La Manresa Ignaciana

Transcripción

La Manresa Ignaciana
La Manresa
ignaciana
El legado de
San Ignacio de Loyola
del siglo XVI al XXI
La Manresa
ignaciana
Leyenda
Iglesia, capilla, ermita, etc.
Se puede fotografiar el interior
Museo
Contacto
Monumento de interés
Accesible para minusválidos
Espacio natural
Acceso con transporte público
Visita exterior
Entrada de pago
Sólo visita guiada *
Horarios
* Información en la Oficina de
Turismo de Manresa (pág. 24)
Visitas concertadas*
La monumentalidad de la
fachada de la Cueva, en la entrada
sur de Manresa, es el telón de presentación de la influencia de los
jesuitas en la ciudad. Además, la
presencia de obras de autores
contemporáneos demuestra que
San Ignacio fue, y continúa siendo,
fuente de inspiración.
Índice
La Manresa ignaciana
Pág. 3
La Manresa que acogió a Ignacio de Loyola en el siglo XVI Pág. 6
El legado de San Ignacio en Manresa
Pág. 14
Mapa de situación
Pág. 22
Información turística
Pàg. 24
Manresa quiere dar a conocer la presencia de San Ignacio de Loyola en la ciudad y
mostrar como el posterior establecimiento de la Compañía de Jesús, seguidora de
San Ignacio, influyó y sigue
influyendo tanto en la arquitectura y el paisaje urbano
como en la vida espiritual,
social y también económica
de la ciudad.
Ignacio de Loyola vivió
en Manresa durante once
meses, desde marzo de
1522 hasta febrero de 1523,
pero las experiencias vividas
en esta ciudad le ayudaron a
consolidar la transformación
espiritual iniciada en Loyola,
cuando decidió abandonar la
vida militar para dedicarse a
la meditación y a la vida
contemplativa. Según relata
en su autobiografía, Ignacio
tuvo experiencias místicas y
raptos espirituales en Manresa, que fueron clave en la
redacción de su obra más
influyente: los Ejercicios
Espirituales.
La ciudad del siglo XVI
proporcionó una acogida
cálida y familiar al peregrino, que llegaba de una
estancia en Montserrat.
Varias familias manresanas
lo acogieron y lo auxiliaron
en las ocasiones en las que
el santo enfermó. San Igna3
Detalle de la escultura de alabastro
de Joan Grau en el interior de la Cueva.
cio encontró numerosos
lugares donde llevar a cabo
la práctica religiosa y otros
para gozar de la soledad y el
retiro en la naturaleza, que le
permitieron llegar a la paz
espiritual que buscaba.
Actualmente, se recuerda la figura del santo tanto
a través el patrimonio arquitectónico, como a través de
las manifestaciones culturales de artistas contemporáneos inspirados en ella.
Respecto al patrimonio, cabe
diferenciar entre aquél que
fue construido en recuerdo
del peregrino y aquél que formaba parte de la Manresa
medieval que cautivó a San
Ignacio.
Además, las fiestas de
San Ignacio en el mes de
julio, en la calle de Sobrerroca, son una muestra de
que la ciudad mantiene vivo
el recuerdo del peregrino.
Durante estas fiestas, de
carácter popular, se organizan diferentes actos que conmemoran la estancia de
Ignacio en la ciudad y dinamizan la actividad comercial
del núcleo antiguo.
Otro aspecto que expone
la relevancia de San Ignacio
para Manresa, es la nomen4
clatura de algunos de sus
elementos urbanísticos. Una
calle, una plaza, un torrente y
un colegio llevan su nombre,
hecho que demuestra la
voluntad de perpetuar su
memoria.
A su vez, la importancia
de San Ignacio ha hecho
que Manresa dé nombre a
varias publicaciones religiosas (Cardener y Manresa) y
a más de cincuenta casas
de espiritualidad de todo el
mundo. La figura de San
Ignacio da proyección internacional a Manresa.
La guía que tiene en sus
manos pone de manifiesto
cómo la figura de San Ignacio aún continúa muy vinculada a la ciudad. En primer
lugar, aparece la Manresa
gótica que conoció el peregrino durante su estancia y, en
segundo lugar, se presenta
cómo se ha ido materializando su influencia desde la
época del barroco hasta la
Manresa del siglo XXI.
Esta guía pretende ser un
instrumento para descubrir
los espacios donde vivió, las
iglesias, las capillas, las
ermitas y las cruces donde
se detuvo a orar y los espacios de recogimiento y de
reflexión. Además, se muestran las obras que transformaron la ciudad después del
paso del peregrino y cómo la
influencia de la comunidad
jesuita contribuyó a crear la
Manresa que conocemos
hoy. La Manresa que se alza
monumental sobre el río Cardener, con unos espacios
únicos y excepcionales en
los cuales se puede recordar
la presencia de San Ignacio.
La información que contiene esta guía permite visitar libremente los espacios,
ya sea de manera separada
o creando rutas o itinerarios
que combinen los lugares
más significativos.
Esta guía no es sólo una
descripción de la ruta ignaciana de Manresa sino un
paseo por el apasionante
camino de descubrimiento
que representa.
«Espacios únicos
y excepcionales
en los cuales se
puede recordar la
presencia de
San Ignacio»
«La figura de San Ignacio da proyección
internacional a la ciudad»
5
La Manresa que acogió a san Ignacio
de Loyola en el siglo XVI
Uno de los espacios de veneración de Ignacio, la «creu del Tort».
6
Ignacio de Loyola, hijo de
una familia noble, nació en
el pequeño pueblo vasco de
Azpeitia en el año 1491.
Después de resultar herido
en una batalla en defensa de
la ciudad de Pamplona en el
1521, el noble caballero decidió abandonar este estilo
de vida y peregrinar a Tierra
Santa en busca de la espiritualidad. Caminó hasta tierras catalanas para embarcarse hacia Jerusalén en el
puerto de Barcelona, no sin
antes detenerse en el Santuario de Montserrat, donde
recibió el primer acompañamiento espiritual que le hizo
posponer su peregrinaje.
La localidad más cercana
a Montserrat desde donde
podía continuar su acompañamiento espiritual era Manresa. No obstante, san Ignacio quedó cautivado por la
ciudad, que en aquel entonces vivía un momento de
esplendor: a principios del
siglo XVI, el crecimiento de la
población y del número de
gremios permitió mejorar la
producción y desarrollar el
comercio en Manresa. De
esta manera, la ciudad se
recuperó de la crisis económica y demográfica del siglo XV.
Durante su estancia en
Manresa, Ignacio descubrió la
amabilidad de sus habitantes,
sus espacios naturales a las
afueras de la ciudad y sus
calles estrechas dentro de la
muralla. Un entramado urbano complejo nacido de la
época de esplendor medieval,
formado por callejuelas irregulares, oscuras y mal ventiladas, pero llenas de expresión
popular y creencias religiosas,
visibles en las hornacinas de
las calles, en las cruces y en
las pequeñas capillas repartidas por la ciudad; y también
en las iglesias y la basílica de
Santa Maria de la Seu.
Muchos de estos lugares
fueron espacios de plegaria
de san Ignacio, y en algunos
experimentó misterios y revelaciones, tal y como narran
trascripciones de testigos de
la época. De hecho, el santo
escribió en su autobiografía
que fue en el Cardener donde
recibió la revelación divina,
conocida como la Eximia Ilustración del Cardener, que le
llevó a escribir los Ejercicios
Espirituales. Este hecho,
como veremos más adelante,
ha servido de inspiración a
artistas contemporáneos que
han querido experimentar la
búsqueda de la esencia de la
espiritualidad.
San Ignacio vivía como un
peregrino pobre, acogido en
hospitales o residencias particulares, comía poco y practicaba el ayuno. Había descuidado su aspecto hasta tal
punto que popularmente se le
conocía como el hombre del
saco, ya que vestía con una
simple túnica. Se ocupaba de
cuidar a los enfermos y de alimentar a los pobres, además
de peregrinar por la ciudad.
Esta actitud, junto con los episodios místicos que experimentó, le provocó una profunda transformación espiritual.
Actualmente, la ciudad
aún conserva gran parte de
los lugares donde habitó,
considerados patrimonio de
la ciudad por su simbolismo
y antigüedad. En algunos
casos, estos espacios se han
ido transformando a medida
que la Compañía de Jesús,
orden religiosa fundada por
San Ignacio, iba adquiriendo
reconocimiento, como es el
caso del Santuario de la
Cueva. Otros espacios, en
cambio, no se han conservado. Algunos fueron derribados durante la guerra civil
española (de 1936 a 1939)
y otros, como el hospital de
Santa Lucía o la iglesia del
convento de los frailes predicadores, se han transformado con el paso de los años.
«Un entramado urbano complejo nacido
de la época de esplendor medieval»
7
La Manresa que acogió Ignacio
de Loyola en el siglo XVI
1
Ermita y cruz de la
Virgen de la Guía
La ermita y la cruz de la Virgen de la Guía se encontraban al pie del camino real
que unía Montserrat con
Manresa y que llegaba hasta
el Pont Vell, antes de acceder
a la ciudad. La Virgen de la
Guía es la patrona de los
mensajeros, por lo que los
devotos se detenían a rezar
antes de emprender el camino. Popularmente, se cree
que en su llegada a Manresa,
san Ignacio tuvo una aparición de la Virgen que le animó a continuar la penitencia.
Durante su estancia en la
ciudad, la cruz fue un punto
de devoción.
2
Pont Vell
Pont d'origen medieval (segles
Puente de origen medieval (siglos XII-XIII) que atraviesa el
río Cardener en su entrada a
Detall de la torre de Sobrerroca.
8
La ermita de la Guía fue desmontada el año 1856 y trasladada unos
metros más arriba del río, debido a
la construcción del ferrocarril de
Barcelona a Zaragoza.
la ciudad. Se denomina “Pont
vell” (viejo) para diferenciarlo
de otro puente que fue construido años más tarde. Fue
por este puente por donde
san Ignacio accedió a la ciudad en su llegada a Manresa.
Durante la guerra civil española se derribó una parte, que
fue reconstruida en los años
sesenta del siglo XX.
3
Hospital de Santa
Lucía y Capilla del
Rapto
El Hospital de Santa Lucía, de
origen medieval, se conocía
como el hospital de los pobres o inferius. Fue el primer
lugar donde se hospedó San
Ignacio, recién llegado de
Según la tradición, en la base de
uno de los pilares del Pont Vell se
conser van unas cruces grabadas
por san Ignacio.
Montserrat. Ignacio comía con
los pobres y ayudaba a servir
a los enfermos; practicando
de ese modo los votos de pobreza y ayuda al prójimo.
Según cuentan las tradiciones manresanas, una tarde,
mientras se cantaban las completas en la capilla del hospital, el peregrino sufrió un rapto
espiritual y quedó inmóvil en
el suelo de la capilla durante
8 días. Fue durante este tiempo cuando Dios le transmitió
las ideas de cómo debía ser la
Compañía de Jesús.
Sobrerroca, se encuentran los
bajos que el respetable Miquel Canyelles, ciudadano de
Manresa, cedió a san Ignacio
para que se hospedase durante el abril de 1522.
En una de las entradas de
la calle se encuentra una de
las dos torres que flanqueaban el antiguo portal de
acceso a la ciudad medieval.
Este portal era uno de los
ocho que cerraban la muralla
y tenía una doble función:
permitir la entrada y salida
de la ciudad y ejercer de
punto de control.
5
El Hospital de Santa Lucía fue derribado durante la guerra civil y en su lugar se encuentra la Capilla del Rapto,
que recuerda este hecho milagroso.
Conserva el portal gótico y una escultura yaciente de san Ignacio que ya se
veneraba antes de la guerra civil.
4
Carrer i torre de
Sobrerroca
En esta calle de la ciudad medieval residían numerosas familias nobles y acomodadas.
En el número 25 de la calle
Casa Amigant
Los Amigant, una familia acomodada de la ciudad, de la
cual hay documentación desde el s. XV. Esta familia tenía
la costumbre de acoger a enfermos y cuidarlos en otra casa, llamada el hospitalet. El
santo fue acogido por los Amigant en dos ocasiones, ya que
la matriarca de la familia, Ángela Seguí, asistía a los ejercicios espirituales que impartía.
Torre de Sobrerroca
La torre de base cuadrada fue construida entre los siglos XIII y XIV y recientemente ha sido restaurada. Se
puede acceder a su interior concertando una visita guiada.
6
Convento de los
frailes predicadores
Este convento se encontraba
en la actual plaza de San
Domènec, en el centro de la
ciudad. Aquí, san Ignacio fue
acogido durante algunos días por los frailes dominicos.
El convento desapareció durante la
guerra civil de 1936. Quedan fragmentos de los contrafuertes y otros
elementos del claustro en el actual
teatro Conservatorio.
En el año 1703 el hospitalet se
convirtió en capilla y se transformó
el espacio de culto, que pasó a llamarse Capilla de San Ignacio Enfermo. Se conserva una pintura al óleo
con la imagen de la familia Amigant
cuidando al peregrino enfermo.
9
XIV: la iglesia gótica del Carmen. Fue uno de los lugares
de devoción del santo.
8
La misteriosa Llum
La tradición dice que el 21 de febrero
de 1345 un rayo de luz procedente de
Montserrat iluminó la iglesia del Carmen. Este acontecimiento milagroso
sirvió para poner fin al litigio entre la
ciudad y el Obispo de Vic surgido a raíz de la construcción del canal de la
Séquia. Este canal, que serviría para
paliar la dura sequía que padecía la
ciudad, debía pasar por tierras que
eran propiedad del Obispo de Vic, y
éste se oponía. Después de la aparición de la luz misteriosa, el obispo
permitió que se continuase la construcción del canal.
Los manresanos siguen celebrando este
episodio legendario con una gran fiesta
popular y una espectacular feria medieval, la Fira de l’Aixada, que tiene lugar el
fin de semana próximo al 21 de febrero.
7
Iglesia del
Carmen
Sobre el Puig Mercadal, la
colina más alta de la ciudad,
los padres carmelitas erigieron una iglesia en el siglo
Capilla de San
Marcos
San Ignacio iba a rezar a esta pequeña capilla del siglo
XV y, según algunos testigos,
tuvo una visión espiritual.
La capilla, que perteneció
al gremio de los curtidores,
conserva un escudo de Manresa esculpido en la parte
superior de los montantes.
En la actual plaza del Puigmercadal,
la iglesia del Carmen, que fue derribada durante la guerra civil y reconstruida de acorde con el estilo
neogótico, conserva algún fragmento del claustro neoclásico que sustituyó el de estilo gótico
Durante los derribos, se descubrieron, piezas de cerámica decoradas
con verde y manganeso, bajo los arcos de la cubierta. Este hallazgo es
el conjunto más amplio y variado de
este tipo de cerámica medieval que
se ha encontrado en Cataluña, y se
conserva en el Museo Comarcal de
Manresa.
9
La Coveta
El lecho del río Cardener se
caracteriza por las grutas naturales excavadas en la roca
por la fuerza del viento y la
lluvia. Durante el siglo XVI, en
estas grutas habitaban ermitaños, y en una de ellas se
cobijó san Ignacio para orar.
Se dice que en ella empezó
a escribir los Ejercicios Espirituales.
A finales del siglo XVI, este espacio
se empezó a venerar, y tuvo un crecimiento constante. Durante más de
cuatro siglos, el espacio natural se
fue transformando hasta convertirse
en un potente conjunto de elementos barrocos con elementos ornamentales modernistas, que forman
el conjunto monumental actual.
(más información en la página 20)
10
La Manresa que acogió a Ignacio de Loyola en el siglo XVI
10
Basílica de Santa
Maria de la Seu
La basílica gótica de Santa
Maria de la Seu, construida
sobre el Puig Cardener, es la
más importante de la ciudad.
Conserva algunas partes románicas de la antigua iglesia,
como el claustro y fragmentos
de un antiguo portal.
La construcción, dirigida
por Berenguer de Montagut, el
mismo que trabajaba en
Santa Maria del Mar de Barcelona; se empezó en 1328 y
se acabó en 1488, tan solo
treinta y cuatro años antes de
la llegada de san Ignacio. Posteriormente, se construyeron
la fachada de poniente y el
campanario. Con una planta
única, de 30 metros de altura
y 18 de ancho, es la segunda
basílica más ancha de Europa
de su estilo, después de la
catedral de Girona, y repre-
senta uno de los mejores
ejemplos de este período
artístico. Construida con las
aportaciones de los gremios,
de los fieles, del Consejo de la
Ciudad y, con el esfuerzo de
los habitantes de Manresa, la
Seu se convirtió en un reflejo
de la época dorada que vivía
la ciudad: una época de prosperidad que la posicionó
como una de las ciudades
más importantes de Cataluña.
Basílica de Sta. Maria de la Seu
Horario: de lunes a viernes de
9.30 a 13.30 y de 16 a 19.45h.
Sábados, domingos y festivos de
9.30 a 14h y de 17 a 20h.
(+34) 93 872 15 12
consultar precio
Museo de la Seu: domingos de
10 a 14h (posibilidad de concertar
otro horario previa reserva). No accesible para personas con movilidad
reducida.
En el interior, algunas de las capillas
laterales están decoradas con retablos góticos. Actualmente aún se
conservan cuatro y forman el conjunto más amplio conservado en el interior de una misma iglesia en Cataluña.
Éstos son: el retablo del Espíritu
Santo de Pere Serra (1394); el retablo de San Marc, obra del barcelonés Arnau Bassa (de mediados del
siglo XIV), el retablo de San Nicolás y
San Miguel de Jaume Cabrera (siglo
XV) y el retablo de la Santisima Trinidad, de Antoni Marquès.
11
11
Convento de
Santa Clara
Convento de origen medieval
ocupado por una comunidad
de monjas clarisas. Era un lugar de paso de Ignacio cuando se dirigía a Viladordis. Según cuenta la tradición, San
Ignacio solía sentarse en el
banco de piedra de la entrada románica para escuchar
los cánticos de las monjas.
del terreno de la ciudad.
La calle del Balç es un
espacio singular, formado por
una estructura de galerías con
soportales que comunicaban
diversas casas. En el interior
aún se conserva un pozo de
agua, antiguos portales,
bodegas y construcciones
sobrepuestas que forman una
calle oscura y recluida donde
se respira el ambiente de una
verdadera calle medieval.
13
En el siglo XVII, residían monjas dominicas de clausura y, a principios
del siglo XX, el arquitecto manresano Alexandre Soler y March, diseñó
una nueva estructura para la fachada de poniente, de estilo claramente modernista.
12
Calle del Balç
La calle del Balç es un buen
ejemplo del entramado urbano medieval: callejones estrechos, irregulares, oscuros
y con poca ventilación, que
se adaptaban a la orografía
12
La Casa y la Cruz
del Tort
La cruz del Tort está al lado
de la casa con el mismo
nombre, cerca del camino real que llevaba a Barcelona a
través del pueblo del Pont de
Vilomara. Esta casa, originaria del siglo XIV, fue un lugar
de devoción para Ignacio y,
según algunos testigos, en
ella tuvo revelaciones místicas.
San Ignacio, cuando se fue de Manresa, abandonó la escudella (cuenco de madera de olivo utilizado para comer) en esta casa. La familia
que vivía en la casa lo conser vó
hasta el verano de 2008, cuando la
cedió a los jesuitas de La Cueva.
Actualmente se encuentra en proceso de rehabilitación para acoger un
Centro de Interpretación de la ciudad medieval que permitirá poner
en valor este espacio de gran singularidad.
14
Cruz de la Culla
Cruz donde san Ignacio se
detenía a orar, al lado de la
masía con el mismo nombre,
antiguamente rodeada de
campos de cultivo.
Actualmente, la masía se ha reconvertido en la sede del Consejo regulador de la DO Pla de Bages y, en
un campo de aprendizaje de valores
medioambientales.
15
Santuario de la
Salud de Viladordis
La iglesia de Santa Maria de
la Salud era una de las iglesias de fuera muralla que
más visitaba san Ignacio. Fue
La Manresa que acogió a Ignacio de Loyola en el siglo XVI
construida en el siglo X; en
1983 se celebró su milenio y
años más tarde se restauró
su campanario. Durante unas
excavaciones realizadas en
los años 70, delante de la
iglesia se encontraron varias
sepulturas de época medieval; las más antiguas del siglo
IX. Los sarcófagos pueden verse en el jardín del santuario.
Viladordis
En el siglo XVI, Viladordis era una villa
independiente formada por varias masías dispersas, una iglesia de construcción románica rodeada de cultivos
y de zona boscosa. Cabe destacar que
actualmente, así como entonces, uno
de los ramales del canal de la Sèquia
pasa por Viladordis.
El santuario de la Salut
De las 8.00 h a las 20.00 h
En 1878, al lado de la iglesia, se construyó la nueva casa rectoral de tres pisos, que tapa la fachada de la antigua
rectoría.
San Ignacio rezaba arrodillado sobre una losa de la entrada, que actualmente se conserva en el interior
de la iglesia con una inscripción
que lo recuerda.
16
Masia de las
Marcetes
Masía de origen medieval a
500 metros del santuario de
la Salud de Viladordis. Los
propietarios eran sus cuidadores y, según la tradición,
daban limosna a Ignacio. Él
se lo agradeció donándoles
un trozo de su cinto (cuerda
de cáñamo), con el que se
hizo una reliquia dentro de
una escultura de plata, que
desapareció durante la guerra civil española.
17
Capilla de San
Pau
Fuera de las murallas y cercana al río Cardener, la capilla de San Pau era un priorato cisterciense vinculado al
Monasterio de Poblet. Su
prior era el responsable del
Hospital de Santa Lucía y se
estableció un vínculo entre él
y san Ignacio.
En 1700, el abad de Poblet la vendió
a los jesuitas del colegio de Manresa,
que la reedificaron y la restauraron.
Paisatge de l’entorn rural de Viladordis.
13
El legado de san Ignacio en Manresa
La cruz en recuerdo a Beuys muestra
el impacto de sant Ignacio a los artistas contemporaneos.
14
Una vez finalizada su estancia en la ciudad de Manresa,
durante el mes de febrero de
1523, Ignacio fue hacia Roma, pasó por Venecia, Chipre, y finalmente llegó a Jerusalén, donde se quedó poco
tiempo. Luego, volvió a Barcelona para estudiar y así
iniciar el apostolado. Continuó sus estudios en Alcalá
de Henares, donde fue encarcelado por la Inquisición
(1526). Siguió sus estudios
en Salamanca y, finalmente,
en París, después de sufrir un
último procesamiento en España. En 1537 fue ordenado
sacerdote y trasladado a Roma. En el 1540 se aprobó la
fundación de un nuevo orden religioso, la Compañía
de Jesús.
Las bases de esta nueva
orden fundada por san Ignacio fueron escritas por el
mismo san Ignacio y, en un
primer momento, fueron la
predicación, la vida en la
pobreza y la realización de
obras de caridad. Posteriormente, también se incorporó
la enseñanza como una de
las tareas fundamentales de
la Compañía de Jesús.
Ignacio de Loyola falleció en 1556, fue beatifica-
do en 1609 y al cabo de
trece años, ya fue canonizado. Este proceso se vio reflejado en el progresivo aumento de fieles y seguidores.
Éstos iniciaron los peregrinajes a los lugares donde san
Ignacio se había inspirado,
cosa que llevó nuevos peregrinos a la ciudad de Manresa.
Este aumento de fieles,
junto con el deseo del Consejo de la ciudad de establecer a los jesuitas en la ciudad e instalar un colegio,
comportó la creación de una
comunidad jesuita en Manresa. La devoción a san Ignacio
fue aumentando y se honró y
mitificó su figura, recordando
los hechos y misterios que le
sucedieron y se crearon otros
de nuevos, como el milagro
del Pozo de la Gallina, fundado por la tradición popular.
El establecimiento de la
Compañía de Jesús en Manresa influyó significativamente en los cambios en la
ciudad. Progresivamente, se
construyeron los edificios
que dignificaron la cueva
natural donde Ignacio empezó a escribir los Ejercicios
Espirituales.
Se decoró cuidadosamen-
te, siguiendo siempre los
estilos artísticos del momento. Este proceso, sin embargo, se vio condicionado por
las expulsiones y los infortunios que la comunidad jesuita sufrió, por motivos políticos y religiosos, que ralentizaron su finalización.
Este nuevo conjunto
arquitectónico, conocido
como La Cueva, transformó
la fachada de acceso a la
ciudad y la convirtió, junto
con la basílica de la Seu y
el Pont Vell, en una fachada
monumental que es todo un
referente para la Manresa
del siglo XXI.
A esta transformación se
sumó el crecimiento urbanístico de la ciudad, un crecimiento cuyo máximo exponente son las casas señoria-
les barrocas que construyó la
clase acomodada, enriquecida gracias a la industria de
la seda, exportada a Europa
y a América.
La influencia de san Ignacio en la ciudad de Manresa
es tan destacable que,
actualmente, en pleno siglo
XXI, algunos artistas contemporáneos siguen inspirándose en él y algunos han creado obras para recordarlo.
Todas las obras, tanto las
contemporáneas como las
barrocas, se presentan en
esta segunda parte de la
guía y, por ello, le invitamos a
descubrir los espacios que
conservan el rastro de san
Ignacio en la Manresa del
siglo XVI y que han llegado
hasta la actualidad.
Vitralls del 1909 del taller de H. J. Maumeijean en Barcelona.
Detalle de la fachada
barroca de La Cova.
15
El legado de san Ignacio
en Manresa
18
Montserrat
Montserrat es una montaña
única en el mundo, no solo por
sus formas geológicas, sino
también por el rico patrimonio
arquitectónico, escultórico e
inmaterial que conserva. La vida en el monasterio benedictino perdura desde hace casi un
milenio y éste fue testigo directo de la estancia de Ignacio de
Loyola el 24 de marzo de
1522. Allí, el peregrino pasó la
noche, cambió sus ropas con
las de un pobre y abandonó
su espada, como símbolo de
su pasado militar.
Por este motivo, Montserrat
recuerda la figura del santo
con una escultura en el atrio
de la basílica. La escultura, de
Rafael Solanic, es del 1956 y
junto a ella se puede leer una
inscripción que recuerda la
velada que san Ignacio pasó
frente a la figura de la Virgen.
Cerca de la escultura, una
losa redonda de mármol
negro marca el lugar en el
cual se encontraba el antiguo
altar de la iglesia románica,
donde veló el peregrino.
Una de las capillas laterales de la basílica también esta
dedicada a san Ignacio de
Loyola. Construida en 1893 y
formada por un tríptico de
16
estructura neorrománico diseñado por Francesc Rogent.
En una vitrina se exhibe la
reproducción de la espada
que dejó en el santuario.
19
Plaza Mayor y
Ayuntamiento de
Manresa
La actual Plaza Mayor fue
construida en el siglo XVIII. Anteriormente, estaba formada
por dos plazas pequeñas, la
dels Especiers y la de la Ciutat, separadas por una isla de
casas. Se aprovecharon los
derribos de 1713, durante la
Guerra de Sucesión, para ampliar la plaza y satisfacer así la
costumbre popular de celebrar
fiestas en espacios abiertos.
El actual edificio del Ayuntamiento, obra de Joan Garrido, es de la misma época y
sigue la estructura de un
gran caserón barroco, con
influencias del gótico en la
entrada con pórticos.
es obra del escultor Joan
Grau de 1671.
21
Santuario de Montserrat
En el santuario de Montserrat se
puede visitar la basílica benedictina y escuchar la coral de la Escolanía de Montserrat durante la
liturgia. También es posible visitar el Museo de Montserrat, que
acoge importantes colecciones
de pintura y arqueología (obras
egipcias, barrocas, modernistas…), y el nuevo espacio audiovisual “Montserrat portes endins”, que descubre la vida en el
interior del monasterio.
20
Museu de Montserrat
Horario: laborables y festivos de 10 a 17.45h.
Julio, agosto y hasta el 15 de sept.: de 10 a 19h.
Espacio Audiovisua «Montserrat Portes
Endins»
Horario: laborables y festivos de 9 a
18. Julio, agosto y hasta el 15 de septiembre:
de 9 a 19.45h.
Central de Reserves
i informació de Montserrat
(+34) 93 877 77 01
http://www.montserratvisita.com
[email protected]
Palacio de Justicia
El Palacio de Justicia se erige
en el espacio que antiguamente ocupaba la Casa del
Común (Ayuntamiento). Se
construyó durante la segunda
mitad del s. XVII con la idea de
acoger las anteriores funciones, pero finalmente se convirtió en el Juzgado y la cárcel.
De estilo renacentista tardío y fachada barroca, se
cree que fue inspirado en el
Palacio de la Generalitat de
Cataluña, por la disposición
de las ventanas y la hornacina central. El escudo de la
ciudad de la linda del portal
Pozo de la Gallina
En la calle Sobrerroca se encuentra un pozo que recuerda la leyenda de un acontecimiento milagroso sucedido
en el 1602: una niña de catorce años guardaba una gallina de su madrastra, ésta
se le escapó y cayó al pozo
que había en esta calle. El
animal murió y ella, asustada
por la reacción que pudiera
tener su madrastra, suplicó a
san Ignacio que le devolviera
la vida. Y según la tradición
local, así sucedió.
En el siglo XVIII, se construyó una capilla adyacente y
en su interior, un retablo
muestra este episodio. Además, la ciudad continuó
recordando el milagro durante muchos años y bebiendo
el agua bendita del pozo.
17
22
Colegio de San
Ignacio
El colegio de San Ignacio se
fundó en 1625 gracias a donaciones de particulares y al
Consejo de la Ciudad, que
Museu Comarcal de Manresa
viernes y sábados de 10h a 14h
y de 17 a 20h. Domingos y festivos de
10 a 14h. Cerrado: 1 de enero, Viernes Santo, 1 de mayo, 25 y 26 de diciembre.
Entrada de pago
(+34) 93 874 11 55
[email protected]
http://www.museudemanresa.cat
Las salas de museo conservan una
importantísima muestra de piezas de
retablos barrocos esculpidos en Manresa durante los siglos XVII y XVIII. Estos retablos fueron diseñados para
ser objetos de devoción para las iglesias de la ciudad. Después del Concilio de Trento, se pidió a todas las parroquias que renovasen el material
litúrgico de acuerdo con los nuevos
criterios. Este hecho provocó un aumento de la demanda y, a su vez, un
aumento de los talleres en toda Cataluña y, en Manresa, apareció la escuela manresa. Entre los obradores más
importantes había los de las familias
Grau, Sunyer o Padró.
18
cedió el antiguo hospital de
Santa Lucía para que los jesuitas lo habilitaran como
colegio, pasando a ser el segundo de la Compañía de Jesús en Cataluña, después del
de Betlem, en Barcelona.
En 1750 se amplió, con
el edificio actual, y se renovó
en siglo XIX. Un patio central,
de planta cuadrada y un
claustro porticado, articulan
las distintas alas del edificio.
La Compañía de Jesús dirigió el colegio hasta 1892.
Desde entonces, el Ayuntamiento se ocupó de la escuela
de enseñanza, que se mantuvo hasta 1901, año en qué se
inauguró la Escuela de Artes y
Oficios. A lo largo del siglo XX,
el edificio tuvo otras funciones
como las de caserna militar,
laboratorio y biblioteca.
En el 1941 se instalaron el
Archivo Histórico y el Museu
Comarcal de Manresa en la
primera y segunda planta. En
2002, se habilitan los bajos
para acoger a la actual Oficina de Turismo de Manresa.
23
Casas señoriales
barrocas
La ciudad conserva casas señoriales barrocas construidas
por la pequeña burguesía
manresana durante el siglo
XVIII. Sus propietarios se enriquecieron gracias al comercio, las manufacturas y las
rentas del campo. Se caracterizan por sus amplios portales
de entrada de las caballerizas, por sus ventanas y balcones distribuidos simétricamente en la fachada y por un
gran patio central con escalinatas para acceder al primer
piso. A pesar de que la decoración exterior es mínima, la
interior es muy trabajada, con
molduras y pinturas barrocas.
24
Cruz Beuys
El artista alemán Joseph
Beuys es un ejemplo de la
capacidad inspiradora del legado ignaciano. El 1966,
Beuys visitó la Cueva y san
Ignacio pasó a ser un modelo
para su creación artística. Esto lo llevó a presentar, en
Dusseldorf, la acción artística
Manresa, que representaba el
contacto místico con el santo
El legado de san Ignacio en Manresa
Las casa señoriales barrocas
Ca l’Asols: casal construït el 1789 i
recentment restaurat (2007), conserva elements ornamentals a la façana
principal.
Ca l’Oller: construït a la Plana de
l'Om, amb el pati central cobert per
una cúpula i una llanterna, també fou
restaurat (2007).
Casa Suanya: construïda el 1774, actualment restaurada i amb un pis superior ampliat.
Casa Torres Argullol: construïda el
1773, com ho indica la llinda del balcó. Els interiors van ser decorats amb
pintures murals al segle XIX.
Casa dels escultors Grau: segurament
fou la residència i el taller d'aquesta
important família d'escultors barrocs.
Actualment, acull la sala d'exposicions de Caixa Manresa.
después de haber visitado la
ciudad. En recuerdo de esta
acción, en 1994 se presentó,
en la Fundación Caixa Manresa, la exposición Manresa
Hbf, acompañada de la colocación de la Cruz Beuys, de
los artistas daneses H. Christiansen y B. Norgäard.
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por el artista chileno Fernando
Prats con el proyecto Del Cardener a la Antártida (20012004). Prats buscaba transportar la esencia la
espiritualidad desde su origen
en el río Cardener (donde san
Ignacio experimentó la Exímia
Ilustración) hasta la Antártida.
Para ello, envolvió el interior
de la Cueva con papel y cinta,
para impregnarlos con su
esencia y los trasladó hasta la
Antártida, donde los enterró
bajo el hielo. Paralelamente a
esta acción, se realizó un happening en Manresa, donde se
excavó un pozo de 15 metros
a orillas del Cardener. El pozo
representaba la voluntad de
llegar al punto de origen de
toda inspiración. Esta acción
la conmemora un monumento
en forma de espiral, donde
hay inscritos un total de 117
nombres de personalidades
de distintas épocas, con un
punto en común: su encuentro
con la experiencia mística.
Pozo de Luz
La experiencia artística iniciada por Beuys fue continuada
26
La Cueva
El conjunto arquitectónico de
la Cueva es una buena muestra de la arquitectura jesuítica
y, especialmente, del arte barroco catalán. Como complemento de este alto interés artístico, el conjunto posee una
gran carga simbólica para los
jesuitas, ya que es el lugar de
germinación de las ideas de
su fundador.
Desde el siglo XVI, este
lugar fue venerado y considerado espacio sagrado de
devoción ignaciana. En un primer momento se colocó una
cruz y se cerró la cueva con
una puerta; posteriormente,
en 1603, se construyó una
pequeña capilla. Los visitantes
fueron aumentando y durante
más de cuatro siglos se fue
dignificando el espacio, construyendo nuevos edificios.
La Casa de Ejercicios es el
lugar en el que se acogen los
peregrinos de todo el mundo
que vienen a meditar y a
practicar los Ejercicios Espirituales. Su construcción, de
1894, es obra de Joan Martorell y además es la residencia
permanentemente de la
comunidad jesuita que reside
en Manresa.
Fotografia de Rocco Ricci
19
La Cueva de san Ignacio
Horario: de martes a sábado de 10
a 13h y de 16 a 19h (de marzo a octubre) y de 15h a 18h (de noviembre a febrero). Domingo y días de precepto de
10 a 12h.
Consultar precio
(+34) 93 875 15 79
[email protected]
www.covamanresa.cat
Casa de Ejercicios
La Cueva
La cueva es el espacio ignaciano por excelencia.
Está ornamentada con obras del siglo XVII y principios del siglo XVIII, de las que destaca un retablo de alabastro de Joan Grau, que muestra la figura del santo escribiendo los Ejercicios
Espirituales en Manresa. Completa la rica decoración una serie de ocho medallones con relieves
de alabastro de Josep Sunyer (1720) que muestran episodios de la vida de san Ignacio.
Fachada barroca de la Casa de Ejercicios
Es una muestra de la teatralidad del barroco, concebida como una cubierta de un espacio cerrado,
en el que posteriormente se construyeron la iglesia
y la antecueva. Se estructura en tres niveles: un basamento sencillo, un cuerpo central articulado con
pilares jónicos y ventanas doveladas, con un entablamento en la parte superior con figuras zoomorfas y vegetales y un cuerpo superior con ángeles
músicos y ojos de buey elípticos. Obra del siglo
XVII, no se conoce su autor, aunque se cree de Joan Grau, Francesc Grau o Josep Sunyer.
20
El legado de san Ignacio en Manresa
Antecueva
Hasta el siglo XVIII era el espacio dedicado al culto, pero con la edificación
de la iglesia pasó a ser el vestíbulo de acceso a la Cueva. Fue ornamentado
entre 1915 y 1922 por el pintor y jesuita Martín Coronas, que dirigió las
obras de estilo modernista con un cierto eclecticismo y horror vacui; ya que
todo esta decorado, tanto el suelo, como las paredes y el techo. Esta ornamentación responde a una función comunicativa: es el espacio que nos prepara para entrar al lugar más espiritual del conjunto. Esta idea la transmite
la iconografía de las paredes: los vitrales de las ventanas y los mosaicos de
los pseudovitrales. Entre los ventanales hay seis medallones que explican
episodios de la vida del santo; el pavimento dibuja el escudo de la familia
de Ignacio y las armas hacen referencia a su antigua profesión.
Interior
Construida entre 1750 y 1763, la iglesia
es el elemento definitivo del santuario y
culmina la antigua aspiración que se
pretendía con la cueva: crear un santuario de proyección internacional. Formada
por una planta de nave única con capillas laterales comunicadas entre si, mediante una tribuna superior con celosía.
No fue decorada hasta mediados del siglo XIX debido a las expulsiones que sufrió la comunidad jesuita. En los laterales se encuentran tallas escultóricas de
santos de la Compañía de Jesús. El altar
mayor esta presidido por una figura de
la Purísima Concepción, sobre la cual se
encuentra una representación de la Santísima Trinidad y a los lados, imágenes
de san Ignacio y san Francisco Javier.
Fachada de la iglesia
Es una muestra excepcional de la arquitectura jesuita y del barroco gracias al movimiento
de los elementos y la decoración en forma de
retablo barroco. En el centro hay una hornacina con la escultura del santo sosteniendo
una pluma y el libro de los Ejercicios Espirituales, enmarcado por columnas corintias. El
rosetón oval de encima, simboliza la iluminación divina.
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15 16 1 Ermita i creu de la Mare
de Déu de la Guia
2 Pont Vell
15 Santuari de la Salut i Vila-
dordis
3 Hospital de Santa Llúcia
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i capella del Rapte
4 Carrer de Sobrerroca
5 Casa Amigant
PARC DE ST. IGNASI
PISCINES MUNICIPALS
14 La creu de la Culla
16 La masia de les Marcetes
17 Capella de Sant Pau
18 Montserrat
19 Plaça Major
6 El convent dels frares
predicadors
i ajuntament de Manresa
20 Palau de Justícia
7 Església del Carme
8 Ermita de Sant Marc
9 La Coveta
21 El Pou de la Gallina
22 Col.legi de Sant Ignasi
23 Casals barrocs
10 Basílica de la Seu
11 Monestir de Santa Clara
A Ca l’Asols B Ca l’Oller C Casa Suanya
D Casa Torres Argullol E Casa dels escultors Grau
24 Creu de Beuys
12 Carrer del Balç
13 La casa i la creu del Tort
25 Pou de Llum
26 La Cova
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Telèfons d’interès
Renfe
Ferrocarrils Catalans
Estació d’Autobusos
Ràdio Taxi Manresa
Alberg del Carme
Museu Comarcal de Manresa
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Museu de la Tècnica de Manresa
UD
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Basílica de la Seu
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ARSantuari de la Cova
A
Ajuntament de Manresa
902 240 202
93 877 06 06
902 02 60 28
93 874 40 00
93 875 03 96
93 874 11 55
93 877 22 31
93 872 15 12
93 875 15 79
93 878 23 01
13
11
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Hospital de Sant Joan de Déu
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Horarios
De lunes a viernes de 9 a 14h
Sábados de 10 a 14h y de 17 a 20h
Domingos y festivos de 10 a 14h
Del 1 de julio al 15 de septiembre: También
abre de martes a viernes de 17 a 20h.
(+34) 93 878 40 90
www.manresaturisme.cat
Visitas guiadas
Además de los itinerarios pensados para
que el visitante los pueda seguir por libre,
la Oficina de Turismo de Manresa ofrece
una amplia selección de visitas guiadas.
Este tipo de visitas se pueden realizar de
lunes a domingo, previa reserva. Se ofrecen
dos modalidades de visita guiada: la visita
estándar y la visita dramatizada.
En estos momentos, se pueden realizar las
siguientes visitas:
- Descubra la Manresa ignaciana del siglo
XXI
- La Manresa medieval: una ciudad de iglesias y artesanos
- El esplendor del barroco
- La eclosión del modernismo
- Descubierta de Manresa
- La Manresa Monumental
- Visita dramatizada: Descubre los secretos
de las catedrales
- Visitas personalizadas
Dirección
Oficina de Turismo de Manresa
Via de Sant Ignasi, 40, baixos
08241 Manresa
Más información en Internet
[email protected]
www.manresaturisme.cat
Cova
Sant Ignasi
Disseny gràfic i producció: Asterisc Comunicació Gràfica (www.asterisc.cat)
Oficina de Turismo de Manresa

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