7182 Voz Aficion 29 - Asociación EL TORO de Madrid
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7182 Voz Aficion 29 - Asociación EL TORO de Madrid
LA VOZ DE LA AFICIÓN Número 30 ⁄ mayo de 2007 Boletín de la Asociación El Toro de Madrid, inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones con el n.º 160.852 Sede Social: Fundación Casa Patas, C/ Cañizares, 10 • 28012 Madrid Tirada: 5.000 ejemplares, de distribución gratuita S U M A R I O Editorial ............................................................. 1 Noticias ............................................................. 2 Manifiesto de Aficionados ........................... 3 Invitación a los aficionados a la 1.ª reunión sobre el manifiesto .......... 4 El podel del mito, vuelve José Tomás ........................................... 4 Las orejas de Madrid, 1+1 ........................... 6 La ilusión .......................................................... 7 Cuento en tres tercios.................................... 8 Los presidentes de Las Ventas .................... 8 Entrega de premios Temporada 2006 .......................................... 10 ¡Pasen y vean, orejas mulilleras de moda en Las Ventas! .............................. 11 Prevalicación, pucherazo u orden dictatorial ....................................... 12 Los cónyuges discriminados en el abono taurino ..................................... 13 Toro de Cuadri para San Isidro 2007. Toros sí, toros no .......................................... 14 Los toros de la Feria .................................... 16 El toro en el campo, la otra cara de la moneda ......................... 20 Análisis de los toreros de San Isidro 2007 y la Miniferia del Aniversario ........................... 21 La fiebre de los indultos ............................ 26 La muerte como eje de la fiesta .............. 27 ¡Qué desastre de organización! ............... 28 En la primera plaza del mundo se incumple el reglamento ........................ 29 Grandes personajes de la tauromaquia antigua. Cristobal Ortiz ............................................... 30 El ayer y hoy en el mundo de los toros. Una luz al final del túnel ........................... 32 ii E D I T O R I A L ii HAY QUE MANTENER LA CATEGORÍA DE L AS VENTAS A TODA COSTA T RAS la euforia y el triunfalismo desatado por el taurinismo oficial y sus serviles e interesados voceros en la recién terminada Feria de Abril de Sevilla, nos vemos ya inmersos en Madrid con nuestra Feria de San Isidro y la coletilla recaudatoria de la miniferia posterior, este año dedicada al LX aniversario del comienzo de la misma, no obli- gatoria pero con carteles más atractivos para que el personal no se escape y la compre. Los años venideros suponemos que buscarán en los archivos qué miniferias o efemérides se podrían celebrar, ya que es evidente que lo importante para estos mercaderes es vender y reacaudar lo que sea y como sea. Luego, en los meses posteriores de verano, a dar carteles de (Sigue en la página 2) ii LA VOZ DE LA AFICIÓN ii Editorial (continuación de la página 1) relleno, sin el menor asomo de interés, de los que la afición huirá a toda prisa ¿Y la CAM? Bien, gracias y a mirar para otro lado. Lo aprueban todo. Parecen de la empresa. Sin embargo, lo que nos preocupa a los aficionados es que se pueda mantener la categoría de Las Ventas, para seguir siendo la primera del mundo, algo que tras lo visto en Sevilla este año, gracias a la posibilidad de la TV de pago, cada vez es más difícil. Y no discutimos, porque es verdad, que este año en La Maestranza ha subido el nivel de algunos toreros jóvenes, pero nunca con el triunfalismo y furor “orejero” que nos han querido vender. Y es cierto que hemos visto con más ganas y calidad a muchos de ellos, aunque ninguno comparable con la verdadera emoción Miembros de esta Asociación que han sido CONFERENCIANTES recientemente - - - Doña Yolanda Fernández, en Madrid, el 1 de marzo de 2007, dio una conferencia con el titulo. “La Tauromaquia en cuatro tiempos. Reflexiones de una aficionada”, en la Universidad de San Pablo CEU. Don Salvador Valverde, en Cuellar (Segovia), el 2 de marzo de 2007. Habló sobre el tendido 7 de la Plaza de Las Ventas de Madrid en la peña «El Encierro» Don Isidoro Ruiz, el 11 de marzo de 2007, en la Casa de Castilla-La Mancha de Madrid, habló sobre «Historia de la plaza de toros de Tarazona de la Mancha (Albacete)”. que nos brindó el veterano maestro Rincón en su temporada del adiós con uno de los pocos toros de verdad y de peligro. Pero que nos digan que este año en Sevilla se han caído menos los toros...Claro, sin realizar la suerte de varas a casi ninguno, sólo picotazos, algunos de menos de un segundo, en definitiva, simulaciones .Y para más INRI, estos “pseudopicadores” eran ovacionados como si fueran Badilas redivivos...pero por no picar. Entre esto y que allí no les ponen ya la divisa, no les sale sangre ni para un análisis, como diría nuestro amigo Salva ¡Ah! y la mayoría de los “torillos” con poca casta y fuerzas y con los pitones más que sospechosos... Pero esto, en nuestra plaza, no lo podemos consentir. En Madrid, los aficionados queremos ver un primer tercio de verdad, Recuerdo a Joaquín Vidal (3 de abril de 2007) Como cada año, la afición de Madrid rindió homenaje a la memoria de D. Joaquín Vidal en el aniversario de su muerte. El día 8 de abril de 2007, fecha de la corrida del domingo de Resurrección, muchos aficionados depositaron una flor en la entrada de acceso al tendido bajo del 10, desde donde Joaquín Vidal ejercía la crítica taurina. sin mentiras y si los toros que la empresa ha comprado, a instancias de las “figuritas” de siempre, fojean y no aguantan la lidia pues se devuelven y en paz. Es fundamental que los presidentes vigilen el fraude, pues no es otra cosa lo que ocurre cuando no existe el primer tercio, algo que ha firmado su sentencia de muerte en Sevilla, gracias a los taurinos y al nuevo reglamento andaluz, según hemos podido constatar recientemente. Y no queremos que eso pase en nuestra plaza, que no se simule el tercio de varas, ni que se regalen orejas triunfalistas. Los presidentes cumpliendo con su obligación y las broncas de la verdadera afición son la clave. Sólo así se podrá mantener la categoría de Las Ventas del Espíritu Santo. Aunque algunos otros interesados busquen y quieran lo contrario. Nueva Junta Directiva de la Asociación El Toro de Madrid En la Asamblea General Extraodinaria, celebrada el pasado 21 de enero, nuestro anterior presidente, Salvador Valverde, presentó su dimisión por motivos de salud y por motivos personales. A continuación se eligió una nueva Junta Directiva, quedando compuesta de la forma siguiente: • Presidente: D. José Carlos FernándezVillaverde Silva. • Vicepresidente: D. Faustino Herránz González. • Secretario: D. Jesús Tejedor Fuentes. • Tesorero: D. Javier Salamanca Tejero. • Vocales: D. Juan Carlos Montiel Fernández, D. Alberto Herrero González y D. Joaquín Monfil. LA VOZ DE LA AFICIÓN Órgano de expresión de la Asociación EL TORO de Madrid Sede Social: Fundación Casa Patas, C/ Cañizares, 10 • 28012 Madrid Correo Postal: Apartado 37014, 28080 Madrid Internet: E-mail: [email protected]. URL: http//www.eltoro.org/ El presente Boletín es gratuito, y sus informaciones pueden ser reproducidas por cualquier medio siempre que se notifique por escrito a la Asociación Editora, la cual no se responsabiliza del contenido de los artículos o noticias que van firmados. Copyright © 1996-02, Asociación El TORO de Madrid, Depósito Legal: 10.678-1996 Diseño e impresión: Método Gráfico S.L. • Albasanz, 14 bis - planta 1.ª naves a y b • 28037 Madrid 2 manifiesto de aficionados L por una fiesta, íntegra, auténtica y justa A Fiesta de los Toros es, desde tiempo inmemorial, la fiesta favorita de un gran número de ciudadanos europeos, constituyendo en la actualidad un valioso patrimonio artístico y cultural de cuya pervivencia todos somos, en mayor o menor medida, responsables directos. Como fiesta viva y, por tanto, sujeta a los vaivenes de los tiempos, la Fiesta de los Toros merece una atención especial de parte de todas aquellas personas, colectivos o instituciones de cuya actuación dependa, de manera directa o indirecta, su porvenir. Los aficionados a la Tauromaquia, en cualquiera de sus expresiones, representamos el soporte humano, intelectual y económico que necesita el espectáculo taurino para su normal desarrollo. En la actualidad la opinión de los aficionados no es atendida –muchas veces ni siquiera escuchada- ante las diversas cuestiones que afectan al correcto desarrollo de dicho espectáculo. Pese a esta evidencia la afición taurina, organizada o no, constituye en estos momentos un pilar fundamental en la defensa, conservación y fomento delespectáculo taurino, fiesta arraigada en la cultura patrimonial e histórica de parte de Europa. En estos momentos en que la vigencia de la Fiesta de los Toros es cuestionada desde distintos frentes, la unidad de los aficionados aparece como una necesidad ineludible de cara a poder reivindicar con la máxima fuerza posible la vigencia de la Tauromaquia en la sociedad del Siglo XXI. Este compromiso colectivo exige también, de manera inexcusable, una respuesta de los poderes públicos y de los profesionales taurinos a favor de la regeneración profunda del espectáculo taurino en el horizonte de la construcción de una Fiesta más íntegra, auténtica y justa. Por todo ello: 1º Manifestamos nuestro compromiso radical en la defensa de la vigencia de la Fiesta de los Toros en la sociedad europea del Siglo XXI. Para ello nos comprometemos a trabajar en el fomento de la afición taurina con el objeto de que, a través del conocimiento profundo de todos los aspectos de la Tauromaquia, se pueda alcanzar el objetivo de una Fiesta íntegra y justa. 2º Manifestamos la necesidad de situar al toro de lidia, en su plena integridad y diversidad, como elemento fundamental de la Tauromaquia. Así mismo reivindicamos la necesidad de una profunda regeneración del espectáculo taurino, en especial de la suerte de varas como medida de la bravura del toro. 3º Manifestamos nuestro firme compromiso para defender los derechos de los aficionados a la Fiesta de los Toros así como la intención de participar ante cualquiera de las instituciones públicas que tienen responsabilidad sobre el espectáculo taurino. 4º Manifestamos nuestro apoyo y respaldo a todas las iniciativas de gestión pública de las plazas de toros, en cualquiera de sus diversas modalidades, que existen en este momento en Europa. 5º Manifestamos nuestro reconocimiento a todas las expresiones de Tauromaquia Popular existentes actualmente en la Unión Europea. 6º Ante las diversas incertidumbres en las que aparece sumida la Fiesta de los Toros en la actualidad, hacemos un llamamiento a la responsabilidad a los distintos sectores políticos y profesionales de la Fiesta (empresarios, matadores, subalternos, ganaderos, medios de comunicación…) para que desarrollen su labor con el máximo rigor posible, hecho que redundará en beneficio de la Fiesta. COLECTIVOS DE AFICIONADOS QUE APOYAN ESTE MANIFIESTO Asociación “El Toro de Madrid” Asociación Cultural “La Cabaña Brava” Asociación “El Toreo en Red-Hondo” Portal Taurino «El Chofre.com» Unión Taurina de Abonados de España Unión de Abonados de Madrid Comisión Taurina de Eibar Peña Taurina «El 7 « de Madrid Casa de Córdoba de Madrid Club Taurino de Madrid Peña Taurina de Burgohondo (Ávila) Peña Taurina «El Barranco» de Arganda del Rey (Madrid) Asociación «Cerro de San Albín» (Mérida) Peña Taurina Tarazona de la Mancha (Albacete) Tertulia de Tauromaquia «Martincho» del Ateneo de Zaragoza Asociacion Nacional de aficionados (ANDA) de Francia Portal Taurino «opinionytoros.com» Asociación Taurina «El 7» de Ciudad Real ACARTE (Ricardo Otero) Asociación Círculo Taurino Alfonso Navalón (Vicente Sánchez) Salamanca Portal taurino «toroalcarria.com» Asociación Cultural Taurina «El Quite» de Recas (Toledo) Federation des Societes Taurines de France Peña Taurina Bilbilitana de Calatayud(Zaragoza) Blogs taurino Toroprensa Blogs taurino (toro, torero y aficion) Portal taurino «criticastaurinas.net» de Castellon Peña «Los Areneros» de Madrid Blogs Taurino «Taurifilia.net» Asociación Taurina «Tendido de sombra» de Cáceres Asociación Taurina «El Quite» de Calasparra ( Murcia) Peña Taurina «Torrero» de Zaragoza Revista taurina «El Pollo urbano.net» de Zaragoza Programa Taurino «Tendido 33» de T.V. Canal 33 de Madrid Peña Taurina «Abulense» de Avila 3 ii LA VOZ DE LA AFICIÓN ii INVITACIÓN A LOS AFICIONADOS PARA ASISTIR A LA 1ª REUNIÓN SOBRE EL MANIFIESTO Se ha programado un acto de reunión para conocernos todos personalmente e intercambiar impresiones y para aportar especialmente lo que cada grupo de buenos aficionados hacemos o podamos realizar para intentar mantener una fiesta íntegra, auténtica y justa, ahora que tanto se la está atacando, tanto desde dentro como desde fuera. El acto de reunión se celebrará el sábado 2 de junio de 2007, a las 11 de la mañana, en el Salón de Actos del Centro Cultural Maestro Alonso, en la calle Maestro Alonso nº 6, a unos cien metros de la plaza, frente al Bar Los Timbales. Vuestra presencia es importantísima y muy necesaria, ya que no es nuestra intención el que asistan aficionados que no sientan lo que en el manifiesto se dice. No queremos taurinos/aficionados que sólo asisten a los actos donde se dan meriendas, ágapes, etc. Seremos pocos pero, eso sí, somos serios y cuando consideramos que algo no es correcto protestamos. José Carlos Fernández-Villaverde y Silva Presidente de la Asociación El Toro de Madrid D El poder del mito vuelve JOSÉ TOMÁS ECÍA Lévi-Strauss - uno de los más importantes estudiosos del fenómeno mito como esencia creadora del mundo - que uno de los atributos que caracteriza a todo mito está constituido por contrarios irreconciliables: creación contra destrucción, vida frente a muerte, dioses contra hombres. Nuestra fiesta, antes de que nuestro mito se hiciera mito, estaba en manos de personajes mediocres que habían conseguido que el toreo caro, la emoción, el toreo de esencia y hondura, hubiera quedado como un recuerdo de periódicos guardados y fotos de rancio color sepia. Corrían los primeros años 90 y la banalización de la fiesta había llegado con la explosión de los festejos retransmitidos, donde el afán de acumular actuaciones - son más de cien las realizadas por las principales figuras - hacen que gran número sean celebradas en plazas donde hasta esa época era escenario para el fogueo de novilleros. Desde entonces, alimentando el insaciable apetito de la publicidad, los pocos que excepcionalmente podrían reconocerse como figuras - y una plétora de personajes (los mediáticos) que basan el toreo en justamente lo contrario que exige el aficionado - se lanzan a sumar festejos en plazas donde el toro, como bufón de la charlotada, desprovisto de todos los ingredientes que justifican el sublime rito de la lidia, es usado para la representación de la farsa, en la que estos toreros del papel “cuché”, a base de practicar el destoreo, el toreo perfilero, la exaltación de lo accesorio frente a lo fundamental, pintan la mona frente a un toro vencido, humillado, mutilado y vacío de su calidad fundamental: la casta. 4 El público tampoco era el mismo. Éste de ahora, ocasional, busca en la plaza complementar una jornada de fiesta, viendo “actuar” al guapo de turno, en la misma manera que podría haberlo hecho en la sala de fiestas o en un teatro; forma parte del “reality show” de los medios y no tiene nada, nada, que ver con la Tauromaquia. Esta era la triste imagen de la fiesta que ofrecían las cadenas de televisión de la época, cuando se retransmitían la inmensa mayoría de las corridas. Los verdaderos aficionados poco a poco fueron echados de las plazas, junto a su vergüenza e indignación y condenados a vivir su afición en los recuerdos de otras épocas pasadas. Pero, al igual que en el lejano Nepal, donde el cuerpo del joven Bamjan, postrado en perenne posición de loto alberga el espíritu de Buda que un día iluminará a sus fieles, apareció en medio de tanto fatuo, un torero de pocos gestos y palabras y pronto nos mostró sus credenciales. Quieto, como liberado del cuerpo, enseñaba a la fiera los dos únicos caminos, las rutas de la verdad y pureza en el toreo: seguir la muleta que traza la línea donde solo bailan seres que no son de este mundo o cumplir con el rito de la sangre; creación contra destrucción, vida contra muerte, dioses contra hombres. El mito ya estaba apareciendo. No puedo dejar de pensar en Juan Belmonte cuando pienso en José Tomás. El mismo aire melancólico, el estilo callado, profundo y en la plaza esa quietud, ese mando, la serenidad que parecía quitar importancia a lo que estaba pasando. Esos hombres estaban pisando el terreno de la gloria, terreno que la gloria siempre ha compartido con la muerte. Y así, en el mismo pedazo de albero, el toro sujeto al hombre, el hombre al toro, fundidos en uno, ajenos al miedo y al mundo, toreaba José Tomás y cuentan que también así, toreaba Juan Belmonte. No hace mucho, leía en la prensa especializada un comentario de quien se tiene como máximo exponente del toreo artista. Éste hablaba del valor y decía que el valor sirve para ir a la guerra; que para estar en la cara del toro hay que ser torero… y estoy de acuerdo, hay que ser torero y además, valiente. Belmonte decía que el miedo era íntimo amigo suyo, que le conocía perfectamente y la mañana del día de la corrida, cuando todavía está uno dormido, viene el miedo cautamente y sin hacer ruido, sin despertarnos, se instala a nuestro lado en la cama. Cuando el torero se despierta es su prisionero. José Tomás demostró un dominio del toro a la vista del respetable, a su vez que dominaba la otra bestia, dominando al miedo de manera que no fuera visto por el público, no por que no existiera, sino por puro estoicismo; valor de torero. Nunca olvidaré, en San Isidro del 99, ese toro de El Sierro que hacía de cada embestida un hachazo. Habrían sido suficientes razones para otros toreros, de los que normalmente “cumplen”, para despacharlo ipso facto, pero él estuvo delante de ese toro que buscaba hacer presa en cada pase y se metió en el territorio donde solo pasan los elegidos. No hubo arte, pero quien allí estuvo recordará que esa oreja fue cortada a la otra bestia, al miedo y el respetable vibró gracias a la emoción que regaló el torero valiente. Del 96 al 2000 fueron años de puertas grandes, de mandar en la fiesta y sentirse fuera de este mundo; porque realmente lo estaba y porque había alcanzado el sitio donde solo cabe el mejor. Después, como en la vida de todos los toreros, en la de José Tomás también cambiaron las cosas y llegó aquella tarde aciaga del primero de junio del 2001, cuando todos los mitos, borrachos de triunfo - Joselito, Adolfo Martín y el propio Tomás - cayeron del cielo, haciéndose más humanos y demostrando que, delante del toro, hasta los dioses claudican. Esa tarde, solamente Miguel Abellán, situado en el cartel con visos de pasar desapercibido, dio una lección de torería, pundonor y respeto al público. imágenes que se repiten en la memoria como una obsesión: su hieratismo en el cite y en la ejecución de la suerte, la perfecta colocación sin enmienda al siguiente pase, el temple sin perder un ápice la rectitud y así, con la mano baja, enroscándose al toro en esa danza hipnótica, para al final despedirle con el de pecho, dejando al respetable soltar el aire retenido por el pasmo, por el Pasmo de Galapagar. Yo, después de ver torear así, me puedo perfectamente morir; no cabe más gozo, se lo aseguro. Y ahora vuelve. Vuelve el torero y se acaba el mito. Y todo son cábalas, al igual que se hicieron del porqué se fue, ahora se hacen del porqué vuelve, o de cómo volverá. En esta última época, no habiendo sido oficialmente anunciada su vuelta, fue entrevistado por su amigo Joaquín Sabina y en un clima que parecía de verdadera confianza, el poeta preguntó al torero: ¿volverás? ¿Y te pondrás en el sitio donde te ponías? Ésta fue la contestación del torero y cito textualmente: “Si no pensara que me iba a poner en el mismo sitio nunca volvería. Si vuelvo algún día es porque me voy a poner en el mismo sitio y voy a tratar de torear mejor de lo que lo hacía”. Yo, como “tomasista” irrenunciable, leo estas palabras y me brotan lagrimones pero, los que saben más de toros ya se ocupan de quitarme ilusiones, diciéndome que nunca un torero ha vuelto como se fue. En fin, de todas formas imploro a los viejos mitos que viven en el Olimpo de los Toreros, al abuelo Celestino y al propio José, para que venga como es. Porque solo José Tomás se parece a José Tomás, porque siempre creímos que lo que hacía lo hacía con valor, pureza y verdad, y eso es lo que le hizo único. De otro modo, los aficionados al toro siempre hemos sido implacables a la hora de subir a los cielos o bajar a los infiernos a nuestros ídolos, aun mediando entre actos un solo toro. Sobre todo en Madrid. Maestro, estamos todos contigo y este público está hambriento de toreo de verdad. Manuel Martínez Fraga Aficionado y miembro de la Asociación El Toro de Madrid A partir de entonces las cosas no fueron iguales y recordando de nuevo al Pasmo de Triana no sé si a José Tomás le sacudirían las mismas dudas y miedos que a Belmonte, ésos que le hacían soñar en las siestas previas a las corridas, que un gobierno socialista había abolido las corridas de toros, que todas las plazas se habían hundido y que los toros habían sido comidos por las turbas…(cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, ya que las notas biográficas de Belmonte vienen del texto de Chaves Nogales pero, por los sueños del trianero, ya en su época debía existir alguna ministra antitaurina…). Lo cierto es que nadie sabe realmente por qué la estrella se fue apagando, pero la verdad es que, sin hacer ningún ruido (que las sonadas quedan para otros) se fue y surgió el mito, el mito y la leyenda. La leyenda que hoy cuentan los aficionados que vivieron en esos años, la ilusión de recuperar lo que ya parecía extinguido, el toreo puro. En estos más de cuatro años de ausencia el mito se ha hecho a conciencia. Con el encanto del silencio, de lo desconocido. Aumentando día a día el recuerdo de este torero que nos dejó huérfanos de su arte, con José Tomás. 5 ii LA VOZ DE LA AFICIÓN ii LAS OREJAS DE MADRID,1+1 S I Teruel, Vitoria, Bilbao, Sevilla y ahora alguna más de Andalucía, con su nuevo reglamento, exigen cortar dos orejas en un mismo toro para salir a hombros ¿por qué Madrid, capital del toreo y emblema del mundo taurino no revindica esa categoría? Hace un par de años, cuando yo pertenecía a la directiva de la Federación Taurina de Madrid, manifestamos a la Comunidad de Madrid nuestro interés en que la Monumental de Madrid gozase de la categoría e importancia que le son acreedoras, por ser la primera plaza del mundo, imponiendo el corte de dos orejas en un mismo toro para salir a hombros por la puerta de cuadrillas, o tres apéndices para tener acceso a la Puerta Grande. Todas nuestras opiniones, sugerencias y peticiones que proponíamos tuvieron un mismo destino, la papelera más cercana que hubiera. Pero, a pesar de que ya hace tiempo en que este sentir vive entre los aficionados, quizá la gota que ha colmado el vaso ha sido en la anterior feria de San Isidro, donde el aficionado ha visto que el público “del clavel” (ahora ya no le podremos denominar así porque se regalan estas flores a todo el mundo, incluidos los de sol), movido por su ignorancia de lo que estaba viendo, además de aplaudir desarmes, fallos con la espada, pinchazos asesinos, levantadas de caballos y cualquier motivo que su desconocimiento les pareciese relevante, han logrado, aplicando el reglamento (que en Madrid no podemos decir que se cumpla, al menos en su integridad, al permitir, por ejemplo, salir los caballos a picar con los dos ojos tapados), que se vayan concediendo orejas, lo que origina el ya célebre 1 + 1, dando origen a una puerta grande que, si bien, para ese público en general que asiste a la feria de San Isidro pero no a los toros, les ha parecido de perlas por que les ha distraído y así lo pueden contar al día siguiente en la ofi- 6 Francisco Javier, novillero de 1+1. cina, al aficionado de verdad, nos parece excesivo y desde luego no acorde la salida por la Puerta Grande con lo acontecido en el ruedo. Es de agradecer el interés mostrado por algún medio de comunicación, como el portal Opinión y Toros y el programa de Radio Libertad “Tendido 7”, por este asunto. Ello ha servido para encauzar la labor de aunar criterios y opiniones al respecto, a pesar de que el tema estaba en el pensamiento y sentir de todos, aunque nadie empezaba a moverlo para canalizar una forma o un medio de ir materializando nuestra petición. Además, opino que, ante más toros a matar, como en el caso de un mano a mano o en solitario, el baremo para la Puerta Grande debería ser proporcional a dicho número de toros. Todos tenemos en mente a toreros que, ante la incapacidad de una salida a hombros, recurren a la “gesta de los seis toros” para tener más fácil lo que no son capaces de lograr en una tarde normal. En el programa “Tendido 7” tuve la ocasión de coincidir con el Director Gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad, señor Gómez Ballesteros y le comenté nuestro sentir al respecto y nuestro deseo y me comentó varias veces que la Comunidad de Madrid no tiene problema alguno en aplicar esta solicitud que desean los aficionados pero, como buen político que es, no mencionó para nada el sistema o la forma en que habíamos de encauzar nuestra petición, ni dónde nos teníamos que dirigir. En definitiva, nos quedamos como estábamos. Creo y deseo que al clamor de las manifestaciones de tantos aficionados sobre este tema, se debería trasladar de forma oficial, ante quien corresponda, nuestra petición, bien sea mediante la unión de peñas, asociaciones de aficionados y abonados, para que sea mayor la fuerza, al estar representando a un buen número de aficionados. Solo me queda mi deseo como aficionado de Madrid de que, al igual que el trapío de los toros deja mucho que desear en ocasiones, siendo otra cosa que tendríamos que revindicar, al menos nos quede ánimo para luchar y defender la dignidad de nuestra plaza desterrando de una vez por todas el 1 + 1. Rafael Herrera Aficionado y vicepresidente de la Peña “YIYO”, de Coslada (Madrid) z LA ILUSIÓN z F REDERICH Nitzche escribió que la esperanza es el peor de los males porque prolonga los tormentos del hombre. Ahora que nos aprestamos a enfrentar una nueva versión de la primera feria del mundo en la capital de España, los recuerdos se transportan a aquellas épocas no tan lejanas en las que los aficionados llegaban a la plaza con ilusión y por mucho que los decepcionara lo que veían en el ruedo, la tozuda esperanza se imponía ante su raciocinio y al día siguiente estaban nuevamente sentados en su incómoda localidad, a la espera del milagro que los llevara a salir toreando de Las Ventas, como ya muchas veces había ocurrido. Por cierto, por muy quimérico que fuera el optimismo, tenía una base en qué sustentarse. En el toreo los milagros se producen bajo reglas estrictamente lógicas y de no darse éstas no hay intervención divina que valga. El problema actual es que lo que está ocurriendo con la Fiesta de Toros hace que se haya removido irremediablemente la base terrena para el milagro y la ilusión. Un autor norteamericano escribió, sin haber pisado nunca una plaza de toros y sin sospechar que estaba definiendo parte de la ideología del aficionado, que “la imaginación es más fuerte que el conocimiento, el mito es más potente que la historia, los sueños son más poderosos que los hechos y la esperanza se impone a la experiencia”. Pero claro, también la realidad tiene que ayudar un poco. Preguntarse actualmente qué esperamos ver en esta feria que se avecina es sacar un pasaje sin retorno al desaliento. La casta, la bravura, el trapío, la integridad del toro de lidia, incluso hasta los problemas por resolver, solamente pueden resarcirnos parcialmente si junto con admirarlas en el ruedo nos vemos forzados a presenciar que han de enfrentarse a una acorazada ruin que las destrozará reglamentariamente en dos interminables varas. Según las nuevas disposiciones ya no hacen falta tres entradas. Medir la bravura es un trámite fútil; “ver al toro”, un lujo superfluo. La “neotauromoquia” hecha ley. Si llega a salir ganado de esas características, cosa que no se ve, salvo honrosísimas excepciones y no necesariamente en Madrid, desde hace bastante tiempo y si llega el animal a conservar todavía arrestos y poder después de la carnicería inicial, se estrellará contra la ya habitual ausencia de recursos de la torería a pie, aunque en algunos casos el pundonor haya enmascarado la indefensión y haya transformado en meritorios legionarios a toreros sin talento, otorgándoles un apelativo ostentado por antiguos maestros, cuya principal virtud era precisamente la técnica. El manido aforismo “cuando hay toros no hay toreros” (su contrapartida ya no tiene mayor aplicación) se ha superado en la práctica, no con el proceso de preparar toreros para dominar a los toros de casta, sino eliminando a los toros de casta para que los diestros no tengan nada que dominar. El paso de la tauromaquia a esto que estamos viviendo no ha sido sutil, pero sí paulatino e inexorable. No seré yo el que atribuya una inteligencia malévola superior a quienes están detrás de la descomposición del espectáculo porque sinceramente creo que ha sido una corrosión casual y casi inconsciente. Simplemente se ha tratado de un abuso indiscriminado e irresponsable de recursos naturales hasta convertirlos en irrecuperables por una razón u otra. Es sabido que, en su momento, muchos ganaderos, por miedo a quedarse irremisiblemente sin el pan que llevarse a la boca, sucumbieron (algunos de muy buen grado, todo hay que decirlo) ante las exigencias de los taurinos y ahora, por razones relativamente similares, al ver que la desintegración que han propiciado se manifiesta en pérdidas económicas, cuando ven que las plazas no se llenan nunca, que los toros se venden por menos dinero porque no hay selectividad y que la fiesta está en el candelero solamente por pucherazos, divorcios o acometidas antitaurinas, algunos han exhibido su intención de volver a inocularles picante a sus toros “artistas”. Pero el daño ya está hecho y si llegan a conseguirlo será para estrellarse contra el muro de ineptitud de profesionales, que ya se han acostumbrado a otra cosa. Y por cierto, corren el riesgo de enfrentarse a la prensa taurina moderna, dispuesta a descalificar como obsoletas la casta y la bravura. Si la corrida de Victorino del San Isidro de 1982 hubiera saltado al ruedo el año pasado habría sido un petardo descomunal y les habría faltado ordenador a los plumarios para calificarla de “imposible”, por su peligro y aviesas intenciones y de una involución a épocas felizmente superadas. Y los cuatro “intransigentes” que, sin duda, hubieran aplaudido a toda la corrida en el arrastre - y hubieran enrostrado a los actuantes su falta de vergüenza - habrían sido llevados a la picota e infamados por su falta de sensibilidad para los que se juegan la vida en el ruedo. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y me temo que sea verdad, porque el momento está empezando a llegar. No solamente nos han robado la fiesta, nos han robado la ilusión. Nos han robado la inexplicable fe en el milagro que nos llevaba a la plaza a ver a Curro. Aquélla que hubiera llenado hasta la bandera la plaza de Las Ventas, si Chopera hubiera programado de nuevo la terna Antoñete, Curro y Paula la semana siguiente del celebérrimo escándalo. El astuto empresario vasco lo pensó, pero decidió que hubiera sido una provocación y no lo hizo, pero la plaza se hubiera abarrotado y ¿quién sabe? a lo mejor se hubiera dado el milagro. Ahora no. O por lo menos nada que se nos ocurra a bote pronto. A menos que, claro, aparezca alguien... Qué diablos. Vamos a seguir soñando. Marcelo Fortín Aficionado 7 ii LA VOZ DE LA AFICIÓN ii EL DESAFUERO VENTEÑO Y SU MANDAMÁS POLÍTICO Y OLÉ C CUENTO EN TRES TERCIOS UANDO se despertó, la plaza de toros aún estaba ahí. Y es que en el lugar autonómico y virtual –que no virtuoso- en el que sucedieron los hechos era el de la injusticia, las corruptelas, la prevaricación y el amiguismo por interés -¿y capital?-, el único castigo que tenían sus mandamases –como el encargado presidencial y jefe político de la plaza- eran las pesadillas que les enviaban como adelanto los hados juguetones y justicieros que les juzgarían a su fallecimiento. Y a estos diosecillos no les había gustado nada que el coso táurico más importante, el de Las Compras, se otorgara a dedo desde los altos poderes fácticos. Claro, ni a ellos ni a los pobres aficionados dabuten, una especie minoritaria y en extinción, para solaz y alegría de estos mandamases políticos o politicastros y de la pléyade de pelotilleros, algunos de ellos taurinillos disfrazados de periodistas, que les rodeaban y jaleaban. Estos aficionados dabuten, sobre todo los del sanedrín sabio de la ‘Asociación El Tauro’ y otras similares, creían que el citado mandatario había actuado sin vergüenza y sin justicia, montando una farsa de concurso al que (a diferencia de los anteriores), no se presentó casi nadie, sólo para guardar las apariencias y con la intención de dar la gestión de Las Compras (si es que con ese nombre, ejem, ejem…el coso parecía predeterminado a semejantes desafueros, que ya en épocas recientes habían cometido otras autoridades que precedieron a las actuales; eso sí, con mayor disimulo). La sacrosanta afición fetén tenía claro que la mejor oferta, con diferencia, se había quedado sin plaza por graciosa decisión del mandamás y sus empleados copleros encargados de la puntuación, que retorcieron y retorcieron ésta hasta que pareciera justa; lo que no lograron, por cierto, ya que era imposible tamaño apaño sin vergüenza. Y como venganza, estos aficionados apelaron a los diosecillos a que castigaran al mandamás (del que también pensaban/sospechaban que quizás había obrado por orden de la mandamás y sus líos ladrilleros y olé), para que tuviera horrendas pesadillas con la plaza de Las Compras. En ellas, salían justicieros guerreros con antifaz, capitanes truenos paladines de la ética y estética, que hacían justicia e intentaban ‘ajusticiarlo’ condenándolo per in saecula saeculorum a ver repetidas faenas de Jesulín, Rivera Ordóñez, Javier Conde y otras ‘grandes figuras’ de semejante catadura a bicornes acornes o casi (que tal era su afeitado), de ‘insignes’ ganaderías como Atanasio, Bohórquez, Sepúlveda, Araúz de Robles, La Cardenilla y otras especialistas en piltrafas táuricas y olé. Tal deseo no les fue concedido, pero sí otro todavía peor, que ya es decir/escribir: desde el desafuero legal de la concesión de la plaza de Las Compras, el mandamás no podía pegar ojo y se arrastraba, como sus ojeras, meses y meses sin hallar remedio a este mal. Hasta que ¡oh, milagro!, una noche por fin pudo dormir. Mas, por extraño sortilegio, mientras lo hacía, voló desde la cama en la que se había acostado y acabó el viaje situándose enfrente del coso, todo ello sin darse cuenta. Y cuando se despertó, la plaza de toros aún estaba ahí. Pero todo lo que acontecía ahora era real, no virtual ni soñado, y de Las Compras salían esos hados juguetones y justicieros acompañados, junto a tremebunda y altisonante trompetería de clarines cambiando el tercio, de jueces incorruptibles e independientes de los partidos políticos –otra especie a extinguir, semejantes jueces, digo/escribo- que traían la aceptación de la denuncia contra él, realizada por el perdedor de la chapuza-concurso y olé, y en la que se le imputaba por los presuntos delitos de prevaricación, falsedad documental y corrupción. Empezaba el segundo tercio. Este cuento iba a tener un tercer acto, un último tercio, que aún no sabemos cómo acabó porque el autor del mismo no es adivino, pero ha prometido relatarlo dentro de unos meses. Eso sí, ya nos ha adelantado que cuando se despertó el mandamás, la Justicia real y verdadera de verdad de verdad de la buena, ya estaba allí. Que así sea. Los presidentes de Las M UCHO se ha hablado - y se seguirá haciéndolo - de la enorme dificultad de presidir una corrida en nuestra plaza de Las Ventas. Gran cantidad de tinta y de tiempo se ha gastado en enjuiciar la labor de los presidentes, que deberían ser tratados como los árbitros de fútbol, o sea cuanto menos se les mencione mejor y si es posible que pasen desapercibidos. Pero en la primera plaza del mundo siempre estarán en el ojo del huracán de las críticas. Los taurinos y juntaletras pesebreros, junto con los coros de isidros y claveleros (en las ferias) y los “forofos”, amigos y 8 familiares de toreros (cuando la plaza está con el máximo de cemento a la vista), siempre dirán que son excesivamente duros y que se resisten a dar las orejas que en otras plazas caen fácilmente. Los aficionados asiduos de Las Ventas justamente pensamos lo contrario, casi siempre les acusamos de ceder al orejismo imperante en la actualidad, a mantener inválidos en el ruedo y a hurtarnos la suerte de varas, en definitiva, a no darnos el espectáculo en su integridad. Vaya por delante mi gran respeto a la labor de unos policías, unos más aficiona- Emilio Martínez Espada Aficionado y periodista Ventas dos que otros, que asumen la responsabilidad y ocupan el palco de Madrid. Sabemos que algunos lo pasan muy mal pero alguien tiene que hacerlo y como además es una labor no remunerada, tanto la afición como los taurinos les deberíamos estar agradecidos. Y sin embargo no es así. Y ya no digo nada de sus esposas y demás familiares, cuando escuchen algunas de las muchas barbaridades que les dicen, sin tener necesidad de aguantarlas. No querría nunca estar en su pellejo. Su labor es tremendamente difícil - y así hay que reconocerlo pues sabido es que contentar a todos es imposible y más aún cuando hay intereses contrapuestos. Sin embargo, tras todo este preámbulo, para aclarar posibles malas interpretaciones, debemos decir que, en los últimos tiempos, los aficionados creemos que muchas tardes el palco da la impresión de que estuviese vacío, como si no hubiese autoridad, ya que no se hace cumplir el reglamento. Y asi, los taurinos campan a sus anchas, haciendo lo que más conviene a sus intereses, que es justo lo contrario a defender los derechos del que paga una entrada por un espectáculo, que se anuncia muy distinto a lo que se ofrece en la realidad. Actualmente, por orden de antigüedad, el palco de Las Ventas lo ocupan los comisarios don César Gómez Rodríguez (el decano), don Manuel Muñoz Infante, don Julio Martínez Moreno y don Trinidad.LópezPastor. No sé, si entre ellos hablan y debaten para aunar criterios, aunque supongo que lo harán, pero los asiduos a la plaza creemos que cada uno va por libre. Al menos esa impresión nos producen. Los aficionados consideramos a don César el más severo y serio, el más cercano al ideal de lo que debería ser un presidente de Las Ventas. Por esa razón, lo cierto es que los taurinos le “odian”, porque es el más duro e intenta mantener el prestigio (ya poco) que le pueda quedar a nuestra querida plaza. Posiblemente sea el más respetado, aunque con excepciones, claro. Entre sus buenas decisiones, los aficionados recordamos aún cómo le ha negado orejas a Castella en los últimos años y cómo le pusieron a caldo los taurinos y sus voceros por ello. Pero es que en Madrid, para otorgar un trofeo hay que tener en cuenta el número de pañuelos hasta el último detalle, la lidia en su conjunto y si había un toro de verdad enfrente. Y especialmente la forma de ejecutar las estocadas, que la mayoría de las veces son defectuosas. En otras plazas que hagan lo que quieran, pero no en Las Ventas. Sin embargo, en la parte negativa, pocas veces don César ha propuesto sanciones por vulnerar el reglamento, cuando se sale a picar con caballos ciegos y sordos, que sólo en el paseíllo llevan a veces (no siempre) el ojo izquierdo destapado. Todo el mundo sabe que aunque así fuese, con un colirio se le puede dejar ciego. No sería legal pero, al menos, lo parecería. Y cómo, con las famosas “troneras” (papeles mojados introducidos en las orejas de los equinos para que no oigan), se quedan los jacos aislados del mundo exterior. Respecto a las inyecciones de adormidera antes de la corrida, no decimos nada. Que cada cual piense por su cuenta. En resumen, se hace la vista gorda y ya está. Y los caballos sordos, ciegos y drogados deambulan a veces como “zoombies” por el albero. Que sepamos, sólo un presidente anterior, don José Manuel Sánchez (“Pajarita” para la afición) proponía para sanción a todos los picadores por realizar las prácticas antes denunciadas. Pero nadie sabe en qué quedaba todo y si alguna multa se pagó. Lo dudamos. Al menos, este presidente salvaba su responsabilidad, lo que no hacen los demás. El segundo inquilino del palco, el manchego don Manuel Muñoz Infante, es más irregular y no siempre tan severo. Quiere mantener la dureza pero, a veces, cede a los “cantos de sirena” de advenedizos e ignorantes, se ablanda y otorga orejas “dudosas”. Lo curioso es que cuando esto ocurre saca el pañuelo a regañadientes y como enfadado. No haga mucho caso a sus “asesores”, pues como una vez nos confesó “Pajarita”, la mayoría de ellos no sólo no son una ayuda sino todo lo contrario. Así que, aguante usted, don Manuel. Le aseguramos que, aunque tenga que oír una bronca inicial, más tarde recibirá una gran ovación de los verdaderos aficionados de Madrid, los que queremos velar por la pureza y la importancia de nuestra plaza...cuando nos dejan. Los que le silban le olvidarán enseguida, sin embargo a nosotros nos seguirá teniendo todos los días. A pesar de todo, le tenemos cariño, estamos obligados a soportarnos y por eso le chillamos y protestamos cuando no estamos de acuerdo con sus decisiones. Y suponemos que el respeto que nos tenemos es mutuo. Los últimos años, los señores Sánchez y Lamarca ocuparon el palco. De ellos diremos que el primero, posiblemente el más capacitado en conocimientos pero a la vez el más autoritario (a veces acusado incluso de chulería y de ir contra viento y marea) fue destinado por motivos laborales fuera de España. El segundo fue destituido (o mejor no renovado en el puesto) tras varias peticiones de muchos aficionados, que le acusaban de defender antes los intereses de los taurinos antes que los de los “profesionales de pasar por taquilla”, es decir nosotros. Pero eso no se podía demostrar. Sin embargo, unas declaraciones a un medio en Barcelona, en la que llegó a acusar a los del tendido 7 de Las Ventas de “tener instintos criminales”, hizo que muchas asociaciones y peñas se pusiesen en “pie de guerra” y solicitasen a las autoridades competentes que le habían nombrado que dejaran de renovarle en su cargo. Al final, parece ser que él mismo presentó la dimisión y todo el mundo salvó la cara y se terminó el motivo de la discordia. Los dos puestos vacantes comenzaron a ocuparlos desde la temporada pasada dos nuevos presidentes, don Julio y don Trinidad, pero ninguno de ellos se ha ganado aún ni el respeto ni la confianza de los aficionados. Y es que da la impresión de que su desconocimiento raya en el disparate. Especialmente por su afán de orejismo, como si presidieran una plaza portátil en un pueblo. O los taurinos les tienen acobardados desde el primer día o si no no se entiende. Los aficionados pensamos si sabrán dónde están y lo que deben hacer realmente. Hablen ustedes con los otros dos presidentes más veteranos y aúnen criterios. Es ilógico que den orejas con menos pañuelos (la única forma de pedirlas en Madrid, no con gritos) en los tendidos que en las peticiones negadas por don César y don Manuel. Las Ventas tiene que mantener un único criterio. Y no digamos nada de los toros inválidos que mantienen con cabezonería en el ruedo, cuando cualquier espectador podría certificar la incapacidad para aguantar la lidia en los tres tercios. Miren ustedes, la empresa y los toreros no son el objeto de su defensa, sino nosotros. Están ahí para defendernos a los que pagamos por un espectáculo íntegro (así reza en los carteles) y todo lo que disminuya esa integridad debe ser denunciado y propuesto para sanción por ustedes. Sabemos que, a veces, es muy difícil, al tener que soportar tremendas presiones, especialmente cuando las figuras del escalafón son parte interesada, pero si no son capaces de soportarlas le harían un bien a la fiesta dimitiendo, para mantener la categoría de la que debe ser la primera plaza del mundo y la más exigente. Todos sabemos que un triunfo en Madrid da gloria y fortuna, pero si convertimos a Las Ventas en un coladero, esto se irá a paseo. Don Julio y don Trinidad, defiéndannos a los paganos, apliquen a rajatabla el reglamento y siempre nos tendrán a su lado, aunque los taurinos les odien. Lo que está claro es que no se puede servir a dos señores, no se puede contentar a todos. Sabemos que a veces cumplir con su obligación será muy difícil, pero cuando tengan dudas de algo apliquen un criterio que siempre mantenía uno de los mejores presidentes que ha tenido nuestra plaza, el cordobés don Luis Espada Simón: “En caso de duda siempre estoy a favor del aficionado”. Si lo hacen así, nosotros también estaremos a su lado, se lo aseguro. Y si no váyanse y dimitan. Pepe Carlos Aficionado y presidente de la Asociación El Toro de Madrid 9 ii LA VOZ DE LA AFICIÓN ii Entrega de Premios temporada 2006 22 febrero 2006. FUNDACION CASA PATAS E resumen de las diferentes procedencias de los socios, a los que sólo nos une el amor por el toro de lidia y la defensa de la integridad del espectáculo, se dio lectura al Acta Oficial del escrutinio, por parte de nuestro secretario Jesús. A continuación, Joaquín, del servicio de documentación, leyó una sucinta historia de la ganadería premiada, haciendo especial hincapié en que este ganadero, contra lo que suelen decir las malas lenguas, no es un recién llegado, sino que sus ancestros, desde su tatarabuelo, don Atanasio Rodríguez, pasando por su bisabuelo Vicente Cortés y luego su abuelo don Victoriano Cortés, ya fueron importantes ganaderos de la zona colmenareña de Guadalix de la Sierra. Durante la misma, Tras una presentación del presidente, el propio ganadero premiado interrumpió Pepe Carlos, en la que hizo un pequeño varias veces, aportando algunos datos desconocidos para la mayoría, unos con errores y otros que no figuran oficialmente en los libros. Más tarde se dio paso a la lectura de la crónica que en su día (el 11 de mayo) había hecho una de nuestras socias, Yolanda, recalcando la buena impresión que a todos nos causó la corrida, algo que casi nadie esperaba, pero sobre todo enfatizando la euforia colectiva que se desató aquel día en la plaza piAdolfo Martín recibiendo el premio al mejor toro. diendo orejas. Terminó su intervención animando al ganadero a seguir en esta línea. Finalmente, tomó la palabra nuestro amigo Facundo, que hizo un estudio pormenorizado del comportamiento de la lidia toro a toro, a partir de los apuntes y dibujos que él toma en directo durante cada corrida, sin ver luego ninguna imagen por TV, algo que sorprendió a muchos y dejó boquiabierto a nuestro ganadero premiaVictoriano del Río recibiendo el trofeo al mejor encierro. L pasado día 22 de febrero, el de la entrega de los trofeos de la Asociación El Toro de Madrid, era muy esperado, al ser para todos nosotros el acto más importante del año, pues se premiaban el encierro más completo y el mejor toro, lidiados en Las Ventas en la temporada de 2006. La votación de los socios dictaminó que fuesen Victoriano del Río y Mulillero, de Adolfo Martín, respectivamente. Haciendo honor a su importancia, fue un acto de gran solemnidad, seguido con atención por los asistentes, que casi llenaban la sala de actos de nuestra sede de Casa Patas y que ovacionaron las distintas intervenciones. 10 do, que no conocían las habilidades de nuestro amigo. Tras estas intervenciones, el presidente hizo entrega de nuestro IX Trofeo a don Victoriano Del Río, merecido ganador, aunque contra pronóstico. Tomó la palabra para agradecer nuestro premio, al venir este de un sector muy riguroso de la afición de Madrid, aunque a su entender, cree que últimamente hemos bajado nuestro listón de protestas y exigencias. Consideró que el toro lidiado en primer lugar, de nombre Adinerado, fue el que más le gustó, aunque el viento que hizo durante su lidia impidió verlo en su totalidad. Coincidió con lo que se había dicho, en que el encierro fue muy regular, que hubo toros que humillaron y fueron de menos a más, una de las cosas que más le preocupan en su labor de criador. Tras esta primera parte, se dio paso al II Trofeo al mejor toro. Nuestro joven socio Alberto hizo un canto a Mulillero, de Adolfo Martín, que el día 2 de mayo hizo que muchos aficionados recuperásemos la fe en el toro bravo, especialmente gracias a la buena disposición de su matador Luis Miguel Encabo, que nos dejó disfrutar de una singular suerte de varas, algo inusual en el panorama actual. A continuación, nuestro presidente hizo entrega del trofeo al ganadero Adolfo Martín, quien se mostró orgulloso de recibir el premio y glosó la gran calidad que a su entender tenía el toro premiado, incluso para haber sido indultado, agradeciendo también a su matador habernos dejado verle en una entrada final al caballo con el regatón. Tras estas intervenciones se dio paso a un animado coloquio, en el que los asistentes pudieron preguntar de todo a los ganaderos. Entre sus respuestas destacaremos que Victoriano anunció que la corrida que tiene reseñada para San Isidro de este año viene bien presentada, pero que la procedencia en vacas y sementales es distinta a la del año pasado. No obstante, espera que, como mínimo, salga igual que la del anterior, algo que Los distinto ponentes: Joaquín, Yolanda, Facundo y Alberto. todos deseamos por su bien y el del campo bravo español. Adolfo nos comentó que este año tiene dos corridas para Madrid y que viene un hermano de padre y madre del premiado el anterior, pero también destacó que en esto de los toros, dos y dos no son cuatro y puede pasar cualquier cosa. Como siempre, el ambiente fue acogedor, distendido y familiar y creemos que todos, tanto premiados como asistentes, salieron contentos de compartir un rato agradable hablando de toros, que es lo que más nos apasiona. Para terminar este breve relato diré que todos los ganaderos, como es natural, lo que quieren es vender su producto y los aficionados que ese producto sea de buena calidad y con garantía de integridad. Cuando ambas cosas se cumplan todos estaremos contentos y la fiesta se mantendrá cada vez más viva, por más que la quieran atacar últimamente politicuchos de tres al cuarto. Composición de la Mesa y el Secretario leyendo el Acta. L Javier Salamanca Fotografías: www.toroalcarria.com ¡PASEN Y VEAN, OREJAS MULILLERAS DE MODA EN LAS VENTAS! A llaman la PRIMERA PLAZA DEL MUNDO pero, según pasa el tiempo, parece que se va a convertir en una plaza de tercera categoría, vamos, una plaza de talanqueras, donde se aplaude todo y vale todo. Pero a todo eso, se le une el comportamiento de algunos empleados de la plaza y es que, en Las Ventas, ya no solo solicita las orejas el público, sino que las personas que tienen una función importante, dentro de una corrida de toros, contribuyan a desorejar o no al animal que acaba de ser lidiado. nadie haga nada, despojándola poco a poco de su categoría y su prestigio. Podríamos poner un anuncio como éste: ¡Sí, señores, sí, las orejas mulilleras están de moda en Las Ventas, con el beneplácito del señor presidente; vengan y vean, triunfen con facilidad en la primera plaza del mundo! Rosa Heras Aficionada Es vergonzoso que los MULILLEROS de una plaza de primera categoría, se comporten de forma degradante e irrespetuosa, cuando su función es retirar el toro a su muerte y no esperar durante minuto y medio a que afloren los pañuelos con fuerza en los tendidos, haciendo presión al usía del palco, para que conceda la oreja al torero en cuestión y posteriormente se paseen por el callejón pidiendo la propina por tan gran favor que - no sabemos por qué extraña razón - suelen ser toreros de poco nombre o jóvenes noveles en busca de triunfo, ya que los importantes les dan propina por adelantado. ¿En qué se está convirtiendo la plaza de Las Ventas? Para nuestra desgracia en una plaza de pueblo, donde hasta los mulilleros se pitorrean del respetable por unas propinas, sin que Los mulilleros de Las Ventas. 11 ii T LA VOZ DE LA AFICIÓN ii ¿Prevaricación, pucherazo u orden dictatorial? ODOS estos sustantivos podrían servir para aplicar al reciente caso de la adjudicación de la plaza de Las Ventas de Madrid, tras un concurso público urgente, debido al escándalo provocado, al estar el mayor contribuyente económico de la empresa implicado en la famosa operación malaya, de Marbella. Pero así como antes hubo nueve ofertas, esta vez sólo se presentaron tres plicas, suponemos que, sin necesidad de ser muy malpensados, debido a que la mayoría de los otros posibles ofertantes presuntamente se “oliese la tostada” (según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, R.A.L.E., fr. fig. y fam. Adivinar o descubrir algo oculto, como artimañas, trampas, etc.). Como siempre, se creó una Mesa de Baremación, designada por la Comunidad de Madrid, para que se valoraran y puntuaran cada una de las ofertas, de las que se leyeron los resúmenes en el acto público de la “Apertura de Plicas”, el día previsto..Tras un proceso de evaluación, que se dilató en casi un mes más del tiempo inicialmente anunciado para tomar la decisión final (al parecer, también se implicó al Centro de Asuntos Taurinos, con los dos Pedros a la cabeza, Martín Marín y Gómez Ballesteros pues, presuntamente, no había forma de que saliese lo que anteriormente se había previsto o lo que querían los convocantes), por fin se dio a conocer el vencedor, justamente el que presentó la peor oferta, tanto técnica como económica. Aquí si que no cabe lo de presuntamente, pues es algo objetivo, tal como se puede comprobar en diferentes artículos de este Boletín. La mayoría de los ciudadanos aficionados a los toros, al igual que el resto de los españoles, sabemos y entendemos poco de leyes, pues salvo los que han estudiado Derecho, los demás sólo podremos opinar sobre asuntos legales de forma coloquial, nunca oficial o profesionalmente. Pero lo que sí podemos y sabemos es leer e interpretar, casi a la perfección, el Diccionario de la R.A.L.E. Y la Academia dice textualmente lo siguiente: prevaricar (del latín prevaricare), verbo intransitivo. Delinquir los empleados públicos dictando o proponiendo a sabiendas o por ignorancia inexcusable, resolución de manifiesta injusticia. pucherazo, m. 2. Fraude electoral consistente en alterar el resultado del escrutinio de votos. 12 dictador, ra (del latín dictator, dictatoris), m. y f. 2. figuradamente. Persona que abusa de su autoridad. Podríamos buscar cientos de palabras en el Diccionario de la R.A.L.E. con las que podríamos calificar y definir presuntamente la resolución tomada, adjudicando la plaza por dos años prorrogables a la empresa que ya la tenía, especialmente tras ver cómo incumplieron la anterior oferta (que pasó a ser contrato) en sus dos primeras temporadas, pero con estas tres definiciones nos conformamos. Que cada uno de los lectores de este Boletín, tras analizar los diferentes artículos en él incluidos, la mayoría escritos por aficionados decepcionados y desengañados de la decisión tomada por los políticos de la Comunidad Autónoma de Madrid (C.A.M.), utilice la que más le guste. Mostramos estas tres, como muestra, para empezar. Y para finalizar, algo verdaderamente insólito y curioso. Nuestra Asociación (junto a la Peña el 7, Club Taurino de Madrid y Unión de Abonados de la plaza de Las Ventas) ha solicitado recientemente a los responsables de la Comunidad de Madrid una copia de la oferta ganadora, es decir del contrato entre ambas partes (CAM y empresa adjudicataria), para que los aficionados podamos seguir puntualmente el grado de cumplimiento del mismo, algo que debería hacer el Centro de Asuntos Taurinos, que presuntamente es su obligación y para eso está (y no sólo para lucir “palmito” en los burladeros del callejón). La vez anterior se nos dio y ahora se nos niega, alegando que no es un documento público, que es privado ¿Tendrá algo que ver, que en el caso anterior descubriésemos y denunciásemos 107 incumplimientos del mismo? En los dos últimos años, todo ha cambiado...a peor. Sin embargo, lo que ha cambiado a mejor es la presunta experiencia de los licitantes vencedores, que ha pasado de 25 a 97 años ¡En sólo dos años! ¿Es para pensar mal o es que siempre somos negativos? Ni siquiera un psiquiatra nos lo podría explicar. Pero presuntamente Alfonso Capone tal vez sí, si viviese. Joaquín Aficionado y miembro de la Asociación El Toro de Madrid a a V LOS E N E L A B O N O TAU R I N O CÓNYUGES DISCRIMINADOS IEJA reivindicación de la Unión de Abonados fue y sigue siendo la transmisión del abono a los herederos forzosos del titular, hijos o cónyuge, tanto en el caso de muerte como inter vivos. Aparte de razones jurídicas, erráticamente contempladas en la actualidad, fundamentábamos la pretensión en intentar, al menos, mantener viva la hoguera de la afición en los componentes más directos de la familia. Sin necesidad de consultar códigos, es de público conocimiento que marido y mujer pueden recíprocamente, transmitirse en vida, e igualmente a sus hijos, bienes y derechos de diversa naturaleza, material e inmaterial. Mucho más contundente en el supuesto de transmisión “mortis causa” pues, que sepamos, aún no se ha derogado el art. 661 del Código Civil que mantiene el viejo principio romanista de que “los herederos suceden al difunto por el hecho de la muerte en todos sus derechos y obligaciones”. El abono es un contrato que comporta derechos y obligaciones que pueden ejercitarse y/o cumplirse por todos o cualquiera de los herederos y no solo por los hijos pues el cónyuge también es heredero/a universal. Y mucho más claro resulta cuando (como es mi caso) así se consigna “nominatin” expresamente en el testamento. Sin embargo, el Pliego de Prescripciones Técnicas para la adjudicación de la Plaza de las Ventas, errática y discriminadamente, solo permite, después de una auténtica peregrinación burocrática, la transmisión a los hijos, pero no así a nuestra legítima esposa (o compañera/o) que nos viene soportando en todos los efectos negativos de tener un cónyuge adicto a la afición taurina ¿Y cuando los cónyuges carecen de descendencia? ¿Qué hacer cuando los hijos “progres” son tibios o rabiosamente antitaurinos? ¿Dejar el abono para el fondo de amiguetes o recomendados de la CAM y/o empresa concesionaria?. Cuantas veces intenté defender esta causa, el pundonoroso empleado de turno me ilustró diciendo que estas son “cosas que se ordenan en el Pliego”, como si éste pudiera prevalecer sobre legislación civil de rango superior y del puro sentido común. Éste, junto a otros despropósitos, denunciados reiteradamente por varias Asociaciones de abonados y aficionados, constituye un desdichado exponente más de la peor política taurina en la CAM que recordarse pueda. En relación al tema, recuerdo que todos los gerentes anteriores - justo es nominarlos - Pedro Mora, Julio Pacheco y Jorge García Lorite, en armónica coordinación con TROESMA, I y II, trataron con exquisita sensibilidad, justicia y garantías, la transmisión de titularidad, a cónyuges e hijos, indistintamente, sin zarandajas de pliego ni discutir el sexo jurídico del abono. Tamaña injusticia no es atribuible al empleado de marras, sino a los autores y cómplices de una Ley de la Convocatoria (Pliego), que parece redactada por los peores enemigos, sus aduladores, de Esperanza Aguirre (autoproclamada aficionada) o, alternativamente por los más ineptos de entre sus colaboradores taurinos. Si ya de por si las leyes de contratación de las administraciones públicas resultan difícilmente aplicables a las peculiaridades que comporta la adjudicación de plazas de titularidad pública, especialmente en lo relativo a la subasta pura y dura, cual si se tratara de la puja en una lonja de pescado, más difícil deviene la operación si la llevan a cabo y la deciden, no los probos funcionarios de la Mesa de Contratación, sino pelafustanes profesionales de la política a la orden del dominus incompetente. José Luis Moreno-Manzanaro Rodríguez de Tembleque Abogado.- Presidente de la Unión de Abonados Taurinos de España LA FOTO INSÓLITA Pajarito el primer toro que ha saltado al tendido en la México. 13 ii D LA VOZ DE LA AFICIÓN ii TOROS, SÍ. TOROS, NO URANTE la feria de San Isidro del año 2005 se instaló en el concurrido patio del desolladero de la plaza de toros de Las Ventas una mesa petitoria de firmas bajo el rótulo “en defensa de la fiesta”. Pregunté a quien estaba detrás de aquella mesa que a qué fiesta se referían tan rotundas palabras, si era a la “fiesta” que casi todos los días se ofrece de toros inválidos, inútiles, tontos de fabricación casera o si se refería a la Fiesta de los toros íntegros, la que ganó personalidad y admiración en el mundo, la del riesgo, el valor y la creación. La amable persona encargada de la mesa me miró con ojos interrogadores, que no ocultaban una preocupación espontánea, casi natural y algo molesta. Intenté aclarar brevemente lo que yo suponía que eran sus dudas, dándole así tiempo para que recordara el motivo de la mesa petitoria e improvisara una respuesta: “Es que los catalanes quieren acabar con los toros y Zapatero, también”, me dijo. Le expliqué que, a mi juicio, el problema de la existencia y del futuro de la Fiesta no estaba en Cataluña y que Zapatero no había pronunciado ni una palabra en contra de la Fiesta. Mi interlocutor miró hacia otro lado para recoger la firma de una distinguida dama que aprovechó lo que acababa de escuchar en plan furtivo y espetar unos cuantos improperios contra todos los catalanes y, aprovechando la coyuntura, contra el Gobierno español. Recordemos que los abolicionistas de las corridas de toros y los antitaurinos en general han fracasado históricamente en sus intenciones, a pesar de que han existido toda la vida y han peleado, unas veces con más entusiasmo que 14 otras, por alcanzar sus objetivos. Reconozcamos que son muy hábiles catadores del estado vital de la Fiesta de los Toros en cada momento y su protesta, a la que tienen derecho, se intensifica en determinados momentos, aprovechando debilidades y resquicios de fragilidad. En la actualidad, las plazas de toros se ven poco concurridas. Si exceptuamos los seriales de abonos, que han conseguido el marchamo de su atracción como obligación social o costumbre divertida, por ejemplo el mes de mayo madrileño, que celebra bajo la advocación de San Isidro un programa muy largo, todo seguido, y donde efectivamente puede surgir el acontecimiento, y hasta el milagro del santo, alguna tarde, no todas ni mucho menos; el abril sevillano donde las casetas y los toros se complementan, los peculiares sanfermines de Pamplona, las corridas generales de Bilbao y alguna otra feria amable, las plazas de toros ofrecen, la mayor parte de las veces, un aspecto desolador, a pesar de ofrecer carteles que reúnen lo más granado del escalafón de toreros. Y Barcelona. El actual Balañá es perezoso en lo taurino. Su padre se hizo famoso por lo contrario. Hubo un tiempo en que la Monumental y las Arenas anunciaban carteles taurinos en abundancia. Cerrada la segunda, se hizo única y excelsa la primera, que elevó a la fama a toreros de diferente consideración ortodoxa. El público acudía y la Monumental era tenida muy en cuenta como una de las pocas plazas de temporada de España. Hoy no es así ¿Por qué? ¿Es culpa de los políticos? Cierto que el Ayuntamiento decidió calificar a Barcelona como “ciudad antitaurina”, título tan ineficaz como el de “ciudad taurina”, que se ha otorgado a otras ciudades españolas. No deja de ser anecdótico, y nada más que anecdótico, que Ezquerra Republicana, tan congruente, duplique su programa electoral para hacer uno taurino y otro antitaurino, dependiendo del lugar catalán donde toque defenderlo. Tampoco el PSOE se aclaró mucho en el Ayuntamiento barcelonés, aunque cuente con brillantes aficionados que tuvieron que pelearse para evitar el antitaurinismo que se venía encima. Para salir al paso y desagraviar las “ofensas” un domingo se organizó una manifestación “taurina” en el mismísimo ruedo de la Monumental, con asistencia de menos de cien personas. Por la tarde, forzado el empresario y poco aficionado Balañá a continuar con el desagravio, se organizó una corrida de toros de un solo espada, catalán por más señas, con una tercera parte de las localidades vendidas (?). ¿No estamos ante suficientes pruebas de decadencia causadas por la falta de interés que acompaña a la Fiesta? En vez de echar culpas a otros, ya es hora de que los taurinos, el taurinismo, se entere de a dónde han llevado a la Fiesta, que en otros tiempos fue muy atractiva, capaz de arraigar pasiones de admiración. Tanto derecho tienen unos como tienen otros para defender o atacar le existencia misma de la Fiesta de los Toros. Los antitaurinos, quizá poco informados, o muy conocedores de qué es la corrida de toros, son tan respetables como los aficionados que viven con ilusión un espectáculo único, cuando es auténtico. Cierto que pueden ser desgraciadas para la Fiesta opiniones y gestos inoportunos e inade- cuados. Si una Ministra se olvida de la influencia que pueden tener sus palabras y proclamarse contraria a la celebración de la lidia completa, importando la fórmula portuguesa que precisamente no gusta a los aficionados portugueses, que se esfuerzan desde hace muchos años por conseguir la corrida de toros completa, está prestando un mal servicio a la historia, a la cultura española y al Gobierno. Cristina Narbona debería haberse pensado dos veces que, pudiendo tener la opinión que quiera, es Ministra y lo que diga en público llegará más allá de lo que, a lo mejor, ella calculaba. Sus palabras obligaron al Ministro del Interior a declarar que no existe en los planes del Gobierno ninguna iniciativa para reducir los términos de la lidia en las corridas de toros, que están establecidos en la ley sobre potestades administrativas en materia de espectáculos taurinos y en los reglamentos. La gran influencia, negativa, muy negativa, sobre la Fiesta es la disminución, muchas tardes la desaparición total, de la emoción; el toro se cae, su acometividad está tan reducida que se ahoga el inte- # rés de los aficionados y de cualquier espectador. Y esto es por obra y gracia de un taurinismo torpe, protector real de la decadencia a la que han conducido a la Fiesta. En el debate “toros sí o toros no” contestarán airados que sí, echarán culpas a todo dios, sin reconocer para nada su responsabilidad. Muchos aficionados, veteranos y exigentes de la normalidad de la lidia con emoción, han tirado la toalla y el espectador medio no se siente atraído por lo que en la actualidad se ofrece en los ruedos. Las plazas viven muchas veces de las subvenciones de ayuntamientos o diputaciones. Los principiantes no cobran sino que ponen y los matadores de toros que no están en primera línea se conforman a menudo con retribuciones escasas. A propósito de defender la Fiesta. Cuando pisa el ruedo un toro con casta se restablece, aunque sea temporalmente, la ilusión y lo incomparable de la corrida de toros. Por eso, junto a las voces de protesta contra el engaño del animal reducido, no debe faltar el reconocimiento de la emoción cuando el toro auténtico y sin manipulación irrumpe en los ruedos, cosa que también sucede. Los ganaderos capaces de dar rienda suelta a su afición, defendiendo así a la Fiesta de los Toros, son dignos del reconocimiento y del aplauso de todos los aficionados. En su decisión de criar toros para la lidia está la mejor aportación, que sirve de ejemplo y, ojalá, también de futuro. Cuando aparece el toro resplandece un espectáculo, que puede tener detractores, pero del que no nos avergonzamos de su existencia. Y los toreros que tienen el orgullo de ponerse delante del toro auténtico para realizar la lidia completa, con valor, cada uno con su personal creación, aportan las razones de una Fiesta incomparable, que se transforma en un acontecimiento que muy pocos pueden protagonizar. Esos toreros ejercen la defensa de la Fiesta. ¿Podemos esperar del taurinismo y de la exigencia de los aficionados la recuperación de la auténtica Fiesta? Juan Antonio Arévalo Aficionado SOLICITUD DE INFORMACIÓN Si desea hacerse socio y que le enviemos información al respecto, cumplimente este cupón (o una fotocopia del mismo) con los datos que se solicitan y envíelo por correo a la Asociación EL TORO de Madrid, Apartado de Correos 37014, 28080 Madrid. Sus datos personales serán tratados con la más absoluta reserva. Nombre y apellidos: ..................................................................................................................................................................................................... Dirección: ........................................................................................................................................................................................................................ Código Postal: ........................................................ Localidad: ............................................................. Provincia: ............................................ Teléfono de contacto: ......................................................................................... Fecha y firma: 15 ii LOS LA VOZ DE LA AFICIÓN ii TOROS DE LA FERIA Como viene siendo habitual los últimos años, voy a hacer un breve comentario de cada ganadería anunciada en la feria de San Isidro y en la del Aniversario. En él, explicaré el momento en que se encuentra cada vacada, basándome en sus últimas comparecencias en nuestro coso y en los festejos lidiados en otras plazas importan- FERIA DE SAN ISIDRO • Martelilla y Casa de los Toreros (Procedencia: Marqués de Domecq ) Vuelve a abrir feria al igual que el año pasado. Esperemos que con mejores resultados. La falta de casta y la justeza de fuerzas fueron el común denominador de aquella tarde. Se salvó el sexto, un buen toro, noble, alegre y repetidor que puso en bandeja el triunfo a su matador. Lidió también en la Miniferia (al igual que este año) una novillada de parecidas características. Hierro del gusto de los toreros por su nobleza, pero que en la mayoría de las ocasiones aburre al personal. La estadística lo deja claro. Sólo uno de los doce ejemplares lidiados en esta plaza la temporada pasada tuvo interés. • Lagunajanda (Procedencia: Salvador Domecq) Tras el “gran éxito” que tuvo en su presentación el año pasado, se ve que se ganó a pulso su inclusión en la feria. Fue capaz de lidiar tres toros, cosa que no tes. Ojalá me equivoque en muchos de los pronósticos, ya que los mas beneficiados seremos los propios aficionados. Que nadie se crea que queremos el fracaso de algún hierro. Aquí simplemente reflejo la realidad de lo que hemos visto durante estos años. Como siempre, no se incluyen las ganaderías anunciadas en festejos de rejones. todos consiguen. Varios fueron rechazados en el reconocimiento previo, quedando la corrida incompleta, con cinco ejemplares aprobados. Otros dos fueron devueltos a los corrales por su invalidez. Los que consiguieron lidiarse manifestaron una falta absoluta de casta. Su presencia era indigna para Madrid. Todos estos son méritos más que suficientes para anunciarla de nuevo. Tiene guasa el asunto. • Araúz de Robles (Procedencia: Gomero Cívico y Marqués de Saltillo) La tortura de todos los años. Es inexplicable como vuelve a anunciarse en la feria esta ganadería. Parece que sólo unos pocos pagan su castigo por lidiar una mala corrida, como es el caso de Prieto de la Cal, que no viene por su fracaso del año pasado. Este hierro, sin embargo, tiene derecho de pernada. Pase lo que pase (nunca nada bueno), la anuncian al año siguiente. La temporada anterior lidió una corrida mansa y descastada, que no se cayó como en años anteriores, pero que provocó el bostezo continuo en el tendido. Sólo cabe esperar más de lo mismo. • José Escolar (Procedencia: Marqués de Albaserrada) Regresa a la feria tras su año de castigo por parte de la empresa. Castigo que, dicho sea de paso, fue merecido por el fiasco de corrida lidiada en 2005. Irreconocibles, parecían de otro hierro. Sosos, parados y descastados. Además, su presentación dejó mucho que desear. La temporada pasada lidió una gran corrida en Cenicientos, con las virtudes de la casa. Casta y movilidad, no exenta de nobleza, con la emoción que todo ello conlleva. También triunfo en Fuenlabrada, donde le indultaron un toro. Esperemos, vayan en esa línea los tiros y disfrutemos nuevamente con este hierro, que tan buenas tardes ha tenido en este coso. • Guadaira (Procedencia: Jandilla) Ganadería de moda en lo que a novilladas se refiere. Ha cosechado en los últimos años importantes triunfos en este tipo de festejos. El año pasado lidió en nuestra plaza en dos ocasiones. La primera, en la feria de San Isidro. Fue una buena novillada, noble y con movilidad, aunque le falto ese punto de casta para emocionar a todos. Repitió en el mes de Julio, con mejor suerte. En esa ocasión, a la nobleza y movilidad, se unió mayor casta. Se la espera con interés, a ver si es capaz de ratificar todo lo dicho. • Nuñez del Cuvillo (Procedencia: Juan Pedro Domecq, Carlos Nuñez y Osborne) Toros de Escola para San Isidro 2007. 16 Ganadería predilecta de los toreros. Su presencia, salvo el año pasado, suele ser irreprochable, pero cuando saltan al ruedo se diluyen por la falta de fuerzas y de casta. El año pasado fracasó estrepitosa- mente. Sólo se aprobaron cuatro y uno de ellos fue devuelto. Lidió tres ejemplares sin trapío y con una flojedad desesperante. Esta temporada ya ha lidiado en Sevilla una corrida muy noble, pero falta de casta y muy blanda. Se trata de una corrida bonita, con trapío y espectaculares cabezas. Esperemos que no se quede sólo en fachada. • Salvador Domecq (Procedencia: Juan Pedro Domecq) Hierro que toma antigüedad en esta feria. En el 2005 lidió un sobrero en la feria de otoño, escaso de fuerzas. Todas las referencias que podemos encontrar de esta ganadería son de plazas de menor importancia. No suele estar en el circuito de las grandes ferias y sorprende su inclusión en el ciclo. La primera duda que surge entre los aficionados es si tendrá una corrida con la presencia adecuada para esta plaza y si pasará el reconocimiento. El principal temor, una vez en el ruedo, es su falta de fuerzas. Ya hemos comprobado, en varias ocasiones, en las ganaderías procedentes de ésta, que las fuerzas y la casta están bajo mínimos. • Gavira (Procedencia: Juan Pedro Domecq) Tras varias temporadas lidiando encierros totalmente inválidos y descastados, el año pasado, en festejo nocturno, sorprendió a todos con una buena corrida. En ella hubo tres toros interesantes, francamente buenos para hacer el toreo. Destacó por encima de todos, el cuarto de la noche, bravo y completo en todos los tercios. Esperemos que no fuera casualidad y mantenga esa línea. • Valdefresno y Fraile Mazas (Procedencia: Atanasio Fernández - Lisardo Sánchez) Como siempre, su paso por Madrid la temporada pasada no pudo ser peor. Fue el festejo de mayor escándalo de todo el ciclo. Una estafa en toda regla, que provocó la indignación del respetable. Toros podridos, absolutamente inválidos y descastados. Incomprensiblemente, sólo uno de ellos fue devuelto, cuando debían haber seguido el mismo camino los seis. Fuera de Madrid, su temporada fue buena, con triunfos en Francia (Nimes y Béziers) y en otras plazas españolas (indulto en Palencia). Esto no quita que sospechemos, Toro de Núñez del Cuvillo para San Isidro 2007. y mucho, del juego que puedan ofrecer. Por lo demostrado aquí, no debería estar anunciada en esta plaza. • Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto (Procedencia: Atanasio Fernández- Lisardo Sánchez) • Guardiola Fantoni (Procedencia: Marqués de Villamarta) Sorprendió el año pasado, pues tras numerosos “petardos”, por fin se dignó lidiar dos corridas de toros serias y con interés. No es que fueran para tirar cohetes pero, al lado de lo que nos tenía acostumbrados, supo a gloria. Salió de nuestra lista negra por ello. Fueron dos corridas de parecido comportamiento. En ambas hubo, al menos, dos toros de triunfo importante y el resto ofreció posibilidades. Esta temporada ha lidiado ya en nuestra plaza. Fue el domingo de Resurrección y volvió por sus fueros. Corrida bien presentada pero descastada y muy justa de fuerzas. Sólo un manso de libro, que llegó al último tercio repitiendo las embestidas, llevó algo de emoción a los tendidos. También en Sevilla ha pegado un petardo de los importantes con una corrida, sencillamente, infumable. Hierro histórico, todo un fijo en el abono isidril. Últimamente, aunque siempre se la espera con expectación, no nos ha dado muchas alegrías. Sus últimas comparecencias suelen estar marcadas por algún toro suelto de buena condición. El año pasado así sucedió. Un par de toros interesantes y el resto para olvidar. Es una realidad que ha perdido casta y ha aparecido, cada vez más, la falta de fuerzas. • Yerbabuena (Procedencia: García Pedrajas- Juan Pedro Domecq y Carlos Núñez) La vacada propiedad del diestro Ortega Cano se está convirtiendo en una de las habituales en la temporada madrileña. Siempre en novillada y con desiguales resultados. Ha combinado novillos extraordinarios con otros no tanto. El año pasado lidió en verano, donde destacó un novillo por encima de todos, el quinto, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Fue un ejemplar muy encastado, noble y repetidor, si bien la vuelta al ruedo fue un premio excesivo. Abrió la feria de otoño con una novillada muy noble, pero muy baja de casta y de fuerzas. Suelen otorgar buenas oportunidades a los novilleros que se enfrentan a ellos (por su nobleza). Pero echamos de menos mayor emoción y regularidad. • Victoriano del Río (Procedencia: Juan Pedro Domecq) La gran triunfadora del ciclo el año pasado. Fue toda una sorpresa para los aficionados que tan poca confianza teníamos en ella. Lidió una corrida muy bien presentada, encastada y con movilidad. Hubo algún toro bravo y con nobleza. Triunfó sin discusión alguna. Se llevó, por ello, nuestro premio a la mejor corrida de la temporada. Lo que esperamos es que no fuera una casualidad y siga por ese camino. La corrida de este año en Sevilla nos hace albergar muchas dudas, pues fracasó estrepitosamente. Sólo 17 ii pudo lidiar cuatro toros muy flojos y descastados. • Alcurrucén (Procedencia: Carlos Núñez) Como viene siendo habitual los últimos años, lidia en el cartel más rematado y de más expectación del ciclo. Las figuras se apuntan a este hierro ya que suele contar con el respeto de esta plaza. Casi nunca tiene problemas en el reconocimiento y siempre lidia algún ejemplar con posibilidades de lucimiento. Así ocurrió el año pasado, aunque estuvo por debajo de temporadas pasadas. Lidió cinco toros, que tuvieron un poco de todo. Del encastado al noble pasando por el complicado. Esperemos que no defraude ya que el cartel ha levantado un enorme interés. • El Torreón (Procedencia: Juan Pedro Domecq) Vuelve a nuestro coso tras el ridículo que hizo en su última comparecencia, allá por el 2004. En aquella ocasión sólo fueron aprobados dos toros, que tuvo la poca dignidad de lidiar. De esos dos sólo uno fue arrastrado ya que el otro volvió a los corrales por inválido. Su hermano debería haber seguido el mismo camino. Fue una vergüenza. En 2005 lidió un ejemplar en la corrida de la prensa como sobrero, noble pero sin casta y el año pasado otro más, en la beneficencia, de juego nulo. A ver si en esta ocasión, por lo menos, la corrida existe. Sus últimas visitas a nuestra plaza lidiando toros sueltos no hacen presagiar nada bueno. • Conde de la Corte y María Olea (Procedencia: Conde de la Corte) LA VOZ DE LA AFICIÓN ii cable ausencia. Se trata de la única ganadería con encaste Santa Coloma de todo el serial. Su última novillada en el 2004, no pudo ser mejor. Su casta hizo pasar un mal rato a los toreros. Saludó y dio la vuelta al ruedo el mayoral al término del festejo. En estos últimos años esta lidiando algunas corridas de toros, de resultado mas desigual. Lidió en 2005 un toro en la corrida concurso que dejó mucho que desear. Sus novilladas suelen ser una garantía de emoción y espectáculo. tos muy interesantes. El año pasado, sin ir mas lejos, dentro de una corrida sin mucho brillo, lidió un gran ejemplar. Salió en quinto lugar, de nombre “Choquero”, que hizo honor a su procedencia y fue un espectáculo. En Sevilla este mismo año, no ha tenido demasiada suerte. La corrida fue muy noble y sólo se puede destacar primero y quinto, con algo más de casta. El lote de este año, como casi siempre, es muy serio y esperemos que responda a las expectativas. • Dolores Aguirre (Procedencia: Atanasio Fernández - Conde de la Corte) • Palha (Procedencia: Pinto Barreiros, Isaías y Tulio Vázquez y Oliveira Irmaos - Baltasar Ibán) La vacada sevillana parece que está recuperando la casta que la hizo famosa. En su contra hay que decir que esa casta viene acompañada de grandes dosis de mansedumbre. Esto hace que sea un toro duro y complicado. El año pasado lidió una corrida de esas características, que mantuvo en todo momento la emoción en los tendidos y que hizo pasar un mal rato a los que se pusieron delante. Otro de los hierros esperados por la afición. El año pasado, tras ser triunfadora en Sevilla, lidió una corrida interesante, con un toro de premio. Se llamaba “Peluquero” y fue lidiado en quinto lugar. Lucía un gran trapío y resultó bravo y encastado, desbordando en todo momento a su matador, que no pudo con el. Esta temporada ya ha lidiado en Sevilla una corrida dura y encastada. • Herederos de D. Celestino Cuadri (Procedencia: Celestino Cuadri, encaste propio) • Adolfo Martín (Procedencia: Marqués de Albaserrada) Ganadería de las más esperadas cada año por parte de los aficionados. No nos resistimos a confiar en este ganadero que tantas alegrías nos ha dado. Vive un momento de irregularidad. Combina festejos de gran interés (San Martín de Valdeiglesias el año pasado) con otros en los que tenemos que conformarnos con bastante poco. Se está caracterizando las últimas temporadas por lidiar toros suel- Premio al toro más bravo de la temporada pasada que otorgó esta asociación. De nombre “Mulillero”, lidiado el día 2 de mayo. Toro bravo, todo un espectáculo en el caballo, donde entró a cuatro varas, la última con el regatón. Sin duda, uno de los momentos de mayor emoción de toda la temporada, donde pudimos comprobar la grandeza de la suerte de varas, tan en desuso en estos tiempos. Apostó muy fuerte Regresa a la feria tras su ausencia el pasado año. La corrida lidiada el 2 de mayo de 2005 resultó muy decepcionante. Fueron devueltos dos toros al corral y el resto ofreció muy poco juego. La temporada pasada lidió en cosos de poca responsabilidad, siendo el más importante Cenicientos. Aunque es una ganadería de gran interés para el aficionado, tenemos bastantes dudas de su mejoría. Seguro que lo que no defrauda es su presentación. • La Quinta (Procedencia: Santa Coloma- Joaquín Buendía) Qué ganas teníamos todos de volverla a ver por aquí, tras dos años de inexpli- 18 Toro de Cuadri para San Isidro 2007. el año pasado, lidiando en tres ocasiones en nuestro coso. Hubo un poco de todo. La mejor, sin duda, la corrida mencionada del día de la Comunidad. En los otros dos compromisos hubo toros interesantes, pero sin llegar a cosechar un triunfo importante. Al ser una ganadería encastada siempre esperamos lo mejor. lidos que provocó un escándalo en los tendidos. Se devolvieron dos, pero debían haber sido algunos más. Los lidiados deambularon por el ruedo entre costalada y costalada. Pero, como también gusta a los toreros, no pasa nada y se la vuelve a repetir. Con festejos así, este espectáculo pierde su razón de ser. - Fuente Ymbro: parece que no ha querido venir. La empresa alega también que no tiene toros para Madrid. - Charro de Llen: después de la buena corrida de hace dos años no la han vuelto a contratar. - El Ventorrillo: decidió no lidiar este año en nuestra plaza. • Victorino Martín (Procedencia: Marqués de Albaserrada) • Juan Pedro Domecq (Procedencia: Juan Pedro Domecq) - Montes de Oca: después de la interesante novillada del año pasado se le podía haber hecho un hueco en la feria. - Rehuelga: se ganó a pulso su inclusión en la feria con una gran novillada, lidiada la temporada pasada. - Torrestrella: estaba contratada para la corrida de la Beneficencia, pero cambios de última hora la dejaron fuera. Si la CAM la tiene ya comprada ¿qué hará con ella? Como cada año pone el broche a la feria. La temporada pasada decepcionó, lidiando un encierro flojo y de poca casta. Repitió una semana mas tarde, con una corrida muy bien presentada, dura y peligrosa. La irregularidad acompaña a esta vacada los últimos años, ofreciéndonos una de cal y otra de arena. La corrida de este año de Sevilla resultó muy interesante, con un toro que destacó por encima de todos. De nombre “Borgoñes”, fue una maravilla verle embestir tan humillado. Bravo y encastado, se le concedió el premio de la vuelta al ruedo. Este año ya se ha jugado en nuestra plaza una corrida de este hierro el día de la Comunidad, dura y difícil y muy mal lidiada por algún torero poco habituado a ella. A pesar de todo mantenemos la esperanza. FERIA DEL ANIVERSARIO • Garcigrande y Domingo Hernández (Procedencia: Juan Pedro Domecq) Vacada habitual en este coso. Su presentación - más que agradable - y su nobleza infinita la hacen muy del gusto de los toreros. Para el aficionado resulta irritante y aburrida. El año pasado lidió una corrida sin trapío, floja y aborregada. Como es solicitada por las figuras, puede permitirse el lujo de fracasar un año tras otro, pues la temporada siguiente será anunciada de nuevo. En esta ocasión, además, en uno de los carteles de mayor expectación. Regresa a este coso tras muchos años de ausencia. Hay interés por comprobar su estado pues, aunque no es un hierro del agrado del aficionado, tenemos que soportar a lo largo del año numerosas ganaderías de segunda fila, hijas de ésta. Qué menos que anunciar a la madre de todas en la primera plaza del mundo. Sus resultados durante estos años no son muy esperanzadores. Especialmente, la temporada pasada fue un desastre, reconocido por el propio ganadero. Éste comentó que, para este año, iba a lidiar hijos de nuevos sementales que habían dado buenos resultados en novilladas. Viendo la corrida lidiada recientemente en Sevilla no parece que haya mejorado en nada la situación. Toros muy flojos, totalmente aborregados y descastados. GANADERÍAS AUSENTES - Cebada Gago: se queda fuera otro año más. Alega la empresa que no tiene toros para Madrid ¿Y sí que los tiene para Pamplona, Francia, etc? Suena a “milonga”. Nota. Como digo todos los años, se echa de menos algo más de variedad de encastes. Es verdad que los hay que no se encuentran en su mejor momento, pero tenemos que tragar con ganaderías de procedencia Atanasio o Domecq, cuyo estado es lamentable y son anunciadas año tras año. Si en esta plaza no se da confianza y entrada a otros encastes, es lógico que éstos desaparezcan y luego tengamos que llorar su ausencia. Este año, es especialmente sangrante el gran número de hierros anunciados de origen Domecq. Luis Esteban Aficionado y miembro de La Asociación el Toro de Madrid • El Pilar (Procedencia: Aldeanueva, encaste Juan Pedro Domecq) Tras una temporada (la de 2005) sorprendente, con grandes resultados y sin que hiciese aparición la falta de fuerzas, volvió por sus fueros el año pasado. Pegó un auténtico petardo. Un desfile de invá- Toro de Cebada Gago para Pamplona o Bilbao. 19 ii M LA VOZ DE LA AFICIÓN ii EL TORO EN EL CAMPO, LA OTRA CARA DE LA MONEDA UCHA gente piensa que los toros nacen de la nada con el único fin de morir en la plaza, pero detrás de la sangrienta imagen de una corrida de toros, se esconde un apasionante mundo, donde el toro recibe más atenciones que ningún otro animal. Es pues, el toro, tanto para el aficionado, el ganadero o el torero, un animal único e incomparable; no como para tantas otras personas u organizaciones, en las que el toro solamente es uno más. Paren las vacas en los lugares más recónditos de la dehesa, donde ya antes de nacer, los becerros son el objeto de preocupación del ganadero. Pasan desapercibidos los años de vida del toro antes de ir a la plaza y también los demás animales que componen la ganadería. No hay que olvidar que sementales, toros dedicados en exclusiva a la reproducción, vacas de vientre, dedicadas a la cría de bravo y añojos, erales, utreros o cuatreños, que constituyen la vacada, pastan en libertad, con los máximos cuidados y atenciones. Nos damos cuenta entonces, de que sólo una mínima parte de los animales muere en la plaza y esta situación se da tras años de vivir libre y tranquilamente en el campo. También podemos comparar esto, por ejemplo, con el ganado de engorde, que tras sólo unos meses, después de tener el suficiente peso y vivir encarcelados, van directos al matadero y sin ninguna oportunidad para salvarse de este destino. En cambio, el toro bravo disfruta una vida de cinco o seis años llena de lujos y durante los últimos quince minutos de ésta posee una última oportunidad de seguir viviendo con el indulto (que habría que ampliar), ade- Toros de Baltasar Iban en la sierra madrileña. 20 más de poder defenderse en todo momento pues, ante todo, el toro es un feroz guerrero que desborda de energía combativa, hasta el punto de ser capaz, en la tranquilidad y libertad del campo, de pelearse con sus hermanos en un duelo a muerte con el fin de ser el soberano de la manada. Por último, considerar que si no hubiera corridas de toros se acabaría con todos estos animales que pueblan nuestra geografía y todo este ganado iría al matadero al día siguiente. Pues hay que recordar que, en la mayoría de los casos, tener una ganadería brava no es un negocio rentable, sino que se hace por afición, por amor al toro. Saray Sánchez Plaza Aficionada y miembro de la Asociación El Toro de Madrid TOREROS ANALISIS DE LOS DE SAN ISIDRO 2007 Y MINIFERIA DEL ANIVERSARIO 30 Festejos 30. Un mes completo de toros en Madrid es mucho mes…demasiado. Si dejamos de lado los cuatro espectáculos de rejones, nos encontramos con veintitrés corridas de toros, incluidas la de la Prensa y la de Beneficencia, mas tres novilladas, repartidas entre el abono isidril y el nuevo invento de la Feria del Aniversario. (¿Qué aniversario?). Demasiadas tardes de toros para alimentar unos carteles con nombres de un escalafón, donde se nos antoja que prima la cantidad sobre la calidad. ¿Son todos los que están…? ¿Están todos los que son…? El toro y el desarrollo de los acontecimientos pondrán a cada uno en su sitio y dará y quitará razones. La suerte está echada y sólo nos queda decir, como los diestros se la desean al iniciar el paseíllo, ¡que Dios la reparta! LOS MÁS ESPERADOS Sin duda, hay dos nombres que forman parte de las conversaciones en todos los corrillos que forman los aficionados habituales de Las Ventas: El Cid y Talavante. El primero de ellos, convertido en figura gracias a esta plaza y a la que regresa este año revitalizado por el triunfo de Sevilla y con muy buen ambiente. Una vez más se presenta tres tardes (con tres encastes diferentes) y una de ellas con su ganadería talismán, Victorino. Formará parte del regreso de los toros de Juan Pedro a esta plaza y del “cartel estrella” del día 24. Esperemos que no haya sido un error la elección de Alcurrucén para tal compromiso porque su toreo y sobre todo su mano izquierda, a pesar de los altibajos que se le advirtieron la pasada temporada, siguen estando a gran distancia del de la mayoría de sus compañeros de luces. Y el segundo, el joven pacense Alejandro Talavante, que ha entrado como un terremoto en la Fiesta y llega con un currículum arrollador. Apenas diez meses de alternativa, aldabonazo en Resurrección en Las Ventas con un manso del Puerto y la revolución en la feria de abril de Sevilla, con Puerta del Príncipe incluida. A pesar de los defectos que todavía se le advierten y que no deja de ser un diestro muy nuevo, pisa unos terrenos y demuestra una actitud en el ruedo que llena de emoción los tendidos. Además, ha demostrado que posee un valor espartano, pero siempre al servicio de un concep- to de toreo largo y de mano baja, como se ve en pocas ocasiones, lo que ha creado una expectación que hacía tiempo no despertaba ningún torero. En su debe, la espada, que ya le hizo perder un gran triunfo el año pasado de novillero y la elección de dos ganaderías que a priori no parecen las más recomendadas para presentarse ante la afición venteña, como son Núñez del Cuvillo en San Isidro y Garcigrande en el Aniversario. Esperamos equivocarnos en este aspecto y que este ilusionante Talavante vuelva a darnos una alegría y reafirme la gran proyección con la que ha comenzado su carrera. LOS VIEJOS GUERREROS Luis Francisco Esplá abre una vez más este apartado por méritos propios. Se presentará un año más con dos corridas de las denominadas toristas (Guardiola y Victorino), corridas más propicias para hacer brillar sus dotes de lidiador y sus detalles de torería antigua. Esperemos que este torero, de vuelta de todo, un año más, deje retazos de lo que siempre ha demostrado en la Plaza de Madrid la que, por otra parte, mejor ha entendido su concepto durante todos sus años de alternativa. El Fundi se medirá este año a dos ganaderías con idéntica sangre. La de su suegro José Escolar, ausente el año anterior y la siempre interesante de Adolfo Martín. Está claro que el toro va a estar presente en ambas tardes y eso ya es de valorar. Esperemos que su oficio y experiencia cubran sus deficiencias más “artísticas” y le permitan cumplir en sus compromisos lo mejor posible. Por su trayectoria y el tipo de ganaderías en las que siempre se ve encuadrado, merece todos los respetos. El Cid. El murciano Pepín Liria es otro de los gladiadores acostumbrado a matar los hierros que otros no quieren ni en pintura. Esperemos que en esta ocasión con la 21 ii LA VOZ DE LA AFICIÓN ii de Cuadri (aunque también actuará antes de la Feria, fuera del abono) tenga más suerte que el año pasado, en el que sufrió una paliza por parte de un adolfo el día de la Goyesca. José Ignacio Ramos vuelve este año con la corrida de Escolar. También encasillado en este tipo de ganaderías seguro que nos dejará al menos, alguna estocada para el recuerdo. Él y Uceda son los mejores matadores. JÓVENES LIDIADORES Siguiendo en el corte de toreros del bloque anterior, abrimos éste con el que quizá sea el mayor exponente de este tipo de toreros que, ya desde hace años, lleva sin hacer ascos a cualquier tipo de hierros de la cabaña brava. Nos referimos a Luis Miguel Encabo. Este año se medirá nuevamente a los pupilos de Adolfo Martín, después de que el año pasado se encontrara con “Mulillero”, el toro más fiero y bravo que se lidió en nuestra plaza de Las Ventas. A pesar de no cuajar la faena que se presagiaba, todavía se agradece el gesto de mandar al toro por cuarta vez al encuentro con el picador y el espectáculo ofrecido en banderillas y durante su lidia. Es un diestro con capacidad y afición y eso es muy de agradecer. Su otro compromiso será con las reses de La Martelilla. Javier Valverde viene este año con dos ganaderías muy diferentes. Esperemos que ante la corrida de Cuadri se vea al mejor Valverde y que nos recuerde al de los fuertes triunfos de su época novilleril. Con la de Araúz de Robles se nos antoja no sólo complicado su éxito, sino el de cualquier torero, debido al comportamiento al que nos tiene acostumbrados esta ganadería en los últimos tiempos. López Chaves es otro diestro acostumbrado a lidiar los hierros duros. Este año le veremos ante los albaserradas de Adolfo y en el cartel de los salmantinos con Lagunajanda. Desearíamos que este año por fin consiguiera un éxito mayor al ya habitual reconocimiento generalizado del público feriante, prensa y profesionales. De momento, el pasado 2 de mayo, ante una difícil corrida de Victorino, tampoco logró la rotundidad necesaria para convencer definitivamente. Y tiene que practicar la suerte suprema, que le ha birlado más de un triunfo. 22 Talavante. A Fernando Robleño le toca matar la de Escolar. El pequeño torero de San Fernando de Henares no es el mismo que nos estremeció en sus principios como matador. Lleva unos años dejándose llevar y sin pisar los terrenos donde antes se desenvolvía con gran valor. Esperamos que pise el acelerador, porque nos tememos que la falta de éxitos a corto plazo puedan relegarle a una situación casi insalvable y definitiva. Antonio Barrera vendrá el día del Conde de la Corte. Torero valeroso y maltratado por las cornadas y del que esperamos llegue a su compromiso venteño con la capacidad necesaria para conseguir el reconocimiento de la afición. Las adversidades han sido una constante en su trayectoria. Fernando Cruz es quizás el torero de este corte en el que más esperanzas tenía depositadas el aficionado de Madrid. Avezado en corridas duras y muy reconocido por ello en Francia, este año no tendrá oportunidad de demostrarlo con este tipo de hierros. La tarde de La Martelilla deberá convencernos de que también es capaz de emocionarnos sin los atragantones habituales. De momento y antes de feria no fue capaz de triunfar ante un lote de Los Recitales. Otros toreros a los que veremos enfrentados a las ganaderías del último tramo de la feria serán “Rafaelillo”, Gómez Escorial, Sánchez Vara y Javier Castaño. Todos ellos, en mayor o menor medida, tendrán que venir a aprovechar la oportunidad más grande y única que se les presenta en sus respectivas temporadas. Toreros de pocos contratos y que se lo juegan todo a una tarde. Esperemos que, al menos alguno de ellos, sea capaz de cambiar la trayectoria de, hasta el momento, sus complicadas carreras. LAS ¿FIGURAS? Abordamos este apartado para analizar la situación en la que llegan los diestros que forman la base de cualquier feria a lo largo de la temporada. Torean donde y con quien quieren, imponen el toro que quieren y sus emolumentos son los mayores del escalafón. Así toda la vida se han comportado las figuras. Pero realmente, ¿se plantean y llegan a esta feria como tales? Enrique Ponce lleva mandando quince años en la fiesta. Encumbrado, ensalzado y respetado por prensa, públicos y profesionales, el Sr. Ponce es considerado figura del toreo. Pues bien, a la hora de demostrarlo en Madrid, se empeña en no comportarse como tal. Capaz de poder a cualquier tipo de toro (o al menos eso es lo que se le supone) debería venir a Las Ventas a dar la cara con todas las de la ley. Sin embargo - y en la línea de los últimos años - se limita a cumplir el expediente con una sola tarde en el cartel más “bonito”, “rematado” y de más “clavel” de la feria. Ojalá - y por el bien de la fiesta - los de Alcurrucén salieran bien presentados, encastados y con poder (me da que va a ser mucho pedir) y el valenciano nos quisiera demostrar las cualidades que se le suponen a la figura (o al menos tratada como tal) de los últimos quince años. El Juli lo pasa muy mal en Madrid. No ha llegado a entrar nunca en esta plaza y le va a ser muy complicado. El año pasado consiguió su mejor faena en Las Ventas y con todo y con ello no puso a todos de acuerdo; posteriormente vino la decepción que supuso verle sin capacidad de respuesta ante su propio reto de matar Victorinos; y por último, este año se anunció el Domingo de Resurrección y fue testigo directo del triunfo de Talavante, mientras que su actuación no dejó nada reseñable para el recuerdo. Su toreo facilón y mecánico no conecta con estos tendidos y nos tememos que las ganaderías elegidas para este año tampoco le ayudarán en la tarea. Sebastián Castella ha comenzado a ser considerado como la gran figura francesa desde hace años y habrá que esperar que el tiempo dicte sentencia. Torero con cualidades innegables y valor comprobado, en Madrid no ha llegado todavía a conseguir una faena redonda. Empeñado casi siempre en repetir el mismo tipo de trasteo, el año pasado dejó pasar la oportunidad ante un buen toro de Pereda por no acertar con las distancias. Tras la pasada Feria de Abril, en que demostró que también sabe torear dando metros al toro y ligando las series sin necesidad de echarse encima de los pitones, le animamos a que siga por este camino y los progresos serán evidentes y los triunfos más convincentes. Caso curioso es el de César Jiménez. Tratado de manera excesivamente benévola por casi todas las empresas, el pupilo de Joselito no debiera bajar la guardia porque puede salir tocado de esta feria. Tras los triunfos absolutamente desmesurados del año pasado por un toreo superficial y de pocos kilates, su primer asalto de este año con los victorinos de la goyesca se saldó de manera más que decepcionante. Tiene dos oportunidades y el verdadero aficionado de Madrid lo examinará con lupa. Y por último, mención aparte en este bloque al maestro César Rincón. El colombiano viene a torear su último San Isidro desde aquel de 1991 en que hizo crujir esta plaza. Se va un torero honrado con su profesión que, si bien en estos últimos años, debido a su falta de salud, se vino un poquito abajo, su concepto de las distancias, del toreo largo, ligado y de mano baja ha dejado honda huella. Esperemos que alguno de Alcurrucén o de El Pilar, nos permita contemplar la penúltima lección del gran César, tal como ha ocurrido recientemente en la feria de abril de Sevilla. ¡Mucha suerte, TORERO! ASPIRANTES A… Una baraja de jóvenes toreros se presentan esta Feria con posibilidades y la obligación de buscar el triunfo que les permita salir lanzados de Madrid. Todos han recibido los beneplácitos de otras plazas y alguno de ellos incluso los de esta misma, aunque sin el golpe definitivo al que aspiran. Cesar Jiménez. José María Manzanares tiene ante sí el reto de ser alguien en la profesión. Madrid este año se le presenta como el examen definitivo que corrobore sus éxitos de Sevilla y otras plazas. Es el momento exacto para que su toreo exquisito y de bellas formas cale definitivamente en la más exigente afición de Las Ventas. De lo contrario, su carrera podría perder el vuelo que parece haber tomado este último año. La ganadería premiada por esta asociación el año pasado (Victoriano del Río) será la que estoqueé el alicantino tras su paso anterior del Domingo de Resurrección. En Miguel Ángel Perera había muchas esperanzas depositadas desde su triunfal presentación novilleril de hace tres años. Poco a poco parece haber ido perdiendo fuelle y esperemos que este año despierte y sea capaz de practicar el toreo que le llevó a cortar tres orejas en una tarde. La capacidad la tiene y ahora sólo falta que las tres ganaderías elegidas para sus comparecencias aguanten y él venga realmente mentalizado y preparado para el compromiso. Matías Tejela sabe lo que es triunfar en esta plaza. Debería corroborar de una forma más rotunda los éxitos obtenidos, porque el paso por esta feria de puntillas le supondría perder una posición que le resultaría muy difícil recuperar. Serafín Marín es el estandarte catalán de la Fiesta. No se haría mayor favor a sí mismo y a Cataluña que un triunfo grande en Madrid para aderezar la vuelta de José Tomás en Barcelona. Sus tres comparecencias se encuadran dentro del abono de San Isidro y las ganaderías a las que se enfrentará serán Gavira, Salvador Domecq y El Torreón. Esperemos que alguna le dé oportunidad de mostrar lo que quiere ser. Y Eduardo Gallo nos tiene confundidos. Le hemos visto salir a hombros de novillero y cuajar una primera actuación muy meritoria el año pasado. Muy centrado, haciendo las cosas despacio y toreando realmente bien. Pero dicho esto, también es verdad que en otras tardes parece evadirse, le puede la responsabilidad y se convierte en uno más de tantos, con la vulgaridad por bandera. Esperemos que este año se dé cuenta de la posibilidad que tiene ante sí y no la desaproveche. Ahí puede haber torero y no debería perderse. 23 ii EL ARTE EN SUS MANOS Hay dos casos excepcionales que tenemos que considerar de manera diferente, como su toreo. Dos artistas capaces de exasperar a los 24 mil penitentes de Las Ventas pero, a lo mejor, los únicos capaces de poner la plaza boca abajo con sólo tres muletazos. Morante de la Puebla definitivamente se ha acoplado en el hueco del toreo mágico y de embrujo que dejaron gente como su actual apoderado. Compromiso muy fuerte este año en Madrid y ante el que no debiera fracasar, porque ya pasó por similares circunstancias. Los seis toros de Beneficencia de este año parece una revancha del Domingo de Resurrección de 2004 y esperemos que no ocurra lo mismo. Desde luego, la elección de las ganaderías se nos antoja totalmente errónea, así como las de sus comparecencias anteriores en el abono. Pero serán diez astados en total los que lidie y con que se entienda con uno, los resortes de la plaza pueden vibrar de manera especial. Ojalá podamos verlo de una vez por todas. Y Curro Díaz. El de Linares ya venía anunciando desde hace unas campañas que su toreo es diferente y el pasado 29 Abril abrió la Puerta Grande a base de un toreo lleno de inspiración, de muñeca, de gracia y de enjundia. Veremos si es capaz LA VOZ DE LA AFICIÓN ii de desenvolverse con los Cuadri como con ese otro tipo de ganado que tantas veces vemos, porque la unión de ese concepto de toreo con un toro encastado podría hacernos disfrutar de una manera especial. En su mano lo tiene. EL GRAN PELOTÓN Llegamos al final del análisis de los matadores de esta Feria con una serie de toreros que no despiertan el interés del gran público y - por qué no decirlo - tampoco del aficionado. Debe reconocerse que de entre este grupo de coletas casi todos los años salta la liebre y no habría mayor dicha que este año saltara no una sino varias veces, pero su currículum en anteriores actuaciones en esta plaza no nos hacen presagiar grandes emociones. Abellán y Uceda Leal han tenido en tiempos pasados depositadas todas las esperanzas de la afición. Por unos motivos o por otros no han llegado a cuajar y se nos antoja que ahora ya será cada vez más difícil. La actitud y el arrojo del primero y las buenas estocadas del segundo son casi seguras, pero nos encantaría poder disfrutar de algo más. Iván García y Antonio Ferrera coinciden en su condición de matadores banderilleros. Espectaculares (aunque no ortodoxos) en este tercio, al llegar a la muleta muestran carencias importantes y la mayoría de sus actuaciones acaban saldándose entre la indiferencia de los aficionados. Víctor Puerto y El Califa saben lo que es abrir dos veces la Puerta Grande cada uno. Eso ocurrió hace ya muchos años y desde entonces no ha sido posible una nueva conexión con esta afición. Creemos que si lo hicieron en su día por algo tuvo que ser, sin duda, pero actualmente no crean la expectación que deberían tras aquellas actuaciones. Curro Díaz. 24 Luis Vilches y Álvaro Justo son toreros denominados de “buen corte”. Ambos se ven encasillados en la corrida de Palha y de Guardiola respectivamente, lo que les dará de antemano mayor importancia a lo realizado. Esperemos que no se aflijan ante el compromiso y puedan ser candidatos a que salte la liebre como antes decíamos. Gran parte de su futuro dependerá de lo que ocurra en el ruedo venteño estos días. Iván Vicente, Salvador Cortés y Juan Bautista ya son conocidos por estos lares. El madrileño lleva mucho tiempo sin encontrar el sitio adecuado y el sevillano, el año pasado, no fue capaz de ratificar ni por asomo lo conseguido en su tierra. El francés Juan Bautista vuelve a Madrid tras varias temporadas retirado y esperemos que lo realizado en el ruedo justifique plenamente la inclusión en los carteles. Toreros que se quedan fuera del abono tendrían a priori mayor interés que éstos. La única confirmación tendrá lugar dentro de la Corrida de la Prensa. Ambel Posada confirmará el doctorado con la corrida de El Puerto, en un día de expectación, junto a Castella y Perera. Es un torero muy nuevo y habrá que observar sus evoluciones ya que, de novillero, a pesar de cierto buen porte de torero, no ratificó todas las expectativas puestas en él. Tiene un largo camino por delante y esperemos que lo empiece con buen pie. Y dejamos para el final el caso más sangrante de los que tratamos en este artículo. Pedro Gutiérrez Lorenzo “El Capea” vuelve dos tardes a San Isidro. Increíble pero cierto. Una cacicada más de esta penosa empresa que incomprensiblemente repite a uno de los diestros más incapaces que hay actualmente en el escalafón, como quedó ratificado el año pasado. El señor Martínez Uranga lo defiende diciendo que responde a un trato de favor por la intensa relación que une a respectivas familias. Con eso queda dicho todo…¡Y se queda tan ancho…! ¿Ustedes se imaginan si el día de San Isidro les da por “destapar el tarro” a Morante y Talavante? ¡Menudo favor le habría hecho el empresario a su ahijado…! LOS NOVILLEROS Entre los novilleros destacaremos las comparecencias de nombres como Daniel Luque. Este torero, después de ganar el certamen de las nocturnas del año pasado con más fachada que fondo, se vio envuelto en un escándalo, por culpa de los intentos de su padre de afeitar una corrida, lo que obligó a que Campuzano, su anterior mentor, le abandonase. Más vale que se centre en torear de verdad y olvide los trucos y malas mañas, que por mal camino le pueden llevar. Benjamín Gómez y José María Lázaro son dos jóvenes curtidos en su esca- contemporánea y de la prensa rosa, puesto que estos “artistas” necesitan de esos “torillos” especiales, sin picar y sin cuernos (que se ven mucho por ahí pero que en nuestra plaza es difícil aprobar y colar), para montar sus numeritos de estética y plástica pero con poco toreo de riesgo y emoción. Por último, no podemos olvidar a tres toreros que la afición de Madrid echa de menos en estos carteles. El primero de ellos Frascuelo. Es un matador que siempre debería tener cabida en una feria tan larga. Su concepto de pureza y sus detalles de torería añeja son muy de agradecer y debería haber ocupado algún puesto. Así interpretó Pauloba la verónica en la plaza de Las Ventas en 2006. lafón y que no han demostrado malas maneras en anteriores comparecencias, aunque necesitarían corroborarlo para no perder comba antes del salto a matadores. Salvador Fuentes vuelve a la plaza que le despidió a principio de temporada camino de la enfermería con dos cornadas. Buen detalle, en este caso de la empresa, de darle esta oportunidad después del percance y el comportamiento que mostró mientras estuvo en el ruedo. Esperemos que tenga suerte. El resto de los puestos serán ocupados por Emilio de Justo, Pérez Mota, Pepe Moral, Alberto Revesado y Miguel Ángel Cañas. A todos les pediremos que vengan, al menos, en novilleros y que demuestren, cada uno en su estilo, que pueden tener verdaderas condiciones para progresar. El resto será cuestión de tiempo y suerte, que es la que les deseamos a todos ellos. Y LAS AUSENCIAS no viera oportuna su asistencia a la feria. Sinceramente tampoco es el torero al que más se espera en esta plaza, a pesar de liderar el escalafón el año pasado a golpe de saltos, moviolas y violines, más propios de atletas y del circo que de toreros en las plazas. El Cordobés, Jesulín y Rivera Ordóñez forman la terna preferida por los programas del corazón. Pues muy bien, para acudir a ellos y torear en plazas veraniegas perfecto, pero para asistir a San Isidro, consideramos que sus ausencias son completamente acertadas. Cayetano es otro habitual de la prensa rosa. En este caso su comparecencia en Madrid sigue sin llevarse a cabo. No se presentó de novillero, no confirma en su primer año de alternativa y sigue una carrera, hasta el momento demasiado cómoda. Está claro que para todos no es igual y este nuevo valor de la torería andante, debería pasar el fielato de Madrid, donde se le va a exigir como lo que dicen que es. No vale esconderse y seguimos esperándole. Por último, muchos serían los toreros que podríamos tratar en este apartado, porque cada aficionado tiene sus opiniones y los puestos son los que son. Pero es verdad que hay nombres que resaltan especialmente. En unos casos hay que aplaudir a la empresa por la no contratación de algunos de ellos, mientras que en otros es necesario dar un toque de atención por la injusticia cometida. Y ahora Juan José Padilla. Un aplauso en este caso a la empresa, por no molestarse ni en llamarle. Está claro que ni él quiere aparecer por aquí, pero después de la desvergüenza mostrada el año anterior, la provocación y las excentricidades de este bufón jerezano, la afición no está dispuesta a soportar su presencia ni una sola tarde más. El Fandi se ha caído a última hora. Parece ser que los cambios en unos carteles apalabrados de antemano hicieron que Otro gran aplauso a la empresa por no contratar ni a Finito de Córdoba ni a Javier Conde, dos clásicos de la escuela El segundo es Luis de Pauloba, que realizó el año pasado el mejor toreo de capote de la temporada y sólo eso debería valerle para estar presente alguna tarde en San Isidro. Es increíble el maltrato continuo que sufre este torero por parte de las empresas. Claro que, un toreo como el suyo, si lograra cuajarlo con un toro en Madrid, nos tememos que crearía muchos problemas en el escalafón… Y por último Francisco Marco. El torero navarro recibió una de las cogidas más espeluznantes que se recuerdan en esta plaza durante la pasada campaña. Además, cuando recibió semejante paliza, con grave cornada incluida, se estaba comportando de una manera honesta y digna ante el toro del percance. La convalecencia ha sido larga y dura y sólo por ello la empresa debiera haber tenido la sensibilidad de incluirle en la isidrada. Esperemos que, de todas formas, aproveche su oportunidad antes de feria y podría ser candidato a posibles sustituciones. Para concluir, sólo nos queda desear la mayor suerte posible a todos los actuantes. Que vengan dispuestos y responsabilizados ante lo que supone actuar en Madrid y esperar a que el toro ponga sus condicionantes. A partir de ahí, cada uno que demuestre sus capacidades. La Feria es muy larga y las tardes darán para mucho. Esperemos que al final sirvan para contribuir a revitalizar esta Fiesta porque, sinceramente, falta le hace. Alberto Herrero Aficionado y miembro de la Asociación el Toro 25 ii LA VOZ DE LA AFICIÓN ii LA FIEBRE DE LOS INDULTOS E N los últimos años, en los ruedos españoles, se está produciendo un fenómeno que muy acertadamente algunos llaman “INDULTITIS”. Para mí, un sencillo aficionado de a pie, esto no es más que un síntoma del estado actual de la fiesta, una degeneración total. Para empezar, estoy en contra del indulto, sea en plazas de primera o de cualquier categoría. Al toro hay que indultarle en la ganadería, no en la plaza, durante la lidia. Pienso que con una vuelta al ruedo con el público en pie, aplaudiendo, es suficiente premio, siempre y cuando se conceda de forma rigurosa. Unos pequeños datos estadísticos sobre los indultos en ruedos españoles y franceses durante el año 2006. En España, 39 indultos, 1 en plazas de primera, 2 en plazas de segunda (los dos en Murcia) y el resto en plazas de tercera y portátiles. En Francia, 4 indultos, dos de ellos en la misma plaza y en la misma tarde. Se produjeron en total 22 indultos en corridas de toros, 1 en novillada y los demás en festivales y clases prácticas de escuelas taurinas. La plaza de toros de Murcia tiene el récord en España, disfrutan con la “INDULTITIS”; en el año 2005 se indultó en ese coso un toro perteneciente a la ganadería de “Fuente Ymbro”, de nombre “Esplendido”, al que el matador, M. Ángel Perera, dio más de 80 muletazos, pero no se le hizo sangre ni para un análisis. Realmente, si esos muletazos el toro los hubiera tomado con codicia y fuerza, no creo que los hubiera aguantado; seguro que entró a la muleta como un angelito bobalicón. Recuerdo que, en Madrid sólo se ha indultado un toro, el famoso “Belador” de Victorino en 1982, que, una vez en la finca y recuperado de sus heridas, estuvo padreando, con unos resultados más bien malos; además ese indulto también fue discutido en su momento. Y ahora quiero comentar, en primer lugar y en el aspecto ganadero, que cada profesional tiene su forma de trabajar a la hora de la selección en su ganadería. Se supone que todo lo hacen de manera minuciosa, puesto que esto va a condicio- 26 nar el destino del animal y el futuro de la vacada. No es fácil el trabajo de ganadero, pero, en mi opinión, sólo los animales excepcionales deben quedarse en la finca para procrear y contribuir al enriquecimiento genético de su ganadería. En el siguiente párrafo podemos leer la opinión de un ganadero de los de antes, Carlos Urquijo, que está en el libro de Alfonso Navalón “Viaje a los toros del sol”: Negrote, de P. Mayoral, indultado en Valdemorillo el 11-2-07. ”La mayor vergüenza de un ganadero es que le indulten un toro en la plaza, porque es señal de que no lo ha sabido ver en el campo y si a un toro mío le perdonan la vida, soy capaz de cortarle la cabeza antes de echárselo a las vacas. Porque cuando se manda un toro a la plaza es porque no sirve para semental”. Totalmente de acuerdo, sobran los comentarios. En segundo lugar, podemos hablar de la falta de rigurosidad de los presidentes en los palcos. Muchos de los indultos se producen en plazas donde el conocimiento del público sobre el toro deja mucho que desear y la autoridad se contagia de ello, perdonando la vida a animales que no cumplen el mínimo requisito esencial de cualquier indulto: que el animal sea bravo en todos los tercios de la lidia y, sobre todo, en la suerte de varas, donde se mide su fiereza y su fuerza. Sólo se valoran las veces que el toro repite en la muleta y así nos pinta. Quiero recordar que, a principio de temporada, en Valdemorillo, plaza de tercera, hubo un indulto polémico y discutido, pedido por cuatro voceros y concedido por un presidente poco aficionado. En tercer lugar, una vez consumado el indulto, varios son los interesados en sacar beneficio. Me refiero principalmente al matador, pues su nombre aparecerá al lado del nombre del toro, generalmente cortando las dos orejas y rabo simbólicos. A veces se le da a él el mérito de lo ocurrido. Los periodistas también sacan tajada, al exagerar el comportamiento del animal y hacer la “pelota” al ganadero, al empresario y al matador, sin analizar el verdadero comportamiento del animal en el ruedo, ni siquiera su bravura. Podríamos escribir mucho más sobre este tema, que para mi es muy serio, porque si la “INDULTITIS” sigue creciendo, si esta fiebre se contagia más y más, si se sigue perdonando la vida a toros artistas y bobalicones, se sigue incumpliendo el reglamento una y otra vez, si la suerte de varas se diluye, si se acaba poco a poco con la casta de los toros y con la seriedad en los palcos y en los tendidos de las plazas, la fiesta tiene los días contados, dejando a un lado los ataques de la ministra Narbona. Por lo tanto, URGE QUE SE PONGA A LA VENTA UNA VACUNA CONTRA LA FIEBRE DE LA “INDULTITIS” EN NUESTRA FIESTA. Javier Salamanca Aficionado y miembro de la Asociación El Toro de Madrid www La muerte como eje de la Fiesta www N O son nuevos los deseos de acabar con la Fiesta. Desde las bulas papales, siglos atrás, aboliendo las corridas de toros, hasta nuestros días, los intentos infructuosos no han sido pocos. En el Parlamento europeo, dichas propuestas han sufrido un duro revés, siendo rechazadas por aplastante mayoría hace escasas semanas. En Cataluña, las propuestas derivan más por un anhelo nacionalista, que desprecia todo lo que huele a español. Ya comprobaremos, el 17 de junio en Barcelona, en la reaparición de José Tomás, si la Fiesta tiene interés en aquellos predios o si no genera expectación y está muerta como quisieran muchos. Incluso hay creadas varias organizaciones, que se declaran antitaurinas, que convocan una manifestación anual, con más violencia y agresividad que argumentos y que establecen debates en foros de Internet, luchando activamente en contra de la organización de este tipo de espectáculos. Lo que nunca había ocurrido es que un miembro del gobierno español declarase abiertamente su voluntad de eliminar la muerte del toro en el ruedo. Las declaraciones de la ministra de medio ambiente, Cristina Narbona, emitidas el 21 de diciembre del ya pasado 2006 fueron, según ésta, un simple comentario a título personal. Un ministro, como bien se estudia en primer curso de derecho en la asignatura de derecho político y constitucional, debe hablar en el Parlamento, de igual manera que un torero lo hace en el ruedo, un músico en un escenario o un atleta en un estadio. Un ministro defiende no sólo a los votantes que le han otorgado el poder con su confianza sino al conjunto del pueblo al que representa. Cuando uno forma parte del gobierno no hay comentarios a título personal y menos aún en un desayuno con la prensa. Es el momento de pedir responsabilidades políticas a quien utiliza un cargo público al frente de un ministerio, para esgrimir opiniones personales acerca de un espectáculo único, patrimonio del pueblo español. Pronto se apresuraron los sectores carroñeros a publicar encuestas sectarias, tomando como referencia una muestra falseada, en las que se aseguraba que el 70% de los españoles no muestra ningún interés por la Fiesta. Habría que comprobar si es tan sólo una mínima parte de la población la que muestra atención y simpatía por los toros. Pero, aunque así fuese, esa minoría es la que garantiza la pluralidad y la libertad de expresión y opinión en una sociedad demócrata. El derecho de las minorías debe entenderse como un principio inquebrantable de las reglas de la democracia y no ser objeto de un absoluto desprecio por parte de políticos que nos representan y dirigen. Prohibir la muerte del toro en el ruedo y fijar el modelo de Portugal como ejemplo a seguir sólo puede plantearse desde el desconocimiento más absoluto o desde la ignorancia más profunda. En el caso de la ministra no puede entenderse una falta de conocimiento tan alarmante, después del legado literario heredado de su padre. Establecer como modelo de Fiesta la lidia que se desarrolla en Portugal sí que constituye una auténtica barbarie y un acto denigrante para el toro bravo. En Portugal, el desarrollo de la lidia no deja de ser antinatural y mezquino. La lidia, tal y como se estructuró, dividida en sus fases o tercios, constituye una preparación del animal hacia su muerte. El toro bravo es aquel que pelea embistiendo hasta su muerte. Tiene la posibilidad de defenderse hasta su final, que se enfrenta a su destino con la capacidad de causar la muerte a quien está destinado a propinársela. El toro tiene el derecho de morir en ese escenario, en ese coso en el que ha mostrado sus cualidades. La muerte es el auténtico eje de la Fiesta, como lo es también de la vida ¿Por qué esconder la muerte del toro? Convertir la muerte en tabú supondría desnaturalizar este espectáculo. Esconder un hecho cierto, seguro e inevitable. La única certeza de la vida es la muerte, ésa que la Fiesta convierte en acontecimiento, en rito, en ceremonia ¿Qué sería la Fiesta sin la presencia de la muerte en el ruedo? Una obra de teatro, en ocasiones un ballet y siempre una farsa, un simulacro y un engaño. El toro bravo ha nacido para morir en el ruedo y ha sido seleccionado por el hombre para que embista. Un animal fiero, bravo, bello y único en el reino animal, que llega en plenitud y madurez al trance que le va a enfrentar a la muerte. Más allá de encontrar la muerte en un frío, anónimo y maloliente matadero, la gloria del toro bravo es que se luce en un ruedo engalanado y limpio. En un escenario que lleva el nombre de “plaza de toros”, dotándole a este animal el papel principal del guión. La gloria del toro bravo es que nunca muere, sólo así puede explicarse que perduren en la memoria nombres de toros que, incluso, hace más de medio siglo que fueron lidiados y estoqueados. La bravura lleva el nombre de Madroñito, Murciano, Bastonito, Clavellino, Guitarrero, Joyerito, Atrevido o Serranito… Animales que derrocharon bravura e hicieron grande una Fiesta en la que aún perviven valores como el miedo, el dolor, el valor, el sufrimiento, la entrega, el riesgo, la belleza, la armonía, la integridad y la verdad. Valores tan ayunos en la nueva moralidad de nuestros días. El aficionado a la Fiesta no es un bárbaro, no arroja objetos al ruedo, no provoca peleas ni genera violencia. Es gente culta, que maneja una jerga sin parangón, un argot rico en matices y vocablos, que ama la naturaleza y respeta la dignidad del toro bravo, por el que siente una admiración que sólo se puede comprender si se comparte. Por eso defendamos nuestra Fiesta, su honestidad, su verdad y toda su integridad. Aquí se muere de verdad, el dolor no es fingido ni el triunfo regalado. No hay posibilidad de rebobinar ni el matador tiene un doble para las “escenas de riesgo”. Garanticemos que el toro esté sano y fuerte, que se lidie con su edad, en perfectas condiciones sanitarias y con sus defensas intactas. La muerte es el auténtico motor del toreo y la justificación de la lidia. Debemos plantear el indulto como excepción al trágico destino, como posibilidad real de salvar la vida a aquellos ejemplares de notoria condición y excepcional bravura. El toreo, primero es épica, lucha y gloria. Sólo en algunos casos alcanza a ser lírica y poesía, pero siempre es...GRANDEZA. Alberto Tapiador Aficionado y miembro de la Asociación El Toro de Madrid 27 ii LA VOZ DE LA AFICIÓN ii ¡QUÉ DESASTRE DE ORGANIZACIÓN! ¡Q UÉ organización! Si, señoras y señores, que buena es la organización de la Empresa de Madrid… Como persona tengo bastante paciencia pero, en ocasiones, ésta se agota y es que a veces las cosas pasan de color castaño oscuro. Vamos por partes. El día 25 de abril fui a las Ventas a por mis entradas para la Feria de San Isidro. A las siete y cuarto de la mañana ya estaba allí y eso que las taquillas no abrían hasta las diez… bueno ese día no abrieron hasta las diez y cuarto ¡Viva la puntualidad taurina! Así que allí pasé la mañana y parte de la tarde, con un grupo de aficionados buenos (entre ellos un monosabio; por cierto, gracias por el café), con los que compartí impresiones, comentarios y demás, intentando hacer que la espera se hiciera más corta. El tiempo de espera fue largo, la cola avanzaba muy despacio. Aunque no se lo crean sólo tenían abiertas cuatro ventanillas para la retirada de las entradas. Increíble ¡Cuatro ventanillas para una cola inmensa! Nos llegó la noticia de que las taquillas no se iban a cerrar a las dos, como supuestamente estaba previsto y que iban a seguir vendiendo entradas. Un detalle por parte la Empresa. La mañana empezó a ponerse muy oscura, empezamos a abrir los paraguas y de pronto llegó el diluvio ¡Qué manera de llover! Hubo gente que dejó la cola, pero la mayoría nos quedamos aguantando el enorme chaparrón ¡Imagínense cómo nos pusimos de agua! para poder conseguir una entrada para ver lo que nos gusta! ¡Cómo se nota que ninguno de los empresarios están esperando colas, expuestas al frío y al agua, como hemos estado nosotros! ¡Esperando una cola desde las siete y cuarto de la mañana hasta las cuatro de la tarde! ¡Ya está bien! Creo que se debería inventar otro sistema para coger las entradas para la Feria…¡Ya está bien!, más de ocho horas y media esperando para coger unas entradas. Se dice pronto ¡Ya está bien! Y todo por no poner más taquillas. Se ve que ganan poco. Y si seguimos hablando de la mala organización de la Empresa, podemos seguir. Pondré dos ejemplos. El primero, el 15 de abril, fui a la Los tenderetes, al estar tan cerca de la plaza novillada y cuando entré en la rompen su estética. Deberían estar más alejados. plaza, a las seis menos diez de la tarde, ya no quedaban pro¡Qué desastre! ¡Menudo descontrol!, gramas de mano pues ¡se habían agota¿no creen? Hay que tener una mejor orgado! Y el segundo ejemplo, en los carteles nización, solo pido eso ¡ORGANIZACIÓN! de la Feria de la Comunidad de Madrid, las Y luego la CAM dirá que lo hacen muy fechas estaban confundidas, no corresbien gracias a su gran experiencia ¿Será pondían los días con las fechas. Se anunpara fastidiar a los aficionados? ciaban los carteles de la siguiente forma: sábado 29, domingo 30, lunes 1 y martes Alicia Valdeavero 2. Cuando las fechas correctas debían Aficionada y miembro de la haber sido domingo 29, lunes 30, martes 1 y miércoles 2. Juzguen ustedes mismos Asociación El Toro de Madrid Otra cosa, solo daban dos entradas por persona y festejo… así que, claro, allí empezamos a hacer cálculos con unos y otros para poder conseguir cada uno las entradas que tenía previstas. Gracias a mis compañeros de fila, por cogerme las entradas que yo no podía comprar. A eso de las dos y media de la tarde, la empresa tuvo el detalle de abrirnos una ventanilla más de las taquillas ¡Gracias de nuevo a la empresa por el detalle!, pero creo que eso lo podían haber hecho mucho antes ¿no creen? ¡Que éramos muchos los que estábamos esperando 28 La ansiada Puerta Grande separa las taquillas pero, a veces, no todas funcionan. Más personal, por favor. E En la Primera Plaza del Mundo se incumple el Reglamento L ARTICULO 72 del Reglamento Taurino, vigente en la Comunidad de Madrid, en sus apartados dos, tres y cuatro, en relación al primer tercio de la lidia (suerte de varas) dice lo siguiente: Art. 2.- Cuando el picador se prepare para ejecutar la suerte la realizará obligando a la res por derecho, sin rebasar el círculo más próximo a la barrera. El picador cuidará de que el caballo lleve tapado sólo su ojo derecho y de que no se adelante ningún lidiador más allá del estribo izquierdo. Art. 3.- La res deberá ser puesta en suerte sin rebasar el círculo más alejado de la barrera y, en ningún momento, los lidiadores y mozos de caballos podrán colocarse al lado derecho del caballo. Art. 4.- Cuando la res acuda al caballo, el picador efectuará la suerte por la derecha, quedando prohibido barrenar, tapar la salida de la res, girar alrededor de la misma, insistir o mantener el castigo incorrectamente aplicado. Si el astado deshace la reunión, queda prohibido terminantemente consumar otro puyazo inmediatamente. Los lidiadores deberán de modo inmediato sacar la res al terreno para, en su caso, situarla nuevamente en suerte, mientras el picador deberá echar atrás el caballo antes de volver a situarse. De igual modo actuarán los lidiadores cuando la ejecución de la suerte sea incorrecta o se prolongue en exceso. Los picadores podrán defenderse en todo momento. Pues bien señores, en nuestra querida plaza, los caballos hacen el paseíllo con un ojo destapado pero salen a picar con los dos ojos tapados y nadie dice nada. En este caso, culpables los picadores y sus ayudantes, los monosabios, pero culpable mayor el Presidente del festejo, por no sancionar esta infracción, excepto, y todo hay que decirlo, un ya expresidente (José Manuel Sánchez, “Pajarita”) que proponía sancionar a los picadores, pero nadie sabe dónde fueron a parar esos expedientes. Si realmente se produjeran sanciones y se pagaran, los profesionales se tomarían más en serio sus obligaciones. También hay que recodarle a algún matador que no puede colocarse al lado derecho del caballo, para eso ya hay algún aficionado que desde el tendido grita: ¡A TU SITIO! Y bien dicho está. Se suele decir que a los picadores les pitan casi todas las tardes, pero, si hicieran bien la suerte, no habría por qué pitarles. Raro es el día que no tapan la salida a los toros, hacen la carioca, barrenan… Y no tengo conocimiento de ninguna sanción, ni dónde van a parar los expedientes, si es que los hay, ni, por supuesto, dónde se publican para su general conocimiento. En el tercio de varas se cometen muchas tropelías que luego repercuten en el comportamiento del toro en los otros tercios, pero la autoridad no hace nada para corregirlo. Y digo yo: ¿Para qué está el reglamento? La respuesta es clara: “PARA NO CUMPLIRLO”. Las infracciones en la suerte de varas son consideradas graves, según el ART. 15 apartado k), actuaciones manifiestamente contrarias a las normas establecidas para la suerte de varas. Este articulo pertenece al régimen sancionador. Presumir de que somos la primera plaza del mundo, mientras se incumple la ley taurina, me parece una contradicción muy grave, pero más grave es la pasividad del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, una de cuyas funciones es fomentar la pureza de la fiesta. Luego dirá don Pedro Antonio Martín Marín que por qué protestamos, que menudos angelitos somos. Pues, mire usted, el Reglamento es para cumplirlo y si no que se cambie, aunque no creo que se atrevan a hacerlo. Javier Salamanca Aficionado y miembro de la Asociación El Toro de Madrid Sólo durante el paseíllo se cumple el Reglamento, aunque algún caballo ya “se va quedando ciego”... 29 ii LA VOZ DE LA AFICIÓN ii j Grandes Personajes de la Tauromaquia Antigua Abrimos esta nueva sección, que pretende dar cabida a artículos sobre personajes antiguos de la Historia de la Tauromaquia. Unos serán muy conocidos, otros no tanto, pero la única finalidad de esta sección es mostrar facetas o perfiles de toreros de épocas pasadas, dirigida E sobre todo a los nuevos aficionados, para que puedan comparar lo heroico del toreo antiguo con lo que pueden ver hoy en las plazas. Si, además de ello, conseguimos aficionarles a la lectura de tauromaquias de otros siglos nuestros objetivos se habrán cumplido con creces. La R. CRISTÓBAL ORTIZ, EL PICADOR MÁS LONGEVO Un varilarguero que estuvo en activo hasta los ochenta y dos años de edad y murió en la plaza L caso de este picador asidonense es único en la historia de la Tauromaquia. Nació Cristóbal Ortiz Flores en la gaditana y muy taurina Medina Sidonia, el 21 de julio de 1750. Aunque, por el ambiente familiar, siempre estuvo rodeado de profesionales de alancear toros (tíos, hermano y posteriormente sobrinos, aunque sobre todo esto no se ponen totalmente de acuerdo los tratadistas), realmente su vocación taurina le llegó tarde. Lo que sí es cierto es que la dinastía de picadores de los Ortiz, de Medina Sidonia, ocuparía una parte muy importante entre finales del siglo XVIII y la primera mitad del XIX. Aunque no hemos podido confirmarlo, pues no consta en los Anales de la Maestranza, cuentan que debutó como picador en una novillada en Sevilla en septiembre de 1779, teniendo bastante éxito, por lo que a partir de entonces fue uno de los varilargueros favoritos de aquella afición, en muchas de las novilladas que se celebraban habitualmente en la plaza de la Real Maestranza de Caballería. Mientras, su hermano Antonio, también picador, que había tomado la alternativa en 1794 de manos de Diego Molina “Chamorro”, quien luego sería su compañero en las corridas, alternaba y se anunciaba en Madrid, en la plaza de la Puerta de Alcalá, con los matadores más importantes que hacían allí la temporada, entre los que se encontraban los Romero de Ronda (Pedro y José), Jerónimo José Cándido, Joaquín Rodríguez “Costillares” y José Delgado “Illo”. Tras las buenas referencias que traía de sus actuaciones en los cosos sevillanos y el padrinazgo de su hermano, por fin, el lunes 11 de mayo de 1795, se presentó en Madrid, en la media corrida de la mañana, celebrada en la plaza extramuros de la Puerta de Alcalá y su hermano Antonio le dio la alternativa para picar toros. Éstos eran: dos de José Jijón (de Villarrubia de los Ojos, Ciudad Real, con divisa encarnada), dos de García Briceño (de Colmenar Viejo, Madrid, con divisa verde), otro de Antonio Hernán García (también de Colmenar Viejo, con divisa azul) y otro más de Francisco Collado (asimismo de Colmenar Viejo, con 30 divisa blanca). Los matadores fueron los hermanos Pedro y José Romero, de Ronda (Málaga). La corrida resultó interesante y la gente salió contenta, pues los toros entraron a varas un total de 69 veces (y eso que el quinto, de Briceño, sólo entraría a tres varas y sería condenado a banderillas de fuego). Hay que tener en cuenta que, en aquellos tiempos, la mayor parte del tiempo de la lidia de cada toro era el primer tercio, estando los toreros de a pie todos al quite, para salvar a los caballos y picadores de los posibles tumbos, caballos que en su mayoría eran propiedad de los varilarguerois y estaban domados por ellos mismos. Por ello, buen cuidado tenían en que los toros no les alcanzasen pues, en caso contrario, la caída era segura. En la tarde de su estreno, a Cristóbal sólo le mataron tres caballos, hiriéndole otros tantos y quedándose dos veces de pie en el ruedo, desmontado, con la vara en la mano y el caballo a sus pies. Suerte parecida correría su hermano Antonio. En el sexto y último toro, de Jijón, el caballo de Cristóbal cayó a la cuarta entrada y él salió corriendo con gran ligereza, saltando la barrera ágilmente, lo que le valió una gran ovación. A la decimotercera entrada, este mismo toro le pasó un asta por el cordoncillo del fuelle de la calzona, aunque sin hacerle daño alguno. El público madrileño le consideró también, desde entonces, como uno de sus picadores favoritos, alternando, a partir de esa fecha, las temporadas entre Madrid y Sevilla y terminando por fijar su residencia en El Puerto de Santa María, una de sus plazas favoritas, desde su construcción en 1802. Durante su dilatada vida profesional tuvo muchísimas caídas, lesiones, golpes y cornadas pero todo lo superaba con su gran fortaleza y buen estado físico. En 1810, en una de las corridas organizadas por José Bonaparte, en la Villa y Corte, durante la invasión napoleónica, fueron solicitados su servicios pero no pudo acudir, al estar convaleciente de una caída y tener fracturadas dos costillas, enviando un correo de excusa y adjuntando un certificado del doctor Nicolás Meca. De todo esto da constancia Cossío. Posiblemente sea uno de los primeros “partes facultativos” de los que tenemos conocimiento, ahora tan comunes, por otra parte, aunque a veces sean solo un mero pretexto para “caerse de un cartel” y no torear. En los años siguientes, sí que acudiría a Madrid Cristóbal Ortiz, a requerimiento del “regente intruso” o “Pepe Botella”, como despectivamente le llamaban los madrileños, a pesar de que organizaba corridas de toros para que le aceptaran y le tuvieran simpatía. La mayoría de las veces actuó Cristóbal junto a los espadas Francisco Herrera Guillén “Curro Guillén” y Antonio Ruiz “El Sombrerero”. En 1817, ya con sesenta y siete años de edad, se encontró sin recursos económicos, al haber sido muy “derrochador y rumboso”, según decían los que le conocieron. A través de sus amistades, se La plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla en el siglo XIX. le concedió una plaza oficial de guarda a caballo en la guarnición de Y además, siempre que alternaba con los jóvenes éstos, para Rota, con un sueldo de 500 ducados, pero Cristóbal no tenía intentar quedar mejor que el “abuelo”, solían irse a los medios caballo y tuvo que pedírselo prestado a un compadre, un tanto con sus cabalgaduras, ya que era donde generalmente se picasinvergüenza. Unos desaprensivos acreedores terminaron embarba en aquellos tiempos, no como hogaño, que se hace en los gándole el sueldo y el caballo, con lo que el pobre anciano tuvo terrenos de adentro. Pero Cristóbal Ortiz nunca se escondía y que volver al único oficio que conocía, que era picar toros. aún a pesar de su avanzada edad se iba al platillo de la plaza a Y siguió haciéndolo con brillantez y eficacia, como siempre, picar en cuanto salía un toro bravo, arriesgando al máximo, al a todas las plazas que le llamaban. Porque no sólo actuaba en igual que los jóvenes. (Lo mismito que en los tiempos actuaplazas secundarias, sino que alternaba Madrid, Sevilla y algunas les, donde cada vez tienen más protección, se arriesga menos, otras importantes. Para avalar todo esto, recordaremos el caso se pica mucho peor y sin la necesidad de tener que defende su contratación para el día del estreno de los toros navarros der a la cabalgadura, añadimos nosotros). de Lizaso y Pérez de Laborda en Madrid, en la temporada de 1827. Fue habilísimo en su profesión, un ejemplo de gran fuerza, La última temporada que toreó en Madrid fue en 1830, ya destreza y conocimientos de la lidia, lo que le sirvió, cuando le con ochenta años de edad y en Sevilla se anunció también el 22 iban abandonando las facultades físicas, para suplirlas con su de junio de 1832. Los días 25 y 27 de agosto de este mismo año enorme experiencia, lo que le hacía rivalizar, sin desdoro algufue contratado para actuar en las corridas de Almagro (Ciudad no, con otros piqueros mucho más jóvenes que él. Real). La primera de las jornadas transcurrió sin novedad, pero en la novillada del día 27, al ir a poner una vara al utrero Piñones, de la vacada de Briñas, el novillo hirió al caballo que montaba, huyendo éste de la suerte, el novillo le persiguió hasta levantarle los cuartos traseros, desarzonando a Cristóbal, que salió despedido por las orejas del equino y cayendo de cabeza al suelo. Fue conducido rápidamente a la enfermería de la plaza, estando aún conmocionado y falleciendo en la madrugada del día 28, con ochenta y dos años cumplidos y tras más de cincuenta en activo, el caso de longevidad mayor conocido de la historia de la Tauromaquia. En sus últimas temporadas le anunciaban en los carteles como Cristóbal Ortiz (mayor), para que la gente conociera y valorase su quehacer, en razón de su edad. Francisco Ortiz, un hipotético hijo suyo, aunque este dato no lo podamos confirmar, también fue picador, actuando en Madrid entre los años 1818 y 1820. Y por último, dos sobrinos, los hermanos Manuel y Pedro Ortiz, también asidonenses (el primero de ellos actuó junto a su tío el trágico día de Almagro), seguirían sus pasos, aunque sin llegar a permanecer tantos años en la profesión como los que estuvo Cristóbal Ortiz Flores, el caso de picador más veterano conocido de toda la historia de la Tauromaquia. Joaquín Monfil Aficionado y miembro del Servicio de Documentación de la Asociación El Toro de Madrid 31 ii N LA VOZ DE LA AFICIÓN ii Una luz al final del túnel El ayer y el hoy en el mundo de los toros O es que seamos más listos que nadie pero ya llevamos mucho tiempo advirtiendo del aburrimiento y la falta de interés en que está instalada la fiesta de los toros. Que nuestras voces machaconas denunciando el fraude a la pureza de la tauromaquia no son algo nuevo, de acuerdo; que a costa de pregonar su crisis profunda se nos tiene por reventadores, también; que siempre la fiesta ha vivido momentos delicados, por supuesto. Pero estarán de acuerdo conmigo que nunca tantos nubarrones portadores de truenos diferentes - a cada cual más dañino - han amenazado la continuidad de nuestra fiesta brava como en estos últimos tiempos. También reconocerán los lectores fieles de esta “impertinente” pero necesaria publicación que, junto a los problemas denunciados, ofrecemos las soluciones: los ganaderos a recuperar la casta de los toros y los toreros a volver a torear como mandan los cánones, sin trampa ni cartón, despertando la emoción en los tendidos, sacudiendo los sentidos y electrizando los sentimientos cuando el torero logra producir en el ruedo eso tan complejo y único que Juan Belmonte describía como “llegar a sentir la mole del toro como algo leve, sutil, mientras envuelve el cuerpo al torear”. Difícil, dificilísimo; pero eso es el arte al que se debe, al menos, aspirar a crear alguna tarde si se quiere ser figura del toreo. Por eso siempre que a lo largo de la historia se han vivido momentos de crisis - y han sido muchos - la fiesta ha salido de su anodino letargo, gracias a que un torero se ha puesto en el sitio, ha plantado en la arena las zapatillas, se ha abierto de capa y de muleta y ha dicho, ahora voy a torear de verdad. No hay más misterios. La historia de la tauromaquia está llena de momentos en los que, tras la muerte de una gran figura o el acomodo mercantil y conservador de los mandones del escalafón, la fiesta fue languideciendo de tedio; en esos tiempos, un ataque desde cualquier frente eran un torpedo a su supervivencia en plena línea de flotación. Cómo olvidar que fue la revolución de Joselito y Belmonte en las primeras décadas del siglo XX la que devolvió el entusiasmo a los aficionados, cuando los Guerrita, Bombita y Machaquito habían perdido ganas y el favor del público; con aquéllos la grandeza de la fiesta revivió con una pasión desconocida. Y qué me dicen de los tiempos heroicos de la Edad de Plata, cuan- huérfanos de maestros lidiadores y cansados de ver en el ruedo tanta estafa y timo, nos agarrábamos a cualquier detalle para no desmoralizarnos del todo. Belmonte y Joselito. do tras la muerte de Joselito y Granero en los años veinte parecía que el mundo taurino se acababa. Los Ortega, Lalanda, Chicuelo, Bienvenida etc. volvieron a llenar las plazas con la emoción del toreo grande ¿Y acaso no fue la llegada de Manolete un revulsivo fundamental en los cuarenta? Es cierto que, entonces, a pesar del ganado chico y afeitado, se mantenían todavía la esencia y el rito de las normas clásicas en un nutrido número de toreros; por eso, cuando con el tiempo apareció descarado el mercantilismo taurino, tan pernicioso y nocivo, de los fenómenos mediáticos, con el único afán de llenar bolsillos rápidos - El Cordobés, más tarde los hijos de dinastías clásicas, ahora convertidos en toreritos de papel cuché - la fiesta se tambaleaba, pero la sola presencia de un torero de verdad ante toros de verdad devolvían la fe a los aficionados cabales. Todavía recuerdo la emoción de la presencia en los noventa de César Rincón, los fugaces muletazos veteranos del eterno Antoñete o la planta gitana de Paula en aquellas verónicas de ensueño en un otoño en Madrid. Podría citar más ejemplos pero creo estas pinceladas son suficientes para apoyar mi argumento inicial. En las últimas temporadas se había producido entre los aficionados el mayor de los males para mantener la llama de la ilusión viva: el aburrimiento cada vez que se sentaban en el tendido. Retirado el gran José Tomás, fríos ante la precisión técnica de un Ponce entregado a la labor de enfermero ante el toro inválido, desilusionados de que el Juli y tantos otros hubieran caído en la vulgaridad, hartos de las carreras de los toreros saltimbanquis que ponen banderillas, Pero hete aquí que de pronto se nos ha puesto otra cara; ¡con qué poquito nos conformamos y empezamos a soñar!. La llegada de nuevos valores, como Alejandro Talavante que, a pesar de su verdor y falta de técnica, apunta maneras de emocionante torería, la anunciada reaparición de Tomás, el descubrimiento de que Morante tiene el revulsivo de la casta cuando el público le abronca, la maestría de El Cid, el valor de Castella...son chispazos de esperanza, en un momento en el que los ataques a la fiesta nos estaban dejando sin argumentos para defender un espectáculo que si debe ser mantenido y apoyado es, sobre todo, por su grandeza artística y su emoción. No olvidemos que es la razón principal de su existencia y nuestra mayor fuerza para su defensa. Siempre que a la plaza salga el toro de verdad, encastado y en toda su integridad. A la vista está que la fiesta necesita con urgencia de toreros que recuperen la rivalidad en el ruedo y la entrega plena al arte del toreo; toros hay y cuando surge además el chispazo de la emoción y el embrujo, todos, aficionados y público en general, se ponen de acuerdo. Empresarios, tomen nota a la hora de contratar Pero ¡cuidado! no quiero echar las campanas al vuelo y caer en un exceso de triunfalismo como el que se está viviendo por parte de públicos festivos, presidentes generosos y sobre todo la crítica especializada tras las últimas ferias, como en Valencia, Sevilla e incluso Madrid, pues este es un mundo en el que se corre fácilmente el riesgo de pasar del pesimismo más negro a morir de éxito en un instante. La fiesta sigue necesitando figuras importantes y toros encastados pero ¡atención! nunca son buenos consejeros tantas palmas y halagos; siempre es conveniente escuchar la voz del inconformista y exigente que mantiene en la realidad al verdadero artista. A pesar de estas palabras, hoy, como soy optimista por naturaleza, me vais a permitir que quiera ver una luz esperanzada en nuestra fiesta, al final del túnel negro, la que abre el portón de los sustos... y de los sueños. Yolanda Fernández Fernández-Cuesta Aficionada y miembro de la Asociación El Toro de Madrid