Come con la vista - Shandy Cruzcampo
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Come con la vista - Shandy Cruzcampo
Come con la vista Por Emma Vila Servat Estás comiendo en un restaurante de Barcelona. Alzas la vista. Ves la Torre Agbar. Te distraes un momento. Vuelves a alzar la vista, y donde estaba la Torre Agbar ahora se alza imponente la Sagrada Familia. ¿Cómo es posible? Será que estás cenando en un restaurante panorámico giratorio, que proliferan en todo el mundo para que disfrutes de tu comida mientras gozas de unas maravillosas vistas del lugar. En España podemos encontrar este tipo de restaurantes (tanto panorámicos fijos como giratorios) en distintas ciudades. Se suelen ubicar en la última planta de lujosos hoteles, en torres de televisión o en rascacielos. Si nos vamos al sur, a Granada, nos encontramos con un restaurante de altura en el centro de la ciudad. Se trata del Manzanil Forum, ubicado frente al Parque de las Ciencias, que da un giro completo de 360º en poco más de una hora. Éste es el primer restaurante giratorio de España, desde donde podrás divisar lugares tan emblemáticos como la maravillosa Alhambra, Sierra Nevada o la vega granadina mientras comes un jamón ibérico de bellota al corte por 23 euros, un surtido de quesos afinados por 15 euros o un foie en conserva de la casa con mermelada de manzana ácida y frutos rojos por 14 euros. Todo un lujo. El mecanismo de este restaurante es bastante sencillo: mientras la anilla central, donde está la cocina, se mantiene intacta, la anilla exterior, donde se ubican los comensales, va girando. Como las paredes exteriores son de cristal, no te perderás detalle de la ciudad y alrededores. Eso sí: no seas muy duro con los camareros, ¡se pueden desorientar con tanto movimiento! culmina con una impresionante cúpula acristalada donde se encuentra el restaurante Evo. Un poco de historia La capital de España, por su lado, no se queda corta en restaurantes panorámicos. Puedes ir, por ejemplo, al restaurante Volvoreta del Hotel Eurostars Madrid Tower, donde podrás degustar la mejor gastronomía mediterránea con espectaculares vistas a la sierra madrileña. En el resto del mundo, los restaurantes giratorios son ya una atracción turística. Los encontrarás en Liverpool, en Londres, en Toronto, en Roma, en Bali o, como no podía ser de otra manera, en Nueva York, la ciudad de los rascacielos. La historia de los restaurantes giratorios se remonta a los años 50. La torre de televisión Fernsehturn Stuttgart (Alemania) se construyó en 1956 y sirvió de inspiración para crear los primeros restaurantes giratorios. De hecho, en 1959 se abrió un restaurante panorámico en una torre de televisión de Dortmund (Alemania) llamada Florianturm. En 1961, un arquitecto de Seattle llamado John Grahama fue también de los primeros en concebir esta idea en el Viejo Continente cuando creó La Ronde, un restaurante giratorio situado en la parte superior de un edificio de oficinas de Honolulu. Así que ya lo ves. Súbete al carro (¡o al ascensor!) y descubre las ciudades de alrededor del mundo desde la perspectiva de un pájaro mientras comes manjares exquisitos. Si damos un paseo por Barcelona, también nos podemos encontrar con un restaurante giratorio que ofrece vistas panorámicas de la ciudad. Un ejemplo es el restaurante Montjuïc El Xalet, situado en la montaña de Montjuïc y con un salón giratorio con una capacidad para 300 personas con vistas a la Ciudad Condal. Además, podemos ir también al restaurante panorámico del fallecido chef de prestigio internacional Santi Santamaría, en Hospitalet de Llobregat. Un edificio de 27 pisos de altura