Crónica del Primer Encuentro Iberoamericano de Escritores

Transcripción

Crónica del Primer Encuentro Iberoamericano de Escritores
Crónica del Primer Encuentro Iberoamericano de Escritores
Cinematográficos
Juanjo Moscardó es guionista y presidente de EDAV, la asociación de guionistas
valencianos. Es también miembro de la Junta Directiva de FAGA (Forum de
Asociaciones de Guionistas Audiovisuales), representante de FAGA en Europa
(FSE: Federación Europea de asociaciones de guionistas), y el impulsor del
Primer Encuentro de Guionistas españoles que se celebró en Valencia en octubre
de 2010.
Preparando el programa del II Encuentro de Guionistas Españoles, después del
éxito de la primera edición, me llegó la invitación para participar en el Primer
Encuentro Iberoamericano de Escritores cinematográficos como ponente de dos
paneles sobre “Políticas y mercado del guion en Iberoamérica”... y yo, por no ser
maleducado, acepté (no tuvo nada que ver que fuera en Méjico...)
(empezando por le segundo de la Izq.)Arturo, Elias, Sharon, Antonella, Raul, y yo
con Adela la sexta integrante del Garfio que faltaba.
El Encuentro se celebró del 6 al 10 de julio en Ciudad de Méjico o DF y fue
impulsado y organizado por El Garfio, que no es un sindicato ni una asociación,
sino 6 guionistas que se reúnen semanalmente para poner en común las
historias que están escribiendo y trabajarlas en forma de taller. Quiero resaltar
su trabajo y entrega por montar un evento de estas características, consiguiendo
convocar a 300 participantes y 40 ponentes de unos 10 países (con un
presupuesto 10 veces mayor que el del I Encuentro de Valencia), y por juntar a
tantos guionistas en una ciudad tan loca y maravillosa como Mexico ciudad o DF.
Y ahora, al tema....
Los cabeza de cartel, por así decirlo, del encuentro eran: Carlos Cuarón (Y tu
mamá también), Paz Alicia (Guionista de las películas de Ripstein), Guillermo
Arriaga (Amores perros, Babel) (los tres de las fotos), Vicente Leñero (los
crímenes del padre Amaro), Senel Paz (Fresa y chocolate),... y muchos más.
Todos ellos estuvieron brillantes, sin embargo, lo que más me gusta de estos
encuentros es escuchar a guionistas que no conozco y que a los pocos segundos
te dejan embobado con sus ponencias. Grandes sorpresas por ejemplo han sido
los que me acompañan en la foto de abajo y que no conocía personalmente.
(De izq. a der.) Juanjo Moscardó, Matías Bize, Andrés Duprat, Eduardo Sacheri, Raúl Flores,
Angélica Ramírez, Armando Casas, Rafael Montero, Jorge Goldenberg, Carlos Henao, Pablo Remón
y Elio Palecia. © Melisa Vargas
Fueron 4 jornadas intensivas, de empezar a las 10:00 de la mañana y terminar a
las 20:00. ¿Cansado? Sí ¿Dio tiempo a ver la ciudad? No, pero valió la pena el
sacrificio (además al final puede ver un poco porque estuve retenido dos días por
“cortesía” de Iberia, pero eso es otro post...). El Encuentro se centró solo en los
guionistas de cine, o mejor dicho: escritores cinematográficos... Guillermo
Arriaga ejerce una gran influencia con su visión de la autoría, y de verdad allí se
intenta evitar la palabra guionista (“No hago guías... SOY ESCRITOR!!” citando a
Arriaga).
Por lo tanto, hubo tiempo de sobra para abordar todos los temas que nos afectan;
desde la primera ponencia sobre la situación de la industria cinematográfica en
Iberoamérica, interesantísima y con un Víctor Ugalde que logró hacer ameno un
tema que podría haber sido un peñazo, hasta la ultima sobre cómo vender y
colocar guiones. Pero la parte más interesante para mí fue la central, la parte que
versó sobre cómo escribimos. Es lo más importante y sin embargo es de lo que
menos se suele hablar en este tipo de Encuentros, donde priman más las
problemáticas y otros temas acuciantes, pero que no deberían eclipsar a la
actividad más importante que realizamos: escribir.
Silvio Caiozzi, Senel Paz, moderador, Beatriz Navaro, Andrés Duprat, Pablo Remón, Diego
Velasco
Los paneles que más me gustaron fueron por ejemplo: el arte de escribir
historias en el cine Iberoamericano donde Beatriz Novaro, (recomiendo
encarecidamente su libro Reescritura del guion cinematográfico), Senel Paz
(Fresa y Chocolate), Pablo Remón (Casual Day, Cinco metros cuadrados que ganó
este año en el Festival de Málaga), Andrés Duprat (El artista, y la recién
estrenada El hombre de al lado (peliculón)), y más guionistas interesantísimos
nos hablaron de sus métodos, estrategias y formas de escritura. Fue un placer oír
las distintas experiencias de cada uno, su forma de atacar la escritura, y sobre
todo ver como un ponente completaba a otro, como recogían un elemento
comentado por un compañero y lo llevaban aún más lejos.
Eduardo Sacheri y Pablo Remón
Beatriz Novaro
Por ejemplo Pablo Remón recogía lo dicho por Beatriz Novaro (sobre que la
escritura era un camino de ida y vuelta constante entre personajes y trama, y de
la importancia de la reescritura para ir ajustándolos), y destacaba la importancia
de perderse en esa ida y vuelta constante; reclamaba la necesidad en ciertos
momentos de la escritura de no entender demasiado lo que uno escribe o hacia
donde va, ya que pensar y escribir son cosas distintas. El ser más visceral en
ciertos momentos y ver donde nos lleva la escritura, ya que para encontrar cosas
hay que perderse primero, y estar atento a los momentos en los que uno como
escritor se “suspende” (parece que escriba otro). Entonces empieza todo a fluir.
Puede que esa tarde o ese día/s sean más productivos que las dos semanas
anteriores en las que te has estado dando cabezazos contra la pared cuando
sencillamente le podías dar la vuelta al muro. Me encanto la conclusión a la que
llegó Pablo, de que uno primero escribe de lo que sabe (elemento que lanzó
Andrés Duprat), luego de lo que no sabía que sabía, y finalmente escribe de lo
que no sabe. No sé si me he explicado bien o si logro transmitir algo del intenso
debate que hubo, pero a mí me sirvió.
Estaba muy atascado en un guión justamente por pensar demasiado y tenerlo
todo muy atado de estructura. No me daba cuenta de que tenía demasiado
encerrados a los personajes. En el avión de vuelta dejé a los personajes probar
cosas nuevas, poniéndolos en situaciones fuera de la película y viendo a dónde
me llevaban. Me di cuenta de otros caminos que no había transitado porque no
había estado escuchando a mis personajes... Sé que esto puede parecer muy Friki
y os juro que no tomamos peyote (y si tomaron y no me avisaron se acordarán de
mí!!!), pero estoy de acuerdo en que llega un momento en que los personajes te
hablan y hay que escucharlos. Esto lo volvió a recoger Beatriz añadiendo que un
guionista debe ser 4 personas: personaje, público, explorador y filósofo. De la
misma manera, si eres demasiado visceral recomiendo también que de vez en
cuando que uno se pare, intente ver su guion con perspectiva y diga... ¿de qué
coño estoy hablando en este guión? Hay que encontrar el tema y reescribir en
función de él. Muchas veces el tema se encuentra cuando se termina la primera
versión y de repente uno se da cuenta de que la película va realmente de otra
cosa que no esperaba o que creía secundaria. Y eso enlaza con otros de los temas
que se hablaron: la sensación de que en el fondo uno siempre escribe la misma
película (lo comparto totalmente).
Arturo Tekayehuatzin, Marcela Fuetes Berain e Ignacio Ortiz
© Melisa Vargas
No me voy a enrollar con todas las mesas, pero me gustó mucho el protagonismo
que tenían los propios guionistas dentro del encuentro. Incluso en el panel de
tendencias de guion, donde se intentaba revelar qué películas o temas urgían
más contar, los ponentes eran guionistas. No gente del departamento de cine de
cadenas o de productoras, sino guionistas y gente relacionada directamente con
la escritura. Por ejemplo Marcela Fuentes, que además de guionista es
seleccionadora de los guiones que se trabajan en el Sundance Institute, comentó
algo tan sencillo y poderoso como que lo que más valoran es el “pensamiento
original”, el que un guionista encuentre una nueva manera de contar (los temas
de siempre), y sobre todo que suscite la emoción, ya que las emociones son
universales y eso es lo que buscan. Da igual el género o el país pero la visión
personal y la originalidad (que no confundir con extravagancia) son las dos cosas
que más valoran de los proyectos y son al final los que marcan tendencias. Véase
Pulp fiction, o Tesis, o incluso Torrente... para mí es la visión de Santiago Segura y
por lo tanto cine de autor... es lo que a él le gusta y se nota. No está hecha con
fórmulas mágicas para reventar taquillas (siempre hablando de la primera
entrega, luego ya...).
Todas las mesas y ponentes dejaron sus perlas. Matía Bize y su leitmotiv “menos
es más”, Paz Alicia y la importancia de saber dar la información (cuándo y cómo),
Guillermo Arriaga y su medida arrogancia (se ha creado un personaje de Super
guionista... escritor cinematográfico, y dice lo que le rota), Eduardo Sacheri y su
divertida forma de trabajar con Campanella, Elio Palencia y sus excelentes
ejemplos ilustrativos.... y tantos, tantos otros!!
Marina Stavenhagen, Juanjo Moscardó, Elías Godoy,
Jorge Goldenberg, Armando Casas, y Carlos Cuarón,
Para ir cerrando contaré un poco mi aportación al encuentro. En mis ponencias
tuve la suerte de compartir mesa con grandes guionistas como Jorge Goldenberg
(asiduo al master de la FIA) y Carlos Cuarón por ejemplo, pero también con otras
personalidades como Marina Stavenhagen que es la directora de IMCINE, el ICAA
mejicano (la homóloga de Carlos Cuadros) que aceptó el reto y tomó buena nota
de todo lo que se dijo para intentar mejorar la situación de los guionistas.
Aproveché para contar la manera de proceder de los alemanes que estos me
explicaron en las Asambleas Generales de la FSE. El sindicato alemán convenció a
las instituciones para que pasaran de subvencionar 45 películas en producción y
40 guiones (ratio de casi 1:1), a subvencionar 40 películas y 120 guiones (ratio
de 1:3). Los yankis tienen un ratio de 1:10, es decir que desarrollan 10 proyectos,
Y LOS PAGAN, para rodar uno... y no les va mal).
Después de unos años de puesta en práctica, todos en el sector cinematográfico
alemán coinciden en que los resultados han sido mejores películas que conectan
más con el público y solo hay que ver los datos de su cinematografía para
comprobarlo. Es una manera de producir de forma piramidal, donde los
proyectos pasan varios filtros (Y REMUNERADOS) y solo los “mejores” (esto
siempre es muy relativo) llegan a producirse. Se logra profesionalizar a la base
de la industria, a los guionistas, y se construye sobre una base sólida con buenos
cimientos.
En España es al revés. La pirámide es invertida y empezamos la casa por el
tejado. La mayoría se caen mientras se construyen pero aún así se enseñan para
ver si logran venderlas (se estrenan por si alguien no lo había pillado...). Se
subvencionan más de 100 películas y solo 15 guiones.; el ratio... para qué
calcularlo. Estamos obsesionados en producir y se descuidan las ayudas a la
escritura y también a la distribución. Cierto es que existen las ayudas a
desarrollo, pero dependes de una productora y para entonces ya has hecho gran
parte de tu trabajo en condiciones precarias.
Esto mismo se lo explicamos a Guardans en su momento pero prefirió bajar de
25 a 15 ayudas... También se lo hemos comentado a Carlos Cuadros, quien de
verdad parece entender la problemática de los guionistas y la importancia del
guion, pero ya veremos si sigue el ejemplo alemán o cede a las presiones de los
productores, la mayoría de los cuales prefiere producir y producir para crear
industria... pero qué industria!!??
Destacar que el mercado del guion es inexistente tanto es España como en
Latinoamérica. No hay un lugar o un flujo verdadero de compra-venta, y la
prueba es que no existen los agentes de guionistas como en otros países. Solo el
1% de los guiones que llegan a una productora sin ser solicitados (un guionista
manda su guion a una productora sin que esta se lo haya pedido) se llega a
producir. 0,5% por ejemplo en el caso de Filmax, según Albert Val que dio una
charla interesantísima sobre desarrollo y a la que casi ningún productor
valenciano se quedó... Supongo que lo saben todo del desarrollo de proyectos y
del guión. Por eso nunca han organizado un curso de formación continua sobre
guion. Tanto PAV como FAPAE organizan seminarios de para vender en el
extranjero, de marketing, de coproducción internacional, pero de guion... van
sobrados.
El último tema que voy a comentar es la formación y profesionalización de los
guionistas. En las escuelas de cine de Méjico se está tomando el modelo español
de la ESCAC donde se separa guion, dirección, producción y los alumnos se
especializan en una de las tres. La triada guionista, director, productor creativo
es esencial en el nuevo cine que nos viene, donde cada uno conoce perfectamente
el trabajo del otro y lo respeta. Del entendimiento de estás tres figuras depende
que una película llegue a buen puerto y solo lo hará si todos reman en la misma
dirección.
Por lo tanto, una de las conclusiones que saco para las asociaciones y sindicatos
de guionistas es la necesidad de crear lugares de encuentro, tanto entre
guionistas a través de los encuentros, como de guionistas con productores, y de
guionistas con directores.
Lugares de encuentro donde guionistas y productores se puedan conocer, poner
cara (importantísimo), e intercambiar ideas e intereses para encontrar la mejor
pareja de baile. No sé si el pitch es la mejor manera, pero hay que intentarlo y
seguir buscando otras maneras que a lo mejor se adapten mejor a los guionistas.
Aunque pienso que un guionista debe aprender a contar su historia en dos
minutos, 5 o 7 y hacerlo de forma interesante. Más que nada porque le sirve para
su propio guion, para saber si tiene claro de qué habla y cómo lo cuenta, que
muchas veces contándolo es cuando uno se da cuenta de que su historia no está
tan clara como uno creía.
Los Becarios antes de iniciar el Pitching con Antonella Samaniego, Martha Orozco y Alberto Torres
© Melisa Vargas
Como actividad paralela al Encuentro y siguiendo esta línea de trabajo, había
justamente una actividad que consistía en un pitch de 8 proyectos
iberoamericanos delante de productoras tan importantes como Tornasol. Los
becados, a los que se les pagó viaje y alojamiento, no quedaron del todo
contentos porque hubo algunos problemas de organización y logística, pero no
se puede negar el esfuerzo encomiable de El Garfio de acercar guiones a
productoras, y seguro que con la experiencia del primer año esta actividad se
asienta en las futuras ediciones y puede ser un punto de referencia para
guionistas y productores iberoamericanos. Desde EDAV hemos organizado
recientemente la rueda de guiones junto al IVAC para intentar dar visibilidad los
guiones subvencionados de cada año, y el éxito fue rotundo. Otro ejemplo es el
ICAA, que lleva al Festival de Ronda a los guionistas a los que concede la ayuda a
escritura para que tengan un encuentro con productores. Todas estas iniciativas
y las que están por venir tienen que poco a poco crear ese mercado de guiones
que permitirá profesionalizar a los guionistas, y por lo tanto a la industria
audiovisual desde su base.
De la misma forma, es imprescindible poner en contacto a los guionistas y a los
directores. Hay una nueva generación de directores que solo quieren dirigir, o
que tienen claro que escribir, a pesar de que lo pueden hacer bien no es su fuerte,
y prefieren delegar a un guionista o escribir con él para que le aporte robustez y
forma a esa idea que quieren desarrollar para la pantalla. Antes de ir al
encuentro hablé con varios guionistas de diversos perfiles para no dar solamente
mi visión, y me di cuenta de que los que más están trabajando y que a la vez más
contentos están con la transformación de sus guiones en películas son los que
trabajan desde el principio con el director mano a mano. Y lejos de ser un
enemigo que traiciona tu obra, es un compañero de viaje que alimenta el guion,
lo hace crecer, y sobre todo consigue llevarlo a buen puerto. Tandems como
Jorge Guerricaechevarria- Monzón, o con Alex de la Iglesia, Pablo Remón- Max
Lemcke, Andrés Duprat-Gastón Duprat y Mariano Cohn.... funcionan a la
perfección y es una buena manera de vender un proyecto más que un guión,
porque muchas veces lo primero que te dicen las productoras es ¿Y quién lo va a
dirigir? Se les hace una montaña que un guion venga sin director.
Está bien escribir en casa nuestros guiones pero otra parte importante de
nuestro trabajo consiste en venderlos y muchos guionistas descuidan esta parte.
Tenemos que hacer el esfuerzo de salir a conocer a productores y a directores. Y
la misión de las asociaciones de guionistas es crear esos espacios para facilitar
que nos conozcamos.
Agradecer al Garfio una vez más su iniciativa, y deciros que en el II Encuentro de
Guionistas Españoles que se celebrará en Madrid del 4 al 6 de noviembre de
2011 se tendrán en cuenta muchas de las cosas que os he comentado. Como no
podía ser de otra manera, la escritura tendrá un lugar destacado en el mismo.
Saludos y buen verano!!!
Juanjo

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