Alan Lomax en España - ElpirataDelMensajero

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Alan Lomax en España - ElpirataDelMensajero
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o Fiadeiro
Alan Lomax en
España: recopilación
etnomusical en 1952
El día 9 de abril del 2003 se celebró en Nueva York
una ceremonia conmemorativa oficial sobre el gran
etnomusicólogo y folklorista americano Alan Lomax
(1915-2002)1, seguida de unas jornadas dedicadas a
examinar su trabajo, sobre todo en América pero también
–y de ahí mi participación–, sobre lo que hizo en
España. Como quizá sabéis ya, Alan Lomax hizo seis
meses de trabajo de campo en España en la segunda
mitad de 1952. El año siguiente hizo un largo y muy
productivo trabajo en Italia; antes y después los llevó a
cabo en el Reino Unido, en el Caribe, y, por supuesto en
los Estados Unidos, sobre todo en el sur del país.
JUDITH COHEN
York University (Toronto)
Muchos niños y adolescentes, en
la Canadá anglófona, aprendíamos
canciones por tradición oral sin saber
que provenían de su recopilación y
difusión. Mucho más tarde, yo le
veía en congresos, donde siempre
destacaba su estilo dinámico, poco
convencional, y muchas veces controvertido, pero que nunca te dejaba
indiferente. Conocí a su hija, la
antropóloga Anna Chairetakis
Lomax, en el año 2000, y poco después, ella me hizo el honor de ofrecerme ser la responsable de la serie
“España” de la colección Lomax en
Rounder Records2. Ya en los años
1930, todavía jovencito adolescente,
Alan Lomax acompañaba a su padre,
el folklorista pionero John Lomax
(n.1867) en sus viajes de trabajo de
campo. Descubrieron al legendario
Huddie Leadbetter (“Leadbelly”) en
una cárcel de Louisiana; le grabaron,
y consiguieron que fuese liberado de
la carcel en 1934. Alan Lomax escri-
Alan Lomax em Espanha:
recolha etnomusical
de 1952
O dia 9 de Abril de 2003 celebrou-se em Nova Iorque uma
cerimónia comemorativa oficial sobre o grande
etnomusicólogo e folklorista norte-americano Alan Lomax
(1915-2002). A seguir ao evento celebraram-se umas
jornadas dedicadas a examinar o seu trabalho, sobre tudo
na América mas também ˆe de ai a minha participaçãoˆ,
sobre o que fez em Espanha. Talvez já saibam que, Alan
Lomax fez seis meses de trabalho de campo em Espanha na
segunda metade de 1952. O ano seguinte fez um longo e
muito produtivo trabalho em Itália. Antes e depois também
desenvolveu trabalho de campo no Reino Unido, no Caribe
e nos EUA, destacando o realizado a Sul do país.
bió sobre sus experiencias grabando
a los prisioneros y a los obreros,
sobre cómo cantaban para protestar
por la injusticia, incluso cuando can-
tar les resultaba peligroso. Intentó
ayudarles lo más posible y, como ya
se ha escrito más de una vez, les dio
una voz a los que no tenían ninguna.
De esas experiencias salió su filosofía
aplicada: la equidad cultural, o sea el
derecho de cada cultura a tener el
mismo tiempo en los media y en las
aulas, cosa que tal vez hoy en día nos
parezca evidente pero en la época fue
insólito.
Fundó su centro en Nueva York
con ese mismo nombre, de equidad
cultural: Association for Cultural
Equity (ACE). Ahora lo dirige Anna
Chairetakis Lomax, con un equipo
reducido de gente que trabaja con
pocos recursos materiales pero
muchos conocimientos y buena
voluntad. Paso a paso, llevan a cabo
varios proyectos: los discos de música de muchísimos países y culturas
(publicados por Rounder Records
como homenaje a Lomax); reedición
de distintas obras; la preparación
minuciosa de una base de datos que
próximamente estará disponible a
través de Internet, con todas las gra-
o Fiadeiro
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baciones, detalles de las encuestas,
etc. El centro acoge también sus
películas, su biblioteca, la colección
de fotos que sacó, proyectos inacabados...
Trayectoria profesional
Todavía joven, Lomax empezó a
trabajar en la Biblioteca del
Congreso, en Washington, haciéndose indispensable en el archivo de
música tradicional. A Pete Seeger, a
Woody Guthrie y a otras leyendas
del movimiento de folk americano
que hoy nos parecen tan importantes
y conocidas, les presentó por primera vez al público.
Durante los años 40 padeció los
intentos de destituirle del AAFS por
sus opiniones radicales; al final,
dimitió él mismo y pasó la década de
los 50 afincado en Inglaterra.
Cuando volvió a los Estados Unidos,
siguió con sus innumerables proyectos, grabando en el Caribe, al sur de
Estados Unidos, etc.
Una obra de gran envergadura
Con Victor Grauer, creó la controvertida metodología “cantometrics” para intentar medir diversos
aspectos de la música de las culturas
Judith leyendo mensajes de la lista “folk” de Espana a Alan Lomax,
Navidad 2001.
del mundo; y “choreometrics”, para
el baile. También autor cinematográfico, destacan por ejemplo las
películas que ilustran Choreometrics, y la clásica “The Land Where
the Blues Began”/”La Tierra donde
nació el Blues”), escribió articulos y
libros (entre ellos el libro definitivo
sobre Jelly Roll Morton), dirigió
programas de radio y televisión, y
empezó el proyecto interactivo que
no tuvo tiempo para llevar al cabo,
“Global Jukebox”.
Cantaba, viajaba, mantenía su
piso en Nueva York abierto a todo
tipo de visitas, y –sí, bueno, hay que
reconocer que se peleaba con mucha
gente, quizás sobre todo académicos– con la gente de pueblo, se llevaba fenomenal. Escribió, y dijo con
frecuencia, que una buena sesión de
trabajo de campo le producía una
especie de euforia.
El viaje a España
Dolores Geijo en Val de San Lorenzo
(León, España)
Alan Lomax llegó a España desde
Inglaterra. No tenía programado ir:
después de abandonar los Estados
Unidos y su ambiente anti-socialista
de la época, se comprende que no le
interesara visitar la España de la dictadura. En sus notas y artículos, ya
muy citados, lo cuenta, explicando
que la BBC le mandó a España para
documentar el concurso de folklore
en Palma de Mallorca, y que se fue
sin pensar quedarse: no tenía ni preparación etnográfica ni cinta suficiente. Pero por un lado se encontró
seducido por la variedad de la música que escuchó y observó, y por otro
lado, el musicólogo Marius
Schneider le dijo que se fuera, que
no volviese, y que si volviera a
España le impediría hacer cualquier
trabajo. Esto, para Alan Lomax, le
resultó un desafío imperdonable, y
decidió dedicar unos meses a recopilar y estudiar las músicas de España.
Tenía unos 36 años en la época, ya
tenía más de dos décadas de experiencia en trabajo de campo, y las
condiciones difíciles no le amedrentaban.
En sus desplazamientos por territorio español se veía seguido muchas
veces por agentes de la Guardia
Civil, a quienes llamaba “buitres
negros que espantaban a los informantes”. Viajaba con una mujer
joven y rubia, inglesa –oficialmente
su asistente de la BBC–, lo que inspiraba también cierta desaprobación
desde la moral oficial en la época.
Las dificultades no acababan ahí: se
le acababa la cinta constantemente, o
no había electricidad, o las carreteras
eran casi intransitables, o, en el norte
del país en noviembre y diciembre,
hacía un frío implacable sin calefacción... Sus diarios de campo recogen
apuntes de este cariz, con una poesía
y una humanidad impresionantes.
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En seis meses recorrió muchos
kilómetros. Comenzó en junio del
1952, cuando asistió al Festival de
Mallorca, y desde allí se fue a Ibiza y
Formentera. Volvió a la Península,
tuvo que hacer unas gestiones en
Madrid, lo que volvió a hacer otras
veces; empezó las encuestas en
Valencia, el País Vasco y La Mancha.
Pasó casi todo el mes de septiembre
en Andalucía, y en octubre no paró:
Extremadura, Aragón, León, Asturias. Noviembre, con frío y lluvias,
en Cantabria y Galicia y un diciembre muy activo –Murcia, La Mancha,
norte de Aragón, País Vasco– y a
principios del nuevo año de 1953 ya
estaba en Francia camino de Inglaterra.
No hizo su trabajo sin consejos:
Eduardo Torner, Filgueira Valverde,
García Matos, Baroja, Bonifacio Gil
y otros le dieron pistas y ideas. Hizo
una serie de emisiones sobre las
encuestas “España para la BBC”, las
cuales fueron muy bien recibidas: el
clima izquierdista de Inglaterra respondió con simpatía e interés.
Grabaciones en Sanabria
Pero, os preguntáis con razón, ¿y
Sanabria? En su impresionante diario, entre los apuntes de su estancia
en Galicia aparecen unas notas escritas a la mano (en inglés, por supuesto): “sugerencias para Sanabria”.
Viene el nombre de un tal don
Cesario, apunta las localidades San
Martín de Castañeda, Puente (sic) de
Sanabria, Riva de Lago (sic); menciona un tal gaitero Julián y otro,
Juan, de Pedralba... aparecen unas
letras: “...Manda el rey un pregón /
desde Madrid a Toledo / si quiere ser
capitán / con cien ducados de sueldo...” de un joven de Ribadelago y
o Fiadeiro
de un tal Plácido Esteban. Pero no
parece haberlo grabado. Ni haber
ido a estos pueblos, sino apuntarlos
como sugerencias.
El día 9 de diciembre del 1952 se
encuentra en Puebla de Sanabria;
escribe una nota breve sobre el trabajo del trigo y los “romances de
majas”. Y en un bar de Puebla –no
apuntó el nombre– la única cosa que
consiguió grabar en la región:
“Camino de Guadarrama”; escribe al
respecto: “canta primero uno, y el
grupo repite”, aunque después, en
otro lugar, dice que la cantó un adolescente. Pero allí se le acabó la
cinta, y en Zamora, en 1952, vete a
comprar cinta para grabar... Tuvo
que volver a Madrid –y no por primera vez durante su estancia en
España– para buscar la cinta que le
mandaban por correo desde la BBC.
En el año 2001, vi en los Archivos
Lomax en Nueva York una carta de
Radio Zamora a Alan Lomax,
diciendo que le mandaban dos cintas
con canciones tradicionales que
habían conseguido grabar para él.
Buscamos las cintas: solo apareció
una, y en malísimas condiciones. El
técnico del centro consigió recuperarla, y mandamos una copia a Radio
Zamora. Pero solo tenía una canción,
que parece haber sido grabada de
alguien que debía cantar en algún
coro; todavía nos preguntamos si no
había otra cinta más, y dónde puede
estar... Tenía apuntado en su diario
también, “¡no perderme Peñaparda y
El Payo!” Pero a final, por las circunstancias, se las perdió.
Unos meses antes de que Alan
Lomax falleciera, Anna me invitó a
pasar las Navidades con ellos. Su
padre tenía ya casi 87 años, y los
efectos de una serie de trombosis que
desde el año 1994 no le permitían
leer, ni tampoco expresarse con las
palabras que realmente pensaba. A
pesar de esto, y de los problemas físicos, se interesaba por todo, conseguía comunicar, y rechazaba dejarse
llevar por la depresión.
Le preparé un vídeo de entrevistas
que hice con varios de sus informantes del ‘52 –incluso la maravillosa
Dolores Geijo, de Val de San
Lorenzo, que murió hace poco–. Y
con las mujeres de Peñaparda, porque no pudo visitarlas. Al ver a esas
mujeres cantando y tocando el pandero cuadrado, Lomax dijo con una
fluidez insólita “¡Son estupendas!
¿quienes son? ¿dónde están? Tengo
que ir a grabarles, ahora mismo!”.
Recopilar para transmitir
Y a veces, él cantaba, melodías sin
palabras, pero con una voz fuerte y la
resonancia de alguien mucho más
joven y con buena salud. Para Alan
Lomax, las fronteras no existían, o
existían solamente para cruzarlas, y
para encontrar caminos y encuentros
que facilitaran intercambios y entendimiento. Su manera dinámica,
enérgica y sin pretensiones, contras-
Judith con Dolores Geijo (falleció poco
después), que canto para Alan Lomax
en el otoño de 1952, y habló mucho de
él. Val de San Lorenzo, agosto 2001.
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paisajes –y para los vinos regionales,
sobre los cuales también escribió en
sus diarios–. Poco después de empezar el trabajo con ACE, escribí una
carta a Lomax. Con muchísimo
esfuerzo, él consiguió escribirme
unas líneas: “Yo, antes, recopilaba
canciones. Ahora quiero entregártelas...”
Por mi parte, hago y haré lo
mejor que pueda para que estas canciones sean devueltas a su gente
como a él le hubiera gustado.
Notas
Con Anna Chairetakis Lomax y Alan Lomax. Navidad 2001.
taba con el discurso académico
muchas veces aburrido y lleno de
jerga. Mucha gente se cabreaba con
él, pero a mí siempre parecía imprescindible: estando de acuerdo o no
con sus planteamientos, era imposible quedarse indiferente, y inconcebible aburrirse, lo que no podemos
decir hablando de muchos eruditos.
Nos obligaba a pensar. Muchos
informantes en España le recuerdan,
de hace 50 años, con cariño: hablaba
con ellos, a veces les cantaba canciones de su Texas nativo, y demostraba
una apreciación profunda no solamente para su música sino para sus
1 Puede consultarse la completa
información que ofrece: www.alanlomax.com/ ;
2 Colección Alan Lomax en
España (Rounder Records, distr.
Karonte). Han aparecido hasta el
momento los discos dedicados a:
Galicia, Aragón/Valencia (no es el
mismo que el CD de Prames) y
Extremadura. En preparación están
los que recogen grabaciones del País
Vasco, Andalucía, Castilla y León,
Castilla- La Mancha, Baleares,
Asturias, Murcia y Cantabria. Ver
también: www.rounder.com/rounder/artists/lomax_alan/
Grabaciones discográficas de “The Lomax Collection” en España.

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