Fiestas en Pedrezuela

Transcripción

Fiestas en Pedrezuela
Edita:
Excmo. Ayuntamiento de Pedrezuela, año 2006.
Consejería de Turismo de la Comunidad de Madrid.
Maquetación e impresión:
ALONSO EDITORES
Avda. Navarrondán, 21 - Local 7
28700 S.S. de los Reyes (Madrid)
Telf.: 91 654 43 43
Depósito Legal: M-14114-2006
P
e dr e zuela siempr e fue un p equeño pueblo
de vida y e conomía básic ament e rural
hasta la déc ada de lo s 70 del siglo pasado.
Die z año s ant e s había sufrido, como t o do
el c ampo e sp añol, el éxo do a la s grande s
ciudade s en la s que s e prometían mejor e s condicione s de vida. Pe dr e zuela
p erdió buen a p art e de su población,
y sus tradicione s y fe stividade s,
mant enida s a lo lar go de siglo s,
s e r e sintieron, dejándo s e algun a s
de ella s de celebrar. Con gran
e sfuerz o s e con siguieron mant ener
lo s fe st ejo s p atron ale s que s ervían
de excus a p ara que, al meno s un a
ve z al año, lo s ve cino s disp ers o s
volvieran al pueblo, r e cup eraran
sus raíce s y mantuvieran sus laz o s
afe ctivo s con familiar e s, ve cino s y
con su propio ent orno.
A p artir de lo s año s 70, lo s ve cino s que habían emigrado, comenz aron a arr e glar sus vieja s c a s a s, o a
levant ar otra s nueva s, como r e sidencia s de fin de s eman a. Lo s sábado s y
domingo s volvieron a animar la vida
s o cial y cultural del pueblo, y mucha s
de sus antigua s fe stividade s comenz aron a r e cup erars e.
Hoy en día Pedrezuela es un pueblo
dinámico que mantiene viva s, y con r enovada pujanz a, algun a s de la s fe stividade s
más antigua s e int er e s ant e s, folclóric a y
antropológic ament e hablando, de nue stra
p enín sula, y en el que además e stán sur giendo
celebracione s nueva s, algun a s con firme
int ención de tradicion aliz ars e, y e st o no s
hace ser un pueblo vivo e ilusionado,
con p ersp e ctiva de futuro y c ap acidad
suficient e como p ara cr e ar nueva s tradicione s p ara el mañan a.
La s princip ale s celebracione s de
nue stra lo c alidad, además de la s
Fie st a s Patron ale s, que s on el 29 y 30
de s eptiembr e, día s de S an Miguel
Arcángel y del S antísimo Crist o de
la Mis ericordia r e sp e ctivament e,
s on el 20 de enero, día de S an
Sebastián, en que se celebra la
"Fie st a de la Vaquilla" que e s fe stividad de quint o s, el 1 de mayo en
que s e levant a un árb ol-mayo en la
plaza del pueblo, el día del Corpus
Christi, fie st a móvil de fin ale s de
primavera, en que s e alz an alt ar e s
por la s c alle s de la población, el
1 de noviembr e, fe stividad de To do s
lo s S ant o s, en el que s e r eúnen grupo s de amigo s p ara de gust ar lo s
s abro s o s "puche s" y el 3 de diciembr e, anivers ario de la fundación de
Pedrezuela.
Existen otras festividades, más o meno s
tradicion ale s, aunque meno s singular e s
y que dan color y vit alidad a la rutin a
diaria de la población, como s on la
Cabalgat a de Reye s, lo s Carn avale s, fie st a s
deportiva s, culturale s, etc.
Fiestas Patronales.
29 y 30 de Septiembre
C
ono cida s popularment e como lo s
"día s de la función", s e celebran tradicion alment e en honor de S an Miguel
Arcángel y del S antísimo Crist o de la
Mis ericordia, siendo lo s do s día s oficiale s de fie st a lo c al de Pe dr e zuela.
Son, sin lugar a duda s, la s fe stividade s más import ant e s y arraigada s del
municipio.
S an M i g u e l A r c á n g e l e s el s ant o
más antiguament e do cument ado en
nue stro pueblo (en 1562) ap ar e ciendo ent once s t an sólo como p atrón
de la iglesia, privile gio del que
debió de goz ar de sde siempr e como
homenaje a que fue en el iglesia
de S an Miguel de Se govia en la
que se redactó el Privile gio de
Repoblación de nue stro municipio.
Ha st a el S.XIX el p atrón de la villa
fue S an Roque que s e celebraba el 16
de ago st o, p ero la adquisición de
nuevas tierras, como consecuencia de
la s de s amortiz acione s, y su cultivo
hiz o aument ar la e conomía agrícola de
la lo c alidad en detriment o de la gan adera, trayendo esto como consecuencia
que la fe stividad de S an Roque, que s e
celebraba en plen a faen a agrícola, r e sult ara incomp atible con la s lab or e s del c ampo,
por lo que e st a fe cha e stival fue de c ayendo
en favor de la del p atrón e cle siástico S an
Miguel que, celebrado a fin ale s de s eptiembr e y con el ago st o concluido s e vio convertido, po co a po co, en el nuevo p atrón del
pueblo.
Por su p art e el p atron azgo del C r i s t o
de la Mis ericordia, del que no conocemo s su origen, p ar e ce s er un a fe stividad de fin ale s del S.XIX o comienz o s del XX, po siblement e ligado a la
adquisición de su imagen p ara la
p arroquia. En el primer programa
de
fiestas
que
se
e ditó
en
Pe dr e zuela (año de 1915) ap ar e ce
como "Cristo Crucific ado" y la acepción de "Crist o de la Mis ericordia"
quizá s e a po st erior a la última guerra civil e sp añola, principio s de lo s
año s cuar ent a del último siglo. En
cualquier c a s o, hoy en día, el
" S ant í s i m o C r i s t o d e l a M i s e r i c o r di a "
o s t e nt a t ant a , o m á s , d e v o c i ó n p o p u l ar q u e l a d e l p r o p i o S an M i g u e l .
También e s int er e s ant e r e s eñar que
antiguament e e st a s fe cha s eran propicia s, pue s ac ababa de concluir el año
agrícola y en po co s día s daría comienz o el nuevo, p ara cerrar trat o s, arriendo s, c ancelar compromis o s y cobrar r ent a s anuale s que c aduc aban el mismo día
de la función.
es
Hoy en día, el de s arrollo de la fie st a en sí
similar al de lo s otro s pueblo de lo s
Himno de San Miguel
Gloria a ti San Miguel
hidalgo vencedor
del soberbio Luzbel
que contra Dios se alzó.
Hoy tu pueblo a tus pies
promete con fervor
junto a ti combatir
por la causa de Dios. (bis)
Del cielo capitán
infúndenos valor
queremos tu bandera
que es la de nuestro Dios. (bis)
Himno del Santísimo Cristo
de la Misericordia
¡Oh! Cristo salvador de Pedrezuela,
los hijos de este pueblo noble y fiel,
te aclaman, te bendicen y te adoran
postrados reverentes a tus pies.
El sudor de tu cuerpo sacrosanto
será un río de gracia y de fervor
para el pueblo que tiene por modelo
al Santísimo Cristo Salvador.
Juramos serte fieles en la vida,
guardar tus mandamientos y tu ley,
servirte en el dolor y en la alegría
cual súbditos leales a su rey.
alr e de dor e s, con sistiendo en la celebración de
act o s r eligio s o s y lúdico s tradicion ale s. Lo s
primero s comienz an con un a mis a s olemne
en honor del p atrón (el día 29 a S an
Miguel y el día 30 al Crist o), un a pro cesión, por la s c alle s del pueblo y la
"suba st a de vara s" p ara met erlo en el
t emplo p arroquial. Est o último con sist e
en suba st ar lo s p alo s de la s anda s del
s ant o p ara t ener el honor de intro ducirlo en la igle sia. El enc ar gado de la
suba st a antiguament e era el alguacil, siendo en la actualidad un moz o
de la lo c alidad quien lleva a c ab o
la suba st a c ant ando en alt a voz la s
apue st a s por c ada uno de lo s cuatro
p alo s "...t ant o s euro s por el p alo de
la der e cha de alant e, t ant o s euro s
por el p alo de la izquierda de
atrás...". El que s e va que dando con
la apue st a s e acerc a al p alo ele gido
y lo sust ent a ha st a que otro apue st e más alt o. Lo s p alo s más c aro s suelen s er lo s delant ero s y a ve ce s la s
puja s s e encon an por prome s a s r e aliz ada s. Cuando ya n adie aument a la
subasta, esta concluye y lo s que se
han que dado sujet ando lo s p alo s
intro ducen al s ant o en la p arroquia.
Un a ve z dentro s e le c ant a su himno y
concluyen lo s act o s r eligio s o s.
Lo s himno s a S an Miguel y al Crist o de la
Misericordia fueron compue st o s a me diado s de
lo s año s cuar ent a, de spués de la guerra civil e sp añola, t eniendo un ciert o air e de marcha milit ar.
Lo s act o s lúdico s, además de ciert a s
comp eticione s deportiva s, exhibicione s y
otro s event o s, s on fundament alment e lo s
encierro s de lo s t oro s y la s lidia s de lo s
mismo s. Se e st able ce un r e corrido, o
manga, por divers a s c alle s del pueblo
hasta la plaza por donde vendrán lo s
t oro s corriendo acomp añado s de lo s
bueyes y lo s mozo s del pueblo. Por la
t arde s e celebran la s corrida s de
t oro s, novillada s, r ejone s, concurs o s
de r e cort e s o charlot ada s. Y lle gando la noche, en la plaza del pueblo,
hay actuacione s music ale s o baile s
popular e s con orque st a s.
Lo s fe st ejo s concluyen con un a c alder et a donde t o do s lo s ve cino s y
gent e de otro s pueblo s s e acerc an a
la plaz a a de gust ar t oro e st ofado
r e alizándo s e un a cen a de confrat ernidad entr e t o do s y de spidiendo la s
fie st a s con un a trac a fin al ha st a el
próximo año.
Fiesta de la Vaquilla
C
ono cida popularment e como "lo s gurramaches", se celebra el día 20 de
enero, fe stividad de S an Seba stián. Es
un a fie st a de c aráct er exclusivament e
laico, prot agoniz ada por lo s quint o s
del año, que pasa por ser una de las
más int er e s ant e s de la comunidad de
Madrid de sde el punt o de vist a
antropológico. La fe stividad de s arrolla un ritual de p a s o ma s culino y de
fertilidad que s e pierde en la no che
de lo s tiempo s.
En lo s primero s año s del cristianismo, de lo s que tenemo s noticias
por la s con st ant e s crític a s de que
eran objet o por p art e de lo s p adr e s
de la iglesia, celebraciones similar e s a la nue stra, s e hallaban ext endida s por gran p art e de Europ a, de
donde de sp ar e cieron práctic ament e
del t o do, y habiendo p ervivido t an
sólo en lo s pueblo s de lo s alr e de dor e s de la actual sierra de Guadarrama,
entr e ello s Pe dr e zuela.
Durant e la última guerra civil e sp añola y durant e lo s año s más fuert e s de la
emigración rural a la s grande s ciudade s,
dejó de celebrars e en nue stro pueblo por
falt a de quint o s, e st ando a punt o de de sap ar e cer p ara siempr e, p ero hacia el año
1970 un grupo de quint o s la r e cup eraron p ara
no dejars e de celebrar ha st a hoy en día.
Las actividades relacionadas con la fiesta
comienz an un a s s eman a s ant e s del 20 de
enero, r euniéndo s e lo s quint o s del año con
lo s del año siguient e s, cono cido s como
acomp añant e s, p ara rifars e lo s p ers on aje s que lucieran durant e el event o: un a
vaquilla, do s vaquero s y el r e st o de
curramache s
(o
gurramache s).
Antiguament e, de lo s acomp añant e s,
sólo do s s e ve stían p ara el fe st ejo
haciendo el papel de vaquero s, y
otro e st aba enc ar gado de r ep artir
vino a t o do s lo s a sist ent e s, durant e
la celebración, con un a gran b ot a
at ada a un labrado garrot e, el r e st o
iban de p ais ano y acomp añaban a
lo s quint o s en sus cen a s y algarabía s. En la actualidad t o do s s e vist en
p ar la fie st a, quint o s y acomp añant e s, aunque sólo lo s primero s tienen el honor de s ort e ar y llevar la
vaquilla; entr e lo s acomp añant e s s e
s ort e an lo s vaquero s.
El fin de s eman a ant erior a la
fie st a, cierran la c arr et era que da
acce s o al pueblo y piden dinero a lo s
conduct or e s a c ambio de un buen
trago de vino. Est a s cue st acione s siempr e s e hicieron aunque antiguament e
iban de c a s a en c a s a con un a s alforja s al
hombro pidiendo algo de comida (huevo s,
choriz o s, nue ce s, vino,..etc) p ara po ders e
hacer su cen a de quint o s.
Lle gado el día de S an Seba stián, por la
mañan a s e r e aliz aba la "a s cendera" (corrupción fonétic a de hacendera), práctic a hoy
en día t ot alment e de s ap ar e cida, y con sist ent e en p artida s de hombr e que, or ganiz ado s por el ayunt amient o, arr e glaban
lo s c amino s (era lo más fr e cuent e) o
r e aliz aban cualquier otra lab or s o cial.
El ayunt amient o le s ob s equiaba con
un almuerz o y vino.
La familia y amist ade s de lo s quint o s eran, y siguen siendo, la s enc argada s de adorn ar la vaquilla y ayudar a ve stirs e a lo s prot agonist a s
de la fie st a. La vaquilla con sist e en
un armazón de vara s, cubiert o de
colcha s, enc aje s y mant one s de
manila que hacen el cuerpo del
animal, delant e s e colo c an, s obr e
un a t e stuz de t erciop elo ne gro, filigran a s de e sp ejo s y collar e s que
entr e do s hermo s a s a st a s conforman
la c ab e z a y detrás le cuelgan un
rab o de t oro. Debajo de t o do e st e
armazón se colo c a un cojín p ara
po ders e llevar s obr e la c ab e z a.
Lo s vaquero s vist en traje c amp ero
con s ombr ero cordobés, chale co cort o y
delant era s de cuero con b ot a s c amp era s,
y llevan un a honda en la mano que han
de r e st allar con st ant ement e.
Lo s curramache s, el r e st o de lo s quint o s,
vist en un flor e ado p ant alón y do s mant one s de manila cruz ado s en pico s obr e el
cuerpo, de sde un hombro a la cintura del
co st ado opue st o, donde se at a, y un
s ombr ero de ala ancha cubiert o por un
gran p añuelo que le s c ae s obr e lo s
hombro s.
A la cintura se cuelgan, por la
e sp alda, un manojo de grande s cencerro s y en la mano llevan un a
lar ga vara de fre sno adorn ada, en
la punt a, con un a laz o rojo.
Así at aviado s acuden t o do s a la
c a s a de donde ha de s alir la
vaquilla, y formando do s fila s de
curramache s con un vaquero al
fr ent e de c ada un a de ella s y la
vaquilla en el centro del grupo,
corr en t o da s la s c alle s del pueblo
haciendo un en s orde ce dor ruido
de cencerro s ha st a lle gar por fin a
la plaz a, donde le s e sp eran t o do s
lo s ve cino s. Aquí se e s c ap a la vac a,
acomet e contra el público, alz a la s
falda s de la s jóvene s y un vaquero
corre tra s ella p ara re cogerla y llevarla de nuevo a la formación.
Vuelven a s alir de la plaz a y a se guir
recorriendo el pueblo. Después de
varia s ida s y venida s, por fin dan tr e s
vuelt a s a la plaz a y un p ar de disp aro s al
air e simula que la vac a ha sido s acrific ada,
t o do s lo s quint o s s alen en e st ampida por
difer ent e c alle s y c allan definitivament e lo s
cencerro s, lo s quint o s se c ambian de rop a y
el ritual ha concluido.
Tra s e st o, el ayunt amient o r ep art e
entr e t o do s lo s a sist ent e s, un a c aridad
de p an de anise s que, aunque de
siempr e se ha dado en e st e día (e stá
do cument ado de sde 1648 en que se
lee
"para
la
c aridad
de
S an
Seba stián 12 fane ga s de trigo y 12
arroba s de vino..."), p are ce no
t ener ningun a r elación con la fie st a r e señada. Cuent a la tradición
que hace mucho s año s vivía un
molinero de nombre Seba stián
que al morir dejó un a c antidad
de dinero al ayunt amient o p ara
que to do s lo s año s, el día de su
s ant o, se r ep artiera c aridad de
p an de anise s entre t o do s lo s
ve cino s del pueblo. También e st o
ha evolucionado, y además de la
c aridad, propiament e dicha, el
ayunt amient o ob sequia al pueblo
con un suculent o ap eritivo, jamón,
que s o, vino, churro s y cho colat e,
mientra s un a orque st a ameniz a con
baile el fin de la jorn ada.
L o s M ayo s
L
a no che del 30 de abril al 1 de mayo,
tiene lugar en Pe drezuela una
antiquísima y origin al tradición. Se
trat a de un ritual de fertiliz ación,
fie st a de origen del verano y antiguo
cult o al árb ol.
Cómo en la ant erior fie st a de la
vaquilla, en origen fue un a fe stividad de quint o s en la que t ambién
po dían p articip ar otro s varone s
p ero siempr e adult o s. En lo s último s año s la re aliz an, niño s y
adult o s, aunque e s o si, siempr e
varone s.
Acercándo s e la me dia no che, s e
junt aban a la puert a de la igle sia
lo s quint o s p ara c ant ar "lo s mayo s"
que eran un a e sp e cie de emp ar ejamient o s ritualiz ado s en que s e adjudic aba un moz o (mayo) a c ada moz a
(maya) del pueblo, al día siguient e (1
de mayo) había baile de mayo s en la
plaz a y lo s moz o s emp ar ejado s debían
obligat oriament e de bailar junt o s.
Termin ado el ritual de emp ar ejamient o s,
s e s alía al c ampo a bus c ar un alt o y
enhie st o árb ol (chopo normalment e) que
arra straban ha st a la plaz a del pueblo
p ara levant arlo en el centro de la misma,
de spués confe ccion aban coron a s de flor e s nor-
Canto de Mayos
Mayo florido y hermoso
que a esta puerta me has traído
para cantar a esta dama,
señores licencia pido.
La licencia concedida
la tienes para cantar
y cuando ustedes lo quieran
ya la pueden comenzar.
Me subí a las altas torres
sólo por considerar
a la chica de fulano
qué mayo la hemos de echar.
Le echaremos a mengano
por esposo y por galán,
ella dice que le quiere
y él dice que la querrá.
Y un amor tan firme y puro
que jamás se olvidará
Y aquel que no este contento
con la maya que le echado
vaya mañana a la plaza
y la escoja por su mano,
la ponga una cencerrita
y la eche a pastar al prado.
malment e s e utiliz aban p eonía s (flor e s silve str e s) o simple s enramada s (habitualment e de
olmo) que ponían en la s vent an a s y balcones de sus novias a la vez que las rondaban c antándola s jot a s o c ant o s tradicion ale s. También era corrient e engalan ar
el pórtico de la igle sia y algun a s c alle s
del pueblo con grande s arco s de rama s
y flores.
La import ancia de e st a fie st a radic aba en que el 1 de mayo, era el día
en que oficialment e comenz aba el
verano tradicion al (que no el a stronómico que comienza el 21 de
junio), y e s e día era import ant e
porque huían del pueblo, y sus
alr e de dor e s, t o do tipo de malo s
e spíritus que habían sido lo s c aus ant e s de enferme dade s y de sgracia s a lo lar go de t o do el invierno,
con lo cual s e purific aban la s p ers on a s, la vida r en acía y la felicidad
volvía a lo s corazones. De ahí el
dicho popular de "viejo que lle ga a
mayo, viejo que ac aba el año".
Pero en la actualidad t o do s e st o s
rituale s e stán práctic ament e p erdido s y
en algun a s o c a sione s aun s e pone en
árb ol mayo en el centro de la plaz a y
algun a s coron a s en lo s balcone s de la s
novias.
Corpus Christi
A
ntiguament e s e de cía: "Hay tr e s jueve s
en el año que relucen como el sol:
Jueve s S ant o, Corpus Christi y el día de
la Ascensión". Estas tres fiestas son
móviles y to do s lo s año s c aen en
fe cha s difer ent e s. La razón de ello e s
que e stán en r elación con el D omingo
d e P a s c u a ( D o m in g o d e R e s ur r e c c i ó n ) .
El domingo de Pa s cua e s el primer
domingo de spués de la primera lun a
llen a que hay de spués del equino ccio de primavera (21 de marz o).
Cuar ent a día s de spués de e st e
domingo e s la fe stividad de la
Ascensión de Nuestro Señor (siempre en jueves) y 20 días después de
la Ascensión (60 después de la
Pascua) es el jueves de Corpus
Christi.
El Corpus Christi es una fiesta
eminent ement e r eligio s a en la que
s e conmemora la in stitución de la
Euc aristía (el Cuerpo de Crist o). Tuvo
su origen en un a bula exp e dida en
1262 por el p ap a Urbano IV, p ero no s e
generalizó su celebración ha st a lo s
siglo s XIV-XV. Hoy en día se celebra el
domingo siguient e al dicho jueve s del
Corpus.
En Pe dr e zuela s e celebraba con mis a s olemne y un a pro ce sión por la s c alle s del pueblo,
en la que el párro co c amin aba bajo p alio y en
la que s alen ve stido s de comunión lo s niño s
que e s e año han r e cib o dicho s acrament o,
lo s cuale s van arrojando pét alo s de ro s a s a
lo lar go de t o do el r e corrido.
Pero lo más origin al y atractivo de la
fe stividad, con sist e en lo s alt ar e s que
lo s ve cino s levant an en la c alle al
p a s o de la pro ce sión. Ant e c ada uno
de ello s, el s acerdot e y lo s pr e s ent e s,
p aran a r e z ar un a oración. Lo s alt ares están adornado s con enc ajes,
mant one s de manila, ric a s t ela s, flor e s silve str e s, crucifijo s, imágene s o
e st amp a s s agrada s.
Noche de
Todos los Santos
L
a celebración es sencilla pues se trata de
reuniones de grupo s de amigo s que se
juntan esa noche para cenar y de gustar lo
que en Pedrezuela se llaman "puches" que
no es más que una especie de gachas dulces.
Pero sin lugar a dudas, lo más interesante y trascendente de esta festividad es su
signific ación secular. De igual manera
que el 1 de mayo se celebra el comienzo
del verano (no astronómico), esta noche
del 1 de noviembre se conmemora el
comienzo del invierno (de ahí el dicho de
"para lo s Santo s la nieve en lo s alto s"
como clara alusión al comienzo de la
nueva estación), y si en mayo las almas
abandon an lo s poblado s, e st a no che
vagan libremente por el pueblo y lo s c ampo s de re greso lo s espíritus de lo s familiares muerto s a pasar la estación fría al c alor
del hogar, pero no vienen solo s, junto a
ello s entran malo s espíritus, pro ductores de
enfermedades, desgracias y c atástrofes. En
función de este concepto se desarrollarán una
serie de actividades tradicionales c aracterístic as
de esta fecha y posteriormente de todo el invierno.
La Noche de To do s lo s Santo s era una noche
tenebro sa y nadie se atrevía a salir de la se guridad
que ofrecía el poblado, y si ac aso era necesario viajar,
Receta de los puches
Ingredientes: Pan (o pan de anís),
leche, harina, aceite, azúcar, anís y
anís en grano.
Preparación: Freír unos picatostes de
pan, en taquitos cuadrados, en aceite
de oliva y cuando estén dorados,
separar en un plato.
En un poquito de aceite, refreír unos
anises en grano y tostar la harina y el
azúcar, encima hacer una bechamel
clarita añadiendo leche poco a poco,
sin dejar de remover para que no se
hagan grumos. Cuando espese, se
añade un chorreón de anís y los picatostes. Dejar enfriar un poco.
se d e j ab a o b li g at o r i am e nt e p ar a c u al q ui e r o t r o
d í a . S e p a s ab a t o d a l a n o c h e t o c an d o l a s c am p an a s d e l a i g l e s i a c o n l a int e n c i ó n d e al e j ar
a l o s m al o s e s p í r it u s d e l a al d e a o , m e j o r
a ú n , n o d e j ar l o s e nt r ar e n e l l a ; c o n e s t a
m i s m a int e n c i ó n s e a h u e c ab an c al ab a z a s ,
s e m e j an d o g r o t e s c a s c ab e z a s , s e l a s m e t í a
u n a l u z d e nt r o y s e l a s p o n í a e n l a s v e n t an a s , o a l a s p u e r t a s d e l a s c a s a s , p ar a
prote gerlas
contra
alma s
intrus a s
e
in d e s e a d a s ( e s t a t r a di c i ó n e s t á ú l t i m a m e nt e c o g i e n d o u n c i e r t o au g e y q u e d an d o c o m o s í m b o l o t í p i c o d e e s t a
m á g i c a n o c h e ) . T am b i é n s e e n c e n d í an
las
l l am a d a s
" m ar i p o s a s "
que
e r an
m e c h it a s m e t i d a s e n u n c o r c h o q u e
f l o t an d o s o b r e u n c u e n c o d e a c e it e
i l u m in ab an e l c am in o d e l a s al m a s
f am i li ar e s e n s u r e g r e s o al h o g ar .
D e s p u é s , dur ant e t o d o e l inv i e r n o ,
h a s t a e l p r i m e r o d e m a y o , s e r á h ab i t u al c e l e b r ar f i e s t a s e n l a s q u e e l
d e n o m in a d o r c o m ú n s e a l a h o g u e r a
( l u m in ar i a s ) y e l r ui d o ( e n P e d r e z u e l a
e l p r o du c i d o p o r l o s c e n c e r r o s d e l o s
c ur r am a c h e s o e l d e l a s v e j i g a s q u e
e x p l o t ab an dur ant e l a M i s a d e l G al l o e n
l a n o c h e d e N o c h e B u e n a , t r a di c i ó n h o y
p e r di d a d e l t o d o ) c o n f in e s l u s t r al e s y p r o t e c t o r e s p ar a al e j ar t o d a l a n e g at i v i d a d
q u e e nt r ó e n l a p o b l a c i ó n .
Día de la Repoblación
o de la Carta Puebla
E
Romance de Pedrezuela
Nevada estaba la tarde
en la ciudad castellana,
reunido se había el Concejo
a son tañida campana.
- Así viviréis diez años
sin pechar ninguna paga,
y otros diez para los nuevos
colonos que allí llegaran.
En la iglesia San Miguel,
iglesia muy segoviana,
Concejo de Villa Aldeas
gran privilegio nos daba:
- Alcaldes y oficiales
de esta ciudad castellana,
protejan los sus derechos
contra señor o mesnada".
-"Repuéblese Pedrezuela
de allende sierra nombrada,
repuéblela Mançanares
u otras sexmas segovianas.
Lo firmaron escribanos
con su firma acostumbrada,
y con sus signos signaron
y sellaron esta carta.
Altivo Don Juan Manuel,
gran poeta y gran guerrero,
yermaste a Pedrezuela
a golpe de sangre y fuego.
Manuel Sánchez y un Fernández,
así dos se apellidaban.
Juan Fernán y Pedro Pérez
los otros dos que firmaban.
Dadnos licencia, señores
para morar nuestro pueblo,
lo están firiendo de muerte
y non lo queremos muerto.
El día tres de diciembre,
día de gloria serrana,
mil trescientos treinta y uno,
PEDREZUELA alboreaba.
- Franquicias hemos de dar,
franquicias sanas y salvas:
que non paguéis martiniegas
nin otras penas nombradas.
El día tres de diciembre,
día de gloria serrana,
mil trescientos treinta y uno,
PEDREZUELA alboreaba.
Letra: Carlos González Sanz
Música: Luciano Rivero
l año 1982 ap ar e ció, entr e un grupo
de antiguo s do cument o s del ayunt amient o, el "Privile gio de Repoblación"
de Pedrezuela, fechado en 1331.
De spués de e studiarlo y darlo a conocer, s e e st able ció el día de su r e dacción, el 3 de diciembr e, como celebración del anivers ario de nue stro
pueblo. Est e día s e hacían expo sicione s en la c a s a de la cultura y el
ayunt amient o ofr e cía un ap eritivo a
lo s ve cino s.
Con ciert a int ermit encia, celebrándo se uno s año s sí y otro s no,
lle gamo s ha st a la actualidad en
que, en lo s último s año s, apoyado s
por el int erés del ayunt amient o y
un r enovado empuje de lo s ve cino s,
e stá adquiriendo un nuevo auge e st a
celebración.
Se hace coincidir la fe stividad con la
Seman a Cultural, or ganiz ando un a
s erie de expo sicione s que duran tr e s o
cuatro día s, ha st a el fin de s eman a más
próximo al 3 de diciembr e.
El mismo día del anivers ario, s e r epr e s enta, en la iglesia, una pequeña escenific ación
de cómo pudo s er aquel 3 de diciembr e de 1331
y la reunión que el concejo de la ciudad de
Se govia celebró en su igle sia de S an Miguel,
y cómo s e r e dactó la Cart a Puebla que dio
origen oficial al n acimient o de nue stro
pueblo. Después del acto, to do s lo s vecino s en pie, c ant amo s el "Romance de
Pe dr e zuela", e s crit o cuando e stábamo s
e studiando el privile gio y al que un
ve cino le pus o músic a. De spués, en la
s ala de expo sicione s de la Ca s a de
Cultura, el ayunt amient o ofr e ce un
vino e sp añol a t o do s lo s a sist ent e s.
Festividades
desaparecidas
E
ntr e la s fe stividade s que en
otro tiempo fueron import ant e s
en nue stro pueblo y hoy en día han
de s ap are cido
complet ament e
es
import ant e r e cordar la de S an Isidro
Labrador, s ant o muy popular en
t o da la provincia de Madrid y entr e
lo s hombr e del c ampo.
En e st e día s e ve stían y engalan aban
la s yunt a s de vac a s y s e la s llevaba a
la puert a de la igle sia p ara s er b endecida s, de spués había pro ce sión del s ant o
en la que p articip aban t o da s la yunt a s
engalan ada s y un ve cino, con un a s alforja s
llen a s de grano, iba e chando trigo a voleo
en ademán de ir s embrando. El act o era un
rit o propiciat orio p ara p e dir al s ant o un a
buena co secha, pero como hoy no existe nada
de agricultura en el pueblo, ni ningun a
yunt a de vac a s, el ritual ha de s ap ar e cido
complet ament e.
Otra fe stividad que debió t ener mucha
acept ación ant e s de la guerra civil, en
que de s ap ar e ció, fue el c arn aval tradicion al. To do s lo s año s s olían s alir la s
misma s ma s c arada s entr e la s que eran
famo s a s el "tío al higuí" que con un
p alo y un a cuerda, a mo do de c aña
de p e s c ar, colgaba en la punt a un
higo y s e lo ofr e cía a lo s chiquillo s
del pueblo, que no po dían t o c arlo
con la s mano s, cuando e st aban a
punt o de morderlo, tiraba del p alo
y el higo nunc a lo pillaban. "El
o so" era un personaje cubierto con
un a piel de animal y at ado al cuello con una gruesa c adena que lo
p a s e aba por el pueblo otro ve cino.
Lo hacia bailar, y el o s o int ent aba
e s c ap ar, dándole el dueño fuert e s
garrot az o s que, en la grue s a piel del
animal, s on aban e struendo s ament e.
La s muchacha s jóvene s gust aban de
ve stirs e de "r ein a s mora s", con rop aje s
colorido s y adorno s de p ap el de plat a
que, de la s t ablet a s de cho colat e, guardaban durant e t o do el año. De spués s e
lucían p a s eándo s e a c aballo por el pueblo.
el
Durant e el c arn aval t ambién s e celebraba
"e s c ab e z agallo s", s alvaje tradición con sis-
t ent e en colgar uno s gallo s c ab e z a abajo en
un a cuerda atrave s ada en un a c alle y sujet a
a do s lar go s p alo s. Uno s jinet e s, s obr e rápido s c aballo s, p a s aban a galop e bajo la
cuerda, que era tensada moviendo lo s
p alo s donde e st aba sujet a, y e stirándo s e
int ent aban coger un gallo de la c ab e z a
p ara, dando un fuert e tirón, arrancársela. En lo s esc asísimo s pueblo s donde
s e ha mant enido e st a tradición s e ha
r e emplaz ado por un a simple c arr era
de cint a s.
Como en otro s mucho s lugar e s, en
Pe dr e zuela hoy el c arn aval ha quedado r e stringido al ámbit o purament e infantil dentro de la s e s cuelas.
Otra s tradicione s ya extinguida s
dign a s de mencion ar s on "la mat anz a del cerdo" que suponía un auténtico acont e cimient o fe stivo familiar
y "la Rogativa" que con sistía en un a
pro ce sión por lo s c ampo s implorando
lluvia, en époc as de sequía, y en la
que s e ent on aba un a origin al e int er e s ant e c anción:
AGRADECIMIENTOS:
La tradición de un pueblo es su legado. Es el conjunto de costumbres, ritos, usanzas, que heredamos y trasmitimos de padres a hijos.
Es aquello que nos identifica y nos hace distintos a los demás como algo propio.
Gracias a los que valoran estas tradiciones, a los que nos visitan para participar en ella porque entre todos hacemos que se conserven a través del tiempo .
BIBLIOGRAFIA:
- Archivo municipal de Pedrezuela.
- Libro "Pedrezuela en sus documentos, Historia de España en una de sus villas" Editorial: Tierra de Fuego, 1989, de Jesús Carlos González Sanz, - Colaboración en textos de J. C. González Sanz.
- Fotografías Archivo Municipal y acedidas por vecinos de Pedrezuela.

Documentos relacionados