la cuestion ambiental en un acuerdo de libre comercio con
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la cuestion ambiental en un acuerdo de libre comercio con
LA CUESTION AMBIENTAL EN UN ACUERDO DE LIBRE COMERCIO CON ESTADOS UNIDOS ANDRES GOMEZ-LOBO INTRODUCCION 1. II. III. 219 COMERCIO EXTERIOR Y MEDIO AMBIENTE 220 1. 2. 3. 4. 5. 220 223 226 228 229 Las regulaciones ambientalesy la competitividad internacional Relocalización dc inversiones El “enverdecimiento” de los mercadosmundiales Las barreras al comercio como instrumento de coerción mundial El comercio internacional y la especializaciónproductiva TEMAS RELEVANTES PARA CHILE 232 1. Los efectos comerciales de un acuerdo con Estados Unidos 2. Institucionalidad 3. Nueva estrategia exportadora 232 236 238 CONCLUSIONES 239 ANEXO 240 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 243 LA CUESTION AMBIENTAL EN UN ACUERDO DE LIBRE COMERCIO CON ESTADOS UNIDOS* ANDRES GOMEZ-LOBO IN-IRODUCCION En los últimos años la protección del medio ambiente se ha convertido en uno de los temas que más preocupa a los intelectuales, políticos y ciudadanos de países desarrollados y también en desarrollo. No es sorprendente, por lo tanto, que la discusión en torno al medio ambiente comience a influir en las relaciones económicas internacionales. El signo más notorio de esta nueva etapa es la importancia que han adquirido los temas ambientales en el debate sobre el acuerdo de libre comercio (ALC) entre Estados Unidos y México’. Todo indica que, de materializarse los planes de negociar un acuerdo de libre comercio entre Chile y Estados Unidos, el tema ambiental será, al igual que en el caso de México, un elcmcnto polémico en las negociaciones*.Este trabajo pretende examinar las basesconceptualesde la relación entre medio ambiente y comercio internacional para luego discutir algunos temas que pueden surgir en una negociación comercial entre Chile y Estados Unidos. Aparte de las negociacionesde un acuerdo comercial, la discusión sobre el comercio y el medio ambiente es importante para anticipar posibles restricciones comerciales futuras y diseñar, en consecuencia,una estrategia adecuada para competir en los mercados mundiales. En la primera parte de este artículo se discute la relación entre comercio exterior y medio ambicntc con un énfasiscn los temas que surgen cuando un país desarrollado, con un alto grado de protección ambiental, comercia con un país en desarrollo. Lo anterior sirve para enmarcar el análisis del desafío que plantea el medio ambiente en el comercio internacional dc Chile, y en especial en la * 1 2 Se agradecen los comentarios de Jaime Undurraga, Andrés Velasco y Augusto Aninat a una versión anterior de este trabajo. Sc agmccdc también a Paul Marlin, y a los otros autores del Sistema de Proyeccidn de Conlominocidn Industrial del Banco Mundial, por la información otorgada. Las opinionesvertidas en este estudio son de exclusiva responsabilidad del autor. Ver The New York Times, “US and Mexico Draft Plan to Fight Pollution”, 2 de agosto de 1991; The New York Times, “Border Boom% Dirty Residue Impetils US-Mexico Trade”, 31 de marzo de 1991; National Wildlife Federation (1991) y White House (1991). VerElDiatio, “EE.UU. Pone Condición Ecológica”, 2 de julio de 1992. 220 ANDRES GOMEZ-LOBO negociación de un ALC con Estados Unidos, lo cual se aborda en la segunda parte del trabajo. 1. COMERCIO EXTERIOR Y MEDIO AMBIENTE Los argumentos presentes en el debate sobre comercio internacional y medio ambiente son numerosos. En algunos casosel asunto es enfocado desde la perspectiva de los países desarrollados como, por ejemplo, el tema de la competitividad y la inversión. En otros, la preocupación surge por los efectos en los países en desarrollo. Esto principahncnte, por el impacto que tienen las políticas ambientales en el accesoa los mercados de exportación. A continuación se presentan los argumentos y la evidencia empírica disponible. 1. LAS REGULACIONES AMBIEN’IAIXS Y LA COMPETITIVIDAD INTERNACIONAL Ya en la década de los ‘70 se discutieron en Estados Unidos los efectos de las regulaciones ambientales de ese país en el comercio con paises menos desarrollados en los cuales las regulaciones ambientales eran menos estrictas y/o su fiscalización muy débi13. La preocupación surgfa por la posible pérdida de competitividad internacional para los productores de Estados Unidos cuyos costos se incrementaban al tener que cumplir exigenciasambientales más estrictas que las de otros países. La disparidad en estándares ambientales era visto como un subsidio implícito, o un “dumping ecológico”, que perjudicaba a los productores de Estados Unidos y que por lo tanto justificaba medidas comerciales proteccionistas. Aunque el argumento del “dumping ecológico” puede ser válido, existen varias razones que justifican diferencias internacionales en regulaciones ambientales. La más obvia es que las características del medio ambiente varían según país y región. Para un mismo nivel de emisión de contaminantes, los impactos ambientales serán distintos dependiendo de las caracterfsticas propias del lugar donde se ubican las industrias; las normas ambicntalcs dcbcrían reflejar esas diferencias. Por ejemplo, si la capacidad de asimilación de desperdicios del medio ambiente en las zonas industriales de México fuera mayor que en Estados Unidos, entonces la disparidad en regulaciones entre ambos países simplemente reflejaría una ventaja comparativa natural. Considerar esa disparidad como un “dumping” sería equivalente a considerar la mayor dotación de recursos naturales de un país como una competencia desleal. El caso de la norma de riego en Chile sirve para ilustrar lo absurdo que puede ser la armonización de regulaciones cuando los ambicntcs naturales difieren entre países.En Chile se adoptaron las normas del EPA (Environmental Protection Agency) de Estados Unidos para la calidad de las aguasde riego. Sin 3 Ver Rubin y Graham (ly82). IA CUESTION AMRIENTAL l?N UN ALC CON LYXADOS UNIDOS 221 embargo, por no considerar el contenido natural de minerales de las aguas, actualmente muchos ríos de la zona norte y centro del país, que se han usado por siglos para riego, no cumplen esta normativa. El medio ambiente chileno está naturalmcntc adaptado para concentraciones de minerales en las aguas mayores que en otras zonas del planeta y, en consecuencia, las normas de riego en Chile deberfan diferir de la de otros países. Relacionado con lo anterior, pero más polémico, es la pregunta de si un país en desarrollo debería tener los mismos niveles de protección del medio ambiente que los países desarrollados, incluso cuando las características del medio ambiente son equivalentes. En gcncral, la valorización del medio ambiente es un fenómeno que aumenta con el nivel de desarrollo de la sociedad. En países pobres, con necesidades apremiantes en lo social y económico, puede que sea necesario sacrificar en parte la calidad ambiental si esto implica un avance hacia otros objetivos, como la reducción de la pobreza. En este caso, las ventajas comparativas debido a diferencias en regulaciones ambientales entre dos países son producto dc las difcrcncias en niveles de desarrollo -y por lo tanto, en las preferencias sociales- y no está claro que puedan considerarse como un “dumping” ecológico. Otra forma de entender lo anterior es que las políticas ambientales deben ser decisiones del sistema político doméstico, al igual que lo son las políticas educacionales, el sistema de seguridad social, los impuestos, las normas laborales, etc4. Si se permiten aranceles compensatorios por diferencias en regulaciones ambientales ¿qué evita que estos aranceles se apliquen también para compensar diferencias en las políticas educacionales, impuestos o cualquier otra política domdstica? El resultado podría ser un aumento sustancial de los abusos proteccionistas. ¿Se justifica poner en peligro cl sistema de intercambio global por razones que, como veremos a continuación, no tienen mucho respaldo empírico? Los estudios que se hicieron para la década de los setenta y comienzo de los ochenta muestran que en general las regulaciones ambientales en Estados Unidos no tuvieron un impacto significativo en la competitividad de las industrias de ese país. En una revisión de diez estudios sobre el impacto comercial de las políticas de descontaminación en Estados Unidos, Ugelow (1982) señala que pareciera existir un consenso general de que los impactos (al menos en el agregado) son menores a lo esperado y que muchos autores lo consideran insignificante. Sin embargo, a nivel desagregado hay sectores en el cual el impacto es importante. Pearson (1982) estima que los sectores más sensibles, por el peso relativo de los costos de control ambiental, son las industrias proccsadoras de materia prima: 4 Esto supone que las políticas domésticas reflejan las preferencias sociales. En países en desarrollo con limitaciones políticas c institucionales es prohahlc que muchas extemalidades ambientales no sean corregidas por rcylaciones domésticas y, por lo tanto, parte de la disparidad internacional en las normas sen’a ineficiente. El punto, sin cmhargo, es que la valoración de una extemalidad ambiental debe hacerse en hase a la preferencia social del país en desarrollo y no del país desarrollado. ANDRES GOMEZ-LOBO 222 Cuadro NQ1. El contenido de costosde control ambiental en el comercio de Estados Unidos (centavospor dólar de comercio) 1973 1977 1982 Importaciones totales 0,428 0,628 0,993 Exportaciones totales 0,372 0,538 0,715 Producción total de USA 0,499 0,692 0,927 Razón entre importaciones y exportacionestotales 1,151 1,167 1,389 Razón entre importaciones y exportaciones en el comercio con Canadá 1,113 1,087 1,146 Fuenk Robison (1988). hierro y acero, fundiciones y refinamiento de algunos metales, papel y celulosa, qufmicos básicosy refinamiento de petróleo’. En otro estudio, Robison (1988) utiliza un modelo de equilibrio parcial (pero que considera impactos indirectos entre sectores) en la economfa de Estados Unidos que incluye 78 sectores. El objetivo es estudiar el efecto comercia1de los gastos anuales que han tenido que invertir los productores para disminuir la contaminación industrial. Sus resultados indican que el impacto es negativo, aunque en niveles absolutos no es muy significativo (menos de 1% del comercio tota1de Estados Unidos en 1982). Robison (1988) también entrega evidencia que muestra que las ventajas comparativas de Estados Unidos se han modificado entre 1973 y 1982; las exportaciones se han especializado en bienes que involucran bajos costos de descontaminacibn y las importaciones en bienes con altos costos de descontaminación de sus procesos de producci6n6. El cuadro NP 1 ilustra 10 anterior. Las cifras indican la cantidad de centavospor cada dólar importado o exportado que corresponde a costos de control ambiental’. Entre 1973y 1982la Estos sectores siguen siendo los más sensibles en los años ochenta corno lo indica información más reciente sobre los costos de controlar impactos ambientales para distintas industrias en Estados Unidos (ver anexo). La información anterior pareciera contradecir los resultados de otros estudios, y del mismo Robison (1988), respecto a la ausencia de una ptrdida de competitividad significativa de los Estados Unidos. Sin embargo, puede que existan otras explicaciones para dicho fenómeno que no necesariamente estfin relacionadas con diferencias en normas ambientales entre países. En el caso de las importaciones la cifra señala el costo de control ambiental si los bienes importados hubieran sido produc~Ios en Estados Untdos. LA CUESTION AMBIENTAL EN UN ALC CON KXADOS UNIDOS 223 razón entre el contenido de control ambiental de las importaciones sobre el contenido de las exportaciones aumentó en 20%8. Es interesante notar que cn el caso del comercio de Estados Unidos con Carrada esta razón se ha mantenido constante. Estudios más recicntcs, motivados por la polémica en torno a NAFTA, tienden a respaldar la hipótesis de que diferencias en regulaciones ambientales no tienen un impacto comercial significativo. Por ejemplo, Grossman y Kruegcr (1991) presentan evidencia de que los costos de control ambiental en que incurren las firmas en Estados Unidos no son un determinante importante de la estructura de importaciones de ese país desde México, incluso de los productos provcnicntes de la zona de maquiladoras. Más aún, si Estados Unidos impusiera aranceles equivalentes al costo que incurren los sectores productivos en mitigar los impactos ambientales, el cfccto en las exportaciones mexicanas sería marginal (Low, 1992b). La ausencia de evidencia que respalde el argumento de “dumping” ecológico tiene una explicación razonable: los costos en mitigar los impactos ambientales cn Estados Unidos son, en el peor de los casos, un 3,17% (sector Cemento) del valor de la producción y en promedio 0,.54%9. De la información presentada en el anexo SC puede observar que, a excepción de unos pocos sectores, la reducida magnitud de los costos de mitigación rechazarían la hipótesis de que existe una gran sensibilidad de la competitividad externa de la economía de Estados Unidos frcntc a diferencias en regulaciones ambicntales’O. En ese sentido no cs válido plantear, desde el punto de vista empírico, que un acuerdo dc libre comercio con un país como México, y menos aún con Chile, signifique una pérdida importante en la competitividad de los productos norteamericanos. Esto es especialmente cierto euando se considera que México, aunque es el tercer socio comercial de mayor importancia, sólo representa un 6% del flujo dc comercio de Estados Unidos. 2. RELOCALIZACION DE INVERSIONES La disparidad internacional en regulaciones ambientales también puede incentivar otro fenómeno económico: la relocalización de inversiones hacia países en desarrollo para evadir las estrictas regulaciones ambientales dc los países desarrollados. 8 Un comlatio de lo anterior es que otros países que comercian con Estados Unidos han desarrollado ventajas comparativas en la producci6n de bienes intensivos en contaminación. Este cambio cn la estructura internacional del comercio puede tencr implicancias ambientales para los países en desarrollo y se analiza más adelante. 9 Ver el cuadro A.l del anexo. 10 Aparte de la magnitud de los costos de mitigación, existen otras razones por las cuales diferencias en regulaciones ambientales no se traducen en pérdidas de competitiwdad internacional. La forma en que se financian los programas ambientales, la recuperación de subproductos, y el estímulo a la innovación tecnológica pueden contrarrestar efectos negativos de las regulaciones. 224 ANDRES GOMEZ-LOBO Según Walter (1982) las corporaciones multinacionales probablemcntc serán más sensiblesa las diferencias internacionales en regulación ambiental que los inversionistasnacionales. Las multinacionales tienen unidades dc producción en diferentes países que pueden servir para abastecer múltiples mercados. Diferencias en regulaciones ambientales pueden afectar con facilidad las decisiones de produccibn y de expansión de capacidad productiva de las diferentes unidades. Sm embargo, también existe la presunción de que las corporaciones multinacionales muchasvecesutilizan los estándaresambientales de sus paísesde origen para sus operaciones en países en desarrollo. Por ejemplo, en Chile las empresasmineras extranjeras han realizado estudios de impacto ambiental y han incorporado normas ambientales en sus proyectos aun cuando la legislación chilena no lo requiere”. Esto se debe a la presión que cjcrccn los grupos ambientalistas en los paísesde origen y también al hecho de que estas empresas estiman que es más rentable incorporar la dimensión ambiental desde el comienzo de un proyecto a tener que modificar los procesos productivos en cl futuro cuando se adopten las regulaciones. La pregunta es ¿cuán significativo puede ser el incentivo para relocalizar industrias por medidas ambientales? La información del cuadro A.l del anexo indicaría que este incentivo probablemente no es muy fuerte, siendo el costo de mitigación de impactos ambientales en promedio inferior a 1% del valor de producción. Walter (1982) analiza extensamenteel tema de la relocalización industrial hacia paises en desarrollo inducida por diferencias en regulaciones ambientales. El estudio presenta evidencia, para la década dc los setenta, que indica que algún grado de incentivos existfa para la relocalización industrial. Por ejemplo, la inversión en capital para descontaminar de las empresas multinacionales de Estados Unidos fue menor en las operaciones internacionales que las operaciones domésticas.Sin embargo, Walter (1982) señala que, aunque existían incentivos, la información disponible no indica incrcmcntos en las invcrsioncs extranjeras de industrias contaminantes de Estados Unidos destinadas a países del tercer mundo12.En muchos casoslas inversionestuvieron como destino otros países desarrollados, como Canadá y Europa Occidental. Incluso dentro dc Estados Unidos no pareciera existir evidencia respecto a una sensibilidad de la distribución regional de la inversión frente a diferencias regulatorias entre los Estados. En los pocos casos en que ocurrieron relocalizaciones internacionales, éstas se debieron más a una negación de los sitios deseadospor las empresasen los paísesde origen que a una búsqueda premeditada de minimizar los costos de las regulaciones ambientales. La cercanía a los mercados, los costos de transporte, la calidad de la fuerza laboral, la infraestructura y especialmentelos ll 12 Convemción personal con Jaime Undurraga, Secretario Ejecutivo de CIPMA y ex Director de Asuntos Públicos y Medio Ambiente de CODELCO-Chile. Salvo en el sector de metales primarios y iabricados, donde durante los afios setenta las inversicwes hacia .Améncz Latina awr-~ .“. ! aTY2 IU p3”icipación relativa. LA CUE?SIION AMBIENTAL EN UN ALC CON ESTADOS UNIDOS 225 riesgos políticos, parecieran haber com ensado cualquier beneficio debido a diferencias en rcgulacioncs ambicntalcs l-T3 . Más reciente, Low y Yeats (1992) muestran que los países en desarrollo han tenido una importancia creciente en el comercio internacional de bienes cuyos procesos productivos son intensivos en contaminación’4. Lo anterior podría ser evidencia de una tcndcncia dc localizar industrias contaminantes en los países en desarrollo. Sin embargo, existen muchas hipótesis competitivas respecto a las causas de dicho fenómeno, entre otras, la dotación de recursos naturales y los costos de mano de obra. La evidencia de Grossman y Krueger (1991) respecto a la estructura del comercio desde México a Estados Unidos hace cuestionable que la inversión extranjera, incluso en la zona fronteriza de maquiladoras, haya sido atraída por diferencias en regulaciones ambientales. Sin embargo, según GATT (1992), se conocen casos en que empresas SC han trasladado al otro lado de su frontera por las diferencias existentes en materia ambiental. En la decada de los setenta y comienzo de los ochenta, varias fundiciones de cobre, refinerías de petróleo, y fábricas de amianto, ferroaleaciones y cloruro de vinilo se construyeron fuera de Estados Unidos por consideraciones ambientales. Sin embargo, estas inversiones no siempre se trasladan a países en desarrollo. Por ejemplo, en GATT (1992) se señala que diversos complejos petroquímicos e industrias químicas cuya instalación se había previsto en Alemania y los Países Bajos SC establecieron en Bélgica, Francia y España. Aunque también hay evidencia de que algunas inversiones japonesas en actividades con un alto grado de contaminación se habrían encauzado hacia países en desarrollo de Asia Sudoriental y de América Latina. Pese a esta situación, la evidencia empírica, considerada en perspectiva global, no indica que haya existido o que exista una reubicación masiva de las inversiones. Aunque habrían objeciones desde el punto de vista empírico, el argumento de “dumping ecológico” y el de relocalización dc inversiones apelan al sentido común de los ciudadanos de los países desarrollados y pueden tener una importante influencia política. De hecho, en las negociaciones de un ALC en norteamérica, la presión política ha obligado tanto al gobierno de México como al de Estados Unidos tomar medidas relativas al medio ambiente. El primero ha introducido reformas importantes tcndicntcs a fortalecer su legislacibn y fiscalizackk ambiental”. Por otro lado el gobierno de Estados Unidos ha 13 Un acuerdo de libre comercio podría afectar la relocalización de la inversión si logra reducir el riesgo político de invertir en un deknninado país. 14 Esto es concordante con la evidencia de Robison (1988) que muestra que Estados Unidos se ha especializado en la exportación de bienes con baja intensidad de contaminación. Ver cuadro 1. 15 Por ejemplo, en 1988 se promulgó en México una nueva ley (Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección Ambiental) basada en las leyes y experiencias de Estados Unidos. Además, el presupuestode SEDUE, la agencia gubernamental encargada de asuntos ambientales, se ha incrementado desde USS 5 millones en 1989 a USS 39 millones en 1991. México está negociando un préstamo de USS 84 millones del Banco Mundial para mejorar sus sistema de inspección industrial. En los últimos dos años el gobierno mexicano ha cerrado pernmnentemente 82 empresas y temporalmente 980 empresas por no cumplir con las regulaciones ambientales. En 1990 el gobierno cerró la refinería de petróleo más grande de MCxico, donde laboraban 5.ooO trabajadores, por ser la fuente de 15% de las emisiones ANDRES GOMEZ-LOBO 226 introducido algunos componentes ambientales en la negociación con México, principalmente mediante un programa bilateral de descontaminación de la zona fronteriza entre ambos países. Es muy probable que futuras negociaciones comerciales con Estados Unidos estén condicionadas al compromiso de los gobiernos de la región en adoptar regulaciones ambientalesque acorten la brecha existcntc actualmente en esta materia. En otras palabras, el logro de alguna concesión comercial por parte de Estados Unidos a algún país de la región estara condicionada al establecimiento de regulacionesambientalessimilares a los de Estados Unidos. 3. EL “ENVERDECIMIENTO” DE LOS MERCADOS MUNDIALES En los últimos años se ha incrementado la preocupación por parte de los consumidores de los países desarrollados por las consecuenciasambientales de sus patrones de consumo. Esta preocupación cubre tanto las características propias de ciertos productos como el desechofinal de los mismos. El cambio en los patrones de consumo y la conciencia ambiental de los consumidores va a ser un factor importante que condicionará las exportaciones desde los paísesde la región latinoamericana en la década de los noventa. Por lo tanto, la variable ambiental tendra que ser un componente importante en la estrategia exportadora de un país. Lo anterior cobra mayor importancia al considerar que en muchos casosla mayor preocupación de los ciudadanos de los países desarrollados se traducirán en regulaciones que afectan el flujo comercial hacia csos países.Por ejemplo, en enero de 1992 entró en vigencia en Alemania una nueva ley que exige el uso de envasesreciclables o rctornables para los productos que ingresen a esc mercado. Aún no se saben las implicancias de esta nueva legislación alemana en las exportaciones frutfcolas chilenas, pero existe consenso dc que en los próximos años muchos países adoptaran normas similares y que los países exportadores tendrán que ajustarse a las nuevascondiciones de los mercados mundiales’6. De hecho, las leyes alemanas de envasesreciclables serán adoptadas por toda la Comunidad Económica Europea en 199317. Un problema de la tendencia sefialada anteriormente es que los estándares ambientales pueden ser utilizados como barreras disfrazadas al comercio para otorgar una protección efectiva a la industria doméstica. La proliferación de regulaciones ambientales que inciden sobre el comercio internacional puede convertirse en un instrumenlo proteccionista. Por ejemplo, si las importaciones de un país tienen que ser sometidas a exámenes costosos para verificar el cumplimiento de una norma ambiental, mientras que la producción doméstica no tiene la misma obligación, entonces la regulación discrimina a las importaciones. contaminantes de la capital(IlufbaucrySchott, 1992). 16 VerH Diario I’inarrciero, “No Se Postergará lay Alemana que Exige Uso de EnvasesReciclables 0 Retomables para Fruta”, lunes 23 de septiembre de 1991,Santiago. 17 “Destacan Eqwiencia Ambientai ~lcmana”, fiiüiurio, lh de plm de 1992,página 8. LA CUESTION AMBIENTAL EN UN ALC CON ESTADOS UNIDOS 227 El punto clave es saber cuándo una regulación cumple realmente un legítimo objetivo ambiental o por el contrario es una barrera innecesariaal comercio. Para evitar el uso de estándares ambientales técnicos como barreras al comercio, en la ronda Tokio de las negociacionesdel GATT se elaboró un código respecto a esta materia. El Código se refiere a todo tipo de estándarestécnicos, incluidos los ambientales, y a la forma dc administrar las pruebas para certificar que los productos cumplen los requisitos establecidos. En términos generales el Código establece que los países pueden adoptar medidas ambientales unilaterales siempre y cuando la regulación cumpla tres requisitos. Primero, su objetivo tiene que ser legítimo (como el cuidado de la salud de la población o el resguardo del medio ambiente). Segundo,su aplicación no puede ser discriminatoria. Eso significa que las importaciones tienen que tener un “trato nacional”, tanto respecto a los estándares,como a los métodos para certificar el cumplimiento de los mismos. Tercero, si existen varias alternativas para lograr el objetivo ambiental se debe tratar dc adoptar aquella que distorsiona menos el comercio. El Código también establece los procedimientos para resolver disputas. De lo anterior se desprende que las acusacionesde que los compromisos del GATT le impide a un país establecer regulaciones o estándaresambientales son infundadas. Lo que pretenden las normas del GATT es asegurarsede que las regulaciones no seanutilizadas como un instrumento proteccionista. El caso de la importación de cigarrillos en Indonesia sirve de ejemplo. En ese país se prohibió la importación de cigarrillos aduciendo que la medida era necesaria para proteger la salud de sus habitantes. Sin embargo, no se dictaron normas para reducir la producción nacional y la venta doméstica de cigarrillos, que por lo demás era un monopolio estatal. Un panel del GATT, aunque reconoció que es legítimo adoptar medidas para reducir el consumo de cigarrillos, declaró que la prohibicibn a importar era discriminatoria puesto que no era la única política disponible y porque no se adoptaron medidas para limitar la producción y la venta doméstica de cigarrillos (GATT, 1992). Lo más probable es que futuros acuerdos comerciales adopten los principios del Código de estándares”. Por lo tanto, un ALC no le impide a un país establecer regulaciones o estándaresambientalesrg.La intención del código de estándares es evitar cl uso de regulaciones ambientales como barreras disfrazadas al comercio. Es muy probable que en los próximos anos, con cl aumento de regulaciones ambientales en todos los países del mundo, los conflictos sobre la aplicación legítima de regulacionesseafrecuente. Muchos grupos ambientalistas temen que el mecanismo de resolución de disputas de un acuerdo comercial puede ser tm instrumento para derogar leyes y reglamentos ambientales que se han logrado establecer en los países 18 Es interesante notar que en el ALC entre Etados Unidos y Canadá se adoptó el código de estándares del GATT. 19 Sin embargo, una visión crítica del impacto ambiental del acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Canadá se encuentra en Shrytman (1990). 228 ANDKliS GOMEZ-LOBO desarrollados. Se teme que frente a un conflicto entre objetivos ambientales y objetivos comerciales, estos últimos serán favorecidos (Shrybman, 1990). Por lo tanto, el Código de estándares del GATT no satisface a grupos ambicntalistas. Las consiguientes presiones políticas obligarán a abordar este tema en una negociación comercial. Una alternativa, propuesta por Hutbauer y Schott (1992) para conciliar las posiciones, es que los países signatarios de un acuerdo se comprometan a utilizar los mecanismosde resolucibn de conflictos y los criterios del GATT sólo para aquellas regulaciones adoptadas con posterioridad al acuerdo. Las normas actuales de cada país no serían objetadas. 4. LAS BARRERAS AL COMERCIO COMO INSTRUMENTO DE COHRCION MUNDIAL La preocupación por el medio ambiente no solo se traduce en cambios en las preferencias de los consumidores sino en regulaciones que limitan las importaciones de ciertos productos por motivos ambientales que transcienden las fronteras del país que impone las restricciones. Un ejemplo de lo anterior es el boicot que en octubre de 1990 impuso Estados Unidos a la importación de atún mexicano, supuestamentedebido a la alta mortandad de delfines que producía la flota atunera mexicana.La legislación que permitió el embargo al atún mexicano (Marine Mammal Protection Act de 1972) es un claro ejemplo de un instrumento coercitivo. Esta ley autoriza un embargo a la importación de un producto pesquero, o incluso a todos los productos pesqueros, de un país cuya flota no cumpla con ciertos estándaresde protección de mamfferos marinos dictados unilateralmente por Estados Unidos. Ello se aplica aunque la actividad pesquera se desarrolle dentro de la zona económica exclusivadel país en cuestión. A diferencia de los estándares técnicos de importación, donde lo que se trata de evitar es el ingreso de productos que por sus características propias pueden perjudicar el medio ambiente o la salud de los habitantes, en el caso de los embargos el objetivo es forzar aun país a cambiar los métodos de producción. Las característicasdel producto final no son rclcvantes en este caso. Aquí es importante distinguir tres tipos de impactos. El primero es cuando los impactos ambientales cruzan las fronteras entre el país productor y cl país importador, como ocurre en la frontera entre Estados Unidos y México. Un segundo caso ocurre cuando los métodos de producción afectan un bien común internacional, como la atmósfera o la biodiversidad. Finalmente están los casos en que la preocupación del país importador se debe a impactos netamente domésticos del pafs productor. Las medidas que imponen barreras comerciales debido a los métodos de producción en otros países son incompatibles con las reglas del GATT ya que implican la imposición de los valores y leyes de un país a otro 20. De hecho, un 20 En el caso de impactos transfmnterizos, o sobre bienes comunes internacionales, es más justificable que VII p.& afectado imponga alguna medida para evitar el deterioro ambiental. Sin LA CUESIION AMBIENTAL EN UN ALC CON ESTADOS UNIDOS 229 panel del GATT declaró que el embargo de atún mexicano por parte de Estados Unidos era incompatible con sus obligaciones en el GAlT porque SCbasaba en una comparación de las normas de producción de ambos países y no por las características del producto en cuestibn (GATT, 1992). Sin embargo, el pancl detcrminb que la ley de etiquetado para informar a los consumidores cuando un producto es “Dolphin safe” era legítima ya que afectaba tanto a los productos nacionalescomo importados. Aunque incompatible con las normas del GATT, las restricciones comerciales pueden ser un instrumento políticamente atractivo para obligar a los países a cumplir ciertos objetivos ambientales muy deseadospor algunos países desarrollados. Además, en ausencia de un sistema coercitivo mundial, las restricciones al comercio son un instrumento para obligar a los países en desarrollo negociar un acuerdo internacional en ciertas materias ambientales o para garantizar el cumplimiento de un acuerdo establecido. Por ejemplo, el Protocolo de Montreal, cuyo objetivo es reducir las emisiones de Clorofluorocarbonos (CFC), contiene restricciones comerciales para los países que no son signatarios. Existen actualmente 17 acuerdos internacionales relacionados con el medio ambiente y los recursos naturales que contienen disposiciones que afectan el comercio internacional (GATT, 1992). Es muy probable que con la creciente importancia de los temas ambientales en los foros internacionales la cifra anterior aumente en el futuro próximo. Desde el punto de vista distributivo, las restricciones comerciales y los embargos son cuestionables. En el fondo, si los países desarrollados valoran ciertos bienes ambientales de los países en desarrollo, como las selvastropicales o la biodiversidad, estos bienes deberían considerarse como un producto de exportación no tradicional. Los países desarrollados deberían pagar un precio por estos bienes. Por lo demás,una estrategia de compensaciónque implica una valoración de los bienes ambientales en el país en cuestión es probablemente mucho más eficaz en el logro de los objetivos que una restricción comercial. 5. EL COMERCIO INTERNACIONAL. PRODUCTIVA Y LA ESPECIALIZACION Los argumentos revisadosen las seccionesprecedentesdestacanlos efectos económicos de las regulaciones y políticas ambientales.Sin embargo, la relación también puede ser en el sentido contrario. El comercio internacional afecta la estructura productiva de un país y en consecuencia el uso de los recursos ambientales. El libre comercio permite la especialización productiva según las ventajas comparativas internacionales de una economía. Si éstas radican en actividades que conllevan un fuerte impacto ambiental, entoncesel libre comercio tendría un impacto ambiental negativo. embargo, en estos casos el GATT restricciones comerciales. recomienda cl uso de acuerdos internacionales en vez dc 230 ANDRES GOMEZ-LOBO Low y Yeats (1992), y en parte la evidencia de Robison (1988), muestran que los países en desarrollo están exportando una fracción mayor de productos cuyos procesos de producción son intensivos en contaminación. Sin embargo, existen explicaciones para dicho fenómeno que no tienen que ver directamente con el grado de apertura de la economía*l. De hecho, a pesar de la tendencia general señalada,existe evidencia que las economíasen desarrollo más abiertas al comercio internacional son las menos intensivas en contaminación por unidad de producto en comparación a las más cerradas. Por ejemplo, Wheeler y Martin (1992) muestran que en el caso de la producción de celulosa, los paísescon políticas comerciales liberales adquieren y difunden la tecnología más limpia antes que los países con mayores niveles de protección. La evidencia presentada por Birdsall y Wheeler (1992) para América Latina señala que en los años setentay ochenta cl crecimiento de la intensidad de contaminación del sector industrial fue menor (e incluso nc.gativo en algunos casos) en las economías abiertas al comercio internacional en comparación a las más cerradas. Para el caso mexicano, Grossman y Krueger (1991) concluyen que las industrias que se expandirían por el aument;2del comercio tras un acuerdo con Estados Unidos son las menos contaminantes . Una explicación de por qué se observa una relación inversa entre apertura comercial y la expansión de industrias contaminantes cs que dichas industrias pueden ser relativamente más intensivas en capital. Los países en desarrollo en general no tienen abundancia relativa dc este factor y por lo tanto estasindustrias no son favorecidas por una apertura comercial. Además, en una economía abierta las industrias transables necesitan modernizarse tecnológicamente. En la medida que las tecnologías más avanzadasproducidas por los paísesdesarrollados son a su vez las más limpias, entonces la apertura comercial disminuye la contaminación por unidad de producto. Si bien las industrias más contaminantes aparentemente no tienen ventajas comparativas en América Latina, las actividades ligadas a la extracción de recursos naturales sí las tienen. Aparte de la escasez de capital financiero, humano y tecnológico, esta estructura de ventajas comparativas se debe a la gran abundancia de recursos naturales en algunasregiones. Por ejemplo, América Latina y el Caribe disponen de 8% de la población mundial pero el 23% de la tierra potencialmente arable, 12% de los suelos cultivados, 17% de las tierras para crianza, 31% del agua superficial utilizable, 23% de los bosques, 46% de las selvastropicales, 40% dc las especiesvegetalesy animales, un 19,5% del potencial hidroeléctrico utilizable en el mundo, además de una proporción importante de las reservasdc petróleo y minerales (Comisión de Desarrollo y Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, 1990). No es sorprendente, por lo tanto, constatar que los paísesdc la región exportan bienes Porejemplo,la importancia de las industrias básicas, y altamente contaminantes, en las primeras etapas de un proceso de desarrollo industrial. 22 Ver Gómez-Lobo (1992) para un análisis de las consecuencias ambientales de la apertura comercial en Chiic durante los años setenta. 21 LA CUESITON AMBIENTAL EN UN ALC CON ESTADOS UNIDOS 231 Cuadro N”2. Exportaciones totales y por rubro 1970-1990 (millones de US$ y porcentajes) Año Total Pesca (1) Forestal (2) Agrícola (3) Minero (4) 1970 1.111,7 (lOO,O%) 29,1a CV%) 41,7 (338%) 36,l (3,2%) 950,4 (85,5%) 197.5 1.552,1 (lOO,O%) 49,l (3,2%) 125,5 @,1%) MO,4 (9,0%) 1.075,4 (69,3%) 1980 4.670,7 (lOO,O%) 339,4 (7,3%) 468,l (61%) 506,O (lO,O%) 2.771,9 (59,3%) 1985 3.823,O (100,0%) 461,0 (12,1%) 334,6 633%) 502,3 (13,1%) 2.345,4 (61,3%) 1990 8.580,3 (lOO,O%) 914,7 (10,7%) 8464 (9,9%) 1.276,3 (14,9%) 4.747,4 (55,3%) Fuentes: (1): Banco Central de Chile, Indicadores Económicos y Sociales, 1960-1988. Banco Central de Chile, Indicadores de Comercio Exterior. Especialmente Octubre 1983. (2) y (3): El Sector Agrícola chileno, Políticas y Resultados. Ministerio de Agricultura, 1989, y ODEPA. (4): Banco Central de Chile, Indicadores Económicos y Sociales 1970-1982. Banco Central de Chile, Indicadores de Comercio Exterior. a Corresponden a cifras de Estadísticas agropecuarias 1965.1974, ODEPA. No son totalmente comparables con las cifras del Banco Central. intensivos en recursos naturales. Una estructura exportadora con esas características produce una presión significativa sobre los sistemas naturales. Chile es un ejemplo. Tras casi dos dkcadas dc crccimicnto de las exportaciones, debido en gran parte a la liberalización comercial de los años setenta, la canasta exportadora sigue concentrada en recursos naturales (aunque la diversificación cs ahora mayor). Actualmcntc las exportaciones mineras, agrícolas, pesqueras y forestales aportan más del 90% del valor del total de éstas. El cuadro NQ 2 muestra la evolución de las exportaciones por sector, donde se destaca el fuerte aumento en los niveles absolutos de exportación. Los mayores niveles de actividad en los sectores intensivos en recursos naturales han causado problemas de conservación de los mismos. Por ejemplo, se estima que a fines de los anos ochenta los principales recursos marinos del país estaban en un estado de sobreexplotación (IFOP, 1991). Una parte importante de los problemas ambientales ligados a la explotación de recursos naturales se dcbc a insuficiencias institucionales y regulatorias. Por ejemplo, en el caso pesquero chileno, el problema de fondo era la característica de propiedad común y libre acceso de los recursos marinos cuando se produjo cl 232 - ANDRES GOMEZ-LOBO auge exportador. En estas circunstancias,una restricción al comercio para evitar la sobreexplotación de los recursos es una solución subóptima ya que lo mejor es aprovechar las ventajas del comercio y simultáneamente controlar la sobreexplotación mediante una adecuadaregulación. Es importante destacar que si no existen las regulaciones adecuadas,una liberalización comercial, que incentiva una explotación más intensiva de los recursos naturales, puede tener un impacto ambiental negativo. El efecto de un ALC puede ser similar, aunque es cuestionable que el impacto marginal de un acuerdo seasignificativo para una economíacon un régimen de comercio exterior previo muy liberal, como es el caso de Chile23.En particular, porque estosbienes no tendran gananciasimportantes en el accesoal mercado norteamericano. Por último hay que señalar que en el largo plazo un mayor desarrollo econbmico, que sea estimulado en parte por el comercio internacional, ticnc un efecto positivo en el medio ambiente. El aumento en el ingreso de una sociedad aumentará la valoración de los bienes ambientales y con ello la presión política por aumentar su protección. Por lo tanto, incluso en los casosen que el comercio internacional tiene un impacto negativo en el corto o mediano plazo, cn el largo plazo puede ser compensadopor el mayor desarrollo del país. II. TEMAS RELEVANTES PARA CHILE La tendencia en países desarrollados de relacionar el medio ambiente con el comercio internacional tendrá un impacto creciente en una economía abierta como la chilena. Además, el tema ambiental será un elemento importante de discusión en una negociación de libre comercio con Estados Unidos. Aunque, por no compartir fronteras con Estados Unidos, es probable que el caso chileno sca menos polémico que la negociación entre México y Estados Unidos. A continuación se abordan algunos temas relevantespara Chile. 1. LOS EFECTOS COMERCIALESDE UN ACUERDO ESTADOS UNIDOS CON Un tema clave que se discutirá durante las negociaciones comerciales con Estados Unidos es el posible “dumping ecológico” que podrían practicar las industrias contaminantes chilenas. La importancia de este fenómeno se puede aproximar analizando las características de las industrias que se expanden luego del acuerdo comercial vis-à-vis aquellas que se contraen. Valdés (en este libro) estimó el efecto comercial neto de una reducción de aranceles entre Chile y Estados Unidos. Lo primero que surge al analizar las cifras es que la creacibn de comercio es cuantitativamente modesta. En el largo plazo, el aumento en las exportaciones a Estados Unidos sería del orden dc 4,4%. El impacto en las importaciones es potencialmente mayor, algo más de 16% de las importaciones actuales desde Estados Unidos. 23 Este punto se analiza más adelante. LA CUFZITON AMRIENTAI. EN UN ALC CON ESTADOS UNIDOS 233 El reducido impacto comercial estimado de un ALC no es sorprendente considerando que Chile actualmente ya goza de una estructura arancelaria muy liberal. Además, los arancclcs que enfrentan nuestros productos en Estados Unidos son en promedio bajos, siendo más del SO% de nuestras exportaciones gravadas con un arancel inferior a 3% (Butelmann y Campero, en este libro). El resultado anterior indica que las consecuencias ambientales de la creación de comercio no serán alarmantes. Además, un análisis desagregado tiende a indicar que las industrias favorecidas por un acuerdo son menos contaminantes que las que son perjudicadas. Suponiendo que una expansión en las exportaciones (importaciones) de un sector implica que la producción doméstica de ese sector aumenta (disminuye), podemos tener una aproximación a los efectos en la producción doméstica de un acuerdoti. El cuadro NQ 3 muestra la creación potencial de comercio de una reducción tarifaria con Estados Unidos. El cuadro Np 4 muestra los índices de emisiones tóxicas por rama industrial en Estados Unidos construidos por Martin, et al. (1991). Estos índices son un promedio ponderado, según la toxicidad a los seres humanos, de las emisiones físicas de 320 sustancias para distintas industriasZ. Aunque la validez internacional de las cifras absolutas es cuestionable, no parece demasiado aventurado suponer que el ordenamiento de industrias se ún su grado de contaminación potencial del cuadro 4 es similar cn otros países9%. Así, la información puede utilizarse ara clasificar las industrias chilenas según su grado potencial de contaminación 27. Juntando la informacibn de los cuadros NQ 3 y NQ 4 resalta el hecho que la mayoría de las industrias que se expanden con un acuerdo comercial coinciden con las industrias potencialmente menos contaminantes. Las industrias de alimentos, bebidas, tabaco, vestuario y calzado se encuentran en el rango inferior del índice de emisiones tóxicas2* . En contraposición, las industrias desfavorecidas por un acuerdo comercial, como maquinaria eléctrica y no eléctrica, sustancias y productos químicos, plásticos y textiles, tienden a ser aquellas con un potencial mayor de contaminación. El resultado anterior indica que el acuerdo comercial con Estados Unidos tiene el potencial de favorecer industrias menos contaminantes. Si se considera 24 La relación entre las exportaciones y la producción depende del cambio en la demanda doméstica del producto en cuestión. El supuesto que hacemos equivale a que la demanda interna de productos exportables y la oferta doméstica de productos importables son totalmente inelásticas. 25 Ver Gómez-Lobo (1992) y Martin, er al. (1991) para más infamación respecto a estos índices. 26 Las tecnologias industriales no parecen diferir demasiado entre países, incluso entre países desarrollados y en desarrollo. Ver Whecler y Martin (1992) y I.ucas, Wheeler y Martin (1992). 27 La emisión de una sustancia tóxica no necesariamente implica la contaminación del medio natural. Los datos del cuadro 4 incluyen las emisiones cuyos impactos son mitigados por tecnologías descontaminantes. Además, hay que considerar las caracterííticas del medio natural. A falta de mayor información se asume en este trabajo que las emisiones so” una buena variable proxyde la contaminación patcncial de una industria. 28 La industria del cuero es potencialmente contaminante pero no es de los sectores que más se expande”. El efecto sobre sectores no industriales, como la agricultura y pesca, se analiza más adelante. 234 ANDRES GOMEZ-LOBO Cuadro NQ3. Estimación de la creación de comercio de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos (base 1990) Sector EXpOff. Import. Efecto Neto CIIU Desctipcióna 111-130 Agricultura y pesca Minería (Cobre y Hierro) Petróleo y Gas Carbón otros minerales Alimentos, bebidas y tab. Textiles Vestuario Cuero y Calzado Madera (exc. muebles) Muebles (exc. metálicos) Papel Imprentas y editoriales Sustanciasy Prod. quím. Refinerfa y deriv. petr. Productos de caucho Productos plásticos 14.204 642 0 0 25 19.338 4.592 9.029 3.428 685 864 32 76 3.280 10 543 63 618 2.286 7.307 740 206 693 177 1.347 963 32.119 1.327 4.187 6.135 -1.932 -593 17.052 -2.715 8.289 3.222 -8 687 -1.315 -887 -28.839 -1.317 -3.644 -6.072 Barro, loza y vidrio Básicashierro y acero Metales no ferrosos Prod. metal. (exc. Eq.) Maquinaria no eléctrica Maq. y aparatos elect. Material de transporte Eq. Prof. y oftalmo. Otras industrias 3.205 12 0 294 528 239 894 42 266 3.456 3.022 1.576 ll.722 84.315 31.628 18.839 6.181 1.291 -251 -3.010 -1.576 -11.426 -83.787 -31.389 -17.945 -6.139 -1.025 62.290 223.210 -160.920 220 211 212 230-240 311-314 321 322 323-324 331 332 341 342 351-352 353-354 355 356 361-362 Y369 371 372 381 382 383 384 385 390 Total (US$ miles) 1.144 0 0 1.932 13.060 642 0 Fuente: Valdés (en este libro). a Las cifras de exportaciones están sobreestimadas puesto que consideran una reducción de los aranceles de Nación Más Favorecida, que son mayores que los aranceles del Sistema Generalizado de Preferencias que enfrentan los productos chilenos a partir de 1991. Sin embargo, como la base de la estimación es el afw 1990, las cifras subcstiman las cifras absolutas de creación de comercio cn el momento en que se firme un acuerdo. además que un acuerdo con Estados Unidos probablemente tendrá un reducido impacto en los niveles totales de comercio del país se puede concluir que el efecto en la contaminación por la creación de comercio no sería significativo. LA CUEYSTION AMBIENTAL 235 EN UN ALC CON ESTADOS UNIDOS Cuadro NQ4. Ordenación de industrias contaminantessegúníndice Exphuma Sector CIIU 371 323 351 3.56 372 331 321 342 341 381 353 332 352 382 383 362 390 354 361 311 355 322 385 384 369 324 313 314 Descripción Indice Industrias básicasde hierro y acero Industrias de cuero Sustanciasquímicas industriales Productos de plástico (nep) Metálicos no ferrosos Industrias de madera Fabricación de textil Imprentas, editoriales y conexas Fabricación de papel Productos metálicos Refinación de petróleo Fabricación de mueblesy accesorios Otros productos químicos Maquinaria no eléctrica Construcción maquinaria eléctrica Vidrio, productos de vidrio Otras industrias manufactureras Derivados de petróleo y carbón Objetos de barro, loza y porcelana Producción de alimentos Productos de caucho Fabricación prendas de vestir Fabricación equipos Prof. y otros Material de transporte Minerales no metálicos Fabricación de calzado Bebidas Tabaco 349,PQ 279,97 279.40 175;56 151.22 138;75 137,20 109,25 108,29 Po,12 78,63 61,29 48,23 46,75 45,76 43,58 41,71 29,44 29,16 24,63 22,16 17,52 15,88 12,92 12,30 ll,70 10,35 5,31 Promedio sector industrial 84,89 Fuente Martin, el aL (1991) y Gómez-Lobo (1992). a Exphum EScl índice de cmisiones ponderadas exponencialmente según grado de toxicidad para 10s seres humanos. Asimismo, la evidencia presentada tampoco indica un aumento de la producción de las industrias más propensasa practicar el “dumping ecológico”. El cuadro N* 3 muestra que los sectores agrícolas y pesqueros también serán favorecidos por un acuerdo con Estados Unidos. El sector agrícola es potencialmente contaminante por el uso extensivo de agroquímicos. No existe mucha información respecto de este tipo de contaminación en el suelo, aguas y alimentos en Chile por lo que no es posible hacer una evaluación dc la expansión 236 - ANDRES GOMEZ-LOBO de este sector. Sin embargo, estudios muestran que los residuos de pesticidas cn frutas y verduras exportadas a EstadosUnidos cumplen fkilmente las normas de esepaís, lo cual indica que al menos en la agricultura de exportación no existe un uso abusivo dc estos químicos (Gonzalez, et al., 1991). Sin embargo, podría ser conveniente un estudio más acabado respecto a los impactos de los agroquímicos en la agricultura chilena y las difcrcncias existentesentre las normas de Estados Unidos y Chile respecto al uso de estosquímicos. Con la promulgación de la nueva ley de pesca en 1991, que en algunos aspectos permite una regulación más moderna que en Estados Unidos, es improbable que exista una polémica respecto a la conservación dc las biomasas comerciales. Como se señala en la próxima sección,el tema de la conservacihnde algunasespeciesde mamíferos marinos pucdc suscitar mayor debate. Otro efecto de un acuerdo comercial puede ser el aumento dc la inversión extranjera. El motivo dc este aumento puede ser la reducción del riesgo del país debido al ALC. Dadas las características dc los sectores favorecidos por un acuerdo comercial, y la evidencia mundial respecto a la localización internacional de las industrias contaminantes, es poco probable que la inversión extranjera adicional que llegaría al país sea más intensiva en industrias contaminantes que las actualesinversiones. 2. INSTITUCIONALID.4IJ El resultado de la sección precedente no significa que el tema ambiental estara ausente en la negociación de un ALC con Estados Unidos. En primer lugar, puede que no exista consenso respecto al pronóstico optimista rcci6n señalado y el tema de la contaminación en Chile igual sea un punto polémico de las discusiones. En segundo lugar, los grupos en Estados Unidos que son afectados negativamentepor una mayor competencia chilena naturalmente van a invocar argumentos de “dumping ecológico” y puede que políticamente tengan éxito. Adicionalmente, existen muchos temas que no están relacionados con la contaminación de los procesos productivos y por los cuales Chile será juzgado. Ejemplos son la preservación de la diversidad biológica, la protección de 10s mamíferos marinos, y la preservación de los bosques nativos. Si existiera la impresión de que un acuerdo de libre comercio amenazaalgunos de los objetivos antes seiialados,puede surgir una oposición importante a tal acuerdo2Y. También es cierto que un acuerdo comercial implica en el mediano plazo un mayor crecimiento económico, ya sea por un aumento en las inversiones extranjeras o por la creación de comercio. Como vimos, este crecimiento tiene el potencial de ser menos intensivo en contaminación con un ALC que en ausencia 29 Objetivamente, no es muy probable que un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos tenga un impactosignificativo en el sector forestal chileno. En 1990 las exportaciones de madera, muebles y papel a ese mercado representó sólo un 36% de las exportaciones totales a Estados Unidos y si510un 4,9% de las exportaciones forestales chilenas al mundo (Butelmann y Campero, en este libro). LA CUISTION AMBIENTAL EN UN ALC CON ISI’ADOS UNIDOS 231 de él. Sin embargo, el efecto escala, o sea el crecimiento en sí, probablemente tendrá un impacto ambiental negativo. La forma de enfrentar este problema debería ser una adecuada regulación doméstica, que por lo demás será una reivindicación política crecicntc a medida que se desarrolla el país. Una reducción en el crecimiento económico provocada por restricciones comerciales no seria una medida eficiente para enfrentar los problemas ambientales. Sin embargo, una de las grandes debilidades de Chile respecto al tema ambiental es la precariedad de las leyes e instituciones que regulan los impactos ambientales. Según la Oficina General de Contabilidad de Estados Unidos, una dependencia del Congreso encargada de realizar estudios e investigaciones para los legisladores, la carencia de una política sólida de protección ambiental en Chile es uno de los pocos obstáculos para lograr un acuerdo comercial exitoso entre Estados Unidos y Chile3’. Mientras que México ya tiene una legislación ambiental desde 1988, en Chile recién a fines de este año se pretende legislar al respecto. Durante cl scgundo semestre de 1992 el ejecutivo debería enviar al Congreso un Anteproyecto de Ley de Bases para el Desarrollo Sustentable y la Protección Ambiental. Actualmente existen numerosas leyes que regulan distintos impactos ambientales, como por ejemplo, las emisiones de dióxido sulfúrico (SO2). Sin embargo, sin la ., aprobaclon de este anteproyecto, que permite darle cohcrcncia a las normas sectoriales y que introduzca el requerimiento de evaluaciones de impacto ambiental para los proyectos de inversión, será muy difícil convencer a los críticos de un acuerdo comercial de que Chile considera este tema como una prioridad pública. En cuanto al presupuesto asignado a la institución encargada de materias ambientales, en Chile la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) recibió US$ 190.000 en 1991 (Asenjo, 1991). Cifra muy inferior a los US$39 millones de su homólogo mexicano, el SEDEU, aunque hay que reconocer que la CONAMA es solamente una comisión coordinadora interministerial y su presupuesto no representa la totalidad del gasto público en protección ambiental. Como se señalaba en el capítulo anterior, es muy probable que futuras negociaciones comerciales con Estados Unidos estarán condicionadas a la adopción de regulaciones ambientales que acorten la brecha existente actualmente entre ese país y Chile31. Si bien es indudable que Chile tendrá que avanzar en la creación de mecanismos legales e institucionales para afrontar los problemas ambientales, hay que enfatizar que tanto las normas como los plazos para lograrlos dcbcn estar acordes con las características del medio natural en Chile y del nivel de desarrollo del país. Para lograr ciertas metas ambientales se requiere invertir cuantiosos recursos que tienen usos alternativos de mucha importancia económica y social. Un 30 “EEUU. Pone Condición Ecológica”, ElDiario, 2 de julio de 1992. 31 Otm tema relevante en las negociaciones comerciales con Estados Unidos es la participación en acuerdos internacionales. Chile es wxte contratante de la mavor mx-te de los convenios internacionalesrelacionados con el medio ambiente, como el &&io sobre Comercio de i?species en Peligro (CITES) de 1972. Por lo que este tema no debería XI un obstáculo en una negociación con Estados Unidos. ANDRESGOMEZ-LOBO 238 plazo prudente para lograr las metas es necesario para no perjudicar otros objetivos sociales. Lo que es indudable es que Chile se está moviendo en la dirección adecuada. En 1991 SCaprobó una nueva Ley de Pesca que, aunque tiene sus limitaciones, significa una modernización en la regulación de recursos rcnovablcs en Chile. Actualmente está en debate un proyecto de ley sobre el manejo del bosque nativo y pronto comenzará su trámite en el Congreso el Anteproyecto de Ley de Bases para el Desarrollo Sustentable.Además, ya se han establecido normas respecto a las emisiones de sustancias como anhídrido sulfuroso y prontamente se dictarán normas de cmisión de arsénico. De concretarse todas las iniciativas propuestas para enfrentar la degradación ambiental el pals habrá hecho avancessignificativos en SUpolítica ambiental. Por el contrario, su estancamiento puede perjudicar las negociaciones comerciales con Estados Unidos. 3. NUEVAESTRATEGIAEXPORTADORA Independiente de la negociación de un acuerdo de libre comercio, el medio ambiente tendrá que ser un componente importante de una política exportadora exitosa. Las consideraciones ambientales serán claves para el acceso a ciertos mercados de exportación en las próximas décadas. Aparte de la leyes de reciclaje recientemente adoptadas en Alemania existen otros casos que inciden directamente sobre Chile. El Marine Mammal Protection Act (1972) de Estados Unidos puede también afectar a Chile. En 1992 un grupo ambientalista norteamericano presentó una petición de embargo dc productos del mar3yovenientes de Chile por la mortalidad dc delfines para su uso como carnada . Aunque hasta el momento la peticihn no ha tenido éxito, demuestra la fragilidad de nuestro país frente a este tipo de presiones. Frente a la tendencia señalada puede ser beneticioso para el país adoptar regulaciones para evitar ser blanco de medidas que limitan el accesoa mercados de paísesdesarrollados. Aunque siempre habrá que abogar en el GATT cuando las medidas son claramente proteccionista. También es importante que los exportadores estén alertos a las exigencias ambientales de los mercados mundiales. Esta preocupación debe abarcar tanto las características de los productos en sí como las consecuenciasambientales dc los procesos de producción de los mismos. En este sentido cs muy importante que exista una “transparencia” en los procesos productivos para que los consumidores puedan evaluar los impactos ambientales que provoca la compra del producto. Además, existirá la necesidad de realizar invcrsioncs destinadas a reconvertir los sistemasproductivos para cumplir con las exigenciasde los mercados mundiales. Desde la perspectiva del sector exportador en su conjunto, hay que evitar que la disparidad cn la calidad de productos o en los procesos de producción no 32 Ver “1.0s Frologistas Lkigen Que Chile Termine con Exportación de Cangrejos”, EI Mercurio, mayo 2i dc iwi. LA CUESllON AMBIENTAL EN UN ALC CON FSTADOS UNIDOS 239 atente contra aquellas empresas que se csmcran por reducir los impactos de sus faenas productivas. Esta externalidad negativa sucede, por ejemplo, cuando en algún mercado internacional se cuestiona la calidad de la totalidad de las exportaciones de un producto por culpa de una fracción de los productores. En este caso, una regulación que evite que existan productores que exporten productos con estándares menores al promedio podría evitar una pérdida de prestigio de las exportaciones totales. Una marca de garantía ecológica, como el sello verde en Alemania, que sea reconocido a nivel mundial puede ser también una forma de enfrentar el problema33. III. CONCLUSIONES Desde la perspectiva de un país en desarrollo, los argumentos teóricos y empíricos respecto a la necesidad de restringir el comercio por razones ambientales son débiles. Eso no significa que se dcbcría prescindir de una política ambiental. Muy por el contrario, los paises en desarrollo deberían evitar los costos ambicntalcs que sufrieron los países desarrollados en sus procesos de industrialización. Sin embargo, la política comercial sería un instrumento ineficiente para lograr dicho objetivo. Lo adecuado son regulaciones domesticas que apuntan directamente al problema ambiental. Incrementar la capacidad regulatoria nacional será también un requisito importante para lograr un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Las numerosas propuestas legislativas pendientes atestiguan de la voluntad de la autoridades chilenas de mejorar el marco rcgulatorio para enfrentar los impactos ambientales. Sin embargo, es importante enfatizar que las normas especílicas de calidad ambiental deben dctcrminarse según las características ambientales y sociales propias del país y no por el afán de equiparar los estándares nacionales a los de Estados Unidos. Un avance demasiado ambicioso en relación a los niveles de desarrollo del país pucdc perjudicar otros objetivos sociales. En definitiva, el aumento en los ingresos de las personas, producto de un mayor crecimiento económico, debería constituir una fuerza natural que eleve las normas ambientales a los nivclcs dc los países desarrollados. Las consideraciones ambientales tambicn están influenciando las condiciones de mercado que enfrentarán las exportaciones chilenas. En consecuencia, .sera necesario considerar la variable ambiental como una dimensión adicional de la calidad de las exportaciones. Esta preocupación no SClimita a las características mismas de los productos sino también a los impactos ambientales de los procesos dc producción. Lo anterior va a exigir una preocupación mucho mayor por parte del sector exportador de los efectos ambientales de sus actividades. 33 En Chile se ha propuesto un sistema de sello ecológico. Ver Abogabir (1991). ANDIU!S 240 GOMLZ-LOBO ANEXO CuadroA.2. Gasto en controlar impactos ambientalescomo porcentaje del valor de la producción para distintas industrias en EE.UU. (“ro) SICY Industria 324 261 245 333 281 2% 263 262 237 332 291 331 329 347 249 348 334 339 289 282 345 29.5 226 37.5 254 328 322 311 299 382 214 325 341 342 321 3% 336 283 203 Cemento, hidráulica Plantas de celulosa Construcción en madera Metales primarios no ferrosos Químicos Industriales inorgánicos Químicos Industriales orgánicos Plantas de cartón Plantas de papel Químicos agrícolas Fundición de hierro y acero Refinación de petróleo Horno soplantc/accro básico Productos minerales no metálicos misc. Servicios metálicos Productos de madera misccláneos Armas y accesorios Metales no ferrosos secundarios Productos metálicos primarios misceláneas Productos químicos miscelaneos Plásticosy sintéticos Productos de máquina de atornillar, pernos Materiales de pavimentación y techado Acabados textiles, excepto lana Motocicletas/biciclctas y partes Tabiques y trastos fijos Piedras cortadas y productos de piedra Vidrio prensado/soplado Acabadoslcurtimiento de cueros Productos misceláneasde petróleo/carbón Instrumentos ópticos/lentes Secadoy limpiado de tabaco Productos estructurales de arcilla Latas metálicadcontenedores Cuchillería, herramientas Vidrio plano Joyas de vestir Fundiciones no ferrosas Fármacos Preservativosde frutas y vegetales Costoslvalordeproducción 3,17 2,42 2,39 2,35 2,21 2,13 2,08 1,97 1,94 1,83 í,62 1,39 17% 1,18 1,17 1,15 1,07 1,03 0,95 0,94 0,79 0,73 0,68 0,64 0,64 0,63 0,62 0,62 0,61 0,60 0,60 0,5& 0,58 057 057 0,55 0,53 0,50 0,a Continúa cn la próxima página LA CUESTION SZe AMBIENTAL EN UN ALC CON ESTADOS UNIDOS Industria Bebidas Equipos fotográficos/materiales Componentes eleclrónicoskcesorios Grasasy aceites 306 Productos fabricados de caucho Equipos para ferrocarriles 374 Hilanderfas, algodón 221 Barcos/construcción/reparación 373 Rodado/dibujo de materiales no ferrosos 335 Cerámica y productos relacionados 326 Lapiceras/lápices/matcr. de oficina y arte 395 285 Pinturas y productos aliados Textiles misceláneas 229 366 Equipos de comunicación 206 Azúcar y productos de confite 385 Bienes oftálmicos 264 Papel convertido miscelánea 301 Neumáticos y llantas Cafierías/calefacciónexcepto eléctrico 343 Maquinaria industrial general 356 Alimentos misceláneas 209 Aviones y partes 372 Productos metálicos electrices 344 361 Equipos distribuidores eléctricos Forjados/cstampados metálicos 34 Productos dc molinos 204 Aparatos electrónicos industriales 362 Productos de aserradero, madera prensada 243 Muebles de oficina 252 364 Iluminación eléctrica y cables Equipos eléctricos misceláneos/materiales 369 Utensilios para el hogar 363 Turbinas y motores 351 Productos lacteos 202 Productos plásticos misceláneas 307 Máquinas de refrigeración/servicio 3.58 Tejido/acabados de lana 223 Imprentas comerciales 275 284 Jabones,limpiadores y artículos del baño 251 Muebles del hogar Instrumentos musicales 393 Productos de vidrio comprado Vehículos motorizados/equipos ZR Equipos de transporte misceláneas 379 Juguctes/bienespara deportes 394 208 386 367 207 241 Costoslvalor de producción 0,47 0,45 0,45 0,45 0,45 0,45 0,45 09 44 O,N O,N O,N WJ 0,39 03 0,35 0,35 0,35 0,35 0,34 03 0,33 0,33 0,33 0,3ã. 0,31 03 0,30 0,30 0,29 0,29 0,29 03 0928 0,27 0,27 03 0,26 OP 0,25 0,25 0,25 0,25 0,24 0,24 ANDRES GOMEZ-LOBO 242 SIC” Industria 222 354 376 205 201 304 242 321 316 3.52 278 225 399 349 3.53 359 2.53 259 382 276 244 387 228 384 227 279 314 211 213 273 271 365 277 241 391 357 Hilanderías, sintéticos Maquinaria para trabajos metálicos Misiles/vehículos espaciales Productos dc panadería Productos de carne Caucho/manguerasplásticaskorreas Aserraderos y cepillos mecánicos 381 272 274 Concreto,yeso Equipajes, maletas Maquinaria agrlcola y de jardinería Libros en blanco/Encuadernados Hilanderías Manufacturas miscelaneas Productos metálicos misceláneas Maquinaria de construcción y relacionadas Maquinaria no eléctrica miscelánea Muebles para edilicios públicos Muebleskrastos fijos misceláneas Instrumentos para medir/controlar Formularios múltiples para negocios Contenedores de madera Relojes/estuchespara relojes Fábricas de hilo Instrumentos médicos/materiales Fábricas de cubiertas textiles para pisos Servicios de imprenta Calzado, excepto de caucho Cigarrillos Tabaco para fumar/masticar Libros Diarios Equipos receptores de radiokelevisión Publicación de tarjetas Leñar Joyaslplatería Maquinas de oficina y computación Equipos de navegaciónknísqueda Revistas periódicas Publicaciones misceláneas Promedio de todas las industrias? Costoslvalor de producción 0,24 0,23 0,22 0,21 0,21 03 0,20 0,20 0,20 OPJ 0,19 0,19 0,18 0,18 0,17 0,17 0,17 0,16 0,16 0,15 0,15 0,14 0,14 0,14 0,13 0,12 0,ll 0,ll 0,ll 0,lO 0,lO 0,08 0,07 0,07 0,07 0,04 0,02 0,02 0.01 0,54 Fuentes: law (1992) en base a U.S. Department of Commerce, Bureau of Census, Manufacnuers’ Pollutiun Abatement Capital Expemfinue and Operating Costs (1988) y U.S. Department of Crmmerce, Bureau of Cknsus, Annual Survq ofManufachuers (1988). a Clasificación Industrial de Estados Unidos, no es directamente compatible con CIIU. b No incluye al grupo SIC 23 (vestimenta y otros productos textiles). LA CUESI’ION AMBICNI-AL EN UN ALC CON WADOS REFERENCIAS ABOGABIR, UNIDOS 243 BIBLIOGRAFICAS X. (1991), “Etiquetado eco-comercial: El “sello ambiental” llega a Chile”, Ambiente y Desawollo, Val. VII, NP 3, CIPMA, diciembre. ASENJO, R (1991), “Medio Ambiente y un Eventual nA entre Chile y EUA”, CONAMA, Santiago, mimeo. BIRDSALL, N. y D. 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