español 1 - Zuccardi Valle de Uco

FAMILIA ZUCCARDI | INFORME DE LA VENDIMIA 2011
El invierno 2010, que nos acompañó durante la temporada de poda, se presentó muy frío y seco. Si bien se registraron
algunas nevadas en el llano en la zona de Luján y el Valle de Uco, las precipitaciones níveas en la Cordillera fueron escasas,
hecho que condicionó el régimen de los ríos y el suministro de agua para el riego durante primavera y verano.
La primavera se presentó fresca, aunque con temperaturas medias levemente superiores a las de la temporada 2009 - 2010.
Septiembre arribó con temperaturas medias cercanas a los 13°C, ascendiendo a 16°C en octubre y 19°C en noviembre. No
obstante, la brotación sufrió un retraso de hasta 10 días, dependiendo de la zona, y con ella, se desfasó todo el ciclo del
cultivo.
Las precipitaciones fueron escasas, siguiendo la tendencia del invierno. Solamente en el mes de noviembre se registraron
algunas lluvias de importancia. Estas condiciones garantizaron una brotación, floración y cuaje en excelentes condiciones
sanitarias.
Respecto a la ocurrencia de heladas, el comienzo de la temporada fue notablemente benigno en comparación con las
anteriores, presentándose heladas marginales y de poca duración. Sin embargo, el panorama cambió la madrugada del 9 de
noviembre. Un fuerte frente polar produjo el ingreso de una masa de aire muy fría, seguida de la instalación de un gran
anticiclón sobre la zona central de Mendoza. El dia 9, entonces, se produjo una helada de hasta -3°C, que causó severos
daños en determinadas zonas de la provincia, llegando en algunos casos hasta la pérdida total de la producción. Las áreas
más afectadas fueron Agrelo, Las Compuertas y Ugarteche en el oasis del río Mendoza, y la zona sur del departamento de
San Carlos en el Valle de Uco. Gracias al sistema de defensa contra heladas con el que cuenta cada una de las fincas de
Familia Zuccardi se evitaron daños importantes en los viñedos propios.
A partir del envero, las temperaturas medias se mostraron templadas, y las máximas rara vez alcanzaron los 35°C. El verano
fue benigno, enero tuvo temperaturas medias cercanas a los 23°C y febrero a los 21°C. Este mes fue particularmente fresco y
fueron habituales los días cubiertos y con precipitaciones. Las lluvias no fueron copiosas, pero sí lo suficientemente
frecuentes como para poner en peligro la sanidad de las uvas blancas, próximas a la cosecha. A pesar del riesgo, las uvas
arribaron en un muy buen estado sanitario y no volvieron a registrarse precipitaciones hasta el fin de la cosecha.
La marcha climática del otoño siguió la línea del verano, con días templados de acentuada amplitud térmica. Marzo
transcurrió con temperaturas medias de orden de los 19 C, favoreciendo una maduración lenta pero sostenida de los
racimos, que llegaron a la cosecha con una marcada concentración, una buena acidez e intenso color.
Las dos últimas semanas de la cosecha estuvieron marcadas por las temperaturas mínimas cercanas al cero, y el lunes 2 de
mayo la primera helada temprana marcó el fin de la temporada.
Podemos concluir que la vendimia 2011 nos ha permitido que cada terroir exprese todo su potencial y cualidades, brindándonos vinos con excelentes colores, gran estructura, concentración y alto potencial de guarda.
Evaluación del momento de cosecha
La cosecha 2011 ha sido de excelentes características cualitativas y sanitarias.
En cuanto a la calidad de los vinos, el tempranillo muestra una excelente calidad dado que se cosechó a mediados de marzo
con un adecuado nivel de madures zucarina y polifenolica.. Los vinos se presentan con muy buen color, con un matiz inusualmente purpura, bocas llenas y mucha intensidad de fruta, sin notas de sobremadurez, y sin taninos secantes.
En malbec también podemos apreciar buena colores profundos, vivos, con notas de frutas rojas típicas y violetas, con buena
calidad de taninos, muy aptos para la posterior crianza. Si bien las últimas partidas de uvas cosechadas presentan niveles altos
de alcohol, esto no se evidencia durante la degustación ya que hay muy buen balance natural.
La vinificación de Malbec de diferentes zonas de Mendoza, nos ha permitido contar con un abanico de perfiles aromáticos y de
concentración muy importante.
En Bonarda se alcanzaron excelentes niveles de madurez fisiología y fenólica, con notas a fruta madura, típicas de la variedad,
es un año de taninos dulces, buena estructura y graso.
En el Cabernet Sauvignon se verán grados alcohólicos un poco mayores y acideces menores que las de temporadas anteriores,
también encontramos vinos balanceados, maduros, con adecuados niveles de fruta, bajos niveles de piracinas y taninos firmes.
El resto de las variedades tintas como bonarda, syrah y merlot evidencian notas maduras de frutas y especias, sin reminiscencias
verdes, con buenos colores y taninos maduros.
Si bien en general, en esta temporada la calidad dependerá mucho de los manejos vitícolas realizados (nivel de deshoje, raleos,
manejo hídrico), creemos que será una vendimia con muy buen potencial de crianza.
En general en el caso de las uvas blancas, se presentaron con buen equilibrio Azúcar/Acidez y un perfil aromático fresco y floral.
En el caso Chardonnay muestra una tipicidad distintiva, de mucha frescura e intensidad frutal, con un toque mineral y cierta
austeridad en boca, por lo que será muy importante el trabajo que se pueda hacer sobre las lías
Sebastián Zuccardi. Agrónomo, Línea Zuccardi
Ruben Ruffo. Winemaker, Línea Zuccardi.