidas no es taba preparado v GUILLERMO DE RUEDA CARREFOUR te punto. Quizá esta sea una labor más propia de las ONGs y de los organismos internacionales de desarrollo que de la propia empresa”. ALIMENTOS TRANSGÉNICOS. Otro de esos dilemas importantes relacionados con la industria de alimentos es el de los transgénicos. Aquí nos encontramos con un supuesto problema de seguridad alimentaría y riesgos ecológicos frente a la posibilidad de paliar el hambre y la desnutrición en grandes zonas del mundo. “Hay que ser valientes –comenta el profesor Boccherini– y tener en cuenta, que algunas de las preocupaciones que nos estamos planteando, especialmente los problemas medioambientales, vamos a decirlo claramente, son propias de los países desarrollados. En muchas zonas del planeta el problema es qué echarse a la boca y estos países son mucho más favorables, por ejemplo, a los transgénicos, independientemente del efecto medioambiental que puedan generar. Con esto no quiero decir que esté a favor de los transgénicos. Creo que ambas partes tienen parte de razón; es claro el efecto positivo que puede conllevar el uso de transgénicos, respecto al desarrollo de productos más nutritivos o resistentes a las enfermedades y plagas, pero también es cierto que pueden existir ciertos riesgos para el medio ambiente. El problema es que en Europa se ha renunciado al diálogo, y se ha hecho una campaña tan violenta, tan ideológica contra los transgénicos que ahora mismo es muy difícil hablar con calma de estos temas”. “Como siempre –apunta Illueca– el problema son los extremos. Es preciso comprender los valores y necesidades a EL PAPEL DE LAS ONGs. Y en este escenario surgen las ONGs, unos actores que cada vez tienen más peso y poder en la opinión pública, pero cuya función y credibilidad cada día también es más cuestionada. “Es interesante ver –señala Boccherini– la diferente valoración que tienen las ONGs y las empresas en Europa y Estados Unidos. La valoración que tienen las ONGs en los Estados Unidos no es superior a la de las empresas, a diferencia de Europa. En España los empresarios están mal vistos por mucha gente, ganar dinero está mal visto. Dicho esto, pienso que hay que aprovechar el papel que pueden jugar las ONGs y, sobre todo, las instituciones académicas. Las ONGs ejercen una presión social que, en ocasiones, es positiva. Pienso que las empresas pueden moverse por tres niveles de motivación respecto de la RSE, la motivación legal, la que procede de la presión social y la que surge del autoconvencimiento. ¿Cómo se incide en cada uno de estos niveles? En el primero a través de la legislación, en el segundo a través de campañas de opinión, y en este campo han hecho mucho las ONGs, y en el tercero por medio de la educación en valores. Este último es el más difícil, pero también el más eficaz a largo plazo”. En opinión del profesor Juan Luís Martínez, el papel y la reputación de las ONGs no se corresponde con la realidad de lo que son. “Pienso que en el campo social es la empresa la que está llamada a cumplir un papel relevante en el futuro”. Para Juan José Litrán, las ONGs cumplen una función de agitación, de movilización de la opinión pública. “Probablemente en sus actuaciones haya habido excesos, pero hay que reconocer el papel que han tenido en sensibilizar a la opinión pública. Está claro que también van a sufrir unos profundos cambios en el futuro. En todo caso yo creo que es muy positivo el diálogo entre las empresas y las ONGs, sabiendo lo que pueden aportar cada una de estas instituciones, sus fortalezas y limitaciones”. z compromiso empresarial CE 29 en la práctica THE BODY SHOP, THE SOUL SHOP La compra de estos productos contribuye al desarrollo de comunidades marginadas. LIDIA SORIA Con una facturación en 2005 a nivel internacional de más de mil millones de euros y de 24,2 millones sólo en España esta empresa sienta las bases de que “hacer las cosas bien” no está reñi30 CE compromiso empresarial do con la rentabilidad. Son muchos los valores que comprometen a esta firma con la sociedad y el medioambiente que se enmarcan dentro de su “filosofía especial”. “Se puede ser empresario y socialmente responsable”, asegura Carmen Almagro. “¿Acaso eres una ONG?” Ésta era una de las inevitables preguntas a la que Carmen Almagro, presidenta de The Body Shop España tenía que responder hace unos diez o doce años en alguna entrevista sobre las actividades de su compañía. Ahora la sociedad está cambiando y la responsabilidad social empresarial ya no nos es tan ajena como hace una década. La fundadora de The Body Shop, Anita Roddick, abrió la primera tienda en Brighton, al sur de Inglaterra, en 1976, y diez años más tarde la compañía comenzó su andadura en nuestro país de la mano de Carmen Almagro. Hoy ya cuenta con más de 2.000 tiendas en 50 países. Cada año la mujer que hizo nacer la cultura de The Body Shop viaja para visitar numerosos proyectos solidarios que la compañía desarrolla en distintas naciones. El buen funcionamiento de sus iniciativas para la mejora de la vida de muchas comunidades hace que el espíritu de la empresa se crezca y que cada año se plantee aumentar el número de proyectos con más poblaciones locales. Un negocio responsable es aquél que, además de contar con campañas en contra de los abusos y de las prácticas destructivas, sabe hacer realidad su teoría y poner en la práctica sus principios. Todos los países donde trabaja The Body Shop tienen la suerte de contar con una de las compañías que reconoce como “una obligación” ayudar a los demás. A pesar de que asegura que no es fácil y que resulta muy complicado económicamente, se trata de un gasto que “compensa todo”, en palabras de la presidenta de The Body Shop España. Esta difícil tarea, de la que la empresa se siente más orgullosa lleva el nombre de ‘Ayudar comerciando’, su particular forma de denominar a sus actividades de comercio justo. “Un médico ayuda con su medicina y un comerciante con su comercio”, explica la representante de la cadena en nuestro país. The Body Shop considera que la responsabilidad de las personas que se dedican a los negocios no es sólo ganar dinero sino también causar un efecto positivo en el mundo que nos rodea. Desde finales de los años ochenta, la fundadora de esta “compañía verde” comenzó a llevar a cabo relaciones comerciales con grupos locales desfavorecidos que conoció en uno de sus viajes. En la actualidad ha extendido su comercio responsable a más de 25 países. La empresa obtiene ingredientes y accesorios de alta calidad que proceden de más de 30 comunidades marginales de todo el mundo. Gracias a esta filosofía que Roddick imprimió en la empresa cientos de personas consiguen tener acceso a mercados en los que poder vender sus productos y mejorar así sus condiciones de vida. Más del 30% de los ingredientes que utiliza The Body Shop proceden de poblaciones locales de distintos países y en dos años la empresa se ha marcado el objetivo de alcanzar el 50%. Una muestra de cómo plasmar en la práctica los principios fundamentales de su estructura de negocio. Como ejemplo, Carmen Almagro cuenta una experiencia de hace once años al sur de la India: “En un viaje a la India y Nepal, buscábamos que una comunidad nos hiciera bolsillos para meter cosméticos. En India no existían cremalleras y les enseñábamos a hacerlas, con todo lo que eso conlleva. Ahora la colección que realizan está maravillosamente acabada, es todo un orgullo”. Además, la firma establece así una relación directa entre el cliente y el proveedor ya que demuestra que la manera en que The Body Shop considera que la responsabilidad de las personas que se dedican a los negocios no es sólo ganar dinero sino también causar un efecto positivo en el mundo que nos rodea Carmen Almagro, presidenta de The Body Shop en España invierte su dinero puede afectar a personas de todo el mundo. Sus clientes conocen la actividad de la empresa en España a través de información en cada una de sus tiendas y nunca desde la publicidad, en la que según destaca Carmen Almagro, nunca se ha pensado. Es en cada establecimiento donde la gente conoce el mensaje de The Body Shop. Quien compra contribuye al fortalecimiento de los valores de una compañía, sean positivos o negativos para nuestra sociedad. En este caso, gastar el dinero en productos cosméticos de esta empresa supone una pequeña aportación a la conservación de los recursos naturales, la defensa de los Derechos Humanos, la protección de los animales, el reciclaje y el comercio justo. Todos estos conceptos van abriéndose espacio en la mente de los ciudadanos, aunque aún las compras no se deciden por la “responsabilidad” de los fabricantes sino por el precio de los productos. Sin embargo, las cosas van cambiando y cada vez hay más españoles conscientes de la importancia de su elección a la hora de elegir una marca o una tienda u otras. Hay poder en esa decisión. Se necesita una gran demanda de productos responsables para fomentar su oferta. El consumo responsable es por lo tanto uno de los factores principales que se deben desarrollar para dar comienzo a una nueva etapa comercial marcada por los criterios de la responsabilidad social corporativa. Según una encuesta entre los clientes de la compañía, el 60% de los que respondieron al cuestionario compran en sus tiendas porque quieren colaborar en los proyectos que se llevan a cabo en países en desarrollo. Así, el consumo ‘no responsable’ es indirectamente una irresponsabilidad grave. La elección de un producto u otro puede ser determinante para comunidades marginadas de cualquier país denominado del tercer mundo. Es necesario que la gente se cerciore de que con sus compras no contribuye a la explotación de un ser humano. OBLIGATORIO COMO LOS IMPUESTOS. Ante el debate sobre la obligatoriedad de la responsabilidad social empresarial, que ya parece estar superado en todos los foros, la presidenta de The Body Shop España no tiene ninguna duda. Se muestra contundente: debería ser obligatoria. Las ayudas tendrían que ser asumidas como una rescompromiso empresarial CE 31 en la práctica ponsabilidad continua y nunca ocasional para contribuir al bienestar mundial. A juicio de Carmen Almagro, y por ende de la compañía, al igual que los ciudadanos y las empresas pagan impuestos para colaborar en la mejora de la sociedad, también tendría que ser un deber para las empresas realizar aportaciones en favor de las comunidades más desfavorecidas para contribuir a erradicar las desigualdades. “Por el simple hecho de haber tenido la suerte de vivir en el primer mundo y de recoger beneficios”, añade. El optimismo es una cualidad que rebosa en la figura de Carmen Almagro. “Lo veo factible. Hay que ser positiva. Si no se es positiva no se avanza. Donar a proporción de lo que se gana, al igual que se pagan los impuestos”. En su opinión, hay que conseguir que las ayudas entren dentro de la normalidad de la vida cotidiana y no se cataloguen como algo circunstancial y esporádico. Hay que aprender a organizarse para ser solidario. Es más, para The Body Shop no se pueden hacer las cosas de otra manera. Cuando un responsable de la compañía viaja a algún país donde se manifiestan las necesidades de la población, constata que está al alcance de nuestra mano ayudarles. Sería algo imposible no hacerlo, impensable. El objetivo es que reciban ayuda y cómo se denominen estas actividades dentro de las empresas cobra un valor secundario, “llámese acción social, marketing o responsabilidad social”. En nuestro país, todo apunta a que la RSC quedará como una política de fomento. El Congreso de los Diputados elabora un Libro Blanco, que previsiblemente esté listo para finales de año. Estas conclusiones servirán al Gobierno para elaborar una posible legislación en esta materia. MÁS VALORES CON CAMPAÑAS. Además de ‘Ayudar comerciando’, The Body Shop muestra otros cuatro valores dentro de su filosofía como empresa responsable. Siguiendo esta creencia en el compromiso con las personas, otro de sus principios es la defensa de los Derechos Humanos y su condena a las violaciones de los mismos que suceden cada día en el mundo entero. Considera responsabilidad de todos apoyar de manera activa a todos aquellos a los que se les deniegan estos derechos fundamentales. También apuesta por presionar a aquellos gobiernos que vulneran los derechos de 32 CE compromiso empresarial sus ciudadanos, en línea con la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada y declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948. The Body Shop se ha sumado al Código Básico de Comercio Ético, basado en prácticas laborales responsables desarrollado por la Ethical Trading Initiative. La compañía asegura así que sus estándares cumplen todos los requisitos. Mediante esta iniciativa ha establecido alianzas con otras compañías, organizaciones no gubernamentales y asociaciones que cumplen los estándares de la Organización Mundial del Trabajo. En definitiva, utiliza su influencia para que los derechos de cada individuo sean respetados y continuará haciendo campañas para conseguir “cualquier tipo de logro”. El tercero de los valores relacionado con las personas se centra en las mujeres bajo el título ‘Mejora tu autoestima’. La compañía, dedicada a los productos cosméticos, apuesta por celebrar las “cualidades únicas” de cada persona, lo que considera “un reto” teniendo en cuenta la sociedad actual en la que vivimos. Muchas de las empresas del sector basan su negocio en ideales de belleza poco realistas. “En The Body Shop nos encanta el maquillaje, los perfumes y las hidratantes pero lo vemos como una forma de celebrar nuestros rasgos, personalidad e individualidad y no como una forma de intentar someternos a ideales o prototipos de belleza que nos hagan cambiar”, señala en su filosofía. Por lo tanto, desafía los falsos cánones de belleza impuestos y para ello emplea un lenguaje y unas imágenes que muestran mujeres reales con productos que acentúan y realzan su belleza natural. La meta marcada es que las clientas de The Body Shop se sientan bien consigo mismas y que vean reforzada su autoestima. Dentro de este mismo ‘valor’ la cadena también muestra su preocupación por la violencia de género. En la actualidad lleva a cabo una campaña conjunta con UNICEF para concienciar a la sociedad del impacto que tiene en los Más del 30% de los ingredientes que utiliza The Body Shop proceden de poblaciones locales de distintos países La compañía destina el 0,7% de sus ingresos a causas so pequeños la violencia doméstica. ‘Detrás de puertas cerradas. El impacto de la violencia doméstica en los niños’ es el título del estudio que han realizado empresa y ONG y desde el que se insta a los gobiernos a dar a conocer la importancia de los malos tratos dentro de una familia para los más pequeños. Campañas y programas de educación para cambiar ciertas creencias y costumbres son algunas de las peticiones. También se exige a los Parlamentos que creen leyes de protección para los niños y niñas y que mejoren los servicios sociales que se encargan de estos casos. Dentro de esta campaña con UNICEF, The Body Shop destina parte de los ingresos de determinados productos creados específicamente para esta iniciativa a un programa que la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres (CIMTM) tiene dirigido a paliar las secuelas psicológicas de los menores que han vivido situaciones de violencia familiar. Pero no sólo las personas preocupan a esta compañía. También los animales forman parte de sus compromisos. The Body Shop es conocida por su filosofía en contra de la experimentación en pequeños seres vivos. No prueba en ellos sus productos cosméticos o sus ingredientes ni comercia con quien lo practica. Se posiciona como el primer mayorista de cosmética internacional que comenzó esta lucha, que dio sus primeros pasos en el Reino Unido. A pesar de que existen métodos alternativos para evitar testar los productos cosméticos en animales, todavía se les sigue sometiendo palma, un ingrediente fundamental en sus productos, está rodeado de una industria que está llevando a la destrucción de muchos bosques, la compañía forma parte de la Mesa Redonda del Aceite de Palma Sostenible. ausas solidarias. a pruebas en los laboratorios. Sólo en Europa se calcula que se utilizan unos 35.000 animales para tal efecto. Según The Body Shop, casi todos los ingredientes cosméticos se han sometido alguna vez a este tipo de ensayos en algún momento, “así que ninguna compañía puede afirmar que sus productos o componentes no han sido nunca testados de esta forma”. Sin embargo, sí pueden hacer algo para que estos ‘estudios’ se dejen de realizar. El último valor es ‘Protege tu planeta’, mediante el que transmite su compromiso con el Medio Ambiente. La compañía utiliza un empaquetado fabricado con la menor energía posible, utilizando los recursos naturales “con responsabilidad y sensatez” en una búsqueda continua de conseguir ser económica y ecológicamente sostenible. Greenpeace es uno de sus aliados para fomentar este principio. The Body Shop ha realizado campañas conjuntas con esta ONG, por ejemplo, sobre la importancia de las energías renovables en la lucha contra el calentamiento del planeta. Su compromiso con la ecología también se ve reflejado en sus bolsas de plástico, fabricadas con material reciclado. También sus envases contienen un 30% de este componente. Con esta medida la compañía estima un ahorro de cuatro millones de botellas de plástico virgen al año. Por otro lado, muchos de sus artículos de madera son elaborados con aquella certificada con el sello FSC (Forest Stewardship Council) y esperan conseguir el 100% en cuatro años. Además, conscientes de que el aceite de PROYECTOS RESPONSABLES. Para los clientes de The Body Shop no es difícil poner nombre a los proyectos responsables con los que colaboran desde su compra. Con la tarjeta de fidelización de la compañía, cada consumidor colabora en la actualidad con un total de cuatro entidades. Dos de ellas se encuentran en Nepal, The direct help foundation y Amics del Nepal. La primera trabaja para cubrir las necesidades básicas de la población que no tiene medios para subsistir. Les ofrece alojamiento, alimentación, ropa, aseo y educación pero lo fundamental es que les ayuda a que finalmente sean ellos mismos quienes puedan valerse con total autonomía. La segunda, ayuda a canalizar recursos económicos a entidades que gestionan centros de acogida de menores de la calle o sin familia. Otra de las asociaciones que recibe sus donaciones es la Alianza Corporativa en contra de la Violencia Doméstica, que aúna a las compañías preocupadas por la violencia de género, con cuyas aportaciones se otorga un premio al mejor proyecto de lucha contra esta lacra social. Con sus donaciones también colabora con la fundación Children on the edge en la construcción de un centro de acogida para los niños que se vieron afectados por la catástrofe del tsunami en Indonesia. La compañía destina el 0,7% de los ingresos por las compras de sus clientes a estas causas solidarias. Además, con la tarjeta de ‘The Body Shop World’, los clientes también se benefician de ventajas dentro de las ofertas de productos de la compañía y reciben un 3% de regalo en sus compras en puntos que van acumulando para que las siguientes compras recibir descuentos. La responsabilidad se premia. Obsequios tangibles para clientes motivados por la RSC. También recompensa a sus consumidores por devolver los envases vacíos para que The Body Shop los pueda reciclar. Con un total de ocho paquetes entregados, la compañía ofrece un regalo a su cliente. De este modo amplía a todo su público su política de reciclaje y de protección medioambiental. Le hace partícipe de uno de sus cinco valores: ‘Protege tu planeta’. z L’Oreal compra caro una filosofía que marca Los valores que están integrados dentro de The Body Shop son reconocidos por la población y la elección de los ciudadanos en la compra de sus productos está altamente marcada por su filosofía, además de por su calidad. En la actualidad resultaría imposible que la compañía se desprendiera de estos valores, que no son sólo el trabajo de una mujer fundadora sino de miles de personas que trabajan en todo el mundo con los mismos objetivos e iguales metas compartiendo los mismos principios. En junio de este año la Comisión Europea aprobó la adquisición de la empresa británica por parte del grupo francés L’Oreal por 939 millones de euros. The Body Shop se gestionará de forma independiente del grupo francés aunque será una firma más de éste. En palabras de la fundadora de The Body Shop, esta compra se debe a la comprensión por parte de L’Oreal de la originalidad de la que su firma ha dado muestra en el mundo de los negocios, de su contribución a cambiar las reglas, sobre todo “en cuanto a los derechos del hombre, la protección de los animales y el comercio justo”. L’Oreal mueve ficha y parece conocer la importancia de la responsabilidad social. A finales del mes de octubre anunció la compra de otra compañía preocupada por la cosmética natural, Sanoflore. Esta firma francesa garantiza que el 100% de los productos que utiliza provienen de plantas y que al menos el 10% cuenta con certificado biológico. ¿Estarán aprendiendo los gigantes del sector de la cosmética el valor que otorga a una compañía la RSC? ¿Puede ser muestra de que quieren a su lado el éxito de empresas socialmente responsables? compromiso empresarial CE 33 reportaje rsc Hay aspectos esenciales, como las condiciones laborales o el salario mínimo, que no se pueden dejar al cumplimiento voluntario. La RSC y el sistema de mercado En respuesta a las consecuencias positivas y negativas de la globalización, a la incapacidad de muchos gobiernos de hacer frente a las necesidades sociales y ambientales y al fortalecimiento de la sociedad civil que es capaz de hacerse oír, resurge con fuerza el papel del mercado como factor determinante de la RSC. 34 CE compromiso empresarial ANTONIO VIVES, ESTRELLA PEINADO-VARA La empresa acepta que tiene responsabilidades ante la sociedad y el medio ambiente que les provee de sus insumos y compran sus productos, responsabilidades que incluyen manejar estos recursos de manera eficiente. Sin embargo, la RSE encuentra © GAUTIER | DREAMSTIME.COM grandes detractores dentro y fuera del mundo empresarial. La reacción, especialmente de algunos inversores y dentro de algunas empresas, es negativa porque se percibe como una distracción frente al objetivo principal de generar beneficios; y para el resto de actores sociales porque se percibe como un instrumento para limpiar la imagen: las empresas tiran la piedra con una mano y con la otra sacan la bandera de la RSE ¿Qué está fallando? ¿Por qué sólo resulta creíble para unos cuantos? Lo que falla, una vez más, es el mercado, pero no olvidemos que el mercado está hecho por la suma de las decisiones que cada uno de nosotros toma como consumidores, trabajadores, inversores, etc. Nos guste o no reconocerlo somos parte de la “mano invisible”, del “sistema” y si la responsabilidad empresarial no es efectiva, es porque nosotros, como partes interesadas pero también como partes responsables, no ejercemos nuestra responsabilidad. EL ARGUMENTO EMPRESARIAL. La RSE refleja tanto las fortalezas como las debilidades del sistema capitalista. Por un lado promueve innovación social y ambiental pero también es cierto que al ser algo voluntario las empresas sólo serán responsables si tiene sentido desde el punto de vista empresarial, es decir si se genera valor económico. Esto es un hecho, no se puede esperar que las empresas realicen actividades social y ambientalmente responsables de manera voluntaria si no les reporta beneficios, aun cuando sea en el largo plazo. La influencia creciente del argumento empresarial de la RSE refleja los cambios en la naturaleza de cómo se compite en los mercados y los cambios en lo que puede ser el rol social de la empresa. Es cierto que existe un argumento empresarial para la RSE pero está menos generalizado de lo que muchos defensores de la RSE creemos. Según demuestra la investigación en el tema, la RSE es más una estrategia particular en un área de la empresa que una estrategia general. Funciona para algunas empresas en determinados sectores y las empresas eligen diferentes niveles de responsabilidad social dependiendo de los riesgos y oportunidades que enfrentan. Existe un lugar en el mercado para las empresas responsables pero no es suficiente la buena voluntad de algunos gerentes para ser responsables sino que deben prevalecer ciertas condiciones y factores para que pueda arraigarse. En el caso de los países en desarrollo estos factores parten de niveles más débiles con lo que la RSE encuentra todavía mayores obstáculos. Lamentablemente si revisamos la evidencia que aportan los estudios académicos sobre la relación entre rentabilidad y responsabilidad y los fondos de inversión responsables se encuentran pocos argumentos que demuestren claramente que una empresa responsable es consistentemente más rentable que una que no lo es. Esto no quiere decir que debemos tirar la toalla, la RSE funciona para algunas empresas en ciertas circunstancias. Simplemente tenemos que analizar por qué sucede esto y contribuir a que esta situación cambie para mejor. Si la mayor parte de las decisiones de los individuos sobre qué y dónde comprar productos y servicios, en qué empresa trabajar y en cuál invertir estuvieran basadas en los comportamientos responsables, entonces el mercado de la RSE funcionaría mejor. Todas las empresas tendrían un incentivo para cambiar sus políticas y prácticas para atraer y retener consumidores, empleados e inversores. El problema es que esto no sucede así, al menos totalmente. Las estrategias de RSE funcionan bajo ciertas condiciones pero son vulnerables a los fallos del mercado o simplemente a la ausencia de un mercado que valore la responsabilidad. EL MERCADO DE LA RSE. Existen unos ele- mentos clave para que el mercado valore la responsabilidad. En la medida en que estos elementos estén lo suficientemente desarrollados el mercado tendrá unas condiciones más favorables y ofrecerá mayores incentivos para que las empresas sean responsables. 1 LOS CONSUMIDORES. Todos hemos leído alguna vez que la mayoría de los consumidores declaran que comprarían productos fabricados de forma respetuosa con el medio ambiente y en condiciones laborales justas antes que otros productos “irresponsables”. Pero seamos realistas, una cosa es la intención de compra y otra muy distinta lo que al final se compra. Por lo general un consumidor compraría un producto “responsable” frente a uno que no lo es si no costara más, que sea una marca conocida y de confianza y que no suponga un gran cambio en sus hábitos, es decir tiene la misma calidad y que lo puede adquirir en el mismo lugar donde compra habitualmente. A pesar de que resulta difícil cumplir todas estas condiciones lo peor de todo es que no es posible distinguir, no sabemos en qué condiciones se fabrican la mayoría de los productos que compramos. Existe falta de información en este sentido y por tanto los consumidores no podrían, aunque quisieran, castigar al fabricante irresponsable porque por lo general, y obviando casos muy conocidos de grandes multinacionales, no se sabe mucho sobre cómo se produce. Además no existe un conocimiento público de las estrategias Un consumidor compraría un producto “responsable” frente a uno que no lo es si no costara más y que no supusiera un gran cambio en sus hábitos compromiso empresarial CE 35 © PHOTOINSEL | DREAMSTIME.COM reportaje rsc de RSE en el caso de bienes intermedios o de marcas con poca visibilidad. Por fortuna existen algunos sellos y etiquetas sociales como Fair Trade, Rugmark, Forest Stewardship Council que aportan alguna luz pero aún son muy minoritarias y en mercados muy específicos. 2 EL MERCADO LABORAL. Es probable que las empresas cuyas estrategias están alineadas con valores sociales y ambientales, que además se practican también de puertas para adentro, disfrutan de unos trabajadores más motivados, una productividad más alta y posiblemente una menor rotación de personal. Sin embargo, de momento es difícil que a la hora de elegir un empleo, se pueda tomar la decisión basándose en los valores y que compense aceptarlo frente a otro con salarios más altos. El papel que puede jugar el mercado de trabajo, y de manera individual un empleado, es muy similar al de los consumidores. Quizá en este caso, y según de qué empleos, sectores y empresas estemos hablando, el mercado laboral no presenta una situación estructural que permita castigar a la empresa más irresponsable porque no hay mucho donde elegir o las condiciones no lo permiten. Los empleados pueden ejercer cierta presión interna hacia comportamientos más responsables pero, como ocurre en el caso de los consumidores, se trata de un porcentaje muy bajo. En el caso de países desarrollados, y especialmente los europeos, la legislación cubre los asuntos laborales, tanto en materia de salarios como en condiciones en el lugar de trabajo, seguridad y salud. La mayoría de la población en países de Latinoamérica está a merced de la voluntad de las empresas porque o no existe legislación o no es suficiente o no se puede hacer un seguimiento riguroso del cumplimiento. Por tanto, en este caso, la responsabilidad social voluntaria de las empresas es aún mayor. En el caso del trabajador resulta mucho más difícil hacer presión interna por comportamientos responsables, al encontrarse en una posición más vulnerable. LOS MERCADOS FINANCIEROS. En este caso el problema es que la inversión socialmente responsable no ha llegado a alcanzar una masa crítica. No hay suficientes individuos o instituciones 3 36 CE compromiso empresarial Los consumidores comprarían productos responsables siempre que no supusiera un cambio importante en sus hábitos. Es necesaria una legislación que por un lado no afixie a las empresas pero que se encarge de cubrir los aspectos esenciales que no se pueden dejar al cumplimiento voluntario que inviertan lo suficiente teniendo en cuenta criterios sociales y ambientales como para poder conseguir influir en los mercados financieros y que den un impulso al comportamiento empresarial responsable. Sin embargo, en el caso de inversores institucionales y especialmente en mercados europeos aparecieron legislaciones que obligan a informar sobre los criterios sociales, medioambientales y éticos que se utilizan a la hora de realizar las decisiones de inversión. Si bien no ha parecido influir en las decisiones o los precios al menos le da cierta visibilidad al asunto. Los mercados bursátiles, aun a pesar de existir índices como el FTSE4Good, Dow Jones Sustainability Index y otros, o de existir iniciativas en los mercados de valores como el caso de Novo Mercado en Bovespa Brasil sobre criterios de gober- nabilidad corporativa y transparencia, todavía no son capaces de recompensar los comportamientos responsables lo suficiente como para incentivar a la mayor parte de las empresas. Otras iniciativas como son los Principios del Ecuador (Equator Principles) hacen referencia a la financiación de grandes proyectos (ahora por encima de US$20 millones) y aunque supone un porcentaje alto del total de este tipo de operaciones en el mundo que siguen pautas sociales y ambientales en cuanto al impacto de estos proyectos, muchas organizaciones no gubernamentales se cuestionan su validez. Lo que es innegable es que es un paso importante y que una iniciativa semejante para créditos comerciales sería una estupenda noticia en el panorama financiero responsable. En el caso de los bancos comerciales que otorgan préstamos a proyectos y empresas de menor tamaño, el estímulo puede ser aún menor, si los bancos no incluyen en sus decisiones de financiación, y en su seguimiento, el comportamiento responsable de sus clientes. Si las instituciones financieras no ejercen su responsabilidad en este sentido, fallará el mercado a la hora de estimular a la empresa a ser responsable. En el caso de países en desarrollo, un primer paso sería que los mercados financieros funcionaran correctamente y fueran capaces de abastecer las necesi- dades de capital. Una vez cumplido esto entonces podemos exigir que contribuyan a la responsabilidad empresarial. 4 EL MARCO LEGAL Y REGULATORIO. Los modelos regulatorios tradicionales imponen ciertas normas a las empresas para asegurar que se comporten responsablemente. La aportación de un marco legal adecuado es sin duda fundamental. Es necesaria una legislación que por un lado no asfixie a las empresas pero que se encargue de cubrir los aspectos esenciales que no se pueden dejar al cumplimiento voluntario como es la contaminación, el trabajo infantil, condiciones laborales y salarios mínimos, etc. Son aspectos en los que las empresas no tienen un margen de acción. Un cierto grado de regulación puede conducir a la innovación empresarial, como es el caso de Japón en materia ambiental, donde las empresas han sido capaces de adaptarse, pero una regulación excesiva puede comprometer seriamente la superviviencia de las empresas. Ciertos incentivos oficiales a los comportamientos responsables seguramente contribuirían. Lamentablemente, en muchos países, en particular en los países en vías en desarrollo, estas regulaciones pueden incluso ser contraproducentes, ante la incapacidad de un control efectivo, incitando incluso a la corrupción. Conseguir un equilibrio regulatorio es un asunto muy delicado. 5 INSTITUCIONES DE VERIFICACIÓN Y SEGUIMIENTO. Un obstáculo decisivo que hemos comentado anteriormente es la falta de información. Eso no quiere decir que las empresas no distribuyan sus informes anuales y de sostenibilidad, cada año con mayor frecuencia, pero tenemos que mirar con detenimiento la información que contienen. Algunos informes son muy completos y contienen información pertinente, otros tienen unas fotos maravillosas y un diseño que quita el aliento y la mayoría se encuentran en la mitad del camino, quisieran informar pero en realidad no saben cómo y, total para qué, si nadie lo lee. Un elemento fundamental sería, más que obligar a ser socialmente responsable, obligar a que la empresa que lo sea, y que así lo comunique, lo tenga que informar (como en el caso del Reino Unido) bajo ciertos parámetros y que además se pueda verificar. Para esto es necesario definir unos indicadores aceptados ampliamente y unas instituciones sólidas que verifiquen. En la medida que existan instituciones que puedan asegurar la veracidad de los informes y sea posible apreciar tanto el comportamiento responsable como el irresponsable de las empresas, mayores serán los incentivos, o penalizaciones, hacia este comportamiento. Lamentablemente estas instituciones existen en algunos países desarrollados pero aun en estos casos, sólo siguen a las empresas de mayor tamaño. En países en vías de desarrollo esto sigue siendo una signatura muy pendiente. 6 LA SOCIEDAD CIVIL . No es un elemento aislado si no que los consumidores, los trabajadores y otros muchos colectivos de apoyo a los Los medios de comunicación tienen la responsabilidad de destacar tanto casos positivos como negativos y de informar a la opinión pública para que esté en las mejores condiciones para tomar decisiones ciudadanos están recogidos dentro de esta gran categoría. Se trata de un actor muy relevante puesto que es la voz de la sociedad. Su papel en la creación de mercados más responsables pasa por tener un papel activo en la comunicación de las expectativas de los ciudadanos hacia las empresas. No se trata sólo de denunciar si no también de dar a conocer los casos favorables y averiguar las claves del éxito para poder ayudar a las empresas a replicarlas y contribuir a una sociedad mejor. Esto incluye muy particularmente a los medios de comunicación. La responsabilidad de éstos en el comportamiento empresarial es vital. Tienen la responsabilidad de destacar tanto casos positivos como negativos y de informar a la opinión pública para que estén en mejores condiciones de tomar sus decisiones de compra, de empleo, de inversión, etc.. ESTRUCTURA DEL MERCADO. Existen otros elementos que influyen como es la estructura del mercado, si hay un mayor o menor grado de competencia y el grado de apertura de una economía; pero están estrechamente relacionados con todo lo que hemos mencionado hasta ahora. Parece lógico pensar que cuanta mayor competencia exista mayores posibilidades de un sector privado responsable, siempre y cuando el resto que hace que el mercado sea responsable funcione. También el grado de presencia en los mercados exteriores influye, siempre y cuando los mercados exteriores demanden responsabilidad en la fabricación y procesos y no se utilice como una barrera no arancelaria. 7 8 COMPROMISO PERSONAL. Existe espacio en el mercado para el comportamiento empresarial responsable pero sin duda es necesario que algunos aspectos cambien para que sea un mercado responsable. Por supuesto que para que una empresa sea responsable la gerencia debe estar convencida de su capacidad de crear valor para la empresa y valor social y ambiental. Con esto volvemos al asunto de la responsabilidad individual, los gerentes, los empleados, los inversores, los consumidores, los ciudadanos, los miembros del gobierno...son individuos que toman decisiones y que realizan acciones de forma individual. El conjunto de éstas es lo que forma el “mercado”, pero no podemos hablar del sistema, de las corporaciones, de los mercados de manera abstracta como si no se pudiera hacer nada al respecto y que no tiene nada que ver con nosotros, porque al final también es cuestión de responsabilidad social personal. Resumiendo, si bien la responsabilidad social de la empresa se postula como una decisión estratégica, depende en gran medida de la existencia de unos elementos en el mercado que la apoyen y de un conjunto de actores, que a través de sus decisiones influyan en el comportamiento de la empresa. En la medida que este mercado responsable esté más desarrollado, más responsables serán las empresas y comenzará un círculo virtuoso. Sin duda, la responsabilidad empresarial necesita un mercado responsable. z * Antonio Vives, Gerente del Departamento de Desarrollo Sostenible. Estrella Peinado-Vara, Especialista Sector Privado Banco Interamericano de Desarrollo compromiso empresarial CE 37 © ALPTRAUM | DREAMSTIME.COM compromisos del milenio Los bosques están desapareciendo más rápidamente en los países pobres que en los ricos. ¿Por qué no se va a conseguir esta vez? 38 CE compromiso empresarial Hace ya seis años desde que los 189 miembros de las Naciones Unidas aprobaran los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM) en la Cumbre del Milenio celebrada en Nueva York. Sin embargo, muchos ciudadanos no conocen todavía en qué consisten estos objetivos y qué fines concretos tienen sobre la sociedad y sobre el mundo empresarial. ROBERTO FERNÁNDEZ Los ODM de Naciones Unidas constan de ocho puntos muy concretos con unas metas objetivamente alcanzables, que comprometen tanto a países ricos como a los pobres, a reducir las diferencias entre Norte y Sur. A pesar de que por el momento los niveles de ayuda no se están cumpliendo, el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi A. Annan, es optimista: “Aún tenemos tiempo para alcanzar los objetivos, en todo el mundo y en la mayoría de los países, si no en todos. El éxito no se logrará de la noche a la mañana, sino que requerirá trabajar de manera continua durante todo el decenio, desde ahora hasta que termine el plazo…” Las palabras de Annan, son algo más que un mensaje esperanzador, son un toque de atención, un aviso para que nos demos cuenta de que todavía se está a tiempo de conseguirlo. Pero para ello es necesario un cambio de actitud profundo, así como el desarrollo de una nueva forma de trabajo que nos hagan caer en la cuenta de que la meta es aún alcanzable. PERO, ¿QUÉ PAPEL CUMPLE LA EMPRESA? El mundo empresarial está empezando a impulsar actividades de responsabilidad social corporativa, de desarrollo sostenible y de transparencia. Sin embargo, tras la firma del “Acuerdo del Milenio” la empresa ha de dar un paso más. Es momento de crear sinergias entre los Objetivos y las compañías, y que estas asuman primeramente que son el actor clave para la consecución de los ODM y que esto no tiene por qué comprometer sus resultados a final del ejercicio. Las firmas pueden marcar la diferencia a través de actuaciones beneficiosas y sostenibles para los países en desarrollo. Hay que encauzar a las empresas mas allá de los mercados locales, es decir, es necesario generar ingresos e inversiones y ocuparse de los empleados añadiendo regulaciones y estándares internacionales. Es preciso aunar los esfuerzos de empresarios, directivos y empleados a todos los niveles de la organización para poder llevar a cabo proyectos y lograr resultados positivos. La lucha contra la pobreza y el hambre es sin duda el objetivo más importante y complicado de la “Declaración del Milenio”. Una de cada seis personas vive bajo el umbral de la extrema pobreza, o lo que es lo mismo, vive con menos de un dólar al día. Estas estadísticas tendrían diferente lectura si los más de mil millones de pobres que actualmente existen estuvieran repartidos por todo el mundo. Sin embargo, a pesar de que en Asia y América Latina que se ha logrado un descenso de la pobreza, el continente africano no sólo sigue siendo el más pobre, sino que cada vez lo es más. Es en este punto donde las grandes distribuidoras de alimentos pueden pasar a un primer plano desarrollando nuevos LOS PASOS A SEGUIR ¿Cómo puede facilitar una empresa el acceso a la educación de un niño que está obligado a trabajar? Las empresas que suelen invertir en países en desarrollo pueden desde crear escuelas en los poblados hasta ofrecer becas para la educación superior. Además, se puede invertir en escuelas locales y en el trabajo de educación que desarrollan las ONG´s. El EQUIP (Education Quality Improvement Programme) en Sudáfrica, iniciada por el National Business Initiative, tiene como objetivo trabajar con la autoridades de educación y las ONG´s para mejorar la calidad de la enseñanza en las escuelas. productos accesibles para combatir las carencias nutricionales, siempre y cuando puedan ser asumidas por las familias con bajos ingresos. Este es el caso de Nestlé o Unilever, en Ghana. Estos dos gigantes están llevando a cabo un programa de desarrollo del sector agrícola mediante la financiación de sesiones de capacitación, por ejemplo para un correcto cultivo de determinados alimentos. Ahora bien, es importante que este tipo de acuerdos respeten tanto el medio ambiente como los derechos fundamentales de las personas a las que se dirigen. Las grandes distribuidoras de alimentos no son los únicos agentes del mundo empresarial que pueden cooperar en la paulatina mejora del hambre y la pobreza. Las agencias de seguros y los bancos son capaces de reactivar las economías adormecidas de los países en vías de desarrollo mediante inversiones en el terreno y créditos o microcréditos que ayudan al desarrollo de la banca local. Deutsche Bank ha centrado parte de su inversión en los países menos desarrollados y según su consejero delegado, Josef Ackerman, piensan seguir haciéndolo: “Estamos dispuestos a adquirir bancos en todos los mercados en los que ya estamos representados y también en nuevos mercados, en los países con economías emergentes que poseen un fuerte potencial”. ONG Y EMPRESA: MEJOR JUNTOS. La manera de acceder a estos países es complicada por la propia situación del país. Por ello, en lugar de actuar de forma autónoma es conveniente cooperar con las ONG´s desplegadas en la zona para focalizar el proyecto y lograr maximizar los resultados, puesto que los recursos aportados por las compañías (económicos, tecnológicos o materiales) son aplicados sobre el terreno por especialistas. Esta sinergia hace que aumente la eficacia de los propósitos solidarios logrando resultados mensurables y satisfactorios. Vodafone, por ejemplo, firmó un acuerdo con Cruz Roja en el que ofrecía sus servicios de comunicación mediante mensajes por los que los interesados podían hacer donaciones para ayudar a los afectados del terremoto de Java, en Indonesia. Pobreza, educación y salud, los tres pilares de la Declaración del Milenio. La pobreza, la salud y la educación son la base de los compromiso empresarial CE 39 compromisos del milenio Objetivos que, obviamente, se entrelazan y afectan entre sí. La carencia de recursos provoca insalubridad y analfabetismo. Y viceversa, sin una estructura sanitaria ni una base educacional difícilmente se puede hablar de un estado próspero. Los niveles de escolarización en el mundo hablan por sí solos: más de 115 millones de niños y niñas no asisten a la escuela. La empresa privada puede coadyuvar al incremento del acceso a la enseñanza, mejorar la calidad y relevancia de la educación y mejorar el uso de la información tecnológica en el ámbito escolar. Sobre todo, puede ayudar a reducir la explotación infantil, que como define Save The Children, resulta perjudicial para los niños, pues les aleja de la educación, daña su salud y les expone a abusos físicos, psíquicos y sexuales, o de otro tipo. La Fundación Telefónica, además de otras actividades, lleva desde 1998 impulsando proyectos de mejora de las comunicaciones y las tecnologías en el ámbito educativo. El programa Proniño busca erradicar el trabajo infantil a través de la escolarización, abarcando de forma integral el entorno del pequeño: se actúa desde el ambiente familiar hasta el ámbito de la enseñanza. De esta modo, se logra que los niños mantengan sus derechos fundamentales, y que actividades como el trabajo infantil estén penalizadas. EDUCACIÓN Y MEDICAMENTOS: EVITANDO MÁS MUERTES INNECESARIAS. La reducción de la mortalidad, debe pasar irremisiblemente por manos de las empresas farmacéuticas. Sin embargo, desde diferentes focos (ONG´s, fundaciones,…) se las instiga por su falta de cooperación. El papel que llevan desempeñando compañías como Novartis, Bayer, etc, no es tan malo como el que pintan, pero tampoco arriman el Objetivos de desarrollo del milenio 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre: ■ Reducir a la mitad el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a 1 dólar por día ■ Reducir a la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre 2. Lograr la enseñanza primaria universal ■ Velar por que todos los niños y niñas puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria 3. Reducir la mortalidad infantil ■ Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza para 2015 4. Promover la igualdad de los géneros y la autonomía de la mujer ■ Eliminar las desigual- dades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza para 2015 5. Mejorar la salud materna ■ Reducir la tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes 6. Combatir el vih sida el paludismo y otras enfermedades ■ Detener y comenzar a reducir la propagación del VIH/SIDA ■ Detener y comenzar a reducir la incidencia del paludismo y otras enfermedades graves 7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente ■ Incorporar los principios de desarrollo sostenible en las políticas y los pro- 40 CE compromiso empresarial gramas nacionales; invertir la pérdida de recursos del medio ambiente ■ Reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecen de acceso al agua potable ■ Mejorar considerablemente la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de tugurios para el año 2020 8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo ■ Desarrollar aún más un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio. Ello incluye el compromiso de lograr una buena gestión de los asuntos públicos y la reducción de la pobreza, en cada país y en el plano internacional (Para más información www.undp.org) hombro todo lo que pudieran. Es cierto que, desde la Declaración del Milenio de Naciones Unidas, las empresas farmacéuticas han asistido a más de 500 millones de personas a través de la creación de 126 alianzas. Sin embargo, los intereses de las ONG´s y las multinacionales chocan a la hora de fijar los precios de los fármacos que resultan ser prohibitivos para muchos países en vías de desarrollo. Por el contrario, entre las farmacéuticas existe otra opinión muy distinta. Según señalaba la Directora de Relaciones Externas y Comunicación de MSD en número de junio de esta revista: “en el caso del SIDA, nuestra compañía aplica una política de precios diferenciados para los antivirales suministrándolos a precios de coste, donde el SIDA es epidémico”. Las muertes innecesarias no sólo se combaten con medicamentos, la educación juega un papel clave. Los países en vías de desarrollo son generalmente muy conservadores en costumbres y tradiciones. A causa de este tipo de imposiciones sociales la mujer vive en un continuo segundo plano. En el mundo, dos de cada tres personas analfabetas son mujeres, y el sesenta por ciento de la pobreza extrema pertenece al género femenino, y es que a cierta edad está mal visto que una mujer siga recibiendo formación. En los países en vías de desarrollo no es muy común ver a mujeres accediendo a estudios superiores, ya que sigue muy arraigada la tradición de la mujer servil bajo las órdenes del hombre. En sociedades tan jerarquizadas se complica excesivamente el acceso de la mujer a la educación. Las empresas donde predominan las mujeres (industrias de lencería, zapatos, juguetes…), poseen un perfil propicio para activar programas educacionales en los territorios subdesarrollados, ya que uno de los mayores problemas que acechan a la salud materna en particular y de las mujeres en general es la falta de información. Pero la desigualdad es un problema que también afecta a nuestro país. Si bien no trae consigo muertes innecesarias, sí provoca injusticias sociales, como las diferencias salariales. Es en este punto donde más se intenta acercar las posturas de empresas, gobiernos, y fundaciones. El ejemplo más claro lo encontramos en el Instituto Andaluz de la Mujer, que junto a los dos sindicatos más importantes de España (UGT y CCOO), está impulsando actividades para el fomento de la igualdad entre hombres y mujeres. A través del programa OPTIMA todas las empresas interesadas podrán solicitar la participación y contar con la ayuda necesaria para llevar a cabo sus proyectos, desde la realización del estudio inicial, hasta la elaboración del llamado Plan de Acción Positiva. Gracias a este tipo de iniciativas, se fomentarán mejores prácticas laborales que eliminen, por ejemplo, los abusos sexuales en el trabajo. De hecho, en el sureste asiático se han promovido prácticas respaldadas por UNICEF y varias cadenas hoteleras que otorgan a las mujeres jóvenes un trabajo estable y seguro. A MEDIO CAMINO. Se ha llegado a una etapa en el mundo empresarial, en el que no sólo se tiene que vender el qué, sino también el cómo. La imagen interna de una compañía va de la mano de la calidad del propio servicio que ofrece. Hoy por hoy nadie duda de que el proceso de producción sea tan importante como su resultado final. Las compañías, sobre todo las que más contaminan, invierten ingentes cantidades de dinero en forjarse una buena imagen. Y hablar de buena imagen empresarial es hablar de “desarrollo sostenible”. Hace años que la mayoría de las empresas empezaron a prestar atención a esta cuestión. Hoy en día, la imagen social de la empresa ha adquirido una importancia sin límites, y es aquí donde el desarrollo sostenible toma protagonismo. Echando un vistazo a sus memorias observamos que desde hace algunos años, las factorías se han subido al carro de la cooperación, sobre todo en el ámbito medioambiental. Las firmas que más contaminan son las más interesadas en fomentar estrictos estatutos de responsabilidad social corporativa. Un ejemplo claro lo vemos en uno de los fabricantes de acero más antiguos del mundo: ARCELOR. Su actividad se basa en tratar de mejorar el medio ambiente, Enseñar el correcto cultivo de determinados alimentos es una de las formas de ayuda al desarrollo a través del proyecto ULCOS, que tiene como meta reducir en un 25% las emisiones de CO2 para 2012, con respecto a 1990. Asimismo, trata de mantener intacta su transparencia ofreciendo a sus clientes y socios los indicadores de contaminación. Pero, el desarrollo sostenible no sólo habla de contaminación, también mide los niveles de consumo de los bienes naturales. Mientras que los países ricos gastamos la mayoría de recursos, los estados pobres necesitan de ellos para salir de la insuficiencia. Una vez más, los territorios más desprovistos son los más afectados por esta situación. Por ejemplo, los bosques desparecen más rápido en las zonas pobres. Es conocido por todos, que los cambios climáticos están provocando desastres naturales sin precedentes, lo que provoca accidentes naturales como el ocurrido en Tailandia hace dos años. Es en este objetivo, donde más se precisa una labor conjunta para mantener el desarrollo en el Norte y así dar al Sur una oportunidad para el crecimiento. Si bien los estados se comprometieron a cumplir con los principios de desarrollo sostenible, esto no se ha traducido en un retroceso de la pérdida de recursos ambientales. Lo que está claro, es que no se va a conseguir la sostenibilidad con los niveles actuales de consumo. Lo que tiene de especial este proyecto, por encima de otros, es que era alcanzable en el año 2000, pero lo más importante, ¡todavía es factible a día de hoy! En definitiva, este proyecto de Naciones Unidas ha sido el mayor acuerdo al que han llegado todas las naciones del mundo en la historia de la humanidad. Se abre ante nosotros la mejor oportunidad jamás conocida para hacer de este mundo un lugar mejor. El mundo empresarial debe ser, si no el protagonista, sí un actor secundario en esta película en la que participamos todos. Es cierto que se ha fallado muchas veces, pero, ¿por qué no se va a conseguir esta vez? z Universia Actúa ¿QUÉ ES UNIVERSIA? Universia es una apuesta del presidente del BSCH, Emilio Botín, por el mundo universitario, que cuenta con una red de colaboración de casi mil universidades en España, Portugal y diez países en América Latina. UNIVERSIA Y LOS OBJETIVOS DEL MILENIO. Universia ha creado un portal en Internet dedicado a la cooperación, llamado Universia Actúa. El proyecto parte de una base muy concreta y definida, la consecución de los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas. El mundo de la solidaridad y la cooperación abarca un campo demasiado amplio y disperso como par poder trabajar sobre él de una sola vez, por ello, según el director de Relaciones Universitarias, Antonio Vázquez: “hemos querido acercarnos a un consenso mundial en el que se pone sobre la mesa proyectos objetivos y alcanzables. Los Objetivos del Milenio promueve unos fines concretos, que nos ayudan a trabajar con un margen adecuado y un rumbo fijo”. El fin que persigue Universia con este nuevo portal de solidaridad es impulsar nuevos proyectos de forma conjunta con las universidades, pero con un respaldo firme: la empresa. Según Antonio Vázquez, el papel de Universia es primordialmente mediar entre la universidad y la empresa,“cuyo objetivo es atraer a sociedades que nos ayuden a financiar estos proyectos de cooperación”. Universia se convierte así en la mediadora de propuestas universitarias y mecenazgos empresariales, procurando armonizar y coordinar los proyectos de manera eficaz. http://solidaridad.universia.es © KOVA LVS | DR EAMST IME.COM compromiso empresarial CE 41 pymes DECEPAL o el sentido común al servicio de la RSC Con 36 empleados esta pequeña empresa de distribución, nacida en 1984, se ha convertido en líder en materia de RSC, con mucho que enseñar incluso a grandes empresas con estructurados departamentos de Responsabilidad Social que, sin embargo, no ‘miran a la cara’ a sus empleados para hablar de forma cercana en el día a día. LAURA MARTIN Rosa Jarillo, directora gerente de la compañía, afirma rotunda que la conciliación y la RSC “no es cuestión de volumen, sino de personas”. A su juicio, “donde hay una persona, ahí se puede conciliar”. Partiendo de esa base, la ‘clave’ es ver cuáles son las necesidades de cada una de las personas de la empresa e intentar “salir al paso”, esto es, personalizar las relaciones. Con una plantilla tan reducida Decepal no puede igualarse a las grandes empresas que cuentan con guardería para los hijos de sus empleados, por ejemplo, porque esa medida es económicamente inviable para ellos, pero sí pueden solventar estas particularidades con imaginación, pero sobre todo con voluntad y “mucho sentido común”. “A la hora de la verdad, incluso las empresas grandes son un conjunto de pequeñas pymes, o departamentos que en realidad funcionan como microempresas de pequeño tamaño”, explica. Los grupos 42 CE compromiso empresarial pequeños de personas son los que mejor se coordinan, por eso, Jarillo, a la hora de implantar medidas de RSC y de conciliación, sólo ve ventajas para las pymes. El ‘cheque guardería’ es la última medida de conciliación que Decepal va a poner en marcha. De momento, sólo dos padres van a hacer uso de esta ventaja a partir de noviembre para dos bebés que han nacido este verano. Para la empresa estos no son considerados gastos porque los beneficios a nivel cuenta de resultados son “evidentes” y no tardan en llegar. “Son contantes y sonantes” y van más allá del mero hecho de que el nivel de absentismo en la compañía sea cero, “que también”, agrega Rosa. “Los empleados están contentos y no quieren jugarse su puesto de trabajo”, afirma, y la empresa gana la confianza del cliente y su profundo conocimiento por parte de empleados que llevan tantos años en la compañía, y por tanto una atención y un trato para ellos “inmejorable”. Así, los cheques guardería, por ejemplo, supondrán a la empresa un desembolso, es cierto, pero a cambio, la satisfacción de los empleados “no tiene precio”. En este caso los dos cheques --de cien euros mensuales-- se pagarán a los padres hasta la llegada de los niños a la enseñanza obligatoria, con tres años. Decepal se dedica al suministro de productos de alimentación, limpieza, menaje, electrodomésticos y ropa de casa a colectividades. Según Jarillo, lo que le hace ser competitiva en precio y calidad pese a su tamaño es la relación directa con los proveedores de las marcas especializadas. Los pedidos se pueden realizar desde la misma página donde el cliente puede encontrar información actualizada sobre precios y productos que puede solicitar, como lácteos, embutidos y fiambres, carnes y aves, congelados, frutas y verduras, droguería y menaje desechable y del hogar, electrodomésticos y maquinaria de hostelería, ropa del hogar, colchones, somieres o almohadas. Rosa Jarillo, directora gerente de Decepal, junto a Rubén, uno de sus empleados. Decepal es una de las primeras empresas que cuenta ya con el Certificado de Empresa Familiarmente Responsable (EFR), que Rosa Jarillo recogió el pasado mes de mayo de manos de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce en la sede del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Decepal entró así en este Club de empresas EFR ‘codeándose’ con ‘grandes’, como Banesto, Iberdrola, Sanitas, Ferrovial o la farmacéutica Schering Plough, que también recibieron estos primeros certificados. Para conseguirlo esta pyme cuenta con una estructurada política de flexibilidad de horarios, posibilidad de acogerse a la jornada reducida, continuada y comprimida los viernes. Las vacaciones de los empleados siempre se hacen coincidir con las vacaciones de la pareja o familia y el permiso de paternidad va más allá de lo estipulado por la ley. En los casos en que la mujer no trabaje y el empleado no se pueda acoger a la baja paternal la empresa le remunera con diez días de permiso. También está permitida la ausencia por emergencias o contingencias familiares, y tienen especial preferencia en las vacaciones las personas con hijos pequeños, progenitores mayores o enfermos a su cargo. El permiso de maternidad también va más allá de lo estipulado por la ley y el permiso de lactancia ofrece a las nuevas madres la posibilidad de unir la hora lactancia hasta los nueve meses del hijo por días libres de trabajo remunerado. Según sus políticas también “se podrán unir las vacaciones a la baja de maternidad de modo que ésta se podrá prolongar 20 semanas”. El número de mujeres y hombres en la compañía es totalmente paritario: 18 hombres y 18 mujeres. Las empleadas que ocupan cargos de responsables o encargadas de sección son cinco, con dos en el Comité de Dirección y cinco en el Consejo de Administración. En cuanto a los descuentos en compras: todos los trabajadores tienen un 10% de descuento en alimentación, menaje y ropa del hogar y droguería y un 5% en electrodomésticos. Asimismo los empleados pueden disfrutar de un desayuno diario con productos de la empresa a cargo de ésta, incluido el pan, que se compra a parte. En cuanto a comida --siempre que esta no sea diaria-- también se dispone de ella para los trabajadores que precisen quedarse tanto por circunstancias tanto laborales como personales, con productos de la empresa y a cargo de ésta. Los 36 empleados disponen además de asesoramiento legal, ayuda psicológica, servicio de odontología, podología, óptica y audifonía, tanto para ellos como para sus familias a través del contrato con la nueva Mutua de accidentes laborales y otros servicios como viajes, fisioterapia, seguro de vida y accidentes y actividades de ocio y tiempo libre, también por cuenta de la Mutua. La antigüedad media de los empleados es de diez años, con un índice de rotación, así como de absentismo laboral del cero por ciento, un dato, “muy significativo”, según Jarillo, y que demuestra que “no hay inversión más rentable que la felicidad del empleado”. El promedio de edad en la plantilla es de 41 años y entre los más jóvenes se encuentra Rubén, un empleado con Síndrome de Down en cuya contratación se empeñó la propia Rosa. En 2003 esta empresaria tuvo que realizar una verdadera “búsqueda” para poder contratar a este empleado. En este sentido, Jarillo se queja de la poca ‘accesibilidad’ y facilidad que se les da a las empresas para ofertarles este tipo de trabajadores. Su contratación se produjo gracias al Proyecto ‘Estela’ de la Fundación Síndrome de Down. ESCASA ROTACION, PLENA SATISFACCION. El 25% de la plantilla, es decir, nueve empleados, llevan más de 22 años en la empresa, y el 40% más de diez. El resto trabaja para Decepal desde hace más de cinco años. La primera apuesta de Decepal por la flexibilidad de estos trabajadores comenzó por facilitarles a todos ellos la posibilidad de disfrutar todo el año de la jornada continua y así “poder comer en casa”. La finalidad era poder contar con mujeres en la plantilla que cumplían a la compromiso empresarial CE 43 pymes perfección el perfil buscado por la compañía, pero que a la vez le manifestaban su necesidad de tener un horario compatible con la atención a su familia, además de responder a las variadas necesidades de cada uno de los trabajadores que iban surgiendo. Actualmente ocho empleados disfrutan de la jornada reducida, cuatro madres cuentan con horario de entrada y salida especial y flexible por haberlo solicitado, un estudiante, una persona con discapacidad que no realiza 40 horas semanales por ser excesivas para él y dos empleados que se han acogido a la jubilación parcial y que son sustituidos por dos empleados más a tiempo completo. Entre empleados y la propia empresa se hicieron propuestas compartidas: de parte de los empleados se puso sobre la mesa la posibilidad de vacaciones rotativas, la sustitución de empleados en permisos especiales, y la jornada a tiempo parcial. Por parte de la empresa se propuso la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad por periodos superiores a lo establecido por ley, los descuentos, el asesoramiento legal o la mejora de las condiciones y protección de la Mutua. Gracias a ello en 2003 Decepal resultó ganadora del Premio Empresa Flexible organizado por la Agencia de Comunicación CVA y la Escuela de Negocios IESE en la Categoría Pyme. El secreto para llevar a cabo estas buenas prácticas, según la propia Rosa Jarillo, es muchas veces, --y simplemente-- “aplicar el sentido común” y no olvidarse de que “trabajamos con personas, no sólo con trabajadores”, que viven en una realidad integral que se compone de la persona y su entorno, principalmente familiar. A juicio de Jarillo estas prácticas de conciliación y RSC “no responden únicamente al altruismo, sino que reportan una mayor capacidad de atraer y retener el talento profesional, permiten reducir la rotación del personal y un mayor aprovechamiento de las capacidades de las personas en cuya formación ha invertido la empresa”. A parte de índice de absentismo del 0% estas medidas propician la continuidad en el puesto de trabajo, optimizando así el nivel de conocimiento del cliente y mejorando su atención. Desde agosto de 2003, y después de implantar la medida de hacer coincidir las vacaciones laborales de los empleados 44 CE compromiso empresarial con las del resto de la familia (hijos o matrimonio), Decepal obtuvo un incremento en sus ventas del 20% en todo el periodo estival y la contratación de las personas de sustitución sólo supuso el 15% del aumento de beneficio obtenido. En definitiva, explica Jarillo, la conciliación “sólo es cuestión de voluntad e interés, de escuchar e informarse de lo que necesitan los trabajadores, de ir ‘poco a poco’ en función de las posibilidades de cada uno” y el primer paso “es la calidad en el empleo: la estabilidad y la retribución”. “Siempre es rentable, no es una cuestión de costes”, sino de inversión, y una inversión, además, con un retorno “muy rápido, casi en el mismo momento”. Respecto a medidas como la firma del Pacto Mundial de Naciones Unidas, que Decepal no ha firmado, Jarillo explica que, por el momento, no es algo que se planteen. Y antes de eso Rosa cree que La antigüedad de los empleados es de diez años, con un índice de rotación y de absentismo laboral del cero por ciento, un dato muy significativo lo primero es “comprender lo que es una pyme” y adaptar la RSC a ella. Hay que pensar que, aunque en España son las grandes empresas las que generan información sobre RSC “a bombo y platillo”, la gran masa empresarial son pymes, más del 90%. “Hay que bajar la RSC a la realidad”, señala Rosa, dejar de teorizar, porque cuando se habla de RSC “no se está en la realidad”. La práctica son las pymes. Y las reglas son tan sencillas como que “se está haciendo RSC desde el momento en el que en una empresa, --pequeña o grande--, se ve que los empleados están a gusto, tienen tranquilidad para entrar y salir cuando quieran, “y sobre todo no tienen intención de marcharse”. El mérito de hacer RSC está en estas pymes, que con menos recursos, pero con mucha más voluntad y menos volumen de personal, hacen mucho en materia de RSC, recuerda Jarillo. “Lo fácil es hacer o decir que se hace RSC teniendo dinero”. Lo dice Rosa, que lleva varios años compartiendo ‘Mesas Redondas’ con las grandes empresas españolas que, como le ha ocurrido con Vodafone y su responsable de RSC, son las primeras en reconocerle este mérito. La diferencia entre las grandes y las pequeñas empresas es que las primeras optan por dar el dinero a los empleados, en forma de gimnasio o campo de golf, algo que está muy bien, pero “¿que haya ginmasio en el centro de trabajo es conciliación?”. Quizá sea “más interesante” que el horario de la tarde se reduzca y cada empleado tenga tiempo libre para acudir al gimnasio que elija o pueda dedicar ese tiempo a lo que más le guste: descansar, irse de compras, a la ópera, asistir a cursos, etc. Decepal quiere además tener un papel dinamizador en materia de RSC entre pymes y asiste a todas las mesas redondas, seminarios, cursos o encuentros que puedan conseguirlo. La idea es servir de ejemplo a otras empresas que puedan comprobar que esto “es posible”, dice Jarillo, y siempre que el trabajo “y la conciliación de la propia vida” lo permita. Actualmente, Rosa participa de forma semanal en unos encuentros organizados por la Iniciativa Europea ‘Equal’ en Valencia, donde imparte ‘clases particulares’ durante la tarde a ocho empresas. Rosa insiste en que no son los únicos. “Hay muchas pymes que también están haciendo muchas cosas, pero son más tímidas” y no están dentro del circuito de presentación de premios, cursos o encuentros con otras empresas. Sin embargo, en estos encuentros, dice Rosa, muchas veces se echa de menos a los empresarios. Se supone que son encuentros pensados para el intercambio de experiencias entre ellos y la difusión de buenas prácticas, pero acaban siendo debates teóricos entre expertos académicos y periodistas especializados. Todos piensan lo mismo, están de acuerdo en la teoría y son personas convencidas en materia de RSC, pero “faltan empresarios a los que convencer”. Por ello, y como conclusión, agrega Jarillo, “sigue detectándose la necesidad de que la RSC se ‘mueva’ o se difunda entre el empresariado y baje, por fin, de la esfera de la teoría”. z panorama RSC INTERNACIONAL Lafarge impulsa el proyecto Hypergreen, un rascacielos respetuoso con el medio ambiente Lafarge, líder mundial en el sector de los materiales de construcción, está colaborando con el arquitecto e investigador francés Jacques Ferrie en el proyecto Hypergreen: un rascacielos que tiene como objetivo ser responsable con el medio ambiente, no sólo durante su tiempo de vida activa, sino también durante su construcción y desmantelamiento. Este Grupo lidera el proyecto pionero en el mundo“Eficiencia Energética en los Edificios”, con la colaboración del Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD), que pretende que los edificios verdes, energéticamente autosuficientes, sean una solución rentable en 2050. Con una altura de 246 metros, Hypergreen podrá generar la mayor parte de la energía necesaria para cubrir sus necesidades. El uso extensivo de fuentes de energía renovables, como por ejemplo las tuberías de refrige- ración bajo tierra, las bombas de calor geométricas, los paneles fotovoltaicos y las turbinas eólicas tendrán como fin limitar el impacto medioambiental. La mayor ventaja de este proyecto es que la obra es más limpia, más segura, más rápida y que la mayoría de los elementos necesarios para construir este edificio son prefabricados, incluida la estructura de hormigón -columnas, vigas y losas-, reduciendo el tiempo y mano de obra necesaria para la instalación en obra. Al final del ciclo de vida del edificio, estos componentes prefabricados se podrán desmontar con facilidad, con un impacto mínimo sobre el entorno, pudiéndose reciclar totalmente. Al final del ciclo de vida del edificio, estos componentes prefabricados se podrán desmontar con facilidad, con un impacto mínimo sobre el entorno, pudiéndose reciclar totalmente. compromiso empresarial CE 45 panorama RSC INTERNACIONAL BBVA anuncia un Plan de Los préstamos, uno de los Acción Social en América recursos más poderosos Latina sobre educación contra la pobreza BBVA se compromete a partir de 2007 a destinar más de 25 millones de dólares (20 millones de euros) a su Plan de Acción Social en América Latina, centrado en la educación de niños y jóvenes y su integración social. “La creciente importancia de América Latina EL GOBIERNO HINDÚ DESCARTA LAS ACUSACIONES VERTIDAS SOBRE COCA-COLA El Ministro de Sanidad y Bienestar Familiar de la India ha afirmado que las denuncias realizadas recientemente por un grupo ecologista sobre el nivel de pesticidas en los refrescos del país carecen de fundamentos científicos. El Gobierno de la India, a través de su Ministerio de Sanidad, ha querido invalidar las alegaciones del Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente (CSE) que denunciaba que las bebidas de Coca-Cola y otras compañías afincadas en el país contenían altos niveles de pesticidas. Un comité de expertos del Ministerio de Sanidad ha concluido que el informe presentado por dicha ONG carecía de toda base científica y estadística, y que no aportaba ningún tipo de prueba de la presencia de pesticidas tal y como se denunciaba. 46 CE compromiso empresarial para el Grupo nos exige un salto cualitativo con las sociedades latinoamericanas y sus sectores más desfavorecidos”, afirma Francisco González, presidente de BBVA. Este plan implica el compromiso de destinar más del 0,7% anual de su beneficio lo que incrementará en un 50% los recursos destinados a la Acción Social. De esta cifra total destinada a acción social, 14,62 millones de euros corresponden a la inversión específica de las unidades latinoamericanas del Grupo, mientras que la cantidad restante es lo que aporta directamente BBVA desde España. El Plan de Acción Social de BBVA tiene la singularidad de aplicarse en un gran número de países al mismo tiempo, un total de 10: Argentina, Chile, Colombia, México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela. Y combinará una dimensión global y local al mismo tiempo, ya que el Plan presenta un foco central común –la educación para sectores desfavorecidosy unos criterios generales para todos los países, ajustándose en cada uno de ellos según los distintos colectivos y modalidades educativas específicas en función de sus necesidades y problemas más acusados. Según BBVA este plan tendrá resultados inmediatos, en un amplio y creciente número de personas. Y calculan que en 2007, más de 16.000 niños y jóvenes se beneficiarán de los distintos programas en los 10 países. La Cumbre Global de Microcrédito, que se celebró en Canadá del 12 al 16 de noviembre, ha reunido a unos 2.300 delegados de un centenar de países con un “objetivo global audaz”, dijo Daley-Harris en entrevista con The Associated Press. Diseñar estrategias para que 100 millones de familias en el 2015 “superen el umbral del dólar por día significa sacar a 500 millones de personas de la pobreza extrema”. DaleyHarris, que es director de la Campaña por la Cumbre del Microcrédito, reconoce que los pequeños préstamos no son la panacea para sacar a la gente de la pobreza extrema. Pero sí son, asegura, “la más poderosa de las no-panaceas. Con un préstamo puedes hacer algo, construir tu casa, enviar a los niños a la escuela”. El reto de los microcréditos para este siglo pasa por superar algunas barreras, algunas son de las propias instituciones prestamistas. “Tenemos que lograr que sean bien administradas y eficientes, que reduzcan costos y que incorporen tecnología informática servir a más clientes”. Otro reto es el de la medición de los avances: “Una docena de los grupos más poderosos de microcréditos del mundo firmarán un compromiso aquí de aplicar métodos fiables para medir el progreso de sus clientes”. Además se concluye que los gobiernos tienen que poner su parte, “no se puede regular a los microbancos de la misma manera que se regula a los bancos comerciales. No pueden decirles, ‘si quieres iniciar un banco pequeño para hacer micropréstamos en esa zona, tienes que poner 5 millones de dólares”’, señala. La cumbre ha tenido lugar en un momento en el que las cifras indican un crecimiento explosivo del sector: hace 10 años 13,5 millones de personas en el mundo habían recibido micropréstamos. En el 2005 la cifra se había elevado hasta 113 millones. LANZAMIENTO DEL ÍNDICE FTSE SOBRE EL PAPEL DE LA MUJER EN LA EMPRESA El Cranfield’s International Centre for Women Business, acaba de lanzar el índice FTSE para directivas. En su estreno este índice muestra que tan sólo 77 de las compañías de FTSE 100 tienen en su staff directivo alguna mujer, y que las mujeres componen solamente el 10% de todos los Comités de dirección del FTSE 100. Para Norma Jarboe, directora de la organización Opportunity Now, “este índice constituye una herramienta increíblemente valiosa para la mejora continua de las compañías”. Sin embargo, los datos concluyen que aun queda mucho por hacer y que la diversidad en los comités de dirección aun no es una realidad. Para Jarboe alcanzar la diversidad no debería ser una recomendación sino más bien un imperativo. panorama RSC INTERNACIONAL Repsol YPF, entra en el índice Dow Jones Sustainability Index Repsol YPF ha sido calificada como la petrolera más transparente entre las grandes compañías mundiales del sector que forman parte de los selectivos índices Dow Jones Sustainability World y Dow Jones STOXX Sustainability, a los que se ha incorporado tras un riguroso proceso de evaluación en el que se ha analizado la actuación económica, medioambiental y social de las compañías que forman parte del Índice Dow Jones World y del Dow Jones STOXX. El Índice Dow Jones Sustainability World valora anualmente el comportamiento de las 2.500 empresas que componen el índice mundial Dow Jones y selecciona sólo un 10% de ellas. En esta última valoración, junto con Repsol YPF, sólo se han incorporado a este índice dos compañías petroleras a nivel mundial. Por su parte, el Índice europeo Dow Jones STOXX selecciona, con los mismos criterios que el Dow Jones World Sustainability, el 20% de las 600 compañías europeas que componen el Dow Jones STOXX. En esta ocasión, Repsol YPF ha sido la única compañía petrolera agregada a esta lista. El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, manifestó su satisfacción por este reconocimiento, que “avala la política de máxima trans- Los hoteles Ibis apuestan por el Comercio Justo En línea con la política de Desarrollo Sostenible de Accor, los hoteles Ibis en España han empezado a distribuir el Café Mocay, un café de comercio justo procedente de Uganda, Brasil y Costa Rica, comercializado por la empresa Azkoyen y certificado por el Sello de garantía FAIRTRADE. Con esta iniciativa, Ibis, con 29 establecimientos abiertos actualmente, se convierte en la primera cadena hotelera a nivel nacional en comprometerse con el Comercio Justo. Sus clientes, tendrán la oportunidad al tomar un café de estar apoyando a grupos productores del Sur para que puedan introducir sus productos en nuestro mercado en igualdad de condiciones de venta. Para ello la distribución bajo la certificación FAIRTRADE dará a los consumidores la garantía de que se respetan los criterios de comercio justo, permitiéndoles participar en un cambio de la realidad económica a través del acto cotidiano del consumo de café en los hoteles de la marca. A través de las compras de alimentos para sus 4065 hoteles, Accor promueve el comercio justo. Un compromiso que inició en el año 2003 y que toma cada día más fuerza para sus marcas hoteleras y la Compagnie des Wagonlits. Su objetivo a 3 años vista es doblar el número de hoteles que sirven productos del comercio justo. parencia y rigor puesta en marcha por la compañía”. Para el Presidente de Repsol YPF resulta especialmente significativa la calificación obtenida en las relaciones con las comunidades de los países en los que desarrolla su actividad. “Esta es una cuestión de la que nos sentimos especialmente orgullosos y en la que seguiremos profundizando con la sana ambición de convertirnos el mejor referente del sector”. ALABANZAS DE GREENPEACE A LOS SUPERMERCADOS INGLESES Greenpeace acaba de publicar en el Reino Unido la lista actualizada de supermercados que venden pescado procedente de redes de arraste. Por primera vez se destaca el cambio producido entre los distribuidores, que están obligando a sus proveedores a cambiar sus sistemas de pesca. Como en años anteriores, las marcas Marks & Spencer y Waitrose lideran la lista. Según Greenpeace “los supermercados tienen el poder de proteger los océanos, en este sentido los grandes avances que se están consiguiendo merecen ser elogiados, aunque deben seguir mejorando”. compromiso empresarial CE 47 consumo responsable | DR M E.CO STIM EAM © OREST | DREAMSTIME.COM © KUK DA_ © MSHAKE | DREAMSTIME.COM Camino hacia la sostenibilidad Ante la creciente incompatibilidad entre el consumo desmedido o consumismo y la sostenibilidad social y medioambiental del planeta, el Consumo Responsable se ha alzado como la única alternativa posible para garantizar el desarrollo de las generaciones futuras. Una tendencia cuya máxima proclama que “no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita”. LAURA PRADOS ¿Para qué quiero este producto? ¿Lo tengo que comprar? ¿Lo puedo conseguir de otras formas? ¿Qué efectos tiene sobre el medioambiente? ¿A qué empresa doy mi dinero si me inclino por esta marca? ¿Cómo es 48 CE compromiso empresarial esta empresa y a quién pertenece? ¿Cómo interactúa con la sociedad? Éstas son sólo algunas de las preguntas que conforman los pilares de una tendencia que está llevando a que cada vez más personas se cuestionen sus decisiones de compra y exijan a las empresas una mayor responsabilidad con el medio en el que operan. Se trata del Consumo Responsable o Sostenible, un movimiento que surge como reacción a la forma compulsiva e irracional de comprar bienes que no se necesitan y que provocan una excesiva explotación de los recursos naturales, hipotecando el futuro ecológico y social de todo el planeta. El Consumo responsable propone que la mejor manera de usar el dinero consiste sencillamente en no gastarlo. Su objetivo es protestar contra el consumo indiscriminado de los países ricos y hacer ver a los consumidores el abanico de posibilidades que se les ofrecen para actuar de un modo responsable, que no perjudique a las sociedades más vulnerables y que no suponga un uso abusivo de recursos. Pero, como la propia actividad de consumir, el concepto de Consumo Responsable es muy amplio, y para comprenderlo en toda su extensión conviene sintetizarlo en tres grandes bloques: el consumo ético, el consumo solidario y el consumo ecológico. El primero de ellos, también llamado consumo crítico, se pregunta sobre las condiciones sociales y ecológicas en las que ha sido elaborado un producto. La Red Andaluza de Consumo Responsable lo define como “una actitud diaria que consiste en elegir de manera meticulosa lo que compramos en base a dos criterios: la historia del producto y la conducta de la empresa productora, señalándole al sistema los métodos productivos que aprobamos y los que condenamos”. Respecto al consumo social o solidario, es el que trata de humanizar las relaciones comerciales haciendo que, más allá de la propia satisfacción, el consumidor busque y contribuya con su compra a que todas las personas implicadas en el proceso de compra-venta tengan unas condiciones de vida dignas. Este tipo de consumo está íntimamente ligado al movimiento de comercio justo, cuyos objetivos prioritarios persiguen pagar lo justo por el trabajo realizado, eliminar la discriminación, potenciar las alternativas sociales y de integración, y procurar un nuevo orden internacional más equitativo y solidario. Finalmente, el consumo ecológico pretende incluir en las acciones de compra las famosas tres ‘erres’ del movimiento ecologista: reducir, reutilizar y reciclar, además de tener en cuenta elementos tan imprescindibles como la agricultura y ganadería ecológicas o la producción artesanal. Cada vez que se compra un bien o un servicio, cada vez que decidimos conservar o deshacernos de algo, activamos irremediablemente una invisible pero existente cadena de consecuencias que derivan en la producción de basuras, la generación de residuos, el consumo a veces innecesario de energía o el apoyo a comportamientos éticamente cuestionables por parte de determinadas compañías. Es por ello por lo que el consumidor ha empezado a replantearse su posicionamiento en el mercado y a prever las consecuencias ambientales y sociales de sus decisiones. Ya no es un actor pasivo, sino un sujeto con criterio que ha decidido tomar CLAVES PARA UN CONSUMO RESPONSABLE La Red Andaluza de Consumo Responsable sugiere varias pautas a la hora de ejercer un Consumo Responsable: ■ Reducir nuestro consumo, como opción ética y ecológica, optando por un modelo de bienestar y felicidad no basado en la posesión de bienes materiales. ■ Practicar un consumo respetuoso con la naturaleza, reduciendo, reutilizando, reciclando y consumiendo productos ecológicos y artesanos. ■ Practicar un consumo solidario y socialmente justo, respetuoso también con las personas y las culturas, en el que por supuesto no exista la discriminación ni la explotación. ■ Ser críticos con nuestro consumo y nuestra forma de vida, aplicando valores éticos. ■ Exigir información e informarnos acerca de las condiciones sociales y medioambientales en las que un producto o servicio ha sido elaborado, cómo ha llegado hasta nosotros y cuáles son sus consecuencias. las riendas de sus actos. Una tendencia que pone de manifiesto un estudio realizado en 2005 por Pricewaterhouse Coopers, en el que se señala cómo “más del 74% de los consumidores están dispuestos a sancionar a aquellas empresas socialmente irresponsables dejando de adquirir sus bienes y servicios”. De este modo, el Consumo Sostenible no sólo influye en el comportamiento de los consumidores sino que, a su vez, tiene un impacto en el devenir de las empresas, cada vez más afectadas por la necesidad de diferenciar sus productos frente a la feroz competencia. Y es que, tal y como asegura el presidente de Saatchi & Saatchi, Kevin Roberts, en su libro ‘Lovemarks’, “las marcas no son del fabricante ni del distribuidor, son del consumidor”. UN CONSUMIDOR EN MOVIMIENTO. La implantación de la sociedad de consumo en los países desarrollados supuso una puerta hacia la adquisición de productos y servicios hasta entonces inalcanzables. El consumo moderado fue desembocando, gracias al cada vez mayor nivel adquisitivo, en el consumismo que hoy conocemos, sumiendo a una parte importante de la población mundial en la inercia de un consumo desenfrenado en el que las acciones de comprar, usar y tirar son las más habituales. Si este crecimiento económico ha dado lugar en las regiones más avanzadas a lo que entendemos como una mejora en la calidad de vida, en las regiones desfavorecidas sólo ha incrementado los niveles de pobreza, acentuando los desequilibrios económicos existentes entre el Norte y el Sur del planeta. Pero más allá de las repercusiones económicas y sociales, los niveles actuales de consumo también están provocando una profunda alteración en las relaciones entre los hombres y la naturaleza: la agotabilidad de los recursos y su fuerte impacto medioambiental han hecho que la sostenibilidad del sistema vigente quede en entredicho. Así, mientras gran parte de las empresas debaten sobre cómo aumentar sus beneficios y conseguir la fidelidad de sus clientes, éstos han comenzado a incorporar en sus decisiones de compra criterios más sensibles con la seguridad y la salud de los empleados, el impacto ambiental de los procesos de producción, las prácticas fraudulentas o corruptas de las compañías o el tipo de contratos y de convenios laborales existentes. La compra ya no se basa en factores como la estética, la predilección por una marca o la relación calidad/precio. Ahora, los consumidores, más informados y sensibilizados que nunca, demandan a las empresas un compromiso mucho mayor al tradicionalmente exigido. También las asociaciones de consumidores, tanto españolas como extranjeras, se han sumado a estas reivindicaciones y han empezado a trabajar en la construcción de una sociedad más justa mediante la defensa de los derechos de todos los compradores con el fin de avanzar en el ejercicio de la ciudadanía plena. Para lograrlo, además de derechos, se hace cada vez más necesario hablar de compromiso empresarial CE 49 consumo responsable ¿Marcas responsables? En el contexto de la Responsabilidad Social Corporativa y el Consumo Responsable, ha ido adquiriendo cada vez más protagonismo en el sector privado el llamado Ethical Branding, considerado como un código de conducta interno cuyos valores deben ser respetados por todos los empleados de la empresa en la que se apliquen y que implica una elaborada estrategia de comunicación que transmita esos mismos valores a todos sus ‘stakeholders’. Ante la falta de experiencia y la escasez de conocimientos en la materia, muchas compañías han tenido que recurrir a consultoras externas para concebir y definir sus valores diferenciales y comunicarlos a través de la marca entre sus públicos objetivos. Image de Marque es una de estas agencias. Pionera en la proyección internacional de servicios de marca desde nuestro país, esta compañía define el Ethical Branding como “la respuesta de los first movers ante la creciente preocupación social por temas de ética y consumo”. Desde un punto de vista económico, esta actividad pretende comunicar a los diferentes destinatarios de la empresa el esfuerzo que ésta hace por reducir los efectos negativos derivados de su actividad operativa y empresarial. Así, con un adecuado programa de RSC y su correspondiente Ethical Branding, “las empresas consiguen mayor lealtad en sus consumidores, limitan el riesgo de publicidad desfavorable y adquieren ventaja sobre otros competidores que no están realizando acciones de RSC”, explica el director general de Image de Marque, José Arcos. Uno de los casos más emblemáticos en cuanto a la aplicación de Ethical Branding ha sido el de la cadena de cosmética Body Shop, creada en los años 70 por Ana Roddick y con presencia en más de cincuenta países, que promueve desde sus 1.900 tiendas valores como la oposición a los test de animales, el apoyo al comercio justo, el fortalecimiento de la autoestima personal o la defensa de los Derechos Humanos. 50 CE compromiso empresarial deberes y obligaciones del consumidor, ya que el objetivo actual no es sólo protegerlo de los abusos del mercado, sino también hacerlo partícipe de la preservación del entorno social y medioambiental para las generaciones futuras. De momento, en nuestro país ya pueden verse iniciativas en las que, desde el ámbito público o privado, se aboga por un mayor compromiso ecológico y social. Es el caso, por ejemplo, del Centro de Investigación e Información en Consumo (CRIC), una asociación ciudadana sin ánimo de lucro puesta en marcha en 1996 por un grupo de personas no conformes con el estado del consumo actual. Con el fin de dar respuesta a la incógnita sobre si las repercusiones del consumo diario son o no contradictorias con unos valores determinados, esta organización ha promovido en esta primera década numerosas charlas y cursos al respecto. Pero, quizás, su iniciativa más prometedora ha sido la puesta en marcha de la revista Opcions, una publicación que va ya por su número 18 y que pretende posicionarse como una alternativa de consumo consciente. Detergentes, lácteos, agua, ordenadores o muebles han sido algunos de los temas abarcados por Opcions, un proyecto que, a día de hoy, llega a casi 12.000 lectores y que seguirá luchando en el futuro para que la ética impregne la vida de las personas en todas sus facetas, ya que, como asegura Montse Peiron, una de sus miembros, “no existe una ética del consumo como tal, sino que la ética en sí misma debe abarcar todas las acciones del hombre”. También en el ámbito privado existen empresas que enfocan sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) hacia sus consumidores, considerándolos como uno de sus ‘stakeholders’ prioritarios y fomentando el Consumo Responsable. Eroski es uno de los grupos destacables por ello, ya no sólo por tener en cuenta las opiniones y expectativas de sus clientes, sino por integrarlos dentro de sus propios órganos de decisión como socios que participan en su Consejo Asesor y en su Asamblea. Este sistema organizativo ha permitido que los consumidores puedan defender directamente sus intereses como colectivo socio de la organización y como colectivo genérico al que Eroski destina toda su actividad. De este modo, ha ido surgiendo la idea del socio amigo, entendido como un consumidor interesado en valores que le son próximos, como el bienestar, la salud, la solidaridad o el medioambiente. EL RETO FUTURO. Ahora, el gran reto está en salvar las distancias existentes entre la información solicitada por los consumidores y la transmitida por las empresas. Éstas últimas deben emplear todos los medios a su alcance para que sus clientes puedan ejercer su responsabilidad con criterio y autoridad. Información sobre los productos que compran, sobre su procedencia y su fabricación, sobre los materiales empleados y su repercusión en la naturaleza... deben ser accesibles a los compradores que deseen ejercer un papel responsable. La firma de ropa Timberland ha tomado la iniciativa al respecto y desde enero del presente año ha incorporado una nueva forma de etiquetado de sus zapatos para que los consumidores puedan obtener una información más detallada a cerca de los productos que compran. Estas etiquetas están divididas en tres partes: una que informa sobre el lugar en el que se ha elaborado el producto, otra que incluye la cantidad de energía empleada para su fabricación y una tercera en la que se detalla el porcentaje de las fábricas que han incumplido el Código de Conducta de la compañía. A pesar de que la implicación de algunas empresas en materia de RSC sea loable, diversas entidades, como la Confederación de Consumidores y Ususarios (CECU), indican cómo en la mayoría de los casos la falta de una regularización y normalización externa por parte de los organismos internacionales oportunos hace que estas iniciativas puedan no tener ningún efecto práctico sobre el consumo. Desde distintos ámbitos ha comenzado ya a hablarse de la creación de algún organismo oficial independiente que se encargue de certificar el comportamiento ético y responsable de las organizaciones, ya que así se permitiría que los consumidores identificaran de una manera rápida y objetiva a las empresas que están llevando a cabo acciones beneficiosas para la sociedad y, al mismo tiempo, se conseguiría multiplicar los efectos del consumo ético y consciente. Por el momento, el mejor ejemplo en materia de certificación lo encabeza la norma SA 8000, creada en 1996 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para definir los derechos sociales fundamentales de los trabajadores, y controlar y certificar El consumo sostenible no es sólo una cuestión de ámbito empresarial, sino más bien un cuestionamiento sobre el tipo de sociedad que quiere construirse los procesos y comportamientos de las empresas. Sin embargo, a día de hoy, el problema de ésta y de otras regularizaciones que han ido viendo la luz está en su eficacia: no existe garantía alguna sobre su aplicación y, menos aún, en un contexto mundial en el que no hay sanciones ni organismos que tengan un poder impositivo real. Este panorama ha dado lugar a que, en ocasiones, diversas organizaciones no gubernamentales tengan que tomar decisiones alternativas para intentar atajar estas carencias informativas. Podemos mencionar el caso de la ONG Setem, que en el año 2000 decidió hacerse con 120 títulos de la compañía textil española Inditex. De este modo, Setem consiguió acceder a la Junta General de Accionistas y pedir explicaciones sobre la gestión del grupo. Éste, por su parte, se vio también favorecido al mostrar una imagen de mayor transparencia, que supuso el origen para la futura inauguración de un departamento específico en RSC. administraciones públicas tienen todavía mucho por hacer para que el Consumo Responsable se convierta en una alternativa real a los actuales desajustes económicos y sociales. En primer lugar, las asociaciones de consumidores y las organizaciones no lucrativas tienen el deber, tal y como asegura Conchy Martín Rey, directora de Relaciones Internacionales del CECU, “de enfrentarse al consumo desmedido y de incentivar una mayor toma de conciencia por parte de las Administraciones Públicas y los ciudadanos”. Son estas entidades las que deben constituirse como un auténtico nexo de unión entre la sociedad y el sector privado, anticipándose a las exigencias del modelo económico vigente, y ofreciendo la información y el debate necesarios para que los consumidores puedan tomar con auténtico criterio sus decisiones. En segundo lugar, las empresas, como agentes sociales, deben también adecuarse a las nuevas exigencias de los consumidores, ofreciendo bienes y servicios más acordes con la cada vez más presente Responsabilidad Social Corporativa. Así, la ética, el medioambiente y la solidaridad deben ser los nuevos valores que se integren en los Códigos de Conducta de las compañías como vehículos de diferenciación competitiva y de sostenibilidad futura. Por su parte, los ciudadanos, como consumidores, deben integrar en sus decisiones de compra los criterios éticos que rigen el resto de sus actividades sociales. Son el último eslabón de la cadena productiva y, por tanto, son la clave sin la que el Consumo Responsable no tendría futuro. Por ello, deben demandar una información más detallada y trasparente sobre la repercusión de consumir uno u otro producto, y actuar en función de ello. Finalmente, las Administraciones Públicas deben comenzar a exigir a las empresas comportamientos socialmente responsables. No basta con la adscripción voluntaria de varias compañías a la RSC. Es necesaria una adecuada regularización por parte de la Administración que convierta las buenas intenciones en acciones reales a largo plazo. El Consumo Responsable no nace del capricho, sino de la certeza de que, al ritmo económico y productivo actual, en un futuro no muy lejano habremos dado al traste con nuestros recursos más esenciales. En un mundo en el que una parte del mismo consume desorbitadamente, mientras la otra carece de un elemento tan esencial como el agua, es nuestra obligación preguntarnos por las causas de tan absurdo desequilibro e intentar darles respuestas. Sólo entonces, quizás, podremos ver al Consumo Responsable como una verdadera alternativa ante las injusticias actuales. z CUESTIÓN DE TODOS. El Consumo Sostenible © MORRHIGAN | DREAMSTIME.COM ©ISTOCKPHOTO.COM no es sólo una cuestión de ámbito empresarial, sino más bien un cuestionamiento sobre el tipo de sociedad que quiere construirse y sobre cuál debe ser el papel de cada una de las partes que la conforman. Asociaciones de consumidores, organizaciones sociales, empresas, ciudadanos y © PETE RALBRE KTSEN | DR EAMST IME.COM compromiso empresarial CE 51 consumo responsable ENTREVISTA JUAN TRÍMBOLI Coordinador de la Oficina para América Latina y Caribe de Consumers International JUAN MANUEL MIRANDA “La responsabilidad social empresarial debe ser correspondida por la responsabilidad social del consumidor” ALMA PÉREZ Consumers International es una institución conformada por la alianza de una amplia gama de organizaciones de consumidores. Es la cabeza más visible del movimiento de consumidores a nivel internacional. Un movimiento que con el paso de los años ha ido evolucionando en sus demandas hacia reivindicaciones que, aunque todavía incluyen las exigencias de la calidad y el precio en los productos y servicios, ahora se adentran en aquellas relacionadas con las responsabilidades ambientales y sociales. De este modo, se ha gestado el consumo responsable como herramienta de transformación social y su consumidor como alter ego de la empresa responsable. En la conjunción de ambos está el futuro de la RSE. Juan Trímboli, Coordinador de la oficina de Consumers Intenational para América Latina y Caribe, nos muestra las claves que definen la posición del movimiento de consumidores. Tanto en Latinoamérica como en Europa y Estados Unidos los consumidores no parecen muy concienciados de su papel en el desarrollo de una sociedad más justa ¿qué implicaciones tiene el consumo en los problemas sociales y la destrucción del medio ambiente? El problema auténtico no es el consumo en sí mismo, sino sus pautas y los efectos que ellas producen. Porque es bien sabido que la vida humana se nutre y sostiene 52 CE compromiso empresarial Los estilos y las pautas de consumo que se han impuesto en el mundo no estimulan el desarrollo de las capacidades humanas v con el consumo. De hecho, éste ha sido el impulso de gran parte del adelanto humano Los estilos y las pautas de consumo que se han impuesto en el mundo no estimulan el desarrollo de las capacidades humanas. Más bien han generado problemas que conspiran en su contra. Los problemas de mala distribución de las oportunidades para acceder a los bienes de consumo, el acrecentamiento de las desigualdades, la agresión al medio ambiente que vemos generalizarse en el mundo de hoy, no son consecuencia necesaria del crecimiento del consumo. Ellos se producen y persisten como consecuencia de las pautas y de los estilos que se han ido imponiendo en el mundo del consumo, que cristalizan como estilos de vida. ¿Cuál es ese modelo de consumo? Desde mediados del siglo XX, se ha venido produciendo un crecimiento desbocado del consumo, que somete al medio ambiente a tensiones nunca antes vistas. Al mismo tiempo, cada vez adquiere más presencia un consumo de exhibición, que pone de relieve la falta de oportunidades para muchos y exacerba las desigualdades sociales. Cuando existe una gran presión social para mantener niveles elevados de consumo destinado a exhibiciones conspicuas de riqueza y la sociedad estimula el gasto competitivo, los ingresos necesarios para afrontar el gasto que implica satisfacer las crecientes aspiraciones de consumo requieren de un permanente aumento. El consumo de exhibición y el gasto competitivo se ven exacerbados en las condiciones que establece la globalización. Desde el punto de vista social, se están descomponiendo las barreras locales y nacionales en la fijación de normas y aspiraciones de consumo. Existen los “adolescentes mundiales”, “élites mundiales” y “clases medias mundiales” que siguen los mismos estilos de consumo, mostrando preferencia por “marcas mundiales y constituyen un enorme mercado mundial”. ¿Qué puede hacer el consumidor frente a esto? ¿Cuál es el poder del consumidor frente al mercado? Si las personas consumidoras, todos y cada uno de nosotros, se dejaran llevar por los modelos que impone la producción en masa a escala mundial; recibieran sólo la información que quisieran darle los proveedores; acataran de manera irrestricta los dictados de la moda; organizaran su vida en función de los patrones que impone el marketing, y orientaran sus aspiraciones en el esquema de valores que preconiza la publicidad, es innegable que las pautas imperantes de consumo se enraizarían y sus consecuencias serían más severas. También es innegable que para cambiar esas pautas, tanto la acción individual como la organizada de los consumidores son necesarias, pero no son suficientes. Es preciso que exista un sistema de normas y de instituciones públicas que protejan el bien común, que salvaguarden los derechos de las personas en tanto ciudadanos y consumidores. Es aquí donde juega su papel primordial el consumo responsable ¿Qué podemos considerar como “consumo responsable”? Para avanzar hacia la formación de personas que practican el consumo responsable, tenemos que generar y desarrollar capacidades que promuevan conductas ciudadanas conducentes a contribuir a la transformación de las formas en que vivimos, producimos, distribuimos, consumimos y desechamos los bienes y servicios. Para lo cual, tenemos que trabajar integrando tres dimensiones o tipos de consumo. En primer lugar, el consumo digno. No es posible ejercer plenamente un consumo responsable cuando no se dispone de capacidad adquisitiva para hacer de- mandas solventes. Y como sabemos, de esta posibilidad está actualmente excluida la mitad, o más, de los habitantes de América Latina. En segundo, el consumo ético. Me refiero a aquellas actitudes basadas en la moderación, en la sencillez que se requieren para evitar mayores cargas sobre la sociedad y sobre el medio ambiente. En tercer lugar, el consumo solidario. Se trata de la preocupación por el conjunto de las relaciones sociales y laborales que se establecen en el ciclo de vida de un producto, y no sólo por la mejor relación entre precio y calidad. Son, justamente, los consumidores responsables los que, tanto a la hora de decidir la compra como en el desempeño de su ciudadanía, tomarán en cuenta el grado de responsabilidad social demostrados por las empresas. Sin embargo, la práctica individual del consumo responsable es muy necesaria, pero no será suficiente si, al mismo tiempo, no pensamos en una puesta en práctica de carácter social, lo cual demanda la construcción de un amplio y consistente movimiento de consumidores y su articulación con el conjunto de movimiento social y ciudadano. ¿El consumidor elige más allá del precio y la calidad? Es un hecho que la actitud de los consumidores está cambiando. Además del precio y la calidad, no son pocos los que están dispuestos a tomar iniciativas que incentiven la elección de aquellos bienes que son producidos y comercializados respetando los derechos de los consumidores, de trabajadores, la dignidad de las personas de ambos sexos, y que no atentan contra el medio ambiente. ¿Cree que la RSE favorecerá el diálogo entre empresa y consumidores? El tema de la Responsabilidad Social de las Empresas no es nuevo para el movimiento de consumidores. Desde fines del siglo XIX hasta el presente, ha pasado por varias etapas que muestran la evolución de las relaciones entre consumidores y empresarios. Desde las primeras acciones en defensa de los derechos laborales y de condena del trabajo infantil; pasando por el acucioso análisis de la calidad de los productos y de su relación con los precios; hasta los tiempos actuales, en que se empieza a extender la actitud de tomar en cuenta los comportamientos empresariales para tomar decisiones personales y sociales. Es necesario reconocer que a lo largo de todo este proceso las relaciones entre empresarios y consumidores han tendido más al desacuerdo que a la cooperación y al entendimiento. Pero ya es hora de que intentemos modificar esa tendencia, si queremos seriamente buscar vías de solución a los problemas del mundo. ¿Qué papel debe jugar el consumidor frente a la RSE? Sabemos que el consumidor es un componente esencial de toda estrategia empresarial, y ya hay experiencias que muestran que los consumidores pueden alcanzar un alto grado de autonomía y distinguir con su elección a las empresas socialmente responsables. Pero para que esto se transforme en un fenómeno generalizado, es necesario que se cumplan, al menos, dos requisitos básicos de la autonomía. El primer requisito es que los consumidores dispongan de una capacidad adquisitiva que les permita hacer demandas solventes. Lo que resalta el problema del amplio porcentaje de personas que queda al margen de esta condición en nuestro continente. El segundo, es que los consumidores tienen que disponer de información confiable acerca de la calidad y la seguridad de los productos, acerca de la responsabilidad social de las empresas en su relación con sus trabajadores, con los consumidores, con sus proveedores y asociados, con la comunidad y con el medio ambiente. Como dijimos, los consumidores no sólo tenemos derechos, también tenemos responsabilidades. La responsabilidad social empresarial debe ser correspondida por la responsabilidad social del consumidor. Y para ejercerla, es fundamental la transparencia de la información en países que, a la vez, estén integrados socialmente. Sólo así, la inmensa mayoría de los consumidores, y no solamente algunos, tendrá posibilidades reales de seleccionar aquellos productos y servicios que más contribuyan a fortalecer una producción y un consumo sostenibles. Sólo adoptando una postura ciudadana marcada por su preocupación por el conjunto de la sociedad y el medio ambiente, el consumidor estará agregando valor al mundo de la empresa. z compromiso empresarial CE 53 MARIA GARCIA-WWW.OJOFOTOGRAFICO.COM Emprendedores de referencia Recientemente Ashoka presentó en Madrid a los cinco primeros emprendedores sociales seleccionados por esta entidad en nuestro país. De nuevo vuelve a nuestros oídos esta sugerente combinación de adjetivos que suma la cualidad empresarial al reto social. EDUARDO RUIZ-WWW.OJOFOTOGRAFICO.COM innovación EDUARDO RUIZ 3 ALMA PÉREZ 54 CE compromiso empresarial 2 EDUARDO RUIZ 4 EDUARDO RUIZ 1 Hay distintas visiones de lo que es un emprendedor social. Por un lado, organizaciones como la Fundación Schawb, dedicada a la búsqueda de estos profesionales, entienden como emprendedor social a aquel que combina en su iniciativa el impacto social y la viabilidad económica. Es la búsqueda de nuevas fórmulas capitalistas que conjuguen valor económico y valor social. Sin embargo, para Ashoka, el emprendedor social se limita a aquella persona que pone en marcha un proyecto innovador por su capacidad para resolver un problema social y que, además, resulta ser un modelo replicable en otros lugares y contextos. La sostenibilidad económica no está implícita. Sobre cuál es la visión más acertada habría mucho que debatir, sin embargo, unos y otros representan la búsqueda de nuevos referentes que generen un cambio 5 1. Antonio García Allut. 2. Vicki Bernadet. 3. Raúl Contreras. 4. Jean Claude Rodríguez-Ferrera. 5. Isabel Guirao. más generalizado. Nuevas sinergias que nos encaminen a atajar los problemas sociales que nos rodean. HISTORIAS QUE CAMBIAN EL MUNDO. Ca- da emprendedor social tiene una historia personal detrás que describe el tránsito de alguien anónimo que quiso hacer algo significativo por solucionar un problema social. Son luchadores impenitentes y creadores natos que se atreven a ir más allá. Antonio García Allut, Jean Claude Cada emprendedor social tiene una historia personal detrás que describe el tránsito de alguien anónimo que quiso Rodríguez-Ferrera, Isabel Guirao, Raúl Contreras y Vicki Bernadet son ese tipo de personas. Antonio García Allut abandonó el mundo académico para comprometerse con el desarrollo y el futuro de las cofradías pesqueras gallegas. “Me dediqué a buscar los valores de este sector y así encontrar que podía aportar a un mundo globalizado. Intento demostrar que es un sector viable y sostenible”, nos explica Antonio. Así comenzó un proyecto personal que ha removido los cimientos de la industria pesquera de bajura en Galicia. Antonio, junto con las cofradías, ha ido poniendo en marcha distintas iniciativas para vencer los obstáculos del sector y el primero era la comercialización. El pescador vende su captura a un intermediario de tal manera que cuanto más captura más gana. Esto tiene un impacto negativo tanto sobre el pescador como sobre el medio ambiente. Como respuesta Antonio promovió en 2001 la creación de Lonxanet, la primera empresa donde los pescadores son los inversores y quienes comercializan de forma directa su producto. Esta lonja a distancia, vía web o por teléfono, permite comprar desde cualquier punto de España pescado fresco con certificado de origen. Seis cofradías forman parte del proyecto y otras cinco esperan incorporarse. Sin embargo, esto resultó ser solo el inicio. Hoy en día tiene en marcha cuatro proyectos más. Proyectos como el de turismo pesquero, que facilita a aquellos interesados compartir una jornada de trabajo con los pescadores. Con ello, los pescadores diversifican sus ingresos, acercan su profesión a la sociedad y recuperan el orgullo por su trabajo al ver que otros dedican su tiempo libre para conocerlo. “Hay un divorcio entre la pesca artesanal y la sociedad. Si queremos que la sociedad futura no piense así hay que trabajar en la sensibilización”, advierte Antonio. Los niños son una parte importante en esta reconciliación y para ellos se han creado visitas guiadas por pescadores jubilados y marisqueras que les cuentan la vida del mar y la realidad de sus profesiones. 8.000 niños han tenido ya esta experiencia. Además, es necesario involucrar al consumidor. La Red de Restaurantes para la Conservación del Mar, quiere llevar a los restauradores, y a través de ellos a sus hacer algo significativo por solucionar un problema social. Son creadores natos que se atreven a ir más alla. clientes, el compromiso de consumir un pescado certificado en origen y con garantías de sostenibilidad. Pero no acaba ahí. Como parte de este proceso que pretende convertir a la pesca costera en una actividad rentable pero también protectora del entorno, Antonio también ha promovido la creación de la primera área marítima protegida de interés pesquero solicitada por pescadores y la Red de Comunidades Pesqueras por el Desarrollo Sostenible, RECOPADES, constituida por cinco comunidades de pescadores, dos españolas y tres latinoamericanas. INNOVACIÓN ECONÓMICA AL SERVICIO DE LA SOCIEDAD. A medida que se desarrolla una cultura de la RSE es más evidente que existe un espacio común para economía y desarrollo social. Raúl Contreras es un empresario con esta visión. Así nos dice: “Gestionar la RSE es sostenible y rentable pero exige una visión de empresa a medio plazo. El empresario es una persona que construye y para eso es necesario tiempo y criterios sociales y económicos en la gestión”. Él ha vivido esta experiencia a través de IUNA, la tercera empresa que ha creado en su vida. IUNA, situada en Valencia, Lo emprendedores sociales son una fuente de inspiración, un ejemplo a imitar y unos profesionales que necesitan de apoyo para llegar más lejos. Si quiere conocer alguna de estas iniciativas más de cerca visite: www.iuna.org www.desarrollo-comunitario.com www.fada.voluntariat.org www.lonxanet.org www.atodavela.org es un holding social, es decir, un grupo empresarial constituido por una empresa con una matriz dedicada a proporcionar los servicios centrales y de desarrollo estratégico a otras empresas orientadas a un fin comercial y social. En este caso, la inserción de personas en riesgo de exclusión o excluidas del sistema laboral. Inmigrantes, mujeres maltratadas, ex presos, toxicómanos son algunos de los perfiles sociales de las personas que pueden verse sin forma de acceso al mercado laboral. “El empleo no es la solución a sus problemas pero es condición indispensable”, nos advierte Raúl quien se ha propuesto demostrar, a través de su propio éxito empresarial, que se puede tener rentabilidad dando trabajo a este colectivo. IUNA está formada por cuatro empresas dedicadas a actividades intensivas en mano de obra, un espacio donde es más fácil insertar a estas personas, y genera empleo para 100 personas, no todas en condición de exclusión. Por otro lado, IUNA es la creadora de la Red de Centros de Desarrollo de la Economía Solidaria. Red que nace con la ambición de cambiar las raíces de este sistema que genera la exclusión económica de algunos de sus miembros. “Los centros tienen el objetivo de potenciar al máximo la confluencia entre el mundo social y empresarial”, nos explica Raúl. En esta línea los centros serán semillero de empresas solidarias por ser de inserción o tener planteamientos incluyentes en su gestión. En definitiva, el objetivo de IUNA es crear sinergias y modelos escalables creando centros de este tipo en distintas comunidades autónomas. Por su parte Jean Claude RodríguezFerrera ha creado las Comunidades de Autogestión Financiera (CAF). “En Barcelona había mucho microcrédito pero no había ningún producto que facilitara un pequeño capital y vi que en la ciudad había personas que necesitaban 200 o 300 euros para necesidades urgentes. Por otro lado, me preocupaba que en los barrios se consiguiera una convivencia más multicultural”, explica Jean Claude quien al inicio de su aventura trabajaba como consultor de empresas y entidades sociales. Con esta inquietud promovió entre los habitantes de los barrios más multiculturales y pobres de Barcelona una compromiso empresarial CE 55 innovación nueva fórmula de solidaridad ciudadana en el fondo muy simple. Consiste en que un grupo de personas, que van de 5 a 30 miembros, conformen un fondo de dinero, pequeño pero suficiente para poder generar préstamos entre sus miembros. Ellos mismos fijan el interés y la cuantía que normalmente no supera los 300 euros a devolver en tres meses. “No hemos tenido ningún impago en 400 préstamos concedidos en 3 años por 13 grupos”, comenta Jean Claude. Para gestionar esta comunidad sus miembros se reúnen una vez al mes creando entre ellos unos lazos sociales que van más allá del aspecto económico y que tienen mucha importancia ya que la mayoría son inmigrantes que no cuentan con una red social. La CAF se convierte en un grupo de referencia y acogida social donde sus participantes encuentran confianza en otras personas para gestionar aspectos básicos de su vida cotidiana, como tener a alguien a quien recurrir en caso de emergencia. La idea es sencilla, no tiene costes y ha demostrado sus sostenibilidad. “Me gustaría que estas comunidades fueran lugar de acogida en los barrios de carácter multicultural y que las empresas lleguen a ver a estos grupos como clientes y con ello adquieran fuerza de negociación para tener acceso a otros servicios”, señala Jean Claude. RESPUESTAS DONDE NO LAS HAY. Isabel Guirao y Vicki Bernadet son dos emprendedoras comprometidas con la atención a dos colectivos que no estaban recibiendo una respuesta adecuada. Isabel, como psicóloga escolar, había observado durante años como los niños con discapacidad regresaban de sus fines de semanas sin ninguna historia que contar porque para ellos el tiempo libre era un tiempo vacío. “Yo lo llamo desierto emocional porque son personas muy bien atendidas pero sin amigos y un espacio para compartir con los demás”, explica Isabel. Tras realizar un estudio en este campo las cifras le avalaban: el 92% de los jóvenes con discapacidad decían no tener amigos con los que compartir el tiempo libre, el 40% no había ido nunca al cine y un 25% estaba inmerso en un proceso de aislamiento patológico, depresiones… En definitiva, se ponía de manifiesto las carencias sociales que afectan a muchas 56 CE compromiso empresarial “ESTAMOS BUSCANDO GENTE QUE VA A CAMBIAR EL MUNDO” Encontrar a estos cinco emprendedores sociales le ha tomado a Ashoka cuatro años. Ha sido un proceso largo por lo riguroso de sus fases de selección. Ashoka es una red internacional y todos sus miembros se someten a un proceso de análisis que debe demostrar desde la capacidad emprendedora de la persona, sus convicciones éticas y su creatividad, hasta el potencial de su proyecto tanto desde el punto de vista de la innovación como de su impacto social. “Hemos hablado con unas 150 personas y analizado 500 ideas. No es fácil encontrar a alguien que cumpla todos estos criterios”, nos cuenta María Zapata directora de Ashoka en España. Al final los elegidos acceden a un estipendio mensual durante 3 años que les permite concentrarse en su proyecto, a conocer a otros emprendedores y al apoyo profesional de entidades que ayudan a Ashoka para facilitar conocimiento y asesoría a sus miembros. Un impulso que tiene como fin que estos proyectos adquieran una dimensión internacional y, por lo tanto, un impacto más amplio y replicable por otras personas. Sin embargo, no es solo eso. Lo más importante es el impulso personal que reciben estos profesionales para seguir con su esfuerzo. “Necesitas que te digan que lo que quieres hacer es posible porque ya hay muchos que te dicen que es imposible”, confiesa Antonio García Allut. personas con discapacidad que, aunque tienen sus necesidades cubiertas, carecen de oportunidades para disfrutar del ocio y la compañía de otras personas. De este modo, nace en Almería A toda vela una asociación creada para el ocio de las personas con discapacidad. La organización trabaja en dos frentes. El primero es la generación de este tiempo de ocio compartido con otras personas y luego en la promoción del ocio integrador desde los organismos públicos y administraciones locales. El objetivo es que todos los programas de ocio que generan ayuntamientos e instituciones consideren en su diseño la participación de personas con discapacidad. Por su parte, la historia de emprendimiento social de Vicki Bernadet nace de una lucha personal. “Yo buscaba ayuda para mí porque sufrí abusos de los 9 a los 17 años. Quería que me echaran un mano, encontrar personas que me ayudaran a salir de todo esto”, nos cuenta Vicki con absoluta sinceridad. Sin embargo, cuando en el año 1997 ella buscaba este tipo de ayuda en Barcelona se dio cuenta de que no existían servicios de atención a adultos que hubieran vivido esta experiencia. Este vacío impulso a quien buscaba ayuda a querer ofrecerla a otros. Vicki creó la Asociación FADA como la primera asociación en España que facilitaba asistencia integral a adultos, menores y familias que hubieran padecido abusos sexuales. En este sentido, las cifras son escalofriantes. Estudios realizados sobre el tema en España y otros países de la Unión Europea, EE. UU. y Canadá estiman que cerca de un 25% de las niñas y casi un 15% de los niños sufren abusos antes de los 17 años. El 60% de los casos nunca salen a la luz y las víctimas no reciben ningún tipo de ayuda psicológica. Por este motivo, gran parte del trabajo de Vicki se orienta a la prevención y divulgación de estas cifras que revelan un problema social silenciado. “Es muy importante que la sociedad entienda que existe gente adulta con este problema y que no hablan de ello porque el resto de la gente lo vive como un gran tabú”, nos cuenta Vicki. Por este motivo, para dar respuesta a la gran demanda de asistencia y servicios que recibe tanto desde Cataluña, donde se encuentra FADA, como desde el resto del país, Vicki ha creado la Fundación Vicki Bernadet que difundirá su trabajo por otras regiones. La convicción y el entusiasmo de estos cinco emprendedores seleccionados por Ashoka inspira a aquellos que les conocen. Desde el punto de vista de la RSE son auténticos investigadores de los problemas sociales que tratan dando claves tanto para implicación social de las empresa como para el desarrollo de modelos de negocio con raíz social. En suma, son profesionales de los que aprender y a los que apoyar. z ¿QUÉ ES LA ACCIÓN SOCIAL? · ¿CÓMO PUEDO DESARROLLAR UN PROGRAMA DE VOLUNTARIADO CORPORATIVO? · ¿QUIÉNES SON MIS STAKEHOLDERS? · ¿HABRÁ UNA LEGISLACIÓN SOBRE LA RSE? · ¿CÓMO PUEDO HACER QUE MI EMPRESA SEA MÁS ECOEFICIENTE? · ¿QUÉ ES UN FONDO ÉTICO? · ¿QUIÉN TIENE LAS MEJORES INICIATIVAS EN DESARROLLO SOSTENIBLE? · ¿QUÉ ES LA LICENCIA SOCIAL? · ¿QUÉ VENTAJAS PARA LA REPUTACIÓN CONLLEVA SER SOCIALMENTE RESPONSABLE? www. compromisoempresarial .com TODO LO QUE HAY QUE SABER SOBRE RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL legislación Después de un año y medio de trabajos, el pasado 27 de junio el Congreso de los Diputados aprobó oficialmente el documento de conclusiones de la Subcomisión de Trabajo y Asuntos Sociales para potenciar la responsabilidad social de las empresas. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero utilizará estas conclusiones para elaborar una posible legislación, aunque todo indica que será de “fomento” y no de “obligatoriedad” a tenor de las divergencias existentes entre las partes implicadas. La Subcomisión de RSC reabre el debate sobre su implantación voluntaria 58 CE compromiso empresarial LAURA M. CARRERA En diciembre de 2004, a propuesta de CiU y con el respaldo unánime de todos los grupos reunidos en la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales, el Congreso de los Diputados aprobó la puesta en marcha de una Subcomisión de Responsabilidad Social Corporativa con el objetivo de clarificar este concepto y elaborar un Informe capaz de guiar al Gobierno a la hora de confeccionar una “estrategia política” de respaldo a la gestión ética de las empresas. Durante año y medio, un total de 59 expertos --procedentes de todos los ámbitos implicados: empresas, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil, entidades especializadas y medios de comunicación-- comparecieron ante la Subcomisión, integrada por doce diputados: Carles Campuzano (CiU), los socialistas Ramón Jáuregui, Jesús Membrado y María Soledad Pérez Domínguez, los populares Carlos Mendiguchía, José Eugenio Azpiroz y Miguel Barrachina, Angel Pérez Martínez (IU), Jordi Ramón (ERC), Emilio Olabarría (EAJ-PNV), Román Rodríguez (Coalición Canaria) y Uxue Barkos (Grupo Mixto). El debate sobre una posible regulación de la RSC estuvo desde el primer día en boca de todos los comparecientes. Así, el director general de Economía Social del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan José Barrera, encargado de inaugurar las sesiones --que se celebraron a puerta cerrada, como es habitual en todas las Subcomisiones del Congreso--, afirmó que “alguna norma habrá que sacar, no sé con qué rango, el que sea, pero alguna norma habrá que sacar”. En cuanto a los principales sindicatos, CCOO y UGT defendieron la creación de una ‘etiqueta social’ que distinguiera a las empresas responsables y el establecimiento de una agencia de certificación tutelada por el Gobierno. La postura de las organizaciones ecologistas podría resumirse en la propuesta lanzada por el director ejecutivo de Greenpeace España, Juan López de Uralde, que demandó el funcionamiento de un convenio internacional de responsabilidad medioambiental corporativa en el marco de la ONU para que las empresas asuman responsabilidades estrictas sobre los daños derivados de sus actividades. “Lo único que funciona son las regulaciones”, aseguró. Por su parte, el presidente de la Unión de Consumidores de España (UCE), Dacio Alonso, destacó en su comparecencia la “contradicción” existente entre el incumplimiento sistemático de la legislación por parte de las empresas y la progresiva proliferación de sus estrategias de RSC. Alonso quiso dejar claro “la necesidad de que los ciudadanos desean percibir la RSC en las empresas como algo verdadero y no como un concepto sin fondo”. “Si no hay un compromiso creíble, estaremos asistiendo a un negocio más de marketing”, apuntó. En cuanto a la responsable de Relaciones Institucionales y Política Exterior de Amnistía Internacional (AI), Yolanda Román, denunció que los intereses de las grandes empresas, especialmente corporaciones transnacionales, están en contra de estas regulaciones internacionales. “La oposición es grande, pero se trata de un camino que ha comenzado y que no tiene marcha atrás; antes o después, más tarde o más temprano, las empresas y los Gobiernos tendrán que sumarse a ese camino ya establecido”, indicó Román. Contrarios a la regulación se mostraron, entre otros, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, que consideró que la responsabilidad social corporativa cubre actualmente ámbitos demasiado “mal definidos” como para ser regulados por ley, por lo que el impulso “debería proceder de la sociedad civil”. Por su parte, el director de Responsabilidad Corporativa de BBVA, José Ángel Moreno, aseguró que contempla “con mucho recelo una regulación legal adicional”. En la misma línea, el director de Responsabilidad Social del Grupo Santander, Borja Baselga, apostó por medidas de fomento de la RSC que “no distorsionen el mercado”. Aunque aseguró que la última palabra la tiene “el legislador”, Baselga inistió en que la RSC debe quedar “dentro de la voluntariedad de las empresas”. “Si se regula, deja de ser voluntario, y si deja de serlo, ya no es RSC, es otra cosa”, destacó. CARACTERÍSTICAS DEL INFORME. La Subcomisión ha dividido el informe final en tres capítulos con la intención de presentar las conclusiones de la manera más orde- nada posible. Así, el documento se divide en ‘constataciones’, que reúnen una serie de conclusiones de carácter general que pueden extraerse de las comparecencias de los expertos consultados, ‘directrices generales’ y ‘recomendaciones’ finales. En primer lugar, el documento intenta sentar las bases a la hora de definir la responsabilidad social corporativa, partiendo de la idea de que “toda consideración de la RSC de las empresas debe arrancar del reconocimiento claro de su función social, tanto en la creación y distribución de la riqueza como en la integración social de los ciudadanos”. El informe considera también que “la RSE no es una moda o fenómeno pasajero, sino un nuevo paradigma empresarial imprescindible para El documento resalta el papel de las empresas a la hora de producir bienes y servicios en la sociedad, de generar puestos de trabajo, de elevar el nivel formativo de la colectividad y de transferir tecnología y conocimiento a la sociedad dar respuesta a las expectativas de la sociedad” por lo que destaca la relación existente entre las estrategias de “competencia sostenible” con el “apoyo institucional” y el “reconocimiento social correspondiente”. El documento resalta “el papel de las empresas a la hora de producir bienes y servicios en la sociedad, de generar puestos de trabajo, de elevar el nivel formativo de la colectividad, y de transferir tecnología y conocimiento a la sociedad”. Para movilizar este comportamiento “nada hay tan efectivo como la discriminación de productos, servicios y empresas según su mayor o menor compromiso con la sostenibilidad”, afirma el documento. A nivel internacional, se recuerda la labor desempeñada por organismos como el Global Compact de Naciones Unidas o las Líneas Directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Esta corriente internacional a favor de la RSE “puede constituir un estímulo adicional para las empresas españolas para no quedar rezagadas de sus homólogas que actúan en mercados más maduros e innovadores”, añade el texto. Entre los obstáculos detectados para el desarrollo de las prácticas de RSE, el Informe menciona la diversidad de sistemas de reporte y verificación de las memorias sociales y medioambientales. “Se aprecia una diversidad de ‘etiquetas’ en un contexto de creciente publicidad social y ecológica de las grandes marcas que diluyen y confunden las verdaderas políticas empresariales de RSE”, asegura el documento que destaca la elaboración de memorias de sostenibilidad de las empresas del Ibex 35 para impulsar la transparencia.“Es una práctica muy extendida en toda Europa que las empresas cotizadas elaboren la triple memoria contable-financiera, socio-laboral y medioambiental. Estamos convecidos de que, en breve plazo, la presentación de la triple memoria será una costumbre generalizada en todo el mundo”, recoge el texto. En el capítulo de recomendaciones --un total de 58--, empresas y Administraciones públicas son las principales destinatarias recomendando a las primeras “promover acciones de sensibilización, formación e intercambio de buenas prácticas, elaborar y difundir memorias de sostenibilidad o intensificar la transparencia y el buen Gobierno”. También recomienda implantar sistemas de gestión que integren valores ambientales, sociales y económicos así como incorporar cuestiones laborales, como la igualdad entre hombres y mujeres. Mención especial merecen las pymes, a las que proponen “crear incentivos sostenibles en el tiempo, en el propio mercado y en la sociedad”. En cuanto a las recomendaciones realizadas a las Administraciones Públicas, el Informe insiste en la importancia de las mismas para estimular a las empresas en la producción de “bienes o servicios más sostenibles y responsables a través de su política de contratación”. Entre otras, destaca el impulso de la Inversión Socialmente Responsable --que sufre cierto retraso en España--, la promoción de reducciones compromiso empresarial CE 59 JUAN MANUEL MIRANDA legislación fiscales o las bonificaciones en la Seguridad Social, medidas encaminadas a desarrollar un marco fiscal favorable para las empresas. Según el portavoz de la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales de CiU en el Congreso y promotor de la citada Subcomisión, Carles Campuzano, “los poderes públicos deben facilitar que exista una libre competencia en esta materia”. En primer lugar, “debe de haber transparencia para informar quién hace responsabilidad y quién no; y en segundo, que se creen instrumentos para que las empresas apuesten por la responsabilidad social, con especial referencia a la pequeña y mediana empresa, que ve con temores lo que supone el movimiento de la RSC”, detalló. El diputado del PSOE Ramón Jáuregui, que ha dirigido los trabajos de la Subcomisión, anunció recientemente que antes de finalizar el año se publicará un ‘Libro Blanco’ con todas las conclusiones después de que el Pleno del Congreso no debata, como estaba previsto, el Informe de la Subcomisión, que se puede encontrar en la página web del Congreso (www.congreso.es). Este documento recoge el propósito inicial de la Subcomisión con todas las cuestiones aportadas por los expertos y representantes que han pasado por el Congreso y, sobre todo, responde a las cuestiones que se plantearon al comienzo de los trabajos. INICIATIVAS COMPLEMENTARIAS. En su intento por ayudar el Ejecutivo en la definición de una política de fomento de la RSC, desde el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se creó en marzo del año pasado el Foro de Expertos de la Responsabilidad Social de las Empresas, en el que participan más de 40 expertos de organizaciones sociales, académicas y empresariales, entre los que se encuentran representantes del Observatorio de la RSC, el Pacto Mundial de la ONU, la Fundación Ecología y Desarrollo, la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), Forética, la Fundación Empresa y Sociedad, el Instituto Persona Empresa y Sociedad de ESADE, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), el Club de Excelencia en Sostenibilidad, AENOR, ONGs como Intermón Oxfam o empresas como Telefónica. Por parte de la Administración, el Foro cuenta con delegados de los ministerios de Trabajo y Asuntos Sociales, Industria y Co60 CE compromiso empresarial Ramón Jáuregui ha sido quien ha dirigido los trabajos de la subcomisión. mercio, Medio Ambiente y Asuntos Exteriores, de la mano de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI). CEOE y sindicatos no forman parte del Foro ya que participarán en la Mesa de Diálogo Social, cuya puesta en funcionamiento aún está pendiente. Los trabajos del Foro --cuyo calendario inicial preveía la celebración de ocho sesiones, que discurrirían en paralelo a los trabajos de la Subcomisión de RSC-- han girado en torno a temas como los valores que conforman la responsabilidad de la empresa, su diferencia respecto de la acción social o el papel de las políticas públicas y de los agentes sociales. Sin embargo, los trabajos han sufrido continuos retrasos y las ocho reuniones iniciales quedaron en seis. De hecho, los expertos sólo han cerrado el primero de los ocho temas previstos --la definición de RSE-- aunque aseguran que antes de fin de año entregarán su Informe de conclusiones. Precisamente, en cuanto a la definición de la RSE, el Foro concluye que una empresa es socialmente responsable “cuando responde satisfactoriamente a las expectativas que sobre su funcionamiento tienen los distintos grupos de interés”. Además, estima que las políticas de RSE deben dar lugar a unos resultados ‘medibles a través de indicadores, que deben ser verificados externamente’, con lo que insta a cierta regulación que clarifique la información que las empresas hacen llegar a la sociedad sobre este asunto. “Tiene que haber una fórmula de verificación imparcial, objetiva y transparente al igual que ocurre con las auditorías de los resultados económicos”, afirmó en una de las reuniones el secretario general de Empleo, Valeriano Gómez. A nivel europeo, hay que destacar la publicación, el pasado mes de mayo, de la nueva Comunicación de la Comisión Europea, que completa la primera de 2002 y el Libro Verde de 2001, que pretendía iniciar un debate sobre cómo fomentar la responsabilidad social en las compañías, basándose en la decisión voluntaria de las empresas. Esta Comunicación incluye un documento completo de la ‘Alianza Europea por una empresa competitiva y sostenible’ que añade la intención de convertir Europa en el centro de la excelencia de la RSC a nivel internacional, para lo que sigue utilizando de referencia la Cumbre de Lisboa de 2000 que planteaba un modelo eco- nómico y social de desarrollo sostenible. Así, el documento remarca que “todos los agentes de la UE tienen que tener presente crecer, pero respetando la cohesión social y el desarrollo de una sociedad equilibrada que cuide el Medio Ambiente”. La Comunicación demanda mejoras en la salud pública, la innovación, el uso racional de los recursos naturales, la reducción de la polución y la pobreza, la mejora de la imagen y la credibilidad de las empresas, el respeto de los Derechos Humanos y el avance hacia el cumplimiento de los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas. Además, la Comunicación incluye referencias a la educación e invita a las Escuelas de Negocios y Universidades a que se unan a esta Alianza. Asimismo, hace hincapié en su preocupación por las pymes y “cómo llegar a ellas en este El informe insiste en la importancia de las administraciones públicas para estimular a las empresas en la producción de bienes o servicios más sostenibles y responsables a través de su política de contratación sentido”, al tiempo que son continuas las referencias al papel de la OCDE, Naciones Unidas y, sobre todo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre la que señala que “aumentará su colaboración con este organismo para fomentar el trabajo decente y el establecimiento de indicadores sobre este aspecto”. Por último, el documento establece objetivos claros para la implantación de la RSC a través de reuniones de alto nivel con comisarios y directores generales, una revisión del ‘MultiStakeholders’ antes de finalizar el año y la continuación de estas estrategias a nivel global. En el acto de presentación de la Comunicación en España, el director general de Economía Social del Ministerio de Trabajo, Juan José Barrera, afirmó que el nuevo texto “es básicamente continuista y, en general, reafirma lo que ya se conocía”. Barrera considera que el documento refleja “insuficientemente” la participación activa de los grupos de interés y la necesidad de desarrollar una agenda de trabajo más concreta. Aún así, el director de Economía Social puntualizó que el texto “no es el punto final de nada” sino “un punto para seguir trabajando” porque “queda mucho recorrido”. EL FUTURO DE LA RSC EN ESPAÑA. En cuanto a las iniciativas que se llevan a cabo en España, Barrera admitió “cierto retraso” al respecto aunque también destacó las políticas relacionadas con la RSC que el Gobierno actual ha ido aprobando o debatiendo, como la Ley de Igualdad o el Código de Buen Gobierno. Por su parte, recientemente Jáuregui reconoció la existencia de una ‘explosión’ o ‘ebullición’ de la RSC así como un cambio producido en las relaciones ‘empresasociedad’. En este sentido, comparó a las empresas que forman parte de esta nueva ‘ola’ con ‘cajas de cristal’ o ‘invernaderos’ a través de los cuales “se sabe y analiza todo lo que se hace en el interior de éstas”. “Todo el mundo examina lo que hacen las empresas y tiene derecho a hacerlo”, añadió. A su juicio, y pese a que el mercado “todavía no premia suficiente las buenas prácticas de las empresas, sí puede ser mortal con las malas”. De todos modos, en su opinión, el camino de la RSC es aún “tortuoso”, y los cambios no se producirán “de la noche a la mañana”. “Si queremos que esos cambios sean profundos y estructurales, costará tiempo”, dijo Jáuregui, recordando que su evolución debe sortear “ciertos obstáculos” como el hecho de que la información que se recibe sea “superficial y epidérmica” o que no existan parámetros y baremos que permitan medirla. Respecto de la creación de una futura Ley sobre RSC, el diputado se mostró “bastante escéptico” pero abogó por una política que favorezca esta cuestión. “Eso no quiere decir que no se haga una fórmula mixta que, de forma razonable e inteligente, sirva para crear un marco de fomento con un sistema de partenariado en cuya creación participen las empresas”, concluyó. Más optimista se mostró Campuzano, convencido de que el documento final de la Subcomisión servirá de “estímulo”. “El debate de la RSE en España ya está maduro”, aseguró. z compromiso empresarial CE 61 opinión RSE Comercio justo certificado y consumo responsable VERÓNICA RUBIO, ABOGADA Y CONSULTORA EN DESARROLLO SOCIOECONÓMICO EN BRASIL T odos nosotros como consumidores tenemos en nuestras manos la capacidad real de modificar en tiempo y forma, los comportamientos productivos de los bienes y servicios que consumimos para que acaben ateniéndose a nuestras exigencias. Sin saberlo, colaboramos en todos los procesos que hacen posible dicho bien o servicio provocando implicaciones de carácter económico social y ambiental en el entorno productivo ya sean los efectos positivos o negativos. SEGÚN LA FUNDACIÓN WWF (World Wildlife Fund), manteniendo nuestro modelo de consumo actual, precisaríamos cinco planetas Tierra para reponer los recursos naturales usados por la humanidad y absorber los residuos y la contaminación producidos por nuestro estilo de vida. El escenario se torna todavía más desolador si cabe, con la adhesión de los países en vías de desarrollo que lejos de cuestionar el modelo de consumo se incorporan a ese estilo de vida del consumo casi irracional. En este sentido, sólo la información al consumidor puede modificar esa intendencia irreversible de destrucción de nuestro entorno de vida, y sólo un consumo responsable puede promover el desarrollo de una manera sostenible. SEGÚN LA ORGANIZACIÓN CONSUMERS INTERNATIO- tificación, el consumidor puede a través del comercio justo certificado, conocer el impacto de su elección de compra en el desarrollo económico y ambiental que envuelve la producción de tal o cual producto. Al mismo tiempo, la existencia de un sistema de certificación de desarrollo socio-económico, liderado en la actualidad por la Certificadora FLO-Cert GMBH, genera un vínculo de responsabilidad del propio productor frente a su proceso de certificación que le ayuda a producir de manera más eficiente e independizarse económicamente. FAIRTRADE LABELLING ORGANIZATIONS INTERNATIO(FLO) es la Federación de las organizaciones de Comercio Justo Certificado, y participa activamente en el apoyo a pequeños productores agrícolas al mismo tiempo que promueve campañas de concienciación para incentivar el cambio de las prácticas de comercio, convencionales dentro del mercado internacional. NAL EN LA ACTUALIDAD EXISTEN 20 INICIATIVAS de este tipo de comercio justo certificado en Europa, Canadá, Estados Unidos, Japón, Australia y Nueva Zelanda. Existen 550 organizaciones de productores certificadas en 52 países en vías de desarrollo, promoviendo el desarrollo socio-económico para más de un millón de productores y trabajadores de manera directa. NAL, una de las herramientas que se ha de- mostrado más efectiva para la promoción del desarrollo sostenible de comunidades productoras en los países en vías de desarrollo es el Comercio Justo Certificado. En cuanto que sistema de auditoria y cer- 62 CE compromiso empresarial MÁS DE 500 EMPRESA, ya compran y distribuyen estos productos en 72 países industrializados sometiéndose a las correspondientes auditorias que permiten la traceabilidad no sólo sobre el origen del producto sino también sobre el uso de ese precio extra que el consumidor paga por tales productos. Con un valor en ventas de más de 1,5 billones de dólares en el 2005, el Comercio Justo se posiciona en el mundo con un crecimiento anual de 37%. ENCUESTAS REALIZADAS en los países consumidores de Europa y Estados Unidos ponen de manifiesto que el perfil de ese consumidor comprometido sería: mujer de 30 a 37 años; con buen nivel educacional, que ha realizado o realiza actividades de voluntariado y que incorpora uno o dos productos certificados en su cesta de la compra diaria, principalmente frutas frescas. Pero también son muchos los estudiantes o personas de poco poder adquisitivo que se adhieren al consumo responsable mediante campañas para que su Universidad u otras instituciones compren café de Comercio Justo Certificado para las máquinas expedidoras. FRENTE A UN COMPORTAMIENTO RESPONSABLE cada vez más asumido por consumidores europeos, entra en juego la necesidad de incentivar ese tipo de consumo en las economías emergente. Son muchos los estudios y las propuestas en distintos países de Latino América tales como Chile, Argentina o Perú, pero el gran reto, la gran oportunidad puede constituirse en Brasil. Con casi 200 millones de habitantes, una desigualdad de la renta todavía escalofriante. (El 1% de la población más rica detenta una parcela de renta equivalente al 58% más pobre), y prospectando ser uno de los mayores consumidores de café en el mundo, mientras que ya es el mayor productor, Brasil se muestra como el escenario ideal para promover un comercio justo certificado que traslade riqueza a los más pobres a través del consumo consciente de los más ricos. La emoción está asegurada. opinión RSE Responsabilidad más alla de la reputación corporativa JOSÉ ANTONIO BOCCHERINI, INSTITUTO INTERNACIONAL SAN TELMO L a responsabilidad social corporativa está de moda. Inversores, empleados, consumidores o ciudadanos exigen de las empresas un comportamiento respetuoso con sus intereses. Las empresas publican memorias sociales, promulgan códigos éticos y se implican en proyectos de ayuda a la comunidad. ¿Estamos ante un auténtico debate sobre responsabilidad o estamos ante una preocupación por la reputación corporativa? EN TODAS LAS MODAS HAY EFECTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS . La notoriedad es positiva porque estimula el debate y aumenta la concienciación. Es un motor de mejora y avance. Pero el entusiasmo, real o fingido, puede desviar el debate hacia lo superficial, centrándolo en lo formal más que en lo esencial. Nos podemos conformar con mejorar la reputación corporativa sin abordar los fundamentos de la responsabilidad empresarial. LA SOCIEDAD ASIGNA A LAS EMPRESAS la responsabilidad de vertebrar su modelo económico y de bienestar, generando empleo, pagando impuestos, contratando proveedores, creando productos y servicios y retribuyendo a sus accionistas. Es decir, la primera responsabilidad social de las empresas, absolutamente irrenunciable, es ganar dinero. Si no se cumple, no tiene sentido hablar de ningún otro tipo de responsabilidad. A PARTIR DE AHÍ, LO IMPORTANTE ES CÓMO SE GANA EL DINERO. La segunda responsabilidad es, por tanto, hacerlo respetando los intereses de la sociedad y de todas las partes interesadas, los famosos stakeholders (empleados, accionistas, clientes, ciudadanos, proveedores, ….). Es decir, procurando no herirlos. Cómo se cumple esta responsabilidad depende, en gran medida, de cómo definan las empresas sus propios objetivos. Si el objetivo es maximizar la rentabilidad de los accionistas, la lógica lleva a minimizar el beneficio de los demás stakeholders, aunque sin traspasar determinados límites. Es una responsabilidad social reactiva. AL DEFINIR SU FORMA DE GANAR DINERO, algunas empresas no se limitan a respetar los intereses de los stakeholders. Muchas empresas no buscan maximizar la rentabilidad del accionista, sino proporcionar una buena rentabilidad. No significa que no tengan una gran preocupación por los beneficios, incluso por los del accionista, porque sin ellos dejarían de existir. Significa que no es la única preocupación, que se maximizan también los beneficios de los demás stakeholders y que hay otros objetivos que se persiguen con una intensidad y una pasión similar: desarrollar medicamentos que mejoren la salud, hacer accesibles determinados productos a toda la población, etc. En estas empresas, la motivación de sus directivos no es exclusivamente económica, incluso aunque si lo sea la de sus accionistas. Estas empresas asumen un papel proactivo en su responsabilidad social y conciben su quehacer diario en los negocios como una forma de cumplirla. Y, FINALMENTE, hay empresas que destinan parte de sus beneficios para fines sociales o benéficos ajenos a su actividad de negocio. La motivación puede ser filantrópica, por deseo de sus accionistas o fundadores, y también económica: impacto fiscal, mejora de la imagen, etc. Es más fácil de comunicar (y de poner en marcha) que algunas de las anteriores y por eso es el terreno para el desarrollo de acciones con impacto en la reputación corporativa. Aunque la motivación última pueda seguir siendo económica, no por ello deja de ser legítima. HAY DIFERENTES TIPOS DE MOTIVACIÓN para ser responsable: por imperativo legal (cumpliendo la ley, la empresa se evita males mayores), por la presión social (se hace necesario por imagen, o porque resulta rentable) o por convencimiento (resultado de una forma de concebir los negocios basada en principios éticos y humanos). Las tres son válidas porque garantizan un adecuado cumplimiento de la primera responsabilidad económica básica. Pero es evidente que no estamos hablando de lo mismo en los tres casos. EL DEBATE SOBRE LA RSC debe partir de una comprensión suficiente de su naturaleza y sus motivaciones. La moda puede centrar el debate en la reputación y esto ya es, por sí sólo, una excelente consecuencia. Pero existe el riesgo de que esto deje satisfechas nuestras conciencias, de que nos contentemos con crear algunas fundaciones y destinar algunos fondos a proyectos sociales y no abordemos la esencia de la responsabilidad en el día a día de las empresas. Estaríamos desaprovechando la oportunidad de realizar un avance mucho más ambicioso y transcendental. compromiso empresarial CE 63