Adquisición del terrero en Esparza para la Sede del Pacífico de la
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Adquisición del terrero en Esparza para la Sede del Pacífico de la
Adquisición del terrero en Esparza para la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica (Lunes12 de mayo, 2014 - 10:00 a.m. - Terrenos de Esparza) Muy buenos días, amigos y amigas. Para mí es un placer iniciar esta semana en una actividad de la Sede del Pacífico, que sin duda, nutrirá las esperanzas que compartimos para el avance de una nueva etapa en los procesos de regionalización de la Universidad de Costa Rica. Con gran satisfacción hoy nos corresponde celebrar la adquisición de un nuevo terreno para la Sede, donde esta podrá crecer adecuadamente en los tres ámbitos sustantivos de sus actividades: docencia, investigación y acción social. Para la Universidad de Costa Rica, la regionalización tiene un carácter estratégico para impulsar un proyecto de país consciente de su diversidad, acorde con un modelo de sociedad que contribuya a promover la equidad y la justicia social. Estamos convencidos de que se trata de un aspecto clave para hacer de la educación superior un factor real de transformación social, en la lucha contra una creciente desigualdad, que contribuya a una mejor distribución de las oportunidades para las juventudes actuales y futuras, que anhelan una vida mejor, en una sociedad que no solo sea próspera, sino también más justa y equitativa. Gracias a las sedes regionales y recintos, nuestra institución ha demostrado su capacidad para contribuir efectivamente al bienestar integral de las comunidades en todo el país. Han transcurrido 30 años desde que, lo que fuera una División Universitaria adscrita al Centro Regional de San Ramón, se convirtiera en el Recinto de Puntarenas. Si bien hubo que esperar 8 años más para que el Consejo Universitario le otorgara el carácter de Sede Regional, ya desde entonces fue un eje dinámico en el proceso de regionalización universitaria, cuyos logros superan sin duda las limitaciones enfrentadas, gracias al compromiso y la calidad de sus funcionarios, docentes y administrativos. Temas de presupuesto, infraestructura y equipamiento son un desafío permanente para una universidad que aspira a contribuir al desarrollo de las comunidades en todo el país. Por muchos años, las labores de la Sede se realizaron en espacios físicos cedidos solidariamente por distintas instancias locales, hasta que en 1993 se recibió la donación del terreno en El Cocal, gracias a la intervención del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico y la Municipalidad de Puntarenas. Con los años, hemos atestiguado la consolidación de la presencia de la Universidad de Costa Rica en la Región del Pacífico Central, la ampliación de la oferta académica en forma de nuevos bachilleratos y licenciaturas (donde destaca la creación de carreras propias), el mejoramiento de los servicios que se ofrecen al estudiantado, el fortalecimiento de las iniciativas de investigación y del vínculo con las comunidades a través de proyectos de Acción Social, como la Etapa Básica de Música y la de Artes Plásticas. Este nuevo terreno en Esparza, ampliará la sede Arnoldo Ferreto Segura, y permitirá que, como continuación de una exitosa historia, la Sede del Pacífico dé un salto cualitativo, para ofrecer mejores servicios educativos a la región y, a la vez, afianzar su carácter nacional. Con emoción, esperamos ver cómo, poco a poco, esta finca se convertirá en un nuevo campus, con todas las características que han distinguido a la Universidad de Costa Rica: dotado de espacios diseñados desde una visión humanista, donde se articule con coherencia un proyecto educativo, intelectual, científico y social. En este nuevo campus, la naturaleza habrá de ser un elemento esencial que contribuya a crear un ambiente confortable y estimulante para el desarrollo de las diversas actividades, que ofrezca accesibilidad universal, y haga tangible la excelencia académica de nuestra institución, materializada en sus aulas, bibliotecas y laboratorios. Este será un nuevo punto de encuentro entre la UCR y las comunidades del Pacífico Central. Espero que aquí se originen muchas nuevas oportunidades de formación continua, así como espacios para la reflexión y el diálogo en torno a los desafíos que enfrenta esta región. Tengamos presente que la Universidad de Costa Rica es un tejido vivo que se extiende por todo el país. Agradezco a las y los funcionarios, docentes y administrativos, de la Sede del Pacífico, por su dedicación y esfuerzo, a la Directora de la Sede por su afán, tenacidad y persistencia en el logro de este objetivo. Agradezco también a las y los estudiantes que cotidianamente inyectan energía vital a la comunidad universitaria, porque son el motivo al cual responden todas nuestras acciones. La vida de una institución está en la gente que la dinamiza; son su presencia y las actividades que desarrollan, las que le otorgan identidad y significado como comunidad, cohesionada en torno a intereses y fines colectivos. Felicitémonos, porque tenemos frente a nosotros tiempos buenos por compartir. Muchas gracias.