7182 Voz Aficion 29 - Asociación EL TORO de Madrid

Transcripción

7182 Voz Aficion 29 - Asociación EL TORO de Madrid
LA VOZ DE LA AFICIÓN
Número 30 ⁄ mayo de 2007
Boletín de la Asociación El Toro de Madrid,
inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones con el n.º 160.852
Sede Social: Fundación Casa Patas, C/ Cañizares, 10 • 28012 Madrid
Tirada: 5.000 ejemplares, de distribución gratuita
S
U M A R I O
Editorial ............................................................. 1
Noticias ............................................................. 2
Manifiesto de Aficionados ........................... 3
Invitación a los aficionados
a la 1.ª reunión sobre el manifiesto .......... 4
El podel del mito,
vuelve José Tomás ........................................... 4
Las orejas de Madrid, 1+1 ........................... 6
La ilusión .......................................................... 7
Cuento en tres tercios.................................... 8
Los presidentes de Las Ventas .................... 8
Entrega de premios
Temporada 2006 .......................................... 10
¡Pasen y vean, orejas mulilleras
de moda en Las Ventas! .............................. 11
Prevalicación, pucherazo
u orden dictatorial ....................................... 12
Los cónyuges discriminados
en el abono taurino ..................................... 13
Toro de Cuadri para San Isidro 2007.
Toros sí, toros no .......................................... 14
Los toros de la Feria .................................... 16
El toro en el campo,
la otra cara de la moneda ......................... 20
Análisis de los toreros de
San Isidro 2007 y la
Miniferia del Aniversario ........................... 21
La fiebre de los indultos ............................ 26
La muerte como eje de la fiesta .............. 27
¡Qué desastre de organización! ............... 28
En la primera plaza del mundo
se incumple el reglamento ........................ 29
Grandes personajes de la
tauromaquia antigua.
Cristobal Ortiz ............................................... 30
El ayer y hoy en el mundo de los toros.
Una luz al final del túnel ........................... 32
ii
E
D
I
T
O
R
I
A
L
ii
HAY QUE MANTENER LA CATEGORÍA
DE L AS VENTAS A TODA COSTA
T
RAS la euforia y el triunfalismo
desatado por el taurinismo oficial
y sus serviles e interesados voceros en la recién terminada Feria de Abril
de Sevilla, nos vemos ya inmersos en
Madrid con nuestra Feria de San Isidro y
la coletilla recaudatoria de la miniferia
posterior, este año dedicada al LX aniversario del comienzo de la misma, no obli-
gatoria pero con carteles más atractivos
para que el personal no se escape y la
compre. Los años venideros suponemos
que buscarán en los archivos qué miniferias o efemérides se podrían celebrar, ya
que es evidente que lo importante para
estos mercaderes es vender y reacaudar lo
que sea y como sea. Luego, en los meses
posteriores de verano, a dar carteles de
(Sigue en la página 2)
ii
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
Editorial (continuación de la página 1)
relleno, sin el menor asomo de interés, de
los que la afición huirá a toda prisa ¿Y la
CAM? Bien, gracias y a mirar para otro
lado. Lo aprueban todo. Parecen de la
empresa.
Sin embargo, lo que nos preocupa a
los aficionados es que se pueda mantener
la categoría de Las Ventas, para seguir
siendo la primera del mundo, algo que tras
lo visto en Sevilla este año, gracias a la
posibilidad de la TV de pago, cada vez es
más difícil. Y no discutimos, porque es verdad, que este año en La Maestranza ha
subido el nivel de algunos toreros jóvenes,
pero nunca con el triunfalismo y furor
“orejero” que nos han querido vender. Y es
cierto que hemos visto con más ganas y
calidad a muchos de ellos, aunque ninguno comparable con la verdadera emoción
Miembros de esta
Asociación que han sido
CONFERENCIANTES
recientemente
-
-
-
Doña Yolanda Fernández, en Madrid,
el 1 de marzo de 2007, dio una conferencia con el titulo. “La Tauromaquia
en cuatro tiempos. Reflexiones de una
aficionada”, en la Universidad de San
Pablo CEU.
Don Salvador Valverde, en Cuellar
(Segovia), el 2 de marzo de 2007.
Habló sobre el tendido 7 de la Plaza
de Las Ventas de Madrid en la peña «El
Encierro»
Don Isidoro Ruiz, el 11 de marzo de
2007, en la Casa de Castilla-La Mancha de Madrid, habló sobre «Historia
de la plaza de toros de Tarazona de la
Mancha (Albacete)”.
que nos brindó el veterano maestro
Rincón en su temporada del adiós con uno
de los pocos toros de verdad y de peligro.
Pero que nos digan que este año en Sevilla
se han caído menos los toros...Claro, sin
realizar la suerte de varas a casi ninguno,
sólo picotazos, algunos de menos de un
segundo, en definitiva, simulaciones .Y
para más INRI, estos “pseudopicadores”
eran ovacionados como si fueran Badilas
redivivos...pero por no picar. Entre esto y
que allí no les ponen ya la divisa, no les
sale sangre ni para un análisis, como diría
nuestro amigo Salva ¡Ah! y la mayoría de
los “torillos” con poca casta y fuerzas y
con los pitones más que sospechosos...
Pero esto, en nuestra plaza, no lo podemos consentir. En Madrid, los aficionados
queremos ver un primer tercio de verdad,
Recuerdo a Joaquín Vidal
(3 de abril de 2007)
Como cada año, la afición de Madrid
rindió homenaje a la memoria de D.
Joaquín Vidal en el aniversario de su
muerte. El día 8 de abril de 2007, fecha de
la corrida del domingo de Resurrección,
muchos aficionados depositaron una flor
en la entrada de acceso al tendido bajo del
10, desde donde Joaquín Vidal ejercía la
crítica taurina.
sin mentiras y si los toros que la empresa
ha comprado, a instancias de las “figuritas”
de siempre, fojean y no aguantan la lidia
pues se devuelven y en paz. Es fundamental que los presidentes vigilen el fraude,
pues no es otra cosa lo que ocurre cuando
no existe el primer tercio, algo que ha firmado su sentencia de muerte en Sevilla,
gracias a los taurinos y al nuevo reglamento andaluz, según hemos podido constatar
recientemente. Y no queremos que eso pase
en nuestra plaza, que no se simule el tercio de varas, ni que se regalen orejas triunfalistas. Los presidentes cumpliendo con su
obligación y las broncas de la verdadera
afición son la clave. Sólo así se podrá mantener la categoría de Las Ventas del Espíritu
Santo. Aunque algunos otros interesados
busquen y quieran lo contrario.
Nueva Junta Directiva
de la Asociación
El Toro de Madrid
En la Asamblea General
Extraodinaria, celebrada el pasado 21 de
enero, nuestro anterior presidente,
Salvador Valverde, presentó su dimisión
por motivos de salud y por motivos personales. A continuación se eligió una
nueva Junta Directiva, quedando compuesta de la forma siguiente:
• Presidente: D. José Carlos FernándezVillaverde Silva.
• Vicepresidente: D. Faustino Herránz
González.
• Secretario: D. Jesús Tejedor Fuentes.
• Tesorero: D. Javier Salamanca Tejero.
• Vocales: D. Juan Carlos Montiel
Fernández, D. Alberto Herrero
González y D. Joaquín Monfil.
LA VOZ DE LA AFICIÓN
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2
manifiesto de aficionados
L
por una fiesta, íntegra, auténtica y justa
A Fiesta de los Toros es, desde
tiempo inmemorial, la fiesta
favorita de un gran número de
ciudadanos europeos, constituyendo en
la actualidad un valioso patrimonio
artístico y cultural de cuya pervivencia
todos somos, en mayor o menor medida, responsables directos. Como fiesta
viva y, por tanto, sujeta a los vaivenes
de los tiempos, la Fiesta de los Toros
merece una atención especial de parte
de todas aquellas personas, colectivos o
instituciones de cuya actuación dependa, de manera directa o indirecta, su
porvenir.
Los aficionados a la Tauromaquia, en
cualquiera de sus expresiones, representamos el soporte humano, intelectual y
económico que necesita el espectáculo
taurino para su normal desarrollo. En la
actualidad la opinión de los aficionados
no es atendida –muchas veces ni siquiera escuchada- ante las diversas cuestiones que afectan al correcto desarrollo
de dicho espectáculo. Pese a esta evidencia la afición taurina, organizada o
no, constituye en estos momentos un
pilar fundamental en la defensa, conservación y fomento delespectáculo taurino, fiesta arraigada en la cultura patrimonial e histórica de parte de Europa.
En estos momentos en que la vigencia de la Fiesta de los Toros es cuestionada desde distintos frentes, la unidad
de los aficionados aparece como una
necesidad ineludible de cara a poder reivindicar con la máxima fuerza posible la
vigencia de la Tauromaquia en la sociedad del Siglo XXI. Este compromiso
colectivo exige también, de manera
inexcusable, una respuesta de los poderes públicos y de los profesionales taurinos a favor de la regeneración profunda del espectáculo taurino en el horizonte de la construcción de una Fiesta
más íntegra, auténtica y justa.
Por todo ello:
1º Manifestamos nuestro compromiso
radical en la defensa de la vigencia
de la Fiesta de los Toros en la sociedad europea del Siglo XXI. Para ello
nos comprometemos a trabajar en el
fomento de la afición taurina con el
objeto de que, a través del conocimiento profundo de todos los aspectos de la Tauromaquia, se pueda
alcanzar el objetivo de una Fiesta
íntegra y justa.
2º Manifestamos la necesidad de situar
al toro de lidia, en su plena integridad y diversidad, como elemento
fundamental de la Tauromaquia. Así
mismo reivindicamos la necesidad
de una profunda regeneración del
espectáculo taurino, en especial de
la suerte de varas como medida de
la bravura del toro.
3º Manifestamos nuestro firme compromiso para defender los derechos
de los aficionados a la Fiesta de los
Toros así como la intención de participar ante cualquiera de las instituciones públicas que tienen responsabilidad sobre el espectáculo
taurino.
4º Manifestamos nuestro apoyo y respaldo a todas las iniciativas de gestión pública de las plazas de toros,
en cualquiera de sus diversas modalidades, que existen en este momento en Europa.
5º Manifestamos nuestro reconocimiento a todas las expresiones de
Tauromaquia Popular existentes
actualmente en la Unión Europea.
6º Ante las diversas incertidumbres en
las que aparece sumida la Fiesta de
los Toros en la actualidad, hacemos
un llamamiento a la responsabilidad
a los distintos sectores políticos y
profesionales de la Fiesta (empresarios, matadores, subalternos, ganaderos, medios de comunicación…)
para que desarrollen su labor con el
máximo rigor posible, hecho que
redundará en beneficio de la Fiesta.
COLECTIVOS DE AFICIONADOS QUE
APOYAN ESTE MANIFIESTO
Asociación “El Toro de Madrid”
Asociación Cultural
“La Cabaña Brava”
Asociación “El Toreo en Red-Hondo”
Portal Taurino «El Chofre.com»
Unión Taurina de Abonados de España
Unión de Abonados de Madrid
Comisión Taurina de Eibar
Peña Taurina «El 7 « de Madrid
Casa de Córdoba de Madrid
Club Taurino de Madrid
Peña Taurina de Burgohondo (Ávila)
Peña Taurina «El Barranco»
de Arganda del Rey (Madrid)
Asociación
«Cerro de San Albín» (Mérida)
Peña Taurina
Tarazona de la Mancha (Albacete)
Tertulia de Tauromaquia
«Martincho» del Ateneo de Zaragoza
Asociacion Nacional de aficionados
(ANDA) de Francia
Portal Taurino «opinionytoros.com»
Asociación Taurina «El 7»
de Ciudad Real
ACARTE (Ricardo Otero)
Asociación Círculo Taurino
Alfonso Navalón (Vicente Sánchez)
Salamanca
Portal taurino «toroalcarria.com»
Asociación Cultural Taurina
«El Quite» de Recas (Toledo)
Federation des Societes Taurines
de France
Peña Taurina Bilbilitana
de Calatayud(Zaragoza)
Blogs taurino Toroprensa
Blogs taurino (toro, torero y aficion)
Portal taurino «criticastaurinas.net»
de Castellon
Peña «Los Areneros» de Madrid
Blogs Taurino «Taurifilia.net»
Asociación Taurina
«Tendido de sombra» de Cáceres
Asociación Taurina «El Quite»
de Calasparra ( Murcia)
Peña Taurina «Torrero» de Zaragoza
Revista taurina «El Pollo urbano.net»
de Zaragoza
Programa Taurino «Tendido 33»
de T.V. Canal 33 de Madrid
Peña Taurina «Abulense» de Avila
3
ii
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
INVITACIÓN A LOS AFICIONADOS
PARA ASISTIR A LA 1ª REUNIÓN SOBRE EL MANIFIESTO
Se ha programado un acto de reunión para conocernos todos personalmente
e intercambiar impresiones y para aportar especialmente lo que cada grupo de buenos aficionados
hacemos o podamos realizar para intentar mantener una fiesta íntegra, auténtica y justa,
ahora que tanto se la está atacando, tanto desde dentro como desde fuera.
El acto de reunión se celebrará el sábado 2 de junio de 2007, a las 11 de la mañana,
en el Salón de Actos del Centro Cultural Maestro Alonso, en la calle Maestro Alonso nº 6,
a unos cien metros de la plaza, frente al Bar Los Timbales.
Vuestra presencia es importantísima y muy necesaria, ya que no es nuestra intención
el que asistan aficionados que no sientan lo que en el manifiesto se dice.
No queremos taurinos/aficionados que sólo asisten a los actos donde se dan meriendas, ágapes, etc.
Seremos pocos pero, eso sí, somos serios y cuando consideramos que algo no es correcto protestamos.
José Carlos Fernández-Villaverde y Silva
Presidente de la Asociación El Toro de Madrid
D
El poder del mito
vuelve JOSÉ TOMÁS
ECÍA Lévi-Strauss - uno de los más importantes estudiosos del fenómeno mito como esencia creadora del
mundo - que uno de los atributos que caracteriza a
todo mito está constituido por contrarios irreconciliables: creación contra destrucción, vida frente a muerte, dioses contra hombres.
Nuestra fiesta, antes de que nuestro mito se hiciera mito,
estaba en manos de personajes mediocres que habían conseguido que el toreo caro, la emoción, el toreo de esencia y hondura,
hubiera quedado como un recuerdo de periódicos guardados y
fotos de rancio color sepia.
Corrían los primeros años 90 y la banalización de la fiesta
había llegado con la explosión de los festejos retransmitidos,
donde el afán de acumular actuaciones - son más de cien las realizadas por las principales figuras - hacen que gran número sean
celebradas en plazas donde hasta esa época era escenario para el
fogueo de novilleros. Desde entonces, alimentando el insaciable
apetito de la publicidad, los pocos que excepcionalmente podrían reconocerse como figuras - y una plétora de personajes (los
mediáticos) que basan el toreo en justamente lo contrario que
exige el aficionado - se lanzan a sumar festejos en plazas donde
el toro, como bufón de la charlotada, desprovisto de todos los
ingredientes que justifican el sublime rito de la lidia, es usado
para la representación de la farsa, en la que estos toreros del papel
“cuché”, a base de practicar el destoreo, el toreo perfilero, la exaltación de lo accesorio frente a lo fundamental, pintan la mona
frente a un toro vencido, humillado, mutilado y vacío de su calidad fundamental: la casta.
4
El público tampoco era el mismo. Éste de ahora, ocasional,
busca en la plaza complementar una jornada de fiesta, viendo
“actuar” al guapo de turno, en la misma manera que podría haberlo hecho en la sala de fiestas o en un teatro; forma parte del “reality show” de los medios y no tiene nada, nada, que ver con la
Tauromaquia. Esta era la triste imagen de la fiesta que ofrecían
las cadenas de televisión de la época, cuando se retransmitían la
inmensa mayoría de las corridas. Los verdaderos aficionados poco
a poco fueron echados de las plazas, junto a su vergüenza e indignación y condenados a vivir su afición en los recuerdos de otras
épocas pasadas.
Pero, al igual que en el lejano Nepal, donde el cuerpo del joven
Bamjan, postrado en perenne posición de loto alberga el espíritu
de Buda que un día iluminará a sus fieles, apareció en medio de
tanto fatuo, un torero de pocos gestos y palabras y pronto nos
mostró sus credenciales. Quieto, como liberado del cuerpo, enseñaba a la fiera los dos únicos caminos, las rutas de la verdad y
pureza en el toreo: seguir la muleta que traza la línea donde solo
bailan seres que no son de este mundo o cumplir con el rito de
la sangre; creación contra destrucción, vida contra muerte, dioses contra hombres. El mito ya estaba apareciendo.
No puedo dejar de pensar en Juan Belmonte cuando pienso
en José Tomás. El mismo aire melancólico, el estilo callado, profundo y en la plaza esa quietud, ese mando, la serenidad que parecía quitar importancia a lo que estaba pasando. Esos hombres
estaban pisando el terreno de la gloria, terreno que la gloria siempre ha compartido con la muerte. Y así, en el mismo pedazo de
albero, el toro sujeto al hombre, el hombre al toro, fundidos en
uno, ajenos al miedo y al mundo, toreaba José Tomás y cuentan
que también así, toreaba Juan Belmonte.
No hace mucho, leía en la prensa especializada un comentario de quien se tiene como máximo exponente del toreo artista.
Éste hablaba del valor y decía que el valor sirve para ir a la guerra; que para estar en la cara del toro hay que ser torero… y estoy
de acuerdo, hay que ser torero y además, valiente. Belmonte decía
que el miedo era íntimo amigo suyo, que le conocía perfectamente y la mañana del día de la corrida, cuando todavía está uno dormido, viene el miedo cautamente y sin hacer ruido, sin despertarnos, se instala a nuestro lado en la cama. Cuando el torero se
despierta es su prisionero. José Tomás demostró un dominio del
toro a la vista del respetable, a su vez que dominaba la otra bestia, dominando al miedo de manera que no fuera visto por el
público, no por que no existiera, sino por puro estoicismo; valor
de torero. Nunca olvidaré, en San Isidro del 99, ese toro de El
Sierro que hacía de cada embestida un hachazo. Habrían sido
suficientes razones para otros toreros, de los que normalmente
“cumplen”, para despacharlo ipso facto, pero él estuvo delante de
ese toro que buscaba hacer presa en cada pase y se metió en el
territorio donde solo pasan los elegidos. No hubo arte, pero quien
allí estuvo recordará que esa oreja fue cortada a la otra bestia, al
miedo y el respetable vibró gracias a la emoción que regaló el
torero valiente.
Del 96 al 2000 fueron años de puertas grandes, de mandar en
la fiesta y sentirse fuera de este mundo; porque realmente lo estaba y porque había alcanzado el sitio donde solo cabe el mejor.
Después, como en la vida de todos los toreros, en la de José Tomás
también cambiaron las cosas y llegó aquella tarde aciaga del primero de junio del 2001, cuando todos los mitos, borrachos de
triunfo - Joselito, Adolfo Martín y el propio Tomás - cayeron del
cielo, haciéndose más humanos y demostrando que, delante del
toro, hasta los dioses claudican. Esa tarde, solamente Miguel
Abellán, situado en el cartel con visos de pasar desapercibido, dio
una lección de torería, pundonor y respeto al público.
imágenes que se repiten en la memoria como una obsesión: su
hieratismo en el cite y en la ejecución de la suerte, la perfecta
colocación sin enmienda al siguiente pase, el temple sin perder
un ápice la rectitud y así, con la mano baja, enroscándose al toro
en esa danza hipnótica, para al final despedirle con el de pecho,
dejando al respetable soltar el aire retenido por el pasmo, por el
Pasmo de Galapagar. Yo, después de ver torear así, me puedo perfectamente morir; no cabe más gozo, se lo aseguro.
Y ahora vuelve. Vuelve el torero y se acaba el mito. Y todo son
cábalas, al igual que se hicieron del porqué se fue, ahora se hacen
del porqué vuelve, o de cómo volverá. En esta última época, no
habiendo sido oficialmente anunciada su vuelta, fue entrevistado por su amigo Joaquín Sabina y en un clima que parecía de verdadera confianza, el poeta preguntó al torero: ¿volverás? ¿Y te
pondrás en el sitio donde te ponías? Ésta fue la contestación del
torero y cito textualmente: “Si no pensara que me iba a poner
en el mismo sitio nunca volvería. Si vuelvo algún día es porque me voy a poner en el mismo sitio y voy a tratar de torear mejor de lo que lo hacía”.
Yo, como “tomasista” irrenunciable, leo estas palabras y me
brotan lagrimones pero, los que saben más de toros ya se ocupan
de quitarme ilusiones, diciéndome que nunca un torero ha vuelto como se fue. En fin, de todas formas imploro a los viejos mitos
que viven en el Olimpo de los Toreros, al abuelo Celestino y al
propio José, para que venga como es. Porque solo José Tomás se
parece a José Tomás, porque siempre creímos que lo que hacía lo
hacía con valor, pureza y verdad, y eso es lo que le hizo único. De
otro modo, los aficionados al toro siempre hemos sido implacables a la hora de subir a los cielos o bajar a los infiernos a nuestros ídolos, aun mediando entre actos un solo toro. Sobre todo en
Madrid.
Maestro, estamos todos contigo y este público está hambriento de toreo de verdad.
Manuel Martínez Fraga
Aficionado y miembro de la
Asociación El Toro de Madrid
A partir de entonces las cosas no fueron iguales y recordando de nuevo al Pasmo de Triana no sé si a José Tomás le sacudirían las mismas dudas y miedos que a Belmonte, ésos que le hacían soñar en las siestas previas a las corridas, que un
gobierno socialista había abolido las corridas de toros,
que todas las plazas se habían hundido y que los toros
habían sido comidos por las turbas…(cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, ya que las
notas biográficas de Belmonte vienen del texto de
Chaves Nogales pero, por los sueños del trianero, ya
en su época debía existir alguna ministra antitaurina…). Lo cierto es que nadie sabe realmente por qué
la estrella se fue apagando, pero la verdad es que, sin
hacer ningún ruido (que las sonadas quedan para
otros) se fue y surgió el mito, el mito y la leyenda. La
leyenda que hoy cuentan los aficionados que vivieron
en esos años, la ilusión de recuperar lo que ya parecía
extinguido, el toreo puro.
En estos más de cuatro años de ausencia el mito
se ha hecho a conciencia. Con el encanto del silencio,
de lo desconocido. Aumentando día a día el recuerdo
de este torero que nos dejó huérfanos de su arte, con
José Tomás.
5
ii
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
LAS OREJAS DE MADRID,1+1
S
I Teruel, Vitoria, Bilbao,
Sevilla y ahora alguna más
de Andalucía, con su
nuevo reglamento, exigen cortar dos
orejas en un mismo toro para salir a
hombros ¿por qué Madrid, capital
del toreo y emblema del mundo
taurino no revindica esa categoría?
Hace un par de años, cuando yo
pertenecía a la directiva de la
Federación Taurina de Madrid, manifestamos a la Comunidad de Madrid
nuestro interés en que la Monumental de Madrid gozase de la categoría e importancia que le son acreedoras, por ser la primera plaza del
mundo, imponiendo el corte de dos
orejas en un mismo toro para salir
a hombros por la puerta de cuadrillas, o tres apéndices para tener
acceso a la Puerta Grande. Todas
nuestras opiniones, sugerencias y
peticiones que proponíamos tuvieron
un mismo destino, la papelera más
cercana que hubiera.
Pero, a pesar de que ya hace
tiempo en que este sentir vive entre
los aficionados, quizá la gota que ha
colmado el vaso ha sido en la anterior feria de San Isidro, donde el aficionado ha visto que el público “del
clavel” (ahora ya no le podremos
denominar así porque se regalan
estas flores a todo el mundo, incluidos los de sol), movido por su ignorancia de lo que estaba viendo, además de aplaudir desarmes, fallos con
la espada, pinchazos asesinos, levantadas de caballos y cualquier motivo
que su desconocimiento les pareciese relevante, han logrado, aplicando
el reglamento (que en Madrid no
podemos decir que se cumpla, al
menos en su integridad, al permitir,
por ejemplo, salir los caballos a picar
con los dos ojos tapados), que se
vayan concediendo orejas, lo que origina el ya célebre 1 + 1, dando origen a una puerta grande que, si bien,
para ese público en general que asiste a la feria de San Isidro pero no a
los toros, les ha parecido de perlas
por que les ha distraído y así lo pueden contar al día siguiente en la ofi-
6
Francisco Javier, novillero de 1+1.
cina, al aficionado de verdad, nos
parece excesivo y desde luego no
acorde la salida por la Puerta Grande
con lo acontecido en el ruedo.
Es de agradecer el interés mostrado por algún medio de comunicación, como el portal Opinión y Toros
y el programa de Radio Libertad
“Tendido 7”, por este asunto. Ello ha
servido para encauzar la labor de
aunar criterios y opiniones al respecto, a pesar de que el tema estaba en
el pensamiento y sentir de todos,
aunque nadie empezaba a moverlo
para canalizar una forma o un medio
de ir materializando nuestra petición.
Además, opino que, ante más
toros a matar, como en el caso de un
mano a mano o en solitario, el baremo para la Puerta Grande debería ser
proporcional a dicho número de
toros. Todos tenemos en mente a
toreros que, ante la incapacidad de
una salida a hombros, recurren a la
“gesta de los seis toros” para tener
más fácil lo que no son capaces de
lograr en una tarde normal.
En el programa “Tendido 7” tuve
la ocasión de coincidir con el Director
Gerente del Centro de Asuntos
Taurinos de la Comunidad, señor
Gómez Ballesteros y le comenté
nuestro sentir al respecto y nuestro
deseo y me comentó varias veces que
la Comunidad de Madrid no tiene
problema alguno en aplicar esta solicitud que desean los aficionados
pero, como buen político que es, no
mencionó para nada el sistema o la
forma en que habíamos de encauzar
nuestra petición, ni dónde nos teníamos que dirigir. En definitiva, nos
quedamos como estábamos.
Creo y deseo que al clamor de las
manifestaciones de tantos aficionados sobre este tema, se debería trasladar de forma oficial, ante quien
corresponda, nuestra petición, bien
sea mediante la unión de peñas, asociaciones de aficionados y abonados,
para que sea mayor la fuerza, al estar
representando a un buen número de
aficionados.
Solo me queda mi deseo como
aficionado de Madrid de que, al igual
que el trapío de los toros deja mucho
que desear en ocasiones, siendo otra
cosa que tendríamos que revindicar,
al menos nos quede ánimo para
luchar y defender la dignidad de
nuestra plaza desterrando de una
vez por todas el 1 + 1.
Rafael Herrera
Aficionado y vicepresidente
de la Peña “YIYO”, de Coslada
(Madrid)
z LA ILUSIÓN z
F
REDERICH Nitzche escribió
que la esperanza es el peor
de los males porque prolonga los tormentos del hombre. Ahora
que nos aprestamos a enfrentar una
nueva versión de la primera feria del
mundo en la capital de España, los
recuerdos se transportan a aquellas
épocas no tan lejanas en las que los
aficionados llegaban a la plaza con
ilusión y por mucho que los decepcionara lo que veían en el ruedo, la tozuda esperanza se imponía ante su
raciocinio y al día siguiente estaban
nuevamente sentados en su incómoda localidad, a la espera del milagro
que los llevara a salir toreando de Las
Ventas, como ya muchas veces había
ocurrido. Por cierto, por muy quimérico que fuera el optimismo, tenía una
base en qué sustentarse. En el toreo
los milagros se producen bajo reglas
estrictamente lógicas y de no darse
éstas no hay intervención divina que
valga. El problema actual es que lo
que está ocurriendo con la Fiesta de
Toros hace que se haya removido irremediablemente la base terrena para
el milagro y la ilusión.
Un autor norteamericano escribió,
sin haber pisado nunca una plaza de
toros y sin sospechar que estaba definiendo parte de la ideología del aficionado, que “la imaginación es más
fuerte que el conocimiento, el mito es
más potente que la historia, los sueños son más poderosos que los
hechos y la esperanza se impone a la
experiencia”. Pero claro, también la
realidad tiene que ayudar un poco.
Preguntarse actualmente qué esperamos ver en esta feria que se avecina
es sacar un pasaje sin retorno al desaliento. La casta, la bravura, el trapío,
la integridad del toro de lidia, incluso hasta los problemas por resolver,
solamente pueden resarcirnos parcialmente si junto con admirarlas en
el ruedo nos vemos forzados a presenciar que han de enfrentarse a una
acorazada ruin que las destrozará
reglamentariamente en dos interminables varas. Según las nuevas disposiciones ya no hacen falta tres entradas. Medir la bravura es un trámite
fútil; “ver al toro”, un lujo superfluo.
La “neotauromoquia” hecha ley.
Si llega a salir ganado de esas
características, cosa que no se ve,
salvo honrosísimas excepciones y no
necesariamente en Madrid, desde
hace bastante tiempo y si llega el animal a conservar todavía arrestos y
poder después de la carnicería inicial,
se estrellará contra la ya habitual
ausencia de recursos de la torería a
pie, aunque en algunos casos el pundonor haya enmascarado la indefensión y haya transformado en meritorios legionarios a toreros sin talento,
otorgándoles un apelativo ostentado
por antiguos maestros, cuya principal
virtud era precisamente la técnica. El
manido aforismo “cuando hay toros
no hay toreros” (su contrapartida ya
no tiene mayor aplicación) se ha
superado en la práctica, no con el
proceso de preparar toreros para
dominar a los toros de casta, sino eliminando a los toros de casta para que
los diestros no tengan nada que
dominar.
El paso de la tauromaquia a esto
que estamos viviendo no ha sido sutil,
pero sí paulatino e inexorable. No
seré yo el que atribuya una inteligencia malévola superior a quienes están
detrás de la descomposición del
espectáculo porque sinceramente
creo que ha sido una corrosión casual
y casi inconsciente. Simplemente se
ha tratado de un abuso indiscriminado e irresponsable de recursos naturales hasta convertirlos en irrecuperables por una razón u otra. Es sabido que, en su momento, muchos
ganaderos, por miedo a quedarse irremisiblemente sin el pan que llevarse
a la boca, sucumbieron (algunos de
muy buen grado, todo hay que decirlo) ante las exigencias de los taurinos
y ahora, por razones relativamente
similares, al ver que la desintegración
que han propiciado se manifiesta en
pérdidas económicas, cuando ven que
las plazas no se llenan nunca, que los
toros se venden por menos dinero
porque no hay selectividad y que la
fiesta está en el candelero solamente
por pucherazos, divorcios o acometidas antitaurinas, algunos han exhibido su intención de volver a inocularles picante a sus toros “artistas”. Pero
el daño ya está hecho y si llegan a
conseguirlo será para estrellarse contra el muro de ineptitud de profesionales, que ya se han acostumbrado a
otra cosa. Y por cierto, corren el riesgo de enfrentarse a la prensa taurina
moderna, dispuesta a descalificar
como obsoletas la casta y la bravura.
Si la corrida de Victorino del San
Isidro de 1982 hubiera saltado al
ruedo el año pasado habría sido un
petardo descomunal y les habría faltado ordenador a los plumarios para
calificarla de “imposible”, por su peligro y aviesas intenciones y de una
involución a épocas felizmente superadas. Y los cuatro “intransigentes”
que, sin duda, hubieran aplaudido a
toda la corrida en el arrastre - y
hubieran enrostrado a los actuantes
su falta de vergüenza - habrían sido
llevados a la picota e infamados por
su falta de sensibilidad para los que
se juegan la vida en el ruedo.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y me temo que sea
verdad, porque el momento está
empezando a llegar. No solamente
nos han robado la fiesta, nos han
robado la ilusión. Nos han robado la
inexplicable fe en el milagro que nos
llevaba a la plaza a ver a Curro.
Aquélla que hubiera llenado hasta la
bandera la plaza de Las Ventas, si
Chopera hubiera programado de
nuevo la terna Antoñete, Curro y
Paula la semana siguiente del celebérrimo escándalo. El astuto empresario vasco lo pensó, pero decidió que
hubiera sido una provocación y no lo
hizo, pero la plaza se hubiera abarrotado y ¿quién sabe? a lo mejor se
hubiera dado el milagro. Ahora no. O
por lo menos nada que se nos ocurra
a bote pronto. A menos que, claro,
aparezca alguien... Qué diablos.
Vamos a seguir soñando.
Marcelo Fortín
Aficionado
7
ii
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
EL DESAFUERO VENTEÑO Y SU MANDAMÁS POLÍTICO Y OLÉ
C
CUENTO EN TRES TERCIOS
UANDO se despertó, la plaza de toros aún estaba ahí. Y
es que en el lugar autonómico y virtual –que no virtuoso- en el que sucedieron los hechos era el de la injusticia, las corruptelas, la prevaricación y el amiguismo por interés -¿y
capital?-, el único castigo que tenían sus mandamases –como el
encargado presidencial y jefe político de la plaza- eran las pesadillas
que les enviaban como adelanto los hados juguetones y justicieros
que les juzgarían a su fallecimiento. Y a estos diosecillos no les había
gustado nada que el coso táurico más importante, el de Las Compras,
se otorgara a dedo desde los altos poderes fácticos. Claro, ni a ellos
ni a los pobres aficionados dabuten, una especie minoritaria y en
extinción, para solaz y alegría de estos mandamases políticos o politicastros y de la pléyade de pelotilleros, algunos de ellos taurinillos
disfrazados de periodistas, que les rodeaban y jaleaban.
Estos aficionados dabuten, sobre todo los del sanedrín sabio de
la ‘Asociación El Tauro’ y otras similares, creían que el citado mandatario había actuado sin vergüenza y sin justicia, montando una
farsa de concurso al que (a diferencia de los anteriores), no se presentó casi nadie, sólo para guardar las apariencias y con la intención
de dar la gestión de Las Compras (si es que con ese nombre, ejem,
ejem…el coso parecía predeterminado a semejantes desafueros, que
ya en épocas recientes habían cometido otras autoridades que precedieron a las actuales; eso sí, con mayor disimulo). La sacrosanta
afición fetén tenía claro que la mejor oferta, con diferencia, se había
quedado sin plaza por graciosa decisión del mandamás y sus empleados copleros encargados de la puntuación, que retorcieron y retorcieron ésta hasta que pareciera justa; lo que no lograron, por cierto,
ya que era imposible tamaño apaño sin vergüenza.
Y como venganza, estos aficionados apelaron a los diosecillos a
que castigaran al mandamás (del que también pensaban/sospechaban que quizás había obrado por orden de la mandamás y sus líos
ladrilleros y olé), para que tuviera horrendas pesadillas con la plaza
de Las Compras. En ellas, salían justicieros guerreros con antifaz,
capitanes truenos paladines de la ética y estética, que hacían justicia e intentaban ‘ajusticiarlo’ condenándolo per in saecula saeculorum a ver repetidas faenas de Jesulín, Rivera Ordóñez, Javier Conde
y otras ‘grandes figuras’ de semejante catadura a bicornes acornes o
casi (que tal era su afeitado), de ‘insignes’ ganaderías como Atanasio,
Bohórquez, Sepúlveda, Araúz de Robles, La Cardenilla y otras especialistas en piltrafas táuricas y olé.
Tal deseo no les fue concedido, pero sí otro todavía peor, que ya
es decir/escribir: desde el desafuero legal de la concesión de la plaza
de Las Compras, el mandamás no podía pegar ojo y se arrastraba,
como sus ojeras, meses y meses sin hallar remedio a este mal. Hasta
que ¡oh, milagro!, una noche por fin pudo dormir. Mas, por extraño
sortilegio, mientras lo hacía, voló desde la cama en la que se había
acostado y acabó el viaje situándose enfrente del coso, todo ello sin
darse cuenta. Y cuando se despertó, la plaza de toros aún estaba ahí.
Pero todo lo que acontecía ahora era real, no virtual ni soñado,
y de Las Compras salían esos hados juguetones y justicieros acompañados, junto a tremebunda y altisonante trompetería de clarines
cambiando el tercio, de jueces incorruptibles e independientes de los
partidos políticos –otra especie a extinguir, semejantes jueces,
digo/escribo- que traían la aceptación de la denuncia contra él, realizada por el perdedor de la chapuza-concurso y olé, y en la que se
le imputaba por los presuntos delitos de prevaricación, falsedad documental y corrupción. Empezaba el segundo tercio. Este cuento iba a
tener un tercer acto, un último tercio, que aún no sabemos cómo
acabó porque el autor del mismo no es adivino, pero ha prometido
relatarlo dentro de unos meses. Eso sí, ya nos ha adelantado que
cuando se despertó el mandamás, la Justicia real y verdadera de verdad de verdad de la buena, ya estaba allí. Que así sea.
Los presidentes de Las
M
UCHO se ha hablado - y se
seguirá haciéndolo - de la enorme dificultad de presidir una
corrida en nuestra plaza de Las Ventas. Gran
cantidad de tinta y de tiempo se ha gastado
en enjuiciar la labor de los presidentes, que
deberían ser tratados como los árbitros de
fútbol, o sea cuanto menos se les mencione
mejor y si es posible que pasen desapercibidos. Pero en la primera plaza del mundo
siempre estarán en el ojo del huracán de las
críticas. Los taurinos y juntaletras pesebreros, junto con los coros de isidros y claveleros (en las ferias) y los “forofos”, amigos y
8
familiares de toreros (cuando la plaza está
con el máximo de cemento a la vista), siempre dirán que son excesivamente duros y que
se resisten a dar las orejas que en otras plazas caen fácilmente. Los aficionados asiduos
de Las Ventas justamente pensamos lo contrario, casi siempre les acusamos de ceder al
orejismo imperante en la actualidad, a mantener inválidos en el ruedo y a hurtarnos la
suerte de varas, en definitiva, a no darnos el
espectáculo en su integridad.
Vaya por delante mi gran respeto a la
labor de unos policías, unos más aficiona-
Emilio Martínez Espada
Aficionado y periodista
Ventas
dos que otros, que asumen la responsabilidad y ocupan el palco de Madrid. Sabemos
que algunos lo pasan muy mal pero alguien
tiene que hacerlo y como además es una
labor no remunerada, tanto la afición como
los taurinos les deberíamos estar agradecidos. Y sin embargo no es así. Y ya no digo
nada de sus esposas y demás familiares,
cuando escuchen algunas de las muchas
barbaridades que les dicen, sin tener necesidad de aguantarlas. No querría nunca
estar en su pellejo. Su labor es tremendamente difícil - y así hay que reconocerlo pues sabido es que contentar a todos es
imposible y más aún cuando hay intereses
contrapuestos. Sin embargo, tras todo este
preámbulo, para aclarar posibles malas
interpretaciones, debemos decir que, en los
últimos tiempos, los aficionados creemos
que muchas tardes el palco da la impresión
de que estuviese vacío, como si no hubiese
autoridad, ya que no se hace cumplir el
reglamento. Y asi, los taurinos campan a sus
anchas, haciendo lo que más conviene a sus
intereses, que es justo lo contrario a defender los derechos del que paga una entrada
por un espectáculo, que se anuncia muy distinto a lo que se ofrece en la realidad.
Actualmente, por orden de antigüedad,
el palco de Las Ventas lo ocupan los comisarios don César Gómez Rodríguez (el decano), don Manuel Muñoz Infante, don Julio
Martínez Moreno y don Trinidad.LópezPastor. No sé, si entre ellos hablan y debaten para aunar criterios, aunque supongo
que lo harán, pero los asiduos a la plaza creemos que cada uno va por libre. Al menos
esa impresión nos producen.
Los aficionados consideramos a don
César el más severo y serio, el más cercano
al ideal de lo que debería ser un presidente
de Las Ventas. Por esa razón, lo cierto es que
los taurinos le “odian”, porque es el más
duro e intenta mantener el prestigio (ya
poco) que le pueda quedar a nuestra querida plaza. Posiblemente sea el más respetado, aunque con excepciones, claro. Entre sus
buenas decisiones, los aficionados recordamos aún cómo le ha negado orejas a
Castella en los últimos años y cómo le
pusieron a caldo los taurinos y sus voceros
por ello. Pero es que en Madrid, para otorgar un trofeo hay que tener en cuenta el
número de pañuelos hasta el último detalle, la lidia en su conjunto y si había un toro
de verdad enfrente. Y especialmente la
forma de ejecutar las estocadas, que la
mayoría de las veces son defectuosas. En
otras plazas que hagan lo que quieran, pero
no en Las Ventas. Sin embargo, en la parte
negativa, pocas veces don César ha propuesto sanciones por vulnerar el reglamento, cuando se sale a picar con caballos ciegos y sordos, que sólo en el paseíllo llevan
a veces (no siempre) el ojo izquierdo destapado. Todo el mundo sabe que aunque así
fuese, con un colirio se le puede dejar ciego.
No sería legal pero, al menos, lo parecería.
Y cómo, con las famosas “troneras” (papeles mojados introducidos en las orejas de los
equinos para que no oigan), se quedan los
jacos aislados del mundo exterior. Respecto
a las inyecciones de adormidera antes de la
corrida, no decimos nada. Que cada cual
piense por su cuenta. En resumen, se hace
la vista gorda y ya está. Y los caballos sordos, ciegos y drogados deambulan a veces
como “zoombies” por el albero. Que sepamos, sólo un presidente anterior, don José
Manuel Sánchez (“Pajarita” para la afición)
proponía para sanción a todos los picadores
por realizar las prácticas antes denunciadas.
Pero nadie sabe en qué quedaba todo y si
alguna multa se pagó. Lo dudamos. Al
menos, este presidente salvaba su responsabilidad, lo que no hacen los demás.
El segundo inquilino del palco, el manchego don Manuel Muñoz Infante, es más
irregular y no siempre tan severo. Quiere
mantener la dureza pero, a veces, cede a los
“cantos de sirena” de advenedizos e ignorantes, se ablanda y otorga orejas “dudosas”.
Lo curioso es que cuando esto ocurre saca
el pañuelo a regañadientes y como enfadado. No haga mucho caso a sus “asesores”,
pues como una vez nos confesó “Pajarita”,
la mayoría de ellos no sólo no son una
ayuda sino todo lo contrario. Así que,
aguante usted, don Manuel. Le aseguramos
que, aunque tenga que oír una bronca inicial, más tarde recibirá una gran ovación de
los verdaderos aficionados de Madrid, los
que queremos velar por la pureza y la
importancia de nuestra plaza...cuando nos
dejan. Los que le silban le olvidarán enseguida, sin embargo a nosotros nos seguirá
teniendo todos los días. A pesar de todo, le
tenemos cariño, estamos obligados a soportarnos y por eso le chillamos y protestamos
cuando no estamos de acuerdo con sus
decisiones. Y suponemos que el respeto que
nos tenemos es mutuo.
Los últimos años, los señores Sánchez y
Lamarca ocuparon el palco. De ellos diremos
que el primero, posiblemente el más capacitado en conocimientos pero a la vez el más
autoritario (a veces acusado incluso de chulería y de ir contra viento y marea) fue destinado por motivos laborales fuera de España.
El segundo fue destituido (o mejor no renovado en el puesto) tras varias peticiones de
muchos aficionados, que le acusaban de
defender antes los intereses de los taurinos
antes que los de los “profesionales de pasar
por taquilla”, es decir nosotros. Pero eso no
se podía demostrar. Sin embargo, unas declaraciones a un medio en Barcelona, en la que
llegó a acusar a los del tendido 7 de Las
Ventas de “tener instintos criminales”, hizo
que muchas asociaciones y peñas se pusiesen en “pie de guerra” y solicitasen a las
autoridades competentes que le habían nombrado que dejaran de renovarle en su cargo.
Al final, parece ser que él mismo presentó la
dimisión y todo el mundo salvó la cara y se
terminó el motivo de la discordia.
Los dos puestos vacantes comenzaron a
ocuparlos desde la temporada pasada dos
nuevos presidentes, don Julio y don Trinidad,
pero ninguno de ellos se ha ganado aún ni
el respeto ni la confianza de los aficionados.
Y es que da la impresión de que su desconocimiento raya en el disparate. Especialmente por su afán de orejismo, como si presidieran una plaza portátil en un pueblo. O
los taurinos les tienen acobardados desde el
primer día o si no no se entiende. Los aficionados pensamos si sabrán dónde están y
lo que deben hacer realmente. Hablen ustedes con los otros dos presidentes más veteranos y aúnen criterios. Es ilógico que den
orejas con menos pañuelos (la única forma
de pedirlas en Madrid, no con gritos) en los
tendidos que en las peticiones negadas por
don César y don Manuel. Las Ventas tiene
que mantener un único criterio. Y no digamos nada de los toros inválidos que mantienen con cabezonería en el ruedo, cuando
cualquier espectador podría certificar la
incapacidad para aguantar la lidia en los
tres tercios. Miren ustedes, la empresa y los
toreros no son el objeto de su defensa, sino
nosotros. Están ahí para defendernos a los
que pagamos por un espectáculo íntegro
(así reza en los carteles) y todo lo que disminuya esa integridad debe ser denunciado
y propuesto para sanción por ustedes.
Sabemos que, a veces, es muy difícil, al
tener que soportar tremendas presiones,
especialmente cuando las figuras del escalafón son parte interesada, pero si no son
capaces de soportarlas le harían un bien a
la fiesta dimitiendo, para mantener la categoría de la que debe ser la primera plaza del
mundo y la más exigente. Todos sabemos
que un triunfo en Madrid da gloria y fortuna, pero si convertimos a Las Ventas en un
coladero, esto se irá a paseo.
Don Julio y don Trinidad, defiéndannos
a los paganos, apliquen a rajatabla el reglamento y siempre nos tendrán a su lado, aunque los taurinos les odien. Lo que está claro
es que no se puede servir a dos señores, no
se puede contentar a todos. Sabemos que a
veces cumplir con su obligación será muy
difícil, pero cuando tengan dudas de algo
apliquen un criterio que siempre mantenía
uno de los mejores presidentes que ha tenido nuestra plaza, el cordobés don Luis
Espada Simón: “En caso de duda siempre
estoy a favor del aficionado”. Si lo hacen así,
nosotros también estaremos a su lado, se lo
aseguro. Y si no váyanse y dimitan.
Pepe Carlos
Aficionado y presidente de la
Asociación El Toro de Madrid
9
ii
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
Entrega de Premios temporada 2006
22 febrero 2006. FUNDACION CASA PATAS
E
resumen de las diferentes procedencias
de los socios, a los que sólo nos une el
amor por el toro de lidia y la defensa de
la integridad del espectáculo, se dio lectura al Acta Oficial del escrutinio, por
parte de nuestro secretario Jesús. A continuación, Joaquín, del servicio de documentación, leyó una sucinta historia de
la ganadería premiada, haciendo especial
hincapié en que este ganadero, contra lo
que suelen decir las malas lenguas, no es
un recién llegado, sino que sus ancestros,
desde su tatarabuelo, don Atanasio
Rodríguez, pasando por su bisabuelo
Vicente Cortés y luego su abuelo don
Victoriano Cortés, ya fueron importantes
ganaderos de la zona colmenareña de
Guadalix de la Sierra. Durante la misma,
Tras una presentación del presidente,
el propio ganadero premiado interrumpió
Pepe Carlos, en la que hizo un pequeño
varias veces, aportando
algunos datos desconocidos para la mayoría, unos
con errores y otros que no
figuran oficialmente en los
libros. Más tarde se dio
paso a la lectura de la crónica que en su día (el 11 de
mayo) había hecho una de
nuestras socias, Yolanda,
recalcando la buena impresión que a todos nos causó
la corrida, algo que casi
nadie esperaba, pero sobre
todo enfatizando la euforia
colectiva que se desató
aquel día en la plaza piAdolfo Martín recibiendo el premio al mejor toro.
diendo orejas. Terminó su
intervención animando al
ganadero a seguir en esta
línea. Finalmente, tomó la
palabra nuestro amigo
Facundo, que hizo un estudio pormenorizado del
comportamiento de la lidia
toro a toro, a partir de los
apuntes y dibujos que él
toma en directo durante
cada corrida, sin ver luego
ninguna imagen por TV,
algo que sorprendió a muchos y dejó boquiabierto a
nuestro ganadero premiaVictoriano del Río recibiendo el trofeo al mejor encierro.
L pasado día 22 de febrero, el
de la entrega de los trofeos de
la Asociación El Toro de
Madrid, era muy esperado, al ser para
todos nosotros el acto más importante
del año, pues se premiaban el encierro
más completo y el mejor toro, lidiados en
Las Ventas en la temporada de 2006. La
votación de los socios dictaminó que fuesen Victoriano del Río y Mulillero, de
Adolfo
Martín, respectivamente.
Haciendo honor a su importancia, fue un
acto de gran solemnidad, seguido con
atención por los asistentes, que casi llenaban la sala de actos de nuestra sede de
Casa Patas y que ovacionaron las distintas intervenciones.
10
do, que no conocían las habilidades de
nuestro amigo.
Tras estas intervenciones, el presidente hizo entrega de nuestro IX Trofeo a don
Victoriano Del Río, merecido ganador,
aunque contra pronóstico. Tomó la palabra para agradecer nuestro premio, al
venir este de un sector muy riguroso de
la afición de Madrid, aunque a su entender, cree que últimamente hemos bajado
nuestro listón de protestas y exigencias.
Consideró que el toro lidiado en primer
lugar, de nombre Adinerado, fue el que
más le gustó, aunque el viento que hizo
durante su lidia impidió verlo en su totalidad. Coincidió con lo que se había dicho,
en que el encierro fue muy regular, que
hubo toros que humillaron y fueron de
menos a más, una de las cosas que más
le preocupan en su labor de criador.
Tras esta primera parte, se dio paso al
II Trofeo al mejor toro. Nuestro joven
socio Alberto hizo un canto a Mulillero,
de Adolfo Martín, que el día 2 de mayo
hizo que muchos aficionados recuperásemos la fe en el toro bravo, especialmente gracias a la buena disposición de
su matador Luis Miguel Encabo, que nos
dejó disfrutar de una singular suerte de
varas, algo inusual en el panorama
actual. A continuación, nuestro presidente hizo entrega del trofeo al ganadero
Adolfo Martín, quien se mostró orgulloso de recibir el premio y glosó la gran
calidad que a su entender tenía el toro
premiado, incluso para haber sido indultado, agradeciendo también a su matador
habernos dejado verle en una entrada
final al caballo con el regatón.
Tras estas intervenciones se dio paso
a un animado coloquio, en el que los asistentes pudieron preguntar de todo a los
ganaderos. Entre sus respuestas destacaremos que Victoriano anunció que la
corrida que tiene reseñada para San
Isidro de este año viene bien presentada,
pero que la procedencia en vacas y sementales es distinta a la del año pasado.
No obstante, espera que, como mínimo,
salga igual que la del anterior, algo que
Los distinto ponentes: Joaquín, Yolanda, Facundo y Alberto.
todos deseamos por su bien y el del
campo bravo español. Adolfo nos comentó que este año tiene dos corridas para
Madrid y que viene un hermano de padre
y madre del premiado el anterior, pero
también destacó que en esto de los toros,
dos y dos no son cuatro y puede pasar
cualquier cosa. Como siempre, el ambiente fue acogedor, distendido y familiar y
creemos que todos, tanto premiados
como asistentes, salieron contentos de
compartir un rato agradable hablando de
toros, que es lo que más nos apasiona.
Para terminar este breve relato diré
que todos los ganaderos, como es natural, lo que quieren es vender su producto
y los aficionados que ese producto sea de
buena calidad y con garantía de integridad. Cuando ambas cosas se cumplan
todos estaremos contentos y la fiesta se
mantendrá cada vez más viva, por más
que la quieran atacar últimamente politicuchos de tres al cuarto.
Composición de la Mesa y el Secretario leyendo el Acta.
L
Javier Salamanca
Fotografías: www.toroalcarria.com
¡PASEN Y VEAN,
OREJAS MULILLERAS DE MODA EN LAS VENTAS!
A llaman la PRIMERA PLAZA DEL MUNDO pero, según
pasa el tiempo, parece que se va a convertir en una
plaza de tercera categoría, vamos, una plaza de talanqueras, donde se aplaude todo y vale todo. Pero a todo eso, se
le une el comportamiento de algunos empleados de la plaza y
es que, en Las Ventas, ya no solo solicita las orejas el público,
sino que las personas que tienen una función importante, dentro de una corrida de toros, contribuyan a desorejar o no al animal que acaba de ser lidiado.
nadie haga nada, despojándola poco a poco de su categoría y
su prestigio. Podríamos poner un anuncio como éste:
¡Sí, señores, sí, las orejas mulilleras están de moda en Las
Ventas, con el beneplácito del señor presidente; vengan y
vean, triunfen con facilidad en la primera plaza del mundo!
Rosa Heras
Aficionada
Es vergonzoso que los MULILLEROS de una plaza de primera categoría, se comporten de forma degradante e irrespetuosa,
cuando su función es retirar el toro a su muerte y no esperar
durante minuto y medio a que afloren los pañuelos con fuerza
en los tendidos, haciendo presión al usía del palco, para que conceda la oreja al torero en cuestión y posteriormente se paseen
por el callejón pidiendo la propina por tan gran favor que - no
sabemos por qué extraña razón - suelen ser toreros de poco
nombre o jóvenes noveles en busca de triunfo, ya que los importantes les dan propina por adelantado.
¿En qué se está convirtiendo la plaza de Las Ventas? Para
nuestra desgracia en una plaza de pueblo, donde hasta los mulilleros se pitorrean del respetable por unas propinas, sin que
Los mulilleros de Las Ventas.
11
ii
T
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
¿Prevaricación, pucherazo
u orden dictatorial?
ODOS estos sustantivos podrían servir para aplicar al reciente caso de la adjudicación de la plaza
de Las Ventas de Madrid, tras un concurso público urgente, debido al escándalo provocado, al estar el
mayor contribuyente económico de la empresa implicado
en la famosa operación malaya, de Marbella. Pero así como
antes hubo nueve ofertas, esta vez sólo se presentaron tres
plicas, suponemos que, sin necesidad de ser muy malpensados, debido a que la mayoría de los otros posibles ofertantes presuntamente se “oliese la tostada” (según el
Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española,
R.A.L.E., fr. fig. y fam. Adivinar o descubrir algo oculto, como
artimañas, trampas, etc.).
Como siempre, se creó una Mesa de Baremación, designada por la Comunidad de Madrid, para que se valoraran y
puntuaran cada una de las ofertas, de las que se leyeron
los resúmenes en el acto público de la “Apertura de Plicas”,
el día previsto..Tras un proceso de evaluación, que se dilató en casi un mes más del tiempo inicialmente anunciado
para tomar la decisión final (al parecer, también se implicó al Centro de Asuntos Taurinos, con los dos Pedros a la
cabeza, Martín Marín y Gómez Ballesteros pues, presuntamente, no había forma de que saliese lo que anteriormente se había previsto o lo que querían los convocantes), por
fin se dio a conocer el vencedor, justamente el que presentó la peor oferta, tanto técnica como económica. Aquí
si que no cabe lo de presuntamente, pues es algo objetivo,
tal como se puede comprobar en diferentes artículos de este
Boletín.
La mayoría de los ciudadanos aficionados a los toros, al
igual que el resto de los españoles, sabemos y entendemos
poco de leyes, pues salvo los que han estudiado Derecho,
los demás sólo podremos opinar sobre asuntos legales de
forma coloquial, nunca oficial o profesionalmente. Pero lo
que sí podemos y sabemos es leer e interpretar, casi a la
perfección, el Diccionario de la R.A.L.E. Y la Academia dice
textualmente lo siguiente:
prevaricar (del latín prevaricare), verbo
intransitivo. Delinquir los empleados públicos
dictando o proponiendo a sabiendas o por
ignorancia inexcusable, resolución de manifiesta injusticia.
pucherazo, m. 2. Fraude electoral consistente en alterar el resultado del escrutinio de
votos.
12
dictador, ra (del latín dictator, dictatoris),
m. y f. 2. figuradamente. Persona que abusa de
su autoridad.
Podríamos buscar cientos de palabras en el Diccionario
de la R.A.L.E. con las que podríamos calificar y definir presuntamente la resolución tomada, adjudicando la plaza por
dos años prorrogables a la empresa que ya la tenía, especialmente tras ver cómo incumplieron la anterior oferta
(que pasó a ser contrato) en sus dos primeras temporadas,
pero con estas tres definiciones nos conformamos. Que
cada uno de los lectores de este Boletín, tras analizar los
diferentes artículos en él incluidos, la mayoría escritos por
aficionados decepcionados y desengañados de la decisión
tomada por los políticos de la Comunidad Autónoma de
Madrid (C.A.M.), utilice la que más le guste. Mostramos
estas tres, como muestra, para empezar.
Y para finalizar, algo verdaderamente insólito y curioso. Nuestra Asociación (junto a la Peña el 7, Club Taurino
de Madrid y Unión de Abonados de la plaza de Las Ventas)
ha solicitado recientemente a los responsables de la
Comunidad de Madrid una copia de la oferta ganadora, es
decir del contrato entre ambas partes (CAM y empresa
adjudicataria), para que los aficionados podamos seguir
puntualmente el grado de cumplimiento del mismo, algo
que debería hacer el Centro de Asuntos Taurinos, que presuntamente es su obligación y para eso está (y no sólo para
lucir “palmito” en los burladeros del callejón). La vez anterior se nos dio y ahora se nos niega, alegando que no es un
documento público, que es privado ¿Tendrá algo que ver,
que en el caso anterior descubriésemos y denunciásemos
107 incumplimientos del mismo? En los dos últimos años,
todo ha cambiado...a peor. Sin embargo, lo que ha cambiado a mejor es la presunta experiencia de los licitantes vencedores, que ha pasado de 25 a 97 años ¡En sólo dos años!
¿Es para pensar mal o es que siempre somos negativos? Ni
siquiera un psiquiatra nos lo podría explicar. Pero presuntamente Alfonso Capone tal vez sí, si viviese.
Joaquín
Aficionado y miembro de la
Asociación El Toro de Madrid
a
a
V
LOS
E N E L A B O N O TAU R I N O
CÓNYUGES DISCRIMINADOS
IEJA reivindicación de la Unión
de Abonados fue y sigue siendo
la transmisión del abono a los
herederos forzosos del titular, hijos o cónyuge, tanto en el caso de muerte como
inter vivos. Aparte de razones jurídicas,
erráticamente contempladas en la actualidad, fundamentábamos la pretensión en
intentar, al menos, mantener viva la
hoguera de la afición en los componentes
más directos de la familia.
Sin necesidad de consultar códigos, es
de público conocimiento que marido y
mujer pueden recíprocamente, transmitirse en vida, e igualmente a sus hijos, bienes y derechos de diversa naturaleza, material e inmaterial. Mucho más contundente en el supuesto de transmisión “mortis
causa” pues, que sepamos, aún no se ha
derogado el art. 661 del Código Civil que
mantiene el viejo principio romanista de
que “los herederos suceden al difunto por
el hecho de la muerte en todos sus derechos y obligaciones”. El abono es un contrato que comporta derechos y obligaciones que pueden ejercitarse y/o cumplirse
por todos o cualquiera de los herederos y
no solo por los hijos pues el cónyuge también es heredero/a universal. Y mucho más
claro resulta cuando (como es mi caso) así
se consigna “nominatin” expresamente en
el testamento.
Sin embargo, el Pliego de Prescripciones Técnicas para la adjudicación de la
Plaza de las Ventas, errática y discriminadamente, solo permite, después de una
auténtica peregrinación burocrática, la
transmisión a los hijos, pero no así a nuestra legítima esposa (o compañera/o) que
nos viene soportando en todos los efectos
negativos de tener un cónyuge adicto a la
afición taurina ¿Y cuando los cónyuges
carecen de descendencia? ¿Qué hacer
cuando los hijos “progres” son tibios o
rabiosamente antitaurinos? ¿Dejar el
abono para el fondo de amiguetes o recomendados de la CAM y/o empresa concesionaria?. Cuantas veces intenté defender
esta causa, el pundonoroso empleado de
turno me ilustró diciendo que estas son
“cosas que se ordenan en el Pliego”, como
si éste pudiera prevalecer sobre legislación
civil de rango superior y del puro sentido
común.
Éste, junto a otros despropósitos,
denunciados reiteradamente por varias
Asociaciones de abonados y aficionados,
constituye un desdichado exponente más
de la peor política taurina en la CAM que
recordarse pueda. En relación al tema,
recuerdo que todos los gerentes anteriores - justo es nominarlos - Pedro Mora,
Julio Pacheco y Jorge García Lorite, en
armónica coordinación con TROESMA, I y
II, trataron con exquisita sensibilidad, justicia y garantías, la transmisión de titularidad, a cónyuges e hijos, indistintamente, sin zarandajas de pliego ni discutir el
sexo jurídico del abono.
Tamaña injusticia no es atribuible al
empleado de marras, sino a los autores y
cómplices de una Ley de la Convocatoria
(Pliego), que parece redactada por los peores enemigos, sus aduladores, de
Esperanza Aguirre (autoproclamada aficionada) o, alternativamente por los más
ineptos de entre sus colaboradores taurinos. Si ya de por si las leyes de contratación de las administraciones públicas
resultan difícilmente aplicables a las
peculiaridades que comporta la adjudicación de plazas de titularidad pública,
especialmente en lo relativo a la subasta
pura y dura, cual si se tratara de la puja
en una lonja de pescado, más difícil deviene la operación si la llevan a cabo y la
deciden, no los probos funcionarios de la
Mesa de Contratación, sino pelafustanes
profesionales de la política a la orden del
dominus incompetente.
José Luis Moreno-Manzanaro
Rodríguez de Tembleque
Abogado.- Presidente de la Unión
de Abonados Taurinos de España
LA FOTO INSÓLITA
Pajarito el primer toro que ha saltado al tendido en la México.
13
ii
D
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
TOROS, SÍ. TOROS, NO
URANTE la feria de San
Isidro del año 2005 se
instaló en el concurrido
patio del desolladero de la plaza de
toros de Las Ventas una mesa petitoria de firmas bajo el rótulo “en
defensa de la fiesta”. Pregunté a
quien estaba detrás de aquella mesa
que a qué fiesta se referían tan
rotundas palabras, si era a la “fiesta” que casi todos los días se ofrece de toros inválidos, inútiles, tontos de fabricación casera o si se
refería a la Fiesta de los toros íntegros, la que ganó personalidad y
admiración en el mundo, la del riesgo, el valor y la creación.
La amable persona encargada
de la mesa me miró con ojos interrogadores, que no ocultaban una
preocupación espontánea, casi
natural y algo molesta. Intenté
aclarar brevemente lo que yo suponía que eran sus dudas, dándole así
tiempo para que recordara el motivo de la mesa petitoria e improvisara una respuesta: “Es que los catalanes quieren acabar con los toros y
Zapatero, también”, me dijo. Le
expliqué que, a mi juicio, el problema de la existencia y del futuro de
la Fiesta no estaba en Cataluña y
que Zapatero no había pronunciado
ni una palabra en contra de la
Fiesta. Mi interlocutor miró hacia
otro lado para recoger la firma de
una distinguida dama que aprovechó lo que acababa de escuchar en
plan furtivo y espetar unos cuantos
improperios contra todos los catalanes y, aprovechando la coyuntura,
contra el Gobierno español.
Recordemos que los abolicionistas de las corridas de toros y los
antitaurinos en general han fracasado históricamente en sus intenciones, a pesar de que han existido
toda la vida y han peleado, unas
veces con más entusiasmo que
14
otras, por alcanzar sus objetivos.
Reconozcamos que son muy hábiles
catadores del estado vital de la
Fiesta de los Toros en cada momento y su protesta, a la que tienen
derecho, se intensifica en determinados momentos, aprovechando
debilidades y resquicios de fragilidad.
En la actualidad, las plazas de
toros se ven poco concurridas. Si
exceptuamos los seriales de abonos,
que han conseguido el marchamo
de su atracción como obligación
social o costumbre divertida, por
ejemplo el mes de mayo madrileño,
que celebra bajo la advocación de
San Isidro un programa muy largo,
todo seguido, y donde efectivamente puede surgir el acontecimiento, y
hasta el milagro del santo, alguna
tarde, no todas ni mucho menos; el
abril sevillano donde las casetas y
los toros se complementan, los
peculiares sanfermines de Pamplona, las corridas generales de Bilbao
y alguna otra feria amable, las plazas de toros ofrecen, la mayor parte
de las veces, un aspecto desolador,
a pesar de ofrecer carteles que reúnen lo más granado del escalafón
de toreros.
Y Barcelona. El actual Balañá es
perezoso en lo taurino. Su padre se
hizo famoso por lo contrario. Hubo
un tiempo en que la Monumental y
las Arenas anunciaban carteles taurinos en abundancia. Cerrada la
segunda, se hizo única y excelsa la
primera, que elevó a la fama a toreros de diferente consideración ortodoxa. El público acudía y la Monumental era tenida muy en cuenta
como una de las pocas plazas de
temporada de España. Hoy no es así
¿Por qué? ¿Es culpa de los políticos?
Cierto que el Ayuntamiento decidió
calificar a Barcelona como “ciudad
antitaurina”, título tan ineficaz
como el de “ciudad taurina”, que se
ha otorgado a otras ciudades españolas. No deja de ser anecdótico, y
nada más que anecdótico, que
Ezquerra Republicana, tan congruente, duplique su programa
electoral para hacer uno taurino y
otro antitaurino, dependiendo del
lugar catalán donde toque defenderlo. Tampoco el PSOE se aclaró
mucho en el Ayuntamiento barcelonés, aunque cuente con brillantes
aficionados que tuvieron que pelearse para evitar el antitaurinismo
que se venía encima. Para salir al
paso y desagraviar las “ofensas” un
domingo se organizó una manifestación “taurina” en el mismísimo
ruedo de la Monumental, con asistencia de menos de cien personas.
Por la tarde, forzado el empresario
y poco aficionado Balañá a continuar con el desagravio, se organizó
una corrida de toros de un solo
espada, catalán por más señas, con
una tercera parte de las localidades
vendidas (?).
¿No estamos ante suficientes
pruebas de decadencia causadas
por la falta de interés que acompaña a la Fiesta? En vez de echar culpas a otros, ya es hora de que los
taurinos, el taurinismo, se entere de
a dónde han llevado a la Fiesta, que
en otros tiempos fue muy atractiva,
capaz de arraigar pasiones de admiración.
Tanto derecho tienen unos
como tienen otros para defender o
atacar le existencia misma de la
Fiesta de los Toros. Los antitaurinos,
quizá poco informados, o muy
conocedores de qué es la corrida de
toros, son tan respetables como los
aficionados que viven con ilusión un
espectáculo único, cuando es
auténtico. Cierto que pueden ser
desgraciadas para la Fiesta opiniones y gestos inoportunos e inade-
cuados. Si una Ministra se olvida de
la influencia que pueden tener sus
palabras y proclamarse contraria a
la celebración de la lidia completa,
importando la fórmula portuguesa
que precisamente no gusta a los
aficionados portugueses, que se
esfuerzan desde hace muchos años
por conseguir la corrida de toros
completa, está prestando un mal
servicio a la historia, a la cultura
española y al Gobierno. Cristina
Narbona debería haberse pensado
dos veces que, pudiendo tener la
opinión que quiera, es Ministra y lo
que diga en público llegará más allá
de lo que, a lo mejor, ella calculaba.
Sus palabras obligaron al Ministro
del Interior a declarar que no existe en los planes del Gobierno ninguna iniciativa para reducir los términos de la lidia en las corridas de
toros, que están establecidos en la
ley sobre potestades administrativas en materia de espectáculos taurinos y en los reglamentos.
La gran influencia, negativa,
muy negativa, sobre la Fiesta es la
disminución, muchas tardes la desaparición total, de la emoción; el
toro se cae, su acometividad está
tan reducida que se ahoga el inte-
#
rés de los aficionados y de cualquier
espectador. Y esto es por obra y gracia de un taurinismo torpe, protector real de la decadencia a la que
han conducido a la Fiesta. En el
debate “toros sí o toros no” contestarán airados que sí, echarán culpas
a todo dios, sin reconocer para nada
su responsabilidad.
Muchos aficionados, veteranos
y exigentes de la normalidad de la
lidia con emoción, han tirado la
toalla y el espectador medio no se
siente atraído por lo que en la
actualidad se ofrece en los ruedos.
Las plazas viven muchas veces de
las subvenciones de ayuntamientos
o diputaciones. Los principiantes no
cobran sino que ponen y los matadores de toros que no están en primera línea se conforman a menudo
con retribuciones escasas.
A propósito de defender la
Fiesta. Cuando pisa el ruedo un toro
con casta se restablece, aunque sea
temporalmente, la ilusión y lo
incomparable de la corrida de toros.
Por eso, junto a las voces de protesta contra el engaño del animal
reducido, no debe faltar el reconocimiento de la emoción cuando el
toro auténtico y sin manipulación
irrumpe en los ruedos, cosa que
también sucede. Los ganaderos
capaces de dar rienda suelta a su
afición, defendiendo así a la Fiesta
de los Toros, son dignos del reconocimiento y del aplauso de todos los
aficionados. En su decisión de criar
toros para la lidia está la mejor
aportación, que sirve de ejemplo y,
ojalá, también de futuro. Cuando
aparece el toro resplandece un
espectáculo, que puede tener detractores, pero del que no nos avergonzamos de su existencia.
Y los toreros que tienen el orgullo de ponerse delante del toro
auténtico para realizar la lidia completa, con valor, cada uno con su
personal creación, aportan las razones de una Fiesta incomparable, que
se transforma en un acontecimiento que muy pocos pueden protagonizar. Esos toreros ejercen la defensa de la Fiesta.
¿Podemos esperar del taurinismo y de la exigencia de los aficionados la recuperación de la auténtica Fiesta?
Juan Antonio Arévalo
Aficionado
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ii
LOS
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
TOROS DE LA FERIA
Como viene siendo habitual los últimos años, voy a hacer un
breve comentario de cada ganadería anunciada en la feria de San
Isidro y en la del Aniversario. En él, explicaré el momento en que se
encuentra cada vacada, basándome en sus últimas comparecencias
en nuestro coso y en los festejos lidiados en otras plazas importan-
FERIA DE SAN ISIDRO
• Martelilla y Casa de los Toreros
(Procedencia: Marqués de Domecq )
Vuelve a abrir feria al igual que el año
pasado. Esperemos que con mejores resultados. La falta de casta y la justeza de
fuerzas fueron el común denominador de
aquella tarde. Se salvó el sexto, un buen
toro, noble, alegre y repetidor que puso en
bandeja el triunfo a su matador. Lidió
también en la Miniferia (al igual que este
año) una novillada de parecidas características. Hierro del gusto de los toreros por
su nobleza, pero que en la mayoría de las
ocasiones aburre al personal. La estadística lo deja claro. Sólo uno de los doce
ejemplares lidiados en esta plaza la
temporada pasada tuvo interés.
• Lagunajanda (Procedencia: Salvador
Domecq)
Tras el “gran éxito” que tuvo en su
presentación el año pasado, se ve que se
ganó a pulso su inclusión en la feria. Fue
capaz de lidiar tres toros, cosa que no
tes. Ojalá me equivoque en muchos de los pronósticos, ya que los mas
beneficiados seremos los propios aficionados. Que nadie se crea que
queremos el fracaso de algún hierro. Aquí simplemente reflejo la realidad de lo que hemos visto durante estos años. Como siempre, no se
incluyen las ganaderías anunciadas en festejos de rejones.
todos consiguen. Varios fueron rechazados en el reconocimiento previo, quedando la corrida incompleta, con cinco ejemplares aprobados. Otros dos fueron
devueltos a los corrales por su invalidez.
Los que consiguieron lidiarse manifestaron una falta absoluta de casta. Su presencia era indigna para Madrid. Todos
estos son méritos más que suficientes
para anunciarla de nuevo. Tiene guasa
el asunto.
• Araúz de Robles (Procedencia: Gomero Cívico y Marqués de Saltillo)
La tortura de todos los años. Es inexplicable como vuelve a anunciarse en la
feria esta ganadería. Parece que sólo unos
pocos pagan su castigo por lidiar una mala
corrida, como es el caso de Prieto de la
Cal, que no viene por su fracaso del año
pasado. Este hierro, sin embargo, tiene
derecho de pernada. Pase lo que pase
(nunca nada bueno), la anuncian al año
siguiente. La temporada anterior lidió una
corrida mansa y descastada, que no se
cayó como en años anteriores, pero que
provocó el bostezo continuo en el tendido. Sólo cabe esperar más de lo mismo.
• José Escolar (Procedencia: Marqués
de Albaserrada)
Regresa a la feria tras su año de castigo por parte de la empresa. Castigo que,
dicho sea de paso, fue merecido por el
fiasco de corrida lidiada en 2005.
Irreconocibles, parecían de otro hierro.
Sosos, parados y descastados. Además, su
presentación dejó mucho que desear. La
temporada pasada lidió una gran corrida
en Cenicientos, con las virtudes de la casa.
Casta y movilidad, no exenta de nobleza,
con la emoción que todo ello conlleva.
También triunfo en Fuenlabrada, donde le
indultaron un toro. Esperemos, vayan en
esa línea los tiros y disfrutemos nuevamente con este hierro, que tan buenas
tardes ha tenido en este coso.
• Guadaira (Procedencia: Jandilla)
Ganadería de moda en lo que a novilladas se refiere. Ha cosechado en los últimos años importantes triunfos en este
tipo de festejos. El año pasado lidió en
nuestra plaza en dos ocasiones. La primera, en la feria de San Isidro. Fue una buena
novillada, noble y con movilidad, aunque
le falto ese punto de casta para emocionar a todos. Repitió en el mes de Julio, con
mejor suerte. En esa ocasión, a la nobleza
y movilidad, se unió mayor casta. Se la
espera con interés, a ver si es capaz de
ratificar todo lo dicho.
• Nuñez del Cuvillo (Procedencia: Juan
Pedro Domecq, Carlos Nuñez y Osborne)
Toros de Escola para San Isidro 2007.
16
Ganadería predilecta de los toreros. Su
presencia, salvo el año pasado, suele ser
irreprochable, pero cuando saltan al ruedo
se diluyen por la falta de fuerzas y de
casta. El año pasado fracasó estrepitosa-
mente. Sólo se aprobaron cuatro y uno de
ellos fue devuelto. Lidió tres ejemplares sin
trapío y con una flojedad desesperante.
Esta temporada ya ha lidiado en Sevilla
una corrida muy noble, pero falta de casta
y muy blanda. Se trata de una corrida
bonita, con trapío y espectaculares cabezas. Esperemos que no se quede sólo en
fachada.
• Salvador Domecq (Procedencia: Juan
Pedro Domecq)
Hierro que toma antigüedad en esta
feria. En el 2005 lidió un sobrero en la
feria de otoño, escaso de fuerzas. Todas las
referencias que podemos encontrar de
esta ganadería son de plazas de menor
importancia. No suele estar en el circuito
de las grandes ferias y sorprende su inclusión en el ciclo. La primera duda que surge
entre los aficionados es si tendrá una
corrida con la presencia adecuada para
esta plaza y si pasará el reconocimiento.
El principal temor, una vez en el ruedo, es
su falta de fuerzas. Ya hemos comprobado, en varias ocasiones, en las ganaderías procedentes de ésta, que las fuerzas y la casta están bajo mínimos.
• Gavira (Procedencia: Juan Pedro Domecq)
Tras varias temporadas lidiando encierros totalmente inválidos y descastados, el
año pasado, en festejo nocturno, sorprendió a todos con una buena corrida. En ella
hubo tres toros interesantes, francamente buenos para hacer el toreo. Destacó por
encima de todos, el cuarto de la noche,
bravo y completo en todos los tercios.
Esperemos que no fuera casualidad y
mantenga esa línea.
• Valdefresno y Fraile Mazas (Procedencia: Atanasio Fernández - Lisardo
Sánchez)
Como siempre, su paso por Madrid la
temporada pasada no pudo ser peor. Fue
el festejo de mayor escándalo de todo el
ciclo. Una estafa en toda regla, que provocó la indignación del respetable. Toros
podridos, absolutamente inválidos y descastados. Incomprensiblemente, sólo uno
de ellos fue devuelto, cuando debían
haber seguido el mismo camino los seis.
Fuera de Madrid, su temporada fue buena,
con triunfos en Francia (Nimes y Béziers)
y en otras plazas españolas (indulto en
Palencia). Esto no quita que sospechemos,
Toro de Núñez del Cuvillo para San Isidro 2007.
y mucho, del juego que puedan ofrecer.
Por lo demostrado aquí, no debería estar
anunciada en esta plaza.
• Puerto de San Lorenzo y La Ventana
del Puerto (Procedencia: Atanasio
Fernández- Lisardo Sánchez)
• Guardiola Fantoni (Procedencia:
Marqués de Villamarta)
Sorprendió el año pasado, pues tras
numerosos “petardos”, por fin se dignó
lidiar dos corridas de toros serias y con
interés. No es que fueran para tirar cohetes pero, al lado de lo que nos tenía acostumbrados, supo a gloria. Salió de nuestra
lista negra por ello. Fueron dos corridas de
parecido comportamiento. En ambas
hubo, al menos, dos toros de triunfo
importante y el resto ofreció posibilidades.
Esta temporada ha lidiado ya en nuestra
plaza. Fue el domingo de Resurrección y
volvió por sus fueros. Corrida bien presentada pero descastada y muy justa de fuerzas. Sólo un manso de libro, que llegó al
último tercio repitiendo las embestidas,
llevó algo de emoción a los tendidos.
También en Sevilla ha pegado un petardo de los importantes con una corrida,
sencillamente, infumable.
Hierro histórico, todo un fijo en el
abono isidril. Últimamente, aunque siempre se la espera con expectación, no nos
ha dado muchas alegrías. Sus últimas
comparecencias suelen estar marcadas por
algún toro suelto de buena condición. El
año pasado así sucedió. Un par de toros
interesantes y el resto para olvidar. Es una
realidad que ha perdido casta y ha aparecido, cada vez más, la falta de fuerzas.
• Yerbabuena (Procedencia: García Pedrajas- Juan Pedro Domecq y Carlos
Núñez)
La vacada propiedad del diestro
Ortega Cano se está convirtiendo en una
de las habituales en la temporada madrileña. Siempre en novillada y con desiguales resultados. Ha combinado novillos
extraordinarios con otros no tanto. El año
pasado lidió en verano, donde destacó un
novillo por encima de todos, el quinto,
premiado con la vuelta al ruedo en el
arrastre. Fue un ejemplar muy encastado,
noble y repetidor, si bien la vuelta al ruedo
fue un premio excesivo. Abrió la feria de
otoño con una novillada muy noble, pero
muy baja de casta y de fuerzas. Suelen
otorgar buenas oportunidades a los novilleros que se enfrentan a ellos (por su
nobleza). Pero echamos de menos mayor
emoción y regularidad.
• Victoriano del Río (Procedencia: Juan
Pedro Domecq)
La gran triunfadora del ciclo el año
pasado. Fue toda una sorpresa para los
aficionados que tan poca confianza teníamos en ella. Lidió una corrida muy bien
presentada, encastada y con movilidad.
Hubo algún toro bravo y con nobleza.
Triunfó sin discusión alguna. Se llevó, por
ello, nuestro premio a la mejor corrida de
la temporada. Lo que esperamos es que
no fuera una casualidad y siga por ese
camino. La corrida de este año en
Sevilla nos hace albergar muchas dudas,
pues fracasó estrepitosamente. Sólo
17
ii
pudo lidiar cuatro toros muy flojos y
descastados.
• Alcurrucén (Procedencia: Carlos Núñez)
Como viene siendo habitual los últimos años, lidia en el cartel más rematado
y de más expectación del ciclo. Las figuras se apuntan a este hierro ya que suele
contar con el respeto de esta plaza. Casi
nunca tiene problemas en el reconocimiento y siempre lidia algún ejemplar con
posibilidades de lucimiento. Así ocurrió el
año pasado, aunque estuvo por debajo de
temporadas pasadas. Lidió cinco toros, que
tuvieron un poco de todo. Del encastado
al noble pasando por el complicado.
Esperemos que no defraude ya que el
cartel ha levantado un enorme interés.
• El Torreón (Procedencia: Juan Pedro
Domecq)
Vuelve a nuestro coso tras el ridículo
que hizo en su última comparecencia, allá
por el 2004. En aquella ocasión sólo fueron aprobados dos toros, que tuvo la poca
dignidad de lidiar. De esos dos sólo uno
fue arrastrado ya que el otro volvió a los
corrales por inválido. Su hermano debería
haber seguido el mismo camino. Fue una
vergüenza. En 2005 lidió un ejemplar en
la corrida de la prensa como sobrero,
noble pero sin casta y el año pasado otro
más, en la beneficencia, de juego nulo. A
ver si en esta ocasión, por lo menos, la
corrida existe. Sus últimas visitas a nuestra plaza lidiando toros sueltos no hacen
presagiar nada bueno.
• Conde de la Corte y María Olea
(Procedencia: Conde de la Corte)
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
cable ausencia. Se trata de la única ganadería con encaste Santa Coloma de todo
el serial. Su última novillada en el 2004,
no pudo ser mejor. Su casta hizo pasar un
mal rato a los toreros. Saludó y dio la
vuelta al ruedo el mayoral al término del
festejo. En estos últimos años esta lidiando algunas corridas de toros, de resultado
mas desigual. Lidió en 2005 un toro en la
corrida concurso que dejó mucho que
desear. Sus novilladas suelen ser una
garantía de emoción y espectáculo.
tos muy interesantes. El año pasado, sin ir
mas lejos, dentro de una corrida sin
mucho brillo, lidió un gran ejemplar. Salió
en quinto lugar, de nombre “Choquero”,
que hizo honor a su procedencia y fue un
espectáculo. En Sevilla este mismo año, no
ha tenido demasiada suerte. La corrida fue
muy noble y sólo se puede destacar primero y quinto, con algo más de casta. El
lote de este año, como casi siempre, es
muy serio y esperemos que responda a
las expectativas.
• Dolores Aguirre (Procedencia: Atanasio Fernández - Conde de la Corte)
• Palha (Procedencia: Pinto Barreiros,
Isaías y Tulio Vázquez y Oliveira Irmaos - Baltasar Ibán)
La vacada sevillana parece que está
recuperando la casta que la hizo famosa.
En su contra hay que decir que esa casta
viene acompañada de grandes dosis de
mansedumbre. Esto hace que sea un toro
duro y complicado. El año pasado lidió
una corrida de esas características, que
mantuvo en todo momento la emoción
en los tendidos y que hizo pasar un mal
rato a los que se pusieron delante.
Otro de los hierros esperados por la
afición. El año pasado, tras ser triunfadora en Sevilla, lidió una corrida interesante, con un toro de premio. Se llamaba
“Peluquero” y fue lidiado en quinto lugar.
Lucía un gran trapío y resultó bravo y
encastado, desbordando en todo momento a su matador, que no pudo con el. Esta
temporada ya ha lidiado en Sevilla una
corrida dura y encastada.
• Herederos de D. Celestino Cuadri
(Procedencia: Celestino Cuadri, encaste propio)
• Adolfo Martín (Procedencia: Marqués
de Albaserrada)
Ganadería de las más esperadas cada
año por parte de los aficionados. No nos
resistimos a confiar en este ganadero que
tantas alegrías nos ha dado. Vive un
momento de irregularidad. Combina festejos de gran interés (San Martín de
Valdeiglesias el año pasado) con otros en
los que tenemos que conformarnos con
bastante poco. Se está caracterizando las
últimas temporadas por lidiar toros suel-
Premio al toro más bravo de la temporada pasada que otorgó esta asociación.
De nombre “Mulillero”, lidiado el día 2 de
mayo. Toro bravo, todo un espectáculo en
el caballo, donde entró a cuatro varas, la
última con el regatón. Sin duda, uno de los
momentos de mayor emoción de toda la
temporada, donde pudimos comprobar la
grandeza de la suerte de varas, tan en desuso en estos tiempos. Apostó muy fuerte
Regresa a la feria tras su ausencia el
pasado año. La corrida lidiada el 2 de
mayo de 2005 resultó muy decepcionante. Fueron devueltos dos toros al corral y
el resto ofreció muy poco juego. La temporada pasada lidió en cosos de poca responsabilidad, siendo el más importante
Cenicientos. Aunque es una ganadería de
gran interés para el aficionado, tenemos
bastantes dudas de su mejoría. Seguro
que lo que no defrauda es su presentación.
• La Quinta (Procedencia: Santa
Coloma- Joaquín Buendía)
Qué ganas teníamos todos de volverla a ver por aquí, tras dos años de inexpli-
18
Toro de Cuadri para San Isidro 2007.
el año pasado, lidiando en tres ocasiones
en nuestro coso. Hubo un poco de todo. La
mejor, sin duda, la corrida mencionada del
día de la Comunidad. En los otros dos
compromisos hubo toros interesantes,
pero sin llegar a cosechar un triunfo
importante. Al ser una ganadería encastada siempre esperamos lo mejor.
lidos que provocó un escándalo en los tendidos. Se devolvieron dos, pero debían
haber sido algunos más. Los lidiados
deambularon por el ruedo entre costalada
y costalada. Pero, como también gusta a
los toreros, no pasa nada y se la vuelve a
repetir. Con festejos así, este espectáculo pierde su razón de ser.
-
Fuente Ymbro: parece que no ha querido venir. La empresa alega también
que no tiene toros para Madrid.
-
Charro de Llen: después de la buena
corrida de hace dos años no la han
vuelto a contratar.
-
El Ventorrillo: decidió no lidiar este
año en nuestra plaza.
• Victorino Martín (Procedencia: Marqués de Albaserrada)
• Juan Pedro Domecq (Procedencia:
Juan Pedro Domecq)
-
Montes de Oca: después de la interesante novillada del año pasado se le
podía haber hecho un hueco en la
feria.
-
Rehuelga: se ganó a pulso su inclusión en la feria con una gran novillada, lidiada la temporada pasada.
-
Torrestrella: estaba contratada para
la corrida de la Beneficencia, pero
cambios de última hora la dejaron
fuera. Si la CAM la tiene ya comprada
¿qué hará con ella?
Como cada año pone el broche a la
feria. La temporada pasada decepcionó,
lidiando un encierro flojo y de poca casta.
Repitió una semana mas tarde, con una
corrida muy bien presentada, dura y peligrosa. La irregularidad acompaña a esta
vacada los últimos años, ofreciéndonos
una de cal y otra de arena. La corrida de
este año de Sevilla resultó muy interesante, con un toro que destacó por encima de
todos. De nombre “Borgoñes”, fue una
maravilla verle embestir tan humillado.
Bravo y encastado, se le concedió el premio de la vuelta al ruedo. Este año ya se
ha jugado en nuestra plaza una corrida de
este hierro el día de la Comunidad, dura y
difícil y muy mal lidiada por algún torero
poco habituado a ella. A pesar de todo
mantenemos la esperanza.
FERIA DEL
ANIVERSARIO
• Garcigrande y Domingo Hernández
(Procedencia: Juan Pedro Domecq)
Vacada habitual en este coso. Su presentación - más que agradable - y su
nobleza infinita la hacen muy del gusto de
los toreros. Para el aficionado resulta irritante y aburrida. El año pasado lidió una
corrida sin trapío, floja y aborregada.
Como es solicitada por las figuras,
puede permitirse el lujo de fracasar un
año tras otro, pues la temporada
siguiente será anunciada de nuevo. En
esta ocasión, además, en uno de los carteles de mayor expectación.
Regresa a este coso tras muchos años
de ausencia. Hay interés por comprobar su
estado pues, aunque no es un hierro del
agrado del aficionado, tenemos que
soportar a lo largo del año numerosas
ganaderías de segunda fila, hijas de ésta.
Qué menos que anunciar a la madre de
todas en la primera plaza del mundo. Sus
resultados durante estos años no son muy
esperanzadores. Especialmente, la temporada pasada fue un desastre, reconocido
por el propio ganadero. Éste comentó que,
para este año, iba a lidiar hijos de nuevos
sementales que habían dado buenos resultados en novilladas. Viendo la corrida
lidiada recientemente en Sevilla no
parece que haya mejorado en nada la
situación. Toros muy flojos, totalmente
aborregados y descastados.
GANADERÍAS AUSENTES
-
Cebada Gago: se queda fuera otro
año más. Alega la empresa que no
tiene toros para Madrid ¿Y sí que los
tiene para Pamplona, Francia, etc?
Suena a “milonga”.
Nota. Como digo todos los años, se
echa de menos algo más de variedad de
encastes. Es verdad que los hay que no se
encuentran en su mejor momento, pero
tenemos que tragar con ganaderías de procedencia Atanasio o Domecq, cuyo estado
es lamentable y son anunciadas año tras
año. Si en esta plaza no se da confianza y
entrada a otros encastes, es lógico que
éstos desaparezcan y luego tengamos que
llorar su ausencia. Este año, es especialmente sangrante el gran número de hierros anunciados de origen Domecq.
Luis Esteban
Aficionado y miembro de
La Asociación el Toro de Madrid
• El Pilar (Procedencia: Aldeanueva,
encaste Juan Pedro Domecq)
Tras una temporada (la de 2005) sorprendente, con grandes resultados y sin
que hiciese aparición la falta de fuerzas,
volvió por sus fueros el año pasado. Pegó
un auténtico petardo. Un desfile de invá-
Toro de Cebada Gago para Pamplona o Bilbao.
19
ii
M
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
EL TORO EN EL CAMPO,
LA OTRA CARA DE LA MONEDA
UCHA gente piensa que los
toros nacen de la nada con
el único fin de morir en la
plaza, pero detrás de la sangrienta imagen de una corrida de toros, se esconde
un apasionante mundo, donde el toro
recibe más atenciones que ningún otro
animal. Es pues, el toro, tanto para el
aficionado, el ganadero o el torero, un
animal único e incomparable; no como
para tantas otras personas u organizaciones, en las que el toro solamente es
uno más.
Paren las vacas en los lugares más
recónditos de la dehesa, donde ya antes
de nacer, los becerros son el objeto de
preocupación del ganadero. Pasan desapercibidos los años de vida del toro
antes de ir a la plaza y también los
demás animales que componen la ganadería. No hay que olvidar que sementales, toros dedicados en exclusiva a la
reproducción, vacas de vientre, dedicadas a la cría de bravo y añojos, erales,
utreros o cuatreños, que constituyen la
vacada, pastan en libertad, con los
máximos cuidados y atenciones. Nos
damos cuenta entonces, de que sólo una
mínima parte de los animales muere en
la plaza y esta situación se da tras años
de vivir libre y tranquilamente en el
campo.
También podemos comparar esto,
por ejemplo, con el ganado de engorde,
que tras sólo unos meses, después de
tener el suficiente peso y vivir encarcelados, van directos al matadero y sin
ninguna oportunidad para salvarse de
este destino. En cambio, el toro bravo
disfruta una vida de cinco o seis años
llena de lujos y durante los últimos
quince minutos de ésta posee una última oportunidad de seguir viviendo con
el indulto (que habría que ampliar), ade-
Toros de Baltasar Iban en la sierra madrileña.
20
más de poder defenderse en todo momento pues, ante todo, el toro es un
feroz guerrero que desborda de energía
combativa, hasta el punto de ser capaz,
en la tranquilidad y libertad del campo,
de pelearse con sus hermanos en un
duelo a muerte con el fin de ser el soberano de la manada.
Por último, considerar que si no
hubiera corridas de toros se acabaría
con todos estos animales que pueblan
nuestra geografía y todo este ganado
iría al matadero al día siguiente. Pues
hay que recordar que, en la mayoría de
los casos, tener una ganadería brava no
es un negocio rentable, sino que se hace
por afición, por amor al toro.
Saray Sánchez Plaza
Aficionada y miembro de la
Asociación El Toro de Madrid
TOREROS
ANALISIS DE LOS
DE SAN ISIDRO 2007
Y MINIFERIA DEL ANIVERSARIO
30 Festejos 30. Un mes completo de
toros en Madrid es mucho mes…demasiado. Si dejamos de lado los cuatro espectáculos de rejones, nos encontramos con
veintitrés corridas de toros, incluidas la de
la Prensa y la de Beneficencia, mas tres
novilladas, repartidas entre el abono isidril y el nuevo invento de la Feria del
Aniversario. (¿Qué aniversario?). Demasiadas tardes de toros para alimentar unos
carteles con nombres de un escalafón,
donde se nos antoja que prima la cantidad sobre la calidad. ¿Son todos los que
están…? ¿Están todos los que son…? El
toro y el desarrollo de los acontecimientos pondrán a cada uno en su sitio y dará
y quitará razones. La suerte está echada y
sólo nos queda decir, como los diestros se
la desean al iniciar el paseíllo, ¡que Dios la
reparta!
LOS MÁS ESPERADOS
Sin duda, hay dos nombres que forman parte de las conversaciones en todos
los corrillos que forman los aficionados
habituales de Las Ventas: El Cid y Talavante. El primero de ellos, convertido en
figura gracias a esta plaza y a la que
regresa este año revitalizado por el triunfo de Sevilla y con muy buen ambiente.
Una vez más se presenta tres tardes (con
tres encastes diferentes) y una de ellas con
su ganadería talismán, Victorino. Formará
parte del regreso de los toros de Juan
Pedro a esta plaza y del “cartel estrella”
del día 24. Esperemos que no haya sido un
error la elección de Alcurrucén para tal
compromiso porque su toreo y sobre todo
su mano izquierda, a pesar de los altibajos que se le advirtieron la pasada temporada, siguen estando a gran distancia del
de la mayoría de sus compañeros de luces.
Y el segundo, el joven pacense Alejandro Talavante, que ha entrado como
un terremoto en la Fiesta y llega con un
currículum arrollador. Apenas diez meses
de alternativa, aldabonazo en Resurrección en Las Ventas con un manso del
Puerto y la revolución en la feria de abril
de Sevilla, con Puerta del Príncipe incluida. A pesar de los defectos que todavía se
le advierten y que no deja de ser un diestro muy nuevo, pisa unos terrenos y
demuestra una actitud en el ruedo que
llena de emoción los tendidos. Además, ha
demostrado que posee un valor espartano, pero siempre al servicio de un concep-
to de toreo largo y de mano baja, como se
ve en pocas ocasiones, lo que ha creado
una expectación que hacía tiempo no despertaba ningún torero. En su debe, la
espada, que ya le hizo perder un gran
triunfo el año pasado de novillero y la
elección de dos ganaderías que a priori no
parecen las más recomendadas para presentarse ante la afición venteña, como son
Núñez del Cuvillo en San Isidro y Garcigrande en el Aniversario. Esperamos equivocarnos en este aspecto y que este ilusionante Talavante vuelva a darnos una
alegría y reafirme la gran proyección con
la que ha comenzado su carrera.
LOS VIEJOS GUERREROS
Luis Francisco Esplá abre una vez
más este apartado por méritos propios. Se
presentará un año más con dos corridas
de las denominadas toristas (Guardiola y
Victorino), corridas más propicias para
hacer brillar sus dotes de lidiador y sus
detalles de torería antigua. Esperemos que
este torero, de vuelta de todo, un año más,
deje retazos de lo que siempre ha demostrado en la Plaza de Madrid la que, por
otra parte, mejor ha entendido su concepto durante todos sus años de alternativa.
El Fundi se medirá este año a dos
ganaderías con idéntica sangre. La de su
suegro José Escolar, ausente el año anterior y la siempre interesante de Adolfo
Martín. Está claro que el toro va a estar
presente en ambas tardes y eso ya es de
valorar. Esperemos que su oficio y experiencia cubran sus deficiencias más “artísticas” y le permitan cumplir en sus compromisos lo mejor posible. Por su trayectoria y el tipo de ganaderías en las que
siempre se ve encuadrado, merece todos
los respetos.
El Cid.
El murciano Pepín Liria es otro de los
gladiadores acostumbrado a matar los
hierros que otros no quieren ni en pintura. Esperemos que en esta ocasión con la
21
ii
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
de Cuadri (aunque también actuará antes
de la Feria, fuera del abono) tenga más
suerte que el año pasado, en el que sufrió
una paliza por parte de un adolfo el día de
la Goyesca.
José Ignacio Ramos vuelve este año
con la corrida de Escolar. También encasillado en este tipo de ganaderías seguro
que nos dejará al menos, alguna estocada
para el recuerdo. Él y Uceda son los mejores matadores.
JÓVENES LIDIADORES
Siguiendo en el corte de toreros del
bloque anterior, abrimos éste con el que
quizá sea el mayor exponente de este tipo
de toreros que, ya desde hace años, lleva
sin hacer ascos a cualquier tipo de hierros
de la cabaña brava. Nos referimos a Luis
Miguel Encabo. Este año se medirá nuevamente a los pupilos de Adolfo Martín,
después de que el año pasado se encontrara con “Mulillero”, el toro más fiero y
bravo que se lidió en nuestra plaza de Las
Ventas. A pesar de no cuajar la faena que
se presagiaba, todavía se agradece el
gesto de mandar al toro por cuarta vez al
encuentro con el picador y el espectáculo
ofrecido en banderillas y durante su lidia.
Es un diestro con capacidad y afición y eso
es muy de agradecer. Su otro compromiso
será con las reses de La Martelilla.
Javier Valverde viene este año con
dos ganaderías muy diferentes. Esperemos
que ante la corrida de Cuadri se vea al
mejor Valverde y que nos recuerde al de
los fuertes triunfos de su época novilleril.
Con la de Araúz de Robles se nos antoja
no sólo complicado su éxito, sino el de
cualquier torero, debido al comportamiento al que nos tiene acostumbrados esta
ganadería en los últimos tiempos.
López Chaves es otro diestro acostumbrado a lidiar los hierros duros. Este
año le veremos ante los albaserradas de
Adolfo y en el cartel de los salmantinos
con Lagunajanda. Desearíamos que este
año por fin consiguiera un éxito mayor al
ya habitual reconocimiento generalizado
del público feriante, prensa y profesionales. De momento, el pasado 2 de mayo,
ante una difícil corrida de Victorino, tampoco logró la rotundidad necesaria para
convencer definitivamente. Y tiene que
practicar la suerte suprema, que le ha birlado más de un triunfo.
22
Talavante.
A Fernando Robleño le toca matar la
de Escolar. El pequeño torero de San
Fernando de Henares no es el mismo que
nos estremeció en sus principios como
matador. Lleva unos años dejándose llevar
y sin pisar los terrenos donde antes se desenvolvía con gran valor. Esperamos que
pise el acelerador, porque nos tememos
que la falta de éxitos a corto plazo puedan relegarle a una situación casi insalvable y definitiva.
Antonio Barrera vendrá el día del
Conde de la Corte. Torero valeroso y maltratado por las cornadas y del que esperamos llegue a su compromiso venteño
con la capacidad necesaria para conseguir
el reconocimiento de la afición. Las adversidades han sido una constante en su trayectoria.
Fernando Cruz es quizás el torero de
este corte en el que más esperanzas tenía
depositadas el aficionado de Madrid.
Avezado en corridas duras y muy reconocido por ello en Francia, este año no tendrá oportunidad de demostrarlo con este
tipo de hierros. La tarde de La Martelilla
deberá convencernos de que también es
capaz de emocionarnos sin los atragantones habituales. De momento y antes de
feria no fue capaz de triunfar ante un lote
de Los Recitales.
Otros toreros a los que veremos enfrentados a las ganaderías del último
tramo de la feria serán “Rafaelillo”, Gómez Escorial, Sánchez Vara y Javier Castaño. Todos ellos, en mayor o menor medida, tendrán que venir a aprovechar la
oportunidad más grande y única que se les
presenta en sus respectivas temporadas.
Toreros de pocos contratos y que se lo juegan todo a una tarde. Esperemos que, al
menos alguno de ellos, sea capaz de cambiar la trayectoria de, hasta el momento,
sus complicadas carreras.
LAS ¿FIGURAS?
Abordamos este apartado para analizar la situación en la que llegan los diestros que forman la base de cualquier feria
a lo largo de la temporada. Torean donde
y con quien quieren, imponen el toro que
quieren y sus emolumentos son los mayores del escalafón. Así toda la vida se han
comportado las figuras. Pero realmente,
¿se plantean y llegan a esta feria como
tales?
Enrique Ponce lleva mandando quince años en la fiesta. Encumbrado, ensalzado y respetado por prensa, públicos y
profesionales, el Sr. Ponce es considerado
figura del toreo. Pues bien, a la hora de
demostrarlo en Madrid, se empeña en no
comportarse como tal. Capaz de poder a
cualquier tipo de toro (o al menos eso es
lo que se le supone) debería venir a Las
Ventas a dar la cara con todas las de la ley.
Sin embargo - y en la línea de los últimos
años - se limita a cumplir el expediente
con una sola tarde en el cartel más “bonito”, “rematado” y de más “clavel” de la
feria. Ojalá - y por el bien de la fiesta - los
de Alcurrucén salieran bien presentados,
encastados y con poder (me da que va a
ser mucho pedir) y el valenciano nos quisiera demostrar las cualidades que se le
suponen a la figura (o al menos tratada
como tal) de los últimos quince años.
El Juli lo pasa muy mal en Madrid. No
ha llegado a entrar nunca en esta plaza y
le va a ser muy complicado. El año pasado consiguió su mejor faena en Las Ventas
y con todo y con ello no puso a todos de
acuerdo; posteriormente vino la decepción
que supuso verle sin capacidad de respuesta ante su propio reto de matar
Victorinos; y por último, este año se anunció el Domingo de Resurrección y fue testigo directo del triunfo de Talavante,
mientras que su actuación no dejó nada
reseñable para el recuerdo. Su toreo facilón y mecánico no conecta con estos tendidos y nos tememos que las ganaderías
elegidas para este año tampoco le ayudarán en la tarea.
Sebastián Castella ha comenzado a
ser considerado como la gran figura francesa desde hace años y habrá que esperar
que el tiempo dicte sentencia. Torero con
cualidades innegables y valor comprobado, en Madrid no ha llegado todavía a
conseguir una faena redonda. Empeñado
casi siempre en repetir el mismo tipo de
trasteo, el año pasado dejó pasar la oportunidad ante un buen toro de Pereda por
no acertar con las distancias. Tras la pasada Feria de Abril, en que demostró que
también sabe torear dando metros al toro
y ligando las series sin necesidad de
echarse encima de los pitones, le animamos a que siga por este camino y los progresos serán evidentes y los triunfos más
convincentes.
Caso curioso es el de César Jiménez.
Tratado de manera excesivamente benévola por casi todas las empresas, el pupilo de Joselito no debiera bajar la guardia
porque puede salir tocado de esta feria.
Tras los triunfos absolutamente desmesurados del año pasado por un toreo superficial y de pocos kilates, su primer asalto
de este año con los victorinos de la goyesca se saldó de manera más que decepcionante. Tiene dos oportunidades y el verdadero aficionado de Madrid lo examinará con lupa.
Y por último, mención aparte en este
bloque al maestro César Rincón. El
colombiano viene a torear su último San
Isidro desde aquel de 1991 en que hizo
crujir esta plaza. Se va un torero honrado
con su profesión que, si bien en estos últimos años, debido a su falta de salud, se
vino un poquito abajo, su concepto de las
distancias, del toreo largo, ligado y de
mano baja ha dejado honda huella.
Esperemos que alguno de Alcurrucén o de
El Pilar, nos permita contemplar la penúltima lección del gran César, tal como ha
ocurrido recientemente en la feria de abril
de Sevilla. ¡Mucha suerte, TORERO!
ASPIRANTES A…
Una baraja de jóvenes toreros se presentan esta Feria con posibilidades y la
obligación de buscar el triunfo que les
permita salir lanzados de Madrid. Todos
han recibido los beneplácitos de otras plazas y alguno de ellos incluso los de esta
misma, aunque sin el golpe definitivo al
que aspiran.
Cesar Jiménez.
José María Manzanares tiene ante sí
el reto de ser alguien en la profesión.
Madrid este año se le presenta como el
examen definitivo que corrobore sus éxitos de Sevilla y otras plazas. Es el momento exacto para que su toreo exquisito y de
bellas formas cale definitivamente en la
más exigente afición de Las Ventas. De lo
contrario, su carrera podría perder el vuelo
que parece haber tomado este último año.
La ganadería premiada por esta asociación
el año pasado (Victoriano del Río) será la
que estoqueé el alicantino tras su paso
anterior del Domingo de Resurrección.
En Miguel Ángel Perera había muchas esperanzas depositadas desde su
triunfal presentación novilleril de hace
tres años. Poco a poco parece haber ido
perdiendo fuelle y esperemos que este año
despierte y sea capaz de practicar el toreo
que le llevó a cortar tres orejas en una
tarde. La capacidad la tiene y ahora sólo
falta que las tres ganaderías elegidas para
sus comparecencias aguanten y él venga
realmente mentalizado y preparado para
el compromiso.
Matías Tejela sabe lo que es triunfar
en esta plaza. Debería corroborar de una
forma más rotunda los éxitos obtenidos,
porque el paso por esta feria de puntillas
le supondría perder una posición que le
resultaría muy difícil recuperar.
Serafín Marín es el estandarte catalán de la Fiesta. No se haría mayor favor
a sí mismo y a Cataluña que un triunfo
grande en Madrid para aderezar la vuelta
de José Tomás en Barcelona. Sus tres comparecencias se encuadran dentro del
abono de San Isidro y las ganaderías a las
que se enfrentará serán Gavira, Salvador
Domecq y El Torreón. Esperemos que alguna le dé oportunidad de mostrar lo que
quiere ser.
Y Eduardo Gallo nos tiene confundidos. Le hemos visto salir a hombros de
novillero y cuajar una primera actuación
muy meritoria el año pasado. Muy centrado, haciendo las cosas despacio y toreando realmente bien. Pero dicho esto, también es verdad que en otras tardes parece
evadirse, le puede la responsabilidad y se
convierte en uno más de tantos, con la
vulgaridad por bandera. Esperemos que
este año se dé cuenta de la posibilidad que
tiene ante sí y no la desaproveche. Ahí
puede haber torero y no debería perderse.
23
ii
EL ARTE EN SUS MANOS
Hay dos casos excepcionales que
tenemos que considerar de manera diferente, como su toreo. Dos artistas capaces
de exasperar a los 24 mil penitentes de Las
Ventas pero, a lo mejor, los únicos capaces de poner la plaza boca abajo con sólo
tres muletazos.
Morante de la Puebla definitivamente se ha acoplado en el hueco del toreo
mágico y de embrujo que dejaron gente
como su actual apoderado. Compromiso
muy fuerte este año en Madrid y ante el
que no debiera fracasar, porque ya pasó
por similares circunstancias. Los seis toros
de Beneficencia de este año parece una
revancha del Domingo de Resurrección de
2004 y esperemos que no ocurra lo mismo.
Desde luego, la elección de las ganaderías se nos antoja totalmente errónea, así
como las de sus comparecencias anteriores en el abono. Pero serán diez astados
en total los que lidie y con que se entienda con uno, los resortes de la plaza pueden vibrar de manera especial. Ojalá podamos verlo de una vez por todas.
Y Curro Díaz. El de Linares ya venía
anunciando desde hace unas campañas
que su toreo es diferente y el pasado 29
Abril abrió la Puerta Grande a base de un
toreo lleno de inspiración, de muñeca, de
gracia y de enjundia. Veremos si es capaz
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
de desenvolverse con los Cuadri como con
ese otro tipo de ganado que tantas veces
vemos, porque la unión de ese concepto
de toreo con un toro encastado podría
hacernos disfrutar de una manera especial. En su mano lo tiene.
EL GRAN PELOTÓN
Llegamos al final del análisis de los
matadores de esta Feria con una serie de
toreros que no despiertan el interés del
gran público y - por qué no decirlo - tampoco del aficionado. Debe reconocerse que
de entre este grupo de coletas casi todos
los años salta la liebre y no habría mayor
dicha que este año saltara no una sino
varias veces, pero su currículum en anteriores actuaciones en esta plaza no nos
hacen presagiar grandes emociones.
Abellán y Uceda Leal han tenido en
tiempos pasados depositadas todas las
esperanzas de la afición. Por unos motivos
o por otros no han llegado a cuajar y se
nos antoja que ahora ya será cada vez más
difícil. La actitud y el arrojo del primero y
las buenas estocadas del segundo son casi
seguras, pero nos encantaría poder disfrutar de algo más.
Iván García y Antonio Ferrera coinciden en su condición de matadores banderilleros. Espectaculares (aunque no
ortodoxos) en este tercio, al llegar a la
muleta muestran carencias importantes y
la mayoría de sus actuaciones acaban saldándose entre la indiferencia de los aficionados.
Víctor Puerto y El Califa saben lo que
es abrir dos veces la Puerta Grande cada
uno. Eso ocurrió hace ya muchos años y
desde entonces no ha sido posible una
nueva conexión con esta afición. Creemos
que si lo hicieron en su día por algo tuvo
que ser, sin duda, pero actualmente no
crean la expectación que deberían tras
aquellas actuaciones.
Curro Díaz.
24
Luis Vilches y Álvaro Justo son toreros denominados de “buen corte”. Ambos
se ven encasillados en la corrida de Palha
y de Guardiola respectivamente, lo que les
dará de antemano mayor importancia a lo
realizado. Esperemos que no se aflijan
ante el compromiso y puedan ser candidatos a que salte la liebre como antes
decíamos. Gran parte de su futuro dependerá de lo que ocurra en el ruedo venteño
estos días.
Iván Vicente, Salvador Cortés y Juan
Bautista ya son conocidos por estos lares.
El madrileño lleva mucho tiempo sin
encontrar el sitio adecuado y el sevillano,
el año pasado, no fue capaz de ratificar ni
por asomo lo conseguido en su tierra. El
francés Juan Bautista vuelve a Madrid tras
varias temporadas retirado y esperemos
que lo realizado en el ruedo justifique plenamente la inclusión en los carteles.
Toreros que se quedan fuera del abono
tendrían a priori mayor interés que éstos.
La única confirmación tendrá lugar
dentro de la Corrida de la Prensa. Ambel
Posada confirmará el doctorado con la
corrida de El Puerto, en un día de expectación, junto a Castella y Perera. Es un
torero muy nuevo y habrá que observar
sus evoluciones ya que, de novillero, a
pesar de cierto buen porte de torero, no
ratificó todas las expectativas puestas en
él. Tiene un largo camino por delante y
esperemos que lo empiece con buen pie.
Y dejamos para el final el caso más
sangrante de los que tratamos en este
artículo. Pedro Gutiérrez Lorenzo “El
Capea” vuelve dos tardes a San Isidro.
Increíble pero cierto. Una cacicada más de
esta penosa empresa que incomprensiblemente repite a uno de los diestros más
incapaces que hay actualmente en el
escalafón, como quedó ratificado el año
pasado. El señor Martínez Uranga lo
defiende diciendo que responde a un trato
de favor por la intensa relación que une a
respectivas familias. Con eso queda dicho
todo…¡Y se queda tan ancho…! ¿Ustedes
se imaginan si el día de San Isidro les da
por “destapar el tarro” a Morante y Talavante? ¡Menudo favor le habría hecho el
empresario a su ahijado…!
LOS NOVILLEROS
Entre los novilleros destacaremos las
comparecencias de nombres como Daniel
Luque. Este torero, después de ganar el
certamen de las nocturnas del año pasado con más fachada que fondo, se vio
envuelto en un escándalo, por culpa de los
intentos de su padre de afeitar una corrida, lo que obligó a que Campuzano, su
anterior mentor, le abandonase. Más vale
que se centre en torear de verdad y olvide los trucos y malas mañas, que por mal
camino le pueden llevar.
Benjamín Gómez y José María Lázaro son dos jóvenes curtidos en su esca-
contemporánea y de la prensa rosa, puesto que estos “artistas” necesitan de esos
“torillos” especiales, sin picar y sin cuernos (que se ven mucho por ahí pero que
en nuestra plaza es difícil aprobar y colar),
para montar sus numeritos de estética y
plástica pero con poco toreo de riesgo y
emoción.
Por último, no podemos olvidar a tres
toreros que la afición de Madrid echa de
menos en estos carteles. El primero de ellos
Frascuelo. Es un matador que siempre
debería tener cabida en una feria tan larga.
Su concepto de pureza y sus detalles de
torería añeja son muy de agradecer y
debería haber ocupado algún puesto.
Así interpretó Pauloba la verónica en la plaza de Las Ventas en 2006.
lafón y que no han demostrado malas
maneras en anteriores comparecencias,
aunque necesitarían corroborarlo para no
perder comba antes del salto a matadores.
Salvador Fuentes vuelve a la plaza
que le despidió a principio de temporada
camino de la enfermería con dos cornadas. Buen detalle, en este caso de la
empresa, de darle esta oportunidad después del percance y el comportamiento
que mostró mientras estuvo en el ruedo.
Esperemos que tenga suerte.
El resto de los puestos serán ocupados
por Emilio de Justo, Pérez Mota, Pepe
Moral, Alberto Revesado y Miguel Ángel
Cañas. A todos les pediremos que vengan,
al menos, en novilleros y que demuestren,
cada uno en su estilo, que pueden tener
verdaderas condiciones para progresar. El
resto será cuestión de tiempo y suerte, que
es la que les deseamos a todos ellos.
Y LAS AUSENCIAS
no viera oportuna su asistencia a la feria.
Sinceramente tampoco es el torero al que
más se espera en esta plaza, a pesar de
liderar el escalafón el año pasado a golpe
de saltos, moviolas y violines, más propios
de atletas y del circo que de toreros en las
plazas.
El Cordobés, Jesulín y Rivera Ordóñez forman la terna preferida por los programas del corazón. Pues muy bien, para
acudir a ellos y torear en plazas veraniegas perfecto, pero para asistir a San Isidro,
consideramos que sus ausencias son completamente acertadas.
Cayetano es otro habitual de la prensa rosa. En este caso su comparecencia en
Madrid sigue sin llevarse a cabo. No se
presentó de novillero, no confirma en su
primer año de alternativa y sigue una
carrera, hasta el momento demasiado
cómoda. Está claro que para todos no es
igual y este nuevo valor de la torería
andante, debería pasar el fielato de
Madrid, donde se le va a exigir como lo
que dicen que es. No vale esconderse y
seguimos esperándole.
Por último, muchos serían los toreros
que podríamos tratar en este apartado,
porque cada aficionado tiene sus opiniones y los puestos son los que son. Pero es
verdad que hay nombres que resaltan
especialmente. En unos casos hay que
aplaudir a la empresa por la no contratación de algunos de ellos, mientras que en
otros es necesario dar un toque de atención por la injusticia cometida.
Y ahora Juan José Padilla. Un aplauso en este caso a la empresa, por no
molestarse ni en llamarle. Está claro que
ni él quiere aparecer por aquí, pero después de la desvergüenza mostrada el año
anterior, la provocación y las excentricidades de este bufón jerezano, la afición no
está dispuesta a soportar su presencia ni
una sola tarde más.
El Fandi se ha caído a última hora.
Parece ser que los cambios en unos carteles apalabrados de antemano hicieron que
Otro gran aplauso a la empresa por no
contratar ni a Finito de Córdoba ni a
Javier Conde, dos clásicos de la escuela
El segundo es Luis de Pauloba, que
realizó el año pasado el mejor toreo de
capote de la temporada y sólo eso debería valerle para estar presente alguna
tarde en San Isidro. Es increíble el maltrato continuo que sufre este torero por parte
de las empresas. Claro que, un toreo como
el suyo, si lograra cuajarlo con un toro en
Madrid, nos tememos que crearía muchos
problemas en el escalafón…
Y por último Francisco Marco. El
torero navarro recibió una de las cogidas
más espeluznantes que se recuerdan en
esta plaza durante la pasada campaña.
Además, cuando recibió semejante paliza,
con grave cornada incluida, se estaba
comportando de una manera honesta y
digna ante el toro del percance. La convalecencia ha sido larga y dura y sólo por
ello la empresa debiera haber tenido la
sensibilidad de incluirle en la isidrada.
Esperemos que, de todas formas, aproveche su oportunidad antes de feria y podría
ser candidato a posibles sustituciones.
Para concluir, sólo nos queda desear la
mayor suerte posible a todos los actuantes. Que vengan dispuestos y responsabilizados ante lo que supone actuar en
Madrid y esperar a que el toro ponga sus
condicionantes. A partir de ahí, cada uno
que demuestre sus capacidades. La Feria
es muy larga y las tardes darán para
mucho. Esperemos que al final sirvan para
contribuir a revitalizar esta Fiesta porque,
sinceramente, falta le hace.
Alberto Herrero
Aficionado y miembro de la
Asociación el Toro
25
ii
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
LA FIEBRE DE LOS INDULTOS
E
N los últimos años, en los ruedos españoles, se está produciendo un fenómeno que muy
acertadamente algunos llaman “INDULTITIS”. Para mí, un sencillo aficionado de
a pie, esto no es más que un síntoma del
estado actual de la fiesta, una degeneración total. Para empezar, estoy en contra
del indulto, sea en plazas de primera o de
cualquier categoría. Al toro hay que indultarle en la ganadería, no en la plaza,
durante la lidia. Pienso que con una vuelta al ruedo con el público en pie, aplaudiendo, es suficiente premio, siempre y
cuando se conceda de forma rigurosa.
Unos pequeños datos estadísticos sobre
los indultos en ruedos españoles y franceses durante el año 2006. En España, 39
indultos, 1 en plazas de primera, 2 en plazas de segunda (los dos en Murcia) y el
resto en plazas de tercera y portátiles. En
Francia, 4 indultos, dos de ellos en la misma
plaza y en la misma tarde. Se produjeron
en total 22 indultos en corridas de toros, 1
en novillada y los demás en festivales y clases prácticas de escuelas taurinas.
La plaza de toros de Murcia tiene el
récord en España, disfrutan con la
“INDULTITIS”; en el año 2005 se indultó
en ese coso un toro perteneciente a la
ganadería de “Fuente Ymbro”, de nombre
“Esplendido”, al que el matador, M. Ángel
Perera, dio más de 80 muletazos, pero no
se le hizo sangre ni para un análisis.
Realmente, si esos muletazos el toro los
hubiera tomado con codicia y fuerza, no
creo que los hubiera aguantado; seguro
que entró a la muleta como un angelito
bobalicón.
Recuerdo que, en Madrid sólo se ha
indultado un toro, el famoso “Belador” de
Victorino en 1982, que, una vez en la finca
y recuperado de sus heridas, estuvo padreando, con unos resultados más bien
malos; además ese indulto también fue
discutido en su momento.
Y ahora quiero comentar, en primer
lugar y en el aspecto ganadero, que cada
profesional tiene su forma de trabajar a la
hora de la selección en su ganadería. Se
supone que todo lo hacen de manera
minuciosa, puesto que esto va a condicio-
26
nar el destino del animal y el futuro de la
vacada. No es fácil el
trabajo de ganadero,
pero, en mi opinión,
sólo los animales excepcionales
deben
quedarse en la finca
para procrear y contribuir al enriquecimiento genético de su ganadería. En el siguiente párrafo podemos
leer la opinión de un
ganadero de los de
antes, Carlos Urquijo,
que está en el libro de
Alfonso Navalón “Viaje
a los toros del sol”:
Negrote, de P. Mayoral, indultado en Valdemorillo el 11-2-07.
”La mayor vergüenza de un ganadero es que le indulten un toro en la plaza,
porque es señal de que no lo ha sabido
ver en el campo y si a un toro mío le
perdonan la vida, soy capaz de cortarle
la cabeza antes de echárselo a las vacas.
Porque cuando se manda un toro a la
plaza es porque no sirve para semental”.
Totalmente de acuerdo, sobran los
comentarios.
En segundo lugar, podemos hablar de
la falta de rigurosidad de los presidentes
en los palcos. Muchos de los indultos se
producen en plazas donde el conocimiento del público sobre el toro deja mucho
que desear y la autoridad se contagia de
ello, perdonando la vida a animales que no
cumplen el mínimo requisito esencial de
cualquier indulto: que el animal sea bravo
en todos los tercios de la lidia y, sobre
todo, en la suerte de varas, donde se mide
su fiereza y su fuerza. Sólo se valoran las
veces que el toro repite en la muleta y así
nos pinta. Quiero recordar que, a principio
de temporada, en Valdemorillo, plaza de
tercera, hubo un indulto polémico y discutido, pedido por cuatro voceros y concedido por un presidente poco aficionado.
En tercer lugar, una vez consumado el
indulto, varios son los interesados en sacar
beneficio. Me refiero principalmente al
matador, pues su nombre aparecerá al
lado del nombre del toro, generalmente
cortando las dos orejas y rabo simbólicos.
A veces se le da a él el mérito de lo ocurrido. Los periodistas también sacan tajada, al exagerar el comportamiento del animal y hacer la “pelota” al ganadero, al
empresario y al matador, sin analizar el
verdadero comportamiento del animal en
el ruedo, ni siquiera su bravura.
Podríamos escribir mucho más sobre
este tema, que para mi es muy serio, porque si la “INDULTITIS” sigue creciendo, si
esta fiebre se contagia más y más, si se
sigue perdonando la vida a toros artistas
y bobalicones, se sigue incumpliendo el
reglamento una y otra vez, si la suerte de
varas se diluye, si se acaba poco a poco
con la casta de los toros y con la seriedad
en los palcos y en los tendidos de las plazas, la fiesta tiene los días contados,
dejando a un lado los ataques de la ministra Narbona.
Por lo tanto, URGE QUE SE PONGA A
LA VENTA UNA VACUNA CONTRA LA
FIEBRE DE LA “INDULTITIS” EN NUESTRA FIESTA.
Javier Salamanca
Aficionado y miembro de la
Asociación El Toro de Madrid
www La muerte como eje de la Fiesta www
N
O son nuevos los deseos de
acabar con la Fiesta. Desde las
bulas papales, siglos atrás,
aboliendo las corridas de toros, hasta
nuestros días, los intentos infructuosos no
han sido pocos. En el Parlamento europeo,
dichas propuestas han sufrido un duro
revés, siendo rechazadas por aplastante
mayoría hace escasas semanas. En
Cataluña, las propuestas derivan más por
un anhelo nacionalista, que desprecia
todo lo que huele a español. Ya comprobaremos, el 17 de junio en Barcelona, en
la reaparición de José Tomás, si la Fiesta
tiene interés en aquellos predios o si no
genera expectación y está muerta como
quisieran muchos. Incluso hay creadas
varias organizaciones, que se declaran
antitaurinas, que convocan una manifestación anual, con más violencia y agresividad que argumentos y que establecen
debates en foros de Internet, luchando
activamente en contra de la organización
de este tipo de espectáculos.
Lo que nunca había ocurrido es que un
miembro del gobierno español declarase
abiertamente su voluntad de eliminar la
muerte del toro en el ruedo. Las declaraciones de la ministra de medio ambiente,
Cristina Narbona, emitidas el 21 de
diciembre del ya pasado 2006 fueron,
según ésta, un simple comentario a título
personal. Un ministro, como bien se estudia en primer curso de derecho en la asignatura de derecho político y constitucional, debe hablar en el Parlamento, de igual
manera que un torero lo hace en el ruedo,
un músico en un escenario o un atleta en
un estadio. Un ministro defiende no sólo
a los votantes que le han otorgado el
poder con su confianza sino al conjunto
del pueblo al que representa. Cuando uno
forma parte del gobierno no hay comentarios a título personal y menos aún en un
desayuno con la prensa. Es el momento de
pedir responsabilidades políticas a quien
utiliza un cargo público al frente de un
ministerio, para esgrimir opiniones personales acerca de un espectáculo único,
patrimonio del pueblo español. Pronto se
apresuraron los sectores carroñeros a
publicar encuestas sectarias, tomando
como referencia una muestra falseada, en
las que se aseguraba que el 70% de los
españoles no muestra ningún interés por
la Fiesta. Habría que comprobar si es tan
sólo una mínima parte de la población la
que muestra atención y simpatía por los
toros. Pero, aunque así fuese, esa minoría
es la que garantiza la pluralidad y la libertad de expresión y opinión en una sociedad demócrata. El derecho de las minorías debe entenderse como un principio
inquebrantable de las reglas de la democracia y no ser objeto de un absoluto desprecio por parte de políticos que nos
representan y dirigen.
Prohibir la muerte del toro en el ruedo
y fijar el modelo de Portugal como ejemplo a seguir sólo puede plantearse desde
el desconocimiento más absoluto o desde
la ignorancia más profunda. En el caso de
la ministra no puede entenderse una falta
de conocimiento tan alarmante, después
del legado literario heredado de su padre.
Establecer como modelo de Fiesta la lidia
que se desarrolla en Portugal sí que constituye una auténtica barbarie y un acto
denigrante para el toro bravo. En Portugal,
el desarrollo de la lidia no deja de ser antinatural y mezquino. La lidia, tal y como se
estructuró, dividida en sus fases o tercios,
constituye una preparación del animal
hacia su muerte. El toro bravo es aquel
que pelea embistiendo hasta su muerte.
Tiene la posibilidad de defenderse hasta su
final, que se enfrenta a su destino con la
capacidad de causar la muerte a quien
está destinado a propinársela. El toro tiene
el derecho de morir en ese escenario, en
ese coso en el que ha mostrado sus cualidades. La muerte es el auténtico eje de
la Fiesta, como lo es también de la vida
¿Por qué esconder la muerte del toro?
Convertir la muerte en tabú supondría
desnaturalizar este espectáculo. Esconder
un hecho cierto, seguro e inevitable. La
única certeza de la vida es la muerte, ésa
que la Fiesta convierte en acontecimiento, en rito, en ceremonia ¿Qué sería la
Fiesta sin la presencia de la muerte en el
ruedo? Una obra de teatro, en ocasiones
un ballet y siempre una farsa, un simulacro y un engaño. El toro bravo ha nacido
para morir en el ruedo y ha sido seleccionado por el hombre para que embista. Un
animal fiero, bravo, bello y único en el
reino animal, que llega en plenitud y
madurez al trance que le va a enfrentar a
la muerte.
Más allá de encontrar la muerte en un
frío, anónimo y maloliente matadero, la
gloria del toro bravo es que se luce en un
ruedo engalanado y limpio. En un escenario que lleva el nombre de “plaza de toros”,
dotándole a este animal el papel principal
del guión. La gloria del toro bravo es que
nunca muere, sólo así puede explicarse
que perduren en la memoria nombres de
toros que, incluso, hace más de medio
siglo que fueron lidiados y estoqueados.
La bravura lleva el nombre de Madroñito,
Murciano, Bastonito, Clavellino, Guitarrero, Joyerito, Atrevido o Serranito…
Animales que derrocharon bravura e hicieron grande una Fiesta en la que aún perviven valores como el miedo, el dolor, el
valor, el sufrimiento, la entrega, el riesgo,
la belleza, la armonía, la integridad y la
verdad. Valores tan ayunos en la nueva
moralidad de nuestros días.
El aficionado a la Fiesta no es un bárbaro, no arroja objetos al ruedo, no provoca peleas ni genera violencia. Es gente
culta, que maneja una jerga sin parangón,
un argot rico en matices y vocablos, que
ama la naturaleza y respeta la dignidad
del toro bravo, por el que siente una admiración que sólo se puede comprender si se
comparte. Por eso defendamos nuestra
Fiesta, su honestidad, su verdad y toda su
integridad. Aquí se muere de verdad, el
dolor no es fingido ni el triunfo regalado.
No hay posibilidad de rebobinar ni el
matador tiene un doble para las “escenas
de riesgo”. Garanticemos que el toro esté
sano y fuerte, que se lidie con su edad, en
perfectas condiciones sanitarias y con sus
defensas intactas. La muerte es el auténtico motor del toreo y la justificación de
la lidia. Debemos plantear el indulto como
excepción al trágico destino, como posibilidad real de salvar la vida a aquellos
ejemplares de notoria condición y excepcional bravura. El toreo, primero es épica,
lucha y gloria. Sólo en algunos casos
alcanza a ser lírica y poesía, pero siempre
es...GRANDEZA.
Alberto Tapiador
Aficionado y miembro de la
Asociación El Toro de Madrid
27
ii
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
¡QUÉ DESASTRE
DE ORGANIZACIÓN!
¡Q
UÉ organización! Si,
señoras y señores, que
buena es la organización
de la Empresa de Madrid… Como persona
tengo bastante paciencia pero, en ocasiones, ésta se agota y es que a veces las
cosas pasan de color castaño oscuro.
Vamos por partes. El día 25 de abril fui
a las Ventas a por mis entradas para la
Feria de San Isidro. A las siete y cuarto de
la mañana ya estaba allí y eso que las
taquillas no abrían hasta las diez… bueno
ese día no abrieron hasta las diez y cuarto ¡Viva la puntualidad taurina! Así que
allí pasé la mañana y parte de la tarde,
con un grupo de aficionados buenos (entre
ellos un monosabio; por cierto, gracias por
el café), con los que compartí impresiones,
comentarios y demás, intentando hacer
que la espera se hiciera más corta. El
tiempo de espera fue largo, la cola avanzaba muy despacio. Aunque no se lo crean
sólo tenían abiertas cuatro ventanillas
para la retirada de las entradas. Increíble
¡Cuatro ventanillas para una cola inmensa! Nos llegó la noticia de que las taquillas no se iban a cerrar a las dos, como
supuestamente estaba previsto y que iban
a seguir vendiendo entradas. Un detalle
por parte la Empresa.
La mañana empezó a ponerse muy
oscura, empezamos a abrir los paraguas y
de pronto llegó el diluvio ¡Qué manera de
llover! Hubo gente que dejó la cola, pero
la mayoría nos quedamos aguantando el
enorme chaparrón ¡Imagínense cómo nos
pusimos de agua!
para poder conseguir una
entrada para ver lo que nos
gusta! ¡Cómo se nota que
ninguno de los empresarios
están esperando colas,
expuestas al frío y al agua,
como hemos estado nosotros!
¡Esperando una cola desde las
siete y cuarto de la mañana
hasta las cuatro de la tarde!
¡Ya está bien! Creo que se
debería inventar otro sistema
para coger las entradas para
la Feria…¡Ya está bien!, más
de ocho horas y media esperando para coger unas entradas. Se dice pronto ¡Ya está
bien! Y todo por no poner más
taquillas. Se ve que ganan
poco.
Y si seguimos hablando
de la mala organización de la
Empresa, podemos seguir.
Pondré dos ejemplos. El primero, el 15 de abril, fui a la
Los tenderetes, al estar tan cerca de la plaza
novillada y cuando entré en la
rompen su estética. Deberían estar más alejados.
plaza, a las seis menos diez de
la tarde, ya no quedaban pro¡Qué desastre! ¡Menudo descontrol!,
gramas de mano pues ¡se habían agota¿no creen? Hay que tener una mejor orgado! Y el segundo ejemplo, en los carteles
nización, solo pido eso ¡ORGANIZACIÓN!
de la Feria de la Comunidad de Madrid, las
Y luego la CAM dirá que lo hacen muy
fechas estaban confundidas, no corresbien gracias a su gran experiencia ¿Será
pondían los días con las fechas. Se anunpara fastidiar a los aficionados?
ciaban los carteles de la siguiente forma:
sábado 29, domingo 30, lunes 1 y martes
Alicia Valdeavero
2. Cuando las fechas correctas debían
Aficionada y miembro de la
haber sido domingo 29, lunes 30, martes
1 y miércoles 2. Juzguen ustedes mismos
Asociación El Toro de Madrid
Otra cosa, solo daban dos entradas por
persona y festejo… así que, claro, allí
empezamos a hacer cálculos con unos y
otros para poder conseguir cada uno las
entradas que tenía previstas. Gracias a mis
compañeros de fila, por cogerme las
entradas que yo no podía comprar.
A eso de las dos y media de la tarde,
la empresa tuvo el detalle de abrirnos una
ventanilla más de las taquillas ¡Gracias de
nuevo a la empresa por el detalle!, pero
creo que eso lo podían haber hecho
mucho antes ¿no creen? ¡Que éramos
muchos los que estábamos esperando
28
La ansiada Puerta Grande separa las taquillas pero, a veces, no todas funcionan.
Más personal, por favor.
E
En la Primera Plaza del Mundo
se incumple el Reglamento
L ARTICULO 72 del Reglamento Taurino, vigente en la
Comunidad de Madrid, en sus
apartados dos, tres y cuatro, en relación al
primer tercio de la lidia (suerte de varas)
dice lo siguiente:
Art. 2.- Cuando el picador se prepare para ejecutar la suerte la realizará
obligando a la res por derecho, sin rebasar el círculo más próximo a la barrera.
El picador cuidará de que el caballo
lleve tapado sólo su ojo derecho y de
que no se adelante ningún lidiador más
allá del estribo izquierdo.
Art. 3.- La res deberá ser puesta en
suerte sin rebasar el círculo más alejado de la barrera y, en ningún momento, los lidiadores y mozos de caballos
podrán colocarse al lado derecho del
caballo.
Art. 4.- Cuando la res acuda al
caballo, el picador efectuará la suerte
por la derecha, quedando prohibido
barrenar, tapar la salida de la res, girar
alrededor de la misma, insistir o mantener el castigo incorrectamente aplicado. Si el astado deshace la reunión,
queda prohibido terminantemente consumar otro puyazo inmediatamente. Los
lidiadores deberán de modo inmediato
sacar la res al terreno para, en su caso,
situarla nuevamente en suerte, mientras
el picador deberá echar atrás el caballo
antes de volver a situarse. De igual
modo actuarán los lidiadores cuando la
ejecución de la suerte sea incorrecta o
se prolongue en exceso. Los picadores
podrán defenderse en todo momento.
Pues bien señores, en nuestra querida
plaza, los caballos hacen el paseíllo con
un ojo destapado pero salen a picar con
los dos ojos tapados y nadie dice nada.
En este caso, culpables los picadores y sus
ayudantes, los monosabios, pero culpable
mayor el Presidente del festejo, por no
sancionar esta infracción, excepto, y todo
hay que decirlo, un ya expresidente (José
Manuel Sánchez, “Pajarita”) que proponía
sancionar a los picadores, pero nadie sabe
dónde fueron a parar esos expedientes. Si
realmente se produjeran sanciones y se
pagaran, los profesionales se tomarían
más en serio sus obligaciones.
También hay que recodarle a algún
matador que no puede colocarse al lado
derecho del caballo, para eso ya hay algún
aficionado que desde el tendido grita: ¡A
TU SITIO! Y bien dicho está. Se suele decir
que a los picadores les pitan casi todas las
tardes, pero, si hicieran bien la suerte, no
habría por qué pitarles. Raro es el día que
no tapan la salida a los toros, hacen la
carioca, barrenan… Y no tengo conocimiento de ninguna sanción, ni dónde van
a parar los expedientes, si es que los hay,
ni, por supuesto, dónde se publican para
su general conocimiento. En el tercio de
varas se cometen muchas tropelías que
luego repercuten en el comportamiento
del toro en los otros tercios, pero la autoridad no hace nada para corregirlo. Y digo
yo: ¿Para qué está el reglamento? La
respuesta es clara: “PARA NO CUMPLIRLO”.
Las infracciones en la suerte de varas
son consideradas graves, según el ART. 15
apartado k), actuaciones manifiestamente contrarias a las normas establecidas
para la suerte de varas. Este articulo pertenece al régimen sancionador.
Presumir de que somos la primera
plaza del mundo, mientras se incumple la
ley taurina, me parece una contradicción
muy grave, pero más grave es la pasividad
del Centro de Asuntos Taurinos de la
Comunidad de Madrid, una de cuyas funciones es fomentar la pureza de la fiesta. Luego dirá don Pedro Antonio Martín
Marín que por qué protestamos, que
menudos angelitos somos. Pues, mire
usted, el Reglamento es para cumplirlo y
si no que se cambie, aunque no creo que
se atrevan a hacerlo.
Javier Salamanca
Aficionado y miembro de la
Asociación El Toro de Madrid
Sólo durante el paseíllo se cumple el Reglamento,
aunque algún caballo ya “se va quedando ciego”...
29
ii
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
j
Grandes Personajes
de la Tauromaquia Antigua
Abrimos esta nueva sección, que pretende dar cabida a artículos sobre personajes antiguos de la Historia de
la Tauromaquia. Unos serán muy conocidos, otros no
tanto, pero la única finalidad de esta sección es mostrar
facetas o perfiles de toreros de épocas pasadas, dirigida
E
sobre todo a los nuevos aficionados, para que puedan
comparar lo heroico del toreo antiguo con lo que pueden
ver hoy en las plazas. Si, además de ello, conseguimos
aficionarles a la lectura de tauromaquias de otros siglos
nuestros objetivos se habrán cumplido con creces. La R.
CRISTÓBAL ORTIZ,
EL PICADOR MÁS LONGEVO
Un varilarguero que estuvo en activo hasta los ochenta y dos años de edad y murió en la plaza
L caso de este picador asidonense es único en la historia de la Tauromaquia. Nació Cristóbal Ortiz Flores
en la gaditana y muy taurina Medina Sidonia, el 21 de
julio de 1750. Aunque, por el ambiente familiar, siempre estuvo
rodeado de profesionales de alancear toros (tíos, hermano y posteriormente sobrinos, aunque sobre todo esto no se ponen totalmente de acuerdo los tratadistas), realmente su vocación taurina le llegó tarde. Lo que sí es cierto es que la dinastía de picadores de los Ortiz, de Medina Sidonia, ocuparía una parte muy
importante entre finales del siglo XVIII y la primera mitad del
XIX.
Aunque no hemos podido confirmarlo, pues no consta en los
Anales de la Maestranza, cuentan que debutó como picador en
una novillada en Sevilla en septiembre de 1779, teniendo bastante éxito, por lo que a partir de entonces fue uno de los varilargueros favoritos de aquella afición, en muchas de las novilladas que se celebraban habitualmente en la plaza de la Real
Maestranza de Caballería. Mientras, su hermano Antonio, también picador, que había tomado la alternativa en 1794 de manos
de Diego Molina “Chamorro”, quien luego sería su compañero
en las corridas, alternaba y se anunciaba en Madrid, en la plaza
de la Puerta de Alcalá, con los matadores más importantes que
hacían allí la temporada, entre los que se encontraban los
Romero de Ronda (Pedro y José), Jerónimo José Cándido,
Joaquín Rodríguez “Costillares” y José Delgado “Illo”.
Tras las buenas referencias que traía de sus actuaciones en
los cosos sevillanos y el padrinazgo de su hermano, por fin, el
lunes 11 de mayo de 1795, se presentó en Madrid, en la media
corrida de la mañana, celebrada en la plaza extramuros de la
Puerta de Alcalá y su hermano Antonio le dio la alternativa para
picar toros. Éstos eran: dos de José Jijón (de Villarrubia de los
Ojos, Ciudad Real, con divisa encarnada), dos de García Briceño
(de Colmenar Viejo, Madrid, con divisa verde), otro de Antonio
Hernán García (también de Colmenar Viejo, con divisa azul) y
otro más de Francisco Collado (asimismo de Colmenar Viejo, con
30
divisa blanca). Los matadores fueron los hermanos Pedro y José
Romero, de Ronda (Málaga).
La corrida resultó interesante y la gente salió contenta, pues
los toros entraron a varas un total de 69 veces (y eso que el
quinto, de Briceño, sólo entraría a tres varas y sería condenado
a banderillas de fuego). Hay que tener en cuenta que, en aquellos tiempos, la mayor parte del tiempo de la lidia de cada toro
era el primer tercio, estando los toreros de a pie todos al quite,
para salvar a los caballos y picadores de los posibles tumbos,
caballos que en su mayoría eran propiedad de los varilarguerois
y estaban domados por ellos mismos. Por ello, buen cuidado
tenían en que los toros no les alcanzasen pues, en caso contrario, la caída era segura.
En la tarde de su estreno, a Cristóbal sólo le mataron tres
caballos, hiriéndole otros tantos y quedándose dos veces de pie
en el ruedo, desmontado, con la vara en la mano y el caballo a
sus pies. Suerte parecida correría su hermano Antonio. En el
sexto y último toro, de Jijón, el caballo de Cristóbal cayó a la
cuarta entrada y él salió corriendo con gran ligereza, saltando
la barrera ágilmente, lo que le valió una gran ovación. A la decimotercera entrada, este mismo toro le pasó un asta por el cordoncillo del fuelle de la calzona, aunque sin hacerle daño alguno. El público madrileño le consideró también, desde entonces,
como uno de sus picadores favoritos, alternando, a partir de esa
fecha, las temporadas entre Madrid y Sevilla y terminando por
fijar su residencia en El Puerto de Santa María, una de sus plazas favoritas, desde su construcción en 1802.
Durante su dilatada vida profesional tuvo muchísimas caídas, lesiones, golpes y cornadas pero todo lo superaba con su
gran fortaleza y buen estado físico. En 1810, en una de las corridas organizadas por José Bonaparte, en la Villa y Corte, durante la invasión napoleónica, fueron solicitados su servicios pero
no pudo acudir, al estar convaleciente de una caída y tener fracturadas dos costillas, enviando un correo de excusa y adjuntando un certificado del doctor Nicolás Meca. De todo esto da constancia Cossío. Posiblemente sea uno de los primeros “partes
facultativos” de los que tenemos
conocimiento, ahora tan comunes,
por otra parte, aunque a veces
sean solo un mero pretexto para
“caerse de un cartel” y no torear.
En los años siguientes, sí que acudiría a Madrid Cristóbal Ortiz, a
requerimiento del “regente intruso” o “Pepe Botella”, como despectivamente le llamaban los madrileños, a pesar de que organizaba
corridas de toros para que le aceptaran y le tuvieran simpatía. La
mayoría de las veces actuó Cristóbal junto a los espadas Francisco Herrera Guillén “Curro Guillén” y Antonio Ruiz “El Sombrerero”.
En 1817, ya con sesenta y siete
años de edad, se encontró sin
recursos económicos, al haber sido
muy “derrochador y rumboso”,
según decían los que le conocieron. A través de sus amistades, se
La plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla en el siglo XIX.
le concedió una plaza oficial de
guarda a caballo en la guarnición de
Y además, siempre que alternaba con los jóvenes éstos, para
Rota, con un sueldo de 500 ducados, pero Cristóbal no tenía
intentar quedar mejor que el “abuelo”, solían irse a los medios
caballo y tuvo que pedírselo prestado a un compadre, un tanto
con sus cabalgaduras, ya que era donde generalmente se picasinvergüenza. Unos desaprensivos acreedores terminaron embarba en aquellos tiempos, no como hogaño, que se hace en los
gándole el sueldo y el caballo, con lo que el pobre anciano tuvo
terrenos de adentro. Pero Cristóbal Ortiz nunca se escondía y
que volver al único oficio que conocía, que era picar toros.
aún a pesar de su avanzada edad se iba al platillo de la plaza a
Y siguió haciéndolo con brillantez y eficacia, como siempre,
picar en cuanto salía un toro bravo, arriesgando al máximo, al
a todas las plazas que le llamaban. Porque no sólo actuaba en
igual que los jóvenes. (Lo mismito que en los tiempos actuaplazas secundarias, sino que alternaba Madrid, Sevilla y algunas
les, donde cada vez tienen más protección, se arriesga menos,
otras importantes. Para avalar todo esto, recordaremos el caso
se pica mucho peor y sin la necesidad de tener que defende su contratación para el día del estreno de los toros navarros
der a la cabalgadura, añadimos nosotros).
de Lizaso y Pérez de Laborda en Madrid, en la temporada de 1827.
Fue habilísimo en su profesión, un ejemplo de gran fuerza,
La última temporada que toreó en Madrid fue en 1830, ya
destreza y conocimientos de la lidia, lo que le sirvió, cuando le
con ochenta años de edad y en Sevilla se anunció también el 22
iban abandonando las facultades físicas, para suplirlas con su
de junio de 1832. Los días 25 y 27 de agosto de este mismo año
enorme experiencia, lo que le hacía rivalizar, sin desdoro algufue contratado para actuar en las corridas de Almagro (Ciudad
no, con otros piqueros mucho más jóvenes que él.
Real). La primera de las jornadas transcurrió sin novedad, pero
en la novillada del día 27, al ir a poner una vara al utrero Piñones,
de la vacada de Briñas, el novillo hirió al caballo que montaba,
huyendo éste de la suerte, el novillo le persiguió hasta levantarle los cuartos traseros, desarzonando a Cristóbal, que salió despedido por las orejas del equino y cayendo de cabeza al suelo.
Fue conducido rápidamente a la enfermería de la plaza,
estando aún conmocionado y falleciendo en la madrugada del
día 28, con ochenta y dos años cumplidos y tras más de cincuenta en activo, el caso de longevidad mayor conocido de la
historia de la Tauromaquia.
En sus últimas temporadas le anunciaban en los carteles
como Cristóbal Ortiz (mayor), para que la gente conociera y
valorase su quehacer, en razón de su edad.
Francisco Ortiz, un hipotético hijo suyo, aunque este dato
no lo podamos confirmar, también fue picador, actuando en
Madrid entre los años 1818 y 1820. Y por último, dos sobrinos,
los hermanos Manuel y Pedro Ortiz, también asidonenses (el
primero de ellos actuó junto a su tío el trágico día de Almagro),
seguirían sus pasos, aunque sin llegar a permanecer tantos años
en la profesión como los que estuvo Cristóbal Ortiz Flores, el
caso de picador más veterano conocido de toda la historia de la
Tauromaquia.
Joaquín Monfil
Aficionado y miembro
del Servicio de Documentación
de la Asociación El Toro de Madrid
31
ii
N
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
Una luz al final del túnel
El ayer y el hoy en el mundo de los toros
O es que seamos más listos que
nadie pero ya llevamos mucho
tiempo advirtiendo del aburrimiento y la falta de interés en que está instalada la fiesta de los toros. Que nuestras
voces machaconas denunciando el fraude a
la pureza de la tauromaquia no son algo
nuevo, de acuerdo; que a costa de pregonar
su crisis profunda se nos tiene por reventadores, también; que siempre la fiesta ha vivido momentos delicados, por supuesto. Pero
estarán de acuerdo conmigo que nunca tantos nubarrones portadores de truenos diferentes - a cada cual más dañino - han amenazado la continuidad de nuestra fiesta
brava como en estos últimos tiempos.
También reconocerán los lectores fieles
de esta “impertinente” pero necesaria publicación que, junto a los problemas denunciados, ofrecemos las soluciones: los ganaderos
a recuperar la casta de los toros y los toreros a volver a torear como mandan los cánones, sin trampa ni cartón, despertando la
emoción en los tendidos, sacudiendo los sentidos y electrizando los sentimientos cuando el torero logra producir en el ruedo eso
tan complejo y único que Juan Belmonte
describía como “llegar a sentir la mole del
toro como algo leve, sutil, mientras envuelve
el cuerpo al torear”. Difícil, dificilísimo; pero
eso es el arte al que se debe, al menos, aspirar a crear alguna tarde si se quiere ser figura del toreo. Por eso siempre que a lo largo
de la historia se han vivido momentos de crisis - y han sido muchos - la fiesta ha salido
de su anodino letargo, gracias a que un torero se ha puesto en el sitio, ha plantado en la
arena las zapatillas, se ha abierto de capa y
de muleta y ha dicho, ahora voy a torear de
verdad. No hay más misterios.
La historia de la tauromaquia está llena
de momentos en los que, tras la muerte de
una gran figura o el acomodo mercantil y
conservador de los mandones del escalafón,
la fiesta fue languideciendo de tedio; en esos
tiempos, un ataque desde cualquier frente
eran un torpedo a su supervivencia en plena
línea de flotación. Cómo olvidar que fue la
revolución de Joselito y Belmonte en las primeras décadas del siglo XX la que devolvió
el entusiasmo a los aficionados, cuando los
Guerrita, Bombita y Machaquito habían perdido ganas y el favor del público; con aquéllos la grandeza de la fiesta revivió con una
pasión desconocida. Y qué me dicen de los
tiempos heroicos de la Edad de Plata, cuan-
huérfanos de maestros lidiadores y cansados
de ver en el ruedo tanta estafa y timo, nos
agarrábamos a cualquier detalle para no
desmoralizarnos del todo.
Belmonte y Joselito.
do tras la muerte de Joselito y Granero en
los años veinte parecía que el mundo taurino se acababa. Los Ortega, Lalanda,
Chicuelo, Bienvenida etc. volvieron a llenar
las plazas con la emoción del toreo grande
¿Y acaso no fue la llegada de Manolete un
revulsivo fundamental en los cuarenta?
Es cierto que, entonces, a pesar del ganado chico y afeitado, se mantenían todavía la
esencia y el rito de las normas clásicas en un
nutrido número de toreros; por eso, cuando
con el tiempo apareció descarado el mercantilismo taurino, tan pernicioso y nocivo, de
los fenómenos mediáticos, con el único afán
de llenar bolsillos rápidos - El Cordobés, más
tarde los hijos de dinastías clásicas, ahora
convertidos en toreritos de papel cuché - la
fiesta se tambaleaba, pero la sola presencia
de un torero de verdad ante toros de verdad
devolvían la fe a los aficionados cabales.
Todavía recuerdo la emoción de la presencia
en los noventa de César Rincón, los fugaces
muletazos veteranos del eterno Antoñete o
la planta gitana de Paula en aquellas verónicas de ensueño en un otoño en Madrid.
Podría citar más ejemplos pero creo estas
pinceladas son suficientes para apoyar mi
argumento inicial.
En las últimas temporadas se había producido entre los aficionados el mayor de los
males para mantener la llama de la ilusión
viva: el aburrimiento cada vez que se sentaban en el tendido. Retirado el gran José
Tomás, fríos ante la precisión técnica de un
Ponce entregado a la labor de enfermero
ante el toro inválido, desilusionados de que
el Juli y tantos otros hubieran caído en la
vulgaridad, hartos de las carreras de los toreros saltimbanquis que ponen banderillas,
Pero hete aquí que de pronto se nos ha
puesto otra cara; ¡con qué poquito nos conformamos y empezamos a soñar!. La llegada
de nuevos valores, como Alejandro Talavante
que, a pesar de su verdor y falta de técnica,
apunta maneras de emocionante torería, la
anunciada reaparición de Tomás, el descubrimiento de que Morante tiene el revulsivo de
la casta cuando el público le abronca, la
maestría de El Cid, el valor de Castella...son
chispazos de esperanza, en un momento en
el que los ataques a la fiesta nos estaban
dejando sin argumentos para defender un
espectáculo que si debe ser mantenido y apoyado es, sobre todo, por su grandeza artística y su emoción. No olvidemos que es la
razón principal de su existencia y nuestra
mayor fuerza para su defensa. Siempre que a
la plaza salga el toro de verdad, encastado y
en toda su integridad. A la vista está que la
fiesta necesita con urgencia de toreros que
recuperen la rivalidad en el ruedo y la entrega plena al arte del toreo; toros hay y cuando surge además el chispazo de la emoción
y el embrujo, todos, aficionados y público en
general, se ponen de acuerdo. Empresarios,
tomen nota a la hora de contratar
Pero ¡cuidado! no quiero echar las campanas al vuelo y caer en un exceso de triunfalismo como el que se está viviendo por
parte de públicos festivos, presidentes generosos y sobre todo la crítica especializada
tras las últimas ferias, como en Valencia,
Sevilla e incluso Madrid, pues este es un
mundo en el que se corre fácilmente el riesgo de pasar del pesimismo más negro a morir
de éxito en un instante. La fiesta sigue necesitando figuras importantes y toros encastados pero ¡atención! nunca son buenos consejeros tantas palmas y halagos; siempre es
conveniente escuchar la voz del inconformista y exigente que mantiene en la realidad al verdadero artista. A pesar de estas
palabras, hoy, como soy optimista por naturaleza, me vais a permitir que quiera ver una
luz esperanzada en nuestra fiesta, al final del
túnel negro, la que abre el portón de los sustos... y de los sueños.
Yolanda Fernández Fernández-Cuesta
Aficionada y miembro de la
Asociación El Toro de Madrid

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