resumen: sistema de factores de la conducta del usuario

Transcripción

SISTEMA DE FACTORES DE LA CONDUCTA DEL USUARIO
por
Enrique González Suárez
Centro de Investigación de Construcción de Maquinaria
Vía Blanca 912, San Miguel del Padrón,
Ciudad de La Habana, Cuba
[email protected]
RESUMEN:
Se describe de forma esquemática y breve el sistema de factores generales de la conducta de los usuarios de la
Unidad de Información (UI) del Centro de Investigaciones de Construcción de Maquinarias (CICMA),
identificado y empleado por el autor desde 1983, cuando comenzó a investigar el tema de la formación de
usuarios y la diseminación de la información mediante procesos de actividad grupal. Para conocer las
características específicas de los factores y su actualización periódica el autor empleó el método de análisis
morfológico, que resultó de mucha utilidad, particularmente, en el diseño de los planes y programas de
formación de usuarios (instrucción y educación de usuarios). Se afirma que el Sistema de Factores de la
Conducta del Usuario es un instrumento metodológico, valioso, comprobado en la práctica para satisfacer las
necesidades e intereses informativos de los usuarios, así como para diseñar y ejecutar planes y programas de
instrucción y educación de usuarios.
PALABRAS CLAVE: Usuarios. Psicología de la información. Conducta del usuario. Necesidades de
información. Intereses de información
SISTEMA DE FACTORES DE LA CONDUCTA DEL
USUARIO
En la medida que las Unidades de Información (UI) se orientan a los usuarios, el
comportamiento de éstos alcanza mayor relevancia. De ahí el interés teórico, metodológico
y práctico de identificar un sistema de factores generales de la conducta de los usuarios que
posibilite establecer las características o valores específicos de los usuarios que real o
potencialmente estén vinculados a las mismas. En este sentido, coincidimos con Córdoba
(1998) cuando incluye el comportamiento de los usuarios entre las variables a considerar en
los estudios de usuarios.
El objetivo del presente trabajo es brindar una descripción esquemática y muy breve del
sistema de factores generales de la conducta de los usuarios de la UI del Centro de
Investigaciones de Construcción de Maquinarias (CICMA) que identificamos y empleamos
desde 1983, cuando comenzamos a investigar1 el tema de la formación de usuarios y la
diseminación de la información mediante procesos de actividad grupal.
Para conocer las características específicas de los factores y su actualización periódica
empleamos el método de análisis morfológico2, que resultó de mucha utilidad,
FORINF@ Nº 9. JULIO—SEPTIEMBRE, 2000
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particularmente, en el diseño de los planes y programas de formación de usuarios
(instrucción y educación de usuarios, según nuestro punto de vista).
A continuación se describe brevemente cada uno de los factores del sistema que, en la
práctica con usuarios individuales y grupales (“cara a cara”), empleamos exitosamente
como instrumento metodológico para satisfacer las necesidades e intereses informativos de
los usuarios; así como para diseñar y ejecutar planes y programas de instrucción y
educación de usuarios, valiéndonos además, como se ha señalado, del método de análisis
morfológico.
A partir de la elaboración teórica de una serie de conceptos se concibió el sistema de
factores de la conducta del usuario siguiente:
1. Entorno científico productivo e informativo del
usuario en el entorno social
2. Necesidades informativas
3. Concienciación de las necesidades de información
4. Motivación informativa
5. Resolución para ejecutar la actividad informativa
6. Disposición informativa
7. Actividad informativa del usuario, en que se realiza la disposición
informativa mediante acciones y operaciones informativas
1. ENTORNO CIENTÍFICO PRODUCTIVO E
USUARIO INSERTADO EN EL ENTORNO SOCIAL
INFORMATIVO
DEL
El entorno social en el cual está inserto el usuario de las UI se caracteriza principalmente
por ser “turbulento”, es decir, complejo, con cambios intensos, profundos y rápidos, y con
alto grado de incertidumbre.
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Este primer factor incluye variables y subvariables tales como:
• Entorno social: culturales, tecnológicas, educativas, legales, sociológicas, económicas y
otras.
• Científico productivo: programas y temas de investigación, indicadores de estrategias,
comunicación y actitudes, estructuras, equipos y procesos, instrumentos, conocimiento y
aprendizaje organizacional, transacciones y otros, relaciones con el entorno, evolución
global de la organización (ventas, exportaciones, empleo), indicadores de caracterización
de la organización (tamaño, edad promedio de los miembros de la organización, tipo de
productos y proceso productivo, origen del capital, nacionalidad de la empresa,
participación de la gerencia en la propiedad, etc.).
• Infoesfera: grado de automatización de los procesos de información, adquisición de
información externa, acceso al flujo de información ascendente y descendente,
aplicación de la información capturada, planes y programas de formación (instrucción y
educación ) de usuarios, fuentes de información (documentarias y no documentarias),
tecnologías, equipos y servicios disponibles, relación de la unidad de información con
los usuarios (grado de infonocenia y ateloinformación5, entre otras cuestiones)
2. NECESIDADES INFORMATIVAS
Las necesidades humanas resultan de las relaciones del hombre con el entorno, que a su vez
es fuente de los medios para satisfacerlas. Estas relaciones las establece el hombre mediante
su actividad, que por su estructura psicológica presenta tres “unidades convencionales”:
a) Actividades diversas, concretas, orientadas por determinados motivos. Por ejemplo la
actividad laboral, el juego, la actividad cognoscitiva, la actividad informativa del usuario.
b) Acciones encaminadas hacia objetivos conscientes, como consultar una página WEB.
c) Operaciones que responden a las condiciones particulares necesarias para alcanzar los
objetivos: realizar una búsqueda en una base de datos.
La actividad informativa del usuario (AIU) se caracteriza por su contenido y sus componentes
funcionales manipulativos.
El contenido de la AIU lo forman los motivos informativos, así como los objetivos y
condiciones de la misma.
El motivo informativo es aquello por lo cual el usuario trata de lograr los objetivos de su
actividad informativa. Es decir, el activismo informativo del usuario que lo conduce a la
obtención, dominio, uso y generación de la información (objetivos).
El objetivo informativo es la imagen consciente del resultado anticipado del resultado de la
acción informativa. Esta es la "unidad" de la actividad constituida por el activismo del
usuario dirigido a alcanzar el mismo.
Las condiciones de la AIU incluyen el objeto, las circunstancias, y los conocimientos, hábitos y
habilidades requeridos del usuario.
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El objeto es la información. Las circunstancias son las particularidades que acompañan a la
AIU. Los conocimientos, hábitos y habilidades están relacionados principalmente con las
posibilidades y el uso de la información y los medios de acceso a la misma.
Los componentes funcionales manipulativos que caracterizan a la AIU son las acciones y
las operaciones informativas.
La acción informativa es un proceso cuyo motivo se encuentra en la AIU. Este proceso está
subordinado a un objetivo consciente. Las operaciones informativas son los modos en que
se realizan las AI, y dichas operaciones dependen de las condiciones en que se deben
alcanzar los objetivos.
La AIU está constituida por una serie de acciones, entre las cuales se pueden señalar: la
localización, adquisición, selección, procesamiento, conservación, uso y generación de la
información.
El número de acciones de la AIU depende de la "distancia" a que se encuentre de su objeto
(información). En algunos casos es suficiente realizar pocas acciones. Sin embargo,
generalmente la AIU se realiza mediante un sistema de acciones consecutivas, cada una de
las cuales resuelve una tarea parcial.
Las operaciones informativas constituyen la "unidad" de la actividad que conforma el
modo de ejecución de las acciones informativas según las condiciones de la situación. Por
ello, al variar éstos, cambia el aspecto operacional de una actividad concreta, pero no su
objetivo, que sigue siendo el mismo aunque la acción se ejecute de variadas maneras, ni
tampoco el motivo de la actividad en cuestión.
Por ejemplo, un usuario que tiene como objetivo obtener determinada información (acción
informativa), puede alcanzarlo mediante una búsqueda manual o automatizada, según las
condiciones de la situación. Sin embargo, el motivo de su AI (satisfacer su NI) se mantiene
invariable.
En determinadas circunstancias se pueden distinguir una serie de operaciones informativas:
solicitud de la información, búsqueda en un fichero, anotaciones, etc.
El contenido de la AI es la base para considerar si un proceso de la actividad es una acción
o una operación. La actividad en su conjunto se caracteriza por su motivo: las acciones se
determinan por los objetivos y las operaciones responden a las condiciones de la actividad.
La solicitud de un documento por un usuario para su consulta no significa
psicológicamente que se está en presencia de una AI. Esto depende del motivo rector de la
actividad. Si fue para pasar un tiempo entretenido hojeando el documento, su actividad era
el entretenimiento, y la consulta es una acción incluida en esta actividad. Si el objetivo del
usuario era consultar la información requerida según sus NI, el proceso de consulta puede
ser calificado como parte de una actividad informativa del usuario.
Si en el primer caso, mientras el usuario se entretenía con el documento, encuentra una
información que considera útil para resolver una tarea (diseño de un mueble, por ejemplo)
y entonces pide el documento en préstamo para utilizarlo, sus acciones de entretenimiento
se convierten en acciones informativas y generan una AI.
Se puede afirmar que el análisis de la AI del usuario debe realizarse a través del análisis de
los motivos. Este análisis psicológico debe basarse en las principales características de los
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motivos, entre las cuales se incluyen el carácter mediatizado y la estructura jerárquica de los
mismos. Hay pues una íntima interrelación entre los motivos y las necesidades del usuario,
lo cual significa que existe una compleja correlación de los motivos con sus distintas
necesidades.
Para dirigir y motivar su AI, el usuario de la información debe representarse el objeto de su
necesidad en forma de una imagen subjetiva, de un objetivo, que es indispensable alcanzar.
Este es precisamente el papel que juega el motivo informativo, que actúa como un
momento impulsor, rector de la AI del usuario, por lo que éste puede ser considerado
como una manifestación de la NI.
Un aspecto que se debe tener en cuenta con respecto al usuario, es que su actividad general
siempre responde a varias necesidades y, por consiguiente, está estimulada por varios
motivos. Sin embargo, en una actividad concreta se puede distinguir un motivo rector, que
imprime a la conducta un sentido determinado. La presencia de motivos rectores no niega
la existencia de motivos complementarios, que directamente estimulan la conducta. Sin
embargo, sin motivos rectores el contenido de una actividad carece de sentido para la
personalidad. Precisamente el motivo rector es el que garantiza la posibilidad de la
mediatización y jerarquización de los motivos. Se debe señalar que la jerarquía de los
motivos tiene un carácter estable relativo, lo que incide en la mayor o menor estabilidad de
toda la personalidad: sus intereses, actitudes, valoraciones. Por tanto, los cambios en los
motivos rectores se reflejan en las actitudes, intereses y valoraciones de la personalidad.
Si existe una organización jerárquica de los motivos, es porque el individuo posee
determinados motivos que le son de primordial importancia, a los cuales se subordinan
todos los demás. Esto determina el carácter y orientación de su conducta. Por ello, para
conocer cuáles son los motivos fundamentales, (rectores de la conducta en el proceso de la
AI del usuario, y importantes para la interrelación, comunicación y satisafacción de sus NI,
y para coadyuvar al desarrollo profesional de su personalidad), es necesario explorar
profundamente en su esfera motivacional y en su jerarquía, pues ahí está la clave para la
comprensión de su comportamiento.
En este contexto hay que comprender por qué determinados motivos se convierten en
dominantes en la personalidad de un usuario concreto. En este sentido es preciso tener en
cuenta que, de forma general, los motivos pueden realizar dos funciones en la actividad
humana :
1. Impulsar la actividad y dirigirla: son los motivos-estímulos.
2. Conferir un especial sentido subjetivo y personal a la actividad del sujeto.
No siempre existe una relación lineal entre los motivos-estímulos y los sentidos. Hay casos
de usuarios que "saben" que deben hacer un mayor y mejor uso de la información para
elevar la eficacia de sus soluciones técnicas, pero esto no los impulsa a actuar
consecuentemente. Sin embargo, en determinadas condiciones los motivos conocidos
pueden transformarse en motivos que impelen a la persona a actuar para alcanzar
determinados objetivos, que tienen como resultado el surgimiento de nuevas actividades, la
aparición de nuevas relaciones con la realidad. El principio de funcionamiento de este
mecanismo consiste en que el resultado de las acciones del sujeto sea más significativo para
él, que el motivo que le impulsaba solamente a actuar, y debe ser considerado en los
procesos de educación de usuarios
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Para una mejor comprensión de la actividad, se presenta a continuación un esquema
general:
REPRESENTACIÓN ESQUÉMÁTICA DE LA ACTIVIDAD
N
Acc1
Obj1
Acc2
Obj2
Accn
Objn
M
Para la satisfacción de la necesidad (N) se despliega la actividad compuesta de una serie de
acciones (Acc. 1, Acc. 2, ..., Acc. n) dirigidas a la realización de determinados objetivos
(Obj. 1, Obj. 2, ..., Obj. n), subordinados, en última instancia, a la tarea de alcanzar el
objeto o motivo (M) de la actividad en su conjunto.
En la vida real existen pasajes de las distintas formas de actividad de una persona, por
ejemplo de la actividad científico - productiva de un usuario a su actividad informativa dirigida a la
adquisición, dominio y uso de la información que requiere, así como la generación de ésta
por él mismo. Pero también se observan transformaciones permanentes en la estructura de
una misma actividad; así, la actividad puede perder su motivo y convertirse en operación, si
cambia su objetivo o finalidad. El motivo de cierta actividad puede pasar a ser el objetivo
de la acción, como resultado de lo cual esta última se transforma en cierta actividad
peculiar.
Por otra parte, algunos “componentes” de la actividad pueden fraccionarse o, por el
contrario, incluir unidades que antes eran relativamente independientes. Por ejemplo, cierta
finalidad u objetivo general puede dividirse en una serie de finalidades intermedias
(correspondientemente, la acción integral puede dividirse en una serie de acciones
sucesivas).
En correspondencia con las transformaciones de las “unidades” de la actividad, tiene lugar
la división o la unión de las imágenes psíquicas que las orientan y regulan. Es decir, en la
actividad informativa del usuario, sin que ésta pierda su carácter integral, se produce tanto
la diferenciación como la integración de sus componentes y de las imágenes a ellos ligadas.
Distintos aspectos sobre la estructura y transformaciones de los componentes de la
actividad informativa del usuario (AIU) han sido analizados por el autor en otros trabajos
(2, 3).
Consideramos que la necesidad de información es el estado del usuario que refleja la falta
de correspondencia de sus conocimientos respecto a las condiciones de su actividad. En
este punto de vista se expresa la existencia de la relación entre el conocimiento y la
información. De ahí que a continuación se plantee nuestra concepción al respecto.
Nuestra reflexión sobre la diferencia entre el conocimiento descriptivo, empírico y teórico
nos ha conducido a percibir que su base intuitiva es clara, pero no su fundamento lógico.
Por ejemplo, el conocimiento descriptivo suele incluir alguna teoría a partir de la cual se
realiza la descripción, interpretación y explicación de lo que se analiza. De ahí que nos
resistamos a contraponer estos tipos de conocimiento de una forma directa y categórica y
preferimos sustituir la expresión “conocimiento descriptivo” por “contemplativo explicativo”, y el término “conocimiento teórico” por “conocimiento activo transformador”. Así, proponemos los tipos de conocimiento siguiente:
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• Contemplativo - explicativo
• Empírico
• Activo - transformador
Esta clasificación propicia la identificación de los tipos de información que pueda requerir
un usuario.
Tabla 1: Tipo de conocimiento/información
TIPO DE
CONOCIMIENTO
INFORMACIÓN
Contemplativo - explicativo
Tendencias, pronósticos, descripciones de procesos
tecnológicos, equipos, materiales, instrumentos, características
técnicas, coyuntura de mercado, normas, y otros.
Empírico
Planteamiento de problemas y procedimientos, informes de
investigaciones, métodos y medios para elevar la calidad,
indicadores de volúmenes de producción, etc.
Activo transformador
Análisis teórico, análisis técnico económico, y otros.
En este contexto, se podrían concebir las etapas de formación de las necesidades e
intereses de información del usuario del siguiente modo:
1) Presencia de una situación problemática dada la falta de correspondencia de los
conocimientos que posee el usuario respecto a la tarea que debe resolver.
2) Estado de necesidad del usuario derivado de su concienciación de la situación
problemática. Constituye un indicador de necesidades básicas reflejada en la conciencia
del usuario. El usuario desconoce qué información (objeto) necesita .
3) Comienzo de la formación de la actividad informativa del usuario. En esta etapa se
requiere identificar los tipos de conocimientos requeridos en su vinculación con la
información. (ver tabla 1)
4) Despliegue creciente de la actividad informativa del usuario.
Estas etapas pueden ser interactivas en concordancia con las características del proceso de
formación y satisfacción de las necesidades e intereses informativos del usuario.
3. CONCIENCIACIÓN DE LAS NECESIDADES DE INFORMACIÓN
La necesidad, al igual que el pensamiento, constituye un momento de la totalidad de la vida
del individuo, en el que junto a una necesidad específica que se vive en un instante dado, se
poseen otras necesidades. El hombre toma conciencia no sólo de la necesidad de algo en
concreto, sino también de su relación con el mundo exterior en forma de intereses,
inclinaciones, deseos, convicciones, etc. Es decir, el ser humano se conciencia, además del
entorno concreto en el cual surgió una necesidad específica o particular, que es el entorno
social en general en el que le toca vivir como individuo y como personalidad.
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En un inicio, el usuario se encuentra en presencia de una situación problemática dada por la
falta de correspondencia de los conocimientos que posee respecto a la tarea que debe
resolver. De ahí se origina un estado de necesidad del usuario derivado de su toma de
conciencia de la situación problemática. Esto constituye un indicador de necesidades
básicas reflejadas en la conciencia del usuario, que desconoce la información que requiere.
Comienza a desplegar su actividad informativa: los tipos de conocimiento que requiere
deben ser identificados en su vinculación con la información en un proceso de interacción
comunicativa usuario - profesional de la información (PI).
4. MOTIVACIÓN INFORMATIVA
El objeto que satisface la necesidad informativa es su motivo, según la teoría psicológica de
la actividad. De ahí que el PI presente al usuario un abanico de objetos (información)
relacionadas con el tipo de conocimiento principal e inicial que requieren para resolver su
tarea científico productiva: diseminación general de modelos informativos sígnicos
(bibliografías, anotaciones, resúmenes indicativos, etc.), figurativos (esquemas, tablas,
figuras, etc.) y, en casos adecuados, sonoros. Comienza un complejo proceso psicológico
de motivación en el usuario durante el cual éste compara los ángulos subjetivos y objetivos
de las NI, y de las acciones para satisfacerlas. A pesar de que este proceso se presenta como
una unidad de contrarios, el mismo puede examinarse por separado.
Tabla 2: Aspectos subjetivos y objetivos de la motivación informativa
ANGULO SUBJETIVO
ANGULO OBJETIVO
Necesidad informativa concreta
Información
Entorno subjetivo de la NI, es decir, sistema
interno de las NI, nivel de su desarrollo y su
estado en el momento dado, todo lo cual
aumenta o disminuye el impulso para actuar.
Entorno objetivo: situación que favorece o
no la satisfacción de las NI.
Medios subjetivos: posibilidades, capacidades Vías objetivas: medios para satisfacer las NI.
para satisfacer las NI
Valor subjetivo: significado de la satisfacción de Valor objetivo: significado de la satisfacción
las NI y el esfuerzo indispensable para su de las NI y del esfuerzo indispensable para su
satisfacción
satisfacción
En cada caso concreto del proceso de motivación, los momentos anteriores se reflejan en
la conciencia del usuario con mayor o menor claridad. Al mismo tiempo la relación entre
los ángulos varía, jugando uno u otro el papel rector, que depende principalmente del
entorno objetivo, de la situación, del usuario, la interacción comunicativa (presencia o no
de infonocenia) y de la propia información (lo que puede estar vinculado a la
ateloinformación).
5. RESOLUCIÓN PARA EJECUTAR LA ACTIVIDAD INFORMATIVA
Como resultado del proceso de motivación informativa puede, o no, surgir el activismo
informativo en el usuario, es decir, el modo en que éste refleja, expresa y satisface sus NI,
así como la forma en que organiza su conducta y actividad informativa. Es decir, resuelve o
no ejecutar un conjunto de acciones dirigidas a la adquisición, dominio y uso de la
información que requiere, así como la generación de ésta por él mismo.
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6. DISPOSICIÓN INFORMATIVA
Si el usuario resuelve desplegar la actividad informativa, se origina un estado de disposición
o preparación para la misma. Es el resultado de la incidencia de la necesidad y la situación
que permite su satisfacción. El papel de la disposición en la regulación de la actividad
informativa merece señalar los tres niveles de la misma:
I. Nivel de disposición de sentido. Manifiesta la relación del usuario respecto a aquellos
objetos que en su actividad informativa tiene un sentido para él. Por ejemplo, un libro
muy apreciado.
II. Nivel de disposición de objetivo. Determina el carácter estable de la actividad
informativa en dirección a su objetivo. Por ejemplo, dirigirse a una unidad de
información para consultar o solicitar un préstamo. La disposición de objetivo tiende a
garantizar que el individuo alcance el objetivo que se ha propuesto.
III. Nivel de disposición operacional. Tiene lugar en el curso de la solución de una tarea,
teniendo en cuenta la situación presente y el pronóstico probable de las condiciones, a
partir de situaciones análogas que ha experimentado anteriormente. Por ejemplo,
consultar determinada base de datos en la que en consultas anteriores ha detectado que
en la misma existen referencias que son de su interés. El usuario se dispone a acceder a
la base.
7. ACTIVIDAD INFORMATIVA DEL USUARIO, EN QUE SE REALIZA LA
DISPOSICIÓN
INFORMATIVA
MEDIANTE
ACCIONES
Y
OPERACIONES INFORMATIVAS
Después de identificada la jerarquía de los tipos de conocimientos requeridos por el usuario
en torno al tema y los asuntos de su problema, se establece el contenido de la información,
completando la demanda de información inicial con la información mínima indispensable y
necesaria. Esta tarea se realiza en la interacción usuario - profesional de la información.
En la práctica hemos comprobado que la demanda de información inicial debe ser lo más
simple posible, ya que la misma se irá completando de unas manera interactiva e iterativa
con el usuario en la medida que éste recibe información.
El análisis del empleo inicial (1983) de complejos métodos para determinar las demandas
de información elaboradas por otros autores y nosotros mismos, en los que la información
recogida mediante estos métodos se hacía rápidamente obsoleta, a causa de la dinámica de
las transformaciones de las necesidades de información de los usuarios, hizo que nos
percatáramos de la desfavorable relación coste/beneficio y nos condujo a buscar formas
más operativas de actualización continua del conocimiento de las necesidades de
información de los usuarios, sin que los servicios y la efectividad (eficiencia y eficacia) del
trabajo disminuyera. Esta es una experiencia que exige de un análisis aparte.
Este factor de la conducta del usuario involucra la selección de la información tanto por el
contenido como por su capacidad para movilizar el pensamiento creador, lo que
generalmente requiere del reempaquetamiento de la información presentándola con las
características propias de la información heurística, de heteroniveles, contradictoria y otros
similares. Esta es una labor que se realiza en la unidad de información del CICMA desde
1983 en que se creó el servicio de información que denominamos “Grupos Dinámicos de
Usuarios de la Información” (GDUI), constituidos por usuarios con uno o varios perfiles
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temáticos comunes a los que se les disemina información mediante las llamadas “Reuniones
Informativas” (4), empleando técnicas de dinámica de grupo.
Todos los eslabones del sistema de factores de la conducta del usuario están
interrelacionados e interactúan entre sí. El entorno origina las necesidades de información
que el usuario se conciencia. Esto conduce a la motivación informativa, en cuyo proceso,
cuando se realiza diseminación grupal (“cara a cara”) de la información, juegan un papel
muy importante las técnicas de dinámica de grupo que se utilizan en las Reuniones
Informativas, al impulsar el activismo informativo del usuario, que a su vez influye sobre la
decisión, o no, de obtener, dominar, usar y/o generar información. Esta decisión produce
la disposición informativa del usuario para desplegar, según lo decidido, su actividad
informativa, la cual está dirigida al entorno, propiciándose así el surgimiento de nuevas
necesidades de información en el usuario.
Cada elemento del sistema actúa tanto sobre el elemento o eslabón ulterior como el
anterior. Así, por ejemplo, el tomar conciencia de la información influye tanto sobre el
proceso de motivación informativa como sobre la formación de nuevas necesidades de
información. Es decir, el sistema de factores de la conducta del usuario posee una
estructura integral, que tiene como fundamento e inicio el entorno científico productivo e
informativo del usuario insertado en el entorno social y, como final, la actividad
informativa del usuario. La consideración de todos los elementos del sistema, sus
interconexiones y condiciones, constituyen, a nuestro juicio, un factor importante de la
relación de la unidad de información con los usuarios, principalmente respecto a su
formación.
NOTAS
1
Los resultados de nuestras investigaciones se recogen en más de 30 trabajos publicados y
han servido de base tanto para numerosos proyectos de Trabajo de Diploma defendidos en
la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de La Habana como para ponencias que
se han presentado en diversos eventos científicos nacionales e internacionales , así como
artículos publicados por distintos autores que siguen la actividad grupal con los usuarios
como línea de trabajo.
2
La aplicación de este método se recoge en el Trabajo de Diploma del autor titulado
“Utilización del método del análisis morfológico para el diseño de los planes de educación
de usuarios” para obtener la Licenciatura en Información Científico Técnica y
Bibliotecología en la Universidad de La Habana (Curso 1983 - 84).
3
El estudio psicológico de la actividad informativa del usuario permite distinguir los
conceptos siguientes:
Activismo informativo: modo en que el usuario refleja, expresa y satisface sus
necesidades de información, así como la forma en que organiza su conducta y actividad
informativa.
Necesidades de información: es el estado del usuario que refleja la falta de
correspondencia de sus conocimientos respecto a las exigencias de las condiciones de su
actividad informativa.
Actividad informativa del usuario: actividad del sujeto dirigida a la adquisición, dominio y
uso de la información que él requiere, así como la generación de ésta por el mismo.
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Motivo informativo: aquello por lo cual el usuario trata de lograr los objetivos de su
actividad informativa.
Objetivo informativo: imagen consciente del resultado anticipado de la acción
informativa.
Objeto de la actividad informativa: la información
Acción informativa: es el proceso cuyo motivo se encuentra en la actividad informativa
del usuario.
Operaciones informativas: son los modos en que se realiza la actividad informativa del
usuario según las condiciones de la situación.
Intereses informativos: constituyen un reflejo subjetivo más o menos completo de las
necesidades de información.
Disposición informativa: forma de existencia de las necesidades de información que se
manifiesta en la preparación del usuario al anticiparse a la aparición de determinada
información, garantizando el carácter estable dela dirección de su actividad informativa
respecto a la misma.
4 .
Infonocenia: (Info - del latín Informare, informar; Nocen - del latín Nocco, dañar): efecto
nocivo, daño producido en los usuarios por los dispositivos de respuesta de los servicios y
sistemas de información.
Infonocene: sujeto u objeto que causa la infonocenia.
Ateloinformación: (Atelo - del griego Ateles - forma prefija que significa inacabado,
imperfecto, defectuoso): denomina el desarrollo imperfecto o defectuoso de los servicios
y sistemas de información.
Estos términos han sido propuestos por M. Morales Morejón y A. Cruz Paz.
BIBLIOGRAFIA
1. CORDOBA, S. Los métodos cualitativos en los estudios de usuarios: una revisión
bibliográfica. Forinf@. Revista Iberoamericana sobre usuarios de información, 1998, No. 1,
p.:5-8.
2. GONZÁLEZ SUÁREZ, E. La formación de usuarios y la diseminación de la información
mediante los procesos de actividad grupal. Tesis para la obtención del Grado Científico de Dr.
en Ciencias de la Información. Ciudad de La Habana, Facultad de Comunicación de la
Universidad de La Habana, 1996.
3. GONZÁLEZ SUÁREZ, E. Utilización del análisis morfológico para el diseño de los
planes y programas de educación de usuarios. Temas de ICT, 1984 nº 4, p.:1-9.
4. GONZÁLEZ SUÁREZ, E. La actividad grupal con los usuarios: una vía para resolver
el desbalance entre la producción y el consumo de información. Revista Española de
Documentación Científica, 1995, vol. 18, nº4,p.: 405 -415.
16
Con formato: Numeración y
viñetas
5. KIKNADZE, D. A. Necesidades, conducta y educación. Moscú: Misl, 1968. (ruso).
6. POVALYAIEV, S. A. Información Científica. Actividad, Necesidades, Motivos. Minsk: Ed.
Universitaria, 1985.
7. MILLER G., GALANTER, E. Y PRIBRA Z. K. Plans and the organization of behavior.
New York: Holt, 1960.
17
Con formato: Numeración y
viñetas

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