fondos soberanos y áfrica

Transcripción

fondos soberanos y áfrica
FONDOS SOBERANOS Y ÁFRICA
Javier Capapé Aguilar
Doctorante y Asistente de Investigación
ESADE Business School
INTRODUCCIÓN
visto crecer a África a una tasa media del 5,2% en
términos de PIB real (AEO, 2010). El enorme
crecimiento de la economía china, la evolución
positiva de Latinoamérica, la llegada esperada
del gigante indio y otros emergentes del Sudeste
asiático (Malasia, Indonesia o Tailandia), sitúan a
África en una novedosa posición ventajosa dados
los crecientes flujos Sur-Sur.
La primera vez que leí en el mismo párrafo estos
dos conceptos –Fondo Soberano y África– tuvo
lugar en algún momento de 2008, cuando el
entonces presidente del Banco Mundial, Robert
B. Zoellick, pidió que los Fondos Soberanos (en
adelante los Fondos) destinasen el 1% de su capital a la compra de acciones en el África Sub-sahariana, en algo que se denominó el «One Percent
Solution». Tres años más tarde esta iniciativa ha
perdido su empuje. Sin embargo, los Fondos han
dicho muchas veces África en estos tres años y
todavía la pronunciarán muchas veces más.
Un Fondo Soberano se define como una «acumulación o fondo» (pool es el término más apropiado en inglés) de dinero en manos del estado
que tiene una vocación inversora de largo plazo y
no tiene un pasivo definido (como en el caso de
los fondos de pensiones públicos). Esta definición, creada a partir de diversas fuentes, no está
exenta de críticas, ya que un banco central tendría una definición muy parecida, con la exclusión de los pasivos definidos. Se puede completar
indicando que los Fondos tienen una parte de su
cartera en activos extranjeros o que esta cartera
se aleja de la estrategia convencional de inversión en renta fija seguida por los bancos centrales, impulsados por el apetito de activos más
arriesgados. Los Fondos pueden tener una parte
de su cartera invertida en renta variable, infraestructuras, real estate e inversión alternativa
(hedge funds, fondos de fondos…).
África tiene ante sí una década fundamental
para lograr su integración en el juego económico
internacional. La primera década de este siglo ha
FONDOS SOBERANOS: VISIÓN GENERAL
El término Fondo Soberano es reciente: fue
Andrew Rozanov (2005) el primero que introdujo el término Sovereign Wealth Funds para referirse a estas entidades. Desde entonces, han tenido una participación intermitente en los foros
económicos internacionales, con gran presencia
en el año 2008, cuando acudieron al rescate de
entidades financieras «occidentales» que sufrían
las consecuencias de la crisis financiera internacional.
De manera más sistemática, el International
Working Group of Sovereign Wealth Funds, asesorado e impulsado por el FMI, los define
como «Fondos de inversión especiales, creados
por los gobiernos con un propósito macroeconómico; mantienen, gestionan o administran activos con el fin de alcanzar objetivos financieros,
para lo cual hacen uso de diversas estrategias, de
manera particular, las inversiones en activos
extranjeros».
Quiero detenerme en cuatro aspectos de la
definición para tratar de acotar qué entendemos
por Fondo Soberano:
143
LAS ECONOMÍAS EMERGENTES Y EL REEQUILIBRIO GLOBAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA ESPAÑA
a.
b.
c.
Son Fondos: es decir, acumulación/masa
de dinero sin personalidad jurídica. Esto
implica que no tienen subsistencia sin un
«gestor» que se encargue del mismo. Esto
implica que, por ejemplo, no es posible
denunciar a un fondo (aunque, lógicamente, sí a quien lo gestiona).
…en propiedad de los gobiernos: ésta es
una de las características más importantes
y que más polémica suscita en la prensa,
prácticamente a diario desde hace unos
tres años (Summers, 2007). Es muy relevante comprender bien qué fondos tienen
independencia para tomar decisiones,
cuáles tienen definidas y acotadas sus
competencias; sobre esta injerencia de la
política en las decisiones de inversión hay
una corriente de literatura interesada en
conocer sus repercusiones geopolíticas.
Tiene sentido pensar que sean «los
gobiernos», entendido aquí como agentes
públicos los que gestionen una riqueza
acumulada que, en unos casos proviene
de los recursos naturales de que dispone
el país (Capapé, 2009) y, en otros, de las
ganancias obtenidas a través de la actividad de las empresas públicas. En otros
casos, son encargados de «liberar» parte
de las reservas de divisas del balance del
banco central (China Investment Corporation es un buen ejemplo de ello), otros
son fundados a partir de los superávit fiscales obtenidos (el Fondo de Estabilización Económica y Social chileno) e incluso, con creciente actualidad, a través de
deuda; esta última idea supone una ruptura conceptual importante acerca de la
«soberanía» de los Fondos.
…Gestionados: ya hemos hablado de la
figura necesaria del gestor en cualquier
fondo; también hemos hablado de la controversia que suscita la participación del
poder político en decisiones que, a priori,
tan solo deberían regirse por el análisis
financiero. También es cierto que, dado el
volumen que controlan determinados
d.
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fondos, es natural –como de hecho sucede– que parte de dicho monto sea gestionado por gestores externos a la entidad y,
por tanto, alejados de la influencia política. Sin embargo la idea de gestión va más
allá del encargado de organizar la cartera. Es importante señalar que una novedad diferencial de los Fondos es su actitud de «gestor activo». Los fondos han
sido el instrumento elegido por los
gobiernos para rentabilizar una masa
acumulada por diversas fuentes (fiscal, de
cuenta corriente o mero alivio de reservas
internacionales) por encima de la tasa
libre de riesgo (los treasuries americanos). Ello implica la inversión en activos
de renta variable, en infraestructuras,
activos inmobiliarios, capital riesgo y otra
inversión alternativa.
…Activos en el exterior. Junto a las dudas
que conlleva una inversión activa con un
potencial sesgo político, se añade un papel
muy activo en las finanzas de buena parte
del globo. Esta característica sirve habitualmente para diferenciar un Fondo de
los fondos de pensiones públicos.
La presencia creciente de los Fondos en
empresas radicadas en otros países generó una ola proteccionista importante en
el periodo pre-crisis y un afán por recibir
inversión en el periodo post-crisis. Este
cambio de actitud ante los llamados
«caballeros blancos» es concorde con los
resultados de diversos estudios que los
equiparan a fondos de inversión globales
(Avendaño y Santiso, 2009); y este cambio
tiene su razón de ser en la misma mala
experiencia vivida por los Fondos.
Se trata de inversores de largo plazo, que
aportan estabilidad a los flujos financieros
internacionales. En este capítulo, se ha desarrollado una importante literatura acerca
de los fondos soberanos como «inversor institucional» y su impacto sobre los resultados
de las compañías participadas (Laeven y
Chhaochharia, 2008; Fotak et al., 2008).
FONDOS SOBERANOS Y ÁFRICA
e.
rity). Europa se refiere –en más del 90%– exclusivamente a Noruega y su fondo enriquecido por
el petróleo nacional (Gráfico I).
Este gráfico nos da idea de la concentración
de ingentes cantidades monetarias reducida a
una lista limitada de actores con gran capacidad
inversora. Esto contrasta con la dispersión de
otras industrias que ya han sido superadas por
los Fondos, esto es, la industria de los hedge
funds y la del capital riesgo.
Por otro lado, las reservas de divisas mantenidas por los bancos centrales (7,7 trillion) ocupan
una posición superior a la de los Fondos Soberanos. Sin embargo, esta situación podría revertirse si continúa la transferencia de divisas desde los
bancos centrales hacia los Fondos. Algunas estimaciones realizadas antes de la crisis hablaban de
2014 como el año en que se produciría este adelanto. Hoy en día estas previsiones (Jen, 2007) se
han corregido a la baja, mostrando este escenario para algunos años más tarde.
Por países, la concentración se reduce a seis
países prácticamente (Gráfico II).
En primer lugar, aparece Noruega, cuyo
Fondo, recientemente alcanzaba los $560 billion.
Se trata, según diversos analistas, del Fondo más
grande del mundo. Dadas las características de
Noruega, para muchos ha sido durante años el
referente a seguir, especialmente en prácticas de
buena gobernanza. El fondo noruego alimenta
su capital mediante los ingresos generados directamente por las empresas petrolíferas públicas o
mediante los ingresos indirectos que generan los
«royalties» ligados a la exploración y explotación
de yacimientos.
China ya se sitúa como el segundo país en
volumen de Fondos gestionados. Además, su
fondo China Investment Corporation está siendo
uno de los más activos en los último años en el
panorama inversor internacional. Fundado en
2007, con 200 bn de dólares, tiene un potencial
crecimiento inabarcable, dado que China cuenta
con unas reservas de divisas estimadas superiores
a los dos trillion de dólares.
En tercer lugar aparecen los Emiratos Árabes
Unidos que cuenta con la mayor concentración
Además, siguen estrategias para la consecución de sus objetivos. Estos objetivos
no son siempre exclusivamente financieros ya que algunos Fondos son creados
explícitamente con un objetivo más
amplio: catalizadores del cambio económico, estabilizadores… Esta incertidumbre acerca de los objetivos de los Fondos
ha llevado al FMI a establecer una serie
de encuentros con los gestores, hasta la
creación del actual «International Forum
of Sovereign Wealth Funds» (IFSWF).
Estas reuniones tienen como principal
objetivo la difusión entre sus participantes (que representan más del 80% del
capital total de los Fondos) las ideas recogidas en los Generally Accepted Principles and Practices (GAPP). Estos GAPP,
conocidos como Principios de Santiago,
de carácter voluntario, son 24 prácticas o
principios de actuación que los Fondos
han implementado o tienen la intención
de hacer, en relación a cuestiones de
transparencia, regulación, estrategias de
inversión, definición de responsabilidades… El objetivo último de estas medidas
es la transmisión al resto de la comunidad
financiera internacional de una imagen
lo más parecida posible a la de cualquier
inversor institucional.
LOS FONDOS SOBERANOS EN LA ACTUALIDAD
Hoy en día, siguiendo una definición laxa de los
Fondos Soberanos, se estima que gestionan alrededor de 4.000 millones de dólares1; geográficamente, los Fondos se distribuyen de manera no
homogénea. Cerca del ochenta por ciento se
reparte a partes iguales entre Asia (China y Singapur, principalmente) y Oriente Medio (que
incluye al gigante Abu Dhabi Investment Autho-
1
Utilizaré en adelante la notación más internacional, de
origen anglosajón, para referirnos a las cantidades. Utilizaré
billion para referirme a 1.000 millones y trillion para referirme al billón español (1.000.000 millones).
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LAS ECONOMÍAS EMERGENTES Y EL REEQUILIBRIO GLOBAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA ESPAÑA
de fondos: desde el –hasta hace poco– fondo
soberano más grande2 (ADIA) hasta uno de los
Fondos más representativos de la gestión activa
(Mubadala). El volumen que gestionan procede
fundamentalmente de los ingresos relacionados
con el petróleo y el gas natural.
GRÁFICO I. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LOS FONDOS SOBERANOS (2011)
Fuente: Monitor Sovereign Wealth, 2011.
GRÁFICO II. ACTIVOS GESTIONADOS EN FONDOS SOBERANOS
(EN $US BILLION) POR PAÍSES
Fuente: Monitor Sovereign Wealt, 2011.
2
Hay una fuerte discrepancia en torno al volumen de
activos que gestiona ADIA: Monitor Group ($342 billion),
SWF Institute ($627 billion), e incluso horquillas tan amplias
como la que proporcionaba en 2009 Sovereignwealthfundsnews.com ($250-875 billion). ADIA no ha revelado nunca
cuál es la cifra que más se aproxima a la realidad.
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FONDOS SOBERANOS Y ÁFRICA
en 22 países distintos con un volumen total gestionado de 2715 billion de dólares.
Tras Emiratos encontramos Fondos procedentes
de Singapur, Kuwait o Rusia. Después, cerca de 22
países más engloban el listado que realiza Monitor
en su último análisis de Fondos. En total son treinta Fondos Soberanos, que descartan la presencia de
instituciones como SAMA por tratarse de un Fondo
con vocación de banco central (inversión en bonos
del Tesoro y otro bonos públicos) pero donde se
incluye al recién creado Nigerian Sovereign Investment Authority. En total son 30 Fondos repartidos
TABLA I.
El reparto por origen de los Fondos, en la Tabla
I, nos da una idea de cuál es la evolución reciente
de los Fondos y cómo los Fondos ligados a recursos
energéticos siguen dominando el panorama global. La tendencia se mantiene con la incorporación
reciente de Nigeria y las eventuales llegadas de
Colombia (petróleo), Polonia o Israel.
PRINCIPALES FONDOS SOBERANOS (POR ACTIVOS GESTIONADOS)
Y PAÍS DE ORIGEN
Fuente: Elaboración propia con datos de Sovereign Wealth Monitor, 2011.
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LAS ECONOMÍAS EMERGENTES Y EL REEQUILIBRIO GLOBAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA ESPAÑA
ÁFRICA, HOY
dólares al día, y un 43% con menos de uno. Desde
este discurso, han cambiado las costumbres en
Lesotho, en 2001 tan solo un 1% de la población
tenía contratada una línea de móvil, en 2008 era
ya el 36%. Sin embargo, en 2006, un 22% de la
población seguía sin acceso a agua potable y solo
un 36% tenía cobertura sanitaria…
Quisiera comenzar este apartado citando a Xavier
Sala-i-Martin, quien terminó el discurso de recepción del premio al mejor economista español
menor de 40 años con las siguientes palabras:
«…no hace mucho estaba en Lesotho intentando explicar a los niños y niñas de una escuela primaria de Mokhotlong que ellos eran el futuro del
país, el futuro del continente. Una niña de 12 años
que no llevaba uniforme, porque seguramente no
lo podía pagar, levantó la mano y, con una sonrisa
seductora, me dijo: «Profesor, quizá en su país los
niños representen el futuro. En África, somos el
presente.» (Sala-i-Martin, 2004)
Lesotho bien puede servir para mostrar cuál
es la posición en difícil equilibrio de África: avances que necesitan continuidad en el tiempo,
mejoras que necesitan estabilidad para cuajar en
auténtico desarrollo.
De acuerdo con el Gráfico III, África subsahariana alcanza menos del 2,5% del PIB mundial
medido a Paridad de Poder Adquisitivo (PPA); sin
embargo, la población subsahariana representa
cerca del 12% de la población mundial. Sudáfrica ha perdido peso mundial, pero sigue representando el 30% de la economía de la región,
compuesta por 47 países, lo cual nos da una idea
del escaso tamaño económico que representa en
nuestros días la región. De hecho, entre dos países (Sudáfrica y Nigeria), se acumula más del
55% del PIB de la región.
Este texto, de 2004, muestra que esta niña que
ahora tiene 19 años, vive en un país que ha crecido desde 2004 a una media del 3%, que no tiene
estadísticas actualizadas sobre la población por
debajo del índice nacional de pobreza (66% del
consumo medio) que en 2002 se situaba en el 56%
de la población. En 2008, siguiendo el patrón
internacional para definir la pobreza, observamos
que un 56% de la población vive con menos de 2
GRÁFICO III. PARTICIPACIÓN DE ÁFRICA SUBSAHARIANA (ASS) Y SUDÁFICA
EN EL PIB MUNDIAL (PPA)
Fuente: elaboración propia con datos de AEO, 2010.
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FONDOS SOBERANOS Y ÁFRICA
De acuerdo con los últimos datos Naciones
Unidas, 36 de los 47 países incluidos en la lista
de países más atrasados es subsahariano.
Sin embargo, la evolución reciente es positiva:
el PIB en África ha crecido a una tasa compuesta
anual del 4,5% desde el año 2000. A pesar de
sufrir el impacto de la crisis, los datos de 2010
muestran una recuperación de la senda de crecimiento anterior a la crisis. Desde 1960 la esperanza de vida en el país ha crecido de los 40,9
años hasta los 52,5 años en 2009; la tasa de finalización de la educación primaria ha pasado de
51,1% en 1990 a 63,9% en 2008 (AEO, 2010).
La economía africana se apoya fundamentalmente en las materias primas y se ha «beneficiado» del crecimiento elevado de los precios de
commodities desde 2009 (Barbary et al., 2011). No
pongo en duda el impacto positivo que tiene esta
tendencia para los países exportadores de petróleo y otras materias primas, pero aún son necesarios muchos pasos antes de afirmar que dicho
crecimiento en los precios tiene un impacto notorio en la economía. Precisamente fue la caída en
los precios de esos productos básicos la que generó la recesión grave que vivió la región tras la crisis. Una mejor distribución de las ganancias obtenidas por esas riquezas naturales, que impulse la
diversificación económica, resulta clave para evitar esta dependencia que puede ser nociva para
el conjunto de las economías africanas.
Adicionalmente, la recuperación africana pasa
por la solución que sigan los conflictos políticos y
sociales del Norte de África, así como la estabilización del resto del continente. En especial,
resulta relevante recordar una vez más que la violencia incide de modo importante en las economías y generan incertidumbre en la eventual
inversión exterior. El caso de Libia en este aspecto es tristemente paradigmático.
que su entidad elevará su inversión en África a
lo largo de los próximos 10 años.
Sectores como bienes de consumo, telecomunicaciones, servicios financieros y minería son
objeto de interés para los inversores. Se espera
que la economía crezca de un PIB del $1,6 trillion
en 2008 a $2,6 trillion en 2020.
Los esfuerzos de los gobiernos locales por
disminuir el riesgo y la percepción del mismo
están teniendo resultados. Sudáfrica espera
recibir $17 billion de nueva inversión para
2014. Principalmente, con origen emergente.
La mayor cementera nigeriana planea incrementar su capacidad productora en más del
100% en 3 años. Ruanda, alabada por el Banco
Mundial por su reciente progreso económico
(es la economía que más sube en el ranking
«Ease of Doing Business») tras el genocidio y
guerra civil de los 90, ha recibido un rating de
B por parte de Fitch; por debajo del B+ que ya
ostenta Zambia.
Geográficamente, la IED acumulada en el
África Subsahariana es superior a la recibida en
los países del Norte desde 2003, ASS tiene una
participación en entradas de IED superior al
60% (Gráfico V).
Si consideramos los datos que muestran nuevos proyectos de inversión en IED, éstos explican
la presencia de enormes diferencias en el continente: existe una concentración muy alta y una
preferencia importante por las economías del
Norte, una vez excluida Sudáfrica. Apenas 10
países acumulan más del 70% de la inversión
extranjera directa recibida entre 2003 y 2010
(E&Y, 2011).
Sudáfrica es el país más receptor (15%), junto
a los países del Norte (Egipto, Marruecos, Argelia, Túnez o Libia); en África Subsahariana se
mantienen Nigeria, Kenia y Ghana. El resto de
países, 43, representan de modo conjunto un
29% (Gráfico IV).
Antes nos referíamos al impacto que tienen
los conflictos sobre las decisiones de inversión
extranjera directa, su impacto sigue causando
enorme erosión en este aspecto. De acuerdo con
el primer informe sobre «Atractivo de Inversión
INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA EN ÁFRICA
LA IED en África tiene ante sí una década
clave. El 40% de los 562 ejecutivos globales que
han participado en el estudio E&Y (2011) cree
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LAS ECONOMÍAS EMERGENTES Y EL REEQUILIBRIO GLOBAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA ESPAÑA
en África», elaborado por Ernst&Young (2011),
la primera barrera a la inversión en África es la
inestabilidad política, seguida de la corrupción y
la inseguridad; también muy arriba se sitúan los
deficientes transportes o los problemas regulatorios y administrativos (Gráfico V).
GRÁFICO IV. NUEVOS PROYECTOS DE IED EN ÁFRICA (2003-10), PORCENTAJE
SOBRE EL NÚMERO TOTAL DE INVERSIONES
Fuente: Elaboración propia a partir de Ernst&Young 2011, con datos de fDi Intelligence, 31-3-2011.
GRÁFICO V. BARRERAS A LA INVERSIÓN EN ÁFRICA
Fuente: Africa attractiveness survey, Ernst & Young, 2011. Los encuestados seleccionan varias respuestas. Encuestados: 170.
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FONDOS SOBERANOS Y ÁFRICA
Potenciar la atracción de capital exterior que
facilite unas mejores infraestructuras de transporte parece claro. Un progreso más rápido en la
integración regional es imprescindible, para que
los países africanos no participen en «guerras de
incentivos» tratando de ofrecer más que los
demás para obtener flujos de IED y ayuda. Una
mejor coordinación significa más poder de negociación.
Además, desde una perspectiva financiera, los
proyectos regionales de mayor envergadura interesarían más a los socios emergentes, sobre todo
a los que utilizan los Fondos Soberanos (AEO,
2011). Esto nos lleva de la mano a la cuestión de
unir Fondos Soberanos y África.
FONDOS SOBERANOS AFRICANOS
África cuenta con Fondos Soberanos (de acuerdo
con la definición restrictiva que estamos usando)
en Angola, Ghana, Libia y Santo Tomé y Príncipe. Otras clasificaciones contabilizan hasta 15
Fondos en África (Barbary mimeo, 2011), al
incluir fondos de desarrollo y estabilización, fondos públicos de pensiones o fondos de la seguridad social: la Tabla II recoge los más importantes
de esta definición amplia.
En cualquier caso, resulta todavía más interesante pensar que un país como Nigeria haya
entrado recientemente en el club de los Fondos,
por el potencial efecto imitación que puede
generar. También es relevante considerar que
Sudáfrica estudió seriamente la posibilidad de
establecer un Fondo con vocación de desarrollo
en el propio país y en el resto de África, pero que
esta posibilidad se ha descartado por el momento (Bloomberg, 2011). Esto nos habla de la complejidad que rodea estas decisiones, que deben
tomar en consideración muchos aspectos sociales, fiscales y de desarrollo que no es posible sistematizar de modo uniforme para la diversidad
de economías africanas.
FONDOS SOBERANOS Y ÁFRICA
Esta sección la dividimos en dos sub-apartados:
¿cómo están actuando los Fondos africanos? ¿es
interesante para los países africanos establecer
un Fondo Soberano? Y, por otro lado, ¿qué relación hay entre los Fondos Soberanos (no africanos) y África? ¿es África el nuevo mercado frontera?
TABLA II.
FONDOS SOBERANOS AFRICANOS*
Fuente: elaboración propia con datos de Barbary Victoria, 2011. * Están excluidos los fondos más pequeños y aquellos gestionados por el banco
central de una unión monetaria (BEAC); **Linaburg-Maduell Transparency Index muestra cuál es el nivel de transparencia del Fondo y su
rango oscila entre los 10 puntos de los fondos que reportan información trimestral, informes anuales, desglose de los activos… hasta el 1 de
varios de los fondos aquí presentes. Nota: en cursiva, los fondos que no cumplen con la definición estricta: Argelia, Botsuana y Mauritania
(Fondos de estabilización). ^Estimación a 2009.
151
LAS ECONOMÍAS EMERGENTES Y EL REEQUILIBRIO GLOBAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA ESPAÑA
Libyan Investment Authority (LIA) ha recibido
recientemente una amplia atención a raíz de la
aparición de varios documentos internos que
detallan la cartera del Fondo libio como antes
nunca se había detallado. Entre las informaciones
más relevantes encontramos la importante participación en la cartera de la inversión alternativa. La
gestión de dicha cartera costó 81 millones de dólares a LIA en concepto de comisiones en gestores
tan reputados como Société Generale, BNP Paribas o Credit Suisse (Financial Times, «Libyan fund
attacked finance groups for losses», 30.6.11).
Más interesante aún, para África, es la creación en LIA de los fondos Libya-Africa Portfolio
y Libyan Arab African Investment Company
que han llevado a cabo 104 inversiones con
difusión pública, en 37 países africanos y en
más de 16 sectores, en la última década (Monitor, 2011).
La realidad no es tan bonita cuando nos detenemos en detalle en los sectores en que estas operaciones han sido realizadas: un 45% de la inversión se ha llevado a cabo en promociones inmobiliarias de lujo (Gráfico VI). Sin embargo, queda
un 55% inyectado en África en «inversiones reales»: que incluye operaciones como la llevada a
cabo por el 75% de Zambia Telecommunications
Company ($257 millones).
GRÁFICO VI. INVERSIONES DE LIBYAN INVESTMENT AUTHORITY EN ÁFRICA
(2000-2009)
Fuente: Monitor, 2011.
Un tercio de las inversiones se llevaron a
cabo en entidades pertenecientes a un sector
indispensable en África: procesamiento de alimentos, en países como Burkina Faso, Chad o
Mali.
Hasta ahora hemos visto algunas características de los principales Fondos, pero podemos
plantear qué países tendrían interés en establecer uno y las consecuencias que de ello se
derivaría…
POTENCIALES NUEVOS FONDOS SOBERANOS
En África, se dan una serie de condiciones específicas que se deben tomar en consideración a la
hora de explicar la probabilidad de establecer un
Fondo. Quizá la más característica es la corrupción institucional: los Fondos pueden servir
como una medida apta para separar una parte de
las reservas de las manos de gobernantes corruptos o se puede dar lo contrario: la facilidad de
152
FONDOS SOBERANOS Y ÁFRICA
De acuerdo con esta regla, podemos ver
(Tabla III) que son los países con más meses de
importaciones cubiertos por las reservas los que
disponen de Fondo Soberano en funcionamiento: Libia, Argelia, Botsuana y Nigeria. Se puede
resaltar que Mauritania, que dispone de un
Fondo de 300 millones de dólares creado en
2006 tiene tan solo cubiertas con las reservas 1,6
meses de importaciones.
De acuerdo con esta lógica, países como
Congo, Burundi, Guinea Ecuatorial o Gabón
podrían aprovecharse de esta situación creando
un Fondo Soberano que rentabilizase el exceso
acumulado a través de inversión local o internacional.
Si nos fijamos en el stock total acumulado,
surgen Sudáfrica, Egipto y Marruecos como próximos candidatos; estos cuatro países tienen
cubiertos 6, 8, 9 y 10 meses de importaciones respectivamente. Por lo que su potencial como futuros Fondos se acentúa.
Uno de los motivos que lleva a los países a
establecer un Fondo es la rentabilidad más elevada que puede obtenerse desviando parte de lo
acumulado en forma de Fondos (con una vocación de inversión activa más arriesgada y, en consecuencia, más rentable; como ya vimos al
comienzo de este trabajo); en otras ocasiones,
esta creación tiene un sentido de desarrollo o
estabilizador macro-económico claro.
Uno de los motivos más interesantes para la
creación de un Fondo es la tenencia en el territorio
nacional de un recurso natural (o varios) en abundancia: petróleo, gas natural, diamantes, cobre… e
incluso fosfato, son algunos de los ejemplos reales
que han llevado a los países a establecer estos instrumentos de inversión distintos de las Reservas de
los bancos centrales (Capapé, 2009).
Esta decisión de formar un Fondo Soberano
tiene mucho que ver con países cuyo motor económico gira en torno a la exportación de uno o
varios recursos naturales abundantes en el país.
Un modo de superar la «enfermedad holandesa», provocada por la exportación de recursos
naturales pasa por establecer un Fondo Soberano
que contrarreste los efectos negativos que provo-
uso de fondos públicos al antojo de los gobiernos
que no separen su gestión de modo eficaz.
Por otro lado, en este apartado vamos a centrarnos en una de las características, examinada
de modo aislado: el volumen de reservas. Sin
embargo, no es válido establecer asesoramiento a
Fondos basados exclusivamente en esta medida,
como veremos a continuación. De hecho, la composición del superávit fiscal debe tenerse en
cuenta ya que, en ocasiones, resulta necesario
recurrir a éste para superar problemas de déficit
estructurales (es este el principal escollo que
debe superarse en el caso indio sobre la creación
de un Fondo Soberano: Reuters, 2011).
Además, se deben considerar medidas sobre
la volatilidad de las monedas (con casos recientes
en Uganda y Kenia) que requieren la presencia
de reservas adicionales para hacerla frente; o la
ausencia de talento humano (en la diáspora) para
gestionar los activos que acumularían estos fondos.
Tomando en consideración estas variables,
algunas de ellas específicas para la toma de decisiones en África, nos centramos –como adelantado– en el aspecto de las reservas de divisas como
medida proxy sobre la potencial presencia de un
Fondo en África.
¿Qué variables deben considerar los países
africanos para tomar la decisión de establecer
un Fondo? Esta misma pregunta ha sido respondida en algunas ocasiones para el caso
general (Alberola y Serena, 2008) y podemos
tomar como referencia la presencia de un volumen acumulado de reservas de divisas, habitualmente procedente por la exportación de
materias primas.
Existen varios métodos para averiguar si estas
cantidades tienen una importancia relativa: uno
de ellos, la regla «Guidotti-Greenspan» identifica
el umbral de reservas con el necesario para
cubrir la deuda externa que vence a corto plazo
(con maduración en menos de un año); mientras
que otro ratio habitual es el número de meses de
importaciones que puede cubrir el volumen de
reservas: de acuerdo con este ratio, el umbral
estaría fijado en los tres meses.
153
LAS ECONOMÍAS EMERGENTES Y EL REEQUILIBRIO GLOBAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA ESPAÑA
ca la dependencia de los Fondo. Esto es así porque, bien el Fondo mantiene las divisas invertidas
más allá de las fronteras y evita la apreciación del
tipo de cambio, que está viviendo en nuestros
TABLA III.
días Brasil. O bien, porque mediante una política inversora puede impulsar aquellos sectores
que se ven afectados por la enfermedad: Jointventure, principalmente.
RESERVAS DE DIVISAS Y MESES DE IMPORTACIONES CUBIERTOS
(31-12-2009)
Fuente: elaboración propia con datos de AEO (2010). Nota: en negrita los Fondos que cumplen con la definición estricta de Fondo que estamos
utilizando en el artículo. En cursiva los países que tienen establecido otros Fondo.
la en consideración sin atender a otros factores:
institucionales, de desarrollo, macroeconómicos
y político-sociales que deben ser tenidos en
cuenta de modo conjunto. En concreto, el papel
de las infraestructuras en el desarrollo futuro de
los países africanos parece que tiene un papel
también importante que debe ser estudiado
bajo el prisma de la inversión de los Fondos
Soberanos.
En este campo, parece que surge una oportunidad de conexión entre las empresas concesionarias españolas y el proceso de transformación
que vivirán los países africanos. La intervención
de los Fondos Soberanos en algunas de estas
operaciones supone una garantía de solvencia en
la ejecución financiera de los proyectos que
puede suponer el respaldo necesario para participar en estos proyectos.
Empresas como Acciona, Ferrovial, ACS,
Sacyr, FCC y OHL están posicionadas en la
Mediante esta información (Tabla IV) podemos mejorar la información que aportaban los
datos de reservas de divisas. En este caso, incluimos aquellos países con una fuerte dependencia
exportadora en recursos naturales. He recogido
los países que cuentan con 3 ó menos productos
cuyas exportaciones suponen al menos un 75%
del total de exportaciones del país. Se trata, por
tanto, de una medida de la concentración de esta
materia prima.
Con esta información adicional, sí recogemos
el interés de Mauritania por establecer un Fondo,
además de reforzar el interés en el resto de países con Fondos ya establecidos.
Es decir, si atendemos al factor aquí analizado de recursos naturales, reservas y enfermedad
holandesa, surgiría de esta Tabla IV una lista de
candidatos que se añade a los anteriores con
Chad, Malí o Burkina Faso como novedades.
Parece claro que esta lista no habría que tomar154
FONDOS SOBERANOS Y ÁFRICA
industria de la licitación internacional como primeros espadas globales. Su presencia en los mercados africanos puede representar una oportuni-
dad de inversión inmejorable así como de colaboración con los Fondos Soberanos que intervengan en las operativas.
TABLA IV. CONCENTRACIÓN DE EXPORTACIONES EN PAÍSES AFRICANOS
Fuente: elaboración propia a partir de AEO (2010). En negrita los cinco países que cuentan con Fondo Soberano en la actualidad y han sido
incluidos en la clasificación anterior (Tabla II).
importante en la historia de África, tiene como
actor (aunque secundario) la presencia de un
Fondo Soberano.
ÁFRICA COMO DESTINO DE INVERSIÓN
DE LOS FONDOS SOBERANOS
En 2010, aproximadamente 500 millones de
dólares fueron invertidos por los Fondos Soberanos en África. Operaciones en tierras agrícolas,
telefonía móvil o minería.
De hecho, 2010 ha vivido un nuevo hito en la
IED africana, el operador móvil más importante
de la India –Airtel Bharti– llevó a cabo la mayor
adquisición en la historia de África, $9 billion por
la empresa de telecomunicaciones Zain. Los Fondos no fueron ajenos a esta operación: Temasek
–uno de los dos Fondos de Singapur–, apostó por
Airtel Bharti invirtiendo $2 billion y adquiriendo
el 5% del capital, antes de la operación histórica
en África. Podríamos especular sobre el interés
de Temasek en el mercado frontera africano,
pero resulta un hecho que la operación más
Otro de los hitos importantes fue la institución del China-África Development Fund
(CADF) en 2007. Con un capital inicial de $1
billion, está previsto que alcance los $5 billion en
2013. El Fondo apoya la IED que realizan las
empresas chinas en África. De acuerdo con Monitor (2011) este Fondo ha ganado el 30% de los
proyectos «ofertados» por el Banco Mundial y el
Banco Africano de Desarrollo desde su reciente
fundación.
Gran parte de estas inversiones se desarrollaron en el sector minero extractivo, pero no únicamente en él (Gráfico VII). Sectores manufactureros o de infraestructuras también han contado
con la inversión china para su desarrollo.
155
LAS ECONOMÍAS EMERGENTES Y EL REEQUILIBRIO GLOBAL: RETOS Y OPORTUNIDADES PARA ESPAÑA
GRÁFICO VII. DISTRIBUCIÓN SECTORIAL DE LA INVERSIÓN DE CADF EN ÁFRICA
Fuente: Barbary et al., a partir de datos del African Development Bank, 2011.
África como destino muy arriesgado. Esta percepción, limita el volumen de las operaciones y,
en consecuencia, el coste de transacción pasa a
ocupar un porcentaje elevado en cada operación.
Por otro lado, una posible solución pasa, lógicamente por la disminución del riesgo. Esto se
consigue mediante el apoyo en un intermediario
y asesor local, que disminuya las amenazas que
suscita la incertidumbre. Estos asesores locales
pueden tener la llave de la llegada de los Fondos
a suelo africano que suponga una dinámica winwin (infraestructuras y retornos), en un proceso
que, no olvidemos, cambia nuestro habitual
esquema de pensamiento y traslada el polo de
atención al Sur.
Junto a la presencia del CADF, cada vez es
más probable que aumente el número de los
inversores institucionales, entre los que ocupa ya
un lugar muy destacado la industria de los Fondos Soberanos. Barbary et al. (2011), hablan de
la posible expansión del negocio del capital riesgo con inversión de Fondos en África.
A pesar de la caída que provocó la crisis, el
gap de infraestructuras al que ya me he referido
antes como una barrera a la IED, sirve como
atracción de potenciales inversores (la UNCTAD
estima que el retorno de la IED africana es el más
alto entre los países emergentes, lo cual dice
implícitamente, que se trata de las inversiones
más «riesgosas» si tomamos por válido el binomio rentabilidad-riesgo).
En concreto, argumenta Victoria Barbary en
este reciente artículo, los Fondos poseen un perfil inversor idóneo para un plan de infraestructuras africano basado en la industria del «private
equity»: tienen un horizonte temporal de largo
plazo y un pasivo limitado (en ocasiones inexistente). El déficit de infraestructuras africano se
sitúa alrededor de los $90 billion, es decir, un 15%
del PIB africano.
Barbary et al., consideran que una limitación
a la entrada de los Fondos es la percepción de
CONCLUSIONES
África vive una década clave para el desarrollo
del continente. La aparición de los Fondos Soberanos como actores globales universales no es
ajena a la posible evolución de África en esta
década:
El creciente comercio Sur-Sur y la inestabilidad que vive el Norte, convierten a África en el
próximo «mercado frontera» para los inversores
156
FONDOS SOBERANOS Y ÁFRICA
globales, entre los que ocupan un lugar creciente
los Fondos Soberanos.
África tiene un «gap» de infraestructuras estimado, próximo a los $100 billion. Se trata de una
necesidad fundamental para África que además
representa una de las barreras a la inversión más
importantes. En concreto, puede constituirse
como una oportunidad para las grandes concesionarias españolas, líderes en su sector a nivel
internacional.
La mejora en la gestión del riesgo por parte
de los gobiernos y empresas africanas permitirá
una percepción más favorable y mejorará la
entrada de grandes volúmenes.
La posición económica de varios países africanos hace sospechar que el número de Fondos
que se crearán irá en aumento. La posible colaboración de Fondos emergentes como Mubadala, Temasek, CADF o Khazanah supondrá un
nuevo paso en las relaciones Sur-Sur ya crecientes.
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